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Nombre: Nicolás Castro Cristancho

Código: 902171454
Grupo: 4

LOS CORRUPTOS DE HOY FORMAN A LOS CORRUPTOS

DEL MAÑANA.
Colombia una nación de la cual se podría decir que lo tiene casi todo gracias a su

ubicación, pero hay un tema en cuestión, el cual es el encargado de dañar la imagen de este

hermoso país, y esta es la corrupción. Este mal se ha transformado en el pan de cada día de

los colombianos, este ha llegado a tal punto que los habitantes ven en la corrupción un

crimen que no tiene repercusión alguna, algo que no va más allá que unos cuantos meses de

cárcel, es por ello que las personas han visto en esta práctica una salida fácil a sus

problemas.

Es en este momento cuando se ven involucradas las futuras generaciones, en las que

están depositadas las esperanzas de un futuro prometedor para el país, este futuro se ve

dañado en el momento en que el estado no otorga las herramientas y oportunidades para

formar tal futuro, es ahí cuando se comienza a moldear la habilidad criminal, debido a que

los que deberían dar ejemplo defraudan a esta generación.

Para darse una idea de la amplitud de la corrupción que abarca al representante político

como al ciudadano del común, se debe tener en cuenta que el inicio de una cadena sin fin es

este último, en la que hacemos parte todos y no hay oportunidad al cambio debido a que los

que tal vez puedan llevar a cabo un cambio están siendo moldeados con el pensamiento de

adueñarse de lo que es un bien común y transformarlo en un bien propio que sigue

perjudicando a sus semejantes.

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A partir de lo mencionado es cuando se establece la cultura del bienestar del yo, en el

cual solo prima mi supervivencia y la de los demás debe ser pisoteada, esto es lo que esos

criminales consideran como éxito, es cuando nos expropiamos de lo nuestro y lo que tal vez

debemos proteger y fortalecer lo estamos haciendo a un lado gracias a la tradición de la

ganancia fácil en la cual inconscientemente estamos arruinando a nuestros semejantes.

Para iniciar con el tema de corrupción debemos tomar un poco de memoria histórica y

devolvernos unos cuantos años atrás, específicamente a inicios del siglo XX, en esta época

es cuando Colombia se abre a negociaciones internacionales y pierde la parte que hoy es

conocida como Panamá. Lo que se presentó en tal época fue como las clases políticas se

apropiaron del dinero obtenido con esta separación, avanzando unas décadas,

específicamente en los años 80, cuando inicia la era del narcotráfico y todo lo relacionado

con la mafia, es cuando un grupo de personas le demuestran a la nación que lo único que

importa es lucrarse, sin importar el bienestar de otros. Esto también demostró como

nuestros representantes políticos creen tapar todas sus fechorías con dinero, tras la muerte

de Escobar, ya no fue la plata de la mafia la que los lucro del todo, debido a que las

acciones de apropiarse del dinero del estado incrementaron hasta el punto en el que los

casos de corrupción que hoy conocemos se presentan de una manera más perjudicial para el

pueblo teniendo como base lo ocurrido en esa época. (Moreno, 2013).

Tras hacer un breve repaso a lo que es la política de nuestro país, nos damos cuenta que

se inicia la cultura de la ganancia fácil en la que no me importa el daño del otro siempre y

cuando me vea beneficiado, es cuando hasta desde la niñez se empieza ver un pensamiento

implantado del millonario promedio, el cual es el que está rodeado de camionetas y lujosos

inmuebles. Este modelo es inculcado por la televisión y a su vez en los hogares, ya que se

le insiste al infante en muchas ocasiones seguir por el camino fácil, el cual está enmarcado
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por el daño a los demás, es por eso que la educación empieza desde lo más básico, como lo

es el hogar, debido a que en este se va moldeando el futuro ciudadano, y hay que tener en

cuenta que la política en Colombia se ha vuelto una herencia y quizás esto se deba a que los

políticos que llegan a los cargos se vean envueltos en caso de corrupción debido al ejemplo

que estos tomaron desde el hogar. (Martínez, 2016)

Gracias al elitismo que maneja la democracia colombiana los mismos círculos

familiares siempre estarán en el poder, por lo tanto los índices de corrupción tienden a

incrementar, llegando a quedar en el puesto 90 de la escala de transparencia compartiendo

puntaje con naciones como lo son Libia, Indonesia y la republica de Macedonia, es algo

vergonzoso para Colombia, debido a que por nuestra posición geográfica se debería ser un

poco más trasparentes en las acciones políticas esto por la razón de que debería mantener

una economía estable gracias a su biodiversidad y sus recursos que lo ponen en ventaja a

comparación de países que obtuvieron un puntaje mucho mayor, incluso más que naciones

de primer mundo. Pero en este país esto parece ser una utopía ya que el ciudadano del

común se acostumbró a ser un espectador inmóvil, el cual ve la corrupción como algo

corriente que no trae repercusión alguna. (Colombia, rajada en la Percepción de la

Corrupción, 2017)

En la situación en la que Colombia se encuentra se podría decir que esta llegara a

quedar estancada por un largo tiempo, esto se basa en que las entidades estatales

encargadas de regular hacen caso omiso a las acciones de corrupción del país y esto quizás

se deba a que tales instituciones hacen parte de estos actos, otra razón por la cual la

corrupción no disminuirá es que no hay político o ente regulador que se atreva a decir con

claridad la cantidad de dinero que se roban. (Cinco razones por las que la corrupción no

para de crecer, 2011).

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Deteniéndonos a pensar, cuando nos preguntamos a nosotros mismos que se le puede

exigir a las futuras generaciones, esto por la visión del dinero fácil que estas poseen y más

aún cuando se cree que esta riqueza se va a conseguir más en cargos políticos. Es este

pensamiento el que ensucia y mancha nuestra forma de pensar y la de las futuras

generaciones, pero no solo es este pensar en relación a la corrupción, ya que a partir de

estos actos criminales se pierde la fe en la política y es cuando el desinterés de los jóvenes

interviene, la razón de esto es que si estos llegaran a alcanzar la educación superior

prefieren no relacionarse de ninguna forma con la política y quizás los que tienen

pensamientos diferentes prefieren mantenerse callados debido a que se tiene pensado que el

que piensa diferente debe ser silenciado de una manera u otra lo que genera una cultura del

miedo. (La corrupción, el peor problema del país para los jóvenes, 2017)

A raíz de este modelo inculcado por el terror y el dinero fácil, es cuando nos

preguntamos qué se puede esperar de nosotros o de las nuevas generaciones cuando se nos

ha inculcado que hacemos parte de la sociedad donde se relaciona con el crimen o se tiene

que estar callado en caso de que se vea perpetrar tales actos, Colombia se ha establecido

como una república en la que solo gobiernan unos pocos y esos pocos nos inculcan una

ética en la que el más “vivo” es el que es más apto para sobresalir en esta sociedad, en la

cual el que es correcto es tildado de “dormido” según la juerga popular. Entonces la

pregunta es, ¿cuál es el tipo de ciudadano que queremos formar, si este se ha criado en una

república del temor y de la ganancia fácil? En una sociedad en la que el que trabaja como se

debe muy pocas veces se ve recompensado y el que obra mal si se ve lucrado con sus

acciones. (¿Qué tipo de ciudadanos queremos formar?, 2017)

De lo repasado anteriormente se podría decir que a Colombia aún le falta para

progresar, debido a que Colombia es una nación en potencia de la cual se podría obtener
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cosas buenas pero quizás sea nuestra nobleza la que nos mantiene encadenados a unos

pocos que hacen a su antojo lo que quieren con lo que nos pertenece y por lo que

trabajamos a diario, y lo utilizan en su propio beneficio sin impórtales que con lo que ellos

están extrayendo están acabando con el desarrollo de toda una nación, es ahí cuando

pensamos que va a suceder con los jóvenes en los que depositamos nuestra confianza, será

que tal vez el pensamiento de estos sea capaz de cambiar.

Pero esto es algo que se encuentra distante, debido a que además que se nos inculco

una cultura de atracción por lo fácil también se nos ha inculcado un pensamiento de

conformismo en el que siempre y cuando estemos bien no vamos crear pensamiento

diferente y no vamos a pelear por obtener algo mas y que merezcamos, es quizás este

pensamiento el que hace falta en el desarrollo de esta nación pero esto también es algo

efímero debido al legado mafioso que ha quedado inculcado en Colombia, porque el que

piensa diferente debe ser sacado del camino para que así beneficie a unos pocos

manteniendo la ignorancia del pueblo, para empezar en un cambio primero tenemos que ser

auto reflexivos.
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Referencias.

Moreno. M 2013. El Legado de Escobar. Recuperado de:

https://www.elespectador.com/noticias/nacional/el-legado-de-escobar-articulo-

461814

2017. ¿Qué tipo de ciudadanos queremos formar? Recuperado de:

http://www.semana.com/educacion/articulo/corrupcion-en-colombia-la-educacion-

como-estrategia-para-luchar-contra-la-corrupcion/516548

2017. Colombia, rajada en la Percepción de la Corrupción. Recuperado de:

http://www.semana.com/nacion/articulo/colombia-en-el-indice-de-percepcion-de-la-

corrupcion-2016/513218

2011. Cinco razones por las que la corrupción no para de crecer. Recuperado de:

http://www.semana.com/nacion/articulo/cinco-razones-corrupcion-no-para-

crecer/242988-3

MARTÍNEZ. E. 2016. La corrupción empieza en casa. Recuperado de:

http://www.semana.com/opinion/articulo/efren-martinez-corrupcion-empieza-con-

educacion-en-casa/469528

2017. La corrupción, el peor problema del país para los jóvenes. Recuperado de:

http://www.eltiempo.com/justicia/delitos/corrupcion-peor-problema-para-jovenes-

en-colombia-76088