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Nº 5 2011
ISSN: 2171-4959
REVISTA KOKORO
DIRECTOR
Fernando Cid Lucas
JEFA DE REDACCIÓN
Irene Criado López
REDACTORES
Austin Brady
Carmen Dorado Fernández
Julio Mogollón Jiménez
Antonio Rodríguez González
COMITÉ CIENTÍFICO
Asesor de Comité
Dr. Federico Lanzaco Salafranca (Sophia University, Japón)
Miembros
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Dª Anjhara Gómez Aragón (Universidad de Sevilla, España)
Dr. Thomas Heyd (Alberta University, Canadá)
Dr. Edward Menta (Kalamazoo College, EE.UU.)
Dr. Andrés José Pociña López (Universidad de Extremadura, España)
Dr. Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala (Universidad de Sevilla, España)
Dr. Carlos Rubio de la Llave (CES Felipe II, España)
Dra. Michiko Tanaka (El Colegio de México, México)
Dr. Masaki Tsunokawa (Tokai University, Japón)
Dr. Keishi Yasuda (Ryukoku University, Japón)
DL: CC-47-2010
ISSN: 2171-4959
1. No quisiera olvidar aquí la pionera traducción y presentación crítica que de este título realizase en
nuestro idioma el profesor Antonio Cabezas García en: Manioshu: colección para diez mil generaciones,
Madrid, Hiperión, 1980.
1
El cancionero Man’yôshû y la tradición
milenaria del tanka en la poesía japonesa
Hidehito Higashitani
Catedrático Emérito de la Kobe University of Foreign Studies
mil años para llegar hasta nuestros días la palabra se pronuncia como: «ロンドン
como la fórmula más popular y sólida de lo-n-do-n», con cuatro moras, es decir,
la poesía tradicional japonesa. con cuatro sílabas japonesas.
Así nació, hacia el año 780 de la era Lo mismo ocurre en el caso de sokuon
cristiana, el Man’yôshû (literalmente ‘Co- (促音 la misma consonante repetida).
lección de una miríada de hojas’), y le Es decir, cuando una misma consonate
siguieron posteriormente el cancionero se repite, se le concede el espacio de un
Kokin Wakashû (‘La colección de la poe- compás, es decir una «mora». Por ejem-
sía antigua y la moderna’) y tantas otras plo, la palabra sakka (escritor 作家) se di-
antologías poéticas a lo largo de la mile- vide en sa-k-ka, con tres moras o sílabas
naria historia de la literatura japonesa. japonesas.
Y junto con esta premisa en el aspecto El tercer caso es una vocal alargada
fonético de la lengua japonesa, tenemos (chôon 長音). Por ejemplo, la palabra
que aclarar debidamente el sentido lin- rôka (pasillo 廊下) se pronuncia como
güístico del término «sílaba» aplicado a ro-o-ka, con tres moras. En este artículo,
la lengua japonesa. Cuando decimos que esta peculiaridad la señalaremos con el
el tanka tiene el primer verso de cinco signo de (^) puesto encima de una vocal.
«sílabas», se debe entender, para ser más Es decir, tanto hatsuon como sokuon y
exacto, que consta de cinco «moras», es chôon tienen el valor de un compás o una
decir, de cinco compases. Veamos unos mora y se cuenta como una sílaba más
ejemplos para aclarar este punto. en la poesía japonesa.2
Existe en japonés el sonido llamado
hatsuon (撥音), que consiste en «una ene Temas principales del
independiente» que, aun en el caso de cancionero Man’yôshû
que le siga una vocal, se pronuncia se- Hemos visto en el apartado anterior que
paradamente sin conexión alguna con el ritmo más idóneo para la poesía japo-
esa vocal y se le concede el tiempo de un nesa se consigue por la distribución bien
compás como una «mora» independien- efectuada de versos según el número de
te. Por ejemplo, la palabra han’ei (pros- silabas. Y ahora, al examinar las tres for-
peridad) se divide en cuatro sílabas de mas más representativas de los poemas
ha-n-e-i y no en ha-ne-i. Y mientras Lon- del Man’yôshû —chôka, tanka y sedôka—,
don en inglés se divide en dos sílabas Lon- vemos que ya en el siglo VII los poetas
don, en japonés la «ene independiente» manifiestaban su preferencia por los
tiene el valor de una mora y, por tanto, versos compuestos por la combinación
El cancionero Man’yôshû y la tradición milenaria del tanka en la poesía japonesa 5
En este caso, el capullo del gusanillo naera, las poetisas de los siglos VII y VIII
sirve como símbolo del encerramiento a se nos presentan aquí con una vitalidad
que está sometido el hijo por la imposi- arrolladora, que ya presagian las poeti-
ción de su madre, que no le permite el sas modernas de comienzos del siglo XX,
encuentro con su adorada pareja. como Yosano Akiko por ejemplo.
El segundo modo es el de expresar El tercer modo, más sutil, es el de ex-
su sentimiento amoroso de una manera presar su sentimiento amoroso sugirién-
clara y directa, sin recurrir a la ayuda de dolo a través de una metáfora y evitando
ningún objeto simbólico. Por ejemplo, manifestarlo expresamente.
esta pieza de una poetisa anónima:
Por ejemplo:
朝寝髪 我は梳らじ 愛しき 君が手枕
触れてしものを ぬばたまの その夜の梅を た忘れて
折らずに来にけり 思いしものを
(Asanegami/ warewa kezuraji/uruwas-
hiki/kimiga tamakura/fureteshi monoo) (Nubatamano/sonoyono umeo/ tawasu-
rete/orazunikinikeri/omoishi monoo)
Este pelo revuelto al levantarme por la mañana,
no me lo peinaré jamás. Ôtomo-no-Momoyo
Porque me lo has tocado tú, Aquella flor de ciruelo preciosa
¡oh, mi dulce amado! ¡Ah, la de aquella noche!
al dormirme con tu brazo por almohada.6 Me descuidé y me vine sin cortármela.
Pensar que yo la adoraba.
O como éste: ¡Qué lástima! 8
今は我は 死なむよ我が背 生けりとも
我に寄るべしと En este caso, «flor de ciruelo precio-
言ふといわなくに(大伴坂上郎女)
sa» simboliza la mujer amada y lamen-
ta no haberla hecho suya aquella misma
(Imawa wawa/shinan’yo wagase/ike- noche.
ritomo/wani yorubeshito/iuto iwanakuni)
La postura de no decirlo todo y dejar
Ahora yo me voy a morir,
que los receptores completen una obra
queridísimo mío,
porque nadie cree artística, ayudados por la fuerza suges-
que tú me favorezcas con tu amor tiva que ella encierra, fue y sigue siendo
aunque yo siga viviendo.7 a lo largo de toda la historia del arte ja-
ponés una de las características impor-
Estos dos poemas manifiestan, con tantes que constituyen los pilares funda-
una ingenuidad y sencillez asombrosa, mentales del sentido estético del pueblo.
el fortísimo sentimiento amoroso de Y no deja de ser muy sugestiva e intere-
una mujer hacia su amado. De esta ma- sante aquella leyenda tradicional del ar-
8 Hidehito Higashitani
tista japonés que pintó un minúsculo pá- amén de los recuerdos de la vida diaria
jaro en un rincón del lienzo, dejando la en la región del Este.
mayor parte de espacio en blanco, y que El compilador, Ôtomo-no-Yakamochi,
ante la protesta de su patrón americano, ordenó a los soldados que iban destina-
que pidió que el pintor llenase ese gran dos rumbo a las regiones fronterizas que
hueco que había dejado, contestó imper- presentaran sus poemas con el tema de
térrito: «La obra tiene que quedar así, su partida hacia el Oeste. Según las notas
tal como la he pintado. Porque si no, el hechas por el compilador, se habían pre-
pobre pajarillo no tendría espacio para sentado unos 160 poemas, de los cuales
volar libremente.»9 el compilador seleccionó la mitad para la
Esta larga tradición artística japo- antología.
nesa, que ya hace su primera aparición
我が妻は いたく恋ひらし 飲む水に
en el Man’yôshû, también llegaría hasta
影さえ見えて よに忘られず
nuestra época, pasando por el maravillo-
so mundo del haiku, lleno de fuerza su- (Wagatsumawa/itaku koirashi/ nomu
gestiva, creado por Matsuo Bashô en el mizuni/kagesae miete/yoni wasurarezu)
siglo XVII y sus seguidores. Muerta de añoranza
debe de estar mi amada mujer.
Porque, cuando bebo agua,
El lirismo profundo en los ella aparece reflejada en la superficie
poemas de sakimori y no puedo nunca olvidarla.10
Dentro del apartado de zôka, los poemas
escritos por los sakimori ofrecen unas 韓衣 裾に取り付き 泣く子らを
características muy interesantes por su 置きてそ来ぬや 母なしにして
tenue lirismo, que sigue vigente aún en (Karakoromo/susoni toritsuki/nakuko-
nuestros días. Estos soldados sakimori rao/okiteso konuya/hahanashinishite)
fueron reclutados principalmente en la ¡Ay, aquella túnica que yo llevaba en casa!
región del Este para ser enviados a las Agarrados a mí por las faldas
costas fronterizas con Corea y China y no dajaban de llorar mis hijitos…
estaban obligados a permanecer tres Y tuve que dejarlos solos,
años antes de poder regresar a su lugar siendo huérfanos de madre sin amparo.11
de origen. En el último tomo XX del
cancionero tenemos unos 80 poemas de Se ve clarísimamente que los poemas
este tipo, y la mayoría trata de la triste arriba citados, lejos de manifestar su es-
separación con los seres queridos a los píritu bélico de soldado, se mantienen
que los jóvenes reclutas tuvieron que fieles a su sentimiento humano y decla-
dejar atrás para cumplir con su deber, ran su tierno amor hacia los seres que-
El cancionero Man’yôshû y la tradición milenaria del tanka en la poesía japonesa 9
que se mueve ahora es vuestro corazón te una de las cuatro estaciones del año,
y no el árbol ni el viento…». Lo que pre- código establecido en el arte del haiku. Y
tente describir Fujiwara-no-Toshiyuki debido a su limitado número de versos,
es, evidentemente, esa pequeña conmo- la descripción de la Naturaleza suele ser
ción que siente en el corazón el poeta su- sencillísima, pero encerrando allí, con
til, más que una simple descripción del sutileza, la emoción artística y el pen-
viento que sopla. En cuanto a la forma samiento íntimo del poeta. Por tanto, lo
de versificación poética que se observa más normal es, a través de una descrip-
en este cancionero, es de notar, en rela- ción rápida e instantánea de un detalle
ción con la del Man’yôshû, que ya en esta de la Naturaleza —flores, ríos, montañas,
época decaen visiblemente la forma del por ejemplo— dejar que el lector capte
chôka y la del sedôka, y la única forma que por vía artística o de una manera intui-
mantiene su vigencia es la del tanka. tiva lo que realmente pretende expresar
Y, posteriormente, hacia el siglo XVI, el poeta. Es decir, que lo único que hace
hace su primera aparición una nueva a primera vista un haiku es describir la
forma de poesía japonesa, basada en Naturaleza sin manifestar abiertamen-
aquella forma tradicional del tanka, pero te lo que lleva el poeta dentro.Así, pues,
abreviándola. Me refiero al hokku, o el el lector, a la hora de enfrentarse con el
haiku, como llegaría a llamarse más tar- poema, resulta algo penoso y difícil ‘des-
de, con su escueta forma poética com- cifrar’ lo que pretende expresar el poeta.
puesta por medio de las 17 moras o síla- Seguramente esta es una de las caracte-
bas japonesas distribuidas en tres versos rísticas más distintivas que se transmite
con 5, 7 y 5 sílabas respectivamente. Esta y se deriva de aquella antigua tradición
nueva modalidad nace gracias al auge de «no expresarlo todo y dejar que el
del renga (literalmente, ‘poema encade- lector complete una obra artística por
nado’), que entre la nobleza y la nueva vía sugestiva», como hemos visto ante-
clase predominante de guerreros se riormente con el Man’yôshû.
practicaban con fervor.
Transición Meiji y comienzo de
El haiku sigue la tradición establecida
en parte por el Man’yôshû y ampliamente la nueva etapa de renovación
desarrollada por el Kokin Wakashû de la Con la llegada de la era Meiji (1868),
descripción de la Naturaleza. Se pone un cuando el país abre sus puertas hacia
énfasis especial en escoger el tema del el exterior, las olas de modernización
paso de las cuatro estaciones del año con se hacen patentes en todos los aspectos
su kigo, es decir, algún símbolo que deno- de la vida japonesa. También dentro
El cancionero Man’yôshû y la tradición milenaria del tanka en la poesía japonesa 11
e-mail: adecjapan@gmail.com