INGENIERÍA

La ingeniería como profesión tiene presencia en el siglo XVII, con la aplicación por
primera vez de la ciencia en la solución de problemas técnicos.

Irrefutablemente nace con la civilización y a su vez va acorde a la humanidad, ya que

esta (la ingeniería) se encuentra para ello e incluso acelerar su progreso.

La capacidad de creación se ha hecho presente desde tiempos pasados y se mantendrá

con la actividad de los más notables ingenieros de nuestra actualidad.

Por ello no podemos comprender la ingeniería rompiendo sus lazos con la sociedad.

El quehacer de la ingeniería está compuesto por el diseño, fabricación, mantenimiento

y operación de cualquier artefacto que transformando el mundo físico que nos rodea,
satisface una necesidad reconocida. Social, industrial o económica.

El diseño es el principal por que define y unifica el ejercicio de la ingeniería.

En un estudio estadístico en U.S.A. en el año 1988 Hay menos del 35% de ingenieros
que se dedican al diseño. En cambio en ingeniería civil y mecánica llega al 50 %.En
nuestro país estamos por debajo de esas cifras.

La formación de ingenieros innovadores que realicen propuestas que transformen

nuestra realidad deben tener como objetivo claro desarrollar una competencia en el
diseño.

Muchas veces las fallas por no incorporar en el diseño las variables o estudios
geológicos hidrológicos, sociales y políticos han desencadenado el colapso de
estructuras físicas de edificaciones, inoperancia o postergación de grandes proyectos de
infraestructuras portuaria, minera, vial e irrigaciones desencadenando conflictos sociales
como lo ocurrido en Las Bambas, Yanacocha últimamente.
La formación en diseño comienza en los cursos iniciales, retando al alumno a dar
soluciones atípicas usando únicamente la base científica, se continúa esta educación con
mayor rigor técnico y soporte científico

La única forma de conseguir ingenieros altamente creativos diseñadores de proyectos

complejos es atreves de una importante formación general en ciencia y humanidades
que les permita comprender la compleja realidad cultural que los rodea.

Los ingenieros deben desarrollar habilidades más sofisticadas para identificar,

comprender los obstáculos analizándolos rigurosamente y probar soluciones
potenciales.

Asimismo establecer vínculos con empresas, colegas, clientes, estado, medio ambiente
y sociedad, prevaleciendo siempre en cada uno la dimensión ética, respetando un
estricto código de ética profesional.