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Entomología

Investigación
Tipos de larvas y pupas.

Sexto semestre 6”BA”


Docente:
ING. MIGUEL A. BURGOS CAMPOS
Alumnos:
Cach Huichín Fredy
López Ruíz Andrés
Medina Jiménez Carolina

Chiná; Campeche a 28 de febrero del 2019


LARVAS.

La larva de los insectos constituye un estado inmaduro postembrionario que


presenta caracteres adaptativos propios en grado variable, según el grupo
considerado. Algunas ninfas de insectos poseen pocos caracteres especiales
que les sean propios. En general, las larvas de los insectos ya nacen con
segmentación corporal definitiva, excepción hecha de algunos grupos
parásitos. También se puede decir que las larvas de los insectos por lo común
son heteromórficas, es decir, que su desarrollo se hace por medio de formas
distintas, que se adaptan a diferentes funciones o condiciones de vida de la
propia larva y, por lo tanto, sin relación directa alguna con el adulto. La idea
según la cual una larva representaría un estado primitivo ancestral que
originaría al insecto adulto carece de fundamento. Tanto la larva como el adulto
representan el resultado moderno de la evolución, pero por medio de linajes
diversos de desarrollo. La forma vermiforme alcanzada por muchas larvas (y la
consecuente necesidad de un mecanismo de movilización semejante al de los
gusanos) debe poner en consideración la especialización de su musculatura.
Como, en realidad, una larva no es un gusano, su musculatura tiene estructura
y disposición distinta y simplemente funciona de modo mecánico semejante. La
forma y estructura de las larvas holometábolas más especializadas son
adaptaciones a tipos específicos de ambientes, generalmente diferentes de
aquéllas de los adultos. Las larvas de los Endopterygota poseen estructuras
temporales que solo a ellas son útiles y que deberán eliminarse en la
transformación pupa–adulto. Orugas comunes con patas torácicas cortas,
abdomen largo con falsas patas de soporte, mandíbulas fuertes, succionadoras
y tubo digestivo amplio, evidentemente están adaptadas para la vida libre y
para el almacenamiento de reservas alimentarias. Las larvas que son
taladradoras, por otro lado, están adaptadas para excavar en madera o en
tallos de plantas. Las larvas de Diptera, primariamente acuáticas, también
están adaptadas a la vida en el lodo, en los frutos, en tejidos animales,
cadáveres, etc. Las larvas de avispas y abejas están perfectamente adaptadas
a vivir confinadas en células, nutridas por los adultos. Las larvas de los
parásitos internos están muy simplificadas por el hecho de vivir inmersas en el
alimento (SNODGRASS, 1954). La larva posee un modo independiente y
eficiente de vida como individuo, pero su capacidad de locomoción es
restringida. Por otro lado, el adulto retiene la capacidad reproductora. Las
formas y hábitos especializados de las fases inmaduras también deben ser
ventajosos para la especie como un conjunto. Se ve, de esa forma, una razón
para la existencia de la metamorfosis, pero es difícil explicar cómo las
diferencias entre inmaduros y adultos aparecieron. Todo parece indicar que los
primeros insectos eran terrestres y sin metamorfosis, y que ésa debe haber
surgido varias veces de modo independiente en diversos grupos; muy
probablemente la presencia de alas funcionales en los adultos o su ausencia
en los inmaduros, fue condición fundamental en el sentido de llevar a una
diferenciación estructural (SNODGRASS, 1954). El número de estadios
larvales es variable de especie a especie o incluso entre individuos de la misma
especie. Completado el estado larval, viene el estado pupal, donde ocurren
cambios drásticos que originarán el adulto. Durante esa transformación,
desaparecen las características adaptativas larvales, que no son heredadas por
los adultos, que tendrán otras adaptaciones especiales a su modo de vida.
Clasificación de los tipos larvales de IMMS (1930)

Protópodas: encontradas en las primeras fases larvales de ciertos


Hymenoptera parásitos. Los huevos de esos insectos poseen muy poco vitelo y
las larvas emergen en estadios embrionarios poco avanzados; no poseen
segmentación abdominal y los apéndices cefálicos y torácicos son
rudimentarios, como también los sistemas respiratorio, nervioso y digestivo.
Existen algunos tipos especializados, con mandíbulas y apéndices torácicos
desarrollados. Ese tipo de larva puede encontrarse en Platygasteridae,
Figitidae, Dryinidae y Scelionidae.

Polípodas: presentan segmentación corporal bien definida, apéndices


locomotores abdominales (falsas patas), antenas y patas torácicas poco
desarrolladas. Ejemplos típicos son encontrados en la mayoría de las larvas de
Mecoptera, Lepidoptera y Symphyta (Hymenoptera).

Oligópodas: presentan patas torácicas bien desarrolladas y no poseen


apéndices locomotores abdominales, sino, a veces, un par de procesos
caudales; la cabeza y los apéndices cefálicos están bien desarrollados.
Ocurren en dos subtipos principales:

 Campodeiformes: larvas de cuerpo alargado, deprimido, patas bien


desarrolladas ambulatorias, cabeza prognata asemejándose a
hexápodos del género Campodea Westwood, 1842 (Diplura,
Campodeidae).
 Escarabeiformes: larvas de cuerpo robusto en forma de C o U,
subcilíndricas, patas torácicas cortas, sin apéndices caudales. Ocurren
típicamente en los coleópteros escarabeoides, pero también en otras
familias de escarabajos, como Anobiidae, Bostrichidae, etc.

Ápodas o vermiformes: se caracterizan por la ausencia completa de


apéndices torácicos. Ocurren en algunas familias de Coleoptera
(Chrysomelidae – Bruchinae, Curculionidae), en prácticamente todos los
Diptera e Hymenoptera. En estos últimos, existen tres pares de papilas
sensoriales en los lugares correspondientes a las patas, que se desarrollan
internamente. De acuerdo con el desarrollo de la cabeza, se reconocen 3 tipos
de larvas ápodas:
 Eucéfalas: presentan la cápsula cefálica un poco endurecida y pequeña
reducción de los apéndices cefálicos. Ocurren en Coleoptera
(Buprestidae, Cerambycidae y Curculionidae), Diptera (nematóceros) e
Hymenoptera (Apocrita).
 Hemicéfalas: poseen gran reducción de la cabeza y sus apéndices,
acompañada de marcada retracción de la cabeza en el tórax. Ocurren
en los Tipulidae y grupos basales de Brachycera (Diptera).
 Acéfalas: no poseen cabeza aparente. Ocurren en Cyclorrhapha
(Diptera, Brachycera).

protopoda: posee apéndices cefálicos y torácicos muy reducidos, y carecen de


segmentación visible en el abdomen. Viven en el interior de su huésped,
rodeados de alimento y no necesitan moverse. Propia de algunos
Himenópteros parásitos.

polipoide o eruciforme: son larvas de vida libre, con tórax y abdomen con
segmentación visible, estigmas en los segmentos, cabeza endurecida y aparato
bucal masticador. Presentan 3 pares de patas torácicas y un número variable
de falsas patas abdominales o pseudópodos. Se encuentran en los siguientes
órdenes:

 Lepidoptera ..............presentan cinco o menos falsas patas


 Hymenoptera............ presentan más de cinco falsas patas

oligopoide: suelen ser larvas de vida libre, segmentación visible, con 3 pares
de patas torácicas, pero sin falsas patas en el abdomen. Cabeza endurecida.
Generalmente presentan aparato bucal masticador o con alguna modificación.
A este grupo pertenecen la mayor parte de las larvas de los insectos
endopterigotos. Se da en los órdenes Coleoptera y Neuroptera. Especialmente
en el orden Coleoptera pueden darse bastantes diferencias morfológicas dentro
de este tipo general oligopoide, y es normal el distinguir una serie de grupos,
como son:
 campodeiforme. Suelen se larvas aplanadas, de cuerpo largo y
fusiforme, de patas largas en relación a su cuerpo. Cabeza prognata.
Pueden tener un par de procesos abdominales terminales. Muchas
veces se corresponden con larvas activas depredadoras, bien dotadas
sensorialmente y adaptadas a la vida errante. Se da en coleópteros y
neurópteros. En este último orden las larvas tienen un aparato bucal
característico, en el que las mandíbulas han modificado su función,
suelen ser alargadas y curvas, y sirven para absorber la hemolinfa de
sus presas.

 escarabeiforme. Cuerpo más o menos cilíndrico, poco esclerotizadas


(color blanquecino), curvadas, con el último segmento normalmente más
engrosado, de tamaño relativamente grande. Patas cortas, de vida más
sedentaria. Suelen vivir en el suelo cerca del alimento, en tejidos
vegetales, madera, etc. Es frecuente en los coleópteros.
 elateriforme. Cuerpo alargado y fino, esclerotizado y endurecido, de
color marrón (claro u oscuro) o amarillo. Suelen vivir en el suelo, o en
sitios con comida abundante. Es típica de coleópteros.

Figura 4.9. Diversos tipos de larvas de insectos. a, protopoide (de himenóptero


parasitoide); b, eruciforme (de lepidóptero); c, eruciforme (de himenóptero
sínfito); d, oligopoide de tipo campodeiforme (de coleóptero coccinélido); e,
oligopoide de tipo campodeiforme (de neuróptero); f, oligopoide de tipo
escarabeiforme (de coleóptero escarabeido); g, elateriforme (de coleóptero
tenebriónido); h, ápoda y acéfala (de díptero ciclorrafo); i, ápoda y eucéfala (de
coleóptero bupréstido); j, ápoda y eucéfala (de coleóptero cerambícido); k,
ápoda y eucéfala (de himenóptero apócrita); l, ápoda y eucéfala (de díptero
nematocero). (Diversas fuentes).

 ápoda: las larvas de este grupo no poseen apéndices locomotores junto


a la cabeza (es decir, no tienen patas verdaderas), aunque a veces
pueden presentar falsas patas o pseudópodos en el abdomen, viven en
medios confinados (interior de plantas, animales, carroña, excrementos)
donde se encuentra su alimento, en terrenos inundados o en el agua.
Aquí también se pueden dar diferentes morfologías, dependiendo si
poseen cápsula cefálica o no. Pueden ser:
 acéfala (en Diptera, suborden Ciclorrapha). Presentan una morfología
característica, puesto que no tienen cápsula cefálica, pero sí un aparato
bucal formado por un par de ganchos bucales (son las mandíbulas
transformadas) esclerotizados de color oscuro. Este tipo de larva suele
denominarse como cresa. Pueden tener falsas patas o una serie de
pelos rígidos que les ayudan a moverse.

 hemicéfala (en Diptera, suborden Braquicera). Presentan una pequeña


cápsula cefálica, pero parcialmente oculta dentro del tórax.

eucéfala [en Coleoptera (familias Buprestidae, Cerambycidae, Curculionidae,


Scolytidae), Diptera (suborden Nematocera), Hymenoptera (suborden Aculeata,
división Apocrita)]. Presentan cápsula cefálica generalmente esclerotizada y
más o menos bien visible, con aparato bucal de tipo masticador.

PUPA.

Pupa es el estado quiescente que ocurre en todos los insectos holometábolos.


Sucede a un estadio larval, y en él se da la primera exteriorización de las alas
(rudimentos). Es un estado intermediario entre la larva y el adulto. El grado de
reconstrucción que ocurre en la pupa varía según la especie. En algunos
casos, muchos de los tejidos larvales son meramente introducidos dentro de
partes correspondientes del adulto; en otros, el tejido larval se disuelve y los
órganos del adulto crecen a partir de grupos de células especiales embrionarias
no diferenciadas, llamadas discos imaginales o histoblastos, transportados por
la larva pero que no forman parte esencial de la estructura larval (COSTA,
1985).

Los primeros tipos de pupas reconocidos por LINNAEUS (1758) fueron:


incompleta, obtecta y coarctata. Más tarde, se vio que la pupa incompleta
correspondía a la “pupa libera” o “pupa libre” de PACKARD (1898), WEBER
(1933) y otros. Se interpretaba la pupa libre como aquella cuyos apéndices no
están pegados al cuerpo, así como la que no está encerrada en una célula o
capullo. Para evitar más confusiones, fue creado el término “exarata” para
caracterizar exclusivamente la pupa en la cual los apéndices no están pegados
al cuerpo (COMSTOCK, 1940; IMMS, 1930).

En cuanto a las pupas, son el instar inactivo de los insectos holometábolos,


aunque también puede presentarse en algunos hemimetábolos (en
tisanópteros y machos de cóccidos). Es una intermuda o etapa de reposo que
aparece entre el último estadio larvario y el adulto. En la pupa se producen los
cambios necesarios, tanto internos como externos, necesarios para que dé la
larva surja el adulto adaptado a sus nuevas funciones.

Aunque externamente no se aprecie gran actividad, en el interior de la pupa se


produce una dramática reorganización de los tejidos, empezando por la
liquacción de los existentes en la larva, y en la formación de los nuevos tejidos
y sistemas del futuro adulto. Esto incluye la formación y crecimiento de las alas
y el desarrollo de los músculos del vuelo. Algunas pupas poseen cierta
autonomía de movimientos, que les permite nadar o andar dentro del agua, o
desplazarse en el suelo o el interior de tallos o de la madera.

Muchas larvas se ocultan antes de pasar a la fase de pupa con el fin de


proteger esta fase tan vulnerable. Buscan refugio en el suelo, donde fabrican
una cámara, o la larva fabrica un capullo sedoso, que a veces se recubre de
otras sustancias (partículas de tierra o vegetales, virutas, excrecencias del
propio cuerpo). En muchas especies es también el estado en el que el insecto
sobrevive a las condiciones ambientales adversas al entrar en diapausa.

Los tipos de pupa se pueden definir de forma sencilla según tengan los
apéndices del cuerpo (antenas, piezas bucales, patas) pegados o no al cuerpo.
Pueden ser :

 exarada o libre: los apéndices están separados del cuerpo del insecto.
Es típica de la mayoría de coleópteros, himenópteros, y neurópteros, y
en algunos lepidópteros.
 obtecta o enfundada: los apéndices están soldados al cuerpo de la
pupa. Es la común en los lepidópteros (se le suele llamar crisálida), pero
también la presentan los coleópteros coccinélidos, los dípteros
nematoceros y los himenópteros calcídidos. La cutícula suele estar más
endurecida y oscura que en las exaradas.

Coartada. Es un caso especial que se da en dípteros ciclorrafos, y en algunos


himenópteros, donde la larva segrega una cubierta endurecida (pupario), y
dentro de ella está la verdadera pupa, que es exarada.

Pupas obtectas o momificadas

Pupa libre o Exarate Pupa Coartada o encarrada Pupa Coartada o encerrada

Pupas décticas: Poseen mandíbulas articuladas, relativamente fuertes


que el adulto usa para escapar del capullo o celda pupal. Este es un tipo
primitivo de pupa y pueden ser libres, o sea, los apéndices no se hallan
soldados al resto del cuerpo y pueden ser empleados para la locomoción o
bien pueden ser obtectas, con los apéndices soldados al eje del cuerpo. Se
hallan pupas de este tipo en algunos Neuroptera e Hymenoptera.
Pupas adécticas: las pupas de este tipo no tienen mandíbulas
articuladas, a menudo están reducidas y son infuncionales. Las pupas
adécticas pueden ser:

A) Obtecta o crisálida: en ellas los apéndices se hallan


fuertemente adosados contra el cuerpo y soldados a él mediante una
secreción producida en la última muda larvaria. Los Ordenes que presentan
este tipo de pupa son los Lepidoptera superiores (son las más conocidas),
Diptera Nematoceros, en algunos Coleoptera y en algunos Hymenoptera.

B) Exarata o Libre: en este tipo de pupa los apéndices no están


adheridos al cuerpo pupal. Pueden observarse en la mayoría de los
Coleoptera e Hymenoptera y Neuroptera.

C) Coarctata u ocultas: propia de Diptera braquíceros, Es una


pupa libre pero encerrada en la última exuvia larval que permanece
formando un pupario que oculta a la verdadera pupa.

Bibliografía
http://sea-entomologia.org/PDF/M3M5/019_028_II_Estados.pdf
http://ocwus.us.es/produccion-vegetal/sanidad-vegetal/tema_4/page_08.htm
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Mazzuferi, V. y S. Avalos. 1997. Metamorfosis de Insectos. SERIE
DIDACTICA. CUADERNILLO 2. Cátedra Zoología Agrícola. Fac. de Cs Agrop.
U.N.C.

Brewer, M. M. de y N. V de Arguello. 1980. Guía ilustrada de Insectos comunes


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Gullan, P.J. and P.S. Cranston. 1994. The insects: an outline of entomology.
Chapman & Hall (1º Edición).
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