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En cualquier proceso en el que se produce una transferencia de energía, nunca se produce al 100 %.
Parte de la energía aplicada se “pierde” debido al rozamiento, a choques, a vibraciones, …
Como todos sabemos el principio de la energía nos dice que la energía no se crea ni se destruye; solo
se transforma. Cuando un tipo de energía se transforma en otro tipo, la energía que había al principio
de la transformación será la misma al final. Un ejemplo de esto podría ser, en un bombillo la energía
se conserva, la energía eléctrica se convierte en energía radiante y en calor.
Sabiendo todo esto podríamos preguntarnos, ¿existe la degradación de la energía?. Si, la degradación
de la energía si existe y significa que la energía pierde calidad, es decir , que puede transformarse en
otros tipos de energía, como por ejemplo: se dice que la energía eléctrica es una energía de alta
calidad, porque puede trasformarse fácilmente en muchas formas de energía, en cambio la energía
térmica se dice que es de baja calidad, porque solo una pequeña parte puede reutilizarse en otras
formas de energía.
También podemos decir que cualquier tipo de energía puede transformarse en calor,por esto se dice
que el calor es una forma degradada de energía. Algunos ejemplos serían: la energía mecánica por
rozamiento o choque, la energía química en la combustión de algunas sustancias.
¿Qué significa que la energía se degrada? Significa que la energía pierde «calidad». Entendemos
calidad de energía como la posibilidad de transformarse en otros tipos de energía. Así:
o Se dice que la energía eléctrica es una energía de alta calidad, porque puede transformarse
fácilmente en muchas formas de energía.
o En cambio, la energía térmica se dice que es de baja calidad, porque solo una pequeña
parte puede reutilizarse en otras formas de energía. Se dice que es la forma más
degradada de energía.
En toda transferencia de energía se producen pérdidas, lo que hace que el proceso no sea totalmente
eficiente.
En este caso hallamos del rendimiento de la transformación energética o del aparato transformador.
Por ejemplo, si el rendimiento de una máquina de vapor es del 8%, significa que de cien partes de
energía térmica suministrada, solo ocho partes se convierten en energía mecánica. El resto se
transforma en calor y se disipa en el ambiente, sin ser aprovechada de manera útil.