4 formas en las que Dios nos envía aliento y consuelo Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra

victoriosa.

Introducción: Seguramente hemos pensando que Pablo era 5. Enfermos (Salmo 41:3). Pero es necesario que reconozcamos
demasiado maduro espiritualmente para sentirse decaído; pero no es Su presencia y aceptemos Su consuelo.
verdad.
El apóstol dirigente de la iglesia sufrió desaliento, tensión, inquietudes, 6. En la Economía (Habacuc 3:17-18) 3:17 Aunque la higuera no
y hasta miedo. “Cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no florezca,
tuvo ningún descanso, sino que nos vimos acosados por todas Ni en las vides haya frutos,
partes; conflictos por fuera, temores por dentro” (2 Corintios 7:5 Aunque falte el producto del olivo,
NVI). Y los labrados
no den mantenimiento,
Entonces, ¿adónde acudimos para reponer nuestras fuerzas en Y las ovejas sean quitadas de la majada,
tiempos de aflicción? Consideremos algunas de las formas en las que Y no haya vacas en los corrales;
Dios nos envía aliento y consuelo: 3:18 Con todo, yo me alegraré en Jehová,

I. Nos alienta con su presencia II. Nos alienta con Su Palabra

A. 2 tesalonicenses 2:16-17 (NVI) Que nuestro Señor Jesucristo
mismo y Dios nuestro Padre, que nos amó y por su gracia nos
dio consuelo eterno y una buena esperanza, 17 los anime y les
fortalezca el corazón, para que tanto en palabra como en obra
hagan todo lo que sea bueno.
B. La naturaleza de Dios es estar con nosotros, y darnos consuelo
cuando estamos:
1. Emocionalmente destrozados (Salmo 147:3). El sana a los
quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.
2. En Duelo (Mateo 5:4) Dichosos los que lloran, porque
serán consolados.
3. Abrumados (Salmo 23:4)
Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal
alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me
infunden aliento.
4. Preocupados(Isaías 41:10) Así que no temas, porque yo estoy
contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios.
1. (Salmo 119:49-50). Acuérdate de la palabra que diste a este
siervo tuyo, palabra con la que me infundiste esperanza. Este es
mi consuelo en medio del dolor: que tu promesa me da vida.
III. Nos alienta por medio de la oración
“El día que clamé, me respondiste; fortaleciste el vigor de mi alma”
(Salmo 138:3).
IV. Nos alienta por medio de buenos amigos cristianos
2 corintios 7:6 Escribe Pablo: “6 …Pero Dios, que consuela a los
abatidos, nos consoló con la llegada de Tito,
Conclusión:
Cuando nos sintamos decaído y deprimidos, analicemos estás 4
formas en que Dios tratará de levantarnos y nos las dejemos pasara
pasar. La Biblia llama al Espíritu Santo de: “Consolador” y algunas de
sus funciones son exactamente estas: Levantarte, animarte, y
consolarte en medio de la tribulación.