El embarazo adolescente es un problema común en muchos países, ocurre en todas las
sociedades con considerables variaciones en cuanto a magnitud y consecuencias entre los diferentes países y regiones en que se presenta. El embarazo en la adolescencia tiene implicaciones medicas, psicosociales, políticas y económicas que afectan no solo a la adolescente y su familia sino también a la comunidad debido a que la maternidad juvenil reproduce el ciclo de la pobreza y tiene como consecuencia para la sociedad una alta pérdida de población con instrucción y productividad, que finalmente repercutirá en el desarrollo económico del país. En casa caso se presentan una gran variedad de complejos problemas socioeconómicos involucrados y son muchos los factores asociados, entre ellos bajo nivel socioeconómico y educativo, provenir de un área rural y ausencia de pareja; factores biomédicos como madurez reproductiva precoz, inicio temprano de las relaciones sexuales, conductas de riesgo(no uso de anticonceptivos, promiscuidad, consumo de alcohol, cigarrillos, etc.); factores psicológicos como baja autoestima, abuso, maltrato físico y psíquico; familiares como disfunción familiar, familias disueltas, madres solteras, madre y hermanas con embarazo adolescente Se estiman 14 millones de nacimientos de mujeres entre los 14-19 años cada año en el periodo comprendido entre 1995-2000. La Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS) del 2005 revela que el embarazo adolescente sigue en aumento al pasar del 19 al 21 por ciento entre el año 2000 y el 2005. Lo anterior significa que una de cada cinco adolescentes entre los 15 y 19 años de edad está o ha estado alguna vez embarazada. Según las Naciones Unidas para el año 2002 a nivel mundial los índices de fertilidad eran de 54 de cada mil adolescentes, siendo los mayores índices en África (115 de cada 1000), seguido de América Latina y el Caribe (75 de cada 1000) y Norteamérica(51 de cada 1000), presentándose los índices más bajos en el continente europeo y Asia(25/1000 y 39/1000 respectivamente).Los índices de embarazo adolescente van de moderado a elevado en la mayoría de los países en desarrollo a pesar de los amplios cambios sociales que han ocurrido durante las últimas 2 o tres décadas. El embarazo durante la adolescencia temprana pese a no ser tan común, es substancial en muchos países, Bangladesh, Camerún, Liberia, Malawi y Nigeria reportan que entre el 8-15 % de las adolescentes se embaraza antes de los 15 años. Pese a lo anterior, existe evidencia de que el embarazo entre las adolescentes de 18-19 años es más común que entre las más jóvenes, particularmente debido a que la mayoría de las adolescentes mayores está casada o cohabita o son sexualmente activas si no están casada. En algunos países africanos el 30-40% de las adolescentes embarazadas experimentan la maternidad entes de los 18 años. En el este y sur de Asia y el pacifico es común el matrimonio a edades tempranas, pese a lo anterior se observa tendencia a la disminución de los índices en países industrializados sobretodo en países de Europa como Francia e Italia, en la cual la educación y la urbanización han tenido particularmente influencia en los índices de embarazo adolescente. Parte de eso se atribuye al incremento de motivación por parte de los jóvenes a niveles altos de educación y a que se le da más importancia a alcanzar objetivos personales más que a la maternidad antes de los 18 años que en aquellas que tienen más años de escolaridad. En Estados Unidos se reporta que adolescentes con menos de 12 años de escolaridad tienen más de 6 veces probabilidad de embarazarse antes de los 18 años. A nivel de América Latina se reporta una prevalencia de 16.3% según la OPS; encontramos prevalencias de 15,2% en Chile y Argentina (sólo el 6% en Buenos Aires) y de 17% en México, aún siendo países con un desarrollo económico, político y cultural similar al de Colombia. La región de América Latina y el Caribe registra la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes antes de los 20 años, con el 38 por ciento del total mundial. Es, según la UNICEF, la única región del mundo donde este indicador ha mantenido crecimiento en los últimos 30 años. La mayor proporción de embarazos adolescentes está en Nicaragua, Honduras, Guatemala y República Dominicana, mientras que en Suramérica destacan Venezuela y Ecuador. En Nicaragua, el 27% de jóvenes entre 15 y 19 años son madres. En Honduras, el 30% de las madres son menores de 18 años, según registros de Secretaría de Salud. Un estudio reciente de la Fiscalía de la Niñez, revela que el 50 por ciento de los embarazos en menores tiene su origen en violaciones, y que, en muchos de esos casos, los violadores de las menores son sus propios familiares. En Honduras la fecundidad es el componente más importante de la dinámica demográfica actual, ya que es la variable que está decidiendo mayormente el tamaño y estructura de la población. Las variables educación, participación económica y el lugar de residencia de las mujeres muestran una clara asociación con los niveles de fecundidad, incluso pueden ser consideradas como factores determinantes de ella. La alta fecundidad de las mujeres hondureñas limita su participación laboral, educativa, social y económica, provocando que la mayoría de su tiempo sea dedicada al trabajo doméstico y cuidado de los niños. Al mismo tiempo cuando tiene acceso a trabajo tiene que dejar a sus hijos solos o al cuidado de familiares, ya que el Estado no suministra suficientes servicios de cuidado infantil y mucho menos que cubran las jornadas de trabajo. La Tasa Bruta de Natalidad (TBN)6 / estimada con datos de la ENDESA 2005-067 / se situaba en 26.7 por mil habitantes. Existen diferencias según el lugar de residencia, en el área urbana la TBN se situaba en 24.3 y en el área rural el valor de este indicador alcanzaba 28.9 por mil habitantes. En la fecundidad otra situación grave es el inicio de la maternidad a edades muy jóvenes (el 21% de las mujeres de 15 a 19 años alguna vez estuvo embarazada), que incide para el abandono de la escuela o colegio, que a la larga dificultad su incorporación en la actividad económica por su escasa preparación, lo que hace que muchas veces la crianza de los niños dependa de los abuelos o familiares. Unida a la regulación de la fecundidad, el uso de métodos anticonceptivos se convierte en clave vital para determinar el tamaño de la prole en las mujeres. El 65.2% de las mujeres en unión de 15 a 49 años de edad en el momento de la encuesta se encontraba usando algún método de planificación familiar. Específicamente en el departamento de Gracias a Dios , para el año 2011 la población estimada era de 90,853 habitantes, la mayor parte ubicadas en el municipio de Puerto Lempira con un total de 51,702 habitantes (2013), con predominio del sexo femenino(26,678), de estas, 15,047 se encuentran entre los 12-49 años, encontrándose de estas 2496 entre los 12-14 años , de las cuales 14 tienen hijos vivos, y 3175 entre los 15-19 años, de las cuales 562 tienen hijos vivos. A pesar de la reconocida preocupación en América Latina y el Caribe por dar respuesta a las crecientes necesidades de la salud reproductiva de los y las adolescentes, existen insuficiencias en cuanto a la capacidad de los países para implementar programas efectivos, debido, entre otras razones, a la escasez de información y análisis que identifiquen de forma precisa cuál es la situación actual y tendencias recientes en cada una de las dimensiones de la salud sexual y reproductiva de los y las adolescentes, en qué contexto social, cultural, económico y demográfico ésta se desenvuelve y cuáles son los factores más importantes que la determinan . Fundamentado en lo anterior, considero importante conocer la situación actual del embarazo en adolescentes y sus características clínico-epidemiológicas en el B° Aeropuerto; puerto Lempira, departamento de Gracias a Dios, por lo que se plantea como interrogante de estudio: ¿Cuál es la proporción de embarazo en adolescentes y las características clínico - epidemiológicas de adolescentes embarazadas, en el B° Aeropuerto, Municipio de Puerto Lempira , departamento de Gracias a Dios , durante el período Agosto 2015 – Agosto 2016? Respondiendo a esta interrogante considero que se contribuirá en el desarrollo y/o aplicación de políticas públicas necesarias para la implementación de programas de prevención del embarazo en adolescentes orientando a la participación social de la adolescente y a mejorar la calidad de vida a través de la posposición de un embarazo.