Hay tres resultados directos del ego crucificado en nuestras vidas.
El primero de todos es la libertad para servir. LIBERTAD PARA SERVIR Más Jesús, llamándolos [a Sus discípulos], les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. (Marcos 10:42-44) Hace varios años se acercó a mí un joven, quien era un cristiano comprometido, un hombre de dotes considerables. Y me dijo: "Hermano Prince, quiero servirle a usted. Está bien, eso no era del todo una buena nueva para mí porque soy una persona autosuficiente. Yo pensé: "Yo realmente estoy arreglándomelas sólo sin usted. Si usted comienza a servirme, yo voy a tener que dejarlo a usted en la escena por algún tiempo cuando yo tenga que estar a solas. Y, usted va a estar observándome en situaciones cuando yo quizás no quiera que me observen". Así que dije: "Lo pensaré". Pero mientras oraba, el Señor me dijo: "Si tú no le das a ese joven una oportunidad para que te sirva, tú le estás cerrando la única puerta para alcanzar un ascenso legítimo". Por lo que le dije al joven: "Está bien". Y entablamos una maravillosa relación; y, Dios lo ascendió a él en el reino. ¡Qué gran lección fue esa para mí! El ascenso no viene del hombre, viene de Dios. Jesús dijo que si queríamos ser grandes, teníamos que convertirnos en siervos. Si queremos ser dueños, tenemos que llegar a ser esclavos. En otras palabras, mientras más alto que usted quiera llegar, más bajo tiene que empezar. Una vez más considere las palabras de Jesús en Mateo 23:12 (también en Lucas 14:11): "Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido". Esa es una regla que gobierna el universo. ¿Quiere usted ascenso? Yo se lo garantizo; solamente humíllese y sujétese a un lugar bajo. Encuentre cualquier lugar y a cualquier persona para servir. Sin embargo, usted no será capaz de hacer eso mientras el ego en usted no haya sido tratado. El ego no crucificado corrompe el servicio. El camino hacia la autoridad y el liderazgo en la Iglesia es por medio del servicio. No hay otro medio posible. Cualquiera que llegue a una posición de autoridad en la iglesia mediante otro camino no estará capacitado para ejercer autoridad correctamente. Derek Prince. Lucifer al Descubierto, el Plan del diablo para destruir su vida. Library of Congress Cataloging-in-Publication Data. 2007 Ministerios Derek Prince, Internacional. USA. Pp 142-143.