Sie sind auf Seite 1von 1

Determinación de posición

Definidos los diversos sistemas de coordenadas que podemos usar para conocer la posición de las
estrellas, explicaremos cómo podemos conocer nuestra posición usando estas estrellas.

La determinación de la posición utilizando la observación de las alturas de las estrellas implica la


resolución matemática de un triángulo
esférico, el triángulo de posición, que se
muestra en la figura 13. Los lados de este
triángulo son: la distancia desde el polo a la
vertical del observador, o latitud (cφ), la
distancia desde el polo a la estrella, o la
distancia polar (Δ), y la distancia entre la
estrella y la vertical del lugar, o la distancia
cenital (ζ). En cuanto a los ángulos, son el
ángulo en el polo (P), entre el meridiano
del lugar y el círculo horario de la estrella,
y el acimut, es decir, la dirección en la que
el observador ve la estrella1.

En un momento dado, a partir de la declinación (δ) en los almanaques, conocemos la distancia polar
(Δ). La altura se obtiene observando la estrella con cualquier instrumento para determinar las
alturas, y de esto obtenemos la distancia cenital. En cuanto al ángulo en el polo (P) también
obtenemos su valor de los almanaques. Haciendo los cálculos trigonométricos necesarios en este
triángulo podemos obtener nuestra posición (latitud y longitud).

Los procedimientos de cálculo necesarios para la resolución de este triángulo se desarrollaron a


partir del siglo XVIII. Para esto utilizamos fórmulas que hacen uso de las diversas funciones
trigonométricas. Sin embargo, hay algunos casos particulares de este triángulo cuya resolución se
simplifica enormemente, reduciéndose a simples operaciones algebraicas. En esta situación, la
latitud del lugar se determina observando la altura del polar u observando el paso meridiano del Sol.
Estos son los casos que analizaremos a continuación.

Por supuesto, en el momento de los descubrimientos, ni los marineros portugueses que utilizaron
estos procesos ni los astrónomos que les dieron este conocimiento tenían la noción de que estaban
simplificando un triángulo esférico. Las operaciones algebraicas habrían surgido empíricamente,
por la observación continua del movimiento de las estrellas y su relación con la posición del
observador. Sin embargo, nuestro enfoque intentará mostrar que estas operaciones resultan de la
simplificación del triángulo de posición en algunas situaciones particulares.

1 Todavía hay un tercer ángulo en este triángulo, pero no tiene ningún uso en términos de
astronomía de posición.

Das könnte Ihnen auch gefallen