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Homofobia

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Pew Global Attitudes Project 2013. Porcentaje de encuestados que se han inclinado por la opción
«La homosexualidad debe ser aceptada por la sociedad». 81 a 90 % 71 a 80 % 61 a 70 % 51
a 60 % 41 a 50 % 31 a 40 % 21 a 30 % 11 a 20 % 1 a 10 % sin datos

«Silencio = Muerte». El triángulo rosa se estableció como un símbolo progay por activistas en los
Estados Unidos durante la década de los setenta; el símbolo del triángulo rosa, por lo general
colocado en posición vertical y no invertida, fue un intento consciente para transformar un símbolo
de humillación en una de solidaridad y resistencia.

El término homofobia hace referencia a la aversión (fobia, del griego


antiguo φόβος, Fobos, ‘pánico’) obsesiva1 contra hombres o mujeres homosexuales,
aunque generalmente también se incluye a las demás personas que integran a
la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales,
los transexuales y transgéneros, en estos dos últimos casos el término indicado
es transfobia.
De acuerdo a lo anterior, existe cierto relativismo sobre lo que abarca el concepto de
homofobia. Así por ejemplo, los que rechazan las políticas de igualdad (entre personas de
diferente orientación sexual) consideran que ese rechazo no es homofobia.23
Se calcula que en el año 2000 cada dos días una persona homosexual fue asesinada en el
mundo debido a actos violentos vinculados a la homofobia.4 Amnistía
Internacional denuncia que más de 70 países persiguen aún a los homosexuales y 8 los
condenan a muerte.5Una investigación del Pew Research Center revela una amplia
aceptación de la homosexualidad en América del Norte, la Unión Europea, y gran parte de
Iberoamérica y Caribe, pero un rechazo generalizado en los países de mayoría
musulmana y en África, así como en partes de Asia y en Rusia. En Israel, Polonia y Bolivia
hay división de opiniones.6

Índice

 1Etimología
 2Términos relacionados
 3Críticas
o 3.1Antónimos
 4Estudios
o 4.1Consecuencias económicas
 5La homofobia en algunas culturas y religiones
 6La homofobia a lo largo de la historia
o 6.1Imperio Asirio
o 6.2Sodomía
o 6.3Siglo XX
 6.3.1La Alemania nazi
 6.3.2Franquismo
 7La homofobia en la actualidad
o 7.1La homosexualidad como delito
 7.1.1Bajo penas de cárcel
 7.1.2Bajo pena de muerte
o 7.2Asesinato de personas LGBT
o 7.3Discriminación laboral
 8Casos
o 8.1Europa Occidental
 8.1.1Polonia
 8.1.2Rusia
o 8.2América
 8.2.1Colombia
 8.2.2Estados Unidos
 8.2.3Jamaica
o 8.3Asia
 8.3.1Irán
 8.3.2Israel
 9Lucha contra la homofobia
o 9.1Día Internacional contra la Homofobia
o 9.2Aplicación de los Derechos Humanos: los Principios de Yogyakarta
o 9.3El Parlamento Europeo
o 9.4Debate en las Naciones Unidas
 10Véase también
 11Referencias
 12Bibliografía
 13Enlaces externos

Etimología[editar]
No debe confundirse con el prefijo en latín homo, que significa ‘hombre’.
Este neologismo combina las palabras griegas fobia (‘miedo’, ‘rechazo’),
con homo, apócope de «homosexual» (‘sexo con lo igual’), formado por
el prefijo griego homo (‘igual’) y sexual.
El significado corriente es ‘fobia a la homosexualidad’.
En el sentido de fobia a la homosexualidad, la palabra fue utilizada por primera vez, en
inglés, en 1971 por el psicólogo estadounidense George Weinberg.78 Weinberg afirma
haberla pensado por primera vez en una charla que dio a un grupo homosexual y se
popularizó gracias a su libro Society and the healthy homosexual (‘La sociedad y el
homosexual saludable’) de 1971. En una entrevista en 2002 comentó sobre el significado.
Homofobia es simplemente eso: una fobia. Un temor morboso e irracional que provoca un
comportamiento irracional de huida o el deseo de destruir el estímulo de la fobia o cualquier cosa
que la recuerde.910
Su uso en medios periodísticos, científicos, políticos, etc., pronto se popularizó. La Real
Academia Española lo incluyó por primera vez en la vigésimo segunda edición de
su Diccionario, y lo define como ‘aversión obsesiva hacia las personas homosexuales’.
Antes la palabra ya había sido recogida en otras importantes obras lexicográficas, como
el Diccionario del español actual (Aguilar, 1999) de Manuel Seco.

Términos relacionados[editar]
Precursora de «homofobia» fue la palabra «homoerotofobia», creada por Wainwright
Churchill en su libro Homosexual behavior among males (‘la conducta homosexual entre
varones’), de 1967.
Desde la creación de la palabra «homofobia» se han propuesto diversas alternativas que
no tienen relación con las fobias. «Heterosexismo» se refiere al hecho de privilegiar la
heterosexualidad frente a la homosexualidad. La teoría queer y la teoría crítica usan los
términos «heterocéntrico» y «heteronormatividad» para referirse a conceptos similares.
Cierta literatura psicológica ha sugerido el término «homonegatividad», reflejando la
perspectiva de que los comportamientos y pensamientos considerados homofóbicos no
están basados en el miedo, sino en una condena de la homosexualidad.1112
Buscando evitar tanto enfocar la psicología individual como lo hace la «homofobia», como
enfocar los factores culturales como lo hace el «heterosexismo», el psicólogo Gregory
Herek ha propuesto el término «prejuicio sexual», para referirse a «todas las actitudes
negativas basadas en la orientación sexual, tanto si el objetivo es el homosexual, el
bisexual o el heterosexual».1314
La palabra «homofobia» también se emplea a menudo junto con otros términos que
denotan intolerancia y discriminación. Coretta Scott King afirmaba en un discurso de en
1998 que «la homofobia se parece al racismo, el antisemitismo y otras formas de
intolerancia, en que busca deshumanizar a un grupo de personas, de negarles su
humanidad, su dignidad, su individualidad»15
De manera similar, George Yancey, en un texto en Christian ethics
today asocia sexismo, racismo, distinciones de clase y homofobia entre ellas y las
contempla como variedades de discriminación, aunque deja claro que no son idénticas.16
Para dar visibilidad a otros tipos de odio por motivos de orientación sexual, se están
acuñando palabras como lesbofobia y bifobia. Para visibilizar el odio por motivos
de identidad de género se ha acuñado la palabra transfobia.

Críticas[editar]
Algunos investigadores prefieren el empleo de los términos alternativos. Por ejemplo,
Gregory M. Herek, investigador de la Universidad de California en Davis, comparó los
términos «homofobia», «heterosexismo» y «prejuicio sexual». Herek comenta que
homofobia es «probablemente empleado más ampliamente, pero criticado más a menudo»
y prefiere la expresión «prejuicio sexual» por ser más descriptivo y sin prejuicios sobre las
motivaciones, además de que la expresión no tiene valor de juicio en cuanto a la
irracionalidad o inmoralidad de aquellos a los que se les aplica.17 Comenta:
Sus críticos señalan que «homofobia» sugiere implícitamente que las actitudes antigay se entienden
mejor como un miedo irracional y que representan una forma de psicopatología individual antes que
un prejuicio reforzado socialmente.18

En 1980, Hudson y Ricketts propusieron «homonegatividad» argumentando que


«homofobia» no era científica en cuanto que presuponía la motivación.19
Las CWA (Mujeres preocupadas por Estados Unidos), un grupo de presión conservador,
han calificado a la palabra «homofobia» como término engañoso que es «empleado por las
personas progay para confundir y controlar el debate», definiendo toda oposición a la
homosexualidad como irracional.
Las CWA afirman que el campo progay no podrían identificar ejemplos de oposición no
homofóbica a la homosexualidad porque definen toda oposición como «homofobia» e
«intolerancia irracional».20 CWA llama a esto «retórica engañosa».
La National Association for Research & Therapy of Homosexuality (Asociación Nacional
para la Investigación y la Terapia de la Homosexualidad), una organización ligada al
movimiento exgay, afirma que el término «homofobia» ha sido empleado a «menudo de
manera incorrecta para describir a cualquier persona que se opone al comportamiento
homosexual por razones morales, psicológicas o médicas».
Afirman que, «técnicamente, sin embargo, el término de hecho define a una persona que
tiene una fobia —miedo irracional— hacia la homosexualidad. El desacuerdo por
principios, por lo tanto, no puede ser denominado homofobia».21
Antónimos[editar]
Con idéntica formación neológica se construía el término «homofilia», y sus derivados
«homófilo», etc., antónimo del anterior, con el que solían distinguirse en la primera mitad
del siglo XX las incipientes asociaciones de defensa de los derechos de las
personas gais y lesbianas.
Otro término afín es el anglicismo gay-friendly (en), que hace referencia a las personas,
instituciones o lugares que crean un ambiente de aceptación hacia las personas del
colectivo LGBT.
También se usa despectivamente el término «homosexualista» para referirse a los
heterosexuales que apoyan los derechos de la comunidad LGBT.

Estudios[editar]
El fenómeno de la homofobia es estudiado por psicólogos y psiquiatras. Existen estudios
que han relacionado el odio hacia la homosexualidad con propios sentimientos
homosexuales latentes o reprimidos, esto es explicado en la formación reactiva del
psicoanalista Sigmund Freud, también Henry E. Adams de la Universidad de Georgia22
explica la teoría que comprueba la directa relación en todos o gran parte de los casos que
homofobia es igual a deseos o sentimientos homosexuales.
Consecuencias económicas[editar]

Aceptación de la homosexualidad frente al PIB per cápita en diversos países. La aceptación de la


homosexualidad se incrementa con la riqueza de un país.23
Existen diversos estudios que indican que la homofobia tiene un costo económico para los
países en los que es generalizada. En estos países existe un efecto de huida tanto de su
población LGBT —con la consecuente pérdida de talento—, como de los turistas LGBT,
que dejan su dinero rosa en países más tolerantes (como ejemplo, se ha calculado que los
turistas LGBT contribuyen unos 6800 millones de dólares anuales a la economía
española).24
Ya en 2005 una editorial del New York Times relacionaba la política de don't ask, don't
tell («prohibido preguntar, prohibido decir») del ejército estadounidense con la falta de
traductores del árabe y con un retraso en la traducción de documentos calculado en unas
120 000 horas. Desde 1998, con la introducción de la nueva política, unos 20 traductores
de árabe habían sido expulsados del ejército, durante unos años en los que Estados
Unidos estaba envuelto en guerras en Irak y Afganistán.25
M. V. Lee Badgett, una economista de la Universidad de Massachusetts Amherst, presentó
en marzo de 2014 en una reunión del Banco Mundial los resultados de su estudio sobre
los efectos económicos de la homofobia en la India. Solo en gastos de salud, por
depresión, suicidio y tratamiento del VIH, la India habría gastado hasta 23 100 millones de
dólares de más. Adicionalmente habría que calcular los costes producidos por la violencia,
la pérdida de trabajo, el rechazo familiar y el acoso escolar, lo que habría resultado en un
menor nivel educativo, menor productividad, menores sueldos, peor salud y una menor
expectativa de vida entre la población LGBT.26 En total, estimó unas pérdidas en 2014 de
hasta 30 800 millones de dólares, o lo que es lo mismo, hasta un 1,7 % del PIB se habría
perdido.2427
El activista LGBT Adebisi Alimi ha estimado de forma preliminar que las pérdidas
económicas para Nigeria rondan el 1 % de su PIB. Teniendo en cuenta que en 2015 la
homosexualidad es ilegal en 36 de los 54 países africanos, los costes económicos de la
homofobia en el continente podrían subir a los cientos de millones de dólares al año.24

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