INFLUENCIA DE PASOS MIGRATORIOS A PAÍSES RECEPTORES

Resumen:

La diáspora judía ha sido una de mayor choque tanto para su propia cultura como los
países receptores de esta, siendo un tema complejo el mantener y vivir su judaísmo en
demás lugares a los que llegaban a parar, adaptando una disyuntiva de total aislamiento
con la sociedad de su entorno, la constante inseguridad los vinculo a llegar a seguir sus
vidas y su religión en un exilio.

Rusia es un claro ejemplo donde estas etnias llegaban para poder establecer sus
costumbres y sostener con ayuda de estos colaboradores su civilización, aunque no
todos los países europeos sustentaban el mismo pensamiento ante esta mezcla de
culturas. Al no llegar ser aceptados en diferentes partes, inmigraron a partes
norteamericanas, más específicamente a Estados Unidos, donde se dio un gran impacto
a la sociedad.

Palabras clave: Migración, diáspora, cambio, impacto, receptor, sociedad.

Abstrat:

The Jewish diaspora has been one of the greatest shock both for its own culture and
the countries receiving it, being a complex issue to maintain and live their Judaism in
other places they came to stop, adapting a dilemma of total isolation with society from
their environment, the constant insecurity linked them to get to follow their lives and
their religion in exile.

Russia is a clear example where these ethnic groups arrived to establish their
customs and to support their civilization with the help of these collaborators, although
not all European countries supported the same thought before this mixture of cultures.
When not getting accepted in different parts, they immigrated to North American parts,
more specifically to the United States, where a great impact was given to society.

Key words: Migration, diaspora, change, impact, receiver, society.

Introducción:

En este escrito se dará a conocer el cómo en el paso del tiempo se ha evidenciado

diferentes cambios dados por los pasos migratorios de los judíos hacia la sociedad rusa
como su influencia en procesos socio-políticos y económicos de estos.

Con ello se quiere dar respuesta a: ¿Cómo impactan las migraciones judías actuales a
la sociedad rusa? Evidenciado desde sus inicios hasta la actualidad y tomando como
ejemplo países que también han recibido un cambio por dichas diásporas judías.

¿Cómo impactan las migraciones judías actuales a la sociedad rusa?

“En cuanto a los judíos, solo estoy

siguiendo con las mismas políticas

de la Iglesia Católica ha adoptado

por mil quinientos años”

Adolf Hitler.

A comienzos de la historia humana se realizaron distintos pasos migratorios o

diásporas a partir de las tribus nómadas que se expandían por todos los territorios para
su propio desarrollo socio-cultural. Las primeras migraciones se dieron por
supervivencia, el autoconocimiento y control de territorios; en la actualidad se da por
diversos factores políticos y económicos, interna y externamente del país.

La palabra diáspora surge con la traducción griega de la biblia, procedente del griego
diaspeiro (dispersar, distribuir, extender) en cual es utilizado para designar, el paso de
la era cristiana. El término se aplicó a los judíos esparcidos por el mundo a partir del
siglo III a.C., y por extensión a la repartición de pueblos que anteriormente vivían
juntos o formaban una etnia.
 Hoy en día se le denomina diáspora a: “grandes movimientos de poblaciones
producidas por acciones políticas y económicas de las potencias internacionales, por lo
cual tenemos como ejemplo la gran diáspora judía del siglo XX y XIX, la diáspora
venezolana, la diáspora iraní, entre otras” (Parra,2019, p.1).

En este contexto, se presenta en la medida en que la dispersión de los judíos, Paul

(2013) afirma: “…constituyen una entidad suficientemente representativa, numerosa y
estructurada entre las naciones llamadas paganas” (p. 99). La distinción estructural entre
diáspora y exilio se dio en cuanto se generalizo y consolido el uso de diáspora para
referirse, en cierto modo, el desplazamiento y restauración de un Estado judío.

Ha habido poblaciones judías en Europa desde épocas muy tempranas,

especialmente en la zona que formó parte del Imperio romano, constituidas por
conversos al judaísmo, comerciantes y, más adelante, por los judíos expulsados por
Adriano. Según James Carroll, "los judíos constituían el 10% de la población total del
Imperio romano".61

La presencia del pueblo judío en el territorio de la actual Rusia, en un tiempo con

todos los los vastos territorios del Imperio ruso albergaron a la mayor población judía
en el mundo. Dentro de estos territorios, la comunidad judía floreció y desarrolló
muchas de las tradiciones teológicas y culturales más distintivas del judaísmo moderno,
a la vez que enfrentó períodos de intensas políticas discriminatorias y persecuciones
antisemitas. A finales de la década de 1980 y principios de la década de 1990, muchos
judíos soviéticos aprovecharon la liberalización de las políticas de emigración, con lo
cual más de la mitad de su población dejó el país, mayormente por Israel, los Estados
Unidos y Alemania. A pesar de ello, los judíos en Rusia y en las naciones de la antigua
Unión Soviética siguen constituyendo una de las más grandes poblaciones judías en
Europa.

El irse o quedarse era el dilema para estas comunidades, “El antisemitismo está en
auge en algunos países europeos”, dice Gorin. “Sorprendentemente Rusia es más seguro
para los judíos que cualquier otro lugar. En las grandes ciudades, los jóvenes se
asimilan ellos mismos, no por las dificultades. Simplemente no se sienten judíos, hasta
que se les recuerda de una manera positiva o negativa”.

La palabra antisemitismo quiere decir prejuicio u odio a los judíos. El Holocausto, la

persecución y el asesinato auspiciado por el Estado de judíos por parte del régimen nazi
y sus colaboradores entre 1933 y 1945, es el ejemplo de antisemitismo más extremo de
la historia. En 1879, el periodista alemán Wilhelm Marr originó el término
antisemitismo, denotando el odio a los judíos, y a varias tendencias políticas liberales,
cosmopolitas e internacionales corrientes en los siglos XVIII y XIX y frecuentemente
asociadas con los judíos. Estas tendencias incluían la igualdad de derechos civiles, la
democracia constitucional, libre cambio, socialismo, capitalismo financiero y
pacifismo.

El odio a los judíos, sin embargo, precedió a la época moderna y la acuñación del
término antisemitismo. Entre las más comunes manifestaciones de antisemitismo a
través las épocas estuvieron los pogroms (ataques contra judíos por las poblaciones
locales, frecuentemente animados por las autoridades). Pogroms eran a menudo
incitados por rumores que los judíos usaban la sangre de los niños cristianos para
propósitos rituales.

En la época moderna, el antisemitismo desarrolló una dimensión política. En el

último tercio del siglo XIX, partidos políticos antisemitas se formaron en Alemania,
Francia y Austria. Publicaciones como Los Protocolos de los Sabios de Sión generaron
o ayudaron teorías fraudulentas de una conspiración internacional judía. Un
componente importante del antisemitismo político era el nacionalismo, cuyos adheridos
a menudo denunciaban falsamente a judíos como ciudadanos desleales.

De acuerdo con el reporte del año 2004 publicado por el Centro Jerusalén de
Asuntos Públicos, el antisemitismo ha aumentado de manera muy significante en
Europa desde el 2000, con un importante aumento en ataques verbales contra los judíos
y vandalismo como grafitis, bombas en colegios judíos, profanaciones en las sinagogas
y cementerios. Alemania, Francia, Gran Bretaña y Rusia son los países con los más
altos índices de antisemitismo. Holanda y Suecia también muestran altos índices de
ataques antisemitas desde el 2000.

En Rusia, con Alejandro I como zar, la situación de los judíos se deterioró aún más.
A partir de 1827, con el propósito de que se alienaran de su religión, los judíos que
poseían entre 12 y 25 años debían servir en el ejército ruso durante 25 años, como
mínimo. Las comunidades judías debían proveer los reclutas y, cuando ello no tenía
lugar, los mismos eran secuestrados. Luego eran obligatoriamente "re-instruidos",
esperándose que ellos se convirtiesen al cristianismo.

Muchos judíos que salieron de la antigua Unión Soviética han ido regresando, en
parte, por la nueva política de Putin de devolverles sus propiedades y una mentalidad
abierta hacia su cultura.

Desde que la URSS permitió la apertura del Centro de Cultura Judía, en 1989, Rusia
ha entregado paulatinamente las propiedades decomisadas tras la revolución
bolchevique, permitiendo el culto y aceptando las comunidades judías. "Ahora tenemos
guarderías judías, sinagogas, escuelas, (centros de estudios religiosos), toda una
infraestructura judía. A esto se refiere cuando se dice que Rusia volvía a ser un
buen lugar para los judíos", asegura Andrei Glotser, secretario de Berel Lazar.

En el siglo XX se comprende a través de los diversos cambios que se producen en

las sociedades del mundo. Una de las principales transformaciones es el traslado masivo
de población desde Europa por los migrantes que no regresaban hacia América,
especialmente a los Estados Unidos, entre los que más de veinte millones de estos
inmigrantes que llegaban a Norteamérica, se encuentran aproximadamente cuatro
millones de judíos, que llevan consigo los remanentes de su tradicional cultura al
continente, considerado como su nuevo hogar y su nueva patria.

Anteriormente este proceso de inmigración judía que se da en los Estados Unidos, es

producido durante un periodo de entreguerras y tras la segunda guerra, lleva consigo un
elemento distinto al de la generación anterior. Afirma Isaac (2000, p.11): “Son los
mismos supervivientes de la persecución nazi, sus representantes de la cultura y vida
judía europea quienes con su carga emocional traen la impresión de la exterminación,
así como la culpa por la sobrevivencia que es revelada en el comportamiento del mismo
paso migratorio”.

Un tema complejo que debía solucionar el inmigrante judío era el mantener y vivir
su judaísmo en la sociedad norteamericana, situándose en la disyuntiva de la
asimilación de la sociedad en la que se encontraba, o sostener y conservar su cultura y
religión, desvinculándose de las tradiciones estadounidenses.

“Los judíos, al igual que los millones de inmigrantes de todas las nacionalidades,
etnias y religiones, debieron pasar por un proceso de adaptación a las circunstancias
vividas, enfrentándose al dilema de fundir su cultura con la del crisol norteamericano o
mantener y vivir el judaísmo con su propia identidad, tradiciones y formas de vida”
(Isaac, 2000, p.13).

El problema surgía al encontrase en los Estados Unidos y pensar que se encuentran

en un paraíso terrenal, por l tanto, se van desvinculando de las tradiciones, costumbres y
religión judías, que los reúnen a través del tiempo, distancias y espacio. Se alejan de su
relación con lo divino y la seguridad que este vínculo les entregaba para continuar con
su vida judía en el exilio, dejando, por lo tanto, los que los une en la historia del pueblo
judío y las tradiciones y costumbres.

Conclusiones:

1. La visión de la vida judía en Europa como tremenda limitación e incesante

violencia física simplemente no cuaja con la realidad de una comunidad judía en
permanente crecimiento

2. El antisemitismo en el siglo XIX, la palabra semita comienza ser cada vez más
confusa, ya que no se distingue entre grupo étnico, lengua ni religión, y es usada
 con una connotación de discriminación y racismo exclusivamente para referirse
a las personas de origen judío o a aquellos que profesan el judaísmo.

3. Se implementan nuevos procesos en Rusia gracias a la denotación de Putin para

el regreso autónomo de las etnias judías desplazadas por el antisemitismo que se
prevaleció durante su diáspora.

4. La inmigración masiva a Estados Unidos afecta tanto a la sociedad que recibe a

los judíos exiliados recién llegados. La dureza propia del cambio de patria, se
enojan en el caso de los judíos que llegan a Norteamérica, que habían sufrido la
discriminación racial en la Europa de entreguerras.

5. Se evidenció el alejamiento de los inmigrantes con las tradiciones y costumbres

de sus antepasados, la distancia entre la religión y el pueblo judío, exacerbado
por la llegada a la sociedad estadounidense.