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Las causas de los fallos del mercado son: los bienes públicos, las
externalidades, el poder de mercado y la equidad
Por ejemplo, la luz de las calles y el alcantarillado de una ciudad son fallos
de mercado. No es rentable para una empresa dedicarse a poner
alumbrado en la calle, porque invertiría mucho dinero pero no ingresaría
nada y al final quebraría. Por ello, el gobierno se encarga de realizar estas
tareas, cubriendo los fallos de mercado.
Son los bienes o servicios cuyo consumo por parte de una persona
no impide que lo consuman otras, es decir, no se puede excluir a
nadie de su consumo, por ejemplo, las calles de las ciudades, la
administración de justicia, la defensa nacional, etc. De otra parte,
no existe rivalidad en el consumo, estos bienes se pueden consumir
conjunta y simultáneamente por muchos individuos sin ningún
costo adicional y sin disminuir su calidad o cantidad, en otras
palabras, el consumo de una persona no disminuye el de otra.
Ambas características, la no rivalidad en el consumo y la
imposibilidad de exclusión son las que definen a los bienes públicos.
La naturaleza de estos bienes genera el problema del evasor o
“dilema del parásito”, que es la situación en la que los
consumidores se muestran reacios a comprar lo que pueden
obtener gratuitamente. El mercado tiende a producir una cantidad
insuficiente de bienes públicos y una cantidad excesiva de bienes
privados
2) Externalidades.
Son los costos o beneficios de una actividad de mercado que recae
en terceras partes, personas distintas del productor y del
consumidor inmediato. Cuando hay costos externos –
externalidades negativas-, el mercado tenderá a asignar en exceso
recursos a la producción de un bien o servicio, puesto que aquellos
bienes reflejarán un precio bajo. Por ejemplo, la contaminación en
la producción de un bien, es una externalidad negativa.
3) El poder de mercado.
El monopolio es el tipo más grave de poder de mercado. El poder de
mercado se refiere a cualquier situación en la que un único
productor o consumidor puede alterar el precio de mercado de un
producto, y pueden utilizarlo para enriquecerse, en lugar de llevar a
la economía a la combinación óptima de producción. Por ejemplo,
Microsoft ha sido acusada de utilizar su monopolio de sistemas
operativos para limitar las posibilidades de elección de los
consumidores y enriquecerse.
4) Asimetría Informativa