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Parodia y verdad poética en El nuevo mundo descubierto por Cristóbal

Colón de Lope de Vega


María Quiroz Taub
TEXTE BIBLIOGRAPHIE NOTES AUTEUR
TEXTE INTÉGRAL
 1 Citado en La campana de Aragón, p. 35.

 2 S. Griswold Morley y Courtney Bruerton afirman que la fecha de


composición del drama es « 1596-1603 (...)

1Lope postula en la dedicatoria de La campana de Aragón que el drama


histórico presenta hazañas o sentencias bajo el lente del autor. El
dramaturgo recurre a la autoridad de Dionisio de Halicarnaso y nos
recuerda que el historiador griego explica: «cada uno en lo que se escribe
retrata su inclinación y su ánimo1.» De forma similar, el filósofo moderno
Pierre Macherey muestra preocupación por el enfoque del autor cuando
afirma que la ideología es la materia prima de un texto literario
(Kavanagh et al, 1982: 50). Macherey expande las ideas de Halicarnaso y
propone que una obra literaria, al imitar la lengua diaria, presenta lenguaje
ideológico; lo cual lleva a una producción engañosa (Theory, 1978:59-61).
Puesto que El Nuevo Mundo descubierto por Cristóbal Colón es un drama
histórico2, surge la pregunta ¿ofrece Lope un héroe abnegado y dedicado a
los ideales monárquicos con el fin de convencernos que la ideología
expansionista es consonante con los ideales cristianos?
 3 No es mi intención implicar que la historia sea objetiva. Hayden White
nos recuerda en su ensayo « (...)

2En El Nuevo Mundo los reyes parecieran funcionar como el motor


ideológico que impulsa la expansión territorial y la difusión de la religión,
tanto en el interior de la península como en ultramar. El personaje Cristóbal
Colón, dentro de este marco, sirve de instrumento para llevar a cabo los
ideales monárquicos. La obra, pues, poetiza los relatos de las crónicas con
el fin de demostrar que España es una nación cristiana y vigorosa guiada
por reyes virtuosos patrocinadores de su leal servidor Colón. Justamente,
las tergiversaciones producen un efecto caricaturesco, que según
Macherey, es una contestación o contienda al lenguaje más que una
representación de la realidad (Theory: 61). En esta comunicación ofreceré
sólo algunos ejemplos de distorsiones históricas en la obra que ilustran y
refuerzan la ideología expansionista colonizadora3. Primero examinaré la
aparición de los personajes Bartolomé Colón y Fray Buyl, quienes, en
realidad, no acompañaron a Colón histórico en su primer viaje. Luego
abordaré la caracterización de los reyes, y finalmente consideraré el primer
encuentro entre Colón y la india Palca, encuentro también ficticio.
 4 Todas las citas de El Nuevo Mundo descubierto por Cristóbal
Colón corresponden a la edición de J. L (...)

3Incluir a Bartolomé Colón como personaje en esta obra parece tener el


propósito de crear una coalición entre los hermanos a la vez que subrayar
el liderazgo de Cristóbal. Desde la apertura del Acto Primero, cuando los
hermanos muestran preocupación por encontrar patrocinadores para su
empresa, se aprecia la relación de lealtad y confianza mutua entre
ellos. Cristóbal valora el consejo de su hermano y le pregunta, «¿Qué
haremos, Bartolomé?» (1.202)4. Por otra parte, Bartolomé admira la
valentía de Cristóbal y lo compara a Dédalo: «que no hayas miedo que el
sol / tus altas alas derrita» (1.51-52). El drama, pues, expone la jerarquía
entre los hermanos y señala que Bartolomé se somete a los deseos de
Cristóbal: «Luego al punto a Ingalaterra, / si gustas, me partiré» (1.203-04).
 5 Las Casas, p. 153.

4En cuanto a las diferencias entre los hermanos, la obra destaca la


capacidad de Cristóbal de convencer a los reyes españoles, talento que
reconoce Bartolomé de Las Casas en el Colón histórico (1.930-35)5. Por otra
parte, el fracaso de Bartolomé en Inglaterra enfatiza que él es menos
diestro y sagaz que su hermano. Naturalmente, el apoyo real de la
exploración exalta la ideología monárquica expansionista.
5Luego de iniciada la expedición en el Acto Segundo, el drama revela el
malestar de los marineros; Pinzón incluso protesta «que a morir / nos ha el
villano traído» (2.1051-52). El descontento escala hasta producirse un
motín donde Terrazas y Arana quieren echar a Cristóbal Colón al
mar. Bartolomé manifiesta su amor filial y lealtad al defender a su hermano
y tratar de apaciguar los ánimos diciendo: «Detente, espera»;
seguidamente expresa temor: «¿Qué así matáis a mi hermano?» (2.1102-
04). En efecto, estas respuestas protectoras ponen de relieve sus virtudes
cristianas y aluden al quinto mandamiento «no matarás» (Éxodo
20.13). Además, el poner la vida de Cristóbal Colón en peligro obedece a los
preceptos aristotélicos de inspirar temor y compasión (1452ª). De esta
suerte, el inesperado motín agrega dramatismo a la acción, lo cual
contribuye a la construcción del héroe.
6Otro rasgo de Bartolomé es cumplir una función encomiástica. Cuando los
hermanos ya están en territorio americano, Bartolomé alaba a Cristóbal sin
manifestar envidia ni resentimiento:
Lo que es más justo acomodas;
temes su bárbara fama.
Lo que a Alejandro costaron
otras bárbaras naciones,
donde puso los pendones
que todo el mundo ganaron,
has de tener en los ojos,
valeroso genovés. (2.1712-19)
7Cristóbal corresponde el amor filial y confianza de su hermano al declarar
que desea dejar a Bartolomé en América. Aún más, Fray Buyl, cabeza visible
de la Iglesia, aprueba la decisión de Cristóbal y recalca que existe unánime
beneplácito entre los marineros. Fray Buyl, incluso pareciera aludir al
evangelio de San Juan cuando se dirige a Colón: «porque él es tú y tú eres
él» (2.1965). De esta manera, la relación entre los hermanos se compara a
la de Jesucristo con su padre, ya que cuando Jesucristo les pide unidad a sus
discípulos, Él señala:
Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también
ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Yo
les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros
somos uno—yo en ellos y tú en mí—para que sean perfectamente uno y el
mundo conozca que tú me has enviado y que yo los amé como tú me
amaste. (Juan 17.21-23)
 6 En Juan 21.15-17 Jesús le dice a Pedro « apacienta mis corderos …
apacienta mis ovejas … apacienta (...)

8La comparación bíblica continúa cuando Colón indica: «… quiero / partir a


España, y dejar a mi hermano en mi lugar» (2.1959-60). Es decir, Bartolomé
se convierte en símbolo del apóstol Pedro6. Efectivamente, como
representante de Cristóbal cristianiza a los indios, lo cual refuerza su papel
simbólico de Pedro a la vez que cumple la misión evangélica encomendada
por los reyes a Cristóbal. Por ejemplo Bartolomé se dirige a Dulcán:
No pretendo,
Dulcán, descontentarte; pero mira
que no enojes a Dios. Dios en su mano
tiene tu imperio y el de todo el mundo;
yo aguardo al padre que la misa diga,
y aunque el templo tenéis bien adornado,
no quisiera tener aquí los ídolos. (3.2560-65)
9Bartolomé y su hermano, de hecho, sirven de modelos de cristiandad. Ellos
se muestran rectos y castos a diferencia de algunos tripulantes
lujuriosos. La conducta anticristiana de estos soldados lascivos
escuetamente ilustra los postulados de Macherey, quien indica que una
obra literaria está compuesta de diferentes significados en conflicto bajo
condiciones sociales determinadas (Theory: 78).
10Con respecto a fray Buyl, el religioso catalán benedictino histórico que
había sido secretario del rey Fernando, acompaña a Colón en su segundo
viaje, y debido a rencillas con el almirante regresa a España en 1494 (Liss:
296-97; Morison: 391-97). En El Nuevo Mundo no existe ninguna indicación
de desacuerdo entre el fraile y el almirante. La poetización de presentar a
un fraile, que en realidad nunca acompañó a Colón en su primer viaje, sirve
para exaltar las cualidades de Colón de liderazgo, lealtad y obediencia a la
corona, y asimismo, para acentuar el acatamiento a los ideales
monárquicos de promover la fe.
11La primera vez que aparece fray Buyl en escena en El Nuevo Mundo es en
el Acto Segundo durante el motín que amenaza con tomar la vida de
Colón. Él se alza en defensa de Colón y se vale de su autoridad moral como
representante de la Iglesia para detener el atentado. Luego, su función se
hace más importante cuando los navegantes arriban a una isla y él se
convierte en símbolo del advenimiento de la religión a América. Aunque
fray Buyl lleva una cruz como utilería de personaje al momento del
desembarque, Colón la planta en el nuevo suelo y el Almirante declara que
la religión ha de ser «el farol… que dé al mundo nueva luz» (2.1570-
74). Colón también ordena a todos sus súbditos hincarse frente a la cruz.
Así, Colón, el emisario real, se establece como el jefe responsable de la
llegada del catolicismo a las nuevas tierras, y fray Buyl queda relegado a un
papel subalterno. Cumple señalar que el personaje ficticio de fray Buyl
exalta la heroicidad de Colón: «¡A qué gran trofeo / te da el cielo inmortal
puerta! / Serás, Colón, sin segundo, y has tenido primero» (2.1737-39). El
fraile, por tanto, respalda la ideología que impulsa la empresa. En definitiva,
podemos apreciar la parodia de la historia lograda por la lealtad y servilismo
tanto de Bartolomé como de fray Buyl.
12Otra función de fray Buyl es contribuir a la visión del indio como un ser
inferior, inculto e ingenuo, pero capaz de ser convertido al
cristianismo. Buyl caracteriza a los indígenas como «animales rudos» que
adoran la cruz «ciegos y mudos» (2.1943-44). John Brotherton propone que
el desprecio al indio de fray Buyl puede apuntar a la disparidad entre el
fraile y Cristóbal Colón (40). El discurso vilipendioso se fortifica aún más con
la participación del indio mensajero Auté. Cuando este indio le entrega una
misiva a fray Buyl, el religioso la lee en voz alta y Auté cree que el papel
habla: «¡Qué extraños prodigios veo! / ¡Por el sol, que el papel habla!»
(3.2321-22). La lectura del mensaje pareciera tener el propósito de mostrar
que el indio no sólo es ignorante sino también ladrón, es decir, pecador; ya
que Auté llega con menos naranjas y aceitunas de lo que debe portar según
las misivas (3.2342). Es significativo que el indio no trata de engañar al fraile,
él admite que se ha comido las frutas y le pide perdón al fraile por haberlo
hecho:

al papel y a ti perdón,

que a saber su condición

no las hubiera comido. (2343-45)

13Por tanto, la obra sugiere que los indios se arrepienten de sus pecados, y
que ellos tienen la potencialidad de ser buenos cristianos. Desde luego, se
percibe la posición lascasiana, postura que se realza al mostrar a fray Buyl
enseñando a rezar a los indios y llevándolos a misa:

FRAY BUYL ¡Oh hijos, oh mis cristianos!

TAPIRAZÚ Padre, ¿habemos de ir con vos?

FRAY BUYL Sí, hijos, a ver la misa.


¿Hay canoas para todos?

(3.2512-15)

14El fraile cumple su misión proselitista de acuerdo a la ideología que


promueve la difusión de la fe; tanto es así que el diablo afirma: «Vencido
soy» (3.276).
15El Nuevo Mundo recalca que todos los personajes españoles bajo estudio
aquí son fieles servidores de la corona, y que la hazaña colombina se logra
gracias a la visión de los reyes. En este respecto, Marcos A. Morínigo apunta
que los monarcas se dramatizan como seres señalados por Dios para
patrocinar la empresa (1946: 223). Además, numerosos críticos, entre los
que se cuentan José María Díez Borque, Anthony J. Cascardi, Américo
Castro y Hugo Rennert, y José Antonio Maravall, indican que el teatro
clásico cumple un papel importante en la construcción de la identidad
nacional. Asimismo, Jesús Pérez-Megallón agrega que el teatro debe
considerarse como el vocero de los intereses dominantes, como el defensor
del absolutismo y promotor de la religión católica (p. 211-14). Pérez-
Megallón incluso considera a Isabel y a Fernando como «instigadores de la
unidad nacional de España» (p. 216).
16Si bien se percibe esta característica unificadora de los reyes de España
en El Nuevo mundo, también se aprecia un deseo de engrandecer a los
monarcas. Referirse a ellos como Reyes Católicos, cuando aún no lo eran,
es parte de este engrandecimiento. El título de Reyes Católicos les fue
concedido en 1494 por el papa Alejandro VI (Elliott, 1979: 77). La
magnificación de los reyes se advierte, por ejemplo, cuando Terrazas los
caracteriza como modelos ejemplares de la nación:

Allá en España decimos

que son los reyes espejo

donde se mira el consejo

que los vasallos seguimos (3.2406-09)


17Además, las alabanzas a los reyes en El Nuevo Mundo incluyen describir
a Isabel como «prudente» y «heroica señora» (1.946; 1.860), y mostrar a
Fernando como buen marido y rey generoso y justo que reconoce los
méritos de Colón y apadrina a los indios (1.861; 3.2854-95; 3.2905). La obra,
pues, al exponer el poder y capacidad de decisión de Isabel, realza el papel
no-tradicional de una mujer-reina. Esto no quiere decir, sin embargo, que
se menoscabe la función de Fernando. Por supuesto, el anacrónico título de
Reyes Católicos acentúa el ardiente deseo de los monarcas de ganar
prosélitos para la religión católica, lo cual es históricamente correcto (Liss,
1992: 280). Por cierto, el fervor hacia los reyes en El Nuevo Mundo está
ligado a la ideología. Macherey nota que una obra literaria no se crea de
intenciones, sino que se produce bajo condiciones determinadas (Theory:
78). Macherey y Balibar precisan que la objetividad de una obra literaria es
inseparable de las prácticas sociales o, de lo que Louis Althusser denomina
«aparatos ideológicos de Estado» (Althusser, 1968: 6). Por este motivo, la
admiración hacia los monarcas no indica sólo conformismo a la ideología de
la época; puede advertir también temor a la Inquisición y al mismo tiempo
ambición personal del autor. Es sabido que Lope aspiraba a ser cronista real
(Ferrer, 1991: 196-97).
18Asimismo, Macherey observa que el autor de una obra literaria, como
productor, transforma y deforma más que imita. Desde luego, la
caricaturización de la llegada de Colón a Guanahaní no se atiene a las
fuentes históricas. El navegante en la obra exclama a su arribo: «¡Tierra, y
tierra deseada! … ¡Mil besos la quiero dar!», y nombra a la isla Deseada
(2.1557 y 2.1559). En seguida, se encuentra con el primer ser americano,
una mujer, Palca, quien mientras escapa, exclama: «Huyendo, en el fuego
he dado» (2.1643). Estas alusiones de tonos sexuales parecen tener el
propósito de insinuar el anhelo de dominación española; anhelo que Palca
refuerza al lamentarse: «Mísera Palca de ti!» (2.1646). Colón histórico, en
realidad, llegó a la isla Guanahaní y la nombró San Salvador, y su primer
interlocutor, de acuerdo a las crónicas, no fue una mujer (Casas,
1965:201). No obstante, la versión poética del arribo de Colón que ofrece
Lope donde Palca pareciera ser una sustitución metonímica de persona por
lugar, concierta con las observaciones de Althusser. Este profesor de
Macherey puntualiza que el desconocimiento o méconnaissance de la
realidad histórica expresa un deseo ideológico. Althusser declara:
L’idéologie est … l’expression du rapport des hommes à leur «monde»,
c’est-à-dire l’unité (surdéterminée) de leur rapport réel et de leur rapport
imaginaire à leurs conditions d’existence réelles. Dans l’idéologie, le rapport
réel est inévitablement investi dans le rapport imaginaire: rapport
qui exprime plus une volonté (conservatrice, conformiste, réformiste ou
révolutionnaire) voire une espérance ou une nostalgie, qu’il ne décrit une
réalité (p. 240).
 7 Robert L. Fiore ofrece un resumen de la doctrina de la ley natural
tomista en elDiccionario de la (...)

19El momento del primer encuentro con Palca también alude al concepto
de ley natural ya que Colón afirma «Hombres somos» y la india responde
con admiración hacia los recién llegados: «¡Qué humanos y qué amorosos!»
(2.1650 y 2.1657)7. De este modo, la obra reconoce algunos principios
básicos de la Ley Natural según Santo Tomás de Aquino: los seres humanos
son racionales por naturaleza (IaIIae 94,2,4,6); los seres humanos apetecen
el bien, (IaIIae 94,2); y todos los seres humanos conocen los preceptos de
la ley natural (IaIIae 94, 4). Pues bien, Palca, como representante de los
americanos, muestra encanto y no rechazo hacia el conquistador. Tanto la
fascinación con los recién llegados como la posición dominante de Colón
frente a la india sugieren también la superioridad española. Igualmente, el
dominio del hombre sobre la mujer naturaliza la jerarquía de géneros.
 8 Melissa Figueroa, “Courting the Female Body : Towards a Poetics of the
Conquest in Lope de Vega’s E (...)

20Al mismo tiempo que la obra desvela el reconocimiento de la ley natural,


muestra también los medios sagaces que emplea Colón para ganarse el
favor de Palca. El le ofrece a la india un espejo y un cascabel. Al ver su
reflexión en el espejo la india reacciona: «Ay de mí! / ¡Otra Palca como yo /
los cascabeles tomó!» (2.1768-70). Como señala Melissa Figueroa,
contemplarse en el espejo infantiliza a Palca y evoca las teorías de
Lacan8. Quizá el verse en el espejo lleva a Palca a preguntarse ¿quién soy?,
y la obra insinúa que relacionarse con los españoles transforma a los indios.
En los primeros momentos de contacto con América, Colón reconoce que
«Diferente mundo es / éste …», lo cual sugiere la dificultad de comprensión
y de incorporación de este mundo nuevo al imperio español (2.1720-21).
Lope profundiza esta dificultad en otra obra de tema americano: Arauco
domado.
21Imputarle a Colón lujuria y codicia pareciera tener el fin de atribuir estos
vicios a los españoles en general. Otros personajes españoles de la obra
demuestran abiertamente concupiscencia y avaricia, y el drama claramente
los condena. Por ejemplo, cuando Arana le pregunta a Terrazas que adónde
lleva a Tacuana, Terrazas responde:
Amor mis quejas socorre.
¿Dónde quieres que la lleve
sino a lugar que la gocen
mis necesitados brazos? (3.2251-54)
22La codicia de los españoles también se hace evidente cuando Terrazas
afirma:
Tengo más o busco más;
pero todo este tesoro
deja mi disgusto atrás. (3.2074-76)
23El Nuevo Mundo no justifica las debilidades de los españoles, las expone.
Los reproches a estos apetitos desordenados ponen en cuestión la
afirmación de Carol Bingham Kirby que Lope es «un dramaturgo
conformista en sus dramas históricos» (1981: 337). También estas
declaraciones parecen oponerse a la opinión de Robert M. Shannon que «El
Nuevo Mundo is built around the ideology that Spain’ mission in the
Americas was just and holy» (2001: 47). Precisamente, el deseo de posesión
de América y la codicia obedecen a la ideología monárquica. Según indica
Macherey, actitudes de denuncia y complicidad pueden existir
simultáneamente (Theory, 1978: 62). También Georges Lukacs puntualiza
que los grandes autores aluden a las contradicciones de sus tiempos: «Plus
un écrivain est grand, plus s’expriment dans son oeuvre les aspects
contradictoires de son temps. Mais il reste également vrai que, plus il est
grand, plus il réussit à les synthétiser dans son œuvre en une unité vivante
et mouvante» (1949: 122). Lope, a fin de cuentas, sigue su propia
preceptiva de «Imitar las acciones de los hombres», acciones que incluyen
virtudes y vicios (Arte nuevo v. 52).
24En conclusión, a pesar de que los reyes aparecen como personajes
menores en El Nuevo Mundo y su representante Cristóbal Colón emerge
como el héroe de la empresa, la ideología monárquica mueve las acciones
de Colón. La obra se vale de poetización para enaltecer tanto la heroicidad
de Colón como la sapiencia de los reyes. La creación de personajes ficticios
que nunca participaron en la hazaña histórica pareciera ser un recurso
paródico para legitimar el engaño y solicitar la complicidad del lector.
Debido a que la obra está determinada por la época en que suceden los
hechos y por la época en que se escriben, se aprecia también un subtexto
que refleja las discusiones sobre la naturaleza del indio. En definitiva, la
parodia del encuentro de América cuestiona el cristianismo de los
conquistadores y el fundamento mismo de la ideología monárquica.
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NOTES
1 Citado en La campana de Aragón, p. 35.

2 S. Griswold Morley y Courtney Bruerton afirman que la fecha de


composición del drama es « 1596-1603 (probablemente 1598-1603) » (p.
370). Robert M. Shannon cree que la obra fue escrita en 1600 (p.27).
3 No es mi intención implicar que la historia sea objetiva. Hayden White
nos recuerda en su ensayo « The Historical Text as Literary Artifact » que
frecuentemente no lo es.

4 Todas las citas de El Nuevo Mundo descubierto por Cristóbal


Colóncorresponden a la edición de J. Lemartinel y Charles Minguet. Indico
el acto y el número del verso o versos.

5 Las Casas, p. 153.

6 En Juan 21.15-17 Jesús le dice a Pedro « apacienta mis corderos …


apacienta mis ovejas … apacienta mis ovejas ». Pedro Diamond explica
que Jesús le encarga a Pedro no sólo apacentar o alimentar la iglesia, sino
también atenderla. Por tanto, el gobierno sobre el rebaño le confiere a
Pedro un papel de primacía, primacía que ratifica también Mateo : « tú
eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia » (16.18).

7 Robert L. Fiore ofrece un resumen de la doctrina de la ley natural


tomista en elDiccionario de la comedia del Siglo de Oro : « … hay un orden
en el universo sometido a Dios, que rige todos los seres a su fin mediante
una jerarquía de leyes : la ley eterna que gobierna todas las cosas ; la ley
natural que es la participación del ser humano, como ser racional en la ley
eterna ; la ley divina positiva, es decir las escrituras que complementan la
ley natural ; y la ley humana positiva o derecho vigente. Tomás de Aquino
creía que Dios manifestaba su plan mediante la ley natural, y que el ser
humano, con la razón, podía derivar de esta ley un código ético. » (p.192)

8 Melissa Figueroa, “Courting the Female Body : Towards a Poetics of the


Conquest in Lope de Vega’s El Nuevo Mundo descubierto por Cristóbal
Colón”. Female Amerindians in Early Modern Spanish Theater. Ed. Gladys
Robalino. Lewisburg, Pennsylvania, Bucknell, 2014 (en prensa).

AUTEUR
María Quiroz Taub
University of Missouri, USA

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