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19.

1 Introducción

En ediciones anteriores, en este capítulo se examinaba sólo el juicio en materia de


arrendamiento de inmuebles. En esta edición debemos ocupamos, además,
de otros juicios especiales que se han introducido o modificado durante los úl-
timos años: a) el “juicio sobre la pérdida de la patria potestad de menores aco-
gidos por una institución pública o privada de asistencia social"; b) el “juicio
de pago de daños culposos causados con motivo del tránsito de vehículos”; c) el
“juicio especial de levantamiento de acta por reasignación para la concordancia
sexo-genérica”, y d) el procedimiento de divorcio.

19.2 El juicio sobre arrendamiento inmobiliario

Las disposiciones que regulan este juicio se‘ encuentran en el título décimo
sexto bis del CPCDF.1 A través de este juicio se solucionan las controversias que
versen sobre: a) el arrendamiento de inmuebles, cualquiera que sea el destino
o la finalidad del arrendamiento; b) la acción que ejerza el arrendatario para

reclamar a1 arrendador los derechos de preferencia o el pago de los daños y


perjuicios previstos en los arts. 2447 y 2448-J del CCDF y c) las acciones que
se ejerzan en contra del ‘fiador o de terceros por controversias derivadas del
mandamiento de inmuebles (art. 957).

Del juicio sobre arrendamiento inmobiliario conocen los juzgados de lo civil


(art. 50, fracc. VI, de la LOTSJDF).

El título décimo sexto bis regula las modalidades del juicio sobre arren-
damiento inmobiliario, pero establece que “en todo lo no previsto regirán las
reglas generales de este Código de Procedimientos Civiles, en cuanto no se
opongan a las disposiciones del presente título” (art. 968). Por esta razón, nos
referiremos sólo a algunas de esas modalidades.

19.2.1 Demanda, emplazamiento y contestación

El actor deberá exhibir con su demanda el contrato de arrendamiento correspon-


diente, en el caso de haberse celebrado por escrito (art. 958, párrafo primero).

En los escritos de demanda, contestación a la demanda, reconvención y


contestación a la reconvención, las partes deberán ofrecer sus pruebas y acom-
pañar los documentos respectivos, en los términos previstos en los arts. 95 a 97
(art. 958, párrafo segundo).

En el auto que admita la demanda, el juez ordenará el emplazamiento del de-


mandado, quien deberá contestar ala demanda y, en su caso, reconvenir al actor,
dentro de los cinco días siguientes a1 en que surta efectos la notificación de ese
auto. En caso de que el demandado haga valer la reconvención, el juez otorgará
al actor un plazo de cinco días para que la conteste (art. 959, párrafo segundo).

En el art. 963 se establece que se tendrá “como domicilio legal del ejecutado
el inmueble motivo del arrendamiento”. Hay un grave error en este precepto,
pues se llama ejecutado al demandado, con lo cual se prejuzga que el demanda-
do siempre será condenado al pago de las prestaciones de la parte actora y, por
lo mismo, sufrirá los efectos de la ejecución de la sentencia de condena.

En caso de que el actor demande el pago de dos o más meses de renta,


podrá solicitar al juez que requiera a la parte demandada para que acredite
encontrarse al corriente en el pago de las. rentas pactadas, a fin de que, si no lo
hace, se le embarguen bienes de su propiedad suficientes para asegurar el pago
de las rentas adeudadas. Si al contestar la demanda el demandado acredita
que está al corriente en sus pagos, el juez dará por concluido el juicio (art. 962). '

19.2.2 Audiencia de pruebas, alegatos y sentencia

En elauto de admisión de la demanda, el juez deberá señalar fecha para que


tenga lugar la audiencia de pruebas, alegatos y sentencia, dentro de “los 40 y
50 días posteriores” a dicho auto (art. 959, párrafo primero).

Una vez contestada la demanda y, en su caso, la reconvención, o transcurri-


dos los plazos señalados para tal fin, el juez deberá resolver sobre la admisión
o el desechamiento de las pruebas y ordenar su preparación (art. 959, párrafo
tercero), la cual se deberá llevar a cabo conforme alo que dispone el art. 960.

En la audiencia el’juez debe exhortar a las partes para que concilien sus in-
tereses. El art. 961, fracc. I, dispone que el juzgador exhortará a las partes para

concluir el litigio mediante una “amigable composición”; pero esta expresión se


refiere a la función que desempeña el árbitro o arbitrador en un arbitraje de
equidad, por lo que no resulta aplicable en este caso, en el que no hay arbitraje
alguno. '

De no lograrse la conciliación, se llevará a cabo la práctica de las pruebas


admitidas que se encuentren preparadas. Las que no estén preparadas “se de-
clararán desiertas por causa imputable al oferente, por lo que la audiencia no
se suspenderá ni diferirá en ningún caso por falta de preparación o desaho-
go de las pruebas admitidas”. Concluida la práctica de las pruebas, las par-
tes expresarán sus “alegatos orales”2 y el juez dictará la sentencia definitiva
(art. 691, fraccs. H y III).

19.2.3 Recursos

Las resoluciones judiciales que se dicten durante la sustanciación del juicio


serán apelables, conforme a las reglas generales de este recurso, en el efecto
preventivo (“devolutivo de tramitación conjunta con la sentencia definitiva”).
En cambio, la apelación que se interponga contra la sentencia definitiva se
admitirá en el efecto devoluti‘vo (“de tramitación inmediata”: arts. 965 y 966).3

A diferencia de lo que ocurre con la apelación contra las sentencias defini-


tivas dictadas en los juicios ordinarios, que se admite en el efecto suspensivo
(“ambos efectos”), la apelación contra la sentencia definitiva en los juicios sobre
arrendamiento inmobiliario sólo se admite en el efecto devolutivo (o “un solo
r efecto”), es decir, la apelación, aun admitida, no suspende los efectos de la
sentencia definitiva apelada. En otros términos: una vez dictada una senten-
cia que condene al inquilino a desocupar el inmueble arrendado, aquél podrá

interponer el recurso de apelación, pero antes de que el tribunal de apelación


emita la sentencia, la parte actora podrá solicitar al juez que ordene la ejecu-
ción de la sentencia que ordene la desocupación, con base en lo que dispone el
art. 699. Carecerá de sentido seguir discutiendo respecto de un inmueble sobre
el cual el inquilino ya no tiene el uso y goce y el cual es probable que se en-
cuentre ocupado por un tercero distinto de las partes, lo que torna muy dificil

o imposible ejecutar una' eventual sentencia de la segunda instancia favorable


4 al arrendatario.

19.3 Juicio sobre la pérdida de la patria potestad

Este juicio procede cuando se demande la pérdida de la patria potestad de


menores acogidos por instituciones públicas o privadas de asistencia social, en
los casos previstos en el art. 444, fraccs. III, V, VI y VII, del CCDF.4 Los supuestos
previstos en las fracciones mencionadas on los siguientes: a) cuando se haya
cometido violencia familiar contra el menor; b) por el abandono sin causa jus-
tificada que el padre o la madre hicieran de los hijos; c) cuando quien ejerza la
patria potestad haya cometido un delito doloso contra la persona o los bienes de
los hijos, por el cual haya sido condenado mediante sentencia firme, y d) cuando
la misma persona haya sido condenada dos o más veces por delitos graves.

Están legitimados'para promover este juicio el representante legal de la ins-


titución pública o privada de asistencia social y el Ministerio Público (art. 430
del CPCDF). Es juez competente para conocer de este tipo de juicio el juez de lo
familiar (art. 52, fracc. II, de la LOTSJDF).
19.3.1 Demanda, emplazamiento y contestación

En los escritos de demanda y contestación a la demanda las partes deben ofre-


cer sus respectivas pruebas (art. 434 del CPCDF). y

Si la demanda reúne lo‘s requisitos legales, el juez deberá admitirla y orde.


nar el emplazamiento del demandado, quien deberá contestar la demanda en
el plazo de cinco días (art. 431, párrafos primero y segundo). Todas las excep-
ciones se deben oponer al‘contestar la demanda y serán resueltas en la senten-
cia definitiva. En caso deque el demandado no conteste la demanda, se tendrá
' por contestada en sentido negativo. En este juicio no se admite la reconvención

(art. 433).

19.3.2 Audiencla de pruebas y alegatos

En el mismo auto en que admita la demanda, el juez debe señalar fecha para la
audiencia de pruebas y alegatos, la que deberá verificarse dentro de los 20 días
siguientes (art. 431, parte final del párrafo segundo). .

El juez deberá procurar que las a pruebas se practiquen en una sola au-
diencia. Ésta sólo podrá diferirse por causas excepcionales, pero tendrá que
celebrarse dentro de los cinco días siguientes (art. 434 bis). Las partes deberán
presentar a sus testigos y peritos. En caso de que 'el oferente manifieste, bajo
protesta de decir verdad, que no está en posibilidad de hacerlo, el actuario del
juzgado deberá citar a los testigos, hará saber su cargo a los peritos y los citará
para la audiencia de pruebas, en la que deberán rendir dictamen; a ambos los
citará con apercibimiento de arresto hasta por 36 horas para elcaso de que no

comparezcan sin causa justificada (art. 434, párrafo segundo).


Terminada lapráctica de las pruebas, las partes podrán expresar “alegatos

Orales” (art. 434 bis).

19.3.3 Sentencia y recursos

Dentro de los cinco días siguientes a la terminación de la audiencia de pruebas


y alegatos, el juez deberá dictar la sentencia definitiva (art. 434 bis).

Respecto de los recursos, el art. 435 sólo prevé que contra 1a sentencia pro-
cede el recurso de apelación en el efecto suspensivo (o ambos efectos). En virtud
de que en el capítulo que regula este juicio no existe disposición alguna sobre
la impugnación de las demás resoluciones judiciales, entendemos que en este
tema son aplicables las reglas generales del CPCDF (supra capítulos 10 a 13).

‘Q

19.4 El juicio de pago de daños oulposos causados con motivo


del tránsito de vehículos

Este juicio tiene por objeto la reclamación del pago'de los daños causados en
forma culposa sobre bienes muebles o inmuebles del reclamante, con motivo

del tránsito de vehículos.5 La competencia para conocer de este tipo de juicio


corresponde a los jueces de lo civil de cuantía menor (arts. 71, fracc. IV, dela
LOTSJDF y 489 del CPCDF).

El afectado puede presentar su demanda por conducto de un juzgado cívico


o directamente ante el juzgado de lo civil de cuantía menor (arts. 489 y 491 del

crcnr). . j
¿7 ,

La primera forma de presentar la demanda s'e debe a que el hecho de cau-


- sar daño a un bien mueble o inmueble en forma culposa, con motivo del tránsito '
de vehículos, constituye una infracción administrativa cuya sanción compete
a los juzgados“ cívicos (art. 46 de la Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal).

Cuando los conductores involucrados en la comisión de este tipo de hechos


lleguen a un acuerdo conciliatorio ante el juez cívico que conozca de la infrac-
ción, el convenio se hará constar por escrito; el juez eximirá de la imposición de
la sanción administrativa a quien acepte la responsabilidad o resulte respon-
sable de los daños causados y suscriba el acuerdo conciliatorio (art. 77 bis 4 de
la Ley de Cultura Cívica). Este convenio se podrá ejecutar en la via de apremio
ante los jueces delo civil de cuantía menor (arts. 77 bis 5 de la Ley de Cultura
V Cívica y. 497 del CPCDF). _ '

En cambio, si alguno de los conductores manifiesta su voluntad de no conci-


liar sus intereses, el juez cívico impondrá la sanción administrativa que corres-
ponda al responsable de los daños, con base en el dictamen pericial y los demás
elementos de prueba, y proporcionará al afectado el formato de demanda
respectivo para su llenado con auxilio de un defensor que le asigne la Defen.
soria de Oficio. Si el conductor responsable garantiza el pago de los daños,
le devolverá el vehículo que conducía; en caso contrario, lo pondrá a disposi-
ción del juez de lo civil de menor cuantía ante el cual se presente la demanda
(art. 77 bis 6 de la Ley de Cultura Cívica).
En caso de que el afectado manifieste su voluntad de no presentar su de-
manda en ese momento o de que solicitará como reparación del daño una can-
tidad que exceda del veinte por ciento del monto establecido en el dictamen
pericial, el juez cívico hará constar tal circunstancia, a fin de que el afectado
esté en condiciones de presentar su demanda directamente, en un plazo no
mayor de dos años (art. 77 bis 7 de la Ley de Cultura Cívica).

El inicio del juicio de pago de daños culposos es diferente si el afectado


presenta su demanda por conducto del juzgado cívico o si lo hace directamente
ante el juzgado de lo civil de cuantía menor. En el primer caso, el juez de lo
civil de cuantía menor debe dictar el auto de admisión de la demanda en el
breve plazo de seis horas y, si el conductor responsable no hubiera garantizado
el pago de los daños ante el juez cívico, ordenar el embargo del vehículo con el
que se causaron los daños y la ampliación del embargo cuando el valor del ve-
hículo sea insuficiente para garantizar su pago. En el mismo auto el juez debe
ordenar el emplazamiento del demandado, al que se otorga el plazo de tres días
para contestar la demanda (art. 489 del CPCDF).

Para el caso de que el afectado presente su demanda directamente ante el


juzgado de lo civil de cuantía menor, el art. 491 sólo prevé que el juez dictará
el auto de admisión (sin señalar el plazo en que debe hacerlo) y ordenará el

emplazamiento del demandado, quien deberá contestar la demandadentro del


plazo de tres días. No señala ninguna de las medidas cautelares que se indican

en el art. 489.

19.4.1 Audiencia de pruebas y alegatos

Las pruebas se deberán ofrecer en los escritos de demanda y de contestación

(art. 493).
El art. 490 establece que la propiedad del vehículo dañado podrá ser acre-

ditada ante el juez “hasta antes de que se abra el juicio a prueba”, pero en el ca-

pítulo IV del titulo séptimo, que regula este juicio, no se prevé que el juez deba
dictar un “auto que abra el juicio a prueba”. El art. 494 dispone: “Transcurrido

el plazo para la contestación de la demanda, dentro de los seis días siguientes,


se celebrará una audiencia de pruebas y alegatos, citándose a las partes con-
forme a las reglas de las notificaciones, con las prevenciones y apercibimientos
que legalmente se requieran.” Es probable que el legislador se haya querido
referir al auto en que se cite para la audiencia de pruebas y alegatos. Aunque
se permita que los documentos que acrediten la propiedad del: vehículo sean
exhibidos hasta antes de ese auto, es claro que tales documentos deben haber

sido ofrecidos como pruebas desde el escrito de demanda.


Las pruebas deberán practicarse en una audiencia, la cual podrá diferirse

por una sola vez, dentro del plazo de 10 días. Al concluir la práctica de las prue-
bas, las partes expondrán sus “alegatos orales” (art. 495).

19.4.2 Sentencia y recursos

El juez deberá dictar la sentencia definitiva dentro de los “treinta días natu-
rales siguientes a que se tenga por emplazadas a todas las partes, salvo causa
justificada” (art. 496).

Respecto de los recursos, el art. 497 sólo prevé que contra lasentencia pro-
cede el recurso de apelación en el efecto suspension (o ambos efectos). En virtud
de que en el capítulo que regula este juicio no existe disposición alguna sobre
la impugnación de las demás resoluciones judiciales, entendemos que en este
tema'son aplicables las reglas generales del CPCDF (supra capítulos 10 a 13).

19.5 El “juicio especial de levantamiento de acta por reasignación


para la concordancia sexo-genérica” ' . -

Por medio de este juicio la persona que haya adquirido los caracteres sexuales
propios del sexo opuesto, mediante un tratamiento hormonal o una interven-
ción quirúrgica, solicita se le expida una nueva acta de nacimiento enla que

se asiente la nueva identidad de género. A este tipo de persona se denomina


transexual en el Diccionario de la Real Academia Española.6

El art. 135 bis, párrafo tercero, del CCDF, define en los siguientes términos
la “reasignación para la concordancia sexo-genérica”:

La reasignación para la concordancia sexo-genérica es el proceso de intervención


profesional mediante el ‘cual la persona obtiene concordancia entre los aspectos
corporales y su identidad de género, que puede incluir, parcial o totalmente:
entrenamiento de‘ expresión de rol de género, administración de hormonas,
psicoterapia de apoyo o las intervenciones quirúrgicas que haya requerido en
su proceso; y que tendrá como consecuencia, mediante resolución judicial, una

identidad jurídica de hombre o mujer, según corresponda.


Son competentes para conocer de este tipo de juicio los juzgados de lo fami-
liar (art. 498 del CPCDF).

19.5.1 Demanda, emplazamiento y contestación

Además de los requisitos que establecen los arts. 255 y 95 del CPCDF, el actor
deberá expresar en la demanda su nombre completo y sexo original, con los da-
tos registrales correspondientes, así como el nombre sin apellidos y la identidad
sexual que solicita. Deberá acreditar ser de nacionalidad mexicana, mayor de
edad o actuar a través de quien ejerza la patria potestad o la tutela, y acom-
pañar a la demanda “el dictamen que determine que es una persona que se
encuentra sujeta al proceso de reasignación para la concordancia sexo-genérica
con un mínimo de cinco meses, expedido por dos profesionistas o peritos que
cuenten con experiencia clínica en materia de procesos de reasignación para la
concordancia sexo-genérica, uno de ellos deberá ser el. profesionista a cargo del
tratamiento del solicitante” (art. 498 bis del CPCDF).

Aunque no se indica expresamente que en los escritos de demanda y con-


testación a la demanda se deben ofrecer las pruebas, así se puede deducir de la
regla contenida en el art. 498 bis 2, de acuerdo con la cual en “el auto de ad-
misión de la demanda se señalará fecha y hora para la audiencia de pruebas
y alegatos, que se llevará a cabo dentro de los quince días hábiles siguientes”.

Una vez admitida la demanda, se le deberá notificar al Registro Civil del


Distrito Federal y a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal,
a través del agente del “Ministerio Público adscrito al juzgado, para que la con-
testen dentro del plazo de cinco días (art. 498 bis 1).

1 9.5.2 Audiencia de pruebas y alegatos

La parte actora deberá comparecer a la audiencia con los peritos que hayan
emitido los dictámenes en que se funde la demanda. 'En caso de ausencia de

los peritos, se tendrá por desierta la prueba. En la audiencia, el juez podrá


interrogar a los peritos sobre el contenido de los dictámenes emitidos, así como

ordenar la práctica y el desahogo de los dictámenes periciales que considere ne-


cesarios para determinar la procedencia de la acción. En este caso el juez podrá
suspender la audiencia hasta por 10' días hábiles. También podrá interrogar a
los testigos, si se hubieren ofrecido y presentado, para los miSmos fines que a los

peritos (art. 498 bis 3). .


Concluida la práctica de las pruebas, las partes expresarán sus “alegatos
orales” (art. 498 bis 4).

1 9.5.3 Sentencia y recursos

En la misma audiencia de pruebas y alegatos el juez citará para oír sentencia,

la cual deberá ser dictada dentro del plazo de 10 días (art. 498 bis 5).
Respecto de los recursos, el art. 498 bis 6 sólo prevé que contra la sentencia

procede el recurso de apelación en el'efecto suspensivo (o ambos efectos). En

virtud de que en el capítulo que regula este juicio no existe disposición alguna
sobre la impugnación de las demás resoluciones judiCiales, entendemos que
en este tema son aplicables las reglas generales del CPCDF (supra capítulos

10 a 13).

19.6 El procedimiento de divorcio

, ‘Q ,
El decreto de reformas y adiciónes al CCDF y al CPCDF, publicado en la GODF del
3 de octubre de 2008, cambió sustancialmente las reglas para la disolución
del vínculo matrimonial. Con anterioridad a la entrada en vigor de ese decreto,
el divorcio denominado necesario o contencioso se sustanciaba por medio de
un juicio ordinario civil, en el cual el cónyuge que demandaba el divorcio tenía
que probar que se había actualizado alguna de las causales de divorcio que
enumeraba en forma limitativa el texto anterior del art. 267 del CCDF;_-al cón-
yuge demandado se le otorgaba la garantía de audiencia o derecho de defensa
en juicio, pues se confería la oportunidad de contestar la demanda, de oponer
excepciones frente a la pretensión de divorcio y, sobre todo, el derecho de pro-
bar que no existía la causal o las causales de divorcio invocadas por el cónyuge
demandante. a a
Así como el matrimonio civil es un acto bilateral, en el que concurren las
voluntades de los contrayentes, para la disolución del matrimonio también

debían concurrir las voluntades de ambos cónyuges, como ocurría en el divorcio


voluntario, o bien, en el que las voluntades de ambos cónyuges eran relevantes
y se manifestaban en un juicio ordinario civil en el que participaban con respe-
to al principio de contradicción y a la garantía de audiencia.

El procedimiento de divorcio introducido por el decreto del 3 de octubre de


2008 no constituye un verdadero juicio, aunque se le siga llamando así, pues
no se desarrolla en forma contradictoria, no se basa en pruebas que acrediten
hechos que constituyan causales de divorcio, ni respeta la garantía de audien-
cia o derecho de defensa en juicio de la parte demandada. El decreto suprimió
todas las causales de divorcio que preveía el art. 267 del CCDF y erigió una sola
causa de divorcio que no requiere prueba, porque no se basa en, hecho alguno,
sino en la suprema voluntad del cónyuge solicitante, frente a la cual la volun-
tad del otro cónyuge es completamente irrelevante; esté de acuerdo o no con la
disolución del vínculo matrimonial, ésta se decretará con base en la voluntad
expresada por el eónyuge solicitante.

Si el matrimonio continúa siendo un acto bilateral, en el que concurren las


voluntades de los contrayentes, el divorcio se ha convertido. en un acto unila-
teral, para el cual basta y sobra la manifestación de voluntad de uno solo de
los cónyuges de no querer continuar con el matrimonio, para que al final del
procedimiento el juez decrete la disolución del vínculo matrimonial, con la más
completa independencia de la voluntad del otro cónyuge.7

Tan no es un verdadero juicio el procedimiento de divorcio que el propio


CCDF ya no se refiere a la demanda de divorcio, sino a la solicitud de divorcio, y
ya no alude a la contestación a la demanda, sino a la contestación a la solicitud
de divorcio (arts. 266 y 282, apartado B); el propio CPCDF dispone que en este
procedimiento “no se abrirá el periodo probatorio” (art. 272 A, párrafo segundo).
Es un procedimiento en el que no se permite que se exprese la existencia del
litigio sobre la pretensión de divorcio del cónyuge que lo inicia, pues no se prevé
que el otro cónyuge pueda oponer excepciones y defensas en contra de esa pre-
tensión. El litigio sobre la pretensión de divorcio puede estar latente, pero no se
podrá hacer presente por la naturaleza restrictiva del procedimiento.’3

Nes referimos, por supuesto, al procedimiento que se sigue para que se


decrete el divorcio; las controversias sobre la custodia de los hijos, el derecho
de visitas, la patria potestad, la división de la sociedad conyugal 'y la compensa-
ción cuando el matrimonio se haya celebrado bajo el régimen de la separación
de bienes, sí se pueden manifestar y sustanciar a través de diversos inciden-
tes, pero éstos sólo se pueden promover después de que se haya decretado el
divorcio, mediante una sentencia que es inapelable (arts. 287 del CCDF y 685
bis del CPCDF).

Otro dato significativo es que el decreto de 2008 regaló el procedimiento de


divorcio fundamentalmente en el CCDF. En cambio, en el CPCDF sólo se modifi-
caron algunos artículos dispersos que hacen referencia a este procedimiento. A
pesar de que e trata de un procedimiento especial con demasiadas lagunas, los
autores de la reforma no previeron de manera expresa la aplicación supletoria
de las disposiciones aplicables a los juicios ordinarios, como si se hace regu-
larmente para los demás juicios y procedimientos especiales. No obstante, en
virtud de que la mayor parte de los artículos modificados del CPCDF se ubican
en el título sexto, que se refiere al juicio ordinario civil, se ha considerado que
las disposiciones de este título son aplicables al procedimiento de divorcio.9

El art. 266 del CCDF dispone:

El divorcio disuelve el vínculo del matrimonio y deja a los cónyuges en aptitud de

contraer otro. Podrá solicitarse por uno o ambos cónyuges cuando cualquiera
‘de ellos lo reclame ante la autoridad judicial manifestando su voluntad de no querer

continuar con el matrimonio, sin que se requiera señalar la causa por la cual se
solicita, siempre que haya transcurrido cuando menos un año desde la celebración del
mismo. a
Sólo se decretará cuando se cumplan los requisitos exigidos por el siguiente artículo.

El siguiente artículo señala los requisitos que debe cumplir la solicitud de divorcio, lo cual
parecería significar que sólo son necesarios estos requisitos para que se decrete el
divorcio.

19.6.1 Solicitud de divorcio

Conforme al art. 267 del CCDF, el cónyuge que unilateralmente desee promover
el procedimiento de divorcio deberá acompañar a su solicitud la propuesta de
convenio para regular las consecuencias inherentes a la disolución del vínculo
matrimonial, la cual deberá contener los requisitos siguientes:

1. La designación de la persona que tendrála custodia de los hijos menores o


incapaces. '

2. Las modalidades bajo las cuales el progenitor que no tenga la custodia ejer-
cerá el derecho de visita, respetando los horarios de comidas, descanso y

. estudio de los hijos.


3. La pensión de alimentos de los hijos y, en su caso, del cónyuge a quien deban
- proporcionarse, especificando la forma, lugar y fecha de pago de la obligación
alimentaria, así como la garantía para asegurar su debido cumplimiento.

4. La designación del cónyuge al que corresponderá el uso del domicilio conyu-


gal, en su caso, y del menaje.

5; La manera de administrar los bienes de la sociedad conyugal durante el


procedimiento y hasta que se liquida, así como la forma de liquidarla, ex-
hibiendo para ese efecto, en su caso, las capitulaciones matrimoniales, el
inventario, el avalúo y el proyecto de partición.
6. En el caso de que los cónyuges hayan celebrado el matrimonio bajo el ré-
gimen de separación de bienes, deberá señalarse la compensación, que no
podrá ser superior al 50% del valor de los bienes que hubieren adquirido, a
que tendrá derecho el cónyuge que, durante el matrimonio, se haya dedicado
preponderantemente al desempeño del trabajo del hogar y, en su caso, al
cuidado de los hijos. El juez de lo familiar resolverá atendiendo las circuns-
tancias especiales de cada caso.m

Es significativo que ni el CCDF ni el CPCDF contengan disposición alguna


sobre el auto que admite, desecha o previene la solicitud de divorcio. Esta la-
guna se debe subsanar mediante la aplicación de los arts. 256 y 257 del CPCDF.

En cambio, el art. 282, apartado A, del CCDF dispone que desde que se pre-
senta la solicitud de divorcio (es decir, con independencia de si ésta se admite,
desecha o previene) el juez dictarálas siguientes “medidas provisionales”, que
subsistirán mientras dure el procedimiento de divorcio y, en caso de que éste
no concluya con la aprobación del convenio, se extenderán hasta que se dicte
sentencia interlocutoria en los incidentes que resuelva sobre la situación de los
hijos o de los bienes: '

1. Tomará las medidas que considere adecuadas para salvaguardar lo integri-


dad y seguridad de los interesados, incluyendo las que deberá decretar en
los casos de violencia familiar. ' ' ' ‘ '

2. Señalará y ordenará asegurar las cantidades que, por concepto de alimen-


tos, deba dar el deudor alimentario al cónyuge acreedor y a los hijos que

corresponda.
3. Las medidas que estime convenientes para evitar que los cónyuges se pue-

dan causar perjuicios en sus respectivos bienes o en los de la sociedad con-


yugal, en su caso. Asimismo, ordenará, cuando existan bienes que puedan
pertenecer a ambos cónyuges, la anotación preventiva de la demanda en el
Registro Público de la Propiedad y de Comercio del Distrito Federal y de
aquellos lugares en que se conozca que tienen bienes.

4. Revocará o suspenderá los mandatos que entre los cónyuges se hubieran


Otorgado, salvo cuando los mandatos se hubieran conferido como una condi-

ción en un contrato bilateral o como un medio para cumplir con una obligación
contraída, conforme a lo que dispone el art. 2596' del mismo CCDF (art. 282,

apartado A, del CCDF).


El art. .255, fracc. X, del CPCDF señala que en la solicitud de divorcio se
deberán “ofrecer todas las pruebas tendientes a acreditar la procedencia de la

propuesta de convenio”.

1 9.6.2 Contestación a la solicitud

Como el decreto de 2008 no prevé el plazo que el otro cónyuge tiene para con-
testar a la solicitud de divorcio, se considera que ese plazo es el de 15 días que
señala el art. 256 del CPCDF para el emplazamiento en los juicios ordinarios. En
la contestación a la solicitud? el cónyuge que no solicitó el divorcio sólo “podrá
manifestar su conformidad con el convenio propuesto o, en su caso, presentar
su contrapropuesta”, pero no podrá cuestionar la procedencia del divorcio, ya
que ésta depende sólo de la voluntad del cónyuge solicitante. En el escrito de
contestación el cónyuge contra el que se dirige la solicitud de divorcio debe
ofrecer las pruebas relacionadas con la contrapropuesta de convenio (art. 260,
fracc. VIII, del CPCDF). . y

Una vez presentada la contestación, el juez de lo familiar deberá dictar las


siguientes “medidas provisionales”, conforme lo establece el art. 282, apartado B:

1. Determinará cuál de los cónyuges continuará en el uso de la vivienda fa-


miliar, cuáles bienes del menaje de casa permanecerán en ésta y cuáles se
podrá llevar el otro cónyuge, quien deberá informar al juez el lugar de su
residencia. Esta determinación deberá dictarse “con audiencia de parte, y

teniendo en cuenta el interés familiar y lo que más convenga a los hijos”. Es


curioso que el legislador haya antepuesto el “interés familiar” al de los hijos,
cuando la sentencia que va a dictar en breve el juez disolverá el matrimonio
y, como consecuencia, a la familia; y cuando el principio del interés superior
del niño, o del menor ha sido reconocido en los arts. 7 de la Declaración de
los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones
Unidas el 20 de noviembre de 1959; 3.1 de la Convención sobre los Derechos
del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de
noviembre de 1989, firmada el 26 de enero de 1990 y ratificada el 21 de sep-
tiembre del mismo año por el Estado mexicano; 5°, párrafos sexto y séptimo,
de la Constitución Política, y 416 bis del CCDF (supra 16.1).1?

. Poner a los hijos al cuidado de la persona que, de común acuerdo, designen los
cónyuges, quienes podrán compartir la custodia mediante convenio; en caso
de que no haya acuerdo, el juez de lo familiar resolverá conforme al título
décimo sexto del CPCDF, que regula el juicio especial sobre controversias de
orden familiar (supra capítulo 16), tomando en cuenta la opinión del menor
de edad. Los menores de 12 años deberán quedar al cuidado de la madre,
excepto en los casos de violencia familiar, cuando ella sea la generadora,
o exista peligro grave para el normal desarrollo de los hijos.12 No será obs-
táculo para la preferencia maternal en la custodia el hecho de que la madre
carezca de recursos económicos.

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