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ENSAYO “TERAPIA DE GRUPO”

En 1931 cuando la terapia grupal arrancó con fuerza en la práctica clínica. Debido
al psiquiatra Jacob Levy Moreno, que introdujo el término “psicoterapia de grupos”
y contribuyó a la difusión de esta forma de trabajo, primero en Estados Unidos y
luego al resto del mundo.
La terapia de grupo es una herramienta consolidada en el ámbito de la psicología y
la psiquiatría. Sus beneficios han sido ampliamente documentados en la literatura
científica y su eficacia para abordar diferentes problemas y trastornos.
La terapia grupal se focaliza en las interacciones que se producen en el grupo, el
cual se convierte en un espacio para ventilar los problemas de cada uno de los
miembros y hallar solución a los mismos. Al igual que la psicoterapia individual, este
método de trabajo está dirigido a ayudar a las personas a resolver sus conflictos,
reencontrar el equilibrio emocional, estimular su crecimiento personal, potenciar sus
habilidades sociales y dotarlas de las herramientas de afrontamiento que necesitan.

El objetivo esencial es que el grupo sea el instrumento que potencie el cambio


deseado. La terapia de grupo es eficaz porque las personas sienten que no están
solas con su problema, se va disolviendo el aislamiento al que muchos se habían
sometido. La posibilidad de compartir sus emociones y pensamientos sin miedo a
la crítica fomenta un elevado nivel de cohesión grupal que conduce a cambios
psicológicos más estables a lo largo del tiempo en cada miembro del grupo.

La terapia grupal puede ser muy útil para tratar la mayoría de los problemas o
trastornos psicológicos, como elemento terapéutico aislado o como complemento a
la psicoterapia individual. El grupo es guiado por el terapeuta, que asume el rol de
moderador para lograr que se aborden las diferentes problemáticas y que las
personas no se alejen demasiado del objetivo. Aunque resulta de mucho beneficio
que los temas de debate no siempre son propuestos por el terapeuta, a veces
surgen espontáneamente durante la sesión. El terapeuta también propone
dinámicas de grupo y ejercicios vivenciales para facilitar el "darse cuenta", la
introspección y el autoconocimiento de uno mismo.

En cada sesión las personas interactúan, dan y reciben retroalimentación. Cada


cual comparte los temas personales que le preocupan. El resto de las personas le
escucha y después pueden decir lo que piensan o sienten al respecto. De esta
forma, cada miembro del grupo se siente apoyado y, a la vez, escucha críticas
constructivas que pueden promover la reflexión y el cambio.

Mónica Cecilia Hernández García 7445-11-3230


EXPERIENCIA PROPIA:
Nunca había participado en terapia de grupo antes de ir al grupo de AA. Había
escuchado sobre los fines de la agrupación y creí que el grupo puede ayudar a
aquellos que han aceptado su dependencia al alcohol. Y así fue. El terapeuta que
se encontraba a cargo del grupo al que solicite participar supo crear un ambiente
seguro y los otros miembros del grupo apoyaron a otros y me hicieron sentir
confortable en mi participación como observadora, el terapeuta me invito a compartir
mi momento más cercano al alcohol sabiendo que era parte de la dinámica para
incorporarme a la sesión que se estaba desarrollando. Me sentí muy cómoda
compartiendo mis pensamientos y sentimientos, y creo que es un sentimiento muy
poderoso darte cuenta que no estás sola en todo aquello que está pasando en tu
vida. Tengo muchas ganas de apuntarme otra vez a colaborar en una terapia de
grupo. Conseguí ser más abierta tras mi experiencia en la terapia de grupo. La gente
que conocí son como todos nosotros, seguían con sus vidas cotidianas pero con
una lucha secreta. Siento que estas sesiones de grupo son una parte muy valiosa
para el proceso de curación de sus participantes.

Mónica Cecilia Hernández García 7445-11-3230

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