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CAPÍTULO 1:
Introducción al estudio de la Física
En este capítulo presentaremos algunas ideas fundamentales sobre la forma en que
trabaja la Ciencia, revisando especialmente las que se refieren a la Física.
Luego pasaremos a una descripción de la materia como primer paso en el estudio del
mundo que nos rodea. Desarrollaremos aquí una definición de masa con la que podremos
comenzar a trabajar, y una reflexión sobre aspectos macroscópicos y microscópicos de
los estados sólido, líquido y gaseoso.
Finalmente presentaremos el Sistema Internacional de Unidades (S.I.), y trataremos
detalles prácticos relacionados con las unidades, la notación y la escritura de cifras,
necesarios para iniciar cualquier tarea que requiera la utilización de cálculos.
Puede considerarse que cada modelo constituye una teoría particular, y que el conjunto de
muchos modelos constituye una gran teoría. Generalmente aparecen contradicciones internas
en una gran teoría cuando se trata de armonizar modelos de muchas situaciones o hechos
particulares. Cada persona busca coherencia en su forma pensar las diferentes situaciones,
pero la coherencia total es un ideal inalcanzable, al que algunos logran aproximarse más y
otros menos.
De todos modos, con sus aciertos y contradicciones, son las teorías y los modelos los que
permiten organizar los datos que el ser humano recibe continuamente del mundo exterior por
vía de sus diferentes sistemas de percepción. Así, los datos no se almacenan de manera caótica
o desordenada, sino que se organizan en un cuerpo de conocimientos donde poseen
significados.
Cada persona organiza continuamente sus percepciones por medio de la modelización y
teorización, para disponer de su propio conocimiento y decidir sobre su propia conducta, sin
ser necesariamente consciente de gran parte del proceso.
Desde el punto de vista del conocimiento común se considera que la tarea está cumplida
cuando se pueden explicar los datos que se poseen. Para el conocimiento científico, en
cambio, cuando se ha logrado explicar los datos conocidos se considera que es el momento de
predecir los datos que corresponderán a nuevas situaciones que aún no han ocurrido, que
habrá que imaginar, y habrá que producir en experimentos que pongan a prueba las teorías
para que avancen.
Así, una teoría nunca estará definitivamente terminada, pero se irá ajustando de manera de dar
cuenta de los hechos de un modo cada vez más adecuado.
El conocimiento científico no avanza siempre de manera suave y uniforme. De vez en cuando,
muy rara vez pero sucede, todo comienza a andar mal: el cuerpo teórico resulta incapaz de
explicar una cantidad cada vez mayor de fenómenos nuevos, y fracasan los intentos de
mejorar las teorías. Después de andar un tiempo a los tropiezos se produce una especie de
revolución científica, y se llega a la necesidad de cambiar radicalmente las nociones más
básicas, las que se consideraban más seguras y de las que nadie hubiese dudado.
Si bien esto sucede alguna vez (al final de esta sección citamos algunos casos), esa no es la
forma normal en que marcha la ciencia. En los períodos de ciencia normal, que constituyen la
mayor parte, los científicos no trabajan tratando de destruir la teoría, ni de descubrirle grandes
falencias, ni tratando inventar o descubrir grandes leyes y principios nuevos; sino que cada
uno trabaja en su campo de interés, a veces un campo reducido, aplicando la teoría que está en
marcha y que se considera aceptada por la comunidad científica. Es cierto que continuamente
se superan escollos que surgen, pero que no se considera que pongan en peligro el núcleo
central. Lo normal es que el trabajo de los científicos consista en aplicar la ciencia conocida y
aceptada a los problemas que deben resolver. En ese proceso la ciencia avanza
enriqueciéndose con los aportes de toda la comunidad científica.
Tanto en la ciencia como en el conocimiento común, gran parte de lo que se descubre depende
de las preguntas que se formulan. Aunque todo lo que consideremos válido hoy podrá ser
modificado mañana, aún en las etapas de cambios catastróficos necesitaremos tener claras las
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ideas de hoy, para poder hacer preguntas, y entender lo que surja mañana. El conjunto de ideas
que la ciencia deseche, será cuestionado y desechado con las herramientas mismas de la
ciencia.
En este sentido, digamos que la ciencia afirma sobre sí misma que es más verdadera que
cualquier modelo no científico del mundo, porque tiene incorporados los mecanismos para:
Probar su pretensión de verdad, sometiéndola a contrastación empírica
Descubrir sus propios errores y deficiencias
y
Corregir sus propios errores y deficiencias
... La Filosofía está escrita en ese gran libro del universo, que está continuamente
abierto ante nosotros para que lo observemos. Pero el libro no puede comprenderse
sin que antes aprendamos el lenguaje y alfabeto en que está compuesto. Está escrito
en el lenguaje de las matemáticas y sus caracteres son triángulos, círculos y otras
figuras geométricas, sin las cuales es humanamente imposible entender una sola de
sus palabras. Sin ese lenguaje, navegamos en un oscuro laberinto.
IDEALISMO Y REALISMO
El punto de vista idealista extremo sostiene que sólo podemos conocer nuestro
mundo interior, y que la existencia del mundo exterior, independiente del
sujeto que conoce, no es una verdad demostrable. El pensamiento platónico (de
PLATÓN, 427-347aC) sostiene que el mundo real es el mundo de las ideas,
mientras que el mundo exterior al sujeto es una apariencia no demostrable.
Esto no significa que los antiguos griegos fuesen delirantes, sino que eran
grandes pensadores, capaces de llevar los refinamientos del razonamiento
hasta los extremos, aún en contra del sentido común (que también conocían a
la perfección). SÓCRATES (469-399aC), de quien PLATÓN fue discípulo, sostenía
ideas más parecidas a las de este libro: reconocía que no podía demostrarse la
existencia de una realidad exterior al sujeto, pero apelaba al sentido común
para justificar su creencia en dicha existencia.
Dentro del pensamiento científico hay muchas corrientes filosóficas, aunque
puede decirse que se acepta mayoritariamente el punto de vista racionalista,
según el cual sí existe una realidad exterior al sujeto, es posible llegar a
conocer aspectos de esa realidad, y es posible mejorar dicho conocimiento por
medio de la investigación científica.
Ejemplo desarrollado.
Alguien registra que un automóvil se pone en movimiento a las 10 h 47min 25,0s (de un día determinado
que no interesa mencionar), y viaja con las luces apagadas hasta las 10h 47min 48,6s (del mismo día),
instante en que las enciende.
a) Calcular la duración del intervalo de tiempo durante el cual el automóvil, en este episodio descripto,
estuvo viajando con las luces apagadas.
b) Repetir el mismo cálculo con los nuevos valores de t que hubiera obtenido un observador
controlando el proceso con un cronómetro disparado al ponerse en movimiento el automóvil.
Desarrollo
a) Para el intervalo cuya duración queremos averiguar, el instante inicial es t 1 = 10h 47min 25,0s , y el
final es t2 = 10h 47min 48,6s .
De manera que la duración es t = 10h 47min 48,6s – 10h 47min 25,0s = 0h 0min 23,6s, o bien, abreviando,
t = 23,6 s.
b) Para el tiempo registrado por el observador con el cronómetro vamos a utilizar t’. Él hubiera
registrado t’1 = 0 s al comenzar el movimiento, y t’2 = 23,6 s al encenderse las luces.
Como debe ser, la duración del intervalo no depende de estos cambios:
t’ = t’2 – t’1 = 23,6 – 0,0 = 23,6 s
Espacio
El espacio, al igual que el tiempo, es motivo de muchas especulaciones filosóficas. Baste
saber, por ejemplo, que ya escuelas filosóficas muy antiguas (y también actuales) sostenían
que el espacio no puede existir independientemente de los cuerpos que contiene.
En el nivel en que desarrollaremos los temas de este libro, no podremos ni intentaremos
ocuparnos de esas ideas. No trataremos de concebir un espacio totalmente vacío, sin cuerpos
ni observadores, en el cual hasta la noción de tiempo perdería sentido. Ni trataremos de
decidir si es posible imaginar que además de no existir la materia, tampoco exista el espacio.
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Nos será útil y suficiente, la idea más simple, según la cual el espacio se concibe como un
escenario en el cual transcurre el tiempo de manera uniforme, mientras la materia evoluciona,
se mueve, o se transforma de muy diversas maneras.
Al igual que lo que sucede con el tiempo, aunque no sepamos definir qué es el espacio, sí
tendremos que saber cómo tratar con él en cada situación, a través de coordenadas, vectores,
etc., con los que comenzaremos a trabajar intensamente a partir del próximo capítulo.
Por ahora dejaremos estos elementos, y nos introduciremos en otro tema fundamental,
recorriendo algunas ideas acerca de cómo está constituida la materia.
atraen y las del mismo signo se repelen. Esta propiedad no basta para entender el
funcionamiento de cualquier aparato eléctrico moderno, pero sí para entender que el núcleo
del átomo atrae y mantiene ―cautivos‖ a sus electrones, y que ésa es la razón primera que
fundamenta la existencia de los átomos y de la materia tal como la conocemos.
Cada electrón tiene exactamente tanta carga como un protón, pero de signo opuesto. De
manera que el átomo logra la neutralidad eléctrica rodeándose de tantos electrones en la nube
1
negativa, como protones haya en el núcleo .
Nube negativa:
de masa despreciable,
constituida por Z electrones Núcleo: en esta figura sería un
en un movimiento inconce- punto tan pequeño que no podría
biblemente rápido, representarse.
indescriptible en términos Tiene la carga positiva (Z protones),
clásicos. y casi toda la masa del átomo.
Fig. 1.1: Esquema del átomo, mostrando la distribución de las cargas eléctricas.
El núcleo condensa en una región inimaginablemente pequeña (un punto, comparado con el
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átomo) casi toda la masa de éste, distribuida entre neutrones y protones, ambos de masas casi
iguales. La carga positiva de este núcleo mantiene un cuerpo negativo constituido por los
livianos electrones a su alrededor en un movimiento rapidísimo, también inimaginable. Las
nubes electrónicas de los átomos vecinos son las partes que entran en ―contacto‖, por llamarlo
de alguna manera, cuando los átomos vecinos se aproximan, y tienen cierto grado de
estructura que determina las uniones químicas que pueden ocurrir entre ellos.
Los electrones, protones y neutrones de un átomo son iguales a los correspondientes
electrones, protones y neutrones de otro. Las diferentes propiedades químicas de los
elementos se deben a las diferentes estructuras de sus nubes electrónicas, y no a que sus
partículas constituyentes difieran en algo.
Los neutrones son necesarios en el núcleo para mantener unidos los protones entre sí, por
medio de la llamada fuerza nuclear, a pesar de las fuerzas eléctricas repulsivas entre ellos, que
a tan cortas distancias se hacen intensísimas. Contribuyen a la masa del núcleo pero no a las
fuerzas eléctricas, y en consecuencia no influyen sobre la nube electrónica, ni sobre las
propiedades químicas del átomo.
La estructura del núcleo no es afectada por fenómenos mecánicos, térmicos, ni químicos, ya
que:
o Los golpes o vibraciones sólo producen leves tensiones o deformaciones de las nubes
electrónicas que unen los átomos entre sí,
1
De la misma manera que lo hace cada átomo, los grupos de átomos, ya sean moléculas o cuerpos macroscópicos, logran
la neutralidad eléctrica cuando el número total de sus electrones iguala al número total de los protones de sus núcleos.
Mientras un átomo o grupo de átomos no ha logrado la neutralidad, tiene carga eléctrica de algún signo, y se denomina ion
(negativo si hay electrones de más, y positivo en caso contrario). La carga de un ion se manifiesta con fuerzas eléctricas
atractivas para las partículas de signo contrario, y repulsivas para las del mismo signo. Éste es el mecanismo por el cual la
materia tiende a la electroneutralidad.
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La masa es una propiedad fundamental de la materia. Todo lo que se puede considerar material tiene una cierta cantidad
de masa, independientemente de sus demás características. Más adelante daremos definiciones mejores, pero por ahora
comenzaremos imaginando que la masa es algo así como la cantidad de materia de cada cuerpo o sistema.
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Para que exista una molécula, los átomos que la constituyen deben estar unidos por fuerzas
más intensas que las que actúan entre ellos y los átomos de las moléculas vecinas. También se
dan casos de moléculas de un solo átomo, y casos en los cuales el término molécula no tiene
sentido.
1
Si ordenamos a los elementos por su número atómico, podemos decir que en la naturaleza se encontraron desde el
elemento 1 (hidrógeno), hasta el 92 (uranio). Los elementos tecnecio (43) y promecio (61) sólo se hallaron en el Sol. Hace
muy poco se detectaron trazas del elemento número 94, plutonio, en rocas del sur de California, con lo que se llega al
número de 91 elementos naturales en la Tierra. Por otra parte, artificialmente se logró producir los elementos
―transuránidos‖, desde el número atómico 93 hasta el 110, con excepción del 108 que aún no ha sido detectado. Esto hace
el total de los 109 elementos químicos conocidos.
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La mayoría de las 109 clases de átomos disponibles en nuestro planeta se combinan entre sí
dando lugar a la formación de varios millones de moléculas diferentes. Veamos algunos
ejemplos:
o Los gases nobles, como el helio y el argón, están formados por átomos no ligados, es
decir moléculas monoatómicas.
o Los átomos de oxígeno pueden agruparse de a dos, formando las moléculas de gas
oxígeno O2, imprescindible para las formas superiores de vida; o de a tres O3 formando
el gas tóxico ozono.
o Los átomos de oxígeno pueden unirse casi con todos los demás, formando una enorme
variedad de sustancias minerales (inorgánicas) y orgánicas. Tal vez la más importante
de todas sea el agua H2O. Las moléculas más complejas pueden tener muchos átomos,
miles de átomos, como en el caso de las proteínas y otras macromoléculas.
o Otras veces los átomos tienden a ordenarse en redes tridimensionales donde todos están
unidos entre sí, como ocurre en los metales. En estos casos no tiene lugar el término
―molécula‖.
Masa
Consideremos un sistema constituido por la mezcla de 4 gramos de gas hidrógeno (moléculas
H2) y 32 gramos de gas oxígeno (moléculas O2). Este sistema está contenido en un recipiente
cerrado adecuado (en este momento no interesa justificar estos números).
Si hacemos saltar una chispa, podemos provocar que estos gases reaccionen según:
2 H2 + O2 2 H2O
Que significa que cada dos moléculas H2 se combinan con una O2 para dar dos moléculas
H2O. Es decir, luego de la explosión, que es precisamente lo que ocurre en este caso y,
suponiendo que el recipiente resiste y que controlamos adecuadamente algunas condiciones,
habrá aproximadamente 36 gramos de agua, y prácticamente nada de gas oxígeno ni de gas
hidrógeno. Observamos que en el sistema no se han conservado las cantidades de ninguna
sustancia, a pesar de lo cual, guiados por la idea fundamental de la conservación de la
materia, consideramos que, si el recipiente estuvo adecuadamente cerrado, no debe haber
cambiado la cantidad total de materia que contiene.
Consideramos que la materia que está en un sistema sólo puede desaparecer de él yéndose a
través de la frontera que lo delimita, y necesariamente continuará existiendo en otro sistema.
Mientras un sistema se mantenga aislado, en el sentido de que nada pueda ingresar ni salir a
través de sus fronteras, su cantidad de materia debe permanecer constante.
Ahora bien, la balanza nos permite verificar que inicialmente había 36 gramos de ciertas
sustancias y luego de la reacción química sigue habiendo 36 gramos de otras sustancias. Este
resultado nos sugiere que lo que marca la balanza, es decir la cantidad de gramos de cualquier
sistema sin indicación de la sustancia, puede ser una adecuada indicación de la cantidad de
materia. Esta cantidad es la denominada masa del sistema.
La definición completa del concepto de masa requiere del uso de conceptos de dinámica y lo
desarrollaremos en el capítulo correspondiente. Por ahora nos será útil la siguiente definición:
Unidad de masa
Para determinar de forma práctica la masa de un sistema se utiliza una balanza (en alguno de
sus varios tipos), instrumento que permite determinaciones de mucha precisión. Se dice que la
balanza es para pesar los objetos porque recurre al peso de los mismos, tanto para determinar
su masa como para determinar su peso.
El peso expresa la acción del campo gravitatorio del planeta en el que vivimos sobre cada
cuerpo. Al intentar sostener cualquier cuerpo, detectamos la acción hacia abajo de una fuerza
llamada fuerza peso o fuerza gravitatoria. Es importante entender que la facultad ―tener
materia‖, que es la que se cuantifica con la masa (en kg), no es la misma que la facultad de
pesar, que requiere, para existir y tener sentido, de la acción del campo gravitatorio del
planeta en el que estamos.
Debemos tener en claro que tiene que ser posible definir y medir la masa de un sistema sin
recurrir al concepto de peso; la masa tiene que ser concebible, por ejemplo, para todas las
cosas que flotan en una cabina espacial sin ninguna sensación de peso.
1
El ―kilogramo patrón‖ se construyó para representar de manera lo más exacta posible la masa del kilogramo de agua en
las condiciones establecidas. Actualmente se ha definido que de registrarse alguna diferencia, se considera la unidad de
masa representada exactamente por el kilogramo patrón.
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Aunque no todas las transiciones de un estado a otro son posibles para todas las sustancias, la
mayoría de las sustancias puras pueden pasar de uno de estos tres estados a cualquier otro si
se varían adecuadamente la presión y la temperatura. En general, si se mantiene fija la presión,
el aumento de temperatura lleva desde el estado sólido hasta el gaseoso, y viceversa.
Los nombres de las posibles transiciones son:
gaseoso
Los Sólidos
Desde el punto de vista del significado de las palabras, un cuerpo es sólido si es rígido, o sea
si todas sus dimensiones son fijas e inalterables (abreviadamente diremos que tiene forma
fija).
No obstante, no existe el cuerpo totalmente rígido. Todo cuerpo se deforma en alguna medida
bajo la acción de fuerzas, aunque lo haga imperceptiblemente. Un cuerpo se considera más
sólido cuanto menos posible es deformarlo.
Hay que distinguir dos modalidades opuestas para una deformación: deformación elástica y
deformación plástica.
Elasticidad: Propiedad por la cual un cuerpo, si es deformado por la acción de fuerzas,
recupera su forma original cuando las fuerzas se suspenden.
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ELASTICIDAD O DEFORMABILIDAD
La elasticidad perfecta es un ideal inalcanzable. A pesar de lo ello existen
materiales que se comportan muy bien de manera elástica mientras la
deformación no supere determinados límites.
Muchos mecanismos de uso cotidiano logran un comportamiento elástico
recurriendo a resortes y láminas de acero templado. Ahora bien, el acero
templado, como material, es elástico en alto grado (según la definición que
hemos considerado) tanto en un resorte muy fácil de estirar, como en un
bloque macizo muy rígido, porque en ambos casos recupera su forma luego de
una deformación.
Algunos materiales como la goma, en cambio, aparentan ser muy elásticos
porque son blandos, fácilmente deformables, y parecen volver siempre a su
forma original. Pero si se mide con precisión se encuentra que, en cuanto al
grado en que pueden recuperar exactamente su forma, muchos de ellos tienen
una elasticidad pobre.
En la vida práctica se dice que el resorte y la bandita de goma son elásticos,
pero el bloque rígido de acero no. Esto sólo refleja parcialmente el concepto de
elasticidad, es aceptable en la vida cotidiana, pero no en un ámbito técnico.
gris: Cl
+
blanco: Na
Fig. 1.3 : Dos representaciones de una celda unidad de los cristales que constituyen la
sal común, o cloruro de sodio (ClNa). A la izquierda se ha dibujado una pequeña esferita
en cada ―sitio de red‖, es decir en el lugar aproximado de cada núcleo atómico. A la
derecha se ha representado aproximadamente la corteza electrónica de cada ion,
sugiriendo que estos iones se aproximan hasta que las cortezas entran en cierto grado de
contacto.
Fig. 1.4: Ejemplos típicos de cristales naturales. Los dos de la izquierda ilustran
casos de crecimiento preferencial de determinados planos atómicos durante la
solidificación. La calcita, a la derecha, es un mineral que al ser golpeado se rompe
solamente en tres direcciones planas, revelando una estructura cristalina con planos
de menor cohesión.
Los materiales amorfos tienen la rigidez de los sólidos, pero desde ciertos
puntos de vista se parecen a los líquidos. Por ejemplo: Cuando se enfría un
vidrio en estado líquido, éste se va endureciendo gradualmente hasta llegar
aparentemente al estado sólido; pero al no haber punto de fusión definido,
podemos pensar que en realidad nunca se llega al estado “verdaderamente”
sólido, sino a un estado de líquido tan viscoso que parece sólido. Muestra de
ello es que se ha encontrado que vitreaux de catedrales que datan de la Edad
Media presentan un aumento de su espesor en su extremo inferior, atribuido,
justamente, a la fluencia del vidrio ocurrida en cientos de años.
Para simplificar, digamos que en el rango de temperaturas en el que cada
cuerpo mantenga una aceptable rigidez, lo seguiremos llamando sólido.
Los líquidos
Los líquidos se caracterizan por su fluidez y su incompresibilidad. La fluidez es la capacidad
de un sistema para deformarse continua e indefinidamente, que puede imaginarse como el
deslizamiento de unas partes con respecto a otras. Por otra parte la incompresibilidad es la
capacidad para resistir esfuerzos tendientes a disminuir el volumen del sistema, es decir la
capacidad para mantener el volumen en general.
Por estas propiedades es que los líquidos conservan el volumen frente a operaciones simples
tales como cambiarlos de recipiente. No tienen forma, pero sí volumen propios.
Desde el punto de vista microscópico todo esto se explica si las moléculas del líquido: no
están rígidamente unidas entre sí (pueden desplazarse unas con respecto a otras), pero en
promedio están imposibilitadas tanto de acercarse como de alejarse apreciablemente.
La proximidad promedio entre las moléculas de los líquidos es tal que:
si se intenta aproximarlas más aparecen notables fuerzas repulsivas, que se traducen en la
propiedad macroscópica de incompresibilidad,
si se intenta alejarlas más se entra en la zona de predominio de las fuerzas atractivas,
responsables de la cohesión o adherencia de las moléculas entre sí, y también de la tensión
superficial.
De manera que, a diferencia de lo que sucede en los sólidos, las moléculas del líquido no
ocupan posiciones fijas sino que tienen movilidad. Podemos pensar que la transición
sólidolíquido (fusión) ocurre cuando las vibraciones de cada átomo o molécula se hacen
demasiado intensos como para que éste sea retenido en un lugar definido. Cada átomo o
molécula viaja caóticamente por el líquido sin que los demás lo puedan retener en ningún
lugar fijo, y sin poder alejarse de ellos: cambia continuamente de vecinos, pero siempre está
rodeado de vecinos cercanos.
La condición de fluido hace que, por acción de la gravedad, la superficie libre de los líquidos
en recipientes estáticos sea perfectamente horizontal, excepto en las proximidades de las
paredes del recipiente. Allí compite la atracción entre sí de las moléculas del líquido, con la
atracción entre moléculas de líquido y moléculas de las paredes (adherencia). Como
resultado de esta competencia, la superficie libre se redondea hacia arriba cuando el líquido
moja el recipiente y hacia abajo si no lo moja (Fig. 1.5). Los líquidos generalmente mojan las
paredes de los recipientes que los contienen, pero ello no siempre sucede: el agua no moja las
plumas de los patos, el mercurio no moja al vidrio ni a muchas otras sustancias, etc.
Fig. 1.5 : distinto comportamiento de dos líquidos en contacto con la pared de un recipiente.
La apariencia de la superficie libre del líquido es como si hubiera una membrana con una
tensión superficial que tendiera siempre a alisar y redondear las formas: pequeñas
cantidades de líquido forman gotas, y éstas tienden a la forma esférica. Por efecto de la misma
tensión superficial, las gotas tienden a no fragmentarse, y si entran en contacto, tienden a
reunirse en gotas mayores.
Los Gases
Los gases se caracterizan por su tendencia a la expansión y al enrarecimiento ilimitado. Como
los líquidos, son fluidos pero, a diferencia de ellos, se expanden hasta donde algo se los
impida. Si se abre el recipiente que contiene un gas éste escapa y continúa expandiéndose.
Aun si en el exterior hay otro gas, continúa la expansión, mezclándose uno con el otro. Un
gas en un recipiente puede ser comprimido hasta volúmenes muy inferiores al inicial,
manifestando una gran compresibilidad.
El modelo más simple actualmente aceptado es el “modelo cinético” propuesto en 1738 por
Daniel BERNOULLI (1700-1782), supone al gas constituido por un gran número de partículas
de dimensiones despreciables comparadas con la separación entre ellas. Estas partículas, que
son las moléculas, se consideran esferas rígidas que no interactúan excepto cuando chocan
entre sí y con las paredes del recipiente que las contiene.
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La idea de que las partículas del gas están muy separadas en relación con sus dimensiones
puede explicar la gran compresibilidad de los gases; y la idea de que viajan a gran velocidad y
sin atracciones mutuas apreciables explica la tendencia a la expansión ilimitada (hubo
modelos, luego desechados, que explicaban esta tendencia sobre la base de la idea de una
repulsión entre las partículas).
Estas unidades no eran decimales. Por ejemplo: 3 pies constituyen 1 yarda, el pie tiene 12
pulgadas, y la pulgada se subdivide en medios, cuartos, octavos, dieciséis avos, etc. (esto aún
existe sin cambios, como puede comprobarse tratando de comprar tornillos en una ferretería).
Otra complicación de estos sistemas surge del hecho de que sus unidades de superficie o
volumen no se derivan de las de longitud. Por ejemplo: la unidad de volumen actual para
líquidos en EEUU es el galón internacional (hay otros galones, como el imperial, y también
hubo otros), que se define como el volumen contenido en un cilindro de 7 pulgadas de
diámetro y 6 de alto, o sea 230,90706 (que se redondea a 231) pulgadas cúbicas. Es decir, no
fue pensado como múltiplo ni de la pulgada cúbica, ni del pie cúbico, ni de nada: fue definido
arbitrariamente.
Después de una ardua tarea se pudo elaborar el sistema métrico decimal: métrico por el
nombre de la unidad de longitud, metro, que se definió sobre la base de un patrón
absolutamente universal (el tamaño de la Tierra -que hubo que medir, como parte de la tarea-),
y decimal porque todos los múltiplos y submúltiplos se definían con potencias de diez.
Además, como unidades fundamentales se definió el kilogramo para la masa, y el segundo
para el tiempo, por lo que durante mucho tiempo este sistema se conoció como ―MKS‖ (por
metro-kilogramo-segundo).
El sistema no se impuso de manera inmediata, ni siquiera en Francia, porque además de los
inconvenientes propios de la tarea, había muchos intereses encontrados. En 1795 se adoptó
oficialmente en Francia, pero luego hubo regresiones por diversos motivos, y convivió un
tiempo con las viejas unidades. Se convirtió en obligatorio en toda Francia el 1 de enero de
1840. Luego, en 1875, delegados de 17 países, incluido Estados Unidos de América firmaron
el Tratado del Metro en París (aunque actualmente en EEUU, en la vida práctica se siguen
utilizando las viejas unidades). Con diversas contingencias el sistema métrico se fue
imponiendo mientras las definiciones de sus unidades también evolucionaban hacia patrones
más precisos y más fácilmente reproducibles en cualquier laboratorio.
En 1948 comenzó otra gran fase evolutiva del sistema métrico. Luego de estudios y consultas
llevados a cabo por el Comité Internacional de Pesas y Medidas, se ultimaron detalles del
Sistema Internacional de Unidades (SI), que a partir del año 1960 fue adoptado por la mayoría
de los países. En nuestro país se instituyó en 1972 el Sistema Métrico Legal Argentino
(SIMELA) que adoptó el SI.
El SI consta de 7 unidades fundamentales y 2 unidades suplementarias. A partir de ellas, a
través de productos o cocientes se obtienen las magnitudes derivadas. La tabla 1.1 muestra las
unidades fundamentales del SI.
Tabla 1.1: Unidades fundamentales del Sistema Internacional:
dimensión o cantidad física nombre de la unidad símbolo
longitud (L) metro m
tiempo (T) segundo s
masa (M) kilogramo kg
temperatura kelvin K
intensidad de corriente eléctrica ampere A
cantidad de sustancia mol mol
intensidad luminosa candela cd
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El Comité Internacional de Pesas y Medidas acepta que se sigan usando ciertas unidades
aunque no pertenecen al SI, como por ejemplo, el minuto (1 min = 60 s), el litro (1 L = 1 dm3
= 103 m3 ), la tonelada métrica (1 tm = 103 kg); mientras que desaconseja el uso de otras,
como por ejemplo, el micrón (1 = 1m ), el kilogramo fuerza ( 1kgf = 9,8 kgms2 ).
Análisis dimensional
Muchas veces surgen dudas sobre la corrección de una expresión, que pueden disiparse
rápidamente procediendo al análisis dimensional. Éste consiste en el análisis de las
dimensiones de todos los factores intervinientes en una expresión, y de las operaciones entre
ellos. La noción fundamental que se aplica es:
El análisis dimensional no requiere trabajar con las unidades (aunque puede hacerse con
ellas), sino con símbolos para las dimensiones. En particular para los temas de mecánica es
suficiente con las dimensiones longitud (L), masa (M), y tiempo (T).
Ejemplo desarrollado:
Supongamos que necesitamos responder la siguiente pregunta: ¿Es dimensionalmente correcta la
expresión distancia = vo t + F t 2 /m 2, para calcular la distancia recorrida por un cuerpo de masa m,
luego de que se le aplique una fuerza F durante un tiempo t, siendo que el cuerpo inicialmente viajaba
con velocidad vo ?
Desarrollo
La pregunta también podría estar hecha con valores y unidades concretos de m, t, F, y vo. No
obstante, para el análisis dimensional no es necesario conocer valores ni unidades, sino sólo las
dimensiones de cada factor. En este caso, tomaremos como dato la siguiente indicación de las
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ANEXO 1.1:
Notación exponencial y cifras significativas.
Notación exponencial
A veces es necesario utilizar números que, por ser extremadamente grandes o pequeños, se
escriben con muchos ceros. Por ejemplo: la distancia de la Tierra al Sol es 149000000000
metros, y la masa del protón vale 0,00000000000000000000000000166 kg. Si tuviéramos que
operar con estos números escritos de esta manera tendríamos dos problemas serios: por un
lado que es muy fácil cometer errores en la cantidad de ceros que se escriben, y por otro que
las calculadoras comunes no admiten tantas cifras.
Estos inconvenientes se solucionan fácilmente reemplazando todo el conjunto de ceros a la
izquierda o a la derecha, por la correspondiente multiplicación o división por potencias de
diez. Para esto sólo hay que recordar que:
1 0 0 0 . . . 0 = 10n
n ceros
n 1
0,0 0 . . . 0 1 = 10
10 n
n ceros
Esto se llama ―notación exponencial‖, o ―notación científica‖.
Los mismos ejemplos con esta notación (se muestran varias posibilidades equivalentes):
Cifras significativas.
Cuando un número expresa el resultado de una medición está afectado de cierta incerteza
experimental, que depende de muchos factores tales como: la calidad del instrumento de
medición, el cuidado y la pericia del operador que realiza la medida o lectura del instrumento,
entre otros. Por eso, el número que expresa el resultado de una medición o experimento
puede tener algunas cifras que el experimentador juzga que son muy seguras, otras que son
dudosas, y algunas otras que sabe que no tienen ningún sentido (por ejemplo, porque el
procedimiento terminaba con un cálculo y el visor de una calculadora tenía 20 decimales).
Se denominan cifras significativas a aquellas que tienen realmente algún significado
experimental, o sea, las que el operador juzga seguras más una que se puede estimar con cierto
grado de aproximación.
Por ejemplo: al medir un objeto con una regla graduada al milímetro, podemos obtener 23,7
cm. En este caso, hemos expresado el resultado con tres cifras significativas, y no estamos
afirmando que la cuarta cifra debería ser un cero, ni que no debería serlo. Con la misma regla
podríamos haber estimado una cifra significativa más, y decir, por ejemplo, que el objeto mide
23,72 cm.
Si en cambio decimos que el resultado de la medición es 23,70 cm, estamos anunciando que
vimos que el extremo del objeto llegaba exactamente hasta la 7ª marca después del 23. En este
caso el cero es la cuarta cifra significativa, y si bien matemáticamente el número 23,7 es
exactamente igual al 23,70, ambos no son equivalentes como indicativos del resultado de una
medición.
Ejemplo desarrollado
1) Utilizando potencias de 10, exprese una masa de 12583 kg con tres cifras significativas de dos
maneras diferentes.
2) Eligiendo el prefijo adecuado, exprese correctamente esta masa con tres cifras significativas, sin
utilizar potencias de 10.
Desarrollo
1) Utilizar tres cifras significativas significa que hay que prescindir de las dos últimas, en este caso
reemplazándolas por potencias de 10, y redondeando el 5 a 6, porque la primera cifra eliminada es un
8.
De manera que podemos escribir, por ejemplo, 126102 kg. Y sobre esto tomado como base,
podemos dividir el 126 por cualquier potencia positiva de 10, corriéndole la coma hacia la izquierda, y
agregar esas potencias en el factor de la derecha, por ejemplo: 0,126105 kg.
2) Tenemos que buscar prefijos que indiquen más de 10 2 kg, por ejemplo, Mg, o Gg (dado que no
podemos superponer prefijos, hay que colocarle prefijos al gramo, y no al kilogramo).
Dos posibilidades serían entonces: 12,6 Mg., o 0,0126 Gg.
27
ANEXO 1.2:
Magnitudes extensivas y magnitudes intensivas
Decimos que una cierta cantidad física es una magnitud o propiedad extensiva si:
representa la cantidad total de algo que está distribuido por toda la extensión del
sistema.
su valor para todo el sistema es igual a la suma de los valores de cada porción en las
que se considere subdividido el sistema. Para los sistemas homogéneos, su valor resulta
así proporcional a la extensión del sistema.
La masa es una típica propiedad extensiva, ya que se cumple que la suma de las masas de las
partes del sistema es igual a la masa total.
Por otra parte, decimos que una magnitud o propiedad es intensiva si en cada lugar del
sistema adopta un valor representativo de la intensidad de algo, independientemente de la
extensión del sistema.
Si el sistema se imagina subdividido en porciones, el valor de las propiedades intensivas no
se subdivide: a cada porción o punto le corresponde el valor de la propiedad en ese lugar,
independientemente de la subdivisión. Si el sistema es homogéneo con respecto a determinada
propiedad intensiva, ésta tiene el mismo valor el todo el sistema que en cualquiera de sus
partes. La temperatura, la presión, el índice de refracción, son algunos ejemplos de
magnitudes intensivas.
Cuando en un sistema homogéneo una cantidad extensiva se divide por la extensión se obtiene
una cantidad intensiva que se denomina densidad de la propiedad en cuestión (si el sistema
no es homogéneo, la definición sigue siendo válida para cada porción homogénea más
pequeña). La densidad es representativa de la intensidad con la que dicha cantidad o
propiedad está concentrada en cada porción o región considerada.
El ejemplo más conocido de esto es la densidad volumétrica de masa, que es llamada
habitualmente densidad a secas, la cual se obtiene dividiendo la masa de un cuerpo
(homogéneo) por su volumen.
Ejemplo:
Si tenemos un bloque homogéneo de hierro de 2,35 dm 3 de volumen, cuya masa es 18,470 kg, su
densidad vale:
18,47kg
densidad 3
7,86kg dm3
2,35dm
La densidad del hierro tiene el mismo valor ya sea que consideremos todo el bloque, o una porción del
mismo. Para cualquier sustancia el valor de su densidad puede buscarse en tablas de propiedades
físicas, y es un criterio que sirve para su identificación.
En cambio para la masa, si se consideran porciones del bloque, se encuentra que cada porción tiene
su propia masa, y que la masa del conjunto, como corresponde a una propiedad extensiva, es igual a
la suma de todas las masas de las partes.
28
Conviene tener presente que aunque el volumen es lo que se considera ―extensión‖ por
antonomasia, es posible referirse a la extensión de una superficie, o de una línea, y en
determinadas aplicaciones, aún a otros tipos de extensiones de naturaleza abstracta. De
manera que al definir una densidad, a veces puede ser conveniente aclarar si es una densidad
volumétrica, o densidad superficial, o densidad lineal, etc., según cuál haya sido la extensión
considerada, de acuerdo con la forma en que la cantidad en cuestión haya estado distribuida.
Ejemplos
a) Densidad lineal de masa de una cuerda.
Para analizar las oscilaciones de una cuerda tensa, como por ejemplo una cuerda de guitarra, interesa
conocer la masa por unidad de longitud, o densidad lineal de masa : = m/L . Una cuerda metálica de
guitarra puede tener: = 5,5 × 10-4 kg/m = 0,55 g/m.
b) Densidad superficial de carga eléctrica en un metal.
La carga eléctrica en los conductores se distribuye en la superficie en forma de densidad superficial de
carga : = Q/S. Una esfera metálica de radio R = 5 cm, a la que se quiten 10 10 electrones, tendría una
carga positiva de 1010 e 1,6×10-19 C (donde e es el valor absoluto de la carga de un electrón, y C es
el símbolo del coulomb, unidad SI de carga eléctrica), distribuida en forma de densidad superficial con
un valor 5,1×10-8 C/m2.
c) Densidad de fuerza por unidad de superficie.
La fuerza mecánica siempre se aplica a través de una superficie, y el cociente, es decir la densidad de
fuerza transmitida por unidad de superficie es lo que se denomina presión, o tensión, como se trata
en el capítulo correspondiente.
29
ANEXO 1.3:
El mol y la unidad de masa atómica
Podemos ahora enriquecer nuestra descripción inicial del átomo con algunos valores como los
siguientes:
masa del protón 1,00728 uma
masa del neutrón 1,00866 uma
masa del electrón 0,0005486 uma
masa del átomo de H 1,00794 uma
30
En función de estos valores se entiende claramente que la masa de cualquier átomo está
prácticamente en su núcleo, y que expresada en umas es aproximadamente igual al número de
sus nucleones, el cual por esta razón se denomina ―número másico‖, o ―número de masa‖:
número másico = número de neutrones + número de protones
masa del átomo en umas
Por otra parte, si tratamos de averiguar la masa, en gramos, de 1 mol de partículas cuya masa
sea M umas cada una, obtenemos:
m NA × M × 1,6605402 × 1027 kg
M × 6,0221367 × 1023 × 1,6605402 × 1024 g
M × 1,00000 g = M gramos
Este cálculo nos muestra dos cosas importantes:
a) 1 uma = 1 g / NA
b) El número de AVOGADRO que hemos utilizado para definir el mol, se calcula de manera de
cumplir con la siguiente propiedad:
para una sustancia de masa molecular M umas, el mol es la cantidad de M gramos de
esa sustancia.
31
CAPÍTULO 2:
Posiciones, movimientos, y vectores
La teoría actual que trata las fuerzas y los movimientos en la escala concerniente a la vida
diaria es la Dinámica Clásica, cuyos tres Principios fundamentales:
Principio de Inercia,
Principio de masa,
Principio de Acción y Reacción,
fueron enunciados en 1687 por Isaac NEWTON en su obra Philosophiae Naturalis
Principia Mathematica (―Principios Matemáticos de Filosofía Natural‖). Antes de esa
teoría no era posible explicar completamente de manera satisfactoria detalles finos de
ningún movimiento. Después de ella el estudio de los movimientos y la Física en general,
se desarrollaron vertiginosamente.
Esos tres principios definen el concepto de fuerza, el de masa, y a la vez toda la
dinámica, y la comprensión completa de uno de ellos no es posible sin la de los otros, y
obviamente la de todo junto sólo es posible para un experto. Pero el experto, antes de ser
experto es aprendiz, y no puede aprehender todos los conceptos juntos, sino que debe
construirlos gradualmente en su mente. Para lograr eso estamos planteando la
elaboración gradual de los conceptos en un proceso cualitativo que no pretende, ni
podría, ser riguroso desde el comienzo.
En este capítulo trataremos de motivarnos con planteos que sirvieron de motivación a
NEWTON y a sus precursores, y en este proceso cualitativo llegaremos a enunciar el
Principio de Inercia, desprendido de los otros, con la intención de preparar el terreno para
la construcción conceptual de principiantes que sólo llegarán a expertos avanzando
gradualmente en los capítulos.
Aprovecharemos además para presentar el concepto físico-matemático de vector,
concepto que no existía en la época de NEWTON pero que se desarrolló para aplicar su
teoría, y que ahora es la base imprescindible para cualquier estudio de movimientos y
para muchos otros campos de la Física.
El sentido fundamental de la pregunta tenía que ver con las discusiones de la época acerca de
la movilidad o inmovilidad de la Tierra, y podríamos decir que era el siguiente:
Suponiendo que el cañón pudiera alinearse verticalmente con toda exactitud, y que la bala
luego de su ascenso cayera exactamente en la boca del cañón, (en ausencia de viento y
haciendo todas las consideraciones simplificatorias que fuesen necesarias): ¿probaría eso la
inmovilidad de la Tierra ? ¿Por qué? ¿O acaso deberíamos esperar su caída exactamente en
la boca del cañón, tanto si la Tierra se moviera como si estuviera inmóvil?
O bien dicho de otra manera:
Suponiendo que la Tierra se estuviese moviendo, viajando a gran velocidad por el espacio,
por ejemplo hacia la derecha, ¿deberíamos esperar que la bala caiga exactamente (o al
menos casi exactamente) en el punto de partida? ¿O acaso debemos esperar que se adelante
o que se atrase en el sentido del movimiento de la Tierra? Si ese fuera el caso, ¿dónde
deberíamos esperar su caída, adelante o atrás del punto de partida? ¿Por qué?
Fig. 2.1 : Un cañón dispara verticalmente y queda planteada una duda que puede considerarse clásica:
suponiendo que la Tierra viaja a gran velocidad ¿dónde debe esperarse que caiga un proyectil que se
dispara en dirección exactamente vertical?
Ni DESCARTES ni MERSENNE (ni nadie antes de la obra de NEWTON en 1687) disponían de los
elementos conceptuales necesarios para tratar este problema en forma completa.
Nosotros aquí no intentaremos desarrollar la cuestión en forma completa, sino sólo tratar de
que nos sirva de motivación y guía para plantear algunas nociones fundamentales.
Nos interesa por ejemplo que el lector se pregunte en qué se parece este problema al que se
plantea para responder las siguientes cuestiones:
Si un pasajero de un tren que viaja suavemente a gran velocidad deja caer una naranja,
¿Dónde cae ésta? ¿Influye en ello el movimiento del tren? ¿Cae justo debajo del punto en
el que fue soltada? ¿O cae más adelante? ¿O más atrás?
¿Y si este pasajero saca la mano por la ventanilla y suelta la naranja fuera del tren? ¿Es lo
mismo que dentro? ¿Qué diferencias hay?
33
una plomada (del tipo de albañil) utilizada dentro de este rápido tren, ¿debería indicar
exactamente la vertical? ¿O debería colgar hacia atrás de la vertical? ¿O quizás hacia
adelante?
gran velocidad
?
A
B
? ?
Fig. 2.2 : Imaginemos el interior de un vagón de tren viajando muy rápida y suavemente. ¿Según cuál de
las trayectorias mostradas pensamos que caería una naranja que un pasajero soltase en A? ¿Cómo
colgaría en B un péndulo en reposo?
La comparación con lo que sucedería fuera del tren tiene la intención de obligar a considerar
los efectos de la presencia del aire, y a distinguirlos de los efectos del movimiento. Si no se
logra separar conceptualmente el efecto del aire no se puede llegar a una comprensión clara de
estos fenómenos.
Ahora vamos a ensayar una respuesta a la cuestión para poder elaborar algunas ideas
fundamentales.
Ensayo de respuesta.
Como somos personas del siglo XXI, acostumbrados a los transportes veloces y más o menos
suaves, y también a la idea de que viajamos velozmente por el espacio llevados por nuestro
planeta sin sentir absolutamente nada por ello, podemos sin mucha dificultad situarnos
mentalmente dentro del tren, con mucha información que no tenían en la Edad Media.
Podemos pensar: si viajo en un tren ideal, tan suave en su marcha que no puedo sentir ni el
más mínimo ruido ni vibración, ¿cómo puedo darme cuenta de que estamos viajando? ¿Podré
darme cuenta haciendo experimentos, tratando de caminar o de pararme en un solo pie, o
necesariamente deberé mirar por la ventanilla?
34
Si miro por la ventanilla veo pasar el paisaje hacia atrás, pero haciendo cualquier cosa, haga lo
que haga, no siento nada diferente de cuando hago lo mismo en una habitación sobre tierra
firme.
Eso es lo que ocurre en la Tierra cuando veo todos los días salir y ponerse el Sol, la Luna, las
estrellas, etc. La vista nos dice que, o todo el Universo gira en torno nuestro hacia el oeste, o
nosotros estamos girando hacia el este. Pero nosotros nos sentimos quietos. La sensaciones
tienen que ver con el movimiento, con la fuerza que debemos hacer para mantenernos en una
posición u otra, con el equilibrio. Sobre esta cuestión las sensaciones nos pueden decir lo
mismo que los experimentos con proyectiles, péndulos y cuerpos que caen: esto es, NADA.
Inmediatamente podemos elaborar un razonamiento de sentido común: ―esto es como estar
quietos, por lo tanto, estamos quietos‖.
En este punto el conocimiento común se detiene, ha llegado a una conclusión, y pone fin al
asunto. Y en este punto comienza a trabajar el conocimiento científico, diciendo: ―ah sí, ¿y
todo el universo gira alrededor nuestro? ¿qué cosa tan especial tiene este planeta que no tienen
los otros?‖ – Ahora es mucho más fácil hacer este razonamiento que en la época de Galileo o
COPÉRNICO, por supuesto.
Y entonces la ciencia, en este caso la Física, elabora una idea básica: EL MOVIMIENTO ES
RELATIVO:
El pasajero del tren, que se siente en reposo, ESTÁ EN REPOSO… con respecto al
tren, mientras el paisaje viaja hacia atrás, con respecto al tren.
Y el que está en el camino viéndolo pasar, TAMBIÉN ESTÁ EN REPOSO, con
respecto al paisaje, mientras el tren viaja hacia delante (con respecto al paisaje).
Y aquí el trabajo de la ciencia COMIENZA. A continuación la Física debe elaborar toda la
teoría capaz de explicar cómo cada experimento tiene sentido independientemente de que los
actores se consideren en reposo o en movimiento.
Y ese es el tema de este libro. Ahora vamos a capitalizar estas ideas básicas.
A A’
Fig. 2.3 : Si el tren avanza uniformemente, la naranja que se suelta exactamente sobre A cae
exactamente sobre la nueva posición de A, ya que por inercia, mientras cae, la naranja conserva la
velocidad en sentido horizontal del tren y avanza tanto como él.
Respecto del ambiente interior del tren todo sucede como si éste estuviese en reposo; esa es la única
forma de que todos los objetos estén animados, en lo que a la dirección horizontal se refiere, de la
misma velocidad del tren.
Cerraremos estas ideas básicas con el enunciado del Principio de Inercia, mostrando cómo
simplemente se limita a formalizar las ideas enunciadas antes.
Principio de Inercia
2.2.- Vectores
x
O
Fig. 2.5 : Indicación de la posición de tres puntos arbitrarios con respecto al punto O, por medio
de los correspondientes ―vectores posición‖.
Para mantener cierta tradición muy arraigada en Física, utilizaremos ― r ‖ (la letra r minúscula,
con una flechita indicativa del carácter vectorial), para designar cualquier vector posición.
39
NOTA PRÁCTICA:
Existe una gran variedad de modalidades en la notación para designar
vectores. En este texto mantendremos siempre la costumbre de colocar una
flechita horizontal encima de la o las letras que constituyan el nombre, para
indicar el carácter vectorial de una magnitud.
Por otra parte, como ya se dijo, reservaremos la letra r (abreviatura de “radio”,
o “radio vector”, denominación que a veces se usa) para el nombre del vector
posición, a veces con índices o subíndices. Aunque como se verá
inmediatamente, a veces recurriremos a otras letras y modalidades para este
mismo vector.
Las características fundamentales del vector posición están dadas por los siguientes
enunciados y figuras, los cuales, una vez dejados de lado los detalles particulares, deben
interpretarse como válidos para todas las demás magnitudes vectoriales en general.
y (cm)
P El segmento OP, orientado
yP =3 desde O hacia P, es lo que
dirección del vector
se denomina vector
2 r posición de P respecto de
O. Lo podemos designar
1
equivalentemente con r ,
rP , OP , o de alguna otra
O 1 2 3 xP = 4 x (cm) manera que resulte clara en
el planteo que se esté
tratando.
Fig. 2.6 : Elementos que corresponden al vector indicativo de la La recta definida por O y
posición de P . por P indica la dirección
del vector, pudiéndose
decir que dicha recta es la dirección del vector. Sobre esta recta hay dos sentidos posibles:
desde O hacia P, que es el que le corresponde a nuestro vector, y el contrario, desde P hacia
O.
La longitud del segmento OP , es decir la distancia entre O y P , se denomina ―módulo‖ del
vector y es un número (con su unidad) siempre positivo. Para cualquier vector la intensidad
o módulo es un escalar, y se simboliza con el mismo nombre del vector sin flechita
encima, o con las barras de valor absoluto (para este caso r , o r ).
cateto opuesto y
sen y = r sen
hipotenusa r
r x 2 y2
40
el desplazamiento indicado por rP es el mismo que el indicado por x P + y P , sólo porque
ambos llevan el mismo punto inicial al mismo punto final, independientemente de lo hacen
por distintos caminos.
Esta interpretación sugiere naturalmente denominar suma vectorial de desplazamientos, a la
composición de los mismos, es decir a la ejecución sucesiva de los desplazamientos indicados
por los vectores que se suman, independientemente de que éstos se orienten o no según los
ejes cartesianos. Esto es lo que formalizamos en el próximo punto.
B
C
A
B
O
Esta figura se interpreta diciendo:
El vector C = A + B , es el vector que indica el desplazamiento que se obtiene
realizando el desplazamiento A , y a continuación el B .
A=(5;3)
C
B = (-3 ; 1 )
A
C=(2;4)
B
O
Fig. 2.8 : Ejemplo de suma vectorial construida con desplazamientos sucesivos a lo largo
de las direcciones de los ejes coordenados:
Si A = (5 hacia la derecha, 3 hacia arriba), y B = (3 hacia la izquierda, 1 hacia arriba),
entonces: A B = 5 hacia la derecha, luego 3 hacia arriba, luego 3 hacia la izquierda, y
luego 1 hacia arriba
= 5 hacia la derecha y 3 hacia la izquierda , es decir, 2 hacia la derecha, y luego 3 hacia
arriba y 1 hacia arriba, es decir, 4 hacia arriba
=(2;4)= C
Así encontramos que el desplazamiento resultante en cada eje debe valer Cx = Ax+Bx,
y Cy = Ay+By, es decir que la suma vectorial equivale a una suma por separado de las
componentes según cada eje (CUIDADO CON LOS SIGNOS: la operación indicada es una
suma, en la cual cada término tiene su signo particular, es decir, lo que se denomina ―suma
algebraica‖).
Ejemplo desarrollado.
Sumar los vectores A , B , y C , definidos de las siguientes maneras:
A es un vector de módulo A = 6, orientado a lo largo del eje x, hacia la derecha. B tiene módulo B = 4,
y está orientado a 120º hacia la izquierda de A . C tiene módulo 2, orientado como el eje y, hacia
abajo.
Desarrollo.
Aunque no es imprescindible, para tener una imagen clara en la mente de lo que sucede, hay que comenzar con
un dibujo de la situación. Nótese que estos vectores no tienen unidad, es decir que podrían representar una
43
entidad vectorial de cualquier naturaleza, como fuerzas, velocidades, o campos eléctricos, y no necesariamente
posiciones o desplazamientos. El procedimiento para sumarlos es independiente de ello.
Primero encontremos las componentes de cada vector. Las componentes de A y C prácticamente
están dadas por el enunciado: Ax = 6, Ay = 0, Cx = 0, Cy = -2; para B aplicamos Bx = B cos120º =
-B cos60º = -2, By = B sen120º = 3,56.
y
B
3 A = (6 ; 0)
2
B = (-2 ; 3,56)
1
A x C = (0 ; -2)
-1 1 2 3 4
5
C
R
C B
R R
R=A+C+B
R=A+B+C R=B+A+C
R R
Todos los
R=C+B+A polígonos
juntos
Es interesante notar que en la suma vectorial sólo intervienen las componentes de los vectores, y da lo
mismo ubicarlos en cualquier parte, con tal de respetar las componentes de cada uno. Por otra parte,
al imaginar que cada vector se compone de un desplazamiento o contribución en un eje, seguido del
correspondiente desplazamiento o contribución en el otro eje, se entiende muy claramente por qué el
orden de la suma no afecta al resultado. En los distintos problemas de física en los que intervengan
vectores tendremos ocasión de interpretar para qué aspectos de los fenómenos sólo interesan las
componentes de determinado vector, y qué se hace cuando además interesan otras cosas.
EL PARALELOGRAMO DE VECTORES
Cuando se efectúa la suma de dos vectores, el polígono se reduce a un
triángulo. Y si se juntan los dos triángulos que resultan de sumar los vectores
44
C
A
El método del paralelogramo sirve para sumar dos vectores. Para más vectores
es incómodo porque se requiere ir agrupando de a dos sucesivamente. Y aquí
vemos cómo quedaría la suma del ejemplo desarrollado antes, si se dibujaran
los paralelogramos para dos maneras de agrupar las sumas.
B
A+B
B R
B+C
A A
C R=(A+B)+C C R=A+(B+C)
A partir las definiciones dadas resulta una serie de propiedades de la suma vectorial que
interesan en la práctica. Las enumeramos a continuación, algunas con títulos propios:
A
A
B C=A+B
C=A+B
B
En este caso, para los En este caso, para los
módulos vale: C = A+B módulos vale: C = AB
Fig. 2.9 : Ilustración de la suma de vectores de igual dirección, con igual sentido (izquierda), o
con sentido opuesto (derecha).
por lo cual, Bx = n Ax , y By = n Ay .
y
B=3A
3
Bx = 3 Ax
2
By = 3 Ay
1 A
x
1 2 3 4 5 6
A A = (3 ; 2)
2 2
A = (3 + 2 )½ = +3,5
B = (3 ; 2)
2 2
B = 1× A B = ((-3) + (-2) )½ = +3,5
Diferencia de vectores
La diferencia o resta de vectores se define a partir de la suma, de la misma manera que se
procede con los números. Es decir, para fijar ideas revisemos con un ejemplo lo que hacemos
para restar números: el número 8 menos el número 3 es el número que hay que agregarle al 3
para llegar al 8, o sea, 5.
Si interpretamos cada número como un desplazamiento de la longitud correspondiente,
podemos representar gráficamente la resta anterior como sigue:
3 5=8–3
números
-1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
8
Con el mismo esquema de pensamiento definimos la diferencia o resta de vectores A B de
la manera natural a partir de la suma:
La diferencia A B es un vector C , tal que sumado a B da el vector A
Esto, gráficamente, significa que el vector C debe ir desde la punta del vector B hasta la
punta del vector A .
C=AB A =( 5 ; 3 )
B = (-1 ; 4 )
B
C = ( 5 - {-1} ; 3 - 4)
A =B+C
= ( 6 ; -1 )
= 6 hacia la derecha, 1 hacia abajo
Y también significa, como se advierte fácilmente en esta figura 2.12, que la resta vectorial se
efectúa componente a componente, de la misma manera que la suma.
47
y‟
BA = A - B
y
O’ B x‟
A
B
A
O x
Ejercicio desarrollado:
1) ¿ Cómo podría leerse e interpretarse el siguiente diagrama vectorial?
B
C
2) ¿Cómo se transforma la figura si le agregamos los vectores representativos del desplazamiento B
seguido del A ?
Desarrollo:
1) Podemos dar varias respuestas. Por ejemplo:
1.a) Podemos decir que expresa la suma C = A + B , porque B a continuación de A , señala el mismo
punto que señala C .
48
Esta suma puede tener más de una interpretación. Por ejemplo si A y B fuesen desplazamientos
sucesivos de un cuerpo, al sumarlos de esta manera habríamos encontrado el desplazamiento
resultante C . O bien si A y B fuesen fuerzas aplicadas sobre un cuerpo, al sumarlas de esta manera
habríamos encontrado la fuerza C , que denominaríamos resultante (tema que trataremos
detalladamente en el próximo capítulo).
1.b) También podemos decir que expresa la resta B = C A , porque B va desde el extremo de A
hasta el extremo de C .
En este libro utilizaremos mucho la resta vectorial para indicar desplazamientos de cuerpos que se
mueven: si A y C representasen posiciones sucesivas de un cuerpo, entonces B indicaría el
desplazamiento correspondiente.
2) Obtenemos la figura correspondiente al método del paralelogramo. En la diagonal correspondiente
se halla el vector C , resultado de la suma A + B :
A B
C
B A
a V : vector a descomponer
b V
a , b : direcciones propuestas
Vb Va Va , Vb : componentes de V según
las direcciones a y b
Fig. 2.14: Descomposición del vector V según las direcciones a y b.
Ejemplo desarrollado
Cuando un cuerpo se apoya en un plano inclinado, interesa descomponer la fuerza peso, P , que actúa
verticalmente, en dos direcciones: una es la dirección del plano, denominada ―tangencial‖, y otra es la
perpendicular al mismo, denominada ―normal‖. Éste es un ejemplo de descomposición ortogonal.
Atención a la denominación “NORMAL” que aparecerá muchas veces, y
significa PERPENDICULAR. Es una denominación de origen matemático que
utilizaremos a cada paso, y para evitar confusiones remarcamos desde ya, que
siempre que hablemos de vectores o direcciones normales, debe leerse
directamente como perpendicular, sin caer en la tentación de tratar de
imaginar otro significado a este término.
El interés de este procedimiento, que tendremos que realizar muchas veces, es que como veremos
oportunamente, el plano se encarga de equilibrar a la componente normal del peso, que
denominaremos PN, y sólo queda como esfuerzo para una máquina u operario, enfrentar (equilibrar,
superar, o lo que sea) a la componente tangencial del peso, P T.
Como ejercicio aquí consideremos un cuerpo cuyo peso es 800 N, que se desea arrastrar hacia arriba
por un tablón de 3 m de largo, cuyo extremo derecho está levantado 60 cm (ya hemos mencionado
que N es el símbolo para la unidad de fuerza que utilizaremos, y por ahora no interesa decir más –
800 N puede ser el peso de una heladera).
Se pide mostrar las componentes normal y tangencial del peso en un diagrama, y calcular los valores
de cada una.
Desarrollo.
Dibujamos P verticalmente hacia abajo, y desde su extremo trazamos una línea paralela al plano hasta
cortar al eje normal, y una perpendicular hasta cortar al eje tangencial.
50
B
PT
sen
PT P
h PN
P PN cos
P
horizontal
A
PT
PN
P
A la derecha hemos separado el triángulo que sirve para establecer las relaciones. Este triángulo es
rectángulo, P es la hipotenusa, PT es el cateto opuesto al ángulo , y PN es el adyacente al mismo
ángulo. Como puede verse, este ángulo formado entre la vertical y la normal al plano, es el mismo
entre el plano y la horizontal, de manera que en nuestro ejemplo, sen = h AB 0,60m 3m = 0,20
= arcsen(0,20) 11,54º .
Así es que tenemos las relaciones que aparecerán siempre en el plano inclinado:
PT = P sen
PN = P cos
Y para nuestro caso: PT = 160 N, y PN 784 N. Decimos que este peso proyecta sólo 160 N en la
dirección del plano, y que esa fuerza es la que debe ejercer una máquina o persona para equilibrar
esta situación, ya que el tablón soporta lo que proyecta el peso perpendicularmente a él (784 N).
El vector velocidad
El primer elemento importante que podemos tratar aplicando directamente lo que hemos definido en estas
páginas es el vector velocidad, que sirve para indicar cómo y con qué rapidez se mueve un cuerpo.
vector desplazamiento
vector velocidad (2.2)
tiempo empleado
Analicemos esta definición más en detalle. Si un móvil pasa en el instante tA por el punto A,
indicado por el vector posición (xA ; yA), y en el instante tB por el B, dado por (xB ; yB),
entonces (para más claridad ver la figura del ejemplo desarrollado a continuación):
vector desplazamiento = (xB xA ; yB yA),
tiempo empleado = tB – tA ,
vector velocidad:
(x x A ; yB yA )
v B (2.3)
tB tA
En adelante, siguiendo una insoslayable tradición del lenguaje científico, utilizaremos la letra
griega (delta mayúscula) para indicar la diferencia entre dos valores elegidos que toma una
variable. Haremos esto frecuentemente con todo tipo de variables que aparecerán a lo largo
del curso, y aquí comenzamos con:
x = xB – xA, y = yB – yA, son las componentes del vector desplazamiento r rB rA .
Cada componente indica un desplazamiento a lo largo de un eje.
t = tB - tA, la diferencia entre dos valores de t, indica la duración del intervalo
correspondiente. Como dijimos en el capítulo 1, utilizaremos la letra t para indicar un
instante, y t, para indicar la duración de un intervalo, o sea, un tiempo transcurrido.
Con esta notación, teniendo en cuenta que t es un escalar, y que dividir un vector por el
escalar t, es lo mismo que multiplicarlo por 1/t (que es otro escalar), y que eso debe hacerse
con cada componente, la definición de vector velocidad queda:
x y
v ; (2.3’)
t t
Esto es lo mismo que decir que las componente del vector velocidad son:
x y
vx ; vy
t t
Ejemplo desarrollado
Consideremos un punto que se desplaza uniformemente a lo largo de una recta, que en t A = 2s pasa
por el punto A dado por rA = (-40 m ; 40 m), y en tB = 10 s pasa por el punto B, señalado por rB =
(40 m ; -20 m).
a) Indique en un dibujo a escala el vector desplazamiento desde A hasta B. Indíquelo como par
ordenado. Calcule la distancia recorrida en el tiempo indicado. Calcule cuánto recorrió en cada
segundo, y compare con la definición de velocidad (2.1).
52
b) Encuentre las componentes del vector velocidad dado por la definición (2.2). Dibuje este vector con
alguna escala que usted determine, y muestre que tiene:
módulo igual a la distancia recorrida dividido el tiempo empleado, es decir igual a la velocidad
del movimiento.
dirección y sentido iguales a los del desplazamiento sufrido por el punto.
Desarrollo
a)
y (m)
A
40
x
-40 -20 20 40 (m)
B
-20
AB = (80 m ; -60 m)
El vector desplazamiento se obtiene restando el vector posición final menos el inicial (componente a
componente), y está mostrado con sus componentes en la figura. La distancia recorrida es el módulo
del desplazamiento AB , es decir 80 2 60 2 = 100 m.
El tiempo demorado es tB - tA = 10 - 2 = 8 s, de manera que en cada segundo se recorre 100 / 8 = 12,5
m. Esto coincide con lo que se obtiene aplicando la definición de velocidad (2.1):
distancia recorrida 100m
v = 12,5 m/s.
tiempo empleado 8s
El módulo de este vector es 102 7,52 = 12,5 m/s, en coincidencia con los resultados anteriores
(distancia recorrida dividida por el tiempo empleado), y en la figura está representado con un vector
hueco con la escala 1 cm : 5 m/s, el cual tiene la misma dirección y sentido que el desplazamiento AB
sufrido por el punto. Además puede inferirse que eso no es accidental, sino que es consecuencia
directa de que dividimos cada componente de AB por un mismo escalar positivo (8 s).
53
CAPÍTULO 3:
Fuerzas y tensiones mecánicas
La Mecánica es la disciplina que describe y estudia las posiciones de los cuerpos y sus
variaciones en el tiempo en función de sus interacciones recíprocas. Las variables
mecánicas típicas son las posiciones y las velocidades, pero también las formas y
deformaciones de los cuerpos, que son posiciones y cambios de posición relativos entre
puntos de un cuerpo.
Las acciones mecánicas son las que afectan a este tipo de variables, y ellas tienen lugar
cuando un cuerpo, por medio de la aplicación de fuerzas, empuja, mueve o deforma a
otro.
En este capítulo nos dedicaremos a entender las fuerzas que se manifiestan en el ámbito
de la vida diaria, al que podríamos llamar el reino de lo macroscópico. En él son
evidentes, casi exclusivas, las manifestaciones de dos tipos de fuerzas: las fuerzas de
contacto, y la fuerza de gravedad, en apariencia muy distintas.
También hablaremos de las nociones de tensión, o esfuerzo, que expresan el valor de la
concentración de fuerza por unidad de superficie, que en muchas situaciones resulta más
importante que el valor de la fuerza en sí misma.
SUPERMAN NO EXISTE
La Física no admite la posibilidad de que un cuerpo o ser adquiera movimiento
(o se frene), al estilo “Superman”, como activando una especie de “fuerza
interior”. Un automóvil, por ejemplo, sólo puede iniciar su movimiento, o
frenarse, aplicando fuerza al piso. No podría hacerlo sin contacto con el piso.
Insistiremos y reflexionaremos mucho más sobre esto oportunamente.
v1 v2 v3 v4 v5 v6 v7
fuerza fuerza fuerza fuerza
Fig. 3.1: Por acción de un agente externo que no se muestra, una fuerza empuja al cuerpo en el
lapso que abarca los cuatro primeros dibujos, haciendo que se inicie el movimiento, y luego que
aumente su velocidad. Al suspenderse la fuerza, el movimiento continúa como lo establece el
principio de inercia.
3. Si el cuerpo está en movimiento y se le aplica una fuerza transversal, su efecto será desviar
al cuerpo de la línea recta que seguiría naturalmente. La desviación ocurre, por supuesto, en
el sentido de la fuerza aplicada, y el cuerpo describe una línea curva mientras dura la
aplicación de la fuerza.
56
v8
v7
v6
Se suspende la fuerza:
v5 Cuerpo sigue en línea recta
v1 v4 en una nueva dirección
v2 v3 fuerza
fuerza
fuerza
fuerza
Fig. 3.3: Por acción de un agente externo que no se muestra, una fuerza transversal desvía al
cuerpo. Según el principio de inercia éste seguiría en línea recta si no le aplicaran fuerzas, y eso
es lo que ocurre cuando el agente suspende su acción.
NO HAY EXCEPCIONES.
Estas ideas son tan importantes, que volveremos a revisarlas cada vez que
estudiemos algún movimiento particular. Pero vayamos preparando nuestra
mente para entender que no hay excepciones.
Cuando parece que un cuerpo se detiene solo, es porque alguna fuerza que no
hemos advertido lo detuvo (en general un rozamiento).
Ejemplo desarrollado 1.
Se observa que un cuerpo de masa m = 200 kg que está en reposo en A se pone en movimiento en t0
= 0 s, siguiendo la trayectoria dibujada. El cuerpo aumenta gradualmente de velocidad hasta pasar por
57
D x
-50 -30 -20 -10 10 20 40 50 ( m )
-10
-20
E
a) Encuentre los vectores desplazamiento correspondientes a los intervalos sucesivos AB, BC, CD, y
DE. Dibújelos sobre la trayectoria y expréselos como par ordenado.
b) Calcule el vector velocidad correspondiente al tramo BC. Dibújelo sobre la trayectoria, en algún
punto del tramo, con una escala 2 m/s : 1 cm.
c) Indique el módulo de la velocidad con la que es recorrido el tramo uniforme BD. Calcule en qué
instante pasa el móvil por D.
d) Explique en qué partes de la trayectoria hay fuerza neta (resultante) actuando sobre este móvil, y en
qué partes dicha fuerza debe ser nula. Dibuje cualitativamente los vectores fuerza en donde existan,
explicando qué efecto está haciendo la fuerza en ese instante sobre el móvil.
e) Considere las siguientes afirmaciones. Para cada una califíquela de verdadero o falso en general, e
indique qué parte de este movimiento particular planteado aquí sirve para ilustrar su conclusión.
e.1) Si sobre un cuerpo no actúa ninguna fuerza, o si la resultante es nula, deberá estar en reposo.
e.2) El movimiento de un cuerpo siempre tiene lugar en la dirección de la fuerza resultante.
e.3) El movimiento siempre se inicia en la dirección de la fuerza resultante.
e.4) Si en un instante dado, la velocidad de un cuerpo es nula, la fuerza resultante sobre él, en ese
instante, también lo será.
Desarrollo
a) En la figura se muestran los desplazamientos.
AB = (40 m ; 0 m) ; BC = (30 m ; 0 m) ; CD = (30 m; -30 m) ; DE = (0 m ; -30 m).
A B C 30
vBC
D x
-50 -30 -20 -10 10 20 40 50 ( m )
-10
-20
E
b) Dividiendo BC por el tiempo demorado, que es 11- 8 = 3 s, obtenemos (se muestra como un vector
hueco en la figura):
58
v BC = (10 m/s ; 0 m/s)
Vale aclarar que por ahora sólo tenemos elementos para calcular la velocidad en este tramo, porque
en los otros el vector velocidad varía. Más adelante veremos qué hacer en esos casos.
c) El módulo de este vector es 10 m/s, y se mantiene constante hasta D. Para calcular lo que demora
el móvil en llegar a D, dividimos: longitud(CD) / v = ½ 30 m / 10 (m/s) 4,71 s. De manera que
pasa por D en tD 15,71 s.
d) En el tramo AB la velocidad aumenta, y no hay desviación, de manera que debió actuar una fuerza
resultante hacia delante, es decir, hacia la derecha de la figura.
El tramo BC se recorre uniformemente en línea recta, eso significa que no hay fuerza neta
(resultante) actuando. FR = 0 entre B y C.
El tramo CD se recorre uniformemente con desviación hacia la derecha: debe estar actuando una
fuerza resultante perpendicular al movimiento, hacia la derecha del mismo.
Entre D y E, el móvil se frena en línea recta. Es decir, se suspende la fuerza perpendicular que lo venía
desviando, y comienza a actuar una fuerza (resultante) hacia atrás (en la figura hacia arriba), que se
mantiene hasta que el móvil se detiene. En la figura se muestra la fuerza resultante con vectores
huecos.
A B C 30
D x
-50 -30 -20 -10 10 20 40 50 ( m )
-10
-20
E
anularse (por ejemplo si en el punto E hubiera habido un resorte que es comprimido por el móvil hasta
detenerlo, y luego lo lanza en sentido contrario).
De manera que en punto E, en el ejemplo desarrollado, la afirmación e.4) ha sido válida, pero con un
simple cambio en el enunciado, podría no haberlo sido. Esto la califica como FALSA, ya que de la
anulación de la velocidad no se deduce la anulación de la fuerza resultante.
El punto inicial, A, por otra parte, constituye un ejemplo de caso en que la afirmación e.4) es falsa. Ya
que mientras la fuerza resultante sea nula en el punto A, de velocidad nula, el movimiento no se
iniciará. El movimiento se inicia precisamente en el instante en que se aplica una fuerza en A. En ese
instante exacto, la velocidad es nula y la fuerza resultante no.
NOTA CONCEPTUAL
Las afirmaciones e.1), e.2), e.4), pueden parecer capciosas, pero no lo son. Son
tres afirmaciones que reflejan la identificación errónea de la fuerza con el
movimiento o la velocidad.
Esta identificación, que es una de las barreras más comunes que hay que
superar para entender las leyes de la dinámica, obedece a una metodología de
pensamiento muy difundida, denominada “metodología de la
superficialidad”, la cual consiste en identificar de manera irreflexiva y rápida
conceptos diferentes a partir de cualquier semejanza. Los que adoptan (en
general inconscientemente) esta metodología, actúan como si estuvieran
obligados a tener respuestas o certezas rápidas para todas las cuestiones, no
importa cómo se obtengan, y como si hubiese algo malo en demorarse
reflexionando y elaborando alguna idea.
La esencia del pensamiento científico está precisamente en lo contrario: busca
elaborar con cuidado las ideas, revisando todos sus aspectos. Una semejanza
nunca debe motivo para una identificación inmediata, sino para una
búsqueda de razones que la justifiquen.
La veracidad de una ley no se juzga buscando un ejemplo favorable, sino al
contrario, tratando de mostrar que no podría haber contraejemplos.
Ejemplo desarrollado 2
Una partícula se desplaza libremente en el espacio (sin que actúen sobre ella fuerzas de ningún tipo,
no hay gravedad ni rozamiento) a lo largo de una recta a.
A partir de un punto A se desea desviar a la partícula para que siga la trayectoria mostrada, que
consiste en una semicircunferencia de radio R0, que luego continúa en la línea recta b, sin que varíe la
rapidez de su movimiento.
B
b
m R0
v
a
A
Explique cómo es la fuerza que es necesario aplicar para lograr este movimiento: qué orientación debe
tener, y durante qué lapso debe actuar. Dibuje cualitativamente los vectores que correspondan.
NOTA PRÁCTICA
Con dibujar cualitativamente queremos decir un dibujo aproximado, sin
escala, pero que muestra cualidades, es decir, muestra si algo coincide con
60
Desarrollo
Al no haber rozamiento ni otras fuerzas extrañas, hay que esperar que el cuerpo llegue a A, sin
aplicarle fuerza alguna. Cuando llega a ese punto hay que comenzar a aplicarle una fuerza
perpendicular a la dirección del movimiento, hacia la izquierda, y hay que mantener esa fuerza
aplicada de esa manera (exactamente
perpendicular a la trayectoria), con módulo B
constante, hasta que el cuerpo llegue a B b
(donde se completa la semicircunferencia). a
perpendiculares
A partir de ese instante tB, simplemente se F
suspende la fuerza, y el cuerpo continuará por
la línea recta b. A
Fuerza resultante
La operación que expresa la superposición de los efectos de las componentes de una fuerza es
la composición o suma vectorial.
En función de esto, definimos que la fuerza resultante de un sistema de fuerzas es el
resultado de la suma vectorial de todas las fuerzas del sistema.
Como ya hemos visto, la suma vectorial, aunque se indica con el símbolo ―+‖, de la misma
manera que la suma de números, se efectúa entre elementos que son vectores, componiendo
61
los vectores. Esta operación –como ya hemos visto- se efectúa componente a componente, y
se expresa gráficamente dibujando los vectores uno a continuación del otro.
De este modo, cuando se suman muchos vectores se obtiene un ―polígono vectorial‖, en el que
la resultante está indicada desde la ―cola‖ del primer vector, hasta la ―punta‖ del último. Si
sólo se suman dos vectores, que será lo más frecuente, el polígono se reduce a un triángulo – a
veces es preferible completar el ―paralelogramo de vectores‖-.
F1 F1
F2 F2
FR F1 F2 F2 FR F1 F2 F2 FR F1 F2
F1 F1
Fig. 3.4: tres formas equivalentes de sumar dos vectores fuerza F1 y F2 . Los polígonos
que se obtienen dibujando un vector a continuación del otro son los triángulos mostrados
primero, totalmente equivalentes entre sí. A la derecha se muestra el paralelogramo, que
no es más que la reunión de los dos triángulos anteriores.
La expresión analítica de este procedimiento, como ya hemos visto, consiste en sumar
independientemente las componentes de los vectores según cada dirección del espacio:
FR x Fi x
FR Fi FR y Fi y [3.1]
FR z Fi z
Equilibrio de fuerzas
Supongamos un sistema de N fuerzas F1 , F2 ,..., FN , aplicadas sobre un cuerpo.
Sabemos encontrar la resultante del sistema con la operación vectorial FR = F1 F2 ... FN .
Cuando se da la situación de que no hay fuerza resultante, lo que significa que la fuerza
resultante es un vector nulo: F1 F2 ... FN = 0 , se dice que el sistema de fuerzas está en
equilibrio, y cumple lo que se denomina ―primera condición de equilibrio‖.
62
De las ideas básicas que hemos enunciado se desprende que, cuando el sistema de fuerzas
actuante sobre un cuerpo cumpla con esta condición, un cuerpo que esté en reposo no será
alterado en su reposo, y si está viajando, tampoco será acelerado ni frenado ni desviado de la
línea recta, por el sistema de fuerzas. En la próxima nota ―Otra condición de equilibrio‖ se
agregan unos detalles sobre esto.
Fuerza equilibrante
Si el sistema de fuerzas actuante sobre un cuerpo tiene resultante FR (obviamente no está en
equilibrio), podemos hacer que cumpla la condición (3.2) aplicando sobre el mismo cuerpo
una fuerza exactamente opuesta a FR , que se llamará ―fuerza equilibrante‖ del sistema, FE , ya
que:
si FE FR , entonces el sistema compuesto por todas las Fi y además la FE ,
tiene resultante nula (pues F1 F2 ... FN F FR FR 0 )
E
FR FR
B A F B E A F
C (a) C (b)
E B F B F
A A
C (c) C (d)
E
Fig. 3.5.(a): Se aplica F en el punto A de un cuerpo. (b), (c), (d):
Se muestra E aplicada respectivamente en A, B, y C.
Si se aplica E exactamente en el mismo punto A que F (figura 3.5(b)), con
ciertos cuidados, se puede llegar a cancelar totalmente su efecto. Se habría
llegado a un equilibrio total entre las acciones, y la resultante nula, en esta
situación, equivaldría a la ausencia de fuerzas sobre el cuerpo.
63
Ejemplo desarrollado
1. En un sistema de ejes cartesianos elija una escala adecuada y dibuje las fuerzas:
F1 = ( 3 N ; 0 N ) ; F2 = ( 4 N ; 2 N ).
2. Encuentre gráficamente la equilibrante de este sistema de dos fuerzas, escríbala como par
ordenado, y calcule su módulo y el ángulo que forma con los ejes.
3. Para el sistema formado por F1 , F2 , y FE , muestre gráficamente que cada fuerza es equilibrante
del sistema que forman las otras dos.
4. Dibuje esquemáticamente un cuerpo con F1 , F2 , y FE aplicadas de manera de no impulsar su
rotación, y otro con las mismas fuerzas aplicadas de manera de impulsar su rotación.
Desarrollo:
1) y 2) (N)
F2 FR 2 FR = ( -1N ; 2N )
1
F1 (N) F 12 2 2 2,24 N
E
-4 -3 -2 -1 1 2 3 arctg( 2) 63,4 o
FE = (1N ; -2N)
64
3)
Se muestra cómo cada fuerza
F2 F1+F2 es exactamente opuesta a la
resultante de las otras dos.
F1
F2+FE
FE
F1+FE
4)
F2 F2
F1
F1
FE FE
Una forma de aplicar las fuerzas sin Una forma de aplicar las mismas fuerzas para que
impulsar la rotación del cuerpo impulsen la rotación del cuerpo sobre sí mismo
Al igual que los otros, este principio no tiene excepciones, y vale tanto si las fuerzas son de
contacto, como si no lo son (caso de la gravedad, por ejemplo).
Cada fuerza sólo existe junto con su reacción, y ambas constituyen un ―par acción-reacción‖.
Ambas son exactamente iguales en módulo, opuestas, y existen al mismo tiempo -ninguna
precede en lo más mínimo a la otra, ni la supera en ninguna cantidad-.
Cualquiera de las dos puede ser denominada acción, y la otra por lo tanto es la reacción.
Y, además, no se anulan entre sí. porque no actúan sobre el mismo cuerpo.
Esto suele parecer confuso, pero se puede entender analizando cualquier situación elemental
de aplicación de una fuerza, como la siguiente.
Un agente A aplica la fuerza FAB sobre el cuerpo B empujándolo con las palmas de sus manos
(como se muestra esquemáticamente en la figura 3.6.). B, hasta ese momento, estaba en
reposo sin contacto con ningún otro cuerpo (supongamos que no hay gravedad, para poder
concentrarnos en lo que interesa: A y B están como flotando en la nada).
65
FAB FBA
B
A
Esto es lo que Esto es lo que
A hace A siente
Fig. 3.6: El agente A aplica fuerza sobre un cuerpo B. Al hacerlo el agente A siente
esa acción como una presión, en este caso sobre la palma de sus manos.
Por efecto de FAB el cuerpo B sale del reposo y comienza a desplazarse hacia la derecha. Pero
al empujar a B, el agente A siente en las palmas de sus manos la intensidad de la fuerza. Él
siente esa fuerza que aplica, es decir siente el contacto de B, que actúa sobre sus palmas
presionándolas. Y una presión sobre la palma de sus manos, es lo que sentiría en cualquier
situación en la cual algún objeto se apoyara allí para empujarlo hacia la izquierda. De manera
que lo que siente A al empujar a B es una fuerza hacia la izquierda que B le aplica. Y así A
resulta impulsado hacia la izquierda. En lenguaje coloquial podemos decir que él mismo se
está impulsando hacia atrás apoyándose en B, pero en el lenguaje de la física, la fuerza que
actúa sobre A, es aplicada por B.
movimiento de B
movimiento de A
luego hacemos abstracción de la idea de una zona comprimida, nos queda la idea de que
ambos cuerpos en interacción actúan con fuerzas opuestas sobre la zona. Los mismos
razonamientos valen si la zona es ―estirada‖ por las fuerzas, o deformada de cualquier otra
manera, además de aplastada. La tensión, de cualquier tipo que sea, que se establece en la
zona de contacto entre cuerpos o sistemas es tal que a través de la superficie de separación,
ambos se aplican recíprocamente fuerzas opuestas.
La situación del ejemplo anterior puede ser enriquecida con la presencia de la gravedad y el
piso. Supongamos que el cuerpo B está apoyado sobre rueditas sobre una superficie horizontal
bien lisa, para que no haya fuerzas horizontales sobre él, más que la acción de A. El agente A,
a su vez, está apoyado sobre el piso (figura 3.8).
Ahora todo el análisis es igual para el cuerpo B. Pero el agente ya no sale impulsado hacia
atrás, porque el piso, sobre el que está apoyado, se lo impide: al recibir el empuje hacia la
izquierda por parte de B (como reacción a su acción de empujarlo), sus pies tienden a
deslizarse sobre el piso hacia la izquierda, pero aparece el rozamiento, que es la fuerza FPA que
el piso le aplica hacia la derecha impidiéndoselo. En esta parte del proceso, sus pies empujan
al piso hacia la izquierda con FAP . El par FPA , FAP , es un par acción-reacción que se desarrolla
horizontalmente en el contacto pie-piso.
FBA FAB
movimiento
B
A
FAP FPA
Fig. 3.8: a la izquierda se muestra que el agente A aplica fuerza FAB con las manos sobre un cuerpo
B, y FAP con los pies sobre el piso, mientras que B aplica FBA sobre él, y el piso aplica FPA también
sobre él. A la derecha se muestra que, como resultado de todas estas acciones, el cuerpo B se
mueve hacia la derecha porque sobre él sólo actuó horizontalmente FAB , pero A no se mueve porque
sobre él actuaron dos fuerzas opuestas que se cancelaron. (Ver figura 3.9 para completar.)
que debería provocar cualquier acto. Así se lo relaciona tanto con la posible
reacción de una persona que es agredida por otra, o de la masa popular luego
de algún mal acto del gobierno, como con la reacción de un trampolín que
lanza hacia arriba al saltador después de que éste actuó hundiéndolo. Es
importante entender que este principio fundamental no se refiere, ni siquiera
indirectamente, a ninguno de estos tres ejemplos comentados ni a ninguna
otra cosa que no sea exclusivamente el mecanismo por el cual dos cuerpos se
aplican mutuamente fuerza.
Un aspecto que a veces nos permite advertir si estamos intentado aplicar este
principio donde no corresponde, es revisar si la reacción se espera
posteriormente o simultáneamente a la acción: si la reacción sigue
posteriormente a la acción, ya es seguro que no corresponde.
Otro aspecto que también denunciaría el error en la aplicación de este
principio sería la posibilidad de que exista algún mecanismo por el cual la
reacción podría faltar o aparecer debilitada ; por ejemplo, la posibilidad de
que el trampolín se rompa al ser pisado, o la posibilidad de que la persona
agredida no haga frente al agresor. Etc.
Este Principio se refiere exclusivamente a la forma en que se manifiestan las
fuerzas en la interacción entre dos cuerpos: siempre exactamente opuestas y
exactamente simultáneas. Lo cual es válido siempre, tanto si al aplicar una
fuerza a un cuerpo todo se reacomoda sin romperse, como si se produce la
ruptura del cuerpo. Tanto si finalmente todo queda estático, habiéndose
logrado el equilibrio entre todas las fuerzas actuantes sobre el cuerpo, como si
no se llega al equilibrio y se produce el movimiento, o la desviación del cuerpo,
o cualquier otra cosa.
FBA FAB
B
A
FPA
FAP
68
Se obtiene así un esquema (que en general es cualitativo, aproximado aunque sin escala
exacta) en el cual deben estar dibujadas todas las fuerzas que actúan sobre el cuerpo en
estudio, a partir del cual recién se puede plantear el análisis formal de cualquier situación.
En general, dada una fuerza F0 aplicada por el agente exterior, en el diagrama
estará ella,
luego habrá otras que están por otras razones independientes de dicho agente, como por
ejemplo, el peso,
y finalmente habrá otras aplicadas por los vecinos como consecuencia de la acción
considerada del agente.
A estas últimas suele denominarse reacciones, sin que esta denominación implique que
forman par acción-reacción con F0 , ya que cada una pertenece a un par acción-reacción que
corresponde a la interacción con uno de los vecinos.
Deberemos aplicar estas indicaciones cada vez que estudiemos alguna situación.
Ejemplo desarrollado
Un agente tira del extremo B de una cuerda horizontal cuyo otro extremo A está sujeto a un cuerpo
que está apoyado sobre el suelo, como se muestra. Supongamos que todo queda estático porque la
fuerza FB que aplica el agente, es incapaz de vencer el rozamiento que se desarrolla entre el cuerpo y
el piso.
FB
A B
69
Analice la situación y todas las fuerzas intervinientes, mostrando los diagramas de cuerpo libre del
cuerpo y del hilo.
Desarrollo
1) Análisis de la situación:
El agente externo tira de la cuerda, con una fuerza aplicada en B ( FB ), y como consecuencia de ello la
cuerda tira del cuerpo con una fuerza aplicada en A ( FA ); mientras tanto el cuerpo está sometido a la
acción de la gravedad ( P ), y sostenido por el piso con cierta reacción ( R ) que existiría aunque no se
tirase de la cuerda (pero que no necesariamente mantiene el mismo valor cuando ello ocurre —es algo
que hay que pensar, y veremos ejemplos a medida que avancemos). Además la fuerza de rozamiento
( Fr ) tira hacia atrás en la superficie de contacto con el piso, y podría no estar si hubiera alguna
aclaración explícita de que no se considere el rozamiento. En la figura que sigue se muestran todas
estas fuerzas, sin pretensiones de que el dibujo sea completo.
R
A FA B FB
Fr
P
Este análisis inicial nos ha dejado algunos interrogantes como: ¿ FA tiene el mismo módulo que FB ?
¿Cuáles son los valores (módulos) de Fr y de R ? Para aclarar todos estos detalles revisemos
diagramas de cuerpo aislado (del cuerpo, de la cuerda, y del piso), en los cuales para cada fuerza,
designaremos con prima ( ’ ) a su compañera del par acción-reacción.
R
A FA FA’ A B FB
Fr
Fr’
R’
Del diagrama de cuerpo aislado del cuerpo se concluye que, por el equilibrio entre las acciones
verticales, R tiene el mismo módulo que P (R = P), y por el de las horizontales, Fr tiene igual módulo
que FA (Fr = FA).
Del diagrama de cuerpo libre de la cuerda, se concluye que FA se equilibra con FB (FA’ = FB), y dado
que FA tiene el mismo módulo que FA , porque constituyen un par acción-reacción, entonces se
concluye, por un lado que:
En este caso la cuerda transmite directamente la fuerza que le aplica el agente externo en B, aplicando
en A una fuerza de exactamente el mismo módulo, que también es el módulo de la fuerza de
rozamiento que se desarrolla (debido a que en este caso el rozamiento impide el movimiento).
70
Por otra parte, el piso resulta pisado por el cuerpo con fuerza R (reacción a R ), cuyo módulo es el
del peso P (veremos más detalles después de hablar de la fuerza de gravedad), y resulta empujado
horizontalmente hacia la derecha por el rozamiento con la misma intensidad de la fuerza externa
aplicada en B.
Además es interesante notar que si se considera el sistema ―cuerpo + cuerda‖, para este sistema las
fuerzas en A serían interiores y no aparecerían en el diagrama de cuerpo aislado, el cual sería:
R
A B FB
Fr
En este diagrama, el equilibrio horizontal indica directamente que F r = FB , sin la intervención de las
fuerzas en A.
Por último, es interesante aprovechar este ejemplo para destacar que en cualquier punto C de la
cuerda se puede considerar una superficie imaginaria S C que separa la cuerda en dos partes: AC y
CB. El equilibrio de cada una de esas partes - como se ve a continuación en los diagramas de cuerpo
aislado - obliga a considerar fuerzas en C para su explicación. Estas fuerzas en C, que son FC y FC ,
son fuerzas exteriores cada una para cada segmento y forman un par acción-reacción. Obviamente, el
módulo de ambas es igual al de la fuerza aplicada en B por el agente. La misma situación puede
imaginarse para cada uno de los infinitos puntos de la cuerda y, en general, para cada sección
imaginable de cualquier cuerpo tensionado cuando transmite una fuerza.
SC
FA’ A C B FB
FA’ A C FC FC’ C B FB
Esto significa que el cuerpo que transmite la fuerza, la cuerda AB, está tensionada en todos sus
puntos. En cualquiera de sus secciones que se considere, hay un par acción-reacción constituido por
fuerzas interiores que no se tienen en cuenta al hablar del sistema total, pero que pueden ser
considerados, si es necesario, para determinados fines.
La fuerza de empuje sólo comienza a existir en el instante en que A toma contacto con B; lo
que ocurre a través de la superficie de contacto S. S puede ser simplemente una superficie
ideal que delimita el sistema: lo que está a un lado de S es A, y lo que está al otro lado es B.
S’
S
A
B2
B1
F12
FAB
Fig. 3.10: A aplica la fuerza de empuje FAB sobre B a través de la superficie de contacto S
que prolongamos con línea de trazos. A su vez eso causa que B1 empuje a B2 a través de
S’. B2 es empujado directamente por B1 , y no por A.
Tensión.
Usamos la palabra tensión, o esfuerzo, para designar cómo está distribuida la fuerza que se
ejerce a través de una superficie dada.
El tipo de tensión nos indicará cómo actúa la fuerza, y su intensidad, definida como la fuerza
por unidad de superficie, nos indicará cuán concentrada está la fuerza en la superficie.
Si S es la extensión de una superficie plana a través de la cual se aplica una fuerza distribuida
uniformemente, entonces:
Fuerza a trave s de S
Intensidad o valor de la tensión = (3.3)
S
Deformación elástica
Todo cuerpo se deforma cuando se le aplican fuerzas. Según la forma, las fuerzas aplicadas, y
el material, algunos se deforman más y otros menos. Tensiones más pequeñas producen
deformaciones proporcionalmente más pequeñas, pero no nulas. De manera que siempre hay
un estado de deformación asociado con el estado de tensión de cada cuerpo.
Ya hemos dicho que se denomina elástica a la deformación, sea grande o pequeña, que
desaparece al suspenderse la aplicación de la fuerza. Hay muchos materiales que poseen un
definido comportamiento elástico mientras las tensiones a que se los somete no superen
determinados valores propios de cada uno. Dentro de esa ―zona elástica‖ el material resistirá
la deformación aplicando una fuerza proporcional a la misma, orientada en el sentido de
recuperar la forma inicial o ―de equilibrio‖. Se denomina fuerzas elásticas, o fuerzas
recuperadoras, a las fuerzas de este tipo, que son las fuerzas fundamentales en toda
oscilación o vibración.
Tal como el concepto de elasticidad lo requiere, estos materiales sólo dejan de aplicar la
fuerza cuando el cuerpo ha vuelto completamente a su forma original, ya que mientras exista
una pequeña deformación, existirá una fuerza recuperadora proporcional a dicha deformación.
La ley de fuerza proporcional a la deformación se denomina ley de fuerza elástica.
Para cada material se puede definir el llamado módulo de elasticidad, indicativo de la
constante de proporcionalidad entre tensión aplicada y deformación sufrida por el cuerpo,
según cierto detalle de procedimiento. Los materiales que tienen mayor módulo de elasticidad
son los que se deforman menos bajo la acción de la misma tensión, son los que comúnmente
se denominan más ―duros‖.
Ley de Hooke
Para un cuerpo dado, la relación entre la fuerza total que se le aplica y la deformación total
registrada depende en gran medida de su forma y del tipo de deformación a que se lo somete,
además de depender de las propiedades del material del que está compuesto. De manera que
es posible construir, por ejemplo, resortes de acero que se estiren mucho con fuerzas
pequeñas, y resortes del mismo acero que se estiren poco con fuerzas grandes. No obstante,
para todos ellos habrá una serie de valores de fuerza, o de deformación, dentro de la que el
material se comportará elásticamente.
El caso de resortes es interesante para los movimientos oscilatorios. Para este caso la ley de
fuerza elástica se denomina “Ley de Hooke”, en honor a Robert HOOKE (1635-1703; brillante
científico inglés, famoso por sus desafortunados enfrentamientos con NEWTON), en ella la
constante de proporcionalidad entre fuerza y deformación (tanto estiramiento como
acortamiento), se denomina constante elástica del resorte, k.
Colocando el eje x a lo largo del eje del resorte, puede se escribir:
73
Fx fuerza aplicada
Constante elástica: k (3.4)
x estiramien to
La expresión (3.4) se puede aplicar para definir la constante elástica de cualquier sistema elástico en general,
aunque no tenga forma de resorte.
Ejemplo desarrollado
La siguiente gráfica muestra la fuerza necesaria para estirar un resorte dado hasta una longitud total x
cualquiera:
F (N)
x 40
F 30
A
B 20
10
x
5 10 15 20 25 ( cm )
a) Calcule la constante elástica k, e indique la longitud de equilibrio de este resorte (sin tensión).
b) Suponga que un agente tira del extremo B, estirándolo hasta x’ = 24 cm. Complete la figura
indicando (calcule los valores que hagan falta)
el vector FB(ext) que indica la fuerza con la cual el agente tira del resorte en B.
el vector FB( res) que indica la fuerza con el cual el resorte tira del agente en B.
el vector que FA ( res) indica la fuerza con la cual el resorte tira de su anclaje en A.
(Para cada uno de los vectores indique el módulo, y además escríbalo como par ordenado).
c) Dibuje el diagrama de cuerpo aislado del resorte.
Desarrollo
a) La longitud de equilibrio es x0 = 15 cm, y la constante elástica:
40 N
k= = 4 N/cm = 400 N/m
25 cm 15 cm
b) Para estirar este resorte hasta 24 cm, hay que tirar con una fuerza de módulo:
74
A
B FA(ext) A B FB(ext)
36 N 36 N
FA(res) FB(res) FB(ext) Diagrama cuerpo aislado resorte, para punto (c)
36 N 36 N 36 N
Estos vectores escritos como par ordenado son: FB(ext) = (36 N ; 0 N) , FB( res) = (-36 N ; 0 N), FA ( res) =
(36 N ; 0 N) , FA (ext) = (-36 N ; 0 N).
F2 m2
m1 F1
d12
La expresión para el módulo de la fuerza de atracción entre dos cuerpos de masas m1 y m2,
cuyos centros están a distancia d12 uno de otro, es:
m1m 2
F1 F2 F G 2
(3.5)
d12
75
EL SIGNIFICADO DE LA CONSTANTE G
La constante G se puede interpretar diciendo que una vez aceptada la ley «F
es proporcional a m1 m2 /d12 2 », se hace necesario, para cada sistema de
unidades, contar con una constante de proporcionalidad que permita que se
obtengan los valores reales, experimentales, cualesquiera sean las unidades de
masa, distancia, y fuerza, elegidas en ese sistema.
Es decir, si medimos la fuerza que aparece sobre una masa m 1 =1 kg , debida al
campo gravitatorio de otra m2 =1 kg , situada a 1m de distancia, obtenemos
experimentalmente: F 6,671011 N, y el valor de la constante G es quien debe
reflejar este resultado experimental. Para ello G debe tener un valor y unidad
tal que: G1kg1kg /1m² 6,671011 N.
De manera que en cada sistema de unidades el valor numérico de la constante
universal G es exactamente el valor de la fuerza de atracción gravitatoria
entre dos cuerpos de la unidad de masa, situadas a la unidad de distancia
uno de otro. El valor de esta constante se determina experimentalmente con
muy delicados aparatos, y su extrema pequeñez ( ~1011 en las unidades que
estamos usando) es la explicación de por qué estas atracciones entre diferentes
cuerpos de la vida diaria pasan totalmente desapercibidas (excepto cuando
uno de los cuerpos es el planeta Tierra con su enorme masa).
Campo gravitatorio
La idea de ―fuerzas a distancia‖, o ―acciones a distancia‖, que pudieran ejercerse sin necesidad
de un contacto, desagradaba a todos, y también a NEWTON, pero fue aceptada porque nadie
pudo interpretar de otra manera la gravitación por muchos años.
Bastante tiempo después se desarrolló la noción de campo, que es fundamental en la física
moderna, por lo cual haremos uso de algunas ideas y palabras que tienen que ver ella, aunque
sin pretender profundizar en el tema.
Así diremos que cada cuerpo tiene un campo de fuerza gravitatoria, proporcional a su masa,
por medio del cual atrae a otros cuerpos.
El campo gravitatorio producido por cuerpos de la vida diaria de algunos kilogramos o
toneladas, es tremendamemente débil, como se desprende de la pequeñez de la constante G en
la ley (3.5): se requiere una masa enorme, del orden de la de un planeta para que la acción del
campo resulte perceptible. Un cuerpo como nuestro planeta de 1025 kg produce un campo
muy notable, que al actuar sobre un cuerpo cualquiera de los que utilizamos todos los días, se
manifiesta como la llamada fuerza peso del cuerpo, proporcional a su masa. Esta fuerza es
responsable prácticamente de casi todas las cosas que suceden en nuestro mundo: determina
76
que la Tierra nos retenga sobre su superficie, y también que retenga su atmósfera sin la cual no
podríamos respirar.
Es costumbre representar el campo gravitatorio de un planeta con una especie de lluvia de
vectores dirigidos como la fuerza que resulta sobre un cuerpo que esté allí, es decir
verticalmente hacia abajo. Designaremos con g a estos vectores, como se ilustra en la figura
3.13.
g g
g
g
Fig. 3.13: El campo gravitatorio, representado con las líneas finas apuntando hacia el centro del planeta,
define en cada lugar la noción de verticalidad. Las flechas más gruesas son los vectores peso de los
distintos cuerpos dibujados.
La intensidad o módulo del campo gravitatorio en un planeta dado, se define como el peso de
un cuerpo de masa m, dividido por m (es decir, la fuerza gravitatoria por unidad de masa):
P
g (3.6)
m
De manera que para aplicar la ley (3.5) a un cuerpo de masa m en la superficie de un planeta
de masa M y radio R, la distancia d entre los centros de los cuerpos será aproximadamente
igual a R, y tendremos:
GMm
Peso = (3.7)
R2
Y por lo tanto, g, considerado como el peso por unidad de masa, g = P / m, queda:
GM
g= (3.8)
R2
Vemos que, dado que el peso de cualquier cuerpo es proporcional a su masa, el campo
gravitatorio resulta ser independiente de la masa del cuerpo que se considera, y depende sólo
de las características del planeta.
Si en esta expresión colocamos los valores que corresponden para nuestro planeta, M
5,98×1024 kg, R 6374 km) tenemos:
11 N m
2
6,67 10 2
6 1024 kg m
kg
Peso
6370 103 m
2
N
9,81 m (3.9)
kg
Y de aquí, teniendo en cuenta que P = m g, resultan las expresiones que tendrán valor práctico
para nosotros:
77
gsup
dsat gsat
F distancia
al centro
satélite
de la Tierra
atmósfera R dsat dLuna
Fig. 3.14: Un satélite orbitando a 1000 km de altura sobre la superficie de la Tierra, ya totalmente fuera de la
atmósfera, está ―atrapado‖ en órbita por la acción del campo gravitatorio, cuya intensidad en ese lugar, según se
aprecia en la gráfica cualitativa de la derecha, tiene un valor parecido al que existe sobre la superficie terrestre.
La gráfica intenta sugerir que la Luna está mucho más lejos, y que aún allí, tan lejos, el campo gravitatorio de la
Tierra no es nulo, y aunque su valor ya es incomparablemente menor que el que tiene en la zona en la cual
vivimos, es suficiente para mantener a la Luna en su órbita.
Las imágenes de astronautas flotando en una estación espacial sugieren engañosamente que
están en un lugar en el que prácticamente no habría gravedad, y la figura 3.14 debe
mostrar claramente que eso no es así: la expresión (3.5) es absolutamente universal, permite
calcular que el campo gravitatorio en la órbita es de un valor parecido al que hay en la
superficie, y eso es incuestionable. La explicación de la ingravidez que sienten los astronautas
78
en órbita, debe ser buscada en los efectos dinámicos del movimiento orbital. Aclararemos esto
más adelante.
Centro de gravedad
La acción de la gravedad se ejerce sobre todas las partículas materiales, el peso de un cuerpo
es la resultante de la suma todos los pesos de sus partículas, y no puede decirse que esté
aplicada en un punto particular, sino que es una acción distribuida en todo el volumen del
cuerpo.
Ahora bien, para todos los fines prácticos, puede determinarse un punto en el cual se puede
suponer aplicado el vector peso total, para que represente lo mejor posible la acción de la
gravedad sobre las infinitas partículas del cuerpo (ya hemos dicho en otras ocasiones que cada
vez que se reemplaza un sistema de fuerzas por la resultante, que es una única fuerza, la
equivalencia nunca puede ser totalmente completa).
Este punto se denomina centro de gravedad, ―CG‖, y coincide con el centro de masa, ―CM‖,
que definiremos más adelante. Por ahora no estamos en condiciones de encontrar el centro de
gravedad o de masa de cuerpos complicados, pero bastará saber que en los cuerpos
homogéneos con simetría el centro de gravedad coincide con el centro geométrico.
CG
Fig.3.15: Se han dibujado líneas representativas del campo gravitatorio, y pequeños vectorcitos
representativos de las fuerzas gravitatorias actuantes sobre cada elemento de masa del cuerpo. En
ambos casos se considera la fuerza resultante de todas éstas, el peso, como aplicada en el centro de
gravedad del cuerpo respectivo. El centro de gravedad puede estar en un lugar vacío, puesto que el peso
no tiene realidad en sí mismo como fuerza realmente aplicada en ese punto, sino como representativo de
todo el conjunto de vectorcitos.
Desde el punto de vista práctico, por ahora es fácil advertir que si se suspende un cuerpo
colgándolo de un punto O cualquiera alrededor del cual pueda girar libremente, la posición de
equilibrio en la cual el cuerpo podrá quedarse en reposo, deberá ser con el CG en la misma
línea vertical que O, debajo de él. Esto es porque, cuando el cuerpo suspendido está en
equilibrio bajo la acción de la gravedad, no podemos suponer que correspondería ubicar al
peso en un punto fuera de la vertical, ya que actuando allí, el peso haría girar al cuerpo
alrededor de O hasta que este punto descienda lo máximo posible, es decir hasta que se ubique
en la vertical mencionada (figura 3.16).
79
(a) (b)
O O
CG
CG
P
P
Fig. 3.16: (a) Acción del peso en un cuerpo suspendido del punto O, alrededor del cual puede
girar, cuando se lo libera en una posición fuera del equilibrio. La fuerza peso, actuando en CG,
llevará al cuerpo a una posición de equilibrio como la que se muestra en (b), con CG ubicado en la
línea vertical trazada por el punto de suspensión.
La conclusión es que, si la forma de un cuerpo se presta para ello, se puede ubicar el CG del
cuerpo de manera práctica suspendiéndolo sucesivamente desde varios puntos, y buscando el
lugar en que se cruzan todas las líneas verticales trazadas por los respectivos puntos de
suspensión.
Ejemplo desarrollado:
Considere un cuerpo de 2 kg apoyado sobre el piso.
a) Dibuje todas las fuerzas actuantes, calculando el valor de cada una. Explique en qué interacción se
origina cada una, y dibuje el vector correspondiente con los diagramas de cuerpo aislado necesarios.
b) Repita a) si un agente aplica al cuerpo una fuerza de 5 N, verticalmente hacia abajo, sobre su parte
superior.
Desarrollo
a) Sobre el cuerpo actúa el peso, P , hacia abajo, ejercido por la Tierra, y la reacción del piso, R ,
sosteniéndolo, hacia arriba. Ambas fuerzas deben tener el mismo módulo para equilibrarse, y para
conocerlo debemos averiguar el peso.
R = P = m g = 2 kg 9,81 N/kg = 19,6 N
19,6 N Fuerzas sobre
R CG cuerpo
CG
Accion R’ 19,6 N
Accion-Reaccion
Reaccion
suelo 19,6 N
P
R’
Tierra
19,6 N
Fuerzas sobre Tierra
19,6 N
Tierra ascendiendo
imperceptiblemente hacia
Tierra el cuerpo
80
fuerza de 19,6 N dibujada en el centro de la Tierra, hacia arriba. Una forma de convencerse de esto es
pensar en el cuerpo cayendo libremente, durante el lapso que permanece sin tocar el piso. En esta
situación P actúa, y por lo tanto su reacción también; pero R no, puesto que no hay contacto.
De manera que claramente R no es reacción a la fuerza con que la Tierra atrae al cuerpo, sino que
R es reacción a la fuerza con que el cuerpo se apoya sobre el piso. Por lo tanto R es acción-reacción
con R , la fuerza con que el cuerpo ―pisa‖ el suelo. En el próximo punto la idea se amplía con otros
valores.
b) Ahora tenemos el mismo peso, F
pero mayor presión sobre el piso, 5,0 N R (24,6 N) 5,0 N 24,6 N
porque un agente agrega 5 N sobre
el cuerpo. El piso reaccionará con lo CG CG
necesario para impedir que el
cuerpo se hunda en él, o sea suelo
P 19,6 N
equilibrando 19,6 + 5 = 24,6 N. Por 19,6 N
lo tanto ese será el valor de R y de
R’
R’.
(24,6 N)
24,6 N
3.4.- Unidades
De manera que este método es el que se utiliza típicamente para medir fuerzas, pero no define
unidades, las cuales se toman de otros métodos, como veremos.
Ésta no puede ser la unidad de fuerza del Sistema Internacional de Unidades (SI), aunque la
masa del cuerpo elegido, 1 kg, sí haya sido unidad de masa del SI (enseguida discutiremos la
razón para esto).
Y aplicando (3.10) tenemos la forma de convertir entre N y kgf:
1 kg f = 9,81 N (3.11)
1 N = (1/ 9,81) kgf = 0,102 N
~1N 9,8 N
Fig.3.17: Interpretación práctica del newton a través de la gravedad terrestre. Tomaremos 9,8 N/kg 10
N/kg para los cálculos simples y estimaciones, y así podremos decir que el newton es aproximadamente
el valor de la fuerza necesaria para sostener (en la Tierra) una pesa de 100 g .
De manera que, dado que en la vida práctica estamos acostumbrados a pensar en kilogramos
(tanto en kilogramos unidades de masa, como de fuerza), las expresiones (3.10) y (3.11) nos
permitirán utilizar la unidad SI, newton, aún sin haberla definido formalmente.
De la misma manera se define la unidad inglesa ―libra‖ de fuerza (―pound‖ en inglés), como el
peso de un cuerpo cuya masa es una libra (de la cual hay muchas variantes). No utilizaremos
estas unidades, pero es útil saber que la libra aún en uso es la ―pound avoirdupois‖, que
equivale aproximadamente a 0,4536 kg (tanto de fuerza como de masa).
82
Ejemplo desarrollado
Las cuatro ruedas que soportan a un automóvil de unos 1000 kg tienen 12 cm de ancho en la banda
de rodamiento, y por efecto del peso del vehículo se aplastan levemente, de manera que cada una se
apoya en el suelo aproximadamente en un rectángulo de 12cm11 cm (valores aproximados tomados
de un caso real).
a) Suponiendo para simplificar que el peso se distribuye igualmente entre las cuatro ruedas, calcule la
presión que se ejerce en cada uno de los rectángulos mencionados. Exprese esta presión en Pa, en
atm, y en psi.
b) Compare esta presión con la de inflado de los neumáticos, y comente.
83
Desarrollo
Aplicando (3.10) tenemos que el automóvil de 1000 kg pesa 9800 N; para redondear digamos
aproximadamente 104 N, que repartidos en 4 ruedas hacen 2,5 kN por rueda.
La presión entre neumáticos y suelo, por lo tanto, resulta p 2,5/(1211) 0,019 kN/cm2 0,19 MPa
1,9 atm 27 psi.
b) Si la cubierta de la rueda fuera una cosa muy delgada, sin rigidez, podríamos esperar que en la
parte que está aplastada contra el suelo la presión sea la misma en la cara que da contra el suelo, y en
la cara interior (como por ejemplo, si tuviésemos un globo con una parte aplastada contra el piso).
globo de pared corte transversal de
delgada un neumático
presión presión
interior interior
En el caso del neumático no esperamos una igualdad entre las presiones exterior e interior, pero
esperamos valores parecidos. Y eso efectivamente sucede, ya que la presión normal de inflado es de
unos 28 psi.
84
ANEXO 3:
Tipos de esfuerzos y tensiones
Cuando la fuerza ejercida a través de una superficie es perpendicular a la misma, decimos que
la tensión producida es normal, refiriéndonos exclusivamente al significado matemático del
vocablo ―normal‖, como sinónimo de ―perpendicular‖. Si la fuerza actúa paralelamente a la
superficie considerada la tensión se denomina tangencial; y todos los casos intermedios se
describen en términos de las correspondientes componentes.
Tensiones normales.
Las tensiones normales pueden ser de tracción o de compresión. El esfuerzo de tracción es el
que tiende a alargar el material, y el de compresión es el que tiende a acortarlo (también suele
denominarse presión a la compresión, y tensión a la tracción; para evitar confusiones conviene
siempre aclarar lo que se quiere decir).
Tracción Compresión
S1 S2
fuerzas con que tira fuerzas con que tira fuerzas con que empuja fuerzas con que empuja
el trozo derecho del el trozo izquierdo del el trozo derecho al el trozo izquierdo al
izquierdo en S1 derecho en S1 izquierdo en S2 derecho en S2
Fig. A3.2: Flexión de una viga apoyada en los extremos, por medio de una fuerza en su centro. Con
flechas huecas se muestran las fuerzas actuantes sobre la viga desde el exterior, y con flechas negras
se indican esfuerzos (interiores) de compresión en la parte superior de la viga, y de tracción en la zona
inferior.
Tensiones tangenciales.
Las tensiones tangenciales describen cómo se distribuyen las fuerzas que actúan
paralelamente a una superficie. El caso que más nos interesará en las aplicaciones es el del
rozamiento, que ilustramos en la figura A3.3.
(a) (b)
Fext
Fr2 Fr1
S3
Fig. A3.3: Un caso típico de fuerza tangencial: el rozamiento. Un cuerpo es arrastrado por la fuerza
Fext , y ello provoca la aparición de fuerzas de rozamiento tangenciales en la superficie de contacto S 3.
En (a) se muestra el par acción-reacción de rozamiento en S3. Para no complicar la figura no se
muestran las fuerzas normales, que son las que presionan una superficie contra la otra. En (b) se
muestran por separado el cuerpo y el piso, destacando qué fuerza actúa sobre cada uno, y cómo están
distribuidas en la superficie de contacto.
Las tensiones tangenciales también aparecen en los esfuerzos de torsión, en las secciones
como S4 en la figura A3.4. La denominación de ―torsión‖ se refiere claramente al efecto de
retorcer. El que éstas sean tensiones tangenciales se deduce del hecho de que lo que está de
un lado de la sección en cuestión tiende a rotar, deslizando en esa sección S4 , sobre la que
está del otro lado.
86
Torsión
S4
Fig. A3.4: La parte del cilindro que está a la derecha de cualquier sección S4 tiende
a rotar, deslizando en esa sección , sobre la que está a la izquierda.
La capacidad de una fuerza para flexionar y torsionar está dada por lo que se denomina
“momento de la fuerza”, que veremos en el capítulo de rotaciones.
Tensiones isotrópicas
Un caso interesante es el de los fluidos. Los fluidos deben ser contenidos por recipientes, de
manera que al ser presionado un fluido en alguna dirección, él presionará en todos los lugares
de las paredes, perpendicularmente en cada lugar, y por acción-reacción recibirá presión de la
misma manera. Si se supone que en algún elemento de superficie de la pared no actúa una
fuerza conteniendo al fluido, existiría un hueco por el cual el fluido se escurriría. Esto también
vale para cualquier elemento de superficie que se considere en el seno del fluido, ya que
siempre podría imaginarse una pared hipotética que contuviera al fluido pasando por ese
lugar.
Por otra parte, si imaginásemos que por un momento existieran tensiones tangenciales a lo
largo de una superficie, nada podría impedir el deslizamiento que tenderían a producir estas
tensiones, así tendríamos que las porciones de fluido deslizarían, y el sistema estaría fluyendo.
En estas condiciones existen tensiones tangenciales en los fluidos, las que constituyen el
rozamiento fluido, o viscoso, por lo cual estas tensiones también se denominan viscosas.
Cuando el fluido llega finalmente al reposo, ya no puede haber fuerzas tangenciales.
F F
fluido tapa émbolo
recipiente
S2 sólido
S3 S2 comprimido
S1 S1 verticalmente
Fig. A3.5: La fuerza F se aplica por medio de una tapa émbolo adecuada sobre un fluido
contenido en un recipiente a la izquierda, y sobre un sólido de forma similar, a la derecha (las
flechas negras representan acciones exteriores, y las blancas, interiores). En el fluido aparecen
presiones normales sobre las paredes y sobre cualquier superficie interior, tal como S 1 o S2. En el
sólido sólo actúan presiones verticales, normales en las superficies horizontales como S 3, pero
con componentes tangenciales sobre superficies oblicuas como S1. En el sólido no hay tensiones
actuando sobre superficies verticales como S2.
De manera que ésta es una presión esencialmente normal, que se denomina hidrostática
debido a que corresponde a los líquidos estáticos, y sus características generalmente son
resumidas en el enunciado conocido como ―Principio de PASCAL‖:
87
Estas propiedades mecánicas tienen que ver con la composición química del material, pero
también dependen de una serie de procedimientos de fabricación, que determinan cómo es la
estructura cristalina, cómo se distribuyen en ella los distintos componentes, etc.
Un ejemplo muy conocido de combinación propiedades lo constituye el ―hormigón armado‖.
Debido a que el cemento de construcción (cemento ―portland‖) resiste muy bien la
compresión, pero es frágil y no resiste casi nada a la tracción, las estructuras de cemento que
deben soportar esfuerzos de flexión deben ser ―armadas‖ con varillas o alambres de acero, de
88
gran tenacidad, en las partes en las que se desarrollan los esfuerzos de tracción que el cemento
solo no podría soportar. Los hierros se ubican a lo largo, en las zonas de mayores esfuerzos de
tracción.
fuerza
viga de hormigón armado que apoya en los extremos
Fig. A3.6: ubicación de las varillas de acero en una viga de hormigón armado
89
CAPÍTULO 4:
Principios de la Dinámica
Como ya hemos comentado, toda la Dinámica se basa sobre tres principios
fundamentales, de los que ya hemos presentado formalmente dos. Ahora advertiremos
que, además, cuando hablábamos del efecto de las fuerzas sobre los movimientos, ya
estábamos presentando y utilizando, informalmente, el tercero. Nos quedó pendiente para
este capítulo la tarea de completar la estructura formal de aquellas afirmaciones. Una vez
que lo hagamos estaremos en condiciones de realizar los cálculos que podamos necesitar,
tanto como de revisar y comprender, finalmente, la esencia de todos los conceptos de
mecánica.
Trayectoria
La trayectoria es la línea del espacio descripta por un punto móvil a medida que transcurre el
tiempo.
Cuando un cuerpo se mueve, cada punto describe su propia trayectoria, y el resultado es una
familia de líneas, con un aspecto que puede ser muy complicado.
Para simplificar la descripción del movimiento de un cuerpo sólido puede indicarse el
movimiento de su centro de masa, y además el movimiento con respecto a dicho centro, que
se denomina movimiento intrínseco.
La parte del movimiento del cuerpo que se describe a través del movimiento del centro de
masa se denomina de traslación, y la parte intrínseca, para un sólido, es necesariamente una
rotación.
Una simplificación muy útil consiste en hacer abstracción de los detalles del cuerpo, y
considerar como si toda su masa estuviese concentrada prácticamente en un punto (el cual
90
Instantaneidad
Imaginemos el punto móvil correspondiente a una piedra lanzada oblicuamente hacia arriba,
que describe la trayectoria mostrada en la figura 4.1.
La orientación del movimiento de nuestra piedra-partícula-material-puntual varía instante a
instante, y queremos describirla para cada instante, es decir con carácter de instantánea.
Pero el tiempo debe transcurrir para que tenga sentido el concepto de movimiento. En un
instante exacto, t1 por ejemplo, podemos tener una posición, como si fuera una fotografía,
pero para tener movimiento tenemos que tener cambio de posición, y para ello, un intervalo de
tiempo que transcurre, desde t1 hasta otro instante t2.
Para hablar de la orientación del movimiento en un instante, debemos considerar un
transcurso extremadamente pequeño de tiempo, con t2 tan próximo a t1 que ambos puedan
considerarse prácticamente como si fuesen el mismo instante para la orientación del
movimiento, pero sin que sean exactamente el mismo instante.
Intervalo
t = t3 – t1
piedra en t2
Intervalo
t = t2 – t1
piedra en t1
Fig. 4.1: Trayectoria de una piedra lanzada al aire. Se ilustra lo que para este caso
se considera un intervalo grande de tiempo, t, y uno pequeño, t.
En la figura 4.1 se ilustra lo que podría ser un intervalo suficientemente pequeño, desde t1
hasta t2, y un intervalo grande, desde t1 hasta t3. La orientación de este movimiento entre t1 y t2
está representada por la flechita en la figura, y puede considerarse instantánea (tanto
correspondería a t1, como a t2, como a cualquier t entre ambos), porque no cambia
apreciablemente en ese lapso. Mientras que entre t1 y t3 la orientación del movimiento cambia
mucho desde el comienzo hasta el final, y por ello, en un intervalo como éste, sólo se podría
91
hablar de una orientación media para todo el intervalo, que no se parecería ni a la del
comienzo ni a la del final.
Ya hemos utilizado la letra griega delta mayúscula () para indicar la duración de un
intervalo: t = tfinal – tinicial , ahora reservaremos esta letra para los intervalos que se consideran
largos, como t = t3 – t1 , y utilizaremos la delta minúscula (t), para designar los intervalos
suficientemente pequeños, como t = t2 – t1. A veces diremos que estos intervalos son
infinitamente o infinitesimalmente pequeños, sin pretender el rigor o la precisión que tienen en
matemática estos vocablos.
El vector desplazamiento r , desde el lugar ocupado por la partícula en t1 hasta el ocupado en
el instante infinitamente próximo t2, indica la dirección del movimiento que está ocurriendo
en ese lapso. La recta que contiene a cualquier vector de estas características es la que pasa
por los dos puntos infinitamente próximos de la trayectoria, llamada en geometría: recta
tangente a la curva en ese punto. (Fig.4.2).
92
r
v
t
A2
posición en t2 muy próximo a t1
A1
r r2 r1
posición en t1
Fig. 4.2 : A1 y A2 son las posiciones del punto móvil en los instantes sucesivos t 1 y t2 . Los
vectores r1 y r2 , que no se muestran, serían indicativos de estas posiciones respecto de un
origen cualquiera que tampoco se muestra. r r2 r1 es el correspondiente VECTOR
DESPLAZAMIENTO, que se dibuja desde la punta de r1 hasta la de r2 , es decir desde A1 hasta
A2 . Si t es suficientemente pequeño, el desplazamiento desde A1 hasta A2 a lo largo de la
trayectoria tiende a coincidir con el vector desplazamiento, y la recta en línea de trazos que pasa
por ambos puntos define la tangente a la curva allí. El vector velocidad, v , se orienta como r .
Es importante notar que el problema geométrico de definir la recta tangente a una curva es el
mismo problema de definir la orientación del movimiento:
el movimiento en un instante cualquiera, está ocurriendo hacia los puntos infinitamente
próximos
la tangente debe pasar por el punto que se considera, y por los puntos infinitamente
próximos
Es decir que la tangente debe tocar a la curva en el punto, pero no de cualquier manera, sino
tendiendo a coincidir, o a confundirse, con ella en la zona infinitamente próxima. Hablamos
de este modo porque la tangente, al ser una recta, no puede coincidir exactamente con un trozo
cualquiera de una línea que no es recta, pero la idea es que a medida que el intervalo se hace
más pequeño la aproximación es cada vez mejor, y llega a ser casi imposible distinguir una de
otra. Ese es el sentido de la palabra ―confundirse‖ aquí. Por supuesto que en un tramo recto de
trayectoria, la confusión es perfecta porque la tangente sí coincide exactamente con ella.
Para que este concepto quede claro le recomendamos hacer el siguiente ejercicio, y luego
comparar sus ideas con los comentarios al final de este capítulo.
Ejercicio:
Analice y critique las siguientes definiciones de tangencia, dando ejemplos y/o contraejemplos que
avalen sus afirmaciones.
1. Tangente a una curva en un punto es la recta que toca a la curva en ese solo punto.
2. Tangente a una curva en un punto es la recta que toca a la curva en ese punto sin cortarla.
3. Tangente a una curva en un punto es la recta que pasa por el punto considerado y por otros puntos
de la curva infinitamente próximos.
4. La tangente a una línea recta es la misma línea.
93
En este punto es posible estar un poco abrumado por todos los aspectos que hay que tener en
cuenta para definir la velocidad instantánea, y es importante saber que la expresión (4.1)
define el concepto, pero que no representa cálculos que realmente haya que realizar. En la
práctica, teniendo claro el concepto, las operaciones a realizar suelen ser bastante más
sencillas, como se entenderá revisando el siguiente ejemplo.
Ejemplo desarrollado (este ejemplo ya se trabajó en el Capítulo 3, pero ahora se presentan otras
cuestiones).
Se observa que un cuerpo de masa m = 200 kg que está en reposo en A se pone en movimiento en t 0
= 0 s, siguiendo la trayectoria dibujada. El cuerpo aumenta gradualmente de velocidad hasta pasar por
B en t1 = 8 s, y a partir de allí el movimiento se mantiene uniforme. El cuerpo pasa por C en t2 = 11 s, y
continúa uniformemente hasta pasar por D, donde comienza a frenarse gradualmente para quedar en
reposo en E.
A B C 30
20
10
D
-70 -30 10 20
-10
-20
E
a) Encuentre los vectores desplazamiento correspondientes a los intervalos sucesivos AB, BC, CD, y
DE. Dibújelos sobre la trayectoria y expréselos como par ordenado.
b) Calcule el vector velocidad media correspondiente a los tramos AB, y BC.
c) Calcule el vector velocidad instantánea correspondiente a cada uno de los puntos A, B, C, D, y E.
Dibújelos sobre la trayectoria y escríbalos como pares ordenados.
d) Explique cómo dibujaría el vector velocidad instantánea correspondiente a un punto cualquiera
sobre la curva.
Desarrollo
a) Este punto ya fue resuelto en el capítulo 3, en el cual puede verse el dibujo. Aquí reescribimos los
vectores para utilizarlos: D AB = (40 m ; 0 m) ; D BC = (30 m ; 0 m) ; DCD = (30 m; -30 m) ; D DE =
(0 m ; -30 m).
b) Dividiendo los desplazamientos por los tiempos demorados, que son: 8 s para AB, y 11- 8 = 3 s para
el BC, obtenemos:
vm (AB) = (5 m/s ; 0 m/s) ; vm (BC) = (10 m/s ; 0 m/s).
Y lo mismo haríamos para los siguientes intervalos si se pidiera el cálculo.
c) Ahora viene la cuestión de qué hacer con la teoría de la velocidad instantánea. No tenemos que
hacer el cociente ―desplazamiento muy pequeño / intervalo muy pequeño‖, sino que, con esa idea
razonamos:
El módulo de la velocidad en A es nulo, aumenta gradualmente hasta alcanzar en B un valor que se
mantiene constante hasta D, y luego disminuye gradualmente hasta ser nuevamente nulo en E.
O sea que, para comenzar, v A = v E = (0 ; 0).
Para seguir, entre B y C el movimiento es rectilíneo y uniforme, y en este caso la velocidad media es
igual en cualquier intervalo que se considere, en todo el intervalo o en cualquier parte pequeña del
mismo, por pequeña que sea. Por lo tanto, el vector velocidad instantánea en cualquier parte del
intervalo BC, incluidos los puntos B y C, es el mismo que la velocidad media:
v B = v C = (10 m/s; 0 m/s).
94
Para el tramo CD, el vector velocidad mantiene el mismo módulo que en BC, o sea 10 m/s (porque el
movimiento es uniforme), y sólo va cambiando de dirección manteniéndose tangente a la
circunferencia. De manera que: v D = (0 m/s; -10 m/s)
A B vB C
vC
C
punto cualquiera
v
No se debe pretender que los vectores velocidad se curven un poco para mantenerse sobre la parte
curva de la trayectoria: estos vectores son tangentes y rectos. Puede parecer chocante que en puntos
como C, donde comienza la curva, el vector v C deba mantenerse exactamente horizontal. Pero si se
piensa en este punto (C), y puntos inmediatamente anteriores, o posteriores, como se muestra en la
figura ampliada, es muy claro que el vector está bien así, ya que indica cómo es el movimiento que
está ocurriendo en esos instantes, entre esos puntos muy próximos (IMPORTANTE: revisar y
reflexionar sobre este detalle).
Hemos definido así un vector que desde el punto de vista de su representación en un dibujo no
podrá distinguirse del vector velocidad más que por las unidades de la escala: será tangente a
la trayectoria, indicando la orientación del movimiento en cada instante, y como la masa de la
partícula no cambia mientras ésta se mueve, los cambios en el módulo del vector p solamente
darán cuenta de cambios en la rapidez. Si por ejemplo, consideramos la trayectoria de una
piedra lanzada al aire, las flechas de la figura siguiente pueden ser tanto vectores velocidad
como vectores cantidad de movimiento.
v3 p3
v2
v4 p2 p4
v1 v5 p5
p1
estos vectores se dibujan con estos vectores se dibujan con una
una escala de velocidades escala de cantidades de movimiento
Fig. 4.3: dos formas equivalentes de indicar el movimiento de una piedra lanzada al aire.
95
En el caso ilustrado por estas figuras, cualquiera de las dos representaciones da cuenta de lo
mismo: tanto los vectores v como los vectores p indican cómo la dirección del movimiento
va siendo alterada (curvada hacia abajo) por la acción de la fuerza de gravedad, al mismo
tiempo que la rapidez disminuye mientras la piedra sube, y vuelve a aumentar luego de que
ésta pasa por el punto más alto, efecto también debido a la acción de la gravedad. Es útil
contar con ambos vectores para poder establecer leyes del movimiento.
La situación planteada en las dos figuras siguientes, 4.4 y 4.4’, pretende enfatizarlo.
Escala
20 m/s
v1 0 10 20 m/s
v2 20 m/s
m1 =10 4 kg
m2 = 10 3 kg
Fig. 4.4 : condiciones para un posible choque representadas por los vectores velocidad
m2 = 10 3 kg
Fig. 4.5 : condiciones para un posible choque representadas por los vectores cantidad de movimiento.
En este momento dejamos este planteo aquí, pero anticipamos que para analizar choques, así
como para establecer leyes del movimiento en general, será fundamental el concepto de
cantidad de movimiento.
NOTA PRÁCTICA
Hay otras denominaciones que se utilizan habitualmente para este vector p en
diversos textos, como, momentum (lineal), momenta (lineal), momento
(lineal). En todos los casos se puede agregar “lineal” para distinguir del mismo
concepto referido al movimiento de rotación, en cuyo caso se denomina
“angular”, como veremos oportunamente.
Evitaremos especialmente utilizar el vocablo “momento” aquí, para que no
surjan confusiones con el concepto de momento de fuerzas, y con otros
“momentos” que aparecerán en determinados temas.
96
Una de las características más importantes del concepto que estamos definiendo surge a través
de su carácter extensivo, como veremos a continuación.
A partir de esta definición, llamando vCM a la velocidad del centro de masa, puede
demostrarse que:
p total mtotal vCM (4.4)
Según esta expresión, es lo mismo calcular el vector cantidad de movimiento de un cuerpo o
sistema material cualquiera, teniendo en cuenta todos los movimientos individuales de las
partículas que componen dicho sistema; o considerar una única partícula formada por toda la
masa concentrada en el centro de masa.
Esta expresión justifica la posibilidad de reemplazar el cuerpo en estudio por una adecuada
partícula material. Aquí vamos a prescindir de su demostración (que puede ser consultada en
el Anexo 4.1), y a considerarla como una generalización natural de la definición del vector
cantidad de movimiento de una partícula.
Aún si no se escribe explícitamente resultante, debe interpretarse que donde dice fuerza, en la
Ley del Impulso, significa fuerza resultante.
Y para simplificar el tratamiento, comenzamos considerando que las fuerzas actuantes se
mantienen constantes durante el intervalo de tiempo considerado
Teniendo en cuenta esto, decimos:
1) El efecto de una fuerza es proporcional al tiempo que actúa.
Una fuerza necesita tiempo para producir modificaciones en el movimiento de un cuerpo, de
manera que el vector indicativo de dicho efecto se obtiene multiplicando el vector fuerza por
el intervalo de tiempo t durante el que está aplicada. Este vector se denomina vector impulso
aplicado en el intervalo t, It :
Impulso aplicado por F durante t:
It F t (4.5)
2) La modificación del movimiento, que puede consistir tanto en modificación del módulo,
como de la dirección del vector velocidad, es inversamente proporcional a la masa del cuerpo
en estudio.
De manera que el enunciado de la Ley del Impulso, deberá ser:
FR t
v (4.6)
m
Que también, multiplicando por m, y recordando que m v p , equivale a It m v
m vfinal m vinicial , es decir:
It p (4.7)
O bien, dicho de otra manera, a partir de una cantidad dada de movimiento inicial cualquiera,
luego de actuar las fuerzas durante t , será:
p f = pi It (4.7’)
Recordando que siempre, como ya se dijo, It es el vector impulso aplicado al móvil por la
fuerza resultante en el lapso t.
NOTA PRÁCTICA
Esta última expresión exige sumar cantidades de movimiento, cuya unidad es
kgm/s, con impulsos, cuya unidad es Ns. Eso es lícito porque la unidad de
fuerza, como ampliaremos muy pronto, es: 1 N = 1 kgm/s2. Aplicando esto se
tiene: 1 Ns = 1 kg ·m/s, y como debe ser, todos los sumandos son de la misma
dimensión.
98
Interpretación gráfica
Si en un instante t1 un móvil tiene la cantidad de movimiento p1 , y hasta el instante t2 actúan
sobre el móvil fuerzas cuya resultante es F , aplicándole el impulso I12 F t , entonces la
cantidad de movimiento del móvil en t2 será el vector p 2 que se obtiene efectuando la suma
vectorial p1 + I12 (se dibuja p1 y a continuación I12 ).
algo de un instante, sino que es algo que se acumula durante todo el tiempo en
que se está aplicando la fuerza. El impulso corresponde a un intervalo, nunca
a un instante. Es lo que ya hemos dicho al comienzo: la acción de una fuerza
debe mantenerse cierto tiempo para causar algún efecto.
Por otra parte, siempre podemos considerar, cuando la fuerza varía, que la
expresión (4.5) se refiere a la fuerza media.
Eso equivale a definir:
I( en t )
vector fuerza media = (4.9)
t
Es claro que si la fuerza es constante, coincide con la fuerza media.
En el Anexo 4.2 se amplía el tema.
Ejemplo desarrollado1
Un cuerpo de masa m = 5 kg está en reposo apoyado sobre una superficie horizontal sobre la que
puede deslizarse sin rozamiento, cuando se le aplica horizontalmente una fuerza de 10 N durante 6
segundos, en cierta dirección que se elige para el eje x.
1) Dibuje esquemáticamente la situación planteada. Dibuje todas las fuerzas actuantes sobre el cuerpo
(diagrama de cuerpo aislado).
2) Determine el impulso aplicado por la fuerza. Dibuje cualitativamente el vector I .
3) Determine la cantidad de movimiento p y la velocidad v que adquiere este cuerpo bajo la
aplicación de esta fuerza en 6 segundos.
4) Repita el problema para el caso en que el cuerpo tuviera inicialmente una velocidad de 2 m/s en la
dirección positiva del eje x.
Dibujar cualitativamente las dos situaciones con todos los vectores importantes. ¿Qué pasa luego de
los 6 segundos si ya no actúa ninguna otra fuerza horizontal?
100
Desarrollo
1) Las fuerzas actuantes sobre el cuerpo son: el peso, P = (0 ; - m g) (0 N ; -49 N), la reacción de la
mesa, que equilibra al peso, ya que ambas son las únicas fuerzas verticales, o sea R = (0 N ; 49 N), y
la fuerza aplicada por un agente externo, F = (10 N ; 0 N).
R
F x
P
Claramente F es también la resultante, de manera que es la única que hay que considerar para el
movimiento.
2) I = F 6 s = (60 Ns ; 0 Ns). Se advierte que en el eje vertical todo será nulo en este problema, de
manera que podemos simplificar la notación trabajando sólo con las componentes x: I x = Fx 6 s = 60
Ns.
3) Para t = 0, p0x = 0 kgm/s . Aplicamos la Ley: para t = 6 s, px = p0x + Ix = 60 Ns = 60 kgm/s.
Dado que p = m v, entonces la velocidad en t = 6 s, es v x = px / m = 60 (kgm/s) / 5 (kg) = 12 m/s.
Obsérvese la forma de trabajar: con los datos de la fuerza calculamos el impulso aplicado, luego
aplicamos la ley para tener la cantidad de movimiento, una vez que la tenemos, dividiendo por m
tenemos la velocidad.
0 m/s py
F 12 m/s 12 m/s x p0 60
t=0 t>6s
10 p
t=6s px
I
Diagrama vectorial para
Situacion en el espacio aplicacion de la Ley
4) Si inicialmente el cuerpo hubiera estado en movimiento, sólo hubiese cambiado, en este ejercicio, la
cantidad de movimiento inicial: p0x = 2 m/s 5 kg = 10 kgm/s. Dado que el impulso en x seguiría
siendo 60 Ns, entonces la cantidad de movimiento y la velocidad finales son:
px = 10 kgm/s + 60 Ns = 70 kgm/s, con lo cual, vx = px / m = 14 m/s.
2 m/s
F py 70
14 m/s 14 m/s x
10 p
t=0 t=6s t>6s px
p0 I
Situacion en el espacio Diagrama vectorial
La Ley del Impulso nos permite averiguar cómo es el movimiento, pero no nos habla de la posición o
de la distancia recorrida. Más adelante, veremos cómo determinar esas cosas, por ahora debe estar
claro que no se las tenemos que pedir a esta ley.
Ejemplo desarrollado 2
Sobre un cuerpo de masa m = 8 kg, que se desliza sobre una superficie horizontal sin rozamiento con
una velocidad inicial de 12 m/s, se aplica una fuerza de 10 newtons en sentido contrario al movimiento
101
durante 4 segundos (luego el cuerpo continúa absolutamente libre de fuerzas que actúen en dirección
horizontal).
1) Analice la situación, y determine la velocidad del cuerpo al final de los 4 segundos que dura la aplicación de
la fuerza. Explique si el movimiento continúa o no, y cómo, después de suspender la aplicación de la fuerza.
Dibuje los vectores que sean útiles o necesarios.
2) Determine el tiempo necesario para detener el cuerpo con la fuerza propuesta.
3) Explique lo que sucede si la fuerza permanece aplicada 12 s. Realice el diagrama vectorial de
impulsos y cantidades de movimiento para responder.
Desarrollo
Aprovechando lo visto en el ejercicio anterior, nos ahorraremos el análisis de las fuerzas verticales, ya
que sabemos que estarán en equilibrio y no influirán en nada. También consideraremos el movimiento
a lo largo de x (es decir consideraremos sólo componentes x de los vectores).
1) Ahora tenemos: cantidad de movimiento inicial: p0x = 8 kg 12 m/s = 96 kgm/s. Impulso aplicado en
10 s: Ix = –10 N × 4 s = – 40 Ns.
Aplicación de la ley: px = 96 kgm/s – 40 Ns = 56 kgm/s. Luego el movimiento continúa con velocidad constante
que vale: v = vx = px / m = 7 m/s.
F py 96
7 m/s 7 m/s x 56
12 m/s 10 p0
t=0 t=4s t>4s px
p I
Situacion en el espacio Diagrama vectorial
2) Para detener el cuerpo hay que mantener la fuerza aplicada hasta que p sea cero:
px = p0x + Ix = 0. Entonces Ix = – 96 Ns, y para ello: t = Ix / Fx = – 96 / (–10) = 9,6 s.
3) Si continúa aplicada la fuerza después de que el móvil se detiene, se reiniciará el movimiento en
sentido contrario. Para t’= 12 s podremos calcular la cantidad de movimiento p’ x tanto multiplicando la
fuerza por 12 s y restándola de la cantidad de movimiento inicial, como multiplicando la fuerza por 2,4
s, que es el tiempo transcurrido desde el instante de reposo (9,6 s):
p’x = 96 kgm/s – 120 Ns = - 24 kgm/s = - 10 N 2,4 s. La velocidad es: v’x = -24/8 = -3 m/s.
F F F py
v=0 96 kg m/s
12 m/s 7 m/s
-3 m/s p’ 10 p0
t=0 t=4s t = 12 s t = 9,6 s px
I’
Situacion en el espacio -24 kg m/s Diagrama vectorial
Ejemplo desarrollado 3
Un cuerpo de masa m = 3 kg se desplaza con una velocidad de módulo v = 4 m/s a lo largo del eje x
hacia la derecha (sentido positivo), hasta que al llegar a un punto A comienza a actuar sobre él una
fuerza de 6 N que se mantiene constante durante 2 s, en dirección exacta del eje y. Ambos ejes, x e y,
están en un plano horizontal, sobre el cual el movimiento ocurre sin rozamiento.
102
Aplique la Ley del Impulso para determinar los vectores cantidad de movimiento y velocidad al terminar
de aplicarse la fuerza, y explique cómo continúa el movimiento después.
Dibuje cualitativamente la trayectoria, mostrando los vectores importantes para este proceso.
Desarrollo
Por las mismas razones que antes, dejamos de lado lo del eje vertical, pero aún así, debemos trabajar en dos
dimensiones (x, e y, del plano horizontal).
Ya sabemos que una fuerza hacia un costado del movimiento curva la trayectoria hacia ese lado.
Ahora podemos calcular cuánto.
La cantidad de movimiento inicial es: p 0 = (12 kgm/s ; 0 kgm/s), el impulso aplicado: I = F 2 s = (0 ;
12 Ns). Así resulta que la cantidad de movimiento final es: p = (12 ; 12) kgm/s, y la velocidad v = p /m
= (4 ; 4) m/s. Luego, al suspenderse la fuerza, el móvil deberá continuar uniformemente en línea recta
en la nueva dirección.
Esto significa que, en 2 s, la trayectoria se ha curvado de manera que forma 45º con la dirección inicial,
y esa es la nueva dirección por la que continuará en línea recta.
y
t>2s py
pB
12
pB
o I
45
B
F 45o
tB = 2 s x px
A pA
pA 12
Vemos que la velocidad en el eje x no ha cambiado, como corresponde al hecho de que no ha actuado
ninguna fuerza en esa dirección. También vemos que el módulo de la velocidad ha aumentado un
poco, de 4 a (42 + 42)½ = 5,66 m/s, y eso se entiende porque, a medida que la trayectoria se ha ido
torciendo, la fuerza orientada exactamente como el eje y, ha ido actuado con cierta componente
tangencial hacia delante.
Aplicando la Ley del Impulso no determinamos exactamente la forma de la trayectoria. Más adelante
veremos cómo hacerlo. Pero sí debe estar muy claro que esta ley dice que la trayectoria es una curva
que pasa gradualmente de la dirección inicial a la final, ya que el móvil demora t = 2 s en este cambio
de dirección. De ningún modo la aplicación de una fuerza perpendicular a la velocidad hará que la
trayectoria sea una recta quebrada (para lo cual debería ser t = 0).
4.3.- Interpretación
El caso de la fuerza resultante nula.
Cuando la fuerza resultante es nula puede ser porque no actúan fuerzas sobre el cuerpo (caso
del Principio de Inercia), o bien porque actúan fuerzas que se oponen entre sí y tienen
resultante nula (caso del equilibrio de las fuerzas). En ambos casos la Ley del Impulso nos
lleva a que p , o sea v , debe mantenerse constante, simplemente corroborando lo que dice el
Principio de Inercia, aunque físicamente la situación pueda ser distinta.
103
Sin embargo, a pesar de estar apoyado tanto por el Principio de Inercia, como por la Ley del
Impulso, el caso de la fuerza resultante nula es especialmente difícil de interpretar. Esto
sucede porque en la vida cotidiana, a partir del razonamiento común, poco científico, es
frecuente desarrollar ideas erróneas derivadas de tomar en consideración sólo las fuerzas más
evidentes y no advertir las otras.
Por ejemplo, todos estamos acostumbrados a ver que si un sistema de fuerzas pone en
movimiento un cuerpo, al suspenderse la aplicación de estas fuerzas el cuerpo aminora su
velocidad hasta detenerse. Este hecho, prácticamente, ha sido responsable de generar el tipo
de razonamiento denominado aristotélico, vigente durante milenios en la ciencia, y aún
vigente en el pensamiento común. Según las ideas aristotélicas, es necesaria una fuerza para
mantener un movimiento. El movimiento es proporcional a la fuerza que lo mantiene, y cesa
cuando ésta desaparece.
¿Qué nos dice la Ley del Impulso?
Dice que el error está en que se nos hacen tan evidentes las fuerzas que ponen en movimiento
al cuerpo, que no advertimos que hay otras. La detención del móvil no ocurre porque FResultante
sea nula, sino precisamente por lo contrario: siempre están actuando los rozamientos. Si no
hay fuerzas que contrarresten a los rozamientos, entonces la resultante de éstos, no nula,
actuando en sentido contrario al movimiento, hará aminorar la velocidad hasta que el cuerpo
se detenga.
En estos casos, como se dijo, los rozamientos siempre están actuando, superpuestos con las
fuerzas aplicadas para poner en movimiento al cuerpo, pero no se suspenden con éstas.
Veamos un ejemplo más elaborado.
Ejemplo desarrollado 4
Vemos un automóvil viajando uniformemente por una carretera rectilínea a 120 km/h. Su conductor explica
orgulloso que el motor es excelente, y que está aplicando una fuerza superior a los rozamientos, razón por la
cual el automóvil puede mantener esa velocidad.
Suponiendo que un mecanismo complicado como un automóvil pudiese tratarse simplificadamente
como un cuerpo sobre el que actúan sólo dos fuerzas: la resultante de las acciones motrices, hacia
adelante, y la resultante de los rozamientos, hacia atrás ¿Cuál sería el error conceptual del conductor?
Desarrollo.
El motor podrá ser excelente, pero no está superando sino equilibrando los rozamientos. Los
rozamientos aumentan con la velocidad, y el dueño del automóvil tiene razón al estar orgulloso de su
motor, ya que ha superado todos los valores de rozamiento que encontró a menos velocidad, y por eso
es que pudo superar esas velocidades y llegar a la que está manteniendo ahora (120 km/h).
La ―fuerza motriz‖ sobre el automóvil no está superando los rozamientos mientras está manteniendo
cualquier velocidad constante. Cuando lo haga, si puede, entonces la velocidad aumentará.
v v2
1 120km/h
80km/h
FRozam.2 FImpulsora2
FImpulsora1
FRozam.1
En esta figura vemos la comparación de lo que sucede con un automóvil viajando a dos velocidades
distintas, que se están manteniendo constantes en cada caso.
104
conocimiento se accedería luego de considerar globalmente todos los fenómenos que puedan
tener algo que ver con la situación del cuerpo, y en principio no tendría por qué ser algo
simple. Podría ser necesario llegar a conocer todas las leyes del Universo antes de poder
decir que sobre determinado cuerpo no actúa ninguna fuerza. Aunque ello no es posible, en
la práctica podemos establecer esto para ciertos cuerpos típicos dentro de cierto grado de
aproximación, conociendo algunos fenómenos y leyes importantes. Una vez que se ha
encontrado aunque sea hipotética o aproximadamente un conjunto adecuado de cuerpos
libres de fuerzas, entonces aplicamos el Principio de Inercia, para elegir, o definir, un
referencial en el cual estos cuerpos se mueven, (o moverían, si son hipotéticos) conservando
su p .
Una vez hecho eso, este principio nos asegura que cualquier otro cuerpo libre de fuerzas que
aparezca, también se moverá de esta manera en este referencial.
Referenciales inerciales
Los referenciales en los cuales se cumple el Principio de Inercia, se denominan ―referenciales
inerciales‖.
En un referencial no inercial, al no cumplirse este principio, tampoco se cumple la Ley del
Impulso, ya que ella tiene como base el aludido principio.
Esto significa que los referenciales inerciales son los únicos referenciales aptos para aplicar
las leyes de la mecánica (abreviando a veces decimos que son referenciales ―buenos‖ para la
mecánica).
De manera que antes de resolver un problema de dinámica, hay que asegurarse de estar
hablando desde el punto de vista de un observador o referencial inercial. Esto debe hacerse
siempre antes de pretender analizar un movimiento (en la práctica se suele descuidar este paso
formalmente, pero debe estar presente al menos de manera tácita, implícita).
Es interesante saber que si se encuentra un referencial inercial, entonces cualquier referencial
que viaje uniformemente en línea recta y sin girar con respecto a él, también es inercial.
Es decir que si hay uno, hay infinitos referenciales inerciales. Descripto desde distintos
referenciales inerciales un movimiento tendrá diferentes vectores p , pero los vectores p ,
que son los que tienen que ver con las fuerzas según estas leyes y principios, no serán
afectados por el cambio de referencial.
Si ahora pensamos en un tren muy rápido y suave que viaja por una vía
horizontal muy perfecta y lisa, como en las discusiones del Capítulo 2,
concluimos que éste también es un sistema inercial, y por eso un pasajero no
puede sentir ninguna diferencia entre viajar en él, o estar en tierra firme.
Pero el pasajero sí detecta, con sus sensaciones y con sus experimentos, si el tren
toma una curva. El mismo efecto se nota, más exageradamente, en una
calesita que gira.
Cuando vemos a los niños girando en una calesita, tenemos muy clara la idea
que la calesita es un artefacto que gira, mientas el mundo exterior permanece
quieto.
Sin embargo, si subimos a la calesita y filmamos desde allí, veremos en la
filmación que todos los que van en la calesita están en reposo entre sí, mientras
que el mundo exterior gira alrededor de ella (en sentido contrario al que
vimos girar la calesita desde afuera).
Esto es una clara muestra de que el movimiento es relativo: desde el punto de
vista de que todo movimiento se define con respecto a algún referencial, es tan
válido decir que (con respecto a la Tierra) “gira la calesita y no la Tierra”,
como decir que (con respecto a la calesita) “gira la Tierra y no la calesita”.
Pero los de afuera se sienten cómodos y ven que los de la calesita tienen que
sujetarse para no caerse. Por otra parte, los de la calesita ven que los de afuera
están muy cómodos mientras ellos mismos no lo están, tienen que sujetarse, y
hasta se marean. De manera que todos, tanto los de afuera como los de la
calesita concluyen, ambos grupos en total acuerdo, en que cada grupo ve girar
al otro, pero que en realidad, los que giran son los de la calesita.
Además, si repitiéramos en la calesita las experiencias del tren anterior,
veríamos otras cosas: el péndulo ya no colgaría en la vertical, sino hacia
afuera, la naranja no caería en los pies del que la suelta sino hacia afuera y
algo hacia atrás, y si se la dejara quieta en el piso (suponiendo una calesita
perfecta y suave con el piso bien horizontal y liso) no permanecería en reposo,
sino que clara y obstinadamente comenzaría a rodar hacia fuera, y si la
dejásemos seguir (o si la lanzáramos rodando) no lo haría en línea recta!.
¿Qué hacemos entonces con la idea de que el movimiento es relativo? Decir
finalmente que uno de los sistemas en realidad no gira, y el otro sí, equivale a
negar que ambos sirvan como sistemas de referencia.
La respuesta de la Física es que, en su lenguaje, se define al movimiento como
relativo a un referencial, y por lo tanto no es correcto decir que la quietud de
la Tierra es más real que la de la calesita.
Lo que se siente raro en la calesita, esencialmente es que en ella no se cumple
el Principio de Inercia: alguien que quiera permanecer en reposo en ella,
deberá aplicar fuerzas para ello, y tal vez deberá sujetarse para no caer. Las
esferas ruedan por el piso siguiendo líneas curvas, y alguien que intente
caminar en línea recta lo sentirá muy raro.
Esto, en el lenguaje de la Física, significa que con nuestras sensaciones
detectamos que la calesita no es un sistema inercial.
107
Es decir que Fint 0 , y por lo tanto:
Fuerza resultante total = Resultante de las fuerzas exteriores (4.10)
Esto significa que:
Ejemplo desarrollado
Considere un automóvil de 900 kg viajando a velocidad constante de 80 km/h en una carretera
horizontal. Suponga que este automóvil tiene ―tracción trasera‖ (es decir que el motor comunica
movimiento a las ruedas traseras), y que viajando a esa velocidad sufre la acción de una fuerza de
rozamiento total de 2000 N que se debe, casi exclusivamente, al aire.
a) Realice un diagrama de cuerpo libre del automóvil mostrando las fuerzas horizontales exteriores
sobre el mismo, indicando dónde deben considerarse ubicadas.
b) Calcule el valor de la fuerza motriz que debe aplicar el automóvil al suelo por medio de sus ruedas
trasera. Dibuje esta fuerza en un esquema.
109
Desarrollo
80km/h (b)
(a)
FRozam FRozam
FImpulsora Fmotriz FImpulsora
a) En (a) se muestran las dos fuerzas exteriores horizontales que consideramos sobre este vehículo.
La FRozam es la resultante de la acción del aire distribuida sobre toda la carrocería, y actúa hacia atrás con 2000
N, tendiendo a frenar el vehículo. La Fimpulsora es la reacción del suelo ante la acción motriz de la rueda
empujando al suelo hacia atrás. Ésta es la fuerza que impulsa al vehículo, y debe valer 2000 N, de manera que
la resultante sobre el vehículo es cero y por ello la velocidad se mantiene constante.
b) En (b) se muestra además el par acción-reacción que forma la ― Fmotriz ‖ representativa de la acción por
medio de la cual el automóvil empuja al piso hacia atrás, con Fimpulsora , que es la reacción del piso, hacia
adelante, sobre el vehículo. Tanto una como la otra son manifestación del rozamiento rueda-pavimento, y su
intensidad está limitada por la capacidad de los materiales para resistir el deslizamiento. Estas dos fuerzas no
dan resultante nula sobre el vehículo, porque sólo una de ellas actúa ambas sobre él. No son un ―sistema de
fuerzas actuantes sobre el auto‖, y no se calcula su resultante.
No corresponde dibujar rozamiento hacia atrás sobre el vehículo en el contacto rueda piso, a menos que la
rueda esté frenada, cuando se trata de detener al vehículo.
Unidad de fuerza
A partir de un cuerpo con la unidad de masa, se define la unidad de fuerza aplicando la
expresión (4.6): “la unidad de fuerza es la que aplicada a un cuerpo de la unidad de masa
durante la unidad de tiempo, le produciría un cambio de velocidad igual a la unidad de
velocidad”.
La unidad SI, el newton, es la fuerza necesaria para hacer que un cuerpo de 1kg adquiera la
velocidad de 1m/s, en 1s, habiendo partido del reposo. Esto se puede expresar de maneras
parecidas, por ejemplo: se puede decir que el valor de una fuerza, medido en newtons, es igual
a la cantidad de m/s de velocidad que adquiriría un cuerpo de 1kg sometido a la acción de esa
única fuerza durante 1s , habiendo partido del reposo.
La expresión del newton en función de las unidades fundamentales resulta también de la expresión (4.6):
1m
1N 1kg 1s 1kg 1m 1kg m s 2
1s 1s 2
110
Según la teoría que desarrollamos, la expresión (4.6’) da un resultado independiente tanto del
numerador como del denominador, dependiente sólo del cuerpo, ya que, si por ejemplo se
aumenta la fuerza, entonces aumenta proporcionalmente la velocidad que adquiere finalmente
el cuerpo, o disminuye el tiempo que demora para llegar a determinada velocidad, y así el
cociente (4.6’) permanece exactamente invariable.
Un procedimiento elemental para determinar la masa según estas ideas podría ser el siguiente.
Se toma un cuerpo cuya masa se elige como unidad de masa, se lo sujeta al extremo de un
resorte de longitud en equilibrio L0, y, partiendo del reposo, se tira del otro extremo del
resorte durante cierto lapso t, con una fuerza que se va regulando para que durante todo el
intervalo la longitud del resorte se mantenga fija en cierto valor L. Mientras el cuerpo se va
acelerando hay que cuidar de mantener siempre el mismo estiramiento del resorte, y
finalmente se mide la distancia d0 recorrida en este lapso.
Luego se sujeta el resorte al cuerpo cuya masa se quiere medir, y se repite con él el mismo
procedimiento anterior, partiendo también del reposo, y cuidando de mantener siempre el
resorte estirado hasta la misma longitud L. Se mide la distancia ―d‖ recorrida en el mismo
lapso t.
111
Con estas mediciones, independientemente del resorte y de la duración del lapso t (para
calcularlo habría que aplicar las fórmulas que veremos en el próximo capítulo y que no
interesan aquí), se tendría:
m d0
m0 d
Es decir, el cociente d0/d daría la masa del cuerpo incógnita en unidades de la masa del cuerpo
patrón elegido.
Estas operaciones pueden realizarse sin problemas en cualquier lugar donde no haya gravedad.
Para realizarlas en la Tierra habría que anular el efecto de la gravedad, por ejemplo montando
los cuerpos sobre una pista bien rectilínea y horizontal, con precauciones para que el
rozamiento pueda ser despreciado.
Obviamente ésta ha sido una propuesta totalmente rústica, elemental, que se podría mejorar
tanto como se quisiera, con la cual sólo intentamos aquí mostrar que es posible establecer el
concepto de masa como definitivamente independiente de la balanza y de la gravedad.
Masa gravitatoria
Utilizando la balanza se puede comparar el peso P de cualquier cuerpo con el P0 de un cuerpo
patrón, y como, según la ley de gravitación universal se tiene que Peso/masa = g, constante
independiente del cuerpo, entonces:
m P
m0 P0
De esta manera, con la balanza se define la masa como proporcional al peso, lo que con
precisión se denomina ―masa gravitatoria‖.
Es decir:
ANEXO 4.1:
Centro de masa y de gravedad
El punto que promedia la ubicación de la masa se denomina centro de masa (CM), y dado que
la acción de la gravedad es proporcional a la masa, es natural esperar que coincida con el
centro de gravedad CG, el cual es el punto en el que se considera aplicada la fuerza peso total
de cualquier cuerpo o sistema. En estas páginas encontraremos las expresiones para hallar
estos puntos, y mostraremos que, efectivamente, coinciden.
La forma conceptualmente más simple de definir el punto que promedia la ubicación de la
masa de un cuerpo, consiste en descomponer el cuerpo en muchas partículas iguales de masa
m0. Si aquí utilizamos la letra N para designar al número de tales partículas, y ri es el vector
posición de la partícula i, entonces el vector posición promedio, que define la ubicación del
CM, es:
y r2
r1 CM
ri
rCM
r i
(A4.1.1)
N
Para encontrar una expresión más útil y general tratemos ahora de hallar el CM de un cuerpo
compuesto por partes de diferente forma y masa.
Consideremos que todas las partes están a su vez integradas por partículas iguales de masa m0.
Entonces la parte 1, de masa m1, está formada por N1 = m1/m0 partículas, la parte 2, de masa
m2, está formada por N2 = m2/m0 partículas, etc., y ahora escribamos (A4.1.1) como sigue
(para las partículas de cada parte se escriben índices i1, i2, etc., que van desde 1 hasta N1, N2,
etc.).
rCM
r i1 r i 2
N1 N 2
Ahora bien, si a cada término del numerador lo multiplicamos y dividimos por el número de
partículas de la parte correspondiente, podemos identificar fácilmente el vector posición del
CM de esa parte:
1 1
Numerador N1
N1
r i1 N 2
N2
r i2
N1 rCM1 N2 rCM 2
114
De manera que la expresión del centro de masa del cuerpo completo también queda:
N1 rCM1 N 2 rCM2
rCM
N1 N 2
Y ahora, multiplicando numerador y denominador por m0, el resultado no se altera, y se tiene:
N1 m0 rCM1 N 2 m0 rCM 2
rCM
N1 m0 N 2 m0
Pero cada producto Nm0 es la masa de la parte correspondiente: N1 m0 = m1 , N2 m0 = m2,
etc., de manera que finalmente tenemos:
m1 rCM1 m2 rCM 2
rCM
m1 m2
Y esta es la expresión más general: para un cuerpo compuesto de partes de masa mi , cada una
con el CM indicado por el vector ri , la ubicación del centro de masa está dada por:
rCM
mi ri mi ri (A4.1.2)
mi mtotal
Ejercicio: como caso particular de esta expresión, obtenga (A4.1.1) si todas las partes son
partículas de igual masa (mi = m0).
Como detalle práctico conviene recordar que todas estas expresiones vectoriales deben
calcularse independientemente para cada coordenada. Así en dos dimensiones, las
componentes del vector rCM son las coordenadas del centro de masa, dadas por:
x CM
mi x i y CM
mi y i (A4.1.2’)
mi mi
Si el cuerpo tiene un eje de simetría, entonces se puede simplificar el tratamiento ubicando un
eje (x, por ejemplo) coincidiendo con el eje de simetría: el CM estará también sobre este eje, y
sólo habrá que calcular la componente xCM.
Ejemplo desarrollado.
Hallar el centro de gravedad del siguiente cuerpo compuesto de dos partes homogéneas de distinto
material:
10 cm 10 cm
m1 = 2 kg m2 = 6 kg
Desarrollo
Este ejemplo se presta especialmente para elegir un eje x a lo largo del eje longitudinal del cuerpo, con
el origen en el extremo izquierdo. Así tendremos dos elementos homogéneos, con centros
respectivamente en x1 = 5 cm, y x2 = 15 cm, ambos en y = 0.
115
y CM
CM1 CM2
x
2 kg 6 kg
5 10 15 20 ( cm )
Centro de Gravedad
La gravedad actúa sobre todas las partículas materiales que componen cada cuerpo, de manera
que la acción de la gravedad sobre un cuerpo cualquiera es la resultante de las acciones sobre
todas las partículas del mismo.
Si consideramos un cuerpo compuesto de N partículas de masa mi en el campo gravitatorio g ,
vertical hacia abajo, el peso de cada una será un vector vertical hacia abajo Pi mi g , y tanto
el módulo como las componentes del peso total del cuerpo se calculan fácilmente porque la
suma de vectores Pi , todos paralelos del mismo sentido, es un vector también de la misma
dirección y sentido (vertical hacia abajo), cuyo módulo es la suma de los módulos:
P = Pi = mi g = m g
Donde m = mi , es la masa total del cuerpo.
Este vector no está realmente aplicado en parte alguna, dado que es una idealización para
sustituir a todos los vectorcitos Pi , aplicados cada uno en donde está realmente la partícula
correspondiente.
Pero es un criterio general para cualquier sistema de fuerzas, que su resultante, además de
tener componentes que se definen por medio de la suma vectorial de las fuerzas del sistema,
1
se define con una ubicación en el espacio tal que su momento con respecto a cualquier punto,
sea igual al momento resultante de todas las fuerzas del sistema, que ella debe sustituir.
Esto para el caso de la fuerza peso significa que se define un punto de aplicación para el
vector peso total, tal que su momento con respecto a cualquier punto que se elija sea igual al
momento resultante de todos los Pi que él representa.
Este punto, denominado centro de gravedad, es un punto abstracto que puede corresponder a
un lugar en el cual no hay materia, sin que eso constituya un inconveniente, ya que no hay que
aplicar realmente allí ninguna fuerza real.
1
El concepto de momento de una fuerza se presentará en el capítulo de Dinámica de las Rotaciones, y allí quedará
completo el tema.
116
Para hallarlo, se ubica el cuerpo arbitrariamente con respecto a los ejes coordenados y se
determinan las coordenadas xi , yi , etc., de cada partícula de masa mi con respecto a estos
ejes. Hecho esto se trata de expresar el momento de cada Pi con respecto al eje z,
perpendicular al papel, (es decir, en la figura, con respecto origen), y para ello el detalle
esencial es que, dado que los vectores están paralelos a y, el brazo de palanca de cada uno está
dado por la coordenada x .
y
yi mi
Pi CG
yCG
xi xCG x
De manera que para la coordenada x del punto CG, la cual es el brazo de palanca del peso
total, se puede plantear:
P xCG = Pi xi
De donde se deduce inmediatamente que:
x CG
P x i i
P
Pero dividiendo numerador y denominador por g, obtenemos la misma expresión (A4.1.2’), y
dado que lo mismo valdría para yCG, concluimos que CM y CG son exactamente el mismo
punto.
rCM
mi ri (A4.1.3)
m total
Ahora bien, esta expresión es válida para cualquier intervalo de tiempo, grande o pequeño, de
manera que si consideramos un intervalo de tiempo t infinitamente pequeño, dividiendo
(A4.1.3) por t tendremos la velocidad (instantánea) del CM: vCM rCM t , que quedará
expresado, en función de las velocidades vi de todas las partículas como:
vCM
mi vi (A4.1.4)
m total
Y multiplicando esta expresión por la masa total, y teniendo en cuenta que mi vi es pi , el
vector cantidad de movimiento de la partícula i, podemos escribir:
mtotal vCM pi (A4.1.5)
Con lo cual podemos ver que si definimos la cantidad de movimiento total del sistema como
si fuera una partícula con toda la masa concentrada en el CM, es decir p total mtotal vCM ,
obtenemos lo mismo que sumando los vectores cantidad de movimiento de todas sus partes
componentes.
Es decir:
p total pi
(A4.1.6)
m total vCM
118
ANEXO 4.2:
t3
t2
t1
tA = t0
Fig. A4.2.1: se muestra una trayectoria cualquiera de la cual se considera el intervalo
desde el instante tA hasta el instante tB, subdividido en N partes. Se han dibujado algunos
vectores p simplemente para sugerir que van variando de alguna manera cualquiera. No
se hace ninguna suposición acerca de si el movimiento comienza o finaliza en la zona
mostrada, ni sobre la duración del intervalo.
p1 p1 pA , p2 p2 p1 , …, etc., y así hasta el final, siendo, para el último intervalo
p N pB p N 1
para cada intervalo infinitesimal se calcula el impulso como corresponde, Ii Fi t i ,
procedimiento en el cual se debe tener en cuenta que:
el vector F es representativo de la fuerza resultante, no lo indicamos con subíndices
para simplificar la notación.
la razón para subdividir el intervalo (tA , tB) en intervalitos infinitesimales es para que el
vector fuerza se mantenga suficientemente constante (en todas sus componentes y
características) durante el breve transcurso del tiempo que se considera, de manera que
quede bien determinado el vector F que corresponde utilizar para cada impulso
infinitesimal. Utilizamos aquí Fi para indicar este vector en cualquiera de los instantes
dentro del intervalo ti = ti – ti1.
Si ahora consideramos que para cada intervalo la Ley del Impulso (4.7) dice que Ii Fi t i
debe ser igual a p i , podremos escribir todos estos elementos en dos columnas que deben ser
iguales término a término:
I1 F1 t 1 p1 pA
I2 F2 t 2 p2 p1
I3 F3 t 3 p3 p 2
… …
IN1 FN1 t N1 p N 1 p N 2
IN FN t N pB p N 1
Todos los elementos aquí presentados son vectores. La columna de la izquierda contiene
vectores que representan el impulso aplicado por la fuerza resultante cada pequeño lapso, y es
claro que para obtener el impulso total comunicado por la fuerza durante todo el intervalo (tA ,
tB ), debemos realizar la suma (vectorial) de todos ellos.
Por otra parte la columna de la derecha contiene vectores que, excepto dos, p A y p B , están
todos repetidos con signos cambiados, es decir que al sumarlos se anularán todos excepto los
dos mencionados, obteniéndose pB pA .
Como además las dos columnas deben ser iguales renglón a renglón (para eso las hemos
escrito), obtenemos entonces:
Suma vectorial de la columna izquierda:
I A ;B Fi t i = Impulso aplicado por la fuerza resultante entre tA y tB
sumado
sobre
todos los t
120
No hace falta decir que el resultado de sumar la columna derecha, además, es totalmente
independiente de la forma en que se subdivida el intervalo. Es independiente de que se lo
subdivida infinitesimalmente o no. Lo infinitesimal de la subdivisión sólo es importante en la
columna izquierda, para el cálculo del impulso aplicado por fuerzas que van variando
mientras actúan.
Finalmente la expresión más general posible para Ley del Impulso queda de la siguiente
manera, con exactamente la misma estructura que enunciamos antes en el texto:
Itotal p
NOTA
Sobre la expresión IA;B F t
i i merecen destacarse las siguientes cosas:
que hay que pensar, y no necesariamente indica una suma que haya que
efectuar realmente en la práctica.
Fx(t)
Notar que área debería estar entre comillas porque no es la verdadera área geométrica de la
figura, sino que se calcula con las escalas de cada eje, con dimensiones de tiempo en el eje de
122
abscisas, y de fuerza en el de ordenadas: este área resulta con dimensiones N·s, ya que es un
impulso.
Fuerza media
Si dividimos el impulso total del intervalo (es decir el área) por t, obtenemos la altura de un
rectángulo que tendría la misma área, o sea obtenemos el valor de la fuerza media, que es la
que siendo constante aplicaría el mismo impulso (en el mismo tiempo):
I x ( en t )
Fm,x =
t
O también (puesto que vale para cualquier eje):
I( en t )
vector fuerza media =
t
123
ANEXO 4.3:
Choques y proyectiles
La noción intuitiva de que cuando arrojamos un proyectil comunicamos a éste una fuerza, y
que él la transporta, se relaciona, hablando correctamente en términos de física, con las
nociones de impulso y cantidad de movimiento, y no con la fuerza.
Veamos cómo funcionan estas ideas.
Cuando arrojamos una piedra de masa m sucede que:
la piedra estaba en reposo, la levantamos más o menos suavemente aplicándole una fuerza
que aproximadamente equilibra al peso (puesto que no produce cambios notables en la
cantidad de movimiento de la piedra), y luego de mantenerla más o menos quieta unos
instantes, a partir de tA le aplicamos una gran fuerza impulsora con la que la arrojamos a gran
distancia. Llamemos tB al instante en el cual nuestra mano pierde contacto con la piedra , y
FR ( t ) a la fuerza resultante sobre la misma, que va cambiando mientras transcurre el tiempo.
vB
tA tB
Fig. A4.3.1
Según la Ley del Impulso la acción de todo el juego de fuerzas actuantes sobre la piedra desde
tA hasta tB se puede resumir en el concepto de impulso comunicado al cuerpo por estas
fuerzas, y se transforma en el concepto de cantidad de movimiento con la que la piedra parte
de la mano en tB:
tB
tA
IAB FR ( t ) t p B p A p B
0
Recordar que la expresión con el símbolo integral es simplemente una escritura para el
impulso: indica la suma de la fuerza resultante FR multiplicada por t, a lo largo del intervalo
tA tB .
De manera que la piedra parte de la mano con una cantidad de movimiento igual al impulso
que le fue comunicado: pB IAB . Debido a esto es que resulta natural dar el nombre de
impulso a la cantidad de movimiento, uso que adoptan algunos textos y eventualmente
nosotros también.
Si luego no actuase ninguna fuerza la piedra continuaría indefinidamente con esa cantidad de
movimiento (Principio de Inercia), o con ese impulso, según como se prefiera decir; lo que
significa que continuaría uniformemente en línea recta.
124
Pero como en general actúan otras fuerzas, p sigue variando de manera que luego, en tC,
pC pB IBC
Lo más común es considerar la acción de la fuerza gravitatoria sobre la piedra. Ésta actúa
verticalmente hacia abajo, con un valor constante (el peso), y al cabo del lapso tBC habrá
comunicado a la piedra un impulso vertical hacia abajo: IBC FPESO t , el cual hará que p
se incline gradualmente hacia abajo:
pB pB pC
C
IBC
pC B
Fig. A4.3.2: la acción de la gravedad (peso) sobre la marcha de un proyectil, en el caso ideal de
no considerar la existencia del aire. (Más adelante describiremos muchos otros detalles de este
movimiento: tiro oblicuo y caída libre).
La resistencia del aire también hará variar p , de otra manera, es decir, en general, aplicándole
un impulso en contra, que según el peso y la forma de la piedra, su velocidad, la velocidad del
viento, etc., podrá ser considerado despreciable, o no.
Ahora consideremos la posibilidad de que la piedra choque contra algo. Si ello ocurre,
actuarán sobre la piedra fuerzas exteriores debidas al choque, capaces de detenerla en un lapso
muy corto.
C
pB
pC F F’
B
antes del contacto: pC mvC . Éste puede ser un dato conocido. Al menos es
independiente de los detalles del choque, puesto que es anterior a él, y en muchos
casos puede estar dado en gran medida por el impulso inicial IAB .
después del contacto: p f 0 . En este ejemplo suponemos que la piedra no
rebota, más adelante veremos casos con rebotes posibles.
De manera que:
I
recibido
durante
F dt p 0 p C p C
porlapiedra elchoque
duranteel
choque
Por acción y reacción, la fuerza F que frena a la piedra es opuesta y de exactamente del mismo
valor (módulo) que la F que la piedra le aplica al objeto contra el cual choca.
Entonces:
I
Fdt I p p C
aplicado
porlapiedra
Es decir que esta piedra es capaz de aplicar un impulso igual al p que tenía en el momento
de iniciar el choque.
Veamos ahora un ejemplo en el cual hay choques y rebotes.
Ejemplo desarrollado
Considere la siguiente figura con su texto publicados en un periódico en ocasión del Campeonato
Mundial de Fítbol de 1990.
Oman
Biyik
Ebwelle
Lorenzo
Pumpido
en donde FE es la fuerza aplicada por Ebwelle a la pelota al patearla (enuncie un razonamiento que
muestre que esta fuerza es, al mismo tiempo, aproximadamente igual a la resultante de todas las
fuerzas que actúan sobre la pelota durante esta patada).
También represente en el esquema, el vector cantidad de movimiento con que la pelota llega a
Lorenzo ( p L ), y en un diagrama vectorial cualitativo muestre cómo se relacionan los vectores IE , p L ,
e IE L Ftrayecto dt ; en donde Ftrayecto es la resultante de todas las fuerzas que actúan durante
el trayecto (desde Ebwelle hasta Lorenzo). Explique qué fuerzas considera.
b) Repita lo mismo para la patada de Lorenzo, es decir:
Agregue al diagrama vectorial el impulso IL que Lorenzo le aplica a la pelota al patearla, y así obtenga
cualitativamente el vector cantidad de movimiento con que parte la pelota después de esta patada,
pL . Luego dibuje cualitativamente estos vectores sobre el esquema, mostrando las relaciones entre
ellos, y con la trayectoria de la pelota.
Desarrollo
Consideremos la figura referida al Campeonato Mundial de Fítbol de 1990, reemplazada ahora por el
esquema con las respuestas.
p'L
IE
IL pE
pE
pL
IE-L
pL
a) El vector cantidad de movimiento con que parte la pelota cuando Ebwelle patea ( p E ) es igual al
impulso resultante aplicado a la pelota durante la patada, y se dibuja cualitativamente con un vector
tangente a la trayectoria en el punto de partida.
Podríamos estimar la intensidad de la fuerza resultante actuante durante la patada con cualquier
cálculo aproximativo y veríamos que es mucho mayor que el peso de la pelota. Si aceptamos eso,
entonces debe estar claro que la fuerza que Ebwelle aplica también debe ser mucho mayor que el
peso, y similar a la resultante; es decir que el peso puede ser despreciado en el proceso. En
consecuencia el vector I E FE dt debe ser aproximadamente igual al p E .
Aemás podemos razonar todo con la fuerza media FEmedia : IE FEmedia t E = p E .
Nota: una forma de deducir que el peso puede ser despreciado en este proceso, sin calcular, sería:
127
F [ N] F [N]
Fmáx Caso de pared
Caso de pared
más dura
más blanda
Fmedia
t t
t1 t2 t1 t2
Fig. A4.3.4 : ilustración de la fuerza desarrollada en dos choques del mismo cuerpo, en las
mismas condiciones de movimiento, contra una pared más dura y contra otra más blanda. En
ambos casos t1 es el inicio del contacto, y t2 el fin del contacto o de la deformación. Ambas figuras
tienen la misma ―área‖ porque el cuerpo transfiere todo su impulso, igual en ambos casos. La
fuerza que llega a desarrollarse en el contacto es inversamente proporcional al tiempo que dura, y
esta duración, para igual velocidad inicial, es aproximadamente proporcional a la distancia que el
centro de masa del móvil continúa avanzando (produciendo deformación) desde que se inicia el
contacto.
No tiene sentido, por lo tanto, decir que un proyectil transporta una cierta fuerza; lo que sí
puede decirse es que:
un proyectil transporta el impulso recibido, y lo hace en forma de cantidad de
movimiento, con módulo, dirección y sentido.
Si un cuerpo es puesto en movimiento por una fuerza F1 , y luego choca a otro, al hacerlo le
aplica un fuerza F2 , la cual no tiene nada que ver con F1 . Lo que determina el valor de F2 es
la cantidad de movimiento de los cuerpos en el instante previo a chocar, junto con la
naturaleza del choque. En la práctica siempre suele ser F2 mucho mayor que F1 , en especial
si los cuerpos son duros.
En cambio el impulso que aplica el cuerpo al chocar se relaciona directamente con la cantidad
de movimiento que el cuerpo trae o traía. Más precisamente, el impulso que el cuerpo aplica
es igual a la cantidad de movimiento que logra transferir al otro cuerpo, según las condiciones
del choque.
A partir de esta discusión debería entenderse claramente por qué habitualmente los cuerpos
duros se marcan o rompen al chocar: dada una cierta cantidad de movimiento con la cual los
cuerpos concurren a un choque, durante el contacto pueden desarrollarse fuerzas casi
ilimitadamente intensas, más intensas cuanto más duros sean los cuerpos que chocan.
Ejemplo desarrollado
Un arma que dispara proyectiles de m = 40 g a 650 m/s es probada disparando contra tres paredes de
distintos materiales, registrándose que:
en la pared 1 que es la más dura, los proyectiles se incrustan 5 cm,
en la 2, algo menos resistente, se incrustan 10 cm,
y en la 3, que es la menos resistente de todas, se incrustan 20 cm.
Teniendo en cuenta las leyes de la dinámica, podemos decir que (elija la opción correcta):
129
a) Puede asegurarse que los proyectiles aplican la misma fuerza y el mismo impulso a cada una de las
paredes (F1 F2 F3 , e I1 I2 I3)
b) Sólo puede asegurarse que los proyectiles aplican la misma fuerza a cada una de las paredes (F1
F2 F3), y no puede afirmarse nada acerca de los correspondientes impulsos.
c) Sólo puede asegurarse que los proyectiles aplican el mismo impulso a cada una de las paredes (I1
I2 I3), y no puede afirmarse nada acerca de las correspondientes fuerzas.
d) Puede asegurarse que los proyectiles aplican el mismo impulso a cada una de las paredes (I1 I2
I3), y además que aplican fuerzas mayores a las paredes más duras (F1 > F2 > F3).
e) Puede asegurarse que los proyectiles aplican la misma fuerza a cada una de las paredes (F 1 F2
F3), y además que aplica impulsos mayores a las paredes más duras (I1 > I2 > I3).
f) Ninguna de las opciones presentadas es totalmente correcta. Lo más correcto que se puede decir
es (aquí enuncie usted su opinión): . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
.. ................................................................................
..
Corrobore y complete la afirmación elegida calculando (o estimado) los valores de las fuerzas y los
impulsos correspondientes. Justifique sus estimaciones. Realice las gráficas que sean necesarias para
aclarar los cálculos.
Desarrollo
La afirmación correcta es la (d).
d) Puede asegurarse que los proyectiles aplican el mismo impulso a cada una de las paredes (I1 = I2 =
I3), y además que aplican fuerzas mayores a las paredes más duras (F1 > F2 > F3).
Efectivamente, sabemos que I Δp . En todos los casos el proyectil pasa de tener p 0,040 kg ×
650 m/s 26 kg.m/s, al reposo, es decir a 0 kg.m/s. De manera que en todos los casos p 26
kg.m/s I.
Este impulso se refiere al que actúa sobre cada proyectil, pero por Acción y Reacción éste es igual al
que el proyectil aplica. De manera que debe quedar claro, porque resulta de la aplicación de las leyes
fundamentales, que el proyectil aplica igual impulso a todas las paredes de este problema (estamos
ignorando la acción del peso porque consideramos sólo las acciones horizontales; si los impactos
fuesen verticales, con un enunciado similar, también ignoraríamos la fuerza peso, ahora por su
pequeño valor).
Ahora bien, ¿qué podemos decir de las fuerzas (medias) actuantes en cada impacto?
Es más o menos fácil deducir que el proceso de penetrar y detenerse el proyectil dura menos en las
paredes más duras, en las que recorre una distancia menor. Dado que la fuerza media se define como
F I / t, esto significa que F1 > F2 > F3 , tal como expresa la opción elegida.
Podemos además estimar estos valores diciendo que en todos los casos durante la penetración del
proyectil la velocidad pasa de 650 m/s a cero, y por lo tanto la velocidad media debe estar cerca de los
325 m/s, igual en todos los casos (el valor exacto depende de las características precisas del
130
movimiento; esto es una estimación que no pretende ser exacta, y que sólo lo sería en determinados
movimientos). Con esta velocidad media podemos estimar el tiempo medio de cada penetración :
t dist / v t1 0,05 / 325 0,00015 s
t2 0,10 / 325 0,0003 s
t3 0,20 / 325 0,0006 s
Y ahora, con estos tiempos, aplicando F I / t , podemos obtener:
F1 26/t1 169000 N 170 kN
F2 26/t2 84500 N 85 kN
F1 26/t3 42250 N 42 kN
Aplicado los conceptos de trabajo y energía cinética (próximo capítulo), veremos que estos cálculos se
podrán hacer de manera mucho más sencilla.
y +
p’ py
p‟y
’
+
’ p‟x
x p
p
+
p’
‟ px
p py
+ ¿ Será ’ = ?
px
Fig. A4.3.5 : elementos considerados en el rebote de una pelota contra una pared. Se distingue
con una comilla cada variable que corresponde a la situación después del contacto. Nótese que
todavía no se hace ninguna suposición acerca del módulo ni de la orientación de p
Ahora bien, si no varía el módulo de p , ni varía su componente y , entonces tampoco puede
variar el valor absoluto de su componente x , es decir que debe ser igual a „ , y el rebote
debe ser simétrico respecto del eje x (normal a la pared).
py
I = p
px‟ = px
p p’ py‟ = py
’
px
p p p px p x ; py p y
p x p x ;0 2p x ;0
2 p cos ; 0
¿Cómo es la fuerza que actúa?
Ya dijimos que Fy = 0 . En cuanto a Fx , debe ser tal que: Fx dt 2p cos .
132
Fx
“área” = 2 p cos
t
t1 t2
La cantidad de movimiento y el ángulo con que incide la pelota, prefijadas antes del impacto,
determinan el ―área‖ de la gráfica de F(t). Como ya se dijo, si el choque es muy ―duro‖, t2 t1
será un lapso muy pequeño (milésimas o diezmilésimas de segundo, por ejemplo) y F deberá
ser muy grande para dar el valor prefijado del ―área‖.
Si por el contrario, la pelota, o la pared, o ambas, son más bien blandas, el contacto durará
más, y la fuerza será menor, menor cuanto más blandos sean los cuerpos.
En cualquier caso las condiciones de incidencia, previas al impacto, fijan totalmente el valor
del impulso que la pelota aplicará a la pared. Y por acción y reacción, éste es también el valor
del impulso que recibirá la pelota.
I I = 2 p cos
aunque no sepamos
p
cuánto vale F
m
Fig. A4.3.6 : impulso por medio del cual la pared hace rebotar a la pelota.
p’
I
p
módulo = 2 p cos
m
CAPÍTULO 5:
Trabajo y energía cinética
A comienzos del siglo XVIII ocurrió algo nuevo en la faz de la Tierra: el hombre inventó
máquinas que trabajaban por él usando el poder del fuego.
Las máquinas eran alimentadas con carbón, y gracias a lo que se llamó la fuerza motriz
del fuego, hacían el trabajo: primero bombearon agua para desagotar las minas de
carbón, luego movieron cosas, después comenzaron a propulsar vehículos, y
definitivamente pusieron en marcha una revolución, la Revolución Industrial.
En el proceso de tratar de que las máquinas hicieran más cosas con menos gasto de
carbón se desarrolló uno de los conceptos más fecundos de la física, el concepto de
energía, que luego desbordó el marco de la Física, y ahora trata con todas las ciencias.
En este capítulo realizaremos un abordaje muy limitado de este concepto, restringido a la
energía cinética, y con la intención de facilitar el tratamiento de casos de movimiento,
exclusivamente dentro del marco de la Mecánica.
Aunque en este libro nos mantendremos siempre dentro del marco de la Mecánica, en
otros capítulos ampliaremos el abordaje, y siempre trataremos de mantener una visión
más amplia del concepto de energía
d
F F Trabajo = F × d
Fig. 5.1: Esquema de una fuerza que desplaza un cuerpo y realiza un trabajo.
Todo trabajo realizado implica la utilización de cierta cantidad de energía, por ahora
imaginémosla como algo que inevitablemente hay que gastar para realizar estos procesos.
Algo que se necesita tener previamente para hacer el trabajo, en cantidad proporcional a la
cantidad de trabajo que se desea realizar.
134
Una fuerza se puede mantener aplicada durante un tiempo ilimitado, sin gastar nada. Por
ejemplo, con un tornillo ajustado, o con un cuerpo pesado que se coloca sobre algo para
mantenerlo aplastado. Se entiende que puede haber cierto ―gasto‖ para ajustar el tornillo, o
para colocar el cuerpo pesado en el lugar deseado, pero nada debe gastarse luego, mientras la
fuerza permanece aplicada durante años.
Pero ésta no es la situación cuando es necesario aplicar fuerza para desplazar un objeto. En
esos casos habrá que gastar algo que, por ahora, llamaremos energía, pero definiremos con
más detalle más adelante.
Tendremos que tener presente que, como organismos biológicos que somos, tendemos a hacer
distintas interpretaciones del esfuerzo que se requiere de nosotros. Medimos esas
interpretaciones a través de nuestra sensación, y eso puede llevar a confusiones porque hay
más de una forma legítima de interpretar lo que es un trabajo. Por ello en función de lo que
vamos a plantear en el marco de la física, no debemos confundir las siguientes ideas:
La idea (2) es más compleja y difícil de precisar, y no nos ocuparemos de ella. No obstante, si
se quisiera profundizar en ella, de todas maneras habría que tener previamente bien definida la
idea (1).
Trabajo mecánico
Cuando se diseña una máquina que debe mover un cuerpo se trata de que aplique la fuerza de
la mejor manera posible, es decir, bien alineada con el movimiento que se quiere producir.
No obstante, sabemos que la dirección del movimiento de un cuerpo no tiene porqué coincidir
en todo instante con la de la fuerza resultante, ni con la de alguna fuerza particular que le
aplica algún agente determinado. Por lo tanto, la definición de trabajo hecho por una fuerza
debe servir para el caso general, y debe contemplar cualquier orientación de la fuerza respecto
del movimiento.
Comencemos considerando el caso de un móvil que sufre un desplazamiento rectilíneo bajo la
acción de un sistema de fuerzas que se mantienen constantes en todo el intervalo
(oportunamente extenderemos las ideas para cualquier caso general). De todo el sistema de
fuerzas elegimos una cualquiera para definir el trabajo que realiza. La definición vale para
cada fuerza, y es independiente de que haya o no otras fuerzas actuando.
El trabajo mecánico W hecho por la fuerza F aplicada sobre un punto mientras éste se
desplaza desde A hasta B en una dirección que forma un ángulo con la fuerza, es el
producto de la distancia recorrida, dAB , por la componente tangencial de la fuerza:
135
FN F
WAB = FT dAB = F dAB cos (5.1)
A B
FT
dAB
La unidad SI de trabajo es el joule, símbolo J, denominado así en honor al físico inglés James
Prescott JOULE (1818-1889), uno de los ―descubridores‖ de la conservación de la energía:
1 J = 1 N 1 m = 1 Nm
Ésta es una unidad pequeña, ya que equivale aproximadamente al trabajo que se hace
levantando una pesa de 100g a una altura de 1m, veremos más adelante la equivalencia con
otras unidades de trabajo o energía de uso común.
NOTA PRÁCTICA
Se utiliza casi universalmente la letra W para designar el trabajo (por trabajo
en inglés, “work”). En algunos textos puede verse L, por “lavoro”, que es trabajo
en italiano. No utilizaremos la T, de nuestro idioma, porque la reservamos
para el tiempo, de manera que adheriremos al uso inglés.
Ejemplo desarrollado.
Un cuerpo de 6 kg de masa está apoyado sobre el piso en el punto A.
a) Calcular el trabajo que hace un agente externo para levantar el cuerpo hasta el punto B, a 1,80 m de
altura sobre A.
b) Considere que un agente arrastra este cuerpo una distancia (horizontal) de 5 m hasta el punto C,
suponiendo que entre el cuerpo y el piso se produce una fuerza de rozamiento de 4 N. Calcule el
trabajo hecho por el agente, y el trabajo hecho por la fuerza de rozamiento.
c) Considere que el agente lleva este cuerpo hasta dejarlo colocado en una repisa en D, 1,80 m por
encima del punto B de las siguientes dos maneras:
c.1) Arrastra el cuerpo hasta C y allí lo levanta verticalmente hasta la repisa.
c.2) Levanta el cuerpo hasta B, y luego lo lleva directamente a la repisa.
136
Desarrollo
Fagente
90º
(c.2) D
B
Fagente Peso
(a) (c.1)
Peso
Fagente
A Frozamiento C
(b)
En este punto vale la pena discutir si puede ser correcto considerar que el trabajo es nulo para
transportar un cuerpo de 6 kg a 1,80 m de altura a lo largo de 5 m. Según la definición
corresponde decir WBD = 0, pero, ¿no correspondería cambiar esa definición?
No corresponde cambiar, está bien así, y ya hemos comentado algo sobre esto. Para una
persona puede ser cansador transportar este cuerpo a 1,80 m de altura. Como también sería
cansador si le pidieran que simplemente lo mantuviese fijo en D durante cierto tiempo t,
hasta que vayan a comprar la repisa.
Pero eso no interesa en la definición de trabajo mecánico hecho por una fuerza. La fuerza que
aplica el agente para sostener el cuerpo, cansándose, también podría ser aplicada por un
soporte, que lo podría sostener indefinidamente. Y el transporte BD podría hacerse con un riel
adecuado sin esfuerzo alguno. Sólo habría que trabajar para subir el cuerpo hasta B (106 J),
pero no para mantenerlo allí, o transportarlo hasta D. Incluso el riel podría tener rozamiento, y
el agente debería hacer trabajo en el transporte BD, tal como ocurre en el AC, pero sería para
vencer el rozamiento, y no tendría que ver con la fuerza vertical.
Es decir, algunas cosas se pueden hacer bien, sin gastar, o se pueden hacer mal, con mucho
gasto. Veremos muchas veces que las componentes de las fuerzas perpendiculares a los
movimientos siempre pueden ser aplicadas por dispositivos que, si son adecuados, no gastan
para ello.
137
Ejemplo desarrollado
Considere un cuerpo de 5 kg que en A tiene una velocidad de 3 m/s, y que es empujado a lo largo de
70 m, hasta B, por una fuerza resultante de 4 N (constante) alineada con la trayectoria.
Aplicando este teorema calcule la velocidad que adquiere el móvil luego de la aplicación de esta
fuerza, e interprete la variación de la energía.
Desarrollo.
El cuerpo tenía inicialmente EcA = ½ 5 kg(3 m/s)2 = 22,5 J de energía cinética.
La fuerza aplicada realiza un trabajo W = 4 N70 m = 280 J .
La energía cinética final debe ser EcB = 22,5 + 280 = 302,5 J.
1
La demostración de este teorema está en el Anexo 5.1, al final de este capítulo.
2
Con ciertos cuidados este teorema se puede generalizar para ser aplicado al movimiento del centro de masa de cualquier
cuerpo o sistema, aunque no sea rígido ni puntual. Pero es útil simplificar las ideas pensando que hablamos de una partícula
de masa m concentrada en un punto, porque éste es un caso simple para el cual este teorema va a ser válido siempre sin
ninguna restricción, y por ello sirve para guiar muchos razonamientos sobre sistemas más complicados.
138
Esto nos dice que todo el trabajo (positivo) hecho sobre el cuerpo ha sido almacenado por éste como
energía cinética, y podemos interpretar que cada joule positivo de trabajo que se hace sobre él, es un
joule que se le transfiere.
Para calcular la velocidad tenemos: ½ 5 kgvB2 = 302,5 J. De aquí despejamos vB = (2302,5/5)1/2 =
11 m/s.
En las próximas figuras vemos la ilustración de una situación a la que se le puede aplicar esta
idea.
Fig. 5.2: Los soldados tratan de derribar una puerta con un ariete. Éste, un tronco de gran masa,
acumula energía cinética gracias al trabajo de los hombrecitos en la carrera previa.
139
Ejemplo desarrollado
Considere un martillo de 500 g de masa, que se utiliza para clavar horizontalmente un clavo en una
madera. Para cada golpe se impulsa el martillo hasta que adquiere una velocidad de 10 m/s, velocidad
con la cual choca, y en 5 golpes hunde completamente el clavo, de 6 cm de longitud.
a) Calcule la fuerza media que debió vencer el clavo para penetrar.
b) Estime una longitud del recorrido del martillo mientras es impulsado, y con ella calcule la fuerza
media que le debe haber aplicado el operador.
Desarrollo
a) Designamos:
t0: instante de velocidad nula del martillo, inmediatamente antes de comenzar a ser impulsado
hacia delante.
t1: instante previo al contacto del martillo con el clavo
t2: instante en que clavo y martillo se detienen luego de penetrar (el clavo) 6/5 = 1,2 cm en la
madera.
Según los datos Ec(t1) = Ec1 = 0,5 kg (10 m/s)2/2 = 25 J, de manera que si aplicamos WFR = Ec para
el sistema martillo (en donde WFR es el trabajo de la fuerza resultante), obtenemos:
entre t0 y t1: WFR = 25 J = trabajo de la fuerza que impulsa al martillo;
entre t1 y t2: WFR = 25 J = trabajo de la fuerza con que la cabeza del clavo frena al martillo;
Ahora bien, por acción-reacción, este último trabajo, cambiado de signo, es el que hace el martillo
sobre el clavo hundiéndolo, que por lo tanto es también 25 J. Como además el clavo tiene velocidad
nula tanto en t1 como en t2, si le aplicamos la misma expresión obtenemos que WFR sobre él es nulo en
este intervalo, y por tanto, la fuerza media que lo empuja es igual en valor absoluto a la que lo frena, y
podemos calcularla sabiendo que hace un trabajo de 25 J en 1,2 cm: F = 25 J / 0,012 m 2,08103 N.
Es decir, esta parte es exactamente lo que está mostrado en el ejemplo de los soldados que atacan la
puerta con un ariete, en el cual se dice que la energía cinética del ariete representa su capacidad de
hacer trabajo empujando y rompiendo la puerta.
140
b) La fuerza media con que el operario impulsa al martillo, por otra parte se averigua de la misma
manera que la que frena al clavo: si estimamos que el martillo es empujado a lo largo de 60 cm,
tendremos F 0,60 m = 25 J F = 25 / 0,60 41,7 N
FT (N)
Gráfica de la fuerza tangencial en función
de la posición sobre la trayectoria.
A veces interesa definir la fuerza tangencial media, como aquella que, manteniendo constante
el valor, hubiera hecho el mismo trabajo (o sea la misma área) en el mismo trayecto. En este
caso:
WAB Área
FT(media) =
d AB d AB
NOTA PRÁCTICA.
La Ley del Impulso permite relacionar la fuerza tangencial media con las
velocidades inicial y final a través del tiempo demorado, según:
FT t = p
El teorema del trabajo y la energía cinética permiten relacionar las mismas
cosas, fuerza tangencial media con velocidades inicial y final a través de la
distancia recorrida, según:
FT d = Ec
Si en un problema en el que estamos trabajando con fuerza tangencial y
velocidades, tenemos el tiempo demorado, podemos aplicar directamente la Ley
del Impulso, mientras que si tenemos la distancia recorrida, conviene aplicar
trabajo y energía cinética.
Ejemplo desarrollado.
Calcular la fuerza necesaria para detener en 30 metros un cuerpo de masa m = 200 kg que está
viajando a razón de 10 m/s.
Desarrollo
Calculemos la energía cinética inicial Ec0, para aplicar directamente W = Ec = Ec0.
Ec0 = 200 kg (10 m/s)2/2 = 10000 J; entonces W = 10000 J, y la fuerza tangencial media es FT =
10000 / 30 = 333,3 N.
Esta fuerza tangencial media también podría calcularse a partir de la Ley del Impulso. Si quisiéramos
hacerlo, deberíamos calcular primero el tiempo demorado. A menos que éste fuera dato, sería un
procedimiento más complicado.
142
W
Potencia (5.9)
t
Y de la misma manera, dado que el trabajo sólo se puede hacer a expensas de la cantidad de
energía que se absorbe, también se llama potencia, en general, a la cantidad de energía de
cualquier tipo que se absorbe o transforma en cualquier otra por unidad de tiempo:
E
Potencia (5.9’)
t
Todas las luces, los motores, artefactos electrodomésticos, etc., se eligen en función de su
potencia.
Unidades
La unidad S.I. de potencia es el watt, castellanizado como vatio, que se simboliza con W,
denominado así en honor al ingeniero escocés James WATT (1736-1819), inventor de las
principales mejoras de las primeras máquinas de vapor: 1 watt es la potencia mecánica
correspondiente a la realización de 1 joule en 1 segundo:
1W = 1J / 1s (5.10)
(No confundir la letra W utilizada para trabajo, con el símbolo del watt).
Dado que el joule es una unidad relativamente pequeña de energía, el watt también resulta una
unidad más o menos pequeña de potencia para los artefactos utilizados en el hogar.
Una lámpara pequeña consume 20 W, una muy luminosa como para una habitación 100 W, y
una lámpara de alumbrado público cerca de 200 W. Un motor eléctrico de cortadora de césped
pequeña puede consumir 250 W, y un motor de automóvil puede estar alrededor de 70 kW.
Las empresas distribuidoras de energía eléctrica facturan a sus usuarios un monto
correspondiente a toda la energía (eléctrica) suministrada en un bimestre, y utilizan una
unidad particular para ello, denominada kilowatt-hora (kWh), para reemplazar al joule que es
demasiado pequeño (aunque lo que correspondería científicamente sería utilizar múltiplos del
joule).
De manera que en la práctica industrial se define:
1 watt-hora = trabajo que se hace en 1 hora trabajando con una potencia de 1watt.
1 kWh = trabajo que se hace en una hora trabajando con una potencia de 1kW.
143
Ejemplo desarrollado 1.
Una licuadora tiene un motor de 300 W.
Despreciando pérdidas calcule el trabajo que puede hacer en 8 minutos, y la energía eléctrica
consumida, expresada en Wh.
Desarrollo
Cuando el prospecto dice 300 W, eso significa que el aparato consume 300 W de potencia (energía
por segundo que ingresa). De esta potencia una parte se pierde (en general como calor) y una
cantidad algo menor es el trabajo realizado por segundo, es decir la potencia mecánica entregada por
el aparato.
En este caso, despreciando pérdidas, la potencia consumida se considera igual a la entregada. De
manera que el trabajo realizado en 5 minutos es: W = P t = 300 W 480 s = 144000 J.
La energía eléctrica consumida es esa misma cantidad, pero para expresarla en Wh debemos dividir
por los 3600 J que hay en un Wh: 144000/3600 = 40 Wh.
También se podría calcular multiplicando la potencia en W por el tiempo en horas: 300(8/60) = 40
Wh.
Ejemplo desarrollado 2
Un automóvil cuya masa (incluyendo ocupantes) es de 900 kg, viaja 50 km por una ruta horizontal a
razón de 80 km/h, sufriendo una fuerza de rozamiento (esencialmente por parte del aire) de 700 N.
Calcule la potencia mecánica efectiva que aplica el vehículo al piso en estas condiciones.
Desarrollo.
El trabajo mecánico para vencer el rozamiento de 700 N, a lo largo de 50 km, es F d 3500104 J =
35 MJ. Como el tiempo demorado es t = 50/80 = 0,625 h = 2250 s, la potencia mecánica resulta P
35 MJ / 2250 s 15,5 kW (que en HP, sería aproximadamente 21 HP).
Es importante advertir que la energía cinética es irrelevante aquí, ya que si pensamos en que
apagamos el motor y dejamos que el vehículo avance a expensas de la energía almacenada, ella sólo
le alcanzaría para recorrer una muy pequeña fracción de los 50 km. Si calculamos obtenemos: 80
km/h 22,2 m/s; Ec 90022,22/2 = 222 kJ 0,2 MJ.
144
ANEXO 5.1:
Demostración del Teorema del Trabajo y Energía Cinética
Vamos a destinar cierto esfuerzo a demostrar este teorema porque debe quedar claro que si
bien no agrega nada a las leyes de la Dinámica, ya que como se verá se deduce directamente
de ellas, resulta muy útil en la práctica para resolver con más facilidad muchas situaciones de
mecánica, así como también para tomarlo como base para muchos razonamientos sobre temas
de energía en general.
Consideremos el movimiento desde un punto A hasta otro B, de una partícula puntual de masa
m sobre la que actúa un sistema de fuerzas del cual FR es la fuerza resultante.
El trabajo de FR en el intervalo considerado es
B
WAB = R r cos
A
F
Vamos a escribir sumatoria en vez de integral para que las ideas sean más simples. Para
pensar en términos de sumatoria lo ideal es imaginar el intervalo AB subdividido en
pequeños intervalitos cada uno designado con un índice (i), como se muestra en la figura
A5.1.1.
FR,i B
tB
i
vi
ri
ti+1
A ti
tA
Fig. A5.1.1: Elementos a tener en cuenta para el cálculo del trabajo de la fuerza
resultante sobre una partícula a lo largo del trayecto AB.
Ahora bien, lo que se desplaza la partícula en ti es ri vi t i . Sustituyendo esto y
escribiendo en términos de sumatoria la expresión para el trabajo de la resultante es:
WAB = FR ,i vi t i cos i = FR ,i t i vi cos i
Aquí haremos ntervenir las Leyes de la Dinámica. Según la Ley del Impulso, para cualquier
intervalo tenemos FR t m v , con lo cual
145
WAB = m v i
vi cos i
Ahora bien, en cada intervalo i, i es el ángulo entre v i (que es la dirección tangencial) y
vi (que es la dirección de la fuerza), de manera que vi cos i es la proyección de vi sobre
la dirección de v i (figura A5.1.2).
Fi O
i
vi+1
vi
vi i L M
vi N
K
Fig. A5.1.2. Resta vectorial de dos velocidades consecutivas: vi vi 1 vi
Fi
vi+1
vi vi+1’
vi’ i ’
vi
L
M N
M’ N’
Esto significa que para intervalos suficientemente pequeños será válido escribir:
LM LN
Lo cual equivale a decir:
vi vi cos i
En donde vi vi es el producto del módulo de la velocidad por lo que varía dicho módulo, en
cada intervalo pequeño en los que se ha subdividido el trayecto AB.
Ahora bien, aplicando los métodos del cálculo de integrales esto se resolvería
inmediatamente, pero aquí tratamos de hacer el cálculo sin conocer esos métodos.
Y para ello recurriremos nuevamente al truco del área (figura A5.1.4).
Graduamos un eje con los valores de vi (módulo de v i ), mostrando todas las subdivisiones vi
desde vA hasta vB.
Luego decimos, para cada intervalito tenemos que multiplicar su longitud vi por el valor de
vi que le corresponde. Si dibujamos vi para arriba con la misma escala sobre cada intervalito
tendremos un rectángulo de base vi . y altura vi (sombreado en la figura), cuya área será el
producto vi vi .
La suma de todos los productos vi vi será la suma de todas las áreas de todos estos
rectangulitos, que es el área del trapecio ABCD.
147
vB
D vi
vA
A B eje v
0 vA vB
vi
Fig. A5.1.4.
Pero el trapecio ABCD se forma quitando el triángulo 0AD (que tiene base y altura iguales de
longitud vA), del triángulo 0BC (ídem de longitud vB ).
De manera que:
Área(OAD) = ½ vA2
Área(OBC) = ½ vB2
Área(ABCD) = ½ vB2 ½ vA2
ANEXO 5.2:
Trabajo y Producto Escalar de vectores
Hay una operación entre vectores que sirve para expresar el trabajo de una fuerza (además de
muchas otras cosas que veremos más adelante) y se denomina producto escalar entre
vectores.
Esta operación se realiza entre dos vectores, y da por resultado un escalar, o sea un número
(positivo o negativo), sin carácter vectorial.
PRODUCTO ESCALAR
Dados los vectores A y B , se define el producto escalar entre ellos, simbolizado A B (con
un punto grueso entre ellos), a la operación cuyo resultado es un escalar que vale tanto como
el producto de los módulos de ambos vectores por el coseno del ángulo comprendido entre
ellos:
B
A B = A B cos
A
Vemos que el producto escalar será un número positivo si < 90º , negativo si > 90º , y
nulo cuando los vectores son perpendiculares entre sí ( = 90º ).
A B >0 B A B =0
B A B <0
B 90º
A A A
Es útil advertir que al multiplicar el módulo de cualquiera de los vectores por el coseno del
ángulo entre ellos, se obtiene el valor de la proyección de ese vector en la dirección del otro.
En la figura
siguiente se muestran un sistema de ejes perpendiculares x,y, tales uno de los
vectores ( A ) se alinea con x, y se muestra la proyección del otro vector sobre él, a la que
podemos llamarBA, y que esencialmente es la componente Bx = B cos
149
y B
x
A
BA = Bx
Aplicando la definición A B = A B cos, vemos que es lo mismo que A BA.
Dado que esto vale para cualquiera de ambos vectores, tenemos que el producto escalar
también puede escribirse:
A B = A BA = B AB
Es decir el producto escalar entre dos vectores es igual al producto del módulo de uno de
ellos, por la componente del otro a lo largo de su dirección.
A (B C) A B A C
Demostración: si colocamos un eje x a lo largo de A , el producto escalar será el producto de
A por la componente (B C) x . Pero la componente x de una suma de vectores es la suma de
las componentes (B C) x = Bx + Cx. Y ahora se puede aplicar la propiedad distributiva del
producto de números:
A (B C) A(Bx Cx ) A Bx + A Cx = A B A C
Demostración:
escribimos
cada vector como suma de vectores componentes a lo largo de
cada eje: A A x A y , B Bx By . Luego realizamos el producto escalar entre estas dos
sumas, aplicando la propiedad distributiva, pero
en el resultado
se anularán todos los
productos entre componentes perpendiculares ( A x By 0 y A y Bx 0 ).
151
CAPÍTULO 6:
Teoría Cinética de los Gases Ideales
El comportamiento experimental de los gases puede explicarse suponiendo que estos están
compuestos de partículas (moléculas) en continua agitación, chocando caóticamente entre sí, y
aplicando las leyes de la dinámica a estos movimientos microscópicos. Esta forma de
explicación constituye el denominado ―modelo cinético molecular del gas ideal‖, desarrollado
por primera vez en 1738 por Daniel BERNOULLI (1700-1782), cuyas ideas básicas expondremos
a continuación.
6.1.- Introducción.
La materia se presenta en el estado gaseoso cuando sus moléculas tienen suficiente energía
cinética como para no poder ser retenidas por las fuerzas de atracción que puede haber entre
cada una y las demás. En esta situación las moléculas chocan entre sí, rebotan, y se separan
viajando cada una un cierto trecho sin ser afectada por fuerzas exteriores, hasta sufrir
nuevamente un choque al encontrarse con otra molécula (o con la pared del recipiente) en su
camino.
La situación es de un caos total de choques y movimientos, en la cual, a pesar del caos,
pueden afirmarse algunas cosas, como por ejemplo:
a) La situación se distingue de la situación en un líquido, que también es un caos total de
choques y movimientos, en que, en el líquido la energía cinética media no es suficiente para
que cada molécula supere las fuerzas que la ligan a sus vecinas. En el líquido cada molécula
va viajando entre otras moléculas, chocando y rebotando, sin que pueda aumentar la distancia
media intermolecular más allá del alcance de las fuerzas de atracción mutuas.
En cambio en el gas, de no haber un recipiente que lo evite, las moléculas se alejarían
indefinidamente entre sí, viajando como partículas libres, con MRU, más allá de que pudieran
sufrir algunos choques, los cuales serían cada vez más raros a medida que se fueran separando
cada vez más.
b) Dado que en este sistema de partículas, como en cualquier otro, vale la conservación de la
energía, es posible tener el gas encerrado en un recipiente que no reciba energía (un recipiente
rígido y aislado, por ejemplo), y en él las N moléculas se repartirán, chocando de manera
totalmente caótica, una cantidad total de energía E, que será siempre la misma. O sea, cada
molécula, en cada choque particular puede ganar o perder energía de manera impredecible,
pero en promedio, todas deberán mantener la misma cantidad media de energía cinética, que
será E/N.
152
De manera que si bien en cada instante todas tendrán distinta cantidad de energía, la suma
total seré siempre E, y la gran mayoría tendrá valores próximos al promedio, que será E/N.
Siempre existirán moléculas con valores de energía mayores, y hasta mucho mayores que el
promedio, pero ellas tendrán gran probabilidad de chocar con moléculas más lentas, a las
cuales transferirán gran parte de su exceso, y no lo podrán mantener. De manera similar,
moléculas con velocidades mucho menores que el promedio, tendrán gran probabilidad de ser
chocadas por moléculas más rápidas que les transferirán energía, acercándolas al valor
promedio.
Es decir el caos total reinante es tal que tiende a repartir uniformemente la energía cinética en
valores cercanos a E/N, que es la energía cinética media para todas las moléculas. Esta
situación se denomina de equilibrio térmico, y permite establecer la temperatura, una variable
macroscópica, como manifestación de la energía cinética media de agitación de las moléculas
individuales. Esto se denomina ―interpretación mecanicista de la temperatura‖, y surge de la
teoría que desarrollaremos en estas páginas, siendo uno de los mayores triunfos de la misma.
c) Si un sistema gaseoso es comprimido a un volumen muy pequeño, eso obligará a las
moléculas a mantener una distancia promedio pequeña entre vecinas, llevando la situación a
parecerse en algunos aspectos a la que se da en un líquido (y si se dan determinadas
circunstancias que no interesan aquí, puede que efectivamente comprimiendo el sistema
gaseoso se llegue a licuarlo).
Esto nos dice que el comportamiento del sistema es más puramente gaseoso, menos
contaminado de propiedades que corresponden a los líquidos, cuanto más enrarecido está. De
manera que se define cierto comportamiento denominado de ―gas ideal‖, al que corresponde a
sistemas gaseosos suficientemente expandidos, lo cual en la práctica significa con una gran
distancia media entre vecinos, y se suele lograr aumentando el volumen sin disminuir la
temperatura. Ésta es una consideración esencial para la teoría que vamos a desarrollar.
d) Las moléculas del gas que estamos considerando podrían ser monoatómicas, por ejemplo
átomos de He, o compuestas de más de un átomo. Si la energía cinértica media de las
moléculas del gas se acercara al valor de la energía de ligadura de los átomos componentes de
cada molécula, se haría alta la probabilidad de que un choque promedio entre moléculas
separara los átomos componentes, y en ese caso estaríamos en presencia de una reacción
química de algún tipo. Como no deseamos salir de la teoría del gas ideal vamos a suponer que
la energía cinética media se mantiene suficientemente baja como para que no puedan afectarse
ni las ligaduras entre los átomos que componen cada molécula, ni la estructura de las capas
electrónicas de los átomos.
Habiendo hecho estas aclaraciones, tomaremos como punto de partida la llamada Ecuación
General de Estado de los Gases Ideales:
pV=nRT (6.1)
Donde:
p : presión (Pa)
V : volumen (m3)
T : temperatura absoluta (escala kelvin) [K]
masa degas
n : número de moles; n
masa molar
R : constante de los gases; R 8,31441 J/mol·K
153
1,987 cal/mol·K
0,08206 atm·litro/mol.K
Esta ecuación, que explica los comportamientos más simples y habituales de los gases, como
por ejemplo que su presión es inversamente proporcional al volumen, si se mantiene fija la
temperatura, o también que su presión es directamente proporcional a la temperatura absoluta,
cuando el gas es mantenido en un recipiente de volumen fijo, todo lo cual constituye las
conocidas leyes empíricas de BOYLE-MARIOTTE, y de CHARLES-GAY LUSSAC.
En estas páginas mostraremos cómo esta misma ley puede obtenerse a partir de suponer que:
a) El gas está compuesto por moléculas que no interactúan entre sí (es decir no se atraen
ni se repelen) excepto cuando chocan, y cuyo movimiento se explica con las leyes de
la dinámica,
b) Los choques entre moléculas son elásticos (significa que no hay alteración de la
molécula por efecto del choque),
c) La presión sobre las paredes es el resultado de los choques de las moléculas contra
ellas según las leyes de la dinámica,
d) La temperatura se interpreta en terminos de la energía cinética media de las moléculas,
de la manera que veremos al final del desarrollo.
NOTA:
En la época en que Daniel BERNOULLI desarrolla su modelo, no estaban para
nada claros, ni la naturaleza del calor o de los fenómenos térmicos, ni el
modelo para interpretar la estructura de la materia.
Es decir, los átomos o moléculas eran simples hipótesis, tan buenas o malas
como otras. Además, en caso de aceptarse la existencia de moléculas, no estaba
claro qué fuerza debía esperarse entre ellas. Así por ejemplo, NEWTON había
intentado explicar la presión y la expansibilidad de los gases, en función de
hipotéticas fuerzas repulsivas entre las también hipotéticas moléculas.
El modelo de BERNOULLI resulta actualmente un elemento clave para interpretar
innumerables aspectos del comportamiento de la materia, aunque no tuvo
mucha repercusión en su momento. Es importante saber que este desarrollo
(1738) es muy anterior a los trabajos mediante los cuales RUMFORD estableció
(aunque sin convencer a muchos) que el calor no podía ser interpretado a
partir del fluido calórico, sino que más bien debía serlo como resultado de
vibraciones microscópicas.
rígidos bajo las exigencias mecánicas que les imponen los choques que se plantean. Esto se
cumple bastante bien para moléculas diatómicas en ciertos rangos amplios de condiciones, y
con cierta aproximación para moléculas algo más complicadas; cuando corresponda haremos
las aclaraciones pertinentes.
Supongamos un volumen prismático rectangular, con lados de longitudes a, b, y c, paralelos
respectivamente a los ejes x, y, z, que contiene N moléculas de un gas en las condiciones
consideradas ideales. Todas las moléculas son iguales, cada una de masa m.
Designamos con A, B, y C, a las caras perpendiculares a los lados que corresponden a las
mismas letras minúsculas, de manera que, por ejemplo, la cara A es un rectángulo de lados b y
c, perpendicular al eje x, la B, de lados a y c, perpendicular al eje y, etc. De manera que las
caras tienen superficies: SA = b c ; SB = a c ; SC = a b.
y FB
B
c
A FA FA
b C b x pint
c
z a
FB
Fig. 6.1: Esquema del volumen que contiene al gas.
Sobre cada cara se suceden ininterrumpidamente los choques de las moléculas desde el
interior, y en cada uno de ellos resulta una fuerza Fi ( t ) sobre la misma. La suma de todas
estas fuerzas en cada instante sobre una cara da la fuerza total ejercida por el gas sobre ella.
Si imaginásemos un recipiente que no tuviese rigidez por sí mismo, en ese caso para
equilibrar la fuerza debida a los choques desde el interior deberíamos aplicar desde el exterior
una cierta fuerza sobre cada cara.
Trataremos de calcular estas fuerzas (a partir de los choques de las moléculas contra cada
pared), y esperamos obtener que:
FA FB FC
SA S B SC
Y en ese caso diremos que F/Sup = p, la presión interior que estamos equilibrando.
Si obtuviésemos un valor distinto sobre cada cara, es claro que habría algo muy incorrecto:
debe obtenerse una fuerza distinta sobre cada cara, proporcional a la extensión de cada una, de
manera de que todas determinen la misma presión, que será la presión del gas interior.
Consideremos que cada molécula se mueve con su propia velocidad v i (v i x ;v i y ;v i z ) , y
tiene por lo tanto su propia energía cinética (de traslación):
m
Ec i v i2 m v i2x m v i2y m v i2z (6.2)
2 2 2 2
A medida que esta molécula choca y choca, su velocidad y su energía cinética cambian
caóticamente, al azar. Sin embargo, a lo largo del tiempo, unas veces aumentan y otras veces
disminuyen, de manera que en promedio sus valores se mantienen. A diferencia de lo que
podría suceder con una pelota de goma que pudiésemos lanzar contra la pared de una
habitación vacía, la cual iría disminuyendo su velocidad y después de varios choques
seguramente se detendría, las moléculas del gas dentro del recipiente no pueden detenerse, ya
155
que las moléculas de las paredes también están agitándose caóticamente, y hay un continuo
intercambio de impulso y energía con ellas.
Un proceso en el cual la energía cinética promedio de las moléculas del gas va disminuyendo,
sería un proceso en el cual el sistema se está enfriando, y para que ocurra es necesario que un
sistema exterior más frío, quite continuamente energía a las moléculas del recipiente; y
viceversa, con el mismo esquema se explica el caso en que la velocidad de las moléculas, en
promedio, aumenta.
También es importante considerar el promedio de las direcciones caóticas de los movimientos
después de cada choque, en relación con las direcciones antes del choque. Para cada choque
particular, la fuerza que resulta sobre la pared se halla aplicando las leyes de la Dinámica,
teniendo en cuenta los elementos que se muestran esquemáticamente en la figura siguiente.
v’ y
y
pared del
recipiente p
’ p'y
x p’
py
’ p x
F
p'x px
v sentido opuesto
al de p
Diagrama espacial del choque de Diagrama de cantidades de
de una molécula contra la pared. movimiento correspondiente.
Como sugiere la figura 6.2, el ángulo no tiene por qué ser igual al ’, y la fuerza que resulta
de cada choque individual, cuya dirección está determinada por el vector p , no tiene porqué
ser perpendicular a la pared; no obstante, como se comenta más adelante, el resultado del
promedio de un número muy grande de choques, por razones de simetría, sí debe,
necesariamente, ser perpendicular a la pared.
Si bien es posible pensar que Ftotal sobre cada cara debe fluctuar a medida que van ocurriendo
los sucesivos choques, ello sólo podría ser percibido en intervalos de tiempo tan cortos como
para que se distingan los choques individualmente uno de otro.
La multitud de choques que ocurren en cualquier caso práctico es tal que es posible definir
intervalos de tiempo t* pequeñísimos en comparación con cualquier tiempo macroscópico,
pero suficientemente grandes como para que en t* ocurra una cantidad tan grande de
choques que todas las fluctuaciones debidas al azar se promedien hasta desaparecer. Si se
espera cualquier intervalo razonable de tiempo t >t*, los efectos de los choques
individuales no se distinguirán, y entonces es claro que, refiriéndonos al promedio en t,
Ftotal será un vector completamente constante que, por simetría, no tendrá componentes
paralelos a la superficie correspondiente, es decir, será perpendicular a la misma. Por ejemplo,
particularizando ahora la descripción para la cara A, será FA = (FA ; 0 ; 0).
Estas ideas nos permiten plantear la siguiente simplificación para efectuar los cálculos
correspondientes a este modelo:
156
supondremos que el gas está tan enrarecido (el volumen sumado de todas las
moléculas es pequeñísimo en comparación con el volumen del recipiente) que las
moléculas nunca chocan entre sí (o que los choques entre ellas son tan raros que
pueden ignorarse) y sólo lo hacen contra las paredes. Supondremos también que
cada choque contra la pared ocurre:
elásticamente con conservación de la energía cinética
y
simétricamente con ’ .
y
p
p = 2 px (6.3)
Diagrama de cantidades de
movimiento correspondiente al p’ p
choque elástico y simétrico. x
p'x px
Si decimos que no hay choques entre moléculas, entonces podemos considerar que cada
molécula viaja como si estuviera sola, con movimiento rectilíneo uniforme hasta que llega a la
correspondiente pared, describiendo una trayectoria como la mostrada en la figura 6.3.
y B
m
b vi A
x
a
Fig. 6.3
Si cada choque es elástico, entonces nunca cambian, ni el módulo de v , ni el valor absoluto
de ninguna componente; solamente cambia el signo de la componente perpendicular a la
superficie en cada choque, es decir, se invierte el signo de vx en los choques contra la cara A,
el de vy en los choques contra B, etc.
De manera que si nos dedicamos a observar una molécula en particular, veremos que siempre
que choca contra la cara A , le aplica un impulso I A en dirección x , cuyo módulo vale:
IA = 2 m v cos = 2 m vx (6.3’)
Y lo mismo sucede en las otras caras: siempre que choca contra la cara B le aplica IB =
2 m v cos = 2 m vy , y siempre a la cara C le aplica IC = 2 m vz en dirección z ; exactamente
lo mismo ocurre en las caras posteriores, con los sentidos que corresponden en cada caso.
157
y
B
v
vy IA = 2 m vx
m A I B = 2 m vy
vx
x
Fig 6.4
Además, nuestra única molécula vuelve periódicamente a chocar contra una cara determinada,
de manera que en un lapso t cualquiera (mayor que el t* mencionado antes) ella habrá
aplicado infinidad de golpes a cada cara. Si pensamos solamente en la cara A (el razonamiento
es igual para las otras), y llamamos TA al período transcurrido el cual la molécula vuelve a
chocar con ella, podremos representar la fuerza aplicada por la molécula contra esta cara en
función del tiempo como sigue (se representa exageradamente ancho cada ―pico‖) .
FA TA
Área de cada pico = IA = 2 m vx
t m 2
IC vz (6.4’’)
( en t ) c
Debemos recordar ahora que hay N moléculas dentro de la caja chocando contra las paredes
independientemente unas de otras, de manera que si colocamos el subíndice i al impulso
aplicado por la molécula i, en t, a cada cara, en función de su velocidad particular v i = ( vi x ;
vi y ; vi z ) , el impulso total debido a las N moléculas sobre la cara A en t resulta:
N
I A ( total)
IA i
i 1 ( en t )
( en t )
t m 2
a
vi x (6.5)
t
a
mv 2
ix
t
I C (total)
c
m vi2z (6.5’’)
( en t )
Ahora bien, si recordamos que Ii es el área de la gráfica F vs. t de cada choque, entonces la
suma de todos ellos, I (total, en t) es el área de la gráfica Ftotal(t). Como la superposición de
los innumerables choques que ocurren (sobre cada cara) en t debido a todas las moléculas da
lugar a una fuerza total cuyo valor se mantiene constante ya que en él no se destacan los
choques individuales, resulta que el área de la gráfica de esta fuerza debe valer: Ftotal t , y por
ello (particularizando por ejemplo para la cara A):
FA t = IA(total, en t) (6.6)
O bien:
I A ( total, en t )
FA (6.6’)
t
(Aún si considerásemos las posibles fluctuaciones de la fuerza resultante, esta expresión
seguiría siendo válida, ya que significa que FA es el valor medio de la fuerza resultante).
De manera que la fuerza sobre cada cara sería:
IA ( total, en t ) 1
FA
t
a
m vi2 x (6.7)
1
FB
b
m v i2y (6.7’)
1
FC
c
m v i2z (6.7’’)
Ahora bien, aunque cada molécula tenga vix, viy, y viz, todos distintos, necesariamente, los tres
términos, vi x2 , vi y2 , y vi z2 deben ser iguales, ya que implican sumar sobre todas las
159
moléculas. De manera que vi2 = vi x2 +vi y2 +vi z2 debe ser igual al triple de cualquiera
de esos términos.
De manera que podemos escribir:
1 2 2
m vi x2 = m vi y2 = m vi z2 = m vi2 = ½ m vi2 = Ec (6.8)
3 3 3
En donde Ec = ½ m vi2 es la energía cinética de traslación de todo el conjunto de moléculas.
Y con ello las expresiones para cada fuerza quedan:
2 2 2
FA Ec FB Ec FC Ec (6.9)
3a 3b 3c
Vemos que la fuerza resulta distinta sobre cada cara. No obstante, dividiendo por las
correspondientes superficies, SA = b c , SB = a c , y SC = a b , se obtiene la misma presión en
todas:
FA 2 Ec 3 a 2 2
pA Ec Ec (6.10)
SA b c 3 abc 3V
FB 2
pB Ec
SB 3V
FC 2
pC Ec
SC 3V
En esta expresión V = abc es el volumen. Vemos que la presión resulta independiente de la
cara sobre la cual la hemos calculado (como corresponde a cualquier fluido en equilibrio), de
manera que podemos prescindir del subíndice correspondiente, y escribir:
2
pV Ec (6.11)
3
Aquí cabe la aclaración de que si bien una molécula ―puntual‖ (que en la práctica podría ser
una molécula monoatómica) no puede acumular energía cinética de rotación, las moléculas
más complejas sí pueden hacerlo. Para una molécula con energía cinética de rotación, puede
decirse que la energía cinética vale: Ec = EcT + EcR. El término EcT es el único que hemos
considerado hasta ahora: EcT = ½ m vi2 ; y a partir de aquí lo designaremos con el subíndice
T, para recordar que nos referimos sólo a la parte de traslación.
Ahora bien, si comparamos la expresión (6.11), con la ley general de los gases (6.1),
encontramos que ambas expresiones son perfectamente compatibles a condición de que Ec sea
constante cuando T lo es. Esto resulta muy razonable, y podemos pensar que nuestro modelo
cinético explica bien el comportamiento de los gases. Si esto es así, podemos establecer una
relación entre la variable macroscópica denominada temperatura absoluta, y la energía cinética
media de traslación de las moléculas:
2
nRT= Ec T (6.12)
3
Ahora bien, si en esta expresión tenemos en cuenta que el número de moles es n = N/NA
(siendo NA el número de Avogadro), podemos transformar el miembro izquierdo de una
manera que será útil:
160
N
nRT= R T N k BT
NA
En donde kB = R / NA 1,38066210-23 J/K, es la denominada ―Constante de Boltzmann‖,
muy utilizada en toda teoría del movimiento microscópico relacionado con lo térmico.
Con esta constante la expresión (6.12) queda:
2
Nk B T Ec T
3
Pero dado que Ec T = EcT / N es la energía cinética de traslación promedio de cada molécula,
obtenemos que:
3
Ec T kB T (6.13)
2
2
mv 2 mv 2x mv y mv 2z
Ahora bien, es interesante escribir Ec T 3 3 3 , porque de esa
2 2 2 2
1
manera queda en evidencia que Ec T es igual al valor medio de la energía cinética que
3
corresponde a cada uno de los grados de libertad, x, y, z, del movimiento de traslación de las
moléculas.
Vemos que a cada grado de libertad de traslación le corresponde la misma cantidad de energía
cinética promedio, ½ kB T.
a.- La energía interna U de un gas ideal monoatómico está dada exclusivamente por la energía
cinética de sus moléculas, la cual además es puramente de traslación, y puede expresarse
como:
3
U = Ec total = EcT total = N Ec T Nk B T (6.14)
2
b.- La energía interna de un gas poliatómico de moléculas que puedan considerarse rígidas
está dada exclusivamente por la energía cinética de sus moléculas, la cual es de traslación y de
rotación (en próximos capítulos veremos más detalles). La aproximación de molécula rígida
funciona bien casi exclusivamente para las moléculas diatómicas, que tienen tres grados de
libertad de traslación y dos grados de libertad de rotación. Para ellas:
5
U = Ec total = N Ec Nk B T (6.15)
2
Calor específico a volumen constante.
El calor específico molar a volumen constante de los gases ideales, Cv , definido como la
cantidad de energía en forma de calor que es necesario suministrar a un mol de gas ideal para
que a volumen constante eleve su temperatura en un grado,
1 U
Cv = (6.16)
n T
5
Gas ideal de moléculas diatómicas: Cv = R (6.16’’)
2
Velocidad media
Si planteáramos alguna simplificación extrema de nuestro modelo cinético, en la cual todas
las moléculas viajaran con velocidades de exactamente el mismo valor absoluto v0, ese valor
podría calcularse fácilmente a partir del valor de Ec T , puesto que debería cumplirse que
Ec T = ½ m v02.
Es decir, debería ser:
2 Ec T 3k BT
v0 (6.17)
m m
Ahora bien, consideramos que todas moléculas tienen velocidades diferentes, con valores
arecidos a v0, pero no iguales. Es decir planteamos que como resultado de la enorme cantidad
de choques que se suceden al azar entre las moléculas del gas, el valor de la velocidad de las
mismas se distribuye entre todas las posibilidades, de 0 a , de manera tal que la mayor parte
de ellas tiene valores cercanos a v0 .
Como veremos inmediatamente, v0 representa exactamente lo que se denomina ―valor
cuadrático medio‖ de la velocidad.
E cT total 21 m i v 2i
E cT
N N
m v 2i
2N
v 2i
v0 = (6.18)
N
v 2i
2
Ahora bien, esto es lo mismo que decir que v0 = , lo cual significa que v02 es el
N
promedio del cuadrado de las velocidades moleculares; y de allí que la raíz cuadrada de este
valor, es decir, v0 , se denomine ―velocidad cuadrática media‖.
Ahora bien, dado que “no es lo mismo el promedio de los cuadrados que el cuadrado de los
promedios”, resulta que v0 , la raíz cuadrada del promedio de los cuadrados de las
velocidades, no es lo mismo que el promedio de las velocidades, y aunque pueda ser un valor
muy parecido en muchas circunstancias prácticas, el concepto de velocidad media es más
amplio, y merece algunas otras consideraciones.
vmedia v vi
1
(6.19)
N
Si se multiplica esta expresión por N y por m, se obtiene el vector cantidad de movimiento
total. Esto significa que vmedia vCM .
Para los casos que estamos imaginando, de un sistema gaseoso en reposo, éste debe ser un
vector con todas sus componentes nulas; si en cambio se pensara en un sistema fluyendo, o
viajando, este vector sería lo que generalmente denominamos ―velocidad de flujo‖, o ―de
arrastre‖ (ver capítulo de fluidos para más detalles):
Sistema en reposo: v 0 = (0;0;0) (6.19’)
Sistema fluyendo: v v flujo (6.19’’)
Debe estar claro que en cualquiera de estos casos el módulo de este vector es, en todos los
casos prácticos, mucho menor que v0 (en general varios órdenes de magnitud menor, hasta el
punto de que, como ya se dijo, es nulo en los casos que nos interesan).
c) Velocidad media.
Otro valor interesante es el que se obtiene promediando los módulos de las velocidades.
163
v v
vi (6.20)
N
Este valor es parecido al valor medio cuadrático, v0 , es del mismo orden de magnitud, y algo
menor, en general alrededor de un 10 % menor. La diferencia entre ambos valores depende de
cómo es exactamente la distribución de los valores de la velocidad, y aunque mencionaremos
algo en el próximo punto, es importante aclarar que en los casos prácticos no intentaremos
distinguir entre ambos promedios, y hablaremos de ―velocidad media‖ en un sentido laxo que
incluirá ambos conceptos.
Ejemplo desarrollado 1
Consideremos un caso elemental de 4 moléculas moviéndose con las siguientes velocidades:
v1 = (10;10) m/s ; v 2 = (5;12) m/s ; v3 = (0;13) m/s ; v 4 = (5;10) m/s ;
Es claro que con sólo 4 moléculas no podemos pensar en una situación de un gas real, pero
forzaremos un poco las ideas para poder revisar cómo se comportan los promedios. De manera que
hemos planteado una especie de gas, para simplificar limitado al plano (x,y), con una hipotética
temperatura tal que las velocidades promedio de las moléculas andan cerca de los 10 ó 15 m/s. Los
valores tratan de representar una distribución caótica.
Realizar e interpretar qué significa cada uno de las siguientes cálculos:
a)
vi b)
1
v i c)
v 2i
d)
1
v i
N N N N
Desarrollo
Calculemos primero los módulos de cada vector para trabajar más cómodamente.
v1 = 200 14,1 ; v2 = 169 = 13 ; v3 = 13 ; v4 = 125 11,2 ;
Entonces:
a)
vi = (14,1 + 13 + 13 + 11,2) / 4 12,8 m/s; éste es el promedio de los módulos de las
N
velocidades, que puede denotarse v , o también, con más detalle, v . A veces se lo llama velocidad
media, lo cual sólo es formalmente correcto si se aclara que se habla del módulo del vector.
b)
1
v i = {(10;10) + (5;12) + (0;13) + (5;10)} / 4 = ( 0 ; 1) = ( 0 ; 0,25) m/s ; éste es el
N 4
vector velocidad media, v . En este caso indica un pequeño flujo neto en dirección –y, pero si hubiera
muchas más partículas con las velocidades completamente al azar, hubiera dado (0 ; 0).
d)
1
v i = v = 0,25 m/s, es el módulo del vector velocidad media calculado en b).
N
Vemos que a) y c) dan resultados parecidos, siempre la velocidad media, a), un 10% menor que la
cuadrática media, c). Ésta última se relacionaría directamente con la temperatura a través de la
energía cinética media.
164
En cambio b) o su módulo d), sólo tienen que ver con el posible movimiento (flujo) del sistema.
Ejemplo desarrollado 2
Por un tubo de aire acondicionado de sección transversal rectangular de 4060 cm de lado, y 10 m de
largo, fluye aire seco (considere que prácticamente consiste en N 2) a presión normal (1 atm) y una
temperatura de 300 K. La velocidad de flujo del aire en el conducto es de aproximadamente 2 m/s.
Si el vector vi , indica la velocidad de la molécula identificada con i, habiendo N moléculas de aire en
el tubo en un instante cualquiera, teniendo en cuenta la temperatura, indique aproximadamente los
resultados esperables de los siguientes cálculos:
1
A:
N
vi B:
1
N
vi
Desarrollo
La opción A expresa el valor medio de los módulos de las velocidades individuales de las moléculas en
el conducto. Ya sabemos que estos módulos están distribuidos con máxima probabilidad cerca del
valor cuadrático medio (dado por v0 = 3 k B T m 31,38 10 23 300 28 1,6 10 27 526
m/s).
De manera que el valor calculado en A debe ser próximo a este valor (además sabemos que suele ser
un 10 % menor, pero no es necesario tanto detalle).
Entonces A: 5102 m/s.
1
La opción B, por otra parte, es lo mismo que el módulo de vi , que es el módulo del vector
N
velocidad media, o sea, la velocidad de flujo:
B: 2 m/s
1
cuanto mayor fuese el volumen considerado . No obstante, es posible imaginar que en
ausencia de estos choques también se podría alcanzar dicho estado como resultado de los
choques de las moléculas contra las paredes.
De manera que pensaremos en un sistema gaseoso para el cual se cumplen todas las
condiciones de idealidad que podamos requerir, y que en particular está en un recipiente
suficientemente grande como para que puedan ignorarse los choques de las moléculas entre sí,
aunque se considera que se alcanza el equilibrio térmico, esperando el tiempo necesario para
ello, tan grande como se requiera.
Supongamos ahora un sistema que consiste en una mezcla de varios gases, ni moles de cada
uno (Ni = ni NA moléculas de cada uno), todos en estas condiciones adecuadas que se han
descripto.
A partir de las ideas que se han desarrollado podemos enunciar rápidamente varias
conclusiones.
a) Las moléculas de todos los gases tienen la misma energía cinética de traslación media.
En el equilibrio térmico las moléculas de todos los gases mezclados en el sistema tendrán la
misma energía cinética de traslación media.
Esto se deduce fácilmente a partir de las expresiones como que indican que la energía cinética
media de traslación de cada molécula vale (3/2)kBT, independientemente de la masa de la
molécula. De manera que podemos pensar que todos los sistemas gaseosos llegarán al
equilibrio térmico debido a los choques de sus moléculas con las paredes aunque no
interactúen entre sí, y en esa situación todos habrán adquirido la energía cinética promedio
dada por (6.13). Si además se considera que ocurren choques entre las moléculas (rígidas y
elásticas, sin reactividad química), ellos no tenderán a destruir una situación que es de
equilibrio térmico, sino todo lo contrario, llevarán más rápidamente a la condición final.
1
El estado de equilibrio térmico presupone una distribución determinada de las velocidades moleculares denominada
―distribución de Maxwell-Boltzmann‖, cuyo detalle no interesa aquí, la cual se alcanza a partir de los choques caóticos de las
moléculas entre sí.
166
=2R
v
v t
Es decir puede considerarse que cada esferita viajera barre en t todo el contenido del cilindro
mencionado, el cual puede ser denominado ―cilindro de colisión‖. Cuando la esfera choca con
otra cuyo centro está situado dentro de este cilindro, se desvía pero continúa barriendo un
cilindro similar en la nueva dirección.
De manera que si n = N/V, es el número de moléculas por unidad de volumen, entonces
multiplicando n por el volumen de colisión, 2 v t, tendremos la cantidad de las que serán
chocadas en t (el hecho de que las moléculas chocadas estén quietas o viajando no altera ese
número, pues el movimiento es al azar, y en promedio siempre habrá la misma cantidad de
moléculas por unidad de volumen, por cada una que salga, en promedio, habrá otra que entre).
167
De manera que (como es una estimación no interesa mucho si se utiliza la velocidad media o
la cuadrática media) el número de choques en t, que sufre una molécula que viaja con
velocidad v es:
n 2 v t = 4 n R2 v t
Igualando esta expresión a 1, queda determinado por la expresión el tiempo promedio
requerido para un único choque:
1
1 = 4 n R2 v tun choque tun choque =
4n R2 v
De manera que:
1
= v tun choque =
4n R2
168
CAPÍTULO 7:
Movimientos lineales básicos.
A esta altura tenemos las herramientas necesarias para analizar cualquier movimiento, y
ya hemos visto algunos ejemplos interesantes. Este es el momento de analizar
específicamente detalles de los movimientos más simples y típicos, tanto para conocerlos
como para lograr una comprensión mejor y más profunda sobre el significado de estas
leyes.
p1
F
FN p0 I
eje T p1 Diagrama de cantida-
p0 FT des de movimiento
Fig. 7.1 : Caso de un intervalo con componente tangencial de la fuerza resultante en el
mismo sentido del movimiento. La rapidez aumenta. Además se muestra una componente
normal de la fuerza desviando el movimiento hacia la izquierda.
169
FT p1 p1
T
p2
p2
FN I
F N
Diagrama de cantidades
de movimiento
Fig. 7.2 : Caso de un intervalo con componente tangencial de la fuerza resultante en
sentido opuesto al movimiento. La rapidez disminuye. Además se muestra una
componente normal de la fuerza desviando el movimiento hacia la derecha.
p2
p1 t2
I0;1
I1;2
t1 p1
p0
p2
p0
Diagrama de cantidades
t0 de movimiento
Fig. 7.3: Caso en que la trayectoria se recorre uniformemente. Sólo existe fuerza resultante
normal actuando de manera de lograr la curvatura o desviación del movimiento
En todos los casos, la trayectoria se curva hacia donde apunta la componente normal de la
fuerza aplicada. El vector impulso (representado también con una flecha hueca en cada
diagrama de cantidades de movimiento) tiene tamaño proporcional y exactamente la misma
dirección y sentido, que la fuerza resultante dibujada sobre la trayectoria.
FT t = p = m v (7.1)
Expresión que indica directamente lo que sucede con el módulo de p o de v , a partir de
características de la componente tangencial de las fuerzas aplicadas.
Por ejemplo digamos que, si FT>0, es decir hacia adelante, entonces p>0, lo que significa
que el módulo de p , (y también de v ), aumenta. Y viceversa, FT<0 significará hacia atrás
170
con respecto al movimiento, y entonces p<0, indicará que el módulo de p , (y también de v ),
disminuye, o sea que FT está frenando al móvil.
p1
F I = F t
p0
p1
Diagrama de cantida-
p0 des de movimiento
Fig. 7.4: Esquema para calcular la fuerza normal capaz de producir una desviación.
En la figura 7.4 no se puede mostrar el ángulo tan pequeño como debería ser, pero es posible
imaginarlo, y en esas condiciones, en el diagrama vectorial de la derecha vale:
F t
(7.2)
p
Para entender esta expresión se debe recordar que el valor de un ángulo expresado en radianes
es el cociente del arco sobre el radio, y en el caso de ángulo muy pequeño queda un pequeño
triangulito en el cual el arco es lo mismo que el lado pequeño.
De aquí podemos despejar el valor que debe tener la fuerza para lograr esta desviación:
Fp =p (7.3)
t t
Si denominamos velocidad angular, , a la desviación por unidad de tiempo, tenemos otras
expresiones útiles:
F=p=mv (7.3’)
NOTA PRÁCTICA
Ya sabemos que el efecto de las fuerzas tangenciales es independiente de la
presencia o ausencia de las fuerzas normales, y viceversa (Principio de
Independencia de los movimientos). Así es que los cálculos que hay que hacer
para aplicar la ley del impulso para las fuerzas tangenciales en casos de
trayectorias curvas (en las cuales además hay fuerza normal resultante) son
exactamente los mismos que se deben hacer en los casos de movimientos
rectilíneos , que serán ampliamente ilustrados en próximos puntos.
Por ello en este momento podemos prescindir de ejemplos de aplicación de la ley
del impulso tangencial, y en cambio sí es interesante analizar el siguiente
ejemplo de aplicación de ley del impulso para las fuerzas normales.
Ejemplo desarrollado
Un automóvil de 1000 kg (incluida la masa de los ocupantes) viaja por una carretera rectilínea
horizontal a razón de 20 m/s. En el punto A la carretera se curva suavemente hacia la izquierda, de
manera que 10 m más adelante, en el punto B, continúa en línea recta en una dirección que forma 5º
con la anterior. En todo el proceso el conductor regula la aplicación de fuerza motriz de manera de
mantener constante el valor de la velocidad en 20 m/s.
En el esquema se muestra la situación desde arriba.
v0 B
A 5º
10 m
Suponga para tener valores aproximados que las fuerzas de rozamiento valen unos 1500 N = 1,50 kN,
redondeando a tres cifras significativas, ya que más no tendría sentido.
Calcule la fuerza horizontal lateral (hacia la izquierda) que debe aplicar el piso a los neumáticos (por
efecto del giro que aplica el conductor al volante) mientras el automóvil viaja siguiendo la curva, entre
A y B. ¿Qué sienten los pasajeros? ¿Qué pasa con esa fuerza después de B, cuando el conductor
mantiene derecha la dirección?
Desarrollo
En el tramo rectilíneo de la pista (antes de A), dado que el automóvil viaja con velocidad constante,
todas las fuerzas están equilibradas, y la resultante es nula. En particular, en la dirección vertical
tenemos el peso (P = m g = 9800 N) equilibrado con la reacción normal del piso, que por lo tanto debe
valer 9,80 kN – en adelante no hablaremos más de las fuerzas verticales, ya que no interesan en estos
planteos. Y en la dirección horizontal, que sí interesa, tenemos el rozamiento de 1,50 kN equilibrado
con la fuerza impulsora aplicada por el piso a las ruedas motrices (reacción a la acción hacia atrás de
estas ruedas sobre el piso) también de 1,50 kN.
El equilibrio también vale para el tramo posterior a B. Las fuerzas impulsora y la de rozamiento se
mantienen mutuamente opuestas alineadas con la nueva dirección de la trayectoria.
Pero en la curva debe haber una resultante no nula, que debe ser normal a la trayectoria, horizontal,
hacia la izquierda, para lograr la desviación de la cantidad de movimiento, y debe valer, según (7.2): F R
= m v /t .
Para calcular debemos expresar la desviación en radianes: = 5º = 52 / 360 0,0873 rad, y
calcular el tiempo demorado: t = 10 m / 20 (m/s) = 0,50 s.
172
A B
Los pasajeros sentirán una fuerza (proporcional a la masa de cada uno) con la cual el vehículo les da
un empujón (sólo dura 0,5 s) hacia la izquierda – este empujón los desvía manteniéndolos dentro del
vehículo, en la trayectoria curva. Subjetivamente, viéndose inmóviles dentro del vehículo, los pasajeros
tendrán la sensación de que una fuerza los lanzó contra el lado derecho del mismo (fuerza centrífuga).
p
F
m v
r
Fig. 7.5 : elección típica de ejes para un movimiento rectilíneo. El vector fuerza se
dibujó arbitrariamente de manera de representar una fuerza que está frenando al
móvil y debe estar claro que es la fuerza resultante de todas las acciones
exteriores en ese instante.
173
Cada vector podría ser descripto con las dos componentes que corresponden, pero al elegir el
eje x sobre la trayectoria, la componente y es siempre nula:
posición: r=(x;0)
r x ; 0 x
velocidad: v = (vx ; 0 ) ; 0
t t t
cantidad de movimiento: p = ( px ; 0 ) = ( m vx ; 0 )
fuerza (resultante): F = ( Fx ; 0 )
Dado que todas las operaciones que debemos efectuar con vectores (suma, resta, y
multiplicación por números) se efectúan por separado sobre cada componente, entonces
podemos sobreentender la componente y, y escribir todas las expresiones sólo para la
componente x. De este modo, sin olvidar que siempre trabajamos con la componente del
vector que corresponda, podremos escribir simplemente funciones.
Se destacan casos típicos que analizamos en detalle a continuación.
Para este movimiento sólo tenemos expresiones simples. Todas se obtienen a partir de la
definición de velocidad, considerando que vx se puede calcular con cualquier cociente x/t,
independientemente de que el intevalo de tiempo sea grande o pequeño, porque siempre
arrojará el mismo valor vx .
x = x 0 + vx t (7.6)
Para este caso puede interesarnos mostrar en una gráfica como varía la posición x en función
1
de t, y por ser una función lineal, su representación gráfica es una línea recta , como se ve en
la figura 7.6.
x
x1
x
x0
t
t
t0 t1
t0 t1
Fig. 7.6 : Función x(t) lineal. Los triángulos sombreados, al ser todos semejantes,
sirven para ver que los cocientes x/t tienen igual valor en los distintos instantes:
x1 /t1 = x0 /t0 = x /t .
Esta figura es útil porque permite obtener la velocidad, x /t, como pendiente de la gráfica.
Como se muestra en la figura, todos los cocientes x /t que se realicen en distintos instantes,
con intervalos grandes o pequeños, dan el mismo valor de velocidad, como corresponde a una
función lineal. Si la gráfica fuese curva, eso no significaría que la trayectoria es curva, sino
que su pendiente, o sea, la velocidad del movimiento, va cambiando, como veremos en otros
movimientos.
Todo esto es información que iremos aprendiendo a extraer de las gráficas.
NOTA PRÁCTICA:
Para cualquiera de los triángulos rectángulos sombreados en la figura 5.6, la
pendiente está dada por los cocientes x/t, los cuales también definen la
función trigonométrica denominada tangente del ángulo : tg() = x /t.
Esta pendiente se debe calcular con las unidades de cada eje:
[longitud/tiempo] = [velocidad], para obtener la velocidad del móvil con las
unidades correspondientes. No debe calcularse la función tg() a partir del
ángulo medido sobre la figura, a menos que se utilice una escala tal que la
unidad de las abscisas (tiempo) tenga exactamente el mismo tamaño en la
figura que la de las ordenadas (distancia).
Ejemplo desarrollado.
Obtenga la velocidad y la función x(t) a partir de la siguiente gráfica.
x (m)
50
10 t
1 2 3 5 8 (s)
1
Algunos textos más estrictos reservan la denominación de función lineal para aquellas cuyas gráficas son rectas que
pasan por el origen, es decir (7.6) con x0 = 0. Nosotros adheriremos al uso más laxo, y llamaremos lineal a cualquier función
del tipo (7.6).
175
Desarrollo
Primeramente agregamos a la figura un triángulo con un t arbitrario y el correspondiente x.
x (m)
50
x = 40 m
x(0) t = 8 s
10 t
1 2 3 5 8 (s)
Ejemplo desarrollado.
Escriba la función y(t) de un móvil que viaja uniformemente en línea recta a lo largo del eje y,
suponiendo que en t0 = 0 s pasa por el lugar y(0) = 60 m, acercándose hacia el origen, al cual llega en
t1 = 6 s. Realice la gráfica y(t).
Desarrollo
Para escribir la función y(t) debemos averiguar la velocidad. A partir de los datos esto es fácil:
Δy y1 y 0 0m 60m
v= = = = -60 m / 6 s = -10 m/s;
Δt t1 t 0 6s 0s
Aunque hemos omitido el subíndice, se sobreentiende que hemos calculado v y, la componente y del
vector velocidad.
Dado que ya tenemos el término independiente, y(0) = 60 m; entonces la función y(t) es
y(t) = 60 m 10 (m/s)t
Para realizar la gráfica, podemos trazar una recta que pasa por los dos puntos dados, pero como
ejercicio aquí queremos trazarla a partir de la pendiente.
Para ello tenemos la primer posición en t0 = 0, es decir marcamos el punto y0 = 60 m en el eje de
ordenadas, y a partir de allí, una pendiente de -10 m/s, significa que por cada segundo la ordenada
debe disminuir en 10 m; en 6 segundos se recorren los 60 metros que faltan para el origen (del eje y).
y (m)
t = 1 s
50 y = -10 m
t1
10 t
1 2 3 5 8 (s)
177
v0
v0
t t
(s) t* (s)
Caso Fx > 0, v0 > 0 Caso Fx < 0, v0 > 0
Fig. 7.7: La función vx(t) es lineal cuando Fx = cte.
La aceleración
Si recordamos la definición de aceleración a v t , según la Ley del Impulso resulta:
a F m , para este caso a es un vector constante que también tiene la misma dirección del
movimiento. Esto significa que en todas las expresiones anteriores se puede reemplazar (F/m)
por a, obteniendo expresiones como:
vx = v0 + a t (7.9)
178
vx(t0)
t
t0 t t1
Fig. 7.8: Si para cualquier intervalo de base t, multiplicamos la base por la altura
vx(t) en algún punto intermedio, obtenemos el área sombreada, que a la vez debe
ser la distancia x recorrida en ese lapso. Si t es suficientemente pequeño se
puede considerar un instante, y la altura del rectangulito es la velocidad en ese
instante.
179
―Area‖ está entre comillas porque no es la verdadera área geométrica de la figura, sino que se
calcula con las escalas de cada eje, con dimensiones de tiempo en el eje de abscisas, y de
velocidad en el de ordenadas: esta área resulta con dimensiones de longitud ya que es una
distancia.
vx (m/s)
vx(t1)
Vale notar que si en vez de hablar de la componente x del vector velocidad, hablamos de su
módulo, v(t) (suponiendo que lo tenemos graficado en función del tiempo), dado que éste se
refiere a la distancia recorrida en el espacio, y no sobre el eje x, ahora tendremos que el área
de la gráfica de v(t), en cualquier intervalo, representa la distancia recorrida en el espacio a
lo largo de la trayectoria.
Velocidad media.
La definición (2.3’) de velocidad media (referida al eje x) vm,x = x / t, según se discute en el
Capítulo 2, es válida para cualquier movimiento. Esto se interpreta diciendo que la velocidad
media (siempre referida al eje x), vm,x, es aquella que el móvil debería haber mantenido
constante durante todo el intervalo considerado, para recorrer la misma distancia (en el mismo
tiempo).
Dado que ahora sabemos que para cualquier movimiento x es el área bajo la gráfica de la
función vx(t), podemos decir:
180
área bajo v x ( t )
vm,x = (7.10)
t
Esto se puede interpretar en la figura 7.10 viendo que si dibujamos una línea de altura
(constante) igual a vm,x , queda un rectángulo cuya área, dada por el producto vm,x t, debe
ser, según (7.10), igual al área bajo la gráfica de la función vx(t).
vx (m/s)
vx(t1) cualquier función vx(t)
Ahora podemos decir que la velocidad media vm,x, de un movimiento cuya velocidad va
variando según lo indica la función vx(t) cualquiera, en cualquier intervalo t, es la altura de
un rectángulo que tiene la misma área que queda bajo la curva representativa de la función
vx(t).
Fig. 7.11: Se muestran opciones para calcular el área correspondiente a una gráfica lineal de v x(t).
En la figura se muestra que hay más de una forma de calcular el ―área‖, o sea x (el subíndice
x está sobreentendido en todo lugar en donde falte). Todas las formas son equivalentes, pero
unas pueden ser más cómodas que otras según sean los datos que se posean.
Las expresiones que más se utilizan son:
Reemplazando v = a t , en rectángulo + triángulo:
x = v0 t + ½ a (t)2 (7.11)
Expresión en la cual se pone de relieve que x es función cuadrática del tiempo.
Reemplazando t = v / a , en trapecio:
181
x = ½ (v + vo )×{(v vo ) / a}
v 2 v02
= (7.12)
2a
v0 v
x t = vpromedio t (7.14)
2
En donde vpromedio es el promedio entre la velocidad inicial y la final.
Esta expresión (7.14) nos permite ver que para este movimiento en el que la velocidad varía
uniformemente (no es así en otros), la velocidad vpromedio coincide con x/t, que es la
definición de velocidad media de cualquier movimiento.
Podría parecer que en esta expresión (7.14) x depende linealmente de t, pero eso no es así, ya
que vpromedio no es constante, sino que también aumenta linealmente con el tiempo.
NOTA PRÁCTICA
Cuando la fuerza se aplica en sentido contrario a la velocidad el móvil se va
frenando, y si la fuerza se mantiene aplicada luego de que el móvil se detiene,
el movimiento se reinicia instantáneamente en el sentido de la fuerza, es decir
en sentido contrario al del movimiento inicial. En este caso x no sirve para
saber la distancia recorrida, ya que sólo indica la diferencia entre la posición
inicial y la final.
Si en particular hacemos x = 0 en (7.12) o (7.13), obtenemos v2 = v02. Esto
muestra nuevamente que el movimiento es simétrico respecto del punto de
detención: si teniendo velocidad v0 en x0, el móvil avanza en contra de la
fuerza hasta una posición x* en la cual se detiene e invierte la marcha,
cuando luego pasa por la misma coordenada (x1 = x0), lo hace con la misma
velocidad cambiada de signo (v1 = v0).
Fig. 7.12: Móvil que avanza una distancia d contra la fuerza. Ésta lo
detiene y luego lo acelera, y al cabo de la distancia d el móvil tiene la
misma velocidad inicial, con signo opuesto. Pero x ya no indica la
distancia recorrida.
Algunas representaciones gráficas típicas, para las diversas condiciones que se indican, son las
siguientes:
182
x(0)=0 x x x(0)=0 x
v(0)=0 v(0)< 0
Fx , ax > 0 F x , ax > 0
t t* t t
t* t*
NOTA PRÁCTICA.
Para los razonamientos físicos se suele descomponer el movimiento en dos fases:
hasta que se detiene (v = 0), y luego comenzando allí desde el reposo (v0 = 0). De
esta manera, ignorando los signos y la distinción entre v 0 y v (que luego se
deciden para cada caso), todo se puede resolver con dos expresiones muy
simples:
d = ½ a (t)2 (7.12’)
v2 = 2 a d (7.13’’)
Ejemplo desarrollado.
Un automóvil de 800 kg de masa que viaja a 20 m/s debe detenerse en un semáforo que está 55 m
más adelante.
a) Calcular la fuerza mínima necesaria, suponiendo que se la comienza a aplicar cuando faltan 50 m
para el semáforo, y se mantiene constante.
b) Calcular el tiempo demorado para frenar.
c) Calcular la velocidad cuando faltan 2 m para el semáforo.
d) Graficar posición y velocidad en función del tiempo.
Desarrollo
a) Aplicamos v2 = 2 a d a = v2 / (2 d) = (20 m/s)2 / 100 m = 4 m/s2 F = m a = 3200 N. En estos
cálculos v se refiere a la velocidad inicial, y a es el módulo de la aceleración. Si se hubiera utilizado la
expresión completa (7.13) se hubiera obtenido la aceleración negativa, y luego la fuerza también
hubiera resultado con signo menos, porque obviamente debe aplicarse hacia atrás.
b) Aplicamos la Ley del Impulso: 3200 N t = 800 kg 20 m/s t = 5 s.
Otra forma es aplicar t = d / vm = 50 m / 10 (m/s) = 5 s.
183
Movimiento oscilatorio.
Este es un caso para el cual no podremos hacer cálculos hasta más adelante, pero son muy
importantes los razonamientos cualitativos que se plantearemos ahora, así como algunas
conclusiones a las que llegaremos. Es importante entender que saber física significa poder
hacer estos razonamientos antes de hacer cuentas.
Consideremos un cuerpo de masa m que se mueve horizontalmente, sin fricción, en el
extremo de un resorte de constante elástica k. El movimiento es a lo largo del eje x, cuyo
origen se elige en la posición de equilibrio del resorte (figura 7.14)).
Las fuerzas verticales están equilibradas entre sí (peso y reacción normal del piso), y en
ausencia de rozamiento la resultante es exactamente la fuerza que el resorte aplica al cuerpo,
la única que se necesita considerar. Esta fuerza tiene un valor y un sentido que va cambiando
según el grado de estiramiento instantáneo del resorte: es una fuerza elástica dada por Fx =
k x , que tiende a llevar al cuerpo hacia la posición de equilibrio.
Analicemos el movimiento a partir de una condición inicial arbitraria como la siguiente: un
agente externo mantiene al cuerpo en un valor negativo de x (x0 < 0, o sea resorte
comprimido), y en t = 0 lo suelta.
Tenemos un cuerpo que parte del reposo impulsado por una fuerza que inicialmente vale k x0,
y que va disminuyendo a medida que el resorte se aproxima a su posición de equilibrio.
Es importante la siguiente idea: aunque la fuerza va disminuyendo la velocidad va
aumentando, porque la fuerza siempre es hacia adelante. Aún si la fuerza desapareciera, la
velocidad no tendría que disminuir. Una imagen que ayuda es pensar en cuando se empuja un
automóvil: se comienza aplicándole una fuerza grande para iniciar el movimiento, y a medida
que la velocidad aumenta se va disminuyendo la fuerza, pero mientras sea hacia delante, por
pequeña que sea, contribuirá con un pequeño aumento de la velocidad.
Bien, el caso es que la velocidad no aumentará tanto como si fuera una fuerza constante
(MRUV), pero necesariamente aumentará hasta que el cuerpo llegue a x = 0.
184
F v=0 t=0
velocidad si la fuerza
se hubiese mantenido x
vx (m/s) x0
constante
v1 0 < t < t1
F v
x
t (s)
t1
v1 t = t1
Fig. 7.14: Un resorte empuja un cuerpo hacia la posición de equilibrio con una
fuerza que disminuye, mientras la velocidad va aumentando. A la izquierda gráfica
cualitativa de v(t). A la derecha esquema de la situación.
imaginar, por la simetría del proceso (más adelante podremos demostrarlo) que t2 – t1 = t1, y
que x2 = – x1.
Una vez que el cuerpo se detiene en x2 es claro que no puede permanecer allí porque el resorte
está estirado, aplicando una fuerza hacia el origen. De manera que el movimiento se reinicia
instantáneamente, ahora con velocidad creciendo negativamente, y se repite exactamente lo
mismo que ocurrió desde la partida, pero en sentido contrario, ya que la fuerza que aplica el
resorte es exactamente igual, salvo el signo, para el resorte estirado o comprimido. Así es que
en t3 = t2 + t1 el cuerpo pasará por la posición de equilibrio con v3 = – v1, y en t4 = 2 t2 = 4 t 1,
se detendrá por un instante en la posición inicial, para recomenzar y repetir exactamente todo
indefinidamente (en la suposición de no haber rozamientos ni influencias extrañas).
vx (m/s) x (m)
x0
t t
t1 t2 t3 t4 (s) t1 t2 t3 t4 (s)
x0
–v1
Fig.7.15: funciones v(t) y x(t) para una masa en el extremo de un resorte. Nótese cómo la
velocidad, es máxima justo cuando el móvil pasa por la posición de fuerza nula, x=0.
ay = m g / m = g = cte MRUV en y
Se aprecia que hay un comportamiento sencillo en la proyección sobre cada eje. El
movimiento del proyectil puede considerarse la superposición de dos movimientos simples
distintos:
Eje x :
Fuerza nula Movimiento uniforme
Velocidad y cantidad de movimiento mantienen sus valores iniciales
x(t) es una función lineal
Eje y :
Fuerza constante movimiento uniformemente variado, acelerado hacia abajo
Velocidad y cantidad de movimiento varían linealmente con el tiempo. La
aceleración, vy /t , tiene exactamente el valor de la intensidad del campo
gravitatorio, independientemente de la masa del cuerpo que cae.
y(t) es una función cuadrática
187
Ejemplo desarrollado
Se arroja un proyectil con una velocidad de 60 m/s en una dirección que forma 60º con la horizontal.
Encuentre las funciones x(t), y(t), e y(x), y grafíquelas.
Desarrollo
Comenzamos definiendo que el lanzamiento o partida ocurre en t = 0 (se dispara un cronómetro en
ese instante), en el origen de los ejes x, y (el eje y se ubica verticalmente, positivo hacia arriba).
Las velocidades iniciales en cada eje son: v0x = 60 cos60º = 30 m/s; v0y = 60 sen60º 52 m/s.
Con esto tendremos: x(t) = 30 (m/s) t ; y(t) 52 (m/s) t – 4,9 (m/s2) t2 ; si ahora sustituimos t = x / 30 en
y(t), obtenemos: y(x) 1,733 x – 0,00544 (1/m) x2 .
Graficar es más fácil si ubicamos antes algunos puntos importantes: el tiempo para la altura máxima es
t1 = v0y / g = 5,3 s; con ese tiempo averiguamos x1 159m, y1 138 m. Por otra parte, y1 también se
puede obtener aplicando d = g t2/2, o también d = vy2/(2 g).
x (m) y (m)
x = 30 t y = 52 t – 4,9 t2 y (m)
318 138 y = 1,733 x – 0,00544 x2
100 138
200 100
100 50
t 20 t x
1 2 3 4 5 (s) 1 2 3 (s) 50 100 (m)
10,6 5,3 10,6 159 318
Fig. 7.16: en negro se muestran las posiciones cada 0,05s de una bola que rueda uniformemente
sobre una mesa, y cae luego de llegar al borde. En blanco se muestra una bola que cae desde el
reposo por el eje y, comenzando su caída en el mismo instante en que lo hace la anterior, y otra
que continúa uniformemente en línea recta. La figura destaca que la bola que cae oblicuamente,
desciende (en el mismo tiempo) exactamente tanto como la que lo hace verticalmente, y avanza
exactamente tanto como lo hubiera hecho si hubiese continuado en línea recta. Los movimientos
de las bolas blancas, por otra parte, también pueden ser interpretados como las proyecciones del
movimiento de la bola negra sobre los respectivos ejes.
Experiencia sencilla
Coloque dos monedas justo al borde de una mesa, una de ellas, A, a unos 5 cm de la esquina, y la
otra, B, a 20 o 30 cm de la primera.
Luego consiga una regla o varilla rectilínea de unos 40 cm de longitud, a la cual se tratará de dar un
movimiento semicircular, de manera que deslizándose sobre la mesa le pegue a ambas monedas
haciéndolas caer simultáneamente.
Se trata de que una de las monedas reciba un impulso horizontal grande, y la otra pequeño, de
manera que la primera caiga a unos metros de la mesa, mientras la otra cae muy cerca, prácticamente
al pie de la mesa.
Para ello se recomienda sujetar la varilla de manera que pueda pivotear alrededor de un punto como
O, acomodarla en la posición 1, paralela al borde de la mesa de manera que toque a ambas monedas,
luego llevarla hasta la posición 2, y desde allí, pivoteando en O, girarla rápidamente para golpear las
monedas.
1
moneda B
2
B
mesa vista mesa vista
desde arriba moneda A
lateral A
O
Con un poco de práctica puede lograrse que la moneda B caiga a 2 o más metros de la mesa, mientras
la A lo hace prácticamente al pie de la misma. Lo que se pretende es comprobar, escuchando el golpe
contra el piso, que la caída de ambas monedas es simultánea independientemente de que una tiene
una gran velocidad horizontal y la otra no.
El sonido permite detectar lo que se busca con gran sensibilidad, y es posible idear muchas variantes
que mejoren la experiencia.
figura 7.16 simplemente representa la parte de la figura 7.17 que continúa desde el instante en
que el proyectil pasa por la altura máxima.
y
También hay otra forma de descomponer el movimiento oblicuo de cualquier proyectil ideal.
La presentamos en la próxima figura 7.18.
C’
movimiento rectilíneo
uniforme del proyectil si
no actuase la gravedad
9s
cualquier punto cercano que no tienen tiempo de caer mucho, y viajan en una trayectoria de
curvatura muy suave, casi imperceptible. No obstante, están cayendo desde el instante en que
abandonan el cañón del arma.
Veamos números en un ejemplo: una bala disparada a 500m/s recorre 100m en 0,2s. Una
piedra cae gt2/2 0,2 m en ese lapso; ¡y la bala también! La trayectoria de la bala parece
recta porque nadie percibe 0,2 m en 100 m; pero el encargado de calibrar la mira del arma, si
es un arma de precisión, sí tiene en cuenta la caída de 0,2 m.
Cuando se arroja una piedra ésta a lo mejor recorre 4 o 5 m en un lapso de 0,2 s, y fácilmente
se percibe la curvatura de esa trayectoria.
C vCx
C IAB
vAy vA
vCy vC pB
IBC
En cada instante: pC
v v 2x v 2y Diagrama de cantidades
A vAx de movimiento
Fig. 7.19 : vector velocidad en tres puntos arbitrarios de la trayectoria ideal de un proyectil.
Los tres tienen exactamente la misma componente x, y la componente vertical que
corresponda para ser tangentes a la trayectoria. La velocidad en el punto más alto, B, es la
menor de todo el trayecto, y vale lo mismo que la componente x de la velocidad inicial: v mín
= vB = vAx= vA cosA . El diagrama de cantidades de movimiento confirma las mismas cosas.
y
B vB
vA P C
FNC FTC
P vC
A FNA
FTA
P x
Ejemplo desarrollado
Un inventor propone combatir incendios forestales soltando tanques llenos de agua desde aviones.
Los tanques se reventarían al chocar contra el suelo desparramando el agua en toda una zona, y se
decide poner a prueba la efectividad del método. Para ello un avión que vuela horizontalmente a 600
km/h a 400 m de altura suelta un tanque que se desea que caiga en un punto A.
Despreciando la influencia del aire, calcule cuántos metros antes de pasar sobre A debe soltarse el
tanque, y qué velocidad tiene éste cuando está por tocar tierra.
Desarrollo
Aplicamos la independencia de los movimientos verticales y horizontales. El tiempo que demora el
tanque en llegar al piso se calcula a partir de: 400 m = g t 2/2 t = (2 d / g)½ 9,0 s.
En 9 s el avión avanza lo mismo que el tanque: x v9 s 1500 m el tanque debe soltarse 1500
m antes de pasar sobre el punto A (la velocidad del avión en m/s es: 6105m/3600 s 166,7 m/s).
La velocidad del tanque tendrá una componente x que será la misma velocidad del avión, y una
componente y que será (en valor absoluto) vy = g t 88,3 m/s: v (166,7 m/s ; - 88,3 m/s). El módulo
es: v 188,6 m/s.
vectores p consecutivos
y vectores I = p py
consecutivos
(t) x px
R
Diagrama vectorial de
impulsos y cantidades
de movimiento
Fig. 7.21: a la izquierda se muestra la trayectoria indicando varias posiciones consecutivas del
móvil con los correspondientes vectores cantidad de movimiento y fuerza exterior aplicada. Los
mismos vectores p se indican en el diagrama de la derecha. Se ha sombreado el ángulo entre
dos posiciones consecutivas y entre los correspondientes vectores p consecutivos para destacar
que son exactamente iguales.
El movimiento es uniforme si el ángulo central varía uniformemente, es decir si (t) es un
función lineal. El cociente entre lo que aumenta el ángulo central y el tiempo transcurrido es
la velocidad angular, para la cual utilizaremos la letra griega (omega):
(7.16)
t
Notar que esta velocidad angular necesariamente es la misma con la cual cambia de dirección
el vector p , que es la que nos interesa para calcular la fuerza normal con (7.3) o (7.3’).
Para relacionar la velocidad angular con el radio de la curva, y la velocidad con que se la
recorre simplemente reemplacemos la definición de ángulo en radianes, ángulo = arco/radio
en (7.16) (usaremos en general l para el arco, es decir para la distancia recorrida a lo largo de
la trayectoria):
l
R 1 l
t R t (7.17)
v
R
Ahora bien, ya sabemos que la fuerza debe orientarse hacia el centro de la circunferencia en
todo instante, y que debe mantener constante el módulo dado por (7.3’), F = m v.
Sustituyendo en esta expresión a partir de (7.17), podemos tener las expresiones que más se
usan:
v2
F mv m
v
R
R (7.18)
m v m2 R
R
193
Y de éstas se puede obtener la expresión para el radio de la curva que seguirá un móvil que
viaja con cierta velocidad mientras se le aplique determinada fuerza transversal:
mv2
R (7.19)
F
De manera que como conclusión podemos decir que para mantener un movimiento circular
uniforme es necesaria la aplicación de fuerzas cuya resultante esté dirigida hacia el centro, y
tenga el valor dado por (7.18). Esta fuerza se denomina ―centrípeta‖, queriendo significar
hacia el centro.
Por acción-reacción, la persona o elemento que aplica esa fuerza al móvil sufre la acción de
una fuerza hacia afuera que le aplica el móvil a ella, llamada fuerza centrífuga, la cual, puesto
que acción y reacción tienen siempre idéntico valor, se calcula con las mismas expresiones
(7.18).
Es errónea la sensación de que sobre el móvil actúa la fuerza centrífuga: el móvil es desviado
de la línea recta por acción de una fuerza exterior dirigida hacia donde es la desviación, es
decir hacia el centro de la curva.
También es errónea la afirmación de que centrífuga y centrípeta se equilibran: cuando las
fuerzas se equilibran el movimiento es rectilíneo además de uniforme. Este es un claro
ejemplo de no equilibrio de fuerzas: sobre el cuerpo actúa una fuerza neta, la centrípeta, que lo
desvía continuamente. Si en un instante dado se suspende la aplicación de la fuerza sobre el
cuerpo (la centrípeta), desaparece en el mismo instante la fuerza centrífuga, y el móvil, libre
ya de fuerzas, continúa con el p que tenía en ese instante, constante a partir de allí: es decir
continúa por la tangente (figura 7.22).
Los pasajeros de un ómnibus que toma una curva tienden a irse hacia la pared del lado externo
porque tienden a continuar en línea recta, y no porque algo los empuje, a pesar de lo que a
ellos les parezca. La pared del ómnibus del lado externo de la curva los empuja hacia adentro,
haciéndolos viajar en una línea curva, y esa fuerza de interacción pared contra pasajero /
pasajero contra pared da origen a los apretujones, molestias y moretones que resultan de las
tensiones mecánicas que se desarrollan.
fuerzas centrífugas
que aplica el hilo
tirando del centro vectores p consecutivos
fuerzas centrípetas
que aplica el hilo fuerzas centrífugas que
tirando del cuerpo aplica el cuerpo tirando del hilo
Fig. 7.22: ilustración de las fuerzas actuantes en el movimiento circular uniforme de un cuerpo
que gira sujeta por un hilo, en los instantes previos y posteriores a la ruptura del hilo. No se
considera la existencia de la gravedad.
194
Fig. 7.23: esquema de las fuerzas transversales aplicadas por el pavimento a los neumáticos de
un automóvil mientras viaja por una curva. La resultante de éstas es la fuerza centrípeta.
Ejemplo desarrollado 1
Considere el ejemplo desarrollado al comienzo de este capítulo: un automóvil de 1000 kg (incluida la
masa de los ocupantes) viaja por una carretera rectilínea horizontal a razón de 20 m/s. En el punto A la
carretera se curva suavemente hacia la izquierda, de manera que 10 m más adelante, en el punto B,
continúa en línea recta en una dirección que forma 5º con la anterior. En todo el proceso el conductor
regula la aplicación de fuerza motriz de manera de mantener constante el valor de la velocidad en 20
m/s (el valor de la fuerza de rozamiento, de 1,5 kN es equilibrado por la fuerza impulsora, mantenida
por el conductor también en ese valor).
a) Verifique que obtiene los mismos resultados aplicando las formulas correspondientes al movimiento
circular uniforme.
b) Explique qué debería hacer el conductor, y cómo serían las fuerzas actuantes si la carretera, luego
del punto B, en vez de enderezarse, continuara curvada uniformemente de la misma manera
constituyendo una circunferencia.
Desarrollo
a) Valen las mismas consideraciones hechas antes sobre la fuerza vertical (el peso, de 9800 N, está
equilibrado con la reacción normal del piso en todo momento), y sobre la tangencial (hay equilibrio
entre rozamiento y fuerza impulsora, ambas de 1,5 kN, en todos los tramos).
Ahora también decimos que en la curva debe haber una resultante no nula, que debe ser hacia el
centro de la curva (lo cual coincide con lo anteriormente hallado: normal a la trayectoria, horizontal,
hacia la izquierda), y el módulo debe estar dado por (7.18): F R = m v2 / R .
Debemos averiguar R, el radio de la curva que tiene la carretera. Para ello utilizamos que 5º 0,0873
rad, y dado que el ángulo en radianes arco / R, y que el arco AB es de 10 m de largo, obtenemos que
R 114 m.
5º 10 m
= 0,0873 R 114 m
R
R
A B 5º = 0,0873 rad
10 m
Así resulta FR 1000 kg(20 m/s)2/114 m 3,50103 N = 3,50 kN, lo cual confirma el resultado
anterior.
b) En este caso la trayectoria después de A sería una circunferencia de 114 m de radio, que el móvil
recorrería uniformemente a razón de 20 m/s. Para lograr esto el conductor simplemente debería
195
mantener la presión sobre el acelerador para que se mantenga constante la velocidad (con esto
continuaría actuando la fuerza impulsora de 1,5 kN equilibrando el rozamiento y anulando la resultante
tangencial), y mantener el volante girado adecuadamente para que el auto se mantenga sobre la
curva, con lo cual las ruedas recibirían constantemente del piso la fuerza hacia el centro de 3,50 kN.
Ejemplo desarrollado
Una persona revolea una piedra de 0,8 kg sujeta al extremo de un cordel de 2 m de longitud, de
manera que describe circunferencias horizontales uniformemente a razón de 0,8 vueltas por segundo.
Dibuje la situación. Calcule y dibuje las fuerzas actuantes sobre la piedra.
Desarrollo
Sobre la piedra sólo actúan la gravedad y el hilo, y dado que el movimiento es circular uniforme
horizontal, la resultante debe ser horizontal, constante, y apuntada hacia el centro del círculo. Esto
significa que el hilo aplica una fuerza vertical que equilibra al peso, y como se ve en la figura, una
horizontal que es la resultante.
S
L
Fh
A FR
O
circunferencia en plano horizontal
P
m Fhilo sentido del
movimiento
P
Fig. 7.24: se muestran los vectores fuerza actuantes sobre el cuerpo en varias
posiciones sucesivas de un péndulo, en una pasada de izquierda a derecha. Nótese
como P es un vector totalmente constante, mientras que Fh varía en todas sus
características, pero manteniendo la orientación del hilo. Nótese también, una vez
más, que no hay ninguna fuerza hacia adelante aplicada sobre m más que las que
resultan de proyectar tangencialmente el peso.
dirección vertical
PT
P
Fig. 7.25: fuerza tangencial en un péndulo. Obsérvese que el ángulo que forma el hilo con
la vertical es el mismo que forma el movimiento (es decir la dirección tangencial) en cada
instante, con la horizontal.
197
P sen
Fig. 7.26: única fuerza tangencial actuante
P
sobre el carrito de una montaña rusa ideal.
198
P sen = constante
centro
de curvatura
Por último, si se desea aplicar una fuerza externa a un móvil en algún caso similar a éstos, los
razonamientos acerca de la condición de equilibrio o cosas similares, en la dirección
tangencial deben centrarse en la necesidad de equilibrar, o superar, a esta fuerza de valor
Psen que estamos tratando aquí.
Ejemplo desarrollado.
Un ciclista de 70 kg está con su bicicleta de 15 kg en reposo en A en lo alto de una colina, y tiene dos
caminos para llegar al punto B, en una calle horizontal 20 m más abajo. El camino 1 es una recta
inclinada de 100 m de longitud que desemboca justo en B; el 2 tiene una bajada recta, de 50 m de
longitud hasta el punto C de la calle horizontal, seguido del trayecto horizontal restante CB, de 80 m de
longitud, como se muestra (visto desde arriba ACB no es rectilíneo, por eso es un poco más largo).
Suponiendo que el ciclista desciende sin pedalear y sin aplicar los frenos (y que no hay rozamientos
apreciables), averigüe, calculando lo que sea necesario, en cuál de los dos caminos adquiere mayor
velocidad, y en cuál llega antes al punto B.
A
20 m
C B
Desarrollo
Sabemos que para el descenso en línea recta, sin rozamiento y sin motor, la sola acción de la
componente tangencial del peso hace que cualquier cuerpo independientemente de su masa, adquiera
una aceleración a = g sen (en este caso puede ser o ). Al cabo de una distancia d partiendo del
reposo, con aceleración a, adquiere velocidad tal que v 2 = 2 a d = 2 g sen d = 2 g h (donde h es el
desnivel total, ya que h/d = sen).
199
Esto ya responde a una pregunta: la velocidad que adquiere la bicicleta es la misma en AB que en AC,
porque sólo depende del desnivel: v = (29,820)½ = 19,80 m/s, (y como veremos en el próximo
capítulo esto es muy general y tiene que ver con la conservación de la energía).
Ahora bien, el tiempo demorado en cada plano inclinado se puede calcular como t = d / vm, y dado
que vm = 19,8 / 2 = 9,90 m/s tanto para AB como para AC, tendremos: tAB = 10,10 s, y tAC = 5,05 s.
Ahora bien, la bicicleta que baja por AC, luego debe recorrer CB a la velocidad máxima, demorando
allí: 80 / 19,80 = 4,04 s, con lo cual, para el tramo ACB tarda 9,09 s, alrededor de 1 s menos que por
AB.
P cos
Fig. 7.29: fuerzas normales en el plano
P inclinado.
Cuando la trayectoria es curva, como en el caso del péndulo, debe haber además una
resultante con componente normal, centrípeta, de valor mv2/R. Como las componentes
normales existentes en este caso son: Fhilo , la cual actúa puramente en esta dirección, y la
componente normal del peso, de valor Pcos, entonces la resultante normal en general se
expresa como Fhilo Pcos (ver figura 7.29), y no es cero, sino que como estamos diciendo,
vale m v2/ L.
Es decir:
mv 2
Fhilo = Pcos + (7.21)
L
Fh 1
máx
Fh 2
Fh 1
Fh 2
Fig. 7.30: fuerzas normales en el péndulo. Se indican
PN1 también las fuerzas con las que el hilo tira del punto de
v2 suspensión. El subíndice 1 se refiere a la posición de
P reposo instantáneo, en la máxima elongación.
P
En la posición de reposo instantáneo, en las máximas elongaciones, tenemos v1 = 0 y por lo
tanto: Fhilo 1 = P cos1 .
200
Cuando la masa pasa con máxima velocidad por la posición más baja, = 0 , tenemos la
máxima tensión del hilo. La fuerza resultante allí es hacia arriba y responsable de la curva de
la trayectoria según: Fhilo P = m v 2/L.
NOTA PRÁCTICA.
En la vida práctica a veces es más fácil imaginar la fuerza centrífuga que la
centrípeta. Eso puede ser fuente de algunos errores, y hay que tener cuidado
para evitarlos.
Pero es interesante pensar, por ejemplo, que en el punto más bajo el hilo tiene la
máxima tensión porque allí tira de él la máxima fuerza centrífuga, además
del peso, según la expresión (7.21) : Fhilo 2 = P + m v22/L.
Ejemplo desarrollado
Un automóvil de 1000 kg (incluida la masa de los ocupantes) viaja por una carretera rectilínea
horizontal a razón de 20 m/s. En el punto A la carretera se curva suavemente hacia arriba, de manera
que 10 m más adelante, en el punto B, continúa en línea recta con pendiente positiva, formando 5º con
la horizontal.
Calcule la reacción normal del piso mientras el automóvil viaja horizontalmente, inmediatamente
después de pasar por A, y después de B, mientras viaja en línea recta por la pendiente.
¿Qué cambiaría si la pendiente (y la curva AB) fuera hacia abajo? ¿A qué velocidad las ruedas
dejarían de pisar el pavimento? ¿Qué sentirían los pasajeros?
v0 B
A 5º
10 m
Desarrollo
Este ejemplo ya fue desarrollado para una pista que se curva horizontalmente. Ahora podremos utilizar
los números de aquellos ejemplos, adaptándolos a esta situación.
Sabemos que la fuerza tangencial resultante debe ser nula siempre, y que la resultante normal (ahora
en el plano vertical) debe ser de FR = 3,49 kN. Sabemos también que este valor puede tanto obtenerse
del dato de que la inclinación cambia 5º en 10 m, como de que el radio de la curva es
aproximadamente 114 m.
De manera que inmediatamente después de pasar A, la reacción normal del piso debe valer: RN = PN +
FR 9,80 + 3,49 13,3 kN.
Ahora bien, en este caso en que la inclinación cambia poco, tendremos que a lo largo del tramo AB
puede despreciarse tanto la variación de la componente normal del peso, como la diferencia entre
proyectar sobre la dirección normal, o la dirección vertical, ya que PN = 9,80cos5º 9,76 kN (dado
que la pendiente es pequeña, la disminución resulta casi imperceptible, del 0,4 %).
Esto significa que podemos decir que la reacción normal del piso debe mantener aproximadamente
constante el valor aumentado de 13,3 kN a lo largo de todo el tramo, y durante los 0,5 s que dura, los
pasajeros sentirán un aumento (proporcional a la masa de cada uno) en la fuerza con que el asiento
los sostiene. Dado que esa fuerza es reacción a la que cada uno ejerce contra el asiento, los pasajeros
tendrán la sensación de un aumento (temporal) de peso.
201
En cambio en la dirección tangencial habrá una componente tangencial del peso, P T = 9,80sen5º =
0,854 kN, que deberán ser compensados con un aumento de 0,854 kN en la fuerza motriz, que deberá
pasar a valer 1,50+0,85 = 2,35 kN, para seguir manteniendo nula la resultante tangencial.
13,3 kN 9,76 kN
13,3 kN
9,80 kN
2,35 kN
1,50 kN
1,50 kN 1,50 kN
1,50 kN 1,50 kN
A B 9,80 kN
9,80 kN
9,80 kN 9,80 kN
Para el tramo posterior a B, el conductor deberá mantener este valor aumentado de la fuerza motriz
para que se pueda conservar la velocidad en 20 m/s.
Veamos ahora cuando la carretera se curva hacia abajo.
Ahora la fuerza resultante normal, entre A y B debe ser de 3,50 kN pero hacia abajo, para lo cual, debe
disminuir la reacción normal del piso: RN = PN FR 9,80 – 3,50 6,30 kN. Por otra parte, en la
dirección tangencial la fuerza motriz debe disminuir en una cantidad igual a la componente tangencial
del peso (0,854 kN), ahora hacia delante después de B, o sea que debe pasar de 1,50 kN antes de A,
a 0,65 kN después de B.
Veamos ahora a qué velocidad las ruedas pierden contacto con el piso: debemos plantear que R N = 0,
y eso significa FR = 9,80 kN = m v2 / R v = (R g)½ 33,4 m/s.
9,80 kN
33,4 m/s
9,76 kN
33,4 m/s
1,50 kN 1,50 kN
1,50 kN
A 0,65 kN
B
9,80 kN 9,80 kN
9,80 kN
9,80 kN
A esa velocidad las ruedas pierden contacto con el piso, y el automóvil está en caída libre durante un
breve lapso. Mientras dure, ni el piso sostiene al vehículo, ni los asientos sostienen a los pasajeros,
quienes comienzan a sentir ingravidez. A más velocidad esto podrá durar cada vez más hasta que el
automóvil retome el contacto, lo cual podrá ocurrir cada vez más lejos.
ANEXO 7:
F
=t
x R y
vx Fx
x(t) x0 = R
x
Fig. A7.1: proyección de un movimiento circular uniforme sobre los ejes cartesianos. Se muestran
los vectores F y v en una posición cualquiera sobre la trayectoria, con sus respectivas
componentes. Las mismas componentes se muestran también sobre cada eje, asociadas con
movimientos oscilatorios que serían proyección del movimiento circular. Separadamente se
muestran los triángulos necesarios para los detalles de la proyección sobre el eje x.
203
Analicemos en detalle para el eje x. A partir de los triángulos destacados en esta figura po-
dríamos obtener:
Fx vx x
cos(t ) ; sen (t ) ; cos(t ) (A7.1)
F v R
De la última expresión, podemos obtener la expresión para x(t):
Además, este movimiento circular imaginario también sirve para obtener vx(t) como
proyección de la velocidad tangencial sobre la circunferencia. Esto permite obtener fácilmente
relaciones como:
vmáx = xmáx (A7.6)
que se justifica fácilmente si se tiene en cuenta que la velocidad con la que el cuerpo pasa por
la posición de equilibrio en la oscilación rectilínea, vmáx, es simplemente la velocidad lineal
del móvil en el movimiento circular, ya que se proyecta en su verdadera magnitud en los
instantes que corresponden. En la figura A7.1, esos son los instantes en los que el móvil cruza
el eje vertical.
1
cos() sen()
½ 2 (rad)
90º 180º 360º (grados)
-1
Ejemplo desarrollado
Un cuerpo de masa 5kg está sujeto al extremo de un resorte de constante k=500N/m, sobre una
superficie horizontal sin rozamiento, etc. El cuerpo es desplazado de manera de estirar el resorte 4 cm,
y en t=0 se lo suelta.
Calcule el período, y la frecuencia de las oscilaciones que tienen lugar, escriba la función x(t) y
dibújela. Calcule también la velocidad máxima.
Desarrollo
kg.m
m 1
500 N / m s 2 1 10 s 1
100 10 f 1,59 1,59Hz
5kg kg s 2 2 s
T = 1/f = 1/1,59 = 0,63s
En cuanto a la función x(t) , en una situación simplificada como es ésta sólo debemos elegir entre la
función seno y la función coseno. Para ello lo más fácil es mirar la condición inicial: ésta debe ser una
oscilación que comienza desde una máxima elongación positiva (x0=4cm), en t=0.
Y analizando cada función vemos que:
La función seno comienza en cero (sen(0) = 0), y va aumentando durante el primer cuarto de
período. Por lo tanto es claro que no puede corresponder a nuestro caso.
La función coseno comienza en uno (cos(0) = 1), y va disminuyendo durante el primer cuarto de
período. Es decir comienza en el máximo valor positivo, y ése es precisamiente el caso.
Por lo tanto corresponde elegir coseno.
x (cm) x(t) = 4cm × cos (10 (1/s) t )
4
1 t
0,1 0,5 (s)
4 T = 0,63s
Y por último, si se desea conocer la velocidad máxima, que es la que siempre tendrá el móvil al pasar
por la posición de equilibrio, se puede aplicar (A6.6): vmáx = xmáx = 10 [1/s] × 4cm = 40cm/s .
Elegimos x positivo hacia la derecha. La fuerza tangencial, que ahora es Fx, vale P sen =
m g sen , y se orienta hacia x = 0; si escribimos sen = x/L, entonces obtenemos que la
fuerza obedece a la misma ley que en el caso del resorte:
x mg
Fx mg x(t) (A7.8)
L L
ctek
Vemos que en esta aproximación la masa oscila a lo largo del eje x exactamente como si
hubiese un resorte de constante elástica k = mg/L.
A través de esta conclusión, podemos trasladar cualquiera de las relaciones referidas al
resorte, simplemente haciendo corresponder los elementos de los dos movimientos. Por
ejemplo, si reemplazamos k = mg/L en la expresión (A7.5) para el período de las
oscilaciones elásticas obtenemos:
m L
T 2 2 (A7.9)
mg g
L
era
Esta expresión es la que se conoce como 3 ley del péndulo, e indica que el período de estas
oscilaciones es independiente de la masa, tal cual debía ser, según hemos dicho al estudiar el
péndulo.
Debemos decir dos cosas importantes de esta expresión:
Si bien la expresión es válida estrictamente para oscilaciones de pequeña amplitud, en la
práctica sirve muy bien para oscilaciones de cualquier amplitud. Las diferencias sólo
pueden registrarse midiendo con muy buena precisión.
Esta expresión nos provee de un método cómodo y preciso para determinar el valor de la
intensidad del campo gravitatorio. La medición del período se puede hacer con gran
precisión simplemente dejando transcurrir muchos períodos (sólo hay que contar bien). La
longitud debe medirse con cuidado.
207
CAPÍTULO 8:
Movimientos con conservación de la
energía mecánica
Los tres principios de la Dinámica nos proveen de los elementos necesarios para tratar
exhaustivamente cualquier movimiento en el nivel de este libro, como lo hemos podido
hacer con los casos básicos de movimientos lineales en el capítulo anterior, sin necesidad
de recurrir al concepto de energía.
Pero el tratamiento de la energía nos interesa porque ha adquirido importancia en sí
mismo, independientemente de sus posibles contribuciones en el campo de la Mecánica,
por sus relaciones con todas las demás ramas de la ciencia. Y en este capítulo, además de
adentrarnos en las ideas básicas relacionadas con la energía mecánica, veremos cómo
estas ideas permiten simplificar mucho los tratamientos de los problemas mecánicos que
nos interesan.
1
La denominación potencial hace referencia a la posibilidad de llegar a ser algo, y no tiene que ver con la potencia; una
energía potencial, como veremos, debe interpretarse como una capacidad ―latente‖, en el sistema, algo que puede llegar a
manifestarse si se dan determinadas condiciones.
208
una vez que el cuerpo esté en la posición alta, la fuerza peso tenderá a hacerlo retornar a la posición
baja, y si eso ocurre, hará trabajo positivo en el descenso.
Ahora bien, el cuerpo no tendría la capacidad de hacer trabajo bajando si no estuviese en el campo
gravitatorio terrestre. De manera que el conjunto {cuerpo, planeta Tierra}, o el conjunto {cuerpo, campo
gravitatorio de la Tierra}, es un sistema que almacena energía potencial gravitatoria cuando el
cuerpo sube, y puede devolverla al bajar. La energía potencial gravitatoria debe ser una función de la
altura del cuerpo.
Otro ejemplo:
Para estirar o comprimir un resorte, o deformar cualquier cuerpo elástico, un agente hace trabajo
positivo. Pero luego el cuerpo elástico tiende a recuperar su forma inicial, pudiendo él hacer trabajo
positivo en ese proceso. Decimos entonces que almacena energía potencial elástica al ser
deformado, y puede devolverla al recuperar su forma inicial. La energía potencial elástica debe ser una
función de la deformación.
Si el cuerpo no es elástico puede quedar deformado sin hacer ningún trabajo luego de ello; ese es un
ejemplo de cuerpo que no almacena energía potencial elástica.
Ya hemos visto que hacer un trabajo W sobre un sistema es transferirle mecánicamente esa
cantidad de energía, de manera que si un sistema está interactuando sólo con un agente
externo que hace sobre él la cantidad de trabajo Wext(AB), mientras el sistema pasa de la
posición o configuración A a la B, tenemos:
Energía transferida mecánicamente al sistema = Wext(AB)
Si además estamos considerando procesos en los cuales no hay otro tipo de transferencia de
energía, entonces la variación de la energía del sistema estará dada toda por la energía
transferida de este modo:
E = EB EA = Wext (AB)
Existe un Principio de Conservación de la Energía que nos garantiza que el sistema ha
almacenado, en la diferencia EB EA , toda la energía suministrada por el agente externo. Pero
no nos garantiza que el sistema pueda realizar con ella la misma cantidad de trabajo sobre el
agente exterior, al retornar desde la configuración o posición B hasta la A.
Ya sabemos que en los sistemas macroscópicos eso difícilmente ocurre. Cuando ocurre, es
decir cuando el sistema tiene propiedades tales que se garantiza que puede realizar, al retornar
de B a A (para simplificar supongamos el caso en que nada de esta energía se almacena como
cinética) la misma cantidad de trabajo sobre el agente exterior que antes éste hizo sobre él,
entonces decimos que las fuerzas interiores que actúan son “conservativas”.
Esto significa que consideramos que la energía suministrada durante el proceso AB es
conservada por el sistema, puesto que está garantizado que luego puede ser devuelta. Dado
que explícitamente hemos excluido la posibilidad de almacenar la energía en forma cinética,
decimos que la ha almacenado en forma de energía potencial: E = Ep.
Es decir, para esta evolución AB, con EcA = EcB ,
Wext (AB) = Ep = EpB EpA (8.1)
Ahora bien, estamos hablando de sistemas especiales en los que, además del agente externo,
actúa algún agente o mecanismo interior, capaz de este proceso de almacenar energía que
209
estamos estudiando. Tendremos que Wresultante = Wext + Wint , y este trabajo resultante debe ser
nulo para el caso propuesto de Ec = 0, ya que (según el teorema del trabajo y la energía
cinética) es igual a la variación de la energía cinética total.
De manera que podemos reescribir (8.1) en términos del trabajo de las fuerzas interiores que
intervienen en un proceso, para todos los casos en que éstas son conservativas:
Wint (AB) = Ep = EpA EpB (8.1’)
NOTA: esta expresión es parecida a (8.1) pero su validez es mayor, porque sólo
involucra a las fuerzas interiores. El agente exterior, tanto como la fuerza que
él aplica, pueden existir o no. Lo que es propio del sistema es la fuerza interior
que actúa entre sus partes en función de sus posiciones relativas. Esta fuerza es
la que puede ser conservativa o no. Si lo es, lo sigue siendo aunque el agente
exterior no exista, o aunque éste realice alguna acción distinta de las que
hemos considerado.
De manera que (8.1’) DEFINE la variación de energía potencial, y lo hace para
cualquier forma de movimiento entre A y B, con variación o no de la energía
cinética, haya o no haya agente exterior. Mientras que (8.1) vale sólo para el
caso en que el movimiento ocurre con Ec = 0 (y obviamente involucra un
agente exterior que en general se requiere para ello).
Cualquiera de estas expresiones nos muestra que la energía potencial esencialmente queda
definida a través de su variación Ep.
Podemos atribuirle cualquier valor arbitrario en cualquier punto ó configuración arbitraria
tal como el A, y luego la expresión (8.1’) permitirá calcular su valor en cualquier B, a partir
de:
Ep(B) = Ep(A) Wint (AB) (8.1’’)
Como vemos el aumento de Ep ocurre cuando Wint < 0, es decir mientras las fuerzas interiores
están trabajando en contra, y da cuenta exactamente del trabajo que ellas podrán hacer luego al
retornar al sistema a la situación anterior. Y viceversa.
A partir de ahora, denominaremos en general ―conservativas‖, a las fuerzas de este tipo, sean
o no interiores al sistema considerado y las simbolizaremos escribiendo FC (como veremos, la
denominación ―interior‖, que hemos estado utilizando puede no ser adecuada para muchos
casos de estas fuerzas).
De manera que la existencia de una energía potencial Ep se refiere siempre a la existencia de
una fuerza conservativa de algún tipo en un sistema, y queda definida en cualquier proceso
AB por:
Observando la próxima figura nos damos cuenta de que esto significa que FC debe estar
igualmente definida en cada posición, independientemente de con qué rapidez o con qué
sentido se pase por allí. En cada posición debe actuar siempre de la misma manera, con igual
intensidad y sentido, independientemente de cómo sea el movimiento. Así vemos que fuerzas
como la gravitatoria, siempre vertical hacia abajo y de módulo constante, independientemente
de que el objeto sobre el que actúa suba o baje, o la elástica, siempre hacia la posición de
equilibrio del resorte, independientemente de que éste se esté estirando o acortando, cumplen
con esta condición y son típicos ejemplos de fuerzas conservativas.
En cambio encontramos que la fuerza de rozamiento invierte su sentido cuando invertimos el
sentido en que recorremos un trayecto cualquiera AB, y esto la califica automáticamente como
fuerza no conservativa: quita energía a la ida (WAB < 0) , y la vuelve a quitar a la vuelta
(WBA < 0).
FC B FNC B
vBA A vBA A
vAB vAB
FC FNC
Fig. 8.1: Esquema de cómo actúa una fuerza conservativa (izquierda), y una no conservativa
(derecha), mientras un móvil pasa sucesivamente por los puntos A y B en un sentido y luego en el
otro.
Energía potencial
Para simplificar el tratamiento (aunque luego mostraremos que las conclusiones son mucho
más generales), ahora consideremos
el movimiento de una única partícula sobre la que actúa
una fuerza conservativa FC .
Esta fuerza puede ser aplicada por un campo de fuerzas creado por otro cuerpo (por ejemplo
un campo eléctrico, o gravitatorio, etc.), o por elementos mecánicos, como un resorte cuyo
otro extremo está fijo.
Asociada con una fuerza conservativa siempre existe una energía potencial definida por (8.2):
Ep WFc(AB)
Ep
( B
) )
(A
Ep( AB)
De manera que para calcular o conocer cuál es la función de las coordenadas que da la energía
potencial correspondiente a un problema dado, lo que hay que saber es calcular el trabajo
hecho por la fuerza en un desplazamiento desde un punto de referencia hasta cualquier punto
genérico.
Repasando la definición de trabajo encontramos que en un desplazamiento infinitesimal r ,
cuyo módulo es l, el trabajo hecho por FC vale:
WFc = FC r = FC cos l = FCT l
211
componente tangencial
Y en todo el camino desde A hasta B el trabajo se expresa mediante una integral:
B
A FC dr =
B
WFc(AB) = FCT dl
A
E p
FCx = (8.4)
x
m
PT yB yA
A
P
Ahora bien, (8.5) es válida para trayectos AB de cualquier forma, y no sólo rectilíneos. Para
convencernos de eso imaginemos que AB está compuesto de varios desplazamientos
sucesivos de distinta dirección, AA’A’’… etc. B. Al sumar todas las contribuciones
Py para obtener el trabajo total, tendremos el factor común – P por la suma de todos los y
sucesivos, cuyo resultado será – P por la diferencia total yB – yA .
De manera que, si Ep = WP, entonces Ep = P y = m g yB – m g yA.
Esto significa que podemos definir:
Ep = P y = m g y (8.6)
Vemos aquí cómo se cumple que la fuerza del campo apunta hacia donde disminuye Ep: la
fuerza gravitatoria apunta hacia abajo, que es hacia donde disminuye y.
Ahora bien, y representa la altura con respecto a un nivel que ha sido definido arbitrariamente
como altura cero (por ejemplo, el nivel del piso, o el nivel del mar, o el punto más bajo de
algo, etc.). Es claro que estas elecciones posibles son todas arbitrarias, y ahora nos
encontramos con que si cambiamos esta elección, cambia Ep.
¿Qué significa esto?
Esto es una consecuencia natural de la definición misma de lo que es una energía potencial,
dada por (8.1) o (8.2): la energía potencial es una función de la posición que se define por su
variación.
213
Donde C es una constante que se elige arbitrariamente. En general se elige para que Ep sea
cero en algún lugar particular. Si no se escribe nada, Ep será cero en y = 0 (que de todos
modos corresponderá a una altura arbitraria).
Una vez que se eligen estos valores, ya no se cambian, y los resultados con significado físico
no serán afectados por estas elecciones, como veremos en ejemplos concretos.
Para el caso de una fuerza elástica a lo largo del eje x, si definimos x = 0 en la posición de
equilibrio, se tiene Fx = k x. De manera que la fuerza tangencial es hacia la posición de
equilibrio, y hace un trabajo negativo tanto si el resorte es estirado como comprimido. Por lo
tanto, si partimos de x = 0, y estiramos o comprimimos el resorte hasta cualquier valor x,
según (8.1) será:
Ep(x) – Ep(0) = Welástico = Área deF(x)
F (módulo)
F(x)
Área = ½ x F = ½ k x2
x
x
Fig. 8.3: Elementos para definir la energía potencial elástica.
De manera que, finalmente:
k x2
Ep(elástica) = +C (8.7)
2
Ejemplo desarrollado 1
a) Calcule la fuerza necesaria para estirar 20 cm un resorte de constante elástica k = 3000 N/m.
214
b) Calcule también, para el proceso de estirar el resorte: el trabajo que hace un agente externo, el
trabajo que hace el resorte sobre el agente, y la energía potencial que almacena el resorte.
Desarrollo
a) F = k x = 3000 (N/m) 0,2 m = 600 N.
b) Una fuerza de 600 N actuando a lo largo de 20 cm, hubiera hecho un trabajo de 120 J; pero la
fuerza no fue siempre de 600 N, sino que comenzó en cero y fue aumentando a medida que el resorte
se estiraba, y llegó a 600 al final. De manera que tenemos una gráfica similar a la de la figura 8.3, y
para averiguar el trabajo realizado lo que debemos calcular es el área, que está dada por la expresión
de la energía potencial: Wext = ½ k (x)2 = 3000 0,22/2 = 60 J.
Una vez obtenido este valor, interpretando los signos podemos decir: Wresorte = 60 J; Ep = 60 J.
Para justificar los signos de Wext y Wresorte se debería hacer un esquema mostrando que la fuerza que
aplica el agente externo actúa en el sentido de la deformación, y la que (por reacción) le aplica el
resorte a él, actúa en sentido opuesto.
Ejemplo desarrollado 2
Considere un resorte alineado con el eje x que tiene un extremo fijo en x = 0, tal que su energía potencial está
dada por la función Ep(x) = 600 (N/m) (x – 0,20 m)2.
a) Encuentre la constante elástica y la posición de equilibrio x0 del extremo libre del resorte.
b) Encuentre la fuerza que debe aplicar un agente para estirar el extremo libre del resorte hasta x1 = 0,30 m.
Calcule el trabajo que hace el agente para estirar el resorte y muéstrelo en una gráfica de la función Ep(x).
c) Repita los puntos a) y b) si la función energía potencial hubiese sido Ep 1(x) = 600 (N/m) (x – 0,20 m)2 + 10
J (es decir, la misma Ep(x) más una constante igual a 10 J).
Desarrollo
a) Dado que el coeficiente de x2, en este caso 600 N/m, en la expresión de la energía potencial
elástica, debe ser k/2, podemos deducir que k = 1200 N/m. Por otra parte es claro que el mínimo de la
función Ep(x) del enunciado está en x = 0,20 m, ya que allí vale 0, y en cualquier x mayor o menor (que
0,20 m), Ep tiene algún valor positivo. Por lo tanto ésa debe ser la posición de equilibrio, y la diferencia
(x – 0,20) es la distancia o estiramiento desde esa posición.
b) F = k x = 1200 (N/m) (0,30 - 0,20) m = 120 N.
Wext = Ep = 600 0,12 – 0 = 6 J.
c) El coeficiente de x2 sigue siendo 600 N/m, de manera que k = 1200 N/m.
La función Ep1(x) tiene otro valor en el mínimo, pero éste sigue estando en x = 0,20 m, de manera que
ésa sigue siendo la posición de equilibrio.
La fuerza para estirar el resorte está dada por la misma expresión (independiente de la constante que
se pueda agregar a la función Ep) F = k x = 120 N.
Ahora Ep1(0,30) = 6000,12 + 10 = 16; Ep1(0,2) = 10; Wext = Ep1 = 16 – 10 = 6 J.
Veamos en las siguientes gráficas cómo juegan los distintos valores.
Ep (J) Ep (J) Ep1(x)
20 Ep(x) 20
16
10 10
6
x x
0,1 0,2 0,3 0,4 (m) 0,1 0,2 0,3 0,4 (m)
215
A 0,20 m B C
1) Dibujar diagramas de cuerpo libre mostrando todas las fuerzas actuantes en cada tramo (entre A y
B, y entre B y C).
2) Calcule la velocidad con que el cuerpo pasa por B.
3) Calcule la ubicación del punto C en el que el cuerpo se detiene.
Desarrollo
1) Le llamamos F a la fuerza que aplica el resorte, P es el peso, R N es la reacción normal
(perpendicular) del piso, y FNC es la fuerza de roce, que viene a ser la parte tangencial de la reacción
del piso.
216
RN RN
F
FNC
A FNC B C
P P
Lo cual también puede expresarse diciendo que para dos puntos cualquiera A y B del
movimiento, se cumplirá:
c) La suma de las dos primeras columnas siempre debe dar el valor de la tercera.
d) La energía potencial (y también la total, aunque en este ejemplo no se vea) puede ser negativa, no
así la cinética.
e) Una vez que el cuerpo llega al nivel y = 0 (si no choca con algo), seguirá aumentando su energía
cinética mientras aumenta negativamente su energía potencial en los valores negativos de y. Se
considera que Ep disminuye cuando aumenta negativamente: -1960 < -1176 < 0, etc.
Para determinar el punto (llamémoslo D) en el cual la energía potencial sería cero en el caso 4.3),
escribo que EpD = m g yD + Cte, y lo igualo a cero. La expresión Ep = m g y + Cte es válida para todos
los puntos, y vale cero para el punto particular buscado, D. Si la aplicamos al punto C, para el cual y =
0, encontramos que Cte = -2360 J (notar que el mismo valor para la constante obtendríamos en
cualquier punto - por ejemplo en A, la expresión quedaría m g 100 m + Cte = –400 J, y de ella
también se obtendría que Cte = -2360 J).
Con este valor de la constante, ahora tenemos que para cualquier punto Ep = m g y – 2360 J, y por lo
tanto, para que EpD sea cero, yD debe ser 2360/19,6 = 120,4 m. Esta es la altura desde la cual habría
que haber soltado este cuerpo desde el reposo para que cayera de esta forma, ya que con E T = 0, en
ese punto, con EpD = 0, también tendríamos EcD = 0.
5) WP(AB)= 19,6 N60 m = 1176 J; WP(BC)= 19,6 N40 m = 784 J (ambos positivos porque fuerza y
desplazamiento tienen igual sentido).
Con estos valores podemos corroborar el teorema del trabajo y la energía cinética: Ec B = EcA +
WP(AB), y también: EcC = EcB + WP(BC).
También podemos corroborar que el peso hace trabajo a expensas de la Ep: EpB = EpA – WP(AB), y
también: EpC = EpB – WP(BC).
NOTA PRÁCTICA
Un caso importante es el de cuerpos que se deslizan por pistas ideales sin
rozamiento. Para estos casos la única fuerza que trabaja es el peso, y la
conservación de la energía mecánica se traduce en que, para dos puntos A y B
de la pista o trayectoria: ½ m vA2 + m g yA = ½ m vB2 + m g yB. Simplificando la
masa se obtiene lo visto en el capítulo anterior, en la parte de péndulos y
219
A D
C
B
a) Calcule la velocidad del cuerpo en B, en C, y en D.
b) Indique los valores de las energías (mecánicas) potencial, cinética y total, en cada punto: A, B, C, y
D, eligiendo:
b.1) energía potencial cero en B.
b.2) energía potencial cero en A.
b.3) energía potencial cero en el punto de suspensión.
c) Dibuje cualitativamente todas las fuerzas actuantes sobre m en los puntos B, C, y D. Explique el
efecto de cada fuerza sobre el movimiento en el instante correspondiente.
Desarrollo
a) El hilo es un vínculo que obliga al cuerpo a seguir la trayectoria con forma de arco de circunferencia,
y al hacerlo provoca la aparición de una fuerza cuyo valor se va ajustando en cada instante según la
ley fundamental (del impulso) para las fuerzas normales. Pero esta fuerza no tiene componente
tangencial, y por ello no hace trabajo, y podemos ignorarla para plantear la conservación de la energía
mecánica, lo cual se hace simplemente con la fuerza peso. De manera que podemos calcular las
velocidades aplicando las expresiones (8.10) o (8.10’), para lo que sólo necesitamos las alturas de los
puntos.
Tenemos yA – yB = 0,71 m – 0,71 m cos45o 0,710 – 0,502 0,208 m; yC – yB = 0,71 m – 0,71 m
cos22o 0,710 – 0,658 0,052 m; yA – yC = 0,208 m – 0,052 m 0,156 m; yD = yA .
220
O
50,2 cm 71 cm
45º 23º 65,8 cm
22º
A D
20,8 cm C
5,2 cm
B
Entonces vB (0 + 29,80,208)½ 2,02 m/s ; vC (0 + 29,80,156)½ 1,75 m/s (vc también puede
calcularse a partir de vB: vC (2,022 – 29,80,052)½ 1,75 m/s) ; vD = 0.
b) Elegimos EpB = 0 ; EpA 0,5kg9,8(N/kg)0,208m 1,02 J ; EpC 0,5kg9,8(N/kg)0,052m
0,25 J.
Por otra parte las energías cinéticas resultan: EcA = 0 ; EcB 0,52,022/2 1,02 J ; EcC 0,51,752/2
0,77 J ; EcD = 0.
Efectuando todas las sumas se verifica la conservación, ya que todas dan Ec + Ep 1,02 J.
Para las otras elecciones de energía potencial cero, simplemente debemos sumar a las columnas de
Ep y de ET lo que haga falta para que se cumpla lo pedido y quede inalterada la columna de la Ec. Los
resultados de están en las siguientes tablas:
b.1 b.2 b.3
Ep Ec Etotal Ep Ec Etotal Ep Ec Etotal
A 1,02 0 1,02 A 0 0 0 A -2,46 0 -2,46
B 0 1,02 1,02 B -1,02 1,02 0 B -3,48 1,02 -2,46
C 0,25 0,77 1,02 C -0,77 0,77 0 C -3,23 0,77 -2,46
D 1,02 0 1,02 D 0 0 0 D -2,46 0 -2,46
c) Las únicas fuerzas actuantes son, el peso, siempre igual, y la fuerza del hilo, siempre alineada con
él, hacia el punto de suspensión. La fuerza del hilo tiene módulo variable de tal manera que supera a la
componente normal del peso en la cantidad exacta necesaria para curvar la trayectoria: F N – PN =
m v2 / 2.
Así tenemos que en A (y lo mismo ocurrirá en D), v A = 0, FN iguala a PN, y la resultante es
exactamente tangencial, como se requiere para que el movimiento se inicie en dirección tangencial.
FB FD
FC
Resultante tangencial
Resultante normal P
P P
En el punto más bajo, B, hay una resultante vertical, hacia arriba, que curva la trayectoria, y no hay
fuerza tangencial. Por ello la velocidad, que ha estado aumentando hasta allí, deja de hacerlo, y
comenzará a disminuir.
En cualquier punto como el C, la resultante tiene una componente tangencial que va frenando el
movimiento, y sigue teniendo una componente normal (variable) que curva la trayectoria.
221
NOTA PRÁCTICA
Si hubiese varias fuerzas conservativas, FC1 , FC 2 , ... etc. actuando sobre la
partícula, nada cambiaría en los razonamientos.
Para cada fuerza conservativa hay una energía potencial definida de la
manera que ya se explicó:
FC1 Ep1 , tal que : Ep1 = WFc 1
FC 2 Ep2 , tal que : Ep2 = WFc2
Etc.
El trabajo total se puede expresar en dos términos: uno que contiene el trabajo
de todas las fuerzas conservativas, y otro que contiene el trabajo de las demás,
a las que llamaremos FNC :
Wtotal = WFc + WNC
En el término WFc sumamos los trabajos que vamos a reemplazar con
variaciones de energías potenciales, y en el otro quedan los de las demás
fuerzas (WNC).
Si aplicamos Wtotal = Ec, y sustituimos WFc por las variaciones de las energías
potenciales correspondientes tenemos:
Wtotal = (Ep1 Ep2 Ep3 ...) + WNC = Ec
Al igual que en (8.8), si reunimos todas las variaciones de energía del lado
derecho llegamos a:
WNC = Ec + Ep1 + Ep2 + Ep3 ...
Vemos que siempre seguirá siendo válida la expresión WNC = ET , siendo la
energía mecánica total, ET , la suma de la cinética más todas las potenciales:
m v2
ET = + Ep1 + Ep2 + . . .
2
única Ec Eptotal
ET = Ec + Eptotal
Supongamos para abreviar que sobre m actúan solamente una fuerza conservativa que
denominamos Fc (la cual actúa alineada con el eje x), y que de ella sólo tenemos como dato la
función energía potencial Ep(x) correspondiente:
E (J) Ep(x)
x (m)
Fig. 8.5: La función Ep(x), dato del problema, es arbitraria en esta discusión. Corresponde a la
existencia de una fuerza conservativa hipotética, y no debe pensarse que se habla
específicamente de la gravedad ni de un resorte, sino de cualquier cosa arbitraria concebible,
cuya naturaleza real no interesa. Para la gravedad y para los resortes corresponden gráficas muy
simples que veremos en los ejemplos.
Sabemos que la función Ep(x) varía solamente cuando Fc hace trabajo, y dado que en un
desplazamiento x este trabajo vale WFc = Fcx x, resulta que, aunque nuestro único dato sea
la función Ep(x), a partir de esta función podemos averiguar el valor de la fuerza que actúa en
cada lugar del eje x aplicando (8.4), de la cual obtenemos:
E p
Fcx = = pendiente de Ep(x)
x
Supongamos que en un instante dado la partícula está en un lugar x1 con velocidad v1 hacia la
derecha; la curva nos indica el correspondiente valor de la energía potencial, Ep1 = Ep(x1), en
223
Ep1 + Ec1
Ec1 sumamos Ec1
Ep(x1)
x
x1 v1
Fig. 8.6: Así incorporamos a nuestra gráfica arbitraria una situación inicial particular,
dada por la posición x1 y la velocidad correspondiente vx1.
Ahora la idea principal es que la partícula continuará moviéndose de manera tal que la energía
mecánica total mantenga constantemente el valor calculado para nuestro punto dato x1. Así,
cuando la partícula pase por otra nueva posición x2 cualquiera, su energía potencial habrá
adquirido el nuevo valor Ep2 dado por la curva (Ep2 = Ep(x2)), y la Ec cambiará de manera de
tener el valor Ec2 que hace cumplir la condición de conservación:
Ec2 + Ep2 = ET1
E (J)
ET2 = ET1
Ep2 Ec2
Ec1
Ep1 x
Epmin x0 x1 x2
Fig. 8.7: Mientras la partícula pasa de x1 a x2, su energía cinética debe variar (en
este caso disminuir) para mantener constante la energía total.
En el caso de nuestra figura particular vemos que la partícula pasa por x1 dirigiéndose hacia
donde Ep aumenta (movimiento en contra de la fuerza). Como la energía cinética está
indicada por la distancia (medida en el eje de ordenadas) desde la curva hasta la línea
horizontal que indica el valor constante ET, vemos que en esta caso va disminuyendo (Ec2 <
Ec1).
NOTA:
Como la energía cinética siempre es positiva encontramos que en cualquier x,
ET = ½ m v2 + Ep(x) Ep(x)
Vemos que a partir del punto x1 elegido arbitrariamente en el cual
comenzamos nuestro análisis, sumaremos al valor Ep 1 una cantidad Ec1 que
siempre será algo positivo, de manera que la línea indicativa de E T siempre
estará por encima de Ep1, y la partícula siempre tendrá alguna cierta
distancia para desplazarse mientras la curva de la función Ep(x) se mantiene
por debajo de la línea horizontal indicativa de la ET.
El menor valor posible para la energía cinética es cero (v = 0). Si ese hubiera
sido el caso en nuestro punto inicial x1 , el valor de ET hubiera sido Ep1, y es lo
más bajo que la línea indicativa de ET podría estar.
224
ET
Ec2
Ec1 Intersección: en x se tiene Ep(x) = ET
Ec = 0 v = 0 la partícula se detiene
x
x1 x2 x
Fig. 8.8: La partícula se detiene cuando llega al punto x = x , en el cual su energía cinética se anula.
En x la partícula se detiene.
Esta detención es por un instante. La partícula no podrá permanecer detenida allí, porque en
ese lugar actúa FC .
La pendiente positiva de la gráfica en x indica que allí FC actúa en sentido negativo.
Decimos que:
x es un “punto de retorno”, para este valor de la energía mecánica total.
ET
Ecmáx
Epmín x
vmáx
x0
Fig. 8.9: El punto de energía potencial mínima, x0 , es el punto por el
cual la partícula pasa con máxima velocidad (en módulo).
A partir de este punto la fuerza comienza a actuar en contra, ya que la partícula se encuentra
viajando hacia dónde Ep aumenta (y FC apunta hacia donde Ep disminuye). La partícula
continuará mientras su energía cinética disminuye como lo indica la distancia desde la curva
hasta la recta horizontal indicativa de ET, y llegará al punto de retorno x, en donde
nuevamente curva y recta se intersectan.
E (J)
ET
Ec
Ecmáx
v x
x x x0
Fig. 8.10: El módulo de la velocidad siempre disminuye cuando la partícula viaja
hacia donde aumenta la energía potencial. Y la partícula se detiene siempre que la
partícula llega a un punto en el cual Ep = ET, en este caso x.
Y ya la gráfica nos permite inferir que la partícula, luego de detenerse por un instante en x ,
se acelerará en sentido positivo, aumentará su velocidad hasta x0, y luego se frenará
gradualmente hasta detenerse instantáneamente en x, repitiendo indefinidamente este
movimiento oscilatorio.
226
NOTA:
El movimiento continuará indefinidamente recuperando siempre los mismos
valores de la velocidad al pasar por los mismos puntos mientras se cumpla la
hipótesis de partida, de que sólo actúa la fuerza considerada, estrictamente
conservativa, en virtud de la cual se mantiene inalterado el valor de E T = Ec +
Ep = Ec1 + Ep1 .
El hecho de que esto no ocurra exactamente así en la práctica es una
manifestación de la presencia de fuerzas no conservativas (en general tenemos
el rozamiento, para el cual ET = Wext < 0).
Para el caso particular que estamos analizando, vemos que podemos delimitar una zona entre
x y x (donde Ep ET) en la cual ocurre el movimiento. El resto del eje x es prohibido para
la partícula con esta energía total.
E (J)
ET
x
x x
Fig. 8.11: Las zonas sombreadas, x < x , y x > x , son prohibidas para la partícula con el valor
indicado de ET. En este caso la partícula se mantiene oscilando indefinidamente entre x y x .
Cabe ahora preguntarnos cuáles serían las características de los movimientos posibles con
otros valores de la energía total, suponiendo esta misma partícula bajo la acción de la misma
fuerza conservativa (es decir dada esta misma función Ep(x) ).
A continuación planteamos pasos para un modo general de analizar movimientos a partir de la
gráfica de Ep(x) siguiendo estas ideas.
a) Posiciones de equilibrio.
Dado el caso que estamos analizando, ¿hay posiciones de equilibrio, es decir posiciones tales
que si dejamos la partícula en reposo en una de ellas, permanece allí?
Si las hay, deben ser lugares en los que Fcx = 0, o sea los puntos de la gráfica con pendiente
nula:
E p
Fcx = =0 Posición de equilibrio.
x
En nuestro ejemplo hay tres posiciones de éstas: x0 , x1 , y x2 .
E (J)
Ep1
Ep2
Ep0 x (m)
x0 x1 x2
Como la fuerza apunta hacia donde la energía potencial disminuye, es nula en cada uno de
estos puntos exactamente, pero no en sus cercanías. Dependiendo de que el punto corresponda
a un mínimo o un máximo de la curva, la fuerza en la zona próxima apunta hacia el punto o
hacia afuera de la zona. Analicemos ahora lo que puede suceder en cada uno de estos puntos.
Ep2 + E
Ep0 + E x (m)
x1
Oscilación Oscilación
en torno a x0 en torno a x2
Fig. 8.13: Si un agente externo aparta levemente la partícula de una posición de equilibrio
estable, al cesar la acción externa la partícula oscilará (levemente) en torno de dicha posición.
x (m)
x x
x1: equilibrio inestable
Fig. 8.14: x1 es un punto de equilibrio inestable en este ejemplo.
228
x (m)
x1: equilibrio inestable
Fig. 8.15: Caso de un punto de equilibrio inestable al cual la partícula nunca retornará.
Cada vez que una partícula queda en equilibrio inestable es imposible predecir si se irá o no
de allí, o cuándo y hacia qué lado lo hará.
NOTA:
Es posible hacer una ANALOGÍA, imaginando que la gráfica Ep(x) es una pista
o guía del movimiento en un plano vertical, y que la partícula móvil se desliza
por ella sin rozamiento. Si REEMPLAZAMOS IMAGINARIAMENTE la trayectoria
por la gráfica, y la fuerza conservativa del problema por el peso de la
partícula, podremos visualizar fácilmente dónde la velocidad aumenta o
disminuye. Claramente visualizaremos que los puntos más altos de las lomas
serán posiciones de equilibrio inestable, y los fondos de las hondonadas serán
posiciones de equilibrio estable. Etc.
Pero debe quedar claro que eso no pasa de ser una analogía, que puede ser útil
o no. La real situación física que estamos analizando en estas páginas es la de
un movimiento rectilíneo que ocurre en el eje x, para el que la TRAYECTORIA
NO ES LA GRÁFICA DE LA FUNCIÓN, la fuerza NO ES EL PESO, etc.
b) La fuerza.
Entre las posiciones de equilibrio (pendiente nula - máximos o mínimos de la función Ep(x)),
existen zonas en las cuales sobre la partícula necesariamente actuaría la fuerza (pendiente no
nula de Ep(x)):
E p
Fcx = 0
x
Por ejemplo para la gráfica de nuestro ejemplo, las fuerzas que actuarían se muestran
cualitativamente (con vectores huecos) en la figura siguiente (8.16). Esta figura complementa
las explicaciones anteriores acerca de dónde puede haber equilibrio estable y dónde inestable.
229
E (J)
Ep(x)
x (m)
Ep2
ET
Ep0 x
A B C D
Fig. 8.18: Zonas de movimiento posible para el caso Ep2 < ET < Ep1 .
Lo rayado en la figura indica las zonas prohibidas para el valor dado de ET. La partícula puede
estar oscilando entre A y B, o entre C y D. Si está en una de esas zonas, nunca podrá pasar a la
otra zona posible (sin intervención de un agente externo que cambie el valor de ET). De
manera que para una partícula entre A y B (con esta energía), no sólo es inaccesible lo rayado,
sino también el tramo CD; y viceversa, si la partícula con esta energía está entre C y D, nunca
saldrá de allí, y todo el resto, incluida la zona AB estará prohibida para ella.
Por otra parte, el movimiento entre A y B, o entre C y D, es una oscilación que se analiza de la
misma manera que las que hemos discutido antes.
Fuerzas de la barrera x
A x0 x1 x2 B
d) La constante arbitraria.
Si dada una función Ep(x) imaginamos otra que sólo difiera de ella en una constante aditiva
C:
231
Ep’(x) = Ep(x) + C ,
NADA CAMBIA EN LA PENDIENTE en cada lugar, es decir que NADA CAMBIA EN LA
FUERZA FC , ni, por lo tanto, en los movimientos posibles.
Para obtener un mismo movimiento particular con Ep’(x) que con Ep(x), por supuesto, hay
que considerar la energía total ET’= ET + C .
En la siguiente figura se muestran a modo de ejemplo, tres funciones energía potencial. Una
es la Ep(x) que hemos venido utilizando hasta ahora para las explicaciones, otra es Ep’(x) =
Ep(x) C’, y la otra es Ep’’(x) = Ep(x) C’’, con C’’ elegida tal que, arbitrariamente, la
energía potencial valga cero en x1 (hubo que definir C’’ = Ep1).
E (J) Ep’(x)
E T’
Ep(x)
ET
Ep’’(x)
A x0 B x2 x (m)
x1
ET’’
Fig. 8.20: Tres funciones energía potencial equivalentes pues sólo difieren en un valor constante
Vemos que estas tres gráficas definen las mismas características de la fuerza, tienen las
mismas posiciones de equilibrio, etc. Por ejemplo para un valor cualquiera de la energía total
ET referido a la gráfica Ep(x), se obtienen iguales oscilaciones, con los mismos puntos de
retorno A y B, que si se considera la energía total ET’= ET + C’ para la gráfica Ep’(x), o la
ET’’ = Em C’’ para la Ep’’(x).
Debe notarse que no tiene ninguna importancia en sí mismo el hecho de que la energía
potencial sea positiva o negativa. Sumando o restando una constante adecuada podemos
transformar valores positivos en negativos y viceversa. Si se suma o resta la misma constante
arbitraria a la energía mecánica total, tendremos el mismo movimiento. Así en el ejemplo de
la figura vemos que el movimiento con energía ET’’ negativa, referido a la gráfica Ep’’(x), es
el mismo que el descripto por la gráfica Ep(x) con energía ET positiva. Lo que importa es que
en ambos casos en cada lugar es igual la diferencia ET Ep(x), que da la energía cinética de la
partícula.
o para un móvil sobre una pista arbitraria, la distancia recorrida, medida a lo largo de la pista,
etc.
Todos estos movimientos para los cuales la posición se puede indicar con una sola
coordenada, se denominan ―unidimensionales‖.
Independientemente de la coordenada que se elija en cada caso, cuando tengamos la función
Ep escrita en función de esa coordenada, siempre podremos hacer este mismo tratamiento:
para una energía total ET, la partícula sólo podrá estar en lugares para los cuales Ep ET, y en
cada lugar tendrá Ec = ET Ep , o sea velocidad de módulo v = 2 Ec / m , con alguno de
los dos sentidos posibles, etc.
Ejemplo desarrollado 1
El siguiente gráfico representa aproximadamente la energía potencial de un cuerpo de 2 kg que se
puede mover a lo largo del eje x.
E (J)
2
Ep(x) = 500 [J/m2] x2
x (cm)
-4 -2 2 4 6
Desarrollo
a) La gráfica muestra una única posición de equilibrio, en x = 0, que es de equilibrio estable, por ser un
mínimo.
b) b.1) Trazando un recta indicativa del valor de la energía total por el valor 0,8 J, encontramos que
intersecta a la gráfica en x = 4 cm, que son los puntos de retorno (estos valores también pueden
encontrarse analíticamente despejando de la expresión para Ep(x) igualada a 0,8 J).
b.2) Al pasar por la posición de equilibrio el cuerpo tiene la energía cinética máxima, que es 0,80 J; por
lo tanto, en valor absoluto, vmáx = 2 0,8 J / 2 kg 0,89 m/s.
c) Para que la amplitud de las oscilaciones aumente hasta 6 cm, la energía total debe aumentar hasta
1,8 J, y para ello Em = 1 J.
d) Efectivamente esta gráfica podría corresponder a las oscilaciones del cuerpo sujeto a un resorte de
constante elástica tal que ½ k = 500 J/m2, es decir k = 1000 N/m. La frecuencia de las oscilaciones
según la fórmula para el resorte, estaría dada por f = (1/2) k m 3,56 1/s.
233
Ejemplo desarrollado 2
La siguiente gráfica muestra la Ep(x) de una partícula de 20 g de masa que se mueve en línea
recta a lo largo del eje x, pasando por el punto A con vA = 20 m/s, como lo indica la figura.
E (J)
20 m/s Ep(x)
3
x (m)
-4 -2 2 4
C
A B
-6
a) Calcule la energía total del movimiento. Indíquela en la gráfica, y utilice este esquema para describir
si la partícula pasa por B y por C. Describa las características principales de este movimiento. Indique
en qué lugares la partícula encuentra fuerzas, y cómo son éstas.
b) Calcule la velocidad mínima con que debe venir la partícula desde la izquierda para poder pasar por
B.
c) Repita lo solicitado en el punto a), para el caso en que la partícula incida con la misma velocidad,
pero desde la derecha hacia la izquierda (vC = 20 m/s) .
Desarrollo
a) Al pasar por A tenemos la energía potencial indicada por la gráfica, Ep(A) = 6 J, y un energía
cinética de 0,02 kg (20 m/s)2 / 2 = 4 J. De manera que ET = -6 + 4 = 2 J.
E (J) punto de retorno
20 m/s Ep(x)
3
x (m)
ET = -2 2 4
-2
Ec = 4 J
-6
Vemos que hay un punto de retorno aproximadamente en x = 1 m, de manera que es claro que la
partícula no llega a B ni a C. La partícula viaja libre de fuerzas por los x negativos hasta el origen (es
claro que su energía cinética es constante en este tramo). Allí aproximadamente comienza a actuar
una fuerza que la frena, logra detenerla por un instante en el punto de retorno mencionado, y la lanza
de vuelta hacia los x negativos, por los que continuará uniformemente, libre de fuerzas, para siempre.
b) Para que la partícula supere la ―barrera‖ que hay en B, su energía total debe ser E’ T 3 J. Para ello,
mientras se acerca por los x < 0, debe hacerlo con E’c E’T – Ep = 9 J, o sea con velocidad v’A 30
m/s. En estas condiciones la partícula pasará por B con una mínima velocidad, y luego, entre
aproximadamente x = 2 y x = 3 m sufrirá la acción de una fuerza hacia la derecha que la acelerará
hasta que adquiera una energía cinética E cfinal = E’T, que se mantendrá constante indefinidamente de
allí en adelante.
E (J)
E’T > 3 J
v’> 30 m/s 3
Ecfinal
x (m)
-2 2 4
E’c > 9 J
-6
234
c) Si la partícula incide desde la derecha con velocidad vC = - 20 m/s, o sea con energía cinética Ec = 4
J, ése mismo es el valor de la energía total, ya que en esta parte E p = 0. Entonces a la partícula le
sobra para pasar la barrera y continuar hacia los x negativos, alejándose en esta parte con E c’’ = 10 J,
lo que significa v’’ = 1000 m2 / s 2 31,6 m/s. La figura correspondiente al punto anterior
representa bastante bien esta situación, excepto por el signo de la velocidad.
Ejemplo desarrollado 3
Los dos átomos de una molécula diatómica cualquiera (esquema (b)), se ejercen fuerzas tales
que resulta una energía potencial de interacción Ep(x) como la mostrada en (a).
E
(J) Ep(x) y nube electrónica
x0 x x
(a) x (b)
a) Explique cómo es la fuerza neta actuante sobre cada núcleo en función de la distancia entre ambos,
x, según la forma de la gráfica. Explique también las razones físicas para que la fuerza sea de
atracción, o repulsión, según los valores de x.
b) Si para un compuesto arbitrario AB se registra experimentalmente que al formarse se obtienen 500
kJ/mol, y que la distancia media entre el núcleo de A y el de B en cada molécula AB formada es 0,20
nm, indique los valores que corresponderían en la gráfica.
c) Indique un valor negativo cualquiera de la energía total en el dibujo. Explique cómo es el movimiento
correspondiente. Interprete detalles importantes. Indique los puntos de retorno. Comparando con dos
masas en los extremos de un resorte, interprete cuáles son las masas que vibran, y cuál es el resorte,
o medio elástico.
d) Para el estado vibracional elegido en el punto anterior, indique (cualitativamente) en la gráfica,
cuánta energía sería necesario suministrarle para disociarla, a partir del estado vibracional elegido.
cuánta energía podría aún quitarse a la molécula, y en qué estado quedaría ésta cuando se le
hubiese quitado toda la energía posible.
Desarrollo
a) Leyendo exclusivamente lo que dice la gráfica vemos que hay una posición de equilibrio en x 0. Para
x < x0 la fuerza neta es repulsiva, mientras que es atractiva para x > x 0 . Ahora bien, si un agente
externo acerca los núcleos, encuentra que a medida que x disminuye la fuerza repulsiva se hace cada
vez más grande, y es imposible llegar a x = 0 (que significaría que ambos núcleos se han juntado en el
mismo lugar), porque se requeriría una energía infinita para ello. En cambio si el agente externo hace
aumentar la distancia internuclear más allá de un cierto valor, la gráfica muestra que la fuerza atractiva
se debilita y puede llegar a desaparecer, con lo cual la molécula se habría descompuesto en dos
átomos independientes.
Físicamente la ligadura entre los átomos se entiende porque ellos disponen de estados orbitales
―ligantes‖ para algunos electrones, los cuales corresponden a una distribución de carga negativa entre
los núcleos capaz de equilibrar o superar la repulsión entre ellos.
La posición de equilibrio es precisamente aquélla en la cual están equilibradas las fuerzas repulsivas
con las atractivas.
235
Se entiende la fuerza repulsiva cuando x < x0 como resultado de que al aproximarse los núcleos,
resulta insuficiente la carga electrónica (negativa) que queda entre ambos.
Inversamente, la fuerza es atractiva cuando x > x0 porque la distribución de la nube electrónica en esta
situación es tal que aumenta la carga negativa entre los núcleos, y la atracción de estos electrones
sobre ambos núcleos supera a la repulsión mutua entre ambos.
Pero cuando la distancia entre los núcleos aumenta demasiado, la nube electrónica no se estira
indefinidamente como si fuera un material flexible, sino que los electrones se distribuyen en estados
orbitales que se van definiendo cada vez más como pertenecientes a un núcleo o al otro, pero no al
conjunto. Así es que si un agente externo separa mucho los núcleos, finalmente tendrá una de dos
situaciones diferentes siguiente:
O bien cada núcleo se habrá quedado con sus electrones, y tendremos dos átomos neutros que
prácticamente ya no interactuarán más, como en el caso de una molécula de átomos iguales,
por ejemplo N2 N + N,
O bien un núcleo se quedará con un electrón de más que habrá arrebatado al otro en virtud de
una mayor afinidad, y tendremos dos iones de signo opuesto, que aún interactuarán, pero con
una fuerza que también se debilitará con la distancia (ley de Coulomb), como en el caso de
ClNa Cl- + Na+
En cualquiera de estas dos situaciones, al aumentar x la gráfica Ep(x) tenderá a una línea horizontal
(pendiente nula) indicativa de que la fuerza de interacción va desapareciendo.
Anexo 8.1:
Wext es el trabajo mecánico hecho por las fuerzas exteriores actuantes sobre el sistema.
Wext positivo significa energía suministrada al sistema mecánicamente, y viceversa, Wext
negativo significa energía que el sistema transfiere mecánicamente a otros sistemas.
Finalmente E es la energía del sistema, de cualquier tipo que sea. Una cantidad que se
compone de contribuciones mecánicas, térmicas, y de todo tipo, que depende del estado del
sistema. No es posible dar una expresión general para la energía, sino expresiones
particulares para cada tipo o forma de energía. Hemos visto, en páginas anteriores,
expresiones para casos típicos simples de energías mecánicas. Hay una variedad inagotable
de posibilidades de la energía para distintos sistemas y fenómenos.
Se le pueden agregar a (A8.1.1) otros términos que contemplen el ingreso o salida de energía
del sistema en procesos de otro tipo, además de los mecánicos y térmicos, con tal de respetar
la idea fundamental de la conservación de E. Teniendo en cuenta esas posibilidades, no hay
excepciones a este principio: es un Principio.
Es muy importante entender que la energía que ingresa de una forma, no tiene por qué
almacenarse de esa forma. Así por ejemplo, en cualquier situación de movimiento con
fricción se eleva la temperatura de un sistema haciendo trabajo sobre él, sin ponerlo en
contacto con algo más caliente, es decir:
W > 0 , pero Q = 0 , y el único efecto es que se eleva la temperatura. Es decir, se suministra
energía mecánicamente, pero se almacena térmicamente
Lo mismo sucede con cualquier sistema calefactor eléctrico, al sistema entra energía eléctrica,
pero lo único que cambia en el sistema es que eleva su temperatura (es claro que no almacena
energía eléctrica).
Unidades.
Desde el momento en que se aceptan (A8.1.1) o sus variantes como referente máximo para el
tratamiento de cualquier energía, y una vez aceptada la definición de trabajo, Q y E tienen que
tener la misma unidad SI que el trabajo, o sea, J = Nm.
Ahora bien, dado que el proceso de definición de la energía obligó a juntar ideas de mecánica,
con ideas sobre el calor, que se habían desarrollado independientemente, resultó natural que la
ciencia del calor tuviera ya sus unidades, entonces hubo que determinar equivalencias entre
las mismas.
La unidad natural para cantidad de calor, la caloría, cal, que se define como la cantidad de
calor para elevar en 1ºC la temperatura de 1 g de agua (específicamente de 15,5 a 16,5 ºC), es
una unidad (no SI) de energía muy aceptada.
La equivalencia con el joule es:
1 cal 4,185 J
1 J 0,239 cal
238
Ejemplo desarrollado 1
Un automóvil cuya masa (incluyendo ocupantes) es de 900 kg, viaja 50 km por una ruta horizontal a
razón de 80 km/h, sufriendo una fuerza de rozamiento (esencialmente por parte del aire) de 700 N.
a) Calcule la potencia mecánica efectiva que aplica el vehículo al piso en estas condiciones.
b) Si se supone que el motor aprovecha el 40 % del poder calorífico del combustible para producir
trabajo, y que el 20 % de ese trabajo se disipa en los rozamientos internos de los mecanismos del
vehículo sin transferirse al piso, calcule la energía total del combustible que se consume en el trayecto.
c) Si el combustible utilizado es nafta, con un poder calorífico de aproximadamente 9000 kcal/litro,
calcular la cantidad de nafta consumida.
Desarrollo.
a) El trabajo mecánico para vencer el rozamiento de 700 N, a lo largo de 50 km, es F d 3500104 J =
35 MJ. Como el tiempo demorado es t = 50/80 = 0,625 h = 2250 s, la potencia mecánica resulta P
35 MJ / 2250 s 15,5 kW (que en HP, sería aproximadamente 21 HP).
Es importante advertir que la energía cinética es irrelevante aquí, ya que si pensamos en que
apagamos el motor y dejamos que el vehículo avance a expensas de la energía almacenada, ella sólo
le alcanzaría para recorrer una muy pequeña fracción de los 50 km. Podemos corroborar esto
calculando: 80 km/h 22,2 m/s; Ec 90022,22/2 = 222 kJ 0,2 MJ, fracción despreciable de los 35
MJ que están en juego.
b) Si E es la energía total del combustible consumido, el enunciado dice que: 35 MJ (1 – 0,2)Wmotor
, o sea que Wmotor 35 / 0,8 = 43,75 MJ, y que esto es 0,4Ecombustible, o sea Ecombustible = 43,75/0,4
109 MJ 26103 kcal.
c) Esta cantidad de energía es la que se obtendría a partir de 26103 / 9000 = 2,9 litros de nafta.
Ejemplo desarrollado 2.
Un calefactor eléctrico de inmersión es capaz de elevar la temperatura de 2 litros de agua desde los 20
hasta los 90 ºC en 5 minutos.
a) Calcular la energía empleada en este proceso, y la potencia del calefactor.
b) Calcular la cantidad de kWh que aporta esta operación al consumo eléctrico del hogar.
Desarrollo
a) En este proceso el calefactor toma una cierta cantidad de energía eléctrica de la red domiciliaria y la
suministra como calor al agua. Sabiendo que se requiere 1 cal para elevar la temperatura de cada
gramo de agua en 1 ºC, podemos calcular que para este caso se necesitarán: Q = 1(cal/g·ºC) m
T = 1(cal/g·ºC) 2000 g 70 ºC = 140103 cal = 140 kcal.
Para expresar esa energía en J utilizamos la conversión 1 cal = 4,185 J, y resulta Q = E = 140
4,185 586 kJ.
La potencia es P = E / t = 1,95 kW.
b) El kWh es unidad de energía: 1kWh = 1 kW 3600 s = 3600 kJ; E = 586/3600 = 0,163 kWh.
También se podría calcular multiplicando la potencia en kW por el tiempo en horas: 1,95(5/60) =
0,163 kWh.
239
ANEXO 8.2:
A partir de este resultado, un análisis superficial puede sugerir, erróneamente, que las fuerzas
interiores tampoco deberían modificar la energía cinética de cualquier sistema, cuando en
realidad lo único que no pueden modificar es el movimiento del centro de masa.
Efectivamente, si tratamos de calcular el trabajo realizado por todas las fuerzas, encontramos
una diferencia muy grande con el procedimiento para calcular el impulso: no es lo mismo el
trabajo de la fuerza resultante, que la suma de todos los trabajos de todas las fuerzas!
Para ver esto supongamos cada fuerza aplicada en un lugar particular, y calculemos el trabajo
total en un cierto movimiento:
Wtotal = ΣFext,i di cosi + ΣFint,j dj cosj
Donde di o dj son las distancias recorridas por cada uno de los puntos sobre los que está
aplicada cada fuerza, y i , j, los correspondientes ángulos (entre cada fuerza y el
desplazamiento del punto sobre el que actúa).
En un caso general, los desplazamientos son todos distintos. Son necesariamente iguales
solamente en dos casos: en el de una partícula puntual, o en el del movimiento de traslación
pura de un cuerpo rígido.
En estos casos, efectivamente todos los d son iguales y salen factor común de la sumatoria,
quedando el resultado más simple:
Wtotal = ( ΣFext,i cosi + ΣFint,j cosj ) d = FR(tangencial) d
Según este resultado, la suma de los trabajos de todas las fuerzas es igual al trabajo de la
fuerza resultante, y además es igual al trabajo de las fuerzas exteriores actuantes sobre el
sistema. Todo esto suena tan bien, que es muy fácil equivocarse y creer que tiene validez
general, pero sólo la tiene para estos dos casos citados, y para casi ninguna otra situación.
240
En general, la suma de todos los trabajos de las fuerzas aplicadas no es igual al trabajo de la
fuerza resultante: los trabajos de todas las fuerzas aplicadas se pueden calcular cuando se
conocen todos los movimientos de las partes donde están aplicadas, mientras el trabajo de la
fuerza resultante ni siquiera puede ser calculado porque la fuerza resultante es una
abstracción que no está aplicada realmente en algún lugar definido.
Lo que se hace es definir (arbitrariamente y porque permite obtener un resultado interesante)
el trabajo de la fuerza resultante considerada aplicada en el CM. A ese trabajo lo
denominamos WFR, y no es igual al trabajo de las fuerzas exteriores (ya que FR es la resultante
de ellas, pero ellas están aplicadas en otros puntos), ni es igual al trabajo de todas las fuerzas
(ya que las fuerzas interiores son totalmente independientes de FR ).
Definiendo de esta manera el trabajo de la resultante, atribuyéndole el desplazamiento del
CM, recuperamos el resultado de la partícula puntual:
WFR = EcT
2
Donde EcT = ½ mtotal vCM , es la energía cinética de traslación. Nótese que para la partícula
puntual, que consta de un único punto (el cual a la vez es su CM), no tiene sentido la rotación
sobre sí misma, por lo que toda la energía cinética es de traslación.
Por otra parte, para un cuerpo rígido la energía cinética total puede escribirse como la suma de
la de traslación más la de rotación, y teniendo eso en cuenta, las expresiones simples más
útiles en general, además de la anterior son:
Wtotal = Ectotal
WNC = Em
Donde:
Wtotal es el trabajo de todas las fuerzas exteriores e interiores.
WNC es el trabajo de todas las fuerzas no conservativas exteriores e interiores
Ectotal es la suma de todas las energías cinéticas de traslación y de rotación de todas las partes
del sistema.
Em es la energía mecánica total: cinética de traslación más rotación, más potencial, de todas
las partes del sistema.
241
CAPÍTULO 9:
Dinámica de las rotaciones
El siguiente paso en complejidad luego del movimiento de la partícula puntual, que
constituye la máxima simplificación posible, consiste en estudiar el movimiento general
de un cuerpo rígido, que siempre se puede considerar como la superposición de un
movimiento de traslación con uno de rotación.
Las leyes para el movimiento de la partícula puntual, como ya hemos dicho, también
describen el movimiento del centro de masa de cualquier cuerpo, y con un simple
razonamiento se extienden para abarcar el movimiento de traslación pura de los cuerpos
rígidos.
Y en este capítulo veremos cómo obtener, siempre a partir de estas leyes de la partícula
puntual, las que corresponden al movimiento de rotación de los cuerpos rígidos.
Con estos elementos también abarcaremos la descripción de los movimientos de
cualquier aparato o mecanismo que se pueda descomponer en partes rígidas, en cuyo
caso podrán aplicarse estos conceptos a cada una de esas partes.
motor
Péndulo:
ROTACIÓN PURA,
NO INTRÍNSECA,
Trompo: OSCILATORIA
ROTACIÓN + ROTACIÓN del EJE
Ruedas de la bicicleta: (PRECESIÓN)
ROTACIÓN + TRASLACIÓN
En este capítulo desarrollaremos, esencialmente, los conceptos que tienen que ver con la
rotación pura.
Rotación pura.
Consideremos un cuerpo rígido girando alrededor de un eje fijo. El cuerpo se considera
integrado por partículas de masa mi, y cada una ellas describe una circunferencia de radio i
en un plano que permanece fijo, perpendicular al eje, como se muestra en la figura 9.2.
i
mi j
mj
eje
Fig. 9.2: cuando un cuerpo describe una rotación pura los puntos del
eje permanecen inmóviles, mientras los otros describen
circunferencias en planos perpendiculares al eje. Como se ilustra, el
cuerpo en rotación no necesita tener simetría ni forma determinada.
Es importante notar que cada punto material describe su propia circunferencia de centro Ci y
radio i. El centro de cada circunferencia es el punto intersección del eje con el plano de
movimiento de la partícula considerada, y en general no es el origen de las coordenadas.
El origen de las coordenadas O se fija arbitrariamente. Por ejemplo, en el caso de la figura
9.3, se fija en algún punto del eje, que podría ser también el centro de masa, aunque eso no es
importante. El vector posición de la partícula i es ri , cuyo módulo en general no es igual al
radio de la circunferencia descripta por ella, ya que éste es i, que es la distancia de la
partícula al eje (tomada perpendicularmente).
Sólo para los puntos que giran en el mismo plano que contiene al origen de coordenadas O, se
cumple que ri = i.
243
mi vi mi
ri i
i
Ci O Ci
Vista en el plano de
movimiento de mi
Fig. 9.3: Cada partícula i describe, en un plano perpendicular al eje, una circunferencia
cuyo centro Ci es la intersección de dicho plano con el eje. El radio de esta
circunferencia es i , que resulta ser la proyección del vector posición ri sobre el
plano del movimiento, y que indica también la distancia desde la partícula hasta el eje.
La condición de que el cuerpo sea rígido implica que, aunque cada punto material recorre su
propia trayectoria circular con su propia velocidad lineal vi , todos tienen la misma velocidad
angular , porque todos giran el mismo ángulo en el mismo tiempo. Si recordamos que para el
movimiento circular = v / radio, para este caso tenemos:
vi
: igual para todos los puntos del cuerpo (9.5)
i
Fradial
Fradial
FA
Faxial A
A Ftang
Ftang A
eje
CA CA
Circunferencia
descripta por A
Vista en el plano de
movimiento de A
Fig. 9.4: Se muestra el vector hueco FA , indicativo de una fuerza aplicada en A, y con flechas
llenas, sus componentes axial, radial y tangencial. En línea de trazos también se muestra la
proyección de FA sobre el plano del movimiento del punto A, vector cuyas componentes en ese
plano también son Fradial y Ftan g . Para considerar efectos sobre la rotación sólo interesa Ftan g . Se
ilustra un cuerpo en rotación que no tiene simetría ni forma determinada.
Para el caso especial de una fuerza aplicada exactamente en algún punto del eje, queda claro
que no puede influir sobre la rotación, ya que estos puntos no se mueven y, por lo tanto, la
fuerza no hace trabajo (para estos puntos no hay dirección tangencial).
Es decir, en general la fuerza aplicada puede tener las tres componentes,
FA Faxial Fradial Ftan g , pero la única componente con posibilidades de influir sobre la
rotación es la Ftang.
descomponerla según las direcciones radial y tangencial. La componente radial indicará una
acción tendiente a desplazar el eje, que será equilibrada por las reacciones en los soportes del
eje que impiden su desplazamiento, mientras que la componente tangencial expresará
estrictamente la acción de la fuerza tendiente a producir rotación (figura 9.5(b)).
A’’
A’
O
FT
O
FT F
A A
C B
(a) (b) Frad
Fig. 9.5: (a) estas fuerzas aplicadas tangencialmente a la misma circunferencia tienen el
mismo poder de rotación con respecto a O a condición de tener igual intensidad,
independientemente del punto particular de la circunferencia sobre el que actúan.
(b) si una fuerza se aplica oblicuamente, su poder de rotación está dado exclusivamente por
su componente tangencial, independientemente de la existencia de la componente radial.
Ahora bien, dada una fuerza aplicada en A nos interesa saber cuánto debe valer una fuerza
aplicada en otro punto, para equilibrar el poder de rotación de la primera, y para resolver eso
es suficiente con advertir, en la figura 9.5, que F podría ser equilibrada en todos sus efectos,
incluido su poder de hacer rotar, por – F que se aplicara en cualquier punto B, C, etc, de la
misma recta de acción.
Ahora, tracemos una circunferencia con centro en O, tangente a la recta de la fuerza F en el
punto B (figura 9.6), e imaginemos la fuerza – F aplicada en B (la denominamos FB ). Esta
fuerza actúa tangencialmente a su circunferencia, y tiene el mismo poder de rotación respecto
de O que cualquier fuerza de módulo FB aplicada tangencialmente en cualquier punto de la
circunferencia de radio OB. Además, ella puede equilibrar la acción de F aplicada en A, cuyo
poder de rotación es el de FT (a la cual denominamos ahora FA ), aplicada tangencialmente en
A o en cualquier punto de la circunferencia de radio OA.
O
FA
FB F
B A
Fig. 9.6: Dada FB aplicada tangencialmente en B, para encontrar la fuerza que
pueda equilibrar su poder de rotación aplicada tangencialmente en una
circunferencia de mayor radio, debe prolongarse la tangente en B hasta cortar a la
circunferencia mayor. En ese punto, denominado A, se proyecta tangencialmente
FB y se obtiene FA .
246
Ahora bien, observando la figura 9.6, vemos que FA F OB OA , de donde se deduce que la
relación entre los módulos de las fuerzas que hay que aplicar tangencialmente en puntos de
dos circunferencias de diferente radio para tener el mismo poder de rotación está dada por:
FA× OA = FB × OB (9.6)
Podemos decir que esta expresión define precisamente el poder de rotación de cada fuerza con
respecto a O, ya que expresa una cantidad proporcional a la fuerza aplicada, tal que si
comparásemos su valor para dos fuerzas cualesquiera orientadas de esta manera, aquélla para
la cual este producto sea mayor, superará en poder de rotación a la otra.
En el lenguaje matemático se acostumbra a denominar ―momento de la cantidad tal con
respecto a un eje o punto‖, al producto de esa cantidad por la distancia al eje o al punto, de
manera que según la expresión que hemos hallado, al poder de rotación le corresponde
precisamente la denominación ―momento‖ (que no debe interpretarse como algo que tiene que
ver con el tiempo o el instante).
De manera que, definimos el momento o poder de rotación con respecto a O de una fuerza F
aplicada en A formando un ángulo con la línea OA:
En donde, MF,O significa el momento de F con respecto a O, y se sobreentiende, en esta
expresión y en las otras similares, que OA indica la longitud del segmento OA.
Teniendo en cuenta que, como se ve en las figuras 9.5 y 9.6, F sen es FT, la componente de
F tangencial a la circunferencia que puede describir el punto A alrededor del eje, y que
OAsen es igual a la distancia OB entre el eje y la recta de acción de la fuerza, tenemos que
son definiciones equivalentes del momento:
MF,O = F OB
= FT OA (9.7’)
O F O b=0
b = OA
90o MF,O = 0
MF,O = F×OA A A
F
Momento máximo Momento nulo
Fig. 9.7: Caso de momento máximo y de momento nulo, para una fuerza
aplicada a distancia OA del punto eje O.
O O O
F b
b F
b F
A A A
Fig. 9.8: Cuando la fuerza se aplica oblicuamente, el brazo de palanca debe
buscarse como la distancia entre O y la recta de acción de la fuerza, tomada
perpendicularmente a la recta (la distancia de un punto a una recta sólo tiene
sentido entendida de esta manera).
Ejemplo desarrollado
Se utiliza un torno para elevar baldes con mezcla de albañilería. En los dos casos dibujados el balde
con la mezcla tienen una masa de 30 kg, el radio del tambor vale R 1 = 10 cm, y la manija tiene una
longitud de 50 cm.
Despreciando rozamientos calcule la fuerza necesaria para equilibrar el peso del balde cuando la
manija está en cada una de las tres posiciones indicadas, suponiendo que:
a) la fuerza se aplica perpendicularmente a la manija.
b) la fuerza se aplica siempre verticalmente.
Desarrollo
a) En todos los casos el peso del balde (P 29,4 N), actuando a lo recta de acción de P
largo de la soga, actúa con un brazo de palanca (con respecto al brazo de palanca de P
eje), que es el radio del tambor, de manera que tiene un momento
MP = P·R1 = 29,4 0,10 = 2,94 N·m, con sentido positivo
(antihorario).
De manera que la fuerza aplicada debe ser tal que equilibre el
momento MP, es decir debe aplicar un momento en sentido horario
(lo cual está garantizado por la forma en que están dibujadas las P
fuerzas), de módulo 2,94 N·m, en todos los casos.
Ahora bien, en los tres casos dibujados en a), la fuerza se aplica perpendicularmente a la manija, es
decir tangencialmente al movimiento posible, y eso significa que su brazo de palanca siempre es la
misma longitud de la manija, independientemente de los ángulos indicados.
Por lo tanto en cualquiera de estos tres casos el módulo de la fuerza aplicada debe ser tal que:
F 0,50 m = 2,94 N·m
Es decir, F = 29,4 / 0,50 = 5,88 N.
b) Nuevamente debemos averiguar F para que aplique un momento igual a 2,94N·m, pero en cada
caso eso ocurrirá con un valor distinto de F. Mostraremos dos formas equivalentes de calcular.
Una forma es buscando los brazos de palanca de cada fuerza.
F1T
F1N
F1
O B1 B3 B O
2
F2 F2
F3N
F3 F3T
Como se ve en la figura de la izquierda, para F1 el brazo de palanca es OB1 = 0,50 m cos 60º = 0,25
m. De manera que F1 = 2,94 / 0,25 = 11,76 N.
Para F2 el brazo de palanca OB2 es la misma palanca, y estamos en la misma condición del caso a),
de manera que F2 = 5,88 N.
Para F3 el brazo de palanca es OB3 = 0,50 m cos 30º = 0,43 m. De manera que F3 = 2,94 / 0,43 =
6,79 N.
Otra forma de hacer el cálculo es descomponiendo cada fuerza según las direcciones tangencial y
normal al desplazamiento posible, como se muestra en la figura de la derecha. En este caso sabemos
que la única que contribuye al momento es la componente tangencial, la cual, para producir el
momento buscado, debe valer 5,88 N en todos los casos.
De manera que, para tener esta componente,
F1 debe valer F1 = 5,88 / sen 30º = 11,76 N
F2 coincide con F2T, o sea que debe valer 5,88 N
F3 debe valer F3 = 5,88 / cos 30º = 6,79 N
Por otra parte, la componente normal actúa a lo largo de la manija, comprimiéndola y empujando al eje
en el caso 1, y traccionando la manija y tirando del eje en el caso 3 (en el caso 2 no hay fuerza a lo
largo de la manija).
249
Vale aclarar que, en este caso, necesariamente actúan fuerzas interiores sobre cada partícula
del cuerpo, ya que cada una describe un movimiento circular, que para mantenerse requiere de
la acción de una fuerza centrípeta. En el cuerpo rotante se desarrollan tensiones cuyo efecto es
aplicar una fuerza centrípeta neta sobre cada partícula. Estas fuerzas, tanto la acción sobre
cada partícula (centrípeta), como la reacción (centrífuga) de ella sobre las vecinas, tienen la
dirección estrictamente radial, y por ello no tienen momento con respecto al eje, y no
contribuyen de ninguna manera a iniciar, ni a mantener, ni a detener la rotación.
m3 Sc Sr
v3 F3
F1 v1
F2 m1
m2
v2 (a) (b)
Fig. 9.9: Aún en el caso en que un cuerpo rota libremente, sin ninguna fuerza exterior aplicada, hay
fuerzas sobre cada una de sus partículas constituyentes. Estas fuerzas son aplicadas sobre cada
partícula por las partículas vecinas, y tienen la dirección hacia el centro, como se ilustra en (a) con
vectores huecos para tres partículas genéricas. En (b) se ilustran las tensiones normales, de tracción,
que aparecen tanto en cualquier superficie cilíndrica, Sc, como en cualquier plano radial que contenga al
eje, Sr . El cuerpo podría romperse si estas tensiones se hicieran demasiado grandes, y a partir de ese
momento, cada parte continuaría con un movimiento diferente.
con otras); estas fuerzas son consideradas interiores para el cuerpo que rota, aunque sean
exteriores para una partícula determinada.
FT i t FT i t = mi vi
ejercidas ejercidas
por agentes por otras
exteriores partículas
Ahora bien, como el cuerpo es rígido, la velocidad tangencial sólo puede cambiar al cambiar
la angular, de manera que el miembro derecho puede ser escrito como mi i . Como nos
interesa escribir este cambio en función de los momentos de las fuerzas actuantes, podemos
multiplicar toda la expresión por i :
t F Text ; i i t F T int ; i i = mi i i (9.8)
Ahora bien, en el primer término del miembro izquierdo está expresada la suma de los
momentos de las fuerzas exteriores aplicadas sobre cada partícula. El resultado de esa suma
es el momento total de las fuerzas exteriores que estén aplicadas sobre esa partícula, si las hay,
con respecto al eje. Si además nos planteamos sumar ese resultado sobre todas las partículas,
simplemente tendremos el momento total de las fuerzas exteriores sobre el sistema completo
con respecto al eje.
En cambio, en el segundo término del miembro izquierdo está expresada una suma que
considera los momentos de las fuerzas sobre una partícula, debidas a sus vecinas. Estas
fuerzas, por acción y reacción, son opuestas a las que ella ejerce sobre sus vecinas. De
manera que si se suman todos estos términos sobre todas las partículas, el resultado, que es el
momento neto debido a todas las fuerzas interiores, debe ser nulo.
Momento neto de fuerzas interiores
FT int ; i i 0 (9.10)
i
De manera que, sumando ambos miembros sobre todas las partículas obtenemos lo que
podemos considerar como Ley del Impulso para una rotación pura:
Impulso angular.
Sabemos que el momento de las fuerzas es el concepto que juega, para las rotaciones, el papel
que las fuerzas juegan para los movimientos lineales. De manera que M t, es decir el
momento de la fuerza, por el tiempo que actúa, juega el papel del impulso para las rotaciones,
al cual denominaremos ―impulso angular‖, con respecto al eje correspondiente.
251
Momento de inercia
Si en el movimiento lineal, hacemos el cociente entre el módulo del impulso aplicado, y el
cambio en la velocidad sufrido por el cuerpo, tenemos una constante característica de la
inercia del cuerpo, que es m:
F t
m
v
Decimos que m caracteriza la inercia (para el movimiento lineal), y hasta a veces, para dar
énfasis, se dice que m es una medida de la inercia, porque a mayor masa, aplicando igual
impulso, se logrará un cambio menor en la velocidad, y viceversa.
Si tratamos de aplicar estos conceptos al caso de la rotación, encontramos, a partir de (9.11),
que el cociente entre el impulso angular aplicado, y el cambio en la velocidad angular es la
siguiente expresión:
M t
mi i2 (9.13)
En el caso que nos ocupa, en el que el cuerpo es rígido, esta expresión da una constante para
cada cuerpo con un eje elegido: se calcula a partir de su masa y sus medidas (veremos
ejemplos), y no depende de que el cuerpo esté en reposo o no, es decir de la velocidad
adquirida.
Esta constante, que debe expresar la inercia que ofrece el cuerpo para rotar alrededor del eje
considerado, recibe, por razones de usos matemáticos la denominación oficial de ―momento
de inercia‖, que simbolizaremos con ―I‖:
I m i
2
i (9.14)
J=I (9.16)
El concepto de momento de inercia nos permite escribir para la rotación, una expresión
totalmente similar a la del movimiento lineal. Con esta notación, volviendo a la expresión
(9.11) de la Ley del Impulso para las rotaciones puras, encontramos que ésta también adquiere
una forma totalmente similar a la de las traslaciones:
M t = J
= I (9.17)
Ejemplo desarrollado
Un volante cuyo momento de inercia vale I = 0,2 kg·m², está en reposo montado sobre cojinetes sin
rozamiento. En un instante dado se le aplica un momento de M = 2 N·m en el sentido indicado, durante
5 segundos. Luego se suspende la aplicación de M.
Calcule la cantidad de movimiento angular y la velocidad angular que adquiere el
volante al cabo de los 5 segundos de aplicación del momento. Explique qué
sucede después.
Desarrollo
Aplicando la Ley del Impulso obtenemos la cantidad de movimiento angular adquirida:
J = M t = 2 N·m 5 s = 10 joule·s
Dado que J = I , entonces la velocidad angular adquirida es:
= J / I = 10 J·s / 0,2 kg·m² = 50 1/s (es decir 50 rad/s).
253
Al suspenderse la aplicación del momento impulsor, dado que es una situación ideal sin rozamiento, el
dispositivo continuará girando indefinidamente con esa velocidad angular inalterada.
1
Ec 2 mi i2
2
I 2
= (9.19)
2
254
Ejemplo desarrollado
Una partícula de masa m = 2 kg se mueve describiendo circunferencias de 3 m de radio, por estar
sujeta al extremo de un hilo ideal (sin masa) de esa longitud, cuyo otro extremo está fijo en el punto O.
Se supone un situación ideal en la cual no actúa la gravedad ni hay rozamientos.
Inicialmente la partícula tiene una velocidad (tangencial) de 9 m/s, y un
agente le aplica una fuerza tangencial de 5 N durante 8 segundos, que Fext
luego se suspende. v
R
a) Utilizando la dinámica del movimiento lineal, calcule la velocidad
O
final de la partícula, la distancia recorrida durante la aplicación de la
fuerza mencionada, y corrobore que el trabajo realizado por el agente
coincide con el aumento de energía cinética.
b) Muestre que los mismos resultados se obtienen empleando los
conceptos y fórmulas del movimiento de rotación.
Desarrollo
a) A partir de la Ley del Impulso para la fuerza tangencial obtenemos la velocidad final v f = v0 + F t /
m = 9 + 40 / 2 = 29 m/s.
Dado que el movimiento tangencial resulta uniformemente acelerado (ya que la fuerza tangencial es
constante), podemos calcular la distancia recorrida a lo largo de la circunferencia durante los 10
segundos de aplicación de la fuerza, aplicando d = vm t , siendo la velocidad media: vm = (9 + 29)/2 =
19 m/s. De esto resulta que la distancia recorrida es 198 = 152 m.
Con este valor de distancia el trabajo realizado resulta W = 5152 = 760 J; por otra parte, siendo la
energía cinética inicial ½ 292 = 81 J, y la final ½ 2292 = 841 J, se verifica perfectamente W = Ec.
m m M
L R R
O M=4m
I = m L2 I = M R2 I = M R2
Fig. 9.10: Para los casos en los cuales la masa del cuerpo puede considerarse toda a cierta
distancia fija del eje, el momento de inercia vale masa distancia2
R R
1
I MR2 (9.21)
2
Fig. 9.11: Para un cilindro o un disco el momento de inercia con respecto al eje vale f masa
R2, donde f es un factor menor que 1 (en este caso, ½ ), ya que al efectuar la suma (9.14) todos
los elementos de masa, excepto los del borde, tienen distancias i al eje menores que R.
256
R
I 2
MR2 (9.22)
5
Fig. 9.12: Para una esfera sucede lo mismo dicho en la figura 9.11 para el cilindro, excepto que el
factor f es menor aún (0,5 para el cilindro y 0,4 para la esfera), porque la esfera concentra más
masa cerca del eje, a igualdad de otras condiciones.
Fig. 9.13: El teorema de Steiner ayuda en los casos en que el eje de rotación está
fuera del cuerpo.
Ejemplo desarrollado 1
Aplicar (9.23) a una esfera de 2 cm de radio y 300 g de masa que gira sujeta al extremo de un hilo de
60 cm de largo, y determinar cuánto error se hubiera introducido aplicando (9.20).
Desarrollo
Aplicamos (9.23), con d = 62 cm. Para calcular I0 aplicamos (9.22): I0 = 0,40,30kg(2cm)2 0,48
kgcm2. Ahora, aplicamos (9.23): I = I0 + 0,30kg(62cm)2 0,48 + 1153,2 kgcm2 1153,7 kgcm2.
Se ve claramente que el segundo sumando corresponde a la expresión (9.20), y que I0 0,48 kgcm2,
puede ser despreciado introduciendo un error < 0,05%.
Ejemplo desarrollado 2
Consideremos un volante de hierro (7850 kg/m3) de 30 cm de diámetro y 1,2 cm de espesor, montado
sobre un eje también cilíndrico de hierro, de 2 cm de diámetro y 30 cm de longitud, montado sobre
cojinetes perfectos sin rozamiento. Solidario con este disco hay un pequeño tambor de 2 cm de radio
en el que se enrolla un hilo que se utiliza para hacer girar el sistema por medio de una fuerza que tira
de él.
R = 15 cm
F
r = 2 cm
F
257
a) Calcular el momento de inercia del disco. Explicar si es necesario considerar las contribuciones del
eje y del tambor, o si pueden despreciarse.
b) Calcular el momento y el impulso angular aplicado al disco si se tira del hilo con una fuerza de 20 N
durante 6 s.
c) Suponiendo que inicialmente el disco está en reposo, calcular la velocidad angular que adquiere en
este proceso, y a partir de ella obtener la longitud de hilo desenrollada bajo la acción de la fuerza.
d) A partir de la longitud de hilo desenrollada calcular el trabajo hecho por la fuerza, y verificar que
coincide con la energía cinética adquirida.
e) Explicar cómo es el movimiento luego de suspenderse la aplicación de la fuerza.
Desarrollo
a) Tanto para el disco, como para el eje y el tambor se aplica la fórmula (9.21) del cilindro. Es de
prever que las contribuciones del eje y del tambor serán despreciables (lo que mostraremos con unos
cálculos aproximados).
Necesitamos las masas de cada parte.
Mdisco = densidad volumen = 7850 (kg/m3) (0,15 m)2 0,012 m 6,66 kg
Meje = 7850 (kg/m3) (0,01 m)2 0,30 m 0,74 kg
No tenemos elementos para calcular la masa del tambor, pero veremos que no es necesaria porque no
contribuirá apreciablemente al momento de inercia.
Idisco 6,66 kg (0,15 m)2 / 2 0,075 kg·m2.
Ieje 0,74 kg (0,01m)2 / 2 0,000037 kg·m2, totalmente despreciable frente al anterior. Asimismo, se
puede estimar que el momento de inercia del tambor será comparable al del eje, tal vez menor, y que,
por lo tanto, no será necesario calcularlo.
b) El brazo de palanca de la fuerza aplicada es el radio del tambor, 2 cm, como se ve en la figura.
Entonces, el momento aplicado es: M = 20 N2 cm = 0,40 N·m.
El impulso angular con respecto al eje resulta: M t = 0,40 N·m 6 s = 2,4 J·s.
c) A partir de la ley del impulso, sabemos que la cantidad de movimiento angular adquirida es igual al
impulso angular aplicado: J = 2,4 J·s. Dado que inicialmente el disco estaba en reposo, ésta es la
cantidad de movimiento angular final: J(6s) = J = 2,4 J·s = I . De manera que = 2,4 J·s / 0,075
kg.m2 = 32 1/s.
Dado que la velocidad angular varía uniformemente de 0 a 32 1/s, la velocidad del hilo, que es la del
contorno del tambor (v = r), pasa de 0 a 0,64 m/s, y su extremo recorre una distancia d = v m t =
0,326 = 1,92 m.
d) El trabajo hecho por la fuerza resulta W = 20 N 1,92 m = 38,4 J; por otra parte, la energía cinética
vale: Ec = 0,075 kg·m2 (32 (1/s))2 / 2 = 38,4 J (hay total acuerdo).
e) Por inercia, luego de suspenderse la aplicación de la fuerza, suponiendo que no hay rozamientos, la
rotación continuará con velocidad angular constante de 32 radianes por segundo.
258
Cuando el movimiento tenga una velocidad suficiente como para mantenerse suavemente sin
necesidad de mover más el tubito, apretando fuertemente a éste para mantenerlo lo más
inmóvil posible, se tira suave pero sostenidamente con la otra mano del extremo del hilo para
ir acortando el radio de la circunferencia.
Es claro que la fuerza aplicada por el hilo al cuerpo está alineada con el centro, por lo que no
aplica momento, y se debe plantear la conservación de la cantidad de movimiento angular.
Esta conservación, al disminuir el radio, se manifestará como un marcado aumento de la
velocidad del cuerpo. El movimiento podrá llegar a transformase en un giro vertiginoso,
mientras el aumento de la fuerza centrífuga hará imposible mantener inmóvil el tubo, que se
sacudirá violentamente por más fuerza que se aplique para impedirlo.
El efecto es muy notable a pesar del rozamiento que se hace muy fuerte en el borde del tubo.
Para evitar accidentes se recomienda comenzar a experimentar con masas pequeñas y
movimientos suaves.
FR es la resultante de todas las fuerzas exteriores
m es la masa del cuerpo
vCM es la velocidad del centro de masa
En el movimiento de traslación pura todas las partículas del cuerpo tienen la misma velocidad
que el centro de masa, vCM . Esto equivale a decir que tenemos una única partícula con toda la
masa, concentrada en el centro de masa. Es lo que hicimos al desarrollar todos los temas de
dinámica de movimientos lineales, todo ello tiene vigencia para esto. Además, sabemos que
esta ley, referida al movimiento del centro de masa, es válida para cualquier sistema, sea
rígido o no.
b) Movimiento intrínseco
La parte del movimiento intrínseco de un cuerpo rígido siempre es una rotación, y se trata con
la Ley del Impulso para las rotaciones:
MCM t = JCM
Donde
MCM es el momento total de las fuerzas exteriores con respecto al centro de masa
JCM es la cantidad de movimiento angular intrínseco, es decir con respecto al centro de
masa.
c) Energía cinética total
La energía cinética total (de un cuerpo sólido) siempre puede escribirse como la suma de dos
términos:
Ec = ½ m vCM2 + ½ ICM 2
= EcT + EcR
Donde:
EcT = ½ m vCM2, es la energía cinética de traslación, correspondiente a toda la masa m
desplazándose con la velocidad del centro de masa, y EcR = ½ ICM 2 , es la energía cinética
de rotación, siendo ICM el momento de inercia con respecto a un eje que pasa por el centro de
masa.
Ejemplo desarrollado
En un juego de bolos se arroja un bolo de 16 cm de diámetro y 2 kg de masa con una velocidad de 10
m/s. El bolo es arrojado horizontalmente, sin girar sobre sí mismo, y rasante con el piso (de manera
que toma contacto inmediatamente con él, sin golpear). Así que inicialmente el movimiento es de
traslación pura, y en el punto de contacto, donde el bolo desliza, actúa una fuerza de rozamiento de 2
N.
Describir todos los aspectos posibles del movimiento, con todos los cálculos correspondientes.
261
Desarrollo
RN RN RN
0 = 0 f
v0
v vf
Inicialmente, desde que el bolo toma contacto con la pista, tenemos la acción de una fuerza de
rozamiento constante, que a su vez es la fuerza resultante, ya que en la dirección vertical el peso se
equilibra con la reacción normal de la pista.
Dado que el bolo es un cuerpo rígido debemos considerar, por un lado el movimiento del centro de
masa (que es simplemente el centro geométrico del bolo), y por otro lado la rotación alrededor del
centro.
Para el movimiento del centro tenemos que considerar la acción de la fuerza resultante, que es el
rozamiento, constante, de 2 N hacia atrás. Resulta que tenemos un MRUV, con aceleración a = 2N /
2kg = 1 m/s2, en sentido contrario al movimiento.
Por otra parte, para la rotación tenemos que considerar que sólo la fuerza de rozamiento tiene
momento con respecto al centro. Dicho momento es constante, vale 2 N 0,08 m = 0,16 N·m, y actúa
en el sentido de hacer rodar el bolo hacia delante.
Esto nos dice que mientras el avance se va retardando uniformemente, la rotación se va acelerando
uniformemente, de manera que el movimiento comienza siendo de traslación pura, pero continúa
siendo una superposición de traslación retardada, con rotación acelerada, deslizando en el punto de
contacto. Descripto desde un sistema en el que el centro del bolo esté en reposo, la parte inferior del
bolo pasa hacia atrás con velocidad R (cada vez mayor a medida que aumenta ), y el piso pasa
también hacia atrás a velocidad cada vez menor (a medida que el bolo se frena). En algún momento,
esas velocidades se igualarán, y en ese instante desaparecerá el deslizamiento.
En ese instante también deberá desaparecer la fuerza de rozamiento.
La fuerza de rozamiento desaparece buscamente, en un instante! Esto es muy notable, y para
deducirlo haremos un razonamiento que se denomina ―por el absurdo‖, y consiste en razonar
mostrando que si suponemos que lo que queremos demostrar no sucede, entonces se llega a una
conclusión absurda.
Es decir, para probar que la fuerza de rozamiento debe desaparecer en el instante en que la velocidad
del centro se iguala con R, supongamos que se llega a esa condición, y la fuerza de rozamiento no
desaparece en ese mismo instante, sino que continúa actuando (hacia atrás sobre el bolo) una cierta
cantidad de tiempo, aunque sea muy pequeña.
Entonces, como la fuerza de rozamiento actuante sobre la superficie inferior del bolo es un vector que
apunta hacia atrás, concluimos que un instante después el bolo debería rotar más rápido, y avanzar
más despacio (que lo que corresponde a la relación v = R). Esto significa que su superficie inferior
debería haber comenzado a deslizar hacia atrás respecto de la pista.
Pero si la superficie del bolo deslizara hacia atrás respecto de la pista, ésta debería aplicarle una
fuerza de rozamiento en sentido contrario, oponiéndose al deslizamiento, es decir hacia delante.
Como se ve, habríamos llegado a una contradicción, o absurdo, porque partimos de suponer que la
fuerza continuaba actuando hacia atrás.
A partir del instante en que desaparece el rozamiento, el bolo continúa rodando y avanzando sin
deslizar, uniformemente.
262
Atención: antes de seguir vale aclarar que el bolo rodando también sufre cierto tipo de fuerza de
frenado por parte del piso, pero que no es de rozamiento, dado que no hay deslizamiento de las
superficies. Esta fuerza puede ser extremadamente débil si las superficies son suficientemente lisas y
duras, ya que tiene que ver con el pequeñísimo aplastamiento que se produce en el punto de contacto,
el cual ya hemos dicho (Capítulo 3) que nunca puede reducirse a un punto geométrico. No nos
ocuparemos de ella aquí.
Habiendo aclarado entonces que no consideraremos la fuerza de frenado por rodadura, la descripción
que hemos hecho nos indica qué es lo que puede ser interesante calcular. Por ejemplo:
¿Cuál es la velocidad final que luego se mantendrá constante?,
¿cuánto tiempo debe transcurrir hasta que se llegue a la condición de rodadura sin deslizamiento?,
¿qué distancia se recorre en este proceso?,
¿cuánta energía se pierde por rozamiento?
Comencemos tratando de calcular la velocidad final.
La condición de rodadura sin deslizamiento es que la velocidad del centro sea igual a la velocidad del
contorno del bolo con relación al centro, R (les coloco el subíndice f porque estos serán los valores
finales):
vf = f R
Ahora bien, siendo t = 0 el instante del contacto inicial con el piso, aplicamos Ley del Impulso para la
velocidad del centro:
m v(t) = m v0 – Fr t
Mientras tanto, aplicamos Ley del impulso de Rotación para la velocidad de rotación ( inicial es nula):
I (t) = M t = Fr R t
En el instante tf en que se alcanza la condición de rodadura perfecta se deben cumplir:
vf = f R
m vf = m v 0 – F t f
I f = F R tf
Eliminando tf y f, se obtiene:
1 1
vf = v0 = v0 = 7,14 m/s
I 1,4
1
m R2
2 kg 10 m / s 0,4
Con este valor se obtiene directamente f = 89,3 1/s, y tf = = 2,86 s.
2N 1,4
La distancia recorrida en ese tiempo es: df = ½ (v0 + vf) tf = 24,5 m.
La energía cinética inicial es de traslación pura: ½ m v 02 = 100 J, mientras que la final es de traslación
y rotación: ½ m vf2 + ½ I f2 = 51,0 J + 20,4 J = 71,4 J , de manera que la energía cinética perdida es
28,6 J.
Nótese que si multiplicamos la fuerza de rozamiento por la distancia recorrida mientras ella actúa
obtenemos: 2 N24,5 m = 49 J, que no es la energía perdida, sino sólo la energía cinética de
263
traslación perdida. Esto se entiende porque dado que la bola rodaba, el deslizamiento entre las
superficies nunca llegó a ser 24,5 m, y una parte del trabajo de la fuerza de rozamiento no se perdió en
fricción, sino que se empleó en producir la rotación.
264
ANEXO 9.1:
Vectores Axiales
Una rotación queda determinada en el espacio si se indica el eje y el sentido de rotación
alrededor del mismo.
La ubicación del eje determina al mismo tiempo todos los planos, perpendiculares a él, en los
cuales se desplazan los puntos del cuerpo en rotación, asi como los centros de todas las
trayectorias circulares de éstos.
Esto significa que el problema de indicar una rotación en el espacio es equivalente al
problema de indicar su eje, y uno de dos sentidos posibles asociados con él.
De manera que si, por medio de alguna convención asociamos (arbitrariamente) un sentido de
circulación alrededor del eje, con un sentido a lo largo del mismo, podremos utilizar un vector
para indicar variables de la rotación, de la siguiente manera:
Con la dirección del vector indicamos exactamente la dirección del eje de rotación;
Con una convención arbitraria decimos que cada sentido del vector indica un sentido de
giro alrededor del mismo.
Hay dos convenciones posibles para asociar el sentido del vector con el sentido de la rotación
que representa, y éstas serían: o la convención ―dextrógira‖ (que significa ―del giro a
derechas‖, o ―de la mano derecha‖), o la convención ―levógira‖, o ―siniestrógira‖ (que
significa ―del giro a izquierdas‖, o ―de la mano izquierda‖).
Los vectores utilizados para representar variables angulares se denominan vectores axiales
(axial significa ―perteneciente o relativo a un eje‖). Utilizaremos siempre la convención
dextrógira, que es la siguiente:
Si se toma el vector axial con la mano derecha, con el pulgar apuntando como el vector, los
dedos al cerrarse, quedan indicando el sentido de circulación correspondiente alrededor del
mismo.
Sentido
de
circulación
Mano derecha
Fig. A9.1.1: Convención dextrógira.
265
Otra forma de definir esta misma convención dextrógira es decir que observando el plano de
la rotación desde el lado desde el cual la rotación se ve con el sentido antihorario, se debe ver
el vector correspondiente salir hacia el observador. Se ilustra en en la figura siguiente.
Vista inferior:
Vector axial visto desde la cola Vector axial entrante,
(entrante hacia la hoja desde el observador) circulación horaria
Fig. A9.1.2: La circulación es dextrógira respecto del sentido del vector axial, si
corresponde a alguna de estas figuras. Notar que la misma rotación se puede ver
como horaria o antihoraria, según desde qué extremo del eje se la observe.
es eje de simetría) se define como el producto del momento de inercia por la velocidad
angular, también tendremos naturalmente un vector axial para representar la cantidad de
movimiento angular J :
J
t
J I
Fig. A9.1.4: Representación de velocidad y cantidad de
movimiento angulares con vectores axiales.
M M
F b
F b
Fig. A9.1.5: Representación del momento de una fuerza con vectores axiales.
Como aplicación de estos conceptos podemos escribir la Ley del Impulso de las
rotaciones puras con ayuda de los vectores axiales correspondientes:
M t I J
Ejemplo desarrollado
Considere un volante de hierro montado sobre un eje cilíndrico de hierro, con cojinetes perfectos sin
rozamiento. Solidario con este disco hay un pequeño tambor en el cual se enrolla un hilo de 1 m de
lonfitud, del que pende una pesa de masa m = 1 kg.
(a) (b)
a) Considere la situación ilustrada en (a), cuando el hilo lleva desenrollados 60 cm, habiendo partido la
pesa desde una situación inicial en reposo, con el hilo totalmente enrollado. Dibuje los vectores axiales
momento aplicado sobre el disco, velocidad angular y cantidad de movimiento angular del disco, en el
instante considerado.
267
b) Considere la situación ilustrada en (b), luego de que el hilo se desenrolló totalmente, y por estar
sujeto al tambor, ha comenzado a enrollarse en sentido contrario debido a que el disco, por inercia, ha
continuado girando. Dibuje los vectores axiales momento aplicado sobre el disco, velocidad angular y
cantidad de movimiento angular del disco, en el instante considerado.
Desarrollo
a) Dado que el disco parte del reposo, la velocidad y la cantidad de movimiento angulares que
adquiere, tienen el mismo sentido que el momento aplicado, y según la regla de la mano derecha, son
tres vectores sobre el eje, hacia la derecha: ; J ; M
b) Ahora el momento aplicado cambia de sentido, tendiendo a frenar la rotación, que continúa con el
mismo sentido anterior. Por lo tanto los vectores son: ; J ; M
268
Anexo 9.2:
Fig. A9.2.1 : Estas fuerzas, siendo vectores opuestos entre sí, cancelan mutuamente sus
tendencias a producir traslación del sistema hacia algún lado, pero suman sus efectos
rotatorios, ya que, con respecto al eje, ambas tienden a producir rotación en el mismo sentido.
Este sistema de fuerzas tiene resultante nula, es decir que cumple con la llamada primer
condición de equilibrio ( Fi 0 ), y sin embargo es claro que no está en equilibrio desde el
punto de vista de los momentos aplicados, que pueden impulsar la rotación.
Por otra parte, también podemos imaginar que dada una fuerza aplicada sobre un cuerpo que
tiene un eje de rotación, la rotación puede ser impedida con otra fuerza de diferente módulo y
dirección, si se la aplica con el brazo de palanca adecuado. De manera que dos fuerzas que no
cumplen con la primer condición de equilibrio, sí pueden equilibrar sus momentos, es decir
sus efectos sobre posibles rotaciones.
Todo esto nos dice que para que un sistema de fuerzas está en equilibrio no es suficiente con
que se cumpla la primer condición que ya hemos visto en Estática (resultante nula), sino que
además también debe cumplirse una segunda condición similar, referida a los momentos de
las fuerzas con respecto a algún eje.
Es decir, dado el sistema de fuerzas { Fi }, actuantes sobre un cuerpo, decimos que cumplen
con la ―segunda condición de equilibrio”, o “Condición de equilibrio de los momentos”, si,
con respecto al punto (eje) O que se elija, el momento resultante es nulo:
269
M F ;O 0
i
(A9.2.1)
Si esta condición se cumple se considera que el sistema de fuerzas tiene potencialidad nula
para influir sobre la posible rotación del cuerpo alrededor del eje considerado.
2da Condición: M F ;O 0
i
Nota: Para resolver situaciones prácticas es importante conocer algunas consecuencias que se
deducen fácilmente de las condiciones y razonamientos presentados hasta aquí. Dos
afirmaciones útiles (que por razones de espacio no demostraremos) son las siguientes:
a) Si se cumple la primer condición ( FR = 0), y los momentos están equilibrados con respecto
a algún punto elegido como eje, entonces los momentos están equilibrados con respecto a
cualquier otro punto que se elija.
Esto significa que, en la práctica, cuando se resuelve un problema de equilibrio, planteando la
primer condición, luego hay libertad para elegir el punto que se considere más cómodo como
eje para la segunda condición, ya que cualquier punto será equivalente para esto.
b) Con ciertos criterios sencillos es posible elegir puntos diferentes como eje, tales que si los
momentos están equilibrados con respecto a dos de estos puntos, entonces necesariamente se
cumple la primer condición.
Esto significa en la práctica, que los problemas de equilibrio se pueden resolver planteando la
segunda condición con respecto a dos puntos diferentes, sin necesidad de plantear la primer
condición, que se cumplirá automáticamente.
fuerza, su momento no cambia si se la desplaza a lo largo de su misma recta de acción (ya que
esto no cambia el brazo de palanca), entonces lo único que es posible y necesario determinar
de la posición de FR , en realidad es la ubicación de su recta de acción.
Consiguientemente, FE , al ser un vector exactamente opuesto al FR , sólo puede equilibrar el
momento de ésta si tiene el mismo brazo de palanca, es decir la misma recta de acción, que se
define indistintamente para FE y FR .
Fuerzas paralelas
Un caso de mucho interés práctico el de sistemas de fuerzas paralelas. Si, para comenzar la
discusión, consideramos dos fuerzas paralelas del mismo sentido, tendremos una situación
como la de la figura A9.2.2.
En esta figura A9.2.2 vemos dos fuerzas paralelas del mismo sentido aplicadas en dos puntos
cualesquiera, A y B, de un cuerpo. En función de lo que hemos dicho, es lo mismo tratar de
encontrar la resultante de estas dos fuerzas, o considerar que este cuerpo está en equilibrio
gracias a la acción de una fuerza equilibrante FE , la cual, para ser encontrada, requiere de las
mismas ideas y procedimiento.
Comencemos buscando la resultante de este sistema: FR FA FB . Al componer FA y FB ,
vectores paralelos, se encuentra que FR será un vector también paralelo a ellos, con el mismo
sentido, y con un módulo igual a la suma de los módulos.
Para ubicar la recta de acción de la resultante debemos pensar que ella debe aplicar el mismo
momento que las fuerzas del sistema respecto de cualquier eje, puesto que se pretende que
equivalga a ellas.
271
De manera que, si elegimos cualquier punto O como eje para tomar momentos, considerando
los brazos de palanca OA’, OB’, y OC’ (figura A9.2.2), la recta de acción de la resultante debe
ubicarse de manera que:
FA OA’ + FB OB’ = FR OC’ = (FA + FB) OC’
De donde se deduce que:
FA OA FB OB
OC (A9.2.2)
FA FB
Esta expresión permite ubicar la recta de acción de la resultante respecto de cualquier punto O
elegido arbitrariamente.
Si ahora se desea aplicar una fuerza que equilibre al sistema, para ello bastará aplicar la fuerza
FE , opuesta a la FR calculada antes, en cualquier punto de esa misma recta. El sistema
formado por FA , FB , y FE (figura A9.2.3), queda en equilibrio.
A A'
FA FE
C'
FB B B'
O
Fig. A9.2.3: FE equilibra al sistema FA , FB . En estas condiciones, cualquiera de
estas fuerzas es equilibrante del sistema formado por las otras dos.
Es interesante advertir que cualquier sistema de tres fuerzas paralelas en equilibrio tendrá
siempre el aspecto mostrado en la figura A9.2.3: dos fuerzas apuntan en un determinado
sentido, y la otra, opuesta, que es mayor porque su módulo iguala a la suma de los módulos de
éstas, queda situada entre ellas.
Para ver que siempre será así, revisemos los razonamientos siguientes:
a) Si tenemos dos fuerzas paralelas que apuntan en el mismo sentido, como FA y FB , la
equilibrante, de sentido opuesto, con un módulo FE = FA + FB , debe situarse en un punto con
respecto al cual FA y FB cancelen sus momentos. Para ello este punto debe estar entre ambas,
ya que de lo contrario los momentos tendrán igual signo, y más cerca de la mayor, para que
ésta tenga menos brazo de palanca.
b) Ahora bien, si consideramos dos fuerzas que apuntan en sentidos contrarios, como FA y FE
en la misma figura, entonces la equilibrante es la FB . Para que los momentos de FA y FE
puedan equilibrarse con respecto al punto B en el cual se aplica FB , la recta de acción de ésta
última debe estar fuera del sistema, de modo que los momentos de FA y FE tengan signo
contrario, y del lado de la mayor, FE , para que ésta tenga menos brazo de palanca que la otra.
Además FB debe apuntar en el sentido de la menor, FA , para que se pueda cumplir la primer
condición de equilibrio.
De manera que vemos que se repite la conclusión para los sistemas de tres fuerzas paralelas en
equilibrio (y lo mismo se obtendría partiendo del sistema FB y FE en la misma figura):
Esto se comprende bien en cualquier caso práctico, como el de la balanza ―romana‖ que
presentamos en la figura A9.2.4.
FO
A O B
FB
FA
Fig. A9.2.4: esquema de fuerzas que actúan sobre la varilla AOB de una balanza ―romana‖.
equilibre al momento del peso del objeto a pesar. Ahora bien, el punto de apoyo O es el punto
en que actúa la fuerza FO (reacción del apoyo), que es la equilibrante de las otras dos (para
simplificar esta discusión estamos ignorando el peso del platillo, de la varilla, etc.; está claro
que todos deben ser tenidos en cuenta en un tratamiento exacto, pero que no se modifican por
eso las ideas que estamos planteando).
Pero si consideramos con respecto al punto A, FO tiende a hacer girar la varilla en sentido
antihorario alrededor de A, considerado fijo, con un momento que F0 OA, que es equilibrado
por el momento -FB AB, con el que FB tiende a hacerla girar en sentido opuesto.
Y algo similar puede decirse con respecto al punto B: FO tiende a hacer girar la varilla en
sentido horario alrededor de B, considerado fijo, con un momento que -F0 OB, que es
equilibrado por el momento FA AB, con el que FA tiende a hacerla girar en sentido
antihorario.
Debe quedar claro entonces que cada fuerza es la equilibrante de las otras dos.
FB
A B E
FE
FA
Como se ilustra en la figura A9.2.5, si FE muy chico, entonces BE debe ser muy grande, ya
que para que haya equilibrio de momentos con respecto a B debe cumplirse: FA AB = FE BE .
Si el cuerpo sobre el que FA y FB están aplicadas no es suficientemente extenso como para
abarcar el punto E, no habrá forma de equilibrar al sistema con una única fuerza FE .
Como caso límite tenemos que si FA y FB tienden a hacerse iguales en módulo, entonces FE
tiende a cero, mientras que el punto en el que habría que aplicarla se aleja infinitamente. Se
llega así a un sistema muy particular de dos fuerzas de igual intensidad y sentido opuesto,
actuando en rectas paralelas, denominado ―cupla‖, o ―par de fuerzas‖. Este sistema puede ser
equilibrado por otra cupla (opuesta), pero no por una fuerza equilibrante única.
La cupla constituye un sistema de fuerzas muy interesante, porque tiene un momento cuyo
valor no depende de la distancia al eje. En efecto, consideremos dos fuerzas paralelas
cualesquiera como las mostradas en el siguiente esquema. Las dos rectas de acción de las
274
A'
OB’= brazo de palanca de FB
B'
A FB OA’= brazo de palanca de FA
FA
B
Dado que FA = FB = F, resulta que la fuerza resultante (y por lo tanto la equilibrante) es nula:
FA + FB = 0
Pero el momento total con respecto a O vale:
F×OB’ F×OA’= F× (OB’ OA’) = F× A’B’
Vemos que el momento resultante de una cupla depende de la distancia entre las rectas de
acción de las fuerzas, pero no de la ubicación del eje o centro de momentos.
En función de esto definimos que la distancia entre las rectas, A’B’, es el brazo de palanca de
la cupla, y podemos enunciar:
Los siguientes esquemas ilustran varias posibilidades para el momento mayor o menor de una
cupla, en función de la ubicación relativa de las fuerzas.
A A
A b = AB B A b = AB B b < AB b=0
B B
considerar los momentos. Este eje puede ser una idealización matemática, sin existencia real -
eso no es relevante en esta discusión. El momento de FA con respecto al eje vale FA× b,
siendo b la distancia desde la recta de acción de FA hasta el eje.
FA
O
b A
Ahora bien, si suponemos que en O hay aplicadas dos fuerzas, una FO igual a la FA , y una
opuesta, FO , no ha cambiado nada, de manera que tener FA , es lo mismo que tener el
conjunto { FA , FO , y FO }.
FO
FA
O
-FO b A
Ahora bien, FA , y FO forman una cupla cuyo momento con respecto a O es FA× b ,
exactamente el mismo que el de la FA sola. De manera que todo el conjunto puede ser
pensado como la fuerza FO (que es la FA pero aplicada en O), más una cupla de momento
igual a FA× b , que en realidad puede estar aplicada en cualquier lugar (ya que su momento es
el mismo con respecto a cualquier punto).
Es decir, este razonamiento nos enseña cómo se puede trasladar paralelamente una fuerza
desde un punto A a otro punto B:
La acción de una fuerza aplicada en un punto A, equivale a la de la misma fuerza
aplicada en B, más una cupla cuyo momento debe ser el de la fuerza aplicada en
A, con respecto a B.
FA FA
FA
B B
Equivale a -FA
b A
b
Ejemplo desarrollado.
Considere un bolo que se arroja en las condiciones del ejemplo desarrollado al final del Capítulo 9,
cuyo enunciado decía:
En un juego de bolos se arroja un bolo de 16 cm de diámetro y 2 kg de masa con una velocidad de 10
m/s. El bolo es arrojado horizontalmente, sin girar sobre sí mismo, y rasante con el piso (de manera
276
que toma contacto inmediatamente con él, sin golpear). Así que inicialmente el movimiento es de
traslación pura, y en el punto de contacto, donde el bolo desliza, actúa una fuerza de rozamiento de 2
N.
Explique cómo se facilita la explicación del movimiento aplicando la idea de trasladar las fuerzas
exteriores al centro del bolo, especialmente en la parte del movimiento en que hay rodadura con
deslizamiento parcial respecto del piso.
Desarrollo
Al resolver este problema en aquella ocasión dijimos que, desde que el bolo toma contacto con la pista
se considera la acción de una fuerza de rozamiento constante, de 2 N hacia atrás, que a su vez es la
fuerza resultante, y se calcula cómo es el movimiento del centro del bolo, sin importar dónde está
aplicada dicha fuerza. De esta idea resultó que este movimiento es un MRUV, con aceleración a = 2N /
2kg = 1 m/s2, en sentido contrario al movimiento.
Por otra parte, para la rotación se considera el momento de la fuerza de rozamiento con respecto al
centro, que vale 2 N 0,08 m = 0,16 N·m, y actúa en el sentido de hacer rotar el bolo en sentido
horario (rodar hacia delante).
Ahora simplemente agregamos una idea que hace más claro el panorama: decimos que la fuerza de
rozamiento, actuando sobre el punto inferior del bolo (en el contacto con el piso) puede suponerse
actuando en el centro, a condición de agregar una cupla de 0,16 N·m, actuando en sentido horario.
De este modo se entiende claramente que el movimiento del centro de masa se puede calcular por la
acción de la fuerza resultante, ya que ella se puede considerar actuando exactamente en ese punto. Y
por otra parte, la rotación se entiende como resultado de la acción de una cupla neta sobre el sistema,
actuando para acelerar la rotación hacia delante
Situación real Equivale a
F
CM v v
Fr
F
CAPÍTULO 10:
Movimientos orbitales
Las Leyes de la Dinámica son necesarias y suficientes para establecer todas las características
de cualquier movimiento de cualquier cuerpo, y eso incluye todo los casos de órbitas posibles.
No obstante eso, algunos aspectos de movimientos orbitales muy conocidos pueden requerir de
un manejo algebraico bastante difícil para ser establecidos directamente desde las Leyes de la
Dinámica, y por ello en este capítulo nos especializaremos en presentar y discutir los aspectos
más relevantes de estos movimientos, con el mínimo andamiaje matemático que sea posible.
También aprovecharemos para introducir algunos elementos de la teoría cuántica que son
necesarios para extender estas mismas conclusiones al ámbito atómico.
Dirección
angular
v
v vr = v cos
rA vr
A v = v sen
A
Dirección arbitraria
O de referencia: = 0
Fig. 10.1: Elementos de las coordenadas polares en el plano.
Como vemos en la figura 10.1, para cada punto del espacio hay dos direcciones de referencia
sobre las cuales se proyectan los vectores. Una es la dirección radial, que es la dirección en la
278
cual no varía, con sentido positivo hacia donde aumenta r. La otra es la dirección angular,
tangente a la circunferencia en la cual r no varía, con sentido positivo hacia donde aumenta .
Cualquier vector de interés, como v en la figura, se proyecta en esas direcciones para definir
sus componentes vr y v.
A
v A’ v
A’ A
v
rA
A’’
A’ A
Dirección = 0 Detalle ampliado de AA’
O
Fig. 10.2: Izquierda. Se ilustra cómo va variando el ángulo que forman las visuales
dirigidas desde O a un punto móvil que viaja en línea recta. Derecha: se muestra
ampliada la parte en la cual se ve que el desplazamiento AA’ proyectado sobre la
perpendicular a la visual desde O, es AA’’ = AA’ sen.
Es claro que en este caso no esperamos que la velocidad angular sea constante o que tenga una
expresión simple. No estamos tratando de simplificar algo, sino de mostrar una forma de tratar
el tema.
Un movimiento rectilíneo se complica bastante cuando es descripto en coordenadas polares,
pero el movimiento de traslación de un planeta en órbita, en cambio, se analiza naturalmente
de esta forma, de manera mucho más simple que en coordenadas cartesianas. Por ello es que,
cuando se habla del movimiento de traslación de una partícula descripto con respecto a un
centro, se suele utilizar la denominación ―movimiento orbital‖, aún cuando no exista órbita.
Así es que denominamos velocidad angular orbital a la que considera cómo cambia (por
unidad de tiempo) el ángulo con que se ubica la partícula vista desde el punto origen o eje
elegido, para distinguirla de la intrínseca, que se refiere al ángulo que giran las partículas del
cuerpo con respecto a su centro de masa.
Designaremos O a esta velocidad angular con respecto al punto O, y como se ilustra en la
parte derecha de la figura 10.2, el ángulo en radianes que barre la visual desde O para un
pequeño desplazamiento AA’ (para simplificar estamos utilizando AA’ tanto para designar el
segmento como su longitud) se puede calcular proyectando el segmento AA’ sobre la
dirección perpendicular a r , obteniéndose: = AA’’/ r = AA’ sen / r .
279
LO = m v b (10.2)
r
b
Fig. 10.3: Elementos para definir la cantidad de
v movimiento angular orbital. Los ángulos y son
m suplementarios, y son equivalentes para calcular LO,
ya que sen = sen.
NOTA:
Esta es la misma definición que ya hemos utilizado de la cantidad de
movimiento angular, L = mi i2 , aplicada al caso de una única partícula,
con respecto al punto O tomado como centro:
LO = m r2 O = m r v sen (10.2’)
280
Velocidad Areal
Si se considera un pequeño desplazamiento AA’ = v t, de la partícula, se encuentra que AA’
es la base del triángulo AA’O, cuya altura es b, de manera que, para el área de este triángulo,
tenemos
O
Area = ½ AA’ b
r
= ½ v b t b
v
A A’
Nótese que, eligiendo el centro de fuerzas como origen O del sistema de coordenadas, el
movimiento ocurrirá necesariamente en el plano definido por r y v , ya que la fuerza, siempre
alineada con r , trivialmente nunca puede tener componente fuera del plano.
bA S S
vA bA = vB bB = cte Area (AA’S) = Area(BB’S)
A FA A
bB A’
FB
vB vB
B B B’
Fig. 10.4: Se ilustra de dos maneras cómo se interpreta la conservación de la cantidad de
movimiento angular orbital, en un caso de fuerza central. A la izquierda se muestra, para dos
lugares de la órbita, el brazo de momento de la cantidad de movimiento lineal, y a la derecha se
muestra, para los mismos dos lugares, el área barrida en un mismo intervalo de tiempo.
1
Para el caso de los electrones en el átomo hay complicaciones que corresponden a la teoría cuántica, que invalidan
muchas de las conclusiones que valen para los satélites. Pero aún dentro de la teoría cuántica es posible seleccionar
resultados de la teoría clásica que son válidos en el dominio atómico, como veremos oportunamente.
282
Podremos extender todo para el caso de un electrón de carga –e atraído por un núcleo de Z
protones de carga +e (e 1,6×10-19C), cambiando solamente el valor de K, que deberá ser:
K = kel Z e2 2,3×1028 (N. m2/C2) × Z (10.6)
Donde kel es la constante de fuerza electrostática que, al igual que G para la gravedad, indica
el valor experimental de la fuerza de atracción (o repulsión) entre dos cargas de la unidad de
carga situadas a la unidad de distancia, y vale kel 9,0109 N·m2/C2.
demasiado elaborado para estas páginas, por lo cual utilizaremos sin demostrar el contenido
de la Primera Ley, adaptado al lenguaje que nos será útil.
Es decir, utilizaremos el siguiente conocimiento sin demostración.
―Una partícula sometida a una fuerza coulombiana, describe una cónica (elipse, parábola o
hipérbola) con el centro de fuerza en uno de sus focos.‖
A partir de este dato podemos proceder al análisis utilizando nuestras herramientas habituales,
para el caso de un cuerpo o partícula de pequeña masa m, moviéndose en el campo de una
fuerza central coulombiana.
No trataremos de hacer una descripción en profundidad desde el momento inicial, sino de
comenzar discutiendo los aspectos de manera más bien coloquial, para ir ganando en
profundidad al avanzar.
En el análisis de un ejemplo el primer valor importante es el de la energía mecánica total. Para
comenzar elijamos un valor negativo para la energía mecánica total y representemos las
energías en una gráfica en función de r. Dejaremos para más adelante el caso de ET positiva.
E (J)
r b
r
ET
Ec
Ep(r)
K
Ep(r) = r
Para tener un panorama general digamos que, si la partícula estuviese en algún r < b,
alejándose de manera exactamente radial, entonces se alejaría hasta r = b, en donde se
detendría. La detención sólo podría ser instantánea, porque inmediatamente la fuerza de
atracción la haría volver en línea recta aceleradamente hacia el centro.
E (J) v b
r
ET Fig. 10.6: El punto r = b es
Ec efectivamente el punto de retorno si la
Ep(r)
partícula se aleja radialmente del centro.
Pero en general la partícula no se mueve exactamente a lo largo del radio, y entonces debe
describir una elipse. Cuando llega al punto más lejano, R = rmáx , este valor tiene que ser
menor que b, porque si hubiera llegado hasta r = b, se habría detenido, y a partir de allí sólo
podría caer radialmente hacia el centro.
De manera que si sigue por la elipse es porque en el punto más alejado del centro no llega a
estar en reposo, sino que se mueve perpendicularmente a la dirección radial según la curva
correspondiente, conservando así cierta cantidad de energía cinética mínima, que nunca llega
a ser nula.
Para ilustrar esto en la figura siguiente se muestran tres órbitas posibles para la misma energía.
(1)
(3)
centro de la elipse
ba
F F F’
F’ a
astro astro
e casi 1
e << 1
Fig. 10.9: Dos casos casi extremos de excentricidad. Notar que el astro que sería el
centro de fuerza, no está en el centro de la elipse. En el caso de las órbitas de los
planetas (derecha), éstas son prácticamente circunferencias descentradas.
Claramente en este caso la partícula no tiene cantidad de movimiento angular orbital con
respecto a O (en adelante omitiremos el subíndice, ya que siempre será con respecto a O), ya
que su trayectoria no tiene brazo de palanca:
Movimiento radial: L = 0
No tiene sentido físico plantear que una partícula es lanzada desde (o llega a) exactamente el
origen con velocidad infinita. Hay que pensar en partir de puntos muy cercanos al origen, con
velocidades muy grandes.
Por ejemplo pensemos en un cometa ―cayendo‖ radialmente (o en una trayectoria próxima a
una recta radial) hacia el Sol. Este cometa vendría desde muy lejos, en un viaje de cientos o
miles de años, desde un r b muy grande, casi infinito, en donde tenía Ec 0, Ep 0, y ET
0.
Antes de llegar a r = 0 (centro del Sol), chocaría con su superficie. Inmediatamente antes de
chocar tendría una enorme Ec debido a la enorme disminución de Ep, que habría pasado de
Ep(b) 0, a Ep(RSol) = valor negativo muy grande (ver figura 10.11 - en valor absoluto es un
aumento, pero como aumenta negativamente, a los fines de la teoría es disminución).
(J)
RSol 0 b
r
ET 0
Fig. 10.11: Un caso práctico de movimiento casi radial.
b podría ser considerado infinito en relación con el
radio del Sol. La energía cinética del cometa al llegar al
Sol podría ser considerada infinita en relación con su
Ep Ecf Ep(RSol) energía en otras partes del trayecto, aunque no en
relación con la energía que almacena el Sol.
Al chocar toda la Ec del cometa desaparece como energía mecánica (decimos que se
transforma en energía térmica - el Sol es muy grande y caliente y no se altera por ello).
Pero también podría ocurrir que el movimiento no fuese exactamente radial. El Sol es muy
pequeño, prácticamente un punto comparado con la órbita de cualquier cometa. El cometa
podría dar vuelta por detrás del Sol, muy cerca de la superficie, y visto desde lejos parecería
que vuelve prácticamente por la misma línea radial por la que se acercó, como si hubiese
rebotado contra la superficie; y el proceso proseguiría periódicamente. Se podrían inventar
historias de ciencia ficción con éstas y otras posibilidades.
r=b
Sol
Fig. 10.12: La trayectoria radial es un caso límite de elipse
degenerada en recta, que es una elipse de excentricidad = 1.
Cualquiera que sea la historia que se invente, este cometa sería muy rápido cerca del Sol y
muy lento lejos, es decir que pasaría unos pocos meses o días en la vecindad del Sol (que es
cuando podemos avistarlo) y siglos en la parte lejana.
E
r0 b r
ET
Ec0 Fig. 10.13: El caso del movimiento circular
Ep0
uniforme con energía total ET. La partícula se
mantiene en r0 = b/2, con Ec0 igual al valor
absoluto de ET.
La cantidad de movimiento angular orbital para este caso vale: L0 = m v0 r0 , que como
veremos enseguida, es el máximo valor que puede tener el momento angular orbital para el
valor dado ET de energía total.
(2)
v0
v2 Fig. 10.14: El cuerpo se lanza desde A (a distancia r0 del
v3
v1 origen) en varias direcciones distintas, con velocidad
(1)
A siempre de módulo v0 (v1 = v2 = v3 = v0). En la dirección
radial, v1 , tendremos el movimiento rectilíneo 1. En la
(3) dirección perpendicular a la radial, v 0 , tendremos un
r = r0 movimiento circular. En cualquier otra dirección tendremos
elipses de características básicas similares, como (2) y (3).
r=b
288
De la forma que hemos procedido queda claro que se obtienen órbitas diferentes, pero todas
de la misma energía total ET, ya que ésta se conserva, y en el punto inicial, A, todas comparten
el mismo valor de Ep y de Ec.
Sin embargo todas tienen diferente momento angular orbital, ya que éste también se conserva
a lo largo de cada órbita, pero en el momento inicial todos son distintos. Efectivamente, si
aplicamos (10.2’): L = m r v sen, tendremos que:
El movimiento (1), radial, se inicia con = 0, y por tanto L1 = 0, como ya hemos dicho.
El movimiento circular se inicia con = 90º , y por tanto tiene L0 = m v0 r0, que es el máximo
valor posible de L para esta energía, porque sen90º = 1 = máximo valor posible del sen.
Cualquiera de los otros movimientos, con trayectorias elípticas, se inicia con sen < 1, por lo
cual L2 = m v0 r0 sen2 < L0, y L3 = m v0 r0 sen3 < L0.
Teniendo en cuenta esto, ahora inspeccionemos una órbita elíptica cualquiera, como la de la
figura 10.15.
zona en la cual
puede hallarse
r=b (J) la partícula
rp rp ra b
r
ra va ET
Ecmáx Ecmín
vp
Fig. 10.15: Aquí se muestran los elementos básicos de una órbita elíptica típica. En el diagrama
de la derecha se entiende claramente que la intersección de Ep(r) con el valor de E T ya no indica
un punto de retorno, como ocurriría en un movimiento unidimensional. La apariencia de este
diagrama es engañosa porque sólo muestra una de las coordenadas del movimiento.
2
K m vp K
(10.9a)
rp 2 2 r0
K m va2 K
(10.9b)
ra 2 2 r0
Ahora, si utilizamos (10.8), podemos eliminar va en (10.9b), luego, con (10.9a) eliminamos
también vp , obteniendo (luego de despejar – tarea para el lector):
rp + ra = 2 r0 (10.11)
Notar que en el caso particular e = 0 la órbita es una circunferencia cuyo diámetro, que mide 2
r0, también es el eje mayor, y que en el caso e = 1, ése también es el valor de b, que es el eje
mayor.
Además (10.11) también nos dice que r0 = ½ (rp + ra) = promedio entre distancia máxima y
mínima.
O sea, mirando la figura 10.14, ahora podríamos decir que cuando lanzamos el cuerpo desde
A (con la velocidad v0) oblicuamente hacia fuera (o hacia dentro) con relación a la
circunferencia de radio r0, se aleja tanto hacia fuera de la circunferencia, como después se va a
alejar hacia dentro – lo que le falte para llegar a la distancia máxima, r = b, es exactamente lo
que le va a faltar luego para llegar al centro.
Las órbitas de poco momento angular tienen gran variación de distancia alrededor de r0, que
siempre es la distancia promedio, mientras que las de gran momento angular, se mantienen en
un anillo angosto cerca de la circunferencia de radio r0.
Cada una de estas variables sólo puede adoptar los valores que corresponden a alguno de los
números cuánticos. Los valores intermedios no son permitidos. El cambio de un estado a otro
se entiende como un proceso brusco en el cual no se pasa de manera continua por los estados
intermedios – los cuales no existen.
Veamos detalles.
Niveles de energía
El electrón puede estar en estados de energía total constante, pero que no pueden tener
cualquier valor, sino sólo valores discretos dados por el número natural n, denominado
número cuántico principal.
Es decir, sólo son permitidos los valores:
1
E1, E2, E3, … En, … dados por: En = E1 (10.12)
n2
Donde E1 es un valor negativo (así, todos los En son negativos, como corresponde) dado por
cierta expresión que se obtiene de la teoría:
Z2 2 2 k el
2
me 4
E1 = 2
Z2 2,18 1018 J
h
Donde:
e 1,6 × 1019 C : carga elemental (del protón y del electrón, en valor absoluto)
kel 9,0 × 109 N·m2·C2 : constante de fuerza electrostática
m 9,1 × 1031 kg : masa del electrón
h 6,6 × 1034 J.s : constante de PLANCK
Z: número atómico (número de protones en el núcleo)
En la figura 10.16 se muestran los 3 primeros niveles para el caso más simple de Z = 1, que es
el átomo de hidrógeno (recordando que Ep(r) = K/r, con K dado por (10.6): K 2,3×1028
(N. m2/C2) × Z).
(1018J) b1 b2 b3
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 r(Å) Fig. 10.16: Primeros niveles de energía en
E3 el átomo de H. Con la letra b indicamos el
E2 radio de la zona más allá de la cual sería
-1
imposible, clásicamente, hallar la partícula
E1 -2 de esa energía. Cuánticamente decimos que
la probabilidad de que el electrón sea
-3 Ep(r) =
K
hallado más allá de b es tan baja, que
r
-4 prácticamente equivale a la imposibilidad.
La figura permite ver inmediatamente que, al ser valores negativos, mientras el valor absoluto
de En disminuye con n, En aumenta: si n > n’, entonces En > En’. Para n tendríamos que
ET 0, el electrón se podría alejar infinitamente, y ya no se consideraría ligado al átomo.
Así E1 es el nivel más bajo posible, denominado nivel fundamental. No es posible, según la
teoría cuántica, un estado de menor energía para un electrón en el átomo. Eso impide que los
átomos colapsen irradiando energía mientras los electrones se precipitan hacia r = 0.
292
Dado que bn , el radio de la zona accesible para un electrón con energía En , es inversamente
proporcional a En , resulta de estas fórmulas una separación muy marcada entre las zonas que
pueden ocupar los estados orbitales de los electrones con distintas energías, como se ve para
los primeros niveles en la figura 10.17. En la práctica se dice que los electrones se distribuyen
en ―capas‖ de distinta energía:
Un electrón con energía E1 (nivel fundamental), se encuentra dentro de una región de
radio b1, muy próxima al núcleo. Estos electrones son los más ligados, porque para
arrancarlos del átomo haría falta mayor cantidad de energía que en cualquier otro nivel
(Wext E1). Se considera que el electrón ha sido arrancado cuando ha sido llevado a
un nivel con ET 0.
Los siguientes, con energía E2 (podrían ser arrancados del átomo con Wext E2,
cuatro veces menor que la energía necesaria para arrancar un electrón del nivel 1),
pueden llegar hasta el radio b2 = 4 b1. Aunque algunos de estos electrones también
pueden acercarse al núcleo, la mayoría de ellos tienen demasiado momento angular y
nunca entran (o, en el lenguaje cuántico, tienen bajísimas probabilidades de hacerlo) a la
zona de los electrones de la capa inferior.
Así sucesivamente, los de la capa n3 están 9 veces menos ligados y más lejos que los del
nivel fundamental, etc.
Repitiendo las características del caso clásico, se encuentra que los estados orbitales de poco
momento angular combinan ondas radiales (entrante-saliente), con ondas que circulan
alrededor del núcleo.
293
Los estados de mucho momento angular se distribuyen en una capa más delgada alrededor del
radio medio de la zona (bn/2). En los estados de bajo momento angular los electrones tienen
probabilidad de ser encontrados en una capa más gruesa, pudiendo alejarse más del núcleo, y
también acercarse más al mismo.
Los electrones en estado s, caso extremo, son los únicos que tienen cierta probabilidad de ser
hallados en el núcleo o muy cerca de él, y a la vez que son los que tienen probabilidad de ser
hallados más lejos, que es la mayor probabilidad (por razones similares a los cometas, que
están la mayor parte del tiempo lejos del Sol).
Tan cierto es que estos electrones llegan al núcleo, que algunos núcleos inestables pueden
ocasionalmente CAPTURAR un electrón de un estado s. Este proceso se denomina ―captura
‖, y sólo ocurre con determinados núcleos inestables. La masa del núcleo no se altera mucho
por esto, pero su carga eléctrica sí: disminuye en una carga elemental (un protón se transforma
en un neutrón), y el elemento se TRANSMUTA en un isótopo del elemento anterior de la
Tabla Periódica con Z Z1, y con el mismo número de masa.
El límite clásico
La constante de PLANCK es prácticamente el elemento clave de la Teoría Cuántica (Max Karl
Ernst Ludwig PLANCK, 1858-1947, la introdujo en 1900). La pequeñez de esta constante es lo
que hace que los fenómenos cuánticos pasen desapercibidos en la vida práctica, pero sean
notables a nivel atómico.
Si considerásemos cada vez más pequeña esta constante, el espaciamiento entre los valores
permitidos de cualquier variable se haría cada vez más pequeño, y ésta podría pasar de un
valor permitido a otro infinitamente próximo de manera casi continua habríamos
recuperado así la física clásica. Ahora bien, si revisamos las fórmulas, encontramos que para
tener valores típicos de cualquier variable, con h muy pequeño, tendiendo a cero, deberíamos
tomar números cuánticos muy grandes, tendiendo a infinito.
294
Y éste es el llamado límite clásico: con h que tiende a cero, esperamos que para los grandes
valores de los números cuánticos, las fórmulas cuánticas tiendan a las clásicas.
Así por ejemplo, por razones de la indeterminación que debe reinar en el dominio de la
cuántica, el vector axial momento angular, de módulo Ll = l(l 1) , no puede proyectar todo
su módulo sobre un eje (porque eso lo ubicaría exactamente en el eje, perdiéndose el grado de
indeterminación debido). Por eso es que su máxima proyección, l , siempre es menor
que l(l 1) . Sin embargo, si h se pensara tendiendo a cero, con grandes valores de l
podríamos compensar esta pequeñez para obtener cualquier valor de L de algún problema
dado, y, siendo que para l muy grande l(l 1) l, el comportamiento del vector L sería
clásico: podría proyectarse en todo su módulo sobre cualquier eje, es decir alinearse
exactamente con él.
Otro ejemplo es el caso del máximo momento angular posible del nivel de energía n.
Cuánticamente tenemos que con lmáx = n1, será Lmáx = (n 1)n , valor que para n muy
grande tenderá a n .
v m
E Ec(r)
ET
r F
astro central
A medida que el cuerpo se aleja del centro de fuerza va disminuyendo su energía cinética,
pero la fuerza atractiva que le va quitando esa energía también va disminuyendo. El resultado
es que muy lejos ya la Ep(r) se mantiene casi constante, y eso indica que la fuerza casi es nula
y puede ser ignorada, pero a la partícula le queda aún una cierta cantidad de energía cinética.
En la gráfica se ilustra que Ec() = ET.
Podemos terminar estos ejemplos diciendo que la condición límite, que separa los casos de
partícula LIGADA al centro de fuerzas, del caso de partícula NO LIGADA, es ET = 0.
Con ET = 0 la partícula puede alejarse hasta el infinito, pero pierde toda su energía cinética en
el proceso (Ec() = 0).
Para estos casos también es posible hacer diversas consideraciones sobre la relación entre la
forma de la trayectoria y el momento angular orbital, pero no son de mucho interés por lo cual
no profundizaremos en el tema.
Velocidad de escape.
Supongamos que tenemos un cuerpo en la superficie de la Tierra (o de cualquier planeta o
astro similar), y nos preguntamos si es posible lanzarlo hacia arriba con una velocidad tal que
no retorne nunca (ignorando la resistencia del aire, así como la rotación del planeta).
Es claro que no es válida la aproximación habitual de considerar el peso constante. Hay que
considerarlo como fuerza coulombiana que se va debilitando a medida que el cuerpo se aleja.
Si pensamos que en la superficie del planeta de radio R, el cuerpo está inicialmente en reposo
a distancia R del centro de fuerza, deberemos atribuirle energía mecánica total inicial E0 igual
a la potencial, la cual a su vez tiene el valor dado por la expresión coulombiana Ep(R) =
K/R.
E
interior R exterior r
Wext K
Ep(r) =
r
K
E0 E0 =
R
Esta función ya no es válida
en el interior de la Tierra
Fig. 10.18: Esquema de la energía potencial
coulombiana cerca de la superficie terrestre.
Vemos en la figura que un agente externo debe realizar el trabajo capaz de dar al proyectil la
energía cinética que lleve la energía mecánica total desde su valor inicial E0 hasta su valor
final 0, con lo cual se podrá alejar infinitamente.
Esto es la diferencia 0 – E0 = E0= G M m / R, de manera que la energía cinética buscada es
v0 2 G M m
2
m R , y la velocidad necesaria resulta independiente de la masa del proyectil y
está dada por: v0 2GM R .
Esta velocidad se conoce con el nombre de ―velocidad de escape‖, y para el planeta Tierra
vale aproximadamente 11,6 km/s.
296
NOTA:
Es importante poder relacionar la energía potencial gravitatoria dada por
Ep = m g y, que hemos utilizado para movimientos en la superficie de la Tierra
(ahora la vamos a llamar Ep*), con ésta, de forma coulombiana, dada por
Ep(r) = –K/r.
Para hacerlo comencemos notando que y, la altura con respecto a algún nivel
arbitrario, también es una coordenada radial: y = r – R, de manera que:
Ep* = m g y = m g r – m g R
Pero si recordamos que g = G M / R2, entonces:
r 1 r 1
Ep* = m G M 2
mGM =K 2 K
R R R R
Ésta es una función lineal de r, con pendiente K/R2, que vale cero en r = R (ver
Ep*(r) en la figura). Notar que K/R2 = m gsup , es el peso del cuerpo en la
superficie terrestre.
Ahora bien, si calculamos la derivada de Ep(r), nos da K/r 2, lo que nos muestra
que en r = R, Ep(r) vale –K/R, y tiene la misma pendiente K/R2 que Ep*.
Esto nos dice que si a Ep(r) le sumamos K/R, se va a confundir (va a ser
tangente) con Ep*(r) en la cercanía de r = R; es la gráfica en línea de trazos en
la figura.
E Ep*(r)
K
R K
Ep(r) +
R
K
R R r
K
Ep(r) =
r
K
R
Un agente exterior debe suministrar una cantidad Wext = ET = 0 – E0 =E0 (recordar que E0
es un valor negativo).
Esta cantidad de energía se denomina energía de ionización, pues el átomo luego quedará
definitivamente separado de este electrón, transformado en un ion positivo.
En general en el proceso de ionizar un átomo de muchos electrones, se denomina energía de
ionización a la mínima energía necesaria para ello, o sea a la necesaria para quitar el electrón
menos ligado. De manera que se considera a todos los electrones ubicados en los orbitales de
más baja energía que les sea posible ocupar. Esto se denomina estado fundamental del átomo.
El electrón menos ligado será el que esté en el nivel más alto de todos, siempre en el estado
fundamental del átomo, y la energía de este nivel, en valor absoluto, es la energía de
ionización.
Y aquí lo que interesa saber es que se siempre se pueden aplicar las mismas leyes básicas:
La trayectoria debe ser una hipérbola con el centro de fuerza (repulsiva en este caso) en
un foco, porque sigue valiendo la Ley de KEPLER que hemos visto,
Se debe conservar el momento angular orbital (Ley de las Áreas), porque la fuerza es
central, y la energía total, porque es conservativa.
La energía potencial es la misma función que en el caso atractivo, pero positiva, de
manera que la fuerza apunta hacia fuera, que es hacia donde disminuye Ep(r) = +K/r.
E v F
Ep(r) = K / r
eje
Núcleo
ET
asíntotas
r
Fig. 10.20: Trayectoria hiperbólica de una partícula que se acerca a un núcleo atómico y
es repelida por él. A la izquierda el esquema de energías correspondiente, el cual muestra
que hay un acercamiento máximo posible para una partícula con energía dada.
Si utilizamos la relación trigonométrica cos 2 (t ) sen 2 (t ) 1 , escribiendo cos(t) = x/A, y
sen(t) = y/B, obtenemos:
x 2 y2
1 (10.16)
A 2 B2
Pero esta es la ecuación cartesiana de una elipse de semi-ejes A y B (figura 10.21).
Ahora bien, las oscilaciones en cada eje son independientes y sabemos que cada una cumple
con:
½ k x2 + ½ m vx2 = ½ k A2 = energía total de la oscilación en x.
½ k y2 + ½ m vy2 = ½ k B2 = energía total de la oscilación en y.
Sumando estas expresiones, y teniendo en cuenta que r2 = x2 + y2, y que v2 = vx2 + vy2,
obtenemos:
½ k r2 + ½ m v2 = ½ k (A2 + B2) = ET , del movimiento elíptico. (10.17)
Ahora bien el caso más general posible es el caso en que las oscilaciones en cada eje están
defasadas en cualquier fracción de período, y no sólo en T/4. No abordaremos ese caso porque
requiere un trabajo algebraico más arduo, pero anunciaremos, sin demostrarlo, que nada varía
en las conclusiones generales.
El movimiento más general posible es una elipse centrada en el origen, cuya excentricidad
(que aquí indica achatamiento de la elipse, pero no ubicación fuera de centro) puede variar
desde 0 hasta 1.
Dada una energía total ET, determinamos b = 2 ET k , o sea el valor que cumple con ET =
½ k b2, y luego podemos decir que son posibles todas las elipses cuyos semi-ejes forman un
rectángulo cuya diagonal es b.
Los casos extremos son:
e = 0: movimiento circular de máximo momento angular orbital. Debe ser r0 = b / 2 , y
se verifica fácilmente que se cumple con la ley de fuerza normal: m v02/ r0 = k r0 , pues
ella equivale a: v0 = r0. Esto también implica que m v02 = k r02, lo cual dividido por 2
dice que: Ec0 = Ep0 = ½ ET.
300
Cuantificación
Las consideraciones cuánticas siempre intervienen en el dominio atómico planteando la
cuantificación de la energía total y módulo y una componente de la cantidad de movimiento
angular.
Ahora bien, la cuantificación de todos los aspectos relacionados con el momento angular
orbital sólo depende de que la fuerza sea central, y es independiente de la función Ep(r), es
decir es la misma que ya hemos visto.
Lo único que en la fuerza elástica es diferente de lo que vimos en la fuerza coulombiana, es la
fórmula para los niveles permitidos de la energía.
Ahora tenemos niveles dados por el número natural n comenzando desde 0, que son:
1 k
En = n (10.18)
2 m
v1
m1
F1
vCM
CM
Si a este sistema de dos partículas lo acompañamos con un sistema de coordenadas que viaje
con la misma velocidad del CM, en este sistema, denominado sistema CM, dicho punto estará
en reposo en un lugar arbitrario, que elegimos como origen. Habremos descontado así el
movimiento del centro de masa, y tendremos a la vista los posibles movimientos intrínsecos
de las partículas.
La posición del CM en cualquier sistema está dado por:
m1 r1 m2 r2
rCM (10.19)
m1 m2
Esto significa que, en el sistema CM, en el cual el CM se elige como origen, tendremos
rCM 0 , y por lo tanto:
m1 r1 m2 r2 0 (10.20)
302
m
r2 1 r1 (10.20’)
m2
Es decir que ambas partículas tienen el mismo movimiento con respecto al centro de masa, ya
que r1 y r2 son vectores que se mantienen opuestos sobre la misma recta, y cuyos módulos se
mantienen en una relación fija:
r2(t) = (m1/m2) r1(t)
Es como si lo que hace una partícula fuera copiado exactamente por la otra del lado opuesto
del CM, con un factor de escala que es la relación entre las masas.
Ahora bien, a lo largo de este capítulo hemos considerado que 1 era la partícula móvil, y 2 era
el cuerpo fijo en el origen (lo cual se justificaba porque m2 >> m1), de modo que cuando
considerábamos que r era la posición del cuerpo 1 con respecto al origen, también lo era con
respecto al cuerpo 2. Pero ahora este cuerpo ya no está en el origen, y debemos a precisar
mejor, de manera que definimos claramente que utilizaremos r para designar:
r = r1 r2
Y si eliminamos r2 de esta expresión utilizando (10.20’) se encuentra que el movimiento de la
partícula 1 con respecto a la 2 también reproduce al de la partícula 1 con respecto al CM, con
otro factor de escala dado por (notar que r = r1 r2 , pero r = r1 + r2):
m m2
r ( t ) = r1 r2 = 1 r1 ( t ) (10.21)
m2
v1
r1 m1
CM
r
m2 r2 Fig. 10.23: En el sistema CM ambas partículas
describen movimientos de la misma forma, opuestos
v2 respecto del CM, con un factor de escala constante.
Ahora vemos que al no tomar r1 con respecto al CM, como debió ser, hemos estado
introduciendo (sin saberlo) un factor de escala fijo en las distancias:
m1 m 2 m
=1 1 (10.22)
m2 m2
Este factor también ha afectado a las velocidades y cantidades de movimiento, ya que, si se
deja transcurrir un pequeño intervalo de tiempo t, los vectores posición r1 y r2 sufren
desplazamientos que también cumplen estas relaciones, las cuales luego, dividiendo por t,
también se encuentran entre las velocidades:
m m m2
v 2 1 v1 ; v= 1 v1 (10.23)
m2 m2
Ahora bien, todo el comportamiento mecánico de los cuerpos se deduce de la Ley del Impulso
aplicada en el sistema CM. Esta ley, para el movimiento del cuerpo 1 dice:
F(r) t m1 v1
303
Así la Ley está correctamente aplicada, en el sistema CM, pero dado que la fuerza que
estamos considerando está dada en función de r, la distancia entre los cuerpos, y no en función
de r1, puede sernos cómodo escribir la Ley también en términos de r y v .
Si para ello reemplazamos v1 = m2 (m1 m2 v , tomado de (10.23), queda:
m1 m2
F(r ) t v (10.24)
m1 m2
Pero esto nos dice que aplicando correctamente la Ley del Impulso, los vectores r y v (que
son los que dan el movimiento del cuerpo 1 respecto del 2) evolucionarían en el tiempo como
si la fuerza estuviera actuando sobre un cuerpo de masa , que llamaremos ―masa reducida‖,
dada por:
m m
= 1 2 (10.25)
m1 m 2
O sea, afectamos la masa por un factor de escala que compensa al que afecta a la velocidad, y
tenemos la masa reducida. Notemos que, si m2 >> m1, resulta m1. Esto justifica una vez
más que la aproximación hecha a lo largo del capítulo ha sido buena.
Ejemplo desarrollado
Considere posibles vibraciones de la molécula de H35Cl, y de la de H2 (para este planteo considere las
masas en u.m.a., sin expresarlas en kg).
a) Sabiendo que las ligaduras H-Cl y H-H tienen longitudes de equilibrio 127,510-12 m, y 74,110-12 m
respectivamente, encuentre la ubicación del centro de masa de cada molécula, y haga un esquema a
escala, ubicando cada átomo en un sistema de coordenadas con el CM fijo en el origen de la
respectiva molécula.
b) Encuentre la masa reducida para cada caso, e interprete el significado de cada valor obtenido. En
particular explique por qué la del sistema HCl es muy parecida a la del hidrógeno, y la otra no.
Desarrollo
a) Dado que la masa del 35Cl es 35,5 uma, es decir 35,4 veces la del H, en la molécula HCl el centro
de masa estará exactamente ese número de veces más cerca del Cl que del H, mientras que en la
molécula H2 el CM estará exactamente al medio entre ambos.
-3,6 124
x
50 100 (10-12 m)
CM
Núcleo H
Núcleo Cl
-37 37
x
50 (10-12 m)
Núcleo H CM Núcleo H
b) La masa reducida resulta: HCl = 0,97 u.m.a. ; HH = 0,5 u.m.a. Para la molécula de HCl, tenemos
un protón oscilando unido a un núcleo 35,4 veces más masivo. El núcleo de Cl se mantiene cercano al
centro de masa, con oscilaciones de muy pequeña amplitud: cualquier movimiento del protón es
304
―copiado‖ por el Cl con amplitud 35,4 veces menor. De manera que para el protón esto es muy
parecido a estar unido a un punto fijo, por lo cual la masa reducida describe una partícula hipotética
casi de la misma masa que el protón.
Muy distinta es la situación en la molécula de H2: cada protón está unido a otra partícula que se mueve
exactamente tanto como él. Para el resorte es como si tuviese un extremo fijo, y en el otro una
partícula cuya masa fuese la mitad de la que realmente hay.
Por último, si vamos a resolver cualquier problema en términos de r y v , debemos expresar
correctamente la energía cinética y el momento angular orbital.
Es decir, para aclarar: vamos a trabajar en términos de r y v , que expresan las variables del
cuerpo 1 con respecto al 2, pero no consideramos que el cuerpo 2 está fijo en el origen, porque
el que está fijo es CM.
Si considerásemos al cuerpo 2 fijo en el origen, nosotros diríamos: Ec = ½ m1 v2, y L = m1 v
r, lo cual sería incorrecto (comparar con (10.26) y (10.27)).
Nosotros decimos: Ec = ½ m1 v12 + ½ m2 v22, y LCM = m1 v1 r1 + m2 v2 r2, porque hablamos
en el sistema CM, y queremos expresar estas cosas en términos de r y v.
Entonces, para ello recurrimos a los factores de escala dados por (10.23):
m v2 m m2 v2
Ec = ½ m1 v12 + ½ m2 v22 = 1 1 2 12 1
2 2 m2
m1 v12 m 2 m1
=
2 m 2
1 m1 m 2 2
= v
2 m1 m 2
= ½ v2 (10.26)
305
Y de la misma manera, para el momento angular orbital, LCM = m1 v1 r1 + m2 v2 r2, con los
mismos reemplazos, se obtiene:
LCM = v r = 2 r (10.27)
Cuando dos cuerpos se mueven bajo la acción de fuerzas mutuas alineadas con la
recta que los une, el movimiento relativo de uno de ellos respecto del otro puede
explicarse como si él tuviese la masa reducida, , y el otro estuviera fijo en el origen.
Por ahora dejaremos aquí el tema, y lo retomaremos al tratar las vibraciones y rotaciones
moleculares.
Ejemplo desarrollado.
Consideremos dos cuerpos el 1 de masa m1 = 1 kg, y el 2, de masa m2 = 3 kg, unidos por medio de un
resorte de 40 cm de longitud en equilibrio, y constante elástica k = 750 N/m.
Ambos cuerpos pueden oscilar sin rozamiento sobre una pista horizontal rectilínea a lo largo del eje x.
m2 k m1 x
a) encuentre la ubicación del centro de masa, y muestre que si se ubica el origen del eje x sobre él,
entonces la posición de equilibrio del cuerpo 1 estará en x 01 = 30 cm, y la del 2 en x02 = 10 cm.
b) Muestre que si en el sistema CM el cuerpo 1 oscila 6 cm a cada lado de su posición de equilibrio, el
2 oscilará 2 cm a cada lado de su propia posición de equilibrio.
c) Calcule la fuerza que aplica el resorte a cada cuerpo cuando ambos están en el máximo
apartamiento, y en la máxima proximidad. Compárelas.
d) Con los valores calculados en c), y los correspondientes apartamientos de cada cuerpo de su
respectiva posición de equilibrio, muestre que es como si cada cuerpo estuviera unido al origen (y no al
otro cuerpo) por un resorte diferente. Calcule la longitud de equilibrio y la constante elástica de cada
uno.
e) Muestre que cada cuerpo oscilando independientemente en el extremo de su resorte diferente,
oscilaría con la misma frecuencia que el otro, y que esa es la misma frecuencia de oscilación de un
cuerpo de masa reducida en el extremo del resorte real.
Desarrollo
a) Si el resorte está en equilibrio un cuerpo estará a 40 cm de distancia del otro. Ahora, con respecto al
cuerpo 2 ubicado a la izquierda, el CM estará en xCM = (30 + 140)/4 = 10 cm.
De manera que ubicando el origen de un nuevo eje x en el CM, tendremos el cuerpo 1 ubicado en x10
= 30 cm, y el 2 en x20 = -10 cm. Como el resorte está en equilibrio no hay fuerza sobre ninguno de los
cuerpos, y esas posiciones son las posiciones de equilibrio de cada uno en el sistema CM.
306
CM
m2 m1 x
-10 cm x=0 30 cm
x20 x10
x10 - x20 = 40 cm
b) Si alejamos ambos cuerpos una cierta distancia y luego los soltamos a los dos simultáneamente, las
oscilaciones continuarán automáticamente manteniendo fijo el CM. Si queremos que el CM quede en
el origen, tenemos que soltar los cuerpos con el CM allí. Para ello, si inicialmente el cuerpo 1 parte de
en x1’ = 36 cm, y el 2 debe partir de x2’ = 12 cm (aplicamos siempre la relación x2 = (m1 / m2) x1).
m2 CM m1 x
x=0
x2’ x20 x10 x1’
2 cm máxima separación
6 cm 6 cm
2 cm
60 N 60 N x
CM
x20 x10
d) Para el cuerpo 1, cuando él se aleja 6 cm de la posición de equilibrio, o del CM, la fuerza que le
aplica el resorte es 60 N. Entonces es como si estuviera sujeto a un resorte de k 1 = 60/0,06 = 1000
N/m, cuyo otro extremo estuviese fijo en el CM, es decir en el origen (y no donde realmente está: en el
otro cuerpo móvil).
Para el cuerpo 2, cuando él se aleja 2 cm de la posición de equilibrio, o del CM, la fuerza que le aplica
el resorte es 60 N. Entonces es como si estuviera sujeto a un resorte de k 2 = 60/0,02 = 3000 N/m (cuyo
otro extremo estuviese fijo en el origen).
e) Con estos dos resortes distintos el cuerpo 1 oscilaría con frecuencia dada por 1 = 1000 1 = 31,62
1/s; y para el cuerpo 2 tendríamos 2 = 3000 3 = 31,62 1/s.
Por otra parte, la frecuencia de un cuerpo de masa reducida = 31/ (3+1) = 0,75 kg, oscilando en el
extremo del resorte original, de constante k = 750 N/m, sería la misma: = 750 0,75 = 31,62 1/s.
307
CAPÍTULO 11:
Vibraciones y rotaciones de moléculas
diatómicas.
Algunos conceptos que hemos visto pueden ser aplicados con facilidad al estudio de los
movimientos de algunas moléculas simples, como las diatómicas.
Desde el punto de vista de la dinámica se pueden ignorar muchas de las complejidades de la
nube electrónica que une los átomos en la molécula, porque lo que interesa es que toda la masa
de esta nube es despreciable, y el sistema se caracteriza por tener casi toda la masa concentrada
en los núcleos.
Esto nos permite elaborar un modelo el cual la molécula se asimila a un sistema dos partículas
unidas por un resorte. Este sistema puede realizar movimientos vibratorios que consisten en
alejamientos y aproximaciones entre las partículas, así como rotaciones en las diversas
orientaciones del espacio.
En este capítulo se estudian estas posibilidades enmarcadas en detalles experimentales reales.
Ahora bien, dado que las fuerzas eléctricas se debilitan con la distancia, es claro que si los
núcleos se separan suficientemente más allá de esa distancia de equilibrio, la fuerza de
atracción necesariamente irá desapareciendo, hasta que finalmente podremos considerar que
se ha disociado la molécula.
Por otra parte, si los núcleos se aproximan más allá de la separación de equilibrio, los estados
orbitales electrónicos no podrán mantener la cantidad de carga negativa entre ellos, y
predominará la repulsión, que podrá llegar a ser infinita: la distancia internuclear nunca podrá
llegar a ser cero.
Esto es lo que se lee en una gráfica típica de energía potencial Ep(x), donde x es la distancia
―interatómica‖ (léase entre los núcleos) en una molécula diatómica (figura 11.1).
Esta función se determina con ayuda de modelos teóricos y de datos experimentales, como por
ejemplo la energía necesaria para disociar las moléculas, la distancia de equilibrio, etc.
E (J)
Ep(x) nube electrónica
E*p(x)
x0 x
(a) x (b)
E(x0)=
Fig. 11.1: a) Energía potencial interatómica en una molécula diatómica. Ep* representa una función
de segundo grado que puede aproximar a la función real Ep en la cercanía de la posición de
equilibrio x0. b) Esquema de la molécula que muestra que x representa la distancia entre los
núcleos.
El valor de la constante k, en la gráfica, regula que las ramas de la parábola sean más o menos
cerradas, y se relaciona directamente con las características de las ligaduras químicas entre los
átomos.
Así por ejemplo, es importante saber que, en términos generales, es típico encontrar los
siguientes órdenes de magnitud en los valores de la constante de fuerza en función del tipo de
ligadura:
Uniones covalentes simples como en H2 k = 5102 Nm-1
Para poder utilizar estas ideas en situaciones prácticas del dominio atómico es necesario tener
en cuenta el problema de la reducción al sistema centro de masa, debido a que la energía
potencial está expresada en términos de la distancia interatómica x, como si uno de los átomos
estuviese fijo en el origen, pero para aplicar las Leyes de la Dinámica, lo que debe estar fijo es
el CM.
Como ya vimos en el capítulo anterior, para esto lo único que necesitamos es hacer los
cálculos como si tuviésemos un cuerpo de masa reducida, , en el extremo de un resorte de
longitud de equilibrio x0, y constante elástica k, con el otro extremo fijo en el origen.
De manera que la frecuencia de las oscilaciones estará dada por la expresión que corresponde
a las oscilaciones elásticas, 2 = k/m, pero con m sustituido por :
1 k 1 k
f = (11.2)
2 m1 m 2 2
m1 m 2
Para el caso que nos interesa ahora, de la absorción o emisión de ondas electromagnéticas por
vibraciones de partículas cargadas en el dominio atómico o molecular, la teoría que debe
utilizarse para estudiar sus características es la teoría cuántica, no la clásica.
En la siguiente figura se ilustran niveles posibles para nuestro caso de interés. Si es el valor
de la energía potencial en el fondo del ―pozo‖, el estado de menor energía total posible tiene
energía E0 = + ½ h f (ver figura 11.2)).
Aquí encontramos algo que no tiene explicación clásica: aún con la mínima energía posible,
tiene lugar una vibración con cierta cantidad de energía cinética media que no puede quitarse
al sistema. Si la temperatura es suficientemente baja, como puede considerarse la temperatura
ambiente en general, el sistema estará en este nivel de menor energía, denominado
―fundamental‖.
La cantidad de energía D0 = ½ h f, se denomina ―energía de disociación‖, pues es la
energía que se debe suministrar al sistema (supuesto que se parte de este estado de mínima
energía) para que la energía total llegue al valor E = 0, con el cual x , y la molécula se
disocia (ver figura).
Ep(x) En línea de trazos los niveles
E (J)
que corresponderían a oscila-
ciones elásticas puras.
0 x0 x
E4
E3
E2 D0
E1
hf
E0
E(x0) = - hf
2
Fig. 11.2: Se indican niveles de energía total para las vibraciones posibles de los
átomos en una molécula biatómica. En línea de trazos se indica una función
cuadrática que aproxima la parte cercana a la posición de equilibrio. Esta función
corresponde a una fuerza elástica pura, y para ella vale exactamente la fórmula En =
312
(n + ½) h f . Ésta constituye una buena aproximación para los niveles más bajos de
la vibración de la molécula.
No sólo la energía total de la oscilación está cuantificada, sino que la energía de la radiación
también se considera que viaja en ―paquetes‖ denominados ―fotones‖, cada uno de energía hf.
Cuando una partícula oscilando con la energía de un nivel cualquiera En , es perturbada por
algún agente externo, como puede ser un haz de radiación electromagnética, puede absorber (o
perder) un fotón energía y pasar a un nivel de más (o menos) energía, siempre que la energía
del fotón sea la exacta para pasar a otro nivel permitido de energía de vibración. Es decir, en
una radiación con mezcla de fotones de varias frecuencias, la partícula oscilante sólo podrá
absorber fotones de la energía que le permita llegar exactamente al nivel En+1 (si los hay en el
haz). Y si la partícula pierde energía, lo hace emitiendo la cantidad hf exacta para quedar en
el nivel En-1.
NOTA:
Si el electrón en el estado n es afectado por un choque con otra partícula,
puede saltar a cualquier nivel m, absorbiendo la energía exacta (m – n) h f.
Pero si el choque es con un fotón, es decir absorbe (o emite) radiación
electromagnética, hay que aplicar una regla de selección, que dice que n =
1: un electrón sujeto a una fuerza elástica sólo puede absorber/emitir fotones
saltando a un nivel consecutivo superior/inferior.
Ahora bien, tenemos que la energía exacta para saltar al próximo nivel superior, o inferior, en
el caso de las oscilaciones elásticas de frecuencia f, vale:
En+1 - En = hf (11.5)
Pero esa es la energía de un fotón de esa misma frecuencia. De manera que, en resumen, un
conjunto de sistemas en estas condiciones, sólo absorberá de un haz que lo perturbe, un
conjunto de fotones de la frecuencia exacta prevista por la teoría clásica de la oscilación, o en
caso contrario, si emite, sólo emitirá fotones de esa misma frecuencia exacta.
Para el caso que nos interesa, podemos considerar el siguiente procedimiento experimental.
muestra
D1 fuente
f0 f f0 f
Espectro de absorción Espectro de emisión
Fig. 11.4: Espectros de absorción y emisión para una muestra que tiene un única frecuencia de vibración.
Ejemplo desarrollado 1
Dadas las siguientes frecuencias encontradas experimentalmente, encuentre aproximadamente la
constante de fuerza de la ligadura, y según ese valor determine el tipo de unión que puede estar
involucrada.
F2 2,671013 s-1 ; CO 6,431013 s-1 ; KCl 0,8341013 s-1
Desarrollo
Para cada molécula calculamos la masa reducida, y luego obtenemos la constante de fuerza con la
expresión k = 4 2 f2 , obtenida despejando de (11.2).
Obtenemos así:
F2 : = 9,5 uma = 1,58·10-26 kg , k = 444 N/m
CO : = 6,86 uma = 1,14·10-26 kg , k = 1858 N/m
KCl : = 18,61 uma = 3,09·10-26 kg , k = 85 N/m
Considerando los valores típicos aproximados de la constante de fuerza en diferentes ligaduras, que
se dieron hace varias páginas en este capítulo, encontramos que podemos clasificar:
F2 : covalente simple (valor típico 500 N/m)
CO : covalente triple (valor típico 2000 N/m)
KCl : iónica (valor típico 100 N/m)
315
Ejemplo desarrollado 2
La ligadura H-H en la molécula de H2 tiene una longitud de 74,1 pm, una energía de disociación de 104
kcal/mol, y una constante de fuerza de aproximadamente 520 N/m.
a) Encuentre la frecuencia de las vibraciones posibles de esta molécula. Corroborar con valores de
tablas.
b) Suponiendo que el sistema se pudiera considerar un oscilador armónico para todas las energías
hasta llegar a la disociación, y que fuera válida exactamente la fórmula cuántica de los niveles de
energía En = (n + ½) h f , encuentre cuántos niveles de vibración posible habría.
c) Considerando que el deuterio, o hidrógeno pesado (D = 2H), sólo difiere del hidrógeno en la masa
del núcleo, ya que éste está formado por un protón junto con un neutrón, explique qué valores espera
para la molécula D2 (en función de los valores correspondientes a la de H 2) para la longitud de la
ligadura D-D, para la energía de disociación, para la constante de fuerza, y para la frecuencia de las
oscilaciones. Corroborar con valores de tablas.
Desarrollo
a) Para calcular la frecuencia necesitamos la constante de fuerza, que es dato, y la masa reducida.
11
0,5 uma 0,8310-27 kg
11
1 520
f 12,61013 1/s
2 0,83 10 27
(Dentro del 1% corrobora el valor de la tabla: 12,481013 1/s).
b) Debemos contar cuántas veces entra el espaciado entre niveles en la energía de disociación.
Espaciado entre niveles: h f 6,62610-3412,61013 8,3510-20 J.
104 4180
Energía de disociación: D0 104 kcal/mol 23
7,2210-19 J
6,022 10
Número de niveles: parte entera de (D0/hf) = 8
Esto es una aproximación considerando que el espaciado entre niveles se mantuviese constante e
igual al del oscilador armónico para todas las energías. No tenemos elementos para mejorar esta
aproximación (un cálculo mejor indicaría que entran algunos niveles más, como se podría corroborar
experimentalmente).
c) Para la molécula de deuterio se espera muy aproximadamente la misma energía de disociación, la
misma longitud de la ligadura, y la misma constante de fuerza que para la de hidrógeno, porque la
nube electrónica que forma la ligadura sólo depende de la carga nuclear, que es la misma para ambas
moléculas.
En cambio se espera una diferencia importante para la frecuencia de oscilación, ya que depende de la
masa.
Para el deuterio sería:
2 2
1 uma =1,6610-27 kg
22
1 520
f =8,911013 1/s
2 1,66 10 27
(Dentro del 1% corrobora el valor de la tabla: 8,971013 1/s).
316
m2
v2
CM
d
v1
m1
Fig. 11.5: Esquema de una posible rotación de una molécula ―rotador rígido‖, descripta en el sistema CM.
Y ya hemos visto que estas expresiones también se pueden escribir en función de la masa
reducida y la distancia relativa entre las partículas, utilizando I = d2, con lo cual tendremos:
J = d2 = I (11.8)
J2
Ec = ½ d2 2 = (11.9)
2 d2
317
j ( j 1) 2
Ej = (11.11)
2 d2
El espectro contendrá entonces las radiaciones con energías que correspondan a los saltos que
sean posibles entre estos niveles, los cuales están dados por lo que se denomina ―reglas de
selección‖.
Para el caso de radiación electromagnética perturbando a este sistema las reglas de selección
son:
j = 1 (11.12)
De manera que sólo puede haber transiciones entre niveles consecutivos. Ahora tenemos que
la energía es una función cuadrática del número cuántico j, y la energía del correspondiente
fotón, dada por la diferencia entre niveles consecutivos será diferente para cada nivel, según la
expresión:
2
Ej+1j = Ej+1 - Ej = [( j 1)( j 2) j( j 1)]
2 d2
( j 1) 2
= (11.13)
d2
Dado que a su vez la energía del fotón depende de la frecuencia según: Ef = h f = 2 f , las
frecuencias que podrán encontrarse en el espectro estarán dadas por:
( j 1)
fj = (11.14)
2d 2
Es decir, a partir de la frecuencia f0 = /2d2, correspondiente a la transición j = 1 j = 0,
el espectro contiene todos sus múltiplos enteros: 2 f0 , 3 f0 , . . . , etc.
318
Es importante tener idea del orden de magnitud de los valores de frecuencia que pueden
corresponder a estos espectros. Si tenemos en cuenta que la masas típicas pueden ir desde 0,5
hasta 102 uma (tomemos 10 uma), mientras que la distancia internuclear típica puede ser de
0,2 nm, obtenemos para f0 valores del orden de 1011 Hz (energía del orden de 10-22 J para cada
fotón), que están entre las microondas y el infrarrojo ―lejano‖. En general las líneas
correspondientes a los demás valores de j, estarán también en el infrarrojo.
Ahora bien, la figura 11.6 muestra en qué valores de frecuencia se puede encontrar absorción
o emisión de radiación, pero no pretende indicar en qué valores la intensidad detectada puede
ser mayor o menor – por eso se han dibujado todas las líneas de la misma altura. Para
especular sobre la posible altura de las líneas tenemos que pensar en otro aspecto del
fenómeno: cuando irradiamos una muestra con la frecuencia exacta que corresponde a una
absorción, digamos del nivel j para pasar al j+1, sólo podemos esperar mucha absorción si
hay muchos sistemas que están en nivel j.
Es decir esperamos una absorción proporcional al número de sistemas que haya previamente
en el nivel j (lo que se denomina ―número de ocupación‖ del nivel).
No podría haber absorción, por ejemplo, si previamente no hubiera ninguna molécula con
energía Ej.
Lo mismo vale para la emisión: la emisión desde el nivel j al j1, necesariamente tiene que ser
proporcional al número de sistemas que ocupan previamente el nivel j.
De manera que la intensidad de las distintas líneas del espectro debe depender fuertemente de
la temperatura, que es la que determina la distribución, o sea la cantidad relativa de moléculas
en cada nivel de energía. Si se tiene en cuenta que a temperatura ambiente las energías
cinéticas promedio de las moléculas debido a la agitación térmica están en el orden de k T
10-23300 > 10-21J, y que eso es lo que se puede esperar en promedio que reciba cada molécula
cuando es chocada al azar, se encuentra que (a temperatura ambiente) sólo una porción
pequeña del total de moléculas de un gas estará en los niveles más bajos, y que
mayoritariamente estarán distribuidas al azar entre niveles correspondientes a valores de j
relativamente grandes.
Esto significa que al irradiar una muestra típica con frecuencias en el infrarrojo lejano, se
detecte un espectro como el mostrado en la figura 11.7, en la cual se ve que la intensidad es
muy pqueña en las frecuencias más bajas, tiene un máximo en una zona que corresponde a la
energía media de la agitación térmica, y decrece para frecuencias mayores, debido a la
ausencia de moléculas con energías mucho mayores que el promedio correspondiente a la
temperatura.
319
Intensidad
Fig. 11.7: Forma típica de un espectro de rotación puro. La forma global está
regulada por la población de los distintos niveles, la cual depende tanto de la
temperatura como de la multiplicidad de los niveles.
Ejemplo desarrollado
Un espectro de absorción de radiación infrarroja por parte de una muestra gaseosa consiste en una
serie de varias líneas equiespaciadas, con una separación de 1,158×10 11 Hz .
a) Determine si lo que se observa puede ser un espectro de rotación de CO, de NO, o de O2 .
b) Si la parte más intensa del espectro llega aproximadamente hasta la 7 ma u 8va línea, desapareciendo
prácticamente el espectro algunas líneas más allá, determine aproximadamente la energía de rotación
que es mayoritaria en las moléculas de la muestra, y a través de ella, estime la temperatura.
320
Desarrollo
a) Por la descripción es claro que sí puede ser un espectro de rotación.
Ahora, a partir de la expresión (11.14), teniendo los valores de todas las frecuencias, podemos calcular
el momento de inercia de la molécula. Por ejemplo tomamos j = 0 f0 = 1,158 1011 Hz I =
1,45 10-46 kgm2.
Luego, a partir de las distancias interatómicas de la tabla calculamos los momentos de inercia de estas
moléculas (I = d2), y obtenemos (en 10-46 kgm2): 1,45 para CO, 1,64 para NO, y 1,93 para O 2.
Queda claro que lo que se observa puede ser un espectro de CO, y no de los otros compuestos.
b) Si las líneas alrededor de la 7ª u 8ª son fuertes, significa que esos niveles están muy poblados, y el
hecho de que más allá la intensidad decaiga también significa que es pobre la población de los niveles
correspondientes. Podemos esperar que el valor medio de la energía cinética de rotación alrededor de
un eje, dado por kB T, esté cercano a E8. Calculando E8 con (11.11) obtenemos E8 = 2,7 10-21 J, y de
allí T alrededor de 200 K.
E (J)
Ep(x)
Fig. 11.8:
x Esquema de
niveles y
E4 j=3 transiciones
j=2 posibles teniendo
E3 j=1
en cuenta rotación
j=0
E2 y vibración. Se ha
representado cómo
n=1 n = 1 n =1
E1
j =1 j =-1
la separación entre
E0 n=0 j=3 niveles
j=2 vibracionales es
j=1 muy superior a la
j=0
de niveles
rotacionales.
Según las reglas de selección impuestas por la mecánica cuántica, las transiciones permitidas
para emisión/absorción de fotones son:
n = 0, 1, y j = 1 (11.16)
Tenemos así dos tipos de transiciones. Por una parte las transiciones sin cambio de estado
vibracional (n = 0), que corresponden a cambios solamente en el momento angular,
regulados por la regla de selección j = 1, y dan lugar al espectro de rotaciones que se
describió en el punto anterior, en el infrarrojo lejano.
Por otra parte, cuando hay cambio de estado vibracional, tenemos transiciones como las
indicadas en la figura, dadas por las reglas n = 1, y j = 1. Como se deduce fácilmente de
la figura, la energía absorbida o emitida en estas transiciones tiene aproximadamente el valor
correspondiente a la diferencia de energía entre niveles vibracionales, con pequeñas
perturbaciones o correcciones dadas por el término indicativo de la variación de estado
rotacional.
Es decir, si fv es la frecuencia correspondiente a la vibración armónica pura, y fj son las
frecuencias correspondientes al espectro de rotación pura, ahora se encuentra un espectro con
absorciones y emisiones en todas las frecuencias:
fv fj , con j = 0, 1, 2, 3, . . . (11.17)
Es decir, para cada frecuencia fj en la cual hay una línea de absorción en el espectro de
rotación pura (en el infrarrojo lejano, como se dijo), hay dos líneas cerca de fv, que aparecen
como alteraciones o desdoblamientos del espectro de vibración: una en fv + fj , y otra en fv fj
.
De manera que, como se muestra en la figura, en la vecindad de la frecuencia fv, se encuentra
todo el espectro de rotación dos veces, una a cada lado del valor fv. La línea situada
exactamente en fv , en cambio, paradójicamente, ha desaparecido, ya que correspondería a una
transición n = 1, j = 0, que no está permitida.
322
Intensidad
f
fv
Fig. 11.9: Forma general del espectro de vibraciones combinadas con rotaciones.
Aplicando un poco de deducción mezclada con un poco de imaginación podemos decir que el
hecho de que la separación entre niveles de vibración sea mucho mayor que entre niveles de
rotación nos muestra que en un ambiente suficientemente frío una molécula puede recibir por
los inevitables choques, energías que le alcanzan para cambiar su estado de rotación pero no
para sacarlo de su estado fundamental de vibración, con lo cual su comportamiento
corresponde muy bien al del rotador rígido que se ha propuesto como modelo inicialmente
para las rotaciones. Por ejemplo, en la molécula N2, la energía para saltar de nivel vibracional
(5·10-20 J) sería aproximadamente 10 veces más grande que la energía cinética media de
cualquier grado de libertad a temperatura ambiente (4·10-21J), y a su vez esta última sería 10
veces más grande que la energía necesaria para cambiar entre los primeros modos rotacionales
(10-22 J). Esto significa claramente que a temperatura ambiente las moléculas de N2 viajan
chocando y cambiando caóticamente tanto la orientación como la rapidez de la traslación y la
rotación, pero sin comenzar a vibrar (más allá de la vibración fundamental que no puede
eliminarse).
323
CAPÍTULO 12:
Elementos de mecánica
aplicados a fluidos
Los fluidos son los líquidos y los gases, y aunque su movimiento, como el de todo lo
material, cae dentro de la incumbencia de las Leyes de la Mecánica, en la práctica
muestra aspectos extremadamente sorprendentes para el que está habituado a tratar con el
movimiento de partículas y cuerpos sólidos.
Por esto es que para el estudio de los fluidos se ha desarrollado un capítulo especial de la
Mecánica, denominado Mecánica de los Fluidos.
Dado que la Mecánica de los Fluidos en general necesita recurrir a un aparato
matemático del que no podríamos disponer aquí, nuestra pretensión es solamente
completar un poco una visión general del comportamiento de la materia, asomándonos a
algunas perspectivas nuevas, y revisando algunos fenómenos simples que pueden
entenderse fácilmente con los elementos de mecánica que ya hemos visto.
Dentro de esas limitaciones veremos entonces esencialmente dos grandes temas:
En primera instancia algo de Hidrostática, que es una aplicación de los criterios de
equilibrio de fuerzas a fluidos en reposo, y luego algunos conceptos de Hidrodinámica,
sobre todo para redondear nociones sobre rozamiento en presencia de fluidos, y definir
conceptos generales sobre flujo, que es precisamente el comportamiento que da lugar al
nombre fluidos.
12.1.- Hidrostática
Pero desde el punto de vista del hilo de conceptos que hemos seguido en este libro, debemos
pensar que las leyes de la dinámica deben ser suficientes para explicar el comportamiento de
los fluidos, sin necesidad del aludido principio, el cual también debe surgir como
consecuencia de ellas.
De manera que comenzaremos ocupándonos de mostrar cómo surge el enunciado de PASCAL
de las leyes que ya tenemos, es decir, para los fluidos estáticos, de los conceptos de equilibrio
de fuerzas.
Una parte del principio de PASCAL enuncia que la presión actúa siempre perpendicularmente a
cualquier superficie que esté en contacto con el fluido, independientemente de su orientación.
Actuar perpendicularmente significa que el fluido aplica, sobre cualquier superficie, fuerzas
que no pueden tener componente tangencial.
En la segunda parte de este capítulo mostraremos que un fluido sí puede aplicar fuerzas
tangenciales, pero sólo cuando está fluyendo. De manera que ahora consideraremos eso
suficiente para enunciar que cuando un fluido alcanza su estado estático, necesariamente han
desaparecido todas las fuerzas tangenciales.
Una vez aceptado esto, ahora podremos ver fácilmente, aplicando nociones de equilibrio de
fuerzas, que la imposibilidad de la existencia de tensiones tangenciales garantiza que la
presión se manifieste con igual valor independientemente de la orientación de la superficie
sobre la que actúa.
La condición de que estas fuerzas sean perpendiculares a las respectivas superficies se traduce
en que (como muestra la figura), F1 está alineada con el eje x , F2 está alineada con el eje y, y
el ángulo que forma F con el eje x , , es el mismo que forma S con el eje y.
Esto significa, por un lado, que Fx = F cos , Fy = F sen , S1 = S cos , y S2 = S sen, y por
otro, que el equilibrio se verifica cuando (en valor absoluto) F1 = Fx , y F2 = Fy.
Y si ahora planteamos el cociente de cada fuerza sobre su respectiva superficie, tendremos la
presión ejercida sobre cada una, y claro está, es el mismo valor para todas:
325
F1 F cos F
p1 p
S1 S cos S
F2 F sen F
p2 p
S2 S sen S
De este modo se ha mostrado cómo, para fluidos en equilibrio, la afirmación de que la presión
debe actuar con igual valor independientemente de la orientación de la superficie se puede
deducir de la afirmación de que actúa siempre perpendicularmente.
Por otra parte es interesante analizar el equilibrio para un elemento de volumen cilíndrico de
gran longitud L, ubicado a lo largo del eje horizontal x (Fig. 12.2):
S1 x
S2
L
Fig. 12.2 : se representa un tubo de fluido, con dos tapas iguales, S1 y S2 , y
una longitud horizontal L tan grande como se quiera.
p1
ysup. libre
S1
Slateral
y1 h = y1 y2
P
S2
y2 p2
y=0
Fig. 12.3 : Cualquier porción del líquido puede ser definida como un sistema cuyo
equilibrio se analiza. En este caso se considera un trozo prismático. Las alturas y se
indican con respecto a un nivel elegido arbitrariamente. A la derecha se ilustran las
fuerzas actuantes sobre el cuerpo: en su centro se ha dibujado P , aplicada por el
campo gravitatorio, y sobre su superficie actúa la presión del fluido exterior.
Sobre este prisma actúan las fuerzas debidas a la presión del líquido exterior ejercidas sobre
los distintos lugares de toda la superficie, y además actúa el campo gravitatorio empujando al
prisma líquido con la fuerza peso hacia abajo.
Es claro que este prisma, por ser parte del mismo fluido que está en reposo, debe ser
considerado como un cuerpo sobre el cual todas las acciones exteriores se hallan en perfecto
equilibrio.
Entre estas acciones exteriores tenemos, por un lado, las fuerzas horizontales que aplica la
presión sobre las superficies laterales, que es fácil ver que se equilibran naturalmente entre sí.
Y por otro lado tenemos las fuerzas que actúan en sentido vertical, mostradas en la figura
12.4, que también deben estar equilibrándose.
F1
S1
p2 – p1 = Pe ( y1 y2 ) (12.1)
327
b) La expresión (12.1), que fue deducida para dos puntos de la misma vertical,
es válida en realidad para dos puntos cualesquiera en el seno de un fluido
homogéneo, dado que, según ya hemos mostrado, la presión hidrostática es la
misma en dos puntos cualesquiera de igual profundidad, por muy distantes
que estén. En la figura siguiente se muestra un ejemplo de cómo se puede
escribir la presión en un punto a partir de la presión en otro, cuando se puede
hallar un camino formado solamente por tramos horizontales y verticales,
totalmente contenido en el mismo fluido.
pA = pB + Pe ( yB yA )
constante la presión del gas en todos los puntos, aunque tengan diferente
altura.
d) Este teorema completa la idea del Principio de PASCAL: los fluidos transmiten
la presión en todas direcciones, y en ausencia de gravedad la presión llegaría
a ser la misma en todos los puntos. Pero como la gravedad existe, todas las
cosas pesan y la presión sólo toma el mismo valor en todos los puntos de cada
plano horizontal, variando con la profundidad como hemos visto.
p p
manómetro manómetro
abierto cerrado
Fig. 12.5 : ilustración del empleo de un manómetro abierto y de uno cerrado para la
medición de la presión p en el interior del balón.
La idea esencial (en cualquiera de las dos variantes) es que el líquido tiende a ubicarse con el
mismo nivel en las dos ramas de la U, pero se desnivela según sea la diferencia de presión en
ellas. El líquido casi exclusivamente usado es el mercurio debido sobre todo a su gran peso
específico.
En nuestros dos dibujos, en la rama izquierda se aplica la presión a medir, y en la rama
derecha está, o bien la presión atmosférica en el modelo abierto, o bien la presión del gas que
queda encerrado en la rama cerrada (esta presión es variable y se la puede calcular).
Para calcular la presión a partir de estos instrumentos debemos medir el desnivel entre los
niveles del líquido en ambas ramas, y razonar según el siguiente esquema (figura 12.6).
329
pA
A
p
yA h = yA yB
yB
Consideremos A y B, puntos de cada una de las superficies libres que pueden ser conectados
por una línea totalmente situada dentro del líquido, y a los cuales se puede por lo tanto aplicar:
pB pA = Pe (liq) ( yA yB )
Ahora bien, por encima de B hay un gas. Su peso específico es despreciable y por lo tanto la
presión allí no varía con la altura por encima de B: es la misma presión p del recipiente, la que
queremos medir. Por otra parte, por encima de A hay una presión que por ahora llamaremos
pA (y que en el caso del manómetro abierto es simplemente la presión atmosférica pa ), de
manera que la diferencia pB pA = p pA resulta determinada simplemente en función del
desnivel h = (yA yB ) entre las ramas:
p pA = Pe(liq) h
Las expresiones e ideas presentadas hasta aquí valen tanto para el manómetro abierto como
para el cerrado; la diferencia entre ambos sólo aparecerá cuando tratemos de expresar el valor
de la presión pA , lo cual es más complicado para el manómetro cerrado, y no nos ocuparemos
de él en detalle. No obstante debe estar claro que el manómetro cerrado es ventajoso para
medir presiones grandes, y que la dificultad para expresar la presión en la rama cerrado puede
obviarse en la práctica, ya que el manómetro se puede graduar empíricamente.
Veamos ahora específicamente, más detalles del manómetro abierto:
330
pa
pa
p
h p pa = Pe (líq) h
1 cmHg 1333 Pa
El mercurio es el líquido más típicamente usado, pero, claro está, podríamos usar como
unidad de presión el mm o el cm de agua, o de cualquier líquido, definiéndolos según la
misma idea.
Un líquido como el agua, de mucha menor densidad que el mercurio, se desnivela mucho más
por la misma diferencia de presión, y permite por ello lecturas mucho más sensibles. Además
permite hacer fáciles estimaciones con números más redondos:
1 mm agua = 1000 (kg/m³) × 9,8 (N/kg) × 10-³ m
9,8 Pa 10 Pa
331
Ejemplo desarrollado
Considere un recipiente que contiene aire conectado al manómetro en U que se muestra. El líquido del
manómetro es mercurio, y la presión atmosférica vale 740
patm = 740 mmHg
mmHg.
a) Calcule en mmHg la presión relativa en los puntos indicados pint A A’
A, A’, B, B’, C, y C’. B B’ 8 cm
b) Calcule la presión absoluta y la relativa del gas en el 10 cm
C C’
depósito, expresadas en mmHg y en Pa. 12 cm
Desarrollo
a) Por lo que se ha comentado sobre el pequeño peso específico de los gases, podemos considerar
que:
o La presión en A’ y en B’, es la misma de la atmósfera.
o La presión en A, en B, y en C, es la misma del gas en el interior del depósito, la cual, en valor
relativo, está dada por la diferencia de nivel entre B’ y C: 100 mmHg.
o La presión en C’ es la misma que en C, por estar al mismo nivel dentro del mismo líquido.
De manera que la presión relativa en A’ y B’ es cero, y en A, B, C, y C’, es 100 mmHg.
b) Para el gas en el depósito: pr = 100 mmHg = 13332 Pa, y pabs = 840 mmHg 111888 Pa. Si
quisiéramos expresar con el número adecuado de cifras significativas, diríamos p r 133 hPa, y pabs
112 kPa.
Barómetro de mercurio
1
Si pensamos en un manómetro en U cerrado, en cuyo extremo cerrado se haya hecho el vacío ,
tendremos un instrumento que mide la presión absoluta:
pa p1 0 (vacío)
p
h p p1 p
Pe (líq) h
1
No se puede pretender tener un vacío absoluto sobre un líquido: inevitablemente sobre el líquido deberá estar, al menos,
su propio vapor -y puede haber otros gases. Pero si el líquido es mercurio y todo anduvo bien, es decir que sólo hay vapor
de mercurio, resultará que la presión de éste, a temperatura ambiente, es una pequeña fracción de mm que no alcanza a
alterar la lectura.
332
p1 0 (vacío)
h indica la presión
h atmosférica en cmHg
(o mmHg) directamen-
pa te sobre la escala.
h pa Pe (líq) h
En la práctica resulta,
según el lugar y el
pa estado del tiempo,
h 76 cm ± 4 ó 5 cm
Se define la presión atmosférica normal con un valor de 760 mmHg , valor que se considera
como el promedio anual a nivel del mar, y con este valor se define una unidad de presión
llamada atmósfera, que se abrevia atm (y que es muy práctica, aunque no es del SI,
claramente):
1 atm = 760 mmHg
760 103 m 13604 (kg/m³) 9,8 (N/kg)
101325 Pa
1013, 25 hPa
NOTA:PRÁCTICA
Es interesante, entre otras cosas porque ilustra acerca de la idea de cómo actúa
la presión atmosférica, describir la forma práctica de lograr el vacío en el
extremo del tubo: simplemente se llena de mercurio un tubo (cerrado en un
extremo) de más de 80 cm de largo, se lo tapa, se lo invierte, se introduce el
extremo tapado dentro del recipiente con mercurio, y se lo destapa, como se
muestra en la figura 12.10. Si como se dijo el largo del tubo es de alrededor de
80 cm o más, la presión atmosférica no podrá sostener tanto mercurio, y éste
“caerá”, dejando un vacío en la porción superior del tubo hasta que se llegue
al equilibrio.
el mercurio
se
quita cae dejando
se se invierte columna de
se tapa el un vacío en
llena e introdu- mercurio que
tapón la parte
total- cuidando produce en A
ce en el
mente de que no L>80cm superior
mercurio una presión
queden igual a pa
del reci-
burbujas pa
piente
de aire A
2. Principio de Arquímedes
Una consecuencia directa de las condiciones de equilibrio en el seno de un fluido estático es el
enunciado de este conocido ―Principio‖:
E resultante de la accion
E de la presion sobre toda Pefluido Vsumergido
la superficie del cuerpo
Y como la fuerza aplicada por el fluido exterior sobre cualquier superficie no depende de lo
que hay dentro de ésta, entonces resulta el enunciado tradicional.
A partir de estos enunciados queda claro que el problema del equilibrio de un cuerpo
1
sumergido en un líquido (o un gas: vale para cualquier fluido ) se reduce al análisis de sólo
dos fuerzas: el peso del cuerpo, y el empuje hidrostático. Y se halla que pueden ocurrir
esencialmente tres cosas distintas, las que se suelen denominar casos de flotabilidad.
Casos de flotabilidad
1er Caso: Pe cuerpo < Pe fluido
Ilustraremos los enunciados con un cuerpo de madera de Vcuerpo 0,5 dm³ y Pecuerpo 6
N/dm3, sumergido en agua, es decir, Pefluido 10 N/dm3 .
En este caso, multiplicando ambos miembros por Vcuerpo , y recordando que si nos referimos a
un cuerpo totalmente sumergido tendremos que Vcuerpo = Vfluido desalojado , entonces queda:
Pecuerpo Vcuerpo = 3 N = P < Pefluido Vfluido desalojado = 5 N = E
Es decir que el empuje supera al peso. El cuerpo no permanecerá sumergido por sí mismo sino
que deberá estar sujeto, y si se lo libera ascenderá impulsado por la resultante entre E y
P hasta quedar finalmente en equilibrio, flotando, sobresaliendo del líquido de manera de
recibir un empuje E’ igual a su peso.
1
El empuje es proporcional al Pe del fluido, y por ello suele ser poco perceptible en los gases. Claro que en enormes
volúmenes de gas como los que se movilizan en la atmósfera, los efectos del empuje debido al menor peso específico del
aire más caliente, son muy notables: brisas, vientos, huracanes, etc. El empuje también es notable en volúmenes mucho
menores que éstos pero aún así grandes, tales como los de los globos aerostáticos.
334
3N
3N
5N 3N
2N
(a) (b)
Fig. 12.11. a) E > P, el cuerpo está sumergido porque se lo mantiene sujeto con un cable,
cuya tensión vale: F = E P = 2N . b) si se suelta el cable, como E > P, entonces el
cuerpo asciende hasta el estado final de equilibrio: E' = P = 3N. En esta condición sólo
tiene sumergida una parte de su volumen, Vs = E’/Pefluido = 0,3 dm3.
Fig. 12.12 : cuerpo de igual densidad que el fluido flotando a dos aguas.
3er Caso: Pecuerpo > Pelíquido E < P
Ejemplificamos con un cuerpo de igual volumen que el anterior, Vcuerpo= 0,5 dm³, pero de
aluminio: Pecuerpo 26,5 N/dm³, que se sumerge en agua.
En este caso el fluido no puede sostener al cuerpo, el cual se hunde hasta que se apoya en
algo.
5N
Fig. 11.13: cuerpo más denso que el fluido:
el equilibrio sólo puede ocurrir con la
intervención de la fuerza de módulo PE,
8N 13 N
aplicada en este caso por el fondo.
Lo que en realidad sucede es que el campo gravitatorio aplica al cuerpo sumergido la misma
fuerza peso, P, que si estuviese fuera del líquido, pero hay que aplicar menos fuerza para
sostenerlo: F = P E , por lo cual el acto de pesarlo, entendido como sostenerlo y medir la
fuerza necesaria, nos dará un valor F < P, y nos tentará a decir que ―pesa menos‖. Pero sólo es
1
el peso aparente el que disminuye dentro del líquido.
Fig. 12.14: Ilustración del llamado ―Principio de los vasos comunicantes‖. Si sobre todas las superficies
libres actúa la misma presión pa, y cualquier punto de una de ellas puede ser unido con cualquier punto
de otra por una línea que no sale del líquido, entonces deben estar al mismo nivel. El tubo que comunica
el recipiente de más a la derecha con el resto se denomina ―tubo sifón‖.
Ejemplo desarrollado 1
Un bloque de cierta madera ―pesa 90 N en el aire‖. Una pesa de plomo tiene un ―peso‖ de 130 N
cuando está sumergida en agua. Cuando se atan juntos y se los sumerge en agua ―pesan‖ 100 N.
¿Cuál es la densidad de la madera? Explique cómo se interpreta en este enunciado la palabra peso
escrita entre comillas. ¿Qué relación guarda con ― peso = mg ‖ ?
Desarrollo.
Este enunciado sólo se entiende si interpretamos que ―peso‖ es lo que podríamos llamar peso
aparente, que sería la fuerza que debería hacer un ―agente exterior‖ para sostener al cuerpo
1
Esto sólo tiene el valor de una propuesta de vocabulario a usar. Si alguien desea decir que los cuerpos pesan menos
dentro del agua está en todo su derecho, pero no le está llamando peso a la fuerza gravitatoria ; lo que debe tener bien en
claro es que la fuerza que aplica el campo gravitatorio sobre el cuerpo no cambia en lo más mínimo porque éste esté
dentro del agua, y que lo que disminuye es la fuerza que el cuerpo aplica sobre el fondo (o sobre lo que sea que lo
sostiene ). Pensar que la fuerza gravitatoria sobre un cuerpo pudiera cambiar por estar éste sumergido, es decir rodeado de
agua, obligaría también a pensar que cambia cuando el cuerpo es guardado en una caja o en algún otro recipiente
adecuado.
336
correspondiente en cada caso, es decir lo que indicaría un dinamómetro del cual colgase suspendido
cada cuerpo en cada caso. Este ―peso‖, o peso aparente, sería entonces la diferencia entre la
atracción gravitatoria y el empuje hidrostático. Aunque no es imprescindible hacer un dibujo para
aclarar esto, consideramos que siempre se entiende mejor un problema de éstos con una figura
esquemática de por medio, motivo por el cual a continuación resumimos el enunciado con los
correspondientes esquemas.
90 N 130 N 100 N
En el caso del bloque de madera, podemos despreciar el empuje hidrostático del aire, por la pequeña
densidad de éste. Así que si m1 y V1 son la masa y el volumen del bloque de roble, y m2 y V2 los
correspondientes al cuerpo de plomo, podremos reescribir los datos de la siguiente manera:
m1 g 90 N
m2 g - Peagua × V2 = 130 N
m1 g + m2 g - Peagua × (V1 + V2) = 100 N
En el último renglón podemos reemplazar m1 g por 90 N, y m2 g - Peagua × V2 por 130 N, de esta
manera queda:
90 N + 130 N - Peagua × V1 = 100 N ,
Así que: Peagua × V1 = g agua × V1 = 120 N
Haciendo el cociente de el primer renglón sobre éste último, finalmente queda:
m1 g 90 D = 1 = 0,75
1
V1 agua g 120 agua
El problema está terminado. No obstante en este tipo de problemas es fácil revisar lo que se ha
encontrado para ver si es correcto, de manera que procederemos a mostrar una forma posible de
revisar este problema.
La masa del bloque de madera se puede averiguar a partir del primer dato: m1 = 90/9,8 9,2 kg. Si su
densidad es 0,75, entonces su volumen deberá ser 9,2/0,75 12,27 dm3, y el empuje que recibirá al
estar sumergida será de 12,27 kg, o en newtons, 120,2 N.
Por otro lado el cuerpo de plomo, sumergido, recibe un empuje que es 130 N menor que su peso. Así
que con ambos cuerpos unidos sumergidos podremos decir que entre el peso y el empuje del cuerpo
de plomo el resultado es 130 N hacia abajo; si a esto le agregamos los 90 N que pesa la madera, y le
restamos los 120 N de empuje que ella recibe, tenemos la fuerza resultante total, de 100 N hacia
abajo, indicada por el dinamómetro correspondiente.
Ejemplo desarrollado 2
El bloque A de la figura está suspendido de un dinamómetro D y se encuentra sumergido en un líquido
(C), contenido en un recipiente (B). La masa del recipiente es 505 g y la del líquido 402 g. La balanza
(E) en la cual está apoyado el recipiente señala 1,137 kg. El dinamómetro marca 2,150 kg. El volumen
del bloque A es 295 cm3.
337
FD
PA
PC
PB
FB
Las fuerzas exteriores sobre el sistema deben estar en equilibrio (el empuje hidrostático sobre el
cuerpo A es una fuerza interior, y por ello no figura explícitamente aquí):
338
FB + FD - PA - PB - PC = 0 .
En esta expresión PA - E = FD podemos reemplazar PA - FD = E , y queda:
FB = E + PB + PC
b) Partimos de la expresión:
E = FB - PB - PC = 1,137 - 0,505 - 0,402 = 0,230 kgf
Como el empuje es el peso de un volumen de líquido igual al del cuerpo, 295 cm 3, entonces el peso
específico del líquido y su densidad serán, respectivamente 0,23/0,295 = 0,78 kgf/dm 3, y 0,78 kg/dm3.
c) En el esquema siguiente se muestran estas fuerzas con sus valores. El peso del cuerpo A se
obtiene sumando E + FD , como se desprende claramente de la condición de equilibrio aplicada al
esquema.
FD (2,15 kgf)
E (0,23 kgf)
PA (2,38 kgf)
d) Eel dinamómetro indicará el peso del bloque, 2,38 kgf. La balanza indicará P A+ PC = 0,402 + 0,505
= 0,907 kgf.
e) Cuando el cuerpo A está sumergido, el empuje que éste recibe del líquido, por acción y reacción
también es aplicado por él sobre el líquido hacia abajo, y detectado por la balanza, que por ello indica
0,907 + 0,230 = 1,137 kgf. Ahora bien, ¿cómo se explica esta fuerza distinta si se considera que sobre
el fondo del recipiente siempre actúa el mismo líquido?
Pues una manera de justificarlo es diciendo que cuando el cuerpo A está sumergido, el nivel del líquido
es mayor, y con ello la presión sobre el fondo es también mayor. El volumen sube exactamente tanto
como si hubiésemos agregado 0,230 kgf de líquido, ya que ese valor, el del empuje, es el peso del
líquido desalojado.
Consideraciones generales
Cuando intentamos hablar del movimiento de un fluido, encontramos que debemos hablar del
movimiento de cada punto del mismo, dado que los distintos puntos se mueven de distinta
forma, casi independientemente, unos de otros. Pero dado que sabemos que el fluido está
compuesto de partículas (moléculas) con movimientos caóticos independientes, éste es un
momento conveniente para discutir un poco el problema de decir a qué le vamos a llamar la
velocidad de un punto del fluido.
No tendría sentido considerar que un punto sea algo más pequeño que una molécula, y
tampoco llamar velocidad de un punto a la velocidad de una molécula, porque sabemos, a
339
partir de la Teoría Cinética de los Gases, que cada una se mueve caóticamente con grandes
velocidades, aún con el fluido en reposo.
El problema se resuelve desde dos puntos de vista, que en cierta forma son complementarios:
el punto de vista macroscópico, y el microscópico.
De esta manera, el punto del fluido será una pequeñísima región con un enorme número de
moléculas que se mantienen viajando juntas durante cierto tiempo, aunque continuamente las
que están cerca del borde están intercambiándose con las del exterior. Luego de suficiente
tiempo, es probable que todas las moléculas originales ya se hayan ido del punto, lo cual no
tiene ninguna importancia.
Velocidad de flujo.
Cada una de la N moléculas en un punto P tiene un movimiento caótico, con una velocidad
v i , cuyo módulo depende de la temperatura de la manera similar a la que ya hemos visto en la
Teoría Cinética de los Gases, y definimos el vector velocidad del punto, v P , o velocidad de
flujo, como el vector velocidad media del conjunto:
1
v P vi (12.4)
N
NOTA:
Si todas las moléculas tienen la misma masa m, multiplicando ambos
miembros de (12.4) por Nm, que es la masa total de las moléculas del punto,
tenemos:
mtotal vP m vi pi = vector cantidad de movimiento total
Esto nos dice que v P es lo mismo que la velocidad del centro de masa de todas
las moléculas en la región que hemos llamado punto (recordar que
p total mtotalvCM ).
Regímenes de flujo
Básicamente hay dos regímenes de flujo, denominados flujo laminar y flujo turbulento, y en
este capítulo sólo desarrollaremos algunos aspectos simples del flujo laminar.
En el régimen laminar cada punto sigue una línea denominada línea de flujo, la cual es estable
en el tiempo. Por cada punto del sistema pasa una única línea de flujo, la cual permanece fija
durante intervalos considerables de tiempo. El vector velocidad (de flujo) en cada punto es
tangente a la línea de flujo que pasa por él.
En el régimen turbulento, como su nombre lo indica, el vector velocidad en cada punto varía
desordenamente, y el punto no puede describir una línea continua. Las líneas de flujo se
entremezclan en torbellinos que varían continuamente sin permanecer en el tiempo.
341
Número de Reynolds
Para que el flujo sea laminar es necesario que la velocidad sea suficientemente baja, los
conductos delgados y la viscosidad grande (la viscosidad es el rozamiento fluido que
definiremos más adelante). La turbulencia tiende a producirse cuando la inercia del
movimiento predomina sobre el rozamiento (y viceversa) y el criterio en general para decidir
si el flujo es de un tipo o de otro depende de un coeficiente denominado Número de Reynolds,
N R:
vd
NR = (12.5)
Donde:
es la densidad del fluido
v la velocidad de flujo
el coeficiente de viscosidad, que definiremos más adelante
d es alguna distancia transversal característica del proceso (en una cañería, por
ejemplo, es el diámetro, y en el ala de un avión, el grosor)
Se verifica fácilmente (haciendo uso de las unidades de : Pa·s) que NR es un número
adimensional, y el régimen de flujo se decide de la siguiente manera:
o NR < 2000 Flujo Laminar
o 2000 < NR < 3000 Flujo Inestable (puede ser laminar, y pasar espontáneamente a
turbulento)
o NR > 3000 Flujo Turbulento
Además este número, que debe su nombre a Osborne REYNOLDS (1842-1912), sirve en
general para poder comparar situaciones que involucren movimientos de fluidos
aparentemente muy distintas.
Por ejemplo pensemos en el problema de diseñar un nuevo avión que deberá volar a
centenares de kilómetros por hora. Las pruebas inicialmente se hacen sobre una maqueta en
tamaño reducido del avión, dentro del túnel de viento. ¿Qué criterios deben utilizarse para
decidir si algo que ocurra con la maqueta también debería ocurrirle al avión? Si la maqueta es
30 veces más pequeña que el avión, ¿debe sometérsela a ensayos con mayor, o menor
velocidad del aire que la que encontrará el avión? ¿Concretamente con qué velocidad del aire
deben hacerse los ensayos? El número de Reynolds es uno de los elementos claves a tener en
cuenta para responder estos interrogantes: la velocidad correcta para los ensayos es aquella
para la cual resulte el mismo número de Reynolds.
S1
S3 Llave de paso abierta
S4 S5 S6 S7
Fig. 15.16
Si se cumple el requisito de que se mantenga constante el nivel en el tanque, entonces
estaremos en la situación muy importante de régimen estacionario, de la cual nos ocuparemos
ahora en más detalle.
Decimos que un proceso ocurre con régimen estacionario cuando hay flujos
de determinadas sustancias a ritmo constante, sin que varíe ninguno de los
parámetros que definen el estado del sistema.
Caudal
Llamaremos caudal, o flujo, Q, en una sección de un conducto de un fluido, a la cantidad del
fluido que atraviesa dicha sección por unidad de tiempo.
Su pongamos que en el caso de la figura 12.16 el caudal es de 0,2 litros/segundo. Esto
significa que si imaginamos cualquier superficie S que seccione (idealmente) al conducto en
cualquier lugar (incluso puede ser que lo haga oblicuamente, o que S sea curva, con tal de que
seccione completamente al conducto), entonces S será atravesada por 0,2 litros en cada
segundo. En la figura se indican varias secciones S para las cuales valdría lo dicho.
Según la conveniencia práctica podemos definir el caudal volumétrico, o el caudal másico:
volumen a traves de S
QV (12.6)
t
masa a traves de S
Qm (12.7)
t
Las unidades de QV son m³/s, L/s, cm³/s, etc., mientras que las de Qm son kg/s , g/s , etc.
v
S
Esta expresión de gran valor práctico nos dice que el mismo caudal se puede conseguir en
conductos de distinta sección, a condición de que la velocidad sea mayor en las partes más
estrechas y viceversa.
Para el caso en que la velocidad no tiene el mismo valor en todos los puntos de la sección
transversal, entonces, como se muestra en la siguiente nota, la expresión (12.10) debe
utilizarse con la velocidad media vm del fluido en la sección.
Dado que todas la superficies Si son iguales, podemos decir que (1/N)vi es el
módulo de la velocidad media en la sección, vm , y entonces podemos escribir:
Q = S vm (12.10’)
Desarrollo
a) Comencemos calculando el caudal a través de la sección de salida S6: Q6 = 2 15L/1min = 30 L/min
= 0,5 L/s. Vamos a hablar siempre de caudal volumétrico.
¿Podemos conocer el valor del caudal en las demás secciones? Sí, debe valer exactamente lo mismo
en cualquiera de ellas, pues de lo contrario se estaría acumulando o perdiendo agua en alguna parte, y
hemos dicho que estamos en régimen estacionario.
Vayamos más al detalle. Miremos un trozo cualquiera de cañería, como el que queda entre S4, una
sección rigurosamente plana y transversal, y S5 , una sección oblicua y curva cualquiera:
v
S4
S5
¿Qué debería ocurrir si fuese Q4 > Q5 , por ejemplo Q4 = 0,6 L/s, y Q5 = 0,5 L/s?
Pues que eso significaría que a la zona entre S4 y S5 entran 0,6 litros de agua en cada segundo, y sólo
salen 0,5; o sea que debería aumentar constantemente la cantidad de agua que contiene. Eso es
imposible en este caso porque las paredes son rígidas y el líquido es incompresible. Si en cambio
estuviésemos hablando de flujo de un gas, compresible, la situación sería posible, pero no estaríamos
en régimen estacionario, ya que estaría variando, por ejemplo, la presión en esa región que cada vez
contendría más gas.
De manera que en régimen estacionario todo lo que entra atravesando S4 en un lapso dado
cualquiera, debe salir por S5 en el mismo lapso. Y como el razonamiento vale para cualquier trozo de
cañería, queda claro que en régimen estacionario el caudal es el mismo en cualquiera de las secciones
posibles en cada instante dado, independientemente de que sean planas o curvas, exactamente
transversales u oblicuas.
Notar que es válido escribir Q = S4 v4, pero no Q = S5 v5, ya que S5 no es una sección transversal.
¿Qué podemos decir de la velocidad?
En cada sección la velocidad media vale v = Q / S. Dado que el caudal es el mismo en todas las
secciones, la velocidad media de flujo resulta inversamente proporcional a la sección transversal. Es
decir que tiene un valor en el caño de ingreso (Q/S 1), otro valor parecido en todas las secciones del
caño de salida (Q/S4), y un valor muy pequeño en el cuerpo del tanque (Q/S 3).
Por ejemplo si el diámetro (interior) del caño es de 2,5 cm, y el del tanque 60 cm, aplicando S = R2
obtendríamos v4 = v5 = v 6 = 1,02 m/s, y v3 = 0,0018 m/s = 1,8 mm/s. Prácticamente no se advierte que
346
el agua se mueva dentro del tanque. En S 2 y S7 la velocidad y la sección del chorro van variando
mientras el agua cae.
b) Supongamos que se cierra parcialmente la canilla, disminuyendo Q6 y Q7 que pasan a tener nuevos
valores Q’6 = Q’7 = 0,3 L/s.
Como la cañería es rígida y el agua incompresible, en S 3 S4 y S5 el caudal deberá ser en todo instante
igual a Q6 , por las mismas razones que analizamos antes. Pero entre S 1 y S3 el tanque tiene un
espacio variable para el agua, y además es abierto. ¿Qué pasará entonces?
Cada segundo entrarán en la región entre S 1 y S3 , 0,2 litros más de los que salen el nivel de agua
comenzará a aumentar no se mantiene constante la variable "altura del nivel del agua en el
depósito", lo cual significa que ya no estamos en régimen estacionario.
Pero como éste es un sistema diseñado para buscar automáticamente el régimen estacionario (merced
al sistema regulador del tanque), tenemos que el flotante subirá y paulatinamente limitará el pasaje en
S1 hasta que finalmente Q’1 = 0,3 L/s.
Se habrá alcanzado entonces un nuevo estado estacionario.
Viscosidad
La viscosidad es la propiedad de los fluidos que expresa el grado de dificultad para fluir.
Llamamos fuerza viscosa a esa fuerza tangencial que se opone al deslizamiento:
ya sea de un fluido dentro de un conducto
ya sea de un cuerpo sólido dentro de un fluido
ya sea de porciones (capas) de un fluido respecto de porciones adyacentes
ya sea en situaciones que resultan de combinar estas anteriores, como por ejemplo, la
fricción fluida entre dos superficies sólidas que deslizan con interposición de un
1
lubricante .
Aplicando el Principio de Acción y Reacción a estos ejemplos, también puede decirse que la
viscosidad es la fuerza tangencial por medio de la cual un fluido en movimiento tiende a:
arrastrar al conducto
arrastrar a cuerpos interpuestos en su camino
1
Un aceite "pesado" es ejemplo de líquido muy viscoso, y también es un ejemplo del cuidado que hay que tener con las
palabras: el aceite "pesado", no es pesado, es viscoso; pero en el lenguaje común se suele emplear el concepto de
"pesadez" para designar la dificultad de los movimientos, lo cual es un efecto de la viscosidad. También se suele utilizar en
la vida diaria, "densidad", para esto mismo. No obstante, en la física, el empleo del vocablo "densidad" es para otra cosa
muy distinta, como ya hemos visto. Por ahora digamos solamente: el agua fluye con más facilidad que el aceite a través de
un orificio determinado, porque es menos viscosa; pero si ponemos agua y aceite en un mismo frasco, el agua irá al fondo,
porque es más densa. La densidad, recordemos, mide la concentración de la masa.
347
Coeficiente de viscosidad
Para un líquido que fluye en un conducto en régimen laminar (que es el único caso que
veremos), podemos imaginar capas de fluido deslizando unas sobre otras de manera continua
y permanente. En general deberemos imaginar cada capa con velocidad levemente diferente
que la adyacente, y que la capa más rápida aplica una fuerza hacia adelante a la más lenta a
través de la superficie (ideal) de separación, y viceversa. Estas fuerzas son acción y reacción, y
ambas desaparecerían si una porción no fuese más rápida que la otra. Como es razonable
esperar, estas tensiones evidentemente tangenciales, denominadas tensiones viscosas, son
proporcionales a la diferencia de velocidad entre capas próximas del fluido (o entre el fluido y
la pared sobre la cual fluye).
y y
D D’ C C’
y4 v4
y3 v3
y2 v2 E E’
y1 v1
x x
A B
Fig. 12.18: (izquierda) El fluido puede ser imaginado subdividido en capas que viajan con distinta
velocidad cada una, aplicándose mutuamente fuerzas de arrastre, tangenciales, llamadas fuerzas
viscosas. Estas fuerzas, divididas por el área de contacto entre las capas, definen las tensiones
viscosas.
(derecha) Un rectángulo ABCD se deforma continuamente, y en cierto t, se transforma en ABC’D’.
Para cualquier punto E, la deformación es EE’, proporcional a yE . El cociente EE’/yE es independiente
del punto, y dividido por t da una cantidad proporcional a la tensión viscosa.
Nótese además que el área de ABCD es igual a la de ABC’D’; esto (multiplicando por la dimensión
perpendicular al dibujo) equivale a la afirmación de que la deformación tangencial no altera el volumen,
y tiene que ver con la propiedad característica de los líquidos, de fluir conservando el volumen.
La figura 12.18 ilustra cómo se imagina la subdivisión en capas planas de distinta velocidad
cerca de la pared de un conducto en condiciones de régimen laminar, y también muestra los
elementos necesarios para expresar el flujo como ejemplo de deformación tangencial. Para
plantear una situación más simple se ha considerado un líquido que fluye en dirección x sobre
el fondo plano de un conducto. En la dirección perpendicular a la hoja (que sería el eje z), el
conducto y el fluido se extienden indefinidamente. De manera que la velocidad sólo puede
variar en la dirección y que es perpendicular a la pared del conducto.
La figura 12.19 muestra las fuerzas aplicadas sobre una cualquiera de las capas, por las capas
vecinas. Dado que en un sistema estacionario todas las velocidades son constantes, todas las
fuerzas actuantes sobre cualquier porción de fluido están en equilibrio, y esto nos dice que las
fuerzas entre las distintas capas son todas iguales: la fuerza que la capa 4 aplica a la 3
348
tendiendo a arrastrarla, es igual a la que aplica la 2 sobre la uno, e igual a la que ésta le aplica
a la pared, etc.
v4 v4
v3 v3
v2 v2
v1 v1
pared pared
Fig. 12.19: (Izquierda) Las flechas huecas son las fuerzas sobre la capa 3, ejercidas, hacia
adelante por la capa 4, más rápida, y hacia atrás por la capa 2, más lenta. Pegadas a ellas, las
flechas negras son las respectivas reacciones sobre esas capas 4 y 2. (Derecha) Lo mismo entre
la capa 1+2+3 y la pared. Todas las flechas blancas deben indicar siempre equilibrio ya que todas
las velocidades son constantes en el tiempo, por lo cual todas las fuerzas son de igual módulo.
Teniendo en cuenta que capas más alejadas tienen proporcionalmente más diferencia de
velocidad entre sí, es decir proporcionalmente más desplazamiento relativo por unidad de
tiempo, la tensión tangencial (viscosa) deben ser proporcional, no a la diferencia de velocidad
entre las capas, sino a dicha diferencia de velocidad dividida por la distancia (transversal)
entre capas, cantidad que denominaremos “gradiente transversal de velocidad de flujo”:
v x
tensión viscosa proporcional a
y
Para cada fluido (y para cada temperatura) se define el coeficiente de viscosidad, , como la
constante de proporcionalidad planteada en esta expresión, es decir, como el cociente entre la
tensión viscosa y el gradiente transversal de la velocidad de flujo.
(12.11)
vx
y
Donde v = F/S es la tensión tangencial, o tensión viscosa, es decir la fuerza de arrastre por
unidad de superficie (S es la superficie de deslizamiento, no debe confundirse con sección
transversal).
La unidad de viscosidad del SI, como se desprende de la definición (12.11) es Pa·s = N·s/m2.
NOTA PRÁCTICA
La viscosidad de los líquidos disminuye con la temperatura, mientras que la de
los gases aumenta levemente con ella. La explicación para ambas
características de la viscosidad debe buscarse en el modelo corpuscular de
cada uno.
La viscosidad de los líquidos en general varía tanto con la temperatura que en
las aplicaciones prácticas suele ser necesario buscar datos referidos a la
temperatura particular para la cual se trata cada cuestión.
Para aplicaciones prácticas puede utilizarse la expresión:
349
b
a exp
T
Con los valores:
Agua: a = 8,15·10-7 Pa ; b = 2089 ºK
-6
Alcohol: a = 2,11·10 Pa ; b = 1859 ºK
Puede verificarse que a temperatura ambiente, tanto para el alcohol como
para el agua, se obtiene del orden de 10 -3
Pa ·s.
v
v0
p1 v p2
v(r) v
Consideremos una porción cilíndrica cualquiera de fluido dentro del conducto en un instante
dado, como se muestra a la derecha en la figura 12.20. Aunque esta porción es un cilindro sólo
durante un instante, ya que luego se deforma porque las capas cercanas al eje van más rápido
que las del borde, del hecho de que ninguna velocidad varía en el tiempo (el flujo es
estacionario), deducimos que la fuerza resultante sobre toda la porción debe ser nula.
Es decir que las fuerzas hacia delante deben equilibrarse con las que actúan hacia atrás (dado
que hablamos de un conducto horizontal, no es necesario considerar el peso, que ya sabemos
que es equilibrado por la acción vertical de la presión sobre la superficie lateral).
Ahora bien, para las fuerzas horizontales, tenemos:
o En la sección izquierda, S1, actúa una fuerza hacia la derecha, de módulo F1 = p1 S1,
o En sección la derecha, S2, actúa una fuerza hacia la izquierda, de módulo F2 = p2 S2,
o Y en la superficie lateral SL, actúan las fuerzas de rozamiento, que son las viscosas, de
módulo Fv = v SL.
Esto vale tanto para un cilindro cuyo radio es todo el radio del conducto, R, y para el cual la
fuerza lateral resulta aplicada por la pared del conducto sobre la última capa de fluido en
contacto con ella, como para cualquier cilindro de fluido que se considere dentro de éste, en
cuyo caso la fuerza lateral resulta ser la acción viscosa de la capa de fluido inmediatamente
exterior al cilindro de fluido considerardo.
350
Ahora bien la superficie lateral, para un cilindro de radio r y longitud L vale SL = 2 r L, y por
lo tanto Fv = 2 r L v = 2 r L v/r, de manera que, teniendo en cuenta que S1 = S2 =
r2, la condición de equilibrio de fuerzas queda:
p1 r2 = p2 r2 + 2 r L v/r
Es decir:
v
(p1 p2) r = 2 L (12.13)
r
Podemos despejar de aquí:
v (p1 p 2 )
= r (12.14)
r 2L
Vemos que v/r es una función lineal de r, lo cual significa que v(r) es una función de
segundo grado. Por otra parte, dado que v(r) alcanza su máximo valor v0 en el centro (r = 0),
su expresión debe ser v(r) = v0 A r2, siendo A una constante positiva que habrá que
determinar con la condición de que v debe anularse en el borde (r = R).
Efectivamente, escribiendo en la expresión anterior v(R) = 0, se obtiene A = v0 / R2, y con
ello:
v0 2 r2
v(r) = v0 r = v0 1 2 (12.15)
R2 R
De donde (derivando) se obtiene:
dv 2 r v 0
=
dr R2
Y por lo tanto la expresión (12.13) queda:
4 L v0
(p1 p2) = (12.16)
R2
Esto nos dice algunas cosas importantes para flujo laminar en un conducto horizontal:
o Para mantener el flujo estacionario es necesaria una diferencia de presión, p= p1 –
p2, proporcional a la longitud del conducto que se considere.
o El flujo es desde la presión mayor a la menor.
o La velocidad en el centro (y por tanto también la velocidad media de flujo, como
veremos) es proporcional a la diferencia de presión aplicada, e inversamente
proporcional a la viscosidad, como corresponde a la idea de viscosidad como
rozamiento.
o Al aumentar el diámetro del conducto, tenemos que la misma diferencia de presión
produce mayor velocidad de flujo, de manera que al multiplicar la velocidad por la
sección transversal se obtiene que el caudal aumenta con una potencia de R mayor que
si fuera proporcional a la sección.
Vemos que la presión del fluido disminuye proporcionalmente con la distancia en el sentido
del movimiento a lo largo de la cañería según: p2 = p1 4Lv0 /R2 . De manera que dada una
351
Ahora bien, en general interesa más obtener expresiones en las que figure el caudal, y no la
velocidad. El problema para determinar el caudal es que la velocidad varía con r. Si
adoptamos la subdivisión del flujo en capas de radio r y espesor r, tenemos que cada una de
ellas, con una sección transversal Sr = 2 r r, viajando con v(r), aporta un caudal Q = 2 r
v(r) r.
Así resulta que Q = Q = 2 r v(r) r, y sustituyendo la expresión para v(r), queda una
integral a resolver:
R r2
Q = 2 r v0 1 2 dr
0
R
= ½ v0 R2 = ½ S v0 (12.17)
Si aplicamos (12.10’), obtenemos algo bastante esperable:
vm = ½ v0 (12.18)
Decimos que es esperable porque v es cero en el borde, y crece hasta v0 en el centro; se espera
que vm esté entre ambos valores, y (12.18) lo confirma.
Finalmente sustituyendo (12.17) en (12.16), y despejando Q, tenemos la expresión de
POISEUILLE, de gran aplicación práctica:
p R 4
Q= (12.19)
8L
Ejemplo desarrollado 1
Considere una manguera cilíndrica rectilínea horizontal de 20 metros de longitud y 2 cm de diámetro
interior, uno de cuyos extremos está abierto a la atmósfera, mientras que por el otro se inyecta un flujo
continuo de agua con cierta presión (para el agua tomaremos 10-3 Pa·s).
a) Calcular la presión con que es necesario inyectar el agua, para que a la salida se puedan llenar 3
baldes de 10 litros en cada minuto.
b) Calcular la velocidad media, y la velocidad máxima (en el centro de la sección) del agua en la
manguera en estas condiciones.
c) Calcular por cuánto se multiplicaría la velocidad media de flujo, y por cuánto el caudal, si
manteniendo la presión y se duplicara el diámetro de la manguera.
Desarrollo
a) El caudal (volumétrico) del enunciado vale Q = 30 L/min = 0,50 L/s = 0,5·10-3 m3/s. Con esto y los
demás datos podemos calcular la diferencia de presión:
352
Ejemplo desarrollado 2
Se desea reemplazar un caño de 5 cm de diámetro y 50 m de largo, por dos caños que se colocarían
paralelos, en el mismo lugar (con igual longitud), y de los cuales se pretende que aplicándoles la
misma diferencia de presión, conduzcan el mismo caudal (entre los dos) que el caño original.
Para ello estos nuevos caños deberían tener, cada uno:
a) 2,50 cm de diámetro
b) la mitad de la sección transversal del caño original, para lo cual su diámetro debería ser: . . .
c) otro valor del diámetro - explique, calcule.
Elija la opción correcta, y justifique realizando los cálculos que correspondan.
Desarrollo
Si se pretende que aplicando determinada diferencia de presión circule determinado caudal, lo que
debe aplicarse es la fórmula de Poiseuille (suponiendo la aproximación de que el régimen es laminar).
No hay ninguna razón para proponer que se conserve el área transversal total; mucho menos para que
la suma de los diámetros mantenga el valor inicial del diámetro.
Es decir queremos que dos conductos iguales de longitud L y diámetro interior D’ transporten el mismo
caudal en total (2Q’ = Q) que uno solo de la misma longitud L, y diámetro interior D, cuando se los
somete a la misma diferencia de presión:
p R 4 p R 4
2
8 L 8 L
Simplificando obtenemos la condición 2 R’4 = R4, es decir:
R’ = (1 4 2 ) R = 0,84 R
Si comparamos con lo que hubiera sido la primera opción, R’ = ½ R = 0,5 R, vemos que ese diámetro
hubiera sido muy insuficiente, y aún el propuesto por la segunda, S’ = ½ S (R’ = 0,71 R), lo hubiera
sido, ya que vemos que los caños necesarios para repartir en dos el mismo caudal, totalizan una
sección transversal mayor que la del caño original.