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Trabajo Final de

Psicopatología
Presentado Por:

Udelania Teresa Méndez 15-5549

Trabajo Final

Asignatura:

Psicopatología I

Facilitador:

Lic. Teofilo Antonio Peralta

Santiago, República Dominicana


AGOSTO del 2019
ÍNDICE

Introducción--------------------------------------------------------------------3

Desarrollo------------------------------------------------------------------------4

Conclusión----------------------------------------------------------------------21

Bibliografía--------------------------------------------------------------------22
Introducción
La conducta anormal cubre un amplio espectro de conducta que causa
infelicidad a la persona que está relacionada con los que provocan daño a sus
semejantes. A menudo resulta difícil decidir cuándo se ha cruzado la línea
entre lo anormal y lo normal. Aun cuando la conducta sea claramente anormal
no siempre puede decirse con exactitud si se debe a una enfermedad mental o
actitudes y creencias antisociales.

Cuando hablamos de psicopatología nos referimos aquella ciencia que se


encuentra dentro de la psicología que se encarga de estudiar los trastornos
mentales donde se detectan síntomas y diagnósticos certeros los cuales
ayudan a escoger el método adecuado de intervención terapéutica para ayudar
al sujeto.

La psicopatología es la disciplina que analiza las motivaciones y las


particularidades de las enfermedades de carácter mental. Este estudio puede
llevarse a cabo con varios enfoques o modelos, entre los cuales pueden citarse
al biomédico, al psicodinámico, al socio-biológico y al conductual.

UNIDAD III:
PSICOPATOLOGÍA Y PROCESOS
PSICOLÓGICOS

3.1. Psicopatología de la Atención.

El concepto de atención tiene una historia


accidentada desde su surgimiento en el nacimiento
mismo de la psicología experimental. Este término
pasa de ser fundamental a ser olvidado con la
aparición y consolidación de la psicología
experimental.

3.1.a. Definición y teorías de la Atención.

Atención selectiva: definiendo el


concepto

La atención selectiva, también


llamada atención focalizada, hace referencia
a la capacidad de un organismo de focalizar
su mente en un estímulo o tarea en
concreto, a pesar de la presencia de otros
estímulos ambientales. En otras palabras, es
cuando una persona da preferencia a
determinados estímulos y es capaz de atender a los estímulos relevantes e
inhibir los distractores. Su función su función es esencial debido a la limitación
de la capacidad atencional.

Para ejemplificarlo, puedes imaginar que tienes una estantería llena de


zapatos, y que, ya que vas a correr con unos amigos, necesitas las zapatillas
de “running”. Al tener que buscar el calzado que has que ponerte, esta tarea
requiere de atención selectiva, por lo que centras tu atención en las 'bambas'
para encontrarlas y usarlas.

Son varios los modelos teóricos que pretenden explicar el funcionamiento de la


atención selectiva. Los más conocidos son los de Broadbent, Treisman, y
Deutsch y Deutsch. Todos estos modelos se conocen como modelos de filtro o
cuello de botella porque predicen que no podemos atender a todos
los inputs sensoriales a la misma vez, así que intentan explicar por qué el
material que pasa por el filtro es seleccionado.

Todos estos modelos se conocen como modelos de filtro o cuello de botella


porque predicen que no podemos atender a todos los inputs sensoriales a la
misma vez, así que intentan explicar por qué el material que pasa por el filtro es
seleccionado.

El modelo de Donald Broadbent, es uno de los más conocidos al intentar


explicar el procesamiento atención y concretamente de la atención selectiva.

El modelo de filtro atenuado de Treisman

La atención selectiva requiere que los estímulos sean filtrados para poder dirigir
la atención. Como se ha explicado anteriormente, Broadbent sugirió que el
material seleccionado para prestar atención (es decir, el filtrado) se hace antes
del análisis semántico. Pues bien, el modelo de Treisman mantiene esta idea
de filtro, pero con la diferencia de que en vez de eliminar el material, lo atenúa.
La atenuación es como bajar el volumen, por tanto, si tienes cuatro estímulos
en una habitación (un bebé llorando, la televisión, una persona hablando por
teléfono y la radio) puedes bajar el volumen de tres para centrarte en el
estímulo restante.

El modelo de Deustch y Deustch, afirma que todos los estímulos son


analizados y alcanzan un significado para poder seleccionar el input que
pasará a la conciencia total. La selección de este imput ocurre dependiendo de
lo importante que sea el estímulo en ese momento.

3.1.b. Planteamientos desde la Psicopatología Cognitiva.


Planteamiento clasico de la psicopatologia atencional no os dejan en absoluto
sastisfecho no solocn lo que entendemos que significa la atencion sino tambien
con las propias anomalias que incluyen en los trastorno es portiendo de los
conocimientos.

Es una de las caracteristica de la atencion el ser humano gracias al


conocimiento y experiencia previa que tiene o a las instruciones del
experimentador anticipa se prepara o adapta sesgo esto puede tener efectos
positivos o negativos.

3.1. b.1. Atención- Concentración

Atención y concentración no son procesos sicológicos diferentes, más bien


sería etapas de un mismo proceso.

En tanto la atención se puede definir como la capacidad de seleccionar la


información recibida a través de los sentidos y que nos permite dirigir y
controlar los procesos mentales, la concentración es la capacidad de mantener
la atención focalizada sobre un objeto o sobre la tarea que se esté realizando.

3.1. b.2. Atención como Selección

Implica una selección de determinados estímulos específicos auditivos o


visuales, excluyendo ruido exterior, objetos del entorno, Temperatura, etc.,
ayudando a la concentración.

3.1. b.3. Atención como Activación

La atención, como mecanismo de reconocimiento y control de la información,


está íntimamente relacionada con los procesos de discriminación y de
activación, tanto cortical como periférica. En este sentido, y después de revisar
distintos modelos explicativos, optamos por una línea explicativa asociada, por
un lado, con la atención selectiva y, por otro, con la atención sostenida. El
artículo termina con algunas referencias de cara al entrenamiento de cada uno
de estos ámbitos.

3.1.b.4. Vigilancia
Del latín vigilantĭa, la vigilancia es el cuidado y la supervisión de las cosas que
están a cargo de uno. La persona que debe encargarse de la vigilancia de algo
o de alguien tiene responsabilidad sobre el sujeto o la cosa en cuestión.

3.1.b.5. Atención como Expectativas Anticipadas.

Las expectativas son las creencias,


previsiones, ilusiones, deseos y valores que
cada uno de nosotros ha generado en función
de diversos factores tales como la educación,
las experiencias previas, las características de
personalidad y formas de relacionarnos,
variables contextuales, etc. Es decir, es lo que
yo espero, tú esperas o ellos esperan de algo o alguien.

3.1.c. Alteraciones atencionales en algunos trastornos mentales.

En un intento de describir la relación entre alteración de la capacidad


atencional y su presencia en determinadas psicopatologías, Higueras et al.
(1996) ha diferenciado en su clasificación las Aprosexia, las Hipoprosexia, las
pseudoprosexias, las Paraprosexia y las hiperprosexias.

Esta taxonomía ordena las categorías entendiendo la atención como una


variable unidimensional en la que los extremos (Aprosexia y hiperprosexias) se
corresponden a una ausencia total y a una capacidad aumentada de focalizar
la atención y la concentración, respectivamente. Así, más concretamente, cada
una de ellas se definen como sigue:

1. Las Aprosexias

La ausencia total de atención se encuentra usualmente asociada a


sintomatología de agitación intensa o en el estupor, una alteración grave del
nivel de conciencia en el cual la capacidad de alerta está muy comprometida.
Este estado puede ser causado por factores orgánicos (disfunciones cerebrales
difusas, por ejemplo) o psiquiátricos (estados melancólicos, catatónicos y
relativos a la histeria).

2. Las Hipoprosexias
Son estados de disminución de la capacidad
atencional de menor intensidad que la Aprosexia,
y se dividen en los subgrupos:

a) Destructibilidad: presente en el TDAH o el


estado crepuscular, un trastorno del
estrechamiento del campo de la conciencia.

b) Labilidad atentiva emocional ligada a


sintomatología ansiógena.

c) Inhibición de la atención atribuida a estados


depresivos y esquizofrénicos.

d) Negligencia, una incapacidad para orientarse tras un accidente cerebral de


tipo focal.

e) Fatigabilidad de la atención, un estado caracterizado por el agotamiento de


la atención (propia de las demencias y presencia de tumores) y la apatía
asociada a determinados trastornos de la personalidad.

3. Las Pseudoprosexias

Pueden confundirse con las Aprosexia de forma superficial debido a que


aparentemente la capacidad atencional parece ausente por el fingimiento del
paciente, aunque se encuentra realmente preservada. Es común en estados de
histeria o en el síndrome de Gánster (un tipo de trastorno disociativo) con el
objetivo de llamar la atención a familiares y allegados del individuo.

4. Las Paraprosexia

Se define como una dirección alterada del foco atencional, relacionado con
comportamientos hipocondríacos.

3.2. Psicopatología de la Percepción y la Imaginación.


Las psicopatologías de la percepción y de la imaginación constituyen temas
centrales para la investigación psicopatológica por varias razones. Por un lado,
porque los fenómenos que abarcan suelen ser muy llamativos y extraños. Por
otro, porque en muchos casos estos fenómenos conllevan anomalías en la
imaginación. Y finalmente, porque se imbrican también con uno de los
procesos mentales más importantes para la supervivencia y la adaptación: la
percepción.

La percepción no implica una mera copia de la realidad, sino un proceso


constructivo mediante el que se interpretan los datos sensoriales. La
percepción es un proceso fundamentalmente psicológico, entendiendo por tal la
interpretación activa que hace el individuo de aquello que están captando sus
sentidos, y que se fundamenta en las experiencias previas, las expectativas y
las predisposiciones personales. La ilusión es un ej de que la percepción no
está determinada solamente por las características físicas del estímulo: el
contexto nos proporciona las reglas en las que se basan nuestras percepciones
a la vez que guía nuestras interpretaciones.

El interés de la investigación psicopatológica por las imágenes mentales ha


atravesado fases desiguales. Frente al rechazo por psicometrías como Galton
o de los conductistas, Tolman afirmó que los mapas cognitivos constituían la
guía fundamental del comportamiento.

3.2.a. Clasificación de los Trastornos Perceptivos y de la Imaginación.

Los trastornos de la percepción y de la imaginación se suelen clasificar en dos


grupos: distorsiones y engaños perceptivos. Las distorsiones solamente son
posibles mediante el concurso de los órganos de los sentidos (muchas veces
se les llama sensoriales), es decir, se producen cuando un estímulo que existe
fuera de nosotros, es percibido de un modo distinto a como cabría esperar
dadas las características formales del propio estímulo.

Las características físicas del mundo estimular se perciben de manera


distorsionada, entendiendo por tal distorsión:

 Una percepción distinta a la habitual y/o probable teniendo en cuenta las


experiencias previas, características contextuales, y el modo en que
otras personas perciben ese estímulo, cono sucede en las distorsiones
relativas al tamaño, forma, intensidad, distancia…, o

 Una percepción diferente de la que se derivaría en caso de tener


solamente en cuenta las características físicas del estímulo, como
sucede en las ilusiones. La anomalía reside en los órganos de los
sentidos, sino en la percepción que la persona elabora a partir de un
determinado estímulo, es decir, la construcción psicológica que el
individuo realiza acerca del mismo.

De todos modos, en algunos casos las distorsiones tienen su origen en


trastornos de naturaleza orgánica, que suelen ser transitorios y que pueden
afectar tanto a la recepción sensorial como a su interpretación. Pese a ello, es
más correcto calificarlas como perceptivas que como sensoriales porque es la
construcción que el individuo hace la que está primariamente alterada. Así, las
distorsiones serían el resultado final de una interacción defectuosa entre las
características del estímulo, las del contexto y las del receptor. A excepción de
las ilusiones, las distorsiones perceptivas suelen afectar a una o más
modalidades sensoriales y pueden involucrar todos los estímulos de mundo
sensorial que se halle afectado.

Sin embargo, en el caso de los engaños perceptivos se produce una


experiencia perceptiva nueva que:

 Suele convivir con el resto de las percepciones normales.


 No se fundamenta en estímulos realmente existentes fuera del
individuo.
 Se activa a pesar de que el estímulo que produjo la percepción inicial
ya no se halla físicamente presente. Se han denominado también
percepciones falsas, aberraciones perceptivas y errores perceptivos.

En definitiva, en los engaños perceptivos el estímulo es mayoritariamente sólo


un supuesto (alucinaciones). Sin embargo, en las distorsiones perceptivas los
estímulos son un punto de partida necesario (aunque no suficiente). Lo común
a los engaños y distorsiones es que la persona tiene una experiencia
perceptiva, tanto si ésta se fundamenta como si no en una “percepción
auténtica”.

3.2.b. Distorsiones perceptivas o sensoriales.

Anomalías en la percepción de la intensidad de los estímulos

En este grupo se incluyen las anomalías que se producen en la intensidad con


la que solemos percibir los estímulos. Pueden producirse tanto por exceso
(hiperestesias), como por defecto (hipoestesias). La ausencia absoluta de
percepción de la intensidad estimular se denomina anestesia. Una modalidad
especial es la percepción de la intensidad de los estímulos que causan dolor:
en este caso se habla de hiperalgesias vs hipoalgesias, en donde la ausencia
total de percepción de dolor se llama analgesia.

La intensidad con la que percibimos los estímulos no sólo depende del propio
estímulo, sino también de otros factores como el cansancio, habituación, nivel o
intensidad estimular previa… Puede hablarse de un continuo de percepción de
la intensidad de los estímulos que varía como consecuencia de las
características del estímulo a percibir, el contexto el momento en que se
produce la percepción y el sujeto que percibe (receptor).

Pero existen ciertas situaciones en las que podemos hablar de anomalías,


especialmente cuando una persona califica como exagerada o mínima la
intensidad de un estímulo que está al alcance de sus sentidos, a pesar de que
otras personas que se hallan en la misma situación dicen percibirlo con una
intensidad normal. Por tanto, son las características del receptor las que se
hallen aquí alteradas. La anomalía puede tener origen neurológico, o guardar
relación con una alteración transitoria de los órganos sensoriales o puede ser
de origen funcional. En este último caso, la alteración sería claramente de
naturaleza perceptiva, ya que tanto los receptores neurales como los
sensoriales funcionan correctamente.

Así, la intensidad de las percepciones puede verse alterada en trastornos


mentales complejos como las depresiones, y se manifiesta en quejas sobre la
incapacidad para sentir o notar los sabores, olores, sonidos. Otros pueden
presentar hiperacusia, es decir, quejarse de que todos los sonidos que
escuchan son exageradamente altos. Esta alteración también puede aparecer
asociada a un trastorno de ansiedad, a migrañas o en estados tóxicos
(ingestión aguda de alcohol). También en algunas esquizofrenias, en los
estados maníacos y en éxtasis por drogas (hiperestesias visuales: los colores
parecen mucho más intensos).

Anomalías en la percepción de la cualidad

Van asociadas en muchas ocasiones a las anteriores y hacen referencia a


visiones coloreadas, cambios en la percepción del color de los objetos y a la
menor o mayor nitidez de las imágenes. Por lo general están provocadas por el
uso de ciertas drogas como la mescalina y/o de ciertos medicamentos, así
como por lesiones de naturaleza neurológica. Pero también pueden aparecer
en trastornos mentales como las esquizofrenias o depresiones.

Metamorfopsias: anomalías en la percepción del tamaño y/o forma

Son distorsiones en la percepción visual de la forma (dismorfopsias) y/o del


tamaño (dismegalopsias) de los objetos. Dentro de estas últimas están las
micropsias y las macropsias (o megalopsias), en la que los objetos reales se
perciben, respectivamente, a escala reducida (o muy lejana) o a escala
aumentada (o muy cercanos). Cuando estas distorsiones se refieren al propio
cuerpo reciben el nombre de autometamorfopsias.

Anomalías en la integración perceptiva

Son anomalías poco frecuentes que a veces aparecen en los estados


orgánicos y en la esquizofrenia. El paciente parece incapaz de establecer los
nexos existentes entre dos o más percepciones procedentes de modalidades
sensoriales diferentes.

Anomalías en la estructuración de estímulos ambiguos: las ilusiones

La ilusión es una percepción equivocada de un objeto concreto. Desde una


perspectiva psicológica clásica, las ilusiones son el resultado de la tendencia
de las personas a organizar en un todo significativo, elementos más o menos
aislados entre sí o con respecto a un fondo. Por su parte, la vida cotidiana nos
ofrece ej de experiencias ilusorias.
3.2. b.1. Engaños Perceptivos.

Alucinaciones

Las alucinaciones constituyen los trastornos más


característicos de la psicopatología de la percepción y la
imaginación, y es uno de los síntomas de trastorno
mental por excelencia. Sin embargo, no siempre indican la presencia de un
trastorno mental: algunas personas sanas pueden experimentarlas en ciertas
situaciones o pueden ser provocadas bajo condiciones estimulares especiales.
Históricamente han constituido incluso un objeto de deseo.

Concepto de alucinación

Una de las características más evidentes de la alucinación es una de las más


difíciles de entender y explicar: lo que el clínico llama alucinación es una
experiencia sensorial normal para el paciente. La primera definición se atribuye
a Esquirol en 1832: "En las alucinaciones todo sucede en el cerebro (….)
imágenes que la memoria recuerda sin la intervención de los sentidos". En
1890, Ball las definió como percepciones sin objeto. Esta definición sigue
manteniéndose hoy en muchos textos. A su amparo surgieron muchos modelos
y teorías explicativas que tienen en común la insistencia en los aspectos
perceptivos de la alucinación ("falsa percepción"). Constituyen la postura
perceptualistas, con 3 acercamientos:

1. Las alucinaciones son imágenes intensas, por tanto, serían más bien un
trastorno de la imaginación. El sujeto percibe la imagen con tanta intensidad
que cree que ha adquirido un carácter perceptivo. La alucinación sería
considerada como una representación exteriorizada. Psiquiatras de la escuela
francesa como Falret son representantes.

2. Las alucinaciones son un fenómeno más sensorial que perceptivo. El matiz se


sitúa en las estimulaciones externas, tan intensas que harían que el sujeto
tuviera un recuerdo y las experimentara como si la estimulación estuviera
realmente presente. Representantes son Baillarger y Glodstein.
3. Las características fundamentales de las alucinaciones son corporeidad (tienen
cualidades objetivas) y espacialidad (aparecen en el espacio objetivo exterior y
no en el espacio subjetivo), y por tanto se pueden concebir como percepciones
corpóreas vivenciadas en el espacio externo. Jaspers es representante.

3.2.b.1.a. Alucinaciones

Alucinaciones auditivas:

Son las más frecuentes, y las más comunes son las verbales. Pueden ir desde
las alucinaciones más elementales o acoasmas (pitidos, ruidos, cuchicheos),
hasta alucinaciones más estructuradas o fonemas (palabras con significado).

Alucinaciones visuales:

Son muy variadas. A veces son imágenes elementales o fotopsias o fotomas,


que son destellos, llamas… inmóviles o en movimiento, con carácter
geométrico, colores vivos o incoloras. Otras veces son complejas (figuras
humanas, escenas de animales...) y pueden tener un tamaño natural, reducido
(liliputienses), o gigantesco (gulliverianas).

Son poco frecuentes, de ahí que para estar seguros de su presencia es


importante observar al paciente en el momento en que está experimentando la
alucinación. Pueden darse en la depresión, en la esquizofrenia, en la epilepsia
(aura) y en otros estados orgánicos. Los sujetos que las sufren dicen "oler" algo
extraño, casi siempre desagradable, y con un significado especial, como ser
envenenado con gas. Pueden atribuir la procedencia de los olores al mundo
exterior (los juzgan como una agresión o persecución). Otros, mantienen que
los producen ellos mismos. Lo más común es que aparezcan conjuntamente
con alucinaciones gustativas.

Alucinaciones gustativas:

Las personas que las tienen perciben gustos desagradables (podrido,


excrementos) y las pueden atribuir tanto a una fuente exterior como a su propio
cuerpo. Aunque son poco frecuentes, pueden darse en diversos trastornos
(histeria, alcoholismo crónico, epilepsia del lóbulo temporal…), aunque son más
típicas de la esquizofrenia (acompañadas del delirio de ser envenenados), las
depresiones severas y los estados delirantes crónicos. Además, suelen ir
acompañadas de alucinaciones olfativas.

Alucinaciones táctiles o hapticas:

Pueden manifestarse en cualquier parte del cuerpo. Los pacientes se sienten


tocados, pellizcados, manoseados… o pueden sentir calambres por supuestas
corrientes eléctricas, o que se les está quemando una parte del cuerpo. Unas
son activas, en las que el sujeto cree que ha tocado un objeto inexistente.

3.2.b.1.b. Pseudopercepcion o imágenes anómalas.

Las Pseudopercepcion son anomalías mentales que pueden concebirse como


imágenes, esto es, como procesos mentales similares a los perceptivos que, o
se producen en ausencia de estímulos concretos (imágenes hipnopómpicas e
hipnagógicas y alucinoides) o se mantienen y/o activan después de que el
estímulo que las produjo ya no se encuentre presente (imágenes mnémicas,
consecutivas o postimágenes y parásitas).

3.3. Psicopatología de la Memoria.

La memoria es uno de los secretos más celosamente guardados de la


naturaleza" . (Tulving, 1995). La memoria es una de las facultades superiores
del ser humano. Está considerado así desde tiempos inmemoriales, ya que la
conservación y posterior uso de este compendio de saberes ha sido siempre un
verdadero reto para la humanidad. Somos, en gran parte, herencia de lo que
fueron nuestros antecesores, y para tomar muchas decisiones, consciente o
inconscientemente, recurrimos a nuestra memoria, es decir, lo que pensamos,
hicimos o vivimos con anterioridad. Un individuo sin memoria es como un ser a
la deriva, con gran riesgo de inadaptación social así como de aislamiento. Un
grave problema es el no recordar o el hacerlo solo en escasa medida.

3.3.a. Tareas Directas e Indirectas.

TAREAS DIRECTAS.

Se incluyen pruebas tan conocidas como el clásico aprendizaje serial, o pares


asociados, en las que el sujeto debe reproducir el material en un orden
determinado. Se incluyen otras tareas en las que el orden no es tan
importante, como el reconocimiento del material presentado cuando se mezcla
con un material nuevo, o el recuerdo libre de los ítems en el orden que desee el
sujeto. El recuerdo con indicios en las que al sujeto se le proporcionan pistas o
indicios que le pueden ayudar a recordar.

TAREAS INDIRECTAS

La misma tarea de aprendizaje serial puede ser una tarea indirecta, la calve
está en las instrucciones que se dan al sujeto en la segunda ocasión.

En las tareas indirectas se busca encontrar pruebas de que los sucesos


previos tienen alguna influencia sobre la prueba presente, la facilitan o la
llevan en una dirección determinada.

3.3.b. Amnesia Retrógrada y el Síndrome


de Amnésico.

La amnesia anterógrada es un tipo de


amnesia, o pérdida de memoria, donde los
nuevos acontecimientos no se guardan en
la memoria a largo plazo, es decir, la
persona afectada no es capaz de recordar
algo cuando la información desaparece de la memoria de corto plazo, pues
esta información no se consolida en su memoria de largo plazo.

El concepto “síndrome amnésico” tiene un carácter relativamente genérico. Se


utiliza para hacer referencia a cualquier alteración permanente de la memoria
que se produzca como consecuencia de daños en el cerebro, de modo que
puede incluir trastornos debidos a causas muy distintas; no obstante, el
síndrome de Wernicke-Korsakoff es el más representativo.

3.3.c. Amnesia: Definición del Concepto.

La amnesia se determina cuando se comprueba que alguien ha perdido o tiene


debilitada la memoria. La persona que sufre este trastorno no es capaz de
almacenar ni de recuperar información recibida con anticipación, ya sea por
motivos orgánicos o funcionales.
3.3.d. Memoria y Emoción

Una emoción es un concepto multidimensional que:

 Conlleva una reacción fisiológica (corto y largo plazo).


 También, un estado afectivo subjetivo. La evaluación y experiencia
cognitiva es la que determina la emoción que sintamos.
 Es además un fenómeno social.

Las funciones cognitivas son los procesos mentales que nos permiten ejecutar
distintas tareas y manejarnos y adaptarnos al mundo en el que vivimos. Sin
estos procesos mentales o cognitivos no podríamos procesar y operar con la
información de forma adecuada, por lo que no podríamos vivir de forma
adecuada en nuestro mundo. Por ejemplo, si una persona no tiene la
capacidad para crear nuevos contenidos no podría aprender nuevos conceptos.
De esta forma, nuestra funciones cognitivas básicas influyen de forma
determinante en cómo nos adaptamos al medio en el que vivimos.

3.4. Distorsiones de la Memoria.

La memoria suele considerarse como un complejo sistema de procesamiento


de la información de todas las personas que opera mediante procesos de
codificación, almacenamiento, construcción, reconstrucción y recuperación de
esa información.

3.5. Psicopatología del Pensamiento: Los Trastornos Formales del


Pensamientos.

Trastorno formal del pensamiento. Sinónimo de habla desorganizada.


 Auditor fantástico. Según esta hipótesis, todo discurso implica para el
hablante la puesta a prueba de la utilidad informativa potencial de sus menajes
a través del contraste de los mensajes planificados con un interlocutor
imaginario.
 Control de la realidad. Tarea que consiste en reconocer la autoría (propia o
ajena) de un discurso (Harvey).
 Desviación comunicacional. Construcción del discurso que provoca el
fracaso del oyente cuando intenta construir una imagen visual coherente o de
dar vida a un constructo coherente partiendo de lo que el hablante dice.

o Pobreza del habla (pobreza del pensamiento, habla lacónica):


Respuestas monosilábicas.
o Pobreza del contenido del habla (pobreza del pensamiento, habla
vacía, elogia, trastorno formal negativo del pensamiento): Respuestas
con una duración mayor de lo adecuado y que proporcionan poca
información. El lenguaje es vago, repetitivo y estereotipado.
o Presión del habla: Incremento en la cantidad de habla espontanea
comparado con lo que se considera socialmente adecuado. El paciente
habla rápidamente y es difícil interrumpirle. Algunas oraciones pueden
quedar incompletas debido al ansia por decir una nueva idea.
o Habla distraída: El paciente se para en medio de una frase o idea y
cambia el tema en respuesta a estímulos inmediatos.
o Tangencial dad: El paciente responde de forma oblicua, tangencial o
incluso irrelevante. Se refiere solo a respuestas y no a transiciones en el
habla espontanea.
o Descarrilamiento (perdida de asociaciones y fuga de ideas): Un patrón
de habla espontanea en el que las ideas se escabullen unas de otras. Se
dicen cosas yuxtaponiéndolas y falta una adecuada conexión entre frases o
ideas.
o Incoherencia (ensalada de palabras, esquizofita, paragramatismos): El
discurso se vuelve ininteligible. Algunas veces se ignoran las reglas de la
sintaxis y se unen palabras arbitrariamente y al azar. Otras veces aparece
la perturbación a nivel semántico cuando las palabras sustituidas en la
frase destruyen el significado. En general falta una adecuada conexión
entre palabras.
o Iconicidad: Es un patrón de habla en el que las conclusiones alcanzadas
no se siguen lógicamente. Pueden tomar la forma de fracasos en las
inferencias inductivas.
o Resonancias (cangan): Aquí́ son los sonidos los que gobiernan la
elección de las palabras
o Neologismos: Formación de nuevas palabras cuya derivación no podemos
comprender.
o Aproximaciones a palabras: Uso de palabras de forma no convencional o
creación de pseudopalabras siguiendo las reglas de formación de las
palabras del idioma.
o Circunstancialidad: Discurso indirecto para alcanzar una idea meta. El
hablante señala detalles tediosos y hace excesivos paréntesis.
o Perdida de meta: Fracaso en seguir la cadena de pensamiento hasta su
conclusión.
o Perseveración: Repetición persistente de palabras o ideas.
o Ecolalia: Repetición en eco de palabras o frases del interlocutor.
o Bloqueo: Interrupción del habla antes de completar un pensamiento o
idea. Después de un breve silencio el paciente señala que no sabe qué iba
a decir o de qué se está́ hablando.
o Habla afectada: Habla pomposa, distante y excesivamente culta.
o Autorreferencial: El paciente lleva el tema hacia sí mismo.
Aporte Personal

Se puede decir que el objeto de la psicopatología clínica es detectar el estado


mental de un sujeto con distintas finalidades ya sea con fines de investigación,
de diagnóstico y tratamiento, con finalidades readaptativas, pedagógicas,
epidemiológicas, jurídicas, entre otras.

Es decir que no se agota la misión de la psicopatología clínica en diagnosticar


la enfermedad, sino que puede ordenar en forma urgente un tratamiento
determinado, la hospitalización o la vigilancia de un paciente, entre otras tantas
indicaciones.

Los trastornos de control del impulso es la conducta que un individuo siente


que no puede controlarse y para sentirse bien lo hace aunque luego se sienta
arrepentido de lo que hizo.

Existe un gran número de personas para las que jugar es el centro de sus
vidas, fracasando, al menos aparentemente, en todos los intentos de resistir el
impulso de hacerlo. Como consecuencia de ello, se dañan seriamente sus
relaciones familiares, laborales, personales y de cualquier otro tipo. Estas
personas "padecen" o al menos se ha conceptualizado como tal, una
enfermedad psicológica denominada juego patológico o compulsivo y se les
conoce como ludópatas.

Es un trastorno del control de impulsos relacionado con la provocación


de incendios y la atracción por el fuego. Al sujeto que padece piromanía se le
denomina piromaníaco o pirómano.
BIBLIOGRAFIA

- Durand Mark V. y Barlaw David H. (2007). Psicopatología un enfoque


Integral de la Psicopatología Anormal. México. Editora: Cengage
Learning.

- Butcher, Susan Mineka, Jill M. Hooley. Psicología clínica. Edición, 12.


Editor, Pearson Educación

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