ENSAYO DEL LIBRO LA TRAMPA DE SATANAS

AUTOR: JOHN BEVERE

PRESENTADO A MIS GUIAS ESPIRUTUALES:

ANGELA REY

CAROLINA GUIO

PRESENTADO POR: KELLY JOHANNA CUBIDES VELASCO

MISION CARISMATICA INTERNACIONAL ZIPAQUIRA

 INTRODUCCION

Doy gracias al señor porque ha sido bueno conmigo, misericordioso por llevarme de nuevo de su
mano a su casa, a mi casa en la cual me sembró. Este es en definitiva un nuevo tiempo donde Dios
me bendecirá en todas y cada una de las áreas de mi vida, en donde primero quiere la sanidad de
mi corazón para que pueda sentir y ver las cosas de una manera espiritual, formando mi carácter,
mi manera de ser, en la forma de Jesús; es por esto que Dios me envió personas a mi vida Angelita
y Caro que han sido ángeles y consejeras espirituales las cuales Dios está usando para que Dios
cumpla su propósito en mí.

Es por esto que en mi primera Consejería Angelita (como de cariño le digo) me indico que debía leer
el libro La Trampa de Satanás y de esta forma Dios por medio de su Espíritu Santo hablara y pudiera
ver cosas en mi vida que antes no veía o de las que había visto pero no con los ojos de Dios.
 IDEA PRINCIPAL

Sin duda Dios a través de este libro ha hablado a mi vida de una manera tan clara, porque he
descubierto que la razón por la que me he sentido estancada, paralizada y sin salidas en áreas de mi
vida ha sido porque mi corazón estaba guardado ofensas alejándome de Dios y de su propósito.

En el libro La “Trampa de Satanás” me llevo a una confrontación sobre mi misma, hacen una
introducción donde me invito como lectora a examinar desde mi corazón si alguna vez me he sentido
ofendida o si por el contrario he ofendido a alguien, y realizando un examen a través de la guía del
Espíritu Santo encontré que muchas veces me he sentido ofendida y he ofendido albergando en mi
corazón resentimientos, amargura, dolor, frustración, celos, envidia, desamor.
 DESARROLLO

Este libro se dividía en dos partes: La primera eran las personas que se han ofendido y acá se
desprenden dos puntos: haber sido ofendido en honestidad y creer que he sido ofendido solo por
el simple hecho que llegaron rumores o “chismes” por terceras persona que hicieron que mi corazón
se endureciera y amargara. La segunda era las personas que hemos ofendido causando en ellas
distanciamiento hacia nosotros, amargura en su corazón y falta de perdón hacia nosotros.

Dios me mostro que a lo largo de mi vida me he sentido ofendida y a la vez traicionada por personas
que hacen y han hecho parte de mi vida, pero también me mostro que no debo guardar las ofensas
porque esta es una forma en la que me quedo cautiva, en la que no puedo avanzar hacia el propósito
de Dios, porque para que esto se debo dar fruto, más que asistir a la Iglesia, leer la palabra, asistir a
encuentros, recibir la palabra nunca iba a cambiar nada en mi corazón ni en mi vida sino soltaba esa
ofensa, sino era consciente de lo que Dios había hecho por mí en la cruz y esto era nada más que
me había perdonado por todos mis pecados y como si fuera poco me había salvado, entonces si Dios
fue capaz de perdonarme por mis pecados, me ha perdonado por mi falta de amor y compromiso
hacia él, el no guardo todas ofensas que le hecho en su corazón, entonces como no lo podría a hacer
con las personas que me han ofendió o he creído que me ofendieron y a las que sé que ofendí.

Para esto Dios me mostró que soy orgullosa porque no quería ver cuál era mi verdadera situación,
que ese orgullo me llevo a que mi corazón se endureciera y se amargara, que no fuera humilde para
reconocer mi falta y mi falta de perdón hacia las personas sobre las cuales me sentía ofendida.

Dios me hizo reconocer, aceptar y arrepentirme ver que estaba en pecado porque no quería soltar
esa ofensas que estaban en mi corazón, porque estaba en mi razón, y justificaba por el solo hecho
de que habían causado dolor a mi corazón. Así también Dios hablo a mi corazón y me mostró que
debía pedir perdón a personas que ofendido, que debo humillarme ante ellas y sentir en mi corazón
esa convicción de pecado y arrepentimiento.
 CONCLUSION

Por medio de este libro y por la gracia y el favor de Dios pude sentir que Dios me hablo y guío mi
corazón a que sintiera arrepentimiento sobre las ofensas en todo sentido. Me hizo ver que debo
sanar mis relaciones anteriores, que debo dejar en paz mis relaciones, cosa que no había hecho,
porque por mi orgullo y falta de reconocer y falta de Dios en ese momento me negué a aceptar que
aún había heridas en mi corazón por relaciones pasadas. Dios me mostro las personas a las que
debía perdonar, así mismo me indico como debía orar, él puso en mi corazón ese arrepentimiento,
ese despertar para darme cuenta que si no me sano, no avanzo, no doy fruto y que es mi decisión
seguía así o curar definitivamente esas heridas a través del perdón de Dios. Pude darme cuenta una
vez más que sin Dios nada soy que debo ser obediente a su palabra, a su instrucción, tener temor
de Dios, porque cuando Dios nos habla es una cuestión seria nos por jugar. Pude darme cuenta que
aún no me había perdonado por mis errores pasados, Dios me ha perdonado, que él me busco de
nuevo no para condenarme, sino para restaurarme, para salvarme y no lo quería reconocer, si Dios
me perdono como no lo puedo hacer yo conmigo misma.

Gracias Señor por este nuevo corazón, porque quieres formar en mi tu carácter, sé que me falta
mucho más, soy consiente que he dado un paso importante y definitivo en mi vida y es andar por
caminos rectos, los caminos de Dios.