M ATENCION:
- El acné no se relaciona con el tipo de
Existen dos grandes tipos de acné:
los primarios y los secundarios.
En ambos casos se requiere la
predisposición por la herencia,
pero en el secundario participan
otros factores como son las alteraciones
cuantitativas hormonales, el uso de algunos
medicamentos, sustancias químicas,
cremas, jabones, entre otros.
Los avances de la ciencia han permitido
contar con sustancias que solucionan
el problema en forma definitiva, pero que
requieren de un plan de manejo diseñado y
controlado por el especialista. En las mujeres
se pueden utilizar sustancias que bloquean
a nivel de la piel la acción de las hormonas
masculinas.
alimentos que se consumen, así sean
grasosos, si se empeora con la aplicación
de sustancias cremosas o aceitosas que
tienen la propiedad de taponar los folículos,
igualmente con el lavado excesivo y la
manipulación de las lesiones con lo que
inclusive se puede facilitar la aparición de
cicatrices.
- Los tratamientos para esta enfermedad
efectivos, pero se requiere tiempo
para que puedan actuar. No inicie ni
suspenda la medicación sin consultar su
Dermatólogo.
EN RESUMEN:
En resumen, el acné NO es una enfermedad
infecciosa y no se agrava con los alimentos.
Recordemos que podemos evitar las secuelas
psicológicas y físicas (cicatrices) y se hace el
tratamiento apropiado a tiempo.
Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta E.S.E.
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Es una enfermedad inflamatoria, no
infecciosa de la piel que afecta el
conducto folicular (del pelo) y su
glándula sebácea asociada (unidad
pilosebácea). El acné se inicia
generalmente en la adolescencia
cuando las hormonas masculinas
empiezan a circular causando
diferentes cambios en el cuerpo.
En el desarrollo del acné tiene especial
importancia la herencia, es decir, si
el acné ha afectado a los padres o
familiares cercanos hay una mayor
probabilidad de sufrirlo. El primer
paso es el taponamiento de la porción
superior del folículo piloso, favorecido
por la sustancia que produce la
glándula sebácea (sebo) que cambia no
sólo en su composición sino también
en la cantidad producida la cual puede
ser mayor. De este modo, el taponamiento
(espinillas) desencadena un proceso
inflamatorio importante que genera los
barros rojos con pus o los barros “bobos”.
El acné se presenta generalmente
en la adolescencia, cuando hay una
mayor producción de hormonas, en
especial las hormonas masculinas
(andrógenos), las cuales se
encuentran tanto en los hombres
como en las mujeres. Estas hormonas
estimulan los cambios en la unidad
pilosebacea permitiendo la aparición
de la enfermedad.
El acné suele localizarse
principalmente en la cara, el cuello
y la espalda, ya que son estas zonas
del cuerpo las que tienen mayor
cantidad de glándulas sebáceas. En
casos severos pueden afectarse otras
áreas como las axilas, los glúteos y las
ingles.