Aunque es cierto que una Smart City plantea nuevas necesidades y retos, la realidad es que
también ofrece un amplio abanico de oportunidades tanto a ciudadanos como de negocio.
Las Smart Cities orientadas a turismo pasan a llamarse Smart Destinations ya que son, precisamente, las que incorporan la sostenibilidad y la tecnología en cada una de las fases de su cadena de valor. Pero con esto no basta, un destino turístico inteligente debe, no solo ofrecer tecnología de vanguardia, también facilitar la interacción e integración del visitante en el entorno con el fin de garantizar que la experiencia del usuario durante su estancia sea única e inmejorable. Para lograrlo, cada vez más ciudades se suman a ofrecer soluciones innovadoras que van desde la expansión de la conectividad wi-fi a la instalación de sistemas de e-parking que informan al turista de la disponibilidad de aparcamiento o, también, apps para el turismo sénior que transmiten información sobre su estado de salud. Hace tiempo que se el concepto de Smart City llegó para quedarse. Surgieron como resultado a la necesidad cada vez más urgente de orientar nuestras vidas hacia la sostenibilidad. La solución era recurrir a infraestructuras y tecnologías que permitieran reducir el consumo energético y las emisiones de CO2. Y, aunque hay diferentes parámetros para valorar si una ciudad entra en la categoría de Smart City, también existen algunas características comunes que nos ayudan a identificarlas en líneas generales: ciudadanos e instituciones comprometidas, gestión óptima de los recursos naturales, sostenibilidad en movilidad y transporte… En definitiva, las Smart Cities utilizan el potencial de la innovación para promover un desarrollo sostenible que ayude a mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Los avances en esta línea son constantes y, de hecho, en el Mobile World Congress 2019 se han presentado algunas soluciones inteligentes basadas en las necesidades de los usuarios. Se ha visto, concretamente, en el Pabellón de Taiwan, dirigido por el IDB con su presentación de innovaciones que brindan gestión operativa para atender las demandas de transporte inteligente, comercio, educación, energía y, también, en sectores de importante peso como la agricultura o el turismo. Aunque es cierto que una Smart City plantea nuevas necesidades y retos, la realidad es que también ofrece un amplio abanico de oportunidades tanto a ciudadanos como de negocio. Las Smart Cities orientadas a turismo pasan a llamarse Smart Destinations ya que son, precisamente, las que incorporan la sostenibilidad y la tecnología en cada una de las fases de su cadena de valor. Pero con esto no basta, un destino turístico inteligente debe, no solo ofrecer tecnología de vanguardia, también facilitar la interacción e integración del visitante en el entorno con el fin de garantizar que la experiencia del usuario durante su estancia sea única e inmejorable. Para lograrlo, cada vez más ciudades se suman a ofrecer soluciones innovadoras que van desde la expansión de la conectividad wi-fi a la instalación de sistemas de e-parking que informan al turista de la disponibilidad de aparcamiento o, también, apps para el turismo sénior que transmiten información sobre su estado de salud. Estas son algunas de las innovaciones más reconocidas, pero, como decimos, la revolución en este campo es constante y cada vez es más frecuente encontrar Smart Cities que prueban con las últimas tendencias como la realidad aumentada para turismo inteligente. Esta tecnología permite a los turistas disfrutar de la información sobre los museos, monumentos y demás puntos de interés de la ciudad al mismo tiempo que los recorre a través de su Smartphone. Un paso más allá y que recurre al Big Data es el caso de la Reserva Natural Nacional de Wolong, un parque de conservación designada para los osos panda en China, que incorpora un flujo constante de aplicaciones de turismo junto con servicios WeChat, excursiones virtuales, 3D, audio guías basadas en la localización…, todo en tiempo real.
Principales características de las Smart Cities
Smart environment/ Medioambiente inteligente:
Trabajan para que la ciudades y municipios sean más sostenibles, controlando las emisiones del CO2 y gestionando de manera adecuada el uso del agua y la energía. Este es el objetivo principal de las nuevas Smart Cities Españolas.
Smart governance/ Gobierno Inteligente:
Gracias a la activación del gobierno electrónico, ofrecen soluciones a los problemas de los ciudadanos, haciendo que los líderes empresariales y agentes locales participen de forma activa.
Smart mobility/ Movilidad inteligente:
Facilitan el traslado en la ciudad, invitando a utilizar medios de transporte que ayuden a reducir la contaminación ambiental.
Smart Economy/ Economía Inteligente:
Promueven el desarrollo económico mediante planes locales, de transición, industriales estratégicos y generación de clústeres, innovación e iniciativas emprendedoras.
Smart People/ Ciudadanía inteligente:
Cuentan con la capacidad de formar profesionales, retenerlos y atraer profesionales extranjeros de calidad.
Smart Waste Mangement/ Gestión inteligente de residuos:
Tratamiento eficiente de los derechos urbanos de forma inteligente, mediante la mejora de la logística en el momento de llevar a cabo su recolección.