Sie sind auf Seite 1von 39

Gabriela Philibert

© 2017, Gabriela Philibert

... PAR A PA DRES,


maestros y educadores
2  | Prólogo

Prólogo

E ste trabajo nace de la


inquietud de compar­
tir mi experiencia y
mis conocimientos
para que, tanto padres como maestros,
obtengan herramientas y fundamen­
tos teóricos que les permitan integrar
su crecimiento personal a la labor que
desempeñan como educadores. Para
ello, utilizo las aportaciones del pro­
la adolescencia no solo menos des­
gastados, sino con el saldo de una
relación positiva (Kolodny: 1989,
p. 12).

Padres Eficaces Con Entrenamien­


to Sistemático (peces) es un programa
de educación que surge después de va­
rios años de pruebas y evaluaciones, a
raíz de la publicación, en 1973, del ­libro
grama ­p eces, de la disciplina positiva Raising a Responsible Child, de los doc­
y de la filosofía humanista. tores Don Dinkmeyer y Gary Mckay.
Cierto es que el manual hasta aho­ El programa se genera mediante la sis­
ra usado (la edición anterior) cumplía tematización de varios conceptos que
satisfactoriamente su función; sin los autores entrelazan como producto
embargo, ahora puede beneficiarse de sus conocimientos, de sus investi­
de aportaciones y estrategias nuevas gaciones y de sus vivencias familiares,
que considero importante incluir co­ llamándolo step (Systematic Training
mo producto de mi aprendizaje en esta for Effective Parenting.)
labor de madre y facilitadora del pro­ peces ha recibido influencias de va­
grama. rias personas que, en mayor o menor
En esta nueva edición se hace ma­ grado, han contribuido a conformarlo.
yor énfasis en el uso conjunto de las Primeramente, debe su mayor influen­
herramientas como parte de la me­ cia al Dr. Rudolf Dreikurs y al personal
todología y se incluyen algunos con­ del Instituto Alfred Adler de Chicago; a
ceptos nuevos, de tal manera que al los matrimonios Dinkmeyer y Mckay,
profundizar en los principios básicos por poner en práctica los principios de
© 2017, Gabriela Philibert podamos facilitar la aplicación prác­ su libro, así como al Dr. Norman Bloss,
tica. a Jody Burns y a Barbara Barkenbush,
Todos los derechos reserva- Es la participación activa de los pa­ que coordinaron los estudios de campo
dos. Esta es una obra prote- dres y maestros en el proceso de edu­ y, finalmente, a los padres que contri­
gida por la ley de Derechos cación lo que podrá ayudar realmente buyeron a la realización del proyecto.
de Autor y está prohibida su a los chicos. En 1976, en Venezuela, el programa
reproducción, la de las ilus- comenzó a ser aplicado en forma expe­
traciones o la de cualquiera Si uno se prepara para reflexio­ rimental por la Dra. Clara Durñona de
de las partes sin el consenti- nar acerca de los problemas y cues­ Barranco, quien en 1979 recibió la apro­
miento expreso de la titular tiones que pueden suscitarse, logra bación para adaptar y traducir el pro­
de los derechos. aumentar las posibilidades de dejar grama con el fin de hacerlo accesible
atrás los períodos de la infancia y a los países de habla hispana. A esta
3  | Prólogo

traducción es a la que se conoce con el Es por esto que el camino de respeto


nombre de peces. mutuo favorece la participación con­
En 1983, la Dra. Carmen Echeveste junta, ofreciendo oportunidades para
es nombrada representante de peces que cada uno se responsabilice de sus
en México, y es quien inicia la labor de cosas, asumiendo sus roles.
capacitación de guías y facilitadores El reto para los adultos que se ca­
del programa. pacitan con este programa de discipli­
En 1995, Don Dinkmeyer Jr. nom­ na no violenta será lograr cambios en
bra a la Lic. Beatriz Madero Rosaldo ellos mismos, que dejen huellas favora­
representante de peces en México. bles en sus relaciones interpersonales.
Ella registra ante el inpi la marca a su
nombre. peces comparte con el Enfoque
En mayo del 2016, la maestra Centrado en la Persona (ecp), de
M.a B. Gabriela Aguilar Irigoyen de Carl Rogers, y con la psicoterapia
Philibert adquiere la marca para con­ Gestalt, de Fritz Perls, una visión
tinuar con la capacitación y certifica­ positiva de la persona, una tenden­
ción de guías y facilitadores que hagan cia innata a lo constructivo, una vi­
llegar este programa a padres y maes­ sión holística del ser humano y una
tros de diferentes lugares de la Repú­ visión de la filosofía existencial en
blica Mexicana. la que el hombre es responsable de
su proyecto vital. Estas disciplinas
Peces ofrece alternativas prác­ concuerdan en su propósito de ree­
ticas para solucionar los problemas ducar para desbloquear lo obstrui­
que hoy en día presenta la educa­ do en el desarrollo de las potenciali­
ción. Prepara a padres y maestros dades humanas. Coinciden, además,
para comprender los objetivos y las en dar importancia a un ambiente
motivaciones de los comportamien­ propicio para crecer, buscando el
tos. El entrenamiento también logra desarrollo de la conciencia como
mejorar la comunicación interper­ promotor «del aprendizaje significa­
sonal y establecer pautas para una tivo que hace que la persona se res­
disciplina eficaz (Dinkmeyer: 1976). ponsabilice de lo que es y de lo que
hace» (Dupond: 2004, p. 176).
Este enfoque humanista de peces
sugiere relaciones basadas en la igual­
dad y el respeto mutuo, entendiéndose
que esta igualdad se refiere al valor hu­
mano y la dignidad.
A los niños y adolescentes, al ser
tratados con severidad y en un am­
biente de restricciones y castigos, se
les invita a la sumisión, a mostrar falta
de respeto y a sentir carencias de amor
o de interés. La falta de límites y res­
tricciones comunica incertidumbre y
falta de amor y protección.
4   |   Com p re n d e r e l com portamiento

I Comprender el comportamiento

E l objetivo primordial
de este manual es
ofrecer a los padres
y maestros algu­
nas herramientas prácticas para
incorporar a su labor educativa. Sin
embargo, antes de entrar al cómo
hacerlo, es importante conocer el
por qué hacerlo. En este primer capí­
tulo se incluyen algunos conceptos
esenciales.
Hay varias teorías del comporta­
miento humano. La propuesta del
programa peces, se fundamenta
en una teoría del comportamiento
basada en la psicología Adleriana y
en los aportes de Rudolf Dreikurs y
Vicki Soltz. Dicha teoría sostiene que
nuestra conducta siempre está en­
caminada al logro de un fin determi­
nado, es decir, todo comportamiento
tiene un propósito o no existiría.
Una de las suposiciones subya­
centes más importantes de esta teo­
ría sostiene que el objetivo básico
de todos los seres humanos es el de
pertenecer, ser valorado, tomado en
cuenta, y que en nuestra búsqueda
seleccionamos creencias, sentimien­
tos y comportamientos en los que
confiamos para que nos den un sig­
nificado.
Los adultos, al igual que los niños
y adolescentes, buscamos formas de
pertenecer para satisfacer nuestras
necesidades de amor, aceptación, se­
guridad y reconocimiento.

Cuando no logramos la satisfac­


ción de estas necesidades por algu­
5   |   Com p re n d e r e l com portamiento

na razón, los individuos recurrimos El comportamiento inadecuado


a comportamientos que suelen ser busca satisfacer esta necesidad de
inútiles y, en ocasiones, hasta nega­ atención y pertenencia con alguna per­
tivos, para infundirnos la seguridad sona significativa, generalmente cerca­
de ser valorados o, por lo menos, pa­ na, por lo cual:
ra evitar sentirnos insignificantes
(Walton: 1985, p. 6). Haciendo frente a las carencias
e interrupciones del funcionamien­
Algunas veces obtenemos atención to natural, los niños y adolescentes
por algún comportamiento positivo adoptan alguna conducta que pare­
o algún gesto que tuvimos con los de­ ce servirles para abrirse paso. Puede
más. Sin embargo, la mayor parte del ser que actúen en forma agresiva,
tiempo, nuestras contribuciones po­ hostil, iracunda, hiperactiva. Puede
sitivas y valiosas pasan inadvertidas. ser que hablen lo menos posible o
Entonces, de manera inconsciente, nada. Quizá se vuelvan temerosos
recurrimos a comportamientos in­ de todos o todo. Tal vez se aferren
adecuados que nos reportan algún a los adultos de su mundo. Puede
beneficio. En este sentido, recibir una ser que mojen la cama, ensucien sus
amonestación o un regaño es mucho pantalones, tengan asma, alergias,
mejor que no ser tomados en cuenta. tics, dolores de estómago, dolores de
cabeza, accidentes. No hay límite a
lo que un niño puede hacer en su in­
tento para que se preocupen de sus
necesidades (Oaklander: 1992, p. 58).

Los seres humanos repetimos al­


gunos comportamientos porque los
resultados nos satisfacen de alguna
manera. Nos agrada la recompensa
inmediata que con ellos obtenemos,
aunque estemos conscientes del da­
ño que nos puedan causar a futuro
(Mc.Graw: 2000).

La atmósfera familiar, la posición


que ocupa en la constelación fami­
liar (menor, mayor, etc.), los métodos
de disciplina y la respuesta creativa
del chico a los retos de la vida, to­
dos afectan el modo en que se com­
porta. Estos factores contribuyen a
moldear una personalidad y tienen
un impacto en las formas en que un
individuo busca su «pertenencia»
(Dinkmeyer: «Adolescencia», p. 10).

Identificar los objetivos

El comportamiento se determina
dentro de un contexto social, y es
ahí donde los seres humanos adop­
tan decisiones sobre sí mismos y la
manera de comportarse. Para ello
se basan en cómo se ven en relación
con los demás y en lo que creen que
los demás sienten con respecto a
6   |   Com p re n d e r e l com portamiento

ellos. A menudo, estas ideas equi­ ——evitar reacciones y respuestas


vocadas de obtener lo que se quie­ que reporten un beneficio inade­
re generan el resultado opuesto cuado;
(­Nelsen: 2009, p. 33). ——descubrir si nuestra conducta es­
tá invitando al niño o adolescente a
Todos los seres humanos buscamos creer que no pertenece;
formas de pertenecer y ser importan­ ——buscar formas que resalten las
tes. Cuando los niños y adolescentes contribuciones positivas.
piensan que no son amados, que no
son mirados o valiosos, es probable Son los sentimientos y las conduc­
que intenten hacer algo para atraer tas reactivas que los comportamientos
amor, o bien, lastimar a otros para des­ provocan en nosotros la clave que nos
quitarse. Utilizan formas equivocadas señala el objetivo que los demás bus­
de pertenecer. can. Utilizarlos nos ayudará, como dice
Como educadores, es importante Jane Nelsen, a «descifrar el código» y
recordar que los comportamientos in­ comprender lo que necesitan.
adecuados son un foco, un aviso, una
llamada que nos recuerda que hay una
necesidad sin satisfacer y que es con­ Atención
veniente atender.
Rudolf Dreikurs afirma que, cuando El individuo busca atención como
se da un comportamiento inadecuado, medio para ganar confianza en sí mis­
inútil o negativo, se debe a que esta­ mo y valía personal.
mos tratando de obtener alguno de los
siguientes objetivos: atención, poder,
revancha, insuficiencia.
Los objetivos negativos o inadecua-
dos no favorecen el desarrollo integral
del individuo, sino que lo obstaculizan,
por lo cual es importante evitarlos en
la medida de lo posible. Por ejemplo:
hacer berrinches, contestar violenta­
mente, no respetar los límites estable­
cidos y no hacer la tarea son algunos
comportamientos que se consideran
inadecuados.
Estar conscientes de que el compor­
tamiento está encaminado a obtener
algún objetivo, ya sea solo o combi­
nado, nos permite elegir respuestas y
acciones más efectivas que eviten re­
forzarlo.
A lo largo del curso se presentan
medios para disminuir los comporta­
mientos inadecuados. A partir de ellos
podremos cambiar nuestra conduc­
ta reactiva por respuestas y acciones
conscientes y responsables.
Ser capaces de reconocer en los
comportamientos los objetivos de
atención, poder, revancha e insuficien­
cia nos permite:

——evitar caer en la manipulación;


——ayudar al niño o adolescente a
comprender el para qué de su com­
portamiento;
7   |   Com p re n d e r e l com portamiento

Aunque los niños están más intere­ dos los seres humanos; sin embargo, la
sados que los adolescentes en obtener atención que se recibe por comporta­
atención de sus padres, los adolescen­ mientos inadecuados es una atención
tes buscan atención con comporta­ que no ayuda ni estimula, es inadecua­
mientos que provocan que los adultos da. Es una atención que no contiene
y otros adolescentes se fijen en ellos. los nutrientes necesarios para generar
Sin embargo, cuando un niño o un satisfacción.
adolescente no logra obtener atención Cuando el niño o adolescente está
de manera positiva, prefiere atención demandando atención es porque, de
negativa antes que no ser tomado en alguna manera, cree y siente que no
cuenta. la tiene. La mejor forma de darle esa
El comportamiento inadecuado no atención será hacerlo en el momento
desaparece de la noche a la mañana, en que no la espera y agradeciendo sus
pero una forma eficiente de proceder comportamientos positivos. De esta
con respecto a este objetivo es ignorar- manera evitamos reforzar el objetivo.
lo en la medida de lo posible y encon­ Particularmente, este objetivo de
trar alguna forma de resaltar y agrade­ atención puede ser reconocido:
cer las contribuciones positivas. Esta
recomendación es muy útil; sin embar­ ——cuando los niños y adolescentes
go, conviene aclarar que la propuesta lloran o hablan demasiado, buscan
es ignorar el comportamiento, no a la lucirse, dejan de comer, no saludan;
persona. ——cuando se los corrige y detienen
La necesidad de atención y perte­ su comportamiento por un tiempo,
nencia es una necesidad básica de to­ pero lo repiten más tarde;
——cuando el sentimiento del adul­
to es de molestia, irritación o impa­
ciencia y la reacción es advertir y
rogar.

En este objetivo, el mensaje oculto


del niño o adolescente es:

Fíjate en mí, dime lo que


hago bien, tómame en
cuenta

Poder

Gran parte del comportamiento


agresivo proviene del deseo de in­
fundirse confianza y lograr el reco­
nocimiento que se desea (Hurlock:
1980, p. 126).

La búsqueda del poder es más co­


mún en los adolescentes que en los
niños. Aunque comienza de manera
inconsciente, los adultos son quienes,
por falta de recursos, conocimientos o
habilidades, contribuyen en ocasiones
a crear situaciones que aumentan el
deseo del chico de luchar por poder.
8   |   Com p re n d e r e l com portamiento

Por esta razón, forzar a obedecer, en ber de hacer algo al respecto. Esto
lugar de invitar a cooperar, en la ma­ podría ser cierto si no hubiera nin­
yoría de los casos, aumenta el deseo de gún plan o propósito de no hacer
pelear, lo que provoca desgaste y des­ caso (Nelsen: 2009, p. 296).
aliento.
Es recomendable abandonar los Este objetivo puede ser reconocido:
intentos de control para disminuir el
conflicto y sustituir la crítica y los ser­ ——cuando los niños o adolescentes
mones por un trato respetuoso que in­ agreden, dominan, insultan, mien­
vite a participar con ayuda, opiniones ten, desobedecen, ofenden o mues­
y sugerencias, creando oportunidades tran resistencia pasiva, demostran­
para agradecer las contribuciones. do que no se puede hacer nada para
forzarlos;
Al estimular una relación en la ——cuando la respuesta a los inten­
que a los chicos se les permita to­ tos de corrección es continuar con
mar decisiones y ser responsables el comportamiento, o quizás, ceder
de su propio comportamiento, los un poco para para intensificarlo
adultos pueden transferir la energía más tarde;
que busca poder, que es combativa ——cuando el adulto siente frustra­
y destructiva, a un empleo del po­ ción, enojo o ira o encuentra su au­
der que tenga sentido y sea cons­ toridad amenazada y reacciona con
tructivo (Dinkmeyer: s/a, Manual peleas o rindiéndose.
del guía, «Adolescencia», p. 8).
En este objetivo, el mensaje oculto
Los chicos que buscan poder pue­ del niño o del adolescente es:
den ser abiertamente desobedien­
tes, autoritarios o mostrarse pasivos.
Creen que solo son importantes cuan­
do desafían la autoridad, se rebelan, se
salen con la suya o se rehúsan a coo­ Déjame ayudar, dame
perar. opciones
Si los adultos tienen éxito en
obligar a los chicos a obedecer, la
victoria es temporal. Puede ser que
ganen la discusión, pero se pierda la
relación (Dinkmeyer: 1976, p. 9).

Los adultos «ganan» cuando utili­


zan métodos que controlan y lastiman,
en lugar de «ganarse» la cooperación,
con respeto y dignidad, siendo firmes y
amables. Ganarles a los niños o adoles­
centes los convierte en perdedores, y
perder genera rebeldía o sumisión.
Es importarte evitar reaccionar a la
agresión con más agresión, ya que esto,
además, de generar más luchas de po­
der, da el ejemplo contrario de lo que
queremos enseñar.

Para los adultos es difícil hacer


caso omiso a las rabietas, porque
eso les da la sensación de que están
permitiendo a los chicos que se sal­
gan con la suya. En realidad, sienten
que no están cumpliendo con su de­
9   |   Com p re n d e r e l com portamiento

Revancha A la mayoría de los adultos les aver­ En este objetivo, el mensaje oculto
güenza admitir que quieren vengarse; del niño o adolescente es:
Los niños o adolescentes cuyo ob­ sin embargo, algunos recurren a insul­
jetivo es la revancha buscan «perte­ tos, críticas y humillación, «creando
necer» hiriendo a los demás y siendo una atmósfera de tensión» ante la cual
crueles. Su conducta está encaminada los niños y adolescentes se muestran Ayúdame, estoy dolido,
a la venganza. Esta actitud muestra
que el desánimo y el desaliento que
duros e indiferentes, o bien, se desqui­
tan, con lo que se genera un círculo
busco justicia
siente el individuo por no sentirse vicioso y destructivo. Esto tiene como e igualdad
aceptado e importante es serio. único resultado el deterioro de la rela­
Para no reforzar este objetivo, lo ción.
primero que tienen que hacer los adul­ Este objetivo de revancha puede ser
tos es identificar que se sienten heri­ reconocido:
dos y reconocer su deseo de venganza, Es importante tener en cuenta que,
evitando el desquite. Es preciso evitar ——cuando los niños y los adolescen­ cuando los niños o adolescentes perci­
la violencia verbal o física —tratar de tes se comportan en forma violenta ben una actitud amigable y respetuosa
usar un tono de voz tranquilo y amis­ y buscan herir verbal o físicamente por parte de los adultos, difícilmente
toso que infunda confianza— y dejarle a las personas; sienten deseos de vengarse.
saber al niño o adolescente que se con­ ——cuando se les corrige y buscan
sideran valiosas sus aportaciones. desquitarse;
——cuando el adulto se siente pro­
fundamente herido y piensa que el
chico es malo o desagradable, y la
reacción es desquitarse.
10   |   Com p re n d e r e l com portamiento

Insuficiencia ——la respuesta del niño o del ado­ se basan en sus creencias ocultas. Sa­
lescente a los intentos de corrección ben que con hacer un berrinche o azo­
Los chicos que buscan «pertenecer» es la falta de reacción; tar la puerta logran cierta reacción de
tratan, con este comportamiento, de ——los sentimientos del adulto son los adultos, como regaños, golpes, ame­
que no se espere nada de ellos. Prefie­ de impotencia, confusión o desespe­ nazas, etc. Aunque esto sea negativo
ren no arriesgarse a enfrentarse a un ranza, y la reacción es sentirse im­ para ellos, los recompensa con la mira­
fracaso de cualquier tipo. potente, confundido y creer que no da que están buscando.
Las recomendaciones que se hacen se puede hacer nada más. Ya que estos comportamientos y los
tanto a padres como a maestros para objetivos a los que se dirigen pueden
que la búsqueda de este objetivo cese o En este objetivo, el mensaje oculto ser cambiados por actitudes positivas,
desaparezca se centran en evitar lásti­ del niño o adolescente es: es importante que los adultos descu­
ma o desprecio, crítica o censura, para bran su intención y eviten la reacción.
no aumentar el desaliento.
Es importante centrarse en el re­ Cree en mí, no pierdas La manera más eficaz de cambiar el
conocimiento de las cualidades. Esto comportamiento del otro es cambiar
también puede lograrse fijando metas las esperanzas, no me el nuestro, buscando construir rela-
que se pueden alcanzar fácilmente, con ciones basadas en la aceptación y con-
el fin de que sirvan para que los niños abandones fianza.
o adolescentes recuperen la confianza.
Para reconocer este objetivo se ob­
serva que:
Aunque los niños y los adolescentes
——el niño o adolescente se niega a se «benefician» con ciertas reacciones
intentar cualquier cosa, se da por de los adultos, no están conscientes de
vencido fácilmente, se aísla de los sus metas equivocadas y de que estas
demás y no da problemas de disci­
plina;
11   |   Com p re n d e r e l com portamiento

Tabla 1.  Objetivos del comportamiento inadecuado

Objetivo del niño Creencias Sentimiento Reacción del Respuestas Alternativas para
o adolescente erróneas del niño del adulto adulto del niño los adultos
o adolescente

Atención Pertenezco cuando Disgusto, mo­lestia Advertir y rogar Cese temporal Ignorar, resaltar el
me hago notar comportamiento
positivo, decir lo
que hace bien

Poder Pertenezco cuando Ira, autoridad ame­ Pelear o rendirse Intensifica la hos­ Ignorar. Estimular
demuestro que nazada, provoca­ tilidad activa o para usar el poder
nadie me manda ción pasiva o se somete constructiva­
con docilidad reta­ mente. Dar opcio­
dora nes

Revancha Pertenezco cuando Profundamente Desquitarse Intensifica el Evitar el castigo y


hiero a otros herido comportamiento el desquite. Cons­
inadecuado truir confianza.
mediante más Demostrar amor y
revancha respeto

Insuficiencia Pertenezco cuando Fastidio, desánimo Estar de acuerdo Responde pasiva­ Estimular. Enfa­
soy incapaz o en que nada se mente. No mejora tizar en los pro­
inútil puede hacer gresos. Evitar la
lástima
12   |   P rop orcion ar e stru ctu r a y  calidez

II Proporcionar estructura y calidez

D efinir cuáles
son los
objetivos
que quere­
mos lograr a largo plazo sienta las
bases de disciplina que necesitamos
usar. Estos objetivos son la base sobre
la cual construiremos nuestras habili­
dades de disciplina positiva. Desarro­
llar estas habilidades con responsabili­
dad requiere de calidez y estructura.

Calidez = Apoyo
Estructura = Información

La disciplina positiva es constructi­


va, alentadora, amorosa y está basada
en el respeto mutuo. Hace énfasis en
un balance de firmeza y cordialidad,
donde ser amable muestra respeto al
otro, y, al ser firme, mantengo el respe­
to que me tengo a mí.

Proporcionar estructura
significa...

... utilizar un método disciplinario


con directrices claras de comporta­
miento, que fomente la responsabili­
dad individual y social. Acompañar a
los chicos en el desarrollo de esta tarea,
proporcionando herramientas para
que ellos tomen sus propias decisiones
y se responsabilicen de las consecuen­
cias que estas implican.
13   |   P rop orcion ar e stru ctu r a y  calidez

Responsabilidad significa tener la responsables no solamente de aportar


habilidad para responder, misma que los recursos económicos y materiales
puede irse enseñando a los chicos en para que nuestros hijos crezcan sanos
la medida en que los adultos les vayan y con estudios, sino que, además, so­
permitiendo que realicen algunas ta­ mos responsables de prepararnos para
reas que, por edad y madurez, estén lis­ guiarlos mejor, de dedicarles un tiem­
tos para hacer. po significativo especial, de escuchar­
los, estimularlos, respetarlos y de «lle­
Todo ser humano es capaz de nar su tanque» de amor.
responsabilizarse y necesita de un El Dr. Chapman cita al Dr. Camp­
ambiente propicio para desarrollar bell y ambos utilizan esta metáfora
esta potencialidad. Las condiciones que, me parece, aclara muy bien los
de respeto, consideración positiva conceptos de amor y pertenencia. Ellos
incondicional, congruencia, empatía sostienen que dentro de cada uno de
y límites facilitan el desarrollo de nosotros hay un «tanque emocional»,
la responsabilidad (Dupond: 2004, el cual debe ser llenado de amor. Su
p. 160). postura afirma que «gran parte del
mal comportamiento […] se debe a los
Proteger a los chicos para que no anhelos de un tanque de amor vacío»
sufran las consecuencias de su com- (Champan: 1996, p. 14).
portamiento les quita la oportunidad
de aprender.

Para profundizar en el concepto


de responsabilidad, peces hace una
diferenciación útil e interesante en­
tre lo que es un padre «responsable»
y un «buen» padre. El «buen» padre es
aquel que se responsabiliza por lo que
toca a los niños y adolescentes, cre­
yendo que su comportamiento refleja
su competencia. Hace cosas por ellos,
quitándoles confianza, independencia
y la oportunidad de aprender. Aunque
tiene buenas intenciones, su proceder
establece un cierto patrón de depen­
dencia y desaliento. En contraposición,
los padres «responsables» procuran
construir autoconfianza e independen­
cia, permitiendo a los chicos respon­
sabilizarse por lo que a ellos les toca y
dejándolos tomar decisiones para que
puedan experimentar sus consecuen­
cias. Con ello, fomentan el aprendiza­
je tanto de sus aciertos como de sus
errores. Quien aprende de sus errores
y es capaz de decir «me equivoqué» da
el primer paso hacia la meta de llegar
a ser un adulto responsable y seguro
(Chapman: 1996, p. 44).
El ingrediente inicial será el que los
padres tomen conciencia del uso de
su propia responsabilidad en la edu­
cación, ya que no hay «éxito en la vida
que compense el fracaso en el hogar».
Personalmente, me parece que somos
14   |   P rop orcion ar e stru ctu r a y  calidez

Aunque pareciera que esta postura


de responsabilidad solo es aplicable a
los padres, también los maestros pue­
den beneficiarse de usar este concepto
en su labor, procurando dejar que los
alumnos se responsabilicen de lo que
les corresponde, absteniéndose de con­
trolar, dirigir y sobreproteger.

Proporcionar calidez
significa...

... utilizar un método disciplinario


que proporcione seguridad emocional,
confianza y respeto. Esto invita a los
adultos a invertir tiempo especial, de­
mostrando el afecto de manera tanto
física como verbal.
Los niños y adolescentes tratados
con respeto —sin críticas y con el es­
tímulo que les permita reconocer sus
potencialidades, virtudes y esfuer­
zos—, a los que se les demuestra amor
y comprensión dedicándoles tiempo
suficiente, son capaces de descubrir
que es posible pertenecer utilizando
comportamientos positivos.

Si los niños y adolescentes reci­


ben la atención requerida y, además,
crecen en un medio familiar y social
adecuado, es muy probable que arri­
ben a la adolescencia y alcancen la manejo respetuoso de las diferencias
adultez sin importantes contratiem­ que surjan del diario convivir.
pos (Gutiérrez: 1980, p. 102). Debemos encontrar la manera de
lograrlo sin utilizar gritos, golpes, hu­
Ninguna técnica de educación millaciones ni, en general, cualquier
será eficaz a menos que se tome el elemento de disciplina que dañe al chi­
tiempo necesario y se haga el es­ co o a su autoestima. El mundo de los Ser firmes y consistentes,
fuerzo indispensable para crear niños y adolescentes está en expan­
una relación positiva (Dinkmeyer: sión y ellos aprenden de nosotros los no ceder por impaciencia
1976, p. 11). valores y habilidades sociales, por lo
cual debemos procurar dar el ejemplo SIN PERDER LA
Los cuatro elementos que revisare­ que queremos que puedan imitar.
mos a continuación son esenciales pa­
ra una relación cálida y eficaz.
CALIDEZ
Ser amable:
1)  Respeto mutuo
respeto al otro
Los problemas entre los seres hu­ Ser firme:
manos de cualquier edad generalmen­
te son el resultado de una falta de res­ respeto a uno mismo
peto mutuo. Este programa pretende
aportar recursos adecuados para el
15   |   P rop orcion ar e stru ctu r a y  calidez

Los chicos van adquiriendo expe­ en una atmósfera de cordialidad, fir­


riencia gradualmente mientras se van meza, dignidad y respeto.
relacionando con nosotros y con el
mundo. A lo largo de su desarrollo, los
niños y adolescentes van luchando 2)  Dedicar tiempo
por ser independientes. Muchas de las para diversiones
conductas que los adultos consideran
inadecuadas son, precisamente, una No hay nada más valioso que pueda
búsqueda en su camino a la indepen­ ofrecerse a otra persona que el tiem­
dencia. El respeto que merecen como po. Esto implica estar completo frente
seres humanos nos invita a responder­ al otro. La atención requerida —y, en
les con calidez y estructura. ocasiones, solicitada de manera inade­
Hacer por los niños y adolescentes cuada— puede disminuir cuando in­
cosas que ellos pueden hacer por sí vertimos un tiempo especial indivi­
mismos, la inconsistencia en el actuar dual, en el cual se vean satisfechas las
y la sobreprotección son faltas graves necesidades más profundas de afecto y
Podemos dar un poco de de respeto, al igual que lo son fastidiar, pertenencia.
pegar, gritar, criticar, humillar, servir, Programar un tiempo especial es
tiempo de calidad a cada resolver, rescatar, regañar, comprarles una de las cosas más estimulantes que
demasiadas cosas, etcétera. podemos hacer con las personas que
alumno Los niños y adolescentes logran ser nos son significativas. Pasar regular­
responsables cuando tienen la oportu­ mente tiempo especial les hace sentir
nidad de aprender habilidades sociales amados, vistos, valorados, importantes
y que pertenecen. Lo importante es to­
marnos un tiempo de diversión cons­
tructor de recuerdos agradables que
sustenten la nutrición emocional.
El tiempo especial es una oportuni­
dad de disfrutarnos que impacta direc­
tamente en la mejora de la relación y
en la disminución de comportamientos
inadecuados.
Se sugiere que, además de los ratos
especiales y los acercamientos indivi­
duales que tengamos durante el día
para ofrecer una mirada, una palmada
o alguna palabra de aliento, programe­
mos, de manera semanal, mínimo, un
tiempo especial con cada uno de los
niños o adolescentes por separado, ha­
ciendo lo que a ambos nos guste. Los
abrazos son otra manera de dar tiem­
po de calidad y solo toman unos se­
gundos.
Hace algunos años no solía recalcar
que este tiempo no incluye al celular.
Dejar el teléfono sirve para enfatizar
que es un momento único y sin inte­
rrupciones.
16   |   P rop orcion ar e stru ctu r a y  calidez

Los padres pueden aplicar también Como los chicos no siempre se des­
este concepto de tiempo especial como envuelven como a los adultos les gus­
parte de la rutina a la hora de dormir, taría, es importante aprender a sepa-
compartiendo los sentimientos que se rar el hecho de quien lo hace, para que
vivieron durante el día. Esta estrategia, la estimación sea independiente de la
además, los vinculará emocionalmen­ actuación. Es recomendable que quede
te. Los maestros también pueden usar claro que, aunque no se aprueba la ac­
esta herramienta, a la hora del receso, ción, se valora a la persona.
con la misma finalidad. Ya que se trata de una de las habi­
Compartir sucesos tristes y alegres lidades más importantes que el curso
funciona para ambas partes, ya que pretende que los adultos adquieran,
tanto a los chicos como a los adultos dedicaremos el capítulo siguiente para
nos agrada hablar de las cosas que nos profundizar en ella.
suceden.
En mi experiencia, ayuda mucho
Elogio: un cumplido “genérico” sin especificar
que los niños sepan exactamente qué
día contarán con ese tiempo, y mencio­ una cualidad o capacidad.
narlo enfáticamente cuando está suce­
diendo da mejores resultados. Estímulo: Cumplido especíco respecto a una
Adicionalmente a estos tiempos es­ acción o logro específico, es algo más tangible
peciales y a los ratos de acercamiento
con cada uno de los hijos, la familia y el niño se la cree realmente.
buscará divertirse en conjunto una
vez a la semana, por lo menos, con ac­
tividades que no necesariamente im­
pliquen mucho tiempo o dinero. Los
únicos ingredientes necesarios para
lograrlo son creatividad, disposición y
compromiso.

3)  Estimulación

La estimulación es el proceso me­


diante el cual se enfocan los puntos
fuertes de una persona para ayudarla
a desarrollar confianza en sí misma
y autoestima. El estímulo ayuda a las
personas a confiar en sus habilidades,
a saber que son importantes y que va­
len la pena. Logra que desaparezcan
algunos comportamientos inadecua­
dos, cuando, en lugar de centrarnos en
ellos, enfatizamos algún progreso, vir­
tud, habilidad o acción positiva. Una
persona que se siente mirada y valiosa
no necesita recurrir al comportamien­
to inadecuado para pertenecer.
El estímulo también motiva el
cumplimiento de tareas y logros au­
mentando el nivel de competencia y
responsabilidad. El objetivo más im­
portante del estímulo es, además de fo­
mentar autoestima, poder ayudar a las
personas a desarrollar la capacidad pa­
ra asumir la responsabilidad de su vida
y de sus actos.
17   |   P rop orcion ar e stru ctu r a y  calidez

4)  Demostración de amor Es extremadamente importante de­


cirles a los chicos que se les quiere —
Asegurarse de transmitir el men­ especialmente cuando ellos no esperan
saje de amor es el mejor regalo que este comentario—, así como hacerles
puede ofrecerse a los demás. Los manifestaciones no verbales, tales co­
chicos forman su opinión sobre sí mo caricias, cariños, besos, una palma­
mismos mediante la percepción de dita en la espalda, abrazos, pasarles la
lo que los adultos sienten por ellos. mano por la cabeza, guiñarles un ojo,
Cuando se sienten amados y saben etcétera.
que pertenecen y que son importan­
tes, tienen los fundamentos que les
permiten desarrollar todo su poten­
cial para ser felices y convertirse en
miembros participativos de la socie­
dad. (Nelsen: 2009, p. 64).

Para sentirse seguro, cada niño o


adolescente debe tener, por lo menos,
una persona significativa para él: al­
guien a quien querer, alguien que lo
quiera de manera incondicional.
18  |  Fortal e ce r l a autoest ima

III Fortalecer la autoestima

E l Dr. Dinkmeyer, en
el prólogo del libro
Cómo transformar a
la gente en personas
positivas, de Lewis E. Losoncy (1988),
comenta que el estímulo es el factor de
cambio básico en la psicología Adleria­
na y que Alfred Adler consideraba que
era un procedimiento esencialmente
terapéutico. Mi experiencia en más de
veinticinco años de trabajo con niños y
adultos me hace no solo coincidir con
este enunciado, sino proponerlo como
el recurso del programa que mejores y
más rápidos resultados genera. He vis­
to cómo el estímulo ha logrado sanar,
en corto tiempo, un gran número de
relaciones familiares e interpersonales.
Esta herramienta puede lograr que el
foco del conflicto en las relaciones se
centre en lo positivo que hay y no en lo
que falta.
Encontrar lo bueno en las personas
y en las situaciones es una destreza
que se adquiere con trabajo y pacien­
cia. Como padres y maestros, es im­
portante practicar y dar ejemplo en el
arte de enfocarnos en lo positivo. Re­
conocer y mencionar las cualidades y
las contribuciones de las personas que
nos rodean son las oportunidades que
debemos aprovechar para practicar el
enfoque positivo y el estímulo.
La sociedad nos ha enseñado a dis-
minuir en nombre de la enseñanza.
Algunos de nosotros señalamos conti­
nuamente los errores con la esperanza
de que desaparezcan. Es mejor táctica
concentrarse en las cualidades; esto
aumenta la autoestima y ayuda a los
19  |  Fortal e ce r l a autoest ima

niños y adolescentes a esforzarse por sino que también coincide con uno de
mejorar otros aspectos. Afortunada­ los cinco lenguajes del amor, que el
mente, contamos con gran capacidad y Dr. Chapman llama palabras de afir-
con innumerables oportunidades para mación.
dar reconocimiento y aprobación a los peces distingue entre el estímulo
Convertirse en cazadores de esfuerzos y logros. y el elogio. Aunque ambos se centran
A través del estímulo, nos propone­ en comportamientos positivos, no son
talentos para encontrar cómo mos justamente señalar los dones, cua­ lo mismo. El elogio generalmente es
lidades y virtudes que asomen en los un juicio o recompensa subjetiva ex­
estimular a cada uno. comportamientos que observamos pa­ terna por algo considerado como bien
ra hacer sentir a los demás valiosos y hecho y terminado; es una clase de
aceptados. La idea es enfatizar las cua­ premio que se otorga a alguien por ha­
lidades que ya existen y que son evi­ ber logrado algo. Aunque el elogio pue­
dentes, para que sirvan de luz a otras de ayudar a algunos niños a mejorar,
virtudes o áreas que se encuentren en también puede ocasionar adicción a la
proceso. Por ejemplo, cuando un ni­ aprobación y dependencia. La estimu­
ño comparte algo con su hermano, un lación, en cambio, se da por el esfuerzo
estímulo sería decirle: «Juan, observé o el progreso; está orientada a ayudar a
que fuiste generoso con tu hermanito». que la persona se sienta valiosa y acep­
Así, él buscará repetir su acción para te los retos que la vida le presenta.
volver a lograr la atención positiva que El estímulo logra desarrollar un
recibió e irá construyendo el concepto sentido de la capacidad que se genera
de sí mismo a partir de las cualidades al resolver problemas y aprender de
que le sean reportadas. los errores. Para hacer gráfica esta di­
Aunque los adultos no pueden «dar ferencia, suelo usar la metáfora de que
significado» a la vida de los niños y el estímulo es «el pastel», y el elogio, «el
adolescentes, sí pueden estimularlos merengue». Podemos comer el pastel
para que ellos encuentren su propio sin merengue y aun así estar obtenien­
significado (Losoncy: 1988, p, 94). La do lo nutritivo; sin embargo, comer pu­
meta también será desarrollar en los ro merengue solo nos empalaga y no
chicos la capacidad para estimularse a nos nutre. Eventualmente podemos
sí mismos asumiendo la responsabili­ ponerle al pastel un poco de merengue.
dad de su propio comportamiento. Dar elogios como ¡qué bonita!, ¡eres
el mejor!, ¡bravo, campeón! quizá los
En general, tenemos muchas haga sentir bien de momento. Sin em­
oportunidades para hacerles saber bargo, cuando lo que damos son estí­
a las personas que reconocemos mulos como ¡qué hábil!, ¡agradezco tu
y apreciamos sus contribuciones paciencia!, ¡este trabajo está muy deta-
y esfuerzos, recordando que es la in­ llado!, lo que se logra es fortalecerles
dividualidad, la calidad de persona su autoestima y enriquecer el concep­
única, lo que proporciona la materia to que tienen de sí mismos.
prima para el estímulo. «La impor­
tancia de una persona ­radica en sus Para estimular, se propone elimi­
diferencias, no en sus similitudes nar palabras de halago como lindo,
con los demás» (­Losoncy, 1980: p. 98). bueno, orgulloso, magnífico, bonito,
y palabras de juicio como malo, feo,
Un beneficio adicional es que, en la etc. (Dinkmeyer: 1996, p. 38).
medida en que nos concentramos en
estimular al otro, en resaltar sus forta­
lezas, aumentan nuestra autoestima y
sentimiento de utilidad social. Así, en­
cendiendo la luz del otro, la nuestra se
enciende también.
El estímulo propuesto por peces
como herramienta no solamente es un
recurso para potenciar la autoestima
de los demás y reconocerles su valor,
20  |  Fortal e ce r l a autoest ima

Algunas frases estimulantes son: algunos casos, son estos escenarios por cada uno de espíritu positivo. El
donde los chicos se enfrentan con jui­ estudio indicó que, cuando los chi­
Me gusta verte disfrutar cios, apodos, etiquetas, humillaciones, cos entran al primer año, el ochenta
etc., que provocan sentimientos de in­ por ciento tienen una buena imagen
Me alegra que te guste aprender capacidad e inseguridad. de sí mismos; pero cuando llegan al
La persona carente de estímulo ha sexto año, solo un diez por ciento
Tu esfuerzo ha valido la pena aprendido a desarrollar actitudes y conservan esa buena imagen (Zi­
comportamientos negativos y actuaría glar: 1986, p. 53).
Disfruto mucho tu compañía de forma diferente si tuviera confianza
en sí misma. Aunque las «etiquetas» no reflejan
Valoro tu generosidad la verdad, algunas veces las personas
Un estudio realizado por la Or­ actúan conforme a ellas. Las convier­
Confío en tu juicio ganización Nacional de Padres y ten en sus creencias y, en consecuen­
Maestros reveló que en la escuela cia, logran que su comportamiento se
Estoy seguro de que lo vas a lograr típica se pueden identificar diecio­ dé conforme a ellas, ya que, tal como
cho alumnos de espíritu negativo uno piensa, así se desempeña.
Agradezco tu ayuda, has hecho más
fácil mi trabajo

Veo que has sido capaz de esperar

La definición de autoestima que ge­


neralmente utilizo, porque me parece
concreta y clara, dice que la autoesti­
ma son los sentimientos afectuosos y
amorosos que uno tiene hacia sí mis­
mo y que se basan en saberse amado y
saberse capaz. Esta definición une las
propuestas de los capítulos anteriores
de pertenencia y responsabilidad. Así,
una persona puede incrementar su au­
toestima en la medida en que satisfaga
sus necesidades de amor y pertenencia
y sea capaz de resolver los retos que la
vida le proponga.
Es en casa —con la familia— y en la
escuela —con los maestros y amigos—
donde los chicos encuentran la posi­
bilidad de desarrollar e incrementar

Uno es lo que es, y está


donde está por lo que tiene
en la mente
(Ziglar: 1986, p. 18).

su autoestima. Son estos escenarios


los que promueven la oportunidad de
vincularnos con los demás e ir encon­
trando la oportunidad de enfrentar
algunos retos que nos fortalecen. En
21  |  Fortal e ce r l a autoest ima

Si calificamos a un niño como len­ dir que se produzca el cambio (Dilts:


to, torpe y tímido, es muy probable 1996, p. 19).
que lo estemos condicionando para no
arriesgarse demasiado, demostrando Del mismo modo, si el individuo
su incapacidad de actuar con certeza cree que puede hacer algo, encontrará
o rapidez. Si, por otro lado, calificamos la manera de lograrlo.
a otros como necios, traviesos y rui­ Una creencia puede generar en no­
dosos, no debería extrañarnos que ese sotros un pensamiento determinado y,
sea su proceder. a partir de él, podemos sentir y actuar.
Si creo que no soy una persona ca­
Lo más aterrador de todo es que paz, me siento desanimado y mi des­
a una persona se la puede condicio­ empeño académico es bajo.
nar para que crea cualquier cosa Si creo que soy una persona eficien­
­(Ziglar: 1980, p. 26). te, me siento satisfecho y lograré ter­
minar mi trabajo.
Si la persona cree realmente que Si creo que los demás son injustos
no puede hacer algo, encontrará al­ conmigo, me siento enojada y con ga­
guna manera inconsciente de impe­ nas de desquitarme.

Un chico que crea que no es lo


suficientemente valioso, gastará
gran parte de su energía en conduc­
tas rebeldes y de anulación (Nelsen:
2009, p. 4).

Aunque las personas vivimos con­


tinuamente procesos que aumentan
o disminuyen la autoestima y esta no
puede ser considerada permanente
o definitiva, he observado que, si los
adultos tienen una buena autoestima,
pueden ser un buen «espejo» e influir
positivamente en los niños y adoles­
centes. Al trabajar con nuestra autoes­
tima, incorporando más y mejores re­
cursos, podemos ser un mejor modelo
para los chicos. Una vez que logramos
modificar ciertas creencias, podemos
impactar de manera favorable también
en la autoestima de los demás. Si los
adultos educan…

[…] con amor y respeto; nos per­


miten experimentar una aceptación
firme y benévola; nos ofrecen la es­
tructura soportante de reglas razo­
nables y expectativas adecuadas,
que no nos saturan de contradiccio­
nes, que no recurren al ridículo, la
humillación o el abuso físico para
controlarnos; que proyectan su fe
en nuestra competencia y bondad.
Tenemos una considerable opor­
tunidad de interiorizar sus actitu­
des y de adquirir con ello las ­bases
de una sana autoestima (Branden:
2007, p. 81).
22  |  Fortal e ce r l a autoest ima

Las formas concretas de estimu­ tados, valiosos, escuchados e impor­


lación que el programa sugiere para tantes.
alentar son: Ser demasiado ambicioso o tener
expectativas muy altas transmite el
mensaje de que el esfuerzo no es sufi­
Enfatizar en los puntos ciente, y esto desalienta. El desaliento
fuertes, señalando lo que aparece cuando el individuo percibe
se hace bien. que pudo haber hecho las cosas de di­
ferente manera o mejor. Es importante
evitar que el mensaje de estimu­lación
vaya acompañado de otro comentario
Demostrar confianza y desalentador. Como dice peces, evite­
ofrecer oportunidades mos dar con una mano y quitar con la
para demostrar las otra: Has trabajado duro… ¡Ya era ho-
capacidades. ra!; Este es un buen trabajo… ¿por qué
no lo haces así siempre?

Tomar en cuenta las


aportaciones y opiniones,
mostrando interés.

Evitar comentarios
negativos, sarcásticos o
humillantes.

Reconocer el esfuerzo y
el progreso tanto como el
resultado final.

Evitar comparaciones.

Permitir la resolución de
conflictos.

Aceptar los errores


o fracasos como
oportunidades para
aprender.

Al observar estas ocho pautas, ade­


más de darles seguridad y confianza a
los chicos, los hacemos sentirse acep­
23  |  Fortal e ce r l a autoest ima

Tabla 1.  Dones, cualidades y virtudes

Soy una persona:

activa coherente disciplinada generosa observadora responsable

ágil constante dedicada gentil organizada reflexiva

alegre comprensiva detallista hábil optimista segura

amigable creativa eficiente honrada paciente sincera

asertiva cooperadora empática honesta perseverante simpática

agradecida colaboradora entregada inteligente persistente servicial

amable compartida entusiasta ingeniosa perceptiva sensible

atenta compasiva estudiosa justa puntual sociable

ayudadora convincente firme leal previsora solidaria

bondadosa cuidadosa formal moderada prudente trabajadora

brillante discreta flexible motivadora razonable tolerante

capaz dispuesta fuerte objetiva respetuosa valiente


24   |   Com u n icar d e corazón a cor azón

IV Comunicar de corazón a corazón

L a información
positiva que
usted posea
sobre alguna
persona no tiene sentido a menos que
se la comunique a dicha persona. No
debemos suponer que la gente sabe lo
que está haciendo bien.

Fallar en la comunicación de cosas


positivas puede conducir al desaliento
(Losoncy: 1980, p. 72).

Basada en esta afirmación, suelo de­


cir que «lo que no se dice es como si no
es», haciendo énfasis en que es impor­
tante reconocer y comunicarle al otro
lo que agradecemos o reconocemos en
él.
La clave para poder comunicarnos y
dar estímulo, como propone peces, ra­
dica en el hecho de que se entienda lo
que decimos y nuestras intenciones. Es
importante comunicarles a los demás
que son aceptados y valiosos. Si no
logramos transmitir confianza, acep­
tación o valía, quizá solo se reciban
nuestras palabras, pero no se percibirá
nuestro sentir.
En el estímulo, entonces, estamos
atentos a la «luz», mientras que en la
comunicación estamos atentos al «co­
razón».
La comunicación es una habilidad
muy importante; probablemente, la
más importante y necesaria para pro­
piciar relaciones humanas favorables.
A través de ella comunicamos respeto,
agradecimiento, aceptación, confianza,
estímulo y amor.
25   |   Com u n icar d e corazón a cor azón

La comunicación que se pretende cerradas utilizan por qué, cómo, cuán-


establecer, como todos los principios do, dónde, qué, quién, etc., palabras in­
del programa, debe estar basada en el terrogativas que buscan datos preci­
respeto mutuo y la confianza. Esto sig­ sos de lo que sucedió. Las respuestas
nifica que tanto los adultos como los abiertas, en cambio, muestran interés
niños y adolescentes puedan expresar en los sentimientos que la situación ha
sus sentimientos, creencias y opinio­ generado.
nes libremente, sin juicios. Si un chico llega llorando y el adul­
Marlene Brusko afirma que la co­ to le pregunta «¿qué pasó?, ¿por qué
municación verbal es una habilidad lloras?», el niño quizá responda que tu­
con la que no se nace. Es necesario vo un pleito con un amigo, a lo que la
aprenderla y enseñarla, lo cual tam­ mayoría de los adultos le aconsejarán
bién exige práctica, esfuerzo y deci­ no volver a juntarse con ese niño u ol­
sión, aunque «eso no es una empresa vidar el incidente. Dejan a un lado el
fácil…, factible, sí». (Brusko: 1989, p. 171). sentimiento que acompaña al suceso.
La comunicación puede ser descrita En cambio, si en ese momento se usa
en términos de respuestas abiertas y una respuesta abierta que se centre en
cerradas. Las respuestas abiertas son el sentir, el adulto puede preguntar si
empáticas, no implican juicio e invitan eso lo entristece o enoja. Cuando el chi­
a las personas a seguir hablando, ya co responde y contacta con su sentir, el
que les permiten ponerse en contacto adulto puede ofrecerle escucha, apoyo
con los sentimientos. Por el contrario, y comprensión. Es muy probable que, a
las respuestas cerradas desalientan, partir de centrarnos en el sentimiento,
demuestran que uno no está interesa­ los chicos también compartan algunos
do ni dispuesto a escuchar, ya que, ge­ datos. De ser así, será información que
neralmente, a través de estas respues­ los niños o adolescentes consideran
tas, se juzga, se critica o se minimizan importante comunicar.
los sentimientos. Las respuestas cerra­ Hay una dificultad bastante gene­
das logran, por lo general, una comuni­ ralizada con la expresión de los senti­
cación donde parece que simplemente mientos. A algunos adultos les es difícil
existe el intercambio de datos o de in­ identificarlos, contactarlos, reconocer­
formación. En la tabla 3 se muestran los y hablar de ellos. No les es fácil ex­
algunos ejemplos que muestran la di­ presar lo que les sucede ni comunicar
ferencia entre las respuestas cerradas lo que necesitan. A su vez, no son há­
y las abiertas con respecto a una deter­ biles tampoco para escuchar los senti­
minada situación: mientos de los demás. En ocasiones, no
Cuando los adultos responden a los solo desdeñan el sentimiento, sino que
chicos con respuestas cerradas, pue­ incluso recomiendan o invitan a los de­
den comunicar desaliento, juicio o falta más a olvidarlos o evadirlos.
de interés. En general, las respuestas

Tabla 1.  Respuestas cerradas y abiertas

Expresión, situación Respuesta cerrada Respuesta abierta

¡Juan es muy malo! ¿Por qué? ¡Eso no es cierto! ¿Sientes miedo?

¡Me choca ir a la escuela! ¿Cómo?, ¡esa no es opción! ¿Te sientes cansado?


26   |   Com u n icar d e corazón a cor azón

Esto, además de no favorecer la


comprensión, impide la sensibilización
necesaria para podernos vincular.

Parte de nuestro trabajo firme


y cariñoso es ayudar a los niños y
adolescentes a reconocer y com­
prender sus sentimientos y a sen­
tirse cómodos cuando los expresan
de una manera respetuosa (Nelsen:
2009, p. 185).

Es importante lograr un cambio en


la educación en lo que se refiere al te­
ma de la comunicación. Aunque padres
y maestros parecen estar de acuerdo e
incluso emocionados con la propuesta,
observo que es la tarea que más difi­
cultad genera en la práctica, ya que la
mayoría de nosotros hemos escucha­
do, desde muy pequeños, frases que en
general no favorecen la expresión de
los sentimientos, sino al contrario. Las
emociones y los sentimientos solían
ser vistos, dice Miriam Muñoz, «como
algo negativo que había que contro­
lar y, de ser posible, eliminar» (Muñoz:
2009, p. 21). Es común recordar frases
que escuchamos desde la infancia co­
mo «los hombres no lloran», «el que se
enoja pierde», «qué fea te ves enojada»,
«¿por eso lloras?», «no pasa nada», etc.
La Dra. Miriam Muñoz Polit, en su
trabajo con los sentimientos, conside­
ra que son una energía que impulsa a
la satisfacción de una necesidad. Con­
tribuye a la teoría de los sentimientos
con la categorización que hace de los
cinco básicos, con los que nace todo
ser humano: miedo, alegría, tristeza,
enojo y amor (matea). Para ella, «todo
buen orientador y psicoterapeuta tie­
ne que aprender de sentimientos. Debe
promover el contacto con las sensacio­
nes para identificar los sentimientos
y necesidades subyacentes y facilitar
su expresión y satisfacción» (Dupond,
2004: 158). Los sentimientos, como dice Levy,
Los adultos, en nuestro papel de funcionan como una luz o tonalidad
orientadores, debemos promover y que se enciende en el momento en que
acompañar a los niños y adolescentes es necesario resolver un problema. Los
en este proceso de contactar e identi­ sentimientos «son estupendas y refina­
ficar sensaciones y sentimientos, faci­ dísimas señales que alertan, cada una
litando su expresión, sin olvidar que de ellas, acerca de un problema parti­
cada uno de los sentimientos tiene una cular, y su función es remitir a ese pro­
función. blema» (Levy, 2000: p. 9).
27   |   Com u n icar d e corazón a cor azón

Tabla 1.  Escuchar con efectividad

Expresión del niño Respuesta cerrada Respuesta abierta

¡No voy a jugar!

¡Yo quiero ir, él sí va!

¡Tú eres la peor madre del mundo!

¡No quiero ir al colegio, los niños me


molestan!

Mañana viene mi amigo.

Así, los sentimientos son señales ——la tristeza nos permite retirarnos
que nos muestran el problema y, en hacia nosotros mismos, creando la
ocasiones, también los recursos con los oportunidad de llorar y compren­
que contamos para resolverlo. der, mientras se recupera la energía
Uniendo los aportes que Muñoz y se planifica un nuevo comienzo;
(2009), Goleman (1995) y Levy (1999) ——el enojo nos permite defendernos
proponen en sus respectivos libros, po­ de la invasión del ambiente, gene­
demos decir que: rando un ritmo de energía fuerte
que utiliza una acción vigorosa para
——el miedo es una señal que pone poner un límite;
al organismo en alerta para que se ——el afecto o amor genera un esta­
prepare para actuar y nos hace ir en do general de calma y satisfacción
búsqueda de protección; que facilita la cooperación. Implica
——la alegría favorece un aumento una valoración positiva que nos in­
de la energía disponible para man­ vita a vincularnos con el medio.
tenernos vivos y energéticos, ade­
más de que proporciona una buena Aunque no hay sentimientos bue­
disposición y entusiasmo para el nos ni malos, es mucho más fácil acep­
­logro de cualquier tarea; tar y fluir con el afecto y con la alegría
que con la tristeza, el miedo y el enojo.
28   |   Com u n icar d e corazón a cor azón

Culturalmente, aunque sepamos enojados, tristes o asustados dentro de relaciones interpersonales. peces pro­
que tienen una función importante, nosotros, esperando poder salir para pone reconocer, entonces, los senti­
nos cuesta trabajo reconocerlos, admi­ ser liberados. Estos monitos salen al mientos que se encuentran inmersos
tirlos y dejarlos salir de manera con­ «ataque» con la intención de desqui­ en los mensajes para responder a ellos
veniente. En el ámbito educativo, es tarse. Por supuesto, cuando vemos el de manera empática y comprensiva.
común escuchar a los adultos utilizar «ejército» que ha salido, nos sentimos Siendo empáticos y sabiendo ­escuchar,
el miedo y el enojo como armas de con­ culpables o culpamos a otros de pro­ los chicos sienten aceptación y per­
trol. Muchas de las amenazas para que vocarlos. En ningún caso defiendo esta tenencia. Esto logra también, como el
los niños y adolescentes cooperen se salida irresponsable de monitos, pero estímulo, disminuir comportamientos
basan en el miedo, y es el enojo a ve­ mucho menos cuando nos justificamos inadecuados, ya que los niños y ado­
ces excesivo con el que se busca frenar bajo el escudo de la educación. lescentes, al sentirse comprendidos y
algunas conductas. Sigue siendo muy Estar conscientes de los sentimien­ validados, tomados en cuenta, pueden
común ver adultos a quienes les cuesta tos, validarlos y poder expresarlos es encontrar formas adecuadas de satis­
mucho trabajo empatizar con un niño una tarea que a los adultos les es útil, facer sus necesidades y solucionar sus
triste, y prefieren distraerlo o minimi­ tanto para sí mismos, como para sus problemas.
zar el sentimiento.
He comprobado, en muchas ocasio­
nes, que lo que nos pasa a los adultos
cuando nos enfrentamos a una situa­
ción que nos rebasa es que la salida de
nuestro sentimiento resulta despro­
porcionada para el suceso. Ciertamen­
te traemos dentro muchos asuntos
inconclusos con sentimientos reprimi­
dos. Me imagino pequeños «monitos»
29   |   Com u n icar d e corazón a cor azón

Se proponen dos herramientas úti­ sumarse a sus problemas. Además


les para una comunicación en que se de su congoja inicial, ahora deben
contacten los sentimientos de ambos analizar la causa y encontrar una
interlocutores, basándose en una acti­ explicación razonable. Con mu­
tud de respeto y comprensión. La pri­ cha frecuencia, los niños no saben
mera es la «escucha reflexiva», que es por qué se sienten como se sienten;
una técnica sencilla y útil para clarifi­ otras veces se encuentran renuen­
car y parafrasear los sentimientos, pro­ tes a decirlo, porque temen que a
porcionando un espejo que logra una los ojos de los adultos su razón no
retroalimentación. Consiste no solo en parezca bastante buena («¿Y por eso
repetir lo que los chicos dicen, sino en estás llorando?»). Para un pequeño
describir o nombrar el sentimiento que que se siente infeliz, es mucho más
se observa en el mensaje o acción es­ útil escuchar, «veo que hay algo que
cuchada. Una vez que el adulto detec­ te ha entristecido», en vez de inte­
tó el sentimiento que vio y oyó, debe rrogarlo con «¿Qué fue lo que te su­
replantear el mensaje, sin interpretar­ cedió?», o bien, «¿Por qué te sientes
lo, dándoles nombre a las emociones así?». Es más sencillo hablar con
(Dinkmeyer; 1996). una persona adulta que entiende
La escucha reflexiva o empática in­ lo que el niño siente, en vez de ha­
cluye mucho más que registrar, reflejar cerlo con alguien que lo presiona
o comprender palabras. para que dé una explicación (Faber:
1994, p. 41).
En la escucha empática, uno es­
cucha con los oídos, pero también (y Una vez que el adulto ha detectado
esto es más importante) con los ojos el sentimiento que vio y oyó, debe re­
y el corazón. Se escuchan los senti­ plantear el mensaje, sin interpretarlo,
mientos, los significados. Se escucha dándoles nombre a las emociones. Uno
la conducta (Covey, 1998: p. 272). puede captar también el significado de
un comportamiento estando atento al
Así, para escuchar reflexivamente, lenguaje no verbal. Por ejemplo, un ce­
es necesario prestar atención a las ex­ ño fruncido o una cara iluminada pue­
presiones de la cara, las miradas, los den proporcionar información clara
movimientos corporales, el tono de voz sobre los sentimientos.
y todo lo que puede comunicar aquello Para iniciar este proceso de comuni­
que el individuo está sintiendo o pen­ cación, se recomienda:
sando.
Por ejemplo, cuando un niño dice ——dedicar tiempo a la escucha;
«¡No regresaré más a ese maldito cole­ ——relajarse y ponerse en posición
gio!», en lugar de proporcionar una res­ que indique que se está escuchando;
puesta cerrada típica, como: «eso es lo ——prestar atención tanto al lengua­
que tú crees», «deberías de estar agra­ je verbal como al no verbal;
decido» o «¿por qué?», una respuesta ——evitar interrumpir y hacer dema­
abierta y reflexiva podría ser: «escucho siadas preguntas.
que estás molesto con el colegio». De
esta manera, el niño no se siente juz­ La atención reflexiva puede termi­
gado o incomprendido, sino que puede nar con luchas de poder y revanchas a
compartir su enojo y buscar una solu­ la vez. Puede crear una atmósfera de
ción a su problema a través de una ex­ cercanía y confianza. Sin embargo, en
ploración de alternativas. Centrarse en ocasiones es conveniente retirarse del
el sentimiento es conveniente, ya que: conflicto y hablar en un momento de
tranquilidad.
Algunos niños pueden decirle de Cuando el hijo no desee comunicar­
inmediato por qué están atemoriza­ se, se le debe respetar; sin embargo, es
dos, enojados y por qué se sienten conveniente mantener el interés y es­
infelices; sin embargo, para muchos perar a que él decida qué momento es
la pregunta ¿por qué? sólo viene a el adecuado.
3 0   |   Com u n icar d e corazón a cor azón

En ocasiones, el niño o adolescente Cuando no me llamas, me siento


puede sentir que no es seguro compar­ preocupado, porque no sé dónde
tir sus sentimientos, porque no está estás.
acostumbrado a hacerlo. Cuando no cumples con tus tareas,
La otra parte del proceso de comu­ me siento enojado, porque no estás
nicación la constituye el ser escuchado. siendo responsable.
Los adultos también tienen el mismo
derecho de expresar sus sentimientos Sin embargo, la construcción del
y de obtener comprensión. Los mensa­ mensaje no necesariamente tiene que
jes «yo» se convierten en una excelente seguir este orden. Los adultos pueden
alternativa para que los adultos, par­ decir primero lo que sienten y, después,
tiendo de sus sentimientos, promue­ lo que está ocurriendo, y pueden expli­
van la cooperación, estimulen, pongan car o no por qué se sienten así.
límites y sirvan de modelo.
Para esto resulta útil el mensa­ Me siento muy contento de verte
je «yo», una herramienta tomada del trabajar, porque veo tu esfuerzo.
programa precursor para padres pet Me enoja que la mochila se quede en
(Parent EffectiveTraining), escrito por el pasillo.
Thomas Gordon (1988). El mensaje «yo»
se utiliza para comunicar, en primera
persona, los sentimientos, deseos y ne­
cesidades.
Estos mensajes no culpan ni criti­
can. Se centran en los sentimientos
que se han dado con respecto a las ac­
ciones. En lo personal, me parece que
son una magnífica estrategia para evi­
tar llenarnos de «monitos» o lograr, de
manera responsable, la salida de los
que ya están.
Con los mensajes «yo», primero se
pone de manifiesto el comportamiento
que molesta o preocupa, sin culpar al
ejecutante. En segundo lugar, se des­
criben los sentimientos que provocan
dicho comportamiento y sus conse­
cuencias.
Los mensajes «yo» son formas amis­
tosas, respetuosas y claras de expresar
sentimientos (Dinkmeyer: s/a, p. 108);
por ejemplo: «Me molesta que llegues
tarde». O «Cuando llegas tarde, me
siento molesta».
Aunque los mensajes «yo» son un
instrumento muy valioso para lograr
cooperación, conviene no abusar de
ellos, y mucho menos usarlos única­
mente para comunicar lo que no es
agradable o lo que molesta.
El mensaje «yo» generalmente cons­
ta de tres partes, y puede construirse
de la siguiente manera:

1. Decir lo que está ocurriendo.


2. Decir qué se siente.
3. Explicar por qué se siente así.
3 1   |   Com u n icar d e corazón a cor azón

Este tipo de mensajes sirven para 3. Ofrecer alternativas: ¿Necesi- Cuando los que experimentan «el pro­
hacerles saber a los otros lo que signifi­ tas un abrazo?; ¿te sirve platicar?; blema» son los adultos, la estrategia
can sus acciones, facilitan la resolución ¿quieres estar solo?; ¿te sirve mi útil es el mensaje «yo». Este concepto
de problemas, permiten ser francos so­ compañía?; ¿qué se te ocurre que definido por Thomas Gordon puede
bre cómo nos sentimos y lo que desea­ podrías hacer?; ser de utilidad para saber qué estrate­
mos, demuestran respeto y promueven 4. Elegir una solución: ¿Cuál idea gia conviene usar.
la cooperación (Dinkmeyer: 1998). te parece mejor?;
Haciendo hincapié en la intención 5. Evaluar los resultados: ¿Qué
con la que se usa el mensaje, este pue­ crees que sucederá si haces eso?;
de servirnos para: ¿cuál sería la consecuencia?

——comunicar sentimientos: siento La exploración de alternativas libe­


miedo cuando escucho esos ruidos; ra a los adultos de la responsabilidad
——estimular: me alegra ver tu gene- de solucionar a los chicos sus proble­
rosidad; mas, además de promover la coopera­
——poner un límite: me enoja la falta ción. Evita los consejos, promueve la
de cooperación. toma de decisiones y la oportunidad de
madurar, enfrentando las consecuen­
Para que la comunicación logre cier­ cias de las decisiones que se tomen.
ta profundidad y sea un intercambio Cada vez que demostramos respeto
sincero y genuino de corazón a cora­ hacia los sentimientos, cada vez que
zón entre adultos y niños o adolescen­ ofrecemos una oportunidad de ha­
tes, se necesita, además, un entorno cer una elección o que brindamos una
que ofrezca un nivel de apoyo satisfac­ oportunidad de resolver un problema,
torio para lograr un desarrollo adecua­ aumentamos la confianza y la propia
do, uno que favorezca una vinculación estima (Faber: 2014 p. 191).
afectiva y emocional. Escuchar reflexivamente y explorar
Cuando el grupo familiar es nutri­ alternativas son estrategias especial­
cio, proporciona a los hijos no solo un mente útiles si el niño o adolescente
ambiente de apoyo, sino un desarrollo es el que experimenta «el problema».
humano integral que facilita la interac­
ción afectiva dentro de su grupo fami­
liar y en otros grupos.
Cuando los mensajes «yo» y la es­
cucha o atención reflexiva no son su­
ficientes para lograr solucionar algún
conflicto, se propone utilizar otro ins­
trumento que profundiza en el proce­
so de comunicación. Este se llama ex-
ploración de alternativas.
La exploración de alternativas pue­
de servir para negociar y establecer
acuerdos que resulten satisfactorios
para ambas partes. Además, es tam­
bién útil para ayudar a guiar a los chi­
cos en la solución de algún problema
específico, buscando que obtengan
aprendizaje y experiencia.
Esta exploración es un mecanismo
sencillo que consta de:

1. Escuchar reflexivamente (re-


conocer los sentimientos del hijo):
Estás enojado; te sientes triste;
2. Mostrar empatía: comprendo
que esto es difícil; veo que te duele;
entiendo tu tristeza;
3 2   |   Log rar l a cooper ación

V Lograr la cooperación

C uando hay proble­


mas de conducta
en los niños y
adolescentes, es
importante recordar que detrás hay un
chico con deseos de pertenecer, quien
ha confundido la manera de lograrlo.
Algunas veces se obtienen mejores
resultados olvidando el comporta­
miento y enfocándose en la relación.
La mayoría de los conflictos y los
problemas de conducta desaparecen o
disminuyen cuando logramos invertir
tiempo de calidad de manera constan­
te. Consideremos también que, a veces,
la mala conducta puede ser falta de co­
nocimiento, de habilidad o de estímulo.
Algunos comportamientos empiezan
por responder a los deseos que el niño
o adolescente tiene por conocer, expe­
rimentar o descubrir.

La disciplina es un proceso de
aprendizaje, no una forma de man­
tener el control o mando. La disci­
plina implica procedimientos pre­
ventivos y correctivos para ayudar
a los niños y adolescentes a hacerse
cargo de sus propias vidas, tomar
decisiones y aprender de las conse­
cuencias (Dinkmeyer: 1976, p. 126).

Evitando caer en el autoritarismo,


algunos adultos han dejado a un lado
la autoridad indispensable para en­
contrar la dirección dentro de la cual
los hijos van a enmarcar su vida. La
principal tarea de los adultos es pro­
curar que los niños y adolescentes
3 3   |   Log rar l a cooper ación

­ esarrollen las cualidades, destrezas y


d Hay, para el programa, dos tipos de
valores que les permitan abrirse paso. consecuencias: las naturales y las lógi­
Esto se logra con un acompañamiento cas. Las naturales son aquellas de las
que les muestre a los chicos un mun­ que se encarga la naturaleza y no re­
do congruente con la realidad que ten­ quieren que el adulto intervenga. Por
drán que vivir como adultos, la cual in­ ejemplo, si un niño decide no ­comer,
cluye límites y frustraciones. tendrá hambre, y si decide salir sin
La disciplina positiva no incluye ni suéter, tendrá frío. Las consecuencias
control excesivo ni permisividad. Es­ lógicas implican que los adultos y, en
tá basada en el respeto mutuo, y bus­ ocasiones, los niños o adolescentes im­
ca obtener de los chicos cooperación. plicados, propongan una consecuencia
Esta disciplina pretende tener efectos que tenga relación lógica con la acción
a largo plazo, lograr la conexión inter­ realizada. Por ejemplo, si un niño rom­
personal y enseñar habilidades socia­ pe un objeto, deberá comprarlo o repo­
les para la vida en un contexto firme y nerlo de alguna manera; si olvida llevar
cariñoso. a la escuela su tarea, quizá tenga que
Se obtiene cooperación de la mayo­ dedicar algunos minutos del recreo pa­
ría de los niños y adolescentes que per­ ra hacerla nuevamente.
ciben al adulto con actitud empática, Las consecuencias son realmente
cercana y amorosa, en lugar de una ac­ efectivas si dejamos de usarlas como
titud lejana y hostil. sustitutos de un castigo. Es común es­
El enfoque de peces propone un cuchar a padres y maestros utilizar el
método disciplinario que promueve la término, pero no el concepto correcto.
responsabilidad de los chicos a partir
de sus elecciones. La diferencia que es­
te método tiene con los métodos con­
ductistas tradicionales que manejan
premios y castigos es que, con estos,
generalmente los adultos controlan las
conductas de sus niños y adolescen­
tes sin permitir que ellos decidan. Así,
según sea el ofrecimiento, los chicos
obedecerán ya sea por miedo o conve­
niencia.
Los premios son una sutil forma de
chantaje o soborno mediante la cual se
establece que los adultos estamos dis­
puestos a pagar por el buen comporta­
miento. Aunque producen un cambio
temporal, no hay mejor recompensa
que un sincero reconocimiento del
adulto ante los progresos y la colabo­
ración. El estímulo llega más profun­
damente y hace mucho mejor que los
regalos (Marulanda: 1998, p. 113).
Peces propone dejar a los chicos
en libertad de decidir y elegir las res­
puestas para cada situación, con la
conciencia de la secuela correspon­
diente. Los adultos permiten a los chi­
cos elegir y aceptan la responsabilidad
de su elección. Utilizando el método
de consecuencias, los adultos invitan a
los chicos a aprender de la experiencia,
permitiéndoles aprender tanto de sus
aciertos como de sus errores (Dinkme­
yer: 1996).
34   |   Log rar l a cooper ación

respeto significa que no se implica cul­


pa, vergüenza ni dolor cuando se hace
cumplir de manera firme y cordial; ra-
cionalidad evoca que la consecuencia
debe ser justa y razonable, y, por últi­
mo, la revelación anticipada significa
que, en la medida de lo posible, el niño
debe saber lo que sucederá con su elec­
ción.
La única de las R que puede even­
tualmente faltar, a mi juicio, es la úl­
tima, ya que en ocasiones los niños o
adolescentes, por falta de visión, ha­
bilidad o por simple curiosidad, optan
por hacer algo sin conciencia de que
tendrá una implicación o consecuen­
cia; sin embargo, esta razón no les im­
pide afrontarla.
Es frecuente encontrarnos niños
dispuestos a asumir las consecuencias
de sus actos sin enojo ni cuestiona­
mientos. Les parece lógico y razonable
hacerse cargo. Un niño al que se le cae
un vaso con agua, probablemente bus­
que la forma de limpiarlo. Si el niño no
supiera cómo responder, lo que estaría
faltando es tiempo para entrenarlo a
responder, y no un castigo.
El castigo es una respuesta reactiva
que, aunque produce resultados inme­
diatos, no logra que sean duraderos.
Puede frenar de momento la mala con­
Hace algunos años, un padre llamó ducta, pero no resuelve el problema.
atinadamente este concepto castigo- Las investigaciones demuestran que el
cuencia, y justo es lo que me parece castigo genera baja autoestima y en­
que se logra: un castigo disfrazado con seña violencia, venganza, desafío cul­
el nombre de consecuencia, pero que pa y rebeldía. Es un método punitivo
no cumple realmente con la función y, bastante difundido que prácticamente
mucho menos, con el enfoque positivo todos nosotros hemos experimentado
que pretendemos transmitir a los chi­ en alguna ocasión y que dista mucho
cos ni con lo que deseamos lograr a tra­ de ser respetuoso y ­reflexivo. Más bien,
vés del uso de esta metodología. los resultados que se pueden obtener
Existe una fórmula propuesta por son:
Jane Nelsen que incluye cuatro crite­
rios para asegurarnos de que las solu­ ——resentimiento (dolor y enojo);
ciones son consecuencias lógicas, y no ——revancha (desquite o venganza);
castigos: ——rebeldía (falta de obediencia);
Las cuatro R de las consecuencias ——retraimiento (retiro y sumisión,
lógicas baja autoestima).

1. Relación Es poco probable que un niño cas­


2. Respeto tigado utilice sus recursos para la re­
3. Racionalidad flexión y el aprendizaje. Más bien, uti­
4. Revelación anticipada liza el «tiempo fuera» para pensar en lo
injusto e irrespetuoso que el adulto se
Relación recuerda que la conse­ comporta, así como planeando la ma­
cuencia se relaciona con la conducta; nera de resistirse o desquitarse.
3 5   |   Log rar l a cooper ación

Aunque los adultos conscientemen­ pedir el autocontrol en los niños que


te buscan que los chicos «aprendan», asumirlo ellos. Ser respetuoso exige
eligen castigar para generar dolor con conciencia, compromiso y madurez
la creencia de que así se «aprende». Es (Marulanda: 1997).
difícil promover la reflexión cuando se Algunos adultos creen que imponer
están viviendo sentimientos de recha­ una consecuencia es la única solución,
zo, dolor, enojo o culpa. y en ocasiones se desconciertan si no
les reporta el beneficio esperado. Yo no
Al castigar a un niño, lo privamos cuestionaría su utilidad. Lo que pue­
del importantísimo proceso interno do suponer que falta es que, después
de enfrentarse a su propio mal com­ de un incidente o cuando el comporta­
portamiento (Faber: 2014 p. 109). miento lo requiere, se necesita dedicar
un tiempo a la reflexión y a la solución
A menudo, la razón principal por la del problema, y no esperar a que por
que se utilizan el castigo o la revancha arte de magia la consecuencia arregle
es para demostrar poder y ganar la ba­ del todo la situación. Las herramientas
talla. Se desquita el enojo, buscando de comunicación que mencionamos
que los chicos paguen por lo que han en el capítulo anterior pueden ser usa­
hecho, y se fortalece el ciclo de ven­ das para acompañar el aprendizaje que
ganza. viene después de experimentar una
A veces caemos en contradicciones consecuencia.
grandes entre lo que queremos ense­ Podemos mostrarnos empáticos
ñar y lo que muestra nuestro ejemplo. usando la escucha reflexiva (ER) e in­
Enseñar no es maltratar; golpear es vitar a la reflexión con la exploración
una forma de maltrato. Golpear es un de alternativas (EA) y el mensaje «yo»
abuso, y no una forma digna y respe­ (MY). Quizá podríamos decir de mane­
tuosa de mostrar lo que no debe ha­ ra empática: «imagino que es duro dar­
cerse. Golpear enseña a los chicos que te cuenta de que perdiste tu monedero
pegar a otros es una forma adecuada (ER). ¿Te sirve un abrazo para sentirte
de resolver conflictos o de dominar a más tranquilo? ¿Quieres buscar el mo­
las personas. Es poco congruente gol­ nedero ahora o prefieres hacerlo más
pear a un hijo para que aprenda a no tarde? ¿Crees que esto te enseña al­
hacerlo. go? (EA). Yo, al igual que tú, me siento
Cuando los adultos usan los casti­ enojado y triste cuando no encuentro
gos y los golpes para educar, generan mis cosas (MY). ¿Tienes pensada algu­
en los niños sentimientos encontrados, na manera de reponer el dinero que
ya que el enojo y el resentimiento se guardabas ahí?». Hacer preguntas pa­
entremezclan con el amor. Es compli­ ra enfocarse en la solución es algo que
cado aprender y respetar a una perso­ puede ofrecerse en ese momento, o se
na por la que se siente miedo o rencor. puede esperar a encontrar otro mo­
Los gritos, golpes e insultos no co­ mento en que haya la disposición de
munican amor. Los chicos se compor­ escuchar. Es importante abstenernos
tan mejor si se sienten respetados e in­ de sobreproteger y rescatar o «de edu­
cluidos. El aprendizaje se logra cuando car» dando lecciones sobre el cuidado
las personas se sienten amadas. Redi­ de las cosas.
rigir la conducta hacia una actitud de
colaboración motiva a niños y adoles­
centes a cambiar el comportamiento.
A veces es difícil usar las conse­
cuencias, pues precisan de un adulto Amor y temor no caben
paciente y autocontrolado, es decir,
uno capaz de actuar, en lugar de reac­
al mismo tiempo en el
cionar. Es mucho más fácil castigar, sa­ corazón.
car la mano para golpear, abrir la boca
para insultar, que detenerse a hablar
con firmeza y actuar responsablemen­
te. Para muchos adultos es más fácil
36   |   Log rar l a cooper ación

Es conveniente, después de haber Crear tablas de rutinas


corregido cualquier comportamiento
inadecuado, ya sea con mensajes «yo»
o con consecuencias, que los adultos Entre más cosas hagan ellos, más
se concentren lo más pronto posible capaces y motivados se sentirán. Las
en algún punto o comportamiento po­ tablas de rutinas evitan pleitos y te­
sitivo. ner que recordarles y repetirles a los
Si optamos por solamente buscar chicos lo que tienen que hacer. La lista
la solución de los problemas en las nocturna puede incluir: bañarse, re­
consecuencias, dándoles el poder que coger sus cosas, ponerse la pijama, la­
creíamos que tenían los castigos, esta­ varse los dientes, preparar ropa y oír
remos equivocando el camino y desa­ un cuento. La lista matutina puede in­
provechando la utilidad de las demás cluir: vestirse, hacer las camas, desayu­
herramientas. En ocasiones, puede ser nar, lavarse los dientes, preparar el al­
suficiente pasar por alto el compor­ muerzo, etc. Las listas pueden hacerse
tamiento, dar un estímulo o dedicar con dibujos, letreros o fotos.
tiempo especial para que los chicos
dejen de buscar atención de manera
equivocada. Otras veces será necesario Redirigir la conducta
compartir los sentimientos y encon­
trar alguna alternativa de solución.
Creer que «una consecuencia» arregla­ Puede ser muy alentador, para
rá un problema es limitar el campo de quienes buscan atención inadecuada,
acción de esta metodología. redirigir su conducta con el fin de ob­
La disciplina positiva recomienda tener atención de forma cooperativa.
algunas estrategias que pueden resul­ Esto les ayuda a pertenecer de manera
tarnos útiles para poner en funciona­ constructiva.
miento, junto con las herramientas de
peces, y así obtener cooperación.
Hacer algo inesperado

Dar opciones
Distraer, abrazar o usar el humor
pueden ser estrategias útiles para no
Las opciones están directamente engancharnos y lograr la cooperación
relacionadas con la responsabilidad y de los chicos.
son una excelente iniciativa para eli­
minar las órdenes. Añadir «tú decides»
después de la opción es importante, Reparar los errores
porque da el mensaje a los chicos de
que tienen la capacidad de tomar deci­
siones y que hay alternativas: ¿Quieres Los errores son excelentes ayudas
hacer tu tarea antes o después de ju- para aprender. Es mucho más fácil
gar? Tú decides. aprender de ellos cuando los vemos co­
mo oportunidades de aprendizaje. Las
preguntas abiertas y la exploración de
Hacer una pausa alternativas les ayudarán a decidir qué
pueden hacer para compensar.

Cuando estamos alterados, tanto


ellos como nosotros podemos buscar
un periodo de enfriamiento que nos
ayude a sentirnos mejor. Ir a la habita­
ción a leer, a escuchar música, dibujar,
caminar, etc. Esto logra tranquilidad
para resolver los problemas respetuo­
samente.
37   |   Log rar l a cooper ación

Avisar qué haremos Yo agregaría dos estrategias más


que me han servido mucho y que tam­
bién logran la cooperación de los ni­
Una estrategia que evita forzar a ños:
los niños a obedecer es decidir qué
haremos. Podemos informar que solo
lavaremos la ropa que esté en el cesto Evitar la amenaza
o que el coche solo funciona cuando
todos traen puesto el cinturón de segu­
ridad. La constancia y la firmeza son La palabra para ayuda a poner lími­
los ingredientes para que este recurso tes claros: En lugar de amenazar a los
funcione. niños diciendo: «Si no haces la tarea o
no ordenas tu cuarto no verás la tele­
visión», se puede sustituir la amenaza
Buscar una solución diciendo: «Para poder ver tele, la tarea
tiene que estar terminada»; «Para salir
con tus amigos, el cuarto tiene que es­
Los niños suelen cooperar y agrade­ tar en orden». Esta es una forma cor­
cer que se les tome en cuenta para so­ dial pero firme de indicar lo que suce­
lucionar los problemas. Con una escu­ derá si se respeta el límite.
cha reflexiva, podemos también hacer
preguntas para crear soluciones a los
conflictos que nosotros tengamos con Evitar pleitos
ellos. Por ejemplo, podríamos decir:
«Amor, en las mañanas me siento muy
presionada por estar lista y además En general, el niño pelea por ser el
tener que preparar las cosas para el al­ primero. Para evitar pleitos entre los
muerzo, ¿se te ocurre algo que pudiéra­ hermanos a la hora de bañarse, escu­
mos hacer?». En general, los chicos tie­ char música o elegir el cuento, ayuda
nen muy buenas soluciones. mucho que a uno le toque ser el pri­
mero en los días pares, y al otro, en los
días nones. Así solo tendremos que re­
Hablar menos cordar qué día es. Si los involucrados
son tres, utilice las luces del semáforo
para dar los turnos.
Frecuentemente utilizamos muchí­
simas palabras y repetimos varias ve­
ces las cosas. Hablar menos y actuar
más puede ser más útil y mucho me­
nos desgastante.

Actuar, no reaccionar

La acción es una respuesta respon­


sable que elegimos para evitar la res­
puesta automática de la reacción. Nos
toma un minuto detenernos a elegir la
forma de responder.
3 8  |  J u nt emos todo

VI Juntemos todo

L a reunión fa­
miliar o escolar
es un encuen­
tro de todos
los miembros en la que se ofrece la
oportunidad de poner en práctica las
habilidades de comunicación y todo lo
aprendido en el curso, ya que es impor­
tante tomarse un tiempo para reco­
nocer las cosas buenas que suceden y
estimularse unos a otros.
Estas reuniones ofrecen a todos los
participantes un momento para ser es­
cuchados y recibir agradecimientos y
retroalimentación positiva. En estas
reuniones se da la oportunidad de dar
y recibir estímulos, dividir y compartir
responsabilidades, ayudar a solucio­
nar conflictos y expresar sentimientos,
logros o preocupaciones. Es un tiem­
po de convivencia y diversión donde
todos los miembros tienen la oportu­
nidad de participar con sugerencias o
propuestas, hacer planes y tomar deci­
siones que afectan a todos.
La reunión puede ser una actividad
programada con regularidad y cierta
formalidad, fuera de las actividades
cotidianas. Esto tiene el fin de dar la
seguridad a todos los miembros de que
regularmente recibirán sus beneficios.
La efectividad del programa depen­
derá, en gran medida, de la disposición
de los adultos para generar un cambio
real y de replantearse los objetivos que
se quieran lograr a corto y a largo pla­
zo. Cada una de las estrategias nos ha
mostrado un para qué y un hacia dón­
de. Es la unión de estas estrategias lo
que nos ofrece la ruta a seguir.
3 9  |  J u nt emos todo

Me ayuda imaginar cada una de las


herramientas como las piezas de un
rompecabezas cuyo objetivo es pro­
porcionar una metodología educativa
cuando se combinan correctamente
entre sí. No cuestiono la utilidad de
cada pieza por separado; sin embargo,
es cuando se entrelazan que se logra la
imagen completa de un método basado
en el respeto mutuo, que logra autodis­
ciplina, cooperación, responsabilidad e
independencia.
No existe una sola manera de resol­
ver los problemas de conducta. A veces
será el estímulo, otras, el tiempo espe­
cial. A veces recurriremos a ignorar o
al uso de alguna de las herramientas
de comunicación. Ignorar, tiempo es­
pecial, reunión familiar, estímulo, es­
cucha reflexiva, mensajes «yo», explo­
ración de alternativas y consecuencias
son instrumentos y medios que sirven
para no reforzar comportamientos in­
adecuados y ganar la cooperación de
los chicos. Cada una de las piezas es
útil y necesaria en nuestro rompecabe­
zas. Confiemos en que, al conocerlas y
ponerlas en práctica, sabremos decidir
cuál es conveniente usar en determina­
do momento. Considerando que todo
suma, lo que lograremos es ser cada
vez más certeros y empáticos en nues­ Es preciso considerar que educar es
tra elección. un proceso que presentará altibajos y
Cuando algo no esté funcionando, retos que, en ocasiones, no sabremos
verifique si ha olvidado incluir alguna cómo resolver. Aquí será útil recordar
pieza. En general, los comportamien­ las premisas básicas y nuestras metas
tos inadecuados disminuyen cuando, a largo plazo. Ninguna técnica da re­
al no ponerles atención, concentramos sultados mágicos, inmediatos o defi­
nuestros esfuerzos en dar tiempo es­ nitivos. La conciencia y perseverancia práctica
pecial y estímulo como primer paso. serán nuestros aliados en la búsqueda
La siguiente recomendación es usar más de un cambio personal que de tra­ + paciencia
las herramientas de comunicación, y tar de cambiar al otro.
siempre dejo al último la posibilidad Para concluir, me interesa recalcar
= progreso
de experimentar las consecuencias. que la mayoría de los niños y adoles­
Por el parecido que los adultos dan a centes aprecian la orientación de aque­
esta herramienta con el castigo, prefie­ llos adultos que realmente los respetan
ro recomendar que no se abuse de su y de quienes reciben confianza y estí­
uso y, mucho menos, que se amenace a mulo. Cuando son tomados en cuenta
los chicos con ella. Aunque no son pro­ y valorados como personas, los chicos
piamente piezas del rompecabezas, las están dispuestos a cooperar y respon­
estrategias enumeradas anteriormente sabilizarse.
son realmente útiles en la solución de Este curso, a la vez que prepara a
conflictos y en el logro de mayor vincu­ los adultos para realizar mejor su la­
lación. Recordemos que es importante bor educativa, da la oportunidad a los
«elegir nuestras batallas», ya que el pe­ niños y adolescentes de sentirse escu­
lear por problemas menores hace más chados y apoyados en su marcha hacia
difícil manejar los problemas mayores. la independencia responsable.

Das könnte Ihnen auch gefallen