Sie sind auf Seite 1von 4

La adoración del becerro

Contexto


Artístico


En arte del periodo de entreguerras fue dominado, principalmente, por cuatro importantes
vanguardias: el expresionismo, el dadaísmo, el surrealismo y el arte abstracto. Todo estos
movimientos existieron como respuesta a las vanguardias de finales del siglo IX e inicios del
XX y, por supuesto, a la Primera Guerra Mundial (1914-1919) El arte se había convertido, mas
que nunca, en una sublimación1 del enojo y el sufrimiento europeo del siglo XX: en una
poderosa herramienta para alzar la voz en contra de lo sucedido. 


SocioPolitico

En los años anteriores a la creación de la obra, Europa pasaba por tiempos dificiles: la
Segunda guerra Mundial había comenzado. En 1939, Hitler inauguraba el conflicto con la
invasión de las tropas alemanas a Polonia. Europa, desde hacía más de 10 años, había estado
escuchado las ideas fascistas y genocidas de Adolf Hitler, de tal manera que había ya una
visión general de lo que este personaje representaba. Ademas, La Primera Guerra Mundial
(1914-1919), La gran depresión (1929) y la guerra civil española (1936-1939) habían dejado a
Europa en una situación de indefensión. 


Francis Picabia, antecedentes biográficos y artísticos

“Our heads are round so our thoughts can change direction”

Francis Picabia (1879-1953) fue un pintor, poeta y escritor francés. Trabajó en casi todos los
estilos de la vanguardia como el  postimpresionismo, el  cubismo, el  fovismo, el  dadaísmo, el
expresionismo, el  surrealismo  y el  arte abstracto. Hizo también pintura figurativa, dibujo y
collage. 


Fue un artista interesado en casi todas las vanguardias del siglo XX. Picabia nunca dejó de
experimentar nuevos estilos y enfoques, fue un hombre sin ataduras estéticas. La diversidad
de estilos que Picabia trabajó puede ser explicada a travez de una frase que se encuentra en
el libro de poemas “La manzana de los pinos”(1922): “Nuestras cabezas son redondas para
que nuestras ideas puedan cambiar de dirección”. 


Al momento de hacer “L’adoration du veau” vivía en el sur de francia y, por esos años, su

1En psicoanálisis, transformación de los impulsos instintivos en actos más aceptados desde el punto de vista moral
o social.
pintura estuvo basada en fotografías de revistas soft-porn. Quiza es por eso que se topó con
la obre de Erwin Blumenfeld pues él trabajaba para la industria de la moda. 


Erwin Blumenfeld, la obra antes de la obra.

Erwin Blumenfeld  (1897-1969) fue un fotógrafo estadounidense de origen alemán. En  1940  es
internado en un campo de concentración pero logró evadirse hacia Estados Unidos.

- Serie fotográfica sobre Adolf Hitler para propaganda anti-Hitler. 




“Portrait of Hitler & a skull” 1932

“Hitler con ojos sangrantes y boca sangrante” 1933

“Hitler, Face of Terror” 1933

“El Dictador ó El Minotauro”, 1937




Picabia toma prestada la imagen y todas sus connotaciones simbólicas y conceptuales y le
otorga una fuerza acrecentada a la idea de idolatría. Más bien, Picabia rehace la obra y su
significado al agregar las manos de la multitud. Con éste gesto Picabia hace suyo al personaje
y a la obra, no hubiera tenido sentido pintarlo de manera idéntica. 


Francis Picabia y su Minotauro: La adoración del becerro. 


- Aspectos Técnicos (Oleo sobre cartulina)



La obra de Picabia, “La adoración del becerro”, es difícil de etiquetar, no porque sea
visualmente compleja, sino porque no hay una inclinación evidente hacia algún estilo
determinado. A pesar de esto, he llegado a lo siguiente. Por la naturaleza del personaje (un
híbrido entre humano y animal, una cabeza que no corresponde al cuerpo que tiene debajo,
una mirada inquisitiva y extraña) podemos hablar de aspectos surrealistas, de una disociación
de elementos. Por otro lado, la técnica pictórica, el uso de brochazos medianamente grandes,
visiblemente enérgicos y la naturaleza del tema: la idolatría, el poder, el fascismo, hacen de
ésta obra un ente innegablemente expresionista. 


Ahora, que Picabia, siendo tan diverso en su forma de pintar, haya decidido basarse en una
obra surrealista y pintarlo de manera expresionista para hablar del tema del nazismo, de la
autoridad suprema, del falso profeta, no es, ni de chiste, una coincidencia. Desde la
exposición de “Arte degenerado” en 19372 , el mundo entero sabía lo que para los nazis era un
insulto al arte, entonces, Picabia, a travez de las técnicas que molestaban al régimen, decide

Arte Degenerado fue una exibicion hecha por los Nazis en Munich. Consistió de 650 obras de arte modernistas desplegadas de
manera caótica y acompañadas de etiquetas renegando de ellas. La exposicion fue hecha para guiar la opinión general en contra
del modernismo.
pintar éste extraño retrato. 


Composición


Picabia, a travez de la luz, nos pone como centro de atención el rostro del becerro y mas
específicamente el lado derecho del becerro. En ésto el contraste juega un papel muy
importante para resaltar aun mas el rostro del becerro: un lado completamente brillante y otro
completamente oscuro. 


El encuadre es vertical y es la mejor opción a la hora de hablar de un retrato al mismo tiempo
que concede cualidades de grandeza pues el personaje se siente muy arriba de los otros
(enfatizado por los brazos y manos, claro).

La elección de plano (plano medio) de Blumenfeld (el fotógrafo) me parece interesante. Los
planos, a medida que se van acercando, se van haciendo cada vez más íntimos y que este en
un punto medio habla de un acercamiento pero también de un distanciamiento, de una
confianza a medias, de un conocimiento sesgado del sujeto.

El simbolismo apareció como un resurgir espiritualista y romántico, fue una reacción contra el
empirismo científico y el positivismo filosófico. Los retratos y las pinturas simbolistas
procedían de los sueños, las pesadillas y los estados mentales alterados. Estos artistas
desearon mantener el significado oculto en sus obras. Se concibió como una elaboración
surgida del alma y del sentimiento. Como dice en su tesis Juan Carlos Bejarano Veiga “estos
retratos no pretendieron siempre, destacar el lado más favorece- dor del ser humano, ni
tampoco a ofrecer una visión fidedigna del modelo: interesaban sus luces y sombras, el
consciente y el inconsciente.”1


- Aspectos Conceptuales/Simbólicos

El becerro de oro de los Israelitas 



Según el libro bíblico Éxodo, el becerro de oro fue una escultura que representaba un becerro,
venerada por los  israelitas  que habían huido de Egipto. Más tarde la estatua fue fundida por
orden de Moisés. Se trataba de un objeto de culto, posiblemente de idolatría, adorado por el
pueblo al pie del monte Sinaí y durante la ausencia de su líder, Moisés.


Siguiendo con la historia, Dios, que se había dado cuenta de lo que los israelitas habían
hecho, se enfureció y estuvo a punto de terminar con las vidas de todo el pueblo y crear uno
nuevo a partir de moisés. 

Con esto como premisa, se puede comprobar fácilmente que el becerro simboliza la idolatría
de un falso dios ó, por lo menos, de un dios mal visto por el dios elemental.

Cromatismo

El color azul es el color mas facil de ver de todos, es sinónimo de confianza, es el color favorito
de la mayoría de la población. Es facil explicar porqué el uso de este color en la única prenda
del personaje.

La elección de plano de Blumenfeld (el fotógrafo) me parece interesante. Los planos, a medida
que se van acercando, se van haciendo cada vez más íntimos y que esté en un punto medio
habla de un acercamiento pero también de un distanciamiento, de una confianza a medias, de
un conocimiento sesgado. 







Final. 



En conclusión, “La adoración al becerro” es una obra que nos mira directo a los ojos, nos
habla de la extrañes casi vomitiva del líder absoluto y del inmenso enceguecimiento de
aquellos que son dueños de esas manos furiosas que sin rostro y sin identidad se alzan por y
para aquella figura que, con la mirada fija, se proclama como dios único. Picabia nos lanza (de
manera intencional o no) a travez de la ausencia de una persona especifica un cuadro que
recuerda que detrás de cada hombre o mujer, de cada líder, se encuentra la posibilidad del
tirano y que, si no tenemos el suficiente cuidado, podemos convertirnos (tu, ellos, nosotros) en
ese par de manos que se agitan frenéticas en el aire del falso profeta. 








Das könnte Ihnen auch gefallen