El análisis PEST es una herramienta de gran utilidad para comprender el crecimiento o declive de

un mercado, y en consecuencia, la posición, potencial y dirección de un negocio. Es una

herramienta de medición de negocios. PEST está compuesto por las iniciales de factores Políticos,
Económicos, Sociales y Tecnológicos, utilizados para evaluar el mercado en el que se encuentra un
negocio o unidad.

Político-legales: Legislación antimonopolio, Leyes de protección del medioambiente, Políticas

impositivas, Regulación del comercio exterior, Regulación sobre el empleo, Promoción de la
actividad empresarial, Estabilidad gubernamental.

Económicos: Ciclo económico, Evolución del PNB, Tipos de interés, Oferta monetaria, Evolución
de los precios, Tasa de desempleo, Ingreso disponible, Disponibilidad y distribución de los
recursos, Nivel de desarrollo.

Socio-culturales: Evolución demográfica, Distribución de la renta, Movilidad social, Cambios en el

estilo de vida, Actitud consumista, Nivel educativo, Patrones culturales.

Tecnológicos: Gasto público en investigación, Preocupación gubernamental y de industria por la

tecnología, Grado de obsolescencia, Madurez de las tecnologías convencionales, Desarrollo de
nuevos productos, Velocidad de transmisión de la tecnología.

Existe una alta correlación entre la evolución del PIB y las ventas físicas de la industria de bebidas
refrescantes. Esto debido a que las ventas de bebidas están muy asociadas a la variable ingreso de
la población, la que a su vez incide en la demanda interna.

La importancia de la industria en la economía nacional se refleja en el peso que tienen las bebidas
dentro de la canasta de consumo. Según cifras del instituto nacional de estadísticas (INE), cerca del
10% del gasto habitual de las familias es dedicado a la alimentación, dentro de la canasta
alimenticia, las bebidas son uno de los 3 productos más consumidos, luego de la carne y el pan.

El Impuesto a las Bebidas Alcohólicas y Analcohólicas es un impuesto que grava la venta o

importación de este tipo de bebidas. Este impuesto se aplicará sobre la misma base imponible del
impuesto a las ventas y servicios.

Tasa 10%: se aplicará a las bebidas analcohólicas naturales o artificiales, jarabes o otros productos
que las sustituya o que se utilice para preparar bebidas similares. Además, de las aguas minerales
o termales que hayan sido adicionadas con colorante, edulcorante o con sabor. En el caso de que
estas bebidas presenten la composición nutricional de elevado contenido de azúcares, cuando
tengan más de 15 gramos por cada 240 mililitros o porción equivalente, la tasa en este caso será
de 18%.

Según las estadísticas, las personas con menores ingresos, a diferencia de las con mayor poder
adquisitivo, destinan un porcentaje superior de su gasto total en consumo a la compra de bebidas.
El consumo de bebidas no alcohólicas en Chile registró una leve disminución de 0,3% el año
pasado, pasando de 4.502 millones de litros en 2017, a 4.490 millones de litros en 2018, según
datos entregados por el proveedor de investigación de mercado Euromonitor.

Dentro del mercado destaca la caída de 3,5% de las bebidas carbonatadas o gaseosas, desde
2.159 millones de litros en 2017, a 2.083 millones de litros en 2018.

Carmen Silva, analista de Euromonitor, explicó que "hay una migración en las distintas categorías
de bebidas, principalmente hacia productos más saludables, que han seguido creciendo, mientras
vemos una caída de los productos como las carbonatadas y los néctares".