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Con éstas y otras preguntas nos acercamos al docente, a su trabajo cotidiano con las niñas y los
niños del centro educativo, visitando el espacio en el que se generan interacciones entre él/ella
y sus alumnos, entre los mismos alumnos; el ambiente donde se concretiza la práctica docente
y se perfilan los rasgos que la van caracterizando. Buscaremos descubrir si el/la docente trabaja
solo(a), sin coordinar acciones a nivel de su centro o de su red, si escucha o no a los niños y
permite que entre ellos se escuchen, si les da más oportunidades a los “niños” que a las “niñas”,
si cada día sigue la misma rutina o en algo va cambiando.
Entrar en el espacio de interacción entre el docente y los niños es una aventura, toda vez que en
él se presentan diferentes situaciones y momentos. Entrar en esa dinámica permite observar la
confrontación entre aquello que propone el docente y lo que demandan las niñas y los niños. Es
a partir de esos encuentros y desencuentros que se desenvuelve la vida en el aula, a la cual
accedemos para observar, comentar y acompañar. En un papel de observadores participativos y
reflexivos de todo cuanto acontece en la relación del docente con los niños y el conocimiento
que van construyendo.
El interior del aula y lo que allí ocurre es tema de interés para investigadores, pedagogos,
autoridades, incluso para definidores de política educativa y por esta razón muchas veces se
entra al aula para llenar instrumentos, levantar diagnósticos, registrar el uso de materiales,
medir el tiempo dedicado, etc. Desde el Proyecto De lectores a líderes, nos enmarcamos dentro
de la dimensión personal-social del maestro porque en estos procesos de formación continua
necesitamos establecer una cultura de la confianza en las personas, de atención a las demandas
de aprendizaje y de formación profesional disciplinar.
Cada una de las estrategias formativas implementadas en el marco de este Proyecto (ver gráfico 1),
contribuirá, de manera situada, a mejorar la práctica pedagógica en el aula y la institución educativa; y se
desarrollará de manera crítico reflexiva, como enfoque de la formación docente. Desde este enfoque, se
concibe la formación como un proceso de construcción colectiva del saber y al docente como sujeto de
formación, que aporta a esa construcción desde su experiencia y saberes previos.
Pasantías,
Talleres
intercambios,
ferias, etc. presenciales
Interacción entre docente y
Círculos de alumnos en el espacio del aula
estudio
(Comunidades Acompañamient
de o pedagógico y Observación
aprendizaje) coaching
Reflexión y autoevaluación
Formación
en línea
Decisión de cambiar
En el proceso de formación, nos interesa de especial manera poder llegar al lugar de trabajo de cada docente
ya que solamente así podemos conocer las características socioculturales de su contexto al tiempo que nos
acercamos al espacio real donde el docente interactúa con sus alumnos. De esa manera poder apoyarlos en
la validación e incorporación de prácticas pedagógicas efectivas y de nuevas estrategias didácticas que
complementen las actuales de manera que respondan a los propósitos de mejora en la enseñanza de la
lectoescritura, lo que constituye el objetivo primordial de la formación.
Como estrategia formativa, las acciones de acompañamiento y coaching toman en cuenta la condición
andragógica del docente, es decir, su identidad como como adulto profesional en servicio, que necesita
proseguir con su desarrollo personal y profesional desde la perspectiva de la formación continua.
Coaching pedagógico
El coaching se ha convertido en una herramienta que aporta y contribuye al desarrollo de estrategias que
favorecen el crecimiento personal y profesional de quienes se esfuerzan proactivamente por conseguir el
éxito2; por lo tanto, el coaching docente puede entenderse como un proceso integral que busca ayudar a
los docentes a producir resultados extraordinarios en sus vidas, desempeño profesional, centro y
comunidad educativa. Además de mejorar el desempeño, el coaching profundiza en el autoconocimiento y
mejora la calidad de vida, proporcionando un aprendizaje que genera transformación de comportamientos
sostenidos en el tiempo, con acciones y reflexiones continuas3.
Diversos autores4 han indicado que el término coaches de origen húngaro y designaba un vehículo tirado
por animales para transportar personas. Con este planteamiento, se consiguió una analogía válida para
entender el verdadero sentido del coaching, ya que dicho carruaje transportaba personas de un lugar
presente a uno deseado -desde donde están hasta donde quieren estar; desde lo que están siendo hasta lo
que desean ser o hacer-. El coaching ha definido como un proceso que lleva a poner en práctica el
Un ejercicio reflexivo y analítico del docente sobre sus propias experiencias de aprendizaje en
situaciones similares, rememorando sobre su biografía escolar.
En este proceso el docente es visitado periódicamente por el acompañante, quien a su vez ha sido su
capacitador, este(a) identifica algunos desempeños del maestro, registra lo que acontece en el aula y le
proporciona asistencia técnica y apoyo en la misma práctica. La atención pedagógica se realiza adoptando
un grado de intervención en función a las necesidades y demandas específicas de quienes son acompañados.
La estrategia se enfoca en la reflexión y análisis conjunto de las prácticas del docente y en el cambio
paulatino y progresivo de las mismas, revisando y remirando lo vivenciado en su trabajo con niños y niñas,
encontrando respuestas a preocupaciones, problematizando algunas acciones, explicando algunos sucesos,
afirmando logros y aciertos, buscando nuevas propuestas y validando alternativas.
En ese sentido, el capacitador se dispone y prepara previamente para considerar los saberes y prácticas del
docente acompañado quien, en un proceso interactivo, tendrá la oportunidad de fundamentar sus prácticas,
intenciones, actividades, estrategias puestas en juego, así como asumir la incorporación de nuevas
prácticas. En definitiva, la propuesta que surge es una construcción elaborada a través de un trabajo
colaborativo desarrollado entre capacitadores con docentes acompañados y asesorados5.
Podemos entonces afirmar que el acompañamiento seguido de coaching pedagógico es, una estrategia
formativa de carácter presencial dirigida a mejorar y transformar los desempeños personales y profesionales
del maestro en y desde la práctica misma. Se constituye en un espacio de reflexión, diálogo, consulta y
construcción colectiva de formas más eficaces de organización, enseñanza, aprendizaje y evaluación, en el
cual el capacitador asume una tarea de estímulo, asesoría y asistencia técnica y el maestro se convierte en
sujeto de su propia afirmación y cambio.
De esta manera, se propone definir estos procesos a partir de tres componentes que
permiten el diseño, implementación y seguimiento de este proceso de acuerdo con las Cómo
necesidades y características de los docentes, centros educativos y redes beneficiadas.
Componente Acciones
Operativo Definir espacios de encuentro, horarios, cronograma de trabajo, actores que
intervienen, dando respuesta a preguntas como: ¿Quiénes lo realizan?, ¿Cuándo?,
¿Qué se quiere alcanzar con este proceso? (Metas e indicadores).
Pedagógico Revisar documentación, definir los conceptos, proponer reflexiones que permiten
el fortalecimiento de las prácticas y enriquecer la estrategia de acompañamiento
pedagógico que sea definida, entre otras acciones.
Preparar, incentivar y disponer a los equipos que realizarán el acompañamiento.
Metodológico Definir cuáles son las herramientas, técnicas y procedimientos que organizan la
estrategia de acompañamiento pedagógico de acuerdo con la propuesta y el
sentido definido para esta.
En relación con las herramientas se destacan las bitácoras de campo, los
instrumentos y rúbricas para la observación, la reflexión y la retroalimentación,
entre otras.
Además, como técnicas centrales están el registro y la escritura de las experiencias
de acompañamiento, en donde se propone registrar las evidencias del proceso a
partir de instrumentos de observación/acompañamiento, descripciones,
reflexiones, videos, diarios y rúbricas, entre otros dependiendo de la modalidad del
acompañamiento pedagógico. El registro y la escritura permiten que las
comunidades organicen la información y sistematicen la experiencia para
reflexionar sobre la práctica y así proponer los cambios necesarios orientados a las
metas propuestas.
Finalmente, la realimentación y la reflexión son dos aspectos clave del
acompañamiento pedagógico, por cuanto permiten analizar de manera conjunta
las prácticas que son acompañadas, intercambiar ideas, concretar aspectos de
mejora y enriquecer pedagógicamente el proceso.
c) Planificación sistemática para acompañar y asesorar el desempeño del maestro. Esto contempla objetivos
precisos, tiempos y recursos adecuados para organizar esta estrategia garantizando la atención a cada
docente en forma individual. Por ejemplo, se requiere:
Instrumentos de acompañamiento y coaching.
Cronograma de visitas y programación del acompañamiento.
Tiempos reales aproximados para que el acompañante y acompañado aprendan a conocerse.
Cantidad de docentes a acompañar y asesorar en determinados tiempos.
Coordinaciones previas, durante y después.
Participación voluntaria del docente, quien desde el inicio del programa conoce con precisión en qué
consiste la estrategia, sus propósitos y fechas tentativas de visitas para evitar interferencia de actividades.
Los docentes se manifiestan:
Proponiendo temáticas y situaciones didácticas que le interesa abordar en el aula.
Planteando sus expectativas con relación al acompañante y a los alumnos.
Con progresiva disposición en reconocer problemas que se presentan en el aula, en asumir riesgos,
analizar y transformar algunas prácticas pedagógicas.
El capacitador/acompañante siempre ha de tener una alta expectativa sobre el desempeño del docente y
director con quien interactúa. También debe creer en las posibilidades y potencialidades del docente para
continuar apostando por los cambios esperados.
Estas y otras situaciones requieren de nuestra atención e iniciar un proceso de análisis de las mismas, para
obtener algunas explicaciones de los comportamientos del docente y de los alumnos. Luego compartiremos
las reflexiones con el docente y así encontrar las razones que las produjeron e identificar y proponer
alternativas para abordar estas y similares situaciones.
En ese sentido como acompañantes, requerimos reflexionar sobre algunas pautas que complementan la
estrategia de acompañamiento y coaching para efectos de una adecuada intervención.
Procesos involucrados
Los procesos fundamentales que aborda esta estrategia, son la observación y evaluación de las situaciones de
aprendizaje y enseñanza como medios básicos para favorecer procesos de reflexión y análisis que coadyuven
al mejoramiento de los aprendizajes de las niñas y los niños en la lectura y la escritura.
Otro proceso en el que se apoya esta estrategia es la reflexión de la propia práctica pedagógica del
docente, la cual se enriquece con la observación de otros, superando la costumbre del trabajo aislado y
solitario6.
Instrumentos empleados
Consolidar esta estrategia pasa por utilizar instrumentos y técnicas ágiles y flexibles para que en forma
ordenada y sistematizada:
6 Enseñanza1994
Imbernón
7 Ver anexo 1
Condiciones
Planificar y
Desarrollar la enseñanza de la lectura y la escritura en el primer y segundo ciclo de educación
básica, para que niños y niñas sean usuarios eficientes de la lengua escrita.
Crear las condiciones que favorecen el aprendizaje de la lectura y la escritura en el aula que tiene
a su cargo, para hacer eficaces y eficientes sus prácticas de enseñanza y facilitar los procesos de
aprendizaje de niños y niñas.
Utilizar los resultados de la evaluación de los aprendizajes en la planificación de sus prácticas de
enseñanza, para que los y las estudiantes que tiene a su cargo, logren los estándares educativos
de Español establecidos para el grado.
Es llenado de manera presencial durante el desarrollo de una clase de Español. El tiempo de observación
nunca será menor de 25 minutos y no debe exceder la duración natural de la clase. Al finalizar su llenado,
el docente observado deberá conocer el resultado del mismo y recibir retroalimentación por parte del
acompañante. Es en este momento donde acompañado y acompañante dialogan y pactan sus próximos
encuentros.
El Formato de planificación y reflexión sobre la práctica docente, es una herramienta que, tomando como
punto de partida la primera observación de la clase, permite que el docente realice un proceso de
establecimiento de tareas o metas para un segundo momento, reflexione sobre su propio desempeño y
logre identificar brechas entre lo planificado y lo ejecutado, orientando así la intervención formativa de su
acompañante. Aunque este instrumento consigna las reflexiones de cada docente, no es llenado de manera
aislada si no de forma colaborativa, pudiéndose organizar pequeños encuentros entre docentes (2-5) con
intereses comunes (mismo grado, mismo ciclo, mismos retos) y su acompañante.
Al finalizar cada acompañamiento y sesión de coaching, el acompañante se debe asegurar de haber llenado
correctamente sus herramientas y al finalizar cada mes, deberá elaborar un breve informe acerca de la labor
realizada. En estos informes, los acompañantes evalúan su propio desempeño y el avance en el
cumplimiento de las tareas planificadas.
El acompañante
En este proceso consideramos importante el reconocimiento explícito de las capacidades y actitudes
esperadas en el docente; hacerlo de inmediato o hacerlo público permitirá incentivar los cambios y persistir
en los mismos y desistir de prácticas que no ayuden. Así como se incentiva los aspectos positivos, también se
dialoga y conversa sobre cada aspecto aún por mejorar, se debe decirlo con firmeza permitiendo una
relación transparente entre acompañante y docente en un ambiente de confianza.
Practicar la escucha activa. Saber escuchar y atender es una de las cualidades imprescindibles que debe
poseer todo coach-profesor.8 Dar la oportunidad para que el docente pueda explicar algunas de sus
acciones es un requisito importante después de un proceso de análisis, en ningún caso debe hacerse juicios
valorativos directos desde la información recogida.
Las posiciones perceptivas. Una de las habilidades que debe dominar un acompañante pedagógico es la
capacidad de ver la realidad desde diferentes perspectivas. De la misma manera, el docente no sólo deber
conocer sus propias debilidades y fortalezas, sus valores, creencias y los objetivos que quiere conseguir,
sino también ver el mundo desde la perspectiva del alumnado.
El docente acompañado
Por su parte, el docente que recibe acompañamiento debe entrar en este proceso con una actitud abierta,
dispuesto a confrontarse con su propio desempeño y a partir de allí, establecer sus metas de mejora. Para
que el acompañamiento resulte provechoso, el/la docente deberá
Tomar en cuenta las sugerencias de su acompañante.
Reflexionar a través de la crítica constructiva y lectura constante.
Plantear sus propias alternativas de solución ante problemáticas reales
Respetar los horarios y tiempos de visita establecidos
Comprometerse a seguir reflexionando de manera permanente sobre su práctica.
Fase de planificación
En esta fase el equipo de capacitadores/acompañantes identifica de manera tentativa a las y los docentes
8Bayón, F. (2010). Coaching hoy: teoría general del coaching. Madrid: Editorial Universitaria Ramón
Areces.
que recibirán acompañamiento durante el primer año; para ello hacen uso de los siguientes criterios:
Una vez identificados los docentes facilitadores que reúnen la condición anterior, los FF identifican a otros
facilitadores o docentes de aula cercanos, esto con el propósito de optimizar su presencia en los centros
educativos de los seleccionados.
Durante este proceso, el formador de formadores también debe identificar a docentes facilitadores
destacados -según su desempeño en la prestación de servicio de formación- y a directores de Centro que
hubieran participado de las formaciones de manera activa; quienes formarán parte del equipo de
acompañantes con quienes atenderá las redes educativas de su(s) municipio(s)/ distrito(s).
Identificados sus docentes meta y su equipo de colaboradores, planifica -junto a ellos- los cronogramas de
acompañamiento y coaching a los docentes de aula. Para ello se debe tomar en cuenta las principales
actividades del calendario escolar (feriados, recesos académicos, celebraciones, evaluaciones externas, etc.)
que tienen los centros educativos y las redes, con la finalidad de que no se crucen con sus fechas propuestas.
Se tiene que prever todas las acciones en función de los tiempos asignados. Por ejemplo, se plantea que cada
visita de acompañamiento y coaching tendrá una duración no menor de 45 minutos y no mayar de tres horas
lo cual permitirá realizar de manera óptima no sólo la observación y el registro, sino también el desarrollo
de sesiones de aprendizaje en conjunto y la asesoría técnico-pedagógica pertinente.
Fase de ejecución
El/la formador(a)/docente facilitador(a)/realizará las siguientes acciones de acompañamiento y asesoría:
Antes de la observación o sesión de asesoramiento
Monitoreo de disponibilidad del docente que será acompañado. Uno o dos días antes de cada
encuentro es recomendable monitorear de manera telefónica si el/la docente no tiene
inconveniente en recibir nuestra visita.
Presentación y saludo al director(a) o al encargado del centro educativo al iniciar las actividades.
Saludo y diálogo con el docente, recordando el objetivo de la visita y el papel del acompañante.
Se determinan conjuntamente los logros esperados durante la sesión.
Se conversan las estrategias didácticas a implementar.
Durante la observación (30-45 minutos)
Se observa inmediatamente y se registra en el instrumento lo acontecido durante la clase.
En algunos casos, y a solicitud del docente acompañado, se modela conjuntamente con el
acompañante alguna estrategia didáctica.
Se apoya al docente en su trabajo con sus alumnos.
Al final de la observación (5-10 minutos) durante el recreo o mientras los alumnos realizan trabajo
independiente.
Se permite al docente acompañado realizar una reflexión sobre lo que cree que funcionó y/o no
funcionó en su práctica.
Se comparten evidencias del trabajo/producciones de los niños y niñas.
Se discuten las observaciones registradas: fortalezas, debilidades y posibles estrategias de mejora.
Se establecen consensos, acciones de seguimiento y fortalecimiento de la labor docente.
Se planifican intervenciones individuales para atender las necesidades diferenciadas de los
docentes, principalmente aquellos que presenten circunstancias especiales.
Se establecen compromisos de mejora y se firma el documento de observación aplicado.
Se planifica una futura visita.
Evaluación
Después de haber realizado una serie de visitas, los equipos de trabajo, comparten las experiencias
desarrolladas durante el acompañamiento, posibilitando mejorar el proceso en sus diversos aspectos.
Se registran las situaciones o anécdotas ocurridas, las manifestaciones más relevantes de los docentes y
otros aspectos más que consideremos relevantes. Por ejemplo, en el primer año del acompañamiento,
según los informes obtenidos, tenemos docentes que ya vienen desarrollando capacidades y habilidades de
enseñanza de la lectoescritura que merecen ser destacados y observados por otros docentes; por ejemplo,
aquellos que utilizan con mucha eficiencia los textos escolares para afianzar la lectura y la escritura,
docentes que tienen establecido la hora de lectura usando materiales elaborados por los propios niños y
padres de familia.
En otros casos tendremos informes de docentes que hacen uso de la biblioteca del aula con mucha eficiencia
permitiendo que los niños sientan curiosidad por leer, asimismo destacar las actitudes de aquellos maestros
y maestras que desarrollan una actitud comunicativa horizontal con sus niños y niñas y que promueven la
equidad y la participación utilizando estrategias interesantes.
Bibliografía
CARRERA, L. Y LUZ, J. (2008). El coaching como estrategia para la formación de competencias
profesionales.
CECM (2004). Acompañamiento y asesoría en el aula. Una experiencia alentadora.
CENTRO ANDINO (2003). “Informe del primer año de capacitación a docentes en lectura y escritura)
Universidad Peruana Cayetano Heredia. Cuzco-Perú
CORRALES, MARIELA (2002) ¿Utopía o realidad? Propuesta innovadora en la escuela pública. Serie “Educar
es innovar” 2 PIEDI
CRAIG, HELEN Y OTROS. (1998). “Desarrollo Profesional del Maestro. Creando un Impacto”. USAID - World
Bank
IMBERNÓN, FRANCISCO. (1994). “La formación y el desarrollo Profesional del Profesorado Hacia una nueva
cultura profesional”. GRAO. España
PARRILLA ANGELES Y DANIEL HARRIS (1998) “Creación y desarrollo de grupos de apoyo entre profesores”.
Ediciones Mensajero. España.
RAVIER, L. (2005). Arte y ciencia del coaching: su historia, filosofía y esencia. Buenos Aires: Dunken.
OBJETO DE
COMPETENCIAS VERBO CONTEXTO FINALIDAD
CONOCIMIENTO
Desarrollar la enseñanza de la
Desarrollar
lectura y la escritura en el primer y en el primer y
la enseñanza para que niños y niñas
segundo ciclo de educación básica, segundo ciclo
de la lectura y sean usuarios eficientes
para que niños y niñas sean de educación
la escritura de la lengua escrita.
usuarios eficientes de la lengua básica,
escrita.
Crear las condiciones que
favorecen el aprendizaje de la para hacer eficaces y
las condiciones
lectura y la escritura en el aula que eficientes sus prácticas
que favorecen en el aula que
Crear