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¿De qué manera en el aspecto biológico-ambiental ha contribuido a los cambios de

consumo de alimentos en Colombia?


Homo sapiens
ELCOSTE DE PENSAR
A pesar de sus muchas diferencias, todas las especies humanas comparten varias
características distintivas. La más notable es que los humanos tienen un cerebro
extraordinariamente grande en comparación con el de otros animales. Los
mamíferos que pesan 60 kilogramos tienen en promedio un cerebro de 200
centímetros cúbicos. Los primeros hombres y mujeres, de hace 2,5 millones de
años, tenían un cerebro de unos 600 centímetros cúbicos. Los sapiens modernos
lucen un cerebro que tiene en promedio 1.200-1.400 centímetros cúbicos. El cerebro
de los neandertales era aún mayor. El hecho de que la evolución seleccionara a
favor de cerebros mayores nos puede parecer, digamos, algo obvio. Estamos tan
prendados de nuestra elevada inteligencia que asumimos que cuando se trata de
potencia cerebral, más tiene que ser mejor. Es incluso más difícil de aprovisionar.
(Harari, 2014)
En Homo sapiens, el cerebro supone el 2-3 por ciento del peso corporal total, pero
consume el 25 por ciento de la energía corporal cuando el cuerpo está en reposo.
En comparación, el cerebro de otros simios requiere solo el 8 por ciento de la
energía en los momentos de reposo. Los humanos arcaicos pagaron por su gran
cerebro de dos maneras. En primer lugar, pasaban más tiempo en busca de comida.
En segundo lugar, sus músculos se atrofiaron. Los humanos desviaron energía
desde los bíceps a las neuronas. No es en absoluto una conclusión inevitable que
esto sea una buena estrategia para sobrevivir en la sabana. (Harari, 2014)
Un chimpancé no puede ganar a Homo sapiens en una discusión, pero el simio
puede despedazar al hombre como si fuera una muñeca de trapo. Hoy en día
nuestro gran cerebro nos compensa magníficamente (…) Durante más de dos
millones de años, las redes neuronales humanas no cesaron de crecer, aunque
dejando aparte algunos cuchillos de pedernal y palos aguzados, los humanos tenían
muy poca cosa que mostrar. ¿Qué fue entonces lo que impulsó la evolución del
enorme cerebro humano durante estos dos millones de años? Francamente, no lo
sabemos. Otro rasgo humano singular es que andamos erectos sobre dos piernas.
Al ponerse de pie es más fácil examinar la sabana en busca de presas o de
enemigos, y los brazos que son innecesarios para la locomoción quedan libres para
otros propósitos, como lanzar piedras o hacer señales. Cuantas más cosas podían
hacer con las manos, más éxito tenían sus dueños, de modo que la presión evolutiva
produjo una concentración creciente de nervios y de músculos finamente ajustados
en las palmas y los dedos. Como resultado, los humanos pueden realizar tareas
muy intrincadas con las manos. En particular, puede producir y usar utensilios
sofisticados. Los primeros indicios de producción de utensilios datan de hace unos
2,5 millones de años, y la fabricación y uso de útiles son los criterios por los que los
arqueólogos reconocen a los humanos antiguos. Pero andar erguido tiene su lado
negativo. (Harari, 2014)
El esqueleto de nuestros antepasados primates se desarrolló durante millones de
años para sostener a un animal que andaba a cuatro patas y tenía una cabeza
relativamente pequeña. Adaptarse a una posición erguida era todo un reto,
especialmente cuando el andamiaje tenía que soportar un cráneo muy grande, por
sus características específicas le llamaremos hombre al homo sapiens; según Yuval
Harari, historiador y escritor, en el libro, “De animales a dioses” (Harari, 2014).
Por otra parte la cuestión del origen humano, la genética contribuye también datos
relevantes para la cuestión de la aparición de la agricultura y su difusión, que supuso
el paso del Paleolítico al Neolítico (hace entre quince y diez mil años). Este progreso
técnico resultó crucial en el devenir humano, al permitir asegurar de modo más
eficaz la alimentación, lo que produjo una verdadera revolución demográfica. Ahora
bien, también en este punto se plantean dos hipótesis en cuanto al modo en que se
produjo la difusión de la agricultura, con respecto a las cuales los estudios genéticos
tienen mucho que aportar: el modelo de la transmisión cultural, según el cual se
afirma que no hubo movimiento poblacional, sino sólo difusión de las prácticas
técnicas agrícolas, mientras que el modelo de la difusión démica de la agricultura
afirma que la extensión de las prácticas agrícolas se basó en las migraciones
humanas que la propia agricultura hizo necesarias: el incremento poblacional, al
sobrepasar los propios recursos alimenticios, exigió el desplazamiento de personas
para ocupar y cultivar nuevas tierras. Debe tenerse en cuenta, en primer lugar, que
la agricultura se originó independientemente en al menos tres puntos del planeta,
como por ejemplo en Oriente Medio, con el cultivo de cereales, sobretodo trigo; en
China, con el arroz; y en América, donde se cultivó el maíz. (Quimana-Murci, 2004)
Durante estos largos milenios, los humanos comían ocasionalmente granos de trigo,
pero esto era una parte marginal de su dieta. Hace unos 18.000 años, la última
época glacial dio paso a un período de calentamiento global. A medida que
aumentaban las temperaturas, también lo hicieron las precipitaciones. El nuevo
clima era ideal para el trigo y otros cereales de Oriente Próximo, que se multiplicaron
y se expandieron. La gente empezó a comer más trigo, y a cambio y sin darse
cuenta extendieron su expansión. Puesto que era imposible comer granos silvestres
sin aventarlos previamente, molerlos y cocerlos, las gentes que recogían estos
granos los llevaban a sus campamentos temporales para procesarlos. Los granos
de trigo son pequeños y numerosos, de modo que algunos caían inevitablemente
en el camino al campamento y se perdían. Con el tiempo, cada vez más trigo creció
a lo largo de los senderos favoritos de los humanos y alrededor de sus
campamentos. Cuando los humanos quemaban bosques y malezas, esto también
ayudaba al trigo. El fuego eliminaba árboles y matorrales, lo que permitía que el
trigo y otras hierbas centraran la luz solar, el agua y los nutrientes. Allí donde el trigo
se hacía particularmente abundante, y también lo eran los animales de caza y otras
fuentes de alimento, los humanos podían abandonar de manera gradual su estilo
de vida nómada y establecerse en campamentos estacionales e incluso
permanentes. Al principio pudieron haber acampado durante cuatro semanas,
durante la cosecha. Una generación más tarde, al haberse multiplicado y extendido
las plantas de trigo, el campamento de cosecha pudo haber durado cinco semanas,
después seis, y finalmente se convirtió en una aldea permanente. (Harari, 2014).
El homo sapiens aumento la caza de paquidermos en aquellos lugares donde
abundaban estas especies animales, en zonas frías también se cazó el reno. Estos
hombres lo aprovecharon de cierta manera para las soluciones de problemas
domésticos, desde combustible de alimentos donde este escaseaba y en cabañas
con ausencia de árboles. Continúo cazando herbívoros de alto espectro y a su vez
iba desarrollando nuevos hábitos alimenticios, a su vez los campamentos eran
mejor estructurados con grupos de homínidos más numerosos, algo muy importante
en este desarrollo es que conservaban los alimentos con ahumado, recolectaban
vegetales y lo almacenaban como despensas. En el próximo Oriente en
determinadas sociedades mixtas de transición, se detectan acumulaciones de
leguminosas dando paso al sedentarismo, a la domesticación animal y la producción
de alimentos de algunos homo sapiens. (Salvado, 2005)
LA DIETA COMO FACTOR DE SELECCIÓN
A partir del período paleolítico (~ 60 000 años), la sobreexplotación de recursos, los
cambios climáticos y el crecimiento de la población propiciaron un patrón dietario
más diverso, que contribuyó a establecer la estructura genómica del hombre
moderno. La dieta paleolítica incluyó peces, mariscos y animales pequeños, así
como vegetales, más accesibles por el desarrollo de tecnologías como las piedras
de moler y los morteros poco antes del desarrollo de la agricultura. La composición
de macronutrimentos de esta dieta fue de 37% de energía de proteínas, 41% de
carbohidratos y 22% de grasas, con una relación de grasas poliinsaturadas-
saturadas favorable y colesterol bajo. (Arroyo, 2008)
Desde el punto de vista de la alimentación, y su papel en la configuración de la
estructura genética actual, el período más importante está en el lapso conocido
como período paleolítico, este último desarrollo, que tendría tremendas
consecuencias para la alimentación y nutrición humanas, se dio hace sólo 10 000
años. En esta cronología, la revolución industrial es un evento muy reciente
consolidado hace no más de 200 años. Los resultados de la selección natural han
actuado mejorando la calidad de la dieta y la eficiencia con la que nuestros
ancestros obtenían el alimento, para lo cual desarrollaron diversas estrategias. Se
dice que hemos evolucionado para ser consumidores flexibles de alimentos.
(Arroyo, 2008)
La historia de la especie humana, se puede explicar con bastante precisión
mediante la historia de la alimentación. Se han producido importantes cambios entre
el hombre prehistórico y el hombre actual, algo evidente simplemente fijando la
atención en el cambio del significado de la alimentación. El hombre prehistórico se
preocupaba sobre todo por la cantidad de alimento, ya que su mayor interés se
basaba en la supervivencia, mientras que el hombre actual dispone de muchos más
recursos, sin apenas esfuerzo, centrando su elección en la calidad, determinada
además por las costumbres, tradiciones, creencias y el saber culinario entre otros.
El hecho de elegir según la calidad, no implica que coma mejor, dado el creciente
número de enfermedades relacionadas con la alimentación en la actualidad. Esta
evolución de la alimentación a lo largo de la historia, ha estado influenciada por
cambios sociales, políticos y económicos. Los grandes viajes y descubrimientos
contribuyeron a la diversificación de la dieta, pero al mismo tiempo, la abundancia
o escasez de alimentos, ha condicionado el desarrollo de los acontecimientos
históricos. (Rios, 2009)
La alimentación toma un papel fundamental en el transcurso de la evolución de los
homínidos, aunque hoy, particularmente en los países desarrollados es
relativamente encontrar un aumento de alimento, de procedencia por más exótico
que sea, cosa que en nuestros antepasados no se daba. El ser humano ha tenido
que crear estrategias que permitan aprovechar cada cosa que el ecosistema brinda
y cada vez adaptarse al medio ambiente nutricional. Entre estos mecanismos, se
encuentran muchos ingenios de tipo cultural encaminados al aprovechamiento
intensivo de los productos como son, por ejemplo, los diversos tipos de cocinado,
los procesos de eliminación de tóxicos o las variadas formas de conservar los
alimentos. En este ámbito, también deberíamos incluir las conductas alimentarias
relacionadas con los tabúes, los preceptos religiosos etc, que como explica Marvin
Harris (1989) en su obra “Bueno para comer” no dejan de ser estrategias de
comportamiento alimentario que casi siempre responden a una necesidad o razón
práctica. Al mismo tiempo, el tipo de dieta ha tenido una decisiva influencia sobre la
propia biología del Homo sapiens. (Marrodán, 2000)

Referencias
Arroyo, P. (2008). La alimentacion en la evolucion del hombre. Medigraphy academy.

Harari, Y. N. (2014). De alimales a dioses.

Marrodán, M. D. (2000). la alimentacion en el contexto de la evoluvion biocultutal de los grupos


humanos. Madrid.

Quimana-Murci, L. (2004). Migraciones humanas, origen del hombre.

Rios, P. B. (2009). Transtornos de la conducta alimentaria.

Salvado, J. S. (2005). la alimentacion y la nutricion a traves de la historia. Barcelona: glosa.

Bibliografía
la alimentación en la evolución del hombre

https://www.medigraphic.com/pdfs/bmhim/hi-2008/hi086d.pdf

De animales y dioses

http://biologia.utalca.cl/wp-content/uploads/2018/01/De-Animales-a-Dioses.pdf

evolución de los hábitos alimentarios-

http://www.tcasevilla.com/archivos/evolucion_de_los_habitos_alimentarios._de_la_salud_a_la_e
nfermedad_por_medio_de_la_alimentacion.pdf

migraciones humanas origen del hombre

https://www.tandfonline.com/doi/pdf/10.1174/021093904323142124?casa_token=E1FbUd6v49s
AAAAA:11t-Kq01WUH0lgoGWBAUKzoR62bQnVUlV0S4i39sytVmwm2hO8Xps1EVzgpUR_V37u-
NTcSakGZaqyTm

la alimentación y la nutrición a través de la historia

https://books.google.com.co/books?hl=es&lr=&id=7StHfcrJBTcC&oi=fnd&pg=PA11&dq=alimentac
ion+homo+sapiens&ots=py2bIkMLVK&sig=ZRbizZJbbxEbh2XrxvJY5gxx8jU&redir_esc=y#v=onepage
&q=alimentacion%20homo%20sapiens&f=false
La alimentación en el contexto de la evolución biocultural de los grupos humanos

https://core.ac.uk/download/pdf/11497975.pdf

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