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Duerme.

Perder una noche de sueño puede perjudicar por hasta 4 días tu


capacidad de razonamiento y memoria.

Practicar es la mejor manera de aprender algo.


Pero también observar a alguien realizar algo que quieres aprender, activa
los procesos del cerebro que imitan el aprendizaje por medio del la
práctica física. Por lo tanto observar acelera el proceso de aprendizaje.

Aléjate de los marcadores.


El usar marcadores puede perjudicar tu método de aprendizaje, ya que te
ayuda a memorizar términos específicos, en vez de hacer conexiones
entre conceptos.
Empieza a estudiar pronto, pero no TAN
PRONTO.

Los psicólogos han descubierto que el mejor intervalo de tiempo entre


dos sesiones de estudio es el 10% entre el examen final y la segunda
sesión de estudio. Por lo tanto, para recordar algo por un año, deberías
revisarlo aproximadamente un mes después de haber estudiado por
primera vez.

No te pongas tan cómodo en el mismo lugar.


Aprendemos por medio de la asociación que hacemos entre lo que
estamos aprendiendo y nuestro ambiente, por lo tanto variar nuestros
lugares de estudio crea más asociaciones y esto hace que aprendamos
más y mejor.

Aprender idiomas estimula nuestro cerebro.


Los estudiantes de idiomas extranjeros – a diferencia de los estudiantes
de ciencia – han demostrado tener un crecimiento en las regiones de la
corteza cerebral y el hipocampo luego de tres meses de haber empezado
a estudiar. Se cree que este crecimiento nos ayuda a retener mejor la
información y mantener nuestra mente activa a medida que envejecemos.

Somos capaces de aprender mientras dormimos.

Investigadores del olfato han descubierto que somos capaces de hacer


asociaciones entre olores y sonidos específicos de manera inconsciente
mientras dormimos.
Haz ejercicio.

El ejercicio físico mejora la capacidad de aprendizaje al crear nuevas


neuronas y retardando (o revirtiendo incluso) el deterioramiento
cognitivo.

Haber sido músico ayuda.


Los adultos que solían tocar un instrumento cuando niños, por al menos
10 años, han demostrado tener mejores habilidades cognitivas y de
memoria que aquellos que no eran músicos. Los investigadores creen
que tocar un instrumento, al igual que hablar dos idiomas, puede reforzar
las conexiones del cerebro con el tiempo.

Estudia la materia más difícil antes de dormir.


El hacer esto podría ayudarte a recordar mejor la materia a la mañana
siguiente.

Dormir es un arma cognitiva.

Los neurocientistas creen que los nombres, caras, números y otros


hechos detallados se instalan en nuestra memoria sólo durante la etapa
de sueño profundo. Sin esto, es más difícil retener esta información. Por
lo que vas a desempeñarte mejor si tienes una buena noche de sueño.
Hay que tomar en cuenta que esta consolidación de información ocurre
dentro de 12 horas después de haber aprendido la materia. Por lo tanto,
es muy importante dormir bien, especialmente en aquellos días que
aprendes mucho.
Aliméntate bien.

Según estudios, aquellos alumnos que se alimentan mal, tienen un mal


rendimiento en cuanto a atención y velocidad de pensamiento. En cambio
quienes tienen una dieta balanceada tienen un mejor desempeño.

Toma descansos.
Es mucho más fácil recordar una materia si descansas de vez en cuando,
en vez de estudiar sin parar. De esta manera puedes “re-aprender” algo
cada vez que vuelvas de tu descanso, así se refuerza tu memoria y
comprensión.

Multitareas = Multidistracción.
Puede que sientas que estás logrando mucho al hacer varias tareas a la
vez. Pero el hacer esto mientras estudias crea más distracciones y
disminuye la efectividad de tu estudio.

¿Visual o Auditivo?
Estudios empíricos han desmentido la idea que existe gente que cae
dentro de ciertas categorías de estudio del tipo “lado derecho vs. lado
izquierdo del cerebro”. Por lo tanto no es necesario que ocupes sólo una
técnica.

La variedad mantiene a tu cerebro alerta.


Estudiar distintos tipos de información en una sola sesión de estudio
lleva a una mejor retención. Esto podría ocurrir porque de manera
inconsciente encontramos patrones más profundos entre la variedad
mental.

Desvelarte estudiando no ayuda mucho.


A pesar de que todas lo hemos hecho alguna vez. Se ha demostrado que
existe una asociación entre los estudiantes que se quedan despiertos
toda la noche y las notas más bajas.

Prueba tus conocimientos.


El hacer esto no solo mide tus conocimientos si no que entrena a tu
cerebro para rescatar información de la memoria. Se ha demostrado que
quienes hacen esto obtienen mejores notas que quienes no lo hacen.

Estudiar demasiado temprano puede ser


perjudicial.
Se advierte que el levantarse extra temprano a estudiar mucha materia
puede interrumpir la etapa de sueño profundo, que es crucial para
solidificar la memoria.

Nuestro cuerpo necesita descansar para


funcionar bien.
La falta de sueño aumenta la actividad de la enzima PDE4, que inhibe la
consolidación de la memoria.

Apilar información.
De acuerdo a la teoría de la carga cognitiva, el cerebro tiene un cierto
límite con respecto a la cantidad de información que entra en un tiempo
fijo. Por lo tanto podemos jugar con nuestro cerebro y juntar pequeñas
unidades de información en grupos de 7.

Mientras más cuesta aprender algo, más difícil es


olvidarlo.
El “luchar” por aprender algo hace que ésta información se albergue de
manera más profunda en nuestras mentes.

Si no eres el más aplicado, no te compliques.


No se trata de quien tiene el CI más alto, somos capaces de enseñar
nuestros conocimientos y capacidades para reflejar cómo estudiamos
más que para demostrar qué tan inteligente somos. Por lo que tu destino
académico está en tus manos.

Otros tips

Y no por ello menos importantes.


- Se ha demostrado que es más fácil recordar algo cuando lo anotas a
mano que cuando lo tipeas.

- Así como también ayuda mucho leer la información en voz alta. Ya que
de esta manera estás almacenando la información de dos maneras: la
estás viendo y leyendo.

- Si vas a estudiar en grupo asegúrate de que sea con gente que se lo


toma en serio. Y tener a una persona a cargo de mantener el orden. Los
horarios, el cumplimiento de tareas, metas, etc.

- Prémiate por tu esfuerzo. Es bueno hacer esto, además ayuda a evitar la


procrastinación el saber que hay una recompensa por lograr tus metas de
estudio.

- Organiza tus metas. No te propongas como meta el sólo estudiar. Hazlo


de manera planificada. Por ejemplo elige tres días de la semana para
estudiar de 15.00 a 17.00 horas. O estudiar por lo menos tres unidades de
algún libro, hacer cierta cantidad de ejercicios, leer tantas páginas. El
tener metas concretas y realistas hace que el estudio funcione realmente.
- Si tienes mucho que hacer, puedes dividir tus metas en pequeñas
tareas. Así será menos agotador terminar y te sentirás bien contigo
mismo por cada cosa que logres y taches de tu lista. Además que
avanzarás mucho más rápido.

- El poner música con un volumen bajo puede ayudar a quitar el estrés y


aburrimiento de una sesión de estudios. Así como reduce los niveles de
ansiedad y tensión. Especialmente la música clásica ha demostrado tener
este efecto sobre muchos estudiantes.

- Apaga tu celular, ponlo en silencio, mantenlo alejado de ti o lo que sea


necesario para evitar distracciones. Supongo que está de más aconsejar
que mantengan cerrado Facebook, Tumblr, Twitter, o cualquier otra red
social que genere distracciones.

- Busca lo que mejor resulte para ti. Hay quienes funcionan mejor en la
mañana, otros que trabajan mejor de noche. Quienes prefieren estudiar en
grupo o solos y en completo silencio. Busca lo que más te acomode y te
de mejores resultados.

- Pon atención en clases. Es muy probable que lo que muestren en clases


salga en un examen.
- Trata de relajar tu mente cuando estudies. Si tienes un problema o estás
preocupado por algo va a ser muy difícil que te enfoques. Por lo que es
mejor tratar de separar tus problemas personales de tus
responsabilidades. Quizás requiera de mucha práctica pero vale la pena
hacerlo.

- Incluso trata de asociar sentimientos positivos al acto de estudiar. Si lo


asocias con algo negativo, obviamente no vas a querer estudiar y lo vas a
dejar para el final. Como siempre, ve el lado positivo. Quizás no te gusta
la materia pero el estudiarla te ayudará a entender algo importante, algo
que podría serte de gran ayuda en el futuro. O al menos será una gran
satisfacción el haber aprobado el examen de una vez y no tener que
estudiar eternamente algo que no te gusta.

- Toma mucha agua. O té. Te ayudará a estar enfocado y le dará un


impulso extra a tu cerebro.

- Revisa el mismo día lo que hiciste en clases.

- Entiende realmente lo que estás aprendiendo. Si necesitas ayuda, no


dudes en pedirla.
- No te confíes demasiado, si te anticipas para la pregunta más difícil, el
resto se hará más fácil.

- No estudies la última noche antes de la prueba. Mejor estudia un poco


todos los días. Así tendrás menos estrés antes de dar la prueba y habrás
aprendido realmente. Lo ideal es empezar a estudiar una semana antes
del examen.

- Si te va mal, no te estreses. Podrás hacerlo mejor para la próxima.

- Cuando te pongas a estudiar, asegúrate de tener todo lo que necesitas


contigo. Así no te distraerás yendo a buscar cosas a cada rato.

- Busca un lugar adecuado para estudiar. Que tenga buena iluminación,


pocas distracciones y todo lo que necesites para estar cómodo (tu cama
no cuenta).
- Preocúpate de aprender los conceptos primero. Una vez que entiendas
las ideas generales, puedes enfocarte en los detalles.

- Cuando pruebes tus conocimientos, fíjate bien en las áreas donde tienes
fortalezas y debilidades. Alégrate por tus logros y trabaja en las áreas
donde necesitas mejorar.

- Enseña lo que sabes. Puedes hablar con alguien que no entienda sobre
el tema (puedes usar a tu familia) y explicarle lo que sabes. Esto te
ayudará a reforzar tus conocimientos, incluso puedes aprender más en
caso que alguien pueda aportar algo o alguna pregunta que no sepas
pero estés dispuesto a averiguar. Como si fuera poco, nada más lindo que
impartir tu conocimiento con otros.

- No te quedes con dudas. Cuando estás estudiando, es muy fácil ir


conectando un concepto con otro cuando entiendes todo. En cambio si
quedan cabos sueltos, es muy difícil que puedas entender una materia en
su totalidad. Por eso es muy importante que aclares todas tus dudas.

- Aplica plazos de tiempo. Si sabes que tienes mucho que estudiar, lo


mejor es que te pongas metas y las cumplas. Por eso trata de ponerte
plazos para todo. Por ejemplo decidir que antes del viernes tienes que
haber estudiado hasta tal unidad, o haber leído al menos 10 páginas en 1
hora. Si haces esto podrás saber que tan capaz eres de cumplir con tus
metas y luego ir ajustándolas. Si logras ser muy eficiente puedes acortar
los tiempos o agregar más materia. Y si demoras mucho entonces puedes
empezar a estudiar antes o tomarte más tiempo para hacerlo.
- Alcanza un ritmo constante. Una vez que hayas decidido dejar de lado
las distracciones y ponerte a estudiar como corresponde, es muy
importante alcanzar un ritmo de estudio adecuado y no interrumpirlo. Es
por eso que es esencial dejar de lado cualquier cosa que pueda distraerte
ya que cuando alcanzas ese ritmo es cuando más eficiente es el estudio.

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