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TIEMPO

Un período asignado para un objeto, tarea o causa especial, era su tiempo (Ecc_3:1; Ecc_8:6). Un período especial
de vida era un tiempo, como un período de concepción (Gen_18:10, Gen_18:14) o los días de embarazo (1Sa_1:20);
cualquier fiesta o celebración (Psa_81:3); una ocasión para la consumación de planes divinos (Job_24:1; Jer_2:27;
Joh_7:6, Joh_7:8; Act_3:21; Rom_8:22-23; 1Ti_6:15). Un tiempo para mostrar afecto (Ecc_3:8; Eze_16:8).

Los vocablos bíblicos para indicar tiempo no constituyen en sí mismos base segura para reflexionar sobre los
conceptos bíblicos del tiempo. Estos deben colegirse de los contextos en que aparecen dichas palabras.

I. Tiempos y sazones

Los hebreos tenían sus modos de medir el paso del tiempo (* Calendario) pero los contextos más frecuentes de las
palabras traducidas “tiempos” y “sazones” sugieren una preocupación por los tiempos señalados, el momento
apropiado, la oportunidad para que se produjese algún acontecimiento o se realizase alguna acción. La palabra más
común es >eµt_ (cf.cf. confer (lat.), compárese Ec. 3.1ss para un uso característico); zƒmaµn tiene el mismo
significado. moÆ>eµd_ viene de una raíz que significa “señalar” y se usa para los períodos naturales tales como la
luna nueva (p. ej.p. ej. por ejemplo Sal. 104.19; cf.cf. confer (lat.), compárese °vp°vp Dios habla hoy, “versión
popular”, 2ª eds. 1983, °vm°vm Versión moderna (hecha por H. B. Pratt), eds. rev. 1929) y para las fiestas señaladas
(p. ej.p. ej. por ejemplo Nm. 9.2). En particular, todas estas palabras se usan para hacer referencia a los tiempos
señalados por Dios, las oportunidades dadas por él (p. ej.p. ej. por ejemplo Dt. 11.14; Sal. 145.15; Is. 49.8; Jer.
18.23). En el NTNT Nuevo Testamento el gr.gr. griego kairos aparece con frecuencia en contextos similares, si bien
en sí mismo este vocablo no significa “momento decisivo” (cf.cf. confer (lat.), compárese Lc. 19.44; Hch. 17.26;
Tit. 1.3; 1 P. 1.11).

Así, la Biblia no recalca la continuidad abstracta del tiempo sino más bien el origen divino del contenido de ciertos
momentos de la historia. Esta perspectiva del tiempo podría denominarse “lineal”, por contraste con la perspectiva
cíclica del tiempo que era común en el mundo antiguo; los propósitos de Dios se dirigen hacia una consumación;
no es que las cosas sigan andando o vuelvan al punto de partida porque sí. Pero si decimos que la perspectiva bíblica
es “lineal” no debemos suponer por ello que el tiempo y la historia se desenvuelvan en una inevitable sucesión de
acontecimientos; más bien la Biblia destaca la existencia de “tiempos”, momentos en los cuales Dios mismo lleva
a cabo sus propósitos en el mundo (* Día de Jehová).

Dios es soberano en la determinación de dichos tiempos, de modo que ni siquiera el Hijo, durante su ministerio
terrenal, sabía el día y la hora de la consumación (Mr. 13.32; Hch. 1.7). La soberanía de Dios se extiende también
a los tiempos de cada vida individual (Sal. 31.15).

En el arameo del libro de Daniel el término >iddaµn se refiere a períodos cronológicos de tiempo (p. ej.p. ej. por
ejemplo 2.9; 3.15), con frecuencia, aparentemente, un año (p. ej.p. ej. por ejemplo 4.16; 7.25, aunque no todos los
intérpretes están de acuerdo en que se trata de años en estos casos). No se deja de recalcar la soberanía de Dios
(2.21).

El vocablo jronos a veces se refiere, en el NTNT Nuevo Testamento como en el gr.gr. griego secular, simplemente
al paso del tiempo (p. ej.p. ej. por ejemplo Lc. 20.9; Hch. 14.28). El contexto podría darle el sentido de “demora”,
“tiempo de demorar o esperar” (p. ej.p. ej. por ejemplo Hch. 18.20, 23); es probable que este sea el significado de
Ap. 10.6 y no “que el tiempo no sería más”.

II. La eternidad

El heb.heb. hebreo tiene los términos >ad_ y >oÆlaµm para el tiempo prolongado o remoto tal como el que da
término a la vida del hombre (cf.cf. confer (lat.), compárese 1 S. 1.22, 28) o la edad de los montes (Gn. 49.26).
Sobre todo, estos vocablos se aplican a Dios, cuyo ser es ilimitado, y no está sujeto a ningún límite de Tiempo (Sal.
90.2). Esta ausencia de límite temporal es inherente también a todos los atributos de Dios y a su gracia para con su
pueblo (cf.cf. confer (lat.), compárese Jer. 31.3; 32.40; Os. 2.19). Para expresar más intensamente la convicción de
que Dios no se limita a ningún lapso de tiempo fijo el heb.heb. hebreo usa un plural poético de intensidad (p. ej.p.
ej. por ejemplo Sal. 145.13; Dn. 9.24) o una forma doble (p. ej.p. ej. por ejemplo Sal 132.14).

El uso neotestamentario de aioµn es similar; puede usarse para toda una vida (1 Co. 8.13, cf.cf. confer (lat.),
compárese °nbe°nbe L. Alonso Schökel, J. Mateos, Nueva Biblia Española, 2ª eds. 1977, °vm°vm Versión moderna
(hecha por H. B. Pratt), eds. rev. 1929), para un tiempo remoto en el pasado (Lc. 1.70), o para el futuro (Mr. 11.14).
Se usa en forma intensiva en frases tales como eis tous aioµnas toµn aioµnoµn (p. ej.p. ej. por ejemplo Gá. 1.5); el
que tales usos son intensivos más que verdaderos plurales que contemplan una serie de períodos mundiales, “los
siglos de los siglos” (°vm°vm Versión moderna (hecha por H. B. Pratt), eds. rev. 1929), lo sugiere He. 1.8, donde
el genitivo está en singular. También se describe a Dios como activo pro toµn aioµnoµn, “antes de los siglos (1 Co.
2.7).

Estos usos, tanto en el ATAT Antiguo Testamento como en el NTNT Nuevo Testamento, se corresponden con el
uso de “eterno, eternidad” en castellano para señalar aquello que siempre ha existido y existirá; el lenguaje que se
usa en la Biblia no determina por sí mismo las cuestiones filosóficas relativas al tiempo y la eternidad, que se
describen brevemente más abajo.

El adjetivo aioµnios corresponde al uso de aioµn con referencia a Dios, y por lo tanto agrega a su sentido temporal
de “eterno, imperecedero” una nota cualitativa de “divinidad/inmortalidad”. A esta tendencia contribuye el hecho
de que en el heb.heb. hebreo tardío >oÆlaµm se usa en el sentido espacial de “el mundo”; cf.cf. confer (lat.),
compárese la traducción de aioµn por “mundo” en avav Authorized Version (King James’), Versión autorizada
inglesa de 1611 en, p. ej.p. ej. por ejemplo, Mr. 10.30; Ef. 1.21.

III. Las dos eras

El NTNT Nuevo Testamento destaca uno de los tiempos señalados por Dios como decisivo. La primera nota de la
predicación de Jesús decía “el tiempo se ha cumplido” (Mr. 1.15). La vida y obras de Jesús marcan la crisis de los
propósitos de Dios (Ef. 1.10). Esta es la gran oportunidad (2 Co. 6.2) que los cristianos deben aprovechar
plenamente (Ef. 5.16; Col. 4.5). Dentro del período del ministerio terrenal de Jesús hay una concentración adicional
de la atención en el momento de su muerte y resurrección (cf.cf. confer (lat.), compárese Mt. 26.18; Jn. 7.6).

Es el hecho de que ese tiempo o momento decisivo ya ha pasado lo que marca la diferencia entre la esperanza judía
y la cristiana en cuanto al futuro; el judío espera la decisiva intervención de Dios en el futuro; el cristiano puede
tener una expectativa aun más aguda de la consumación de todas las cosas porque sabe que el momento decisivo
ha pasado “una vez por todas”. Los últimos tiempos están ya con nosotros (Hch. 2.17; He. 1.2; 1 Jn. 2.18; 1 P. 1.20).

El NTNT Nuevo Testamento hace una notable modificación de la división judía del tiempo en esa época,
dividiéndolo en era presente y era por venir. Hay por delante un punto de transición en el futuro entre “este tiempo”
y “el siglo venidero” (Mr. 10.30; Ef. 1.21; Tit. 2.12–13), pero hay una anticipación de la consumación, porque en
Jesús el propósito de Dios se ha cumplido decididamente. El don del Espíritu es la marca de dicho anticipo, este
gustar de los poderes del siglo venidero (Ef. 1.14; He. 6.4–6; cf.cf. confer (lat.), compárese Ro. 8.18–23; Gá. 1.4).
Por ello Juan recalca sistemáticamente que ahora tenemos vida eterna, zoµeµ aioµnios (p. ej.p. ej. por ejemplo Jn.
3.36). No es simplemente que aioµnios tenga connotaciones cualitativas; más bien Juan está destacando el hecho
de que los cristianos ya tienen esa vida en la que ingresarán plenamente por la resurrección (Jn. 11.23–25). Esta
“superposición parcial” de las dos edades posiblemente sea lo que tenía presente Pablo en 1 Co. 10.11.

IV. El tiempo y la eternidad


Muchos filósofos cristianos han sostenido que el lenguaje intensivo de la Biblia con respecto al tiempo señala
aspectos del ser de Dios que en filosofía pueden expresarse mejor en función de una eternidad que de algún modo
sea cualitativamente diferente del tiempo.

Otros han sostenido que cualquier consideración del ser de Dios como intemporal deja de ser escritural; que nuestro
lenguaje está necesariamente referido al tiempo y que no podemos hablar de un ser intemporal sin correr el riesgo
de abstraerlo tanto del mundo que no se pueda pensar que influya en la vida del mundo para nada en forma directa.
Así, si se ha de mantener la perspectiva cristiana de Dios como activo en la historia, debemos valernos del lenguaje
bíblico antes que usar alguna terminología platónica que contrasta el mundo del tiempo “aquí” con un mundo de
eternidad “allí”. No obstante, el NTNT Nuevo Testamento va más allá de una simple antítesis entre este mundo y
el próximo, “ahora” y “entonces”, con su doctrina de la anticipación.

Cualquiera sea el resultado del debate filosófico, la Escritura afirma lisamente que Dios no está limitado por el
tiempo como lo estamos nosotros, que él es “el Rey de los siglos” (1 Ti. 1.17; cf.cf. confer (lat.).

TIEMPO
A. Nombres

1. cronos (χρόνος, G5550), de donde provienen los términos castellanos que comienzan con cron-, denota un lapso
de tiempo, sea largo o corto: (a) implica duración, ya sea más larga (p.ej., Hch_1:21 : «todo el tiempo»; Hch_13:18
: «por un tiempo»; Hch_20:18 : «todo el tiempo»); o más corta (p.ej., Luc_4:5, VM: «un momento de tiempo»); (b)
en ocasiones se refiere a la fecha de un acontecimiento, sea pasado (p.ej., Mat_2:7), o futuro (p.ej., Hch_3:21;
Hch_7:17). Véanse EDAD, ENTRE TANTO, MIENTRAS, POCO, TEMPORADA.

Nota: Para el contraste entre cronos y kairos, véase bajo Nº 2 a continuación.

2. kairos (καιρός, G2540), primariamente una medida apropiada, una proporción ajustada. Cuando se empleaba
del tiempo significaba un período fijo o definido, una sazón; en ocasiones un tiempo oportuno en sazón (p.ej.,
Rom_5:6 : «a su tiempo»; Gál_6:10 : «a su tiempo»). En Mar_10:30 y Luc_18:30 : «en este tiempo» (kairos), esto
es, en esta vida, se da en contraste con el «siglo venidero» (véase SIGLO). En 1Ts_5:1 : «los tiempos y las
ocasiones» (VM: «los tiempos y las sazones») «los tiempos» (cronos) se refiere a la duración del intervalo anterior
a la parusía de Cristo y el intervalo de tiempo que esta tomará (véase ADVENIMIENTO, bajo el encabezamiento
a la mitad del primer párrafo), así como a otros períodos; «las sazones» se refiere a las características de estos
períodos. Veánse OPORTUNIDAD.

Hablando en términos generales, cronos expresa la duración de un período, kairos destaca su caracterización por
ciertas peculiaridades; así en Hch_1:7 : «el Padre puso en su sola potestad» tanto lo tiempos (cronos), las duraciones
de los períodos, como las sazones (kairos), épocas caracterizadas por ciertos acontecimientos; en 1Ts_5:1 :
«tiempos» se refiere a la duración del intervalo antes que tenga lugar la parusía (la presencia de Cristo con los santos
cuando venga a recibirlos a sí mismo en el arrebatamiento), y a la duración del tiempo que tomará la parusía;
«sazones» se refiere a las características especiales del período antes, durante y después de la parusía.

Cronos marca cantidad; kairos, calidad. En ocasiones la distinción entre las dos palabras no queda claramente
distinguida, como p.ej., 2Ti_4:6, aunque incluso aquí la «partida» del apóstol da carácter al tiempo (kairos). Las
palabras aparecen juntas en la LXX solo en Dan_2:21 y Ecl_3:1. En Luc_23:8 se emplea con jikanos en forma
plural: «Hacía tiempo que deseaba verle», lit: «desde muchas temporadas».

En Apo_10:6 cronos tiene el significado de «dilación» (VM), importante traducción para el entendimiento del
pasaje (estando la palabra relacionada con cronizo, tomarse tiempo, demorarse, tardar, Mat_24:48; Mat_25:5;
Luc_1:21; Luc_12:45; Heb_10:37¶). Véanse DEMORAR, TARDAR, B, Nº 3.
3. jora (ὥρα, G5610), primariamente cualquier tiempo o período fijado por la naturaleza. Se traduce «por un
tiempo» en Jua_5:35 (RV: «un poco»); «algún tiempo» (2Co_7:8; Flm_1:15); «el último tiempo» ( 1Jn_2:18, dos
veces); véanse HORA, Nº 1, MOMENTO, A, Nº 2.

4. prothesmia (προθεσμία, G4287), es la sustantivación del adjetivo prothesmios, que denota señalado de antemano
(pro, antes, tithemi, poner, disponer; véase PONER, Nº 1). Se emplea como nombre (prothesmia es gramaticalmente
femenino, sobrentendiéndose jemera, día), como en el derecho griego, un día señalado de antemano (Gál_4:2 : «el
tiempo señalado»; Besson: «plazo fijado»; LBA: «edad señalada»), esto es, «una fecha estipulada».¶

5. eudia (εὐδία, G2105), denota buen clima, buen tiempo (Mat_16:2), de eudios, sereno; de eu, bueno, y dios,
divino, entre los griegos paganos, relacionado con el nombre para el dios Zeus o Júpiter. Algunos derivan Dios y el
término latino deus (dios) y dies (día) de una raíz que significa resplandeciente. Cf. el término latino sub divo, «bajo
un cielo abierto, resplandeciente».¶

B. Adverbios

1. akairos (ἀκαίρως, G171), denota «fuera de sazón», inoportunamente; relacionado con akairos, inoportuno, a,
privativo, y A, Nº 2, (2Ti_4:2 : «fuera de tiempo»).¶

2. eukairos (εὐκαίρως, G2122), «en sazón», oportunamente; de eu, bien, y A, Nº 2 (2Ti_4:2 : «a tiempo»), aparece
también en Mar_14:11 : «oportunamente» (VM); véase OPORTUNIDAD, D.¶

3. jama (ἅμα, G260), al mismo tiempo. Se traduce así en Col_4:3; véase JUNTAMENTE, Nº 2.

4. oligon (ὀλίγον, G3641), neutro del adjetivo oligos, y empleado adverbialmente. Se traduce «por un poco de
tiempo» en 1Pe_1:6; «breve tiempo» en Apo_17:10. Véase POCO, B, Nº 2, y también BREVE, BREVEMENTE,
PEQUEÑO.

5. palai (πάλαι, G3819), hace mucho tiempo. Se traduce «tiempo ha» (Mat_11:21; Luc_10:13; «en otro tiempo»,
Heb_1:1); véanse ANTES, ANTIGUO, MUCHO, OTRO, YA.

6. ekpalai (ἔκπαλαι, G1597), de antiguo, desde un tiempo antiguo (ek, desde, y Nº 3). Se emplea en 2Pe_2:3 : «de
largo tiempo»; 2Pe_3:5 : «en el tiempo antiguo».¶

7. pote (ποτέ, G4218), denota una vez, en otro tiempo (p.ej., Rom_7:9; Gál_1:23, dos veces; Gál_2:6), donde la
referencia es probablemente a la asociación de los doce apóstoles con el Señor durante su ministerio sobre la tierra;
sobre ello los adversarios de Pablo basaban sus afirmaciones de la exclusiva autoridad de estos apóstoles,
exclusividad que Pablo repudió vigorosamente; en Efe_5:8 : «en otro tiempo». Véanse FIN, B, Notas (4) OTRO,
Notas (23), UNA VEZ.

Notas: (1) Genea, véase EDAD, Nº 1, se traduce «tiempos antiguos» en Hch_15:21; (2) jote es una conjunción
temporal, mayormente traducida «cuando», se traduce «el tiempo en que» (Luc_13:35); véase MIENTRAS; (3)
pante se deriva de pas, todo, y se emplea en Hch_24:3, de tiempo: «en todo tiempo» (RV: «siempre»). Véanse
SIEMPRE, TODO; (4) polumeros, que significa «en muchas partes» o porciones, extrañamente se traduce como
«en muchos tiempos» en Heb_1:1 (RVR: «muchas veces»; VM: «en diferentes ocasiones»); lit: significa «en
muchos fragmentos»; véase VEZ y también MUCHO, Notas (10);¶ para tote, traducido «en otro tiempo» en
Gál_4:8, véanse ENTONCES, Nº 1, OTRO, Notas (24).

TIEMPO
A. Nombre
'et (‫עֵת‬, H6256), «tiempo; período; tiempo determinado, propicio o apropiado; estación». El vocablo también se
encuentra en fenicio, hebreo posbíblico, arábigo (los mismos radicales constituyen un verbo cuyo significado es
«aparecer») y acádico (cuyos radicales conforman un adverbio que significa «el tiempo en que»). 'Et aparece unas
290 veces en todos los períodos de la Biblia.

Básicamente el nombre connota el «tiempo», como oportunidad o estación. Primero, el término significa un tiempo
o período designado, fijo o determinado. Esto es lo que los astrólogos decían poder discernir: «Entonces el rey …
preguntó a los sabios conocedores de los tiempos» (Est_1:13 RVA). Sin embargo, solo Dios conoce y revela estos
«tiempos determinados»: «En el tiempo de su castigo tropezarán, ha dicho Jehová» (Jer_8:12 RVA).

El nombre se usa además para indicar el concepto de un tiempo «propicio o apropiado». Este matiz se aplica al
«tiempo» que Dios designó para que muramos: «No hagas mucho mal, ni seas insensato. ¿Por qué habrás de morir
antes de tu tiempo?» (Ecl_7:17). Se usa respecto al «tiempo apropiado o adecuado» para alguna acción en la vida:
«Todo lo hizo hermoso en su tiempo» (Ecl_3:11; cf. Sal_104:27). Por último, 'et señala el «tiempo determinado»
para el juicio divino: «Señor, ya es tiempo de que actúes, pues tu ley está siendo quebrantada» (Sal_119:126 NVI).

Un tercer uso connota «estación», un período fijo como la primavera: «Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según
el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo» (Gén_18:10). De manera similar se usa el término
en relación a la «estación» lluviosa (Esd_10:13), el «tiempo» de la siega (Jer_50:16), la «temporada» en que las
aves emigran (Jer_8:7) y el «período» de apareamiento de los animales (Gén_31:10).

El nombre también se aplica a otras «extensiones de tiempo». La primera vez que se encuentra en la Biblia, por
ejemplo, 'et indica el «tiempo» (u hora del día) de la puesta del sol: «La paloma volvió a él a la hora (o tiempo) de
la tarde» (Gén_8:11). Se usa el vocablo para indicar ocasiones especiales como el alumbramiento de un niño
(Miq_5:3) o para señalar períodos en que ciertas condiciones persisten (Éxo_18:22; Dan_12:11).

B. Verbo

'anah significa «ejercitarse, preocuparse». Puede que el nombre 'et se derive de este verbo que solo aparece 3 veces
en la literatura poética bíblica (cf. Ecl_1:13). También, puede tener relación con una raíz arábiga que significa «estar
inquieto o perturbado», o bien con una raíz etiópica y también del temprano arábigo meridional que significa
«preocuparse o inquietarse». En hebreo tardío el término significa «estar preocupado».

Efe 5:15 Por lo tanto, pongan cuidadosa atención en como conducen sus vidas; vivan sobriamente y no
imprudentemente.
Efe 5:16 Usen bien el tiempo, pues estos son días malos.
Efe 5:17 Así, pues, no sean necios, traten de entender cuál es la voluntad del Adón.

5:16 -- "aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos", "aprovechando cada oportunidad" (Versión
Moderna). Pablo emplea la figura de los comerciantes que observan bien el mercado, para saber el momento más
oportuno para comprar y vender. Somos mayordomos de todo lo que Dios nos da, y no hay otra bendición más
grande que el tiempo mismo. Tendremos que dar cuenta a Dios en cuanto a su uso. Nos da tiempo para toda actividad
necesaria, pero es necesario ser prudentes y no necios en la administración de esta bendición. La oportunidad
perdida nunca será recobrada. Tiempo es vida; no debemos desperdiciarlo.
Jesús es nuestro ejemplo perfecto en usar bien el tiempo. Mar_1:21-34 relata los eventos de un solo día en
su vida. El eterno Señor está muy consciente de la brevedad del tiempo (véanse Luc_13:32-33; Jua_7:33 "un poco
de tiempo estaré con vosotros"; 13:33 "aún estaré con vosotros un poco").
Dice Pablo que "el tiempo es corto" (1Co_7:29), y que no debemos dejar que nada (ni familia, ni lágrimas,
ni alegría, ni comercio ni otro interés terrenal) nos impida espiritualmente. El tiempo es el haber más valioso que el
hombre posee. Tiempo es vida, es riqueza. Todo hombre vivo es hombre rico, porque el tiempo mismo es su capital
más importante. Es capital que se puede invertir para el bien eterno. El tiempo es sumamente valioso. Mídase con
reloj o con almanaque o como uno quiera, pero siempre es precioso.
Para no desperdiciarlo debemos organizarnos; es decir, formular un plan u horario (aunque sea algo flexible)
para que quepan todas las cosas necesarias, y para no descuidar lo más importante. Como proponemos en el corazón
lo que ofrendaremos, de la misma forma debemos proponer en el corazón con respecto a la administración sabia
del tiempo, siempre buscando primeramente el reino de Dios.
Los predicadores que reciben salario para dedicarse tiempo completo a la obra están en gran peligro de
desperdiciar el tiempo. Somos más o menos independientes, porque no tenemos horas fijas para el trabajo (excepto
el horario para los servicios), y son contadas las iglesias que exijan mucho del predicador (pero Dios lo sabe todo).
Por lo tanto, se requiere mucho dominio propio y mucha disciplina de sí mismo, para hacer uso sabio del tiempo.
Debemos estudiar diligentemente para preparar buenos temas y buenas clases, arreglar estudios en los hogares, y
ser diligentes en programar todo el tiempo que debe ser dedicado a la obra.
También debemos apartar tiempo adecuado para la familia. Hay predicadores que han hecho una gran obra
en evangelizar que pierden a sus hijos.
-- "porque los días son malos". Esta carta fue escrita poco antes de la severa persecución bajo el emperador
romano Nerón. (También Jerusalén fue sitiada y destruida en esos días). La única esperanza para el mundo era el
evangelio puro. Es importante agregar que el "evangelio social" del mundo sectario, y que es muy popular ahora
entre los hermanos liberales, no tiene ningún poder ni para corregir la maldad del mundo, ni mucho menos para
salvar almas.

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