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Plan de emergencia

Juliana Isabel Malo Puerta


Katheryn Cardona Jiménez
Alexandra Blanco Berrio
Chelssy ballestas guerrero
Liliana Lucia Romero Morales
Cindys Mercedes Barreto Lara

Gestión de la producción industrial


Ficha: 1753867

Instructor: Freddy Alias Florez


SENA centro para la industria petroquímica

2019
Contenido
Introducción……………………………………………………………………………………………………………………………………………4

Justificación……………………………………………………………………………………………………………………………………………5

Objetivo general: .......................................................................................................................................... 6


Objetivos específicos: ............................................................................................................................... 6
Beneficios. .................................................................................................................................................... 7
Objetivos del Plan de Emergencias ........................................................................................................... 7
Legislación nacional ................................................................................................................................... 10
Legislación y normalización sobre planes de contingencias................................................................... 12
Plan de acción. ........................................................................................................................................ 14
Legislación y normalización sobre planes de contingencias ............................................................... 15
EXTINTORES PORTÁTILES ............................................................................................................................ 28
Código de Líquidos Inflamables y Combustibles......................................................................................... 37
LA SEÑALIZACIÓN: ............................................................................................................................ 38
1. ALGUNOS LÍQUIDOS FRECUENTE.......................................................................................... 39
El proceso .................................................................................................................................................... 52
PRIMERA FASE: “ANÁLISIS DE VULNERABILIDAD” ...................................................................................... 56
SEGUNDA FASE: “ORGANIZACIÓN Y ESTRUCTURACIÓN DEL PLAN, CONFORMACIÓN
DE LA BRIGADA DE EMERGENCIAS” ............................................................................................ 56
TERCERA FASE: “APLICACIÓN DEL PLAN DE EMERGENCIAS” ............................................................. 57
La matriz DAFO ......................................................................................................................................... 59
Objetivos del análisis DAFO .................................................................................................................... 59
Los dos tipos de análisis de la matriz DAFO: externo e interno ......................................................... 59
Análisis externo .................................................................................................................................. 59
Análisis interno ................................................................................................................................... 60
1. Analiza las amenazas y riesgos ............................................................................................................. 61
2. Evalúa los recursos disponibles ....................................................................................................... 61
3. Define acciones y grupos de apoyo.............................................................................................. 62
Definición de Brigadas ................................................................................................................................ 71
Tipos de brigadas de emergencia ............................................................................................................ 71
Características de los brigadistas ............................................................................................................ 71
Funciones generales de los brigadistas ................................................................................................... 71
Colores sugeridos para la identificación de los brigadistas .................................................................... 72
Brigada de Evacuación ........................................................................................................................... 72
Brigada de primeros auxilios .................................................................................................................. 72
Brigada de Prevención y Combate de Incendios .................................................................................... 73
Requisitos de la Brigada contra Incendios .......................................................................................... 73
Funciones y actividades de la Brigada ................................................................................................ 73
Brigada de Comunicación ....................................................................................................................... 73
Análisis General de Vulnerabilidad ........................................................................................................ 74
PROCEDIMIENTO OPERATIVO NORMALIZADO – DERRAME Y/O FUGA .............................. 75
Introducción
El plan de emergencias como su nombre lo indica es una buena forma de prever y anticiparse a la
atención de emergencias que puedan presentarse en un tiempo o fecha incierta; las cuales afectan
de una u otra forma a las personas y organizaciones, con la particularidad de incertidumbre y que
no hay lugar en la tierra que esté exento de su presencia y efectos.
El presente trabajo se dará a conocer todo respecto al plan de emergencias, partiendo desde el
concepto hasta los diferentes aspectos que lo involucran interno y externamente. La capacidad de
respuesta de cualquier individuo u organización depende de que tan preparados estén, de sus
conocimientos y experiencias acumuladas. Situación que se vuelve más relevante en materia de
emergencias, en donde se suman factores de sorpresa, incertidumbre e improvisación que afectan
significativamente los resultados. Para todo lugar se es necesario que este un plan de emergencia,
mediante este podemos contrarrestar cualquier tipo de emergencia que se nos pueda generar,
debido a que es un plan se va idealizando desde todos los puntos de vista que aspectos se
encuentran involucrados ante algún tipo de emergencia. La legislación colombiana, reglamenta la
organización, funcionamiento y forma de los Sistemas de Seguridad y Salud en el trabajo y se
estipula la organización y desarrollo de un Plan de Emergencias, teniendo en cuenta las ramas:
Preventiva, Estructural y de Control de las Emergencias.
La prevención de emergencias es una de las más importantes acciones de un Sistema de Seguridad
y Salud en el Trabajo. Por ello se requiere la cooperación, compromiso y apoyo de todos los niveles
organizacionales desde la Dirección General, funcionarios, Contratistas y Colaboradores que
hacen parte de LA UNIDAD PARA LA ATENCIÓN Y REPARACIÓN INTEGRAL A LAS
VÍCTIMAS.1

1. https://www.unidadvictimas.gov.co/sites/procesos_caracterizados/PLAN_DE_EMERGENCIA_SE
DE_EDIFICIO_%20CAMACOL_V1.pdf
Justificación
En todo tipo de edificación se hace necesario implementar el proyecto de PLAN DE EMERGENCIAS
teniendo en cuenta que puede correr riesgos en sus diferentes áreas, y que si no son de tipo natural
también existe la necesidad de prevenir situaciones que, por fallas humanas, sucedan grandes tragedias
y calamidades. Prevenir es evitar, y ante emergencias por causas naturales o de otra índole, debemos
estar preparados para actuar en forma inmediata, y evitar así catástrofes mayores, sobre todo, cuando de
vidas humanas hablamos.

Con este plan de emergencia pretendemos, sensibilizar y preparar a la comunidad de emprender para
enfrentar posibles emergencias y desastres que se puedan presentar en un determinado momento, y que
de acuerdo a ese plan de emergencia y nuestro conocimiento acerca del dependerá de nuestra reacción
para enfrentarla. Por lo que se hace necesario estar preparados para actuar teniendo en cuenta las
recomendaciones de las entidades encargadas como Bomberos, Cruz Roja, Defensa Civil.

Este plan de emergencia presenta elementos que pueden desarrollarse en la institución con la

Integración de la Corporación emprender con el fin de complementar todos los aspectos tenidos en
cuenta con el propósito de reconocer entre otros aspectos, lo relacionado con situaciones de riesgo,
recursos físicos y económicos, recurso humano y otros que redunden en la potenciación de las actividades
planteadas para el óptimo desarrollo del presente proyecto.
Objetivos
Objetivo general:
Unificar los conceptos, criterios y actuaciones basándonos en las normatividades y análisis de
riesgos que se encuentran inherentes al plan de emergencia.

Objetivos específicos:

 Presentar un marco conceptual acorde con la legislación para unificar los criterios y
actuaciones en la atención de emergencias y desastres.
 Conocer de qué forma podemos implementar el Plan de Emergencias en los diferentes
campos de acción.
 Establecer que planes de contingencia pueden resultar como respuesta ante un plan de
emergencia.
Plan de emergencia
El plan de emergencia es la planificación y organización humana para la utilización óptima de
los medios técnicos previstos con la finalidad de reducir al mínimo las 11 las posibles
consecuencias humanas y o económicas que puedan derivar ser la situación de emergencia; este
plan integra un conjunto de estrategias que permiten reducir la posibilidad de ser afectados si se
presenta la emergencia.
La distinción se desprende que el plan de emergencia es persigue optimizar los recursos
disponibles, por lo que su implantación implica haber otorgado previamente al establecimiento de
reclusión de la infraestructura, de medios materiales o técnicos necesarios en función de las
características propias de la instalación y de la actividad que él mismo realiza. Ello a su vez
comportado haber previamente, realizado una identificación y análisis de los riesgos o deficiencias
del establecimiento de reclusión, imprescindible para conocer la dotación de los medios de
prevención protección que se precisan en el mismo.
La implantación de un plan de emergencia es siempre exigible técnicamente cuando se trate
de instalaciones en que se dé una grave situación de riesgo o bien en las instalaciones en que aun
no siendo elevado el nivel de riesgo, si podrán serlo las consecuencias humanas con materiales
que se producirían.
El plan de emergencia se aplica de distinta manera en función a la magnitud del incidente y del
lugar donde se origina: cuando el peligro es interior y no es controlable las instalaciones hacen
referencia a la evacuación del edificio (plan de evacuación); si es peligro exterior, se hace
referencia al confinamiento.

Beneficios.
• Mejora la capacidad de respuesta y reacción del personal en la prestación de primeros auxilios.
• Disminuye la vulnerabilidad ante la emergencia por contar con personal entrenado.
• Facilita la comprensión de los conocimientos técnicos por la utilización del material practicó
basado en la lúdica.
• Promociona y motiva el personal para la participación en las actividades para prevención de
desastres.
• En el ambiente laboral es más tranquilos y confiables.
• Evita pérdidas humanas y económicas.
• Minimiza las consecuencias y severidad de las posibles eventos tanto catastróficos evitando así
pérdidas humanas y económicas.

Objetivos del Plan de Emergencias


El principal objetivo el plan de emergencias es preventivo.
Los principales objetivos de este modelo son:
• Establecer generales destrezas, condiciones y procedimientos que les permitan a los usuarios de
las instalaciones, prevenir y protegerse en casos de desastres o amenazas colectivas que pongan en
peligro su integridad, mediante unas condiciones muy rápidas, coordinadas y confiables tendientes
a desplazarse por hasta lugares de menor riesgo (evacuación). Y, en caso de presentarse lesionados,
contar con una estructura organizativa para brindarles una adecuada atención en salud.
• Identificar y aplicar un proceso de planeación en prevención, previsión, mitigación, preparación
atención y recuperación en casos de desastres.
• Contar con una adecuada estructura organizativa para casos de emergencia.
• Determinar las amenazas análisis de vulnerabilidad y definir los niveles respectivos.
• Establecer un procedimiento normalizado de evacuación para todos los usuarios y trabajadores
buen creados de las instalaciones (operarios, empleados, contratistas y visitantes).
• Establecer un esquema operativo para la atención de posibles lesionados, conocido y aplicable a
todo tipo de emergencias.
• Generales de los trabajadores buen creados condiciones de confianza y motivar su participación
hacia las acciones de prevención de emergencias.
• Desarrollar en los trabajadores por empleados destrezas necesarias para que individualmente y
como grupo, puedan ponerse a salvo en caso de emergencia.

Aspectos Básicos que lo Conforman


• Identificación de las amenazas. Consiste en analizar los tipos de desastres que pueden presentarse
como incendio y explosión, terremotos, inundaciones, terrorismo, escape de gases entre otros.
• Análisis de vulnerabilidad. Permite identificar qué tan probable es que una amenaza específica
se desencadene en una situación de emergencia.
• Inventario de recursos. Define los recursos con los cuales se cuenta para evitar y atender una
emergencia.
• Conformación de las brigadas de emergencia y grupos de apoyo las brigadas de emergencia y los
grupos de apoyo son muy importantes para llevar a cabo las acciones operativas como
coordinación de la evaluación y realizar las labores iniciales de atención de emergencia mientras
llegan los organismos externos de apoyo como bomberos o Cruz Roja, defensa civil.2

_____________________________________________________________________________________

2. http://epn.gov.co/elearning/distinguidos/SEGURIDAD/45_plan_de_emergencias.html
Características de un plan de emergencias.
Un plan de emergencias debe de poseer una serie de características necesarias para ofrecer una
respuesta adecuada a las situaciones de riesgo.
 Básico: Tiene que ofrecer de forma sencilla una respuesta inmediata ante una situación de
emergencia.
 Flexible: Tiene que adaptarse de forma continuada a las posibles situaciones de riesgo.
 Conocido: Todo trabajador que desarrolle su actividad laboral en el centro objeto del plan de
emergencia debe conocer su contenido.
 Ejercitado: Será necesario llevar a cabo periódicamente simulacros totales o parciales.
 Vivo: El plan de emergencia debe actualizarse periódicamente, incorporando los cambios que
se produzcan a lo largo del tiempo, como nuevas instalaciones o maquinaria, nuevo personal
o nuevos medios de extinción.

¿Quién elabora el plan de emergencias?


Los planes de emergencias y evacuación son elaborados por empresas externas que cuentan con
personal especializado en la evaluación de riesgos, desarrollo y aplicación de planes de
emergencias, formación de personal y ejecución de simulacros.
La responsabilidad de un plan de emergencias recae en un experto en materia de seguridad y
salud laboral, junto con los trabajadores ya que estos son los mejores conocedores de los riesgos
que conlleva su actividad laboral. Su realización se hará con el asesoramiento del Servicio de
Salud y Prevención de Riesgos Laborales.
Implantación del plan de emergencias.
Otro de los objetivos específico de plan de emergencia es su implantación. Esto, como hemos
dicho antes, supone no sólo que los trabajadores conozcan su contenido, también es necesario que
se encuentren entrenados y capacitados para su ejecución. Esto se conseguirá mediante:
 Charlas o sesiones informativas sobre seguridad y puntos del plan de emergencia.

 Elaboración de fichas de intervención personalizadas.


 Plan de formación en emergencias específico para los trabajadores implicados en la
organización humana del plan de actuación en emergencias (cursos contra incendios y
primeros auxilios, y actualización periódica de la formación.
 Elaboración y ejecución de un plan anual de simulacros y evacuaciones.

Realización de simulacros de emergencia.


Entre los objetivos de un plan de emergencias se encuentra la planificación y ejecución
de simulacros de emergencia que se desarrollarán periódicamente y en los que debe participar el
conjunto de los trabajadores de la empresa. Estos deben realizarse al menos una vez al año y se
requerirá evaluar posteriormente su realización. Estos simulacros parten de una situación de
emergencia determinada (incendio, accidente, etc.), y sirven para comprobar la mecánica y
funcionamiento de plan de emergencias y el grado de capacitación y formación de los trabajadores
implicados en su ejecución.3

3. https://pleya.es/objetivos-plan-emergencia/
Legislación de un plan de Emergencia
Legislación nacional
1979. LEY 9. Código SANITARIO NACIONAL
Esta Ley que se define como Código Sanitario Nacional se ha constituido desde sus inicios en el
marco de la seguridad y la salud ocupacional, y en gran parte de su contenido tiene referencias a
las acciones de contingencias y atención y acción ante emergencias.

Planes de contingencias

Artículo 501. Cada comité para atender emergencias, deberá elaborar un plan de contingencias
para su respectiva jurisdicción con los resultados obtenidos en los análisis de vulnerabilidad.
Además, deberán considerarse los diferentes tipos de desastres que puedan presentarse en la
comunidad respectiva. El Comité Nacional de Emergencias elaborará, para aprobación del
Ministerio de Salud, un modelo con instrucciones que aparecerán en los planes de contingencias.

Artículo 502. El Ministerio de Salud coordinará los programas de entrenamiento y capacitación


para planes de contingencias en los aspectos sanitarios vinculados a urgencias o desastres.

Parágrafo. El Comité Nacional de Emergencias, deberá vigilar y controlar las labores de


capacitación y de entrenamiento que se realicen para el correcto funcionamiento de los planes de
contingencias.

1981. LEY 12 DEL 19 DE ENERO


Por medio de la cual se aprueba la “Convención Internacional para la prevención de contaminación
por Buques” firmado en Londres el 2 de noviembre de 1973 y el Protocolo de 1978 relativo al
“Convenio Internacional”.

1988. LEY 46. SISTEMA NACIONAL PARA LA Atención Y Prevención DE DESASTRES


“Por la cual se crea y organiza el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, se
otorgan facultades extraordinarias al presidente de la República y se dictan otras disposiciones”.

Artículo 3. Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres. La Oficina Nacional para
la Atención de Desastres, elaborará un Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres,
el cual, una vez aprobado por el Comité Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, será
adoptado mediante decreto del Gobierno Nacional.

El plan incluirá y determinará todas las orientaciones, acciones, programas y proyectos, tanto de
carácter sectorial como del orden nacional, regional y local que se refieran, entre otros, a los
siguientes aspectos

Las fases de prevención, atención inmediata, reconstrucción y desarrollo


en relación a los diferentes tipos de desastres. Los temas de orden técnico, científico, económico,
de financiación, comunitario, jurídico e institucional. La educación, capacitación y participación
comunitaria, Los sistemas integrados de información y comunicación a niveles nacional, regional
y local. La función que corresponde a los medios masivos de comunicación. Los recursos humanos
y físicos de orden técnico y operativo.

Artículo 14. Plan de Acción Específico para la Atención de Desastre declarada una situación de
desastre de carácter nacional. La Oficina Nacional para la Atención de Desastres, procederá a
elaborar, con base en el plan nacional, un plan de acción específico para el manejo de la situación
de desastre declarada, que será de obligatorio cumplimiento por todas las entidades públicas o
privadas que deban contribuir a su ejecución, en los términos señalados en el decreto de
declaratoria.

Cuando se trate de situaciones calificadas como departamentales, intendencia les, comisaria les,
distritales o municipales, el plan de acción será elaborado y coordinado en su ejecución por el
Comité Regional u Operativo Local respectivo, de acuerdo con las orientaciones establecidas en
el decreto de declaratoria y con las instrucciones que impartan el Comité Nacional y la Oficina
Nacional para la Atención de Desastres.

1989. DECRETO LEY 919


“Por el cual se organiza el sistema nacional para la prevención y atención de desastres y se dictan
otras disposiciones”.

1993. LEY 99. SOBRE MEDIO AMBIENTE


El 22 de diciembre de 1993 se aprueba la Ley 99, mediante la cual se crea el Ministerio del Medio
Ambiente, se reordena el sector público encargado de la conservación y protección del medio
ambiente y los recursos naturales y se organiza el Sistema Nacional Ambiental, SINA.

En el artículo 1 numeral 9 dice textualmente: La prevención y atención de desastres es materia de


interés colectivo, y las medidas tomadas para evitar o mitigar los efectos de su ocurrencia serán de
obligatorio cumplimiento.

1996. LEY 322. SISTEMA NACIONAL DE BOMBEROS

Artículo 1. La prevención de incendios es responsabilidad de todas las autoridades y los habitantes


del territorio colombiano. En cumplimiento de esta responsabilidad los organismos públicos y
privados deberán contemplar la contingencia de este riesgo en los bienes inmuebles tales como
parques naturales, construcciones, programas y proyectos tendientes a disminuir su vulnerabilidad.

2003. LEY 812. Prevención Y Atención DE DESASTRES

Esta Ley se define como: “Plan Nacional de Desarrollo: Hacia un Estado Comunitario Título II:
Plan de Inversiones Públicas, Capítulo II: Descripción de los Principales Programas de Inversión,
Literal (C): Construir Equidad Social, Ordinal 8: Prevención y Mitigación de Riesgos Naturales”.

Planes de contingencias

Artículo 3. Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres.


La Oficina Nacional para la Atención de Desastres elaborará un Plan Nacional para la Prevención
y Atención de Desastres, el cual, una vez aprobado por el Comité Nacional para la Prevención y
Atención de Desastres, será adoptado mediante decreto del Gobierno Nacional.

El Plan incluirá y determinará todas las políticas, acciones y programas, tanto de carácter sectorial
como del orden nacional, regional y local que se refieran, entre otros, a los siguientes aspectos:

- Las fases de prevención, atención inmediata, reconstrucción y desarrollo


en relación con los diferentes tipos de desastres y calamidades públicas; Los temas de orden
económico, financiero, comunitario, jurídico e institucional.

- La educación, capacitación y participación comunitaria.

- Los sistemas integrados de información y comunicación a niveles nacional, regional y local.

- La coordinación interinstitucional e intersectorial.

- La investigación científica y los estudios técnicos necesarios.

- Los sistemas y procedimientos de control y evaluación de los procesos de prevención y atención.

Artículo 13. Planes de contingencia: El Comité Técnico Nacional y los Comités Regionales y
Locales para la Prevención y Atención de Desastres, según el caso, elaborarán, con base en los
análisis de vulnerabilidad, planes de contingencia para facilitar la prevención o para atender
adecuada y oportunamente los desastres probables. Para este efecto, la Oficina Nacional para la
Atención de Desastres preparará un modelo instructivo para la elaboración de los planes de
contingencia.

Artículo 14. Aspectos sanitarios de los planes de contingencia. El Ministerio de Salud coordinará
los programas de entrenamiento y capacitación para planes de contingencia en los aspectos de
orden sanitaria o bajo la vigilancia y control del Comité Técnico Nacional.

Decretos, reglamentaciones, acuerdos y otros

1974. DECRETO 2811


Se establece el código nacional de los recursos naturales renovables y la protección del medio
ambiente.

Legislación y normalización sobre planes de contingencias


1978. DECRETO 1457
Se establece la fuerza de tarea de descontaminación de costas para prevenir contaminaciones de
aguas y costas marítimas.
1984. DECRETO 1547
Por el cual se crea el Fondo Nacional de Calamidades”.

1989. DECRETO 919


Ordenó que las fases de prevención y atención inmediata en relación con los diferentes tipos de
desastres fueran incluidas en el Plan Nacional para la Prevención y Atención de desastres.

1989. Resolución 1016


“Por la cual se reglamenta la organización, funcionamiento y forma de los programas de Salud
Ocupacional que deben desarrollar los patronos o empleadores en el país”.

Artículo 11. Numeral 18. Organizar y desarrollar un plan de emergencias teniendo en cuenta las
siguientes ramas:
Rama Activa o control de las emergencias: Conformación y organización de Brigadas (selección,
capacitación, planes de emergencias y evacuación), sistemas de detección, alarma, comunicación,
inspección, señalización y mantenimiento de los sistemas de control.

Artículo 14. El programa de Salud Ocupacional, deberá mantener actualizados los siguientes
registros mínimos: Planes específicos de emergencias y actos de simulacro en las empresas cuyos
procesos, condiciones locativas o almacenamiento de materiales riesgosos, puedan convertirse en
fuente de peligro para los trabajadores, la comunidad o el ambiente.

1991. Resolución 1705


Emanada del Ministerio del Transporte y referida al registro del transporte de productos
inflamables y combustibles por carretera. Su control y principales acciones en su manipulación y
situaciones de emergencias.

1991. DIRECTIVA PRESIDENCIAL NO. 33


En donde se establecen las responsabilidades de los organismos y entidades descentralizadas de
orden nacional del sector público, en el desarrollo y operación del Sistema Nacional para la
Prevención y Atención de Desastres.

1992. DIRECTIVA MINISTERIAL NO. 13


Establece responsabilidades del Sistema Educativo como integrante del Sistema Nacional para la
Prevención y Atención de Desastres, teniendo en cuenta fundamentalmente:

Planes de contingencias

Planes de Prevención de Desastres en establecimientos educativos. Planes de Emergencias en


escenarios deportivos.
1994. DECRETO 1295
“Por el cual se determina la organización y administración del Sistema General de Riesgos
Profesionales”.

Artículo 2. Objetivos del Sistema General de Riesgos Profesionales:

Establecer las actividades de promoción y prevención tendientes a mejorar las condiciones de


trabajo y salud de la población trabajadora, protegiéndola contra los riesgos derivados de la
organización del trabajo que puedan afectar la salud individual o colectiva en los lugares de trabajo,
tales como los físicos, químicos, biológicos, ergonómicos, de saneamiento y de seguridad.

1994. Resolución 7550


Que establece “Por la cual se regulan las actuaciones del Sistema Educativo Nacional en la
prevención de emergencias y desastres”.

Artículo 3. Solicitar a los establecimientos educativos, la creación y desarrollo de un proyecto de


prevención y atención de emergencias y desastres, de acuerdo con los lineamientos emanados por
el Ministerio de Educación Nacional, el cual hará parte integral del proyecto educativo
institucional. Este contemplará como mínimo los siguientes aspectos:

-Creación del comité escolar de prevención y atención de emergencias y desastres como también
brigadas escolares. Análisis escolar de riesgos.

Plan de acción.
Simulacro escolar ante una posible amenaza.

1994. DECRETO 175


En el cual se establecen normas relacionadas con las licencias ambientales y los estudios de
impacto ambiental.

1994. Resolución 1189


Que establece prohibiciones para la introducción al territorio nacional de materiales y residuos
llamados peligrosos.

1995. DECRETO 969


“Por el cual se organiza y reglamenta la Red Nacional de Centros de Reserva para la atención de
emergencias”.

1995. DECRETO 1973


Por el cual se promulga el “Convenio 170 sobre la Seguridad en la Utilización de los Productos
Químicos en el Trabajo”.
Legislación y normalización sobre planes de contingencias
1995. DECRETO 2190
Por el cual se ordena la elaboración y desarrollo del Plan Nacional de Contingencia contra
derrames de hidrocarburos, derivados y sustancias nocivas en aguas marinas, fluviales y lacustres.

1998. DECRETO 093


En sus partes fundamentales este decreto contiene elementos fundamentales de nuestra legislación
colombiana sobre planes de contingencias y atención de desastres y emergencias.

Enfatiza que todos los municipios del país deben formular y aplicar su Plan Local de Emergencia
y Contingencias, considera entre otros:

Que la Ley 46 de 1988 fijó como uno de los objetivos del Sistema Nacional para la Prevención y
Atención de Desastres, el garantizar un manejo oportuno y eficiente de todos los recursos
humanos, técnicos, administrativos, económicos que sean indispensables para la prevención y
atención de desastres;

Que el Decreto Ley 919 de 1989 por el cual se organizó el Sistema Nacional para la Prevención y
Atención de Desastres establece en su artículo 3o., que la Oficina Nacional para la Atención de
Desastres, hoy Dirección Nacional, elaborará un Plan Nacional para la Prevención y Atención de
Desastres, el cual, una vez aprobado por el Comité Nacional, será adoptado mediante decreto del
Gobierno Nacional;

Que el Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres debe incluir y determinar todas
las políticas, acciones y programas, tanto de carácter sectorial como del orden nacional, regional
y local que se refieren, entre otros, a los siguientes aspectos:

- Las fases de prevención, atención inmediata, reconstrucción y desarrollo


en relación con los diferentes tipos de desastres y calamidades públicas; Los temas de orden
económico, financiero, comunitario, jurídico e
institucional.

- La educación, capacitación y participación comunitaria.

- Los sistemas integrados de información y comunicación a nivel nacional, regional y local. La


coordinación interinstitucional e intersectorial.

- La investigación científica y los estudios técnicos necesarios.


Sobre los sistemas y procedimientos de control y evaluación de los procesos de prevención y
atención establece:

Que todas las entidades y organismos públicos, privados y organismos no gubernamentales a los
cuales la Oficina Nacional para la Atención de Desastres,
Planes de contingencias

Que los organismos de planeación del orden territorial deben tener en cuenta las orientaciones y
directrices señaladas en el Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, y
contemplarán las disposiciones y recomendaciones específicas sobre la materia, en especial en lo
que hace relación a los planes de desarrollo regional, departamental y municipal;

Que el Comité Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, conforme al Acta número
002 del 22 de septiembre de 1994, aprobó las pautas y orientaciones para la elaboración del Plan
Nacional para la Prevención y Atención de Desastres;

Que el Comité Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, conforme al Acta número
007 del 27 de noviembre de 1997, aprobó el Plan Nacional para la Prevención y Atención de
Desastres elaborado por la Oficina Nacional para la Atención de Desastres, hoy Dirección
Nacional.

Decreta:

Artículo 1o. El Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, que se expide por
medio del presente decreto, tiene como objeto orientar las acciones del estado y de la sociedad
civil para la prevención y mitigación de riesgos, los preparativos para la atención y recuperación
en caso de desastre, contribuyendo a reducir el riesgo y al desarrollo sostenible de las comunidades
vulnerables ante los eventos naturales y antrópicos.

Artículo 2o. Apruébese como integrante de la parte general del Plan Nacional para la Prevención
y Atención de Desastres e incorporase como anexo del presente decreto, el documento
Fundamentos y Acción Programática del Plan Nacional para la Prevención y Atención de
Desastres elaborado por la Dirección Nacional para la Prevención y Atención de Desastres. El
presente documento deberá ser actualizado por la Dirección Nacional para la Prevención y
Atención de Desastres, quien lo someterá a consideración y aprobación del Comité Nacional, y
deberá ser acorde con las políticas del Gobierno Nacional.

Artículo 3o. Son objetivos del Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres:

La reducción de riesgos y prevención de desastres. Para mejorar la acción del Estado y la


sociedad con fines de reducción de riesgos y prevención de desastres, se debe profundizar en el
conocimiento de las amenazas naturales y causadas por el hombre accidentalmente, analizar el
grado de vulnerabilidad de los asentamientos humanos y determinar las zonas de riesgo, con el fin.

Legislación y normalización sobre planes de contingencias


Identificar los escenarios potenciales de desastre y formular las medidas para prevenir o mitigar
sus efectos mediante el fortalecimiento institucional y a través de las acciones de mediano y corto
plazo que se deben establecer en los procesos de planificación del desarrollo a nivel sectorial,
territorial y de ordenamiento a nivel municipal.
La respuesta efectiva en caso de desastre. El fortalecimiento de la capacidad de acción y la
organización institucional es el eje para la respuesta efectiva en caso de desastre. Este paso se debe
dar en dos niveles, a nivel nacional mediante el trabajo concertado de las entidades técnicas y
operativas del sistema y a nivel local con el apoyo a la gestión a través de programas de
capacitación técnica y articulación de acciones con la debida orientación de las entidades
nacionales responsables. Se debe trabajar en la elaboración de metodologías e instructivos para el
desarrollo de planes de emergencia y contingencia para escenarios potenciales de desastre que
tengan en cuenta las características físicas, económicas y sociales de cada región y se deben
fortalecer los organismos operativos locales, en particular los cuerpos de bomberos, la Defensa
Civil y la Cruz Roja.

Así mismo, se busca apoyar técnica y financieramente la atención en situaciones de desastre,


manteniendo una reserva permanente de recursos financieros del Fondo Nacional de Calamidades
y de otras entidades del Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, SNPAD, a
fin de atender a la comunidad afectada por los impactos de los eventos catastróficos que ocurran
y apoyar el retorno a la normalidad, mediante obras de emergencia, operativos de emergencia para
la respuesta inmediata, apoyo alimentario, menaje básico, vivienda temporal, combustibles y
transporte, entre otros.

La recuperación rápida de zonas afectadas. Con el fin de superar las situaciones de desastres,
se debe fortalecer la capacidad técnica, administrativa y financiera necesaria para agilizar los
procesos de recuperación rápida de las zonas afectadas. Esto demanda de una gran coordinación
interinstitucional que evite la duplicidad de funciones y disminuya los tiempos transcurridos entre
la formulación de proyectos, su estudio y aprobación y finalmente su ejecución para la
rehabilitación y reconstrucción.

Se debe fortalecer la capacidad técnica a nivel local en la identificación y formulación de proyectos


que tengan en cuenta las características sociales y culturales de la población afectada y mediante
la capacitación de funcionarios locales en la formulación y preparación de proyectos con el apoyo
de entidades del orden nacional encargadas de prestar asistencia técnica en los diferentes aspectos
que involucra la reconstrucción de asentamientos humanos afectados.

Artículo 4o. La Junta Consultora del Fondo Nacional de Calamidades podrá delegar en el Director
Nacional para la Prevención y Atención de Desastres algunas de sus funciones cuando lo considere
conveniente.

Planes de contingencias

Artículo 5o. Los principios generales que orientan la acción de las entidades nacionales y
territoriales en relación con la elaboración, ejecución y seguimiento del Plan Nacional para la
Prevención y Atención de Desastres son:

La descentralización. La Nación y las entidades territoriales ejercerán libre y autónomamente sus


funciones en materia de prevención y atención de desastres, con estricta sujeción a las atribuciones
que a cada una de ellas se le haya específicamente asignado en la Constitución y la Ley, así como
en las disposiciones contenidas en el Decreto Ley 919 de 1989.
La aplicación del Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres debe contribuir al
fortalecimiento del proceso de descentralización a través del cual los municipios y regiones puedan
asumir autónomamente sus responsabilidades, reservando al nivel nacional las labores de
definición de marcos de política y coordinación de acciones.

El ámbito de competencias. En las actividades para la prevención de desastres se tendrán en


cuenta, para efectos del ejercicio de las respectivas competencias, la observancia de los criterios
de concurrencia, complementariedad y subsidiaridad.

La coordinación. Las entidades del orden nacional, regional y local deberán garantizar que exista
la debida armonía, consistencia, coherencia y continuidad en las actividades a su interior en
relación con las demás instancias sectoriales y territoriales, para efectos de la prevención y
atención de desastres.

La participación. Durante las actividades para la prevención y atención de desastres, las entidades
competentes velarán por que se hagan efectivos los procedimientos de participación ciudadana
previstos por la Ley.

Artículo 6o. Las estrategias generales del Plan Nacional para la Prevención y Atención de
Desastres son:

El conocimiento sobre los riesgos de origen natural y antrópicos.


1. La investigación y el conocimiento sobre riesgos de origen natural y antrópicos constituyen la
base tanto para la toma de decisiones como para la incorporación del criterio de prevención y
mitigación en los procesos de planificación. Su desarrollo debe ser una de las prioridades del
Sistema Nacional para la Prevención de Desastres en todos sus niveles.

La incorporación de la prevención y reducción de riesgos en la


2.

planificación. La prevención y mitigación de riesgos como criterio de planificación debe estar


presente en los procesos de toma de decisiones sobre el futuro económico y social de los
municipios, los departamentos y la Nación. Los instrumentos de planificación existentes, sean
regionales, urbanos o sectoriales, son fundamentales para garantizar inversiones más seguras y
más benéficas desde el punto de vista social y económico.

Legislación y normalización sobre planes de contingencias

El fortalecimiento del desarrollo institucional.


3. Se deben promover acciones de fortalecimiento del desarrollo institucional a nivel de las
entidades nacionales y de las entidades que conforman los comités regionales y locales a través de
procesos de concertación a nivel nacional y de procesos descentralizados y participativos con las
entidades territoriales. Estas acciones deben estar dirigidas a impulsar y coordinar la elaboración
y aplicación de instrumentos organizativos, de gestión institucional y de trabajo que garanticen el
funcionamiento y el cumplimiento de los objetivos del Sistema Nacional para la Prevención y
Atención de Desastres.
La socialización de la prevención y la mitigación de desastres.
4. Para efectos de incorporar una actitud preventiva en la cultura y una aceptación de las acciones
de prevención del Estado por parte de la comunidad, se debe desarrollar un proceso de
socialización de la prevención y la mitigación de desastres por parte de las entidades competentes
del orden nacional, en coordinación con las entidades territoriales.

Artículo 7o. La descripción de los principales programas que el Sistema Nacional para la
prevención y Atención de desastres debe ejecutar es la siguiente:

Programas para el conocimiento sobre riesgos de origen natural y antrópicos: instalación y


consolidación de redes, procedimientos y sistemas de detección y alerta para la vigilancia y aviso
oportuno a la población. Se deben fortalecer la Red Sismológica Nacional y de Acelerógrafos, la
Red Nacional de Alertas Hidrometeorológicas y de Vigilancia de Huracanes, la Red de Detección
y Alerta de Tsunamis o Maremotos, las redes y observatorios de vigilancia sismológica y
vulcanológica.

Se deben instalar redes de monitoreo y alerta de cuencas de régimen torrencial y de zonas


inestables de ladera, redes y sistemas para detección y monitoreo de incendios forestales y redes
de vigilancia y monitoreo epidemiológico. Dichas medidas unidas al fortalecimiento de los
sistemas de comunicación y las acciones oportunas de los organismos operativos de los comités
locales y regionales, permitirán organizar a la comunidad y agilizar los procesos de evacuación de
zonas amenazadas por eventos naturales peligrosos.

En la evaluación de riesgos, se deben desarrollar instrumentos metodológicos para la evaluación


de amenazas, vulnerabilidades y riesgos con fines de prevención y mitigación.

Es fundamental realizar la identificación y complementación del inventario de amenazas y riesgos


a nivel departamental y municipal, la evaluación de amenazas naturales y antrópicas con fines de
zonificación, reglamentación y planificación y análisis de vulnerabilidad y estimación de riesgos
de centros urbanos, edificaciones indispensables e infraestructura de líneas vitales.

Son vitales los programas para la incorporación de la prevención y reducción de riesgos en la


planificación, y la incorporación de criterios preventivos y

Planes de contingencias

de seguridad en los planes de desarrollo y se deben elaborar instrumentos, metodologías y normas


para la consideración del riesgo como determinante en la toma de decisiones y formulando por
parte de las entidades sectoriales programas y proyectos para que la estimación y mitigación de
riesgos sea considerada en los planes de inversión y gestión.

Las entidades territoriales deben formular planes, programas y proyectos para la reducción de
riesgos y asignar recursos para la prevención y atención de desastres.

Para el manejo y tratamiento de asentamientos humanos y de infraestructura localizados en zonas


de riesgo, se deben elaborar inventarios de vivienda en riesgo a nivel municipal, impulsar
programas de reubicación, mejoramiento y protección de vivienda y del entorno en zonas de riesgo,
promocionar la reglamentación de usos del suelo y el ordenamiento territorial con fines
preventivos y de mitigación de riesgos. Elaborar normas de seguridad y reglamentos de diseño y
construcción de edificaciones e infraestructura de líneas vitales, intervenir y reducir la
vulnerabilidad de centros urbanos, edificaciones indispensables e infraestructura de líneas vitales
existentes y estudiar y promover la aplicación de seguros para la protección de los bienes y
servicios individuales y colectivos.

Se debe articular la política ambiental y de prevención de desastres y coordinar actividades para


la articulación del Sistema Nacional Ambiental y el Sistema Nacional para la Prevención y
Atención de Desastres. Incorporar la información sobre amenazas, vulnerabilidades y riesgos en
los diagnósticos y perfiles ambientales a nivel nacional, regional y local. Considerar la mitigación
de riesgos y prevención de desastres en los estudios de impacto y los planes de manejo ambiental
de los proyectos de infraestructura y promocionar estudios de aptitud ambiental a nivel municipal
considerando el riesgo como restricción o determinante para la planificación del hábitat y del
desarrollo urbano.

Se deben poner en marcha programas de saneamiento básico y de protección ante amenazas


ambientales de carácter biológico e industrial, impulsar planes de protección y de ordenamiento y
manejo de cuencas hidrográficas deterioradas y fortalecer el trabajo institucional para la
prevención y manejo de incendios forestales.

Programas de fortalecimiento del desarrollo institucional

Fortalecimiento de las entidades nacionales del sistema. Se deben definir criterios para establecer
procesos de interlocución entre el nivel nacional y los comités regionales y locales, organizar y
fortalecer las labores de las comisiones nacionales asesoras, fortalecer la Dirección Nacional para
la Prevención y Atención de Desastres y realizar gestión de cooperación técnica y de búsqueda de
recursos dentro del ámbito internacional.

Fortalecimiento de los comités regionales y locales de prevención y atención de desastres. Se


deben desarrollar instrumentos de gestión y evaluación de las actividades interinstitucionales para
el nivel regional y local, formular y poner en marcha planes regionales para la prevención y
atención de desastres.

Fortalecimiento de las entidades operativas. Se debe consolidar el Sistema Nacional de cuerpos


de bomberos, fortalecer institucionalmente la Defensa Civil, la Cruz Roja Colombiana y el rol de
las Fuerzas Armadas en la acción operativa. Capacitar el personal voluntario en búsqueda y rescate
y otros operativos de emergencia y las entidades operativas en protocolos de coordinación y
procedimientos de alistamiento, movilización, evacuación y respuesta.

Se debe fortalecer la capacidad de operación y respuesta de la red de urgencias en caso de desastre,


consolidar la red nacional de centros de elementos de reserva para emergencias, impulsar el
mejoramiento de las redes de comunicaciones y desarrollar la red nacional de abastecimiento de
alimentos y productos esenciales en caso de desastre.
Medidas de protección y contingencia en obras de infraestructura. Se deben promocionar y
desarrollar planes de contingencia de redes de servicios públicos y líneas vitales para la respuesta
y rehabilitación de los servicios en caso de desastre, impulsar y realizar planes de contingencia de
proyectos civiles de alto nivel industrial y tecnológico para la respuesta y atención de desastres de
origen externo o interno.

Desarrollo y actualización de planes de emergencia y contingencia. Se deben elaborar


metodologías e instructivos para el desarrollo de planes de emergencia, contingencia y de
ejercicios de simulación y elaborar y probar los planes interinstitucionales de emergencia y
contingencia a nivel regional y local. Se deben realizar planes de emergencia pre hospitalarios,
intrahospitalarios y de referencia y consolidar el montaje de centros de información inmediata
acerca del manejo y transporte de productos químicos y sustancias tóxicas y contaminantes.

Diseño de mecanismos eficientes y de tratamiento preferencial de proyectos de


reconstrucción. Se debe definir un enfoque y desarrollo metodológico para el establecimiento de
gerencias temporales para proyectos integrales de reconstrucción en caso de desastre, definir
mecanismos para la ejecución ágil de programas de reconstrucción y relocalización de vivienda de
interés social, evaluar estrategias eficaces y previsiones para la ejecución rápida de proyectos de
rehabilitación de líneas vitales e infraestructura afectada.

Se deben identificar, implementar y revisar mecanismos para la realización de proyectos


productivos de impacto económico y social, diseñar y revisar mecanismos de refinanciación y
nuevos créditos para afectados por desastres y definir criterios para el manejo de recursos
internacionales y concertación.

Sistema integrado de información. Se debe diseñar y mantener un Sistema Integrado de


Información, sistematizar el inventario y la información existente sobre amenazas y riesgos para
la planificación y de la información histórica de desastres y pérdidas en el territorio nacional,
sistematizar la información relativa a sistemas de vigilancia, alerta, diagnóstico temprano e
inventario de recursos para la reacción institucional efectiva y sistematizar la información sobre
manejo y transporte de sustancias peligrosas.

Se debe conformar una red de centros de documentación y consulta para la prevención y atención
de desastres y sistematizar la información acerca de las acciones y la gestión de las entidades
nacionales, regionales y locales del Sistema Nacional.

Programas para la socialización de la prevención y la mitigación de desastres

Se debe dar información pública para la prevención y reacción adecuada de la comunidad en caso
de desastre, suministrar información periódica a las autoridades municipales y departamentales
acerca de aspectos legales, técnicos y de motivación.

Se debe proveer asistencia técnica y apoyo a los Comités Regionales y Locales en la preparación
de campañas de información pública y se deben diseñar campañas de información pública a nivel
nacional y regional para el conocimiento de las amenazas y las medidas preventivas individuales
y comunitarias.
Se deben desarrollar y diseñar campañas de divulgación con entidades del sector privado, ampliar
la cobertura del programa escolar en los planteles educativos e impulsar programas preventivos en
escenarios deportivos, teatros y edificaciones públicas.

En cuanto a la incorporación de los conceptos de prevención de desastres y protección ambiental


en la educación formal, se deben desarrollar programas docentes de formación sobre el tema para
los educadores. Impulsar la adecuación curricular de la educación básica primaria y secundaria en
las diferentes regiones y apoyar a las instituciones de educación superior en la realización de
programas académicos, de investigación y educación continua.

Relacionado con el desarrollo de un sistema nacional de capacitación de funcionarios y


capacitadores comunitarios, se debe realizar divulgación y suministrar materiales sobre prevención
y atención de desastres a los comités regionales y locales y otras instituciones del sector público y
privado. Diseñar y elaborar material didáctico para la capacitación de funcionarios y realizar
eventos de divulgación y capacitación a nivel nacional y regional.

Legislación y normalización sobre planes de contingencias

Para el desarrollo de actividades con las organizaciones de la sociedad civil, se deben apoyar los
organismos no gubernamentales y otras formas de organización y participación ciudadana, para
que la sociedad se apropie de procesos de prevención y atención de desastres y promocionar
procedimientos de respuesta y reacción ciudadana en caso de desastres a través de las
organizaciones representativas.

Artículo 8o. Conforme a los avances y ejecución de los planes regionales y locales, la Dirección
Nacional para la Prevención y Atención de Desastres llevará a cabo el seguimiento y evaluación
del Plan Nacional y presentará informe de su avance y ejecución al Comité Nacional cada año.

1999. DECRETO 321


“Por el cual se adopta el Plan Nacional de Contingencia contra Derrames de Hidrocarburos,
derivado y Sustancias Nocivas en aguas marinas, fluviales y lacustres”.

2001. CONPES 3146


Este CONPES aprueba la estrategia para consolidar la ejecución del Plan Nacional para la
Prevención y Atención de Desastres, PNPAD, en corto y mediano plazo.

2001. DIRECTIVA PRESIDENCIAL 005


Establece la “Actuación de los distintos niveles de Gobierno frente a Desastres Súbitos de carácter
Nacional”.

2003. ACUERDO 79. Código NACIONAL DE Policía DECRETO 350


“Por el cual se regulan las rifas, juegos, concursos, espectáculos públicos y eventos masivos en el
Distrito Capital”.
Artículo 17. Parágrafo Segundo. Los eventos masivos deberán contar con las medidas de
prevención y seguridad contempladas en el modelo de Plan de Emergencias General y Planes Tipo,
que para tal efecto sea aprobado por la Dirección de Prevención y Atención de Emergencias de la
Secretaría de Gobierno.

2004. DECRETO 332


Emitido el 11 de octubre y por el cual se organiza el Régimen y el Sistema para la Prevención y
Atención de Emergencias en Bogotá D.C. y se dictan otras disposiciones”.

2006. DECRETO 423


“Por el cual se adopta el Plan Distrital para la prevención y Atención de Emergencias para Bogotá
D.C.” y en su articulado dice:

Artículo 18 – Planes de Emergencias. En armonía con el artículo 7º, del Decreto 332 de 2004 los
Planes de Emergencias son instrumentos para la coordinación

46

Planes de contingencias

General y actuación frente a situaciones de calamidad, desastre o emergencia. Definen las


funciones y actividades, responsables, procedimientos, organización y recursos aplicables para la
atención de las emergencias independientemente de su origen o naturaleza.

Artículo 19 – Planes de Contingencia. En armonía con el artículo 8º, del Decreto 332 de 2004, los
Planes de Contingencia son instrumentos complementarios a los planes de emergencias, que
proveen información específica para la atención de desastres o emergencias derivadas de un riesgo
o territorio en particular.

Un plan de contingencia desarrolla en detalle aspectos pertinentes para la respuesta que sólo son
propios del riesgo y el territorio al que este referido. Los planes de contingencia se organizan por
tipo de riesgo, tales como deslizamientos, inundaciones, incendios forestales, materiales peligrosos
y aglomeraciones de público, entre otros.

2007. Resolución 137


Define sobre el contenido del Plan de Emergencias de Bogotá - PEB, DPAE - Dirección de la
Alcaldía Mayor de Bogotá D.C., a través de la Dirección de Prevención y Atención de Emergencias
de la Secretaría de Gobierno –DPAE y la Secretaría de Salud.

2007. Resolución 3580 DEL 10 DE DICIEMBRE

Contempla el reglamento general administrativo, operativo y técnico del sistema nacional de


Bomberos de Colombia
2007. DECRETO 332
“Por el cual se organiza el régimen y el Sistema para la Prevención y Atención de Emergencias en
Bogotá Distrito Capital y se dictan otras disposiciones”.

Artículo 8 – Planes de contingencia. Son aquellos que deben adoptarse para el Distrito Capital en
su conjunto, sus entidades y sectores, por las mismas autoridades señaladas en el parágrafo del
artículo 7 precedente, para responder específicamente a un tipo determinado de situación de
calamidad, desastre o emergencia

2007 DECRETO 633


“Por el cual se dictan disposiciones en materia de prevención de riesgos en los lugares donde se
presenten aglomeraciones de público y se deroga el Decreto 043 de 2006 el cual regulaba antes la
materia”.

Artículo 5 – Planes de contingencia. De conformidad con lo previsto en los artículos 8º, y 9º, del
Decreto Extraordinario 919 /89 y en el artículo 15 del Decreto Distrital 332 /04, todas las entidades
o personas públicas o privadas responsables de edificaciones, instalaciones o espacios en los cuales
se realicen aglomeraciones

Legislación y normalización sobre planes de contingencias

De público, deberán preparar y observar planes de contingencia que incluyan los análisis de riesgos
y las medidas de prevención, preparación y mitigación, en forma y condiciones que establezca la
DPAE.

2007. DECRETO 3888


“Por el cual se adopta el Plan Nacional de Emergencias y Contingencias para Eventos de Afluencia
Masiva de Público y se conforma la Comisión Nacional Asesora de Programas Masivos y se dictan
otras disposiciones”.

Artículo 2. El objetivo del Plan Nacional de Emergencias y Contingencias para eventos de


afluencia masiva de público es servir como instrumento rector para el diseño y realización de
actividades dirigidas a prevenir, mitigar y dotar al Sistema Nacional para la Prevención y Atención
de Desastres de una herramienta que permita coordinar y planear el control y atención de riesgos
y sus efectos asociados sobre las personas, el ambiente y las instalaciones en esta clase de eventos.
Este plan se complementará con las disposiciones regionales y locales existentes.

Artículo 5. Actualización del plan. Cuando las circunstancias lo ameriten, el Plan Nacional de
Emergencias y Contingencias para eventos de afluencia masiva de público deberá ser actualizado
por el Comité Nacional para la Prevención y Atención de Desastres o por el Comité Técnico
Nacional, por delegación que haya recibido de aquél, en todo caso, con la asesoría de la Comisión
Nacional Asesora de Programas Masivos creada por este decreto.
Artículo 20. Planes institucionales. Los organismos operativos del Sistema Nacional para la
Prevención y Atención de Desastres elaborarán sus propios planes institucionales para la atención
de los eventos de afluencia masiva de público, los cuales se articularán con los Planes Locales de
Emergencias y Contingencias para eventos de afluencia masiva de público.

2008. ACUERDO DISTRITAL 341

Por el cual se adiciona el Acuerdo No. 30 de 2001 y se establece la relación de un simulacro


de actuación en caso de un evento de calamidad pública de gran magnitud con la participación de
todos los habitantes de la ciudad”.

2009. MINISTERIO DE Educación NACIONAL


ASUNTO: Continuidad de la prestación del servicio educativo en situaciones de emergencia, fecha
Julio de 2009

El Ministerio de Educación Nacional, en ejercicio de las competencias establecidas en la Ley 715


de 2001, imparte lineamientos a las secretarías de educación de las entidades territoriales
certificadas con el fin de garantizar el derecho a la educación en situaciones de emergencia.

Planes de contingencias

Las secretarías de educación de las entidades territoriales certificadas deben participar en los
comités regionales y locales para la prevención y atención de desastres (Crepad y Copad) para
desarrollar planes locales de emergencia y contingencias.

Así mismo, deben participar en los comités regionales y locales para la atención integral a la
población desplazada, y en la formulación, implementación y seguimiento de los planes integrales
únicos (PIU) para atender a la población en situación de desplazamiento. Todo lo anterior, para
definir planes de acción y coordinar su implementación en las diferentes etapas de la emergencia
(prevención y gestión de riesgo, crisis y la emergencia).

Normas Técnicas Colombianas, NTC


Este autor siempre ha sido un convencido de la importancia de la labor del ICON-TEC, Instituto
Colombiano de Normas Técnicas y Certificación, y ha considerado que en todo documento deben
estar incluidas las principales normas de esta institución y que traten sobre cada tema en particular.
Además, que las entidades deben estar afiliadas a él, y que los estudiantes deben tener como punto
de consulta los centros de documentación de esta institución.

Muestra de mi admiración por este instituto de estudio, asesoría e investigación, fue la labor que
durante más de 10 años y como representante de las universidades colombianas realicé como
miembro del comité de certificación de productos.

Algunas normas y guías sobre planes de contingencias y acciones de prevención y acción ante
emergencias pueden ser al día:
GTC 45. Guía para el diagnóstico de condiciones de trabajo o panorama de factores de riesgo, su
identidad y valoración.

NTC 1355. Construcción comportamiento al fuego.

NTC 1669. Código para suministro de agua para contra incendios.

NTC 1691. Ingeniería civil y arquitectura materiales de construcción.

NTC 1700. Higiene y seguridad. Medidas de seguridad en edificaciones. Medios de evacuación.

Legislación y normalización sobre planes de contingencias

NTC 1867 Sistemas de señales contra incendio, instalaciones, mantenimiento y usos.

NTC 1931. Seguridad contra incendios.

NTC 2032. Ensayos de comportamiento al fuego.

NTC 2388 Símbolos para la información del público.

NTC 2694. Inspección de cilindros de acero para gases de alta presión.

NTC 3458. Identificación de tuberías y servicios.

NTC 4144. Edificios. Señalización.

NTC 4695. Señalización para tránsito peatonal en el espacio público urbano.

NTC 5254. Gestión de riesgo.

Normalización Técnica Internacional

EPA. Contiene las normas, compromisos y legislación establecida en los Estados Unidos para todo
lo referente a la protección del ambiente y sobre los planes de contingencias para casos de
emergencias

ISO 1021. Para incendios en aeropuertos, extintores y puertas de acceso.

ISO 4404. Para fuegos en petróleo y sus derivados.

ISO 6304. Sobre señales y símbolos de seguridad contra incendios.

ISO 6790. Símbolos gráficos señales y planos.

ISO 14001. Sobre sistemas de gestión ambiental.


NFPA: Como en todos los aspectos de la seguridad ocupacional y de la ingeniería de control y
extinción del fuego, también en el tema de planes de contingencias, la Asociación de Protección
contra incendios de los Estado Unidos, NFPA, es una abanderada a nivel mundial, y algunos de
los códigos que ella ha creado para el tema de este libro son:

NFPA 1 Código de protección contra incendios.

Planes de contingencias

NFPA 27. Brigadas privadas para contra incendios.

NFPA 101. Código de Seguridad de Vida. Establece cuáles son los requerimientos que deben
cumplir las edificaciones en cuanto a salidas de evacuación, escaleras para emergencia,
iluminación de evacuación, sistema de protección especiales, número de personas máximo por
unidad de área, entre otros requerimientos; parámetros que son analizados con base en el uso de
los edificios; es decir: comercial, instituciones educativas, hospitales e industrias, entre otros.

NFPA 403. Referida al rescate en aviones y combate del fuego en aeropuertos.

NFPA 704. Que tiene que ver con la identificación de materiales.

NFPA 1401. Que trata sobre el entrenamiento, informe y control de emergencias.

NFPA 1600/07. Sobre normalización referida a manejo de desastres, emergencias y programas


para la continuidad del negocio.

OSHAS. La Ocupacional Meath and Safety AS, líder en los aspectos de higiene y seguridad
ocupacional, fortalece la actividad de los planes de contingencias con su norma fundamental
OSHAS 18001.

OSHAS 18001. Sobre higiene y seguridad ocupacional y que contiene aspecto sobre planes de
contingencias tales como:

Como cada situación, cada momento, y cada sistema de vida y organización deben tener su propio
plan de contingencias y estar preparados para actuar ante una emergencia, en este capítulo
facilitamos a nuestros lectores varios métodos de evaluación que han sido utilizados con éxito en
situaciones críticas.

Algunas entidades tienen tablas similares a la que presentamos a continuación. Otras dan como
ejemplo una serie de tablas con puntos para valorar y dan a cada uno de ellos entre uno y diez
puntos o más, de acuerdo con el nivel de satisfacción que defina el grupo evaluador.4

4. https://2019.vlex.com/#vid/351256478/fromCheckout
Normas NFPA
La NFPA (Nacional Firme Protección Asociación) es una organización fundada en Estados
Unidos en 1896, encargada de crear y mantener las normas y requisitos mínimos para la
prevención contra incendio, capacitación, instalación y uso de medios de protección contra
incendio, utilizados tanto por bomberos, como por el personal encargado de la seguridad. Sus
estándares conocidos como Nacional Firme Codes recomiendan las prácticas seguras
desarrolladas por personal experto en el control de incendios.5

NORMA NFPA 10
EXTINTORES PORTÁTILES

Los extintores portátiles son aparatos de accionamiento manual que permiten proyectar y
dirigir un agente extintor sobre un fuego. Se diferencian unos de otros en atención de una serie de
características como agente extintor contenido, sistemas de funcionamiento, eficacia, tiempo de
descarga y alcance.6
1.1. CLASIFICACIÓN E IDENTIFICACIÓN DE LOS EXTINTORES

Figura: https://alarmas.plus/wp-content/uploads/2015/02/clases-de-extintores.png

5. https://es.wikipedia.org/wiki/Asociaci%C3%B3n_Nacional_de_Protecci%C3%B3n_contra_el_Fuego

6. https://www.arlsura.com/images/stories/documentos/articulo_extintores.pdf
COLORES
Los extintores apropiados para los fuegos clase A deben ser identificados por un triángulo que
contenga la letra A. Si se usa color, el triángulo debe colorearse en verde. Los extintores apropiados
para los fuegos clase B deben ser identificados por un cuadro que contenga la letra B. Si se usa color,
el cuadro debe colorearse en rojo. Los extintores apropiados para los fuegos clase C deben ser
identificados con un círculo que contenga la letra C. Si se usa color, el círculo debe colorearse en azul.
Los extintores apropiados para los fuegos que incluyen metales deben ser identificados con una
estrella de 5 puntas que contiene la letra D. Si se usa color, la estrella debe colorearse de amarillo.
Los de fuego clase K no tienen identificación mediante señal geométrica sino solamente con el cuadro
azul con símbolo blanco que representa el aceite incendiándose. Los extintores apropiados para más
de una clase, deben ser identificados por símbolos múltiples colocados en una secuencia horizontal.
El extintor debe estar accesible y funcionar bien cuando está plenamente cargado, el usuario debe
saber cómo utilizarlo ya que en emergencias no hay tiempo para leer instrucciones. Aunque no haya
sido utilizado se debe realizar mantenimiento anual al equipo, después de cada uso debe ser
recargado.

Figura: https://bomberostauramena.com/wp-content/uploads/2017/08/Extintores-Bogota.jpg

1.2 CLASIFICACIÓN SEGÚN SU EFECTIVIDAD EN LAS CLASES DE FUEGO Esta


clasificación es hecha según la norma ANSI/UL 711, e indica mediante un número y la letra
de la clase de fuego, el grado de desempeño de un extintor en esa clase de fuego. Si un extintor
es útil para varias clases de fuego simultáneamente, entonces debe tener los números y letras
que correspondan. La clasificación se relaciona con el tamaño del extintor (cantidad de agente
extintor) y con la efectividad para la clase de fuego considerada.
EJEMPLO: Si un extintor está clasificado con 4-A:20-B:C, esto imparte la siguiente
información: - Extingue 2 veces lo que un extintor de 2,5 galones de agua (2-A) - Extingue 20
veces lo que un extintor 1B - Puede usarse sobre equipos eléctricos energizados (clase C)
Normalmente los laboratorios clasifican los extintores para clase A con los siguientes valores:
1-A, 2-A, 3-A, 4-A, 6-A, 10-A, 20-A, 30-A, y 40-A. A los extintores clase B se les asigna: 1-
B, 2- B, 5-B, 10-B, 20-B, 30-B, 40-B, 60-B, 80-B, 120-B, 160-B, 240-B, 320-B, 480-B, y 640-
B.
Los valores de 1A a 20A y de 1B a 20B se basan en pruebas en recintos interiores y los
valores mayores que 20A y 20B se basan en pruebas en zonas abiertas. Algunos extintores
antiguos pueden tener otros valores (como 4B, 6B, 12B entre otros), estos extintores son
obsoletos pero aceptables si han sido adecuadamente revisados y mantenidos, cumpliendo
todos los requisitos de la norma NFPA 10. Para los fuegos clase B, debe reconocerse que la
cantidad de fuego que es capaz de apagar un extintor dado, también depende de la experiencia
y entrenamiento de quien lo opera. Para los fuegos de la clase C, no se usan números debido a
que estos incendios son básicamente de la clase A o B, pero con equipo eléctrico involucrado.
Para los fuegos clase D tampoco se usa número. En el rótulo del extintor se detalla su
efectividad relativa para uso sobre cada metal combustible específico.

Clasificación de los riesgos

Figura: http://prevencionar.com/2015/05/06/metodo-para-evaluar-el-riesgo-de-incendios-en-edificios/

Riesgo Leve (bajo). Lugares donde el total de materiales combustibles de clase A y clase
B es bajo y se espera que el fuego alcance una liberación de calor relativamente baja. Lugares
donde todos los materiales combustibles de clase A que incluyen muebles, decoraciones y
contenidos, están en bajas cantidades. Estos pueden incluir edificios o cuartos ocupados como
oficinas, salones de clase, iglesias, salones de asambleas. Están incluidas también pequeñas
cantidades de inflamables de la clase B utilizados para máquinas copiadoras, departamentos
de arte, etc., siempre que se mantengan en envases sellados y estén almacenados en forma
segura en cantidades menores a un galón o 3.8 L.
Riesgo Ordinario (moderado). Lugares donde la cantidad total de combustible de clase A
e inflamables de clase B están presentes en una proporción mayor que la esperada en lugares
con riesgo menor (bajo). Estos lugares podrían consistir en sitios donde la cantidad de
materiales combustibles de la clase A son un poco mayores de los normalmente esperado o
donde la cantidad de inflamables clase B almacenados sea de 1 gal a 5 gal (3.8 L a 18.9 L).
Pueden incluirse oficinas, salones de clase, tiendas de mercancía y almacenamiento,
manufactura ligera, salones de exhibición de autos, parqueaderos, taller o mantenimiento de
áreas de servicio de lugares de riesgo menor (bajo) y depósitos con mercancías de clase I o
clase II.
Riesgo Extraordinario (Alto). Lugares donde la cantidad total de combustible de clase
A e inflamables de clase B están presentes, en almacenamiento, en producción y/o como
productos terminados, en cantidades sobre y por encima de aquellos esperados y clasificados
como riesgos ordinarios (moderados) almacenamiento de líquidos inflamables en una cantidad
mayor que 5 gal (18.9 L). Estos podrían consistir en talleres de carpintería, reparación de
vehículos, reparación de aeroplanos y buques, centro de convenciones, de exhibiciones de
productos, depósitos y procesos de fabricación tales como: pintura, revestimiento, inmersión,
incluyendo manipulación de líquidos inflamables. También está incluido el almacenamiento
de mercancías en proceso de depósito diferentes a la clase I y clase II.

SELECCION DE EXTINTORES PORTATILES


• Los extintores para protección de riesgos de fuegos clase A deben ser seleccionados de
los siguientes: agua, anticongelantes, soda-ácida, espuma, espuma formadora de película
acuosa, agente humectante, chorro cargado, químico seco multipropósito y Solkaflam.
• Los extintores para protección de riesgos de fuegos clase B deben ser seleccionados entre
los siguientes: Solkaflam, dióxido de carbono, químico seco, espuma y espuma formadora de
película acuosa.
• La velocidad mínima de descarga para los extintores clase B de 10 lb o más grandes debe
ser de 1lb/ser (0.45 kg/ser).
• Los extintores para protección de riesgos de fuegos clase C deben ser seleccionados de
los siguientes: Solkaflam, dióxido de carbono y químicos secos. Los extintores de dióxido de
carbono equipados con cornetas de metal no son considerados seguros para utilizar en
incendios en equipo eléctrico energizado y por lo tanto no están clasificados para utilizarse en
fuegos clase C.
• Los extintores y agentes extintores para la protección de riesgos de fuegos clase D serán
aquellos aprobados para utilizar en presencia de metal combustible específico.
• Para los fuegos de la clase K se selecciona entre los agentes: polvo químico seco o agentes
húmedos como las soluciones acuosas de acetato de potasio, carbonato de potasio o citrato de
potasio.
• En áreas donde se almacenen oxidantes sólo deben seleccionarse extintores de agua. Los
extintores multipropósito no deben instalarse en estos sitios.

DISTRIBUCIÓN DE LOS EXTINTORES CONTRA INCENDIO EN UN EDIFICIO


Puede lograrse una mejor colocación de los extintores por medio de un estudio físico del área
que va a ser protegida. En general, deberían seleccionarse los lugares que:
a) Proveen una distribución uniforme.
b) Proveen fácil acceso.
c) Estén libres de bloqueo por almacenamiento y equipos, o por ambos. d) Estén cerca de los
caminos normales de recorrido.
e) Estén cerca de las puertas de entrada y salida.
f) Estén libres de un potencial daño físico.
g) Sean rápidamente visibles. Los extintores que no excedan las 40 lb de capacidad deben
instalarse a una altura máxima de 1.53 m, medida desde el nivel del suelo hasta el extremo
superior del extintor. Los extintores portátiles cuya capacidad exceda las 40 lb deben instalarse
a una altura máxima de 1.07 m, medida desde el nivel del suelo hasta el extremo superior del
extintor. En todos los casos la distancia mínima entre el nivel del suelo y la base del extintor
debe ser de 1.02 m.

DISTRIBUCIÓN DE EXTINTORES CLASE A

Imagen: https://www.arlsura.com/images/stories/imagenes/tablas_extintores03.jpg

La tabla es una guía para determinar el número mínimo de extintores Clase A y su clasificación
para proteger las áreas de riesgo. En algunos casos, a través de un análisis de las áreas
específicas, de los procesos de riesgo o de las configuraciones del edificio, pueden necesitarse
extintores de una clasificación más alta. Esto significa que las distancias máximas de recorrido
puedan ser aumentadas. Cuando el área de un piso de un edificio es menor de 3000 pies 2 (279
m 2) debería colocarse por lo menos un extintor del tamaño mínimo recomendado. El primer
paso para calcular las necesidades de extintores clase A, es determinar la clase de riesgo (leve,
ordinario o alto).

Área máxima protegida por extintor, pies


Los extintores pueden ser colocados en exteriores o, en las columnas de la construcción o en
los mismos interiores, y cumplir conjuntamente con las reglas de distribución y de distancia
de recorrido. 5.2. DISTRIBUCIÓN PARA EXTINTORES DE CLASE B Los riesgos
normales de fuegos Clase B se dividen en dos categorías generales diferentes, considerando
las necesidades de extintores. Una condición está dada cuando el fuego no incluye líquidos
inflamables de apreciable profundidad, tal como gasolina derramada en una superficie abierta,
un fuego que incluye vapores saliendo de un recipiente o de un sistema de tubería, o un
combustible que corre de un recipiente roto. La otra condición está dada donde el fuego incluye
líquidos inflamables de apreciable profundidad (definiéndose como profundo un líquido de
mayor tamaño que ¼ de pulgada (6.3 mm), tales como fuegos de líquidos inflamables en
tanques abiertos, comúnmente hallados en plantas industriales (tanques de inmersión usados
para cubrimientos, terminados, tratamientos o procesos similares). En las situaciones donde
los líquidos inflamables no son de apreciable profundidad, los extintores deben proveerse de
acuerdo a la siguiente tabla.

La razón por la cual la distancia máxima de recorrido para extintores de Clase B es de 50 pies
en oposición a los 75 de los extintores Clase Ha, es que los fuegos de líquidos inflamables
alcanzan su máxima intensidad inmediatamente. Es imperativo que el extintor sea llevado al
fuego en un período de tiempo mucho más corto que el permitido para un fuego de Clase A,
que se desarrolla más lentamente. El extintor debe colocarse cerca del riesgo que está
protegiendo, pero sin que el extintor mismo quede incluido en el fuego, o el acceso sea difícil
a causa de las llamas, el calor o el humo. Para fuegos de líquidos inflamables de apreciable
profundidad, se provee el extintor de Clase B con base en por lo menos dos unidades numéricas
de potencial de extinción de Clase B por pie 2 (0.0929 m 2) de superficie del líquido inflamable
del área de mayor riesgo.

DISTRIBUCIÓN DE EXTINTORES DE CLASE C Para proteger a los operadores de


los extintores en las situaciones donde se encuentra equipo eléctrico, son necesarios extintores
de Clase C. Los extintores de esta clase utilizan un agente extintor no conductor, tal como
dióxido de carbono, químico seco o Solkaflam (reemplaza al Halón). Cuando la energía de
una pieza de un equipo eléctrico es cortada, el fuego cambia de carácter, a uno de clase A o
Clase B, o a una combinación de ambos, dependiendo de la naturaleza del material eléctrico
encendido y del material encendido en la vecindad inmediata. El equipo eléctrico no
energizado elimina la posibilidad de riesgos de choque en el operador del extintor cuando el
operador entre en contacto físico con el equipo, o cuando el operador lleve cualquier parte
conductora del extintor dentro de la distancia que forma arco. Le des energización también
elimina las corrientes defectuosas que puedan prolongar el fuego o ser causa de resignación.
Los interruptores que cortan la corriente eléctrica a equipos específicos, pueden evitar riesgos
laterales. Frecuentemente, los fuegos que incluyen componentes eléctricos son relativamente
menores y, por medio de una corta aplicación del agente extintor de Clase C, pueden ser
efectivamente extinguidos, sin perturbar la continuidad eléctrica.

EXTINTORES PORTATILES

La capacidad de los extintores suministrados para cada riesgo mayor de fuego clase C, debe
juzgarse individualmente de acuerdo con:
a) El tamaño del equipo eléctrico.
b) La configuración del equipo eléctrico (particularmente el contenido de las unidades) que
influencie la distribución del agente.
c) El rango efectivo del chorro del extintor.
d) La cantidad de material de Clase A y Clase B incluido. Cada uno de estos factores
determina la cantidad y el tipo de los agentes necesitados, la clasificación deseada del agente
de descarga, el tiempo de aplicación y el potencial de los factores de desperdicio. Para
instalaciones grandes de aparatos eléctricos donde la continuidad de energía es crítica, es
deseable tener equipos fijos de protección. En los lugares donde se han instalado sistemas fijos
de protección, es útil instalar extintores portátiles Clase C para combatir rápidamente los
fuegos descubiertos. Es obvio que, bajo tales condiciones, el número y el tamaño de estas
unidades pueden reducirse.

DISTRIBUCIÓN DE LOS EXTINTORES DE CLASE D Para riesgos de fuegos Clase D,


es particularmente importante la disponibilidad de extintores portátiles especiales (o de un
equipo equivalente para contener o extinguir cualquier desarrollo del fuego en un metal
ardiente). Los extintores de esta clase de fuego deben localizarse a distancia no mayor de 75
pies (22 metros) del riesgo.
El uso de un extintor equivocado puede incrementar inmediatamente o expandir el fuego.
Cuantitativamente, la cantidad de agente necesitado depende del área del metal combustible
que puede involucrarse, más la gravedad potencial del fuego influenciado por la clase y forma
del metal. Puesto que los fuegos que involucran magnesio finamente dividido son más difíciles
de combatir que los que involucran basura de magnesio, la cantidad del agente necesitado para
controlar fuegos de magnesio finamente dividido es correspondientemente más grande. Los
extintores para fuegos de Clase D, no son necesariamente de igual efectividad en todos los
fuegos de metales combustibles. Frecuentemente, los extintores de esta clase pueden ser
peligrosos usados en fuegos de algunos metales. A menos que el efecto del agente extintor sea
conocido para el metal que se está considerando, deberían realizarse pruebas con material
representativo.

DISTRIBUCIÓN DE LOS EXTINTORES DE CLASE K En lugares donde exista un


potencial peligro de incendio por líquidos combustibles usados como medio de cocción, es
decir, grasas y aceites animales o vegetales, debe instalarse un extintor de Clase K. La máxima
distancia de recorrido no debe exceder los 9.15 m.
EXTINTORES PORTATILES Todos los combustibles sólidos utilizados en cocina que
tengan un volumen de 0.14 m 3 (140 litros) o menos deben ser protegidos por un extintor
clasificado como 2A o 6 litros de químico húmedo aprobado para fuegos Clase K.

Ilustraciones

Figura: https://image.slidesharecdn.com/se-c3-91alizaci-c3-93n-20y-20protecci-c3-93n-20de-20incendios-131112091233-
phpapp01/95/clase-13-sealizacin-y-proteccin-de-incendios-8-638.jpg?cb=1384247617
EXTINTORES PORTÁTILES

Los anteriores extintores se denominan de presión permanente porque todo el interior del
cilindro y su carga permanecen sometidos a presión. Otro tipo de extintor es el de presión no
permanente. En ellos el agente extintor puede ser líquido o pulverulento y están sometidos a
la presión atmosférica. El agente impulsor suele ser un gas inerte tal como el nitrógeno o el
anhídrido carbónico, que va contenido presurizado en un botellín instalado dentro o fuera del
extintor.7

Figura:https://www.ruvaseguridad.com/blog/imgs/partes-del-extintor.jpg

7. https://www.arlsura.com/images/stories/documentos/articulo_extintores.pdf
Norma NFPA 30
Código de Líquidos Inflamables y Combustibles
Los líquidos inflamables y combustibles obedecen a una clasificación de productos químicos,
que permite establecer las condiciones especiales con las cuales deben manipularse. Resulta
importante ubicar dentro de dicha clasificación a los materiales que se almacenen, así como la
cantidad a almacenar. Algunos organismos internacionales como la NFPA (Nacional Firme
Protección Asociación) y la Unión Europea, se han extendido ampliamente en este tema. Según
la norma NFPA 30, los líquidos inflamables se definen como líquidos que tienen un flash Paint
1 (punto de inflamación) por debajo de 37.8 o, se clasifican de la siguiente manera:
Líquidos Clase I: Cualquier líquido con flash Paint (copa cerrada) inferior a 37.8 o y una presión
de vapor que no excede los 40 pisa. Esta clase se subdivide en:
1. Clase IA: Incluye a los líquidos que poseen un flash Paint inferior a 22.8 o y un punto de
ebullición menor a 37.8 oct.
2. Clase IB: Incluye a los líquidos que poseen un flash Paint inferior a 22.8 o y un punto de
ebullición superior a 37.8 oct.
3. Clase IC: Se incluyen todos aquellos líquidos con flash Paint igual o superior a 22.8 o, pero
menor a 37.8 oct.
Los líquidos combustibles pueden definirse como aquellos que tienen un flash Paint superior a
37.8 oct. Los líquidos combustibles se subdividen en Clase II o Clase III, como sigue a
continuación:
Líquidos Clase II: Son todos aquellos líquidos que tienen un flash Paint igual o superior a 37.8 o
e inferior a 60 oct.
Líquidos Clase IIIA: Es cualquier líquido que tiene un flash Paint igual o superior a 60 o, pero
inferior a 93 oct.
Líquidos Clase IIIB: Es cualquier líquido que tiene un flash Paint igual o superior a 93 oct.
El almacenamiento de líquidos inflamables y combustibles se puede segmentar en dos
categorías: los recipientes móviles y recipientes estacionarios. Los primeros pueden corresponder
a pequeñas cantidades o a volúmenes mayores que requieren de un sitio especial para su
ubicación, separados de los demás productos químicos.
Para el caso del transporte aplica la clasificación y rotulación como líquido inflamable para todos
los líquidos cuyo punto de inflamación sea menor a 60°C (copa cerrada) o a 65,6°C (copa
abierta).
NORMAS GENERALES PARA EL MANEJO:
 Evite cargas electrostáticas.
 No caliente nunca estas sustancias en recipientes destapados o con tapas convencionales a
llama directa.
 Observe bien donde se encuentran los dispositivos y medios de protección como extintores,
alarmas, duchas de emergencia y rutas de evacuación, etc. Temperatura mínima a la cual
un líquido libera el vapor suficiente para formar mezclas inflamables con el aire.
 Inspeccione todos los contenedores periódicamente y antes de ingresarlos a los vehículos
transportadores.
 Mantenga los contenedores herméticamente cerrados y protéjalos de daño.
 Evite que choquen los recipientes unos con otros.
 Mantenga cerrados y en área separada los contenedores vacíos.
 Además de la rotulación y señalización de vehículos de transporte y áreas de
almacenamiento, todos los contenedores o recipientes deben ir marcados con el nombre del
producto y la etiqueta correspondiente.
 Es aconsejable guardar los productos inflamables en envases de metal conectados
eléctricamente a tierra. Los recipientes de plástico constituyen en caso de incendio un
Peligro adicional.
 No deje nunca recipientes destapados en el lugar de trabajo, ya que los vapores
generalmente son volátiles, inflamables y más pesados que el aire.
 Utilice, de ser posible, aparatos cerrados y puestos a tierra y trabaje siempre bajo un sistema
 de succión que no permita escapar los vapores inflamables.

LA SEÑALIZACIÓN:
Se sugiere utilizar el rótulo de las Naciones Unidas por ser fácil de comprender e identificar. De
acuerdo con la clasificación de las Naciones Unidas, la clase y rótulo que corresponden a los
líquidos inflamables son los siguientes:
Clase 3- LIQUIDOS INFLAMABLES:

Imagen:https://images-na.ssl-images-amazon.com/images/I/51Y5XL0DYvL._SX342_.jpg
Además de las normas de seguridad expuestas, como protección al medio ambiente se debe contar
con material absorbente para controlar goteos y emergencias. También se deben tener diques de
contención para líquidos, en poliuretano y bloqueadores de alcantarillas y desagües.

1. ALGUNOS LÍQUIDOS FRECUENTE


Líquido extremadamente inflamable; puede formar mezclas explosivas con el aire en las
Proporciones indicadas en los límites de inflamabilidad.
Puede ser encendido por chispas, llamas o calor intenso.
Puede acumular cargas estáticas por agitación o movimiento.
El vapor puede causar dolor de cabeza, náuseas, vértigo, somnolencia, inconsciencia y Muerte.
Irritante leve o medio para piel y ojos.
Carcinogenicidad A3: indica que es un agente cancerígeno en animales. La gasolina puede
contener otros productos en diversas proporciones lo cual afecta sus propiedades físico químicas,
a ello se debe que algunos datos se reporten en rangos. La densidad relativa, densidad de vapor y
la rata de evaporación se expresan con respecto a otro compuesto que hace las veces de referencia
(agua, aire y acetato de butilo, respectivamente).
Otras propiedades:
Punto de fusión: variable, se encuentra alrededor de – 60 oct.
Punto de ebullición: entre 50 a 200 oct.
Densidad relativa: 0.72 – 0.76 (densidad del agua es 1)
Solubilidad: insoluble en agua. Completamente soluble en éter, cloroformo, etanol y otros
Solventes de petróleo.
Densidad del vapor: 3 – 4 (densidad de vapor del aire es 1)
Presión de vapor: variable pero significativa, 400- 775 mm Hg a 20 0C.
Velocidad de evaporación (n-butilo acetato=1): rápida, superior a 10 (valor aproximado).
Límites de inflamabilidad: inferior entre 1.4 – 0.6 %; superior entre 7.6 – 8.0%.
Temperatura auto ignición: entre 257 y 280o C.
Agentes extintores: dióxido de carbono o espuma; como agente refrigerante de los tanques puede
usarse agua en spray o neblina.
Incompatibilidades: En contacto con agentes oxidantes fuertes (peróxidos, ácido nítrico, ácido
Sulfúrico, hipoclorito de sodio, percloratos), causa fuego o explosión. No corroe a los metales.

ACPM
Punto de inflamación: 54.4°C
El diésel Corriente, o aceite combustible para motores (ACPM), es una mezcla de hidrocarburos
medios obtenida de la destilación atmosférica del petróleo crudo, de tal forma que su índice de
citano, el cual mide la calidad de ignición, sea de 45 como mínimo. Está diseñado para utilizarse
como combustible en motores diésel que operan bajo condiciones de alta exigencia y en altitudes
por debajo de los 2.000 metros sobre el nivel del mar, para generar energía mecánica y eléctrica,
y en quemadores de hornos, secadores y calderas.
Propiedades Físico-Químicas: Apariencia y color: es un líquido amarillo pálido un poco viscoso.
Punto de ebullición (760 mph): 215 – 380°C
Densidad de vapor (aire= 1): 0.86
Punto de autoignición: 230°C (494°F)
Límites de inflamabilidad (% volumen): inferior: 1.3; superior: 6.0.
CRUDO
Punto de inflamación: 61 o C
El crudo de Castilla es un líquido combustible. Algunas propiedades fisicoquímicas son:
Apariencia: aceite negro viscoso
Gravedad específica: 0.9780
Punto de combustión: 91 o
Presión de vapor: menor a 1 psi.
Asfáltenos: 23.4% (su presencia le confiere alta viscosidad al producto)
Contenido de azufre: 2% (genera contaminación ambiental durante la combustión).
Es una sustancia nociva por inhalación, puede causar dolor de cabeza, náuseas, vértigo,
somnolencia, y descoordinación (a altas temperaturas y ventilación deficiente). Irrita la piel, ojos
y tracto respiratorio.
PINTURAS Y DILUYENTES PARA PINTURAS (THINNER Y VARSOL)
THINNER
Temperatura de inflamación: Mínimo 43°C La tinera es un líquido claro, incoloro con ligero olor
a petróleo. Se compone de una mezcla variable de hidrocarburos alifáticos y aromáticos. También
puede contener xileno, acetato de etilo, acetato de butilo y metilbencenos y posiblemente
impurezas de compuestos cancerígenos. Las propiedades pueden variar de acuerdo con la
composición exacta.
Sinónimos: Adelgazante de pinturas, espíritu mineral. Manténgalo en sitio ventilado, lejos de
fuentes de ignición, no fume, evite acumulación de cargas electrostáticas. No respire los vapores.
Líquido combustible. Puede acumular cargas estáticas al transvasarlo o agitarlo. Emite vapores
invisibles que pueden formar mezclas explosivas con el aire a temperaturas de 43°C o superiores.
Los vapores son más pesados que el aire y pueden desplazarse hasta una fuente de ignición,
encenderse y llevar el fuego hasta su lugar de origen. El líquido puede flotar sobre el agua hasta
una fuente de ignición y regresar en llamas. Durante un incendio puede producir gases tóxicos e
irritantes. Los contenedores pueden estallar con calor o fuego. El vapor puede causar dolor de
cabeza, náuseas, vértigo, somnolencia, inconsciencia y muerte. Irrita la piel.
Propiedades de la tinera:
Rango de ebullición: Inicial: 98°C; final: 105 °C
Densidad de vapor: 4.8 (aire=1).
Gravedad específica: 0,79 a 15,5°C (agua=1).
Temperatura de auto ignición: 229°C.
Velocidad de evaporación: 0,1 (Acetato de butilo=1)
Presión de vapor: < 0,3 kPa a 20 °C
Límites de explosividad: Inferior: 1 % Superior: 13,3 %
Umbral de olor: < 1ppm (5 mg/m3).
Solubilidad: Insoluble en agua (<0.01% a 25°C). Soluble en todas proporciones en la mayoría de
solventes orgánicos.
VARSOL
Temperatura de inflamación: Mínimo 37.7°C (copa cerrada) Líquido claro incoloro con leve olor
a queroseno, petróleo o hidrocarburo. Sinónimos: Disolvente Stoddard, espíritu mineral, solvente
de nafta de seguridad, Texsolve S. Mezcla de hidrocarburos, típicamente: parafinas rectas y
ramificadas (C9 a C12) (48%), cicloparafinas (38%), aromáticos (14%), comercialmente contiene
menos de 10 ppm de benceno.
Propiedades del varsol:
Rango de ebullición: Inicial: 149°C; final: 208°C
Gravedad específica: 0,754-0,82 a15, 6°C (agua=1).
Densidad de vapor: 4.8 (aire=1).
Velocidad de evaporación: 0,1 (Acetato de butilo=1)
Temperatura de auto ignición: 229°C.
Umbral de olor: < 1ppm (5 mg/m3).
Límites de explosividad: Inferior: 0.8% a 100°C. Superior: 6%
Solubilidad: Insoluble en agua (<0.01% a 25°C). Soluble en todas proporciones en la mayoría de
solventes orgánicos. Líquido combustible. Emite vapores invisibles que pueden formar mezclas
explosivas con el aire a temperaturas de 37.7 °C o superiores. El líquido puede acumular cargas
estáticas al transvasarlo o agitarlo. Los vapores son más pesados que el aire y pueden desplazarse
hasta una fuente de ignición, encenderse y llevar el fuego hasta su lugar de origen. El líquido puede
flotar sobre el agua hasta una fuente de ignición y regresar en llamas. Durante un incendio puede
producir gases tóxicos e irritantes. Los contenedores pueden estallar con calor o fuego.
XILENO
Temperatura de inflamación: 24°C (copa cerrada) El xileno (xilol) es un líquido claro con olor
característico a hidrocarburo aromático. Comercialmente se presenta como la mezcla de los tres
isómeros (orto, meta y para-xileno).
Propiedades Fisico-Químicas:
Punto de ebullición: Varía dependiendo del isómero. 137-140°C
Velocidad de evaporación: ~0.7 (Acetato de butilo=1)
Gravedad específica: 0.86 a 20°C (agua=1).
Presión de vapor: 8 mbar
Densidad del vapor: 3.7 (aire=1).
Umbral de olor: 1 - 20 ppm (detección) 40 ppm (reconocimiento).
Temperatura de auto ignición: 464 °C
Solubilidad: Insoluble en agua. Soluble en compuestos orgánicos.
Límites de explosividad: Inferior: 1%. Superior: 7%
Es inflamable. Puede entrar en ignición a temperatura ambiente. El líquido puede acumular cargas
estáticas por transvase o agitación. El vapor forma mezclas explosivas con el aire a
concentraciones bajas. Los vapores pueden arder por descargas estáticas. Los vapores son más
pesados que el aire y pueden viajar distancias considerables hasta una fuente de ignición y
devolverse hasta el lugar de una fuga o un contenedor abierto. El líquido puede flotar sobre el agua
hasta una fuente de ignición y regresar en llamas. Durante un incendio puede producir gases
tóxicos e irritantes. Los contenedores pueden estallar con calor o fuego.
ETANOL
Punto de inflamación: 14°C El etanol es un líquido claro, incoloro con olor característico y sabor
picante. Es fácilmente inflamable. Puede entrar en ignición fácilmente a temperatura ambiente.
Los vapores forman mezclas explosivas con el aire a concentraciones bajas. El líquido puede
acumular cargas estáticas por transvase o agitación. Los vapores pueden arder por descargas
estáticas. Los vapores, son ligeramente más pesados que el aire y pueden viajar una distancia
considerable hasta una fuente de ignición y retornar incendiado hasta el derrame o el contenedor
abierto. Pueden acumularse en espacios confinados, resultando peligrosamente tóxicos e
inflamables. Los contenedores cerrados pueden romperse violentamente cuando se exponen al
fuego o al calentamiento excesivo por un periodo de tiempo suficiente. Durante un incendio puede
producir gases tóxicos e irritantes. Los contenedores pueden estallar con calor o fuego.
Propiedades:
Punto de fusión: -117 °C
Punto de ebullición: 78°C
Presión de vapor: 59 mbar
Densidad del vapor: 1,6 (aire = 1)
Valor de pH: neutro
Temperatura de auto ignición: 363°C
Gravedad específica: 0.79 g/cm 3
Límite inferior de Explosividad: 3.3% volumen
Límite Superior de Explosividad: 19.0% volumen
Temperatura crítica: 243 °C
Solubilidad: Miscible con agua, éter, cloroformo, acetona, alcohol metílico.
ACEITES LUBRICANTES
Aceite lubricante de petróleo refinado, líquido viscoso de color amarillento a ámbar, prácticamente
insoluble en agua, formado por una mezcla altamente variable de hidrocarburos destilados,
dependiendo del sitio de origen del petróleo.
Contiene cantidades menores de aditivos como emulsificantes, detergentes, humectantes,
antioxidantes, dispersantes, inhibidores de corrosión, antiespumantes, germicidas, etc., que
mejoran sus propiedades para el óptimo desempeño en cada aplicación específica. Estos aditivos
pueden ser poli butenos, estearatos metálicos, estearato de calcio, siliconas, Penta sulfuro de
fósforo, nitrofosfato de zinc, etc.
Es un material combustible. Puede arder si se calienta excesivamente o se expone a llama
directa. Su temperatura de inflamación varía entre 120°C y 250 °C, según el lubricante de que se
trate. Por sus propiedades, no queda dentro de la clasificación como líquido inflamable
Según Naciones Unidas para el transporte. Según la NFPA, corresponde a un líquido
combustible clase III B. De todas maneras, se recomienda tomar las mismas precauciones
especiales para líquidos inflamables durante el almacenamiento de estos aceites porque en caso de
que presenten incendio es muy difícil apagarlos.
Los productos de descomposición térmica dependen altamente de las condiciones del incendio y
de los aditivos e impurezas presentes. Durante el calentamiento o combustión puede quedar en el
aire una compleja mezcla de materiales, incluyendo cenizas, óxidos de carbono, óxidos de
nitrógeno, óxidos de azufre, óxidos de fósforo, hidrocarburos reactivos, aromáticos policíclicos y
otros hidrocarburos.
CONDICIONES PARA ALMACENAR RECIPIENTES MÓVILES (CANECAS,
GALONES)
Las siguientes normas se aplican a los almacenamientos de líquidos inflamables y combustibles
en recipientes móviles con capacidad unitaria inferior a 3 m3 (3000 litros), tales como:
• Recipientes frágiles (vidrio, porcelana, gres y otros).
• Recipientes metálicos (bidones de hojalata, chapa de acero, aluminio, cobre y similares).
• Recipientes no metálicos ni frágiles (plástico y madera, entre otros).

Sin embargo, según la norma, quedan excluidos los siguientes recipientes móviles:
• Los utilizados internamente en instalaciones de proceso.
• Los conectados a vehículos o motores fijos o portátiles.
• Los almacenamientos de pinturas, barnices o mezclas similares cuando vayan a ser usados dentro
de un período de 30 días y por una sola vez.
• Las bebidas, medicinas, comestibles y otros productos similares, cuando no contienen más del
50 por 100 en volumen líquido inflamable, miscible en agua, y se encuentren en recipientes de
volumen unitario no superior a 0,005 m 3 (cinco litros).
• Líquidos incombustibles en las condiciones en que se encuentran almacenados.
• Los almacenamientos en tránsito cuando su volumen no supere el máximo señalado y su período
de almacenamiento sea inferior a 72 horas. La tabla 1 presenta los tamaños establecidos por la
norma NFPA 30 para recipientes móviles.

SITIO DE ALMACENAMIENTO

Estas son las condiciones que se sugieren para acondicionar un lugar de almacenamiento exclusivo
para materiales inflamables Las paredes deben ser en materiales no combustibles de tal manera
que pueda ser un verdadero aislamiento en caso de un incendio, no se recomiendan materiales
prefabricados
• El techo debe ser liviano y fresco. No se recomiendan tejas de barro.
• Las puertas se prefieren metálicas por ser incombustibles. Se recomienda que abran hacia afuera.
• Las áreas especialmente diseñadas para tal fin, deben ser bien ventiladas, protegidas de la luz
directa del sol, la lluvia y los daños mecánicos.
• Las áreas designadas para la colocación de los productos deben estar demarcadas en el piso para
garantizar el espacio de circulación del personal.
• El área de almacenamiento debe ser identificada claramente, libre de obstrucciones y accesible
solamente a personal capacitado y autorizado.
• No permitir la presencia de fuentes de ignición como cigarrillos encendidos, llamas abiertas o
calor intenso en la zona de almacenamiento ni en sus entradas o salidas. Las instalaciones eléctricas
necesarias deben someterse a mantenimiento programado y periódico. Sin embargo, es preferible
que en los cuartos de almacenamiento de combustibles no exista ninguna instalación eléctrica.
• Almacenar lejos de materiales incompatibles como los productos químicos oxidantes. No
almacene cilindros de oxígeno en la misma área donde se encuentren almacenados gases o líquidos
combustibles (revisar si en el área de mantenimiento hay soldadura oxiacetilénica).
• Los sistemas de alivio de presión sólo se requieren si se almacenan tanques de combustibles, ya
que las canecas de 55 galones poseen doble tapa que cumple la función correspondiente.
• Conectar eléctricamente a tierra los contenedores y las tuberías de conducción.
• Los equipos mecánicos y eléctricos tales como bombas, sistemas de ventilación y/o de extracción,
así como los de iluminación no deben ser generadores de chispas, a prueba de explosión.
• Toda área o lugar de almacenamiento de líquidos inflamables y combustibles, debe contar con
tanques secundarios con el fin de evitar serias contaminaciones ambientales en caso de un derrame
y también con el objeto de poder recuperar el producto. Estos tanques secundarios pueden ser
cárcamos aislados de tuberías o desagües y en pisos no absorbentes; también pueden ser estibas
metálicas con reservorio o bandejas recolectoras.
• Los pisos deberán ser no absorbentes, incombustibles, no generadores de chispas y que no
acumulen cargas estáticas.
• Es necesario contar con equipo de emergencia adecuado para este tipo de productos incluyendo
absorbentes inertes en cantidad suficiente para atender un vertimiento accidental: trajes ignífugos,
botas resistentes a las sustancias químicas, equipos de respiración auto contenido, equipos de
comunicación, diques de contención o barreras en poliuretano que obstruyan momentáneamente
el paso de combustible a fuentes de agua, material absorbente que no sea arena, tierra o aserrín, ya
que estos materiales además de ser ineficaces, algunos alimentan el fuego o son difíciles de
disponer en forma ecológica.
• Se debe mantener seca la superficie del área de almacenamiento para proteger los contenedores
contra la corrosión.
• Asignar un lugar dentro del almacén, de fácil acceso, para colocar las hojas de seguridad. • Las
cantidades a almacenar deben ser las menores posibles, para disminuir el riesgo.
• Debe disponerse del número suficiente de extintores para atender los incendios de pequeña
magnitud. Los extintores deben ser de tipo de fuego ABC, y el agente de extinción puede ser polvo
químico seco, dióxido de carbono (más apropiado), espuma de polímero. No debe usarse agua
como medio de extinción puesto que ésta es ineficaz al no ser capaz de enfriar el material por
debajo de su punto de inflamación. Sin embargo, en caso de que el líquido inflamable sea soluble
en agua, esta sí se puede utilizar como medio de extinción.
• Deben disponerse suficiente número de tomas de agua con sus correspondientes mangueras. El
agua se usa en forma de rocío para enfriar los contenedores expuestos al fuego en caso de incendio,
pero no para intentar extinguir el fuego. • Se recomienda la instalación de sistemas de alarma para
detección de conatos de incendio, activadas manual o automáticamente.
• Se recomienda la instalación de duchas y lavaojos, especialmente si se llevan a cabo operaciones
de traspasamiento o transporte.
• Establecer planes de emergencia en los que se capacite a las personas sobre cómo actuar en caso
de derrame o incendio. Como parte importante del plan de emergencias se sugiere notificar a las
entidades de socorro locales acerca de los riesgos existentes a fin de involucrarlos como futuro
apoyo en situaciones reales. Mantener disponibles los números telefónicos de entidades de socorro
y centros de información (CISTEMA).
CARACTERISTICAS ESPECÍFICAS PARA LOS RECIPIENTES MÓVILES
• Los recipientes pequeños, que representen poco volumen (como reactivos de laboratorio) pueden
ubicarse en un gabinete de seguridad como el de la ilustración dentro del área que los requiera
No más de tres gabinetes de almacenamiento para inflamables deben estar localizados en un área
sencilla de trabajo a menos que ellos estén agrupados 100 pies distantes.
• Cada gabinete no debe contener más de 60 galones de líquido.
• Las canecas y demás contenedores que no superen los 3000 l de capacidad unitaria y que sumados
representen un volumen importante, deben estar en un almacén especial para productos
inflamables.
• Los recipientes móviles deberán cumplir con las condiciones constructivas, pruebas y máximas
capacidades unitarias permitidas, por ejemplo, canecas de 55 galones
• Los almacenamientos en el interior de edificios dispondrán, obligatoriamente de un mínimo de
dos accesos independientes señalizados. El recorrido máximo real (sorteando pilas u otros
obstáculos) al exterior o a una vía segura de evacuación, no superará 25 metros. En ningún caso la
disposición de los recipientes obstruirá las salidas normales o de emergencia, ni será un obstáculo
para el acceso a equipos o áreas destinados a la seguridad. Se exceptúa esto cuando la superficie a
almacenar sea 25 m 2 o la distancia a recorrer para alcanzar la salida sea inferior a 6 m
• Cuando se almacenan líquidos de diferentes clases en una misma pila o estantería, se considerará
todo el conjunto como un líquido de la clase más restrictiva. Si el almacenamiento se realiza en
pilas o estanterías separadas, la suma de los cocientes entre las cantidades almacenadas y las
permitidas para cada clase no superará el valor de uno.
• Las pilas de productos no inflamables, no combustibles ni oxidantes pueden actuar como
elementos separadores entre pilas o estanterías, siempre que estos productos no sean incompatibles
con los productos inflamables almacenados.
• Los recipientes deberán estar agrupados mediante politizado, envasado, empaquetado u
operaciones similares, cuando la estabilidad del conjunto lo precise o para prevenir excesivo
esfuerzo sobre las paredes de los mismos. • Cuando los recipientes se almacenen en estanterías, el
punto más alto de almacenamiento no podrá estar a menos de un metro por debajo de cualquier
viga cercha, boquilla pulverizadora u otro obstáculo situado en su vertical. • No se permitirá el
almacenamiento de productos de las clases A (productos licuados cuya presión absoluta de vapor
a 15°C sea superior a 98 kPa) y B1 (productos cuyo punto de inflamación es inferior a 38°C) en
sótanos.
• Los almacenamientos en interiores dispondrán de ventilación natural o forzada. En caso de
trasvasar líquidos de las subclases A2 o B1, el volumen máximo alcanzable no excederá de 0,04
m 3 (40 litros) por m 2 de superficie o deberá existir una ventilación forzada de 0,3 m 3 /min. Y m
2 de superficie, pero no menos de 4 m 3 /min. La ventilación se canalizará al exterior mediante
conductos exclusivos para tal fin.
• El suelo y los primeros 100 mm de las paredes alrededor de todo el recinto de almacenamiento
deberán estar estancos al líquido, inclusive en puertas y aberturas, para evitar el flujo de líquidos
a las áreas adjuntas. Alternativamente, el suelo podrá drenar a un lugar seguro.

CONDICIONES PARA TANQUES ESTACIONARIOS


El tanque debe ser diseñado y construido de acuerdo con normas de ingeniería reconocidas y el
material usado debe ser el acero u otro material aprobado como no combustible, con las siguientes
limitaciones y excepciones: a. El material seleccionado debe ser compatible con el líquido que se
va a almacenar. Deben tenerse consideraciones especiales de ingeniería si la gravedad específica
del líquido que se va a almacenar excede a la del agua o si el tanque está diseñado para contener
líquidos hasta una temperatura inferior a -17.8 oC. Además de los comentarios aquí citados, la
norma NFPA 30, hace alusión a otros temas como: instalación de tanques superficiales, instalación
de tanques subterráneos, construcción de tanques de almacenamiento, con sus respectivas
especificaciones. Los recipientes para almacenamiento de líquidos inflamables o combustibles
podrán ser de los siguientes tipos:
• Tanques atmosféricos. Soportan una presión interna manométrica de hasta 15 kPa (0,15 kg/ cm
2). No se usarán para almacenar líquidos a su temperatura de ebullición o superior.
• Tanques a baja tensión. Diseñados para soportar una presión interna manométrica superior a
15kPa y no superior a 98 kPa (1 Kg/cm 2).
• Depósito a presión. Diseñados para soportar una presión interna manométrica superior a 98 kPa.
Podrán usarse como tanques a baja presión y ambos como tanques atmosféricos

NORMAS PARA TANQUES ESTACIONARIOS DE SUPERFICIE


• Puestas a tierra para el tanque y para las bocas de cargue y descargue del combustible con el fin
de neutralizar la energía estática.
• Mantener los alrededores del tanque libres de maleza y desechos.
• La tubería de desfogue debe tener un diámetro de 5 cm. y 2m. De longitud.
• El tanque se debe pintar de color plateado o blanco para que se refleje los rayos solares.
• Cuando el nivel del combustible descienda a más de la mitad de la capacidad del tanque se deben
tomar las medidas de seguridad necesarias para evitar explosiones por las concentraciones de los
gases.
• La distancia del tanque a las construcciones vecinas depende de la capacidad de almacenamiento
y debe ser por lo menos de 20 m.
• Instalar equipos de control de incendio adecuados a la clasificación y clase de riesgo.
• Los recipientes de superficie estarán en áreas donde el suelo y los primeros 100 mm de las
paredes alrededor de toda la sala o zona de almacenamiento sean estancos al líquido.
Alternativamente, el suelo podrá ser con pendiente y drenar a un lugar seguro.
• Todas las áreas citadas deberán estar provistas de, al menos, dos accesos independientes en
direcciones opuestas, cuando el recorrido máximo real (sorteando obstáculos) a la salida más
próxima, supere los 25 m. En ningún caso, la disposición de los recipientes, impedirá las salidas
normales de emergencia, ni serán obstáculo para el acceso a equipos o áreas destinados a la
seguridad.
• Los pasos a otras dependencias tendrán puertas cortafuego automáticas, resistentes al fuego una
hora y media.
• Las personas que llenan tanques u otros recipientes deberán asegurarse de que se deja suficiente
espacio para el vapor, sobre el nivel del líquido, por si éste se expande debido a cambios de
temperatura.
• Todos los tanques que contengan líquidos deben ubicarse sobre tanques secundarios o diques de
contención cuya capacidad sea de 110% de la capacidad del tanque. Esto protegerá el producto y
el medio ambiente.
• El almacenamiento en recipientes fijos dentro de edificios o estructuras cerradas se permitirá
solamente si la instalación de recipientes en el exterior no es práctica debido a exigencias sociales
o consideraciones tales como: temperatura, alta viscosidad, pureza, estabilidad, higroscopicidad,
sensibilidad a cambios de temperatura o similares.
• Los recipientes fijos dentro de los edificios estarán situados en la planta baja o pisos superiores.
En sótanos sólo se podrán almacenar líquidos de las clases IIIA Y IIIB. Características de los
edificios. El edificio estará construido de manera que el área de almacenamiento y las paredes
colindantes con otras dependencias del edificio o edificios contiguos tengan una resistencia al
fuego de, al menos RF-90. Las paredes con áreas de proceso, zonas de riesgo o propiedades ajenas
deberán tener una resistencia al fuego RF-120, como mínimo. Los recipientes de superficie estarán
en áreas donde el suelo y los primeros 100 mm de las paredes alrededor de toda la sala o zona de
almacenamiento sean estancos al líquido. Alternativamente, el suelo podrá ser con pendiente y
drenar a un lugar seguro. Todas las áreas deberán tener al menos dos accesos independientes en
direcciones opuestas, cuando el recorrido máximo real (sorteando obstáculos) a la salida más
próxima, supere los 25 m. En ningún caso, la disposición de los recipientes, impedirá las salidas
normales de emergencia, ni serán obstáculo para el acceso a equipos o áreas destinados a la
seguridad. Los pasos a otras dependencias tendrán puertas cortafuego automáticas, resistentes al
fuego una hora y media. Se dispondrá necesariamente de ventilación natural o forzada.8

8. National Fire Protection Association. Norma 30, “Flammable and Combustible Liquid Code”. NFPA.
Edición 2008. 2. Manual de Seguridad en Trabajo. Fundación Mapfre. España. Pág. 805-807
https://www.arlsura.com/files/materiales_inflamables.pd
Norma NFPA 101

El Código de Seguridad Humana, NFPA 101® es el documento normativo más utilizado en


Latinoamérica y en otras regiones del mundo al momento de elegir una adecuada protección
para vidas y bienes de los efectos del fuego, así como para asegurar un rápido retorno a las
actividades. Un claro indicador de esta afirmación lo constituye el hecho que es, luego del
NFPA 70, Código Eléctrico Nacional, el código más adoptado por las legislaciones de los
países de Iberoamérica. Su cumplimiento permite obtener un grado razonable de seguridad
contra incendios a través de los recursos que la tecnología pone al alcance de las empresas
constructoras. Este aspecto es considerado por importantes compañías como un valor
ineludible para sus edificios corporativos a fin de brindarles a sus empleados un ambiente de
trabajo que no sólo presente un adecuado confort, sino también el mejor nivel de seguridad
contra incendios, aun cuando las reglas locales vigentes no lo exijan.

Algunas constructoras de primer nivel han interpretado esta necesidad de sus clientes y ofrecen
en sus proyectos tanto la certificación como edificio amigable con el ambiente según los
requisitos del LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) como la certificación
del cumplimiento de los requisitos del NFPA 101. Tal es el caso del edificio Madero Office
construido en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, que acaba de obtener su certificado a
través de un pormenorizado proceso que abarca las exigencias del NFPA 101 en todos sus
aspectos aplicables.

El edificio (ver Ficha Técnica) se destina a oficinas comerciales y consta de veintisiete pisos
superiores y cuatro subsuelos destinados a cocheras, totalizando 63.000 m2 construidos. Entre
los aspectos de protección más destacados se observan las dos escaleras de egreso ubicadas en
los extremos de cada planta, logrando de esta forma el mejor apartamiento posible entre ambos
medios de egreso; la protección completa mediante rociadores automáticos con instalación
húmeda (wet system), aplicando el sistema que, desde hace más de un siglo, ha demostrado
ser la mejor protección para la vida; los cerramientos de las comunicaciones verticales (shafts)
con la resistencia al fuego exigida por el Código, alcanzada a través de paredes, puertas
certificadas y sellos cortafuego certificados individualmente; y la implementación de las Fases
I y II, cumpliendo con los requisitos especiales para servicio de bomberos en todos los
ascensores y montacargas.

El proceso
El proceso que concluyó con la certificación del cumplimiento del NFPA 101 se inició desde
el momento de la concepción del proyecto en el 2008 y acompañó el desarrollo de la
construcción hasta su finalización en el 2011, permitiendo de esta forma alcanzar dos aspectos
fundamentales: la adecuación permanente de la etapa de construcción a los requisitos de la
norma de referencia y la documentación de los resultados de todo ensayo y prueba a los que
fueron sometidos las instalaciones y sistemas para atestiguar el cumplimiento de los requisitos
normativos.

Los medios de egreso fueron la condición constructiva que se adecuó en la etapa más
temprana. La exigencia del NFPA 101 respecto de que sólo el 50% de los medios de egreso
pueden descargar en el piso de nivel de calle del edificio, es ajena a los requisitos locales y
generalmente se instituye como la primera corrección a ser solucionada en todo proyecto,
seguida inmediatamente por la capacidad (ancho) de los medios de egreso, la que suele diferir
notablemente de los medios de cálculo vigentes en muchos países de Latinoamérica, algunos
de los que aún utilizan los hace años superados criterios de unidad de ancho de salida o de
capacidad superficial del medio de egreso.

Otro aspecto que surge desde el primer momento son las certificaciones de los componentes
constructivos tales como puertas y revestimientos de cielorrasos, paredes y pisos. La región
iberoamericana no posee una cultura de la certificación de materiales, la que apenas está
iniciándose en las últimas dos décadas. Pedirles a los proveedores locales un producto
certificado es, muchas veces, un camino sin respuesta, por lo que debe acudirse o bien a
materiales importados, lo que implica un incremento en los costos asociados, o bien a
fabricantes locales que estén dispuestos a realizar el ensayo de sus productos. Y aquí comienza
otro desafío para la anhelada certificación: muchos países no cuentan con laboratorios que
realicen los ensayos y otros, aunque poseen laboratorios, éstos no siempre tienen el
equipamiento adecuado o los ensayos no son exactamente los requeridos por el cuerpo
normativo de la NFPA.

Para el caso de productos importados de origen diferente de los EE. UU., el problema consiste
en determinar la equivalencia de los ensayos europeos con los de la norma que se pretende
certificar. Esta equivalencia exige una importante tarea del consultor interviniente para poder
definir si el ensayo aprobado por un componente o producto es inferior, igual o superior al
ensayo indicado en las NFPA. En la medida que los laboratorios de ensayo de nuestra región
se vayan adecuando a las normas que han sido adoptadas para la protección contra incendio,
esta tarea estará notablemente facilitada y el mercado ofrecerá productos con la reacción al
fuego requerida por las normas aplicables.

El control del humo en el edificio también exigió un importante esfuerzo conjunto de los
instaladores, el consultor y la dirección de obra. Aunque el NFPA 101 no exige presurización
de escaleras para un edificio de gran altura protegido en su totalidad mediante rociadores
automáticos, sí lo exigen las normas locales, por lo que, para mantener una coherencia
normativa, fue necesario su cálculo mediante la aplicación de la NFPA 92A,Norma para
sistemas de control de humo que emplean barreras y diferencias de presión, con la metodología
de cálculo planteada por ASHRAE (American Society of Heating, Refrigerating and Air-
Conditioning Engineers) y utilizando el software de cálculo CONTAM, constituyéndose en el
primer sistema diseñado con estas pautas en Argentina. La instalación fue ensayada con
medición de sus variables fundamentales: presión diferencial con puerta cerrada y fuerza para
abrir en las puertas más comprometidas de las escaleras, comparándose los resultados con los
valores exigidos por la NFPA 92A y el NFPA 101 respectivamente. Otro sector que exigió un
sistema de control del humo fue el importante atrio de entrada de triple altura. Este atrio
requirió la aplicación de los criterios de la NFPA 92B, Norma para los sistemas de manejo de
humo en centros comerciales, atrios y grandes áreas, incluyendo el análisis de ingeniería
respecto del incendio más importante factible de ocurrir en el atrio, también según metodología
del ASHRAE.

El precitado servicio para bomberos de los ascensores cumple con los requisitos de ASME
A17.1. Esto implica que, en una primera Fase I, al activarse un detector de humo en un
vestíbulo o en la sala de máquinas de ascensores, éstos se dirigen al piso bajo, quedando allí
detenidos con sus puertas abiertas. Una segunda fase, denominada Fase II, se inicia mediante
el accionamiento de una llave en la cabina del ascensor, permitiendo que el bombero comande
el ascensor exclusivamente desde el interior de éste. Este servicio está generalmente
contemplado en la lógica de operación de las primeras marcas de ascensores, por lo que su
implementación es relativamente fácil de llevar a cabo.

Los controles de acceso y la inveterada batalla entre la seguridad física (security) y la seguridad
contra incendios (fire safety) en donde la primera pretende todo cerrado y la segunda todo
abierto, dio lugar a la acotación correcta de criterios y a la primacía del criterio de protección
de la vida en caso de incendio, cumpliéndose los requisitos normativos aplicables.

La iluminación de los medios de egreso debió cumplir dos características básicas: el nivel de
iluminancia logrado sobre la superficie de tránsito y la permanencia de esta iluminación en
todo momento o bien su temporización por quince minutos como mínimo. Ambos requisitos
se alejaban notablemente de los requisitos de las normas locales las que no exigen valores tan
elevados como 108 lux en escaleras ni temporización alguna, pudiendo operarse con simples
interruptores manuales. La obtención de estas temporizaciones requirió diseños especiales en
los sistemas, así como la instalación de detectores de movimiento en el interior de las escaleras
y en los sectores de cocheras.

El cumplimiento de la NFPA 14, Norma para la instalación de sistemas de tubería vertical y


de mangueras, fue otro desafío importante. En efecto, los caudales y presiones exigidos por
las reglamentaciones locales, son mucho menores que los 750 gpm con una presión residual
de 312 psi requeridos por esta norma para un sistema Clase III. Para cumplir con estos valores
fue necesario recurrir a bombas de mayor presión a las usualmente utilizadas y prever válvulas
reguladoras en cada piso. Asimismo, la distribución de bocas de incendio también difiere entre
lo solicitado por las normas legales y lo requerido por la NFPA 14, con una controversia tan
importante como que la primera exige bocas interiores a cada piso mientras que, la segunda,
exige bocas en el interior de los cerramientos de las escaleras. La necesidad de cumplir con
ambos documentos, uno por obligación legal y otro por las necesidades de certificación, hizo
necesario que se instalaran dos sistemas de bocas de incendio que podrían asimilarse como un
sistema Clase I y un sistema Clase II según la clasificación de la NFPA 14.

Dado que en Latinoamérica la única norma utilizada para el cálculo de sistemas de rociadores
automáticos es la NFPA 13, Norma para la instalación de sistemas de rociadores, la aplicación
de sus requisitos a los sistemas del edificio fue natural y sin requerir explicaciones especiales
o tareas adicionales a las normales en este tipo de instalaciones.

Por similares razones a las expuestas respecto de los sistemas de bocas de incendio, fue
necesario instalar dos bombas de incendio idénticas en paralelo. Esto se debió a que, mientras
la NFPA 13 y la NFPA 14, teniendo en cuenta la confiabilidad ofrecida por el conjunto de la
bomba, el motor y el controlador certificados, sólo requieren una única fuente automática, las
reglamentaciones locales, que no exigen certificación alguna en los equipos de bombeo,
requieren dos bombas para el servicio. Nuevamente la necesidad de cumplir con ambos
conjuntos de normas, las legales y las NFPA, fue necesario duplicar los sistemas.

Por necesidades del mercado, se instaló un sistema de detección de incendios en todo el


edificio, cubriendo tanto el ambiente de los diferentes locales como sus entretechos en los
lugares donde éstos existían. Este sistema, aunque no requerido por el NFPA 101 para un
edificio como el analizado, aumentó la seguridad contra incendios, brindando una alarma
temprana ante un foco de incendio. El sistema de alarma de incendio se constituyó mediante
mensajes pregrabados asociados tanto al sistema de detección como al sistema de rociadores
automáticos, cumpliendo los requisitos del NFPA 72, Código Nacional de Alarmas contra
Incendios y Señalización.

La certificación
El desarrollo de la certificación abarcó dos etapas. La primera de ellas fue una exhaustiva
verificación documental de los comprobantes de mediciones, ensayos y pruebas realizados en
cada instalación y de los informes de cada inspección ocular de los profesionales del consultor
de ingeniería contra incendio. En total se reunieron sesenta y ocho planos y ciento un
documento que totalizaban unas trescientas páginas entre protocolos de ensayo en campo,
especificaciones de productos, cálculos de sistemas y certificaciones de ensayos de
laboratorio.

La segunda etapa se llevó a cabo mediante inspecciones de verificación al edificio a través de


un auditor del certificador, con la presencia de representantes de la dirección de obra y del
consultor en ingeniería contra incendio. Al cabo de dos meses de trabajo el certificador
concluyó que el edificio cumple con los requisitos del NFPA 101 y emitió el correspondiente
certificado.9

9. https://www.nfpajla.org/archivos/edicion-impresa/alarma-deteccion-senalizacion/605-
certificacion-de-cumplimiento-de-nfpa-101
Etapas de un plan de emergencia
PRIMERA FASE: “ANÁLISIS DE VULNERABILIDAD”

Es la determinación de los niveles de riesgo, la estrategia que sirve para identificar las amenazas
en un lugar determinado, indicando si es externa o interna, adicionalmente se identifica la
probabilidad de ocurrencia de la amenaza ya localizada, y el efecto que ésta tendría sobre las
personas, los recursos, los sistemas y los procesos.

 Para lo anterior se debe identificar y determinar: Las amenazas.


 Los elementos bajo el riesgo (personas, recursos, procesos y sistemas).
 El nivel de riesgo (alto, medio, bajo).
Amenazas: Es el factor de riesgo externo, representado por un peligro latente asociado a un
fenómeno físico de origen natural, tecnológico o antrópico (provocado por el hombre) produciendo
efectos adversos en las personas, los bienes, y/o el medio ambiente. Matemáticamente, se expresa
como la probabilidad de exceder un nivel de ocurrencia de un evento con cierta intensidad, en un
sitio específico y en un periodo de tiempo determinado.

SEGUNDA FASE: “ORGANIZACIÓN Y ESTRUCTURACIÓN DEL PLAN,


CONFORMACIÓN DE LA BRIGADA DE EMERGENCIAS”
Conocidos los resultados de la primera fase, se podrán establecer los objetivos y la organización
del plan de emergencias, proyectándose los mismos a corto, mediano y largo plazo. Se fijará
cronograma de actividades de la Brigada de emergencias y de la realización de actividades
programadas para su implementación.
Niveles de Organización y asignación de responsabilidades:
Gerencial o ejecutivo.
Técnico: responsable de Salud Ocupacional.
Operativo: brigadas de emergencia de cada empresa.
Implementación del plan y de las Brigadas de Emergencia:
La brigada de emergencias será en parte responsable de contribuir con el cumplimiento de y/o
establecimiento de las políticas, normas y procedimientos de seguridad que se requieran en la
empresa. Gran parte de las medidas de intervención están estipuladas en el análisis de
vulnerabilidad en el aparte correspondiente a estrategias de intervención.

TERCERA FASE: “APLICACIÓN DEL PLAN DE EMERGENCIAS”


Debe incluir el cronograma de capacitación y entrenamiento de la Brigada y toda la población
implícita en el plan.
Implementación de procedimientos operativos:
Manejo de rutas de evacuación
Que hacer en caso de incendios
Terremotos, ataques terroristas entre otros

CUARTA FASE: “PLAN DE EVACUACIÓN”


Es la acción de desocupar de manera ordenada y planificada, un lugar predefinido libre de
amenazas (zona de seguridad), a través de las vías de evacuación. Esto es realizado por todos los
ocupantes por razones de seguridad ante un peligro potencial o inminente.

QUINTA FASE: “NOTIFICACIÓN”

En esta fase se pretende establecer los mecanismos de divulgación, puesta en marcha y


mantenimiento del plan.
Detección del peligro: medios electrónicos o personas.
Notificación Interna: Quien detecte, deberá informar de inmediato a la brigada de emergencias.
Notificación externa: entidades externas de apoyo.
Simulacros: son una herramienta para evaluar la capacidad de respuesta.

FASE 6: “PLAN DE ATENCIÓN”


Se constituye en una estrategia operativa, ágil, dinámica y eficiente orientada a la atención de
lesionados, resultado de la materialización de una amenaza. Esto comprende acciones como
primeros auxilios realizados por personal de la brigada de emergencias, como, por ejemplo: RCP,
atención quemaduras y lesiones, traumas, etc.10

10.
http://www.almamater.edu.co/sitio/Archivos/Documentos/Documentos/00000559.pdf
ANALISIS DE FORTALEZA PLAN DE RIESGO

La matriz DAFO
La matriz de análisis DAFO (acrónimo formado por las iniciales Debilidades, Amenazas,
Fortalezas y Oportunidades) es una conocida y eficaz herramienta estratégica para la
determinación de la situación actual de la empresa y de sus principales riesgos presentes y futuros,
información que resulta imprescindible para un correcto análisis de riesgos empresariales.

Descárgate el 31000: El valor de la gestión de riesgos en organizaciones


Objetivos del análisis DAFO
Los principales objetivos de la aplicación de la matriz DADO en una organización son los
siguientes:

 Realizar un diagnóstico general de la situación de la empresa.


 Detectar los posibles riesgos y amenazas.
 Tener información fiable y argumentos para poder tomar las mejores decisiones estratégicas,
incluyendo la prevención o minimización de los riesgos potenciales y reales.
 Identificar las oportunidades como las amenazas que presenta un determinado mercado, así
como las fortalezas y debilidades que muestra nuestra empresa.

Los dos tipos de análisis de la matriz DAFO: externo e interno

Análisis externo

El análisis externo de la empresa sirve para identificar los factores externos claves de una
empresa, como por ejemplo aquellos relacionados con: nuevas conductas de clientes, las acciones
de la competencia o cambios del mercado por evoluciones tecnológicas o cuestiones macro
económicas.

La matriz DAFO divide este análisis externo en oportunidades y amenazas. Las primeras son
aquellas circunstancias que representan una ocasión de mejora para una organización, mientras
que las amenazas engloban el conjunto de factores que pueden poner en peligro el normal
desarrollo de la empresa, su situación en el mercado y hasta su supervivencia.

Es muy importante utilizar todos los medios para intentar detectar a tiempo estas amenazas,
que pueden suponer un serio riesgo para una empresa, mediante la formulación de preguntas: ¿qué
obstáculos podemos encontrarnos?, ¿existen problemas de financiación? o ¿cuáles son las nuevas
tendencias que siguen nuestros competidores?
Análisis interno

En este caso, se identifican y analizan los factores internos claves para nuestra empresa, como por
ejemplo los relacionados con: financiación, marketing, producción, organización o logística. Se
trata de realizar una autoevaluación, donde se identifican las fortalezas y debilidades propias de
la empresa.11

11. http://bibing.us.es/proyectos/abreproy/30255/fichero/19.+CONCLUSIONES.pdf
Diseño de un Plan de Emergencias

Los planes de emergencia permiten ordenar las acciones que cada persona debe realizar cuando se
genera un siniestro. De esta manera, será más seguro y sencillo actuar de manera correcta, evitando
que la situación sea aún más grave para todos.
A continuación, entregamos algunas recomendaciones para generar un plan de emergencia.

1. Analiza las amenazas y riesgos


Se debe observar y analizar el edificio donde funciona la organización, tanto a nivel externo como
interno. De esta manera, se podrán identificar los elementos que podrían generar riesgos
adicionales en el caso de una emergencia. Para una correcta evaluación es necesario:
• Revisar el entorno en el que se ubica el lugar de trabajo. Si en los alrededores hay postes
eléctricos, depósitos de materiales peligrosos u otros elementos de riesgo, estos podrían inflamarse
o caer sobre los trabajadores en caso de evacuación
• Considerar la distancia entre los servicios de emergencia y la organización. Conocer ese
tiempo facilitará estimar tiempos de respuesta y traslado hasta el lugar del siniestro de los equipos
de emergencia necesarios
• Revisar el estado de las instalaciones de gas, electricidad y agua
• Examinar la distribución de los espacios de trabajo, verificando que no existan elementos
que puedan interferir en una rápida evacuación
• Identificar cuáles son las zonas seguras de la edificación
• Determinar la accesibilidad a equipos de protección contra incendios, luces de emergencia,
equipos de primeros auxilios, etc. Estos siempre deben estar a la mano

2. Evalúa los recursos disponibles


Contar con un inventario de recursos te permitirá saber con qué implementos cuentas y qué mejoras
puede implementar la organización. Para realizar esta evaluación es recomendable:
• Determinar los recursos disponibles para reparar o instalar todo lo que sea necesario, según
el análisis de amenazas y riesgos
• Definir los recursos con los que se cuenta, tanto para evitar como para atender una situación
de emergencia
• Realizar un inventario de los elementos de seguridad que posee la organización (extintores,
red seca, botiquín de primeros auxilios, etc.)
3. Define acciones y grupos de apoyo
Este paso implica determinar las acciones operativas para llevar a cabo el Plan de Emergencias.
Para esto es preciso:
• Establecer vías de evacuación y destacarlas con su respectiva señalización
• Definir zonas de seguridad tanto internas como externas
• Acordar el tipo de señal que activará el plan de emergencia y cómo se ejecutará a nivel
internacional
• Determinar tiempos de evacuación y organización de salidas
• Conformar brigadas de emergencia o grupos de apoyo que estén a cargo de acciones
operativas, así como de la coordinación de la evacuación
• Capacitar a los trabajadores para que sirvan como apoyo tanto a la prevención de riesgos
como a la ejecución del Plan de Emergencia

4. Lleva el plan al papel


La organización debe tener un croquis o plano de la edificación, donde se muestre de manera
gráfica la información que se ha recopilado y esté a disposición de todos los trabajadores. Algunas
características de este plano son:
• Identifica todas las ‘habitaciones’ con las que cuenta la organización, indicando pasillos,
salidas de emergencia, vías de evacuación, zonas seguras, etc.
• Es idéntico a la distribución de la organización para que, si ocurre un siniestro y se necesita
apoyo de instituciones como Bomberos, Cruz Roja, ambulancias, estas puedan utilizarlo como
orientación para ayudar durante la emergencia
• Destaca el entorno de la organización, considerando las distancias con servicios de
emergencia (Bomberos, Carabineros, centros médicos, etc.) e incluir los números telefónicos que
se utilizarán en caso de ocurrir un incidente

5. Difunde y evalúa
Para que el Plan de Emergencia realmente funcione se debe compartir con todos los colaboradores.
Así sabrán qué hacer y cómo reaccionar ante una emergencia. Además, permitirá recoger
propuestas o mejoras de los propios trabajadores. Para esto es necesario:
• Escuchar las opiniones de los trabajadores con respecto al Plan de Emergencia
• Determinar una instancia de evaluación del Plan, por lo menos una vez al año, para estudiar
posibles cambios, más aún si el número de colaboradores aumenta o la infraestructura original
cambia.12

12.https://www.achs.cl/portal/ACHS-Corporativo/newsletters/pymes-achs-al-
dia/Paginas/PLAN_DE_PREVENCION.aspx
Documentos
Documento 1: Evaluación del riesgo
Este documento tiene por objeto la identificación del riesgo potencial de incendio, su valoración y
su localización en el edificio.

Riesgo potencial

Para su identificación debe indicarse de modo detallado las situaciones peligrosas existentes con
todos sus factores de riesgo determinantes. En especial se describirán:

• Emplazamiento del establecimiento respecto a su entorno.

• Situación de los accesos, anchura de las vías públicas o privadas, accesibilidad de vehículos de
bomberos, etc.

• Ubicación de medios exteriores de protección: hidrantes, etc.

• Características constructivas del edificio, entre ellas: vías de evacuación, sectores de incendio,
RF de elementos estructurales, etc.

• Actividades que se desarrollen en cada planta, con su situación y superficie que ocupen.

• Ubicación y características de las instalaciones y servicios.

• Número máximo de personas a evacuar en cada área con el cálculo de ocupación según los
criterios de la normativa vigente (NBE-CPI/96, Reglamento de seguridad contra incendios en
establecimientos industriales, Ordenanza Municipal contra incendios).

Evaluación

En este documento se realiza una valoración que pondere las condiciones del estado actual de cada
uno de los riesgos considerados en cada área, así como su interrelación.

Para la evaluación del riesgo intrínseco se utilizan los criterios en la normativa vigente que le
afecte (NBE-CPI/96, Reglamento de seguridad contra incendios en establecimientos industriales,
Ordenanza Municipal contra incendios). Estos métodos clasifican el nivel de riesgo en alto, medio
y bajo.

Independientemente de estos criterios de valoración; en función del uso del edificio, de la


peligrosidad de los productos o instalaciones existentes, de su complejidad o de otros parámetros,
se podrán utilizar para este método de evaluación específico o más preciso. Así por ejemplo puede
ser útiles el método Retener, cuando se quiera analizar la seguridad contra incendios, o si se trata
de profundizar en el conocimiento de la fiabilidad de instalaciones o equipos podrá ser útil el
método del árbol de fallos.

Las condiciones de evacuación del edificio también deben ser evaluadas en función del
cumplimiento o no de la normativa vigente, definiéndose las condiciones de evacuación en
adecuadas e inadecuadas.

Planos de situación y emplazamiento

La información recopilada y evaluada del riesgo se representará gráficamente en planos realizados


en un formato manejable y a escala adecuada. Los símbolos gráficos utilizados se corresponderán
a la norma UNE 23-032.

De estos planos deben realizarse tres ejemplares: uno para el cuerpo de bomberos, uno para la
dirección del establecimiento y el tercero para depositarlo en un armario o similar situado en la
entrada principal del edificio e identificado con la leyenda "uso exclusivo de bomberos".

Documento 2: Medios de protección

Este documento es un inventario de los medios técnicos y humanos necesarios para combatir las
causas y consecuencias de las situaciones de emergencia.

Este documento incluye los siguientes apartados:

1. Inventario de medios técnicos

Se realiza una descripción detallada de los medios técnicos necesarios y que se dispongan para la
autoprotección. En particular se describirán las instalaciones de detección, de alarma, los equipos
de extinción de incendios, los alumbrados especiales (señalización, emergencia, reemplazamiento)
y los medios de socorro y rescate indicando para cada uno de ellos sus características, ubicación,
adecuación, nivel de dotación, estado de mantenimiento, etc.

2. Inventario de medios humanos

Se efectuará una descripción detallada de los medios humanos necesarios y disponibles para
participar en las acciones de autoprotección. El inventario se efectuará para cada lugar y para cada
tiempo que implique diferentes disponibilidades humanas: día, noche, festivos, vacaciones, etc.

Debe especificarse el número de equipos necesarios con el número de sus componentes en función
de sus cometidos. Debe justificarse la dotación de componentes de cada equipo, así como su
distribución en todo el edificio. Los equipos deben cubrir toda el área del edificio, repartiéndoselo
por zonas, de manera que cada equipo tenga definida un área de actuación, que generalmente se
corresponderá con aquella en la que esté ubicados sus puestos de trabajo.

3. Planos de edificio por plantas


Se representan gráficamente en planos la localización de los medios de protección y vías de
evacuación existentes.

Estos planos, deben estar realizados en un formato manejable y a escala adecuada, y deben
contener, como mínimo, la siguiente información:

• Compartimentación y resistencia al fuego.

• Vías de evacuación principales y alternativas.

• Medios de detección y alarma.

• Sistemas de extinción fijos y portátiles, manuales y automáticos.

• Señalización y alumbrado de emergencia.

• Almacén de materias inflamables y otros locales de especial peligrosidad.

• Ocupación por zonas.

• Situación de interruptores generales de suministro eléctrico, válvulas de cierre de las


instalaciones de suministro de gas, etc.

• Ubicación de medios materiales para los equipos de emergencia.

De estos planos se realizarán tres ejemplares, dándoseles idéntica distribución a la de los planos
de situación y emplazamiento de las zonas de riesgo: uno para el cuerpo de bomberos, uno para la
dirección del establecimiento y el tercero para depositarlo en un armario o similar situado en la
entrada principal del edificio e identificado con la leyenda "uso exclusivo de bomberos".

Documento 3: Plan de Emergencias

Este documento contiene el esquema de actuaciones a realizar en caso de emergencia. Del estudio
anterior de los riesgos potenciales y de los medios de protección con los que se cuenta, se derivarán
las actuaciones que se plasmarán en el Plan de Emergencias.

El Plan de Emergencias ha de dar respuesta clara, concreta y concisa a las preguntas: ¿qué se hará?,
¿quién lo hará?, ¿cuándo?, ¿cómo? y ¿dónde se hará?, planificando la organización humana con
los medios necesarios que la posibilite.

En este documento se incluirán los siguientes aspectos:

Clasificación de emergencias

La elaboración de los planes de actuación se hará teniendo en cuenta la gravedad de la emergencia,


las dificultades de controlarla y sus posibles consecuencias y la disponibilidad de medios humanos.
En función de la gravedad de la emergencia, ésta suele clasificarse en distintos niveles:

a. Conato de emergencia: situación que puede ser controlada y solucionada de forma sencilla y
rápida por el personal y medios de protección del local, dependencia o sector.

b. Emergencia parcial: situación que para ser dominada requiere la actuación de equipos especiales
del sector. No es previsible que afecte a sectores colindantes.

c. Emergencia general: situación para cuyo control se precisa de todos los equipos y medios de
protección propios y la ayuda de medios de socorro y salvamento externos. Generalmente
comportará evacuaciones totales o parciales.

En función de la disponibilidad de medios humanos, los planes de actuación pueden clasificarse


en diurnos (a turno completo y en condiciones normales de funcionamiento), nocturnos, festivos,
y vacacionales.

Acciones

Las distintas emergencias requerirán la intervención de personas y medios para garantizar en todo
momento:

• La alerta, que de la forma más rápida posible pondrá en acción a los equipos del personal de
primera intervención interiores e informará a los restantes equipos del personal interiores y a las
ayudas externas.

• La alarma para la evacuación de los ocupantes.

• La intervención para el control de las emergencias.

• El apoyo para la recepción e información a los servicios de ayuda exterior.

Sus principales misiones son: comprobación de que las vías de evacuación están libres y
practicables, toma de puestos en puntos estratégicos de las rutas de evacuación, y dirigir el flujo
de evacuación:

• Conducción y barrido de personas hacia las vías de evacuación.

• En puertas, controlando la velocidad de evacuación e impidiendo aglomeraciones.

• En accesos a escaleras, controlando el flujo de personas.

• Impidiendo la utilización de los ascensores en caso de incendio.

• En salidas al exterior, impidiendo las aglomeraciones de sujetos evacuados cerca de las puertas.
El E.A.E debe también comprobar la evacuación de sus zonas y controlar las ausencias en el punto
de reunión exterior una vez que se haya realizado la evacuación.

El número de personas que componen el E.A.E. puede ser muy variable, debido a que los
componentes necesarios para las labores de barrido dependen de las características de la actividad
y del edificio:

Ocupación, número de plantas y superficie de las mismas, etc. El perfil de estas personas, debe ser
tal que entre otras características tengan serenidad y sepan infundir y transmitir tranquilidad a los
demás.
Equipos de primeros auxilios (E.P.A.).

Su misión es prestar los primeros auxilios a los lesionados durante una emergencia. Para ello
deberá estar capacitado para decidir la atención a prestar a los heridos de forma que las lesiones
que presentan no empeoren y proceder a la estabilización de los lesionados graves, a fin de ser
evacuados. Asimismo debe tener el criterio de priorización ante la atención de lesiones.

Para un correcto y eficaz desarrollo de su cometido los integrantes de los E.P.A. deben tener
formación y adiestramiento continuados en emergencias médicas, urgencias médicas,
inmovilización, movilización y transporte de heridos.

Equipos de Primera Intervención (E.P.I.)

Sus misiones serán las siguientes:

• Evitar la aparición de incendios, conocerán las normas fundamentales de la prevención de


incendios.

• Combatir conatos de incendio con extintores portátiles (medios de primera intervención) en su


zona de actuación (planta, sector, etc.). Fuera de su zona de actuación los componentes del E.P.I.
serán un ocupante más del establecimiento, a no ser que sea necesaria su intervención en otras
zonas (en casos excepcionales).

• Apoyar a los componentes del Equipo de Segunda Intervención cuando les sea requerido.
(Tendido de mangueras, etc.).

El número de componentes del E.P.I. será orientativamente similar al número de unidades


extintoras colocadas.

La actuación de los miembros de este equipo será siempre por parejas. Si existiesen sistemas fijos
de extinción en alguna zona, el EPI de ésta conocerá su operación.

Los componentes del EPI tendrán además formación en los siguientes temas: conocimiento del
fuego, métodos de extinción, agentes extintores, extintores portátiles, prácticas de extinción con
extintores portátiles, operaciones en sistemas fijos de extinción (en su caso) y Plan de
Emergencias.
Equipo de Segunda Intervención (E.S.I.)

Este equipo representa la máxima capacidad extintora del establecimiento. Su ámbito de actuación
será cualquier punto del establecimiento donde se pueda producir una emergencia de incendio.

Deben ser personas localizables permanentemente durante la jornada laboral mediante algún
medio de transmisión fiable (llamada colectiva, buscapersonas, radio, etc.).

Deberán tener formación y adiestramiento adecuados en el combate del tipo de fuegos que puedan
encontrar en establecimientos con medios de primera intervención (extintores portátiles), de
segunda intervención (mangueras) y, en su caso, equipos especiales (sistemas fijos de extinción,
equipos de respiración autónoma, etc.). Deben asimismo conocer exhaustivamente el Plan de
Emergencias.

La composición mínima del E.S.I. debe ser de tres personas, pudiendo formar más de un equipo
cuando las circunstancias de amplitud del establecimiento lo requieran. (Tiempos de intervención
demasiado dilatada, etc.).

Jefe de Intervención (JJ.)

Dirigirá las operaciones de extinción en el punto de la emergencia, donde representa la máxima


autoridad, e informará y ejecutará las órdenes que reciba del jefe de emergencia (J.E.) a través de
algún medio de comunicación fiable. Deberá ser una persona permanentemente localizable durante
la jornada laboral de manera similar a los E.S.I., con un conocimiento bastante, profundo teórico-
práctico en seguridad contra incendios, buenas dotes de mando y un profundo conocimiento del
Plan de Autoprotección.

A la llegada del servicio público de extinción les cederá el mando de las operaciones informando
y colaborando con los mismos en lo que le sea solicitado.

Jefe de Emergencia (J.E.)

Es la máxima autoridad en el establecimiento durante las emergencias. Actuará desde el centro de


control (lugar donde se centraliza las comunicaciones) a la vista de las informaciones que reciba
del Jefe de Intervención desde el punto de la emergencia.

Poseerá sólidos conocimientos de seguridad contra incendios y del Plan de Autoprotección


debiendo ser una persona con dotes de mando y localizable durante las 24 horas del día. Decidirá
el momento de la evacuación del establecimiento.

Las personas integrantes de un equipo pueden formar parte de otro equipo si resulta más adecuado
de acuerdo con las disponibilidades de personal en la empresa.

Esquemas operacionales para el desarrollo del plan


Se diseñarán diagramas de flujo que contengan las secuencias de actuación de cada equipo en
función de la gravedad de la emergencia. Cuando la complejidad lo aconseje, se elaborarán
diagramas parciales. Estos esquemas se referirán de forma simple a las operaciones a realizar en
las acciones de alerta, intervención y apoyo entre las Jefaturas y los Equipos.

A continuación se muestran unos esquemas operacionales a título de ejemplo que no significan


que sean los únicos válidos, ya que en función de las particularidades de cada empresa habrá que
diseñar los esquemas que mejor se adapten a la misma.
Documento 4: Implantación

La implantación del Plan de Emergencias es el conjunto de medidas a tomar o secuencia de


acciones a realizar para asegurar la eficacia operativa del mismo.

La responsabilidad de implantación del Plan recae en el titular de la actividad. El personal


directivo, técnico, mandos intermedios y trabajadores del establecimiento participarán activamente
en la implantación.

El titular de la actividad puede delegar la coordinación de las acciones necesarias para la


implantación y mantenimiento del plan del Jefe de Emergencia.

Los medios técnicos de prevención y protección contra incendios, así como las instalaciones
peligrosas deben ser sometidos a un programa de mantenimientos exigibles según la legislación
vigente. Los medios técnicos de prevención y protección además de las revisiones obligatorias por
empresa mantenedora autorizada, deben realizarse una serie de operaciones por parte del titular de
la instalación. 13

13. https://ceoearagon.es/prevencion/prevengo/gestion/2_4_3_plan.htm
Brigadas de Emergencia
Se requiere que las empresas cuenten con una organización interna que permita prever y en su caso
atender cualquier contingencia derivada de emergencia, siniestro o desastre. La integración de las
Brigadas de Emergencia permitirá contar con personas responsables y capacitadas, que tomarán
medidas y acciones para prevenir siniestros y en su caso mitigar los efectos de una calamidad.

Definición de Brigadas
Las Brigadas son grupos de personas organizadas y capacitadas para emergencias, que serán
responsables de combatirlas de manera preventiva o ante eventualidades de un alto riesgo,
emergencia, siniestro o desastre, dentro de una empresa, industria o establecimiento y cuya función
está orientada a salvaguardar a las personas, sus bienes y el entorno de los mismos.

Tipos de brigadas de emergencia


 Brigada de Evacuación
 Brigada de Primeros Auxilios
 Brigada de Prevención y Combate de Incendio
 Brigada de Comunicación

De acuerdo a las necesidades del centro de trabajo, las Brigadas pueden ser multifuncionales, es
decir, los brigadistas podrán actuar en dos o más especialidades.

Características de los brigadistas

 Vocación de servicio y actitud dinámica


 Tener buena salud física y mental
 Disposición de colaboración
 Don de mando y liderazgo
 Conocimientos previos de la materia
 Capacidad para la toma de decisiones
 Criterio para resolver problemas
 Responsabilidad, iniciativa, formalidad, aplomo y cordialidad
 Estar consciente de que esta actividad se hace de manera voluntaria y motivado para el buen
desempeño de esta función

Funciones generales de los brigadistas

 Ayudar a las personas a guardar la calma en casos de emergencia


 Accionar el equipo de seguridad cuando lo requiera
 Difundir entre la comunidad del centro de trabajo, una cultura de prevención de emergencias
 Dar la voz de alarma en caso de presentarse un alto riesgo, emergencia, siniestro o desastre
 Utilizar sus distintivos cuando ocurra un alto riesgo, emergencia, siniestro o desastre o la
posibilidad de ellos, así como cuando se realicen simulacros de evacuación
 suplir o apoyar a los integrantes de otras brigadas cuando se requiera
 Cooperar con los cuerpos de seguridad externos

Colores sugeridos para la identificación de los brigadistas

Comunicación: Verde Evacuación: Naranja Primeros Auxilios: Blanco Prevención y Combate de


Incendio: Rojo

Brigada de Evacuación

Las funciones y Actividades de la Brigada son:

 Implementar, colocar y mantener en buen estado la señalización del inmueble, lo mismo que
los planos guía. Dicha señalización incluirá a los extintores, botiquines e hidrantes
 Contar con un censo actualizado y permanente del personal
 Dar la señal de evacuación de las instalaciones, conforme las instrucciones del coordinador
general
 Participar tanto en los ejercicios de desalojo, como en situaciones reales
 Ser guías y retaguardias en ejercicios de desalojo y eventos reales, llevando a los grupos de
personas hacia las zonas de menor riesgo y revisando que nadie se quede en su área de
competencia
 Determinar los puntos de reunión
 Conducir a las personas durante un alto riego, emergencia, siniestro o desastre hasta un lugar
seguro a través de rutas libres de peligro
 verificar de manera constante y permanente que las rutas de evacuación estén libres de
obstáculos
 En caso de que una situación amerite la evacuación del inmueble y la ruta de evacuación
determinada previamente se encuentre obstruida o represente algún peligro, indicar al personal
las rutas alternas de evacuación
 Realizar un censo de las personas al llegar a los puntos de reunión
 Coordinar el regreso del personal a las instalaciones en caso de simulacro o en caso de una
situación diferente a la normal, cuando ya no exista peligro
 Coordinar las acciones de repliegue, cuando sea innecesario

Brigada de primeros auxilios

Las funciones y Actividades de la Brigada son:

 Contar con un listado de personal que presenten enfermedades crónicas y tener los
medicamentos específicos para tales casos

 Reunir a la brigada en un punto predeterminado en caso de emergencia, e instalar el puesto de


socorro necesario para atender el alto riego, emergencia, siniestro o desastre
 Proporcionar los cuidados inmediatos y temporales a las víctimas de un alto riesgo,
emergencia, siniestro o desastre a fin de mantenerlas con vida y evitarles un daño mayor, en
tanto se recibe la ayuda médica especializada
 Entregar al lesionado a los cuerpos de auxilio
 Realizar, una vez controlada la emergencia, el inventario de los equipos que requerirán
mantenimiento y de los medicamentos utilizados, Así como reponer estos últimos, notificando
al jefe de piso
 Mantener actualizado, vigente y en buen estado los botiquines y medicamentos

Brigada de Prevención y Combate de Incendios

Requisitos de la Brigada contra Incendios

Los integrantes de la brigada contra incendio deben ser capaces de:

 Detectar los riesgos de las situaciones de emergencia por incendio, de acuerdo con los
procedimientos establecidos por la empresa
 Operar los equipos contra incendio, de acuerdo con los procedimientos establecidos por la
empresa o instrucciones del fabricante
 Proporcionar servicios de rescate de personas y salvamento de bienes, de acuerdo con los
procedimientos establecidos por la empresa
 Reconocer si los equipos y herramientas contra incendio están en condiciones de operación
 El coordinador de la brigada debe contar con certificado de competencia laboral, expedido de
acuerdo a lo establecido en la Norma Técnica de Competencia Laboral de Servicios contra
incendio, del Consejo de Normalización para la Certificación de Competencia Laboral

Funciones y actividades de la Brigada

 Intervenir con los medios disponibles para tratar de evitar que se produzcan daños y pérdidas
en las instalaciones como consecuencia de una amenaza de incendio
 Vigilar el mantenimiento del equipo contra incendio
 Vigilar que no haya sobrecarga de líneas eléctricas, ni que exista acumulación de material
inflamable
 Vigilar que el equipo contra incendio sea de fácil localización y no se encuentre obstruido
 Verificar que las instalaciones eléctricas y de gas, reciban el mantenimiento preventivo y
correctivo de manera permanente, para que las mismas ofrezcan seguridad
 Conocer el uso de los equipos de extinción de fuego, de acuerdo a cada tipo de fuego

Las funciones de la brigada cesarán, cuando arriben los bomberos o termine el conato de incendio

Brigada de Comunicación

Las funciones y Actividades de la Brigada son:

 Contar con un listado de números telefónicos de los cuerpos de auxilio en la zona, mismos que
deberá de dar a conocer a todo el personal
 Hacer las llamadas a los cuerpos de auxilio, según el alto riesgo, emergencia, siniestro o
desastre que se presente.
 En coordinación con la Brigada de Primeros Auxilios tomará nota del número de ambulancia,
nombre del responsable, dependencia y el lugar donde será remitido el paciente, y realizará la
llamada a los parientes del lesionado
 Recibir la información de cada brigada, de acuerdo al alto riesgo, emergencia, siniestro o
desastre que se presente, para informarles al Coordinador General y cuerpos de emergencia.
 Contar con el formato de amenaza de bomba en caso de presentarse una amenaza
 Permanecer en el puesto de comunicación e instalarse previo acuerdo del Comité hasta el
último momento, o bien, si cuenta con aparatos de comunicación portátiles, lo instalará en el
punto de reunión
 Realizar campañas de difusión para el personal con el fin de que conozca cuáles son las
actividades del Comité, sus integrantes, funciones, actitudes y normas de conducta ante
emergencias, en fin, todo lo relacionado a la Protección Civil, para crear una cultura dentro de
su empresa
 Emitir después de cada simulacro reporte de los resultados para toda la empresa, a fin de
mantenerlos actualizados e informados en los avances de la empresa en materia de Protección
Civil

Análisis General de Vulnerabilidad

Es el estudio dentro del cual se analizan los riesgos - agentes perturbadores -, a los que están
expuestos tanto la población como sus bienes, para intentar evitar o mitigar dichos efectos
destructivos, preservando la vida humana

Es necesario identificar y describir cada una de las áreas existentes en la empresa Identificar todos
los riesgos que puedan generar algún peligro para la salvaguarda de la vida de las personas, bienes
y entorno

Ubicar las zonas de riesgo, rutas de evacuación, rutas de acceso de los servicios de emergencia,
áreas de concentración para el personal, en caso de tener que desalojar el edificio, zona para poder
conseguir recursos tales como alimentación, agua o cualquier otra necesidad en caso de
emergencia, además los servicios hospitalarios más cercanos Los datos anteriores, se ubicarán en
un croquis que se deberá colocar en un lugar visible y público de la empresa para que cada persona
que visite las instalaciones se ubique con facilidad Se debe de analizar la empresa y su entorno con
el fin de detectar los posibles riesgos a los que está expuesto el personal tanto dentro como fuera
de las instalaciones.14

14. https://www.ecured.cu/Brigadas_de_Emergencia
PROCEDIMIENTOS OPERATIVOS NORMALIZADOS
PONS

PROCEDIMIENTO OPERATIVO NORMALIZADO – DERRAME Y/O FUGA


15.file:///C:/Users/EQUIPO-HP/Downloads/ANEXO%204%20PONS%20PC.pdf
conclusión
El desarrollo de este tipo de documento es ventajoso, ya que permite los siguientes objetivos:
• La valoración de los riesgos de incendio presentes en las edificaciones, lo cual permite a la
empresa tomar decisiones de planes de acciones para reducir y controlar los riesgos existentes.
Esta evaluación general del riesgo de incendio de toda la empresa se realiza a través de la
aplicación del Método Retener, comparando el riesgo admisible con el riesgo efectivo de incendio
y determinando el aumento de las medidas de protección en el caso de riesgo no aceptable.
• El establecimiento de las rutas de evacuación y modos de actuación en situaciones de
emergencia, para lo cual es necesaria la clara designación de las responsabilidades y funciones del
personal para que haya una acción correcta inmediata ante una emergencia de incendio. • El
establecimiento y una correcta difusión de las guías de prevención de incendios, y las guías de
actuación durante y después del incendio, lo cual contribuye a aumentar la seguridad física del
personal de la empresa y de sus activos.
• El establecimiento de los procedimientos de actuación en situaciones excepcionales, los cuales
deben incluir que se debe hacer en días festivos y cuando no hay nadie trabajando en el centro. En
el caso concreto del centro educativo con la aplicación de esta técnica se han obtenido los
siguientes resultados:
• El centro educativo es seguro para los usuarios desde el punto de vista: De evacuación. Frente
al riesgo de incendio.
• En este sentido se da cumplimiento a los siguientes puntos del Código Técnico de la Edificación:
Entorno: o El entorno es seguro. o La accesibilidad al centro docente es buena. Propagación
interior: o El centro docente está constituido por sectores que no exceden de 4.000 m 2 de
superficie construida. o La resistencia al fuego de las paredes, techos y puertas que delimitan
sectores de incendio en plantas sobre rasante en edificio con altura de evacuación: h ≤ 15 m es EI
60. Plan de Autoprotección de un centro educativo 157 o El centro docente no tiene los locales ni
zonas de riesgo especial. Propagación exterior: o La propagación exterior entre dos sectores Tiene
una limitación de EI60 frente al EI90 que tiene realmente. Desde el punto de vista de la
evacuación: o El edificio del centro docente dispone de más de una salida de planta o salida de
recinto. La longitud de los recorridos de evacuación hasta alguna salida de planta no excede de 50
m. o Dimensionado de los medios de evacuación: Las puertas, pasos, pasillos y escaleras no
protegidas para evacuación descendente son suficientes como se observa en los cálculos del Plan
de Autoprotección. o Los cálculos de la evacuación se han realizado sobre 1.927 personas y el
centro docente tiene 1.258 personas, luego la evacuación está sobredimensionada.

http://bibing.us.es/proyectos/abreproy/30255/fichero/19.+CONCLUSIONES.pdf
Webgrafía

http://bibing.us.es/proyectos/abreproy/30255/fichero/19.+CONCLUSIONES.pdf
http://www.almamater.edu.co/sitio/Archivos/Documentos/Documentos/00000559.pdf
https://www.achs.cl/portal/ACHS-Corporativo/newsletters/pymes-achs-al-
dia/Paginas/PLAN_DE_PREVENCION.aspx
https://images-na.ssl-images-amazon.com/images/I/51Y5XL0DYvL._SX342_.jpg

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