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TRABAJO PRÁCTICO Nº1.

Libro “La Primavera Silenciosa”.

Asignatura: Ciencia, Tecnología Y Sociedad

Docente: Prof. Dra. Belen A. Acevedo

Alumnos:
 Benitez, Nadia Soledad
 Escalante, Maria Cynthia Joriana
 Gasalla. Alejandra
 Gomez, Carla
 Lezcano, Cesar Adrian
 Martinez, Viviana Gabriela
 Miño Rodeles, Veronica Gabriela
 Zurlo, Vivian Giselle

Resumen
2015
Cada nuevo plaguicida que se crea va siendo más fuerte y, por ende, más
mortífero que los ya existentes debido a que las plagas se adaptan a éstos, cada año
surgen unos 500 nuevos químicos. La guerra química nunca acaba.
El agua, el más importante de nuestros recursos, es duramente contaminado por
las industrias, desechos nucleares, etc., debemos agregar también el efecto de la
pulverización de pesticidas que se filtran en capas subterráneas y al perjudicar éstas
supone la contaminación general de aguas que viajan bajo tierra, saliendo a la
superficie por vertientes y terminando en ríos y lagos. Esto implica que llegue a las
sustancias nutritivas a través de las diferentes especies de una comunidad biológica
(vegetales, animales y seres humanos) causando enfermedades y, en muchos casos,
la muerte de estos seres vivos.

Primavera silenciosa (Silent Spring en inglés) es un libro de Rachel Carson publicado el


27 de septiembre de 1962 que advertía de los efectos perjudiciales de los pesticidas en el
medio ambiente y culpaba a la industria química de la creciente contaminación.

Muchos científicos lo calificaron de fantasioso, pero para muchas personas se trata del
primer libro divulgativo sobre impacto ambiental y se ha convertido en un clásico de la
concienciación ecológica.

En 2006, Primavera silenciosa fue considerado uno de los 25 libros de divulgación


científica más influyentes de todos los tiempos por los editores de Discover Magazine.

Rachel Carson (1907-1964) Bióloga, Master en Zoología, Ambientalista, fue pionera en


darse cuenta y explicarle al mundo cómo el crecimiento de la civilización estaba amenazando la
vida en la Tierra y la propia existencia de la humanidad.
El libro (base del ecologismo moderno) sugiere considerar la primavera sin el canto de
los pájaros, y el zumbido de los insectos, una primavera sin aves, es decir, silenciosa, dado
que en este se destaca el peligro que presenta el uso de plaguicidas en los cultivos, en las
tierras, en las aguas. Sus escritos muestran hechos y enseñan actitudes. En él se critica
fuertemente al DDT, denominado "elixir de la muerte", uno de los detonantes del movimiento
medioambientalista mundial en los años 60.
Quizá no haya persona más respetada y, a la vez, más desconocida en nuestro entorno
que Rachel Carson y su libro Primavera silenciosa. En cambio, en Estados Unidos se considera
que este libro es uno de los más notorios del siglo XX y de los que más han influido en su
cultura, su sociedad y su política
Primavera silenciosa contribuyó a un nuevo conocimiento del lugar que ocupa la especie
humana en el mundo y a promover políticas y conductas para preservar el ambiente. Fue
Rachel Carson la que ayudó, con su libro y su testimonio, a la creación, años después de su
muerte, de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, la conocida EPA, a controlar
el uso del DDT y de otros pesticidas, a la celebración del Día de la Tierra, a las leyes que se
dictaron en muchos países del planeta sobre pesticidas, insecticidas, fungicidas, rodenticidas y
productos similares y, en fin, al desarrollo del movimiento filosófico y político que hoy llamamos
ecologismo.
Su libro más conocido, Primavera silenciosa, tiene casi 10000 citas por escrito en
publicaciones de científicos y divulgadores y, en Google, marca casi millón y medio de
resultados. Sin embargo, en español no se había traducido hasta hace unos años, en 2010.
Rachel Carson nació en 1907 en Springdale, Pennsylvania, y, murió a los 56 años, en la
plenitud de su talento como escritora y divulgadora. Era bióloga, con una tesis de máster en la
Universidad Johns Hopkins de Baltimore. Por problemas familiares y falta de fondos, no pudo
hacer el doctorado y seguir en la investigación, como ella quería, y enseñó durante unos años
antes de entrar en el Servicio de Pesquerías del gobierno, luego llamado Servicio de Pesca y
de la Vida Salvaje.
Comenzó su carrera como bióloga marina y, también, como escritora a pesar de las
dificultades, en 1941, publica su primer libro sobre el mar, Under the wind, con buenas críticas y
pocas ventas. Y en 1951, cuando prepara su segundo libro, toma la arriesgada decisión de
dejar su trabajo y dedicarse a escribir a tiempo completo. Por fin consigue el éxito, y son
excelentes las ventas de sus nuevos dos libros sobre el mar, The sea around us, publicado en
1951 y The edge of the sea que apareció en 1955.
Preocupada por lo que lee y por algunas conversaciones con científicos alarmados por lo
que están encontrando en sus estudios, Rachel Carson comienza a investigar sobre el DDT y
sus efectos e inicia la preparación de su siguiente libro, Primavera silenciosa. El insecticida se
había empleado con profusión en Europa y el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial para
controlar los insectos que transmitían enfermedades como el mosquito de la malaria, los
diversos insectos del tifus o las pulgas de la peste. Se convirtió en un insecticida de uso
doméstico y agrícola y sin ninguna regulación que controlara su manejo. Incluso el propio
Departamento de Agricultura organizó una campaña con DDT contra la hormiga roja de fuego,
Solenopsis invicta, y fumigó cientos de miles de hectáreas en las zonas que había invadido
esta especie.
Los beneficios del DDT eran bien conocidos por el gran público pero no habían
alcanzado igual difusión los daños que produce. Con los tratamientos de la época desaparecen
los insectos, casi todos y no solo los que son el objetivo del pesticida, y el DDT se acumula en
otras especies que, poco a poco y por su persistencia, sufren su toxicidad y, en algunos casos,
también acaban por extinguirse. Así, piensa Rachel Carson, sin darnos cuenta llegaremos a
nuestra particular “primavera silenciosa”. Es el efecto final del poder, a veces pernicioso, que
nuestra especie ejerce sobre la naturaleza.
La autora se enfrentó a uno de los problemas más graves que la Revolución Industrial, el
siglo XX y las conductas de nuestra especie han dejado en herencia al futuro y los que vivan
ese futuro en nuestro planeta: la contaminación y sus efectos. Rachel escribió en Primavera
silenciosa que:
[...] por primera vez en la historia del mundo, todo ser humano está ahora en contacto
con productos químicos peligrosos, desde el momento de su concepción hasta su muerte… Se
han encontrado en peces en remotos lagos de montaña, en lombrices enterradas en el suelo,
en los huevos de los pájaros y en el propio hombre, ya que estos productos químicos están
ahora almacenados en los cuerpos de la vasta mayoría de los seres humanos. Aparecen en la
leche materna y probablemente en los tejidos del niño que todavía no ha nacido.
Estas palabras, escritas a principios de los sesenta del siglo pasado, hace más de 50
años, son válidas todavía hoy en día y, es más, se puede asegurar que ahora la situación es
mucho más grave.
El libro se publicó por entregas en la revista New Yorker en 1962 y, avisada la industria
agroquímica sobre su contenido, intentaron impedir su edición como libro. Los ataques fueron
terribles. Dijeron que sus datos no eran de fiar aunque nadie lo pudo demostrar.
Pero el libro se publicó y tuvo un éxito extraordinario. Llegaron las alabanzas, los apoyos,
los elogios aunque, además, siguieron los ataques a ella y a su libro. Incluso ahora, 50 años
después, la polémica sobre la responsabilidad de Rachel Carson sobre el control del DDT
continúa.
Incluso ahora más de medio siglo después de la edición de Primavera Silenciosa, la
polémica sobre la responsabilidad de Rachel Carson sobre el control del DDT continúa. La
crítica se centra, sobre todo, en la utilización del DDT en la lucha contra el mosquito de la
malaria. Afirman que desde su prohibición en 1972, los enfermos de malaria se han multiplica
de 10 a 100 veces en todo el mundo, y el número de muertos se ha calculado entre 60 y 80
millones de personas.
En realidad, nunca se prohibió el DDT en las fumigaciones contra el mosquito de la
malaria cuando era necesario, y en muchos países se sigue utilizando con ese fin. Rachel
Carson, en Primavera silenciosa, nunca se opuso a la utilización de insecticidas, y en concreto
del DDT, en el control de la malaria pero, en cambio, sí que pidió más vigilancia en su uso.
Desde el punto de vista conceptual biológico, Rachel Carson popularizó que nuestra
especie no es dueña de la naturaleza, sino parte de ella como cualquier otro ser vivo.
En 1960 Rachel Carson pasó por una mastectomía a raíz de un cáncer de mama que se
le diagnosticó según preparaba y escribía el libro. Murió de las complicaciones, anemia
provocada por la radioterapia y metástasis en el hígado, dos años después de la publicación
del libro, en 1964, en Silver Spring, en Maryland. Es un tipo de cáncer, el de mama, que ya en
los años en que lo sufrió Rachel Carson se asociaba a la exposición a productos químicos
carcinogénicos y, además, al DDT se le consideraba entonces un producto cancerígeno.
Entre las críticas hechas al libro encontramos una que expresaba: “Silencio, señora
Carson”. Y fue el silencio la estrategia empleada por los fabricantes de insecticidas al atenerse
a las leyes sobre secretos comerciales para que el público no pueda conocer la composición
de sus productos. Silencio es la opción que escogen los gobiernos al autorizar las campañas
publicitarias de las grandes industrias químicas y permitir que el volumen de plaguicidas a nivel
mundial aumente constantemente. Silencio es la vía para enviar aún partidas de DDT a zonas
remotas de países en vías de desarrollo.

Legado de la obra Primavera Silenciosa

El escrito propugna medios mejores para el control biológico de plagas como ser la
transmisión de virus o bacterias específicas que enfermen a los insectos sin violentar el
equilibrio natural.
A pesar del despertar de la conciencia que logró el llamado de alerta por parte de
Primavera Silenciosa que llevó a la prohibición de DDT y a la práctica de políticas ambientales
más firmes, hoy en día no podemos decir que la batalla esté ganada. La degradación ambiental
y la explotación de la naturaleza continúan; estamos ante la amenaza de un cambio climático
con consecuencias incalculables y hoy la incidencia del cáncer y otras enfermedades graves es
mayor que nunca. La temprana advertencia de Carson nos despertó del letargo, pero la batalla
por la conservación de la naturaleza y con ella la de nuestra especie, está aún lejos de ser
ganada.
El texto invita a reflexionar sobre el cuidado del ambiente, las consecuencias del mal uso
y abuso de productos químicos para el cultivo y los daños a futuro que su uso puede causar.

"La osadía de creernos capaces de manipular impunemente la vida y la naturaleza nos


ha llevado a activar una guerra silenciosa cuyas consecuencias no somos capaces de imaginar
y mucho menos de prever".

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