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Si hablamos de Calidad Educativa, infieren muchos factores, desde una simple escoba hasta
los materiales mas costos de laboratorio dentro de una escuela, podemos tener una educación
excelente, pero si nuestro espacio de recreación es un desastre, no cumplimos con la calidad
que se requiere, podemos tener un edificio de lujo, pero si no tenemos una educación acorde,
tampoco se cumple con la educación de Calidad, me llamo la atención una reflexión publicada
en uno de los periódicos de nuestro país, que dice “El idioma español tiene cerca de
trescientas mil palabras. En el libro Don Quijote, Cervantes usó 22,939 palabras
diferentes. En una conversación entre dos profesionales pensionados se usan mas de
3,200 palabras. Una canción de reggaetón tiene en promedio 30 palabras. La mayoría de
los jóvenes de la actual generación se comunican con 300 palabras (de éstas 78 son
groserías) y con 37 emoticones. Ahora ya se pueden imaginar el nivel de compresión de
lectura y pensamiento critico que poseen. “
¿El programa Leamos Juntos implementado desde el 2012, ha tenido parte de esta actualidad
de nuestros jóvenes?, es imperativo decir que la culpa la tiene nuestro sistema educativo, que
en realidad no es nuestro, son muchos factores que intervienen en esta desafortunada dolencia
lectora, incluso los profesionales, no alcanzan los niveles estandarizados de lectura y
compresión que se requieren, entonces como podemos ayudar a nuestros jóvenes, si los
docentes están en las mismas carencias, no estamos cumpliendo con la Calidad que se
requiere, cuando nuestros jóvenes no tienen esa capacidad critica de razonar sobre un tema
cualquiera, claro que los recursos que el Ministerio de Educación proporciona, puede que
llegue a su fin o puede que no, pero no impide que se estanque la educación de calidad, uno
como docente tiene la posibilidad de generar sus propios recursos que faciliten y ayuden a
llegar a su meta, no necesariamente tiene que esperar para que le lleguen los recursos, nuestro
compromiso con la educación es ejercerla con amor u pasión.
Podemos seguir hablando sobre cuan mal andamos en lectura y comprensión, pero qué
solución le podemos dar a estas carencias que tenemos, podemos empezar de poco a poco,
un simple ejercicio de lectura de 5 minutos al día puede hacer la diferencia, gradualmente ir
aumentando el tiempo de lectura para que el estudiante no sienta el golpe de leer mucho
tiempo, incorporar actividades físicas o motivacionales para ayudar a los estudiantes a
gustarles la lectura, solo así podemos generar un buen habito de lectura en nuestro jóvenes.
Axel Hilmer Domingo Tuch Sequec
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