Sie sind auf Seite 1von 15

INVIOLABILIDAD PARLAMENTARIA: GARANTÍA Y PROTECCIÓN DE LA

DEMOCRACIA Y LA LIBERTAD DE OPINIÓN DEL PARLAMENTO EN EL

EJERCICIO DE SU LABOR

Autores:

AMAYA R. GABRIEL A. CLARO S. YOLANDA C.

ARCINIEGAS M. ERIKA L. FRANCO V. JULIANA M.

ARDILA R. ELKIN S. GÓMEZ M. YHAN PIERO

BARRERA D. MARÍA A. LEÓN R. LEILY M.

BECERRA C. BRAYAN J. LÓPEZ E. DUVIAR F.

BOTELLO R. GIOVANNI MEDINA P. ZAYAS D.

CAMARGO C. MARÍA A. MÉNDEZ P. IVÁN A.

CHACÓN F. JESSICA P.

Trabajo argumentativo presentado en la asignatura de Lógica y Argumentación Jurídica

Docente: LATORRE OSORIO EDWARD FABIÁN

Quinto Semestre T05N

UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR SEDE CUCUTA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

PROGRAMA ACADEMICO DE DERECHO

SAN JOSE DE CUCUTA

2019

1
Inviolabilidad parlamentaria: Garantía y protección de la democracia y libertad de opinión

del parlamento en el ejercicio de su labor

El presente escrito da importancia a la figura de la inviolabilidad parlamentaria en el Estado

Social de Derecho y Democrático como se caracteriza Colombia. Se establece el origen de dicha

inviolabilidad, su función y alcance jurídico; así, como la validez de constituir y proteger esta

garantía, la cual, otorga un valor fundamental constitucional como lo es la libertad e independencia

de las actuaciones del parlamentario frente a las otras ramas del poder, en beneficio del interés

común y el poder soberano.

A lo largo de la historia se ha garantizado la inviolabilidad como lo instaura la carta política en

su artículo 185, “Los congresistas serán inviolables por las opiniones y los votos que emitan en el

ejercicio del cargo, sin perjuicio de las normas disciplinarias contenidas en el reglamento

respectivo” (C.P. art. 185, 1991), entonces, para comprender la función y objetivo de esta garantía,

es pertinente explicar y contextualizar el origen de la misma.

Desde la Edad Medieval, el parlamento ingles instituyó la figura denominada “Freedom of

Speech” a través de la cual el monarca garantizaba la protección al parlamento, es decir, sus

consejos serian escuchados sin ser amenazados u hostigados por ellos; sin embargo, en 1689 con

la Revolución Gloriosa el parlamento logra la libertad de expresión gracias a la consagración

positiva del “Bill of Rigths” en el año 1688, donde se respalda especialmente en su artículo 9 que

establece entre otras cosas, la actuación del parlamento no podrá ser incriminada, ni cuestionada

en un tribunal diferente al del parlamento.

Así mismo narra la historia que solo hasta el año 1971 esta garantía fue retomada por la

constitución de Estados Unidos de Norteamérica y la Francesa, motivo que da lugar a expresar que

2
es una institución fuente del parlamento moderno que tiene como fin la independencia de este

frente a los demás poderes, principalmente del poder ejecutivo. Y así, finalmente en Colombia

para el siglo XIX algunas constituciones protegían la irresponsabilidad parlamentaria, como

fundamento constitucional esencial a las funciones del congreso. En este sentido, la Corte

Constitucional ha expresado en su sentencia C-1174 del 2004 que:

“Esta institución juega entonces como lo ha explicado la Corte un papel esencial en la

dinámica de los Estados democráticos de derecho para que los representantes del pueblo

puedan emitir de la manera libre sus votos y opiniones, sin temor a que éstos puedan

ocasionar persecuciones judiciales o de otra índole, con lo cual se garantiza una plena

libertad e independencia en la formación de la voluntad colectiva del Congreso”. (Corte

Constitucional, 2004).

Respecto a lo anterior, se señala que la creación de esta figura de garantía y protección, le da

un ámbito de independencia al congreso o parlamento que requería para su correcto

funcionamiento. No obstante, al hablar de inviolabilidad parlamentaria, no hace alusión a una

excepción del principio general de publicidad de los actos del congreso, ni mucho menos otorga

una inmunidad judicial ya, que para que se constituya esta garantía a favor del legislador no

requiere que esto se mantenga bajo reserva o se les deje impune de sus actuaciones delictivas.

Seguidamente, es preciso definir la inviolabilidad parlamentaria como lo manifiesta el Doctor

Manuel González en su artículo “Inviolabilidad Parlamentaria” en la Universidad Javeriana:

“Se refiere a la prerrogativa personal de los senadores y diputados para expresarse en su

actividad parlamentaria con plena libertad a fin de que en sus intervenciones, escritos y

votos, como legisladores, no estén sujetos a censura o posible persecución penal. Esta

3
garantía protege a éstos de posibles delitos de honor (injuria, calumnia, difamación) que

pudieran adjudicárseles por la expresión de sus ideas. La Constitución Política establece

que “los diputados y senadores son inviolables por las opiniones que manifiesten en el

desempeño de sus cargos y jamás podrán ser reconvenidos por ellas”. Es importante señalar

que este privilegio sólo aplica para el legislador en su ámbito de acción parlamentaria pero

no así para las actividades que realice en la esfera particular. La finalidad de esta

prerrogativa es asegurar la libertad de expresión en el ejercicio de las funciones

parlamentarias, no únicamente la legislativa, sino también la de control sobre gobierno, la

electoral, la presupuestaria, etcétera” (González, 2004).

Conforme a lo expuesto por el Dr. González se puede ratificar que esta figura es indispensable

para la debida ejecución de las funciones de los integrantes del parlamento, puesto que, ante la

ausencia de aquella garantía se limitaría la plena libertad e independencia en la formación de la

voluntad colectiva del congreso, aludida a los votos y opiniones.

Así las cosas, se tiene que la inviolabilidad parlamentaria tiene dos pilares, los cuales facultan y

legitiman su actuación en el ejercicio de sus funciones, como lo es la democracia y la libertad de

opinión, estableciendo la Corte Constitucional en su providencia C-1174/2004 que, “es

primariamente una garantía institucional en favor del Congreso y de la democracia …ya que la

función de la figura es asegurar la libertad de opinión del congresista”(Corte Constitucional, 2004),

a su vez estos pilares, son garantías y derechos fundamentales del Estado Social de Derecho y de la

Carta Política; por consiguiente, si no existieran, se estaría hablando aun de un estado monárquico

donde el poder recaería en el ejecutivo y las opiniones del parlamento se verían amedrantadas y

limitadas, como lo indica la Corte, “es obvio que la libertad de opinión puede verse limitada por el

temor a futuras investigaciones en su contra, por haber votado u opinado de determinada manera”

4
(C-1174, C.C. 2004), por ello, se ve la importancia que goza la inviolabilidad como protección de la

democracia y la libertad de opinión.

En fundamento con lo expuesto, es preciso abordar más detalladamente el tema de la democracia

y la libertad de opinión como bases de la inviolabilidad parlamentaria, por lo que se tendrá que definir

y esclarecer cada una de estas garantías.

Así pues, discutiendo primero la figura de la democracia, es preciso tener como base una de las

definiciones importantes, en este caso, el Senado en su sitio web indica que:

“La democracia es una forma de gobierno en la que los ciudadanos escogen a los

gobernantes o dirigentes que los representarán en la conducción del país. Esta escogencia

se hace a través del voto y los elegidos por mayoría deben actuar según lo indique nuestra

Constitución Política de 1991 y las leyes, procurando siempre lo mejor para el país”

(Senado, 2019)

De acuerdo a lo antedicho por el Senado, se puede asimilar el concepto de esta actuación a la forma

en la que el congreso de la República de Colombia toma decisiones y expide leyes, quienes lo hacen

mediante el sistema democrático del voto y la libertad de opinión, como una facultad otorgada por el

pueblo mediante el ejercicio de la democracia participativa.

Asimismo se considera que la representación del pueblo radica en el parlamento, pues estos

facultan al congreso para tomar las decisiones que contribuyan en la mejor medida posible al bien

general, es decir, en palabras de la constitución política en su artículo 133, los senadores y

representantes del pueblo deben actuar “consultando la justicia y el bien común” (C.P. art. 133, 1991);

pues en efecto, se corrobora la importancia de la inviolabilidad a la hora de tomar decisiones puesto

5
que, sin el temor de ser amenazados o judicializados por algún voto u opinión, los congresistas podrán

ejercer de manera correcta y honesta su labor.

Entonces así, se tiene que la inviolabilidad parlamentaria esta en correlación con la democracia

constitucional, pues como denuncia el Doctor Edir Garcia investigador de la Universidad Libre de

Colombia, “La irresponsabilidad de los congresistas es entonces consustancial a la democracia

constitucional ya que es la expresión necesaria de dos de sus principios esenciales: la separación

de los poderes y la soberanía popular” (García, P.79, 2010), lo que básicamente garantiza la

independencia del congreso frente a las otras ramas de poder público, y como se ha indicado en

repetidas ocasiones, principalmente frente al poder ejecutivo en los casos que el parlamento ejerce

sus funciones.

Por tanto, se han tratado diferentes puntos de vista en relación a este tema, por esto es necesario

abordar el salvamento de voto realizado por el Magistrado Jaime Araujo Rentería en la sentencia

C- 306 del 2004 quien se pronuncia:

“No puede existir democracia sin separación de poderes, pues, este principio es el que

posibilita el control del poder político. Los frenos y contrapesos sólo operan cundo existen

varios detentadores de poder, aptos para controlarse de forma recíproca, sin que ninguno

de ellos pueda concentrar, ni mucho menos monopolizar, las funciones estatales atribuidas

a los otros órganos del Estado. Si ello se produce se origina un desequilibrio, que puede

desencadenar en la desintegración o resquebrajamiento del régimen democrático” (Mg.

Rentería, 2004)

Debido a lo anterior, se tiene que la carencia de la inviolabilidad produce, como se ha venido

mencionado a lo largo del presente documento, un ámbito de inseguridad en la medida en que se

6
ejecuta el desarrollo del control político del ejecutivo frente a los senadores y representantes del

parlamento, que limitaría el derecho fundamental constitucional del estado social de derecho “la

libertad de expresión”.

Ahora bien, al hablar de libertad de expresión es preciso definirla como lo concibe la

Organización Civilis Derechos Humanos, el 22 de octubre de 2016 en la página web:

“Es el derecho de toda persona, grupos y organizaciones a no ser molestadas por causa de

sus opiniones y a expresarse en todas sus formas y medios de difusión, así como a la más

amplia y plural existencia de medios de comunicación, independientes, libres y exentos de

censura, limitaciones o trabas, incluyendo los electrónicos, y a comunicar información e

ideas libremente, sin limitación de fronteras, con acceso a todos los medios y la posibilidad

de solicitar o recibir de ellos los resultados de su actividad” (Organización Civilis Derechos

Humanos, 2016)

En relación con lo citado, cabe destacar que los congresistas por el solo hecho de ser personas

cuentan con este derecho “libertad de expresión”, sin embargo, en el ejercicio de sus funciones se

le es catalogado como la “libertad de opinión”, donde dan a conocer con plena independencia del

ejecutivo y demás poderes sus ideas críticas en múltiples debates.

En sí, se entiende, por libertad de expresión el derecho que tiene todo ser humano de gozar y

expresar libremente sus opiniones, o como lo estableció la norma superior en su artículo 20, “Se

garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones” (C.P. art.

20, 1991) y como se expresó anteriormente en lo citado por la organización Civilis Derechos

Humanos; lo cual le da al parlamento un status de legitimidad frente a diversas actuaciones donde

ejerzan este derecho. De igual modo, al tener la libertad de opinión como un derecho y garantía

7
fundamental del cual gozamos todos en el pleno desarrollo de la personalidad, se constituye en un

requisito indispensable de un Estado democrático y social de derecho, por tal motivo, es inherente a

los parlamentarios en el pleno desarrollo de su labor, pues estos, no estarían votando u opinando en

favor del interés particular si no por el contrario en beneficio del bien general.

Así las cosas, al ser la rama legislativa una de las ramas más relevantes del poder público en

Colombia, la cual, está encargada de ejecutar dentro de sus funciones la representación de la nación,

la dación de leyes y el control político, a través de sus representantes, deben de gozar de la plena

garantía de poder expandir y dar a conocer a todo el parlamento de la mejor forma sus votos y

opiniones como lo dispone de igual modo la Corte Constitucional en su providencia SU047 de 1999,

“La inviolabilidad del congresista que lo protege de toda persecución en razón de sus votos y

opiniones, en el plano subjetivo representa una libertad de expresión ampliada y, en el

institucional, una garantía que permite y favorece la libre formación de la voluntad legislativa”

(C.C. 1999), puesto que, generalmente la libertad de opinión de los representantes se da basados en

un punto de vista crítico y analítico, toda vez que son la figura representativa del poder soberano; y

en efecto, como se establece en la misma sentencia mencionada inmediatamente anterior:

“Sin esta garantía, peligraría la libertad de acción del político y, por ende, en perjuicio de

la sociedad y de la fluidez de la polis, dejarían de canalizarse y expresarse en los foros

públicos ideas e intereses, lo cual empobrece el debate y sus resultados, amen de que

debilita la cohesión social y, a la postre, la desintegra” (C.C. SU047, 1999)

Claramente así, lo expresado por la honorable corporación, alude a la importancia de la

inviolabilidad, pues de no existir esta, se estaría vulnerado la correcta ejecución del poder del

parlamentario.

8
En este orden de ideas, es oportuno traer a colación los diferentes puntos de vista críticos de juristas

y estudiosos de este tema. En primer lugar, el Jurista Luis Javier Moreno en su libro “Fueros y

Desafueros” aborda la necesidad de la existencia de la inviolabilidad parlamentaria de la siguiente

manera:

“En el caso de las autoridades, y especialmente el congreso, ocurre otro tanto, pues los

congresistas no pueden estar supeditados a decir genialidades, o a tener opiniones razonables,

o a votar en favor de algo en lo que no crean, a si su creencia sea fruto de un error palmario o

de torpeza. Si bien las opiniones y las decisiones deben ser razonables entre gente civilizada,

también deben ser propias, autenticas, y esto no puede obtenerse si un tercero puede

interferirlas con halagos o amenazas, con premios o con castigos” (Moreno, P.29, 2015)

De esta manera, se entiende de lo dicho por Moreno, que la finalidad de esta garantía no es otra, si

no dar la independencia que el parlamento requiere para poder desempeñar a cabalidad sus funciones

como voceros de la soberanía, y sin miedo a que se les prohíba o restringa sus ideales.

Consecutivamente, se estudia la posición de la Jurista Adriana Chavarría Cordero de la

Universidad Estatal de Costa Rica, en su tesis de maestría titulada “Inviolabilidad Parlamentaria”

quien contribuye al desarrollo de esta garantía estableciendo que:

“Esta prerrogativa constituye una garantía que permite preservar la autonomía y la libertad

del parlamento. Garantiza no solo la independencia, sino, también, la absoluta libertad de

palabra por parte del diputado, que le permite exponer, públicamente, en el seno de la

Asamblea Legislativa, sus opiniones. Esta garantía protege el “status” y las atribuciones

asignadas al parlamento por la Constitución, es irrenunciable para los parlamentarios, se

convierte en una excepción al Derecho Común, se concede no en función de un interés

9
personal, sino, con relación en las funciones públicas que se deben desarrollar” (Chavarría,

P. 16, 2003)

De conformidad con lo expresado por la Jurista Chavarría, se deja a un lado la postura errónea

que predomina sobre la inviolabilidad, puesto que, esta garantía no es atribuida a los congresistas

o el parlamento de forma que sea un beneficio individual o un privilegio, si no se constituye como

una garantía de la democracia y la libertad de opinión o expresión del poder soberano a través del

poder legislativo y sus representantes.

Asimismo, también se trae en mención la postura doctrinal de la Jurista Alejandra Maureira

investigadora de la Universidad Católica de la Santísima Concepción de Chile, quien argumenta

detalladamente la protección de la garantía constitucional tratada a lo largo de este documento,

expresando que:

“Constituye la inviolabilidad una excepción al principio de la igualdad ante la ley,

encaminada a resguardar la independencia con que deben obrar los parlamentarios en el

desempeño de sus funciones. No basta que esas opiniones y votos o las actitudes que las

concreten ocurran en el curso de una sesión o de una comisión, sino que simultáneamente

estén además vinculadas al ejercicio de la función parlamentaria. Lo que sucede en sala o

comisión está amparado por la inviolabilidad sobre la base de que represente una reacción

que pertenezca al ámbito del cumplimiento de la tarea que la Constitución entrega al

parlamentario” (Maureira, P. 19, 2017)

Así como lo indica Maureria, para que sea efectiva la salvaguardia de la inviolabilidad

parlamentaria constituida como garantía y protección constitucional de los estados democráticos,

social y de derecho, la cual es innata al senado y representantes, no basta con que se den votos y

10
opiniones, pues, estas actuaciones deben ser realizadas en el desempeño de sus funciones como el

ente legislativo, que trabaja a fines de garantizar el bien común, tarea designada a estos parlamentarios

mediante la democracia y por ende la confianza de la sociedad.

Por otro lado, se entiende que una garantía y protección de dicha magnitud, la cual es necesaria

para el desarrollo de las actuaciones del parlamento, debe tener algunas limitaciones, pues como lo

ha indicado la Corte Constitucional en su providencia SU047 de 1999 estableciendo lo siguiente:

“La inviolabilidad, sin embargo, no puede entenderse por fuera de su misión tutelar propia,

pues, de otorgársele una extensión ilimitada, no sería posible deducir a los congresistas

responsabilidad política, penal y disciplinaria en ningún caso. Los artículos 133

(responsabilidad política del congresista frente a sus electores), 183 (responsabilidad del

congresista por violación del régimen de incompatibilidades, inhabilidades y de conflicto

de interés, destinación indebida de dineros públicos y tráfico de influencias), 185

(responsabilidad disciplinaria) y 186 (responsabilidad penal) de la Constitución Política,

imponen al congresista una serie de deberes que se proyectan en el ejercicio de su función

pública de emisión del voto, la cual no puede ponerse al servicio de propósitos y objetivos

que la Constitución y la ley repudian”. (Corte Constitucional, 1999)

Según lo referido por la Corte Constitucional, se puede evidenciar que, aun contando los

congresistas con el resguardo que se les ha otorgado a medida del desarrollo de un estado

democrático, esta inviolabilidad no los protege ante delitos contra el Estado o contra la ciudadanía,

pues, además explica la corte, que esta garantía no sobrepasa los límites de las responsabilidades

ya sea, penal, disciplinaria y política consagradas en el interior de la carta política en su artículo 6

que instaura “Los particulares sólo son responsables ante las autoridades por infringir la

Constitución y las leyes. Los servidores públicos lo son por la misma causa y por omisión o

11
extralimitación en el ejercicio de sus funciones” (C.P. art 6, 1991), ya que, de no ser así, no habría

manera de tener un control estatal sobre las actuaciones delictivas o conductas típicas del

parlamento.

Por consiguiente la Corte Constitucional en su providencia C- 1174 del 2004 determina que:

“La inviolabilidad o irresponsabilidad parlamentaria es una garantía institucional que se

limita a proteger exclusivamente los votos y opiniones emitidos en el ejercicio del cargo,

es decir, que las actuaciones de los congresistas que no encajen en el concepto de voto u

opinión no podrán estar amparadas por ese principio constitucional. Precisa que los

congresistas no solamente cumplen sus funciones emitiendo votos y opiniones, al tiempo

que pueden llegar a ejercer funciones administrativas, circunstancias todas en las que

pueden causar un daño en detrimento del patrimonio del Estado, que necesariamente ha de

ser objeto de la acción de repetición o llamamiento en garantía en aras de recuperar la suma

de dinero que el Estado haya pagado una vez demostrado que dicho servidor actuó con dolo

o culpa grave, en los términos del artículo 90 superior” (Corte Constitucional, 2004).

Justamente con lo dispuesto por la Corte, se tiene que los congresistas o parlamentarios en los

casos donde ejercen sus demás funciones para la administración de la rama legislativa, las cuales

no sean exclusivamente votos u opiniones, pueden ser judicializados por su actuar indebido o

irresponsable que haya ocasionado algún daño a la integridad del estado o las ramas del poder

público.

En síntesis, la inviolabilidad parlamentaria se fundó, constituyo y reguló como una garantía y

protección otorgada por mandato constitucional al Senado y Representantes, con el ánimo de poder

ejercer sus votos y opiniones en la mejor medida posible, e independizar esta rama de las

12
influencias de las demás ramas del poder público, especialmente frente a intervenciones del poder

ejecutivo, por lo tanto, esta independencia se les ratificó con la intención de defender el poder

soberano y el interés común; pues al tener completa autonomía sobre sus decisiones, se pueden

expandir o ampliar su campo de acción y estar a salvo de amenazas, reproches o premios que

vengan de otro poder fuera del legislativo en el momento de establecer leyes que beneficien al

pueblo sobre los entes políticos, no obstante, se aclara en este documento, que esta inviolabilidad

no trasciende de los votos u opiniones del parlamentario en el desempeño laboral, es decir, no se

oculta, ni se deja impune las actuaciones indebidas de los congresistas cuando incurren en alguna

responsabilidad ya sea penal, disciplinaria o política, por haber atentado contra el bienestar común

o contra el patrimonio estatal o el frágil control político. Por ello, esta garantía no es otra cosa que

un sustento de la democracia y la libre expresión del pueblo a través del órgano legislativo, con el

objetivo de proteger la ciudadanía, la soberanía o el Estado Social de Derecho, frente a lo que se

conocía como el Estado Monárquico donde el poder recaía solo en el ejecutivo sin dar cabida a

opinión o participación de otro órgano o de la sociedad.

13
Referentes Bibliográficos

(C.P. art. 133, 1991). (s.f.). Obtenido de www.constitucionpoliticadecolombia.com.co

(C.P. art. 20, 1991). (s.f.). Obtenido de (C.P. art. 20, 1991).

1991, C. P. (1991 ). articulo 6. colombia.

1991, C. P. (1991 ). articulo 185. colombia.

C-1174, C.C. 2004. (2004). Obtenido de C-1174, C.C. 2004.

Chavarria, A. (2003 ). Obtenido de

http://repositorio.uned.ac.cr/reuned/bitstream/120809/1128/1/Inviolabilidad%20parlamen

taria.pdf

Colombia, C. P. (1991 ). Obtenido de

https://www.google.com/search?q=constitucion+politica+de+colombia&rlz=1C1HLDY_

esCO825CO825&oq=constitucion+politica+de+colombia+&aqs=chrome..69i57.7296j0j

7&sourceid=chrome&ie=UTF-8

Constitucional, C. (1999). SU047 de 1999. Obtenido de SU047 de 1999.

Constitucional, C. (2004 ). Corte constitucional. Obtenido de Corte constitucional .

Constitucional, C. (2004). CORTE CONSTITUCIONAL. Obtenido de CORTE

CONSTITUCIONAL : http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2004/C-1174-

04.htm

14
Edir Garcia. (2010). Obtenido de

http://www.unilibre.edu.co/cartagena/pdf/investigacion/libros/derecho/CONSTITUCION

ALISMO%20Y%20DEMOCRACIA.pdf

Garcia, E. (s.f.). Universidad libre. Obtenido de Universidad libre:

http://www.unilibre.edu.co/cartagena/pdf/investigacion/libros/derecho/CONSTITUCION

ALISMO%20Y%20DEMOCRACIA.pd

Gonzalez, M. (2004). Universidad Javeriana . Obtenido de Universidad Javeriana :

https://www.javeriana.edu.co/investigacion

Humanos, O. C. (22 de OCTUBRE de 2016). Obtenido de

http://www.civilisac.org/nociones/libertad-de-expresion

Maureria, A. (2017). Obtenido de

http://repositoriodigital.ucsc.cl/bitstream/handle/25022009/1122/Mar%C3%ADa%20Alej

andra%20Maureira%20C%C3%A1rdenas.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Moreno, L. J. (s.f.). FUEROS Y DESAFUEROS. Obtenido de

file:///C:/Users/HP/Downloads/inviolabilidad%20parlamentaria.pdf

Rentería, M. J. (s.f.). Corte Constituciona. Obtenido de Corte Constitucional: sentencia C -

306/2004

Senado. (2019). Senado. Obtenido de senado: http://www.senado.gov.co/participacion-

ciudadana/congreso-para-ninos/item/11156-que-es-la-democracia

15

Das könnte Ihnen auch gefallen