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El machismo es una ideología que considera a la mujer como un ser inferior en uno o varios
aspectos con respecto al hombre. El machismo es un conjunto de creencias, prácticas
sociales, conductas y actitudes que llevan a la negación de la mujer en diferentes lugares, en
la familia y en la sociedad. Los ámbitos en los que se discrimina al género femenino pueden
ser: en lo social, familiar, laboral, sexual, escolar, en algunas culturas, se dan todas las formas
de rechazo al mismo tiempo.
Podemos encontrar las raíces del machismo en las sociedades primitivas que se dedicaban a
la caza, tanto hombres como mujeres tenían designadas tareas específicas. Los hombres
debían salir a cazar y las mujeres debían encargarse de las tareas del hogar, pastoreo, y cuidar
a los hijos. Dando a estas últimas tareas de una importancia inferior, que viene a coincidir con
el rol pasivo que tenía la mujer.
Entendemos así que las pautas de conducta que rigen a hombres y mujeres tienen un origen
antiguo pero eso no significa que sean correctas o igualitarias. El machismo se encarga de
hacer versiones extremas y denigrantes de estos roles primarios que benefician al hombre y
perjudican a la mujer.
Gran parte de la existencia humana se ha basado en los principios del machismo, es decir, la
adopción discriminatoria de los hombres hacia las mujeres. Esto variaba entre las diversas
culturas y/o costumbres sociales pero en general, la población masculina creía que poseía una
superioridad natural sobre la mujer. Estas creencias se ven reflejadas de muchas maneras,
incluyendo libros, religiones, costumbres, entre otros.
El machismo se puede expresar también en actitudes de que las mujeres, por su naturaleza,
son inferiores, menos inteligentes y menos capaces de tomar decisiones. La sexualidad
femenina se considera como algo problemático o inclusive algo anormal.
También podemos ver que muchas mujeres tienen la oportunidad de un trabajo fuera de casa,
pero tienen una mayor carga laboral ya que deben cumplir con las obligaciones de su trabajo
y las de su familia lo cual implica mayor desgaste para ellas, y deben aportar económicamente
a los gastos de su hogar.
Algo muy importante para evitar el machismo es identificar sucede y tratar de frenarlo. Cuando
uno calla se va normalizando y volviéndose cada vez mayor, en Colombia el machismo está
llevando al asesinato de muchas mujeres que son víctimas de sus esposos o novios que por
celos, problemas familiares, económicos o por sus hijos, terminan siendo víctimas de crueles
asesinatos.
Si uno ve que alguien en la calle insultando a una mujer o acosándola hay que parar eso, hay
que denunciarlo, no quedarnos callados ante tanto machismo que existe en nuestra sociedad,
no podemos permitir que esto siga sucediendo en nuestra casa, colegio, con nuestros amigos,
debemos darle a la mujer el lugar que se merece por el gran valor que tiene para la sociedad.
El machismo se debe evitar desde nuestra familia, las labores de la casa las tienen que hacer
todos. Todos debemos ayudar en la cocina, barrer, sacar la basura o tender la cama, estos
oficios los pueden hacer tanto hombres como mujeres así vamos formando en los hombres
pensamientos de igualdad y valoración hacia las mujeres.
Para lograr que el machismo desaparezca de nuestra sociedad debemos cultivar una mayor
empatía y cooperación en los niños; dejarlos sentir, no reprimirlos cuando se ponen emotivos
diciendo “Déjate de llorar como una nena”, sino dejar que se expresen como lo sientan
necesario.
Podemos concluir diciendo que para crear una sociedad más libre e igualitaria los niños deben
tener un poco más de poder a la hora de elegir sus juguetes o actividades extraescolares.
Fomentar la capacidad de elegir en los más pequeños no solo los libera de prejuicios, sino que
además los convertirá en adultos mucho más resueltos.
Si buscamos una sociedad igualitaria en un futuro, debemos empezar a cambiar las cosas hoy
y estos cambios deben empezar por casa, en la educación de los niños. La familia es el primer
agente socializador la cual debe ser totalmente responsable de la formación afectiva, social y
de identidad de los niños.