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Habilidades y microhabilidades para la

comprensión de la lectura
McDowell (1984) propone la siguiente lista de microhabilidades de la lectura,
agrupadas por apartados que van desde letras hasta el mensaje comunicativo. Son
habilidades para lograr obtener la información que se busca. Habilidades
específicas que se desarrollan para comprenderlas y reflexionarlas.
El sistema de escribir:
 Reconocer y distinguir las diferentes letras del alfabeto.
 Saber cómo se ordenan las letras.
 Saber cómo se pronuncian las palabras escritas.
 Poder descifrar la escritura hecha a mano.
Palabras y frases:
 Reconocer palabras frases recordando su significado.
 Reconocer las relaciones entre palabras nuevas con palabras conocidas.
 Reconocer la relación entre diversas formas de la misma palabra.
 Utilizar el contexto para dar significado a las palabras.
Texto y comunicación:
 Leer en voz alta.
 Entender el mensaje global.
 Sabes buscar y encontrar información específica.
 Comprender el texto con todos sus detalles.
 Discriminar las ideas importantes de las secundarias.
Microhabilidades:
1. Percepción: Es adiestrar el comportamiento ocular del lector para
incrementar su eficiencia lectora.
 Ampliar el campo visual.
 Reducir el número de fijaciones.
 Desarrollar la discriminación y la agilidad visuales.
 Percibir los aspectos más significativos.

2. Memoria:
 Retener palabras: Memorizar cuatro o cinco palabras y verificar si aparecen
en un texto escrito o no.
 Comparar frases o textos: Buscar diferencias entre texto y resumen, entre
dos noticias del mismo tema, etc.
 Jugar a encadenar palabras oralmente.
3. Anticipación: El éxito de una lectura depende en mucho de lo que se ha
hecho previamente: de la información previa que poseemos y podemos
activar, de la motivación para leer, de las expectativas del texto, etc.
 Predicción. Capacidad de suponer lo que ocurrirá.
 Observación. Analizar e interpretar aspectos no verbales y contextuales del
texto (tipo de letra, títulos, fotos, esquemas, presentación, índices,
subtítulos, etc.).
 Anticipación. Activar los conocimientos previos sobre el tema y ponerlos al
servicio de la lectura.

4. Lectura rápida y atenta: La lectura rápida (skimming) y la lectura atenta


(scanning) son dos instrumentos fundamentales y complementarios para leer
con eficacia y rapidez. Pocas veces leemos exclusivamente palabra por
palabra, siguiendo la linealidad del texto. incluso en lecturas relajadas como
la de una carta personal o de una obra literaria, al principio nuestra vista da
una ojeada general y, a veces, busca algún dato concreto (un nombre, un
número, etc.) que nos interesa conocer antes de iniciar una lectura concreta.

5. Inferencia: Es la habilidad de comprender algún aspecto determinado del


texto a partir del significado del resto. Es decir, consiste en superar las
lagunas que por causas diversas aparecen en el proceso de construcción de
la comprensión.

6. Ideas principales: Identificar ideas principales no supone sólo identificar el


tema del que trata un texto, se refiere a las ideas esenciales, su ordenación,
los detalles, los ejemplos, las presuposiciones, el punto de vista del autor
sobre el tema, etc. Esto significa captar cualquier dato, sea del nivel que sea,
según sus objetivos para la lectura.

7. Estructura y forma: Los aspectos formales del texto (estructura,


presentación, estilo, formas lingüísticas, recursos retóricos, etc.) ofrecen un
segundo nivel de comprensión algunas veces necesaria para la construcción
del sentido del escrito.

8. Leer entre líneas: Todo aquello que no se formula explícitamente, sino que
queda parcialmente escondido: sobreentendido, supuesto,
premeditadamente ambiguo, que depende del tono o del estilo de la prosa,
de la intención del escritor y de la interpretación del lector.
 Inferir información del autor (intención, opinión, estado de ánimo, perfil
personal, etc.) y su visión del mundo.
 Identificar a quién se dirige el texto (perfil del destinatario)
 Detectar tendencias ideológicas.
 Identificar la ironía, el sarcasmo y el humor, comprender su sentido final.
 Identificar ambigüedades, dobles sentidos y discernir sus posibles
significados.
 Captar sentidos figurados, simbolismos, metáforas, alegorías.
 Relacionar las metáforas y los símbolos con hechos de la realidad cultural.
Entender las presuposiciones y las informaciones sobreentendidas o
implicadas.

9. Autoevaluación: Es el control, consciente o no, sobre su proceso de


comprensión.
 Elegir la velocidad adecuada de la lectura
 Escoger las microhabilidades apropiadas para cada situación.
 Detectar incoherencias o deficiencias de comprensión.

Decodificación del texto


Todo proceso de lectura comienza con la identificación de símbolos impresos. Para
ello, el lector debe realizar un mapeo de las correspondencias entre la forma gráfica
y el sonido. Este proceso puede ser más o menos complejo dependiendo de la
profundidad ortográfica del sistema de escritura.
La decodificación consiste en la aplicación eficiente del principio alfabético,
explotando las regularidades entre las palabras y sus representaciones alfabéticas
(Shankweiler et al., 1999). Un hábil decodificador no sólo puede descifrar sin
problemas palabras conocidas sino además reconocer otras nuevas. Es esta
capacidad la que le permite en primera instancia enriquecer el léxico interno.
la adquisición del llamado principio alfabético es esencial para el desarrollo de la
lectura. Este consiste en la aplicación de reglas de correspondencia grafo-
fonemáticas que permiten la lectura de palabras, lo que exige un conocimiento de
la estructura fonológica interna de las palabras de la lengua (Liberman &
Shankweiler, 1989). Este conocimiento, aunque puede ser adquirido de manera
implícita según el grado de exposición a lo escrito; normalmente debe ser enseñado
explícitamente y se compone esencialmente de dos elementos: conocimiento del
alfabeto y recodificación fonológica.
La decodificación constituye la primera operación parcial de la lectura y podemos
definirlos de dos maneras: como la capacidad para identificar los signos gráficos por
un nombre o por un sonido y como la capacidad de transformar los signos escritos
en lenguaje oral.
La decodificación es la puerta de acceso al mundo letrado. A partir de ella
accedemos a descifrar el código escrito, sin embargo, ello no es suficiente para
asegurar la comprensión del código escrito. Junto con la identificación de palabras,
habilidades de alto nivel permiten la selección y organización de la información, así
como la supresión de información no pertinente.
Comprensión e interpretación del texto oral y
escrito.
Una oración es un conjunto de palabras que expresan una idea con un sentido
completo.
Una frase es un mínimo de palabras que expresan algo. con un significado, sin que
el sentido sea completo.
Un enunciado es una palabra o frase, lo mínimo y suficiente que pueda comunicar
algo.
Un enunciado también es una oración dependiente o subordinada. Por lo tanto, un
enunciado puede ser una palabra, una frase o una oración, con la condición de que
comunique.
Comprenderás de forma más profunda lo que estudias si identificas los asuntos
centrales o ideas clave (puntos principales) de los textos que debes entender. Un
lector crítico. y eficiente sabe seleccionar la información importante que debe
comprender. Por ejemplo, en este libro has leído numerosos puntos principales y
enunciados de apoyo. Aprendiste las estrategias de hojear y examinar, que son
importantes. Pero es muy probable que no recuerdes los ejemplos y los
cuestionarios, porque solamente sirvieron de apoyo y su función fue clarificar los
puntos principales. Un resumen es una exposición abreviada en la que se identifican
las ideas clave (puntos principales) del texto y se dejan los detalles
complementarios. Los autores incluyen en sus obras materiales que apoyan,
complementan, explican o desarrollan el asunto esencial que pretenden explicar, a
fin de facilitar o hacer más amena la comprensión de lo que se lee.
Al realizar una. lectura de comprensión:
1. Pon atención al propósito del autor.
2. Observa cómo presenta la información, si los enunciados de apoyo son hechos,
inferencias u opiniones.
3. Identifica el objetivo y el propósito del autor, el tema y la tesis o hipótesis central
del texto.
La comprensión de un texto incluye la memoria del significado del texto, pero no
necesariamente de los aspectos superficiales del mismo. En este sentido, lo que
marca la diferencia entre memoria y comprensión de un texto es la integración del
conocimiento (knowledge base): la comprensión profunda implica memoria del texto
(de sus situaciones, no de las palabras exactas del mismo), (Blanc & Brouillet,
2005). Por ello, un buen lector no sólo es capaz de evocar la situación descrita, sino
además de explicarla con sus propias palabras, porque no enfoca su atención en
retener los aspectos literales sino sólo lo esencial del texto (Oakhill et al., 1986).
Intencionalidad y objetivo del texto.
El objetivo o intencionalidad del autor Todo autor escribe con un propósito que
depende de las metas que persiga: informar; instruir o persuadir; pero, además, y
por lo general, el autor pretende alcanzar un objetivo concreto que, en ocasiones,
enuncia en la introducción, prefacio o advertencia de su texto.
Una asociación mundial publica un artículo sobre el hambre en África. El propósito
del autor del artículo es informar, pero su objetivo es recaudar fondos para las
víctimas.

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