Hacia un sistema nacional de evaluación: construyendo una brújula

para la mejora y el cambio

Abril de 2016

¿Por qué es relevante para Uruguay contar con evaluaciones estandarizadas externas
de logros de aprendizaje? Para poder funcionar adecuadamente, todo sistema
institucional complejo (sea la educación, la salud o la economía) debe producir
información confiable y válida sobre diversos aspectos de su funcionamiento, como el
contexto en el que opera, los recursos que utiliza, los procesos que genera y los
resultados que obtiene. En el caso del sistema educativo, uno de los resultados más
relevantes a considerar es la tasa de egreso: el porcentaje de estudiantes que logra
terminar un nivel o ciclo de estudios. Otro de los elementos clave que necesita ser
medido es la cantidad y calidad de los logros alcanzados por sus estudiantes en
materia de conocimiento y capacidades. Durante las últimas dos décadas, los países
de América Latina han desarrollado sistemas de medición de logros centrados,
generalmente, en lengua y matemática, pero nuevos dominios y capacidades a
evaluar están comenzando a ser explorados y evaluados, como ciudadanía,
creatividad, competencias digitales y habilidades socioemocionales.

La información que brindan las evaluaciones estandarizadas externas sirve para que la
sociedad sepa en qué medida el sistema educativo está cumpliendo con las funciones
y objetivos asignados, ofrece insumos clave para promover el debate público y para
decidir y orientar políticas a partir de evidencia confiable. Pero también será un
instrumento muy útil para los docentes de aula y para los educadores que participan
de la gestión y supervisión de centros educativos.

En Uruguay hay evaluación estandarizada de logros desde hace ya dos décadas,

desarrollada en el seno de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
La Ley General de Educación de 2008 (arts. 113-119) crea al Instituto Nacional de
Evaluación Educativa (INEEd) como un organismo independiente y le otorga la tarea
de realizar evaluaciones externas de la educación inicial, primaria y media. El INEEd
se crea con el mandato de producir informaciones, estudios y evaluaciones relevantes
y confiables, desde una posición independiente, que permitan informar a la opinión
pública, alimentar el diálogo político y la reflexión de los educadores sobre sus
prácticas.

En función de su mandato legal, el INEEd se encuentra desarrollando un sistema de

evaluación estandarizada que generará información pertinente y confiable del grado en
que los estudiantes están logrando los aprendizajes esperados al finalizar cada nivel y
ciclo, así como de la evolución de estos logros en el tiempo. Este sistema se

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estructurará —al menos en una primera etapa— sobre tres componentes principales:
a) los saberes y lenguajes fundamentales para comprender, operar y relacionarse con
el mundo (lengua y matemática); b) los conocimientos y habilidades necesarios para el
ejercicio de una ciudadanía activa, informada y responsable; y c) las habilidades
socioemocionales vinculadas con el desarrollo personal, la autonomía y el cuidado de
sí mismo.

De este modo, el sistema de evaluación externa del INEEd convivirá y se

complementará con los dispositivos de evaluación de otros entes y organismos, cuya
tarea es acompañar y retroalimentar la gestión de los diversos consejos, los centros
educativos y las tareas de enseñanza.

Una de las funciones de las evaluaciones estandarizadas es conocer si los estudiantes

están logrando aprender lo que se espera que aprendan en cada nivel y ciclo. Avanzar
en esta dirección en nuestro país, sin embargo, supone considerar un obstáculo: hasta
ahora, las pautas curriculares vigentes en nuestro sistema educativo (materializadas en
los diferentes planes y programas) no fijan claramente los perfiles de salida de los
diferentes ciclos. La ANEP está avanzando en esa dirección, mediante la construcción
de perfiles de egreso —consensuados y compartidos— para la educación inicial,
primaria y media. Concretar este paso sería fundamental para que los centros y los
educadores cuenten con una pauta clara de los logros básicos y fundamentales a
garantizar y, a la vez, para disponer de un referente claro y operativo para la
evaluación. Así, la evaluación externa del INEEd podrá monitorear en qué grado se
están alcanzando o no estos perfiles de egreso.

Pero el sistema de evaluación que está desarrollando el INEEd no se limitará a la

medición de los logros de los estudiantes. Incorpora varias innovaciones, conceptuales
y metodológicas que permitirán mayor complejidad en la medición, análisis y
comprensión de los logros y el aprendizaje, y fortalecer los procesos de mejora del
sistema educativo:

1. El sistema medirá las oportunidades de aprendizaje que se ofrecen a los

estudiantes en las aulas; esto es, permitirá describir y analizar la práctica
pedagógica desarrollada por los docentes y los desafíos cognitivos planteados
en clase a los estudiantes que participarán de las pruebas. ¿Por qué es
importante para el INEEd medir las oportunidades de aprendizaje? Porque
ayudará a entender cuáles son las oportunidades de aprender que tuvieron los
estudiantes en los diferentes centros y aulas del país. ¿Tuvieron realmente las
mismas oportunidades? Si no fuera así, ¿los resultados en lengua y matemática
varían según las oportunidades de aprendizaje? ¿Es posible identificar
relaciones sistemáticas entre las oportunidades de aprendizaje y el desempeño
de los estudiantes en las pruebas? Responder estas preguntas hará posible
analizar cómo incide la gestión del centro y la actividad de los docentes en los
logros de los alumnos, más allá de la incidencia —ya comprobada— de los
contextos sociales, culturales y económicos de las familias. Con ello,
dispondremos de evidencia confiable respecto de variables intervinientes que el
sistema educativo puede controlar y modificar, e instrumentos que serán de
gran ayuda para la tarea docente.

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2. Además de evaluaciones de logros, el INEEd realizará evaluaciones de
aprendizajes. Medir logro y medir aprendizaje se puede asimilar a la diferencia
entre “mirar la foto” y “mirar la película”: para conocer los aprendizajes de los
alumnos es necesario medir los logros de un mismo grupo de estudiantes en
dos momentos distintos del tiempo, de forma de conocer la variación en los
logros. El Instituto prevé medir el desempeño de los escolares de 3º y 6º en
2017 y volver a medirlo en 2018. Lo mismo se realizará entre los alumnos de 3º
de educación media, midiendo su desempeño en 2018 y dando cuenta de su
aprendizaje en 2019. La combinación de evaluaciones de logros y de
aprendizajes busca incrementar la capacidad del sistema educativo uruguayo
de contar con información útil para el diseño de políticas.

3. Al mismo tiempo, apuntando a fortalecer el derecho a una educación más

integral, el sistema de evaluación del INEEd comenzará a medir y analizar las
habilidades socioemocionales y ciudadanas de los alumnos. ¿Por qué es
importante hacer esto? Porque permitirá conocer cómo —en el transcurso de su
trayectoria de formación— los estudiantes construyen recursos internos que son
fundamentales para seguir aprendiendo, para el desarrollo personal-familiar y
para su participación activa en la vida ciudadana, y cómo la intervención
pedagógica puede ayudar más eficazmente a su desarrollo.

4. Las evaluaciones no serán censales, sino que se tomará una muestra

representativa del alumnado de todo el sistema educativo (público y privado,
urbano y rural). Sin embargo, los resultados de las evaluaciones serán de
utilidad para todos los centros educativos del país. Una vez aplicada la prueba,
se difundirá una versión más corta, con los resultados de la muestra nacional y
se enviará a todos los centros del país un documento con los resultados y un
manual que indicará cómo se puede realizar. De este modo, todos los docentes
podrán comparar los desempeños de sus alumnos con los de la evaluación
nacional y se indicará cuál es el contexto sociocultural del centro para que
pueda compararse de manera más adecuada. También se incluirán
recomendaciones para promover la reflexión pedagógica entre los educadores
respecto de lo que se busca evaluar en cada uno de los ítems.

5. El sistema se propone generar una devolución de resultados que sea realmente

útil para la política y las prácticas educativas. La evaluación del INEEd
procurará brindar evidencia sobre la enseñanza que ocurre en las aulas —y su
vínculo con los desempeños— y sobre lo que sí saben hacer los alumnos que
no alcanzan los logros básicos. Por esta vía, ofrecerá información pertinente y
confiable para revisar y construir diseños curriculares basados en evidencias
válidas sobre lo que nuestros estudiantes son capaces de hacer en la situación
actual. Así, el currículum podrá constituirse como una herramienta clave para
avanzar en la equidad educativa, en la medida en que logre establecer con
mayor claridad horizontes de aprendizaje y egreso comunes para todos.

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Finalmente, dos declaraciones de principio:

a. Los datos de la evaluación no se utilizarán para elaborar rankings de

centros educativos, ni para evaluar docentes o alumnos.
b. Las mediciones externas que realizará el INEEd se plantean para
atender a las funciones ya señaladas, y en ningún caso sustituyen —ni
procuran sustituir— las evaluaciones que hacen los docentes en el aula
de cada uno de sus estudiantes.

La evaluación estandarizada externa constituye una herramienta clave para promover

un debate público calificado, brindar evidencia útil para la política educativa y colaborar
con la tarea que desarrollan inspectores, directores y docentes. Bien realizada, puede
contribuir a la generación de confianza, la promoción del diálogo basado en
información de calidad y la construcción de un horizonte de mayor equidad. Ese
es nuestro compromiso.

Cómo citar este artículo: INEEd (2016), "Hacia un sistema nacional de evaluación:
construyendo una brújula para la mejora y el cambio", en Boletín del Instituto Nacional de
Evaluación Educativa, abril, INEEd, Montevideo.