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Análisis de La Fuga XVI de Johannes Sebastián Bach

del compendio del “Clave bien temperado”

Jan Carlos Botello Lozano

Cód. 20182098014

Sistemas Musicales II

Profesor Francisco Castillo

Facultad de artes ASAB


La “Fuga” es uno de los géneros representativos de la música europea de mediados del
siglo XVII donde uno de sus cultivadores residía en un pequeño pueblo de Alemania que
para ese entonces era el Sacro Imperio Romano Germánico. Johannes Sebastián Bach
compuso una serie de preludios y fugas que representaban su trabajo como profesor de
capilla, donde cada uno de ellos tomados como ejercicios, enseñaba el arte de la
interpretación del clave para el ejercicio litúrgico de Eisenach, pueblo del aquel maestro.

Por lo general el estilo de la fuga en Bach es bastante estructurado, encontrándonos con


una exposición, desarrollo o divertimento, una re-exposición en otra tonalidad, de nuevo
un divertimento y por ultimo un “stretto” que da paso al final. La exposición es donde por
lo general se exponen las ideas principales que sustentaran todo el discurso sonoro, acá
encontraremos tres protagonistas que le darán sentido completo a toda la obra, que son
el sujeto, contra-sujeto y respuesta; el primero es una melodía corta de sentido completo
que normalmente tiene la capacidad de ser identificable a la escucha, un contra-sujeto
que sonara justo después de haber sonado el sujeto, tomando el papel de generar
contraste y por último la respuesta, que es el mismo sujeto trasportado una cuarta o una
quinta por encima o debajo del sujeto “real”, en esta exposición se concibe lo que
tenemos por fuga, una melodía que se persigue a si misma dentro de un estilo
contrapuntístico. Tomamos como ejemplo la fuga XVI que hace parte del “Clave bien
temperado”

Suele ser normal encontrarnos con segmentos que cumplen la función de puentes entre sujeto y
contra sujeto o respuesta, a estos puentes con el paso de los años y dentro de trabajos de
analistas musicales han quedado en el acuerdo de llamarle “Episodio”. De esta manera tenemos la
exposición de la Fuga XVI.
Luego de haber sido expuestas las ideas principales, Bach toma los elemento dados y a partir de
pequeñas variaciones, secuencias y juegos contrapuntísticos desarrolla lo que se conoce como
divertimento

Durante su transcurso se prepara una modulación que nos llevara a otra tonalidad cercana, sea
armonía de dominante o subdominante.

Nuestro pequeño divertimento nos llevara a una re-exposición que consta de tres partes separas
por dos episodios, acá se puede apreciar como se atañe de nuevo los elementos del principio de
la obra que tomamos como la exposición

Durante el trascurso de la re-exposición podemos notar como con una serie de modulaciones
prepara poco a poco la llegada a la tonalidad de Cm, siendo esta tonalidad subdominante de la
tonalidad real.
Como ya lo había mencionado antes, por lo general son dos divertimentos que aparecen en las
fugas de Bach, y esta no es la excepción, de esta manera podemos ver como desde un principio
vuelve y reafirma la tonalidad eje de toda la obra – Gm – :

Ya acercándonos al final de la obra aparecerá un segmento que se le conoce como “Stretto” o


estrecho, acá el sujeto aparecerá en una vos y casi inmediatamente será imitado por otra, y este
proceso se repetirá hasta que todas las voces hayan participado, creando la ilusión de un reducido
espacio donde todas tienen que superponerse para entrar en el espacio sonoro.

Por ultimo tenemos una coda caracterizada por tener una cadencia que en este caso resuleve a la
tonalidad madre pero en modo mayo dándole asi un toque contrastante

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