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Introducción

Reflexionar sobre el desempeño académico -específicamente en cuanto a la lectoescritura- de


los niños y las niñas atendidos por el sistema educativo nacional obliga a observar la labor del
docente o director y a plantear interrogantes como: cuáles son las prácticas pedagógicas para la
enseñanza actuales y las bases teóricas que las sustentan; cuáles son las diferencias que se
encuentran en las maneras como el maestro enseña un contenido determinado y las formas
como las aprendió; cuánto de lo aprendido o trabajado en capacitaciones o talleres de
actualización ha logrado incorporar a su práctica cotidiana, cuáles son sus aspiraciones al querer
continuar siendo docente; qué expectativas tiene con respecto a sus alumnos y colegas, qué
acciones son las que le causan mayor satisfacción al trabajar con los niños y niñas en el aula.
Todo esto no es una tarea fácil, pero sí, interesante y motivadora.

Con éstas y otras preguntas nos acercamos al docente, a su trabajo cotidiano con las niñas y los
niños del centro educativo, visitando el espacio en el que se generan interacciones entre él/ella
y sus alumnos, entre los mismos alumnos; el ambiente donde se concretiza la práctica docente
y se perfilan los rasgos que la van caracterizando. Buscaremos descubrir si el/la docente trabaja
solo(a), sin coordinar acciones a nivel de su centro o de su red, si escucha o no a los niños y
permite que entre ellos se escuchen, si les da más oportunidades a los “niños” que a las “niñas”,
si cada día sigue la misma rutina o en algo va cambiando.

Entrar en el espacio de interacción entre el docente y los niños es una aventura, toda vez que en
él se presentan diferentes situaciones y momentos. Entrar en esa dinámica permite observar la
confrontación entre aquello que propone el docente y lo que demandan las niñas y los niños. Es
a partir de esos encuentros y desencuentros que se desenvuelve la vida en el aula, a la cual
accedemos para observar, comentar y acompañar. En un papel de observadores participativos y
reflexivos de todo cuanto acontece en la relación del docente con los niños y el conocimiento
que van construyendo.

El interior del aula y lo que allí ocurre es tema de interés para investigadores, pedagogos,
autoridades, incluso para definidores de política educativa y por esta razón muchas veces se
entra al aula para llenar instrumentos, levantar diagnósticos, registrar el uso de materiales,
medir el tiempo dedicado, etc. Desde el Proyecto De lectores a líderes, nos enmarcamos dentro
de la dimensión personal-social del maestro porque en estos procesos de formación continua
necesitamos establecer una cultura de la confianza en las personas, de atención a las demandas
de aprendizaje y de formación profesional disciplinar.

En este documento de trabajo encontraremos las orientaciones específicas, los lineamientos y


los pasos en que se enmarca nuestra estrategia de formación denominada Acompañamiento y
coaching en el aula.

Acompañamiento y coaching en el aula como estrategia de


formación docente
El acompañamiento, como lo proponen las experiencias nacionales e internacionales, es una acción o
estrategia formativa que contribuye al fortalecimiento curricular, a la mejora de los aprendizajes de los
estudiantes y de las prácticas escolares, es decir a la calidad de los procesos escolares que sustentan la
labor de los Centros Educativos. Por estar orientada a la valoración y fortalecimiento “in situ” de la labor
docente en su interacción con las niñas y los niños, constituye una de las estrategias de intervención de
mayor impacto en el proceso de formación.

Cada una de las estrategias formativas implementadas en el marco de este Proyecto (ver gráfico 1),
contribuirá, de manera situada, a mejorar la práctica pedagógica en el aula y la institución educativa; y se
desarrollará de manera crítico reflexiva, como enfoque de la formación docente. Desde este enfoque, se
concibe la formación como un proceso de construcción colectiva del saber y al docente como sujeto de
formación, que aporta a esa construcción desde su experiencia y saberes previos.

Gráfico 1. Estrategias de formación de De Lectores a Líderes

Pasantías,
Talleres
intercambios,
ferias, etc. presenciales
Interacción entre docente y
Círculos de alumnos en el espacio del aula
estudio
(Comunidades Acompañamient
de o pedagógico y Observación
aprendizaje) coaching
Reflexión y autoevaluación
Formación
en línea
Decisión de cambiar

En el proceso de formación, nos interesa de especial manera poder llegar al lugar de trabajo de cada docente
ya que solamente así podemos conocer las características socioculturales de su contexto al tiempo que nos
acercamos al espacio real donde el docente interactúa con sus alumnos. De esa manera poder apoyarlos en
la validación e incorporación de prácticas pedagógicas efectivas y de nuevas estrategias didácticas que
complementen las actuales de manera que respondan a los propósitos de mejora en la enseñanza de la
lectoescritura, lo que constituye el objetivo primordial de la formación.

Como estrategia formativa, las acciones de acompañamiento y coaching toman en cuenta la condición
andragógica del docente, es decir, su identidad como como adulto profesional en servicio, que necesita
proseguir con su desarrollo personal y profesional desde la perspectiva de la formación continua.

Si bien, el acompañamiento pedagógico y el coaching se desarrollan en conjunto; y por lo tanto, interactúan


entre sí, con propósitos didácticos las analizaremos por separado y luego las integraremos.
Acompañamiento
Entendemos el acompañamiento pedagógico como el acercamiento personalizado al trabajo cotidiano
del docente por parte de un profesional (formador/facilitador/director) quien recogerá elementos
relevantes sobre su práctica en el aula. Conlleva al reconocimiento de la experiencia y el saber
acumulado del docente, siendo el punto de partida en la construcción y reconstrucción de nuevas
experiencias.

Es un proceso de intercambio de experiencias y conocimientos mediante el cual un docente experimentado


(docente acompañante) muestra, aconseja, guía y ayuda a un docente menos experimentado (docente
acompañado), en una relación horizontal de uno a
uno, destinando tiempo, energía y conocimientos, Docente acompañante
utilizando un conjunto de estrategias En el marco del Proyecto, entenderemos por
y procedimientos orientados al perfeccionamiento docente acompañante al profesional que
de la práctica pedagógica que se produce a través brinda apoyo a través del acompañamiento
de la observación y valoración del trabajo en el aula pedagógico en el aula a otro docente.
y la reflexión conjunta, con la predisposición de Docente acompañado
crecer juntos para mejorar el desempeño docente1. Docente que para mejorar su buen
desempeño profesional requiere y desea
El acompañamiento pedagógico es una invitación a acompañamiento pedagógico en el aula.
caminar juntos -docente y acompañante- vinculando
con naturalidad las decisiones pedagógicas e
intereses de los docentes que emergen en y desde la práctica misma.

Coaching pedagógico
El coaching se ha convertido en una herramienta que aporta y contribuye al desarrollo de estrategias que
favorecen el crecimiento personal y profesional de quienes se esfuerzan proactivamente por conseguir el
éxito2; por lo tanto, el coaching docente puede entenderse como un proceso integral que busca ayudar a
los docentes a producir resultados extraordinarios en sus vidas, desempeño profesional, centro y
comunidad educativa. Además de mejorar el desempeño, el coaching profundiza en el autoconocimiento y
mejora la calidad de vida, proporcionando un aprendizaje que genera transformación de comportamientos
sostenidos en el tiempo, con acciones y reflexiones continuas3.

El coaching se produce mediante la interacción pedagógica y personal entre el formador/facilitador y el


docente, generalmente después de una etapa de observación y acompañamiento surge la necesidad de
reforzar la elaboración y reelaboración de ideas, conceptos, percepciones y prácticas del docente a partir de
la contrastación y argumentación de sus experiencias y conocimientos con otras proporcionadas por el
estudio de la evidencia.

Diversos autores4 han indicado que el término coaches de origen húngaro y designaba un vehículo tirado
por animales para transportar personas. Con este planteamiento, se consiguió una analogía válida para
entender el verdadero sentido del coaching, ya que dicho carruaje transportaba personas de un lugar
presente a uno deseado -desde donde están hasta donde quieren estar; desde lo que están siendo hasta lo
que desean ser o hacer-. El coaching ha definido como un proceso que lleva a poner en práctica el

1 CECM (2004). Acompañamiento y asesoría en el aula. Una experiencia alentadora.


2
Ravier, L. (2005). Arte y ciencia del coaching: su historia, filosofía y esencia. Buenos Aires: Dunken.
3
Carrera, L. y Luz, J. (2008). El coaching como estrategia para la formación de competencias profesionales. Escuela
de Administración de Negocios, 63,127-137.
4 Medina, L. G. y Perichon, A. M. (2008). Coaching educacional. Una nueva visión de la orientación vocacional.

Buenos Aires: Bonum


despliegue de potencialidades y el desarrollo de las capacidades profesionales.

Como proceso, el coaching busca favorecer:

 Un ejercicio reflexivo y analítico del docente sobre sus propias experiencias de aprendizaje en
situaciones similares, rememorando sobre su biografía escolar.

 La reflexión acerca de sus prácticas y experiencias pedagógicas pasadas y actuales a luz lo


propuesto en los talleres de formación.

 El manejo de herramientas y recursos teóricos y metodológicos para la detección, reflexión y


solución de problemas propios de la enseñanza y aprendizaje de la lectura y escritura en el contexto
donde trabaja.

Por lo tanto, el acompañamiento y coaching en el aula es un proceso integrado, orientado a la valoración y


retroalimentación propositiva de la práctica pedagógica, involucrando momentos de revisión y reflexión de
las actividades desarrolladas por el docente al conducir las sesiones de aprendizaje. A partir de ello se
analiza y se toman decisiones que permitan mejorar las estrategias empleadas para estimular los
aprendizajes de niñas y niños con énfasis en la lectura y escritura.

En este proceso el docente es visitado periódicamente por el acompañante, quien a su vez ha sido su
capacitador, este(a) identifica algunos desempeños del maestro, registra lo que acontece en el aula y le
proporciona asistencia técnica y apoyo en la misma práctica. La atención pedagógica se realiza adoptando
un grado de intervención en función a las necesidades y demandas específicas de quienes son acompañados.

La estrategia se enfoca en la reflexión y análisis conjunto de las prácticas del docente y en el cambio
paulatino y progresivo de las mismas, revisando y remirando lo vivenciado en su trabajo con niños y niñas,
encontrando respuestas a preocupaciones, problematizando algunas acciones, explicando algunos sucesos,
afirmando logros y aciertos, buscando nuevas propuestas y validando alternativas.

En ese sentido, el capacitador se dispone y prepara previamente para considerar los saberes y prácticas del
docente acompañado quien, en un proceso interactivo, tendrá la oportunidad de fundamentar sus prácticas,
intenciones, actividades, estrategias puestas en juego, así como asumir la incorporación de nuevas
prácticas. En definitiva, la propuesta que surge es una construcción elaborada a través de un trabajo
colaborativo desarrollado entre capacitadores con docentes acompañados y asesorados5.

Propósitos de la estrategia de acompañamiento y asesoría en el aula

 Recoger, registrar y analizar información sobre la práctica docente.


 Acompañar y compartir el trabajo en el aula con los niños y niñas validando nuevas prácticas.
 Brindar asesoramiento técnico pedagógico a los docentes en forma individualizada
 Promover procesos metacognitivos que le permitan reflexionar sobre su práctica pedagógica y a
partir de ésta proponerle estrategias que le ayuden a mejorar su trabajo.

Podemos entonces afirmar que el acompañamiento seguido de coaching pedagógico es, una estrategia
formativa de carácter presencial dirigida a mejorar y transformar los desempeños personales y profesionales
del maestro en y desde la práctica misma. Se constituye en un espacio de reflexión, diálogo, consulta y
construcción colectiva de formas más eficaces de organización, enseñanza, aprendizaje y evaluación, en el
cual el capacitador asume una tarea de estímulo, asesoría y asistencia técnica y el maestro se convierte en
sujeto de su propia afirmación y cambio.

Acompañamiento pedagógico: qué, para qué, por qué y cómo


Como señalamos previamente, el acompañamiento pedagógico se concibe como un
proceso sistemático y permanente de trabajo cooperativo entre pares, agentes externos
o red educativa, que se enfoca en el estudio de las prácticas a partir de la observación,
Qué la reflexión pedagógica, el diseño, la puesta en marcha y el seguimiento de estrategias
de mejoramiento y tiene como principal objetivo el fortalecimiento pedagógico y
didáctico en beneficio de los procesos de aprendizaje de todos los estudiantes.

El mejoramiento de la calidad educativa es la principal razón por la que se propone el


acompañamiento pedagógico y el coaching, reflejado en prácticas docentes fortalecidas, Para qué
innovadoras y actualizadas, que se enfocan en los aprendizajes de todos los educandos con
la intención decidida de promover la equidad y el éxito en el desempeño escolar.
Con las acciones de acompañamiento y asesoría en las aulas es posible superar prácticas y
Por gestiones aisladas que ocurren entre el docente y sus alumnos. Esto implica que poco a
qué poco los docentes vayan aceptando que pueden compartir, trabajar más
colaborativamente y que otros les observen, entendiendo que de esa manera pueden
identificar con mayor claridad sus aciertos y debilidades en las actividades del aula u otro
espacio donde realizan la acción educativa.

El acompañamiento y la asesoría permite reconceptualizar el significado de evaluación de los aprendizajes


en el adulto, pues más que calificar, se busca reconocer y valorar los esfuerzos del docente y propiciar
actitudes de autorreflexión y autorregulación de su quehacer pedagógico a partir de la recopilación
periódica y sistemática de las interacciones en el aula.

De esta manera, se propone definir estos procesos a partir de tres componentes que
permiten el diseño, implementación y seguimiento de este proceso de acuerdo con las Cómo
necesidades y características de los docentes, centros educativos y redes beneficiadas.

Componente Acciones
Operativo Definir espacios de encuentro, horarios, cronograma de trabajo, actores que
intervienen, dando respuesta a preguntas como: ¿Quiénes lo realizan?, ¿Cuándo?,
¿Qué se quiere alcanzar con este proceso? (Metas e indicadores).
Pedagógico Revisar documentación, definir los conceptos, proponer reflexiones que permiten
el fortalecimiento de las prácticas y enriquecer la estrategia de acompañamiento
pedagógico que sea definida, entre otras acciones.
Preparar, incentivar y disponer a los equipos que realizarán el acompañamiento.
Metodológico Definir cuáles son las herramientas, técnicas y procedimientos que organizan la
estrategia de acompañamiento pedagógico de acuerdo con la propuesta y el
sentido definido para esta.
En relación con las herramientas se destacan las bitácoras de campo, los
instrumentos y rúbricas para la observación, la reflexión y la retroalimentación,
entre otras.
Además, como técnicas centrales están el registro y la escritura de las experiencias
de acompañamiento, en donde se propone registrar las evidencias del proceso a
partir de instrumentos de observación/acompañamiento, descripciones,
reflexiones, videos, diarios y rúbricas, entre otros dependiendo de la modalidad del
acompañamiento pedagógico. El registro y la escritura permiten que las
comunidades organicen la información y sistematicen la experiencia para
reflexionar sobre la práctica y así proponer los cambios necesarios orientados a las
metas propuestas.
Finalmente, la realimentación y la reflexión son dos aspectos clave del
acompañamiento pedagógico, por cuanto permiten analizar de manera conjunta
las prácticas que son acompañadas, intercambiar ideas, concretar aspectos de
mejora y enriquecer pedagógicamente el proceso.

Características del acompañamiento pedagógico


Entre las características más relevantes del acompañamiento pedagógico como acción formativa, se
destacan:

a) La identificación de necesidades de capacitación o reforzamiento del docente participante. Esto se logra


en cada visita a través de preguntas como:
¿Cuáles estrategias didácticas ha aplicado recientemente? ¿Con cuáles se ha sentido más cómodo(a)?
¿cuál o cuáles han tenido mejor impacto en los aprendizajes de sus alumnos? ¿Qué dificultades ha
encontrado?, ¿Qué estrategias quisiera practicar más? ¿Ha logrado cumplir con el propósito de cada
jornada de trabajo?

b) El planteamiento casi inmediato de alternativas de intervención. La información que resulte de las


reflexiones anteriores permite establecer la superación de algunas debilidades en términos de logro a
corto y mediano alcance, las que tienen que ser compartidas de inmediato con el docente.
Asimismo, estas necesidades están en permanentes cambios, por lo tanto, nuestra acción en las visitas
resulta oportuna si respondemos a los requerimientos del docente en ese momento. Para ello debemos
realizar las siguientes reflexiones:
¿Qué modelos o ejemplos se pueden emplear para animar a los docentes en la superación de las
debilidades?
¿Cómo me apoyo en las acciones acertadas para orientar algunos cambios?
Posibles actuaciones en caso el docente se muestra desanimado o poco receptivo.

c) Planificación sistemática para acompañar y asesorar el desempeño del maestro. Esto contempla objetivos
precisos, tiempos y recursos adecuados para organizar esta estrategia garantizando la atención a cada
docente en forma individual. Por ejemplo, se requiere:
 Instrumentos de acompañamiento y coaching.
 Cronograma de visitas y programación del acompañamiento.
 Tiempos reales aproximados para que el acompañante y acompañado aprendan a conocerse.
 Cantidad de docentes a acompañar y asesorar en determinados tiempos.
 Coordinaciones previas, durante y después.

Participación voluntaria del docente, quien desde el inicio del programa conoce con precisión en qué
consiste la estrategia, sus propósitos y fechas tentativas de visitas para evitar interferencia de actividades.
Los docentes se manifiestan:
 Proponiendo temáticas y situaciones didácticas que le interesa abordar en el aula.
 Planteando sus expectativas con relación al acompañante y a los alumnos.
 Con progresiva disposición en reconocer problemas que se presentan en el aula, en asumir riesgos,
analizar y transformar algunas prácticas pedagógicas.

d) Interacción recíproca en el aula entre acompañado y acompañante, estableciendo un estilo de


comunicación personalizado sobre la base de la reflexión, validación y modificación de las prácticas
pedagógicas específicas observadas en el aula. La función primordial del capacitador/acompañante es la
de interactuar directamente con el docente en aula confrontando los argumentos de su experiencia con
otros. La estrategia de acompañamiento y asesoría se enfoca en lo que el docente sabe, aprende y hace
en el aula a partir de la cual se propician:

 Procesos de análisis y reforzamiento de las prácticas positivas a la luz de otras experiencias y


argumentos conceptuales.
 Las interacciones verbales y no verbales centradas en el análisis y transformación de
algunas prácticas pedagógicas.
 Retos en la búsqueda de respuestas y soluciones, así como la validación de las mismas en el
proceso de enseñanza y aprendizaje en el aula.
 La implementación de nuevas prácticas en las aulas.

Podemos apreciar que el aula se convierte en un centro de aprendizaje teórico-práctico


en la medida que los maestros reflexionan, argumentan y cambian su quehacer
pedagógico en la misma práctica.

Principios del acompañamiento y del coaching


Propiciar un clima y expectativas positivas
El acompañamiento y la asesoría en el aula se debe dar en un clima de respeto, armonía y ayuda mutua entre
el acompañante y acompañado, por tanto, desde el inicio, el docente será informado con claridad de los
propósitos y procedimientos de la estrategia, tomando como punto de partida el conocimiento y
reconocimiento de las prácticas vigentes.

El capacitador/acompañante siempre ha de tener una alta expectativa sobre el desempeño del docente y
director con quien interactúa. También debe creer en las posibilidades y potencialidades del docente para
continuar apostando por los cambios esperados.

Generar procesos de autonomía


Al ingresar a observar las prácticas pedagógicas en el aula asumimos como principio el respeto y promoción
de la autonomía tanto organizativa como técnica del docente involucrado.

Para favorecer estos procesos de autonomía consideramos:


 Incentivar la posibilidad de buscar o elegir en forma meditada la mejor opción frente a las
situaciones que se presentan en el aula.
 Apoyar en el análisis y evaluación de su propia práctica, así como de las alternativas o sugerencias
que se le proponen.
 Motivar a que sustente sus decisiones en cuanto al desarrollo de actividades, la organización
secuenciada de contenidos, las estrategias de enseñanza y aprendizaje que ha de utilizar, etc.
 Propiciar la oportunidad de preguntar, responder, proponer y validar acciones educativas que
surjan de su propia experiencia o de la interacción entre docente y autoridades.

Comprender las interacciones para proponer


Suele ocurrir que dentro del aula se presenten situaciones no planificadas, interrupciones, problemas
disciplinarios, etc., conocer las causas que provocan ciertos comportamientos puede ayudar a encontrar
algunas alternativas que el acompañante debe compartir con el docente acompañado.

Estas y otras situaciones requieren de nuestra atención e iniciar un proceso de análisis de las mismas, para
obtener algunas explicaciones de los comportamientos del docente y de los alumnos. Luego compartiremos
las reflexiones con el docente y así encontrar las razones que las produjeron e identificar y proponer
alternativas para abordar estas y similares situaciones.

Reconocer y atender la diversidad


En el marco de la diversidad, la estrategia de acompañamiento y coaching toma como principio el
reconocimiento y aceptación de la existencia y coexistencia de diferentes prácticas y saberes pedagógicos
en el docente. La diversidad es favorable en tanto permite identificar puntos relevantes para revisar las
propias concepciones y prácticas educativas; así como considerar otros conocimientos, discursos, formas
de explicar y entender la realidad, el acompañante -por principio- siempre deberá tomar en cuenta el
contexto donde labora el docente.

Consideraciones para el acompañamiento y coaching


Para desarrollar el acompañamiento y asesoría en el aula se contará con un equipo de acompañantes (FF,
DF y DC) que asumen el rol de mediadores de procesos de análisis, reconstrucción y reformulación de las
prácticas pedagógicas revisadas.

En ese sentido como acompañantes, requerimos reflexionar sobre algunas pautas que complementan la
estrategia de acompañamiento y coaching para efectos de una adecuada intervención.

Procesos involucrados
Los procesos fundamentales que aborda esta estrategia, son la observación y evaluación de las situaciones de
aprendizaje y enseñanza como medios básicos para favorecer procesos de reflexión y análisis que coadyuven
al mejoramiento de los aprendizajes de las niñas y los niños en la lectura y la escritura.

Otro proceso en el que se apoya esta estrategia es la reflexión de la propia práctica pedagógica del
docente, la cual se enriquece con la observación de otros, superando la costumbre del trabajo aislado y
solitario6.

Instrumentos empleados
Consolidar esta estrategia pasa por utilizar instrumentos y técnicas ágiles y flexibles para que en forma
ordenada y sistematizada:

 Verifiquemos el desempeño de los docentes de acuerdo a la matriz de competencias propuestas en el


Plan de formación.7
 Prioricemos los puntos críticos sobre los que actuaremos y/o proporcionaremos el apoyo técnico
y orientación pertinente.

Actualmente contamos con dos instrumentos fundamentales:


1.- Instrumento de observación de clase (una para primer grado y otra para el resto de los grados)
2.- El formato de planificación y reflexión de la práctica docente.
El instrumento de observación de clase, considera tres competencias fundamentales para el desempeño
docente:

6 Enseñanza1994
Imbernón
7 Ver anexo 1

Condiciones

Planificar y
Desarrollar la enseñanza de la lectura y la escritura en el primer y segundo ciclo de educación
básica, para que niños y niñas sean usuarios eficientes de la lengua escrita.

Crear las condiciones que favorecen el aprendizaje de la lectura y la escritura en el aula que tiene
a su cargo, para hacer eficaces y eficientes sus prácticas de enseñanza y facilitar los procesos de
aprendizaje de niños y niñas.
Utilizar los resultados de la evaluación de los aprendizajes en la planificación de sus prácticas de
enseñanza, para que los y las estudiantes que tiene a su cargo, logren los estándares educativos
de Español establecidos para el grado.

Imagen 1. Instrumento de observación de clase

Es llenado de manera presencial durante el desarrollo de una clase de Español. El tiempo de observación
nunca será menor de 25 minutos y no debe exceder la duración natural de la clase. Al finalizar su llenado,
el docente observado deberá conocer el resultado del mismo y recibir retroalimentación por parte del
acompañante. Es en este momento donde acompañado y acompañante dialogan y pactan sus próximos
encuentros.

El Formato de planificación y reflexión sobre la práctica docente, es una herramienta que, tomando como
punto de partida la primera observación de la clase, permite que el docente realice un proceso de
establecimiento de tareas o metas para un segundo momento, reflexione sobre su propio desempeño y
logre identificar brechas entre lo planificado y lo ejecutado, orientando así la intervención formativa de su
acompañante. Aunque este instrumento consigna las reflexiones de cada docente, no es llenado de manera
aislada si no de forma colaborativa, pudiéndose organizar pequeños encuentros entre docentes (2-5) con
intereses comunes (mismo grado, mismo ciclo, mismos retos) y su acompañante.

Al finalizar cada acompañamiento y sesión de coaching, el acompañante se debe asegurar de haber llenado
correctamente sus herramientas y al finalizar cada mes, deberá elaborar un breve informe acerca de la labor
realizada. En estos informes, los acompañantes evalúan su propio desempeño y el avance en el
cumplimiento de las tareas planificadas.

Reflexión sobre los roles

El acompañante
En este proceso consideramos importante el reconocimiento explícito de las capacidades y actitudes
esperadas en el docente; hacerlo de inmediato o hacerlo público permitirá incentivar los cambios y persistir
en los mismos y desistir de prácticas que no ayuden. Así como se incentiva los aspectos positivos, también se
dialoga y conversa sobre cada aspecto aún por mejorar, se debe decirlo con firmeza permitiendo una
relación transparente entre acompañante y docente en un ambiente de confianza.

Practicar la escucha activa. Saber escuchar y atender es una de las cualidades imprescindibles que debe
poseer todo coach-profesor.8 Dar la oportunidad para que el docente pueda explicar algunas de sus
acciones es un requisito importante después de un proceso de análisis, en ningún caso debe hacerse juicios
valorativos directos desde la información recogida.

Las posiciones perceptivas. Una de las habilidades que debe dominar un acompañante pedagógico es la
capacidad de ver la realidad desde diferentes perspectivas. De la misma manera, el docente no sólo deber
conocer sus propias debilidades y fortalezas, sus valores, creencias y los objetivos que quiere conseguir,
sino también ver el mundo desde la perspectiva del alumnado.

Autocontrol. Cuando se muestran gestos de rechazo, muecas de desaprobación, posturas de impaciencia,


movimientos que muestren ansiedad durante la observación y diálogo, se puede generar preocupación y
angustia en el observado. Por ello, es necesario que el capacitador controle sus emociones y se muestre
sereno y atento a todo lo que acontece en el aula.

El docente acompañado
Por su parte, el docente que recibe acompañamiento debe entrar en este proceso con una actitud abierta,
dispuesto a confrontarse con su propio desempeño y a partir de allí, establecer sus metas de mejora. Para
que el acompañamiento resulte provechoso, el/la docente deberá
 Tomar en cuenta las sugerencias de su acompañante.
 Reflexionar a través de la crítica constructiva y lectura constante.
 Plantear sus propias alternativas de solución ante problemáticas reales
 Respetar los horarios y tiempos de visita establecidos
 Comprometerse a seguir reflexionando de manera permanente sobre su práctica.

Desarrollo de la estrategia de acompañamiento y asesoría


Debemos tener en cuenta que el acompañamiento pedagógico requiere de una organización previa, con la
finalidad de optimizar el tiempo, prever los materiales, atender las demandas específicas de los docentes e
incluso tomar previsiones para nuestro desplazamiento a los centros educativos beneficiados. Para ello
consideremos las siguientes fases:

Fase de planificación
En esta fase el equipo de capacitadores/acompañantes identifica de manera tentativa a las y los docentes

8Bayón, F. (2010). Coaching hoy: teoría general del coaching. Madrid: Editorial Universitaria Ramón
Areces.
que recibirán acompañamiento durante el primer año; para ello hacen uso de los siguientes criterios:

 En el caso de los formadores de formadores, priorizan el acompañamiento a los docentes


facilitadores que atienden el primer ciclo.
 Prestan especial atención a los docentes de municipios y centros educativos que en años anteriores
han presentado bajo rendimiento.
 Atienden la solicitud de los docentes facilitadores que voluntariamente desean participar.
 Los docentes facilitadores atienden prioritariamente a docentes de su propio centro educativo

Una vez identificados los docentes facilitadores que reúnen la condición anterior, los FF identifican a otros
facilitadores o docentes de aula cercanos, esto con el propósito de optimizar su presencia en los centros
educativos de los seleccionados.

Durante este proceso, el formador de formadores también debe identificar a docentes facilitadores
destacados -según su desempeño en la prestación de servicio de formación- y a directores de Centro que
hubieran participado de las formaciones de manera activa; quienes formarán parte del equipo de
acompañantes con quienes atenderá las redes educativas de su(s) municipio(s)/ distrito(s).

Identificados sus docentes meta y su equipo de colaboradores, planifica -junto a ellos- los cronogramas de
acompañamiento y coaching a los docentes de aula. Para ello se debe tomar en cuenta las principales
actividades del calendario escolar (feriados, recesos académicos, celebraciones, evaluaciones externas, etc.)
que tienen los centros educativos y las redes, con la finalidad de que no se crucen con sus fechas propuestas.

Se tiene que prever todas las acciones en función de los tiempos asignados. Por ejemplo, se plantea que cada
visita de acompañamiento y coaching tendrá una duración no menor de 45 minutos y no mayar de tres horas
lo cual permitirá realizar de manera óptima no sólo la observación y el registro, sino también el desarrollo
de sesiones de aprendizaje en conjunto y la asesoría técnico-pedagógica pertinente.

Fase de ejecución
El/la formador(a)/docente facilitador(a)/realizará las siguientes acciones de acompañamiento y asesoría:
Antes de la observación o sesión de asesoramiento
 Monitoreo de disponibilidad del docente que será acompañado. Uno o dos días antes de cada
encuentro es recomendable monitorear de manera telefónica si el/la docente no tiene
inconveniente en recibir nuestra visita.
 Presentación y saludo al director(a) o al encargado del centro educativo al iniciar las actividades.
 Saludo y diálogo con el docente, recordando el objetivo de la visita y el papel del acompañante.
 Se determinan conjuntamente los logros esperados durante la sesión.
 Se conversan las estrategias didácticas a implementar.
Durante la observación (30-45 minutos)
 Se observa inmediatamente y se registra en el instrumento lo acontecido durante la clase.
 En algunos casos, y a solicitud del docente acompañado, se modela conjuntamente con el
acompañante alguna estrategia didáctica.
 Se apoya al docente en su trabajo con sus alumnos.
Al final de la observación (5-10 minutos) durante el recreo o mientras los alumnos realizan trabajo
independiente.
 Se permite al docente acompañado realizar una reflexión sobre lo que cree que funcionó y/o no
funcionó en su práctica.
 Se comparten evidencias del trabajo/producciones de los niños y niñas.
 Se discuten las observaciones registradas: fortalezas, debilidades y posibles estrategias de mejora.
 Se establecen consensos, acciones de seguimiento y fortalecimiento de la labor docente.
 Se planifican intervenciones individuales para atender las necesidades diferenciadas de los
docentes, principalmente aquellos que presenten circunstancias especiales.
 Se establecen compromisos de mejora y se firma el documento de observación aplicado.
 Se planifica una futura visita.

Evaluación
Después de haber realizado una serie de visitas, los equipos de trabajo, comparten las experiencias
desarrolladas durante el acompañamiento, posibilitando mejorar el proceso en sus diversos aspectos.

Se registran las situaciones o anécdotas ocurridas, las manifestaciones más relevantes de los docentes y
otros aspectos más que consideremos relevantes. Por ejemplo, en el primer año del acompañamiento,
según los informes obtenidos, tenemos docentes que ya vienen desarrollando capacidades y habilidades de
enseñanza de la lectoescritura que merecen ser destacados y observados por otros docentes; por ejemplo,
aquellos que utilizan con mucha eficiencia los textos escolares para afianzar la lectura y la escritura,
docentes que tienen establecido la hora de lectura usando materiales elaborados por los propios niños y
padres de familia.

En otros casos tendremos informes de docentes que hacen uso de la biblioteca del aula con mucha eficiencia
permitiendo que los niños sientan curiosidad por leer, asimismo destacar las actitudes de aquellos maestros
y maestras que desarrollan una actitud comunicativa horizontal con sus niños y niñas y que promueven la
equidad y la participación utilizando estrategias interesantes.

Gráfico 2. Fases de la ejecución del acompañamiento pedagógico

Planificación Ejecución Evaluación


•Identificación •Acompañar y compartir el •Socialización
de beneficiarios trabajo de aula •Información de
•Coordinaciones •Brindar asesoramiento avances
•Cronograma de •Abrir y propiciar la
visitas reflexión y la
comunicación

Organización del acompañamiento pedagógico intensivo o


coaching (2019)
El siguiente cuadro presenta la cobertura establecida, la frecuencia de visitas y los docentes a los que les
corresponde participar en el proceso, según la modalidad del acompañamiento:

Acompañamiento Acompañamiento intensivo,


intensivo, Coaching Coaching
Acompañante Formadores de Docentes facilitadores
formadores
Cobertura Hasta 20 docentes De 2 a 3 docentes

Docentes de 1ro a 6to grado Docentes de 1ro a 3er grado


Acompañados
Frecuencia de
visita Es de 1 vez al mes por docente (5 visitas -como mínimo- al año por docente)

Bibliografía
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MEDINA, L. G. Y PERICHON, A. M. (2008). Coaching educacional. Una nueva visión de la orientación


vocacional. Buenos Aires: Bonum

PARRILLA ANGELES Y DANIEL HARRIS (1998) “Creación y desarrollo de grupos de apoyo entre profesores”.
Ediciones Mensajero. España.

RAVIER, L. (2005). Arte y ciencia del coaching: su historia, filosofía y esencia. Buenos Aires: Dunken.

Escuela de Administración de Negocios, 63,127-137.


Anexos

1.- Descripción de competencias docentes a desarrollar en el marco de DLAL

OBJETO DE
COMPETENCIAS VERBO CONTEXTO FINALIDAD
CONOCIMIENTO

Desarrollar la enseñanza de la

Desarrollar
lectura y la escritura en el primer y en el primer y
la enseñanza para que niños y niñas
segundo ciclo de educación básica, segundo ciclo
de la lectura y sean usuarios eficientes
para que niños y niñas sean de educación
la escritura de la lengua escrita.
usuarios eficientes de la lengua básica,
escrita.
Crear las condiciones que
favorecen el aprendizaje de la para hacer eficaces y
las condiciones
lectura y la escritura en el aula que eficientes sus prácticas
que favorecen en el aula que
Crear

tiene a su cargo, para hacer de enseñanza y facilitar


el aprendizaje tiene a su
eficaces y eficientes sus prácticas los procesos de
de la lectura y cargo,
de enseñanza y facilitar los aprendizaje de niños y
la escritura
procesos de aprendizaje de niños niñas.
y niñas.
Utiliza los resultados de la
evaluación de los aprendizajes en para que los y las
los resultados
la planificación de sus prácticas de en la estudiantes que tiene a
de la
Utiliza

enseñanza, para que los y las planificación de su cargo, logren los


evaluación de
estudiantes que tiene a su cargo, sus prácticas estándares educativos
los
logren los estándares educativos de enseñanza de Español establecidos
aprendizajes,
de Español establecidos para el para el grado.
grado.

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