Laboratorio integrado de física.

Natalia
Daniela Herrera Cifuentes.

Medidas de la naturaleza.

La medición es un proceso elemental que nos permite demostrar numéricamente

es decir cuantificar, nuestra experiencia del mundo exterior y que a su vez es
considerada como uno de los ingredientes básicos de la experimentación debido
a que “cuando uno puede medir aquello de lo que está hablando y expresarlo en
números, sabe algo acerca de ello; pero cuando no puede medirlo, cuando no
puede expresarlo en números, su conocimiento es escaso e insatisfactorio” (Lord
Kelvin, s.XlX).
Aunque la afirmación anterior expuesta por el científico Lord Kelvin parezca un
poco exagerada, se convierte en una idea fundamental para comprender y
demostrar por qué se hace necesario buscar herramientas y alternativas exactas
de conocer la naturaleza, midiendo longitudes, áreas y distancias etc, de esta.
En este caso nos centraremos en la distancia de la tierra a la luna ya que resulta
interesante descubrir, comprender y dar ejemplo sobre el campo tan amplio que
ofrece la medición.

Es evidente que algunos instrumentos de medición no bastan para las distancias

de gran magnitud del universo, y que basándonos en la afirmación inicial es
necesario el cálculo de dichas distancias para poder conocer o saber más sobre
él. En el caso de la luna, a mediados de 310-230 a.C se creía que esta se
encontraba a una distancia menor que 32km, pero Aristarco de Samos quien fue
uno de los pioneros en estimar la distancia que separa la tierra de la luna, debió
usar como recurso la medición de las sombras observadas en los eclipses de
Luna para determinar un valor de 348.000 km un valor inexacto ya que contenía
un error de menos del 10% y que en esos tiempos era enorme de acuerdo a las
ideas tan limitadas que se tenían de medida. Luego esta primera teoría fue
perfeccionada por Hiparco de Nicea quien rompe con los esquemas de medida
al deducir que la luna estaba a 384.000 km de la Tierra, dicho calculo resulta
exagerado y complicado de racionalizar para esos tiempos, pero no muy alejado
de la realidad actual en la cual se estima que luna está a una distancia de
356.334 km cuando está más cerca de la tierra y 406.610 cuando se aleja debido
a su órbita elíptica.

Pero dicho todo lo anterior, surge una pregunta de gran importancia para
comprender los avances de la tecnología y a su vez la amplia gama de
aplicaciones y alternativas que se pueden usar para medir distancias de la
naturaleza como esta de miles de kilómetros; si en siglos pasados fue necesario
recurrir a métodos inexactos tales como la trigonometría, radares y las sombras
proyectadas por los eclipses lunares etc, ¿Qué métodos permiten actualmente
medir con precisión y exactitud la distancia de la tierra a la luna?

Actualmente las mediciones de la distancia de la tierra a la luna son muy precisas

y se realizan diariamente por medio de unos rayos láser. Los Estados Unidos y
la URSS (ahora Rusia) instalaron 5 reflectores en la superficie de la Luna. Los
instrumentos americanos fueron efectivamente depositados por las misiones
Apolo 11, 14 y 15; Luego los rusos por las sondas de Lunokhod. Los cinco
todavía funcionan hoy y se estima que dan una precisión de alrededor de un
centímetro. Los láseres, los cuales son de gran potencia, se emiten en pulsos a
través de telescopios en la Tierra tardando unos 2½ segundos para hacer el viaje
de ida y vuelta, una vez en la Luna, el rayo láser tiene más de 6,5 km de largo y
no es visible a simple vista. Luego este impacta en unos paneles reflectores
cúbicos recubiertos por 100 espejos, pero solo unos pocos fotones volverán a la
Tierra debido al pequeño tamaño del panel. Posteriormente, se hace necesario
determinar la calidad de los fotones recibidos y si estos son de hecho los
enviados por el láser. Dichos reflectores lunares muestran que las misiones de
Apolo fueron a la luna; Además, confirmaron que nuestro satélite natural se está
alejando de nosotros a una velocidad de 38 mm por año.

Para concluir, cabe basarnos en la infinidad de la naturaleza y el principio básico

del ser humano por descubrirla, todo esto para poder comprender lo necesario
que se nos hace el poder cuantificar, en este caso por medio de medidas, los
hallazgos que se obtienen de ella. La medición es uno de los recursos más
confiables para poder conocer y entender la magnitud de nuestro universo y que
simultáneamente nos permite demostrar por medios matemáticos la certeza de
lo estudiado. Sin embargo, no se debe ignorar la relevancia de la ciencia y
tecnología las cuales son complemento fundamental de la medida para hacer
investigaciones con mayor convicción y poder reducir los errores con el paso del
tiempo.
Pese a los avances y nuevos métodos para medir la distancia de la tierra a la
luna, aun cuesta mucho cuesta mucho tomar consciencia real de tales
magnitudes a la hora de calcular la distancia que hay de la Tierra a la Luna. Sin
embargo, gracias a la física, la ciencia y la tecnología de las últimas décadas,
cada vez resulta más sencillo descubrir datos tan sorprendentes y a su vez
complejos como estos.