Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
28 de julio de 2015
Nunca se vieron tantas delaciones premiadas en Brasil. Esta frase ha
poblado incontables conversaciones en el seno de la población
brasileña.
¿Cómo afirmar que alguien que realiza una delación premiada pueda
hacerlo de forma voluntaria si este alguien ya es objetivo de una
investigación o de un proceso criminal, se encuentra preso
cautelarmente?
Poder Judicial
Esta información, a la vez que genera beneficios para los colaboradores, luego se convierte
en parte de las pruebas que deberán ser evaluadas en los juicios relacionados con dicha
información, conjuntamente con otras. Es decir, primero se evalúa si lo aportado es suficiente
para el otorgamiento de beneficios por colaborar, y luego, ya aplicados los beneficios, se
evalúa su valor probatorio en relación a las acusaciones frente a otros acusados que están
enfrentando procesos judiciales ordinarios.
Se trata de una institución que ha demostrado ser sumamente muy eficaz contra el crimen
organizado (en el Perú, por ejemplo, frente al terrorismo y frente a los graves delitos
cometidos durante la década de los noventa, tanto en cuanto a violaciones de derechos
humanos como actos de corrupción), pero tiene que estar sometida a límites, garantías y
principios, ya que de otra forma puede generar condenas injustas o convertirse en fuente de
impunidad y de corrupción.
Es por eso que debe evaluarse detenidamente los dispositivos que se acaban de dar sobre
esta figura.
Resulta que uno de los Decretos Legislativos (DL) que a finales del año pasado el gobierno
aprobó haciendo uso de las facultades extraordinarias que le concedió el Congreso, el DL N°
1301, reemplazó todos los artículos que en el Código Procesal Penal (CPP) se referían a la
colaboración eficaz (del art. 472 al 481).
Si bien formalmente es una sustitución total de dicha parte, lo cierto es que se han mantenido
varios aspectos, quizá la mayoría, aunque también es verdad que hay importantes
modificaciones y novedades.
Sobre los cambios habría que decir en términos generales que en algunos casos son
positivos, pero en otros son ambiguos, peligrosos y hasta pueden ser cuestionados
jurídicamente.
Está claro que la finalidad ha sido propiciar que haya más gente que se anime a acogerse a
la colaboración eficaz, y que el fiscal tenga más libertad tanto para negociar y llegar a
acuerdos, como para utilizar la información lo antes posible, así no haya sido aprobada por
la autoridad como manda. La finalidad puede ser comprensible, pero como es lógico no
puede servir para justificar excesos.
Algo que sin duda es acertado es haber mantenido en lo esencial la estructura del
procedimiento de colaboración eficaz que contenía el CPP, la que había sido tomada de la
Ley 27378, (diciembre del 2000), norma que introdujo por primera vez en el país un verdadero
régimen de colaboración eficaz. La razón de la creación de este régimen fue que se creyó
indispensable para hacer frente a los delitos cometidos durante la década de los noventa.
Desde 1987 se había dado normas de arrepentimiento, pero siempre para delitos específicos
(generalmente terrorismo) y con una vigencia limitada.
En ambos cuerpos normativos se prevé que el potencial colaborador deberá comenzar por
reconocer por lo menos un delito o no negarlo, y que los cargos que no reconoce se seguirán
investigando judicialmente por la vía ordinaria y pueden terminar en condenas.
Ya era hora de que los cabecillas pudieran acogerse a la colaboración eficaz, pero faltó
diseñar un régimen especial
El cambio más positivo es sin duda que a partir del DL los cabecillas o jefes de las
organizaciones criminales puedan acogerse a la colaboración eficaz. Anteriormente eso
estaba prohibido expresamente (art. 478. Inc. 5 del CPP). Constituye un acierto porque los
cabecillas son los que más conocen de la organización, al ser ellos los que la dirigen, y son
los únicos que pueden tener una visión de conjunto ya que generalmente se trata de
organizaciones compartimentalizadas. Muchas veces no solo conocen de su propia
organización sino de otras, con la que actúan de manera conjunta o compiten. Por lo demás,
los cabecillas saben que sus subordinados buscarán salvarse echándolos, por lo que son
conscientes de su vulnerabilidad.
Ahora, si bien se está ante una innovación positiva, a la vez, es el primer ámbito en el que el
Decreto Legislativo presenta deficiencias. Para comenzar, no define qué es ser cabecilla, lo
que dificulta establecer cuándo se deben aplicar las normas que en el mismo decreto están
previstas solo para dicha categoría.
Por otra parte, hay problemas sobre el tipo de información que se les exige para que puedan
obtener beneficios: “Los jefes, cabecillas o dirigentes principales de organizaciones delictivas
y los que han intervenido en delitos que han causado consecuencias especialmente graves,
únicamente podrán acogerse al beneficio de disminución de la pena o suspensión de su
ejecución, siempre que su aporte permita identificar a miembros de la organización con mayor
rango jerárquico” (art. 475, inc. 6) [subrayado nuestro].
Al respecto habría que decir que si bien es correcto que se les exija información mucho más
relevante que la que tienen que brindar los de menor jerarquía, es criticable que se restrinja
tanto, tal como se puede ver en la norma citada. Ya si se cambia de criterio y se permite que
los jefes accedan a beneficios, habría que contemplar otras posibilidades de información que
también pueden ser extremadamente relevantes y exigentes, como el lugar donde se
encuentran determinados cadáveres, ubicación de grandes cantidades de dinero, entidades
bancarias, entre otras.
La redacción del dispositivo es también poco feliz, ya que se supone que al ser estos
colaboradores los cabecillas, es difícil que puedan delatar a dirigentes con mayor rango. Lo
que debe haberse querido decir es que solo valen los nombres de otros cabecillas.
También debería haberse redactado con mayor claridad cuáles son los beneficios que se
pueden aplicar a los cabecillas y cuáles no. Se dice que solo pueden acogerse a la disminución
de la pena o la suspensión de la ejecución.
Sobre el punto queda claro, entonces, que, si bien ya era hora de que se permitiera la
colaboración eficaz en el caso de cabecillas, debió establecerse un micro régimen especial
para ellos, con mayores restricciones, para evitar que la colaboración pueda devenir en una
vía de impunidad para los más grandes delincuentes del país.
Mientras que en el Código Procesal Penal esa disminución de la pena estaba sometida a un
límite general, además de algunas especificaciones en función de la gravedad del delito, en
el Decreto Legislativo solo se contempla la disminución de la pena, sin límite alguno en
ningún caso.
En el CPP, el límite general es de hasta un “medio por debajo del mínimo legal” (art. 473, inc
2) y, cuando se trata de delitos especialmente graves, la disminución solo puede ser de hasta
un tercio por debajo del mínimo legal de la pena (art. 454, inc. 5 …).
No contar con una escala para fijar el quantum de la disminución de la pena puede
determinar que la decisión sea subjetiva y hasta arbitraria, o que el beneficio pueda ser
excesivo, aun en el caso de los cabecillas, lo que equivale –de nuevo– a impunidad.
No solo es poner en tensión derechos esenciales, como se ha dicho, sino que se abre la
posibilidad de presiones indebidas, o de que el colaborador las invente cuando le convenga
poner en cuestión algo de lo que dijo u ofreció.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
l titular del Poder Judicial (PJ), Duberlí Rodríguez, dejó en claro que las
investigaciones que realiza el Ministerio Público sobre el caso
Odebrecht tienen un nivel superior que el trabajo que realiza el Congreso con la
comisión que también sigue el escándalo de los sobornos.
El dato
Castro reafirmó el compromiso de todo el equipo a cargo de la
investigación de conducirla hasta sus últimas consecuencias, con
la finalidad de establecer las responsabilidades de quienes estén
involucrados en graves actos de corrupción, sin distinción de
ninguna clase.
“En tal sentido, como titular del ejercicio de la acción penal y responsable de la
carga de la prueba, corresponde al Ministerio Público no sólo conducir la
investigación y velar por la obtención y acopio de los elementos de convicción que
le permitan decidir si corresponde o no ejercitar la acción penal y postular la
pretensión punitiva contra los autores y partícipes del hecho criminal, sino,
además, obrar responsablemente sobre los hechos que investiga. Es por ello, que
debe cuidar al máximo la reserva de su investigación”, señala el comunicado.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------El fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, reveló que la
colaboración de Odebrecht está en “stand-by” porque la empresa brasileña
no puede continuar sus negocios en el país….
Lo que dice el fiscal la Nación puede ser cierto como no. Él es el único personaje
que conoce el acuerdo que a título de confidencial firmó con Odebrecht, no
sabemos cuáles son los términos de esa negociación. Me llama la atención que
recién ahora reaccione, cuando bien podría presumir que por ahí andaba la
cuestión. No olvidemos que desde el mes de diciembre Jorge Barata ha mandado
información y la Fiscalía decía ‘sí, señor’. El Ministerio Público recibía, informaba,
cogía a las personas, les habría investigación, a algunas de ellas las mandó a
prisión preventiva. Sánchez dijo que tuviéramos paciencia, que nadie se metiese
en los terrenos de la Fiscalía porque Odebrecht iba a entregar toda la información.
Pero cómo podemos opinar con certeza sino se publica el acuerdo confidencial.
Tenemos la obligación de pedirle a la Fiscalía que ya basta de hacer declaraciones
y que diga a qué se comprometió en ese documento.
Yo no puedo afirmar eso a ciencia cierta. Pero toda esta suspicacia nace de la
desinformación, aquí no ha habido transparencia en ningún momento. Yo lamento
decirlo porque pareciera que me estoy inmiscuyendo o emitiendo un juicio de valor,
pero no. Durante varios meses creímos que la Fiscalía venía manejando muy bien
la información y ahora resulta que la única información era la que le pasaba
Odebrecht. Tenemos derecho a saber que es lo que se ha investigado, cuál es la
información propia y que es lo que ha mandado Odebrecht. No por curiosidad
morbosa, sino porque los perjudicados con todo esto somos todos los peruanos
que pagamos impuestos. Sentimos que se ha hecho un mal uso de nuestro dinero.
Tenemos que el derecho de pedir que se nos informe con veracidad.
Pero resulta que la reserva era que estaban jugando con nosotros.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------La colaboración planteada por la constructora Odebrecht al
Ministerio Público ha permitido hasta el momento el inicio de cinco
investigaciones preparatorias por delitos de corrupción y lavado de activos.
Son cuatro investigaciones nuevas: al ex presidente Alejandro Toledo, al ex
viceministro Jorge Cuba Hidalgo, al ex jefe de Ositrán Juan Carlos Zevallos
Ugarte y al gobernador regional del Callao Félix Moreno, y reforzar una ya
previamente, al ex presidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia.
PUEDES VER: Caso Ecoteva: PJ dicta prisión preventiva de 18 meses
contra Toledo y Karp
Según fuentes judiciales, consultadas por La República, la fiscalía estaría
trabajando entre cuatro y cinco casos más, con información proporcionada por
ex directivos de Odebrecht que se han acogido en el Perú a la colaboración
eficaz.
Colaboración y pruebas
Hasta el momento, hay tres colaboradores eficaces y, al menos, dos testigos
protegidos. De estos se ha revelado la identidad del colaborador eficaz Jorge
Simões Barata y uno permanece con identidad protegida, el N° 03-2016.
A ellos se ha sumado el empresario peruano de origen israelí Gil Shavit, también
acogido a colaboración eficaz. La resistencia que Odebrecht encuentra en el
gobierno y la Procuraduría ad hoc Anticorrupción ha evitado que se presenten
más colaboradores.
En contra de lo que dicen los procesados y algunos políticos, los colaboradores
eficaces han aportado diversos documentos para corroborar su versión de los
hechos. No todo queda en su palabra.
En el caso del ex presidente Alejandro Toledo se acompañaron los nombres de
las empresas offshore, números de cuentas bancarias y nombre de los bancos a
los que se hicieron los depósitos de las coimas negociadas.
Que los pagos se hicieran en depósitos bancarios y no efectivo facilitó la
situación. Lo mismo sucedió en el caso del viceministro Cuba Hidalgo y el ex
jefe de Ositrán Zevallos Ugarte.
La declaración del colaborador eficaz se acompañó de prueba documental que
permitía confirmar la historia.
Además de los documentos bancarios, Odebrecht ha presentado los correos de
coordinación del Departamento de Operaciones Estructuradas en los que se daba
cuenta de los pedidos de los pagos y la salida del dinero.
Según descubrieron las fiscalías brasileña y suiza, la "oficina de las coimas"
tenía un sistema secreto contable, el "MyWebDay-B", y de comunicación,
"Drousys", para coordinar los pagos.
Esa información se guardaba en una oficina en la ciudad de Ginebra, Suiza, y fue
incautada por las autoridades de ese país. Está encriptada, pero los directivos de
Odebrecht colaboran para desencriptarla.