Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
2019
Contenido
Introducción……………………………………………………………………………………………………………………………………………4
Justificación……………………………………………………………………………………………………………………………………………5
1. https://www.unidadvictimas.gov.co/sites/procesos_caracterizados/PLAN_DE_EMERGENCIA_SE
DE_EDIFICIO_%20CAMACOL_V1.pdf
Justificación
En todo tipo de edificación se hace necesario implementar el proyecto de PLAN DE EMERGENCIAS
teniendo en cuenta que puede correr riesgos en sus diferentes áreas, y que si no son de tipo natural
también existe la necesidad de prevenir situaciones que, por fallas humanas, sucedan grandes tragedias
y calamidades. Prevenir es evitar, y ante emergencias por causas naturales o de otra índole, debemos
estar preparados para actuar en forma inmediata, y evitar así catástrofes mayores, sobre todo, cuando de
vidas humanas hablamos.
Con este plan de emergencia pretendemos, sensibilizar y preparar a la comunidad de emprender para
enfrentar posibles emergencias y desastres que se puedan presentar en un determinado momento, y que
de acuerdo a ese plan de emergencia y nuestro conocimiento acerca del dependerá de nuestra reacción
para enfrentarla. Por lo que se hace necesario estar preparados para actuar teniendo en cuenta las
recomendaciones de las entidades encargadas como Bomberos, Cruz Roja, Defensa Civil.
Este plan de emergencia presenta elementos que pueden desarrollarse en la institución con la
Integración de la Corporación emprender con el fin de complementar todos los aspectos tenidos en
cuenta con el propósito de reconocer entre otros aspectos, lo relacionado con situaciones de riesgo,
recursos físicos y económicos, recurso humano y otros que redunden en la potenciación de las actividades
planteadas para el óptimo desarrollo del presente proyecto.
Objetivos
Objetivo general:
Unificar los conceptos, criterios y actuaciones basándonos en las normatividades y análisis de
riesgos que se encuentran inherentes al plan de emergencia.
Objetivos específicos:
Presentar un marco conceptual acorde con la legislación para unificar los criterios y
actuaciones en la atención de emergencias y desastres.
Conocer de qué forma podemos implementar el Plan de Emergencias en los diferentes
campos de acción.
Establecer que planes de contingencia pueden resultar como respuesta ante un plan de
emergencia.
Plan de emergencia
El plan de emergencia es la planificación y organización humana para la utilización óptima de
los medios técnicos previstos con la finalidad de reducir al mínimo las 11 las posibles
consecuencias humanas y o económicas que puedan derivar ser la situación de emergencia; este
plan integra un conjunto de estrategias que permiten reducir la posibilidad de ser afectados si se
presenta la emergencia.
La distinción se desprende que el plan de emergencia es persigue optimizar los recursos
disponibles, por lo que su implantación implica haber otorgado previamente al establecimiento de
reclusión de la infraestructura, de medios materiales o técnicos necesarios en función de las
características propias de la instalación y de la actividad que él mismo realiza. Ello a su vez
comportado haber previamente, realizado una identificación y análisis de los riesgos o deficiencias
del establecimiento de reclusión, imprescindible para conocer la dotación de los medios de
prevención protección que se precisan en el mismo.
La implantación de un plan de emergencia es siempre exigible técnicamente cuando se trate
de instalaciones en que se dé una grave situación de riesgo o bien en las instalaciones en que aun
no siendo elevado el nivel de riesgo, si podrán serlo las consecuencias humanas con materiales
que se producirían.
El plan de emergencia se aplica de distinta manera en función a la magnitud del incidente y del
lugar donde se origina: cuando el peligro es interior y no es controlable las instalaciones hacen
referencia a la evacuación del edificio (plan de evacuación); si es peligro exterior, se hace
referencia al confinamiento.
Beneficios.
• Mejora la capacidad de respuesta y reacción del personal en la prestación de primeros auxilios.
• Disminuye la vulnerabilidad ante la emergencia por contar con personal entrenado.
• Facilita la comprensión de los conocimientos técnicos por la utilización del material practicó
basado en la lúdica.
• Promociona y motiva el personal para la participación en las actividades para prevención de
desastres.
• En el ambiente laboral es más tranquilos y confiables.
• Evita pérdidas humanas y económicas.
• Minimiza las consecuencias y severidad de las posibles eventos tanto catastróficos evitando así
pérdidas humanas y económicas.
_____________________________________________________________________________________
2. http://epn.gov.co/elearning/distinguidos/SEGURIDAD/45_plan_de_emergencias.html
Características de un plan de emergencias.
Un plan de emergencias debe de poseer una serie de características necesarias para ofrecer una
respuesta adecuada a las situaciones de riesgo.
Básico: Tiene que ofrecer de forma sencilla una respuesta inmediata ante una situación de
emergencia.
Flexible: Tiene que adaptarse de forma continuada a las posibles situaciones de riesgo.
Conocido: Todo trabajador que desarrolle su actividad laboral en el centro objeto del plan de
emergencia debe conocer su contenido.
Ejercitado: Será necesario llevar a cabo periódicamente simulacros totales o parciales.
Vivo: El plan de emergencia debe actualizarse periódicamente, incorporando los cambios que
se produzcan a lo largo del tiempo, como nuevas instalaciones o maquinaria, nuevo personal
o nuevos medios de extinción.
3. https://pleya.es/objetivos-plan-emergencia/
Legislación de un plan de Emergencia
Legislación nacional
1979. LEY 9. Código SANITARIO NACIONAL
Esta Ley que se define como Código Sanitario Nacional se ha constituido desde sus inicios en el
marco de la seguridad y la salud ocupacional, y en gran parte de su contenido tiene referencias a
las acciones de contingencias y atención y acción ante emergencias.
Planes de contingencias
Artículo 501. Cada comité para atender emergencias, deberá elaborar un plan de contingencias
para su respectiva jurisdicción con los resultados obtenidos en los análisis de vulnerabilidad.
Además, deberán considerarse los diferentes tipos de desastres que puedan presentarse en la
comunidad respectiva. El Comité Nacional de Emergencias elaborará, para aprobación del
Ministerio de Salud, un modelo con instrucciones que aparecerán en los planes de contingencias.
Artículo 3. Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres. La Oficina Nacional para
la Atención de Desastres, elaborará un Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres,
el cual, una vez aprobado por el Comité Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, será
adoptado mediante decreto del Gobierno Nacional.
El plan incluirá y determinará todas las orientaciones, acciones, programas y proyectos, tanto de
carácter sectorial como del orden nacional, regional y local que se refieran, entre otros, a los
siguientes aspectos
Artículo 14. Plan de Acción Específico para la Atención de Desastre declarada una situación de
desastre de carácter nacional. La Oficina Nacional para la Atención de Desastres, procederá a
elaborar, con base en el plan nacional, un plan de acción específico para el manejo de la situación
de desastre declarada, que será de obligatorio cumplimiento por todas las entidades públicas o
privadas que deban contribuir a su ejecución, en los términos señalados en el decreto de
declaratoria.
Cuando se trate de situaciones calificadas como departamentales, intendencia les, comisaria les,
distritales o municipales, el plan de acción será elaborado y coordinado en su ejecución por el
Comité Regional u Operativo Local respectivo, de acuerdo con las orientaciones establecidas en
el decreto de declaratoria y con las instrucciones que impartan el Comité Nacional y la Oficina
Nacional para la Atención de Desastres.
Esta Ley se define como: “Plan Nacional de Desarrollo: Hacia un Estado Comunitario Título II:
Plan de Inversiones Públicas, Capítulo II: Descripción de los Principales Programas de Inversión,
Literal (C): Construir Equidad Social, Ordinal 8: Prevención y Mitigación de Riesgos Naturales”.
Planes de contingencias
El Plan incluirá y determinará todas las políticas, acciones y programas, tanto de carácter sectorial
como del orden nacional, regional y local que se refieran, entre otros, a los siguientes aspectos:
Artículo 13. Planes de contingencia: El Comité Técnico Nacional y los Comités Regionales y
Locales para la Prevención y Atención de Desastres, según el caso, elaborarán, con base en los
análisis de vulnerabilidad, planes de contingencia para facilitar la prevención o para atender
adecuada y oportunamente los desastres probables. Para este efecto, la Oficina Nacional para la
Atención de Desastres preparará un modelo instructivo para la elaboración de los planes de
contingencia.
Artículo 14. Aspectos sanitarios de los planes de contingencia. El Ministerio de Salud coordinará
los programas de entrenamiento y capacitación para planes de contingencia en los aspectos de
orden sanitaria o bajo la vigilancia y control del Comité Técnico Nacional.
Artículo 11. Numeral 18. Organizar y desarrollar un plan de emergencias teniendo en cuenta las
siguientes ramas:
Rama Activa o control de las emergencias: Conformación y organización de Brigadas (selección,
capacitación, planes de emergencias y evacuación), sistemas de detección, alarma, comunicación,
inspección, señalización y mantenimiento de los sistemas de control.
Artículo 14. El programa de Salud Ocupacional, deberá mantener actualizados los siguientes
registros mínimos: Planes específicos de emergencias y actos de simulacro en las empresas cuyos
procesos, condiciones locativas o almacenamiento de materiales riesgosos, puedan convertirse en
fuente de peligro para los trabajadores, la comunidad o el ambiente.
Planes de contingencias
-Creación del comité escolar de prevención y atención de emergencias y desastres como también
brigadas escolares. Análisis escolar de riesgos.
Plan de acción.
Simulacro escolar ante una posible amenaza.
Enfatiza que todos los municipios del país deben formular y aplicar su Plan Local de Emergencia
y Contingencias, considera entre otros:
Que la Ley 46 de 1988 fijó como uno de los objetivos del Sistema Nacional para la Prevención y
Atención de Desastres, el garantizar un manejo oportuno y eficiente de todos los recursos
humanos, técnicos, administrativos, económicos que sean indispensables para la prevención y
atención de desastres;
Que el Decreto Ley 919 de 1989 por el cual se organizó el Sistema Nacional para la Prevención y
Atención de Desastres establece en su artículo 3o., que la Oficina Nacional para la Atención de
Desastres, hoy Dirección Nacional, elaborará un Plan Nacional para la Prevención y Atención de
Desastres, el cual, una vez aprobado por el Comité Nacional, será adoptado mediante decreto del
Gobierno Nacional;
Que el Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres debe incluir y determinar todas
las políticas, acciones y programas, tanto de carácter sectorial como del orden nacional, regional
y local que se refieren, entre otros, a los siguientes aspectos:
Que todas las entidades y organismos públicos, privados y organismos no gubernamentales a los
cuales la Oficina Nacional para la Atención de Desastres,
Planes de contingencias
Que los organismos de planeación del orden territorial deben tener en cuenta las orientaciones y
directrices señaladas en el Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, y
contemplarán las disposiciones y recomendaciones específicas sobre la materia, en especial en lo
que hace relación a los planes de desarrollo regional, departamental y municipal;
Que el Comité Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, conforme al Acta número
002 del 22 de septiembre de 1994, aprobó las pautas y orientaciones para la elaboración del Plan
Nacional para la Prevención y Atención de Desastres;
Que el Comité Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, conforme al Acta número
007 del 27 de noviembre de 1997, aprobó el Plan Nacional para la Prevención y Atención de
Desastres elaborado por la Oficina Nacional para la Atención de Desastres, hoy Dirección
Nacional.
Decreta:
Artículo 1o. El Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, que se expide por
medio del presente decreto, tiene como objeto orientar las acciones del estado y de la sociedad
civil para la prevención y mitigación de riesgos, los preparativos para la atención y recuperación
en caso de desastre, contribuyendo a reducir el riesgo y al desarrollo sostenible de las comunidades
vulnerables ante los eventos naturales y antrópicos.
Artículo 2o. Apruébese como integrante de la parte general del Plan Nacional para la Prevención
y Atención de Desastres e incorporase como anexo del presente decreto, el documento
Fundamentos y Acción Programática del Plan Nacional para la Prevención y Atención de
Desastres elaborado por la Dirección Nacional para la Prevención y Atención de Desastres. El
presente documento deberá ser actualizado por la Dirección Nacional para la Prevención y
Atención de Desastres, quien lo someterá a consideración y aprobación del Comité Nacional, y
deberá ser acorde con las políticas del Gobierno Nacional.
Artículo 3o. Son objetivos del Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres:
La recuperación rápida de zonas afectadas. Con el fin de superar las situaciones de desastres,
se debe fortalecer la capacidad técnica, administrativa y financiera necesaria para agilizar los
procesos de recuperación rápida de las zonas afectadas. Esto demanda de una gran coordinación
interinstitucional que evite la duplicidad de funciones y disminuya los tiempos transcurridos entre
la formulación de proyectos, su estudio y aprobación y finalmente su ejecución para la
rehabilitación y reconstrucción.
Artículo 4o. La Junta Consultora del Fondo Nacional de Calamidades podrá delegar en el Director
Nacional para la Prevención y Atención de Desastres algunas de sus funciones cuando lo considere
conveniente.
Planes de contingencias
Artículo 5o. Los principios generales que orientan la acción de las entidades nacionales y
territoriales en relación con la elaboración, ejecución y seguimiento del Plan Nacional para la
Prevención y Atención de Desastres son:
La coordinación. Las entidades del orden nacional, regional y local deberán garantizar que exista
la debida armonía, consistencia, coherencia y continuidad en las actividades a su interior en
relación con las demás instancias sectoriales y territoriales, para efectos de la prevención y
atención de desastres.
La participación. Durante las actividades para la prevención y atención de desastres, las entidades
competentes velarán por que se hagan efectivos los procedimientos de participación ciudadana
previstos por la Ley.
Artículo 6o. Las estrategias generales del Plan Nacional para la Prevención y Atención de
Desastres son:
Artículo 7o. La descripción de los principales programas que el Sistema Nacional para la
prevención y Atención de desastres debe ejecutar es la siguiente:
Planes de contingencias
Las entidades territoriales deben formular planes, programas y proyectos para la reducción de
riesgos y asignar recursos para la prevención y atención de desastres.
Fortalecimiento de las entidades nacionales del sistema. Se deben definir criterios para establecer
procesos de interlocución entre el nivel nacional y los comités regionales y locales, organizar y
fortalecer las labores de las comisiones nacionales asesoras, fortalecer la Dirección Nacional para
la Prevención y Atención de Desastres y realizar gestión de cooperación técnica y de búsqueda de
recursos dentro del ámbito internacional.
Se debe conformar una red de centros de documentación y consulta para la prevención y atención
de desastres y sistematizar la información acerca de las acciones y la gestión de las entidades
nacionales, regionales y locales del Sistema Nacional.
Se debe dar información pública para la prevención y reacción adecuada de la comunidad en caso
de desastre, suministrar información periódica a las autoridades municipales y departamentales
acerca de aspectos legales, técnicos y de motivación.
Se debe proveer asistencia técnica y apoyo a los Comités Regionales y Locales en la preparación
de campañas de información pública y se deben diseñar campañas de información pública a nivel
nacional y regional para el conocimiento de las amenazas y las medidas preventivas individuales
y comunitarias.
Se deben desarrollar y diseñar campañas de divulgación con entidades del sector privado, ampliar
la cobertura del programa escolar en los planteles educativos e impulsar programas preventivos en
escenarios deportivos, teatros y edificaciones públicas.
Para el desarrollo de actividades con las organizaciones de la sociedad civil, se deben apoyar los
organismos no gubernamentales y otras formas de organización y participación ciudadana, para
que la sociedad se apropie de procesos de prevención y atención de desastres y promocionar
procedimientos de respuesta y reacción ciudadana en caso de desastres a través de las
organizaciones representativas.
Artículo 8o. Conforme a los avances y ejecución de los planes regionales y locales, la Dirección
Nacional para la Prevención y Atención de Desastres llevará a cabo el seguimiento y evaluación
del Plan Nacional y presentará informe de su avance y ejecución al Comité Nacional cada año.
Artículo 18 – Planes de Emergencias. En armonía con el artículo 7º, del Decreto 332 de 2004 los
Planes de Emergencias son instrumentos para la coordinación
46
Planes de contingencias
Artículo 19 – Planes de Contingencia. En armonía con el artículo 8º, del Decreto 332 de 2004, los
Planes de Contingencia son instrumentos complementarios a los planes de emergencias, que
proveen información específica para la atención de desastres o emergencias derivadas de un riesgo
o territorio en particular.
Un plan de contingencia desarrolla en detalle aspectos pertinentes para la respuesta que sólo son
propios del riesgo y el territorio al que este referido. Los planes de contingencia se organizan por
tipo de riesgo, tales como deslizamientos, inundaciones, incendios forestales, materiales peligrosos
y aglomeraciones de público, entre otros.
Artículo 8 – Planes de contingencia. Son aquellos que deben adoptarse para el Distrito Capital en
su conjunto, sus entidades y sectores, por las mismas autoridades señaladas en el parágrafo del
artículo 7 precedente, para responder específicamente a un tipo determinado de situación de
calamidad, desastre o emergencia
Artículo 5 – Planes de contingencia. De conformidad con lo previsto en los artículos 8º, y 9º, del
Decreto Extraordinario 919 /89 y en el artículo 15 del Decreto Distrital 332 /04, todas las entidades
o personas públicas o privadas responsables de edificaciones, instalaciones o espacios en los cuales
se realicen aglomeraciones
De público, deberán preparar y observar planes de contingencia que incluyan los análisis de riesgos
y las medidas de prevención, preparación y mitigación, en forma y condiciones que establezca la
DPAE.
Artículo 5. Actualización del plan. Cuando las circunstancias lo ameriten, el Plan Nacional de
Emergencias y Contingencias para eventos de afluencia masiva de público deberá ser actualizado
por el Comité Nacional para la Prevención y Atención de Desastres o por el Comité Técnico
Nacional, por delegación que haya recibido de aquél, en todo caso, con la asesoría de la Comisión
Nacional Asesora de Programas Masivos creada por este decreto.
Artículo 20. Planes institucionales. Los organismos operativos del Sistema Nacional para la
Prevención y Atención de Desastres elaborarán sus propios planes institucionales para la atención
de los eventos de afluencia masiva de público, los cuales se articularán con los Planes Locales de
Emergencias y Contingencias para eventos de afluencia masiva de público.
Planes de contingencias
Las secretarías de educación de las entidades territoriales certificadas deben participar en los
comités regionales y locales para la prevención y atención de desastres (Crepad y Copad) para
desarrollar planes locales de emergencia y contingencias.
Así mismo, deben participar en los comités regionales y locales para la atención integral a la
población desplazada, y en la formulación, implementación y seguimiento de los planes integrales
únicos (PIU) para atender a la población en situación de desplazamiento. Todo lo anterior, para
definir planes de acción y coordinar su implementación en las diferentes etapas de la emergencia
(prevención y gestión de riesgo, crisis y la emergencia).
Muestra de mi admiración por este instituto de estudio, asesoría e investigación, fue la labor que
durante más de 10 años y como representante de las universidades colombianas realicé como
miembro del comité de certificación de productos.
Algunas normas y guías sobre planes de contingencias y acciones de prevención y acción ante
emergencias pueden ser al día:
GTC 45. Guía para el diagnóstico de condiciones de trabajo o panorama de factores de riesgo, su
identidad y valoración.
EPA. Contiene las normas, compromisos y legislación establecida en los Estados Unidos para todo
lo referente a la protección del ambiente y sobre los planes de contingencias para casos de
emergencias
Planes de contingencias
NFPA 101. Código de Seguridad de Vida. Establece cuáles son los requerimientos que deben
cumplir las edificaciones en cuanto a salidas de evacuación, escaleras para emergencia,
iluminación de evacuación, sistema de protección especiales, número de personas máximo por
unidad de área, entre otros requerimientos; parámetros que son analizados con base en el uso de
los edificios; es decir: comercial, instituciones educativas, hospitales e industrias, entre otros.
OSHAS. La Ocupacional Meath and Safety AS, líder en los aspectos de higiene y seguridad
ocupacional, fortalece la actividad de los planes de contingencias con su norma fundamental
OSHAS 18001.
OSHAS 18001. Sobre higiene y seguridad ocupacional y que contiene aspecto sobre planes de
contingencias tales como:
Como cada situación, cada momento, y cada sistema de vida y organización deben tener su propio
plan de contingencias y estar preparados para actuar ante una emergencia, en este capítulo
facilitamos a nuestros lectores varios métodos de evaluación que han sido utilizados con éxito en
situaciones críticas.
Algunas entidades tienen tablas similares a la que presentamos a continuación. Otras dan como
ejemplo una serie de tablas con puntos para valorar y dan a cada uno de ellos entre uno y diez
puntos o más, de acuerdo con el nivel de satisfacción que defina el grupo evaluador.4
4. https://2019.vlex.com/#vid/351256478/fromCheckout
Normas NFPA
La NFPA (Nacional Firme Protección Asociación) es una organización fundada en Estados
Unidos en 1896, encargada de crear y mantener las normas y requisitos mínimos para la
prevención contra incendio, capacitación, instalación y uso de medios de protección contra
incendio, utilizados tanto por bomberos, como por el personal encargado de la seguridad. Sus
estándares conocidos como Nacional Firme Codes recomiendan las prácticas seguras
desarrolladas por personal experto en el control de incendios.5
NORMA NFPA 10
EXTINTORES PORTÁTILES
Los extintores portátiles son aparatos de accionamiento manual que permiten proyectar y
dirigir un agente extintor sobre un fuego. Se diferencian unos de otros en atención de una serie de
características como agente extintor contenido, sistemas de funcionamiento, eficacia, tiempo de
descarga y alcance.6
1.1. CLASIFICACIÓN E IDENTIFICACIÓN DE LOS EXTINTORES
Figura: https://alarmas.plus/wp-content/uploads/2015/02/clases-de-extintores.png
5. https://es.wikipedia.org/wiki/Asociaci%C3%B3n_Nacional_de_Protecci%C3%B3n_contra_el_Fuego
6. https://www.arlsura.com/images/stories/documentos/articulo_extintores.pdf
COLORES
Los extintores apropiados para los fuegos clase A deben ser identificados por un triángulo que
contenga la letra A. Si se usa color, el triángulo debe colorearse en verde. Los extintores apropiados
para los fuegos clase B deben ser identificados por un cuadro que contenga la letra B. Si se usa color,
el cuadro debe colorearse en rojo. Los extintores apropiados para los fuegos clase C deben ser
identificados con un círculo que contenga la letra C. Si se usa color, el círculo debe colorearse en azul.
Los extintores apropiados para los fuegos que incluyen metales deben ser identificados con una
estrella de 5 puntas que contiene la letra D. Si se usa color, la estrella debe colorearse de amarillo.
Los de fuego clase K no tienen identificación mediante señal geométrica sino solamente con el cuadro
azul con símbolo blanco que representa el aceite incendiándose. Los extintores apropiados para más
de una clase, deben ser identificados por símbolos múltiples colocados en una secuencia horizontal.
El extintor debe estar accesible y funcionar bien cuando está plenamente cargado, el usuario debe
saber cómo utilizarlo ya que en emergencias no hay tiempo para leer instrucciones. Aunque no haya
sido utilizado se debe realizar mantenimiento anual al equipo, después de cada uso debe ser
recargado.
Figura: https://bomberostauramena.com/wp-content/uploads/2017/08/Extintores-Bogota.jpg
Figura: http://prevencionar.com/2015/05/06/metodo-para-evaluar-el-riesgo-de-incendios-en-edificios/
Riesgo Leve (bajo). Lugares donde el total de materiales combustibles de clase A y clase
B es bajo y se espera que el fuego alcance una liberación de calor relativamente baja. Lugares
donde todos los materiales combustibles de clase A que incluyen muebles, decoraciones y
contenidos, están en bajas cantidades. Estos pueden incluir edificios o cuartos ocupados como
oficinas, salones de clase, iglesias, salones de asambleas. Están incluidas también pequeñas
cantidades de inflamables de la clase B utilizados para máquinas copiadoras, departamentos
de arte, etc., siempre que se mantengan en envases sellados y estén almacenados en forma
segura en cantidades menores a un galón o 3.8 L.
Riesgo Ordinario (moderado). Lugares donde la cantidad total de combustible de clase A
e inflamables de clase B están presentes en una proporción mayor que la esperada en lugares
con riesgo menor (bajo). Estos lugares podrían consistir en sitios donde la cantidad de
materiales combustibles de la clase A son un poco mayores de los normalmente esperado o
donde la cantidad de inflamables clase B almacenados sea de 1 gal a 5 gal (3.8 L a 18.9 L).
Pueden incluirse oficinas, salones de clase, tiendas de mercancía y almacenamiento,
manufactura ligera, salones de exhibición de autos, parqueaderos, taller o mantenimiento de
áreas de servicio de lugares de riesgo menor (bajo) y depósitos con mercancías de clase I o
clase II.
Riesgo Extraordinario (Alto). Lugares donde la cantidad total de combustible de clase
A e inflamables de clase B están presentes, en almacenamiento, en producción y/o como
productos terminados, en cantidades sobre y por encima de aquellos esperados y clasificados
como riesgos ordinarios (moderados) almacenamiento de líquidos inflamables en una cantidad
mayor que 5 gal (18.9 L). Estos podrían consistir en talleres de carpintería, reparación de
vehículos, reparación de aeroplanos y buques, centro de convenciones, de exhibiciones de
productos, depósitos y procesos de fabricación tales como: pintura, revestimiento, inmersión,
incluyendo manipulación de líquidos inflamables. También está incluido el almacenamiento
de mercancías en proceso de depósito diferentes a la clase I y clase II.
Imagen: https://www.arlsura.com/images/stories/imagenes/tablas_extintores03.jpg
La tabla es una guía para determinar el número mínimo de extintores Clase A y su clasificación
para proteger las áreas de riesgo. En algunos casos, a través de un análisis de las áreas
específicas, de los procesos de riesgo o de las configuraciones del edificio, pueden necesitarse
extintores de una clasificación más alta. Esto significa que las distancias máximas de recorrido
puedan ser aumentadas. Cuando el área de un piso de un edificio es menor de 3000 pies 2 (279
m 2) debería colocarse por lo menos un extintor del tamaño mínimo recomendado. El primer
paso para calcular las necesidades de extintores clase A, es determinar la clase de riesgo (leve,
ordinario o alto).
La razón por la cual la distancia máxima de recorrido para extintores de Clase B es de 50 pies
en oposición a los 75 de los extintores Clase Ha, es que los fuegos de líquidos inflamables
alcanzan su máxima intensidad inmediatamente. Es imperativo que el extintor sea llevado al
fuego en un período de tiempo mucho más corto que el permitido para un fuego de Clase A,
que se desarrolla más lentamente. El extintor debe colocarse cerca del riesgo que está
protegiendo, pero sin que el extintor mismo quede incluido en el fuego, o el acceso sea difícil
a causa de las llamas, el calor o el humo. Para fuegos de líquidos inflamables de apreciable
profundidad, se provee el extintor de Clase B con base en por lo menos dos unidades numéricas
de potencial de extinción de Clase B por pie 2 (0.0929 m 2) de superficie del líquido inflamable
del área de mayor riesgo.
EXTINTORES PORTATILES
La capacidad de los extintores suministrados para cada riesgo mayor de fuego clase C, debe
juzgarse individualmente de acuerdo con:
a) El tamaño del equipo eléctrico.
b) La configuración del equipo eléctrico (particularmente el contenido de las unidades) que
influencie la distribución del agente.
c) El rango efectivo del chorro del extintor.
d) La cantidad de material de Clase A y Clase B incluido. Cada uno de estos factores
determina la cantidad y el tipo de los agentes necesitados, la clasificación deseada del agente
de descarga, el tiempo de aplicación y el potencial de los factores de desperdicio. Para
instalaciones grandes de aparatos eléctricos donde la continuidad de energía es crítica, es
deseable tener equipos fijos de protección. En los lugares donde se han instalado sistemas fijos
de protección, es útil instalar extintores portátiles Clase C para combatir rápidamente los
fuegos descubiertos. Es obvio que, bajo tales condiciones, el número y el tamaño de estas
unidades pueden reducirse.
Ilustraciones
Figura: https://image.slidesharecdn.com/se-c3-91alizaci-c3-93n-20y-20protecci-c3-93n-20de-20incendios-131112091233-
phpapp01/95/clase-13-sealizacin-y-proteccin-de-incendios-8-638.jpg?cb=1384247617
EXTINTORES PORTÁTILES
Los anteriores extintores se denominan de presión permanente porque todo el interior del
cilindro y su carga permanecen sometidos a presión. Otro tipo de extintor es el de presión no
permanente. En ellos el agente extintor puede ser líquido o pulverulento y están sometidos a
la presión atmosférica. El agente impulsor suele ser un gas inerte tal como el nitrógeno o el
anhídrido carbónico, que va contenido presurizado en un botellín instalado dentro o fuera del
extintor.7
Figura:https://www.ruvaseguridad.com/blog/imgs/partes-del-extintor.jpg
7. https://www.arlsura.com/images/stories/documentos/articulo_extintores.pdf
Norma NFPA 30
Código de Líquidos Inflamables y Combustibles
Los líquidos inflamables y combustibles obedecen a una clasificación de productos químicos,
que permite establecer las condiciones especiales con las cuales deben manipularse. Resulta
importante ubicar dentro de dicha clasificación a los materiales que se almacenen, así como la
cantidad a almacenar. Algunos organismos internacionales como la NFPA (Nacional Firme
Protección Asociación) y la Unión Europea, se han extendido ampliamente en este tema. Según
la norma NFPA 30, los líquidos inflamables se definen como líquidos que tienen un flash Paint
1 (punto de inflamación) por debajo de 37.8 o, se clasifican de la siguiente manera:
Líquidos Clase I: Cualquier líquido con flash Paint (copa cerrada) inferior a 37.8 o y una presión
de vapor que no excede los 40 pisa. Esta clase se subdivide en:
1. Clase IA: Incluye a los líquidos que poseen un flash Paint inferior a 22.8 o y un punto de
ebullición menor a 37.8 oct.
2. Clase IB: Incluye a los líquidos que poseen un flash Paint inferior a 22.8 o y un punto de
ebullición superior a 37.8 oct.
3. Clase IC: Se incluyen todos aquellos líquidos con flash Paint igual o superior a 22.8 o, pero
menor a 37.8 oct.
Los líquidos combustibles pueden definirse como aquellos que tienen un flash Paint superior a
37.8 oct. Los líquidos combustibles se subdividen en Clase II o Clase III, como sigue a
continuación:
Líquidos Clase II: Son todos aquellos líquidos que tienen un flash Paint igual o superior a 37.8 o
e inferior a 60 oct.
Líquidos Clase IIIA: Es cualquier líquido que tiene un flash Paint igual o superior a 60 o, pero
inferior a 93 oct.
Líquidos Clase IIIB: Es cualquier líquido que tiene un flash Paint igual o superior a 93 oct.
El almacenamiento de líquidos inflamables y combustibles se puede segmentar en dos
categorías: los recipientes móviles y recipientes estacionarios. Los primeros pueden corresponder
a pequeñas cantidades o a volúmenes mayores que requieren de un sitio especial para su
ubicación, separados de los demás productos químicos.
Para el caso del transporte aplica la clasificación y rotulación como líquido inflamable para todos
los líquidos cuyo punto de inflamación sea menor a 60°C (copa cerrada) o a 65,6°C (copa
abierta).
NORMAS GENERALES PARA EL MANEJO:
Evite cargas electrostáticas.
No caliente nunca estas sustancias en recipientes destapados o con tapas convencionales a
llama directa.
Observe bien donde se encuentran los dispositivos y medios de protección como extintores,
alarmas, duchas de emergencia y rutas de evacuación, etc. Temperatura mínima a la cual
un líquido libera el vapor suficiente para formar mezclas inflamables con el aire.
Inspeccione todos los contenedores periódicamente y antes de ingresarlos a los vehículos
transportadores.
Mantenga los contenedores herméticamente cerrados y protéjalos de daño.
Evite que choquen los recipientes unos con otros.
Mantenga cerrados y en área separada los contenedores vacíos.
Además de la rotulación y señalización de vehículos de transporte y áreas de
almacenamiento, todos los contenedores o recipientes deben ir marcados con el nombre del
producto y la etiqueta correspondiente.
Es aconsejable guardar los productos inflamables en envases de metal conectados
eléctricamente a tierra. Los recipientes de plástico constituyen en caso de incendio un
Peligro adicional.
No deje nunca recipientes destapados en el lugar de trabajo, ya que los vapores
generalmente son volátiles, inflamables y más pesados que el aire.
Utilice, de ser posible, aparatos cerrados y puestos a tierra y trabaje siempre bajo un sistema
de succión que no permita escapar los vapores inflamables.
LA SEÑALIZACIÓN:
Se sugiere utilizar el rótulo de las Naciones Unidas por ser fácil de comprender e identificar. De
acuerdo con la clasificación de las Naciones Unidas, la clase y rótulo que corresponden a los
líquidos inflamables son los siguientes:
Clase 3- LIQUIDOS INFLAMABLES:
Imagen:https://images-na.ssl-images-amazon.com/images/I/51Y5XL0DYvL._SX342_.jpg
Además de las normas de seguridad expuestas, como protección al medio ambiente se debe contar
con material absorbente para controlar goteos y emergencias. También se deben tener diques de
contención para líquidos, en poliuretano y bloqueadores de alcantarillas y desagües.
ACPM
Punto de inflamación: 54.4°C
El diésel Corriente, o aceite combustible para motores (ACPM), es una mezcla de hidrocarburos
medios obtenida de la destilación atmosférica del petróleo crudo, de tal forma que su índice de
citano, el cual mide la calidad de ignición, sea de 45 como mínimo. Está diseñado para utilizarse
como combustible en motores diésel que operan bajo condiciones de alta exigencia y en altitudes
por debajo de los 2.000 metros sobre el nivel del mar, para generar energía mecánica y eléctrica,
y en quemadores de hornos, secadores y calderas.
Propiedades Físico-Químicas: Apariencia y color: es un líquido amarillo pálido un poco viscoso.
Punto de ebullición (760 mph): 215 – 380°C
Densidad de vapor (aire= 1): 0.86
Punto de autoignición: 230°C (494°F)
Límites de inflamabilidad (% volumen): inferior: 1.3; superior: 6.0.
CRUDO
Punto de inflamación: 61 o C
El crudo de Castilla es un líquido combustible. Algunas propiedades fisicoquímicas son:
Apariencia: aceite negro viscoso
Gravedad específica: 0.9780
Punto de combustión: 91 o
Presión de vapor: menor a 1 psi.
Asfáltenos: 23.4% (su presencia le confiere alta viscosidad al producto)
Contenido de azufre: 2% (genera contaminación ambiental durante la combustión).
Es una sustancia nociva por inhalación, puede causar dolor de cabeza, náuseas, vértigo,
somnolencia, y descoordinación (a altas temperaturas y ventilación deficiente). Irrita la piel, ojos
y tracto respiratorio.
PINTURAS Y DILUYENTES PARA PINTURAS (THINNER Y VARSOL)
THINNER
Temperatura de inflamación: Mínimo 43°C La tinera es un líquido claro, incoloro con ligero olor
a petróleo. Se compone de una mezcla variable de hidrocarburos alifáticos y aromáticos. También
puede contener xileno, acetato de etilo, acetato de butilo y metilbencenos y posiblemente
impurezas de compuestos cancerígenos. Las propiedades pueden variar de acuerdo con la
composición exacta.
Sinónimos: Adelgazante de pinturas, espíritu mineral. Manténgalo en sitio ventilado, lejos de
fuentes de ignición, no fume, evite acumulación de cargas electrostáticas. No respire los vapores.
Líquido combustible. Puede acumular cargas estáticas al transvasarlo o agitarlo. Emite vapores
invisibles que pueden formar mezclas explosivas con el aire a temperaturas de 43°C o superiores.
Los vapores son más pesados que el aire y pueden desplazarse hasta una fuente de ignición,
encenderse y llevar el fuego hasta su lugar de origen. El líquido puede flotar sobre el agua hasta
una fuente de ignición y regresar en llamas. Durante un incendio puede producir gases tóxicos e
irritantes. Los contenedores pueden estallar con calor o fuego. El vapor puede causar dolor de
cabeza, náuseas, vértigo, somnolencia, inconsciencia y muerte. Irrita la piel.
Propiedades de la tinera:
Rango de ebullición: Inicial: 98°C; final: 105 °C
Densidad de vapor: 4.8 (aire=1).
Gravedad específica: 0,79 a 15,5°C (agua=1).
Temperatura de auto ignición: 229°C.
Velocidad de evaporación: 0,1 (Acetato de butilo=1)
Presión de vapor: < 0,3 kPa a 20 °C
Límites de explosividad: Inferior: 1 % Superior: 13,3 %
Umbral de olor: < 1ppm (5 mg/m3).
Solubilidad: Insoluble en agua (<0.01% a 25°C). Soluble en todas proporciones en la mayoría de
solventes orgánicos.
VARSOL
Temperatura de inflamación: Mínimo 37.7°C (copa cerrada) Líquido claro incoloro con leve olor
a queroseno, petróleo o hidrocarburo. Sinónimos: Disolvente Stoddard, espíritu mineral, solvente
de nafta de seguridad, Texsolve S. Mezcla de hidrocarburos, típicamente: parafinas rectas y
ramificadas (C9 a C12) (48%), cicloparafinas (38%), aromáticos (14%), comercialmente contiene
menos de 10 ppm de benceno.
Propiedades del varsol:
Rango de ebullición: Inicial: 149°C; final: 208°C
Gravedad específica: 0,754-0,82 a15, 6°C (agua=1).
Densidad de vapor: 4.8 (aire=1).
Velocidad de evaporación: 0,1 (Acetato de butilo=1)
Temperatura de auto ignición: 229°C.
Umbral de olor: < 1ppm (5 mg/m3).
Límites de explosividad: Inferior: 0.8% a 100°C. Superior: 6%
Solubilidad: Insoluble en agua (<0.01% a 25°C). Soluble en todas proporciones en la mayoría de
solventes orgánicos. Líquido combustible. Emite vapores invisibles que pueden formar mezclas
explosivas con el aire a temperaturas de 37.7 °C o superiores. El líquido puede acumular cargas
estáticas al transvasarlo o agitarlo. Los vapores son más pesados que el aire y pueden desplazarse
hasta una fuente de ignición, encenderse y llevar el fuego hasta su lugar de origen. El líquido puede
flotar sobre el agua hasta una fuente de ignición y regresar en llamas. Durante un incendio puede
producir gases tóxicos e irritantes. Los contenedores pueden estallar con calor o fuego.
XILENO
Temperatura de inflamación: 24°C (copa cerrada) El xileno (xilol) es un líquido claro con olor
característico a hidrocarburo aromático. Comercialmente se presenta como la mezcla de los tres
isómeros (orto, meta y para-xileno).
Propiedades Fisico-Químicas:
Punto de ebullición: Varía dependiendo del isómero. 137-140°C
Velocidad de evaporación: ~0.7 (Acetato de butilo=1)
Gravedad específica: 0.86 a 20°C (agua=1).
Presión de vapor: 8 mbar
Densidad del vapor: 3.7 (aire=1).
Umbral de olor: 1 - 20 ppm (detección) 40 ppm (reconocimiento).
Temperatura de auto ignición: 464 °C
Solubilidad: Insoluble en agua. Soluble en compuestos orgánicos.
Límites de explosividad: Inferior: 1%. Superior: 7%
Es inflamable. Puede entrar en ignición a temperatura ambiente. El líquido puede acumular cargas
estáticas por transvase o agitación. El vapor forma mezclas explosivas con el aire a
concentraciones bajas. Los vapores pueden arder por descargas estáticas. Los vapores son más
pesados que el aire y pueden viajar distancias considerables hasta una fuente de ignición y
devolverse hasta el lugar de una fuga o un contenedor abierto. El líquido puede flotar sobre el agua
hasta una fuente de ignición y regresar en llamas. Durante un incendio puede producir gases
tóxicos e irritantes. Los contenedores pueden estallar con calor o fuego.
ETANOL
Punto de inflamación: 14°C El etanol es un líquido claro, incoloro con olor característico y sabor
picante. Es fácilmente inflamable. Puede entrar en ignición fácilmente a temperatura ambiente.
Los vapores forman mezclas explosivas con el aire a concentraciones bajas. El líquido puede
acumular cargas estáticas por transvase o agitación. Los vapores pueden arder por descargas
estáticas. Los vapores, son ligeramente más pesados que el aire y pueden viajar una distancia
considerable hasta una fuente de ignición y retornar incendiado hasta el derrame o el contenedor
abierto. Pueden acumularse en espacios confinados, resultando peligrosamente tóxicos e
inflamables. Los contenedores cerrados pueden romperse violentamente cuando se exponen al
fuego o al calentamiento excesivo por un periodo de tiempo suficiente. Durante un incendio puede
producir gases tóxicos e irritantes. Los contenedores pueden estallar con calor o fuego.
Propiedades:
Punto de fusión: -117 °C
Punto de ebullición: 78°C
Presión de vapor: 59 mbar
Densidad del vapor: 1,6 (aire = 1)
Valor de pH: neutro
Temperatura de auto ignición: 363°C
Gravedad específica: 0.79 g/cm 3
Límite inferior de Explosividad: 3.3% volumen
Límite Superior de Explosividad: 19.0% volumen
Temperatura crítica: 243 °C
Solubilidad: Miscible con agua, éter, cloroformo, acetona, alcohol metílico.
ACEITES LUBRICANTES
Aceite lubricante de petróleo refinado, líquido viscoso de color amarillento a ámbar, prácticamente
insoluble en agua, formado por una mezcla altamente variable de hidrocarburos destilados,
dependiendo del sitio de origen del petróleo.
Contiene cantidades menores de aditivos como emulsificantes, detergentes, humectantes,
antioxidantes, dispersantes, inhibidores de corrosión, antiespumantes, germicidas, etc., que
mejoran sus propiedades para el óptimo desempeño en cada aplicación específica. Estos aditivos
pueden ser poli butenos, estearatos metálicos, estearato de calcio, siliconas, Penta sulfuro de
fósforo, nitrofosfato de zinc, etc.
Es un material combustible. Puede arder si se calienta excesivamente o se expone a llama
directa. Su temperatura de inflamación varía entre 120°C y 250 °C, según el lubricante de que se
trate. Por sus propiedades, no queda dentro de la clasificación como líquido inflamable
Según Naciones Unidas para el transporte. Según la NFPA, corresponde a un líquido
combustible clase III B. De todas maneras, se recomienda tomar las mismas precauciones
especiales para líquidos inflamables durante el almacenamiento de estos aceites porque en caso de
que presenten incendio es muy difícil apagarlos.
Los productos de descomposición térmica dependen altamente de las condiciones del incendio y
de los aditivos e impurezas presentes. Durante el calentamiento o combustión puede quedar en el
aire una compleja mezcla de materiales, incluyendo cenizas, óxidos de carbono, óxidos de
nitrógeno, óxidos de azufre, óxidos de fósforo, hidrocarburos reactivos, aromáticos policíclicos y
otros hidrocarburos.
CONDICIONES PARA ALMACENAR RECIPIENTES MÓVILES (CANECAS,
GALONES)
Las siguientes normas se aplican a los almacenamientos de líquidos inflamables y combustibles
en recipientes móviles con capacidad unitaria inferior a 3 m3 (3000 litros), tales como:
• Recipientes frágiles (vidrio, porcelana, gres y otros).
• Recipientes metálicos (bidones de hojalata, chapa de acero, aluminio, cobre y similares).
• Recipientes no metálicos ni frágiles (plástico y madera, entre otros).
Sin embargo, según la norma, quedan excluidos los siguientes recipientes móviles:
• Los utilizados internamente en instalaciones de proceso.
• Los conectados a vehículos o motores fijos o portátiles.
• Los almacenamientos de pinturas, barnices o mezclas similares cuando vayan a ser usados dentro
de un período de 30 días y por una sola vez.
• Las bebidas, medicinas, comestibles y otros productos similares, cuando no contienen más del
50 por 100 en volumen líquido inflamable, miscible en agua, y se encuentren en recipientes de
volumen unitario no superior a 0,005 m 3 (cinco litros).
• Líquidos incombustibles en las condiciones en que se encuentran almacenados.
• Los almacenamientos en tránsito cuando su volumen no supere el máximo señalado y su período
de almacenamiento sea inferior a 72 horas. La tabla 1 presenta los tamaños establecidos por la
norma NFPA 30 para recipientes móviles.
SITIO DE ALMACENAMIENTO
Estas son las condiciones que se sugieren para acondicionar un lugar de almacenamiento exclusivo
para materiales inflamables Las paredes deben ser en materiales no combustibles de tal manera
que pueda ser un verdadero aislamiento en caso de un incendio, no se recomiendan materiales
prefabricados
• El techo debe ser liviano y fresco. No se recomiendan tejas de barro.
• Las puertas se prefieren metálicas por ser incombustibles. Se recomienda que abran hacia afuera.
• Las áreas especialmente diseñadas para tal fin, deben ser bien ventiladas, protegidas de la luz
directa del sol, la lluvia y los daños mecánicos.
• Las áreas designadas para la colocación de los productos deben estar demarcadas en el piso para
garantizar el espacio de circulación del personal.
• El área de almacenamiento debe ser identificada claramente, libre de obstrucciones y accesible
solamente a personal capacitado y autorizado.
• No permitir la presencia de fuentes de ignición como cigarrillos encendidos, llamas abiertas o
calor intenso en la zona de almacenamiento ni en sus entradas o salidas. Las instalaciones eléctricas
necesarias deben someterse a mantenimiento programado y periódico. Sin embargo, es preferible
que en los cuartos de almacenamiento de combustibles no exista ninguna instalación eléctrica.
• Almacenar lejos de materiales incompatibles como los productos químicos oxidantes. No
almacene cilindros de oxígeno en la misma área donde se encuentren almacenados gases o líquidos
combustibles (revisar si en el área de mantenimiento hay soldadura oxiacetilénica).
• Los sistemas de alivio de presión sólo se requieren si se almacenan tanques de combustibles, ya
que las canecas de 55 galones poseen doble tapa que cumple la función correspondiente.
• Conectar eléctricamente a tierra los contenedores y las tuberías de conducción.
• Los equipos mecánicos y eléctricos tales como bombas, sistemas de ventilación y/o de extracción,
así como los de iluminación no deben ser generadores de chispas, a prueba de explosión.
• Toda área o lugar de almacenamiento de líquidos inflamables y combustibles, debe contar con
tanques secundarios con el fin de evitar serias contaminaciones ambientales en caso de un derrame
y también con el objeto de poder recuperar el producto. Estos tanques secundarios pueden ser
cárcamos aislados de tuberías o desagües y en pisos no absorbentes; también pueden ser estibas
metálicas con reservorio o bandejas recolectoras.
• Los pisos deberán ser no absorbentes, incombustibles, no generadores de chispas y que no
acumulen cargas estáticas.
• Es necesario contar con equipo de emergencia adecuado para este tipo de productos incluyendo
absorbentes inertes en cantidad suficiente para atender un vertimiento accidental: trajes ignífugos,
botas resistentes a las sustancias químicas, equipos de respiración auto contenido, equipos de
comunicación, diques de contención o barreras en poliuretano que obstruyan momentáneamente
el paso de combustible a fuentes de agua, material absorbente que no sea arena, tierra o aserrín, ya
que estos materiales además de ser ineficaces, algunos alimentan el fuego o son difíciles de
disponer en forma ecológica.
• Se debe mantener seca la superficie del área de almacenamiento para proteger los contenedores
contra la corrosión.
• Asignar un lugar dentro del almacén, de fácil acceso, para colocar las hojas de seguridad. • Las
cantidades a almacenar deben ser las menores posibles, para disminuir el riesgo.
• Debe disponerse del número suficiente de extintores para atender los incendios de pequeña
magnitud. Los extintores deben ser de tipo de fuego ABC, y el agente de extinción puede ser polvo
químico seco, dióxido de carbono (más apropiado), espuma de polímero. No debe usarse agua
como medio de extinción puesto que ésta es ineficaz al no ser capaz de enfriar el material por
debajo de su punto de inflamación. Sin embargo, en caso de que el líquido inflamable sea soluble
en agua, esta sí se puede utilizar como medio de extinción.
• Deben disponerse suficiente número de tomas de agua con sus correspondientes mangueras. El
agua se usa en forma de rocío para enfriar los contenedores expuestos al fuego en caso de incendio,
pero no para intentar extinguir el fuego. • Se recomienda la instalación de sistemas de alarma para
detección de conatos de incendio, activadas manual o automáticamente.
• Se recomienda la instalación de duchas y lavaojos, especialmente si se llevan a cabo operaciones
de traspasamiento o transporte.
• Establecer planes de emergencia en los que se capacite a las personas sobre cómo actuar en caso
de derrame o incendio. Como parte importante del plan de emergencias se sugiere notificar a las
entidades de socorro locales acerca de los riesgos existentes a fin de involucrarlos como futuro
apoyo en situaciones reales. Mantener disponibles los números telefónicos de entidades de socorro
y centros de información (CISTEMA).
CARACTERISTICAS ESPECÍFICAS PARA LOS RECIPIENTES MÓVILES
• Los recipientes pequeños, que representen poco volumen (como reactivos de laboratorio) pueden
ubicarse en un gabinete de seguridad como el de la ilustración dentro del área que los requiera
No más de tres gabinetes de almacenamiento para inflamables deben estar localizados en un área
sencilla de trabajo a menos que ellos estén agrupados 100 pies distantes.
• Cada gabinete no debe contener más de 60 galones de líquido.
• Las canecas y demás contenedores que no superen los 3000 l de capacidad unitaria y que sumados
representen un volumen importante, deben estar en un almacén especial para productos
inflamables.
• Los recipientes móviles deberán cumplir con las condiciones constructivas, pruebas y máximas
capacidades unitarias permitidas, por ejemplo, canecas de 55 galones
• Los almacenamientos en el interior de edificios dispondrán, obligatoriamente de un mínimo de
dos accesos independientes señalizados. El recorrido máximo real (sorteando pilas u otros
obstáculos) al exterior o a una vía segura de evacuación, no superará 25 metros. En ningún caso la
disposición de los recipientes obstruirá las salidas normales o de emergencia, ni será un obstáculo
para el acceso a equipos o áreas destinados a la seguridad. Se exceptúa esto cuando la superficie a
almacenar sea 25 m 2 o la distancia a recorrer para alcanzar la salida sea inferior a 6 m
• Cuando se almacenan líquidos de diferentes clases en una misma pila o estantería, se considerará
todo el conjunto como un líquido de la clase más restrictiva. Si el almacenamiento se realiza en
pilas o estanterías separadas, la suma de los cocientes entre las cantidades almacenadas y las
permitidas para cada clase no superará el valor de uno.
• Las pilas de productos no inflamables, no combustibles ni oxidantes pueden actuar como
elementos separadores entre pilas o estanterías, siempre que estos productos no sean incompatibles
con los productos inflamables almacenados.
• Los recipientes deberán estar agrupados mediante politizado, envasado, empaquetado u
operaciones similares, cuando la estabilidad del conjunto lo precise o para prevenir excesivo
esfuerzo sobre las paredes de los mismos. • Cuando los recipientes se almacenen en estanterías, el
punto más alto de almacenamiento no podrá estar a menos de un metro por debajo de cualquier
viga cercha, boquilla pulverizadora u otro obstáculo situado en su vertical. • No se permitirá el
almacenamiento de productos de las clases A (productos licuados cuya presión absoluta de vapor
a 15°C sea superior a 98 kPa) y B1 (productos cuyo punto de inflamación es inferior a 38°C) en
sótanos.
• Los almacenamientos en interiores dispondrán de ventilación natural o forzada. En caso de
trasvasar líquidos de las subclases A2 o B1, el volumen máximo alcanzable no excederá de 0,04
m 3 (40 litros) por m 2 de superficie o deberá existir una ventilación forzada de 0,3 m 3 /min. Y m
2 de superficie, pero no menos de 4 m 3 /min. La ventilación se canalizará al exterior mediante
conductos exclusivos para tal fin.
• El suelo y los primeros 100 mm de las paredes alrededor de todo el recinto de almacenamiento
deberán estar estancos al líquido, inclusive en puertas y aberturas, para evitar el flujo de líquidos
a las áreas adjuntas. Alternativamente, el suelo podrá drenar a un lugar seguro.
8. National Fire Protection Association. Norma 30, “Flammable and Combustible Liquid Code”. NFPA.
Edición 2008. 2. Manual de Seguridad en Trabajo. Fundación Mapfre. España. Pág. 805-807
https://www.arlsura.com/files/materiales_inflamables.pd
Norma NFPA 101
Algunas constructoras de primer nivel han interpretado esta necesidad de sus clientes y ofrecen
en sus proyectos tanto la certificación como edificio amigable con el ambiente según los
requisitos del LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) como la certificación
del cumplimiento de los requisitos del NFPA 101. Tal es el caso del edificio Madero Office
construido en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, que acaba de obtener su certificado a
través de un pormenorizado proceso que abarca las exigencias del NFPA 101 en todos sus
aspectos aplicables.
El edificio (ver Ficha Técnica) se destina a oficinas comerciales y consta de veintisiete pisos
superiores y cuatro subsuelos destinados a cocheras, totalizando 63.000 m2 construidos. Entre
los aspectos de protección más destacados se observan las dos escaleras de egreso ubicadas en
los extremos de cada planta, logrando de esta forma el mejor apartamiento posible entre ambos
medios de egreso; la protección completa mediante rociadores automáticos con instalación
húmeda (wet system), aplicando el sistema que, desde hace más de un siglo, ha demostrado
ser la mejor protección para la vida; los cerramientos de las comunicaciones verticales (shafts)
con la resistencia al fuego exigida por el Código, alcanzada a través de paredes, puertas
certificadas y sellos cortafuego certificados individualmente; y la implementación de las Fases
I y II, cumpliendo con los requisitos especiales para servicio de bomberos en todos los
ascensores y montacargas.
El proceso
El proceso que concluyó con la certificación del cumplimiento del NFPA 101 se inició desde
el momento de la concepción del proyecto en el 2008 y acompañó el desarrollo de la
construcción hasta su finalización en el 2011, permitiendo de esta forma alcanzar dos aspectos
fundamentales: la adecuación permanente de la etapa de construcción a los requisitos de la
norma de referencia y la documentación de los resultados de todo ensayo y prueba a los que
fueron sometidos las instalaciones y sistemas para atestiguar el cumplimiento de los requisitos
normativos.
Los medios de egreso fueron la condición constructiva que se adecuó en la etapa más
temprana. La exigencia del NFPA 101 respecto de que sólo el 50% de los medios de egreso
pueden descargar en el piso de nivel de calle del edificio, es ajena a los requisitos locales y
generalmente se instituye como la primera corrección a ser solucionada en todo proyecto,
seguida inmediatamente por la capacidad (ancho) de los medios de egreso, la que suele diferir
notablemente de los medios de cálculo vigentes en muchos países de Latinoamérica, algunos
de los que aún utilizan los hace años superados criterios de unidad de ancho de salida o de
capacidad superficial del medio de egreso.
Otro aspecto que surge desde el primer momento son las certificaciones de los componentes
constructivos tales como puertas y revestimientos de cielorrasos, paredes y pisos. La región
iberoamericana no posee una cultura de la certificación de materiales, la que apenas está
iniciándose en las últimas dos décadas. Pedirles a los proveedores locales un producto
certificado es, muchas veces, un camino sin respuesta, por lo que debe acudirse o bien a
materiales importados, lo que implica un incremento en los costos asociados, o bien a
fabricantes locales que estén dispuestos a realizar el ensayo de sus productos. Y aquí comienza
otro desafío para la anhelada certificación: muchos países no cuentan con laboratorios que
realicen los ensayos y otros, aunque poseen laboratorios, éstos no siempre tienen el
equipamiento adecuado o los ensayos no son exactamente los requeridos por el cuerpo
normativo de la NFPA.
Para el caso de productos importados de origen diferente de los EE. UU., el problema consiste
en determinar la equivalencia de los ensayos europeos con los de la norma que se pretende
certificar. Esta equivalencia exige una importante tarea del consultor interviniente para poder
definir si el ensayo aprobado por un componente o producto es inferior, igual o superior al
ensayo indicado en las NFPA. En la medida que los laboratorios de ensayo de nuestra región
se vayan adecuando a las normas que han sido adoptadas para la protección contra incendio,
esta tarea estará notablemente facilitada y el mercado ofrecerá productos con la reacción al
fuego requerida por las normas aplicables.
El control del humo en el edificio también exigió un importante esfuerzo conjunto de los
instaladores, el consultor y la dirección de obra. Aunque el NFPA 101 no exige presurización
de escaleras para un edificio de gran altura protegido en su totalidad mediante rociadores
automáticos, sí lo exigen las normas locales, por lo que, para mantener una coherencia
normativa, fue necesario su cálculo mediante la aplicación de la NFPA 92A,Norma para
sistemas de control de humo que emplean barreras y diferencias de presión, con la metodología
de cálculo planteada por ASHRAE (American Society of Heating, Refrigerating and Air-
Conditioning Engineers) y utilizando el software de cálculo CONTAM, constituyéndose en el
primer sistema diseñado con estas pautas en Argentina. La instalación fue ensayada con
medición de sus variables fundamentales: presión diferencial con puerta cerrada y fuerza para
abrir en las puertas más comprometidas de las escaleras, comparándose los resultados con los
valores exigidos por la NFPA 92A y el NFPA 101 respectivamente. Otro sector que exigió un
sistema de control del humo fue el importante atrio de entrada de triple altura. Este atrio
requirió la aplicación de los criterios de la NFPA 92B, Norma para los sistemas de manejo de
humo en centros comerciales, atrios y grandes áreas, incluyendo el análisis de ingeniería
respecto del incendio más importante factible de ocurrir en el atrio, también según metodología
del ASHRAE.
El precitado servicio para bomberos de los ascensores cumple con los requisitos de ASME
A17.1. Esto implica que, en una primera Fase I, al activarse un detector de humo en un
vestíbulo o en la sala de máquinas de ascensores, éstos se dirigen al piso bajo, quedando allí
detenidos con sus puertas abiertas. Una segunda fase, denominada Fase II, se inicia mediante
el accionamiento de una llave en la cabina del ascensor, permitiendo que el bombero comande
el ascensor exclusivamente desde el interior de éste. Este servicio está generalmente
contemplado en la lógica de operación de las primeras marcas de ascensores, por lo que su
implementación es relativamente fácil de llevar a cabo.
Los controles de acceso y la inveterada batalla entre la seguridad física (security) y la seguridad
contra incendios (fire safety) en donde la primera pretende todo cerrado y la segunda todo
abierto, dio lugar a la acotación correcta de criterios y a la primacía del criterio de protección
de la vida en caso de incendio, cumpliéndose los requisitos normativos aplicables.
La iluminación de los medios de egreso debió cumplir dos características básicas: el nivel de
iluminancia logrado sobre la superficie de tránsito y la permanencia de esta iluminación en
todo momento o bien su temporización por quince minutos como mínimo. Ambos requisitos
se alejaban notablemente de los requisitos de las normas locales las que no exigen valores tan
elevados como 108 lux en escaleras ni temporización alguna, pudiendo operarse con simples
interruptores manuales. La obtención de estas temporizaciones requirió diseños especiales en
los sistemas, así como la instalación de detectores de movimiento en el interior de las escaleras
y en los sectores de cocheras.
Dado que en Latinoamérica la única norma utilizada para el cálculo de sistemas de rociadores
automáticos es la NFPA 13, Norma para la instalación de sistemas de rociadores, la aplicación
de sus requisitos a los sistemas del edificio fue natural y sin requerir explicaciones especiales
o tareas adicionales a las normales en este tipo de instalaciones.
Por similares razones a las expuestas respecto de los sistemas de bocas de incendio, fue
necesario instalar dos bombas de incendio idénticas en paralelo. Esto se debió a que, mientras
la NFPA 13 y la NFPA 14, teniendo en cuenta la confiabilidad ofrecida por el conjunto de la
bomba, el motor y el controlador certificados, sólo requieren una única fuente automática, las
reglamentaciones locales, que no exigen certificación alguna en los equipos de bombeo,
requieren dos bombas para el servicio. Nuevamente la necesidad de cumplir con ambos
conjuntos de normas, las legales y las NFPA, fue necesario duplicar los sistemas.
La certificación
El desarrollo de la certificación abarcó dos etapas. La primera de ellas fue una exhaustiva
verificación documental de los comprobantes de mediciones, ensayos y pruebas realizados en
cada instalación y de los informes de cada inspección ocular de los profesionales del consultor
de ingeniería contra incendio. En total se reunieron sesenta y ocho planos y ciento un
documento que totalizaban unas trescientas páginas entre protocolos de ensayo en campo,
especificaciones de productos, cálculos de sistemas y certificaciones de ensayos de
laboratorio.
9. https://www.nfpajla.org/archivos/edicion-impresa/alarma-deteccion-senalizacion/605-
certificacion-de-cumplimiento-de-nfpa-101
Etapas de un plan de emergencia
PRIMERA FASE: “ANÁLISIS DE VULNERABILIDAD”
Es la determinación de los niveles de riesgo, la estrategia que sirve para identificar las amenazas
en un lugar determinado, indicando si es externa o interna, adicionalmente se identifica la
probabilidad de ocurrencia de la amenaza ya localizada, y el efecto que ésta tendría sobre las
personas, los recursos, los sistemas y los procesos.
10.
http://www.almamater.edu.co/sitio/Archivos/Documentos/Documentos/00000559.pdf
ANALISIS DE FORTALEZA PLAN DE RIESGO
La matriz DAFO
La matriz de análisis DAFO (acrónimo formado por las iniciales Debilidades, Amenazas,
Fortalezas y Oportunidades) es una conocida y eficaz herramienta estratégica para la
determinación de la situación actual de la empresa y de sus principales riesgos presentes y futuros,
información que resulta imprescindible para un correcto análisis de riesgos empresariales.
Análisis externo
El análisis externo de la empresa sirve para identificar los factores externos claves de una
empresa, como por ejemplo aquellos relacionados con: nuevas conductas de clientes, las acciones
de la competencia o cambios del mercado por evoluciones tecnológicas o cuestiones macro
económicas.
La matriz DAFO divide este análisis externo en oportunidades y amenazas. Las primeras son
aquellas circunstancias que representan una ocasión de mejora para una organización, mientras
que las amenazas engloban el conjunto de factores que pueden poner en peligro el normal
desarrollo de la empresa, su situación en el mercado y hasta su supervivencia.
Es muy importante utilizar todos los medios para intentar detectar a tiempo estas amenazas,
que pueden suponer un serio riesgo para una empresa, mediante la formulación de preguntas: ¿qué
obstáculos podemos encontrarnos?, ¿existen problemas de financiación? o ¿cuáles son las nuevas
tendencias que siguen nuestros competidores?
Análisis interno
En este caso, se identifican y analizan los factores internos claves para nuestra empresa, como por
ejemplo los relacionados con: financiación, marketing, producción, organización o logística. Se
trata de realizar una autoevaluación, donde se identifican las fortalezas y debilidades propias de
la empresa.11
11. http://bibing.us.es/proyectos/abreproy/30255/fichero/19.+CONCLUSIONES.pdf
Diseño de un Plan de Emergencias
Los planes de emergencia permiten ordenar las acciones que cada persona debe realizar cuando se
genera un siniestro. De esta manera, será más seguro y sencillo actuar de manera correcta, evitando
que la situación sea aún más grave para todos.
A continuación, entregamos algunas recomendaciones para generar un plan de emergencia.
5. Difunde y evalúa
Para que el Plan de Emergencia realmente funcione se debe compartir con todos los colaboradores.
Así sabrán qué hacer y cómo reaccionar ante una emergencia. Además, permitirá recoger
propuestas o mejoras de los propios trabajadores. Para esto es necesario:
• Escuchar las opiniones de los trabajadores con respecto al Plan de Emergencia
• Determinar una instancia de evaluación del Plan, por lo menos una vez al año, para estudiar
posibles cambios, más aún si el número de colaboradores aumenta o la infraestructura original
cambia.12
12.https://www.achs.cl/portal/ACHS-Corporativo/newsletters/pymes-achs-al-
dia/Paginas/PLAN_DE_PREVENCION.aspx
Documentos
Documento 1: Evaluación del riesgo
Este documento tiene por objeto la identificación del riesgo potencial de incendio, su valoración y
su localización en el edificio.
Riesgo potencial
Para su identificación debe indicarse de modo detallado las situaciones peligrosas existentes con
todos sus factores de riesgo determinantes. En especial se describirán:
• Situación de los accesos, anchura de las vías públicas o privadas, accesibilidad de vehículos de
bomberos, etc.
• Características constructivas del edificio, entre ellas: vías de evacuación, sectores de incendio,
RF de elementos estructurales, etc.
• Actividades que se desarrollen en cada planta, con su situación y superficie que ocupen.
• Número máximo de personas a evacuar en cada área con el cálculo de ocupación según los
criterios de la normativa vigente (NBE-CPI/96, Reglamento de seguridad contra incendios en
establecimientos industriales, Ordenanza Municipal contra incendios).
Evaluación
En este documento se realiza una valoración que pondere las condiciones del estado actual de cada
uno de los riesgos considerados en cada área, así como su interrelación.
Para la evaluación del riesgo intrínseco se utilizan los criterios en la normativa vigente que le
afecte (NBE-CPI/96, Reglamento de seguridad contra incendios en establecimientos industriales,
Ordenanza Municipal contra incendios). Estos métodos clasifican el nivel de riesgo en alto, medio
y bajo.
Las condiciones de evacuación del edificio también deben ser evaluadas en función del
cumplimiento o no de la normativa vigente, definiéndose las condiciones de evacuación en
adecuadas e inadecuadas.
De estos planos deben realizarse tres ejemplares: uno para el cuerpo de bomberos, uno para la
dirección del establecimiento y el tercero para depositarlo en un armario o similar situado en la
entrada principal del edificio e identificado con la leyenda "uso exclusivo de bomberos".
Este documento es un inventario de los medios técnicos y humanos necesarios para combatir las
causas y consecuencias de las situaciones de emergencia.
Se realiza una descripción detallada de los medios técnicos necesarios y que se dispongan para la
autoprotección. En particular se describirán las instalaciones de detección, de alarma, los equipos
de extinción de incendios, los alumbrados especiales (señalización, emergencia, reemplazamiento)
y los medios de socorro y rescate indicando para cada uno de ellos sus características, ubicación,
adecuación, nivel de dotación, estado de mantenimiento, etc.
Se efectuará una descripción detallada de los medios humanos necesarios y disponibles para
participar en las acciones de autoprotección. El inventario se efectuará para cada lugar y para cada
tiempo que implique diferentes disponibilidades humanas: día, noche, festivos, vacaciones, etc.
Debe especificarse el número de equipos necesarios con el número de sus componentes en función
de sus cometidos. Debe justificarse la dotación de componentes de cada equipo, así como su
distribución en todo el edificio. Los equipos deben cubrir toda el área del edificio, repartiéndoselo
por zonas, de manera que cada equipo tenga definida un área de actuación, que generalmente se
corresponderá con aquella en la que esté ubicados sus puestos de trabajo.
Estos planos, deben estar realizados en un formato manejable y a escala adecuada, y deben
contener, como mínimo, la siguiente información:
De estos planos se realizarán tres ejemplares, dándoseles idéntica distribución a la de los planos
de situación y emplazamiento de las zonas de riesgo: uno para el cuerpo de bomberos, uno para la
dirección del establecimiento y el tercero para depositarlo en un armario o similar situado en la
entrada principal del edificio e identificado con la leyenda "uso exclusivo de bomberos".
Este documento contiene el esquema de actuaciones a realizar en caso de emergencia. Del estudio
anterior de los riesgos potenciales y de los medios de protección con los que se cuenta, se derivarán
las actuaciones que se plasmarán en el Plan de Emergencias.
El Plan de Emergencias ha de dar respuesta clara, concreta y concisa a las preguntas: ¿qué se hará?,
¿quién lo hará?, ¿cuándo?, ¿cómo? y ¿dónde se hará?, planificando la organización humana con
los medios necesarios que la posibilite.
Clasificación de emergencias
a. Conato de emergencia: situación que puede ser controlada y solucionada de forma sencilla y
rápida por el personal y medios de protección del local, dependencia o sector.
b. Emergencia parcial: situación que para ser dominada requiere la actuación de equipos especiales
del sector. No es previsible que afecte a sectores colindantes.
c. Emergencia general: situación para cuyo control se precisa de todos los equipos y medios de
protección propios y la ayuda de medios de socorro y salvamento externos. Generalmente
comportará evacuaciones totales o parciales.
Acciones
Las distintas emergencias requerirán la intervención de personas y medios para garantizar en todo
momento:
• La alerta, que de la forma más rápida posible pondrá en acción a los equipos del personal de
primera intervención interiores e informará a los restantes equipos del personal interiores y a las
ayudas externas.
Sus principales misiones son: comprobación de que las vías de evacuación están libres y
practicables, toma de puestos en puntos estratégicos de las rutas de evacuación, y dirigir el flujo
de evacuación:
• En salidas al exterior, impidiendo las aglomeraciones de sujetos evacuados cerca de las puertas.
El E.A.E debe también comprobar la evacuación de sus zonas y controlar las ausencias en el punto
de reunión exterior una vez que se haya realizado la evacuación.
El número de personas que componen el E.A.E. puede ser muy variable, debido a que los
componentes necesarios para las labores de barrido dependen de las características de la actividad
y del edificio:
Ocupación, número de plantas y superficie de las mismas, etc. El perfil de estas personas, debe ser
tal que entre otras características tengan serenidad y sepan infundir y transmitir tranquilidad a los
demás.
Equipos de primeros auxilios (E.P.A.).
Su misión es prestar los primeros auxilios a los lesionados durante una emergencia. Para ello
deberá estar capacitado para decidir la atención a prestar a los heridos de forma que las lesiones
que presentan no empeoren y proceder a la estabilización de los lesionados graves, a fin de ser
evacuados. Asimismo debe tener el criterio de priorización ante la atención de lesiones.
Para un correcto y eficaz desarrollo de su cometido los integrantes de los E.P.A. deben tener
formación y adiestramiento continuados en emergencias médicas, urgencias médicas,
inmovilización, movilización y transporte de heridos.
• Apoyar a los componentes del Equipo de Segunda Intervención cuando les sea requerido.
(Tendido de mangueras, etc.).
La actuación de los miembros de este equipo será siempre por parejas. Si existiesen sistemas fijos
de extinción en alguna zona, el EPI de ésta conocerá su operación.
Los componentes del EPI tendrán además formación en los siguientes temas: conocimiento del
fuego, métodos de extinción, agentes extintores, extintores portátiles, prácticas de extinción con
extintores portátiles, operaciones en sistemas fijos de extinción (en su caso) y Plan de
Emergencias.
Equipo de Segunda Intervención (E.S.I.)
Este equipo representa la máxima capacidad extintora del establecimiento. Su ámbito de actuación
será cualquier punto del establecimiento donde se pueda producir una emergencia de incendio.
Deben ser personas localizables permanentemente durante la jornada laboral mediante algún
medio de transmisión fiable (llamada colectiva, buscapersonas, radio, etc.).
Deberán tener formación y adiestramiento adecuados en el combate del tipo de fuegos que puedan
encontrar en establecimientos con medios de primera intervención (extintores portátiles), de
segunda intervención (mangueras) y, en su caso, equipos especiales (sistemas fijos de extinción,
equipos de respiración autónoma, etc.). Deben asimismo conocer exhaustivamente el Plan de
Emergencias.
La composición mínima del E.S.I. debe ser de tres personas, pudiendo formar más de un equipo
cuando las circunstancias de amplitud del establecimiento lo requieran. (Tiempos de intervención
demasiado dilatada, etc.).
A la llegada del servicio público de extinción les cederá el mando de las operaciones informando
y colaborando con los mismos en lo que le sea solicitado.
Las personas integrantes de un equipo pueden formar parte de otro equipo si resulta más adecuado
de acuerdo con las disponibilidades de personal en la empresa.
Los medios técnicos de prevención y protección contra incendios, así como las instalaciones
peligrosas deben ser sometidos a un programa de mantenimientos exigibles según la legislación
vigente. Los medios técnicos de prevención y protección además de las revisiones obligatorias por
empresa mantenedora autorizada, deben realizarse una serie de operaciones por parte del titular de
la instalación. 13
13. https://ceoearagon.es/prevencion/prevengo/gestion/2_4_3_plan.htm
Brigadas de Emergencia
Se requiere que las empresas cuenten con una organización interna que permita prever y en su caso
atender cualquier contingencia derivada de emergencia, siniestro o desastre. La integración de las
Brigadas de Emergencia permitirá contar con personas responsables y capacitadas, que tomarán
medidas y acciones para prevenir siniestros y en su caso mitigar los efectos de una calamidad.
Definición de Brigadas
Las Brigadas son grupos de personas organizadas y capacitadas para emergencias, que serán
responsables de combatirlas de manera preventiva o ante eventualidades de un alto riesgo,
emergencia, siniestro o desastre, dentro de una empresa, industria o establecimiento y cuya función
está orientada a salvaguardar a las personas, sus bienes y el entorno de los mismos.
De acuerdo a las necesidades del centro de trabajo, las Brigadas pueden ser multifuncionales, es
decir, los brigadistas podrán actuar en dos o más especialidades.
Brigada de Evacuación
Implementar, colocar y mantener en buen estado la señalización del inmueble, lo mismo que
los planos guía. Dicha señalización incluirá a los extintores, botiquines e hidrantes
Contar con un censo actualizado y permanente del personal
Dar la señal de evacuación de las instalaciones, conforme las instrucciones del coordinador
general
Participar tanto en los ejercicios de desalojo, como en situaciones reales
Ser guías y retaguardias en ejercicios de desalojo y eventos reales, llevando a los grupos de
personas hacia las zonas de menor riesgo y revisando que nadie se quede en su área de
competencia
Determinar los puntos de reunión
Conducir a las personas durante un alto riego, emergencia, siniestro o desastre hasta un lugar
seguro a través de rutas libres de peligro
verificar de manera constante y permanente que las rutas de evacuación estén libres de
obstáculos
En caso de que una situación amerite la evacuación del inmueble y la ruta de evacuación
determinada previamente se encuentre obstruida o represente algún peligro, indicar al personal
las rutas alternas de evacuación
Realizar un censo de las personas al llegar a los puntos de reunión
Coordinar el regreso del personal a las instalaciones en caso de simulacro o en caso de una
situación diferente a la normal, cuando ya no exista peligro
Coordinar las acciones de repliegue, cuando sea innecesario
Contar con un listado de personal que presenten enfermedades crónicas y tener los
medicamentos específicos para tales casos
Detectar los riesgos de las situaciones de emergencia por incendio, de acuerdo con los
procedimientos establecidos por la empresa
Operar los equipos contra incendio, de acuerdo con los procedimientos establecidos por la
empresa o instrucciones del fabricante
Proporcionar servicios de rescate de personas y salvamento de bienes, de acuerdo con los
procedimientos establecidos por la empresa
Reconocer si los equipos y herramientas contra incendio están en condiciones de operación
El coordinador de la brigada debe contar con certificado de competencia laboral, expedido de
acuerdo a lo establecido en la Norma Técnica de Competencia Laboral de Servicios contra
incendio, del Consejo de Normalización para la Certificación de Competencia Laboral
Intervenir con los medios disponibles para tratar de evitar que se produzcan daños y pérdidas
en las instalaciones como consecuencia de una amenaza de incendio
Vigilar el mantenimiento del equipo contra incendio
Vigilar que no haya sobrecarga de líneas eléctricas, ni que exista acumulación de material
inflamable
Vigilar que el equipo contra incendio sea de fácil localización y no se encuentre obstruido
Verificar que las instalaciones eléctricas y de gas, reciban el mantenimiento preventivo y
correctivo de manera permanente, para que las mismas ofrezcan seguridad
Conocer el uso de los equipos de extinción de fuego, de acuerdo a cada tipo de fuego
Las funciones de la brigada cesarán, cuando arriben los bomberos o termine el conato de incendio
Brigada de Comunicación
Contar con un listado de números telefónicos de los cuerpos de auxilio en la zona, mismos que
deberá de dar a conocer a todo el personal
Hacer las llamadas a los cuerpos de auxilio, según el alto riesgo, emergencia, siniestro o
desastre que se presente.
En coordinación con la Brigada de Primeros Auxilios tomará nota del número de ambulancia,
nombre del responsable, dependencia y el lugar donde será remitido el paciente, y realizará la
llamada a los parientes del lesionado
Recibir la información de cada brigada, de acuerdo al alto riesgo, emergencia, siniestro o
desastre que se presente, para informarles al Coordinador General y cuerpos de emergencia.
Contar con el formato de amenaza de bomba en caso de presentarse una amenaza
Permanecer en el puesto de comunicación e instalarse previo acuerdo del Comité hasta el
último momento, o bien, si cuenta con aparatos de comunicación portátiles, lo instalará en el
punto de reunión
Realizar campañas de difusión para el personal con el fin de que conozca cuáles son las
actividades del Comité, sus integrantes, funciones, actitudes y normas de conducta ante
emergencias, en fin, todo lo relacionado a la Protección Civil, para crear una cultura dentro de
su empresa
Emitir después de cada simulacro reporte de los resultados para toda la empresa, a fin de
mantenerlos actualizados e informados en los avances de la empresa en materia de Protección
Civil
Es el estudio dentro del cual se analizan los riesgos - agentes perturbadores -, a los que están
expuestos tanto la población como sus bienes, para intentar evitar o mitigar dichos efectos
destructivos, preservando la vida humana
Es necesario identificar y describir cada una de las áreas existentes en la empresa Identificar todos
los riesgos que puedan generar algún peligro para la salvaguarda de la vida de las personas, bienes
y entorno
Ubicar las zonas de riesgo, rutas de evacuación, rutas de acceso de los servicios de emergencia,
áreas de concentración para el personal, en caso de tener que desalojar el edificio, zona para poder
conseguir recursos tales como alimentación, agua o cualquier otra necesidad en caso de
emergencia, además los servicios hospitalarios más cercanos Los datos anteriores, se ubicarán en
un croquis que se deberá colocar en un lugar visible y público de la empresa para que cada persona
que visite las instalaciones se ubique con facilidad Se debe de analizar la empresa y su entorno con
el fin de detectar los posibles riesgos a los que está expuesto el personal tanto dentro como fuera
de las instalaciones.14
14. https://www.ecured.cu/Brigadas_de_Emergencia
PROCEDIMIENTOS OPERATIVOS NORMALIZADOS
PONS
http://bibing.us.es/proyectos/abreproy/30255/fichero/19.+CONCLUSIONES.pdf
Webgrafía
http://bibing.us.es/proyectos/abreproy/30255/fichero/19.+CONCLUSIONES.pdf
http://www.almamater.edu.co/sitio/Archivos/Documentos/Documentos/00000559.pdf
https://www.achs.cl/portal/ACHS-Corporativo/newsletters/pymes-achs-al-
dia/Paginas/PLAN_DE_PREVENCION.aspx
https://images-na.ssl-images-amazon.com/images/I/51Y5XL0DYvL._SX342_.jpg