Cómo se creó la Tierra?

¿Sabias que la Tierra se creó en base a polvo y gas? Es fascinante ver cómo se formó
la Tierra. La formación de la Tierra está estrechamente ligada a la creación del Sistema
Solar.

Es muy difícil imaginarse que la Tierra se creó de polvo y sin embargo así fue. Esto
fue hace 4.600 millones de años, una suma que supera la imaginación de cualquiera.

Cómo y cuando se formó el planeta Tierra

¿Cómo se creó la Tierra?
El origen de nuestro planeta se debe a partir de una nebulosa protosolar, por lo tanto su
creación fue hace unos 4600 millones de años.
En ese momento la Tierra y los demás planetas del Sistema Solar eran polvo de baja
densidad. Al llegar una nube de gas, ésta colisionó con las partículas de polvo y se formó
una nebulosa de polvo y de gas.

Debido a la enorme explosión, las partículas de polvo se condensaron en una región de la

Vía Láctea que se llama la Nebulosa del Águila o los pilares de la creación. Son tres nubes
de polvo y gas gigantes que generan nuevas estrellas al colapsarse por la gravedad.

En nuestro Sistema Solar la masa de estas partículas de polvo se condensó en el centro de

la nube y se creó el Sol. Los demás planetas se crearon a su alrededor orbitando sobre el
Sol. Cuando se formó el Sistema Solar, también se creó la Tierra.

Asì es como se hizo la tierra.

De ser un gigante de gas como nuestros vecinos Júpiter y Saturno la Tierra pasó a un
estado sólido. Gracias a que el planeta se enfrió, pasó de gas a ser sólido. Se formó una
corteza terrestre, que es lo que hoy conocemos como el suelo o las placas tectonicas.
Sin embargo, sigue teniendo un centro liquido con magma. Los volcanes aumentaron el
espesor de esta capa con sus erupciones de lava y a la vez soltaron gases, elemento
imprescindible para la formación de una atmósfera. En esta fase se formó la “Atmósfera 1”
que no se puede ni comparar con la actual por su composición, pero que fue un elemento
clave para que hubiese agua en estado liquido.

Cómo se formó la atmósfera en la tierra

¿Cómo se formó la atmósfera?
Fue un proceso que duró millones de años y que en su fase inicial contaba con dos
elementos, hidrógeno y helio que estaban en la nube protosolar que dio origen al sistema
solar. En su segunda fase una gran cantidad de meteoritos golpearon la superficie del
planeta dando lugar a una importante actividad volcánica.

Los gases que se generaron de esta actividad formaron la que se conoce como atmósfera
secundaria que contiene vapor de agua y dióxido de carbono junto con otros gases
sulfurosos. Cuando la atmósfera comenzó a condensarse se formó la lluvia. Hace unos
3.500 millones de años aparecieron las bacterias fotosintéticas que empezaron a liberar
oxígeno dando lugar a la vida marina, después de la cual se desarrolló la de los grandes
organismos como los animales que vivían gracias al aire. La ultima etapa fue la de la
atmósfera actual formada por el 78% de nitrógeno y por el 21% de oxígeno.

La Tierra fue bombardeada de forma masiva con meteoritos que contribuyeron a la

formación de agua en estado liquido, junto con la atmósfera. El hidrógeno y el oxigeno
formaban agua que al ascender por la atmósfera se volvía lluvia. Estas primeras lluvias se
quedaron en las partes más hondas de la corteza y así se creó la hidrosfera, es decir los
mares y los ríos.

Esta combinación de factores hizo que la tierra pudiese formar la atmósfera actual, que
nos permite respirar y vivir en nuestro planeta. La atmosfera nos proteje de las tormentas
solares, de radiación dañina del espacio y de los meteoritos.

Aunque los planetas rodean a las estrellas en la galaxia, su formación sigue siendo objeto
de debate en todo el mundo. A pesar de la riqueza de los mundos en nuestro propio
sistema solar, los científicos aún no están seguros de cómo se construyen los planetas. En
la actualidad, dos teorías lo están haciendo para el papel de campeón.

La primera y más ampliamente aceptada teoría, es conocida como la acumulación de

núcleos, esta se adapta bien a la formación de los planetas como la Tierra, pero tiene
problemas de aceptación con los planetas gigantes. La segunda teoría es, el método de la
inestabilidad del disco, y esta puede explicar la creación de estos planetas gigantes.

Los científicos siguen estudiando los planetas dentro y fuera del sistema solar en un
esfuerzo por comprender mejor cuál de estos métodos es más preciso.

El modelo de acumulación de núcleos

Aproximadamente 4.600 millones de años atrás, el sistema solar era una nube de polvo y
gas conocida como una nebulosa solar. La gravedad hizo colapsar el material sobre sí
mismo cuando comenzó a girar, formando el sol en el centro de esta nebulosa.

Con el crecimiento del sol, el material restante comenzó a agolparse. Pequeñas partículas
se juntaron, unidas por la fuerza de la gravedad, en partículas más grandes. El viento solar
barrió elementos más ligeros, como el hidrógeno y el helio, de las regiones más cercanas,
dejando sólo materiales pesados y rocosos para crear mundos más pequeños como la
Tierra. Pero más lejos, los vientos solares tenían menos impacto en elementos más
ligeros, permitiéndoles establecerse como gigantes gaseosos. De esta manera, se crearon
asteroides, cometas, planetas y lunas.

El núcleo rocoso de la Tierra se formó primero, con elementos pesados chocando y

uniéndose entre sí. El material denso se hundió en el centro, mientras que el material más
ligero creó la corteza. El campo magnético del planeta probablemente se formó en esta
época. La gravedad capturó algunos de los gases que componían la atmósfera temprana
del planeta.

Temprano en su evolución, la Tierra sufrió un impacto muy fuerte que expulso piezas del
manto del joven de nuestro planeta en el espacio. La gravedad hizo que muchas de estas
piezas se juntasen y formaran la luna, que tomó órbita alrededor de la Tierra.
El flujo del manto debajo de la corteza provoca la creación de las placas tectónicas, el
movimiento de las grandes placas de roca en la superficie de la Tierra. Las colisiones y
fricciones dieron lugar a montañas y volcanes, que comenzaron a arrojar gases a la
atmósfera.

Aunque al día de hoy la población de cometas y asteroides que pasan por el sistema solar
es escasa, eran más abundantes cuando los planetas y el sol eran jóvenes. Las colisiones
de estos cuerpos helados probablemente depositaron gran parte del agua de la Tierra en
su superficie. Debido a que el planeta está en la zona especial, esta zona es esa región
donde el agua líquida no se congela ni se evapora y puede permanecer como un líquido, el
agua permaneció en la superficie, lo que muchos científicos creen que juega un papel
clave en el desarrollo de la vida.

Las observaciones de los exoplanetas parecen confirmar la acumulación de núcleos como

el proceso de formación dominante. Las estrellas con más “metales” (término usado por
los astrónomos para elementos distintos del hidrógeno y el helio) en sus núcleos tienen
más planetas gigantes que sus primos pobres en metales. Según la NASA, la acumulación
de núcleos sugiere que los pequeños y rocosos planetas deberían ser más comunes que
los gigantes llenos de gas.

El descubrimiento en 2005 de un planeta gigante con un núcleo masivo que orbita una
estrella parecida al sol HD 149026 es un ejemplo de un exoplaneta que ayudó a fortalecer
la teoría de la acumulación de núcleos.

“Esta es una confirmación de la teoría de la acumulación de núcleos para la formación de

planetas y evidencia que planetas de este tipo deberían existir en abundancia”, dijo Greg
Henry en un comunicado de prensa. Henry, es un astrónomo de la Universidad Estatal de
Tennessee, Nashville, científico al que se le atribuye el descubrimiento del oscurecimiento
de esta estrella.

A finales de 2017, la Agencia Espacial Europea planea lanzar el satélite ExOPlanet

(CHEOPS), que estudiará los exoplanetas que van desde los supertermos hasta Neptuno.
Estudiar estos mundos distantes puede ayudar a determinar cómo se formaron los
planetas en el sistema solar.

Al estudiar cómo los planetas en crecimiento aumentan el material, CHEOPS

proporcionará información sobre cómo crecen los mundos.

La Tierra es un planeta especial

Nuestro planeta tiene agua líquida, placas tectónicas y una atmósfera que la protege de lo
peor de los rayos del sol. Pero muchos científicos coinciden en que la característica más
especial de nuestro planeta podría ser sólo nosotros.

Aunque otros cuerpos de nuestro sistema solar, como la luna Titán de Saturno, parecen
haber sido aptos para alguna forma de vida, y que los científicos todavía tienen la
esperanza de eventualmente desenterrar microbios bajo la superficie de Marte, la Tierra
sigue siendo el único mundo Conocido por ser creador de vida.

“Hasta ahora, no lo hemos encontrado en ningún otro lugar”, dijo Alex Wolszczan de la
Universidad Estatal de Pensilvania, quien co-descubrió los primeros planetas más allá de
nuestro sistema solar. Acepto que la vida era la característica más impresionante de la
Tierra.

Nada de esto es una revelación, pero entender lo que es especial sobre la Tierra es crucial
para encontrar otros planetas en el universo capaces de albergar vida.

El hecho de que la Tierra alberga no sólo la vida, sino la vida inteligente, la hace
doblemente única. Y la vida inteligente del planeta (la humanidad) incluso ha desarrollado
cohetes que permiten viajar más allá del planeta, dijo Gregory Laughlin, astrofísico y
cazador de planetas de la Universidad de California en Santa Cruz.

“Durante el último medio siglo, el planeta Tierra ha formado pequeñas piezas del metal en
su corteza, y ha arrojado estos objetos delicadamente construidos a todos los otros
planetas del sistema solar”, dijo Laughlin, agregando que estos logros deben ser Contado
como un rasgo ejemplar de nuestro planeta.