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Índice

C A P I T U L O E

NOCIONES PRELIMINARES

I. NuciOii dz: fa obligación.


Su objeto; su rol juridico. Elementos del derecho personal o cri-
dito: acreedor, deudor, cosa debida.
Ir. Puciitts d: las obligaciones.
a) Ley; caracteres de Ia obligación Iegal.
b) Convención.
c ) HecIio voIuntario. Teoría de los tirehas licieos e ilicitos.
d) Declaración unilateral de voluntad.
e ) . Critica de la clasificación tradicional de tscas furntzs.
III. C&sificación d c Ias obligaciones.
a) Naturales y civiles.
b) De dar, hacer y no hacer.
c) Positivaj y negativas.
d) Principales y awcorias.
e)- Puras o simp1.e~y sujetas a moJalidades.
f ) De especie o cuerpo cierto y de género.
g ) De objeto singular y con pluralidad de objeto: de simple cb-
jeto mtlltip!e, alternativas y facuItativas.
h) De sujeto simple y con pluralidad de sujetos: conjuntas, soIi-
¿arias e indivisibles.
C A P I T U L O 1

NOCIONES PRELIMINARES

;f. 'I; NOCI0.N DE LA OBLIGACION

1. Definirión.-ObligaciOn es un vinculo jurídico establecido


entre dos o mas ptrsonas, par virtud del cual una de ellas-el deudor,
debitm-se encuentra en fa necesidad de realizar en provecho de !a otra
-el acrctdar, ercditor-una presraci0n.
Al acreedor corresponde el crrdito; a1 deudor, el de'bito.
Nuestro Código Civil, Io &imo que el Francés, el 1tali;ino y cL
Alemán, no define la obligación; pero en su articuio ,1,438 señala aIgu-
nos elementos de ésta, pues dice: "Contrato o convención es un acto
For eI cual una paree se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer
alguna cosa".

2. EtimoIogia.-Obligmr deriva de In voz latina obíigmc, que


significa atar, amarrar, ligar. El deudor tiene atada su'libertad en un
punto concreto y determinado a favor del acreedor.

3. Acepciones.-La palabra obligdciíin, fuera de su acepción


propia de vinculo jurídico, prescrita otras. Tómasda también como si-
nónimo de:

a) Deuda. Y asi c r dice: "las ol;Iigaciones del Banco de Chile".

b) Tituro de crédito. Háblase en este sentido cuando se manifies-


ta, par ejemplo, que "biiaron Ias obligaciones (bonos) del Estado
Francés".
8-
-- CURSO DE DERECHO CIVIL

c) L)octtmento en rlue constrl rrru ollig<lciciL. Esta significación !e


da el artículo 2,523 al decir: "La prescripción de corto tieiilpo pro-
piamente tal, se interrumpe y se transforma en prescripciin dc largo
tirmpo, desde que interviene pagdri tt obligación rscritd'.
ci) De6ur moral. Dázelr esta acepcidn cuando se manifiesta que
''todos estamos obligados a respetar a los ancianos".
4. Correlación eiitre el c o n c e p t o de d e r e c h o personal y e!
cit: ob!igadJn.-Derecho prnotral o criJito es el que d ! o pued:
i~cclamariede cierras personas, que, For un hecho suyo Ó la sola dis-
~i:,icic;n de lo ley, Iian contraído las o!llisacioncs correlativas (nrticu.
lo 578).
C e r e c h ~prsciial y obligacióii scn, prics, conceptos corrrlativos.
fJ~irLltncomparars: can 'la cara y el s:Ilo de una iiioiitda: la :x;stcncia
d r nqii4l implica necesariamente la de ésta.

5 . T e o r í a que p r e t e n d e hacer e n t r a r e n las obligaciones la


I-ocio" d e d e r e c h o real; refutación.-A!gunss autores, exagerando
1. ~ i i i i i iii~\:i,rtntiiin cfe Ins obligaciot;cs, Iinn qiirrido Iiacer entrar en
el!ns In nocijn niisnia del derrcfio real. ¿#QuC es, Jicen, un clereclio real,
por ejemplo, el derecho dc propiedad, sino la oLligaci6n q u e tienen
[,;J$:SI:,i 9 c r ~tiurnanos, fuera drl prcpictario, de resp-?;ir 13 ñcción c i -
<.!tisiva ¿e i s t e s ~ b t ela ccsa dc qiir .cs ¿utiio?
C n l ~ ny C n ~ i t a n than refutado esta t e x í a . Ven una Frof~inda di.
fireiicia de naturaleza cnrrc los derechoj rcaI,rs y los pcrsonalrs o dc-
rccho~.dc crrdito. "Estos son derechos rrlútivor, que consisten cn una
rrlncijn rntre dos personas, de' las ciialcs tina vr tina parte (ir su libet-
tad natural puesta al servicio de otra, y esta otra posee sobre la prime-
ra un cierto poder de autoridad. Por e1 c.ontrario, el derecho real (que
es el que se tiene sobre una cosa sin respecto a determinada persona)
es cin derecho absoluto. Ahora bien, el derecho ábsoluto no es ya una
relaci;? entre ¿os individuos; es una prerrogativa concedida-a r;n indi-
viduo que ccnstite, cuando se trata de un d m c h o real, del derecho de
propiedad, por ejemplo, en el poder de usar y disfrutar d e la <.usa,de
sacar de ella toda 1a utilidad que es susceptib!e de proporcionar, en una
al abra, en un poder que se rjercira directamente sobre la cosa" (1).
( 1 ) , "Curso Elemental de Derecho Civil", traducción castellana, (Mas
drid, 1924). pág. 6.
DE LAS OBLtCAClONES 4
'

"Y de esta diferenciafundamental se desprenden contrastes nu-


merosos. El derecho perpetuo, destiqado'a durar tanto como su
r e d es
atjrto. Si transmite de una Fcrsona a otra Sin desaparecer nunca.+El
detecho de cuédiro, por el contrario, es esencialmente una relació~item-
poral pnrrc dos indiridnos, destinada a extinguirse por un aconttcimlm-
to previste, el pago. Decir que el derecho real se reduce a una obliga-
ci61i pasiva iitiivcrsnl cs dar una noci6n incnfi~p'ctri,inptificicnte del de-
r ~ c h oreal" . ( 2 ) .
"Además, continiian Co!in y Capitant., is dsviar !a palabra abli-
gdción de su srntidu juridi~o, es atribuir12 un significado nutvo, puzs
!a ~ L l ' ~ a c i 6csn tscncialmcnre alga anortnaI, una cxccpciJn al dirrrho
ccrníin, qct cs la ifidcp'ekdcncia rtciproca' de los individuas y na la su-
jeciCn de unos a otros, micntras esta Fret?ndida ohilgación general del
&Gt!ico I c respetar el d r r ~ c h ode propiedad ( y rados los derechas ab.
SJ!LI~DS) no e 3 precisanientc más que el d:recho csmún, la condición
esencial y primcrdiai dt toda Ia vida social (3).

6. Elementos de la obligación.-la :claci;n cbiigatoria supnni


r!tl: t * l c * ~ i ~ ~~ -: tT~St C~ I~~ I ~ ~rrnstirttidc
~PS, rada irno de ellos por una o va-
rias perronas y i!n :!*mento real.

7. Los elementos personates.-San el sir'::to activo, llamado


c ~ r edor
t (n a c r e d ~ r e s ) ,7. e l sujrto pasivs, ilamacio deiiduf ( b ;It.~i-
doras).
El acreedor .es Ia perscna titutar dci derecho ~ x ~ c n a!af , quc zstá
facultada Fara ixigir. Conttmplada desde su lado, la &ligación es un
derecho o un cridito, como dice eI articulo 578, y figirra, dentro de su
~atrint~nlo, en el activo.
El d ~ u d o rzs la persona qce se encuentra rn la nrctsidad jurídica
d-e rea!izar una prestación. Drsde su ringu!a, la obiigacián t s una rar-
ga o débito, y por &o figura en el pasivo d: su patrimcnio.
Tanto el acreedor como el deudor d-tben ser. determinados; pera
no es prec.;so que lo estén m el acta ccnsriturivo de La ~Migación;la
que es Indispensable es quz puedan ser dereminabos dz alguna mam-
ra. Pcrque una obligari6n cuyo sujeto activo o pasivo no ~ u d l ~ rser a

( 2 ) ~bídcrn.
( 3 j Ibidem.
9. Enumeración.rDr la definición dada, se desprenden Iw ta-
racíeres de fa obligación:

1) Es un vinculo, porque liga la persona del deudor a Ir del


acreedor, l i ~ i t a r i d ola libertad de aqué!la tn provecho.de ésta. Y pre-
c;samcnte ci término obligdo, usado pt los romanos, responde a la
idea de que el deudor se halla ligddo al acreedor.

2) Este vinculo es juridico, caracterizado por la "necessitas" que


na pzrmite a quien se halla sujeto a ella el eludirla arbitrariamente.
El deber moral se diferencia de la obligaciiin"precisamente porque
carece de srincidn tgal; la moral ordena mcorr,et, a las menesterosos,
pero si esto no se hace, nadie psdr5 can~treñiral que no cumple e1 dic-
tado moral a que lo haga: la carencia de sanción hace que fa norma
moral se cumpla arbitraqiamente, segiin la conciencia y conviccionrs de
cada cual.

3) El vinculo obligacionaf es entre pcrsonris determinadas, en el


sentido que más arriba anotamos.
En el derecho real el s u j e t o pasivo no se encuentra determinada.

4) La obligaciCIn colocd cr und p s o n a en una situación determi-


nada para que realice un acto psitivo O negativo en favor de otra.
Estos actos pueden consistir en dar, hacer o no hacer una cosa.

10. Noción.-La es:ncia toda de la obligación se centra en el


c o n q x o del vinculo. "Es éste un vínculo abstracta que, coma h m o s
dicho, liga la persona de! deudor r h de1 acreedor, y cs un vinculo de
derecho que impide a1 deudor desligarse arbitrariamente; .es un liga-
men que limita la lib~rtadindividual del deudor y confiere al acreedor
una facultad cjercitabfc contra el obligado, en virtud de la c u d éste re-
culta constreñido a determinada actividad {positiva o negativa) y aquél
12
- CURSO VE DERECHO U V U
----- -- ---
puede obtener satisfacción en el patrimonio del obligado, en el casa de
incumplimiento".

11. Naturaleza y objeto del vinculo jurídico; teorías.-Pe-


ro, ¿a qué debe etiteiiderse dirigido propiamente el vínculo?
"Las cc:icepcicnes teóricas sobre su naturdeza y objeto que se en-
! , i . * , i i i r l i pnrr con las qirc versan wbre el objeto propio de la obliga-
ciSn arrancan de. uno u otro de los momentos de la rrlacibn y Jivcrgeti
entre si c o t ~frecuencia".

12. . Teoría q u e atrituye al vínculo el efecto de producir una


sujeciói d e la persona de! deudor a la del acreedor.-Una teoría,
hoy totalmente abadonada, atribuye al vínnib el efecto de poducir
rina verdadera y propia sujeción dc la prsona del deudor a Ia del
acreedor y co~struyendocomo una relación dr dependencia de perso-
na a pzrsona llega a concebir la persona del deudor como el objeto pro-
pio de la obligación. Análogamente a lo que ocurre en 10s derechos rea-
les, en que se reconoce al titular un poder sobre la cosa, e1 derecho de
crédito vendría a ser un poder de la persona sobre la persona (4).
Esta concepción es equivocada. Si a ella pudo responder la posi-
ción del deudor en los primeras tirmpos del Derecho Romaim. cuando
el ncxutn (vinculación) engenhaba un verdadero poder en ei acreedor
y la rigurosa
- ejrcución de 1% manirs iniectio permitía a éste el apode-
rarsr de la p-rsona misma 21. deudor y el rzducirla a esclavitud, ya no
explicaba la situación del deudor en los tiempos más avanzados, luc-
go que !a lex Poetelia, a b ~ l i d ala ejecución pusonal,. introdujo el nue-
vo principio según el cual los bienes respondían par el deudor y no su
Fersona (pocunioz creditoe bona delitoris non Corpus obnoxiurn esse).
el patrimonio pasó a ser objzto de la ejecución y medio de satisfacción
del acreedor (5):
La tt .,ría que examinamos, resulta más inadecuada hoy, en que la
sujecion del obligado no engendra ni un p& en el acreedor ni una
situación personal de dependencia en el deudar. Hay, sí, en el víncu-
lo una limitación de la libre actividad, Forquc cuando surge una rela-

(4) Ruggiera, "Instituciones de Derecho Civil", tomo 11 (Madrid;


1 9 3 1 ) , pág. 6 .
( 5 ) Ruggiero, obra citada, tomo 11, p á ~ .6.
ción obJigacoria, fa libertad del deudor sufre una iimitación; pero la
lihrtad personal no resulta destruida ni aminorada, porque no se con-
fiere aI acreedor (sobre todo después d: l a abolici6n de ¡a prisión por
deudas) derecho alguno tendiente a privar de aquéIla al deudor, ni
constirup ella de por si objeto del vínculs, porque+éste se. dirige a
obtrner una actuación psitiva o negativa y el deudor (aun cuando Ia
prestación sea egtricrarnente persanal) puede, violando la pbligación,
no cumpiirla o cumplirla sin que el acrctdar pueda en ningiin erw ~ j e r a
citar la cocrcien risica en la persona del deudor (6).

13. Tcoríaa que conciben la oblisaci6n como ,una relación


entre el acreedor y d patrimonio del deudor o entre dos patri-
monios.-En abierta anritkis con Ia teoría anterior, hay otra más
rno-crna qut soncibs 1s otligaci8n como rc1dclGn jtitrc :l acpttdor y
el parrimonio del deudsr. Y hasta a!gunos la entiindtn cano relación
entre d ~ patrimonios,
s de los cua!ts una sr halla vincutadm3a otro. El
patriaoni~pasa a scr objeto dc la obligacitrn y e* eonstruyr la d a -
clón aobrr la base objetivo de una rtsp3nsnbilidad dirzcta del patri-
monio hacia el que en definitiva ti3ndt Ia pretensión d.:\ acrcedo: (7).
Esta ¿~ctrina, dice Ruggitro, profesor de la Real Universidad
de Nipules, que tiene mucho dt exacta, peca por e1 extremo bpuesta
en cuanto qur elikina dei concep:a del vinculo la pzrcona drl deudor
y eleva a elemento~principalel que en realidad es sribordinado. Si en
do6nItiva cuando e1 deudor no cump!e la obligación, !a ejecución se
ejercita p3r el acreedor sobre e1 patrimonio de aquél .y 1a satisfacción
de su cridito la obtiene con Icp bienes qu.2 integran tl patrimonio, no
cs menos cierto que la relación st constituyz entre pzrsonas y que la
satisfacción del crédito es debida por ef deudor y sólo éste puede rea-
l kr la prtstacilin cuanda el objeto de la obligacibn consista en una
acción u omkión de cargcter personal. y no patrimonial; que si el in-
cumplimiento d e una prestación estrictamenti persanal' lkvi tomo
consecuencia una responsabilidad patrimonial, esto no es sino efecto
indirecta de fa incoercibilidad del actd a que el deudor se obligó.. El
patrimonio n o es más que Ia garantia del acreedor; al patrimonio va
dVigida la acci6n ejecutiva cuando el obligado no cumple volunta-
--
14
-- CURSO DE DERECHO CIVIL
---
riarnente la prestación, pero esto precisamente demuestra que. en vía
normal el vinculo no se establece con los bitncs. (8).

14. Teoría que considera que el v í n c u l o obligacional l i i a


la libertad d e l deuúor,-"Lo doctrina que mejor pone de relieve la
esencia de la relación es la que considera la obligación como teniendo
por objeto un determinado acto del deudor. El que se obliga vincula
su libertad rtlativamenre a aquel acto en cuanto se impone el cum-
plirlo u omitirlo, y de n o ser por el vinculo ninguna norma imperati-
va o prohibitiva le constreñiría al cumplimiento, hallándose obligado
a éste en interEs del acreedor. En la limitada esfera en que aquel acto
Je iniievc, la actividad y voluntad del deudor no es libre; pertenece al
acreedor. Esto no significa, sin embargo, que la voluntad sea objeto
¿e' la relación, ya que la libertad individual no puede ser coartada;
es contradictorio concebir un acto voluntario como objeto directo de
un vincu!o cuando la esencia de éste consiste en una facultad que es
independiente de la voluntad del deudor. Por otra parte, por muy
amplio que sea el contenido de la prestación, no es admisible en las
legislaciones una perpetua sujeción de la actividad toda de una per-
sona. Son actos particulares, determinados, de contenido vario lar
que la persona del deudor está obligada a efectuar o a omitir en be-
neficio ¿el acreedor y que en tanto representan para éste una ventaja,
implican piara aquél una limitación. A ellos =.dirige el vínculo y con
su cumplimieiito se extingue. Estos momentos, el de la ventaja que el
vínculo reporta al acreedor y el de la limitación que implica para el
deudor, consrituyen !a esencia de la relación; son las dos fnc'etas o as-
pectos que ofrec: el mismo fenómtno, sin que pueda darse el uno.sin
el otro. Así se explica por qu5 no se produce el vinculo obligatorio
cuando el deudor no sufre, aunque sea en mínima proporción, una
limitación efectiva, como ocurre cn los c a m en que alguien sc obligs
una prestación imposible. Del mismo modo se explica así, p o q u q
constituído el vínculo, éste se extinga y el deudor quede liberado.
cuando persona distinta del dzudor realice la prestación7' (9).

15. T e o r í a alemana que distingue entre el'débito y la r e s


ponsabi1idad.-Una moderna teoría ha sometido el concepto de obli-
( 8 ) Rusgiero, obra citada, tomo 11, pág. 7.
( 9 ) .Ruggiero, obra citada, tomo 11, págs. 7 y 8.
gación un anilisis más pcditrantc. Distingue entre el débito y la
i
rcrpardbiiiddd, entre e! Scbdd y h Hafttlng, para empfear la ter-
mino!ogia gtmana.
Partiendo de la idea, que tuvo Brim por primera vez cuando es-
tudiando la oblIgaci8n advirtió que en ella distinguense dos momen-
tos diferentes y contrapuestos, el drl débito (Sehuid), que es el de-
ber del deudor de realizar Ia pres~ciiin, y el de la resporis¿zbilidd
(Hufhrng), o se^, ia situacik jurídica del patrimonio del deudor ex-
puesto 'a la acción ejecutiva de1 acreedor, partiendo de esta idea de
Brinz, repitimos, muchos escritores alemanes y algunos italianos han
elaborado la distinción que tratamas, poniendo en evidencia Ia im-
portancia que tiene para penetrar en la e s i ~ c i adel vinculo ~ b l i ~ a t o r i o .
Carlos Von Amira, sobre la &ZC de sus rbtudios realizados en
eI antiguo Dertcho Germánico y en el de los puebIos del Norte de
Europa, principalmente en el Derecho Sueco, construyó la teoría de
la obligación tomando por base la oposición entre los dos conceptos
anotados: debcr y responsabilidad. Este punto de vista ha sido a c e p
tado For los pri&pal;s tratadis. del Derecho Germano, q u e lo han
utilizado en sus investigaciones y que han comprobado que dicha opo-
sición se encuentra en todas las legis!aciones -de procedencia indp-
germana (10).
"Según este concepto de la &ligación, la deuda, en el amplio
sentido de la al abra, significa un deber mora!; pero este deber moral
no basta para asegurar el cumplimknto de la iibligación. Por eso, en
los t s t d i o s primitivos de Ias Itgislcionts, si el obligado no cumplia
su deber moral podia ser excluido dc la comunidad, pero no podíaser
ccmptlido a cumplir la obligaci6n. De ahí qut, para asegurar el cum-
plimiento, al deber moral se uniera una rtspqnsabilihad, que podia
recaer sobre la persona o sobre loi bienes del obligado. A1 lado del
deber moral, que podia ser cumplido tspontánearrientt, h a y ya e n Ie
obligkión un elemento nuevo, que autoriza aI acreedor para prccc-
der contra la persona de! deudor o con= sus bie~rs,,según !w Jisrin-
ros casos y gvoIución juridica" (11).

(lo), LeopolJo Ala, A.. "D-recho Civil" { hladric!, 19291, p5g; 537
y 538.
( i 1 ) Ibidlm.
16. Inexistencia primitiva de la obligación; concepIo de
vinculo niateria1.-El concepto de obligación como víncu!o jurídico
cs el producto de una larga evolucidn Iiistórica.
E n el Derecho R.omano primitivo, como en todos los Uerzchos
antiguos, no cxiste al comienzo el concept:, de obligación, que es pu-
ramente -espirit;al. Los actos jurídicos son siempre al contado; nun-
,.,I cIii(.LIii p:illlicntt cl c~implimiento de Iri prrstación de' una de las
p:trtts.
Las primeras obligaci?nes naccn en Roma, lo mismo que e n los
d-mis pusb!oj, a consecuencia de actos del;ctivos comrtidos en cuntra
del qu: va a tzner derecho a una r:pnrncióri q u t Ir dcb-rJ cl Jeliii-
cuzntd. Pero la ub!igación si manifiesta entonces, no como una rela-
ciCn espiritual, sino como un verdadero sometimiento material. El
~bliga¿o (obligatus) es un ciudadano encadenado por otro a virtud
de 110 1iab:rle pagado a éste lo que le debe. El acrerdor tenía sobre su
d e u d x un d c r e c h ~análogo al del piopietario sobre la cosa, sin duda
F3rqUe el prototipo de la vida jurídica d r aquella época era r l con-
cepto del derecho real, y todos les Jercchos sc concrbían entonces co-
1110 d:rechos r-a!es.
Para hac:r efectivs. sus* dercihos, la ley r2mana conc-de al
zcreedor la mantts iniectio. La ejecución normal, dice L;.op~ldo Wen-
ger en su "Comprndio de Derecho Prozrsal Civil Romano': '(12), se
1,-alizaba según las reglas de la legis actio por manus iniectio nern.
"El drudor disponía, después de !a sentzncia, d: un p!azo de tr2inta
dias para liquidar su deuda. Transcurridas éstos sin pagar, el deudor
era conducido ante el pretor, el cual, si nadie salía como fiador de
aquél, lo adjudicaba al acreedor. Este !o aherrojaba y lo exponía e n
público durante tres'días de mercado, por. si alguien se presentaba a
rescatarlo. S i no había rescate, el acreedor podía dar muerte a l deu-
dor insolvente o'venderlo fuera de Roma como esclavo. Si el deudor
lo era de varios acreedores, éstos podian partirlo en trazos. He aquí
la codificación del derecho de la venganza contra aquél que no wuedc

( 1 2 ) Obrita publicada cobio Ap¿ndice del "Dcrecho Privado Romano"


de Jors y Kunkel, págs: 511 y siguientes.
UE LAS OLILIGACIUNPS
- -- 17
--- ~ -

pagar sus deudas. El ,sentido utilitario capitalista hace ceder mucho


al impulso vengativo; los acreedores encuentran ~referibIey mis pric-
tic3 prescindir de la muerte y reparto de1 deudor en y venb
derio como esclavo, diGribu$-ndose el przcio. Los rigores de este rt-
gimen ejecutivo son aplacados por la Lex Poetelia, qrie prohibi8 la
~ r k i ó ny zncadenamiento, Ia muerte y ' l a venta del doud3r, e hizo po-
sibfr eI convenio entre acreedores y deudor, para quc istc pagara su
deuda con su trabajo".
En rcsuinrn, puede decirse que: primero, no existz el conropto
i e oS1ig;ici;ti; y segundo, que cuando surge &te, el dzudor compromc-
í: i / i pcriond como garantía de cumplimiento.

17. Concepto de vinculo moral.-la modificación del esca-


dz socia1 de Roma trajo-gracias principalmente al esfuerzo de 10s
plebtyos-diversas innovacionis"en este orden de cosas. Se evoiucionó
cornp1etamenre y se pasó al extremo opuesto: el cump!imiento de la
ob!igaciUn sólo quedó entregado a la conciencia del deudor; del vincu-
?.! rtniiicn teincnte nrdttl~icll saltóse a uno esencialmente nzordl. El de-
recho del acreedor tuvo, pues, por -ud:eto un a c t depei~dientede ja
vo!untad del deudor; obligartz n o es ya dar su cuerpo en prenda: es
cJmprometer su fe. Las rnisma.5 plabras ftcrédit3" y "acreedor" evi-
d e ~ c i a n:Sta: ideas, ya qiie arrancan de- "crrdrre", qut significa dar
su corazón, su confianza (1 3).

f 8. Concepto de. vinculo jurídico.-De esta rnanira el acree-


dor se ve sujeto a la sola conciencia del deudor, ya que carsec: de m:-
dios cotnpu1sivos para exigir e1 cump!i,miento de ' Ia obIigaciór., Esta
concepci9n, como es fácil imaginar, Iejas de servir al desarrollo de las
relacionts económicas entre los individuos, las estorba y las restringe.
PD; c s ~ ,11urgose concedieron acciones al acreedor pzra exigir el cum-
p!irniento de la obligación, y se cansagró el principio de que !os bie-
n-s del dru-lor, y no su cuerpo, respondtn de la realización d e Ia pres-
tación. En el Dcrecho Rornanlo clásico, la obligación es, pues, un
vinculo jurídico.

( 1 3 ) Edouard Cuq, "Les inscirurions juridiques <!es romains", (Parii,


190qJ, romo 1, pág. 202.
18 CURSO DE DERECHO C I V L

Sintetizando toda la evolución del concepto de obligación, te-


nemos:
1) Vínculo material;
2) Vínculo moral; y
3) Vínculo jurídico.

19. Concepción personal de la obligación y concepción


ob&tiva.-Apreciad en conjunto la evolución del coiicepto de obli-
gación, preséntanse dos polos o extrzmos. En el uno u mirada conio
un vínculo entre personas determinadas; en t l otro es considerada
desde un punto de vista objetivo (14).
El Derecho Romano llegó en su evolución a considerar la obli-
gación
- como un vínculo jurídico, apreciando en ella, por lo tanto, su
carácter personal, sitbjetiro e intransferible. 1.a concepción moderna,
influída sin duda por el Dtrecho Germánico, atiende m i s a1 valor
objetivo de la obligación que a la idea del vínculo; da mis preferen-
cia a la prestación que al lado ptrsonal, tenicndo en cuenca qye la
obligación puede permanecer la misma aunque se cambien sur' ele=
mentar personales (deudor y acreedor).

Dt la nbción subjetiva, aceptada por el Derecho Romano, deri-


van algunas consecuencias:
1) N o se reconocía la rcpresentutión para contraer obligaciones;
2) T a m ~ o c ocontrato alguno-cl fd,ror de tei.ccro;
3) Rechazábase todo carnb'io en los interesados, tanto ¿el lado
del acreedor (cesión de créditos) como del lado del deudor (accrprci-
ción de ckwda);
4) No se reconocía ninguna indeterminación ¿e acreedor o deu-
dor, ninguna oferta in incctrtam prrsowm.
Sób excepcionalmente se reconocían efectos a la declaracilin uni-
lateral de voluntad.
De su concepcó deriva el derecho moderno las siguientes posi-
bilidades:
1) Representación para contraer obligaciones;
2) Contratos a favor de terceros;
(14) Demofilo de Buen, "Notas de Inrroduccl6n a la teotia general de
del "Curso Elemental de Derecho Civil" c& Colin y Ca-
l i s oblig.cior.es"
pirant, tomo 111 (Msdrid, 1924), pág. 10.
índice
-
20 C U R S O DE D t R E C H O C I V I L

11. NOCION DE LA TEORIA GENERAL DE LAS


(ñ&LIGiAC60NES

21. Definición de la Teoría Generd de.lu Obligaciones.-


La Teoría General de. las Obligaciones, que es materia dc este tomo,
puede definirse como el conjunto de principios y reglas que sirven pa-
ra determinar el concepto de las obligaciones, sur diferentes elementos,
SU caracteres y sus fuentes, sus diferentes clases, sus diversos efectos,
sus modos de extinción y rus medios de prueba".
Es la parte ,general de la materia ác las obligaciones, consagrada
a la cxpasición de loa principiar y reglu fundamcntrlco.
La pkrte esprciril, que comprende Ir exposición de .las reglaw apli-
cables a las diversas operaciones jurídicas que realizan los hombres y
sirven para crear obligaciones, será estudiada en el tomo siguiente.

22. Importancia del q t u d i o de h Teoría G e n e r d de las


Obligaciones.-La Teoría General de Iw Obligaciones, que en nues-
tra 1eglsla:ión positiva está tratada en el .libro IV del Código Civil, in-
titulado De lar obligaciones en general 7 de los contratos, tiene una
eno:we importancia teórica y práctica:
a ) Constituye t ~ d ala trama de t vida jurídica. Sirve de b w no
sólo al D:r:cho Civil, sino también a1 Derecho Comercial, al Derecho
Internacional Privado, y aún al Dzrccho Internacional Público.
b) Es la teoría de mayor aplicación práctica dentm de1 Derecho
Civil.
c) Los principios que constituyen la teoría general de las obliga-
ciones, no sólo 'se aplica a las obligaciones actualmente en uso, sino
también a las que hagan aparecer las trznsformacion¿s de la vida so-
cial y económica.
d) Muchas regla de los contratar sólo son aplicación de las prin-
cipios que consagra la teoría general de las obligaciones.

23. Carácter propio de la Teoría de las Obligaciones.-La


Teoría de'las Obligaciones, que alguna dicen que constituye como las
matemáticas del Derecho, w fa parte mis abstracta de éste y forma el
Lominio principal de la lógica juridiu.
DE LAS D0LICACIONI:S 21
-- --
La naturaleza abstracta de las fbrmulas, el amplio campo quz ofrt-
ctn para las discusiones y razonamientos, dan a esta parte del Derecho
un caráctcr espieid f 16).
Pero n3 hay que dejarse llevar demasiado por esta tendencia a
razonar de una manera estrictamente lúgica, que p e d e ser contraria
al fin social de la legislaci&n; el intérprete ¿el Derecho necesita, par
ct~i:iin;iJe todo, espíritu de obsrrvrición y equidad (17).

24. Evolución histórica de la teoría.-Por otra parte, dicen


P:aniol, Riptrt y Esmein (18), se ha rep:tido con obstinacián que las
r i ! - ' I : , l i - i : ) ~ ~ : ~ rrprrsc ntan la parte intiirituble del Derecho, que sus re-

. i i i i i virtf;i.Irs iiiiivrrs;ilcs y rt<'i.ii.is.


I'isiri c a t o t i t i r:; sinti
una ilusión. Lo que resulta indiscutible es quc esta rnatrria se Iirilla me-
nos sornerida que Iac otras a íos vaivenrs de las revoluciones politicas;
Fe:o no escapa del todo a sus inffuencias, si bien sus transformaciones
c3n más lentas.
Lo2 escritores modernos se han equivocado a causa del hecho de
qce la teoria de las obIigaciones fué reconstituída con materiales roina-
rtcs por Dumoulin, D'Argencré, Domat y P,uthier, lo que parece cigni-
ficar una continuidad que históricamente es falsa, porque durante toda
ia Edad Media dominó en Francia un sistema original de raiz gerrná-
nia (19).
En realidad, la teoría de las obligaciones no es sino la traducción
juridica de Ias r-:I3eian,ts económicas y morales entre los hombres. Su-
fre, pues, necesariamente, las consecuencias de la evolución d i estas rc-
Iaciones (20).
Hay desde luego una marcada influencia ¿e las ideas morales. Si
Ia técnica de la obligación debe mucho a1 Derecho R o m o , cuyos ju-
risconsu1tas construyeron una admirable teoria, no se puede despreciar
Ia obra de íos canonista en la formación de la teoría de los contratos.
Y aun hoy en día se v t la influencia de la regla moral qw pugna por
obtener su reconocirnknto como regla jurídica (21).

f 1 6 ) . Pkaniol, Riperc y Eunein, " ~ r a i t i prarique de clriit civil francair",


romo V (Pans, 1930). pAg. 2, N.' '2-,O
* 1171 rbidem.

t 18j Obra tititda, romo V, p&g. 3, N.:'3.1)


(19) Ibidem.
1 2 0 ) . Planiol, Ripers y Esmein, obra citada, t o m o V, pig. 3.
( 2 1 ) Ibidem
índice
índice
24 CURSO DE DERECHO CIVIL
_I
- _--

28. a) Naturales y civiles.-Según que las obligaciones d ~ n


o no acción para exigir su cumplimiento, se dividrn en ciriler y natir-
ra!es. Lo normal es que el acreedor tenga acción para exigir el ctimpli-
miento al deudor: en este caso la obligación es civil. Lo dice así -1 in-
ciso 2." del articulo 1,470: "Obligaciones civiles son aquéllas que dan
derecho para exigir su cumpIimie~~to".Exczpcionalmente, hay obliga-
ciones en las cuales el legislador ha negado esta acción. Son las obliga-
ciones n <!utaIcs, que, de acuerdo con el artículo 1,470, inciso 3.", son
aquéllas "que no confie~enderecho exigir su cumplimiento, pero
que cumplidas, autorizan para retener. lo que se ha dado o pagado en
razón dc eI!asW.

29. 6) Puras o simples y sujetas a modalidades.-En cuan-


to a los efectos, al momento eii que se producen, se clasifican en
obligaciones puras o simples y obligaciones sujctus a modctlid~des.La
ob!igación es pura y simple cuando produce sus efectos normalmente.
Pedro vende un caballo a Juan. Por otro parte, ya sabernos nosotros en
qué consisten las modalidad&, ciertas cláusulas que vienen a modificar
los ef:ctos d: las obligaciones: Ia condición, el !b'azo y el modo.

30. c) D e ejecución instántanea y d e ejecución sucesiva.-


En cuanto a la forma d i cumplirse, se clasifican e R c~hligucionesde
ejecución instántattea y ,~bliguciones de ejecirción sucesira. Las pri-
meras son aquéllas que se cumplen en un solo acto: Vendo un automó-
vil a Pedro; entrego el automóvil y cumplo con la obligación. Ahora,
cuando la ejecución es sucesiva y la fuente de ella es un conrraco, éste
toma el ?iombre de tracto sucesivo: el arrendamiento, por ejemplo. Las
obligaciones que de é1 nacen san de ejecución sucesiva, por consiguien-
te. La renta del arrendamiento se va sucesivamente, y el goce
de la cosa se va proporcionan¿o sucesivamente. También pueden reves-
tir este carácter las obligaciones que nacen de una compraventa. Pue-
d o obligarme a entregar trigo por partidas mensuaIes, que serán abo-
nadas wnsualmente. Esta clasificación tiene importancia respecto de
!a rtsolucíón: no hay lugar a ella, en los contratos de trato sucesivo,
sino que se habla más bien de la terminación de'los contratos.

31. d) Principales y accesorias.-En cuanto a la forma có-


mo existen, se clasifican en principales y uccesorias. Las primeras
DE LAS OBLIGACIONES 25
. . . .. . - ..- - .-.. -. ~ .. . .. -~
--
. ..

Ias que timen vida propia, Ias que subsisteri por sí solas, siir ticcesidad
d.e otra obligaciiin. La obiigación del vendedor de entregar al compra-
dar Ia cosa vendida. Es acctroria cuando no tiene vida propia, sino que
rcquiere de otra obligacion, prir.cipa1, a la cual accede, Clasificación
que time importancia, porque las .obligacioties accesorias siguen Ia mis-
ma siierrc Q :1 principal. Todo fenómeno que modifica tos efectos de
la prin5ipa\ se t c ~ n i c aa la acccsotiix. Y si prescribe la obligaci(m
principal, p w ~ ~ i Etambién
e ia icrrsoria. Si la principal esti sujeta a.
,.driiidad, también lo está la accesoria. Ejemplos de obligaciones ac.
crsorias: la fianza, la p e n d a , la hipotlca, la cláusula penal.

32. e) De sujeto simple y con pluralidad de, siijetos,-


Desde tl punto de vista de las personas.que intervienen en i;t obiiga-
ción, caóe hacer otras clasificaciones'. Lo más corriente es que interven-
gan dos personas: acreedor y dzudar. Pero también es de ordinaria
crurrenria que haya pluralidad de persona;. Pedro y Juan prestan 100
a Diego y Antonio: dos acreedores y dos deudores. Cuando existe plu-
ralidad de acreedores y deudores, puede hibzr tres ciases de obligacio-
1-,:S: conjuntas, solidarias e indiriribles. De estas tres clases, Ia regia
geiicral es Ia r-onjunta. EI Código no la ha definido. Pero en los ar-
tícu!os 1,511 y 1,526, inciso5 l.", se da una idea de lo que es. Dice el
artículo I , 5 I 1:
"En cuando se ha contraído por muchas personas o para
can muchas la obligación de una cosa divisible, cada uno (le los deu-
dores, en el primer caco, es obligado solamente a su parte o cuora en
la deuda, y cada uno de los acreedores, en ei segundo, sólo tiene dere-
cho para demandar su paree o cuota en el crédito".
En ia obligación conjunta viene a habir tantos vínculos juridicos
como pertonas haya. Si presto 100 a Pedro y Juan-obligación s h -
plemcnte conjunta-, p'uedo exigír a Pedro 50 y a Juan tos otros 50.
Excepcionalmentt, la obligación puede 'ser soiiddria, cuando cI
acreedor puede exigir ii cualquiera de 13s deudores e l total de L obli-
gacih, o cuando, habiendo varios acreedores, cualquiera puede exigk
aI dcudor e¡ total de b misma. En el primer caso, la didaridad as acr
; tí srgundo, pdsirri. Przsto 100 a Pedro y Juan, que so obli-
f ; ~ a en
gan solidariamente; en consecuencia, puedo exigir et total tanto a Pe-
dro como a Juan. La solidaridad es algo excepcional. jamás se prcsu-
me; -debe expresarse, en la ley o por ia voiuntad de las partes.
76 -- CURSO DE DERECHO C I V ~ L
--.

Las obligaciones indivisible~son aquéllas cuya prestación no es


susceptible de división, ya sea física, inteIcctual o de cuotas. El ejem-
p!o más característico se encuentra en la obligación de constitución d t
una servidumbre, p3r naturaleza indivisible. Porque el predio debe so-
Forrar la rervidumbre t n su tatalidad;
Hay que advzrtir la diSrrtncia notoria qu2 existe v t r e solidaridad
c indivis'bilidad. La solidaridad es algo que nace de la ley o la conv:n.
ción. Pero en cuanto a su naturaliza, stría posible la ejeSució~.mr par.
cialidades. En la indivisibilidad, fa ejecución parcial es imposiblr, por
in naturaleza misma d,e ella.

33. f ) Positivas y negativas.-Las :~Lligncicii~-;5:: cliisilicaii


t n positivus y negatiras, según que la prestación consista en un he-
cho o tLnuna abstención. Las obligaciones d.? dar y Iiaczr son positivas;
la de no hacer es negativa. En rzalidad, esta clasificación carece de im-
p ~ r t a n c i apráctica, salvo tratándose las condicion.es irnposib!es, dondc
tiene pequiña aplicaciJn.

3.1. g) D c c.ul>rr,ico ciicrpo cierto y clc K3iiero.-Atcti(ii:~ititi


a la determinación del objeto, 5.2 clasifican en obligaciones de especio o
citerpo cierto y obligaciones genéricas. Al obligarse una persona, cs na-
tiirnl qiic F C Jttcrrnin~a qué se obliga, que se seííalc la prestación. Esta
&terminaci<;n puede ser mínima o máxima. Cuando es mínima, la abli-
gacióri es genérica, la cual se define como aquélla en que se debe una
especie indeterminada de un géntro detrrminado. Pedro vende a Juan
un ciballo, sin indicar cuál; al legis!ador le basta que exista esta de-
t-rn~inación. En cambio, cuando tiene determinación máxima, s e de-
nomina dr esprcie o cuerpo cierto: aquélla en que se debe una espe-
cie determinada de i r r ! género también determinado. Aquí, está per-
fectamente individualizado el ob ceo de la obligaciun. V-.nta, por ejrm-
pi3, del caballo Oakland.
Esta clasificación tiene importancia en cuanto a la forma de cum-
plir las obligaciones, y sobre todo en lo que dice relación con el ritsgo
d e !a cesa debida. La teoría del 'riesgo sólo s: aplica a la obligación
d,? especie. Muy sabido es el aforismo "El género no perece".

35. h ) De objeto singular y con pluralidad de obje. *.-


Puede acontecer que la ob!igación tenga un solo objeto: venta de un
..... .~ . . - . ..-
. . ..
DE LAS OBLlGACIUNES
- -.
27
catalío. Excepcionalmente, puede haber pluralidad de objetos. Cuando
i ~ x i a t t rsia
~ pliirnlicind, Ia cibligacicin PLICJ: ser de tres clases:
1 ) De simple ohjefo miltiple: R d r o vende a Juan ulia radio, un
gramófon3 y un piano. Hay .rn citas tantas obligaciones coino cosas
,d:bidas.
2 ) P1ior'e -rmtrxzr que se deban varios obj:tos, pero cl deudor
se exc~nrrade la oLGgsc$in entregando un objeto: entonces se IIama
~ I I L , * ~ +i'cdro
~ ~ ~ Lsr. iiIiIign ,i rbnrribg;iriinn radio, iin grnrnófrmo o iin
piano. Entregando la radio, curnp!e su ubligación. Generalmente, la
'!ECC~ÓII correspon(l~R! deiidor.
3 ) Puedc acoiitscer tarnbiiti que sr drba un objeto determina-
do, I?:arn' qtrr cl dcililor st rexrve In fncultnd de pngnr la nbligacihn
c m otro : J ~ J C ~ O! , ~ I I ~ U ~ I 1~; P~ tA~ ~ > l i ~ . ~ csci t \I~Li ~ I I If;4~, ~ ~ t ~ l r L t rPdr,:)
i~~~t.
se obliga a entregar una radio, pero se reserva el derecho de cumplir
cu cbligación con un gramófono. Propiamentr en este caso hay un solo
objeto, la esptcie dzbida. Por eso, más b:en catalogarse la obIi-
gaciOn dentro de aquéIIas que tienen un solo objeto, pzro con la mo.
Jalidad citada,. o sra, la facultad de pagar con una espxie diversa.

36. i ) Obligaciones de dar, hacer y no Iracer.-Esta clasi-


ficación no la contempla expresamente e: IegisIador. Pero I i ~ ydos dis-
posici~nes&1 Código qur hactn alusión 2 ella: el articula 1,438, que,
<e
a1 dcfiliir el contrnro o convi*iici8ii, di: qiir rs 1111 acto por cl cual
una partr se obliga para coi1 otra a dar, liacer 3 iio hacer alguna so-
ca ; . y e1 articulo 1,460, que insiste e n 1a misma idea, cuando habla
l?

del objeto de la declaración de voluntad, diciendo que "toda. declara.


ción de voluntad debz tener pr.objeco una o más cosas que se trata
dr dar hacer ,sno hacer". Veamos cn qué consiste, plucisarnenre, ,:a-
da una de estas obligacioms, parque no hay un criterio unif0rm.e so-
bre ellas.

1 ) Ob!igac-iin de dar

37. Conl f :F.-Es cíqui!fa qlro iknc por objeto consh'tirir u n


derecho persond u real en una cosa del deudor (I farm <iel drreedor.
Rejufta, en consecuencia, que seria tal la que tiene el vendedor e n la
compraventa, y p8r Io demás asi lo reconoce expatsarnente el Código
al definir este contrato en el .articulo 1,793, diciendo que "es un con-
78 CURSO DE DERECHO CIVIL
- - --
trato en que una dc las partes se obliga a d d r .una cosa y la otra a
pagarla en dinero". De esta misma definición resrilta que también ella
tener For objeto, n2 la constituci6n de un derecho r.eal, co-
mo en la compraventa y demás títulos tr;islaticios, sino también la
constitución ¿e un derecho perconal. Bajo este punto de vista, tam-
bién hay que catalogar dentro de esta ~1%- de obligaciones la que tie-
ne el arrendador con respecto, al amndatario. No hay un derechii
real, sino que se constituye un derecho personal; el arrrriCu;\rio goza
a virtud de un derecho personal. Vimos esto al estudiar las diferen-
cias que existen ewre los derechos p e r ~ n a l e sy reales de goce (arzen-
damiento y usufructo) .
38. T o d a obligación de d a r va seguida d e una obligación
de entregar.-Hay da, disposiciones del Código que así lo dicen: el
n r u c ~ l o1,748, que dice quc "ln obliyaciún de dar contiene la de en.
trcgar la cosa; y si ésta es una especie o cuerpo cicrto, contiene adc-
m i s la de conservarlo hasta Ia entrega"; y el artículo 1,526, N? 2.":
"Si la deuda es de una especie o cuerpo cicrto, aquél de los codeudo-
res que 19 poseen es obligado a entregarlo".

39. Obligación d e entregar; su diferencia con la d e dar.-


Esta obligación de entregar cowiate, l k y llanamente, en el t r u .
paso material de la cosa debida. Por medio d i ella no ;e constitu-
ye un derecho a favor Cz1 acreedor, porque él se constituye por la
obligación de dar; ella no es más que el traspaso material, sin signi-
ficación jurídica, que de la c w debida hace el deudor al acreedor.
Lz compraventa d e bients raíws ofStce un jemplo para delinear los
campos de estas dos obligaciones. La tradición de inmuebles .se efec-
túa por inscripción en el Conservador de Bienes Raíces. Pedro ven-
de una casa a Juan y se hace la inscripción a favor de éste. La obli-
gzción que x está cumpliendo es la de dar, porque, al cumplirse, se
va a constituir un derecho real o favor del comprador. ¿Qué sacaría
e1 comprador con esta sola inscripción, m n esta entrega teórica, si no
fuera unida la. entrega material de la cosa vendida? Naturalmente
que nada mientras no se efectúe esta entrega rnat~rial. Y ésta es la
que constituye la obligación' de entregar. Por medio de ella no se
constituye ningún derecho, e1 cual ha nacido con la inscripción en cl
Qnservador de Bienes ices.
DE LAS OBLIGACIONES
. ...- ... .-.
, .-- - - ..- --
. -. .--u- --29
Insistimos con otro ejernp!~. Con respecto e los muebles, la tra-
dición puede hacerse simb0licamentt. Compro un auto a Pedro, y
este me entrega las^ llaves del garage. -- acuerda can el Código, se
me tta hecho Ia tradición del auto. Pero, como en e1 caso anterior, ram-
Sitn se requiere lá entrega material, qut es la obligación de entregar,
Es n l r c c ~ a - ; ~advertir que hay otra obligación de enrregar que
no ronstirtiye el <iimpIimiento'de Ia obligación de dar, Es la obliga-
.,
:!oc q u e ti.t.nc todo tlltro ttlneJor Jc dcvolvrr !a ciisa a su diirno. Es.
ra Ob!igación subsiste por si s r A . Ejemplo: el degsito, el comodato,
.:l arrcndamienro. Llega un momento en que el depositario, comoda-
r'rriii y .irrc*ricl;tt;trio s r vrn nbligados >s ¿evolv.rr In casa a sil ducho,

Esra obligaciiin es una obligacijn de critrryat. I'rrci rio cotisttttiyc i i i i i .


gún derecho, dede que dominio y posesión han sido conservados por
c ! dueño de Iin¿usa. Por su cumplrniento só-lo se hace la entrega rna-
rcrial de la cosa a su dueño.

L3 cl~sificaciónde las ob!igaciones de dar y entregar tien? impar-


rancia para el estudio de Ia compraventa. Se compra un inmueble; se
zfectiia la inscripción. Pero el vendedor no entrega materialmente. Co-
ma hay incumpiimiento de la obligaciótr de entregar, las Tribunales han
dicho que el comprador puede solicirar Ia res<z!ución d-1 conrrato.
El mismo Código da atgumzntos para demostrar las relaciones
qut hay entre .ambas obiigaciones. Al definir la comFraventa habla
dc dar, y después, al hablar de la obligaci0n que tiene 1: vendedor,
pone como epigrafe: "De las ob!igaciones dd vendedor y primera-
m.rnrc de la obligación de entregar",

40. Asimilación de Ia obligación de entregar a Ia de hacer.


-Dr las explicaciones dadas en cuanto a la naturaleza juridica de la
obligación de entregar, resulta que los autores están en Ia razon cuan-
do asimilan ésta a la obligación de hacer, porque en ,elia no hay sino
!a ejecución de un he&, el traspaso rnateriai, sin significación ju-
rídica.

2 ) Obtigúci& de hacer

41. Concepto; sub~ficación.-Comosu nombre lo indica,


en ella la p:ertciciÚn consiste en un hecabo del deudor. Cabe uná sub-
índice
C A P I T U L O I I

OBLZGACTONES NATURALES

1. Concepto; acción y excepci5n.


11. Análisis del articulo 1470 dtl C6digo Civií.
111. Efecto;.
IV. Ctru; caso de obligacio~esnaturales.
44. Concepto; :a+ón y excepción.-Sabemas, For su dzfi.
nicion, que es dt la es,:ncia de la obligación qut se encuenr:ren dettr-
min,zd;is el suj:to activo, el pajivn y la pr,rstación en si misma, Cono-
cemos también la diferencia notable cnrr: obligacion y d,eber tnera-
mente moral. Podemos decir entonc2s quz en un ixtremo se tncuen-
tra la obligación civil, cuyos caracteres son: decerminaeión. de objmet,~
y sujeto y acción d:I acreedor para exigir el cumplimi:nco de la obli-
gación; y en cl otro cxtrcmo, t 3 s dclirrs rnornlrs, cirycii caractcrcs son
opuestos a los de la obligación: no hay determinación del objeto y
sujeto, ni hay acción para ,exigi; el cumplimiento. Dentro de esta es-
ca!a, aparece un término medio, que ~ r 3encuentra cquidiscantr de la
cbiigación civil y e1 d h r moral. Es la obligación naturaI. Como !a
dzfin: el articulo 1,470, es aqué!Ia que no da acción para exigir e1 cum-
p!imiento, p-ro q u e cumplida autoriza para rettnir 10 que se ha dado
o Fagado ton razón de ella. Tien puntos de contacto y diferencias con
la obligación &vi1 y Im dober2s morales. Puntos dr caniacto con la
primera, Fsrque hay determinaciiin de objeto y sujeto, hay vinculo
jurídico. H a y obligación naturaI cuando un hijo dt familia, sin auto-
rización paterna, cantrae un préstamo can un tercero; parque hay a c r s -
dor: el tcrcer3; hay deudor: el hijo, y hay objeto: el présramg. Pe-
r3.s: diferencia en que sólo la obligación civil da acciiin para exigir
el cumplimiento. Con los deberes morales se diferencian en que en éste
no hay detcrminación alguna, necesaria para que haya ,obligación. To-
dos ti,enen el debtr de socorrer a los menesterosos, pro no a un me-
nesteroso dtt:rrninado, ni Este tiene derecho a pedir socorro a persona
determinada. Tampoco hay aquí determinación ck Ia prestación: uno
3-4--.-
- A---..- A
. A ---..----
. ..- .. -- -- - - --
,CURSO Dé, DERECHO CIVIL
.-. +-..-e-- -. -..,-.- .-
dará 2; otro dará 5. Pero se parecen en que en ambos no hay derecho
~ a r a . . ~ i g el.
i r .cumplimiento de.la prestación.

45. Origen histórico- de h obligación natural,-Existía en


Ronia, en cuyos primeros riernpoi era notoria la diftrencia entre ciu-
dadanos .y peregrinos. Según el Derecho R,omano, sólo podía contraer
ubliy;icióii civil ai ciudadano, Dtspués, para templar este rigor, se con.
cedió obliyaciSn natural a l prrcgrinp; Igual aconteciií en lb's casds'dr
p.crtionas afecta^ a la capitis deminutio, que no podían c i i un princi-
p'o contrdcr ollig~cioiiesc;viles. Hoy en dia no rxlh.(tata diferencia en-
tre ciudadinos y excranjeror, ni la capiris dcrninutio, y, no obstann,
sc cons:rva la institución de. la obligación natural. Por una razón scn-
cil!a: ~ a r q u efa..obligación natural ts, en realidad, un eIemrnro mó-
~o1i:ador dentro de las relaciones jurídicas, y .este es el fiindamrnto
actual. El legislador encutncta que sus pre.ceptos han sido violados.
Entonc:~ argumenta: "si la ley ha sido violada, no puedo dar acción;
sería una contradicción, una desautorización a mí'mismo.. Pero, si
a p:sar de no haber acción, una persona quiere cumplir esta obliga-
ción, yo no puedo poner cortapisas al deseo de su conciencia; y de-
jo qiii e! deudor cumpla cuando quiera. De aquí que esta institución
sea ccmparablc a la prcrcripci6n, qu: en citrros casos podría ata.
rrear una injusticia. Y por eso el legislador exige que el particular
la a!cgue, para dejar libre curso a la moralidad -;ir aquillos que vien-
do una injristicia no a!cgarán la prcscri+ión.

46. Caracterización y fundamento de l a obligación natu-


ral; teocios.-Diversas teorías han tratado de caracterizar la obliga.
ción natural; pera hay dos sistemas fundamencales y alitagónicos, ca-
da uno la considera desde distinto punto de. vista y le atribuye, conx-
cuencialmente, también, distinto fundamento.

Según la teoría clásica, que tiene su punto de partida en el Dere-


cho Romano, la abligación natural es sólo una obligación civil,. a la
cual el !egislador le ha negado 1a acción correspondiente; la obliga*
cióii natural debe ser considerada cual una verdadera obligación ju-
rídica, distinta del simple deber moral. Como dicen Colin y Capitant,
la obligación natural es una verdadera obligación, un vinculo de de-
recho que, crta un acreedor y un deudor; ,pero, en virtud de ciertas
causas particuIarcs, este víticulo de derecho esti desprovisto de fucr-
za coercitiva, n o va acompañado de la acciótip que puede ejercitar%
ante tos tribunales. El deber moral, por cl contrario, es inexistente des-
¿e el punto de vista jutidico.
Srgún esta tesria las obligaciones naturales son, o bien obiiga-
cicnes pzrfeccas que han perdido alguno de los requisitos iiecraarios
p;ita I>ro,/t,cir 1.1 I ~ l ~ i i i t i i cIc
J siis i*ft*c*trjs, tr 'tiii*ri o1itig;iriiiiirs ~ r r f e c -
13s qu? no Iian llegado a tener todos esos requisitos.

Ida sigunda teoría, defendida principalmenti por Ripert en su


Ii~rniosu 11brr) "La rCglc tni:raIr J;iiis IL..r iil?liR;!iiiins rivilrs", si3stirne
que las obligacionrs naturales no son sino drbrrrr morales u' de cun-
, , t r i < i ~ .'l'.il ri> rt j ~ i i i i t i idr vin1.i iriii. iri%pir.;i ;i 1.1 jiirirI;riic;'t.nt-in fran-
crsa, qur cir :ste iiiudo lia anipliaclu cc~~iaiiIrt.,iIilrt~~t*itt,- rl c.tiiii.c~itii Jc.
obligación natural, al diciatar que existe siempre que una persona se
obliga resF:cta de otra o le entrega una cantidad de din.et-o, no por
inera libtrafidad, sino con el fin de cumplir un deber de conciencia y
dz hbnor. En el Código Civil Alemán se aplica este mismo concepto
cn numerosos artículos (1).

47. Reglarrientacwn de !as obligaci*~nesnaturales; dere


cho ccmparado.-En la I:gisración frcincrsa, por t.jemplu, i i n z (ala
disFusici&n S? refier: a ?!¡as. D: aquí que su tioria !a haya forhiulado
la jurisp-uc'encia y Ios autores. En Francia sr ve una obligacion natu-
ral cada vez que a juicio de Ias Tribunafes es tanra la fuerza mora!
del vinculo, que autoriza para que no se repita lo que se h r d a d o o pa-
gado. H a n fallado qw hay cbligación natural en el caso de un inca-
paz d t dtliro o cuasideliro que paga la indemnización y en Ics rasos
de donaciones hechas por .e1 amante a su querida.
Cabe hacer presenre que esta noción, de &ligación naturaI, ral
como ha sido ccnstruida por la jurisprudencia, ha s:do aceptada en
C8digos pcstrriores: en el Chino de 1931 y cn e1 P r ~ y ~ c tf or w c 3 ira-
liano de las obligaciones. Podemos decir qi?e esta inscicuzión persi-
gu: i d ~ n t l i a sfinalidades a la teoría del abuso JPI derecho. Por ambas
s.: tiende al fin de moralizar las relaciones juridicas.

( 1 1 L. A135 A., ''Derecho Civil {Madrid, 19791, piy. 540.


índice
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DE LAS OBLJGACIONES N A T U K A L t F
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miento, son, sin embargo, incapaces de obligarse según las leyes, como
la mujer casada en b s casos en que le es necesaria la autorización del
marido, y los menores adultos no habilitados de edad".
Es interesante precisar el akance del número. No comprende a los
actos de los abso'uramti~te incapacesI pcrque a éstos les falta el juicio
y el discernimiento, y por esto el artículo 1,447, en forma expresa, des-
pués de referirse a liia hittuolutainrnre insapaccs, dice que sus actos no
obligación natural ni admiten caución. En consecuencia, el
n i ~ l t ~ r rEste
o Y C refiere ~ J t u;
i !os rrlarivamentc incapaces. Pero por la

rrlisiiia cxigciicin qiir Iiacr, hay ~ L I Cexclilir a !a p:rsr,tin jurídica-ser in-


curpG~eci-.y .LIt>ri;Jigo ititci.Jit:to, purquc prrcij.imentt: ? < t i r.11 inrrr-
Ciccibn por cnraser de juicio y discernimiento para adminisrrar sus
bienes.
Por consiguiente, sólo se aplica a Ia mujer casada, a los religiosos
y af menor adulto no habi!itado. Esta misma idea está corrcbrada
con los jcmplm que cita eI legislador.
Claro Solar, sin embargo, no ve motivo para excluir a los disipa-
."
d r r s intcrdiccos del N." f del articulo 1,470; no ve inconveniente
Fara que si contraen obligaciones sin la intervención de s u curador,
queden obligados sólo nacuralmentr, como lo estaria un menor aduIco.

Para que en estos casos haya obligaciOn natural, se requiere que fa


obligación sea nula por falta de capacidad de la mujer, del rJigiosr> o e:
menor, FeKO co p r otra razón. Si un menor cckbra un contr;ito que
adolece de objeto ilícito, no hay obiigación natural Porque !a causa:
de nulidad no se basa en la incapacidad de la persona.

50. ¿Para que haya obligación natural en estos casos es nece-


saria h declaración de nulidad? .Opiniones.-Una cqestión interc-
s u t e y discutida: ,jCuándo existe obfigación. natural en estos asos?
jSerá necesario que se haya declarado Ia nulidad de la obligación con-
traída por e1 relativamente Incapaz? 2 0 la obligación es natural antes
de la declaración de nulidad?

Akssandri cree que sólo lo es cuando previamkntt se ba declarado


la nuiidad' de ,ella. Para que las obligaciones contraidas por. dichas
personas sean naturales-dice-, es'prcciso que La nulidad haya sido
decIarada For sentencia judicial, porque con arreglo a los amculos
3-8- CURSO DE DERECHO CIVIL
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.--.--. - .----- --- --.--..-- --------.e--- --
1,685 y 1,687 del Código Civil, la nulidad no produce efectos juridi-
cos .entr- Id5 partes ni respzcto de terotros, sino en virtud 'de s:ntm-
ria judicial qu: la declare. Mientras la sentencia no sea dictada, 2 1
acto gaza de la presunción legal de que es válido y ajustado a la ley
en su c~lebración.De manera que todo deudor que pague una dz 2s.
ras 3b!igaciones antes de producirse la sent-ncia judicial que la 2:-
- [ a r a ,11118, paga una .abligación civil, aunque lo; vicio! que la hicit-
r-n anul3ble o rescindible hayan desaparecido. Por -1 co~irrario, 1:
deudor qut paga una obligación civil declarada nula en los casos del
ar:i:uio '1,470, N." l.", habrá pagado una obligación natural.

Stimarriva considera la cantrario, y cree que no se requiere la de-


clriraci0n dc nuli.la;l, sino que la obligacidn nace por cl so!o hecho de
contraerse. Razoiies:
"1) Por los propios términos del artículo 1,470, que habla de "las
obligaciones contraídas por personas. . . ", indicando con ello que basta
que se contraiga la obligación;
2) Por un argumento poderoso que proporciona el artículo 2,317,
N."t.'' Para apreciar s u fuerza, hay que dar algunas ligeras nocioncs
de la fianza. Cuando el fiador paga.el acreedor por el deudor, le nace
en contra del deudor afianzado una acción que se llama de reembo!;~.
Pedro presta 100 a Juan. Yo, fiador. Juan no paga, y yo pago a Pe-
dro. Entonces me nace acción para exigir a Juan qiir me devuelva, qur
rtic rermbols:, las 100. Ahora bien, el N,"1." del artículo 2,375, dice
que esta acción no procede cuando la obligación afianzada ,es natural
y no se Iia validado por la ratificación .o el curso del tirmpo. Esta dis-
pasicióii nos da a entendrr que, a juicio del legislador, una obligación
natural purde validarse por esos dos medios. Y sab-tnou que la vali-
dación de un acto nulo por ratificación o tiempo sólo procede antts que
w haya declarado la. nulidad. Declarada ésta por sentencia, no cabe
validación. Entonces, si el artículo 2,375 Atablece que puede validarse,
t s neczsario que aún no se haya declarado la nulidad. Lo contrario se-
ria un absurda".

Claro Solar, cn el tomo X de su obra jpág. 4 8 ) , también rechaza


la doctrina de Akssandri, porque con ella, a su juicio, ''S llega a la con-
clusión absurda de qui todo deudor que pague una de estas obligacio-
nes antei de producirse la sentencia judicial que declare la nulidad le1
acto a contrato de que emane, pagaría una obiigaci8n civil, aunque no
hubizran de~a~arecid.3las vicias que la hacen rescindible; y que el deu-
dor que paga esta obligación civil dc~laradanula habría pagado una
obligación natural".

5 1. 2 ) Actos ñ q u e faltan solemnidades para producir efez-


tas civiles.--De aciirriio con el N." I.', i , i i i i f i i C i i soii t i l i l ~ ~ ; . iili i i i l b ) ii4i
turalcs "fss que pruccJ-r~dc iistus ,i qiir f,ilt,iii siil:iiiirirI+icir,i rtirr: 1;i ¡CY
exige para que produzzan efectos civilts; como la de pagar un legado
impuesto por un testamento que no se ha otorgado ,en la forma debi-
da". Eita dispasicibn da tainbiin origen a cuesti~nesint:r:santes.
E! Iegis!ador ernp!,:a i s ~xprzsiónactos, en ciert,as casos, pxta rc-
ierirsz só!o a 10; actos unifanrales; pero :n otros casos tambikn c m -
?rendt a los contratos. Aquí e s t i tomada !a e al abra, según Aitssan-
dri y Somarriva, en s:ntido de acto uni1at:ral. ~ a z ~ n , ; i ; :
a) El propio ejemplo que pone el artículo habla, de testamento,
zctu unilatzral;
b) Pothier, inspirador de! Código francés y dlI chilena, estable-
cía que sólo se reCeria a e l l a ;
c ) Porque, de aceptar que también se refiere a Ios contratos, Iie-
gariarnos a aburdos jurídicos. Por ejemplo: una compraventa de bie-
ncs raicts debe constar por escritura pública. Se omitz. Si hubiera obli-
gación naturai, tendríamos dos caminos absurdos que szguir: ac-ptar
que el Cons~rvador inscribiera una rscrirurr? pivada, lo cua! es un
absurdo p r q u e éste sób inscribe cuando st le lleva ua instrumeiic3 pú-
brico; o aceptar qu,r el comprador p u d i ~ r aexigir a1 vendedor otorga-
miento de escritura pública para inscribirla, y si asi pudiera, ya el ven-
dedor no haría un pag:, volu~tario,p ~ r q u esr le obligaría; y para que
el pago en la obligación natural produzca sus efectos, debe ser vo-
Iunrario.
Claro So!ar estima que [a exprisión .actos ostá tomada tn stnti-
0.4 awp!io, y afirma qw no habria razon para excluir de la disposicián
del N-" 3." del articulo 1,470 obligaciones proctdcntes de un contra-
to. Así-continlia-en el caso de una donación, :n qui ;t impone al
donatario una prestación a favor de una tercera prrsona, donación
que ha debido insinuarse y que no st ha insinuado, si el donatario
ejecuta la prestación habrá 'pagado una obligación natural, a p:sar
de F r nula 'Ia donación; y será aplicabIi el N."3." del articulo 1,470.
índice
Alessandri, porque ni la ley, ni Pothier, al cual nuestro Cridigo si-
guió, exigen el requisito de fa sentencia judicial para que Ia obligación
civil, extinguida por !a prescripciiin, se convierta en una obligación
na'rpal, (obra citada, como X, págs. 55 y 56).

5 3 . 2 ) Obligaciones que no han sido reconocidas en juicio


por Zalta de pru,eba,-Pt acricrdo coi] e l N,' 4.", soii otligaciotieu 11í1.
rurales aquéllas "que no han sido reconocidas en juicio por falta de
prueba". Un ejemplo: Pedro le presta 1,000 a Juan y no se otorga nin-
gHn documento. No es po~ibleaceptar In prueba testimonial, porque
Iiay obligacióii maytír de 200. Demanda R d r o y Si Junii &S-
pues paga IoS '1,000, estaría cumpliendo una obligación natucai, y
no p d r i a exigir ~ o ende
r la devoluci6n de to pagado.

Con resFecto a este número hay que tzner presente las siguientts
observaciones:
1) Se requiere que por sentencia judicial el acreedor haya perdi-
do el juicio;
2 ) Se requiere que se haya rechazado la demanda por no I,taber!a
acreditado a causa de falta de pruebas, y no por una excepciijn que
haya opuesto el deudor; y
3) Esta disposición no se aplica .a los casos de actos solemnes,
porque ésccls ce pueban pot si r n i s j i ? ' . : . Pero si en Estos falta Ia solem-
nidad, falta la prueba, y-al mismo tiempo &ay causa1 de nulidad abso-
luta. Si Pedro vende un inmueble por escritura privada, no puede pro-
bar. Tampoco hay obligación natural, por falta de solemnidad. (Des-
puis veremos si la enumeración del arricu~o1,470 & o no taxativa. Pa-
ra cl!o necesitamos nociones previas}.

EFECTOS DE LAS OBLICACIpNES NATURALES

54. 2 ) Autorizan para retener lo q u e se ha dado o pagada


e n razOn de ellas.-Es el efeito que-Ies da carácter y las distingue de
las demás. Si un menor, por ejemplo, contrae un préstamo y lo paga al
llegar a Ia mayor edad, el otro queda autorizado para no devolver .el
dinero pagado. Lo dice Ia definición del articulo 1,470, y el amculo
2,296 insiste en ello cuando dice que "no se podrá repetir lo qut S: ha
pagado para cumplir una obligación puramente natural de las enume-
4--2 -
CURSO DE UERECHO CIVIL
- , -- .-. ---
..---.--. ..-. .. -.
.-.- --. . .. --..-- -
radas en el artículo 1,470". Fundamentando Este efecto, podemos de-
cir quc la obligación natural sirve de causa suficiente al . pago. Y de
-

ahí por qué, c u a n d ' ~se paga una obligación natural, n.o Iíay pago de lo
rio debido. Por eso el artículo 2,297 establece que "se p d r á rcpetir aún
'lo que se ha pagado por error de dciecho, cuando el pago no tenia por
fundamento ni aún una obligación puramente natural". Es decir, no
piicde haber repeticih, porque no hay pago de lo no debido.

55. Requisitos q u e deben cumplirse para q u e pueda rete-


nerse lo q u e se h a d a d o o pagado e n razón d e las obligaciones
iíaturn1es.-Para que la obligación natural produzca este electo, eI
legislador exig: algunos requisitos, expresados cri la partc final del ar-
ríctilo 1,470. S g ú n esta disposición y las reglas generales, podernos
decir qu: ellos sc rcduceli a tres: d) Que cl p i g o sc Iiagii volti11t;iriii.
inente; b) Que lo haga una persotia que tenga la libre adn~inisrración
d: sus bienes; y c) Que se efectqr cump!iendo los demás requisitos le-
gales.

56. a ) Q u e el pago se haga voluntariamente.-Es iriteresan-


te precisar el alcance de la rxpresidn "voluntariamente". No cabe duda
que el pago debe ser hecho si11 que exista un vicio del consentitniento
(errnr, fuerza o dolo). Si el que paga adolece de uno de estos vicios,
no paga voluntariamente. Pero 10s aut,ores van lnás allá, y exigen, ade-
tnás, que la ptrsona que paga tenga la plena conciencia, el pleno cono-
cimiento de que está pagando una obligación natural. De tal modo
que si prueba estar pagando una obligación civil, puede repetir lo .dado
o pagad?. Dado e.ste alcance, es evidente que este articulo constituyz
una exctpción al artículo 8, srgún el cual nadie puede alegar lrt igno-
rancia de la ley. Porque si de una parte dejamos sentado que para que
exista obligación natural debe haber texto expreso de ley que la con-
temple, el alegarse que se cree hay obligación civil equivale 'a alegar
el no conocimients del articulo 1,470.

57. b) Q u e el pago sea h e c h o p o r la persona q u e tenga la


libre administración de sus bienes.-lo dice el inciso final del ar-.
tículo 1,470. I i a y que advertir que en este caso la e~~resióq*~'libre ad-
ministración" está tomada en el sentido de capacidad plena, de libre
dispasición, es decir, que la persona tenga más de 25 años y rio se en-
cuentre afectada por alguna incapacidad o inhabilidad legaf. Hay ca-
sos en que el legislador no le da oste senti.do a dicha expresión, como
sucede en el articulo 2,132. Pero con mucha frecilencia en otras dispa-
siciofizs 1.2 da el alcan. que hemos indicado. Tal acontece en el ar-
tiruIo 1,388, donde, hablando de la capacidad que se exige el? las do-
nac'anrs, dice quc :[ ¿.snantc debe tenx la librz adminisrración de sus
Iiiciws.

58. c ) Que el pago se haga de acuerdo con la ley.--Este re-


quisito no se contempla expresamente eii el arciclrlo 1,470. Pero se de-
,iiii.r r j ~ t I,IS rrfilns gciicrales. Porqli~el C8digo rcK1nnlerita t.xprc!;amen-

ciitrc 1. c.ir~ti~tliiiiicii-
tr ct [ J ; I ~ C Jd c Lis ~:itIig;icioiics, y iio Itncc cJif<.i.<+iii,i;i
to y pago de l a s obiigaciones c i v i l ~ sy naturales. Por eso se aplica a
ambas.

50. 2 ) !,.as oMigacionc.u naturales son ~t~'i~eptihley de ser


novadas.-E1 regutrdo cJccto dr b~ uliiib>crt-iotirii t l t t t i i c i / c i <.r~iisistccii
que s:iii ~usc:~tibIesdc ser novadas. Sr desprendz de1 articulo 1,630,
que establece que, para que 13. novación =a vdida, se requiere gur tanto
!a obligaciOn primitiva como el contrato de novación, sean válidos, a
10s ~ I C I I O Snaturalmente.
La novac;ón consiste en substicuir una obiigación a otra anterior, la
cual qu-da extinguida. Pedro, menor d: rdad, ha cantratado préstamo
con Juan. H a y obligacibn natural, de acuerdo con el N." 1." del arricu-
lo 1,470. Después convienen, acreedpr y deudor; que Pedro se va a
rubjtituir por otro deudor: Antonio. Es posible. Hay novación. Enton-
ces se extingue la obligación de Pedro y sz reemplaza pDr la roiitraída
por Antonio.

60. 3) Larr obligacÍones naturales admiten cauci9n.-Este es


t acuerdo cok. e1 arcicub 1,472, las obligaciones na-
el tercer efecto. D
rurales admiten caucidn; es decir, pueden ser garantizadas, por fianzas,
hipot:cas, prendas y cláusulas penales cririjtituidas por terceros para
s~guridadde e s t a ob1igzciones. Hay que tener presente que Ia garan-
tia no la da el propio deudor, sino, como dice eI Código, un tercero.
Porque si-fuera eI propio deudor e1 que Ia diera, como el acreedor no
tiene ~ í ó para
n exigir el cumplimiento de la obligación ptllicipat,
tampoco podría qigir el cumplimiento de Ia accesoria.
44 CURSO DE DERECHO CIVIL
-- - .-P.---.
--
61. Reglas especiales d e la fianza de una obligacihn natu-
ral.-Con respecto a la fianza de una obligación natural, hay reglas
esprciales:
1) Cuando se afianza una obi &ación natural y paga el fiador,
no goza de acción de reembolso. Expresamente lo dice el artículo
2,375, N." 1."
2) Cuando la obligación afianzada es natural, no puede el fiador
hacer uso del beneficio de excuhión. Lo dice así el articulo 2,353, N." 3.".
Este beneficio consiste en que el acreedor se dirija primero contra el^
deudor, y si éste no paga, contra el fiador. Y la razón que hay para que
111, ~ 0 c . v tlc I: c o r i eti qilr la obliga~iStinntiiral iio 'la, itccióii al acrcrt-
ciar Iirrii iliriyiruc c»iitrü c l dciidor.

62. 4) La sentencia que rechaza la acción del acreedor no


impide el c u m p l h i e ~ n t od e la obligación natural.--Este cuurro
efecto está contemplado en el artículo 1,471. Ejemplo: Pedro, menor
de edad, solicita un préstamo de Juan, sin autorizaciSn paterna. Juan
demanda a Pedro cobrando los 100. Pedro opone como excepción la
nulidad de la obligación; ha obrado sin consentimiento de su padre.
Gana. El Iiecho de ganar, de rechazarse la acción del acreedor, no signi-
fica que no haya obligación natural. Y si dcspuk paga las 100, tam-
poco significa que no está cumpliendo una obligación natural.

OTROS CASOS DE OBLIGACIONES NATURALES

63. taxativa la enumeración del artículo 1,470?-Algu-


. Es
nos lo es, y se basan en las siguientes razones:
S O s K i ~ ~ . rque
~n

1) En la letra d.el articulo 1,470: que, después de definir, dice:


<tta!es son", y enumera. Esta expresión sc interpreta en el xritido de
que no hay otras obligaciones naturales que las enumeradas allí mismo.
2) En el artículo 2,296, según d.cual "no se podrá repetir lo que
se ha pagado para cumplir una obligación natural ¿e las enumeradas
en el articulo 1,470". En-esta última expresión se hace radicar la fuer-
za del argumento, en el sentido de excluir otras obligaciones que l u
enumeradas.
Somarriva piensa que en el ánimo del legislador- estuvo que esta
enumeración fuera taxativa. Este ánimo se deduce de la historia fideh
digna del 'establecimiento de la ley. En 10s proyectos del 46 y del 53,
DE LAS OBLIGAClONES N A T U R A L t S 45
-
articulas 6 6 3 y 2,450, no había títulos especiales que se refiriesen a Ia
obligación natural, sino que los dos articulos citados decían más a me-
nos que no se podía repetir Io pagado en razón de una obligación na-
tural, copio en Ias obligaciones extinguidas por la prescripción. Viene
en seguida tí proyecto inédito del Cdigo Civil. Al hablar de las crbli-
gacioncs y c o n t r a t a . . agrega un Titulo, con cl nombre de "Tirulo
I l A". Y e,q los artícuioa 1,652 A, 1,652 R y l,652 C se ociipa de la
obligación. natural. Vernos cómo el legislador aqui ha dedicado a ésta
un Titulo csp~cial,agregado. G n ello aparece claro su dzseo de regla-
inrntnr, cn el Título aparte, todo 10 n8:cesario respzcto dr las obliga-
c.iiinr5 iiri[ural:s. Las cfispasicionrs citadas son inis o menos iguales a

;as clei Código actual, con fa diferencia quc al enumerar las ubligacio-
nes naturales no contempla Laapej]'lñr: ~ q , : n han
o p d i d o hacerse vaIer
En juicio p x falta de prutbas, y que fueron agregada; por la Comisión
Revisora.
Aro las instituciones en el Derecho se conocen por sus efectos.
Si encontramos que en el C6áigq Civil hay otro caso de obligaciones
clviles con Ios mismos efectos de las obligaciones naturales, forzosa-
tnent.: tcnemos que concluir que w trata de obligación natural, aunque
no esté comprendida en el anículo 1,470. Veamas entonces las diver.
-.os casos de obligaciones en Ios cuales se discute si hay o no obliga-
ción natural.. Son siete.

64. 1 ) Mutuo s B intereses.-Stgiin algunos, habria obliga-


ciOn natural en el artícub 2,208. De acuerdo con él, si en el mutuo
no se han pactado intereses y los paga el deudor, no puede repetirse
10 pagado ni puede imputarse al capital. Presco a Juan, sin estipular
interis y Juan me lo paga: éste-nopuede exigirme que sc lo devuelva
o lo irnpwt al capital. Se ~ r o d u c eaqui uno de los efectos de la obli-
gación natural; no hay derecho a repetición. Poro Somarriva .cr:c
que no hay obIigación natural, porque no pueden producir% Ios otroc
efcctm; no cabzn novación ni caucibn, sino que la obiigaci6n nace y se
cumple ea forma insrantinea.

65. 2) Multa m Irw espunsa1es.-En el attícuIo 99 se esta-


b!ece que s; en los esponsales, o promesa de matrimonio, se estipula una
-multa,para el caso de no cumplirse lo. prometido, no hay derecho para
46
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CURSO
------- DE DERECHO CIVIL
------
cxigir cl matrir~onioni la multa; pero si ésta se paga, no puede repe-
tirsc. ¿ H a y o no obligación natural? Aparece e1 efecto principal de
ésta: no dar derecho a repetición. Pero nosotros consideramos que tam-
poco es caso de obligación natural, y nos basamos en el artículo 98,
que define los esponsales y agr,ega a l final de la definición: "y no pro-
duccn (los' esponsales) obligación alguna ante la ley". E s decir, no
producen obligación civil ni natural. Y si no dan derecho a repetición,
cs porque la ley impone un castigo a1 novio que no celrbra el inqtri-
monio.

66. 3 ) Pago en razón d e o b j e t o o causa ¡lícitos.-En el ar-


tículo 1,468 se dice que no puede rcpctirsc. 1%) dado o pagado eii razón
de un objeto o causa ilicito~a sabiendas. Un señor vendt libros inmo.
rales; d e acuerdo con el artículo 1,466, hay objeto ilícito. S i el coní-
prador Iia pagado, no puede exigir repetición. Tatiibién encontramos
el efecto principal de la obligación natural. Pero tampoco hay tal.
Porque si el Iegis!ador no autoriza h rep:tición, es sólo para sancibnar
a la ptrsona que celebra un contrato expresamente repudiado por la ley.

67. 4, 5 y 6 ) P a g o más allá de la responsabilidad.-Tam-


bien se cree ver obligación i~aturalcuando el h.eredero que ha acepca-
da una herencia con b-neficio d c inventario, paga una mayor cantidad
de la que recibe. Este beneficio consiste en que el heredero súlo w
obliga a pagar las obligaciones hasta el monto de lo que recibe, según
lo dice el articulo 1,247.
También se cree ver obligación natural en el caso del artículo.
1;647, cuando un deudor que goza de beneficio de'compecencia paga
más de lo que está obligado. El beneficio consiste en que el deudor no
sea obligado a pagar más dc lo que buenamente pueda. E igual situa-
ción en el caso del deudor concursado o en quiebra, si paga más de lo
que está obligado.
-
Pero esta opinión -carece de base legal. Porque en los tres casos
no hay tal obligación natural: hay una verdadera obligación civil que
está pagando el deudor. Lo que se producr es una limitación de la res-
ponsabilidad, del derecho a la re~~onsabi1ida.d. Si paga más allá d- 2s-
ta responsabilidad, no existe sino una renuncia a este derecho que tie-
ne, y, como está establecido en s u interés, es perfecta su renuncia.
índice
CAPITULO 111

OBLIGACIONES SUJETAS A MODAL:!JADES

T. Divcrsas ctascs d:: rnodalidac':~; rtglas coniuiic.;.


II. Obligacion:s
- condicinnales.
a) candirión. Sus clas:~: pxitiva; y negativas; p3siM:s e irn-
pc;ioes; licitas e ilicicas; prestativas, casualcs y mixtas; sus-
pensivas y resolutorias.
b) Efectos de las obtigaciones
- condiciona!c.s: efectos de la con-
dición susp-nsíva, de Ia condicicjn rem!utoria 0rdina~r.8, de fa
candici8n resoltltoria ticica. del pacto comiwrIo simple y del
pacto c~misoriocon c1áusuIa ipso facro.
c) Acción resolutoría: naturaleza, efectos y diferencias con otras
acciones similares.
111. ObijgacJones a plazo.
a) Diferentes clases de plazo.
b) Distinción entre la condición y el plazo.
c) Efecros del plazo.
d) Extinción del plazo: cumplimiento, renuncia, caducidad.
IV. Obligaciones modales.
a) Distinción entre ei modo y la condición.
b) Efectos de1 modo.
c ) Cláusula resoluto&.
CAPITULO I I I

OULIGACfONES SUJETAS A MODALIDADES


I. DIVERSAS CLASES Y K K L A S Cr),kCUN lis

69. Diversas c&& de modalidades.-Las modalidades son


ciertas ciáusu!as que se insertan en los actos o contratos y que vienen
a modificar los efectos ¿e las obfigaciones, ya sea impidiendo su naci-
miento, ejercicio o rxtinción. Las modalidades que rtglatncnta el Có-
digo son tres: condición, plazo y modo.

70. Reglas comunes.-Antes de tratarlas en particular, s e n t r -


[nos cuatro reglas generales que son aplicables a todas ellas:

71. 1) Lo noma1 y corriente es que- las obligaciones sean


puras y simples; no sujetas a modalidades. Si las partes celebran
iin acco o contrato :S para que produzcan efectos inmediatamente. La
regla general es que las obligaciones sean pura; y simples, y la excep
ción que sean sujetas a modalidades,

72. 2) Las mo¿aíidades n o se presumen.--lomo consecuen-


cia de lo anterior se deduce que las modafidades. jamás se presumen,
sino que deben ser'objeto de estipulación exptesa de los particulares,
Excepcionalrnenre cn ciertos casos se subentiendzn, como por ejemplo
:n e1 fideicomiso, donde se subentiende la condición de existir e1 fideico-
misario al momento de la rtsticución, y en el atticulo 1,489, que con-
templa Ia cordición 'rtsolutoria ticita.

73. 3) Las modalidades constituyen un elemento acciden-


tal .de 10s actos y contratos; y no algo dt Ia esrncia del acto. El
-
52
-. . .__
_-.. --
_ _ - _ _ . - _ -
C C R S O L)E I > E R L C I I O C:IVII.
.. . .-
A-
~ ~

----
artículo 1,444 establece que en los actos o contratos existen cosas que
son de su esencia, de su naturaleza y meramente accidentales.
Corus de la esencia son aquéllas cuya falta hace que el con-
trato deje de ser tal o degenere en otro contrato: el preci:, e n la com-
praventa.
COWScle 1d nctitr'zlezd son aquéllas que sz subentienden, a u n
cuando las partes 110 lo digan, como la oblignciJn q ~ i ctiene el vende-
, ? ~ r responder del saneamiento de la cosa vendida al coinprndor; la
~ ~ I ~ ) 1.1I CV O I I I IJC
I ~las
~ Jpartis.
I.dr ~~oscis clccitletit~1t.sson aqui.llas que, par.! c.x;btir, ri-qtiirreii una
,:~t;~ulacióncxprcsa de 13s contratantes. Aquí están las modalidades.
Ci ahí q u i c s pcrf:ctainente posibl quc el acto o contrato bea piiro y
simp!e. Es la regla general.

Dercchos eventuu1es.-Si el hzcho futuro es condición de la escn-


cia para la validez y ,:xistencia del acto o contrato, no nos eilcontra-
rnos e11 presencia de' una condición. Casos del Código lo confirman.
E l artículo 1,715 reglamenta y define las capitulaciones matrimoniales,
como citrtas ionvencioiies que celebran los esposos antes d.rl matrimo-
nio, relativas a los bienes que a éste aportan y a las donaciones que se
hayan de presente o futuro. ¿Son obligacion:s condicionales las que
nsccii de ellas? No, pgrque el inatriiii»nio, con rcsprcto a las capitu-
:aciones, no es algo accidental, sino que es un elemento ~sencialpara la
~ a l i d e zy existencia de las capitulaciones. Otro ejemplo ofrecen las
dsnaciones por causa de matrimonio, qu: reglamenta el artículo 1,786.
Los derechos y obligaciones que nacen de ellas no son condicionales; la
celebración del matrimonio no es condición, porque éste es un elemen-
:o esencial para la existencia del acto o contrato. Y un tercer ejemplo
lo da, ssgún algunos, .c1 articulo 77, que reglamenta !os derechos que se
defieren a la criatura que está por nacer: éstos no son derechos sujetos
a condición, la cual seria el nacimiento, porque éste es ~ t q u i s i t obásico-
para que se defiera el derecho.
En todos estos cacos no hay obligación condicional, sino derecho
cverrtucrl.

74. 4) Derechos y obligaciones que pueden someterse a


modalidades.-¿Todos los derechos y obligaciones que nacen de los
actos o contratos son susceptibles de sujetarse a modalidades? Hay que
distinguir segiin que ellos y elks emanen d e un acto patrimonial o Le
tino de familia.

a} Los actos putrjmonidk~~s,casi sin excepción, pueden ser somc-


!idos a m-adalidad:~. Razón: las modaIidades tienen por obieto modi-
ficar los efzcros de toSltactos o contratos, y en lo que respecta a los ac-
tos patrimoriialrs, las reglas del legislador son sup!etorias de la volun-
tad de la; partes; Cstas son las que riclcr1iiiii;iii Ir>> c f i c t u s Jc Iiis actos
o contratos. En 'consecuencia, pudiendo determinar, y por ende modi-
ficar, dichos efectos, los actos éstos ser sometidos -a modalida-
Jes. Escepcic~ri;ilmenceno so admite esta posibilidad: I ) de act!l.-Jo
c . r i i i i.1 nrtictrln 1,727, cn fa aceptaciód:'~rcpudiaci6ii de una asigna-

t - j i r ~ ~ .')
; l,liJ2, ~ r ; ~ t , í ~ ~ {Iv
s(qgt't~\ :¡ ,~rti~.iiIo i I t 1.wi I r g 1 t ~ ~ i ~rik:t~ro\,i
+i <ic
un hijo. Pero este segundo caso ticnc lioy uiia r.xcepci;ii: cie acurriia
con la Ley de Comisiones de Confianza de los Bancos, se autoriza pa-
r a que se pueda someter a modalidad la 1,cgitima ..un 1$ condicibn de
cjtie la ~dniinistreun Banco, siempre ~ L I P el legitimario x a un incapaz.

b) Los derechos y obligaciones que erncrnan de los actos de fczrni-


Iiu no pwden szr sometidos a modalidades, sino que deben ser puros y
simples. Razón: porque, a diferencia d,e 10s actos patrimoniales, en los
actos de familia e1 legislador 5 j a en forma impxativa sus efectos. La
voluntad de los particulares no juega ningún rol; sólo se limita a la ce-
lebración d:I acto o contrato. U n a vtz celebrado, el legislador fija los
éfectos, sin que !os particulares puedan modificarlos. Y si &íos no pue-
den hacer estas modificaciones Ia conseciencia es que los actos no pue-.
den ser someridos a modalidades. Hay disposiciones que cotroboran
esto:
1) La propia
. .
definición que el Código, en aci articulo 102, da del
matrimonio: "un conrrato solemne por. e1 cual un hombre y una mu7
jer se unen actual e indislolublemtntt, y por t a l a la vida, con el fin
de ". La exprsión "actuar" indica que ei .Izgislador no admire mo-
daIidad srispensiva; y las exprtsionw tiindim!ublt y por toda la vida",
que no acepta Ias modalidades resolutorias.
2) El artículo 7 d;? la Iey 5,343, que estableció la adopción, según
el cual, expresamente, la adopción no puede borneterse a p l a z ~ ,copdi-
ción, modo o gravamen alguno.
Esta misma regla se aplica a todo acto de familia, aunque ef le-
índice
se sabe con seguridad si va a acontecer .o no. De esta incertidumbre se
deducen consecuencias thteresantcs, como se verá después. La incerti-
dumbre es dtcarácttr objetivo, y no subjetivo, al igual que la cua!idad
dc futuro.

CLASES DE CONDlClONES

77. a) Cot~Jiciones determinadas t ind&erminaiiris.-Es


d c t ~ r m i n ú dcuando~ se fija un o época dentro del cual debt cum-
plirse cl Iieclio futura c incierto: Doy IciO a Jiinn si S: rccib: ant-s d:
< iiiiiplir ;O .iili)s. 1:s iridrtrrminrldrl cu~ncíopiirJr vkrificarse tbrl ciial-
L ~ L I ~ C I r1iot11rnt:),
. cuando 110 contiene plazo o C p r a driitrt> dc Ia ciinl dc-
b: cumplirse: LI doy 100 si m: voy a Europa. Esra clasificacian ri:ne
imprtancia para zstudiar cuándo debt entenderse que fatia una con-
dición. Hay reglas diversas segUn que h condición sea determinada o
indeterminada.

78. b) Condiciones expresas y tácitas.-Expresa, es la que


requiere ¿z una estipulación, de tina manifestación de voluntad de los
~arriculares:Doy 100 a Pedro si me saco la Polfa. Tirita es aquélla qufr
no se requiere pactarla. U n ejemplo tenemos en el articulo 1,489.

79. T ) Condiciones positivas y negativasicla~ificacion c3m-


pendida en el articulo 1,474. La posdiya cunsistr en que suceda un
hecha: LI doy 100 siempre que se Gaya a Europa. La negativa, en que
la cosa no acontezca: Lt doy 100 si no x va a Europa.
Esta clasihcación sólo tirne importancia para ver e1 eftcto que pro-
ducen las condiciones Iicitas e ilicitas, posibles c imposibl:~, con ifectos
diversos según que sean positivas o negazivas.

80. d) Condiciones potestativas, casuales y mixtas.-SgÚn


quién deba cumplir la candiciirn, se clasifican, de acuerdo con 21 ar-
tículo 1,477, en poiertdirris, criswfes y mixtas. Potest~rird es la que
depende de Ia vo!utitrid dei acredor o deudor. Cart<l;fes Ia que depen-
de de la voluncad de. un tercero o d.1 acaso. Mixtd es Ia que depende,
parte del ;icrrcdordo'deudor,y parte dt un terceto o cl acaso. El articu-
lo 1,477,maI definir la mixta, comete una omisi6n al no mei~cionarla
voluntad del deudor.
56 . . .
_l_.____.I_-.- - - - -..,.,.---.--u-
. ~
CURSO
--. - DE
. . DERECHO CIVIL
- .--_
. ___
-------m.-------------..---.-
._--_____----.-..--. -.-.
81. CondiclSn gura o meramente potestativa y simplemen-
te ,potestativa.-La condición pote.crt<rtiraofrece una subctasificacián:
en pura o meramente potestativa y simplemente potestativa.
La simp!ementt potestativa depende de un hecho o acto volunta-
rio Jcl acrrcdor o deudor: Duy 100 a Pedro s i va ri Valparaíso; Dav
100 a Pcdro si yo voy a Vafparaíso.
La meramente potestativa diprndr ¿el m:ro arbitrio o caprfcIiu
di1 acr:e;ior o deudor: Te doy 100 si quiero, o si tít quierrs.
ToJaj curar coiidíiiontr nu pruducrn igual efccto, Yi>r Jc proiito,
la si~ipirtlicnrcpot~scativa siempre produce cfcctos, sicmpir ri:nr va.
lor, L3 dice e! inciso 2." del a t i c u l o t,478. Razón: porque ella no de-
p:nlc de1 meto capricho del deudor, porque para ctkbrar el hecho vo-
lun tarig purden influir ,,circunucanainr extrafiar a la vot untad u, capri.
cho de1 acreedor o drudor.
Para estudiar el' valor y 14 rficacia de in condicibn meramente pos
r~stativu, procedercmor por elirninaci&n, Debernos distinguir segúii
dependa dtt mero capricho del acreedor a ¿,el deudor, y, en arn-
bos casos: según que sea susptnsiva o resoluwria.

1) LJ qttc depende drl'niero crrbiirio del dcrtedor cs siempre v i -


lida, s&mpri: produce rfecto~jurídicos, YCI su~prnsiva o rcsoliiíoria.
En cuanto a.la suspensiva, 11 p:ueba tsri en la circunstancia de que
el legislador acepta y reconoce expresamente la venta a prueba o a
gurro, como en la venta del automóvit. En cuanto a Ia resolucoria,
confirma- que es válida el hecho de que el Icgislador reconozca expre-
samenit el pacto de retroventa, que conslsrc en la- facultad que se re-
serva e1 vendedor de comprar nuevamente ta cosa vendida. Este pacto
es un caso de condición meramenrc potestativa rtsolutoria que depen-
ci: del mero arbitrio del acreedor.

2 ) La que depende del mero mbitrio dct deudor, cuando er re-


solritoria, es válida, produce efectos, y la prueba está en que 4 ItgrJ-
Iador nnoce y reg Iamenta la donaciones rtvocabks entre cónyugcs, ,

donde hay ejfriipIo de esta condición. Y cuando es surpcnsi~d,es qu-


h. Lo dice el incia 1." del arrícklo 1,478. Y ésta es la única que no
es válida. Razón: Es condición básica de los actos juridictx CIcon-
xntimient~,.y .m cstc caso, en realidad, éste falta, no exb tina vo- -
Ut LAS OfiLlGACtVNES SUJETAS A hIOOiiI.fUA[J£S 57
- .-- ------
.- .

Iuntad srria de obligarse. Porque si digo: "Doy 10t) a Pedro si quie-


ro", iio Iiay manifestación de consentimiento que haga nacer obliga-
ciones.
Aplicó este criterip Ia Corte de Ta!ca (1). DecIaró nula por iii-
€ringir el arcicu!u 1,478, la cláusuia de un contrato de venta de va-
rias p~rriJas de harina a difxrntes prtcios, s ~ g i l nla cual, el rno1ir.o
venci:dur sc rcscrva la facultad de coiifirniar 12s v:nras cn cualquier
@c=a dr: los contratos para que surtin todos Ics c f x t o s jurídicos que
!: zon propios.

82. e) Coiidicioiieu pouii;[~se iiiipbsil>le~;tiritas r: ¡licitas.


-Las condiciones pued2n ser poribi~s e imposibles, licitas e ilicitas,
c!asificación comprendida en e1 arcícuIo 1,475.
Poribi'r es aqudla que está dentro d: Ins positilidades físicas que
se rtaIIce: Doy i U D si mañana Iluevz. Es imposible cuandq no puede
acanrecer de acueri?o con las leyes de la naturaleza física: D o y 100
si el dia IIO sucede a.Ia noclit.
EI artículo 1,475 habla de las conditiants moraltnente imposi-
bles y moralmente posibtes. A éstas son las que nosotros Iliimamos fí-
citas e ilicitas.
Condicicin moraintente posible u i i t . i t ~es aq~iCitaque no va con-
tra la Izy, las buenas cost~imlrtso cl r>rtlrii piiI>lico. itiorrr/inr+nte itri-
p u s i b l ~ O~ i/icitm san aquEllas que van coritra la ley, las buenas cos-
tumbres o el orden público:
Los articuIos 1,476 y ' 1,480 reglamentan Ios electos que produ-
cen estas condiciones, y haczn Lna serie de distingas súliles stgún que
la condición sea positiva o negativa. Nosotros omitiremos su zstudio.
por inoficioso, r:miriéndonos a la Ietra de los articuIos.
"Ar&cujo 1,476. Si la condición es negativa de una cosa fisico.
-4
mente imposible, la obligación es pura y,skple:.si consiste en que rl
acreedor se abstenga de un hrcho inmoral II prohibido, vicia la dis-
~osiciiin".
"Articu!~1,480. Si la condición suspensiva (que 2s la que suspen-
de el nacimiento dtt derccho) es o se hace impoirib!~, se trndri por
fallida.

( 1 ) Scnrencia de 6 de m e r o de 1935. " R e b i r r a d e Derecho y ~ u r i s ~ r u d z n f


cia", romo XXkv, segunda parri; sección segunda, p i s . 19.
58 ---- CURSO DE D E R ~ C H OCIVIL
- -
-- ---
u - .-- -..- - - - .. . -.-.-- .-
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-
-e
-.
. --
.-
A la misma regla se sujrtan las condiciones cuyo sentido y el mo-
do de cumplirlas son enteramentr ininteligibles.
Y las condiciones induciivas a hechos i1rgal-s o iiiinoralrs.
La condición resolutoria (que es la q u t con su cumplimiento ex-
tingue un derrcho) que -S imp~siblnpor su naturaleza, o ininteligib!e,
O inductiva a un htcho il:yal o inmoral, se tendrá por no escrita".

83. Efectos d e fa condición inmoral.-El articulo 1.476 e?-


tablccc qiie si la coniíici0n c;)noirte en q u r c l ;ic-r::Jor
c c abstenga de
itn Iicclio inmoral, vicia la disposici4n. S;.ri;i tiii caso si digo Doy
100 a Pedro si no comete incesto c:>n su hija. Esta inmoralidad de la
condición acarrea la nulidad del acto o contrato. Pero, ¿cómo rxpli-
carnos qu: la inmoralidad en la condición, algo accidental del contra.
to, venga a contaminar tl acto o contrato? La razón está en quc -1
legislador, aunque se sostenga 13 contrario, intervitnmt en los motivos
psicológic3s que tienen los individuos para celebrar un acto o contra-
to, con e! objeto de velar por la moralidad de éstos. Por eso en el
e:'emplo propuesto el ltgisladgr no d r j a que el acto produzca sus eftc;
tos. Esto va a tener impsnancia cuando estudiemos ia teoría de la
causa. En síntkis, el 12gislador anula Esa .ciáusula c!-1 a r t í c u ! ~1,476
porquc tien: causa ilicita, Ia cual es causal de nulidad absoluta.

84. b) Condiciones suspensivas y resolutorias.-D. acuer-


¿o con el artículo 1,479, también s- clasifican las condiciones :n su>-
pcnsivús y resdutorias. Suspensira e s la que susp:nde el nacimiento
cid dertcho. Keso!utoria es la que, con s u cumplimirnto, extingue un
derecho.
Y cnii las idzac ant-ri~res,p ~ d e m o sd a r otra. definición,, diciendo
que c~ndición susp:nsiva es L! acontecimi:.nro fiiriiro r incierto del
cual drp-n¿z el nacimiento del derecho: Doy 100 a Pedro si contras
matrimonio; y que condición resolutoria es el acont:cimicnto futuro
c inciertc d2l cual d-pende la rxtintlón de un dzrocho u obligación:
Doy esta casa a Juan hasta que se vaya a Europa.

85. Toda. condición es en el f o n d o suspensiva.-Hay quz


Iiactr prertritz que si-mpre la condición suspcnsiva y . la .resolutoria
van unidas, porque la qu: constituyt susp:nsiva para uno es resoluto-
ria para otra. Igual qu: :n el caso de 13s d.:r~cho; )I obligaciones,
Ejemplo: &y :Sta a s a a Pedro si se recibr de abogado. El hecho
fiituro 2 inci-rto de que Pedro sz reciba, es condición suspensiva para
Pedro, porque mientras no se reciba t s c i e?,mspinso su dearicho. Pr-
ro para mi es rcsoturotia, porque, obteniendo Pedro su titulo, S- ex-
tingut mi derrcha de dominio .sobre la casa. Esta misma idea la vi-
mo; corroborada al estudiar la propiedad fiduciaria, donde el fidu-
ciar;: cs prupictario bajo condición resolutoria y cl fideicorriisario ID
es bajs canditibn suspmnsiya. Sin embargo, come ab::rva PlanioI con
razón, si vamos al fondo d: las cosas, en úItiniri término toda condi-
:ión ,-S suspciisiva: la que S: llama vulgarm:nri suspznsiva, porquz
rtiap:"J~rl rrariniiriito &1 der:cl~o; y la que s t llama rcscilutoria, por-
qii: susprnde la extincidn del derecho.

EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES CONDICIONALES

86. Diversos estados en que pueden encontrarse las con-


diciones suspensivas y resolutorias.-Ante? de tseidiat los efectos,
E S nzctsario ver En qué diversos estados pieden encontrarsa :Stas can-

Jicioncs, porque los efectos srrn divcr;os s:gún quc Ia candición se cn-
cucnrrc pendiente, cump!ida o fallida.

87. a) Condición pendiente.-la condición se encuentra pen-


diente cuando es inciorto si el htcho futuro se va a verificar o no: De-
jo 100 a Pedro si se rccibt, y Pedro va en ttrcer afio.

88. b) Condición cumplida.-La condici6n estt cumplida


cuando se ha verificado el hecho futuro e incierto qu: la consriruia:
Pedm so recibe. Veamos cómo debtn cumpIitst tas condiciont~.

89. Forma en que deben cumplíme lar condiciona.-El


Código, expresarnene en los artículos 1,483 y 1,484, da regías en las
cuales indica fa forma 'en que deb-n cump1irse.

I) acuerdo con e1 artículo 1,483, Ia condici0n debe cumpIirse


en la fdrrnts que lar p~jrte~han probabimtenrt cnrendldo que lo fuese.
Se recurrc en esse caso a la intcnción dz ¡as contratantq y de aquí qut
e-ta dispmicián cbnstituya una confirmación del artículo 1,360, que,
e0 C U R S O ?E DERECHO CiVlL
-- ---
al hablar de h interpretación de los contraras, dice que debe estarse
más a la intención de los contratantes que a lo literal de las palabras.
Y en seguida agrega el articulo 1,483: " . . . y se entenderá que el mo-
do mis racional de cumplirla es el que han entendido las partes". Y
pone un ejemplo: "Cuando, por ejemplo, la condición consiste en pa-
ga; tina suma dc diner.0 a una persona que a t á bajo tutela o curadu-
ría, no se tendrá por cumplida la condición, si sc ciirrega a la iiiisma
persona, y ésta lo disipa".

2) En seguida, averiguada la intención de los contratantes, llega


rl momcnto dc ap.!icar el artícul,~1,484, según el cual lrtr cc;ridir:'ont.s
drbt n c~rmplirscliteralmente, en la forma convenida, lo que significa
que nuestro !,egislador no acepra el cumplimiento de condiciones por
equirrt~enciao dnalogía. Si se dice: "Dejo 100 a Pedro si se recibe d t
akogado" no se entiende cumplida la condición si Pedro S: i::cibe dc
médico.
Hasta cierto punto parece una perogrullada que el legislador ?Sta-
blezca cste artícplo 1,484.. Porque lo 1. , .,, es que la condición SI! cum-
pla tal cual se ha estipulado. Pero hay una razón histórica. En el De-
recho Romano, en el D ~ r e c h o~ n t i ~ francés
u i y aún en los primeros
proyectos del Código Civil, se autorizaba ,el cumplimiento por equiva-
lencia, cuando a juicio del juez era imposible cumplir de acuerdo con
io estipulado por las partes. Pero el legislador actual estimó con más
lCgica que esto no era natural, y, reaccionando, estableció expr.csamen-
te e1 principio contrario.

90. Estado e n que debe entregarse la cosa al acreedor;


quién soporta la pérdida de la cosa.-Cumplida la condición, debe-
mos saber ahora en qué estado debe entregarse .la cosa al acreedor. El
artículo 1,486, inciso 24 establece la reglamentación del caso:
t<
Si, la cosa existe al tiempo de cumplir* la condición, se debe en
el estado en que se encuentre, aprovechándose el acreedor ¿e !os aumen-
tos o mejoras que haya recibido 1a cosa, sin estar obligado a dar más
por d a , y sufriendo su deterioro o disminución, sin derecho. alguno a
que se. le rebaje el precio. . . "
Por ejempIo,st da una vaca, que, en el tiempo intermedio que va
de la celebración del contrato a1 cumplimiento de la condición, tiene
DZ L A S O B W G A C l O N U SUJETAS A MODALIDAUES 61

un .ternero: el acreedor Ia recibe m n el ternero. Y si Iz vaca quda, en


e1 mismo tiempo, coja, así también debe sopafiarla.

, Pero puede acontecer que el deterioro sufrido por la cosa se deba

a un h:cho o culpa del deudor; no ha sido un menoscabo fortuito. En-


tonces el artículo 1,486 autoriza al -acreedor para exigir del deudor
inckmnización de prrjuicios o la rescisión del contrato. Aquí el legisla-
dor no ha sido muy feliz al habtr de rescisión del contrato, prque
debió decir "resolución". Por lo demás, el IcgisIaclor en muchos articu-
los incurre en este error de terminología.

Y todavia p u t d e pres:ntarse otra situación. La condición n3 cstá


cwp!ida; pero el objeto debido hd, perecido. ¿Qué aconrcce? quién
dib: soprtar Ia pérdida d e la. cosa debida bajo condición? E1 articulo
1,486, inciso 1." da fa respuesta. De acuer,do con él, se extingue la obh-
gaci8n, a =a, la pérdida h sufre cl deu.dor. Pedro vende una vaca a
Juan si st r-.cibt de abogado, y antes de recibirse Cstc, la vaca murrt.
Entonces, Pedro, vendedor, no está obligado a entregar, y Juan no es-
t i obligado a pagar el precia.
Esta disposición constituye una excepcion bien niarcada a un prin-
cipio muy discutido: Ia rrtroactiridad de41 condición. Según algunos,
una vez cumplida la condición, opzta retroactivamentc. Y si, cn lo que
rtspxta a la pérdida de la cosa, respetamos este principio de la retro-
actividad, lo Iúgico ser& que la cosa la pierda el acreedor. Porqu,: se-
gún el citado principio se entiende que el comprador ha sido dueño,
desde que el &echo existió al momento de celebrarse el c~qntrato;y en
consecuencia, él debe perderla, ya que hay un principh seglln el cual
hs cosas perecen para su dueño.
Pero esta regIa sólo se apIica cuando la pérdida de la cosa es for-.
tuita. Si la cosa x pierde por culpa del deudor, iste está obligado a
pagar el vabr de tll,a con fa correspondiente indemnización & perjui-
cios. Lo'dice el articulo 1,486.

Hay qw anotar e1 inciso final dtI articulo 1,486, que es una regia
de aplicación general, no obstante estar ubicado en una regla esprckl
aplicable a Ias obligaciones condiciondts. De acuerdo con él, se entien-
dZ que una cosa perece desde quc sc destruye la aptitud para la cual
-
62
---
C U R S O DE OERECHO CIVIL
-. --.-

ella se destina según su naturaleza o convención. Se compra un auto de


c a r r e n Si tiene una pequeña falla, puede destinarse a uso corriente,
pero no para la carrera. Entoncesse entiende que se ha destruido. (Vol-
veremos sobre esta disposición al estudiar la pérdida de la cosa debida).

91. c) Condición fallida.-Por último, la condición se enciien-


tra fdiida cuando ya es indudable que ella no se va a cumplir. El ar-
tículo 1,482 establece que "se repute habcr fallado la condición positi-
va o haberse cumplido la negativa, cuando iia llegado a ser cierto que
no succderá el acontecimiento contemplado en ella, o cuando ha expi-
rado el tiempo dentro del cual el acontecimietito l i ; ~debido verificar-
se, y no sz ha verificado".

92. C u á n d o está fallida la condición.-Para estudiar cuándo


está fallida la condición, hay que distinguir según que ella sea deter-
minaáa o indeterminada.
Si es determinada, se entiende que falla cuando es cierto que el
tiecho no K va a verificar dentro del plazo indicado para su verifica-
ciCn. Dcy 1CO si Pcdro r: recibe de abogado antes de los 25 aRos, y
Pedro f d e c c s los 23 años.
S es indeterminada, se enciende fallida cuando ha llegado a ser
cietto que e l hecho no se cumplirá: Doy 100 a Pedro si s e casa con
MarÍa, y ésta muere.
Pero la condición, por muy indeterminada que sea, también con.
tiene un legal. Porque el legislador comprende que la incertidum-
bre de los actos condicionales no puede prolongarse a ~erpetuidad,sino
que d e h Iltgir un momento de consolidación. Por eso el artículo 739
dice que la condición que demora más de quince en cumplirse se en-
tiende fallida. Esta digposición está ubicada en la propiedad fiduciaria,
pero no hay inconvenimtt para aplicarla generalmente.
¿Y si la condición falla por medio de un acto doloso o culpabl:
del deudor? ¿Si éste, con el fin de sustraerse a la condición, por su cul.
pa luce que falle la condición? Pedro da 100 a Juan si S- casa con Ma.
ria, y para evitar el cumplimiento de la condición, secuestra v mata a
María. El legislador contempla ~ s t asituación en el articulo 1,481, in-
ciso 2.", y atablece que 1~ condición se considerará ccmo que s? ha
cumplido.
DE LAS OBLLGACIQNES S U J E T A S A MODALIDADES 63
--

1. Efectos de Id ~cittdi~i&; l u ~ p e n s i ~ d

93. a) Efectos de La condición suspensiva pendiente.-El


efecto que produce es impedir que nazcu el derecho U obiigación. Y esto
como ccnsecutncia de que la condición e s un hecho incierto. Mientras
está pendiente, el deudor no tizne la obligación, y e1 acreedor no es ti-
tular del derccho. Pero es evidcnee que, si bieti no lian 11aciJu tl drrt*
cho ni la obligación, en todo caso existe el vínculo juridico entre tl
acreedor y tf dcudor, y para el primcro cxistc un germen de derecho,
una expectativa para !legar a ser dueño. Y precisamente por eso es que
los requisitos de existencia y validez que dcbe tener todo ccntrato (con-
scntimi:nco, causa, etc.) , deben Iknarse al momento de su celebración.
Dc la circunstancia de que no existe un rirrrcctio perfecto ni Lttta
obligación, se deducen algunas consecuencias.

94, 1) Mientras +st% pendiente 13 condición, RO se puede


exigir su cuinp1imiento.-Lo dice cl articulo 1,483, iliciso l." SIjlo
puede exigirse cuehdo la condición se ha cumplido totalmenti:.

95. 2 ) Repetición de lo dado o pagado antes del cumpfi-


miento de h condici6n.-Según el incko 2." del articulo 1,485, q u t
se refiere at caso de que re cump/a la obligacio'n mientras está ptndien-
te la codici'ón,. puede repeti'rse lo dcdo o pagado antes del cumpli-
miento de ésta. Si digo "Doy ICI) a Prtro si se va a Europa", y se Ior
cntregti a t e s de cumplint la condicion, podría exigir a Adra que me
devuelva !o; 1W; tendría acción de r,ppzrición. Rawn: porque n:,
existiendo obligación, el pago hecho pcr el acreedor condicional es un
pago de lo no debido. Y n o hay causa que 10 justifique.

96. 3 ) IniciaciOn de fp ptesct?'@Ón para d acreedor.-Y,


tratdtwlose del momento en que empieza u correr la prescripción para
el acreedor, el articulo 2,514 dict que ello sucede desde que la obliga-
ción re ha hecho exigible. Y como la condicibn susprnsiva, mas q u e Ia
exigibitidad, susFende e1 nacimiento mismo dcl derecho, resulta que
para tl acreedor no se cutnta' la prrscripci6n mientras no se cumpla
Ia condición.
97. Pendiente la condición, hay u n germen d e derecho;
cansecuencias.-Pero, decíamos que, si bien prndiente la condicibri
'no existe un derecho perfecto ni obligación, en todo casa ya se ha he-
cho el contrato condicional, y el acreedor tiene un derecho en germen,
desprovisto de fuerza, latente. Y resu!tan varias cosecuencias.
En primer lugar, .rs evidcnte qut hay un vinculo jurídico entre
acreedor y deudor, porque, no obstante la condición se encuentre pen-
diente, no sería posible al deudor liberurse por un acto de $14 propia
vcluntad del acto o contrato condicional. Y tanto es así que existe un
vinculo jurídico, que el articulo 1,481, inciso Z.", establece que si falla
la condición por un hecho o culpa del deudor, es entenderá que ella se
ha cumplido.
Además, si una ley posterior cxigiere nlteros reqirisitor para el
acto o contrato, no serían ap!icables al contrato condicional ya celebra-
do. Porque al celebrarse este acto sujeto a condición, = ejercitó una
facultad; un derecho entró a nu:stro patrimonio a virtud de un titulo
propio.
. .
Por eso, aun cuando se trati de un germen de derecho, ya se
J I ~incorporado a nuzstro patrimonio. Y, aplicando el artículo 22 de
la L.cy d,: .Efcct,o Retroactivo, resulta qut las I-yes p3steriares q u e se
dictcn no pued:n influir en el acta ya c-lrbrürio.

98. Medidas conservativas.-Este grrmen de derecho ha in-


ffuído :n el ánimo del leglslador en el s-ntido de darle a! acreedor me-
dies de defensa que vengan a defender su derecho de posibles actos ar-
bitrarios del doudor. Y Fsr eso el acreedor condicional puede impetrar
medidas conserratirtts. Hay varias disp~sicionesque conttmplán este
derecho: el artículo 761, que da como único derecho al fideicomisario,
mientras está pendiente la condición, 21 irnpctrar medidas conserva-
tivas; el artículo 1,492, ubicado en el Título que estudiamos, y que da
al acreedor condicional este derecho; y el articulo 1,078, que se lo d a
al asignatario condicional.
El legislador no sr detuvo a enumerar qué medidas conservativas
padía solicitar el acreedor. Queda
- al criterio del Tribunal concederlas.
Puede solicitarse que se haga' inventario, que s t rinda. caución, que se
recurra a cajas de seguridad, etc.

99. Transmisión del derecho condicional.-Ultima conse-


curncia d.el germen de dc~echola ten,ernos en que, si fallece el acreedor,
---
DE
. __
LAS OBLIGACIONES S U J E T A S A
___ .--.- . _
- .---
>._
MOL>ALIUA~>E~~
.. . .__ -6__5
._ _

se t~dnsrniteeldrrtchr, condiciond o sur hercdcros. Lo dice expresa-


mente el a~cículo1,492. Porque si se ha formado el vinculo jurídico, si
acreedor y deudor están ligad- por el acto o contrato, y existe el gel-
men de derecho en el patrimonio del acreedor, es consecueniia lúgica
qu:, faflecizndo éste, past aquél a sus herederos.
Evidentemente que rambiin es transmisible la obligación condicie
nal, Io cual no es una novedad. Pedro da 100 a Juan si Fulano es Pre-
sidcntr dc la RcpUbIica. Rallrce Pedro anrcs de cumplirst la condición:
la obIigación condicional pasa a sus heedcros. Y si faliece Juantian-
tcs, el gtrmen de derecho que tenía también paca a lo& suya. Y si des-
pués Fulano S: Prcsideiite, sus herederos tienen un derecho puro y
siniplc.

Cab: una ptqueña cxcepcibn. Si se trata de una aignación terta-


rnenámia o de una ¿otiaci0n, entonces no es transmisible el &echo a
los herederos. Lo dice el arricub 1,492. Dr este articulo pudiera des-
prtndtrse que en estos dos c a x s no son transmisibles ni eI derecho ni la
obligación condiciondl. Peto no es así, porque lo único que no se trans-
mite es el derecho. Razones:
1) Porqu: tanto la donación como la asignación t-scamentaria
ion actos gratuitos, que -2 celebran en considtraciirn a determinada
p:rPonn (c~nrraro inruiro ptrwnz). Si falkce el titular del clrr:cho,
no debi transmitirs: 6str a 13s htr-diros, por quitnis el dona~it: puc-
dr no hab:r srntido ninguna estimación. La razón está entoncps on el
carácter de infirito ptrsonae dcl acto; y
2) Porque para suceder a una persona es condicibn esencial rxis-
tir al momento de1 fallzcimiento del causante, y si la asignación es
condicional, sr rcquiere también existir al rnSaznto d e cump!irr: la
condición.

100. b) Efectos de la condición sucpensiva f a l l i d a r E n es-


te caso e: acrrtdor c~ndicionalpierde la exprctativa quz tuvo de 11-ggr
a ser acreedor puro y simplt.
Si se ha pagado 1a obligación, siempre podrá repetirse lo pagado.
Si e' acreedor condiciotial había solicitado medidas conservativas,
una vez que fai1a la condición forzpsemente caducan éstas. Se consoli-
dan dtftnitivarnentc 10s actos de dispsición que hubitre ejecutado e1
deudo: condiciana1. Por e'emp!~, digo que doy mi casa A Pedro si se
66
--. .- --..-----.- CIJUSO DE DERECHO
-.----- CIVIL
-- -- - --
recibe, y vendo la casa mientras-Pedro estudia. Si falla L condición,
la enajenación se conaolida, queda hecha en definitiva. Es decir, vie-
ne a suceder como si jamás hubiera existido vínculo jurídico 'tntrc
acreedor y deudor.

101. c) Efectos de la condición suspensiva cumplida.-Na.


cc e! derecho condicional. El germen de d:recho4se transforma en de,-
rccho cump!rro, Y de otra pnrtc nace la obligación, Si, pendiente la
condiciáii, el deudor Iiubierc c;ecutado el pago, p d r i i t rcprtirlo; pe.
ro,litna vez que S: cump'e, 1: seria imposibl:. En otros términos, cum-
plida la condicidn, se conuidrra rl acto como nacida puro y sim-
ple. Porqcle entra a jugar la rtoria de la retroactividad dc la con.
dición.

102. La teoría de la retroactividad d e la condición.-Esta


tccría consiste en que, cumplida la condición, ella no só!o produce efec-
tos en el futuro, sino que también los produce con rzspecto al pasado.
Se retrotraen los efectos desde el momento en 'que si, cumple la condi-
ción al momento en que se celebra el contrato sujeto a condición. ?Jrn.
do u11 auto a Pedro si se va a Europa. Celebramos el contrato t n ene-
ro. Pedro parte en octubre. A virtud del principio, el acto celebrado
no va a prcducir efectos desde octubre, sino desde enero.

;Viré vaicir jttridico tiene. qiti irtdidad prcrtu cstd doctrin~iz ? ~t l


campo del Derecho?
Según opinión de Girard, los )onianos no accptar.on la retroacti-
vidad . d i la condición como principio absoluto, como regla general,
sino que la aceptaron 'para exp!icarse dos fenómecos jurídicos: 1) la
transmisión del derecho condicional del acreedor a 511s hervferos cuan-
do aquél fallecía, estando pendiente la condición; y 2) la hipoteca que
estaba garantizando un crédito cond~cional. Este puede garantizar*
por hipoteca.
Potl?icr, parece, no !e dio m i s importancia a esta doctrina que 11
que tuvo en tl Dcrecho Romano. N o la elevó a una regla general. No
quiso innovar sobrr $1 Derecho Romano.
Llegamos al C a i g o Frúncis, donde la situación tiene una p:que.
ña variante, porque en el artículo 1.,179 se dice expresamente que la
ccndicitin opera can tftctos retroactivos. Pero si creemos a Colin y
DE LAS OBLlGlCIONES SUJETAS h MODALtDhDES 67

Capitant, en el ánimo de los redactores del Código Franck no estuvo


el propósito de innovar. N o obstante existir en este Código una dispo-
sición que conccmpla la tetmactividad, los autores discuten sobre el va-
lor y et alcance de Ia doctrina.
Planiol y Ripert son partidarios de ella y ven una regla genera!
in cl,arriculo 1,179, y por lo ranro, dicen, debe aplicarse en toda oca-
cEÓn.CoIin y Capitanr ven en ella iinicamente una ficción a la cual no
vnlnr y In limitan al nfcance que tuvn en el D:recI~o Roma.
t-otii'c,l:~~i
no, iria~i;f:stniicii> a continuricitiil que el legislador jólo la accpta para
explicarse en fortn;i clara una serie de. cfectoi que P r ~ d In ~ ~obliga-
~ e
ción, y que tien-n que explicarse juridicamente.
Otros ven cn la condición una especie de 2frcto drclaracivo, con-
firmativo. Doctrina sostenida por josserand. Crten que la condición.
con el efecto retroactivo, ~810confirma e1 derecho, ~ c o n t e c e r í acon esre
efecto algo sem.ijantr a lo que acontece con los títulos declarativos.
qu' no crean un derecho, sino sólo confirman el ya existente.
Y otros txpiican la retroacrividad de la condición creyendo ver ?n
ella tina intcrprctación de Ia voluntad de los parres. Segiln esta doctri-
na, 13s contracantes manifiestan su voluntad para qu: rIla produzca
ef-ctos d ~ s d ela celebración del acto o contrato.
Se ve quz no hay acuerdo. Pero, según 10s que aceptan esta doc-
trina, serian una aplicación de ella 10s siguientes fzniimenos:
1) Lri transmisión de los derechos ¿e( acreedor condicional a sus
herederos;
2) Si se paga alga. pendiente la condiciún. y derprrr'r i s t d se ~ 1 1 ~ 1 -

p!e, no habrá arcibn de repetiridn;


3) Si i ~ n aley posterior modificri el contrato con,llciona¡, no io
afecrciriú, porque ya seria derecho adquirido;
4) Las enajenaciones o ios derecbos redes establecidos por id per-
sona quo tiene Iu cos4 bajo condiciún, cdducurian; y
5 ) Si ..e coniedc I I M hipotecd respecto de rrn rridito condicional.
el.'d regira' con cfector retro~ttirordesde el momento de cc'lel:rizrrr rI
contrato.

Derecho Chileno.-Y cri nuestro derecho, ;exist- esta teoria cc-


r::o una regla g-enerdl? ;La acepta nuestra Itgislación cemo un p r i ~ c i -
F.O? Algunos autores opinan qw si (Afessandri).
ti3
-- ---. .. -.Dt-L>LIECtíO U V l L-
- CURSO -- -- -.
Don Artum A k w d r i Rodriguez, actual Decano de la Facultad
de Cinciar Juridicu.y*Soci&s, afirma que la primera ruón para de-
fender la retrojactividad como ~glrrgenml es la historia fidedigna del
establecimiento de la ley, 'Todos los autores y jurisconsultos de la
época en que don Andrés Bello rcdactb el Código Civil (Pothier, SI-
vigpy, Delvincourt, etc.), dice, establecían y aceptaban como una ver-
dad incónmovible, la retroactiviáad de las condiciones. Por otri parte,
el Cadigo Francés, 1:. Código Holandés, el Código Pruoiano, e! COdigo
Austríaco, el Cjdigo del Cantón de Vaud, etc., aceptaban también
cste principo, y es sabido, poy &culo aari exprrsamente el seiíor &e-
llo :n el Mtnsa e con que el Presidente de ia República pr:b:ntó el Pro.
y.:cts .de Código Civil a1 Congrtso, que en dicho Pr~yectose adopta-.
ron las doctrinas sustentadas por los juisconsultos más eminentes dt
la época y por los principales ¿3digoo-vigentes a la fecha.
Por lo demás, en las notas que don Andrés B ~ l l opuso a su Pro-
y:cto de W i g o Civil se hace continua mención a la -rtroaccividad
de las condicionts'!.
"Hay también, prosigue cl señor Alcstandri, diversas disposicio-
nes del Código Civil que comprueban ea forma evidente el criterio de!
I:girlador &if& a este reopc&o; numeroriiimas pdrian citar$:, todas
las cuales nos permiten decir que cada v a que la ley ha dejado subor-
dinada fa eficacia de un acto juridico a la ej:cución de cii:cunstan-
cias o hechos posteriores a su celrbración, la regla general es la retroac-
tividad.
Sin ir mis lejos, tenemos la rat;f;crlyiÓn, o rncjor, los contratos o
actos jurídicos que estin rubordinados a 11 ratificación, q u i ~roducen
sus efecto, desde el día en que el acto O contrato se celebró y no desde
el día i n que se cfectuó la ratificación; ejemplo de ello hemos\,~ncon-
trado ya en la tradición.
Pero refiriúidonar especiakncnte a cvos condicionales, hay dos
artículos que prueban fehacientemcntc me criterio. Así tenema el ar-
tículo 77 dcl Código Civil, al hablar de lo, derechos deferidos a una
criatura que uti en el vientre materno, artículo que demuestra el efec-
to retroactivo & las condiciones, ya que establece: "Los derechos que
se deferirían a la criatura que esci en el vientre materno, si hubiese
nacido y vivitsc, estarán en suspenso hasta que el nacimiento ic efec-
t&. Y si el nacimiento constituye un princi&o de existencia, entrará
-- ---------.,60
DE L A 5 OBLIGACIONES SUJETAS A MOUALlOADES
-

elrecién nacido en tl goce de di&- derechos, como si bubidse existido


d tiempo en que se defirieron. ".
El articuto 2,413, contenido en el título de la Hipotel-a, es otra
prueba de que las condiciones upzran rttroacrivarnente. Dice en ;sus dos
primera incisos: "iu hiportca pbdrá otorgarse bajo cuaiquiera condi.
ción, y d'esde o hasta cierto dia". "Otorgada bajo condición suspensiva o
Jtsdc día ciorto, no valdrá sino dtsdt que se cumpla la condición o des.
dr que llegue el día; pro campfida !a condición o llegado ci día, s t d
su fecha la misma de !a inscripción". ¿Hay efecto rttroactivo o no
en este articulo? Si' ni, 19 hubitra, idesde cuándo dtbxia contarse la
ftcha d i 13 hipoteca? Evidtntrmtiirc desde el día on que la condición
S: cumple; y, sin embargo, 1a fecha de la hipteca, cumplida !a condi-
ción, S- cuenta desde la ftcha en que se otorgó o en que se contrajo !a
ob!igac!ón.
El artícuio 1,070 di1 Caigo Civil, por su parte, establece que las
asignaciones t~stamentarias ser condiciona1es, y en su inciso
2." di«: "Asignación condicional es, en el testamento, aquiIIa qu- de-
pende de una condición, esto es, de un suceso futuro e incierto, de ma.
nera qu: xgiin la ineenci6n del tcstador no valga Ia asignación si el
suctso positivo no acaece a si acaece el negativo".
Según la ley cuando el suceso positivo no acaece, no va11 la asigna-
ción y considera que jamás ha rxistido; y a la inversa, si el suceso ne-
gativo no acarcc, es válida la dlpsición del trstador.
Además, el artiiulo 1,487 dispane: "Cumplida la condición reso-
Iuroria, deberá restituirst Io que se hubiert recibido 1;ajo tal condición,
a mrnoa que ésta haya sido puesta en favor del acreedor exclusivamtn-
te, en cuyo caro podrá We, si quiere, rcnunciarIa; pcro será obligado a
d,zclarar su dttcnninación, si ZI dtudot 10 exig::ren. Y ello, porque la
condición opera con efecto retroactivo.
El hecho de que el acrrsdor mndicional tznga derecho a los aumen-
tos y mejoras que la cosa recibe mientras pende la condiciiin, es tarn-
bien otra demostración qu: Ig condición produce efecto retroactivo,
porque si ia condición sób produjera efectos desde el día en que se
a , acreedor no t~ndrírderecho a'los aurncntos y mejoras que
~ u & ~ I i e rel
reciba ia cosa, sino 1 partir del di? en que la condición se cumpla.
Y, finalmente, si !a condición no opera retroactivamente, ¿cómo
st txplicarÍa e1 hecho de que las enajenaciones y gravámenes .consenti-
dos por el deudor condiciona1 caduquen, 'y se validen los co~istituidos
-./ O 1 . .. ---
-----.-
CURIO DE DERECHO CIVIL
-.-.-.-. ---- --- -.--.-- _ _ -
--_---
por el acrredor condicional, mientras la condición estaba pcndi:ntr, una
vez que ésta se cumpla? Sólo por el efecto retroactivo que produc: la
condición".
"A mi juicio, termina don Arturo Alcsslndri R., en la legblación
ch';l:na la retroactividad de las condiciones es algo qu: cstá admitido".

Sin embargo, otror, como Somarriva, consideran que nucsiro le-


g.'slador no ha aceptado la teoría de la retroactividad de la condición
como r:gla general, rina para caros par~icularcs :ispicialrnente contcm-
pladar en e1 Código. Y dan como razón principal el Iiecho de qut nuca-
iro Código no establece un artículo especial{ como tl 1,179 del Código
Francés, cn el cual rw diga expresamente que la condición opcra con
3f:cto rttroactivo. Se podrá objetar quc la lcy puede hab:r accprado
esta doctrina en forma tácita, en forma qu: se deduzca del articulado
del Código. Pero, por el contrario, hay una serie d: dis~a3icionesqu:
no accptan la retroactividad de la condición, que no dan a Esta efecto
retroactivo. Esas disposicionc~son las siguitnte?:
1) El artícu!~1,486, inciso l.", qur Iiabla del riesgo de la cosa que
K debe bajo condición, y de ncucrdo con cl cual la cosa la pierde el
deudor, siendo que debería prrderla el acreedor si operara el efecto re-
troactivo, ya que, según éste, el acreedor sería dueño desde la celebra.
ción del contraro.
7) El artículo 1,488. Si la condición operara retroactivamentc,
!o lógico sería que, cumplida ella, la persona estuvi:ra obligada. a devol-
ver los frutos. "Le doy esta casa,. pero me la entrega si me voy a Eurcr
'pa". Me voy. La doctrina de la rctroactividad dice que yo debo entre-
gar y que jamás hr sido dueíio. Entonces, e3 natural que divutlva
Ios frutos. Pero el articulo 1,488 dice lo contrario; no es obligación de-
volver los frutos. Este articulo es una negación evidente de !a rctro-
actividad de la condición. G b e anotar que esta disposición no existe
cn el Código Fc+~icCs,pero los autores han llegado a idéntica conclu-
sión. En los proytaoa de Código, Bello, consecuente con su i d a de es-
tablecer la retroactividad de la condición, decía lo contrar:~;obliga*
ción de devolver Ios fruta. Después se cambió de criterio.
3) Los artículos 1,490 y 1,491, que en síntesis establecen que lu
enajenaciones cjuc'haya hecho la persona que tenía la cosa bajo condi-
ción, subsisten si el tercero está de buena fe; pero se resuelven, .cadu-
can, si está de mala fe. Ahora bien, estos artículos, en cuanto hacen
-.-- -
UL: L A S OBLIGACLONES SUJETAS .A *.WODALIUAUk)
------ 71
-

subsistir la enajenación cuando el tercero está de buena fe, tambiin


constituyen una ntgación del principio de la rctroactividad. Pedro me
tkne dado un cabaiIo haya r~cibirmc. Cuando estoy en cuarto año,
riendo el caballo de Juan, que esti de buena fe. Me recibo. Según la
tcoria de 1a terroactividad, se entiende que jamir he sidn duciio, y sin
embargo, según este articulo, ta enajenación es válida. Si tutirarnos
consecu:ntes con la doctrina, debería caducar h enajtnación. En 10s
proyectos, Be110 no hacía la distinción de la buena o mala fe, sino
que, cumplida la condición, caducaban t o d u Iai enajenaciones. Aquí
i i que 8:llo aplicaba el principio de la rctroactividad. Por !o dmár,
para explicarse la caducidad de lar cnajtnacionts que haya hccho el
que tenía la cosa bajo condición, una vez cumplido ésta, no es necesario
rzcurrir a la doctrina de la r~tr~oacrividad.Hay otro principio a virtud
d:l cual caducarian: "Rciolvitue~juris dam, resolvieur juris accipicna",
esto es, r:sucIto el derecho del causante, x rcsu~lveel derecho del cau-
sa a iente.
9,
En concfusión, por las razunes apuntadas, por d hecho de que
iluestro Caigo no diga expresamente que Ia condición. produce ,.f,-CEO
retroactivo, sino que hay disposiciones de las cuales se desprende Ia
doctrina contraria, Somarriva opina qu: cn nuestra legislaciiln no cr
principio grncruI la rctroactivid~d dc la t r ~ i d i c i b n ,sino qut sblo se
aplica en casos especiales, como el articulo 2,403. Según este articulo?
si se concedrz una hipoteca dt un crédito c~ndicional,cumplida la con-
dición, Ia hipoteca regirá, no desde el momento en que aquélla S: cum-
p!e, sino des& el momento en que :s celebró el acto o contrato, D. estr
artículo, caso especial, no podría dtducitsc que el ttgislador acepta la
doctrina de la 'retmactividad como regla grneral.

Dnecho Cornp~rrrdv.-h Códigos Altmin y Suizo txprzramen-


te rechazan esta doctrina. Se acepta que las par- estipu1en la retro-
actividad. P,ero como regla general está excluida, por 10s inconv:nic;n-
res :con9micos de todo gintro que ~frecc,principalmente con relación
a t:rceros.

11. Efectos de irr condicien resoltctoria

103. Condición resofutoria ordinaria, ticita y pacto comisa.


rio.-Sabernos que es aquilla que, cumplida, extinguc e1 dtrccho. Su
72 -- CURSO DE DERECHO CIVIL
-- -. -
--
estudio es de gran aplicación práctica. S e conocen tres condiciones re-
solutorias, a diferencia de la suspcnsiva, que es sólo una. Ellas son: la
condición resolutoria ordinaria, la condición resolutoria tácita y el
Facto comisorio.
Sr entiende por condición resolutoria ordinaria la que se estipula
en el contrato y que consiste en cualquier hecho incierto que no sea el
incumplimiento ¿e las obligaciones contractualcs.
La condición rcsduroria túcita está ,contemplada .en el artículo
1,489, y es aquélla que va subentendida en los contratos bilaterales y
que co~sisteen que una dt las partes no cumpla las obligaciones que
lc impone el contrato.
El pacto comisorio no es otra cosa que la condición resolutoria t i -
cita contemp!ada en el ;wtícul~ 1,489 pero expresada en el contrato.

a ) Condición re;olritoria ordinuricr

104. Concepto y efectos.-Condición resolutoria es aquélla en


que el hecho incierto está constituído por cualquiera que no sea el in-
cumplimiento dt I+s obligacienes. De aquí que podrían multipliciirst
lcs rjemplos de ella: Le doy mi casa a Pedro hasta qve se vaya a Euro-
pa, harta quo S: reciba de abogado, hasta que venda su máquina, etc.
Veamos los efectos de esta condición en los tres zsrados.

1 ) Mientras está pendiente. no acontece nada de extrah. El que


tiene la cosa bajo condición rzsolutoria se comportar como duc-
ño absoluto, y 'por lo tanto, podrá vender, arrendar, usar, etc.

2) Si faliu, las cosas coqtinúan tal como cuando estaba pzndiente


la condición, con . . A diferrncia que las enajenaciones que hubiere
h:cho el que tenia ia cosa bajo condición resolutoria se consolidan defi-
nitivamente. Se pasa a propietario puro y simple.

3 ) U M vez cumplida, el efecto consiste en que se extingue el de-


r:cko. S= deja de ser propietario. El artículo 1,487 estab!ece el efecto
d.: la condicián rtsoiutoria cumplida, diciendo que "debxá restituirse lo
que se hubiere recibido bajo tal condición. . ." Si doy un auto a Pe-
dro hasta que sc reciba, recibido, tiene que restituirmclo. Pero, en lo
que respecta a los frutoe, de acuerdo con el articulo 1,488, no hay obli-
gación dt devolverios. Y, en cuanto a las enajenaciones que hubitrt
efectuado la persona que cenia la cosa bajo condicidn resolutorin, para
ver qué suerte corren, hay que apiicar los articulas 1,490 y 1,491, que
cstablcczn, en sint:sis, que las enajenaciones subsistirán si -11 tercero es-
tá &<buena f:, y que caducarán si cstá de mala fe.

105. Cómo .opera la condición resolutoria ordinaria.-iC0-


mo sus efectos? ¿Cómo se opera la resolución del contrato?
iBasu& con que se verifique el acontecimiento futuro e incictro? 2
0
S: exigiri una deciaracilín judicial que declare resuelto t i contrato?
En rtipucsta, esta condición produce la resoluciOn del contrato de pie.
no derecho, por. la sola circunstancia dt q u e se verifique el iconteci-
miento futuro e incierto.
Pero es evidente que siempre se va a exigir una intervención ju-
dicial, porque las partes no pueden hacerse justicia por si mismas. De
a h í q u e probabiementt sea necesario recurrir ante lo; Tribunales. Pe-
ro en cste caso, la sentencia Unicamentt se límira a constatar ei hecho
de que la condición se cump1ió. No es la sentencia la que pronuncia
la reso!ución del conrrato. El suyo es el papel que le corresponde al
médico en presencia de un cadáver, como dice Alcrsandri.

b) Condicirin resolutoria tcícitu

106. Concepto.-La condición resolutoria rácita istá conrempfa-


da en ef articulo 1,489, según z1 cual en todo contrato se entiendr incor-
porada la c3ndición resolutoria de no cumplirse por una de las partes
lo pactado. Y agrcga: "Paro en tal caso podrá e! otro contratante pe-
dir a su arbitrio o la remlución o el ~ u m ~ i i m i e n tdel
o conrrato, con
indemnización de perjuicios".
Esta condición tiene interés, porque es de mucha aplicación prác-
tica. Hzy abundante jurisprudencia, y se presentan cuestiones intere-
santes en,el campo de t derecho.

107. Origen histórico de !a condición rewlutorizi tácita.-


S u origen ninoto está en el Dzrtcho Romano, si bien 39 cxistiO en él.
Existía aIIá fa "Iex comisoria", una dáusula que se podía estipular en
c i contrato y en la cual se decía que se podía resolver el contrato si n o
su cumplía. D:spués esta cláusula Iligó a szr habitual. De ahí pasa al
D:rechn Antigu3 Francés, que y 1 creó la coiidic;óii r:solutsria rá-
c'ta. Esta cláii;ula, que era d.: estipulación voluntaria y expresa en -1
D c r - c h ~Romano, el legislador francés la subtnttndió; ella va :nvuel-
ta en el contrato aun cuando las partes nada digan.

108. F u n d a m e n t o s de la condición resolutoria tácita.-Capi-


tant trata de explicar esta situación mediante la doctrina d e la causa,
y argumenta en la siguiente forma: En los contratos bilatrrales, la obli-
gación dc una de las partes es la caiisa de la obligación de la otra. 51
una parte no cump!e su obligación, 1,: fa!ta la causa a la otra obliga-
ción, y p3r lo tanto se r,zsuelve 21 contrato.
Pc-o es evident:. que csta doctrina no resiste el menor análisis,
~ o r q u zel mismo articulo 1,489 .i? derccho para p:dir la reso!ución 3
el cumplimiento del contrato. Si sr puede rxigir el cumplimi:nto de la
sb'igación, qui:r~ decir qu; aún subsiste l a causa, porque de lo con-
traria S: estaría cumplieii¿o una obligación sin causa. La doctrina d e
Capitant n o es suficiente para explicar esta condición. La verdad es
que hay otros fundamentas.
En primer término, se basa ella en la equidad. En muchos casos
nos encontraremos con situaciones que no tienen una explicación legal,
sino ~ L I Cella la encontramos en la equidad. Si Lin contratante no cum-
p!e con su obligación, es natural que el legislador aiitorice a l otro con-
tratante para desligarse del vínculo que lo une al contratante ne-
y iigente.
A&:má.s, las obligaciones que nacen de un contrato no son obli-
gaciones que están independientes unas de otras. La del vendedor no es
totalmente diversa a la del comprador, sino que en el contrato bilateral
existe una rtlación de interdependencia entre las obligaciones de am-
bas partes, una equivalencia. Es por esta union que el legislador autori-
,za pedir la resolución cuando uno de los contratantes no ha cumplido
con lo pactado.
Y aún hay otrosados fundamentos del artículo 1,489:
1) Este ,akículo es u n a sanción que e l legislador establece para
el contratante negligente, que, por s u culpa, no ha cumplido con sus
obligaciones; precisamente, la sanción está en pedir la resolución o exi-
gir el cumplimiento del contrato.
continuar
ir atrás
1)E LAS OSLIGACIONES S U J E T A S
. . . - . ...- .- -. --
.- ,* .. - -~ . .---
..E
-- -.--
A MODAl.lUAI>ZS
+-, . . . b . , .
77
~-
terio del Tribunal declarar o no la resolucwn, de acuerdo con los pprin-
4pios de 4 equidad.
En nuestra jurisprudencia se prcsentá un caso interesante. S: tri-
taba de una promesa &'venta, y resultó que ti promitente comprador
y el promitente vendedor se encontraron en mora; uno de eltos entablo
!a rtwluciún di1 contrato piara desligarse del vinculo que lo unía al
atro. La Suprema di6 lugar a Ia resolución. Dijo que el artic~ilo1,489
ac p n i a en el caso de que uno de lo; contrulntcs curnp!icrz la ddi-
gación y ef otro fuera ncgligintc, pero que no consideraba el <:aso en
que ambos contratantes fueran negligentes. - - Entonces, como no habia
IrY q t t r resolviera la cuestión y como bus tribunales cenian qri,: fallar
t , ,a 1 u rl artit.ul~24 tic1 Cídzgt, Civil, LII,~L*AJ~,
i t t r n ~ ~ . ~ ~ t t c. t l~, lti c e11 la
interpretación de fa fey, y en razón ¿e él daba Ittyar a la rssc:lurii>ti,
basándose precisamente en la equ4ad, ya que era justo que se desli-
gara -1 vinculo (1). La rtsolucidn de la Corre es justa y digna de
apiausc, porque recurre a 1.0s nuev.as prsc~dimi~ntos de inr:rpreración,
porque toma una base en ta equidad y porque se despoja de las inter-
pretaciones aferradas a t ley. Pero en un p r o mereceeuna critica.
Dijo que el I-gislador no había considerado el caso de qu,t ambos can-
tratantrs fueran nrgligent:~; pero p d r i a obocrvarsz que $1 articuIo
1,489 al conctdrr la acción a1 contratante d&gznt: - imp1icirarntnte se
Ir niega a aquél qut no ha cump'ido sus obligaciones.

114. Para que opere h resolución les preciso que el contra-


to sea biiater-l.-Para que opere la reso!ución, s- requiere: 1) que
haya incurnplhLnto de Ia abfigacibn, total o parcial; 2) que este in-
cump'imiinto se deba a la cuipa de uno de 10s contratantes; 3) que el
otro contratante sea diligente, que haya cumplido Ia obligación o esté
pronto a cumplirla; y 4) que 21 contrato x a biIatera1. Las tres +rime-
ras condiciones ya las vvimos; ahora trataremos la cuarta.
La exige txpr¿samentt t i artícyIo 1,489, al decir "En los contra-
tos biiitera!ts va envuelta. . " Por eso concluíamos que ia condición
rcsolutoria tácita sólo se aplica en los contratos bilaterales. Hay va-
rias razones, de f u males indicaremos dos:
1) Este nrtícu!~es txctpcional, y doblemente excepcional, porque
contempIa uno concikián, algo excepcional, p porque dentro de una
- -

( 1 ) Sentencia de 29 de julio de.193 l . -"Re* de Derecho y Jurispru-


dencia':, tomo XXVIIi, rccuón primera, pág. 689.
condición la reglzgeneral es que sean expresas y ésta es tácita. En con-
secuencia, no cabe interpretación por analogía, sino restrictiva.
2) U n a de las razones que justifica esta condición es la interde-
pendencia que existe en las obligaciones que nacen del contrato bila-
teral. Esta razón no se aplicaria en el acto unilateral.

Sin embargo, C!aro Solar opina que a1 consignar el artículo 1,439


el prrc:pto que en los contratos bilaterales va envuelta la condición re-
rolutoria de no cumplirse por uno d~ los contratantes lo pactado no ha
tesuelto qUe tal condición no ir envuelta en loa contratos unila-
ter~les.Porque, fuira de precidentes hist¿ricos, Iiay otras disposicionzs
I c l (:tkiiyo (:'ivil cluc iiiinilicstaii quC CI ItgisI;dt)r 11,) Iin ciitriidido dar
a su disposición del articulo 1,489 el carácter privativo que sr supon:
(attículos 2,177, 2,271, 2,396).

Esta regla gen,eral tiene algunas modalidades. En el contraro de


transacción es discutido y discutib!e si precede o no la resolución por e:
iiicumpliiiíiento de las obliyacionrs.
E n ciertos contratos bilaterales, los de trdcto slicesivo, se aplica, en
su lugar, la terminación.
Y finalmente, no son susceptibles de resolverse las adjudicacion~s
qu? se hagan en una partición, idea que sólo adelantaremos. La adju-
dicación a un heredero tiene mucho de contraro, ptro la jurispruden-
cia ha fallado quz no se resuelvtn por el no pago. S adjudica una ca-
ca a Pedro; la cqsa vale más que su cuota hereditaria: qu-da debiendo
la difercncia de valor. Si no !a paga, se ha dicho qut no cabe la reso.
lución c!: la adjudicación.

115. Cómo opera ia condición resolutoria tácita.-2C;ómo SE


produce en este caso la resolución? Vimos que en el caso de la condi-
ción resolutoria ordinaria se producía & pleno derecho: por el hecho
de l!egar el acontecimiento futuro e incierto se produce la reiolución.
Pero en la condición resolutoria tácita la situación es diametralmente
opuesta: la resoiución no st produce de pleno derecho, sino por la sen-
tencia judicicl que ld declara. Es l a difercncia primordial entre ambas
condiciones. Esto f u i discutido en otro tiempo ptro hoy no (2).
1 2 ) VCase ~ n r e n c i ade 17 de julio de 1914. "Revisu de Derecho y J u -
risprudencia", romo XII, sección primera. pag. 376.
I > t I AS C ~ I ~ I . I G A C [ O N ESSU J E T A S .\ hLODALIDADES 70
. - ...

Cabe preguntarse la ratón, el por que de esta diferencia.de crice-


rio. Vimos que uno de los fundamentos del arciculo 1,489 era el cons-
tituir una sancirjn para e l contratante negligente. Si la resoluciónse
produ,'era de pleno,derecho, en 21 hecho la suerte dei contrato queda-
ría al capricho de uno de los conrracantes; bastaría que uno no cum-
pliera para que se extinguieran las obligacionrc.

116. Consecuencias del hecho de que !a resotución se ~1l.o-


duzca por sentencia judicial:

1) Ser2 previo que el c.ontrlttante entable trna drmanda, dirija


una acción ante los tribirnales.

2 ) El contrhntt: neg!igente, e/ rno>,ol.o,puede cu-mplir la obligcr-


c;Ón despirés de 14 demandd, durante tddo rl juicio, y agín de,.priir
de dictada la sentencia de prirnrrrr instancia. Ejemplo: Pedro me vrn-
de un caballo. No me fo entrega. Pido resolución. El juez da lugar a
ella, Pedro apela, y vamos a la Corte. Durante la causa, Pcdro me ha-
ce entrega del caballo. Hay derecho para ello. Es decir, el contratante
puzde detenzr la accion, cumpliendo la obtigación (3).
Pero en todo caso, para que e1 pago que haga el deudor de su
obligación eenga la virtud de detener fa resolucidn, se requiere que s t
haga con las formalidades Izgalts y con la voluntad ¿el otro coiitratan.
te. Si el acreedor se resiste a recibir el pago de la obligación, no
al deudor otro camino que efectuar el-pago por consignación (4). Ven-
do un cabal!o a Prdro, quien no me Io ha pagado; pzro quierz hacerlo
durante el juicio. Yo no acepto. Entonces Pedro tiene que pagarme dz
acuerdo con las regias del pago por ccnsignación.
Ahora; si yo acepto el pago en otra fottna, con una bolera de con-
signación a la orden de! Juzgado, por ejemplo, tsca forma también
deti-ne la rtsolución (5)'. Porque en este caco yo renuncio a , m i de-
recho.

( 3 ) Véase szntencia de 7 br ntsrro de 192'1. "Rovisra de Drrcchu y Juris.


prudencia", romo XX'III, reccibn primera, pdg. 16 1 .
( 4 ) Sentencia de 9 do rnzrzo de 1919. "Revista de Derecho y Jurispru.
den&", tomo XVII, sección primera p;ig. ,l7.
( 5 ) Sentencia de 15 de dici2mbre de 1926. "Rrvisca de D,re=ho y Juris-
prudPncia", roma XXIV, ~rccion primera, p i g . 550.
50
---- -- CURSO DE DERECHO CIVIL
------- ----.-- ---
3) El contratante diligente puede solicitar a su arbitrio la resolu-
ción o el aumplimento del conttato. N o está forzosamente obligado a
pedir lo resolución. Lo dice expresamente el artículo 1,489.

4) Como también lo dice el articulo 1,489, puede pedirse, ade-


mrir. indemnización de perjuicios, ya sra que se haya solicitado la re-
solución o el cumplimiento.

117. Diferencias e n t r e la condición resolutoria ordinaria y


fa tácita.-Las principales son:
l. La ordinaria opera de pleno derecho, por la sola circunstancia
de cumplirse el acontecimiento futuro e incierto. En cambio, en la tá-
cita, la resolución se produce por srntcncia judicial. Dc esta diferencia
primordial y básica se dtducen lqs demás.
2. En la ordinaria no puede el otra contratante exigir el cumpli-
miento del contrato, sino que sólo obra la resolución. En la condición
drl artículo 1,489, queda al arbitrio dsi contratante dilig,inte p-dir la
reso!ución o el cumplimiento.
3. En la tácita puede enervarse la acción resolutoria, si el contra-
tante negligente cumple su obligación durante el juicio. La resolución
que se produce por la ordinaria es imposible de detener, ya que se pro-
duce de pleno derecho.
4. En la ordinaria no puede solicitarse indemniza.ción de perjui-
cios. Ei. la tácita, sí. La dicr expresamente el artícu!~1,489.

c ) Pacto comisorio

118. Generalidades.-Está reglamentado en. el párrafo 10 del


Títu!o XXIII del Libro IV del Código Civil, al hablar el legislador
del contrato de compraventa. Se encuentra ubicado allí por una razón
histórica: lo trataba junto a la compraventa el Derecho Romano.
Consiste en la condición r:solutoria tácita expresada; en otras tir-
minos, es una estipulación que se establece expresamtnte en el contra-
to a virtud de la cual se pacta que éste se resolverá por el incurnpli-
miento de las obligaciones. La dice en síntesis el articulo 1,877.

119. H a y pacto cornisorio tanto si n o se paga el precio co-


m o si n o se entrega la cosa.-En su letra, dice expresamente est'e ar-
OE LAS OBLIGACIONES SUJETAS A MODALIDADES 81
--
--..----~ --
ticulo que, por no pagarse el precio enkiil tiempo convenido, se resol-
, t r á el contrato. Como vemos, el legislador se pone en el caso en que
h a y incumplimiento de la obligación de parte del comprador, que es
L': ob!igado a pagar ei precio. Pero esta circunstancia no quiere decir
que nu habrá pacto comisorio si sl"bsti~u!a qut el contrato dp compra-
vrnta se resolverá si el vcridedar no cump!e su obligaciún de: mtrcgar
la cosa. Tan pacto comisorio será la venta que se rzsutlve si e1 csrn-
p d o r no paga el precia, como la venta en que d vend:¿& no rntrr-
ga Ia cosa. Si ct legisladcr s i refiere sólo a la falta dt pago d':L pr:-
cio, es ~ o r q u eellb es lo más corriente.

120. El pacto comisorio puede estipularse en cualquier


contrato.-En un principio, en nuestra jurisprudencia S: discutía si
el pacta comisorio puede pactarse cn otro contrato que no sea la com-
pravtnta. La jurisp:udtncia se inclinaba por Ia negativa. Resnlvió qu,r
e1 pacta comis~rioera patrimpnio exclusivo del contrato d i compra.
venta. La razón que tenia era de escaso valor: la ubicación dentro del
Cúdigo del pacro comisario. Posteriormente la jurisp+.iJencia evo!ucio-
nó, y en una sentcncia de la Corte Suprema del ano 1913 se sentó la
vzcdad-ra doctrina, diciénd~scqur el pacto comisorio puede ~ s t i ~ u l a r s r
en cualquirr contrato' (6). La sentencia se refrria a un contrato de
arrendamiento. Esta soIución es perfectamente Iegal. Porque si 21 pac-
tr comisorio no consiste bino en decir expresamente Io que autoriza
eI legisladar en el artícu!o 1,489, no sr ve p3r qué no puede pactarse
en cualquier contrato. La ubicación que tizne en e1 Código se justifica
pcr la razón de carácttr histórico que dimos.
Sin embargo, la sentencia cometió un error al decir que eI pacro
comisorio estipulado en otro contrato que no sea la compraventa dtbz
regirso por ias rtglas de Ia condición resoIutoria ordinaria. Al pie de
Ia sentencia aparice un comentario de don Luis Claro So!ar, y alli ala-
ba la sentencia en cuanto declara q& el pacto comisorio se puede esti-
pular en todo contrato; piro la critica en cuanto afirma que s. rige
F O ~las reglas de Ia condición resolutoria ordinaria.

121. Pacta comhrio simple y pacto comisorio con cláueu-


Ia ipso fado.-Del articulado de1 Código que se ocupa dkI pacto co-
(61 Szntencis de 24 de noviembre de 191 3 , "Rcvirta de Derecho y Jurir-
prudencia", romo XI, vgunda parte, stccion prlrnera, pJg. 48I.
mirorio re dcspr.de que el Iegirlador* bntempla dos pactos combo-
rior: uno que podríamos liamar pato comisario simpk, y otro llamado
pacto comiiOTiO calificdo O cm ckiurultt ipro fucto, conttmphdo en e1
articulo 1,879.

122. a) &cm comirorio simple.-Constituye lisa y llana.


mente ,!a condición reralutoria ticita exprzsada, sin ningún agregado;
decir p3r ejemplo: '"Si los contratantes no cumplen con sus obliga-
ciones, se retolverá el contrato".

123. Cómo opera la resolución en el c w o del pacto comi.


torio simple.-La opinión :sti uniforme en el sentido ¿e que la re-
rolución s: produce .en !os mismos términos que en la condición reso-
lutoria tácita; cs necesario e imprescindible que se declare la rcsolu.
ción ~ 3 ::ntencia
r judicial.
Esta resolución ni siquiera puede discutirse. Porque el legislador
nz sciraló los efectos del pacto comisorio simple, y es lógico entonces
aplicar por analogía los efectos de la condición resolutoria tácita, ya
que el pacto comisorio simple es ésta expresada. Aun mis, el artículo
1,878 dict que el pacto comirorio no criva al comprador de lo; drr:-
chas que le confiere el articulo 1,873, y los cuales son dos: pedir la re-
rolución o el cumplimitnco del contrato. Y si, habiendo pacto comiso-
rio, pueden.las partes diligentes pedir el cumplimiento del contrato.
es porque éste aún subsirte.

124. Diferencias entre el,-pacto comisorio y la condición re-


solutoria tacita.-Si el pacto-comiiorio opera con sentencia judicial,
¿qué diferencia hay entre é l y la ccndición nsolutoria tácita? Por dt
pronto, hay una co discutida: a el plaw d e prescripción: !a acción
resolutaria que emana de1 arriculo 1,489 prescribe en 10 d o s , de acutr.
d o con 1& reglar gcnerdu; ea chmbio, Ir que emano del pacto comi-
sorio, de acuerdo con tl'artículo 1,880, prescribe en 4 años. Pero don
Rupsrto Bahamonde cree ver otra diferencia.. Dice que la resolución
que c m n a del artículo 1,489. no produce efectos respzcto de terceros;
en cambio, la qut emána del pacto ccmisorio los produ:~. Esta cuzi-
tión h analiurtmos y discutiremos más adelapte cuando estudirmus
!os artículos 1,490 y 1,491.
125. b) Pacto comhorio calificado o con cliwulz ipso
facto.-A El se rtfiere el anicuio 1,879, cuando dice que:
"Si se estipula que por no pagarse el precio al tiempo convenid,^
se resuelva ipso facto cl contrato de venta, el comprador podrá, sin
embargo, hacerlo subsistir, pagando el precio, lo m i s tarde, en las
veinticuatri horas subsiguientes a la notificación judicial de !a de-
manda''.
Por S1 si estipura que se resuelve ipso facto e1 contrai:o; pera el
ccmp:ador, sin embargo, puede hacerlo subsistir, crimFlienc!o la obli-
gación dentro dz las 24 horas subsiguientes a la notificación iudicia!
In ¿manda.

126. E1 pacto comisorio con cláusula ipso facto 110 requiere


dz fórmulas sacramentales.-Respecto de él, hay que advertir qur
no sz requiere que se emplee la exprcsió~i"ipso facto" en t1 contrato.
No hay fórmu!as sacramentales en el Derecho, Puede usarse otra rx-
presión que equivafga a "ipso faceo", cualquiera de la cual se deduzca
fa intención de los contratantes: "De pleno derecho", "sin más tri.
mires", ecc. La Corte Suprrm; 112 rcruelto que hay pacto comisorio ca-
I:ficac'o en el contrato en que se drcia que él quedaba "de hecho y p!r.
no dertclio" rcsrindido si una dt las partes no cuiiiplia (7}.

127. C8mo opera el pacto comisorio; doctrinas,-¿Cómo w


op:ra la resciución? En esce caso la cuescíón es diwutiblt.

U n o s dicen que hay rcsoluci6n por la $ola circunstancia de no


cumplirs: la obIigaci8n; en otros términos, equiparan el pacto comiso-
río cafificado casi totalmente a la condición resolutoria ordinaria.
No obstante, la cuestión mcrcct dudas; parece que esta opinión
no debz aceprane, a virrud de lo dipuesto en el articulo 1,378, según
el cual el pacto comisorio nci priva a los contratantes del derecho de
p:&r el cumplimi:nto de1 contrato. Si el contratante, no obstante haber
estipulado Facto comisorio, siempre pide el cump!imiinto, 2s evidente
que ia resolución no se h a producido, de p!eno derecho, ya que só!o
puede p:dir;t el cumplimiento de !o que aún euiste. Y ademis, no detz
aceptars~Forque eI artículo Y,879 dice que, no obstante estipular !a
--
( 7 ) Sentencia ¿e 9 de mayo de 1919. "Revista de Derecho y jurisprc.
d m c i a " , ramo XVII, sección primera, pág. 117.
S4 CURSO DE DERECHO C I V I L
-- --
--
resolución ipso facto, "podrá sin embargo hacer subsistir el contrato",
etc. Con ello indica que él no se ha resuelto por el solo hecho del in-
cumplimiento de la obligación, es decir, de pleno derecho.
Otra doctrina dice que la resolución, en este ctso, no opera de
plena drricho, sino que exige sentencicr judicial.
Pero esta doctrina tampoco satisface, porque se,ría un absurdo que
+:n el D:recho hubiera tres instituciones. iguales: condición resolutoria
tácita y pactos cornisorios simple y calificado.
Somarriva cree que esta doctrina es conciliable con esta otra idea:
cree qu- la resolución se opera, no al momento del incumplimiento
d:I contrato, ni tampsco por la etntencia judicial, sino que por el he-
cha dc no cumplirs: la obligación por el contratante negligente a las
74 Itoi~rawb3iyuiciitc~ri la itotilicaciciit Jc Ir J ~ i i ~ d ~ iEs18
i l ~ , rtiictrina
C J Ir qiic o: dchprcnJc de 10 letra dcl articiilo 1,H79, y :stá tnás de
acuerdo con la intención que han tenido las partes. Dc manera que la
stntzncia judicial .sólo se limitará a constatar que, como el contra-
tante negligente dejó pasar las 24 horas sin cumplir, el contrato se
rerolvió.
Pero resultaría enrances que el pacto comisorio calificado e s iguaI
al pacto c~misoriosimple, porque cn éste el contratante negligente rie-
ne, para cump!ir, todo el juicio, y en el calificado, un tiempo nienor,
Fero que .en el fondo sería lo mismo. Mas, esta observación desapare-
cc con otra: no hay inconveniente para que una p-rsona pida prime-
ro la redolución y durante el juicio se desista y pida después el cum-
plimiento. Veamos este derecho en los dos pactos comisorios. En el
s;mple, se está recibiendo la causa a prueba y veo que me conviene
más el cumplimiento. Me d&isto de pcdir la resolución. Es ~osib!:. En
el calificado, pido la resofución, notifico al contratante negligente, n o
me cumplt la obligación, sigue el juicio. Al momento de recibir la cau-
sa a prueba, jpodria desistirme y pcdir el cumplimiento? No, porque
el contrato se resolvió después d e las 24 horas subsiguientes a la noti-
ficación dr la demanda. En resumen, en el pacto comisorio calificado,
ia resolución se opera una vez que pasan las 24 horas y sin que cumpia
:a obligación el contratante negligente.

128. Condiciones q u e d e b e reunir e l pago e n el pacto co-


misorio calificado para q u e paralice la acción.-C.imo dice el ar-
es SVJET+:~
DE LAS O B L I ~ A C I O N ~ODAL~DADES
-,-.--
8;

riculo 1,879, en ti pacto comisario c a l & el~ deudor


~ ~ ~ negligente pue-
de detener la acción, pagando; pero esre pago ha de reunir 12s siguizn-
tes condiciones:

1) Debe efectuerse dentro de !ds 24 horas s ~ b s i ~ i r i c n t eJs tu noii-


ficacidn de la demdnda. Ef Código dice 24 horas, y no un día, exprt-
sJ3nes que no con sinónimas. Diciendo 24 horas, si si notifica a Ias 10
lloras, iiay plazo hasta las 10 horas del día siguiente, Ytai st dice un
día, hay plazo hasta Ian 24 horas del dia siguiente, de acuerdo con rl
articulo 48 del Código Civil, segrin el cual Ios plazos se cuentan com-
pletos.

2) El pugo debe ser compleio, porque el acreedor no,ecrá obligado


ra recibirlo ;por parcialidades.

3) E¡ pugo debe ser hecho en forma legal, lo que significa que si


se niega el acreedor a recibirlo debe efectuarse por consignación. Va-
len las mismas reflexionei hechas con respecto ;J. pago en e¡ artículo
1,489. Resulta de aqui quc hay una inconsecuencia, porque Ia tramita-
ción del pago por consignacihn es larga y dificil y demora más de 24
horas. En el hecho, el p b de 24 horas podría desaparecer. Bastariz
con que el acreedor repudi;uii t l pago para que desapareriera. Los pro-
yectos de Cádigo eran mis exigentes, porque ni siquiera daban el pla-
io de 24 horas, sino que dtcian que debía pagars? arices o al momento
de la notificación de la demanda,

129. coucepto.-Por la condición rcsolutoria tácita y el pacto


comisario no se produce h resolución del contrato de p!eno derecho,
sino que es necesario qur se entable demanda judicial. D : aquí nace 11
acción resolutoria, que es la acción quc emana de la condición rescilu-
toria &cita o del pacto comisario y ta virtud de Ia cual puede el con.
tratante diligente solicitac que se deje sin efecto el contrato por incum-
plimiento de sus obIigaciones de parte de! otro contratante.
Para dar una idea cabal de la acción resolutoria, veamos sus ca-
racterísticas:
50
- .- , ---- -
C U R S O DE D E R E C H O CIVIL
--.- .- -- -
-
--
e .. .--

130. 1) La acción resolutoria e9 u n a a c c i h personal, por-


qur emana d- un con8rat0, d e los cuc!es sólo nacen derechos y acciones
S:, scnales; sólo puede entablarse entr: las p:rsonas que han celebrado
el. contrato.
Por eso ta jurisprudencia ha resuelto que el vendedor n o puede pe-
dir la rt;olución de una compravtnta q u t ha celebrado su cDm.
prador (8).
Con igual criterio y por la misma razón, ha resuelto que no put-
de p:dir~c la rcsolución dc un contrato contra una ptrsona qu.r inter-
vino en él con caráct~:~dc maiidatario, ya yuc se supone, scyírn IR
5cción del mandato, que el contrato lo ha celebrado el man.dante,
i3ntra quien hay q u i :jecutar la acción (9).
Pod:moj slntar en definitiva, como un axioma, que la acción re-
s3lutoria es personal. Sin embargo, algunos autores creen ver en ella
una acción mixta, o si se quiere real. Se deduce que es real, o por lo
m:nos mixta, del hecho de que en ciertos casos la acción resolutoria
llega a afectar a los derechos de los terceros adquirentes, de mala fe.
P-ro es una argumentación sin b w . E s efectivo lo que sc dice de la
afección, pero ello por otra razón: no es la acción resolutoria la qu:
r. entablo, sino una verdadera acción reivindicatoria. Las cosas suc:.
den de la siguiente manera: U n a vez declarada la rcsolución del con-
:rat.o, de acuerdo can el articulo 1,487, la cosa ob:eto .de rcsolución
vudv? a poder del Contratante diligente; y p3r medio de la retr3-
actividad d: la condición, S: supone que esa cosa nunca ha salido cI-1
poder d:l qu: ha p d i d o la resolución, y, cn consecuencia, éste, que
ha sido sitmpre du,tño, puede entablar la acción reivindicatoria can-
:ra el actual p~s:edot.

131. ¿ P u e d e el c o n t r a t a n t e diligente, e n un m i s m o juicio,


e n t a b l a r la acción personal resolutoria y la accion real reivindi-
catoria c o n t r a el actual poseedor?-El artículo 19 del Código de
Procrdimi:nto Civil nos d a la respuesta. Según él, en un mismo jui-
cio pueden dirigirse dos acciones contra personas diversas, con tal
q u ~una sea la cons~cuenciade la oma. Es precisamente el caso de lo

8 ) Sontenci2 c!c 4 'd: junie de 1912, "Revista da Derecho y Jurispruden-


.>
::a , tomo X, stcción primera. pág. 507.
( 9 ) Sentencia ¿z 23 de agosto de 1930. "Revista de Direcho y Jurispru-
?encis", tomo XXVIII, seccion primzra, pig. 185.
.- ... .
DE L A S OBLlCACIONES SUJETAS A hiODALIUADtS
------ 87
- -- - --- - --..m-
..-- -- ?
-
---.

acci6n resoliitoria y de la acción reivindicatoria, cansecuencia ésta de


a primera. No cabe duda de cato si recurrimos a la historia del ara
ricu1o 19 citado. En fa Comislón Revisara fsrmaba parte don LEO-
p ~ l d oUrrutia. Para fijar cl alcanco drh articu1,u I9, se puro como
ejemplo la arción re~olutoriay la rcivindicatoria. También así ha sido
:.es~eltapor la jurisprud~~ncia(10).

132. 2 ) La acción resalotoria es una acción patrimonial,


e s dtcir, avaluable en dimlro, qu, figura en el patrimonio de los con-
tratantes. Dt este hecho se deducen tres consecumcias:

a) Puede negocimse, trcn,;ferirse y transmitirre. Si Juan celebra


un contrat3 dc compraveara y Pedro q e d a adeudando 100 de1 pre-
cio y fallece juait, sur herederos podrían solicirar la resolucion por
no pago del pr-ch.

b) Es renunriabk. Con ello, no hacemos sino aplicar el articulo


12 de! Código Civil, segUn el cual los derechos son rcnunciablrs siem-
Fr'o qu: miren al int:rés individual drl renunciante y no esté prohibi-
da su renuncia. Es el caso d* Ia acción rtsoliitoria. La renuncia 2: ts-
:a acción FU:& str expresa o-tácita. E; expresa cuando s r hace sn ttt-
minos formales y explícitos. Es tácita cuando se deducz de ciertas rU-
cunstancias. Como sab:rnog, en el Derecho no se presume la renuncia.
D: alli qu:, para que haya renuncia tácita, dtbz habzr t t l c s circiinstan-
cias, quz dr ellas se-deduzca forzosam-.na la intinción do1 contratantl.
¿Sr entenderá que hay renuncia de la acción r:solutoria si el contra-
rante ¿ilig:nrmt solicita el cump!hi:nto del contrato? La jurisprudencia
y 13s auior:s resuelven la cuestión en sentido negativo: no Ia hay. Y c.n
toni:cu:nc:a, si el contratante na obtiene el cumpIimknto, puede des-
pués so!icitar Ia rr;otwíóri (11).
Pero pongámona en otro caso. Se trata de un precio insduto
de una compraventa. Pedro y Juan celebran una compraventa de una
propiedad y Juan queda adeudando 100 a Pedro. Pedro entabh de-
manda ejccuriva y embarga la propiedad, y después en el juicio se la

( 10) Sentencia de 29 de -marzo c'e 1922, "R?virra dz Dzrecho y Jur:spru-


dencia". tomo XXI, stccion primera, pig. 616.
( 1 1 ) Senrcnda de 26 de septicm&e dc t924. "Revkra de Dor?clio y Ju-
rispni¿cncia", tomo XXIV, sección primera, pag. 7 16.
adjudica. L a jurispt*tdencia ha resuelto que se entiende la renunt i de8

la acción rtsolutoria, y por consiguiente, no se podría con posterioridad


p:d:r 13 resoluciEn del ccntrato (12).

c) Es presc-riptible. Para estudiar la prcs~ri~tibilidadde la ac-


ciCn rzcaluteria es nicrcario un distingo przvi~,según que emane dc
'a condicióil rezolutoria tácita o del pacto coinisorio, porque ambas
situacior,ru tirncn rcglas diversas.
El Código guarda si!encio resp-cto d:1 plazo en que prescribe la
condicióii r:so!utoria tácita. Entonc:~, en presencia de este silencio, te-
nemo; que aplicar las rcglv grnera1:s del artículo 2,515. De acutrdo
con él, -1 plazo g:neral de p;tscripción es d - 10 años. Así también !c
ha cci~sidtradola Suprema .(13).
DL la prcscripción de la acción resolutoria quz emana del pacto
coniisorio se ocupa el artícu!~. 1,880, ::gÚn ~1 CLI;L[ L'I pacto comiso.
rio p:tscribe en el plazo que han fijado las partes, pero n w c a mis
allá de 4 años. Estt plazo dt 4 años rig: cuand:, nada dicen las partes
o cuando han fijado un plazo mayor.

Es interesante anotar algunas .particularidades sobre estos d a


plazos de prescripción. Fuera del tiempo, hay. una diferencia: la prcs-
cripción d- la acción recolutoria que emana del artículo 1,489, por :l
hecho de ser prescripción ordinaria, se suspende a favor d t las p<:io-
riiuineradas eii ei articulo 2,509; en cambiu, la prescripcióii del
r l t l i

pacto cornisorio, por ser especial, de acuerdo con el artículo 2,524,


no re s~rrpcndea favor de esas personas.
Y hay otra diferencia, referente al tiempo desde cuando se tuen-
ta una y utra prescripción: la del articulo 1,489, desde que IJ obligd-
ción se ha hecho exigible, d t acuerdo con la regla gtneral del artícu-
lo 2,514; en cambio, ía del p a o comisario-y aquí está lo particu-
lar-, desde que e; ha cefeúrrtdo el contrato. U n a excepción muy ca-
lificada a la regla gzneral del articu!~5514. Resulta, entonces, que
puede presentarse el caso curioso de que la acción resolutoria del p a c
to comisorio prescriba antes dc nacer. Pedro vende una casa a Juan

( 1 2 ) Sentencia de 25 de memo de 1933. "Revista de Dzi ;. J y Jurispru.


dzncia", tomo XXX. ccccion primera, pig. 277.
( 13) Sentencia de 9 de diciembce.de 1913, "Revista de Derecho y Juris-
prud:ncin", romo XII, aección ~ r i m c r a . pág. 143.
DE LAS OBLIGACIONES S U J t ' F A I ,-*
-- - -
A MOUALloAVl:S 3
-- -----
en 100, 50 al contado y 50 a 5 años plazo, y se estipula que tl contra-
to s? resuelve en caso dc no pagarse el precio. N o pdria aplicarse el
pacro comisario, porque su acción prescribe en 4 años, y sc. ha puesto
un plazo de 5 años. La acción prescribe antes de nacer.
No se alcanza a ,cornprcnder
a
la razón del legislador para fijar
esre plazo. Podría observarse que ¿espuis se entable la acción del
1,489, ya que es una clriuvu!a que va mvutlta en cado contrato. Pe-
ro si IUJ contratantes lian estipulado cxprrnalirrntz cl pnctci comisw
rio, es porque han demostrado su voluntad d t regirse por sus reglas
y no por las del 1,489, Habria una renuncia tácita de este articulo.
Dt todos modos, hay en esros plazas de prescripción una peque-
fin anomalía e inconsccuzncia. Porque cu;itiJo los contratante; han
tenido la diligencia de pactpI expr:sam:nre ln resolución, el legisla-
dor es más estricto y hace prescribir la acción en 4 años; y cuando
los contratantes no estipulan la resolrici¿in, cuando han s i d ~menos
cuidadosos, la acción se conserva p r IO años.

133. 3) La acción resolutoria es muebtt u inmueble, se-


gún la cosa sobre qirc recaiga. Es decir, para ~alificariade lo uno o lo
.otro, tenemos que aplicar la regla del articulo 580. Si se trata de un
rabnllo, mtieble; si de una casa, inmueble.

134. 4) La acciík resolutoria es indivisible.-Su indivicri-


bilidad puede estudiarse desde dos puntos de vista: objetiva y sub-
j etivamentc.
Objetivamente cs indivisible porque no es dabk que el contratan-
te diligente zolicitc en parte la resolución y en parte ei cumplimiento;
puede hacer lo uno o lo otro, pro íntegramente.
Strbjetivmnentr, la indivisibilidad se aprecia en e! caso de haber
varios contratantes diligentes: tbdo5 deben ponerse dc acuerdo para
pedir la ~eioIución o el cumplimiento, según lo establecido en e1
N." 6." de1 artículo 1,526.

135. Comparación entre la accián resoliitoria- y h redso-


ría o de nuIidad.-La acción rcsolutoria podría confundirse con fa
accidn & nfiulidad o resciswn. Esta u la que emana de Ia nulidad.
Cuando emana de h nulidad absoiuta, se llama propiamente acción
de nulidad, y cuando de fa relativa, rescisoria.
Tanto la acción de nulidad como la resolutoria dejan sin e f e c t ~
un contrato. Pero tienen una diferencia: en la resolutoria, el contrato
q~c.: se dija sin efrcto es cmpktamente válido, nació cumplirndo
csn t o ? ~13s requisitos kgales; en cambio, .cl contrato que Ikva nu-
lidad absoluta se deja sin efecto porque se omititron los requisitos
de validez.

136. Resolución y rcsckión.-Son cosas inconfundibles la rcr-


cis;ón y la resolución. Nuestro legislador no ha sido preciso cii los ttr-
minas. En o+siones emplea rescisión en vez de .resolu.; ;n, (artícu-
!o 1,486).
Entre 13s efectos de la rer,~!ucióny la r.:scisión hay dos diferencias
:mportantes:
1) En el caso de la reso!ución, de acuerdo con el articulo 1,488,
no sr devuelven los frutos; en la rescisión se devuelven.
2) La resolución produce efectos respecto únicamente de los tcr-
ceros Je mala fe; la rescisión los produce contra todos los terceros, es-
tén de buena o mala fe.

137. La terminación.-Es la resolución aplicable a los con-


(ratos de tracto sucesivo.
La r:solución y la terminación se asemejan en un punto: dcjan
s;n efcctu un contrato pur incumplirni,-nto dr las obligaciones
- con-
tractuales. F x o se diferencian en que, mientras la tarmlnación no
afecta al pacado, só!o deja sin efecto el contrato para el futuro, la
rerolución lo afecta, y tanto, que tiene que devolverse la cosa bajo
condición (artícul:, 1,487). La razón de la diferencia ts muy :xpli-
zablo. Porque en los contratos de tracto sucesivo, las obligaciones bi-
laterales que emanan de él se van cwnplitndo sucesivamente, ptrió-
..
dicam~nte.
La Corte Suprema ha fallado esto en más de una acasión. En
una s~ntcnciad t 18 de septirmbre de 1931 (14), estudia muy bien
e! asunto, y dice que en el contrato de arrendamiento, p3r ser d t
tracro sucesivo, debe hablarse & terminación y no de. resolución.
El mismo contrato de compraventa puede también tomar ca-
rácter d: contrato & tracto sucesivo y por lo tanto ser susceptibk de
(14) "Reirisir de Derecho y Jurisprudencia". tomo . XXIX,. reccion p+
mera, pag. 267.
DE L A S OILiGACfDNES SU,JEIA$ A MODALIDAQES 91
---- -
terminación. Seria el c m de que yq agricultor, contrarara fa venta a
un molino de 1,000 quintales dc trigo, ~ n t ~ ~ a n100
d omcniua!eq para
que me los cancelaran mensualmente. Van .corriclos dos meses y no tn.
trego fo pactado: el molinera puede pcdir t terminaciiin. H a sido asi
risutlto en una interesante sentencia de la Corre Supr,:ina (15).

138. La rcsciüaci6n.-No hay que confundir 1a resolución con


la rcwifiación, o anulación onvencional, que consiste lisa y llana-
mcnk zn dejar sin cfecto un contrato por el común acuerdo de 10s
contratantes.
Ef nombre de anulación convcncianal es criticable, porque en
rcaiidrd no cnirto riinyún vicio de conformaci~ticn el acto o contrato.
Esta materia será estudiada al hablar de 10s modos de extinguir
br obligncionei. &. el primer modo que antempla el articulo 1,567.
En esta institución no existe sino una rplicacicin del principio de
Ia libertad contractual, & la autonomía dt la voluntad: las partes
son dueñas de desligarse par mutuo acuerdo del vinculu que las une.
No hay aqui incumplimiento de Iar obligaciones,
139. La revociici6n.-Adtmis, un contrato también puede de-
jan: bin efecto por la volunta1 unifateral de una de Ias partes. El la
excepción, naturalmente: porqui lo lógico es que, si han intervenido
dm voluntades en la celebración de un contrato, estas dar voluntades
destruyan el vincub jurídico. Cuando obra una sola voluntad se ha-
bla de rrvucación, como acQntcce en el contrato de mandato, qua eI
mandanet puedc revocar. E igual sucede en la donación, donde el do-
nante tiUK el mismo derecho. También s: aplica esre modo de dejar
sin efecto3 e1 contrata en el arr~ndam~znto, y .toma t t nornbrt ¿e dc-
sdrtri6: t l arrendad~tquiere poner término al contrata por su pro-
pia vduntd; & entonces un desahucio a lz otra parte.
D e todos mudos, e1 dejar sin efecto un contrato por voluntad
unii~ciraf u trcepcionai, con aplicación en determinados contratos.

140. La hpsibüiáad de !a ejecilción; w r i a de los riesgos.


-Igualmente tiene puntos de contactos con la resolución la impofibilf.

(15) &pncir d e 8 de noviembre de 1029, "Reviru de Werccho y Jmrii-


prudcnci.", tomr XVlI, r r t c i i n primra, p i g . 621.
9---2 CURSO DE DERECHO CIVIL
--- -----p.-
---- . -- -
dad de la ejecución. Consiste en que uno de los contratantes no cumple
su obligación como consecuencia de un caso fortuito o fuerza mayor.
Veamos sus diferencias con la rrsolución. En Ssta, el incuml,li-
miento dt la obligación es imputable a las partes. En la imposibilidad
de la ejecución, el incumplimiento es pioducido por un caso fortuita
o causa rnaypr. La imposibilidad de la ejecución está contemp!ada :n
el Código Civil como una forma de extinguir las obligaciones, en los
artículos 1,670 a 1,680. Plantea ella un problema muy interesante: si
a tino de 1,)s contrnrnntcs se Ic exringiie su' obligación por*la imposibi-
lidad de la ejecución,,el otro contratante, ;permanecerá siempre obli-
gado a cumplir por su parte con la obligación? Esta cuestión recibc
el combr: de la tearia de los riesgos.

141. Q u i é n soporta los riesgos e n los contratos unilatera-


les.-Si estamos en presencia de un coritrato ~inilcteral,esta t ~ o r i ano
tiene importancia, porque hay una :,ola obligación, y por consiguien-
te sólo hay un acrerdor. La obligación se extingue y no se poduce
ningún conflicto. Lo que sucede en el contrato de comodato: es uni-
lateral, la única obligación es la del comodatario de devolver la cosa
dada en comodato. Desaparec,e la cosa por caso fortuita, y se extin-
gie la obligación de devolverla al cotnodante.

142. Q u i é n soporta los riesgos en los contratos bilateraús.


-P:ro no acontcce lo mismo en los contratos bilderates. Hay dos obli-
gaciones. Ambas partes san recíprocamente acreedores y deudores. En
la compraventa, el vendedor es deudor con respecto . a su Aligac'ión
de entregar una cosa, pero es acreedor con respecto a la obligación del
comprador d,: pagarle el pr-cio; e igualmente, el comprador es deudor
d: su obligación de pagar. el precio, prro acreedor de la obligaciori
del vendedor de entregarle la cosa. Pongamos dos e'emplos clares pa-
ra plantear esta cuestión:
Organizo como agente turista un viaje a Nueva York para 1942,
llevando todos los gastos del caso. En este año csralla una guerra. Co-
mo es un caso fortuito, se extingue mi obligación de proporcionar el
viaje a Nueva York a los turistas. Peto, y éstos ¿estarán obligada a
pagar la cuota prefijada?
El otro ejtmp!~: Me hago yo empresario teatral, y contrato la
venida de un gran tenor y hago todos los gastos. El tenor se enferma
93
- DE.. LAS
, -
OBLIGACIONES SUJETAS A M O D A L I D A D E S
---
y no puede venir: un c l s o fortuito. Mi obligación se extingue, por
impmibilidad de la ejecución. Pero b s espectadores, jestarán obliga-
dos a pagar el valor de Ia localidad? Y si ya está pagado, jtendrán
dcrccho a repetirlo?
Si decidimos quc los turistas o los abonados al teatro estin obli-
gados a pagar, quiere decir que el riesgo lo soportan ellos. Si decidi-
mos que no estin obligados, el riesgo lo soporto yo, deudor. En doc-
trina, es evidente qut para resolver la cutsrián hay que remontarse a
la intención de los conFatantes. El turista o el abanado va a pagar
su dinero en vista de que yo proporcionaba eI viaje o el espeaácu!o.
Si yo no lo pioporciono, ellos ni pagarían. En consecuencia, en teo-
ría, yo soportaría el riesgo. Conclusión: el riesgo por regla general,
lo s o p t c t el deudor -de la obligación que .ha llegado a ser imposible.
Esta conclusión está de acuerdo con la intención de los contra-
?antes y con e1 hecho de que en los contratos bilaterales las iibligacio-
ncs están íntimamente relacionadas. Y se dice quc soporta el riesgo
el deudor parque no p e d e exigir el cumpIimiento rl otro contratante.

Veamos ahora la legislación pbsitira. Códigos modernos, coma e1


Alemán y el Chino, establecen esta reg!a en forma express. No cabe
dudar.
Pcro en nwstro CSdigo nada se dict. Sin embargo, a virtud de
diversas disposiciones diseminabas en él, llegamos a idéntica conclu-
sión: el riesgo lo soporta el deudor de In obligacibn que ha llegado rl
ter imposible, Estas dispaskiones son las siguientes:
1) El articulo 1,486, que hace cargar con el riesgo de la obliga-
ción condicionaI af deudor;
2) El artícub 1,954 que dice que termina eI contrato de arren-
damiento por destrucción de la cosa arrendada; y
3) EI artículo 2,000, q& habla del arrendamiento de la confec-
ción de una cosa materia!. Se acepta así una doctrina que es jurídica,
Iógica y que está de acu:rsIo con tos principios de la equidad.

Prro no hay regla sin excepciún. El arrícub 1,550 contempla un2


exccpciiin, que, por la forma d t su redacción, partct fuera la regla
general. Dice:
"El riesgo del cuerpo cierto cuya entrega se deba, es siempre a
cargo del acreedor. . .!'
94
-. --- . -- CURSO DE DERECHO CIVIL
--
-e-

Esta disposición sólo se aplica al contrato de compraventa no


condicional, Forque así lo repite el a r t i c u ! ~1,820, y también a1 con.
n a t o de permuta, a virtud de lo dispuesto en el articulo 1,900.
Expliquemos este articulo 1,550 y comemos como ejemplo la com-
praventa. Vendo a Pedro un caballo de carrera. Después el caballo
muere. E l articulo 1,550, en relación con el articulo 1,820, dice que
el riesgo rs del acreedor, del comprador, y aunque yo no entregue el
c;~Lallo, el comprador debe siempre pagat el precio. H a y en esto una
incotiacciicncia. El urcículo 11nce cargar oon él riesgo n uqud que no
ru durrio, que no ea diirtío porque ahti no %e Iia efectuado Id tr~ilicii>ti.
El dominio só!o se transfiere rncdiancc la tradición; no h s t : ~un Ain.
ple contrato en nuestra legislación. Es u n error del Código, que vie-
n: del Dirrclio Romano, del c ~ i i tpnscí al Código Francés, donde la
disposición correspondiente al articulo 1,550 nuestro no es criticable,
porque allá se transfiere el dominio por el solo contrato. Y d e aquí
pasó al Código nuestro, donde Bello tal vez olvidó hacer la rnodi-
ficación.
El Códiga Alemán, posrcrior, acepta nuestro mecanismo \le la
compraventa y la tradición; pero enmendó el rrror de nuestro Ccidi-
go; y según él, el riesgo lo scporta el deudor, el vendedor, y no e!
acreedor.

143. S e m e j a n z a s y diferencias e n t r e l a imposibilidad d e la


cjcciiciOii y Iii resolución.-La imposibilidad de la ejeciición tiene
I I I U ~ ~ C FLlntds
IS de contacto con la resolución:
1 ) T;into la im~osibilidadde la ejecución o la teoría del riesgo,
c a n o 13 r::ulucián, ELI plantean :n los contratos bilatera!es;
2) En ambos se deja sin efecto el contrato a virtud del no cum-
plimiento de las obligaciones.

Pero al mismo t k m ~ ohay diferencias, que demarcan el campo


de acción ¿e una y otra figura jurídica. Estas diferencias son las
siguientes:
1) En los riesgos, .tl incumplimiento de la obligación $e produ-
ce por un caso fortuito; en la reso!ución, re prodiuce por culpa, por
acto imputable al contratante negligente;
2) En la resolución, aún en el pacto comisario, siempre tiene :I
contratante diligente la alternativa de pedir la resolbcióri o -1 cum-
U E LAS OBLIGACIONES SUJETAS A MODALIDADES S5
.---
- A-.-

pIimicnto; en los riesgos, no puede pedir el cumplimiento, ya que '*a


Io itiipo:iblc nadie está obligado";
3) En 1a resolución, según lo dice expresamente el articulo 1,489,
además de fa rtsolución puede pedirse indemnización de perjuicios;
en los riesgos no se Ia puede p-dir, porque para poder solicitarla es con-
dición sine qua non que haya culpa por parte del deudor;
4) La etsoluciirn no se opera det.pGno derecho, sino que es la
sentencia judickl la que fa opera, yulvr, rl caso del pacto comisario
calificado;. IP imwsibilidad de la rjrcución, opera de p!eno derecho,
a
y 1s sentencia *!o se limita consratlt el hechode que cita ha existido.
A pesar dr estas diferencias, la jurisprudencia-
. - francesa y autores
como jóssrrrnd han confundido estas.dos situacione.~jurídicas.

Efectos de ia resolución

144. Efectos que produce la resolucii>n, una vez pronun-


ciada, con respecto a terceros.-Es una materia interesante de a n a
lizar, porque el Código es obscura y está mal redactado en esta parte.
De acuerdo con el arricuto 1,487, una vez cumplida la <:ondición
resolutaría, Ia persona que tenía la cosa bajo condición está obligada
a devolvtrla. Esta devolución ¿*e la cosa tio ufrecc ningún inronve.
nientr y es pcrftctamentz posib!? hacerla cuando ella n o ha pasado a
manos Ct terceros, cuando no ha sido enajenada. Pero puede aconte-
cer que el que tenia Ia cosa la haya enajenado o haya consticudo un
gravamen en ella. .Se plantea entonces la cursrión: producida Ia re-
soluci6n, ~ a f t c t a r áa los tercrros adquirentes? Estrictamente, siempre
debiera afectarlos, segíin o! principio que dice: "Resuelto el derecho
del causante, se resuelve el derecho del causa habientz". Doy una casa
a Pedro con la-condicióndr que me la devuelva si se recibe de aboga-
&. En este año, Pedro enajena a Juan. Al recibirse, extinguido su de-
r~cho, también debiera extinguirse *el derecho de Juan; y e l l ~ram-
bién a virtud dcl principio dz la r~1:roacrividad de ti cuiidición. .Este
f u i el criterio seguido por BeUo en los primerns proyectos.
Pero ap!icando íntegramente esta doctrina puede 11-gar~ea cs.
meter injusticias con ios terceros adquirentes, y de allí qu:: haya si-
do necesario considerar si estos están 0~ buena o mala fe. Y en defi-
nitiva, la doctrina aceptada por Brilo s e resume así: lci resolución
)',> L C R 3 0 DE DERECHO ClVlL
.. . .- . - . .- - .. . -- --- . - .. . .- . -. - -
. -

sólo afecta a los tcrceros adquirentes de mala fe, y no a los de buena


fe. La doctrina S: aparta un paca de los principios zstrictos, pero rt-
sulta tnás equitativa.

145. Concepto d e la buena o mala f e e n este punto.-¿En


q u i consiste la buena o mala fe de los terceros adquiretites para el
if:cto de la re~~dución? Se reduce únicamente a tmtner o no conoci-
iuiento de la condición: si el tercera sabr que existía la condición,
e;tá de mala 5:; si ignoraba SU existc:.,.ia, es tercero de buena fe.

146. Momento e n q u e debe existir la buena o mala fe,-


Parece evidente que la bii:na o mala fe debe exibtir únicamente al mo-
mento d t la adquisición. Si después rl tercero Il.:ga a t-nzr conc)cimien-
;.o de la existencia de' l a condición, ésto no haría q u ~P: transformara
.:n p3s:edor de mala fe. Aplicamos r:glas aníílagas A: la pxrsión so-
brc !a burni o mala fe.

147, Presunci6.n de Ir bu&na fe.-También aplicando 10s


principios de la pomión, cancluimos que la mala f.: no se presume.
En e! tomo anterimor vimoz cóm.:, el artículo 706, según el cual la buz-,
na fe se presume, era dr aplicación general, y cómo había sido aplica.
c'o p3r la jurisprudencia al matrimonio putativo. Aquí, zn la rcsolu-
ción, zncontramos otra ap!icación: 3: pccsume qur el tercer adquircnte
rctá de buena fr, y strá la otra parte, la que la al-ga, la que tzndrá
qiii acreditar la mala fe. Esto vale para los muebles. Cal1 r(:spxto a
los inmucb!es, tampoco el legislador podía dejar cn la incertitlumbre
esto de la b u ~ n ay mala fe, y estableció que la mala fe se presumr cuan-
do la cundición consta en el título inscrito (artículo 1,491).

148. Para determinar si los terceros están o n o de mala


fe, hay q u e considerar la naturaleza de lo cosa adquirida.-Los.
artículos 1,490 y 1,491 reglamentan esta cuestión. El primero se refie-
re a los muebles, y el segundo a los inmuebles. Vemos así que el Ir-
gislador uxia vez más hace referencia a esta clasificación, la m& irn-
Fortante de los b':enes.
Estas disposiciones titvieron larga gestación. En pocas se nota
mayo: vacilación de parte de Bello, a través de todos los pr~ye~toti,
sin quz.nunca quedara c,onf~rmecon la redacción que iba dando. Le
DE L A S OBLiGACIONES SUJETAS A MODALIDADES 97
-
.- - ' - ---.---T. - -. -
faltaba Ia idea clara sobre el particular. Y en definitiva, f u i también
bastante obscuro en h redacción última.

Cosas muebks.-Dice el artículo 1,490:


':Si ei que debe una cosa mucL1,~a plazo o bajo condición sus-
ens si va o reshtoria, la enajena, no habrá derecha de reivindicarla
contra terceros poseedores de buena fe".

Comentemos Ia dispsición. DIcc en primer término: "Si el que


delx- una cosa mueble " La expresión hay que cambiarla por: "Si
el que t i m e o pasee ttna cusd tnuebk . " Así Io dijo Bello en sus
primeros proyectos.

Y agrega: ": a plazo o bajo condición zuspensira o resoluto-


t'ia. . . " La verdad es que, de 1- tres casos, sób es aplicable el de la
c.andición rresolutoria. Es imposible aplicar h disposiciiin al que riene
un mutble a plazo, porque el paseedor dtl mueble v'lene a ser un usu-
fructuario, quien es un mero tenedor con rrspecro r la cosa y por io
tanto no puede enajenar el bien mismo, sino só!o eI ejercicio de su
derecho de usufructo. Tampoco se puede aplicar al que tiene 1.1 co-
sa bajo condición susprnsiva. La condición susptnsiva pendiente pro-
duct el efecto de impedir el nacimiento del derecho. Sólo hay un gcr-
mcn de derccho. Y es absurdo entonces que vaya a enajenar la cosa
el que rime un germen, una cspranza de derecho. Doy un auto o
Pedro si x va a Europa. ¿Cómo p d r í a Ptdro enajenarlo si &!o titns
1 1 expectativa di llegar a ser ducfio de él? Y todavía fiay otro argu-
nítnto para evidenciar que esta disposición se refiere únicamente 31
caso en que se tiene 12 cosa bajo mdición rcsolutoria: ef articuis t ,490
cstá situsdo drspuir de los atticulos 1,489, 1,488 y 1,487, quc en for-
ma continuada re han estado refiriendo precisamente i Ios efectos de
la condicihn rcsolutorh.

Continúa diciendo el articulo: ". . . Cd enajena. ..".


E1 legislador
toma aquí la expresión enafinación en el *sentido de traslación de do-
minio. Sucede a veces que esta expresión es tomada por e1 Itgislador
en sentido amplio, queriendo significar, además de e r ~ l a c i ó nde do-
minio, la constitución de un derecho real. En este articulo, hay que
tomarla en sentido estricto, como traslación, y Ilegamar a esta con-
98
-
-----,e-- -
CURSO V E DERECHO C I V I L
- -
clusión en presencia del articulo 2,406, que habla de la íorma como
:e extingue la prenda, y no entra a distinguir la buena o mala fe del
acreedor prenCario. N o hay necesidad de averiguar si está de buena
o mala fe: siempre caduca la prenda.

Ttrmina diciendo tl artículo: " . no habrá derecho de reivin-


dicarla contra terceros poseedores de buena fe". Sabemos ya que la
buzna fe s? presume y q u t la mala f e tienc qu- probarla cl qu: tnta-
b!a 'la acción reivindicatoria.

En resumen, el articulo redactado en esta forma: "Si


el que tiene o posee una cosa mutble bajo condición resolutoria, la
riinjciin, no h ~ h r á dcrecho de reivindicarla contra terceros poseedo-
t.L', J c L l ~ ~ ' i 1 . fc".
1

irinrict~blrs.-El artículo 1,491 dirc:


Cujac
"Si el que deb: un inmueb!: bajo cotidiciJn lo r~irijriia,1' lo gra-
va con hipoteca, cznso o servidumbre, no podrá resolverse la cnajr-
nación o gravamen, sino cuando la condición constaba' en el título
respectivo, inscrito, u otorgado por escritura pública".

También en la primera parte del artículo hay que hacer la modi-


ficación indicada, y decir: "Si el qtte tiene .o posee un inmueble bajo
condición ".
El legislador ha sido aquí más preciso, porque no se
refiere al p!azo ni a la condición suspensiva. Habla sólo de condición,
y de& entenderse que es la resolutoria, palabra ésta que debiera agre-
garse a continuación de "condición": "con.lición resolutaria", que-
daría.

Y continúa. más adelante: ", . . no podrá resolverse la enajena-


ción o el gravamen. . .". Se ha criticado el que diga que "no podrá
resolverse", porque parece indicar que la accióti resolutoria fuera
rial y que el que la entabla se dirige directamente contra el tercero,
sin necesidad de solicitar aites la resolución. Pero esto no es posible,
*porque la acción rtsolutoria es personal, y contra el tercero se enta-
bla la acción reivindicatoria, que se da adjunta a la resolutoria.

Agrega: ". . .sino cudndo la condición' constabo en el título rer-


pectivo, inscrito, zc otargado por escritura pública". Nos encontramos
DE L A S OBLIGACIONES SU JETAS A MUDALIDAUES 99

con una cuestión intertsante. Exige el legislador qut la condición


conste. Es evidente que la condición consta cuando es resolutoria or-
dinaria. Tampoco hay dificultad cn el pacto comisorio, simple o cali-
ficad~,porque al estar pactada expresmcnte, también conste Pero,
¿y !a cor:d;ciÓn rcsolutoria táciiu, que va subentendida, se entenderá
que consta pata los efectos con rcsptcto a terceros? La cuestión ha
sido discutida.

D o n Ruperto Bahamunde sostenía que no consta para los efectos


de este articulo 1,491, y tenia !as siguientes razones:
f ) S1 f u i i d ~ b icn e l articulo 680 Jcl COiligri Civil, :,:yiin el cual
se pued;~Ilacer la cradicirjn bajo coiidici&rr .siisi::.iisiva rc~oiutoria
<e.
con tal que se exprese". Dice enronces: .la condición debz sicmprz
rxprzrarse; no basta qut se subentienda.
'

2) Tambiín en el arriculo 1,432, segUn cl cual en tl caso de una


donación condicionat, para que Ia rcsolucióri produzca efectos con
respecr3 a terceros, se rtquiett que la condición se haya expresado.
Esta dispasición, dYt Bahamondt, demuestra una vez más que, para
que la c~ndiciónproduzca sus efectos, requiere expresarse.
3) Argumenta con el pacto comisorio, y dice: Es absurdo con-
sidcrat que el legislador haya escablecido dos instituciones iuricficas
~ x f t c t a m r i i t e iguales cn sus efectos: el pacto comisorio y la condi-
ciBn r:soluroria rácira. Hay que buscar atguna diferencia en sus efec-
tos, y precisamente está e n que Ia resoIución producida por ci pacta
comisorio afecta a terceros, porque consta, y en cambio, la producida
For !a condición resolutotia tácita no afecta a terceros, porque no
consta.
4) Argumenta con. los diversos plazos de prccripción que tiene
en uno y otro caso lo condición redutoria (4 y 10 &os).
5 ) Y también se funda en Ir exprtsZn misma ttconsta'*, y dice
que es impsiblt que conste una c m que es realmente tácita.

Sin embargo, Los autores unánimemente han considerado quc en


ia expresibn "conste" va tambiin envuelta la condici6n resolutoria
tácita, y así tambiin en-forma uniforme, 'sin vacilacimes,.lo ha esta-
b'ecido la jurisprudencia. En una compraventa se estipula camo úni-
ca cláusula que se vende una propiedad en' 100 al contado. L;r Supre-
ma ha dicho uue, como t escritura no dejaba constancia de haberse
1O0 CURSO DE DERECHO CIVIL

pagado el precia, el contrato también afecta a tercer os,^ se. puede pe-
dir la resolución (1).

La filosofía de esta exigencia de que conste en el título es clara.


SiCONU la condición, el legislador presume de derecho que ella es
conocida por los terceros; al liacer tal exigencia, se le ha dado publi-
cidad. Y si el tercero no la conoce, es porque hay negligencia de su
parte, negligencia que el legislador castiga.

Es interesante precisar bien el alcance de la expresión "en el ti-


tuio respectivo inscrito". U n ejemplo: Pedro vende una casíi a Juan
en 100, 50 al contado y 50 a plazo. Juan la vende a Dieg.4 éste a
Antonio y istz a Pabb. Se pide la resolución cuando la casa está en
~ o d c rJe Pabl~.Puer bien, cn esta iirrie de venta#, el títiilo respective
irscrito es el primero de ellos: la condición debe constar en la venta
qur Iiace Pedro a Juan.

" u otorgado por escritura pública". ¿Qué significa? La ver-


Jad es qui h palabra ésta no tiene mayor alcance. En nuestro Derc-
cho, para que el Conservador de Bienes Raíces inscriba, requiere un
instrumento público, y éste es el mismo titulo que se inscribe, dondt,
en casi . t o d a los, casas, constará la condición. Quizás podría decirse
qu: la expresión se refiere a una escritura posterior. Pero el caso es.
remoto.

149. Casos de aplicación de los artículos 1,490 y 1,491.-.


Fijemos el alcance de estos dos artículos, disposiciones que a primera
vista parecen de una aplicación mis gentral que la que en realidad tie-
nen, Proceáamos por eliminación:
1) No x aplica a l caso de las donaciones, porque éstas se rigen
por la regla especial del articulo 1,432.
2) Tampoco se aplican al caso del fideicomiso, porque el legis.
lador da reglas especiales aplicables a la enajenación que haga el pre
pietario fiducu'rio, que es propietario sujeto a condición resoluootu
3) Tampoco se aplican al caso & una transmisión herediiría,
poxque na constituye una enajenación.
( 1 ) Senccncia de 14 de diciembre de 1927, "Revista de Derecho y Ju-.
ris~rud*ncii'*,.lomo XXV, sección primera, pagina 529.
índice
DE LAS OBLIGACIONES SUJETAS h MOI>AI.lDAUt;S fO[.
-- -
--- .- ---u-.-

4) Tampoco se aplican en el c m de una adjudicación en una


partición, porque si !u.adjudicrcioncs no pueden resolverse, es cvi-
dente que no se produce tI confficro con respecto a terceros, aun cuan-
do haya en elh una condición.
5) Tampoco se aplican cuando el quc tiene la cosa bajo condi-
ci8n no es dueiio, sino mero tenedor. Pedro me arrienda un inmueble
Iiista que .me vaya a Europa. Si enajeno el inmueble, no se aplica a
la enajenación el articulo 1,491, porque mi arrendador puede reivin-
diqr l a c m del poseedor.
~
n1t. 0
onc~usión, ~
estos artículos tan generales a primera vista, s ó 1 ~
1
se aplican a tres casos:
1) A la comptaventa condicional.
2) A ia ppmuta.
3) Al pacto de retrovrnta, ya que el legislador, al determinar 105
c f t ~ t ~ idc
s este pacto, se remite a 10s artículos 1,490 y 1,491.

III. OBLIGACIONES A PLAZO

150. Definici+-Se ocupan de Izs obligaciones a lazo los


~ K ~ C U ~1,494
O S y 1,498. El prirntro define el $azo dictcndo que "cu
la época que se fija para el cumplimiento de la obligaciónr'. Usando
la misma rerminologia ernp!rada en la condici6n, podemas decir qut
es un acontecimiento futuro y cierto d.:! cual &pende la cxigibiIidad
o la extinción de un derecho o una obligacien.

151. Elementos del ptzo.-La particu!aridad que nos afrec:


el plazo es que constituye un acontecimiento cierto.
La circunstancia de que sea futuro no u peculiar, porque L mo-
dalidad es siernprt un hecho futuro.

152. Semejanzas y diferencias entre el plazo y !a condi-


ción.-Plam y condición se asemejan:
1) En que,.amboamodifican los efeaos del acrv o contrato su-
jeto a d a l i d a d .
2) En que ambas son un zconctcimiento futuro.
3) En qu: tanto e1 acreedor condicional como el acreedor a pla-
zo, a término, pueden soIicitar medidas conservativas.
102
-------..
CUKSO DE U E R E C H O CIVIL
---. --* -
La diferencia fundamental entre el ~ l a my la condición está :n
qu: ésta es un acontecimiento incierto, no se sabr si se va a verificar o
no; mientras que el plazo es cierta, forzosamente d : b ~ llegar. Y :n
realidad, Ias &más diferencias son una consecuencia de esta difer:n-
c;a fundamental.
S: dziprcnde que, mientras la condición, cuands e3 suspznsiva,
ciispcndt :1 nacimiento del dzrecha, su adquisición; el plazo, :n cam-
bio, 5613 susPtndz la migibilid&, el zjercicio del der-cho.
Di acuerdo con el artículo 1,485, lo que se paga antes de cum-
plirse Ir condici6n es susceptible d t rewtirsc; en cambio, lo que se
1-aga nritcs de ciiinplirie rl plazo, no cs s~iscr~~tihlc
de rcp-tición. Lo
dic.: -1 articulo 1,495.

DIFERENTES CLASES DE PLAZO

153. m) D e t e r m i n a d a a indeterminado.-Esta clarificación


atiendr a la época en que se va a vrrificar. Es dett+rmina,do cuando
se sab: tl mam-nto en quc se va a verificar el hecho futuro y cierto:
una fecha, zl 1." c?: enero de 1944. Es indrtrrniinado cuando S- sab:
que va a lkgar (porque es su característica), p r o se ignora cuán-
do: la muerte de una ptrsona.

154. b) Expreso y tácito.-En cuanto a la forma, el plazo


S- clasifica t n exp:,eso y táci4o. Lo dice el articulo 1,494, después de
definir e1 plato.
Y agrega: "Es tácito el indispensable para cumplirlo". Es decir,
aquél que se &duce de la obligación misma. Yo compro un libro de
:techo a París. H a y un plazo tácito para que de París cumplsn su
obligación. Este p!azo tácito. la constituye el tiempo necesario para
que rtciban mi carta y puedan enviarme el libro.
El plaza e x p e r o es aquél que se pacta en térrnin.os formaks y
explícitos. Es el más frecuente.

155. e) Plazo convencional, legal y judi6d.-Atcndi-ndo


a su origen, el plaza puede ser conrencional, lega¡ o. judicial.
El conrenc;onal es aquél que emana de un acuerdo de los con-
zratantes, o, en clertos casos, de la voluntad unilateral & quien cilt-
5-a un acto jurídico.
Dentro de estas tres C~PXI, e1 m i s frecucntc es cl canvtncidnal,
ya qu: rnodatidadzr ron cliuulzr que introduc:n bs contratantrJ
en las caniratus para modificar sus cfecros.
El kgcl es el que arranca su origen de un uxto cxpreio de
!a ley. Padrian rnultiplicar3e los cjtmplos: todos los c a o s de prescrip
ctón J c un derech,o; e1 plazo d i 10 días dt! atticu~o2,200, según r l
cual si no i e ha cstipuldo plazo en un mutuo, no podrá exigirlo el
acrtcd3r aiitci d: 10 días; el plazo de 24 horas que hay para cupo
ir 111 obIiy~cíóncuando ~d'%tá en prcrtncir del pisa comimrio ca-
lificado.
El plazo judicial rs :1 szñaIado por el juez cuando la ley lo out*
IIZ1 CXpCrSJRlCHtZ.

126. Facultad del juez para aeñahr piazos.-Dic: el inciso


2." del articulo 1,494:
M,Napodrá e1 juez, sino en casos c s p c i a b que tu leyes #csign:n,

renolar pl&a paro tl


cumpIimitnro dc una obligactoa: $610 p d t í in-
tcrprqtar el concebido en términos vagos u obscuros, mbre cuya inre-
;igencir y aplicación ditcuerden lis partes".
La regla es que el juez no tiene faniltad para fijar pla-
zar, sino que sólo le roca interpretar aquil!fas que e r t h vagos y rbscu-
raj y sobrt cuya intciigencia y-;iplicación no estén de acuerdo los par-
t:s. Así, nuzstro frgislador
- ha abalido expresamente esta facultad del
jutz, facultad qu: tiene en Ia lcgirlaciin francesa. Este plazm, cn :I
Código Francir, se llama a!azo de gracia. Hemos visto un ejempla:
en el caso de !a condisihn rcsolutaria tácita, el juez éÍne la facultad
de darte al deudor negligente un p!am de gracia para qu: cumpta
su obligación.
Sin embargo, el articulo 1,656, al hablar de la compznsación, se
refiere a1 p ! w dt gracia; pera Este es d qut c o n d el ucrterfor a1
dcudor. En cmsecurncia, ct plazo de gracia a awrtro Derecho es
diametrilmtnr: oputsto al que contempfa el W i g o FrurcCs: alli !o
determina el juez; aquí t conc:de d acrecder.

Pero hay, evidentemrnte, algunor caros tn que el .juez está ex.


prcr;imtntt autorizado para fijar un plazo. Y así por ejemplo:
d 1) El articulo 9W obliga a1 poseedor vencido a restituir t casa
aL rcivindicantt m el pluo qbt el juez x&
2 ) E l articulo 1,094 establece que "si el testaáor no determina-
re suficientemente el tiempo. . ..en que ha de curnplirx el modo, po-
drá el juez determinarlo. . .".
3 ) s El artículo 2,201, ubicado en el mutuo, establece que "si se
hubirte pactado que el mutuario pagut cuando le sea posible, podrá
el juez, atendidas las circunstancias, fijar un término".
En resumen, *éstos son 3 ejemplos de plazos judiciales.

152. d) Plazos fataIes y no fatales.-El artículo 49 del Código


Civil sr refiere a esta clasificación.
Plazo fatal es aquél que extingu~ de pleno derecho, por su. Ilr-
gada, cl derecho que estaba
Eii realidad, esta clasificación no tiene mayor importancia den-
tro del Código Civil. En cambio, tiene una enornir aplicaciSn en e:
CCdigo rlc Procedimiento Civil, porque en 61, por regla general, todos
los recursos d e k n entablarse dentro de plazos fatales. Sin embargo,
dentro del Código Civil, también hay ejemplos: en el articulo 1,885,
q u e f i j a el tiempo dentro del cual prescribe el pacto de retroventa,
que es de cuatro años, puditndo las partes fijar uno menor.

158. e) Plazo suspensivo y extintivo.-Según sus efectos, r!


plazo ts suspensiro o extinhvo. Esta S la clasificación más importante.
Plazo susp~nsiroes el que suspende el ejercicio ¿e un derecho o el
cumplimiento de una obligación.
Plazo extintiro es aquél por cuyo vencimiento se extingue un de-
recho; en consecuencia, constituye un modo de extinguir las obligacio-
nes. Así, veremos cómo el contrato de arrendamiento expira con la
llcgada del término fijado; y lo mismo cabe decir para el contrato de
mandato y el de sociedad.

1 5 9 . Efectos del plazo exthtivo.-Se asemejsui mucha a los


de la condición resolutoria, y más todavía a los de la terminación de
un contrato.
S: diferencia con la condición rr~olutoriaen que ésta, general-
mente, debe ser declarada, salvo t l c a m de la ordinaria; el plazo ope-
ra ipso facto. Y además, el p!azo no afecta al pasado, sino que s i l e
obra para ,el futuro; en cambio, la condición tiene efccte r:ttoxrivo.
DE LAS OBLlGhClOEtE5 SUJETAS A hIOD&L~VADES 105

Con h teminación tiene una sola diferencia: ésta no opera de plt-


no derecho, sino que debe ser drclatada.

160. Efectos del plazo sus~ensivo.-Para estudiarlos, hay que


hacer una diferencia y considerarlos antes del vencimiento dtb plazo y
después de él.

1. Antes de su vendrnirnto.-El efecto que se produce cr que sus.


p:nde 12 exigibilidad del derecho: no ~ u r d ccxigitse judicialmente 12
p:esraciÓn que esti sometida a m plazo. Pero en cambio, el derecho
ya existe, yn ha naddo. Y de esct hecho k dcduceii diversas consc-
1 ltCll4 IA3.

1 ) Lo que sr paga anres Jet vrncimirnto no r r suscrptiblt: d.


reperición, ~ o r q u chay obligación, hay derecha, y por lo canco no exk-
te pago de lo no debido. Lo dice expresamtnrt el atticulo 1,495, Por-
que en definitivq, en ci pago antes del vencimiento, lo único que hay es
una renuncio tácita dtl deudor a1 plazo.
2) No hay inconveniente para que se efectúe !a novación dt dos
abligacioncs, aun cuando la primera de ellas estuviere sujeta a plazo.
En cambio, de acuerdo con el articuio 1,633, para !a novación de obli-
gaciones condicionates se requiere que previamente se cumpla la
condición.
3) Es evidente, aun cuando el legislador no lo ha dicho, qut el
~cteedora término puede impetrar medidas conservativas. Razón: si
vimos que puede impccrarlas el acreedor condicional; con mayor razón
podrá hacerlo el acreedor a p1az0, porque en este caso ya existe el de-
recho, y allá sólo hay un germen de derecho.
4) No hay inconveniente legal tampoco para que el acreedor, an-
ter del vtncirniento, negacior su dereche, enajenarle, truwmitir-
lo, trasferirIo, &rlo en garantía.

11. Desptris dd vencimiento.-Vencido el plazr-para cuyo tf:cto


debemos recordar la forma cómo se computan 19s plazos (artkulos 48
a 50 del Código Civil)-, Ia primera consecuencia que se deriva es que
la obligación S: hace exigibl:; en otros términos, podrá tl acree¿or, res-
p:cto de su deudor, cxigiric !a ejecución forzada de su obligación.
Como consecuencia dc cstz txigibilidad de ía obiigacion, se drdu-
ce que el plazo de prtscripciin del derecho del acreedor sólo empieza
106 . CURSO DE DERECHO CIVIL
- -- - -- . ---
a contarse desdc el vsncimiento del lazo, porque el artículo 2,514 di-
ce expresamente que la p:escripción empieza a contarse d ~ s d eel mo.
mento rn que la obligación S: ha hecho exigible.
También rejulta cono :onrtcuencia q w es p~siblela compensa-
ción de es: crédito, lo cual no pudo hacerse mientras estaba en di en re
e1 p!azo: para la comp~nsación de dos obligaciones (articulo 1,656)
cs indi,pcnsabl,c que las abligacionts sean exigibles.
Finalmente, es cansecuencia el hecho d r qui por regla gtneral, se-
gún el artículo 1,551, N," l.", el deudor queda constituido en mora,
Parquz dic. cstc articulo quc i i i ~deudor csti en mora "cuando no ha
cumplido la obligación dtntril del término cstipulada". Pero veretrios
q u i hay cas.os de ~xcepción.

161. Causales de extinción.-El plazo 2s extingue por su ven-


cimiento, por su renuncia y por su caducidad.
El primero, o sea, la llegada del término, es el caso más frs-
cliente.

162. a ) Renuncia del plazo.-Se refiere a la renuncia del pla-


zs e1 articulo 1,497. Ella esrá cstrechamenti' vinculada con la cucs-
rión de saber a favor de quién está estipulado el plazo, porque, como
conclusión, sólo podrá renunciarlo aquél en cuyo favor esté estableci-
do. Evidentemcnte que los plazos legales y judiciales están estableci-
dos en favor del deudor. En cuanto al convencional, la regla general
es qu"t también esté establecido a favor del deudor, y por lo tanto Cs-
re podrá renunciado. L3 dice el artículo 1,497. Pero existen otro; cn-
:os en que no está a favor del deudor, sino a favor del acreedor y del
deudor. Tal es el caso d,el mutuo con interés. En favor del deudor,
porquc quiso precaverse de que el acreedor !e exija la obligación, y de1
acreedor, porque está ganando intereses. Ahora, la enuncia sólo pue-
den hacerla ambos de común acuerdo. Y finalmente, hay casos en que
está establecido únicamente a favor del acreedor. T a l es el caso del
contrato de depósito. Por lo tanto, sólo será lícito r:nunciar a él al
acreedor.

163. b) Caducidad del plazo.-La caducidad, que está con-


t:mplida en el artículo 1,496, es la expiración d.1 piaz.3 fijada de an-
.__.
. .-.----- . - . .. .- -
DE L A S OBLlCAClONES SUJETAS A
-.. -- MODALlDADES
--.- --- -.- 107
-.-
..

:emana, :n 10s. casos seriafados por Ir .ley, a fin dz evitar pcfjuicior ai


acreedor.

1) Cdticidad del p!azo del deudor qwbrGdo o cn notoria insol-


vencia.
Dicc el articulo 1,496 qut no pucdr exigim el curnplimirnto dt
:a obligación antes de expirar el p t z o sino es:
"1." A! deudor constituido en quiebra o que se halla cri nororia
insolvencia".
Este es -el primer caso de caducidad: por la declaración dc quiebra
o la notoria insolvencia d d deudor.
Veamos la declaracc.ión de qrriebra. Se declara en a una
persona que ha cesado en el cumplirnitnro de sus obtigacionts. An-
tes de dictarse la Ley de Quitbras, sólo se dcciaraba en quitbra a los
comerciantes. A las deudor:s civilmes se les declaraba en concurso.
En la actual legislaciirn no st distingue, y el concurso ha drsapareci-
do. La misma disposición del Código está repetida en t i articulo 64
d,: Ia L:y de Quiebras.
En el juicio de se produce la liquidación del patrimonio
del d?udor; ~i fuera necraario Aperar que st cumpliera cl plazo, el.
acitcdor no tocnria nada de la repartición rzrlizada por h demás
acr:ed3rts.
En cuanto a la notario insoivcnria, cl hedio d: que el fegisladar
o: haya referido separadamente a rlla dcrnuejtta que es situación ju-
ridica diversa de la quiebra. Hay insolvencia cuahdo el pasivo ts su-
perior a1 qctiva. Puede acontecer que un individuo se declare t n quie-
Era siendo pcrftctamente solvente. Coma Ia situación de notoria in-
ca!vcncia es cuestión d t hecho, debe acreditatia el que ahgue la ca-
ducidad del plitzo, el amcdor.

2 ) Dísminucio'n del vriior de 1.1 cauciones.-En segundo lugar,


EC produc: Ia caducidad cuando, pzr un he& o culpa dzl deudor,
s t cxringutn o disminuyen considtrzbIerncnte de vabr fu cauciones
qut hayi dado. Asi lo tstabkct eí N2 2." del zrtícuto 1,496. La m-
zen: tn mucho, casos un aurzedor no está- dispuesto a dar plazo p t
ra cl cumphmirnt,3 al deudor, por su poca salvcncla, y &!o se deci-
de a darlo en virtud ¿e !;u cauciones que otorga aquil y es, pues,
natural qut si éstas se extinguen o disminuyen de valor, caduque el
índice
DE LAS OBLIGACIONES SU J E T A S
-..-
A MvU.4 1.111~~1,~
-- - -....- .. - ---- . -l-(r>
-

IV. OBLEACIONES LMODALES

164. Lugar en que d Código se ocupa del modo.-El Ie-


&islador no reglamentó el modo a! hablar de las obligaciones, sino
qur se ocupa de el dentro de las asignaciones testamentarias, artícu-
!os 1,1189 y sigiiientes. Si no lo hizo én las obligaciones, es potque no
cs fo corriente ver.un moda afectando un coiitrato, sino a las asigna-
cianrs tisrametttarias o a las donaciones entre vivos. Por es.3 lo estu-
diaremos aquí en forma somera, d,cjando su prufundizñci(;n [)Ira
cuando crarcmas las asignacioiies testamentarias.

165, Concepto.-Dice el- artículo 1,089: "Si se asigria algo


a una prsona para que lo tenga prlr suyo con la obligación de apli-
carlo a un fin especial, como el de hacer ciertas obras o sujetarse a
ciertas cargas, esta aplicación es un modo y no una condición suspen-
siva. El modo, por consiguiente, nq.suspende la adquisición de Ia co-
sa asignada".

Consistc entonces en que se le dé aIgd a una ptrxlna con el ob-


ictode que lo aplique a un fin especial. Deja el testado; IW a Pe-
dro para que funde un hospital. De aquí también que el modo put-
dr definirse como la carga que se impone a quien se le ororga una
iiberalidad.

166. Diferencias entre la condición y el modo.-Como e1


Irgisladar x encarga expresamente de decirlo, en el artículo 1,089, el
modo es algo substai&almente, diverso de la condición:
1) Esta suspende el nacimiento del derecho; el modo, no.
2) La condición si no se cumple extingue el derecho; piro no el
m d o , salvo si lleva cláusula redutoria.
3) La condición no ~ u e d tcumplirse por equivalencia; el modo
sí: dice el artículo 1,093 que "si eI modo, sin hecho o cr?!:.i del arig-
natuio, a solamente imposible en la forma especial prw-rita por ef
tcstador, pdrá cumplirse en otra análoga que no altere la substancia
de h disposición, y que en este co~ceptosea aprobada por el juez,
con citación. de los interesados".
Tal sucedería si se deja 100 pata fundar un colegio, pero resul-
CURSO DE D E R E C H O CIVIL
.110
e
-
----
- -- -..-. .-.-..-.
- ---
ta que I i suma no es suficiente: el modo pbdria cumplirse por analo-
gía, constituyendo d i v e r s a becas en colegios ya establecidos.

167. Modo inductivo a u n h e c h o ilegal o inmpra1.-Según


el articulo 1,093, si el modo es inductivo a un hecho ilegal o inmo-
ral, no vale la disposición. Habría nulidad si se dan 100 a un individuo
para que instale una casa de tolerancia.
, Vemos nuevamente como una. modalidad, que es meramcnte ac,

cidental con respecto a un acto o contrato, puede llegar a anular


csce acto o contrato y privarlo de sus efectos. La razón está en que e!
legislador toma en cuenta. los motivos que ha tenido una pc.rsoi1.i pa..
ra celebrar un acto o contrato, y vela porque ellos estén d r acuerdo
ccn la mora{ y la ley. Así, esta disposición está en franca armonía
con el artículo 1,476.

168. Efectos.-Supongamos que e l deudor modai no cumpla


con el modo. Por este solo hecho, i p e r d c r i ia asignación? i,Se resol-
verá su derecho? La respuesta es negativa; no se .resuelve la asigna-
ción: el único derecho que tiene el favorecido con el modo es exigir
el cumplimiento. Esta es la regla general.

169. Cláusula reso1utoria.-Sin embargo, de acuerdo con rl


artículo 1,C90, puede el tcstador establecer la ciúusulu rerolutoria. en
virtud de la cual se resuelve el modo por el no cumplimienro, y rl
asigiiatario queda obligado a devolver la cosa y sus frutos.
Los efectos d t la cláusula resolutoria en el. modo son, en síntesis,
los siguitntzs:
1) El a?rigmzturio moda1 tcdo derccho a La cssa asignada;
2) La persona farcr~ccidc.con el m d o tiene derecho a tina suma
prcporcionada al objeto; . y
3) Lo que reste del valor de 1% casa asignada, despuég r!r !a d:
ducción anterior, acrece a la herencia, si el testac'bf no ha ordenado
otra cosa (a;tícu[o 1,096).

170. Diferencia e n t r e la c l á u s u h reeolutoria y l a condi-


ción r ~ l u t o r i itácita.-La primera debe pactarse; la zegunda .va
sutentendida. Con respecto a la cláusula resdutoria en el modo dispo.
c. expresamente el artículo 1,090, inciso 2.": "No se entendrrá que
índice
C A P I T U L O I V

OBLIGACIONES DE ESPECIE O CUERPO CIERTO Y DE


GENERO

1. Obligrcioncs de cspecic o c u r r p cierto. Sur eftcros: obligación.


dc conservar y de entregar la c ~ s a ,
11. Obiiparioiics Jc gi;>crt>: $113 cfcc1115.
111. ParaI.:lo entre unas y otras.
C A P I T U L O I V

OBLIGACIONES DE ESPECIE O CUERPO CIERTO Y


OBLIGACIONES DE GENERO

172. Nociones generales sobre la determinación del obje-


to.-Atendizndo al objeto, nos hemos referido a Ias cbligacioiirs po-
sitivas y negativas I, a las de dar, hacer y no Iiacer. Ahora nos refe-
r i r ~ m p sp r e ~ i s a m ~ n t ae la determinación de1 objeto, y daretnos pti-
mera a!gunas nociones generales d t importancia.
E3 evidente que toda obligacibn debe tener un objeto determina-
do. Así lo dice 51 articulo 1,461. Y la determinaciirn del objeto 2s in-
d:sp'nsab/c en ia sbligación, porque mediante ella se va a conocer cu;:
:S !a voluntad de las partes: si yo contrato con Pedro para que me
venda tal caballo, se va a conocer mi voluntad. Y si yo compro un
caballo dettrminado, no se tntiendt cumplida la obligación si Pedro
me entrega una vaca.
La determinación dd objeto-esti regida por dos reglas gen,::rales:
1) debc hacerse con relación a la unidad; y 2) debe ser en especie o
cuerpo cierto.

173. Obiigaciones de simple objeto múltiple.-la determi-


nación delre hacerse con relación a la unidad. Ejemplo: Pedro se obli-
ga 3 entregar una vaca, un fundo, un lápiz, Hay diversos objttos, y
por lo tanto, habrá tantas obIigacion>escomo objetos. En -1 ejemplo
hay tr:s obIigaciones con sus respectivos objetos. Y tsra obligaciirn
.:n que .hay varios abjetos, toma el nombre de obIigación dii. simp'e
, (Ewah-Fsie pórraío 173 habla crróne~mcnrc ríe u l r l ~ ~ a c i o n r sde sirnpk ubirfd m6/tiPk,
cuando en ruiliduJ alude a la obligac~<wisimple que ~c refiere o viir~enu a s ul mismo ticm,w m-
sideriindracles scparadanunie) .
116 CURSO DE DERECHO CIVIL
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cbjrto mtiltiple. En realidad, no presrnta ninguna partictilaridad; pc-
r3 m i s adelante nos referiremos brevemente a ella.

174. Obligaciones de especie o cuerpo cierto y obligacio-


nes de género y alternativas.-La determinación del objeto debe
szr en esp:ck o cuerpo cierto, determinación que puede hacerse de dos
maneras:
1) En ciertafi carses Ihace al mamcnto de contratar, iil momen-
to dc coiitrocrsr una ob!igación, y cntonrc8 emtnos en presencia de
una obligación de especie o cuerpo cierto: Pedro vinde a Juan un
caballo.
2) En otros casos se hace al momento de cumplirse la obliga-
ciCn, y aquí, a su v:z, pueden presentarse dos situacioncs.
a) En u11 caso la dzterminación se hace al momcnto de cumplir-
se Ia obligación eligiendo dentro de varias cosas qu'z tienen las mis.
inas características. Entonces la obligación es de género: Vendo un
caballa a Pedro; giro, a1 momento de entregar, yo eli:o un caballo
dentro dtl género;
b) En otro c.aso la determinación se efectúa e!iglendo dentro de
diversos abjrtos quz se encuentran individualizados: cstamos en p:e-
scncia de las obligaciones alternativas. Por ejemplo: Pedr:, se obliga
a dar a Juan un caballo, un buey o una vaca: la obligación se deter-
mira e1igi:ndo Pedro entre el cabal!^, !a vaca o el buey.

¿Pcr qué será indispensable que por 10 menos al m~mentode


cumplirse la obligación exista esta determinación en espc'ie o cuer-
po cierta? Porque a virtud del cumplimiento de la obligación se va
a constituir a favor del acreedor un derecho real, el de dominio, y
estr derecho, por szr real, tiene forzosam~ntequr recaer sobre un bien
determinado. Una dt 11s diferencias entre dereiho real y ~zrsonales 6s-
<a: e! derecho real sólo recae sobre algo determinado. Esto tienr
Importancia para el .tstudio de los legados. Hay legados de wpe-
cie y de género. Dice el testador: D t j o a Pedro en legado mi aute
(-sptciz); D ~ j oa Pedro 100 fanegas de trigo (género). El legata-
rio de especie adquirre el legado por el só1.o hecho dtl fallecimiento
del causante; en cambio, en el legado de género, para adquirirlo, es.
n'rccsario que el h:redero entregue al legatario las espccjes lega&.
Algunos afirman que en este caso el legatario de género no adquiere
índice
118 CURSO DE DERECHO CIVIL
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---.----. - ---.-e.-

178. Caracteríaticar de lar obligaciones de especie; obliga-


ciones del deudor.-La caract,eríscica principal de la obligación de
e s ~ t c i ela constituye la determinación especifica que de ella se hac: al
tnomtnto de ctlebrarse el contrato. Ahora bien, de esta circunstan-
cia S- dcducen importantes consecuencias:

1 ) El acreedor sóio puede demanddr o reclamar la especie debi-


da. SI Peijro ha vendido el caballo Guindo a Juan, éste deberá recla-
mar dicho caballo úni.cam\nte.

2 ) El deudor sólo se libertad del rincrrlo jurídico entregando


r n su totalidad, ptecisa y forzosamente, el objeto debido. En el ejem-
p!o, entregando el caballo Guindo. El pago n.3 puede hacerse por
parcialidades.

3) De acu:rdo con el artículo 1,548, '.'¡u obligación de &r con-


tiene la de entregar la cosa, y si ésta cs una especie o cuerpo ciarto
ccntiem cdemás la ¿e conservarlo k s t a la ,entrega"; Entonces resui-
:a que si la obligación es de especie, el deudor en realidad tiene tres
cbligaciones: dar, conservar y entregar.
La conservación puede mirarse desde dos puntos de vista: es ju-
rídica, porque por el hecho de contraer la obligación, el dciidor con-
tra: también la obligación de no enajenar la casa; es material, es dt-
rit, debe evitar que se produzcan deterioros. Esto aparec: d.? mani-
fiesto en el artículo 1,549, que dice que "la ~bligación de conservar
!a co:a rxigr qu- s t emplc: en su custodia el debido cuidado". En las
ob!igaciones de esptcit, estas obligaciones de conservación y entregar
'.s reficrrn precisamrnt- al objeto debido. Si me obligo a entregar el
autr marca tanto, númerb tanto, tengo la obligación de conscrvar y
entregar dicho auto.

.i) Estus obligaciones son susceptibles de extinguirse por pírdi-


do cie la cosa debidc. Esta es una caract-ristica d,z las obligaciones de
esp:cií. Lo estab!ectn los artículos 1,670 y siguizntes. Es decir, la teo-
ría de los riesgos tiene aplicación precisamente en lo que se refiere a
estas obligaciones. Ya comentamos el artículo 1,550, según el cuaI
"el riesgo del cuerpo cierto cuya enttega .i- deba es siempre a cargo
del acreedor". Y vimos cómo esta disposición es una excepción a h
índice
índice
C A P I T U L O V

OBLIGACIONES CON PLURALIDAD DE OBJETO

T. Obligaciones de simple objeto rnbltip!e. Universalidades dt!


hecho y de derecho.
11. ObIigaciones alternativas.
TII. Obligaciones facultativas.
IV. Paralelo entre ambas cIases de obligacioczs.
C A P I T U L O V
OI11,IGACIONES CON PLURALIDAD DE OBJETO

1. GENERALIDADES

i 83. Obligariot~r~aiitiplea y rotir oiiestits ; divi~i0n.-Las


~ M i ~ a c i o n eses dividen en simples o 'i:.ncillas y compuestas 3 múlti-
pi.ts, se&n tengan, por objeto una sois pr~stacióno varías.
La obligación es sihple cuando una sola coca dcbr ser dada o un
solo h x h o ejecutado.
Y es compuesta o múltipie en sic objeto cuando varias cosas de-
ben ser dadas ,o varios hechos ejecutados.
Las obligaciones compuestas admiten una subdivisión tripartita:
a ) Obligaciones conjuntivas, que son aquéllas en que todas las
pr:stac~ones entran en la obligación y todas en la 'solucicin o pago.
Ejemplo: el dpudor tiene que cntregar una casa, un aut3 y mil pzs~s.
Todas tseas. cosas están comprendidas conjuntament,: en la obliga-
c:6n dtl deudor y no queda libre de ella si no las zntregi rodac;
b) Obligaciones dternativrts o diryuntirus. Son aqué1Ias en que
todas las prestaciones entran en la obligación, pero una d a en la
sa!ución o pago. Ejemplo: tl deu,dor time que entregar una casa o
cien mi1 p e q ; y
c ) Obligaciones faudt~tiras.En éstas, un objeto entra en la obli-
gacibn, pero puede entrar otro en la solución. Ejemplo: ef deudor
tiene que entregar una casa, pero está autorizado para Entregar en
su lugar cien mil' paos.

184. Alcance de las obligaciones simples.-Las obligaciones


simp!cs tienen por objeto un solo hecho o una sola cosa.
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CURSO DE D E R E C t i O C I V I L
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Ahora bien, como es sabido, las cosas pueden ser simples o com-
puestas: son s;mpíer las que tienen una individualidad unitaria (una
+edra, ;ii caballo, un libro) ; compuestas las que m u l t a n de la con-
junción o conexión más o menos intensa de varias cosas simples, en
'3s qii- 13s partes componentes se piicden discingLiir y event~ialmeiicr
rrp,trar. Esta canjuiicibn puede ser física y curporcil, dando lugar 3
ti113 ci~tidad cdmpiicsta de partes diversas entre si, físicnnieiitc cu-
Iirii.ritcs, conio cl edificio v la iiavc, y piiedc srr i:aniLi;ii itlcedi cli
~ I ~ J I I I v ~ r i . 1'.osas
~ sc sctincn coi1 L I I I vínc:iilo iiierJtnL1i1te c ~ ~ ~ i c ~ ~ t i i a l
(11ii;i l:!!jlii~tcc;i, tiii rcbüíi~) : s~)iiI;is cosas qtic, dt~iitso41.1 I : I ) ~ L I , I ~ :
clísico, S ? Ilaninn irrli~irsrl!idadtrde /p?c/7o.
LIS obligaciones simples tiencn ~ o cbjcro r ci19l~i1i~r.1¿L' :j:Jj
tr:s c.lris:s de cosas (simples, compuestas fi~icniiicnt~ y compt;:stss
idralment: o univrrcalidades de h:cho) .
Las obligaciones simples que ti.enzn p r objeto una universalidad
.!e Iicclio reciben cl iiombre específico d,c obligacioiirs de simple objr-
to rnri!ttp!e. Y en ellas -1 deudor debc entregar todas las cosas que
la universalidad comprende.

185. Rcyuis¡to ciicricisil de las ol>lig;irioiic.r de siriiplc obje.


t o niílltiple.-Es reqiiisito esciicial de las ollig.iciuiies Jc sitiilz!c ub.
jeto niúltip!.e que el objeto sea una universalidad de Iiecho, esto es, un
cciijunto d: cosas unidas por un lazo efectivo que les da cierta illii-
dad. Ejemplos: una colección de libros, un amoblado.
N o es, en consecuencia, obligación de simple objeto múltiple
aquélla cuyo objeto se c o m p n t de cosas distintas, como la de entre-
gar un auto, un tintero y u n libro.

186. Universalidad de hecho y de derecho.-Tradicional-


mente, como cabrmos, di;tinguense .dos clases de universalidad: uni-
versalidad de derecho y universalidad de becho.
Autores y tratadista no están d,e acuerdo, hoy por hoy, en el cri-
terio q u t sirve de base para hacer la distinción.
S ~ g i i n la antigua conctpción, una universalidad es d e derecho
cuan<& sus elementos no se hallan unidos cntre sí'sin.0 por un lazo
puramente ficticio; en la universalidad d e hecho, por el contrario,
este lazo no es abstracto: existe realmente.
Eq la actualidad, este criterio carece d e partidarios; pero la doc-
índice
índice
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UI . LAS OULIGACEONES C O N P L U f t A L l D i 0 DE OSJETO

189. Defini~iÓn.-~*CIb ligación a l t e r n a t h es aquélla por ta


cual se deben varias cosas, úc cal manera que k cjecuci6n de una de
ellas, exonera de 11 ejecución de las otras" (uricitlo 1,499).
Se earactcrirá por cl empleo de la conjunción o.

190. Semejanzas y diferencias con lar obtiacionu & gi-


nero.-Tanto en Las ~biigaciones¿e género m o en las alternativas,
Ia determinación en especie st hace al momento de cumplirse la obii-
gaziJn. Pero la determinación en las obligaciones de género se hace dt
entre varias cosas indetcsminadas de Una clase o gknero dertrrnina*
do; a1 paso que la detrtminición en las obligaciones ofttrníativas se
hace de enrr~varias cosas indi~idualir~dar: Pedro d e k dar una ras
dio, un piano o un gramófono; se 1ib:ra d t su obiigacibn entregando
una de estas cosas.

191. LA quién corresponde la elección & la especie que


solucionati la obligación?-Al deudor, i mcnw que se haya pacta-
do lo conrrdrio (irricufo 1,500, inciso ?,"),
A virtud de una firciSn, quc viene dede t f Dereclro Romano,
una vez efectuada la elcccion y el pago, iste tiene efecto retroactivo,
en el sentido de que se supone que e1 objeto debido ha sido exclusi-
vamente el elegido para cumplir 1a obligacion.

192. Consecuencias que se derivan del hecho de que la


eleccGn corresponda d deudor y del efecto retroactivo del pago:

1) El deudor se liberta dc su obligación mtrrgando integramen-


te el objeto que elija. Lo dice exprtsamencc el' artículo 1,500, inciso
l.; que es una aplicación del articu!~1,591.

2) El acreedor no p u d e dcmrmdm: determinadmmte uno de


los objetor. En el ejemplo el acreedor no podrá demandar la radio,
porque 12 elección es dtl ,,:dar, y si éste elige d piano, c l amedor
'

deman:.'a lo que no se fe adeuda.


128 CCRSO DE D E R E C H O ClVlL
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3) La obligación que el artículo 1,348 impone dc entregar y con-
scrrar Id cosa sólo se Ya d referir y aplicar precisamente en la cosa
qlie el deudor elija para cumpiir su obligación. Porque a virtud del
efecto retroaccivó se supone que esta cosa ha sido el único objeto de
la obligación. Se deduce de aquí una consecuencia: el deudor puede
destruir o enajenar las demás especies debidas sin que el acreedor pue-
da formular reclamo alguno. Lo dispone el artículo 1,502.

4 ) N o sc extingtte la obligación por Id pirdidd de una de lds


icsas debidas, siempre que se conserve otra con la ctwl cumplirla.
Lo dispone el artículo 1,503.

193. Consecuencias que. se siguen cuando la elección co-


rresponde al acreedor.-Todas estas consecuencias son sobre la ba-
se de que la elección corresponde al deudor. Pero estas reglas varían
cuando corresponde al acreedor, lo que es excepcional. Entonces se
producen las siguientes consecuencias:
1 ) El acreedor puede demandar cualquiera dz los 0bjet.o~debidos;
2) El deudor cumplirá con su obligación entregando en su tota-
!i?ad 21 objeto reclamado por el acreidor;
3) El drbrr de conservar que tiene el deudor (artículo 1,548)
sÓ!o SP va a refcrir a la especie que elija el.acr::dor. Pzro como $1 deu-
dzr no sabr cuáI va a Aegir, ponerse a cubi:r:.o de cualquiera
i!ni?rgencia, dtberá conservar todos los objetos d:bidos.

194. Quién soporta el riesgo de la cosa debida.-E! Código


señala una serie d- reglas ptra Ia pfrdida de la cosa 2-bida, aplica-
ción de las reslas estudiadas. H a y que distinguir según que la pérdi-
da sia total o parcial, es decir, según que se todos los objetos
o uno de ellos.

I. La pirdidd es total.-Hay que distinguir, a su vez, según que


sea fortuita o proveniente de culpa del deudor:
1) S i es fortuita, se extingue la obligación (artículo 1,504).
2) S i es culpable, hay que subdistinguir, según que la elección
sea, del acreedor o del deudor:
a) Si es del acreedor, estará obligado el deudor a entregar el va-
índice
índice
CAPITULO

OBLf GACICNES CON PLURALIDAD DE SUJETOS

1. Otlip,aciontr simplemente conjuntu.


a ) Principio; concepto; divisibilidad.
b} Efectos.
II. Obligaciones solidarias.
a) Concepto.
b) Clasificación y fuente.
c) Efectos.
d) Extinciirn.
e) Solidaridad imperfecta.
III. Obligaciones indivisibtes.
a) Concepto.
b) Clases de indivisibilidad: absoluta y relativa. Indivisibilidad
de pago.
C) Efectos.
d) Análisis del articulo 1526 del Código Civil.
e) ParaIclo y critica de la solidaridad e indivisibilidad.
índice
134 -- CURSO DE DERECHO CIVIL
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forma en conjunta, lo que acontece generalmen~epor la muerte del
acreedor o del deudor: presto 300 a Pedro, que fallece, dejando 3 hi-
jor, los cuáles pasan a ser mis deudores, cada uno por 100. Los auto-
res critican la denominación & conjunta; Jorserand dice que debie.
rrn Ilamant disyuntivas, porque conjunta da la idea de existir una
obligación. Pero. se llaman conjuntar porque todas lar obligaciones
arrancan de un mismo origen.

203. Cómo se divide entre los deudores la obligación.-


Cuando las partes nada dicen, tanto la deuda como el crédito re di-
viden en partcs iguales, El articulo 2,307 confirma eife aserto: w re-
fi:re a Iw obligaciones que contraen los comuneros, obligaciones que
son conjuntas, y establece que loi; grava por partes iguales.
Pero esta regla puede tener excepciones:
1) Puede ser derogada por la voluntad de las partes.
2) El artículo 1,334, que se refiere a la sucesión por causa de
muerte, manifiesa que laa deudas de la herencia gravan a l,os here-
deros a prorrata de sus cuotas. Si la deuda es de 300 y a un herede-
ro se le dejan 2/3 de la herencia y a1 otro 1/3, el primero responde
.por 200 y el segundo por 100.

204. Consecuencias del hecho de que en la obligación


conjunta haya tantos vínculos juridicos como personas en ella
intervienen :
1) El acreedor sólo puede exigir del deudor su parte o cuota en
!a deuda;
2) El deudor sólo está obligado a pagar su parte o cuota, y se
extinguirá su obligación independientemente de los otros codeudores;
3) La interrupción de la prescripción que obra en favor de uno
de varias coacreedores, no apcovecha a los otroa, ni la que obra en pcr-
juicio de uno de varios codeudore~, perjudica a los otros (articulo
2,519, primera parte). Si hay 3 acreedores a los cuaks Pedro debe
300, la demanda de uno de los acmdorcs 'sólo interrumpe la prescrip
ción respecto de éste, ptro Pedrq podrá prescribir contra 1.m otros;
4) i a constitución en 'mora & uno de 16s deudora no acarrea
Ia constitución en mora de loa o t r a El acreedor, si quiere consuituir-
loa en mora a todos,' debe demandarlos a todos.
índice
136 CURSO DE DERECHO CWIL
-- --
-.e.--.

1) Es indispmsítMc que existrln varios acredores o varios deudores.


2 ) El objeto de la obligucicin debe ser divisible, porque si fuera
divis!ble estaríamos en prtscncia de una sola obligación indivisible,
y en e s caso cada urro está obligado al total, no porque la obliga.
ción sea solidaria, sino porque es indivisible.
3) Se requiere q i u la prestación sea irna: unidad en la cosa de-
bida. Lo dice el artículo 1,312.
4) Si biin existe una sola CWP debida, hay plur~lidcld de Y ~ ~ C I I -
los jurid?ros. Si existen 3 deudorrs, cada uno está obligado para con
su acreedor por un vinculo jurídico. Por,csoel articulo 2,512, des-
F U ~ S de exigir la unidad de la prestación, agrega que puede deberse
de diversos modos, "por ,ejemplo, pura y simplemente resfiecto de
uncs, bajo condición o a plazo respecto de 8tros9'. Pedro, Juari y Die-
go son deudores solidarios con respecto a mí por 300; Pedro es deu-
dor puro y simple; pero Juan se &liga a pagarme al 16 de septiem-
bre (d:udor a lazo) y Diego, cuando se reciba de abogado (deudor
condicional).
5) Es neccrurio que exista U M dirposición legal qrre establrzcu
lu s~lidaridad,o quc existrt trn u c w d o de roluntades.
Dcdúcese de aquí que la solidaridad jamás se presume.

208. Clasificación.-La solidaridad puede zer activu o pasiru,


o mixta. Es activa cuando existe pluralidad ¿e acreedores; purivu
cuando existe pluralidad de deudores; y mixta, cuando existe plurali-
dad de acreedores y deudores
Los efectos de la solidaridad activa son distintos de los de !a
solidaridad pasiva.

209. Fuentes.-Del: articulo 1,511 se desprende que la fuente


de la solidaridad es mple: puede m a n a r del testamento, de la con-
vcnción o de la ley.
Acostumbra criticarse por !os comentadores del Código el ar-
ticulo 1,511 en cuanto señala como fuente de la solidaridad activa a
h ley, y se dice que ello nb ej posible. Es un error, porque el artículo
290 del Código de Comercio, al hablar de la comisión, contempla ex-
presamente un caso de solidaridad activa legal. Pero es justo recoi,.
cer que fuera de este caso ho hay otro d e n t r o d t la legislación.
137.
. _ .-.
,
-----
Ut: L A S OBLIGACIONES CON PLUllALtDAD DE SU.IE'TOS
... -.. - -..--.-..-. -.--.--
Rrjulta entonces que, ui cuanto a la solidaridad activa, fa fuent:
más fecunda es la convención.
Pero Ia situación es diversa cn la solidari&d pasiva, donde puede
decirse con todo fundamenta que sus origenes tanto pueden estar en
la ley como en h convención o en el testamtnto. El !egislador con-
ternpld'dbtrsos casos de solidaridad pasiva, y la tscabltcc por tres di.
versa$ razones.

210. Razones en virtud de l i s cuales el legislador estable-


ce la solidaridad pasiva.-a) En ciertas circunstanciat /a estubkc-e
rrryendo intcrpretdr lb roluntrld de /as prtrter, como acontece: cn las
ai?rirJadcs cnltctivas, donde lar socios son solidariomente rcsponwbles;
en cl articulo 2,181 del CSdigo Civil, eh rI comodato, doridc, cuando
I i i y varios comodararto$ son todos ~oliáariamenttresponsables, y zn
el caso de la letra de cambio, donde el accptanrt y los que Ia afianzan
(avalizan) son rambiin rolidnriirmcate rtsponsrrbitr.

b) En otros casos ta establece Q de sanción, como acon.


wntra
tecc: en et articulo 2,317 del Código Civit, seghn e l cyal, si hay va.
rios autores de delito o cussidtlito civil, son todos solidariamente obli-
gados a indemnización de perjuicios, y en el articulo 201 del Código
Civit, que se nfiere a la mujer que contrae segundas nupcias antes
que transcurran los ~IIZOS seiialados por la ley, haciéndola solidaria-
mente responsable con su marido ¿e !os pp:rjukios que puede ocasio.
nar a terceros por la incertidumbre dt paternidad.

C) En otros czfw fa estabIcce cn el deseo de dar irna mayor ga-


rantía a¡ dnecdor, como sucede en las leyes de impuestos y contribu-
ciones y en e1 articuk) 419 del Código Civil, que estab!tcc la respon-
sabilidad solidaria cuando existen varios guardadores, que son solida-
riamente rcsponsablu con respecto al pupilo, y también tn tl artículo
1,281 con respecto a h pluralidad de albaceas.

211. La solidaridzd ao se presume; pero no es necesario


cstipulslrh en timinos sraammtiIcs.-Cu;lndo no existe una dis-
posicibn kgal que establezca la solidaridad, puede rener por origen e1
testamento o la convención. En o t m términos, la solidaridad :amas
se ,presume (articulo 1,511).
138 --
-. " - . - CURSO
A - DE D t R E C l i O CIVIL
. . . - -- -. -
.. . . - . . -- -
.. .-

Pero si no sc presume y debe pactarx, n.o quiere decir esto que


Ceban emplearse términos sacramentales al estipularla. Pueden em-
p!carse c~ialcsquierasqric dcii a entender la intención de pactarla, aun-
que es dificil encontrar iina palabra que equivalga a la solidaridad.

212. Duda e interpretación resmaiva de la solidaridad.-


Tamhién del hecho de que no se presume se desprende que el juez en
presclicia Je u11 caso p~rticuldr,Y¡ tiene duda wbrc I;t cxistcncia d e la
solidaridad, de& inclina,rst por 11 negativa.
Finalmente, también se desprende que en los casos e:, que el legisla-
dor establezca expresamente la s~lidaridad,ella no admite interpreta-
ci9n amplia, por analogía.

A. SOLIDARIDAD ACTiVA

213. Generalidades.-Obligaciones solidarias activas son aqué-


ilas en que existen varios acreedores, pudiendo cada uno exigir el total
dt la obligación. Su fuente principal es la convención, y excepcional-
mente la ley.
Hay qye reconocer que es una institución muerta, que carece de
importancia práctica y par eso es de p x a ap!icación.

214. Casos e n q u e s e presenta.-Son:


1) Cuando dos personas que eran soliáariamente deudores se trans-
forman después en acreedores con respecto a la obligación. Pedro y
Juan hacen solidariamente una donación. Drspués revocan la dona-
ción, y s: transforman en acreedores solidarios. Encontrar solidaridad
activa, pactada expresamente, es dificiL Y ello porque ésta es una
institución jurídica que ofrece muchos pligros en la práctica, porque
en su virtud, pucdr un acreedor exigir el total del crédito a su deu-
dor, y los demás acreedores mrnctidos a la buena fe .del
acre:dor que ha recibido el paga
2) Cuando se pacta lisa y llanamente un mandato: tengo un
deudor que me será difícil perseguir: constituyo un mandato con dos
o tres personas.
1 1 A i < I H 1 I G A C I O N E S CON
- . 1 1.-.
-- . -.-- -. .- - -...- - . .
P L l i R A I . I U A D DI;, SL',IF.TOS 1 39
- .- -.- ~. +..,..

215. Características.-Las principaies características de la sa-


Iidaridad activa son:
1) Cada uno de los acreedores puede) con respecta a1 dtildor, exi-
gir el total h !a deuda.
2 ) El pago cjccutad& por 41 deudor a cualquiera de los acrecdo-
res solidarios extingue ia deuda con resycctu a tudos Itis acreedores.
i) EI detidvr pt:edc hacer el pago a cilalqrtiera d: los areedores
que elija.
4) La obligación solidaria se lrcnsmite a los herederos de 10s
acr~:!Jor~s.
Ii.ii;i i i l t i t n a cnractcristica SS lino de los iricrinvcnicntcs de la suli-
daridad activa, porque se presta para qrrr cualquicrx J,c 10s herede-
ro; condn+!e maliciosamente la deuda.
216. Por qué ei pago ejecutado a uno de los acreedores ex-
tingue la deuda respecto de todos; doctrinas.-Hay dos doctri-
nas: la de! Derecho Romano y la francesa.
En el Derecho Romdno se consideraba que cada acreedor lo era
11tw la t~jt.alidat4 del credito, y Iwr eso s
.: cxp1ic;il)a tlilr piidicra exigir
la. totalidad.
La docrrinct. frdmesd es interesante e ingeniosa: según ella, c a d ~
acreedor es dueño de su parte o cuma en el crédito, y con respzcto a
la cuota de los demás tiene un mandato, que es tácito y reciproco, y
a su virtud es que e1 acreednr puede exigir el total de la obligación.
A Pedro, Juan y Diego le adeudan 300. Según esta doctrina, Pedro,
Juan y Diego son dueños, cada uno, de 100, y con respecto a los otros
2(f0 han recibido entre si'un mandato.
Pero esta doctrina no satisfizo a los autores franceses, que le han
hecho una modificación: Iirnicando el alcance del perendtdo manda-
to, han dicho que éste sólo existe en aquéIIo que pueda beneficiar a
!os otros acreedores, pero no en lo que p e d a perjudicarlos.
217. Doctrina que sigue la 1egisIaciÓn chilena.-Es evidente
que' nuestra IegistaciOn acepta fa doctrina del Derecho Romano. Hay
2 razoncs:
1) Lo historia fidedigna del establecimiento de la ley: en los pro-
v-ctas dcl Código de &11ú dice expresamente que ha seguida esta
doctrina.
2) EI articulo 2,513, inciso 2;.' quc establece que la n,ovación,
compensación o condonación que opera entre uno de los acreedorrs y
el deudor extingue la obligacibn con respecto a todos los acreedores,
como lo haría el pago. Y esto es imposible de acuerdo con la doctri-
na franc-sa, en la cual sólo se extingue la obligación por medio del pago.
No obstante, la Corte Suprema ha dicho.10 contrario, esto es, que
niiestra legislación sigiie la doctrina francesa (1).

218. Efectos y extensión de la solidaridad activa.--No son


sino tiiia coiiscr~ii.ii<.indv los tres priricipios b:ísicos eiiuncindos: que
tiaya uiiidad c i i la prestacióii, quc haya de vinculos y que
cada acreedor sea dueño del total del crédito.
H a y que distinguir, para estudiar estos efectos, los que se pro-
ducen +.iitre acreedor y deudor y entre coacrttdores.

219. a) Efectos e n t r e deudor y acreerores: 1) El deudor


puede pagar a crcalquiera de los acreedores que elija. Pero este dere-
cho de elección tiene una limitación, de acuerdo con el artículo 1,513:
salvo que haya sido demandado judicialmente por otro acredor con
anterioridad.
2) C u ~ l ~ u i acreedor
rr plrede exigir al deudor cl t o t d de Id olli-
gación.
3) El pago que haga el deudor a uno de los acreedores extingue
túmbién la obligación con respecto a los demás. Y lo que se dice con
respecto del pago, también se aplica a las otras formas de extinguir
las obligaciones, de acuerdo con el inciso 2." del artículo 1,513. Si
opera una novación entre ,el deudor y uno de los acreedores, también
se extingue la obligación con respecto a los otros.
4) La interrupción de la pr<scripci&n que farorece a uno de los
acreedores también favorece d los demás. Expresamente lo dice el ar-
tículo 2,519: "A menos haya solidandaá y no se haya renuncia-
do". Si Juan, uno de los acreedores, demanda a Pedro, deudor, a vir-
tud de esta demanda interrumpe con respecto a él y a los otros acrec-
dores la prescripción.
5 ) Colocado el deudor en moru por uno de los acreedores, se cn-
tiende colocado en mora con respecto a los demás.

í 1 ) " G ~ c e t a de los Tribuna!esW, a ñ o 1919, tomo 1, pag. 52, wntencia


4377; Cas. fondo, 10 de julio de 1920. "Revista de Derecho y Jurisprud2n-
tia", tomo XIX, segunda parte, sección pnmerri, pág. 171.
220. b) Efcctoi mtrc acreedoicd,-¿Qué efecros re ptbdu-
ccn cn 1* wlidaridad una vcz que CI deudor ha pagada a uw de los
;icmd_obc~?,,.Et ,J~gisI&r no reglamenta esta materia. Rro se puede
decir, desde I&o, que tenmina !* solidaridd, y aplicando la princi-
pios gc,nerales, conclúycpgye unir vez que un acreedor recibe rodo el
con !os otros acreedores, !os cua-
pago, está .~biigado~,~~~p~orsctcarlo
Ics t:encn acción de tn rcm rcrro contra el acreedor pagado.

22 1. D e f i n i c i ó n , 4 b I i g a c i ~ n ~
solidarias
~ pasivas son aquéllas
tn quc hay varios dtudorcs, estando cada uno obligado a1 pago total.

222. Irnportamb.-A diferencia de Ia activa, la solidaridad


pasiva es una institución de mucha utilidzd en Ia práctica y de fre-
cuente aplicación. En el fondo, vkne a constituir una verdadera cau-
ción, y de aqui que es raro que no haya sido contemplada en d ar-
ticulo 46 del Cádigo Civil, que sólo menciona a la fianza, la hipote-
ca y la prenda.
Por cierco que es una caución mucho más eficaz t i ~ i e Ia fianza,
porque en ésto e1 fiador goza del beneficio de cxcusión, xgún e! cual
putde exigir a1 acreedor que demande primero aI deudor principal, be-
neficio que no existe en Ia sofidaridad. Y además, cuando existen va-
rios fiadores, gozan del beneficio. de división: por 51, cada uno s ~ l otic-
ne obtigacibn respecro de su parte o cuota en la deuda; en ciunbio, en
la solidaridad pasiva no x goza de él, cano dice exprcsainente el i r -
ticuk, 1,514. Por estas dos circunstancias, porque el deudor solidario
no g02a de beneficio de excursión ni de división, es que concluimos
que t solidaridad pasiva constituye una caución mis eficaz qvc .la
fianza.
De aqui que b solidaridaú pasiva tenga rriuchsi aplicación, so-
bre rodo en los actos & comercio. Consecuencia de esto es que en t
pr;íctica es muy dificil encontrarse con obligaciones simplemente con-
juntas. De éstas, &lo sc encuentran en el caso de1 deudor que fallecc,
y aun en este caso, los acreedores tienen cuidado de,que Ios herederos
deudores pacten la solidaridad. Por consiguiente, si bien h rtgh ge-
neral es que Ias obtigaciones sean conjuntas y la excepci6n que sta
142 CURSO DE D E R E C H O CIVIL
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solidarias, en lo práctica acontece lo contrario, y la regla general pa-
san a ser las obligaciones soliáarias. Posiblemente, en vista de esta si-
tuación de .hecho, es que Códigos modernos (alemán y suizo) han ES-
rablecido como regla general la solidaridad: habiendo pluralidad de
deudores, el legislador presume la solidaridad.

223. Características.-Las características de la solidaridad pa-


siva son las siguientes:
1) Presupone la pluralidad de deudores.
2) El pago hecho por uno de la deudores extingue la obliga-
ción de los demás.
3) El acreedor puede demandar a cualquiera de los deudores.
Los dos últimos fenómenos jurídicos se explican en la misma for-
ma que la solidaridad activa. parecen las das doctrinas: la romana
y la Frnticcua. Y no merece discutirse que nuestro CticjiKo se ha inr!i-
nado por la doctrina romana.
4) Fiiialiiirnt~, la solidaridad pasiva no se rrrnlitc a los herede.
ros de codeudor.

224. Efectos.-Es forzoso distinguir entre las relaciones del


acreedor con los codeudores y las relaciones de éstos entre si.

a ) Efectos entre acreedor y codeudores

225. 1 ) El acreedor puede demandar a icw deudores con-


juntamente o a un deudor e n especial, sin que por éste pueda
.
oponersele el beneficio d e división.- (Artículo L,5 14) Si Pedro,
Juan y Diego son deudores solidarios míos por 300, yo podtía de-
mandar conjuntamente a los tres cobrando los 300, o si me place,
demandar únicamente a Pedro cobrándole el total; y Pedro no p d r i a
argumentar que sólo debe. 100, porque no ~ u e d toponer el beneficio
de división, lo cual 'es una de las características de la soliáaridad pa-
siva. Pero si bien el acreedor tiene la facultad de dirigirse contra el
deudor que le plazca, no podría, demandando a Pedro !os 300, m-
bargar un bien que pertenezca a Juan, o sea, dc los otros d e u d o r a
Lo ha resuelto &I Suprema (2).
( 2 ) Sentencia de 24 d; abril ck 1920, "Revista & Derecho y Jurispru-
dencia", tomo XVIII, xccion primera, pág. 482.
DE L A S OIILIGACIONPS C O N P L U R A L I D A D DE SUJETOS 1 43

La ~~IuciÓncontearia serla un absurdo: cn un juicio ejecutivo


&lo em&rgarse bienes del ejecutado y no de terceros, carie
ter que tendriii, con respecto al juicio, e! deudor no demandado.

Si el acrecdor demanda a uno de los deudores solidarios, ¿se en.


tcndcri que por este heckO; pitede la facultad de dirigirse contra lac
otros deudores? EI arriculo 1,517 soluciona el punto en forma exprc.
SI, tstzblcciendo que 1a demanda dirigida por el acreedor contra uno
de Iw dcudotcs no cxringut la acción contra 103 drmia sino cn k por-
te en que el acreedor haya sido satisfecho. Es decir, si no obtiene La
cancelacihn dt Pedro, no hay dificu!xad para que se diriir contra
Juan, La limiwción esti en que puede perseguir a los otros deudorc~
dcmntando lo jrli obtenido de alguno de ellos, y si de, ;$te obtiene el
total, es evidtnrc que no puede ptrstyuir a los demás. Aplicando crp
re articulo, la Suprema ha resuelto que el hecho de que el acreedor
demande a uno & los deudores solidarioj y le embargue bienes, no
impide quc se dirija contra los otros, si o virtud del embargo no aE
can= a obtener la cancelación de su crédito ( 3 ) .

226. ¿Qué valor tiene la sentencia que se dicta entre cf


amceúor y uno de los deudores con twpecto a loa otros deudo-
res?-¿Tendrá con respecto a éstos el valor de cosl juzgada? ¿Que.
dará el deudor solidario no demandado obligado con el acreedor?
En el Dcrccb Francés la cuestión se discurc. Unos creen que no
x produce cosa juzgada. La corriente mis numerosa sostiene io can-
trario. La doctrina cclktica ditc que lo sentencia, si es favorable a tor
deudores, produce cosa juzgada
.
respecto dt todos; si es desfavotoble,
~

no la pd-urr.
Discurriendo sobre h base del Derecho Francis, es I6gico sarttncr
que lo xntencia pfodurc .casa juzgada respecto de !m d ~ u ~ ono t t de-
~
mandada, porque aparecetia 'ahí las tript identidad, coridkión rine
qua non para que haya oxz juzgada: persona (los deudores srrirn una
misma persona a virtud de1 mandato de que habla. [a doctrina f r a .
cesa), objeto (la prestaci6n es una en la .olidaridad) y causa de pe-
dir (Ia m i m a dem;m&).
En nuestro Código, si consideranos que e1 Iegishdix estabtcce
( 3 ) Scncencia & 19 & q m o de 1931, ' ' R t v i s u de Derecha y Juriipru.
dencia", romo XXVIII., r c c i o n p r i m r r , pág. 762.
--
144 CURSO DE DERECHO C ~ V I L
---- --- ..
- . . - - A ---
7.

expresamente que cada.,deudor es deudor único por el total de la obli-


gacián, parece lógico deducir la doctrina contraria: no produce cosa
juzgada con respecto a los o t r a , por faltar identidad legal de perso-
na. N o obstante, en una sentencia de la Corte de Concepción, del año
1884 se establece que se produce coba juzgada ( 4 ) . Pero la sentencia
es FoSre en sus considerandos, porque no demucstra lo que afirma.

227. 2) El pago total q u e s e haga de lfi obligación por uno


de los deudores extingue la obligación con respecto a todos.-Si
Pedro paga al acreedor los 300, automiticamente que.dnn libertados del
vínculo los otros deudoreii solidarios. Y lo que se dice del pago tam-
bién es aplicable a los otros modos de extinguir las obligaciones.
1) A la noración, porque así lo dice expresamente el artículo
1 ,S 19 y lo rcpitc el 1,647. De inancra que 11 iiovaciJii que se opcra en-
tre el acreedor y uno de !os deudores liberta a los otros d,tud-ores soli-
darios, a menos que éstos consientan en la nueva obligación, como dice
el artículo 1,519; porque sabtmos que la voluntad es omnipotente.
2) A Ia confurión que se o p r d entre el acrcedor y uno de los
deudures; a virtud de e!la se extingut la obligación con respecto a to-
dos los deudores. Se,desprende del artículo 1,668..
3) A h compensac;ón, de acuerdo con el inciso 2." del artículo
1,520, regla qut se repite en el articulo 1,657, inciso final. Pero aquí
hay que hacer presente esta circunstancia: la compensación sólo ven-
dría a producir sus efectas cuando el deudor, que es acreedor a su
vez del acreedor común, oponga - -
la compensación. Pedro, Juan y Die-
go m e aduedan 300, solidariamente. 1':ro yo, acreedor, soy deudor
de Pedro por 300. Entonces, si yo demando a Pedro y éste me opone
en comptnsación su crédito, se extingue la obligación resp-cto dz todos.
4 ) A la remisión o condenación d e l a deuda. Se refiere a esta ma-
teria el artículo 1,518, diciendo que si el acreedor ha remitido su par-
te o cuota en la deuda a uno dt las codeudores, no podrá después mta-
blar la acción en contra de los demás deudores sino restando la cuota
del deudor perdonado. Yo, acreedor, demando a Pedro su cuota: 100.
Después de perdonar a Pedro. no podría exigir a Juan y Diego los 300,
sino únicamente 200.

( 4 ) Sentencia de 7 de septiembre de 1886. "Guccm de los Tribunales" de1


mismo año, p i g . 1767, N . O 2794.
- 145
1111 L A S OBLIGACIONES CON P L U R A L t U A D D E SUJETOS
-
-~.-.
... ..

228. 3) Si la obligación es solidaria y no se ha renunciado,


la ifitrrrupción que perjudica a un deudor perjudica igualmente
a 10s otros.-(Articulo 2,519). Pedro, Juan y Dkgo con deudc~rzsde
:os 3ci0. A 135 9 años entablo demanda judicial contra Pzdro y na
obtengo cancelación. Dos añlo; después entablo demanda contra Juan,
quien no puedn oponerme la pt~scripción,porque yo Ia h: intr~*r~impi-
do contra Pedro, y e1Ia afecta igualmente a Juail.
Y 11 suspcnsiiin que paraliza la prescripción cnntrl uno di: los
d~udotcs,;también afecta a los demás? En opinión d.: algunos, sí; en
c9nccp:o de otros, no.

Scnuii hl, Culmct dc S,tiitcrrc, no. "Si, por r j e m p l o - J i c - - , uno <!e tsr
deudorea ltrRa a u r cónyuge del acreedor, o s i guzci de i~l.iru, i, SI sii utlig.1-
ciiin +ul siirpendid~ par una condicibn, c i idcudor ~ e n b?nrficio del c u ~ li i
prcscripcl6n no ha podida. eorrtr,isen porqud era cónyugr del acreetlir, se3
roiqur su d3udíi estaba sorn.rrida. a.!plazo'o condición, ¿podría invocar La ptes-
c r i p c i h verificada en beneficio de loa orrnr deudares solidario^?" Delptibs dc
plantear asi e! lxob!cma, M. Colmer '.. San:etrc respoilde negativamenti, por-
que Is cxc2pción que emana de 1s. p l ~ .. ripción 'es personal, puramente pirso-
nal" trorno V, N.O 142 bis, V).
Pero Demolombe, a quien sigue Claro Salar, sntr: nosotros, 'halla in3c.p-
:cLlr qur la prescripción corra e n contra d~ unos codeudores y n o d e otros.
A su juicio. no hiiy sino dos partido* que tomar: o que 13 p r ~ ' ~ c r i p c i Óque n ie
~ u r y r n d econ rcipccto de uno d? los dcudar:~, se iurprildn, pur r w inirmo. can
respeno de tos otron tocurricndo en la susprnrian lo miiino que en la intil-
rrupcrini); o que la prrscripcion verificada e n facor del uno, pueda ser, :n tos
;os los casos, invocada por los otras, aunque ella no habría podido cumplirít
e n Favor de~éstor,como con-cuencia de una c?rusa de suspelirión a .?lfoi pcr-
sona:. Pero 10 que nos parec? inadmisible, dice Dcmolombr, es :S? r e r m i n ~me.
&:o quo declara que la p r e s c r i ~ c i b nso cumple eii Favor de unos y q u i nu re
iumpk e n favor de otros.
"La solución, dice Demolombr, esta en la primera parre de esta alrcrna-
:iva, esto e;, que la prescripción que se susoende, en provecho del acreedor. con
respeno de u n o de los deudores, se iuspeilde cambien por erro mismo, en su
provecho, con respcc:o de Los o:ros".
"La d o c c r i ~ ~conrraria
a l!eva a consecurncias iniidkisibles. ;Desde luego se
da el raro caso $2 que esta obligación solidaria, de que esta obligacien que tiene
c a r i c v t único para los dos coderrdares, se ex:ingue respecro de uno y se con;
wrva respecto del orco!
2 G m o salir de tal impaíe?
¿Podria e l a c r e e d o r demandar el cota! de la deuda al deudor a quien se le
niega el derccho do i n v o c a la pre~cripción?
Pero hay que decidirso por u n a d e estas 'dos cosas:
O esw deudor tendría, despuis d e h a k r pagado el total. un recurso con-
.t: su codcudor por su cuota; pero entonces este último no beneficiaria & !a
prrscripción ganada;
O dicho codeudor no tendría recurso; pero e n citl caso au obligación se
cnconrraria agravada d e Ia manera más inicua.
Son estas, pues, las.dos alternativas igualmente imposibIcr.
;Se responderá q u l tí acreedor sólo podría demandar su cuota a aqueI
deudor a: cual se !e niega e1 derccho de invocar ln prercripQ8n?
10 - 9 ~ ~ l i ~ c i o m c s
CIVIL
-14b - ------- .--. -
C U A S 0 DE UtKKCHO
----....-. .--- -------- N

E:to cs. en efecto, lo que responde M. Colmrc d e Sinterre. "por a n a l ~ g i a .


dice 61, d e lo qu: estatuye la ley para el caso d e rcmirion d e d e u d a hecha e x -
p r o l m e n t : 3 favor de u n o solo d e los cod,r:idorci solidarios (articulo 1,518 def
Codigo Civil Childno q u e corre?pcJride a l 1,187 civl Cbdigo F r a n c i s ) , y porque
Iiry g r a n d e s :r'mej~nzas entr.. la renuncia al crcdito calificada d e remirion de
'deuda, y el ab.indono irnpliciro, 13 renuncia tácirx resultante de la prorcrip.
ción . " (Loc. i u p r a cit.).
K r o . ;o e:<xcto q u e la prescripcion repos.1 sobre u n 3 presuncibn d: rt.
miaion? i,No i r basa r~mbi&n,y muy principalment:, e n u113 presuncijii ciC
pago?
En :ocio caso, cualqui:ra q u e r?a el f u n d z i r e n : ~ , d:sdc al p u n t o d e virt.r
filo,Ófico. !o que nos parrce cizrco es q u ? el !cgislrdor hizo d e la l~r.i:iip:iti!.
un medio de libaración real y absoluta.
Concluimor pues, cetmina Demolombe, q u e 13 pt.trcripción, si re dzcidr' que
Iin sido cump1id.i en d r u n o d e los codriidorrs. consrituyit iin med.>
t , i i 1 i ~ 1 ' 1 1 1 . (liir pur.i* 'rr cnvoc,ido por lor utrus". ("Trairr d ~ cs o n r r . ~ ~ ~t "o,m ?
1f f , L1 L - . ~ I C I O I I . lJ.iris, 1 8 7 2 ) .

229. 4) La constitución en mora de un deudor acarrea la


constitución en igual estado de los otros deudores.-Si demando
judicialmente a Pedro, a su virtud q ~ i e dcolocado
~ en mcra, e igual-
mente Juan y Dirgo.
230. ¿Qué efectos i e producen cuando la obligación solida-
ria ha llegado a ser imposible?-iOué efectos p:oduce en esta clas:
k cbligacicnes la impcsibi!i¿ad de la cjecución? El artículo 1,521 esta-
blece, refiriéndose al caso particular ¿e la ptrdida .de la cosa c u a n d ~
la obligación de especie, que la pérdida fortuita extingue la obliga-
ción con respecto a todcs los deudores, Consrcutncia csto del principio
gzneral que en !as obligaciones solibarias hay unidad en la prestación.
Pero puede acontecer qu: !a impos;bilidad de la ejecución. se ~:oduz-
ca por la culpa o durante la mora d r uno de los deudores. En este
caso, dicc el articulo 1,521 que cada uno de los deudorcs srrá soli-
dariamcnte rer~onsabfe del przcio dr la cosa. Pero fa indemnizaciSn
de pxjuicios consiguientz sólo podrá r:clamarre del deudor culpable
o moroso. Pedro, Juan y Dcgo me iban a construir una. casa. Se ha-
c. imposible la ejecución por culpa de Pedro. Todos quedan obliga.
dos a pagarme el valor, solidariamente: puedo reclamarlo de Pedro,
Jiian o Diega. Pero los perjuicios sólo puedo reclamarlos del deudor
culpable, de Pedro. De aqui que en cuanto a la mora se presrnce una
anomalía. Por el hecho de colocarse en mora a uno de !os deudores,
quedan colocado3 los otros. Para ser lógiccs, tendremos que concluir
q u t si la pérdida se produce durante la mora, podrá el acreedor exi-
gir de cualquiera de los deudores tanto el valor de la cosa como in-
demnización de perjuicios. Porque la mora de uno ha contagiado a
DE LAS OBLIGACIONES CON PLURALIDAD DE SUJETOS 147
--m , -
los otros. Son todos deudores morosos. Entonces, el articulo recibiría
s u aplicación exacta en el caso de la culpa, porque la culpa de uno no
contamina a tos otros.

23 1. 5 ) Si con respecto a uno de íos deudores se prorroga


la jurisdiccibn, esta prórroga obliga a los. cferilás deudores.-L
prijrroga de Ja jurisdiccicin consiste en hacer competente a un juez que
n o lo cs (5).

232. Cesion de cr@ditos.-De acuerdo con las reglas del Có-


digo, para que la cesión de créditos produzca efectos con tzsptcro a!
Jciidor y terceras, debe notificarse al deudor. Pues bien, si se cede un
crEdito en el cual hay varios deudores solidarios, jseri necesario notifi-
car. !a cesión a cada uno dt Cl!o.s? En e1 Código Francés, a virtud dc !a
ilamata. doctrina del mandato tácito y recíproco, la jurisprudtncia !r
!cc autcrtc so incIinan par considerar que basta con notificar a uno de
13s d ~ d o r e s .Llevada la cuestión a nuestro Derecho, prácticamente.
2s ac~nsejabl: notificar a codos. Teórieamenct, parece también !ágico
que deba notificarse 2 todos, porque nuestro lrgislador no acrpra la
doctrina francesa.

233. Excepciones que pueden.oponer los deudores aI acrec-


dor.-Las excepciones son !os rnzdios de defensa del demandado. Dc
a c ~ e r d ocon el prmcdimicnto, s: dividen en d;iurorius y prrer?toriar. La
dilacuria time por objeto subsanar un defecto o un error del procesa. La
~'rentoria tient For objeto destruir la acción entablada por r l deman-
?ante. De acuerdo con los artículos 1,520 y 2,354 del Código Civil,
las ~erentcriasse. subclasifican en rcaler o ccmunes y personafes.

Las excepciones reales son las que emanan de !a naturaleza misma


d.: l a obligación, las que dicen relación con un vínculo juridico inde-
psndientcm2nte de las partes. Estas excepcionrs serían Ias siguiinccs:
r) La nulidad absoluta, desde que ella puede S-r alegada por
cualquiera que tenga interés en el asunto.
2) Las modalidaCes cuando afectan a todos Ios deudorzs. Ptrfec-
--
( 5 , ) J?nrc.ncia d z 10 ,do julio cle 1920. "Revi*r3 de Drrr?hi> y Jurisprx.
denci?", como XIX, M\ .ton primera, pis. 171.
1-48 C U R S O DE DERECI-10 CIVIL
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tamente puede haber una obligación que, además de ser soliijaria, sea
modal.
3) Los diversos modos de extinguir las obligaciones que traen con-
sig:, la extinción total de la obligación: pago, novación, término ex-
tintivo, etr.
Las excepciones pcrronales son aquéllas que dicen relación con la
calidad y situación especial de la persona que ha iliterveniclo en la obli-
gación. Serían:
1) La rescisión, los vicios del consentimiento, la incapacidad re-
Iativa.
2) Las modalidades cuando favorezcan o afecten a un deudor
¿c:crminado. De acuwdo con el artículo 1,512 es posib!~que eri la so-
..::daridad, con respecto a un deudor, el vinculo s,:a puro y simple, y
con resF:cto a los otras esté sujeto a madalidades: cuando la modali-
dad afccra a un solo dzudor, pasa a ser excepción prrsorial.
3) Aquellas excepciones que sc dan en consideración a la perso.
na del d a d o r , como acfontece con los beneficios: el de cesión de bie-
nes, clti: sólo puede oponerlo el deudor favorecido.

Veamos qué excepciones puede oponer el deudor solidario deman-


dado. El articulo 1,520, inciso l.", dice clara y precisamente:
"El dcuIor solidario demandado puede oponer a la demanda to-
das las excepciones que resulten de la naturaleza de la olliyación, y
además t o d a las personales suyas".
Las que no puede opoiwr son las cxccpcioilcs ptrsunalrs de los
otras c'eudorcs solidarios. Pedro, Juan y,Diego me adeudan 300 soli-
dariamente. Demando a P,edro, que podría oponerme la excepción d e
nulidad absoluta (exc-pción real), a virtud de haber objeto ilícito, o
puede dccirme que no mt paga porque al contra-r la obligación hubo
,error o dolo (excepción ptrsonal que le es propia). Pero no podría
dccirme que go me paga porque al contratar Juan eia menor de edad o
habría error de su parte, porque esta excepción ,es pcrsonal de otro
de los deudores,

Húy dos excepciones que tienen t:r;:.-teris/icas especiales: /a com-


pi ti ,,aci¿n y fa remisión.
De acuerdo con el artículo ] , y -'.::.SO 2.': regla repetida en el
articu!~1,657, el deudor :holidaric % : : . y :.--.:ado "no p e d e oponer por
DE 143
---- --
L A S O i l L l G A L I O N L S CON P L V R h L l D A D Ut: SLCJS'COS
-,- ---e..- -- . -- .-.-
m .- - ....-. .... .- . -

vía dc ccmpensúción el crédito dc un codeudor sofidario contra el de-


mandante, si ci codeudor solidario iio le ha cedido su dtrectiri'. Pedro
a! mismo t i e m ~ occ acreedor mío por bos 300. Demando a Juan. Este
iio psdría decirme que me opone en eomptnsación el crédito qiie tiene
Pedro. Esti pohibido por el articul~1,520. Salvo que Pedro Ir haya
cedido e t crédito. ~nL<r$zónde esta exigericia ts lógica. Porqtie para
*que la cumpcnsacicirt Opere ,:S ccindiciUn siilc qiia non que t.I acreedor
y cl derrdor sean personal y recíprocamente acreedores y deudores. Y
;iqiti. cn este caso, (yo y Juan) no lo somos. Pero en cambio, si yo de-
mando a Pedro y éste rnc opone la excepción de compensaciAn, enton-
crs se extingue la .obligación,'y una vez extinguida con Pedro, se extin-
guiría igitalneiitc con los otros. Y si con posterioridad yo demando a
Juan, éste ,prsec!e oponerme Ia cxcepci6n de compensación. En resu-
men, esta excepción tiene caracteres mixtos, y por eso algunos autores
la denominan pixta, y sólo pueden oponerla Ios demás. deudores no
acreedores cuando el deudor que es acreedor de1 acreedor común Ia
ha opuesto.
E n el caso de 1a remisien parc.:d, si el deudor condona la cuota
a uno d,e 10s deudores, de actierdo con el artícub 1,518, sólo puede
dirigirse contra los otros deudores por lo que queda de la deuda rts-
rando la suma Si yo perdono 100 a Pedro y después coa
bro e l totaf a Juan, éste puede oponerme la ,excepción de remisión
parcial de !a deuda.

b) Efectos entre codetidorer

234. Distinción.-Ya sabemos que en la solidaridad, c:!ii rcj-


p x t o al derecho de persecuciiiri qut tiene tl acreedor, cada deudor !o
es del total, y sabemos que esto sólo acontece en las relaciones entre
acreedor y deudor. Pero esta situaciOn cambia radicalmente en lo que
se refiere a Los vínculos que unen a los dzudores entre si. Pa,ra cstu-
diar los efectos que se producen una vez.que uno de los deudores ha
pagada Ia obligación o la ha extinguido por orro medio equivalente a1
pago, efectos reglamentados en el arrículo 1,522, hay que hacer un
d;.stingo previo:
I ) La obligación contraída por los deudores solidarios interesa
a todos ~Ilos.
1 50 CI\'lL
-
-- - -. .. .. . .
. .
-p.-
.
CCRSO DE DERECHO
-u ----. - . -u-
*-
--
---
~ . - .----
.--e. -.- . ..
A-.
-. -".
.--

7 ) .La «bligacióti solidaria contraída s6ltr interesa a uiio de los

235. 1) La obligación
- contraída interesa a todos los deu-
d o r e s solidarios; subrogación.-A Ptdro, Juan y Diego les intere-
sa la deuda Forqut todos han us~ifructuadodo ella, porquc se la han
dividido. E n este caso, el artículo 1,522, inciso l." dice que el dcudor.
qu: extingue la obligación por el pago u .otro medio equivalente que-
da strhrog(rdo en los dcrcclios del acreedor para :xigirle a los .stros
dcudores sÜ parte o cuota en la deuda. Esta d i s p ~ , , ~ i ó concuerJa
n
c m el articulo 1,610, N.': 3.", según el cual se produce la subrogación
:,igal cuando es a brneficio: "3." Del que paga una deuda a q ~ i cse
halla obligado solidariamente". En el cjcinplo, si P:dro mr paga
!os 3C0, después puede entablar la acción para cobrarle 100 a Juan
v 1UO a Diego. H a y que r:calcar que la acción que tiene el d'eudor
que h a extinguido la obligación contra los otros deudorcs no a u t x i -
¿a para rcpetir el total, sino la cuota que tienen en la deuda los otros
Lcudorcs. Pedro n o puede exigir 3 0 0 a Juan. Esta solución es per-
fectamente jurídica y está basada en la conveniencia práctica. Es ju-
rídica porque la solidaridad drsaparece desde el mom,ento en que se
extiiiguc la obligación por el pago que Iincc i i i i deudor, y entonc:s
:a obligación, de solidaria que era con resprcto ;tI ncrzed.or, se tratis-
fc~rma en simplemente conjunta entre los deudoris, y como tal scilo
autoriza para exigir - la parte o cuota en la dcuda. Y es conveniente
~ráct.'cain~nt:porque si Pedro, el d2~1d3rque paga, puede exigir el
:ata1 a juari, éste podría exigir .zl total a Diegp, y ést: a Pedro, y
2 ~ suc~sivament.c.
í

Resulca quz zsta subrogación que sr produce del deud.or que pa-
ga en los del a c r x d o r es sui generis, sin las características
de la subrogación legal. Por, dos razones:
1) De acuerda con el artículo 1,608, la subrogación es el tras-
Fa.2 de 13s derechos del acreedor a . un tercero qu: le paga. Por
:zgla gcniral se opera cuando la deuda la paga un tercrro, y en .o1
caso dz la solidaridad la paga un deudor solidario, una pzrsana 3bli-
c;ada por un vinculo jurídico con el acreedor.
2) Aplicando l a s , reglas de la subrogación (artículo 1,612), re-
sultaría que el dzudor q u t paga podría r e p t i r totalmente en contra
de los otros dtudores, lo cual ~ r o h i b rel artículo 1,522.
--- .- - .
DE L A S O B L I G A C I O N E S CON PLURALIUAD J31; CUJCTOS
- - -. - - . -. ..... - --
..
151
,
- -

236. 2) La obligación contraída interesa a uno de los


deudores.-Esta situación es p3siblt, porque la salidaridad consti-
tuye una verdadera garantía o caución. Puede acontecer q u t los 300
quc me d,eb:n Pcdro, Juan y Dlego sólo hayan aprovechado a Pedro,
Y Juan y Dkgo s t han obligado so1idariarnrnte con él romo prestui-
do una caución. Este casa 10 contempla rl articulo 1,522 inciso 2.".
Hay quc Aactr un nuevo distingo, según ei deudor queipagut:
I ) Paga el deudor qus tiene interés en la abligacibn, o sea, Pt-
dro. En este caco no tiene dzrecho a reprtir contra los otros deudores.
2 ) Paga otra d i 13s deudores (Juan o Dlego). De acuerdo :on
el inciso 2." del .articulo 1,522, si el pago lo hace Juan, sólo podrá
repctir contra P~dro,p r o no contra Diego. H a y un fondo d i ecluidad.
237. ¿Qué acontece cuando uno de los deudores solidarios
cae ctir insolveticia ybcorno~~consecumfcia de elfo no puede pa-
gar la obfigaciDn?-En 1: caso de la abligación c ~ n j u n t a ,de acuer-
do con el articulo 1,526, inciso l.", parte final, la insolvencia ¿e uno
de los deudores no grava a 10s otros. Si P ~ d r ocae en insolvencia,
Juan y Diego n 3 están obligados a pagar sus 100. Pero en la obliga-
ci8n solidarja acontece lo contrario, y, de acuerdo con ci articido 1,522,
inciso final, la insolvencia de uno de los Jciidnrrs grava a los otras,
a prorrata de sus cuotas, y todavía mas: los grava aun cuando se les
hubierc exonerado de la soMaridad, como dice rI artículo citado.
Sin e m b ~ r g o ,parece evid-nte que si el acr~edorha pirdonado la cuo-
:E Jr !a deuda a uno de los deudores, no afecta a éstz Ia ii~rslv:n-
cia d i otra deudor.

238. Formas de extinci6n.-Puede extinguir2 [a so!idaridad


d i do; maneras: par via de concrcu:ncia y por via principal.
S: exringue por vid principal cuando, no obstante subsistir Ja
obligación, ella deja de str solidaria; en otros términos, 5e extinguirá
cuand2 la obligación, de colidaria que :ra, se transforma en ;imple-
mente conjunta. Esta ixtinción se opera en dos casos: por muerte de
uno dt 1 s codtudoreq caso conttmp!ado en el articulo 1,523, y por
renuncia de la so!idari¿ad, de acuerdo con el artículo 1,516.
239. t ExtinciOn por la muerte de uno de los codeudo-
res.-Dice 1,523 que si fallece uno de los deudores podrá
eti articulo
152 --
CURSO DE DERECHO CNIL -
---.-- -
-.

el acreedor demandar a sus herederos conjuntamente la deuda o a


cada uno su parte o cuota en ella a prorrata de su cuota liereditaria.
Es evidente que no Iiabria inconveniente legal, para que en un contra.
to 3t pactara que la obligación subsistirá comQ solidaria aún con r:s-
pccto a los herederos.
En el caso de fallecer uno de !os codeudores solidarios, 11 acrce.
dor le quedan tres caminos:
1) D e acuerdo con las reglas generales, podría demandar el to-
tal de la obligación a u r de ~ los deudores que aún vive; a Juan, por
ejemplo.
2) O podría exigir, de acuerdo con el artículo 1,523, el total de
l a deuda a los herederos de P:¿ro, conjuntamente.
'
3) O exigir & cada uno de los herederos de Pedro su parte o
cuota en el total de la d:uda. Y fijémonor bien en ato. Podría crtcr-
se que cada her:dtro só!o esti obligado a pagar la deuda en la cuota
que le corresponde del causante. Pero no es así: yo podría demandar
de cada heredero 150 (mitad del total), y no 50 (mitad de la cuota de
Pedro).
240. b) Exririción por renuncia q u e de la solidaridad ha-
g a el acreedor.-El artículo 1,516 lo dice expresamente, aplicando
el artículo 12 del Código Civil. Aun cuando no existiera el articulo
1,5 16, habríamos llegada. a idéntica conclusión, aplicando el citado
a r t í c u ! ~12.
!.a renuncia de la sdidurid<rd puede ser expresa o tácita, y et:
mnbos casos, generul o individual.
E; expresa cuando se hace en términos formales y explicicos.
Y es cuando, como dice la parte final det art. 1516, el.
acreedor consiente en la división de la deuda. En otros términos, la re-
nuncia consiste, lisa y llanamente, en transformar la obliga-
ción, de solidaria, en conjunta. Entablo tres demandas cobrando 100
a cada deudor, a Pedro, Juan y Diego.
Es individud cuando es aplicable a uno solo de los deudores.
Dc acuerdo con el artículo l,'5lu, para que txuta la renuncia 5-
cica especial o individual, se requieren tres condiciones:
1) Quc el acreedor demande a uno de los deudores por su cuota
o aczpte e! pago parcial;
2) Que ae &je constancia de ambas :us; y
índice
15:
" ,
----
....---. .-.-
uc LAS
-- ----
O H L I C A C I O N E S C O N F L U H A L l D A U bC S U J E T O S
------. ...

3) Quc a1 demandar o aceprar el pago r,o re haga reserva de la


solidaridad n i de s ~ i udcrecl.ios,
D: acutrdo con el articulo 1,722, el httlio de que se renuncie
a la solidaridad con respecto a uno de 10s c!cudores.no impide qut e;
deudor cxontrado cargue con !a cuota del deudor insolvente.

SOLIDARIDAD IMPERFECTh

241, Origen.-La rroría de fa solidaridad imperfecta la idea-


ron ciertos autores franccsrs para explicar la solidaridad en los casos
eti que no cate presumir rl mandato tácito y rtciproco, como rn la res*
pon:ab.ilidad solidaria de [os atttoreir.de un delito.

242. La legislación cliifena no acepta la teoria de Ia soli-


daridad hperfetta, p r q u c ni, acepta Ia troria drt mandito táci-
to y rcciprcico y, en conscccncia, rs iniircr,iirio recurrir a aqttrIln nur-
va teoría para Ilcnar los vacíos dc ista úlcirna.

111. OBLIGACIONES LNDIVISIBLES

243. Ubicación de la materia dentro drr Código; obscuri-


dad de la misma.-% encuentran tratadas a continuación de [as obli-
gaciones solidarias, en los artículos 1,524 a 1,734, en el Titulo X ¿el
Libro IV.
Esta materia en forma casi-tradicionai, ha sido tenida como obcu-
ra y difícil.
De las innúmeras y agrias discusiones promovidas en ciempos
pasados con motivo de esta mutria, ha quedado como obra cilebre
la de Carlos Durnoulin, llamado vulgarmente MoIinto y c~nsidera-
do como "el .príncipe de los jurisconsulta, franceses de1 Siglo XVI".
En dicha obra, que se titula Exm"catio lubyinti diridui ct individui
(D:stnre¿o del laberinto de Io div SLe e indivisible) ,* Dumoulin di-
rige al lector a través de csec laberinto mediante ir ayuda de diez lln-
ves y tres hilos que permiten no naufragar "en tsre océano del Dert-
cho, que u el 4 s profundo, agitado y p:ligroso de los rn~ves", se-
gún él mismo escribia.
Pochier resumió h doctrina de Dumoulin despojándola segiin e t
15:
" ,
----
....---. .-.-
uc LAS
-- ----
O H L I C A C I O N E S C O N F L U H A L l D A U bC S U J E T O S
------. ...

3) Quc a1 demandar o aceprar el pago r,o re haga reserva de la


solidaridad n i de s ~ i udcrecl.ios,
D: acutrdo con el articulo 1,722, el httlio de que se renuncie
a la solidaridad con respecto a uno de 10s c!cudores.no impide qut e;
deudor cxontrado cargue con !a cuota del deudor insolvente.

SOLIDARIDAD IMPERFECTh

241, Origen.-La rroría de fa solidaridad imperfecta la idea-


ron ciertos autores franccsrs para explicar la solidaridad en los casos
eti que no cate presumir rl mandato tácito y rtciproco, como rn la res*
pon:ab.ilidad solidaria de [os atttoreir.de un delito.

242. La legislación cliifena no acepta la teoria de Ia soli-


daridad hperfetta, p r q u c ni, acepta Ia troria drt mandito táci-
to y rcciprcico y, en conscccncia, rs iniircr,iirio recurrir a aqttrIln nur-
va teoría para Ilcnar los vacíos dc ista úlcirna.

111. OBLIGACIONES LNDIVISIBLES

243. Ubicación de la materia dentro drr Código; obscuri-


dad de la misma.-% encuentran tratadas a continuación de [as obli-
gaciones solidarias, en los artículos 1,524 a 1,734, en el Titulo X ¿el
Libro IV.
Esta materia en forma casi-tradicionai, ha sido tenida como obcu-
ra y difícil.
De las innúmeras y agrias discusiones promovidas en ciempos
pasados con motivo de esta mutria, ha quedado como obra cilebre
la de Carlos Durnoulin, llamado vulgarmente MoIinto y c~nsidera-
do como "el .príncipe de los jurisconsulta, franceses de1 Siglo XVI".
En dicha obra, que se titula Exm"catio lubyinti diridui ct individui
(D:stnre¿o del laberinto de Io div SLe e indivisible) ,* Dumoulin di-
rige al lector a través de csec laberinto mediante ir ayuda de diez lln-
ves y tres hilos que permiten no naufragar "en tsre océano del Dert-
cho, que u el 4 s profundo, agitado y p:ligroso de los rn~ves", se-
gún él mismo escribia.
Pochier resumió h doctrina de Dumoulin despojándola segiin e t
1 54
..______^_____ _ ----- CL'RSO DE - D E.R.E. -C H- O- -CIVIL
. .. . . . .. .-- . -.- - -- - . - .-- --

dtcir de Josscrand, de toda la "mis.::en ~cine". El Código Prancés,


siguió las direccion.:~ (i: Potliier, y el nuestro tambiin, al attntrs:
en estos puntos a aquél.
La mayoría de los autores están acordes en cansiderar la casi
absolitta inutilidad práctica del cstudio de las obligacisnes indivisibl:~.

244. Definición.-El artículo 1,524 S: encarga de dar una de-


finición, d;c:en¿o que las ab!igacion:s son divisib!.es o indivisibles "se-
gún qu: tengan o no por abjcto tina cosa susc:ptib!e de división, sea
fisica, s:a intelectual o d: cuota". Esta dcfiiiici6n nn ES todo lo fe-
liz qut fiiera de dxcar. Po:quc polrtnos olstrvar qiic cn el mundo fí-
cicr iio Iiay c3sa qu- n:, ac:p:,t divisióii intelectual. Hay ciertamente
;osas qii- n 3 nccptan una división fisica, como Lin caballo por ejrm-
plo. La Jiviuiúit ii~t:lectiial ii dz ciiotas 2 s iiiia divisi311que sc Iiacc eii
iorina abstracta; todas las cejas la adniiten. U n caba!lo es susccptib!::
dr división int:ltctual: nada impic!: qut Pedro sea duiño de la mitad
de; iaballo y que Juan lo .s:a d: la otra. m i ~ a d .
De aquí que sea m t j x dzfinir la ub1igac:ón indivijible como aqué-
la en la ciial la pre'jtación no es sus:zp:ible 'de cumplirse por parcia-
lidad:~.

245. Clasificacion d e la tidivijlbi.!idad.-Fui prrcis'amcnt~


formiilada por Duma~ilin,srgún el cual la indivisibilidzd puede s-r dc
:r-S c ! ~ s ? s :absoluta o natiiral, co:~tract~ialS relativa :, indivibibilidad
d: p.ig3 3 C X C C P : ~ ~ ~ , a~ S la divi.;ib:iidaci.

246. a ) Indivisibilidad absoluta o necesaria.-Puldt d-cirsc


aquélla qu: 2stá establecida pcr la naturaleza misma de las =o-
q i 1 2 cs
sas; vicne a ser más fuerte que la voluntad de los particulares, quien-s
no podrían hacer de ella una. divisibilidad. E n realidad, el único caso
que st cita de esta indivisibilidad t s la obligación dc constituir una ser-
vidumbx. No se ha podido encontrar otr.9 ejemplo, por los autorts.
Por e,, . A , Corte Suprema ha fallado que la obligación que contempla
c! artículo 850 constituye una obligación indivisible. Dicha disponición
ce refitr* al caso en que, con motivo de una venta o una adjudicación
de una parte de un fundo, ésta parte ql. -.!e desprovista de salida al ca-
mino público; en esta situación, su dueño tiene derecho, sin indtmniw-
ción de perjuicios, a una servidumbre de tránsito. Pero como pu:de su-
1s i
VE L A S UBLIGACIUNICS CUM PLURALIDAD DE. S U j L T O C
- .- .-.
ceder qu: a este prtdio sin salida ie intcrcopzen dos o mis predios,
es entiende canstituida a todos 13. setvidurnbr~: ( 6 ) .

247. b) Indivisibilidad relativa o contractuaI.-Nos cncon-


erainos en su prscncia iuando Ia ob!igación en sí misma 3 el objeto de
tila es pcrftctamenrc divisible, pero ril la cual la tuella y cañpletz eje.
cuiión de Ia obligación aconseja que ellat* haga tn su totalidad. Sr
cita c3mo ejemplo Ia sb!igación que sr tiene para construir, una casa.
U n arquitecto puede hacer un tdificio por parcialidades: obligarse a
construir los cirnie.nms, luigo las murallas, a < . ~ i i i t i i i t t . i i i i i i ie! techo, ilicic-
pindientzrntntr. Pcro al durfi.9 1,- intzresa r-cilir 1: tdificio ,terminado.
Enron;es la ejecución d t /a. obligación ce hac: en su totalidad. Por
esuise llama contractual, por?-.: hasra cierto piiiito tiay iiiia ii~tcrprcta-
c;On de la voluntad de las parte!,
En el inciso 2." de1 articulo. 1,524, el lcgisfador cita com3 ojem-
pl.3~d.e obligaciones indivisibIes la obligación de c3nsticuír una servi-
dumbre y la de construir una casa, Es decir, pone un :jemplo d e indivi-
sibilidad absoluta y otro d. indivisibilidad relativa. En definitiva, ecras
dos iiidivisibi!idades se rigm ~ 3 losr mismos priri:ipi.os y Eegla~.Se-
g¿tn Pc.hier, hay una sola diferencia: la indivisibiliiad absoluta rs irre-
nunciabIe; Ia otra, puede renunciarse.

248. c ) Indivisibilidad de pago t . excepciones a la divisibi-


¡idad.-Comprende los casos contemplad-os en la enumeración que ha-
ce c1 articuIo 1,526. Propiam:i~te na existr obligacióri indivisible. La
ab!igación en sí misma es diviriblr. Pero su cumplimiento, sea por Ia
voluntad de las partes o por disp~siciiinde la ley, SE hace indivisible.
Rcsulta dr aquí quz estos ca53s de indivisibilidad no se rigen por las
rrglas CZ las obligaciones indivisibles, las cuales sólo se apIican a Ias
indivisibilidades natural y relativa. 'La indivisibilidad de paga tiene re-
glas propias.

249. Divisibilidad .e. indivisibilidad de las diversas clases


de obligaciones.-D: cado 13 di.cho resulta que las obligaciones ¿2
dar, por regla general, son pttfecramtnte divisib!es; el iinico caso de
indivisibilidad es la obligación de constituir una servidumbrr.
( 6 ) Sentencia de 12 de septiembre de 1928, "Revista de Derecho y JuriL
~rrrlencia", tomo XXVI, seccion primtra, pág. 543.
I.5
-6 CURSO DE
- - DERECHO CIVlL
- --
, --
La obligación de hacer generalmente es indivisible. Cae en la in-
divisibilidad relativa, Si encargo a un pintor que me pinte un motivo
de puerto, np basta con que hoy me pinte un bote, el próximo ano un
muel!e, al otro un barco, ctc.
Las obligaciones de no hacer ser divisibles o indivisiblcs,
s2gÚn que la infracción pueda ejecutarse o no por parcialidades. Si mi
obligo a no segar 100 cuadras de trigo, y siego 10, infrinjo en part:;
si me obligo a no abrir un bar, tendrá que haber obligación indivisibie.
En tcdo ~ 3 ~ aquí
3 , no tiene mayor in~portancia la indivisibilidad, por-
que lo que caracteriza a ésta es que piirde exigirse el total de la
obligación.

Cobra importancia el carácter divisible o indivisible de una obliga-


ci&i ciiaiido Iiay de ncrceclorcs 0 clciiclorcs, Si Iiíiy u110 solo,
en realidad es indiferente señalar si la obligación es divisible o indivi.
&!e, ya que en ambos casos el deudor está obligado a cumplir el total,
puesto que el acreedor no puede ser obligado a recibir el pago por par-
cialidades (articul. 1,591).

250. Características.-1) En L obiigación indivisible, cada


'lcrc-tvlor o <!t.r(tlor ((1 c c iiniramentc de s t i ctrotd, pero no de la totalidad
de la obligación. Este principio se confirma respecto del acreedor con rl
artículo 1,532, y respecto' drl deudor con el articulo 1,530. De acuerdo
con el artículo 1,532, un acreedor de obligacijn indivisible no puede
remitir la deuda ni recibir el precio dc la cusa dcbida, lo que clernurs-
tra qu.r no es acreedor de1 total, porque de lo contrario no. habría in-
conveniente para que pudiera hacer una y otra cosa. De acuerdo.con
el articulo 1,530, demandado uno de 10s deudores, tiene derecho a que
se le conceda un plazo para e~~tenderse con los codeudores a fin de cum-
plir la obligación conjuntamente con,ellos; y esta facultad >o10 se ex-
plica porque el deudor no lo es del toal.

2) Si bien en la indirisibilidad, como en la solid~ridad,hay una


sola coso debido, unidad en la prestación, existen, sin *embargo, tanto?
vínculos cuantos acreedores o deudores haya. Porque, en otros térmi-
nos, lo que impide qtie la obligación se cumpla por partes es que dicha
obligacion sea por natutaleza indivisible. Se confirma este principio con
e! artícu!~1,533, que en sínttsis establece que la indemnización que sa
DE L A S VBLIGACIONES CON P L U R A L I D A D D E S U J E T O S 157
.-.---- ---. -- .-
-- --
deba ai acreedor por hcumplimieiito de la obligación indivisible es per-
fectamente divisible entre los deudores.

3 ) E» (as obligaciones indivisiblcr no existe-Io teconocen aún los


autores franceses-ningún mandcro ticito y reciproco, ni entre acrcrdo-
res, ni cntre deudores, a diferencia de lo que existe rI3 la solidaridad
tic acuerdo con la doctrina francesa. Es fácil demostrar la no txisten-
c:a de mandato; queda en evidencia con la sola lectura de los ar-
:iculos 1,530 y 1,532.

Efectos de ¡a indivisibitidad activu

251. La indivisibilidad puede ser activa o pasiva: ~ c t i ~ a ,


ri:ando hay varios acreedores; pasiva, cuando Iiay va1 !os deucloi.:~.

252. 1 ) CuaIq~icrcoacreedor tiene.derecha a exigir el total


de la ohtigación.-De acuerdo con 10s articulas 1,527 y 1,528, cuan-
Jo ,:xis:e de acreedores con rcspccto a u11a u L I i g ~ i i 0 i i iii-
iivisib!~, cualquiera de ellos y aun sus herederos pueden deniandar
d e ! deudor el cumpiimiento total de la obligación. En realidad, este
crincipio no está cn armonia con cl recién señaIíld,a segYn e1 cual ca-
da acreedor Io es sólo de su cuota y no d.21 rota'l del crédito. EI legis-
:ador debió haber estabIecido que Ios acreedores, todos, conjunta-
mente, exigieran del deudor ei total de la obliyación. Tal acontece
en el Código Alemán.

253. 2 ) E! acreedor no puede, sin consentimiento de sus co-


acreedores, remitir Ia deuda ni recibir el precio de la cosa debi-
da.- (Artículo ' 1,532). Hay una contradicción entre este articulo y
los dos anrtriores tratados. Porque si el acreedor no puede remitir la
deuda ni recibir el precio de la cosa debida (articulo 1,532), no se
v: por qué, sin estar de acuerdo Gon Ios &más acreedores, pueda exi-
gir el toraI de !a objigacián. Este articulo 1,532 se explica p r q u e :a-
da acreedor lo es únicamente dc su cuota, y no de1 total del crédito.
Sin embargo, puede acontecer que, n* obstante la prohibicióri del ar-
ticulo 1,532, un acreedor remita la deuda o reciba el precio. 2QuC
efectos se producirán? EI mismo 1,532 se encarga de manifestar que
:os demás acreedores 'podrán exigir del deudor el cumplirriiento de Ia
158
- - -..--
--.-- --.-
C U R S O V E U E K E C H O CIVIL
-
---
-e-
-- - --
obligación devolviéndole el valor de la cuota del acreedor que ha rc-
cibido el precio. En otros términos, la remisión que haga un acreedor
sin estar de acuerdo con los demás acreedores, no exime al deudor de
cumplir su obligación si lo demandan los otros acrrcdores, quienes
pueden hacerlo devolviendo la cuota del que rccibici el precio.

254. 3 ) El p a g o e f e c t u a d o , p o r e l d e u d o r a cualquier acree-


dor extingue la obligación c o n respecto a los otros.

255. 4) I n t e r r u m p i d a la prescripción c o n respecto a un


acreedor, se i n t e r r u m p e c o n respecto a todos.-Se trata cie con+
tituir una servidumbre; hay un deudor y tres acreedores. Pedro dernan-
da nl c'ciidor; ititerrumpc la prcscripción. Tambitn se entiende iiite-
t.iuiiipiila cuii r:q:ccto a Juan y Dirgo. El legislador no ! o Jicr expre.
iameiitr tn el pirrafo de las obligaciones indivisibl:s, Fcro se refiere a
cllo al ltab'ar be las srrvidumbres en 21 articu1> 886.

Y si con respecto a un acreedor se surpende la prescripción, lapro-


vecliará igua!mente a los otros? U n o de los dutiios del predio dorni-
nante cs hijo de familia, y capaces !os otros. La servidumbre prescribe
para éstos; pero no. corre contra e1 primero. D e acucrdo con los princi-
pios geiiirales, tcndrzmos qu: concluir q u i no los fzvorcce, porque ;a
suspensión es'un b-iieficio persoíial; Fcro esto desdr un punto de visca
tcórico, purqu: en :1 htcho la cuestión n3 tiene mayor importancia, ya
que siempre el dcudor puede str demandado par el acreedor en cuyo
bzneficio se susF:ndió la prescripción.

256. 5) E l acreedor que recibe e l p a g o total d e b e prorra-


tearlo c o n los otros coacreedores.-Una vez qur 21 acreedor rzcibt LI
pago de la obligación, es evidente que debe prorratearlo con los demás
acretdorts. La ley no lo dice, pero resulta lógico aplicando los principirs
como en la J i d a r i d a d aaiva. Respecto de la susptnsión ~ 3 -
dría presentarse esta cuestión: Demanda el único acreedor en cuyo fa-
vor se ha suspendido ' prescripción; obtiene el cumplimiento de la
cbligación. $3staría oblrgado a prorratrarst con los demás acreedorca?
Podría decirles: Con respecto a ustedes esta obligación ya sc tncon-
traba prescrita, por no ejercitarla, pero para mí no; yo rolo cetigo Ce-
recho al pago.
5E LAS OBLIGACIOSES cuN PLLFR.+LtD.tD D E íUJErOS ;a
. .-- -

Efectos de la indivíribilidd pasivd

257. 1) El acreedor o sus Iizredetos pueden Jcgr~andar


el cumplimied& kotal de la obligación de cualquiet deudor (Ar.
ticulos 1,527 y 1,528) ,-En realidad si el legislador hubiera sido lo-
gico con los principios, dcsdc que ha considerado que cada dtiidor lo
r s &!o dr su cuota, dcbi6 establecer que el acrrrdor demandara conjun-
tamente a los drudorcs. Parece que así aci>iicecía cn ef Derecho RQ-
mano. Y según Maynz, se circunscribio a esra exigencia por lo xgo-
rroso que eran las r.otificacionrs a todos los deudores,

258. 2) Demandado uno de IM. codeudorrs, puede soIi.


citar del. acreedor un piazo 9 fin de entenderse coi1 las otros deu-
dores para cumplir su ohligacivn (Ayciculo 1,531)).-Este articu-
lo es la mejor confirmación de que en la indivisibilidad no tiay man-
y
dato ticrco recíproco, y de que-rarnpco cada deudor 10 es de la ta-
talidad. Nuestro legislador no dice que este derecho que constata :i
artícu!,~ 1,530 sra para q u t el coclrudor dcniandado arrastre ai picio
a los otros. Pero si corisidrramus la f u r n t t cic. esta tey-cl Código
Francés y el proyecto de Código Espaiiol de García Coyena-pudr-
moj ccncluir que este plazo es Fara que el deudor demandado y los
ctros concurr3n al juicio entablado por el acreedor.
Sin embargo, este beneficio Jri plazo >tu p i r t + t l t b ~ie-nipresLnr i n ~ c .
c c l d ~ ;no lo podrá invzcar zl deudur cuando GIL ..*mente il está t t ~
condiciones de cumplir la obligación {artículo 1,530). Pedro y Juan
se obligan a canitituir una strvidunibr;: in un pccdio de:ermina¿o.
Ctspués, dicho predio se adjudica a Juan. D:maiidado Juan comd
codeudor indivisible, no podrá opocer el beneficio del plazo, ya que
a virtud ¿le ser e¡ único dueiio, debo cumplir solo la obligacihn.

259. 3 ) El pago de la obligación que hace uno de !os


deudores extingue la obtigaciún con respecto a los otros (Ar-
tícub 1,531) .-Como en ia solidaridad, Consecuencia Iógica ¿e ser
una sola la cosa debida, de haber unidad en la prcscaci6n.

260. 4) Interrumpida la prescripción por el acreedor con


respecto a un deudor, se entiende también interrumpida con
respecto a los demás (Articu!~ 1,5291.-En cuanto a la strrpen-
I ti0 CCRSO DE DERECHO CIVIL
--- -
- ..

sión, no hay cuestión que resolver. Si se suspende a favor del acr:e-


dor, a f -cta a todos los deudores, ya que a cada uno podrá oponerle
la suspensiin el acreedor.

261. Efectos q u e se producen c o m o consecuencia del in-


cumplimiento d e la obligación indivisible.-Hay que hacer un dis-
t i n g ~previo, s:gún que el incumplimiento sea fortuito o culpabl:.

a) Si es furtuiru, Ia abliyaciOn sc extingue coi1 rcupccttr n toclos


los deudores indivisibles. "A lo imposible nadie está obligadon. Con-
stcuencia de existir unidad en la prestación.

b) Si es culpble, hay quc hacer otro distingo, s.:gún que la cul-


p.1 SC;I de tados 10.; dciidorcs o d: tino dc cllos:
I ) IIr toduc: dc nciicrdo csn el articulo 1,533, es divisible la ac-
ción d,: p-rjuicios que resulta dzl incumplimirnt'o. Si los p?rjuicios
ocasionados por el incumpIimiento se avalúan en 300, el acreedor sólo
piiede dcman&r 100 de cada deridor (son 3 los deudur:~). Hay una
obligación conjunta. 'Esta disposición viene a demostrar el principio
szgún el cual hay tantos vínculos jurídicos como deudores haya. Ape-
nas desaparece la imposibilidad del objeto para cumplir la obligación
por se transforma en obligación conjunta.
2) De uno: un nuevo dis: ~ g ohay quc hacor según que se haya
estipulado o no cláusula penal:
a ) Si no, de acuerdo con el aiticulo 1,533 sólo podrá exigirse ín-
tegramente la indemnización de perjuicios del deudor culpable; no
afecta ninguna responsabilidad a los otros deudores.
E) Cuúndo se e s t i p r - ? ~de
, acuerdo con el artkula 1,540, iticiso fi-
nal, puede el*acreedorexigir a su.arbitrio el total de la pena.al deudor
culpibie o a tdos los deidores a prorrata de la obligación, quedándo-
its a salvo su acción pira rep-tir del deudor infractx.

262. Extinción d e h obligación indivisible.-Una vez que


uno de los deudores cumple la obligación, ella se extingue (artículo
1,531), extinción que afecta a todos tos deudores; pero entonces vie-
nen las reiaciones de los deudores entre si, y es lógico y equitativo que
el deudor que ha pagado íntegramente la obligación demande de los.
otros SU parte o cuota en la deuda, mediante la acción in rem verso.
VE 1.41OBLIGACIONES CON
----16 1
PLVUALIDAO U6 S U J E T O S

U INDIVICIBILIDAD DE PAGO

263. Gcnera1idcldcs.-Está ~antemplada en el articulo 1,526.


Esta indivisibilidad no constituye un caso de obligación indivisibt:, sino
que, p3r e1 contrario, ésta es divisible, pero la ley o ta voluntad & las
partes hacen que su 'cumplimienro no pueda efectuarse por parcia-
lidad~~.
Dc aqul reriilta qw lar reglar crtudiadai rccientcmente no ic apIi-
can a este .Icuki 1,526.
Esta materia f u i introducida en el Uerecho por Pothier; de ahi
In tom6 el Código Frzncis, y en seguida pasó a nuestra legisIación.

263 bis. Excepciones a la divisibitidad.-las casos de indivi-


sibilid3d de pago o excepciones a la divisibilidad rstin contemplados en
el articuIo 1,526.

264. 1) Acción prendarh o hipotecaria.-De acuerdo con


cI N,"1.' del artículo 1,726, "Ia acción hipotecaria o prendaria x dirige.
contra aqu¿l de 10s codcudores que posea, en todo o en parte, fa cosa
hipotecada o empeñada". Para estudiar esta disposición, ion previas
algrinar nociones. Conocemor la clasificackn dt los derechos en prin-
cipiIcs y accesorios; lor a - ..orioa son P~UCIIOS que no pueden sub
sisrir por sí mismos, sino que van 'adjuntas a otra derecho. Son :jtm-
plos, Ia prenda y Ia hipoteca. Es decir, no x concibe un derecho de
prtnda e hipoteca sin que esti existiendo una obligación principal cu-
yo cumplimienro essé asegurado por esta garantit. De manera que
en todo crédito o derecho garantizado por prtnda o hipoteca, hay dos
relaciones juridicas, dos derechos: e1 derecho principal, qÚe puede
ser personal o real, y el derecho real de hipoteca, que es accesorio. Un
ejemplo: Presto 190 a Pedro y me garantiza este mutuo dando en hi-
poteca una propiedad. Yo tengo contra Pedro 2 derechos: una pcr-
sonal qut emana del ,contrato de mutuo y que es el principal, y uno
real que emana de Iz hipattca. Lo que el 1egiskdot dcdnra indivisib!t en
este atticulo cs fa hiporcca o la prenda, e1 dtrecho accesorio, pero
no dice ni pretende dccir que el derecho garantizado sea indivisible;
por lo gtneral será divisible, y excepcionaimente indivisible. Pero en
todo caso independiente ¿,el carácter divisible o indivisible de la hi-
1 u2 CUKSO DE UI:I<ICCtIO <:IVII.
.--- - - -
pteca. U n ejemplo para ver la distinción: Presto 300 a Pedro, Juan
y Di-go, y me dan en hipoteca una propiedad de Pedro. DcspuCs
Pedro vende la propiedad a Antonio. Yo, acreedor l~i~otecario, ten-
go dor acciones: la personal iel contrato de mutuo, que puedo diri.
gir sób contra los deudores, y la real para conseguir la propiedad hi-
~ o t t c a d aque está en poder de Antcnio. Si entablo la acción real ccntrl
Antonio, la puedo entablar para que se me pague Ics 300. Pero si enta-
blo la F:rsvnal contra los deudores para que me paguen, sólo puedo
ti:lirnr I(h) .i cada' iiiio, porque la oblis,'ición es conjunta, divisible.
Esta materia d:: la indivisibilidad de la acción hipotecaria o przo.
daria Ia encantratemos de nuevo al tra;nr la prenda e Iiipoteca, por-
que el a r t í c u ! ~1,526 zstá r e p ~ t i d ocon respecto 3 In p~...rida en -1 ar.
tisula 2,4C5 y con resp-cto a la hiFotecli en el artículo 2,408.

En qué consiste esta indiricrhilidad de la prenda o la hipoteca.


Puedr mirarse desde 2 puntas de vista:
1) La hipoteca o prenda es indivisible por cuanto podrá perse-
guirse tcda la finca o mueble no obstan:e el deudor haya hecho abo-
no a su deuda. Pedro me ha pagado 99 de los 100 prestados; n o ten.
drá dcrzcho a p2dirme que lo libere For lo menos de la mitad de la
Y o le cFongo q u r la hipoteca es indivisible y respecto (!z
toda la deuda.
2) Desdz un punto de vista objetivo es indivisible porqiitr, eii c;.
13 A: dividirse la finca, afecta en La totalidad de la.deuda a todas ; :
cada una clc las partes. Pedro, Juan y Diego scn propietarios de un
fundo qu: me dan !.ti hipoteca para responder de un préstamo de 500.
Dividcn el fundo y se adjudican una hijuela cada Lino. Yo, acreedor,
a v i r a d de la indivisibilidad de la acción hi~oteraria, puedo deman-
dar en cualquier hijuela los 5 0 , a mi capricho, y no podrá decirse
que sólo puedo perseguir la tzrcera parte en cada hijucla. Ahora, la
razón de esta indivisibilidad está en que, constituyendo la prenda y la
hipoteca una garantía, mediante ella la garantía es más fuerte para el
acrmior.

265. 2 ) Entrega de iin c u e r p o cierto que se debe.-De


acuerdo con elN." Z.", "si la deuda e3 de especie o cuerpo cierto, aquil
de los ccdeudores que lo posee es obliaado a entregarlo". Ya dijimos
que toda cbligación d e dar lleva c o i : . . g ~la de entregar, porqut al
acreedor no Ic es indiferente que se haga fa transferencia jriridica del
bien sin hacerse la transferencia material. Por eso existe ctdtmis la
oMigación de transferir rnatctiaimente ia cosa.
La obligación de dar o entregar juridica es perfectamente divi-
sible; ~ u e d tcumpIirse por Pedro y Juan me veriden un
caballo qu- Fos:en en común. Pedro puede hacerme la tradición En-
trrgáiidcme las llaves de la pesebrera, y Juan, encargándose de poner
CIi-,iltdllit n riii disporicibn cn Santiago. Cada uno rurnple por su par-
te ccn la.ctligaciiin dr: entrega juridica, Otro ejemplo: Pedro y Juan
me v:nden una casa, por csctitura separada; y cada uno me hará la
entrega juridica cuanda inscriba h casa en el Conservador d t B l ~ n e s
Raíces. Pero cuande llega e1 momento d e la entrega material, hay im-
Fc:ibilidad de cumFlir la oblig;it-iSn por parcialid~drs. Pcr eso e:
N-"2." st exprra~ten las .:érminos ya cicados. Si CI caballo esta zn p-
der de Juan, la rntrega mactrial sólo podrá hacerla él. La disposiciiin
sólo se refiere a Ia enrrega materiaI.

266. 3 ) Indemnizscibn de perjuicios por incumpliinien-


to culpable de ta obligación.-Dc acuerdo con el N." 3.", si la obli-
gación no se cumple por culpa de uno de los deudores, éste sólo será
11
exclusiva y solidariamcntc resFonsable de todo perjuicio ai acre:.
dar''. Esta dispos!cidn no merece ninguna observación, a no ser r:
empI:o d : Ia palabra "~~lidariarn~ntt". Está de más; no cabe habIar
de solidaridad, ya que la obligaíirin es divi~ib1e'~ hay un solo respon-
sable: el deudor cuipab!e. Este número está en armonía con el artiru-
!o 1,533, segiin e1 c u d si la obligación es indivisible y no se cumple
~ 3 culpa
r dr una de las partes, ésta sola es responsable de perjuicios;
y con el articuIo 1,521, que también dice que ta indemnización que je
prcduct como. consecuencia del incumplimiento ¿e la obligación so-
iidaria sólo la pasa el deudor culpable.

267. 4 ) Indivisibilidad convencional.-El N." 4," establece


qu: "cuando For :estamento o por convención entre 13s herederos, 3
For la partición de la htrencia, se ha impuesm a uno de les herederos
h ob!igación de pagar e! total ¿e una deuda, cl acreedor, potirá diri-
girse o contra este acreedor por e1 rota1 d e Ea deuda o contra cada uno
di !OS herrderos por la parte que 1t corresponda a prorrata". Y a di-
lb4 C U R S O DE D t R B C t i O CIVIL
-- --- ----
-
jimos que de acucrdo con e1 articulo 1,374 las deudas de una hercn-
cia se dividen a pronata de las cuotas hereditarias.
Este N." 4." se pone en el c m de que, ya Sta par el testador o los
herederos, se estipule una división dis:inta dc las deudas Iieredicarias,
y establece que el acreedor no puede quedar obligado a respetar es-
te acuerdo de los herederos, p r q u c él es un terctro extrano al acto.
De aquí es que el acreedor conserva intacta su derecho de dirigirse
contra los hcrcdcros por su cuota en la deuda. Esta disposicitjn está
rrproducida en los artículos 1,358 y 1,360.

Ei inciso 2." del N." 4.' contempla una situación to:alinente di-
vzrsa. S- pon2 en el caso d.: que en:re el dtuior fallecido y el acreedor
sc I~ulirrrpactado qiic ni aún los herederos del deiidor p~idicrcnciim-
plir la obligación por parcialidaies. Y dice: en estr caso ,e1 acreedor
puede demandar a uno de los duldores para que s: ponga de acuer.
do con las otros deudores. para cumplir la obligación, o también lira
y llanam'rnte puede demandar por el total a dno de 109 deudores. Es-
to confirma lo dicho en cuanto a q w se puede estipular que la solida-
ridad pase 3. 10s t. ,rdcros. Cabe observar que para el acretdor ,is fa-
cultativo conceder al deudor el derecho para entcnd-rse con los de-
más. Si estima conveniente, puede decirle a uno que le pague la obli-
gación.
Ptro ~ s t enúmero sólo constituye una indivisibilidad pasiva; en
ningún caso una activa. D e aqui que si fallece el acrcedof, para que
E U S herederos puedan demandar a uno de los .herederos del deudor,
d.-hrn hacerlo todos conjuntamente, y si no sólo podrán demandar a
cada uno por sus respectivas cuotas.

268. 5) Entrega de una cosa cuya entrega parcial causa


grave perjuicio al acreedor.-En el N? 5.' el tegislador se pone
en el caso de que se trate de entregar un terreno u otra c m indeter-
minada cuya entrega parcial cause grave perjuicio al acreeclor. En-
t o n ~ t sdic: que éste podrá exigir el pago total a uno de 10s deudo-.
res, o demandar a uno de ellos a fin de que st pmga de acuerdo con
los otros para cumplir íntegramente la obligación. Tácitamente, hay-
un acucrdo para no cumplirse por panes la obligación. Este número
contempla una indivisibilidad tácita en cuanto al curnplirnicntc* de la.
obligación. El N." 4." contemplaba una expresa, pactad,=. Sería un
DE LAS OBLICACIONEI CON PLURALIDAD bE sUJl!TOi lbs

ejemplo del N," 5.: el siguiente: Yo, dedicado a lw negocia teatri-


Irs, compro a Pecho y Juan un terreno, y como to quiera para edificar
un terrro, Pedro M podria cntrcgormc la mitad y decirme que !a orra
mirad me la entregará .Juan un &o &spués. &KIme ocasionaria un
grave perjuicio, y en esta situación podría demandar de cudquiera
quc me entregue tl tcrrtno integro. También es ésta uiia indivisibi-
lidad pasiva. Si faIiece el ocreedor dejando varios herederos, para cxi-
gir el cumplimiento de Ia obligación, deben concurrir dos.

269. 6) Indivisibifidad de elección en fa obligación alter-


n a t i v a . 4 acuerdo con el N." C;.", si L obligación es alternativa y
la cl~rcciiin es del acreedor, debtrin hacerla todos de cwnsuno, y si
u de deudor, de consuno todoj éstos. Este niimero estabIcct que lo
indivisible es la rlecciirn; propiamente no hay excepción a ta indivisi.
bi-tidad de toa obligaciones. Nos referirnos a &to cuando estudiarnos
t 1 artic~lo1,489, donde el contracanre diligente tenia el dcrccho al-
ternativo de pedir la resolución o el cumpIimicnto y decíamos que ai
hay varios acreedores, deben elegir de común acuerdo e! cumplimicn-
to o Ia resolución, aplicando el N." 6." del articulo 1,526.

1). Tanto Ia una tomo 1a orra eicncn importancia cuando hay


pluralidad de acreedores o deudores.
2 ) En ambas puede ,exigirse a cada uno de los dcudores el total
de la obligación y por cada ;no de los acreedores el total del crédito.
3) En ambas, el objeto debido, la prcstacián, es la misma; pero
en cambio, también en ambas hay tantos vincula jriridicos como
acrcedori~y dcudorts haya.
4 j Si 1a obGgación, indivisible o solidaria, no se cumple por cul-
pa de UEO de los deudores, en ambas responde de 103 prrjuicios única*
mente d deudor culpable.
Difirtnn~s:
1) L ejecución parcial en la obligación solidaria es imposibIe
porque h Icy o h voIuntad de las partes así lo han establecida En
h indivisibilidad, por lo menos en la absoluta, el pago parcial rio pue-
¿e ejecutarse por la naturaleza mismd de b obligación. La ejecución
pirckl es independiente de Ia voluntad de tu partes. Dt iqui se dc-
índice
C A P I T U L O V I 1

EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES

1. Ejecucióii forzada. Direcho de prenda general.


Prisión por deudas.
11. Indemnización de perjuicios.
A. Sus cidses: cornpensatoria y moratoria.
B. Requisitos: imputabilidad, mora y p:rjuicios.
a) Imputabilidad, La culpa y e1 caso forruito. Cláusulas mo-
dificatorias dz la responsatiIidad.
Teoria de la imprevisión.
~ t o r f a.de lo; rizsgos.
E) Mara. Requisitos y efectos. Miiid dcI acreedor.
c) Perjuicios. Clasificacián: dir-ctos e indirectos, previstos e
imprevistos.
C. Avaiuación de los perjuicios.
a) Avaluación Iegat, Intereses. Anatocismo.
b ) Avaluación judicial. Da60 emergente y lucro cesante.
c) Avaiuación convencional o cláusula pnal. Características,
efectos, reducción de Ia pena.
111. 0:rthos auxiliares del acreedor.
a) Medidas conservativas.
b) Acción oblicua o subrogatoria.
c) Acción puliana o r~vocatoria. Naturakza, requisitos, cfic-
tos, prescripción.
d) Beneficio dc separdción de patrimonios.
CAPITULO
EFEC?"OS DE LAS OBLXGACLOINES

272. Concepto.-Una de las caracteristicas de ia obligación es


que constituye un vínculo juridico, m lo que se diferencia del deber
moral, y una de las conxcucncias que sr: deducen de esta caracteriscica
conrisa principaimcntr en qut no al capricho del deudor cum-
plir su obligación, sino que en un momento dado, si se niega a cum-
plirla, Iógicameate cl legislador da medios al acreedor para exigirle el
cumplirnicn:o. Porque, desde que Ia ob!igaciSn ha nacido respetando
todos I a principios de ,derecho, es narural que el legislador vaya en
auxilio del acreedor.
htudiados los efectos desde tl punto de vista del acreedor, pue-
de decirst: que constituyen el conjunto de derechos que ci legislador
da a1 acre:dor para exigir del deudor t l cumplirnien~ointegro, opor-
tuno y efectivo de su obligación. Y mirados desdt el punto de vista
del deudor, la necesidad en que se encuentra el deudor de dar cnm-
plimicnto a sus obligacioces,

273. Ubicación de la materia en el Código; efectos de las


obligaciones y efectos de las contratos.-Nuestro ltgisIador se
ocupa dc esa materia en el Título X del Libro IV, cuyo epígrafe es
"Dcl efecto de las obligaciones". Sin embargo, en esce titulo el legis-
lador no 5610 sr refiere a loa efectos de ¡as obligacicnts sino también, y
principlmcntc, trata los e f e c t a de los contratos. Esta confusiún,
error & ubiuciDs, tiene su rzzcjn de ser h'it0rica: el (%diga FrancEs
incurrt en Ias misma confusión, y de ahí Ia tomó el nuestro.
En realidad no pueden confundirse l a efectos de las obligaciones
y 10s de las contraros. Acabamos de indicar en qué consistzn los efcc-
tos ¿: las prjmeru. Por el caritrario, los efectos d: los contratos son
los derechos y abligacion:~ qu.c, nacen de 10s contratos, como los cfcc.
ro; de la ley, quc son los d+:rcchos y obligaciones que :manan de la
Iry. Nosotros estudiaremos por ah3ia - iinicam:ntz los efectos de las
obligaciones.

274. Derechos del acreedor.-Lo máxima aspiraciói~ para el


acreedor, en prcxncia de un deudor rrbtlde en el cumplir ni en:^ d t
sus ob!igacion:s, será que éste le cumpla exactamente su obligación;
si par :jemplo, sr comprometió a con~tituiruna sfrvidumbrc, que la
constituya. El Icgirlador, con el fin de obtener del driidor rrhcldc la
ejecución en natural:za de la ob!igacián, d; al acrtcdor ciertos deri-
chos, qu: podrían reducirs.: a dos:
1) Puede el acreedor oponerle al deudor la excepción del contra-
to no cu,mpli¿o; y
2 ) Muy principalment,r pucd: demandar la ejcctrción forzada
k lu obligacion.
Pero en muchas ocasioiica ertr cumplimiento Zn naturaleza, casi
exacto a la obligación que contrajo :1 .d:udor, puede llegar a ser im.
posiblr, y entoncss el ligislad3r 1: dice al acr::dor: si no ob:t-
nrr el cumplimiento en ~aruraleza,obtenga por lo menos un cumpli-
miento por equiva1:ncia; y le da derzch:, a solicitar del deudor lo. h.
demnización de los perjuicios que le ocasionare el incumplimiento,
Decimos por cquivaiencia porqu: l a obligación deja de cumplirse, p:-
ro c! deudor se ve obligado a pagar a1 acrrzdor los pirjuiciai, que vie-
nen a equivaler al cumplimiento de la obligación.
Y finalmente, el legi;ilador, velando siempre por los derzchos del
acrredor, ti'cne que preocuparse de que su patrimonio no sufra menos-
cabo, porque S :! deudor en drfinitiva el que va a ssportar el cum-
plimiento. Y rntoncts trata de qiit ese patrimonio afecto al cum-
plimiento d z t obligación contraída por el deudor, pttmariezca in-
tacto, y consigue su prot,tcción por medio de los derechos auxiliares
qu: da al actudor.

"75. La -8n del contrata no cumplido; concepto.-


Y a hemos ido avanzando a t r a v b de nuestras explicaciones que en los
contratos b h d c s hay entre las obligaciones de las partes una ín-
tima y ,:stre& relación; ambas están en un estado de interdependen-
--
Da LOS EFECTOS DE LAS OBLICACIOXES 171
-
-- - -
tia. Prutba ¿e ello son dos institucione~estudiadas: la tesolución por
no cumpIimiento de la obligación y la teoría de las riesgos. Nueva-
mente nos znconrram3s aquí con esta rzlación d i in;trdeprndrncia,
a1 zstudiar la excepción dt1'contrato no cumplido. Pedro me ha ven-
dido una casa y me demanda exigiéndomt el precio; pero yo 1- digo:
le psgo el precio, siempre qut usted cumpla primero con la entrega dr
la cosa; es dicir, Ie oponga la cxcrpcibn d ~ contrato
l n3 cumpIid3, y
agregd: si usted cumpl?, yo tambign cumpliri.
EI legis!ador no conternp';i expresamente esta excepción-.del con-
trato n3 cumplido. Pzro d: rsei h r c h ~no pod:mos dzducir que Ia
rechace. Porque si autoriza a un :ontra:ante para pzclir la reaoiución
cuando
- el otro contratante no ha cumplido con su obligación, con ma-
yqr razón autorizará .la excipción del contrato no cumplidoi Por me-
dio d t esta excepción, tn realidad, tt demandado .en forma indirecta
vkne a compeler a1 otro contratante a qur cumpla su obligación; por
eso tizndt al cump1imiento ¿e.su obIigación, en natura1.r.1.
Par o:ra parte, hay quc t:n:r presrnte qu: esta excepción recibe
.dos confirmariona dentro del Código: en los e r t i r u l ~ s1,552, que se
traduce en 21 aforismo "Ia mora purga ia mora" y 1,826, que escib1.e-
ce qu: -1 vendrdor puede negarst a entregar la cosa vendida cuando
hublzrz disminuido cunsid:rablemente Ia f o r t u n . ~ drI comprador, y
dio m*rntras 21 comprador no Ir pague el precio o no dé garantías
d:: pago.
Esta cxcrpción sirve de fundamento a una instituciiin muy pz-
citliat :n ti campo del dtrtcho: al deteiho iégal de rcttnciólt, q u t
consiste en la facultad que tienr: tl mero tencdat de una cosa para no
ser ~ b l i ~ a dac devolverla a su dueño, acreedor, sino cuando éstt fe
pague cirrtos prrjuidos que iz adeuda. En el contrato de arrznda-
initnto, dice el arrendatario al arrendador: yo no curnp!o con mi 3bli-
gación de devolver Ia cosa arrendada mientras no me pague los prr-
juicios que me debe. El derecho legal de retencitjn se traduce así en
la excepción del contrato no cumplido. Es evidente que con este dere-
cho K czlmpele al otro contratante a qur cumpla su obligación.

276. Prisión por deudas.-Para obtener el cumplimiento en


naturaleza de la obligación, jpodría el acreedor dirigir un apremio
personal contra el deudor? ¿Podría l l ~ g a rhasta reducirfo a prisión?
Ex :érmbos gtntraies, hoy se rechaza la prisión por dcudas o aprz-
172 CURSO DE DERECHO -
CIVIL
--
t
---
---
a

m i personal:
~ no puede forzarse al cumplimiento mediante el apre-
mio personal. Por un decreto-ley de 1837, .firmado por Prieto y Por-
tales, se estableció entones la prisión por deudas. Pero después, en
una ley dictada el 23 de ;unio de S8M, se la suprimió, dejándose a
manera de pena &!o en los 4 casos siguientes:
1) Con respecto a la persona declarada en quiebra culpable o
fraudulenta;
2) En lo; casos en qui. por las leyes se impongan multas y no
se paguen;
3) Pira los administradores de bienes fiscales o municipales o de
establecimientos de educación que se costeen con fondos del erario; y
4) Para las guardadores (tutores y curadorts) y albaceas. Pro-
piamente, esta prisión viene a ser como consecuencia de u n verdade-
ro delito: Ia quiebra es un delito, el recaudador que sc aprovecha de
fondos públicos comete un delito.
U n decreto-ley 778 establecía que por la sola circunstancia de
ser declarada en, quiebra una persona se le sometía a prisión pt.even-
tiva, por si la quiebra llegaba a ser culpable o fraudulenta. Se dixu-
ti6 si el decreto era o no válido. La jurisprudencia declaró que era in-
constitucional, 'por dictarse después de 1925. Pero hoy no tiene ra-
zón de ser la discusión, porque la Ley de Quiebras (4,558), que rige
actualmente, derogó en forma expresa este decre:~. Y,la situación
cxistciitr Iioy r.il rtiniito n la prisi6ii es la sigiiiznte: Declarada la per-
sona en quiebra, se inicia rl procedi~nicntoclc. calificacibii dc la quie-
bra, que tienr por objeto ver si la quiebra es fortuita, culpablo o frau-
dulenta; y só!o después que se comprueba que es culpable o fraudu-
!enta se fa reduce a prisión.
Fuera de los 4 casos citados, hay aún otra excepción, en el ar-
ticulo 1,553 del Código Civil, según el e ~ . : en ! caso que la obliga-
ción sra de hacer, el acreedor, para que el deudor cumpla su obliga-
ción, pucdc hacer uso del a p r m b pcrsonai, que se traduce en multa
y prisión hasta por 15 días. h,..cho se. ha hablado de la convenien-
cia de rcs:ab!ecer la prisión por deudas. Pcro la tendencia general es
no aceptarla. Como ejemp!o de aceptación, Inglaterra.

Se ha discutido si las obligaciones que emaniin del derecho de fa-


milia podrían ser cumplidas por m:dio del apremio personal ,al &u-
dor, y la cuestión se ha planteado en presencia del artículo 133 dcl
índice
U1:RECklO
--171
C U K S O IJF. WVIL
.. - --*- -. . - .-.--.----- - .--
. .~.

áa general con el derecho real de prenda, del cual se ocupan los ar-
tículos 2,382 y siguientes. Entre ambos derechos hay muchas diferen-
cias Las principales son dos:
1) El derecho real de prenda da un crédito privilegiado al acrct-
dor; es decir, goza el acrecdor d: un privilegio para pagarse. El de-
recho de prenda general, por sí sólo,no d a ninguna preferencia al
acrrrdor, sino que tcdos éstos concurren en igual grado, y si no hay
b:cnes suficicntrs, vendri el prorrateo entre ellos. Esto- es por regla
general. Excepcionalmcn:e-puede acontecer que el acreedor tenga un
crédito privilegiado. Pero lo corriente es que los acreedores sean ba-
listas a quirografarios.
2) El derecho real de prenda, como derecho real, puede perse-
guirst en manos de quien se encuentre In cosa dada zn prenda. Go-
za -1 acrezdor del derecho de p:rsecución. En cambio, en el derecho
de prenda gtnrral, una vez que los bienis salzn del patrimonio del
deudor, dejan de estar afectos á este derecho, y el acreedor no puzd:
ptrseguirlos en manos de terceros.

279. F u n d a m e n t o d d d e r e c h o d e p r e n d a general.-Rec~r-
demos que este derecho d e prenda general tiene su base, su e ~ c ~ l i c a .
ción, en la noción del patrimonio considerado como una universali-
dad distinta d e l o s bienes que individualmente lo componen. Porque
si n c ftiern por esta tioción de! patrirnoiiio universalidad, rtsultacia
quv el c t ~ i , ~ i , ~
;ilr ,contraer 1.1 ~>bligación.obligaría bienrs de:ermina-
doso individualizados, los cuales no podría enajena1 porqLie estarían
rcsFondiendo de las obligaciones contraídas por el deudor. Pero me-
diante la noción del patrimonio universalidad es posible que el dcu-
dor enójene bienes determinados, porque lo que ha comprometido al
contraer la obligaciuri es la universalidad denominada patrimonio.

280. Accione5 q u e t i e n d e n a hacer efectivo el d e r e c h o de


prenda general.-bl legislador trata de resguardar y defender este
derecho de prenda general, y para ello concede dos acciones muy intz-
resantes: la accion pauliana y la acción oblicua.

281. P r o c e d i m i e n r o ejecutivo.-Para estudiar la ej.rcucián


forzada de la obligación hay que distinguir según que se trate de 3bli-
- DE LOS EFECTOS DE L.35 0BLIGACIOiJL.S
-- 175
gaciones de dar, hacer 0 no hacer, porque son diversos Ios derechos
del acreedor segiin los casos.

282. 1) Procedimiento en las obligaciones de dar.-En ia


obligación de dar e1 procedimiento está establecido por el Código de
Procedimiento Civil, y una ejecución forzada o juicio ejecutivo en
sintesii es lo siguiente: Presentada la demanda, se requiere al deudor
Fara que pague, y si se resiste, se le embargan bicncs, que pasan a nipis
nos de uri depwitürio. Por tktdio JLI crnbargo sc le priva al deudor
d. la facultad de administrar y dispcner dr sus bienes; la primera fa-
cultad :n minos del dzpojitario. Si fuera posibie 'que el deu-
dor dispusi~ra,el acreedor seria turladc. Cansecuencia es el articulo
1,404, N." 4. , según el cual hay objeto ilícito en la enajenación dr
bienrs zmbargados, y por lo tanto la rnaje~iacion es nula dt: nulidad
absolita. Ahora bien, cuando se tra:a del embarg~¿e bienes raic-S,
Fara qut produzca efectos resp:cto de ctrcecos, debr inscribirje en e1
Constrvador de Bienes Raicts. El legis!ador da rnayzrrs garantías i
los acrerdot~stratár.close de bitnes raíces. Evidentzmente que en un
juicio ejecutivo el deudor pue<e defrnderse, para lo cual opo.
n t r excepciones, qu: son las defettqas del demandado y qur dtben
oponerse en un piazo perenrorio. Si el jusz las acepta, el juicio lo
picrd: cf cjtciit,inte y se alza c l embargo; si Ias rechaza, ordena se-
yiiii dilrlaiiir Iii rjrriir-iiiti y r l ni.rw<ir,r pii:dr * a r a r a remate los bie.
nes Iiacicndo uso de ia facultad d:l arriculo 2,4bY.

283. 2 ) Procedimiento en las obligaciones de hacer. En


!as obIigaciones de haczr acontoce algo opues:o; porque en las obli-
gacion~sdt dar es casi siempre posible la tjtcución forzada, mien-
rras que en las de hacer, en Ia mayoría de !os casos, o por lo menos
cuando se trata de la ejecución de un hecho material, es imposibir
aquélla. Contrato a un pintor para la confeccibn de un cuadro; si
después el pintor se niega, seria imposible obligario. Así !o compren-
de el !egisladcr en el articuh 1,553, que estabiec- qur:
te
Si la obligación es de hacer y el deudor se constituye en mora,
~ c d r ápedir -1 acrzrdor, junto con la indemnización de !a mora, cual-
quiera de estas tres cosas, a elección suya:
l." Que se apremie al deudor para la ejecución del hecho con-
vraido;
--176 - .- -- -
.. - -- . -. -.-
CURSO DE DERECHO CIVIL
- -. ----. . ---~ - .-- ..... A----

2.' Que se le autorice a él mismo para hacerlo ejecutar por un


rercero a expensas del deudor; y
3." Que el deudor le indemnice de lar perjuicios resultantes de
la infracción del contrato".
De acuerdo con el N." 2.", puede el acrc.tdor hacerse autorizar
por el juez para que un t r r a r o ejecute el heclio convenido a expen-
sas del drudor. Esta ejecución por un tercero no es siempre posible.
Si se trata de una obligación de hacer en la cual el deudor no hs, ju-
gado paptl preponderante, es posible: si contrato con un ilbañil pa-
ra que me levante una muralla, otro podría hacerme el trabajo. E%-
ro por rsgla general la obligación de hacer se constituye en conside-
ración a la persona, 'y en est.2 caso es imposible que fa cump!a un ter-
c e r ~ :contra:ac con un gran tenor de fama mundial.
Para estudiar la ejecución forzada en las obligaciones .de hacer
cs ncc:sario distinguir entre la ejecución de un lwcho material y la oje-
cución de un /)echo jzcridico G suscripción de un docztmt- *o. Cuando
se trata de una obligación de hac.-r que se traduce en la celebración de
un acto jurídico, es posible la ejecución. Así acontece in el caso en que
re celebra un contrata d: promesa. Pedro prcmete vendermr una ca-
sa, y yo prometo comprarla. Después Pedro se niega a celebrar e1 con-
trato definitivo de compraventa. Entonces yo t:ngo derecho a exigir-
!c qu: me crimpla el contrato, y en caso negativo puede suscribirlo
t l j~icz, al c ~ t lel legislador c~nsideracomo rcpreszntante legal del
deudor. Ahora, si el hecho es materi3l, no queda al acreedsor otro ca-
mino que embargar bienes al deudor, a fin L'c. podrr pagarse ¿z los
p:rjuicias ocasionados por el incumplimiento d.: la obligación.

284. 3) Procedimiento en las obligaciones d e no hacer.-


Para estudiar la ejecución forzada en las obligaciones de no hacer,
debemos remitirnos al artículo 1,555, según el cual es necesario h a e r
un distingo según que el hecho que se ejecute en contravención a la
obligación de no hacer sea o no susceptible de destruirse:
a ) El hecho es susceptible d e destruirse: enzonces, dice el artícu-
lo, 1,555, si además de ser posible la destruccibn, ésta es necesaria, pue-
de lisa y llanamente condenarse al deudor a que 'destruya lo hecho.
Ejemplo clásico: Compro una propiedad á ~ e d r oporque
, tiene vista
al. mar, y estipulamos que Pedro contrae la obligación de no hacer
constr~cionesque me priven de la vista . .!lar. Pero Pedro no cum-
índice
DE LOS EFECTOS DE LAS OBLlCAClONES 1 77
- -.-
plt, y levanta una múraiia. Etit.onces yo, acreedor, tengo derecho a
soIicirar su destrucción.
h) Pero cuando ir des~rucciónno CS. iiecesuria o es imposible (si
:raigo a un tenor para que cante en el Municipal y canta en el VK-
;aria) sc soGcitar indemnizaciiin de perjuicios. En esta situa-
cien el h,rrho es imposible de drstruirs?. Por esto el artículo 1,555 es-
:abkce como regla general q u e la contravención se traduce i n Ia eo-
rrespndientc mdzmnización de perjuicios.

285. CumpIimiento por equivalencia; indemnización de per-


juicios.-los d3s medios qur liemos estudiad,^ tienen por objxo que
e1 d ~ u d o rcumpla fa obIigación en naturaleza, tal cual se contri!;.
Puede acontecer que no sea posible soIicitar Ia ejecución forzada, lo
que sucede por regla general en las obligaciones de hacer y no hacer,
y aún cn las de dar cuando se pasa Ia oportunidad para cumpIir la
ob igacicin. Y también puede suceder que e1 deudor cumpla su obli-
gación sólo en parte, o que la cumpla en forma tardía. En estos fa-
scs, si es imposible obtener 1s ejecución forzada, si el deudor ha cum-
?'ido la obligación en parte a si la ha curn~lidoen forma tnrdia, le
queda un dcrecho aI acreedor: demandar del deudor la mrrespon-
diente indemnización d? pcrjuici~s,por medio de la cual se obtiene
e! cumpIimiento por equivalencia de la objigaciún.

286. Definición y . fundamento.-.Puede decirse que consisic


en .el derecho que time el acreedor con respecto al deudor para que
éste 1t pagw una canzidad de dinero equivalente a bo que habría va-
Iido el cumplimiento integro y oportuno de Ia obligación.
Esta institución tiene un sólido fundamento. En primer lugar, es-
tá establecida por el legislador en el deseo de dar una &n al ¿tu--
dor negligznri. En segundo lugar se basa en el principio según eI
cual ninguna persona puede ser lesionada en su patrimonio p o r un
acto de un tercero. Si éste no cumple, nada más lógico y natural que
indemnicr de los perjuicios ocasionados por t i incurnpI;rniento.

287. Aplicación.-Esta materia presenta hasta cierto punto un


mayo: interés qur la ejecuci8n hrzada, porque es de m& vasra ap!i-
1 3 CUItSO DE D E R E C H O CIVIL
----
-..- --- ~. .- . --
. --. . ~ .- - -
. ,
A--
,,.,.-- -... .
.. ;;

cación. La tjecuc;ón forzada sóla se hace posible cuando las obliga-


ciones nacen de los contratos; es imposible cuando nacen de los deli-
ros y cuasideliros. En estos casos sólo cabe hablar de indemnización
¿c perjuicios.

288. O t r a s formas de indemnizar los perjuicios que n o


consisten e n el pago de dinero.-En realidad, si L~xn por regla
general el legislador, para indcmnizar al acreedor le otorga le facul-
tzd de cobrar una cantidad de dinero, en otros casos indemniza de los
perjuicios en forma diversa. A veces da derecho a reclamar la nulidad
del acto o cpntrato. T a l acontece cuando una peisona ha sido víctima
de dolo de parte del otro con:ratante, El misino a r t í c u ! ~1,489 es una
forma de indemnizar al contratante diligtnte.
Y si de la parte contractual pasamos a las obligaciones delictua-
les o cuasidelictuales, también el lcgisla¿or contempla otras formas de
indemnización de perjuicios que no se traducen en el pago de una su-
ma de dinero. Por ejemplo,
. . puede ptrfectamente la víctima de un de-
lito de injuria hacer publicar en los periódicas la sentencia que lo
absuelve. Pero en verdad, son éstos los casos excepcionales, porquc . .

por lo general !a traducción es el pago de una suma de dinero,-aun-


quz es efectivo que el'legislador en parte alguna manifiesta que !os
ptrjuicios re indemnizan en dinero; Fzro ello se impone por la sola
ra. '.n: El CCdigo Alemán también establece la indemnización en es-
ptcies, sin repudiar la que se hace en dinero.

289. Clases de inder ' - *".m de perjuicios: compensato-


ria y moratoria.-L indemnizacion de perjuicios puede revestir dos
formas. En ciertos casos la cobra porque el deudor no ha cumplido
la obligación o porque sólo la ha cumplido parcialmente: entonccs se
denomina compens(itorid. En otros casos, el cumplimiento es tardío,
y entonces se llama mordtoria.

A. Indem nizdción de perjuicios com pensatoriá

290. Definición.-Podemos definirla diciendo. que es el dere-


cho que tiene el acreedor para exigirle a su deudor que le pague en
dinrro lo que habría valido el cump!imiento íntegro d e la obligación.
Vien4 a reemplazar al cumplimien:~ de 1a obligación misma. Se des-
DE LOS EFECTOS DE LA$ OBLIGACIONES !/'o
- -.

prende del articulo 1,672, segGn e{ cual "si el cuerpo cierto perece por
culpa del deudor o durante su mora, la obligación del deudor subsis-
te, pzro varía de objeto; el .deudor es obligado al precio de 1a cosa y
a indemnizar al acreedor".

291. ;Puede el acreedor, cuando el deudot. no ha cumpli-


do, demandar a su arbitrio la ejecución forzada o La índernni-
zacilrn dc perjuicios compenaatoriaP-¿O estará obligado a exigir
primetamente la cjccuciiin foraada, y si sólo no obri:nc éxito pedir la
indemnización? Tratándoae de obIigacionts de hacer y no hacer, na
s r Fraenta cuestión alguna, porque hay soluclón expresa: el articu-
13 1,553 dice que el deudor puede pedir tres cosas, y entre eltas, !a
ejecucicjn forzada o la indemnización. La cuestión re prescnta en ID
qu: se refiere a las obligaciones de dar, y aquí las doctrinas se encuen-
tran divorciadas.
Mientras algunos opinan que rigen Ias mismas regias de fa &Ii-
gación de hacer (podria solicitarse cualquier cosa), otros consideran
que el acreedor c ~ t . 5obligado a exigir primeramenre la ejecución 60s-
zada, y en caso dc fracaso, !a indemnización de ~zrjuicios. Ambas
2zctrinas tienen sus .fundamentos.

La segunda se basa en ias siguientes razones: Si respecto de la


ob!igación de hacer ti legislador dice expresamente en t l arricttIo 1,553
que e1 acrezdor puede p:dir a su arbitrio ct cumplimiento o 1.2 indcm-
nización, ncs manifiesta que ista a !a excepción, y que la tegla gene-
ral i s que sirfo pueden solicitarse los perjuicios una vez que se solici.
tC! sin éxito ia ejzcución forzada. Si asi no fuera, Ias obligaciones pi-
carían a ttr siempre alternativas, porque podria solicitarse una u otra
cosa, y la obligación alternativa es una excepción en nuestro derecho.
SE argumenta también con tI artículo 1,537, según e1 cual si se es-
t i ~ u l auna cfáusula ptnal antes que e1 deudor st constituya en mora.
sé12 podrá dtmandarse ei cumplimienro, y después que lo está puedo
solic!tar:e, ~ e g ú narbitrio, la indemnización o el cumplimiento de ia
p n a ; entonces, se agrega, e1 Iegislador tuvo que decir expresamente
quz x podía solicitar una u otra cosa.

Pero parece más aceptable .la otra doctrina, que puede defender-
sz con las siguientes razones:
1 SO
--
- -
CCRSO DE D E R E C t i 0 CIVIL
-p-. -------- .-

1) E1 argumento deducido del articulo 1,553 n o ticnc mayor va-


!or, porqw lejos de ser excepcional na constituye sino una aplicación
de la regla gentral.
2) Siempre la institución de la mora trae consigo el dsrrecho
dr so!icitar ind:innización de perjuicios. Decir que hay .deudor moro-
so es como &ir y.12 se puede solicitar indemnización de perjuicios.
Si la obligación de dar y el deudor se ha constituida en mora, no
sc ve F?r qué no SI V A a p d e r wlkirar indemnización d e pztjuicios.
3) El articulo 1,337 viene r confirmar prccisamencc esto doctri-
na. Dice qu,: antes que el deudor se constituva en mora sólo puede so-
:icirnrrc el cumplimiznto de la obligación, y una vez constituida, éste
u ind~rnnizncicin. Quiere drcir que apenas sr constituye cn mora na-
c: el derecho del acre,cdor para s.diatar indernnización de perjui-
cio:. Y la cláusula prnal sólo es una forma eipcial de indemnización
de ~erjuiciss,qut .se pacta en las obligaciones de dar.

292. ¿Puede solicitarse directamente la indemnización de


perjuicios?-¿Podría un acreedor entablar lisa y llanamente una in-
dcinnización de perjuicios
. . en el caso del articulo 1,489? ¿O seria ne-
caar:o que solicitara la acción resolutoria o r! qumplirnient3 de iicuer-
dc con PSI artículo? La Corte Suprema ha resuelto que no putde so-
:¡citarse directamen:e la indemnización de perjuicios, sino también
Sebe solicirarsc la resolucibn o el cumplimiento, p r q u c los ptrjuicios
$::a una cons-cuencin de aquélios (1).

B. Indetnnización de perjui,,:!~moratoria

293. Definición.-Puede d:fink como e1 derecho que tiene


el acrrpdor r solicitar del deudor el pago en dinero del equivalente a1
cumplimiento oportuno de la obligación.
Está establecida en forma muy clara en el artículo 1,553, que di-
cr qu: si Ia obligación es de hacer y el deudor ce ha constituido en'
mora, ' p d r á solicitarse, además de los perjuicios de la mora, cual-.
quiera de estas tres cosas: . . .3.", h indemnización de perjuicios. El
incis:, 1." del articulo 1,553 se está trfiriendo a la indemnización d e
perjuicios moratorios,.y el N . O 3.' del mismo a la compensatoria.
( 1 ) Sentencia d e 28 de juliode 19?~.'1'Revista d e Derecho y Jurirprudcn-
ci3". tomo XXX, r.3ccio:t p:iz:ra, pág. 495.
d.--!----- C C R S O DE D E R E C H O CIVIL
-. - . -- -
- ---
l." Esta indemnización procede háyansc o no ocasionados per-
luicios al acreedor; y
2." Genern!mente el pago en dinero es equivalente aI cumpli-
miento de la obligación; en cambio, en esta teoría acontece lo con-
trario, y llega a suceder que la multa es mayor que el cumplitniento;
no dice 'relación con los perjuicios caGsados.
En realidad, esta teoría tiene estrecha conexión con otra institu-
<.idn del Código Francés y que no existe en nuestra legislación: el pla-
;o dr grack. En el Código FrancGs, el tribuiiril tiene la facultad de
otorgar al deudor un plazo de .gracia dentro del cual va a cumplir
su obligación. Y ha dicho la jurisprudenci~. si yo p u d o dar este pla-
za, :ambién p ~ d r éimponer una pena si no se cumple la &ligación
asado él. La teoría es combatida por los autorrs, porqu.e es ilegal.
Tiene su punto dc apoyo, muy débil, en. un articu1.o del Código de
Pr~cidimieritoCivil.
Entrcmos ahora a1 estudio de la indem.nización de perjuicios .:n
si misma. Dividir~mosla materia en dos partes: 1) Condiciones o
rzquisitos que deben c'oncurrir para tener drrecho a solicitar indemni-
zncibn de F-rjiiicios: 21 Cómo se produce la avaluación d: los per-
juicios.

296. Enumeración.-Se
reduc~na cuatro:
1 ) QUP los prrjuicios se hayan ocasionado, que el incutnpli-
miento de la obligación haya ocasionado pzrjuicios al acreedor.
2) Qu: rl inci: .plimiento sea imputable al deudor, que se pro-
duzca por un htchc qut acarree su responsabilidad.
3 ) Que el deudor se encuentre en mora.
4) Qur tratándose de obligaciones contractuales no haya una
cláusula, un acuerdo de las partts, qúe exima de nsponsabilídad a1
deudor.

297. 1) Se requiere q u e el incumplimiento acarree perjui-


cios.-Es evidente, porque ,ahí u:á.'eI fundamznto de la indrmnizx-
ción d.: perjuicios. Dr manera. qur. si el deudor no ha cumplido s u
~ b l : ~ a c i óyn a pxar de hlbcr, culpa y mora, el incumplimiento no ha
causada, p:rjuicios, no está cbligado .a ind,:mr:r;ir, p r q u e habría un
~.
V E LOS EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES
-
183

enriquecimiento sin causa de parte del acreedor. Pedro se va a Europa


y encarga a su corrc.dor que compre 100 acciones que crtx subirán.
Vuelve de Europa, y r l corredor n,o ha comprado las acciones: culpa
y mora. Pero las acciones cayeron. H a y incumpIimienco de la obli-
gación, mora )i ~ u l p a ;sin ,embargo, como no rc ha ocasionridt3 prrjui-
cios, no tendrá ef actctdor dericho a s~iicitarindtmnizacihn, Porque
putdc dccirsr que los ptrjuicioo consistzn en el empobrecimii:nto que
s u f r t cl patrimonio dcl deudor, ya sta rzal o porquc: s.: piertie una pa-
sibilidad dc enriquccimi,:nto. Rtsuita dt aquí que Ia indemnización
comprende: el daño emergcntc, el empobrecimiento real y ifcrtivs,
g el lucro cesante, 10 qur drja dr ganarse si no st cumple 11 obligación.

Prueba.-Al ¿:mandarse la indemnización, torrespondc al a:rz:dor


acreditar que ,o han producido Ios perjuicios. Aplicaribn de Ia regla
genera: del articu!~ 1,698 en cuanto al pzs.3 d z la prueba. Sin em-
bargo, esta r:gla tienc dos rxc,:pciones:
a ) D,z acuerdo con d articulo 1,342, cualido S: ha estipulado una
cláusula p:naI, que iw tc- sina una forma esprcial de indemnizacicín
dr p-rjuicias, el acre-dor no ri,znc nzc~sidadd i probar Los p:rjuici,ss.
b) Dz acuerdo con el articulo 1,559, tratándose d e obligaciones
de dii~croy solicitándoie ¡os interes.2~debidos por la mora, n o hay nz-
cesidad de probar tos prrjuicios.

298. 2) Se requiere que e1 incumplimiento sea imputable


a¡ deudor.-Tres hechos gurden oponeuse a qiie t l derxdor cumpla
s u obligación: ct cas:, fortuito o fuerza mayor, la culpa y e1 dolo. Por
regla general, cuando tI d c u d ~ rno curnpil: sit obligación por un caso
fartuito, no respande dr los ptrjuicios, y si el incumplimietito se pro-
d u c , ~por culpa o por. doIo, enconccs sí que respande de perjuicios. En
suma, para que responda de perjuicios, e1 incumplimiento debe ser
cul$ab!e o d o ! o : ~ ;el caso fartuito erirnt dc respansabilidad.

Caso fortuito o frierzu mayor

299. Defiiici8n.-Está d:finid.:, en el articulo 45 del Código


Civil, que dict que es "el imprevisto a qut no 2s posib!t r~sistit". Y
p o n e cI legisIador algunos ejempias: un naufragio, un terremoto, u n a
batalla, cti.
1L 4 CURSO V t O i R L C H O C I V I L
-- -

300. Sinonimia; d e r e c h o e x t r a n j e r o y chileno.-Los. auto-


rrs franctsts discutrn si mn cosa sinónimas la futrza mayor y el caso
f c r t ~ i i : ~y, la cuestión se plantea porqge el legislador habla a v:c:s
(f: f c t n a mayor y a veces de caso fortuito y ouii de causii extriiíia.
V>Br- el Farticular S : han ic!:ado diversas doctrinas. La que time m i s
a d : p t ~ j considera q ~ i : hay caz:, fartuito cuando el hecho provierir d -
!a r:;itiii.nlci.n y qu: 1i;iy fu:rzs mayor cuando proviene de un acto 2:
/a .llltorl:~,i'f.
P-:o csrn disc~isión:;inúril en nutstro Código, F U ~ ~ las I I S~ C Y ~ ~ : -
s ' a ~ e 5j x 1 sinónimas. E! artículc 45 dicho e s ~ r ,
'3% " C ~ S O for-

t u i c ~o fuerza m a y ~ r " . Así lo ha dcclarado la Suprenia (2).

301. Requisitos.-Dc la dtfinicicín se deducrn las condiciones J


circunstancias qur dtbcn r:unirso para que un h-cho constituya caso
fartuiro 3 fuorza maycr. Can cuatra:

1) Se requie1.e quc €1 hccho se prodi<<ca i?tdependienttmente de


Ia vclirnrúd del d e i d o r . P.or esta circunstancia es qur el legislador es-
tablecr q c r 21 deudcr n o qurda eximido de r r ~ ~ o n s a b i l i d acuando
d -.!
caso fortuito se ptoduce durante su culpa o mora.

7 ) Se reqztiere que este ncontecimiento sea imprevisto, qtre ids


p r t c s no húyrrn podido p:€vt'r!o. P3r faltar es:e rcouisito es que los
tribunalrs fraiicesrs han fallado, en más de una ocasión, quc si un in-
dividuo :.: coinprcmete a v:ncler c i m a cantidad de mrrcadzria qu:
r.0 ticn: e n s u poder sino que va a adquirir y después un acontrci-
rniinto le impide adquirir!a, no hay caso fortuito. Porque hay irnpri-
vkión de s u parte; drbló prevzr qu* podía ser!- impxib!i adquirir!a.

3 ) Se. requiere que el acontecimiento sea inruprabie. E n otros


tirmincs, e n el caso fortuito o fuerza mayor hay una verdadera im-
pasibilidad absoluta; él impide en forma absoluta y to:al la ejecución
d: la obligación. S i robrtviene un accntecirniento que no hace impo-
sible totalmente la cjrcución, sin3 que haci que s t a más costosa y di-
fícll Fara el deudor; n o constituye caso fortuito y no exime de respon-
sab:lidad. Un ,individuo manda mercaderías por ferrocarril, pero se
( 2 ) S o n t ~ n c i ab e 221 de octubrr d r 1930, "Revir:~. c!? Orrcch? y Jurirp-2
c'cncil", t o m o XXVIII, ceccion ~ r i n i ? r a . I;", 379.
- DE LOS EFECTOS DE LAS VBLiCAClONES 185

deelara una huelg,~.no hay cximiclón de responsabilidad, porque !a


mercadería puede mandarla por tierra.

4) El caro fortrrito o fucrra nlayor d e t e tener como consecwfn-


íiartna imposibilidad perrn~ttente de ejecutur Id obligación. Si el acon-
tecimienta produce tina imposjbilidad temporal, no exime al deudor.
Esre siempre esraría obiigado a cumplirla una vez cesado ei acontxi-
miento tzmporal: Pero si bicri esta circunscrincia no lo exime de res-
p3tisalilidad, en todo caso qu;.daria rxento de los prrjuicios causados
FOrx€-lretardo en $1 cumplimiento, de lus perjuicios moratorias, La
I
guerra dei 14 ofrece un ejemplo dr caso fortuito r e m p ~ r a tCon mo-
rivo de !os contratos de vriica d r l salitre, sr ts:abteció por n u r s t r s
tribunales que la guerra consrituía un caso fortuito temporal, qiie r,c
dcstruyt ~il,vínctilarntrt los contratantes. sino que m a r d a .el cumpli-
miento de la obligación,

302. F:.cuitad de la Corre Suprema.-Es hasta cierto princu


su:il y difícil ILgar a establccer si un hecho constituye o no caso for-
tuito. Queda entregado al criterio del Tribunal cada caso particular.
Sin embargo, los autares están de acuerdo en declarar que la Suprc.
ma como Tribunal d t h r e c h o podría corregir un fallo de los Tribu-
nales d: fomdo :n cuanto a tscabiectr si un acontecimiento constituye
caso fortuito. Puede suceder que un mismo aconcecimiento, en una si-
tuación determinada, constituya caso fortuito, y en otra situación, no.
Asi Ia demuestra Ia j~ -isprudencia.

303. Algunos casos fortuitos se& Ia jurisprudencia.-la


Suprema ha declarado que una huelga ilrgal constieuyt caso fortuito o
fuerza mayor (3). En cambio, ha considerado que e1 robo de mercade-
rías que se hace en una .estaciÓn.de ferrocarril donde pzrmanecian, no
constituye caso fortuito (4).
En realidad, los ejemplos de casos fortuita pueden multiplicar-
x. Una epidemia puede serlo.
Los tribunales franceses han resuelto que si un rmpresario teatral

( 3 ) Sentencia de 1.1 de dicirmbre d e 1933, "Revista de Derecho y juri*


prudencia", tomo XXXI, sección primera, pig. 143.
( 4 ) S n t t n c i a de 9 de z n x o de 1906, " R r v i ~ c aJe Dei-echo y Jurispruden.
ciaf', tomo wccion prima-3, pig. 229.
1tlb
- CURSO DE DERECHO CIVIL
--- -
s: niega a dar función en un pc~ebloafecrado de una epidemia conta-
giosa, está exSiito de responsabilidad. La misma enfermedad de tina
persona p u d e constituir caso foriuifo: me comprom.oto a que un autor
:rabaje en mi ttatra, y se enfzrma. También putde sznalarse como caro
i,artuito los actos de la autoridad: un empresario c:!cbra un contrltr>
con un autor t2atral para poner en 2xcna una pieza qu.r resulta con
:int: inmoral: el Alcalde prohib: la r~preszntación. Y también, una
nevazón, la avenida dr: un río, un terrerhato, etc.

304. Obligación que n o se cumple por hecho o c u l p a de u n


tercero.-El legislador ha equiparado al caso fortuito el hcclio de que
el drudor n e pueda cumplir la ob!igación par un hecho o culpa de un
tsccro. Sin embargo, en estr c m hay que distinguir según que t l he-
cho o culpa dtrtercero sea 9 no deprndient: drl deudor.
Si lo es, ni, lo txime dt rrsponsabilidad. Lo diez el Código al ha-
blar d t la pérdida de la cosa que se drbr en el artículo 670'y siguizn-
tes. Si es de un ttrcero del cual no responde el deudor, lo exime. Ptro,
de acuerdo con estas mismas dispsiciones (articulo 1,677), el acreedor
tiene dzrtcEio a exigir del d e u d ~ rque le c-da las accionts que t i r i ~ tcon-
tra cl tercero en virtud dcl cual n.3 cumplió la obligación.

305. Efecto.$ del caso fortuito.-Son dos:


1) Exime de responsabilidad a1 deudor. Es decir, cuando la obli-
gación no puzde cumplir5: por caso fortui:~, S: extingui IJ. obliga-
ción por el modo !enominado imposibilidad m la cjzcución, y Iltga el
momento de aplicar la teoría de los riesgos, y sab2mos que por rtgla
general el riesgo lo soporta- -1 deudor cuya przstación Ikga a str im-
posib!e.
2) El deudor tampoco respond.: de perjuicios moratorios ocasio-
nados fuerza mayor. Lo dice el articulo 1,558, inciso 2.0 a¡ .rnani-
feetar que "la mora produci,da por fueza mayor o caso fortuiro no d a
lugar a indzmnización de ptrjuicios".

306. Casos e n q u e excepcionalmente responde el d e u d o r


d e l caso fortuito.-Son bs casos siguientu:
1 ) Cuando el d e u h ha tomado expresamente mbrc sí el cuso
foriuito, cuando el deudor ha pactado con su a c c r d o r qur P:f. rspon-
dcrá d:I caco ftiituito. Es,&ta una estipulación que puede hacerse. LO
establecen los arziculos 1,347 y 1,673, según e l cual si el úeudor se
ha cctisticuido responsabIt de todo caso fotcuiro o de alguno en par-
ticular, sz observará lo pactado. Hay una aplicación del principia &
la Iibrrcad contractuaL

2 ) Clrando w Ira p:oducido cl coso fortuito durante Ia marcl del


deudor, dc acuerdo con cl articulo 1,547, regla
- wpctida en el artículo
1,590; p:ro no así si la cosa hubitte perecido iguahehte en manos del
acretdor. S: trata dt entregar un cabal!o y el deudor esL' &a en mora;
pcrw *a enfermedad incurable mara e! tabalb; de habtr .estado en
poier ,&l acreedor, el caballo también habría muerto. En esta situa-
ciSn, el dzudor no p~spondtde caso fortuito.
La C,orte Suprema ha tenido ocasión df aplicar el artículo 1,547,
inciso 2. y na declarado que abiendo incurrido en mora el deudor
obiigado i pagar en moneda extranjera antes estabiwerst el Con-
trol dgt Cambio, el no habtr obtenida aurorizrión d.2 ese organismo
para conseguir divisa extranjera, aunque ello pudiera considerarsi co-
mo fuerza mayor o caso fortuito, no liberaría de responsabilidad al
deudor (4, &).

3) Cuando ioe pproduce por cufpa del dcudur. M9.s bien aqui des-
aFarzct el caso fortuito y hay culpa. Hay uno impropiedad del Iegis-
lador af habIar de caso fortuito producido por culpa, porque por el
s o b fifcho d.: apaotcer la culpa ya no hay a s o fortuito (artículos
1,547 y 1,590).

4) En caso esp:cid!cr rn que el Icgiskldor le hace c a r g a ron. el


cáso f~rizi~.tu,como acontece con eI artículo 1,676, con resptcto al
ha hurtado o robado una cosa, al cual se b impone a manera de
sanción.

307. Prueba del caso fortuito,-De acuerdo con Ios artículos


44 y 1,674, d:bc probario el que lo alega, y hbtra acredirar no &lo
ia existzncia d:l hcch~que onstituyz caso forniito (huba un ttrtemo-
so), sino además qut 'como mnstcucncia ¿e este hecho irnpedi-
( 4 , bis} Car. ¿E 9 de s e p t i e d r t de 1937, " k i r t a de Derecho y furis-
pr-~lcricia",t e m o XXXV, rzgunda parto, r.xci&n primers. pag. 31.
188 C U R S O DE D E R E C H O CIVIL
-- --
--
d o de cumplir su obligación. En caso de quz el d:udor. alegue que, si
bien estaba en mora, el caso habría destruído igualmLente la cosa tn
manos del acreedor, tarnblén le corresponde acreditar!^ (~rtículo
1,674) .

Si L'Ica:a fcrtuito no hace imposible abso1u:amente el cumpli-


miento de la obligación, si trae consigo una imposibilidad relativa, pe-
ro qut Iiace.mucho más costosoqel cumplimiento, le exige un sacrifi-
cio económico desconsiderado, j w d r á el juez modificar las obligd.
cionts deudor? ¿Podrá disniinuirlas? Esta pregunta nos lleva a
est~-';aruna teoria ha poco rtvivida en el derecho.

La teoría de la jmprerisión

308. "1anteami.ento d e fa cuestion.-Esta teoria, que tiene


ciertas vinculaciones y semejanzas con c! caso fortuito, no obstante ha-
k r diferencias notables, puede plmtearse ,en la siguiente forma: si en
un Contrato, como constcueng.ia de circunstancias posteriores que las
&tés no pudieron prever al momento de celebrarse, resulta que el
cumplimiento de sus obligaciones, tal cual fueron estipuladas, exige
al deudor un sacrificio pecunario desproporcionado, jtiene este Jrudor
deiecho a exigir. del kibunal que se modifiquen sus obligacioties?

309. Requisitos.-Por de pronto, para ir fijando el canípo de


acción de esta teoria en caco de aceptarse, hay. que hacer prcsente que
deben c~iicurrir circunstancias:
1) Que .el contra:o sea de tracto sucesivo, que las obligaciones
que emanen de él no sean ¿e ejecución instantánea, sino de ejecucian
sucesiva: el contrato por el cual una - *nona suministra mercaderías
a una fábrica en una forma escalonada cada cierto período de tiempo.
2) Que, como consecuencia de hechos inipre~islos,se le exija a1
deudor un sacrificio económico desconsiderado. Porque en tcdo con-
trato hay de cada parte la intención de obt,-.-er un lucro curi respecto
a la otrá. Si Pedro vende es porque cree vender a buen prrcio;'si Juan
compra es b r q u e cree comprar barato. Hay un pequeño margen de
esp:culación. Pero la cuestión aparece q a n d o el margen deja de ser
pequeiio.
-- -- 189
DE LOS EDECTOS DE LAS OBLIGACIONES

310. Orígenes.-Los origencs de esta teoria remontan al De-


recho Canónico,. que siempre ha tratado qtii exista equidadJen Ias re-
:'aciaa9 contractuales. Por eso entendia que en todo conrraco iba in-
corpotada la .cláusula denominada "rtbus sic srnntibus", que signs-
c a b que Iq partes entendían contratar y que el contraro se efectua-
tia sKrnpre que subsistieran las mismas condiciones exisrrntes al mo-
mtnto & ccl:brars: e l contrato,

3 1 1. Diferencias entre d caso fortuito y Ia teoria de la im-


pwvisi6n.-Esta doctrina cs aparentemenr. idéntica al caso fortuito;
p:to liay diferencias notabl-S:
1) Por de pronto, el caso fqtuito trae consigo una iniposibili-
dad absoluta de ejecutar Ias obligaciones, mientras que en la imprc:
visión tiay sú!a impwibilidad rdativa; el deudor puede curnp!ir su
cbligación pero Izace un sacrificio ecanúmico desconsiderado.
,2) E1 caso fortuito exir..: ¿# r~~onsabitidad,.rxting~~ la obliga-
cibn, libera al deudor; la imprcvi3i01i tto lkva foraotldtiiriirc a la cx=
rinción de la ob!igacitiii, si110 q u i tii ciertu.r cuaos, incrIiaiite ~ l l u ,rOin
si modifican los wntratos: el que estaba obligado a pagar 100, por
ejemplo, sób pagará 60.
3) La noción de caso fortuito es de carácter objetivo, y par t1
ccxitrario, la. img-cvisión cs una noción más bicn dc caricter suttjetivo.

322. La aplicación de Ia teoria de la imprevisión impotta


una lucha eiltre la equidad y el principio que establece que el
contrato legalmente celebrado es ley para las partes.-la cues-
tión de aplicar la teoria de la imprevisión es delicada. Porque, como
con razón ha diclio un autor, representa una lucha entre el articulo.
1,545, scgiin el cual : d o contrato legalmente celebrado es una ley
para las partes, y los principios de equidad. Si los contratos ctkbra-
&S
. pudieran modificarse y dejarse sin cfraos con fr-cuencia, desapa-
rrcoría la estabili,dad jurídica en los contratos, necesaria para el co-
mercio y la vida jurídica.

313. La teoría de la imprevIsíÓn y la jurisprudencia fran-


cesa.-& ha puesto de actualidad con motivo de la Guerra Mundial
y las crisis .económicas. A virtud de estos dos aconacimientos ha su-
cedido que en más d.? una ocasión, :;In contrato de tractci sucesivo,
190 crvn.
CURSO DE DERECHO
---. ..---
.- - .
resulta costoso para el deudor cumplir su obligación. Como conse-
cuencia ha venido el resurgimiento de esta teoría.
En cuanto al ixitu ,obtenido, hay que distinguir entre los .contra-
tos administrativos y los dt los particulares. La jurisprudencia fran-
cesa, no obstante ser evidente que la legislación no acepta la doctri-
na, i?o h a temido aplicarla en Ios conrratos administrativos (los que
dicen re!ación con los servicios públicos), como por ejemplo en un
contrato que ctlebró una empresa eléctrica con una ciudad para su-
ministrarle energía eléctrica. Las tarifas,.con motivo de la*guerra y
la crisis, resultaron desventajosas para las Compañías, los tribuna-.
les franceses han aceptado la demanda; entabladas por ellas tendien-
tes a modificar las tarifas. Porque entra en juego el Derecho Público.
En el dominio neto del Derecho Privado, en los contratos de los
particulares entre si, la jurisprudencia francesa se ha mostr:ido adver-
sa, por regla gcceral. H a preferido la disposición del artículo 1,745.
Sin embargo, hay muchos autores que preconizan y defienden la apli-
cación d . : F C ~ dcctrina aún en el Derecho Privado. Y en s u afán d.t
defensa y de justificarla, han recurrido a textos del Código Civil, pa-
ra fundarla. H a n . pretendido basarla en el artículo 1,558, según r!
cual el deudor por regla general sólo responde de los perjuicios prt-
vistos y ex~e~cionalmentr, en ciro de do!o, de los imprevistos. Tam-
biGn en el artículo i;546,srgún el cual Ics contratos &ben ejecutarse
d c buena fe, argum:n:ándcse entonces que el contratante que exige
al dtudor un sacrificio pecunario desc~nsideradono está ejecutando
su contrato de butna fe. Otro; re!acionan esta cuestión con los vrcios
del consentimiento, manifestando qce habría un vicio, porque el deu-
dor, si hubiera sabido el sacrificio económico que imponía el cumpli-
miento, no habría contratado.
Pero los esfuerzas de la jurisprudencia y de los autores franceses,
si bien son loables, no contienen argumentos sólidos, y habría que con-
cluir que por el momento t doctrina de la imprevisión no tiene cabi-
d a en el Cóúigo francés. Sin embargo, su triunfo no se ve muy Ieja-
no, porque se han dictado leyes especiales que precisamen:e se fun-
dan en esta doctrina. Tal es !a Ley Faill.ot, famosa ley francesa, apli-
cación nítida de esta doctrina. Esta ley vino a establecer modificacio-
nes a ¡os contratos de suministro ¿e mercaderías que se habían cele-
brado con anterioridad a la guerra.
DE LOS EFECTOS DE LAS OgLlGAUONES ¡9f
-
jurídico uitciior; la delictual tiene su origen en Ia ley, no habia con
anterbridnd un vinculo juridic~,~ él nace precisamente por haber co-
metido el deudor el a&o ilicito.

2) En cuanto a la cdpdci¿ud.que se exige en una y otra rtspon-


rrbiiidad: pan tener responsabifidad contractual x requiere la misma
capacidad que para celebrar 10% act,os y contratos, una capax:idad res-
tringida; en cambio; en la respgnsabilidad drlicrual, .dt acuerdo con
cl articulo 2,319) son todas rcrpoii~ables, exctpco el infante o niño
(e1 menor de 7 años) y 10s dementes.

3) Por rzgla g~neral h responsabilidad contractual se limita a


!a indemnización de los prrjuicios previstos, y sólo cuando hay dolo
a los imprevistos; e n cambio, la delutua2, en cuanto a Ia extensión de
!a indemnización, es mucho mayor, porque con:emph tanto los ptr-
juicios prttri~tas como los imprevistos. Da Iugar a una indemniza-
ción totab

4 ) También dentro dt la extensión de la indemnización hay otra


diferencia, porque en Ia responsabilidad contractual los autores y la
jurisprudencia niegan unánimemente el derecho a indemnizar el daÍío
m43raI, y cn cambio, hoy nadie discute que el dano inoraI proveniente
de responsabilidad deIictual es perfectamente indemnizablr.

5) La respansabiIidad contractual, cuando son varios las deuda-


res negligentes, no es saliddrirt, sino que representa una obligación
conjunta: a cada uno d,t 10s dtudorcs se podrá exigir su cuota dr res-
ponsabilidad, o sólo se puede exigir rsprcto del deudor culpabl-. La
delictual, &e acwrdo con el articulo 2,317, constituye un caso de soli-
daridad parivu, porque según ese articulo, cuando hay varios autorrs
d t un delito o cuasidclito, son todos solidariamente resp~nsabtes.
6 ) Para que tenga Iugar la indemnización de ptr-uicias como
conwcurncia d.? la -.sponsabilidad contractual tiene el deudor que ts-
rar en mur&; en cambio, esta constituciOn en mora no se- requiere en.
!a rejponsbilidad delictuat.

7) &y una diferencia impor:anfi: c m rcsptcto a las ca'usuk~


de irresponrabiliri*td, Es cr fectamente posibk que Ios contratantes
194 C U M O 'DE DERECHO CLVIL
---
estipulen la irresponiabiliáad del deudor con respecto al nn cumpli-
miento del contrato, en cambio, los autores y la jurisprudencia uni-
formemente han negado valor a las cláusulas de irresponsabilidad con
motivo de la responsabilidad delictual.

8) La diferencia de mayor aplicación: el legislador prcrzcmr la


responsabilidad contractual, de manera que es el deudor que se quie-
re eximir de responsabilidad el. que tiene que probar que nci hubo cul-
pa de su parte, sino caso forruito o fuerza mayor. Acontece lo opues-
to en la responsabilidad delictual, porque 'en este caso el acreedor, el
que ptrsigue la responsabilidad, es el que tiene que acreditar que ha
habido culpa dolo de parte del deudor. Esta diferencia es de mucha
importancia. Porque en un caso el peso de la prueba recae sobre ei
acrtedor y en otro sobre el deudor.

319. Puedeti Lvrxistir la responsabilidad contractu.t1 y la


extracontraaua1.-Por todas estas diferencias podemos afirmar que
son cosas distintas la responsabilidad contractual y la delictual. Pe-
to al hacer est? afirmación se nos presenta el siguiente problema: Si
un individuo está ligado con otro por un contrato, está afecto a res.
ponsabilidad conti.acrua1; pues bien, el hecho de que exista esta res-
ponsabilidad, ¿impide que además le afecte una rrsponsabilidad de!ic-
tual? ¿Pueden coexistir estas dos responsabilidadcs? ¿Podría un con-
tratante en cuanto a su responsabilidad ser considerado com3 contra-
tante y como tercero extraño a la vez?
N o faltan autores que así lo sostienen. Pero la verdad cs que,
después de las diferencias indicadas, no parece posible decir que.
pueden co-cxistir. Porque el individuo, o es contratante o es tercero.
Pero es absurdo considerarlo como contratante )I. como tercero a la
vez.

320. Dificultad de, distínguir entre. ambas dases de respon-


sabilidad.-Sin embargo,* L cuestión no es tan clara. En muchas cir-
cunstancias puede aparec5r dudosa si un individuo está. afecto a
responsabilidad contractual o dclictual. La. cuatión tiene imponan-
cia por la prueba. Veamos algunos casos. D o s individuos van a.cele-
brar un contrato, y como es de mucha iinportancia para ambos, de-
moran en celebrarlo. Vienen las conversaciones preliminares, tendien-
-- lo5
DE LOS EE'ECTO5 DE LAS OULIGACtONt,S

res a , la ccttbraci0n. S i e n este mornena una de los futuros contratui.


tes en forma arbitraria rompe esras conversaciones y ,se desliga de!
o:ro contratante, gqué clase de responsabilidad hay? No aparece cla-.
ro. Hasta se habla de responsabilidad precontrcrctrral. Orro ejemplo:
U n individuo que va viajanda en un tranvía sufre un accidcn:e, con
motivo de una frenada brusca del maquinista; :~ u responsabilidad
i
afectará a la Empresa? L curseián la ha resuelto la jurisprudeccia
de nuestras tribunales en e1 sentido de que hay responsabilidad con-
tractual, parque entre el pasajera y t i Empresa se Itabía celebrado un
cpntrato d e transporte, y habiendo reprisabilidad contractuat, la víc-
tima no. está obligada a probar ( 6 ) . Esta solución es ajustada a la
ley, porque de acuerdo con el articula 2,015 el portador es rtsponsa-
ble de 10s daños y perjuicios que st ocasionen a la persona y carga du-
rzntc rl transporte.
Otro caso: Un individuo, con ocasibn de ejecutar un acto de!
servicio, sufre un accidente. ;QuG responsabilidad cabe af empltador?
El legislador ts:ablece exprrsunenec en el articuIo 255 del Código dcf
Trahjo que es& obligado a indemnizar al empIeado u obrero de los
daños que se ocasionen durante las labores deb empIto; Igual critc-
rio hay que aplicar en el clso de un individuo que sufre un accideace
con ocasión de un mandato; hay responsabilidad contractual, porque
el arricuIo 2,158,. N." 5:: establece entre Ias obligaciones del mandan-
re de indemnizar al mmd;lrario de los perjuicios que se ocasionan
con motivo del mandato.
También siguiendo con esta doctrina, en qpe Ia jurisprudencia
y los autores quieren encontrar responsabilidad contractual, hay de.ci-
sionis interesantes de h jurisprudencia francesz. Si un individuo su.
bt a los catros Iocos de las Ferias y sufre un accidente, ha fallado que
hay responsabilidad contractual para el -empresario; porque entre el
individua y el. i.,mpresario existe un vinculo jurídico anterior,.
También*es inreruante ti. ~ S Qdel individuo que sesomete a
opzraciih, la cual es mal hecha por el ckujano. La jurkprudencia y
los autores francesa se inclinan por la responsabilidad contractual pa-
ra el cirujano, tambíQ porque en éste y ei paciente había un vínculo
juridico.
En todo caso, esta su!ución tiende a favorecer a la víctima, por-
(6) Sentchcia Ce 30 de junio de 1915, "Reviica de Derecho y Juriipru.
dencia", t o m o XIII, sección primera, pág. 110.
---
:O0
-p.
CURSO DE DERECHO CIVIL
- ---- -.- --- -.-----.-.-.--, -
que no está obligada a acredi:ar !a culpa. Y esta es la razón que ha
;levado a dicha x>lución.

La culpa

321. Culpa contractual y extracontractual o aqui1ima.-


Puede d,:finirse diciendo que consiste en la falta de diligencia que em-
plea una wrsona en el cumplimiento d e una obligación o en la eje-
cución de un hecho. De esta definición aparecz que la culpa puede
ser contractual y e x t r m t r a c t u u f o delictual o aquiliana,
Contractual es la que incide en e1 cumplimiento de una obliga-
ción preexisten-t. Extrác-ontractuul es la que incide rn un hrcho de-
!ictu.ns.a, sin que exista vinculo preexiste;..e.
La culpa contractual da lugar a la responsabi1;r'ad contractual, y
:a extraconrractwl, a la delictual.
Entre amb;u culpas hay varias diferencias. Por da pronto, lila que
hay entre las responsabilidades co*rractual y Efclictual. Sólo basta
C L I I agregar dcra: la culpa contractuai admite div,crsas Rrtr¿,lciones:
pueck ser grave, leve y !evisima; la culpa extracontractual no admite
estas gr.' iiones.

322. Culpa grave, leve, y 1evísima.-El articulo 44 establece


cuándo la culpa es grave o lata, levz y Irvisima.
La grme consiste en la omisión de aquella diligencia que aún los
hombres m i s descuidados emplean en sus negocios; y agrega el ar-
tículo: "Esta culpa en materias civiles equivale al doIo9'.
La kere consiste en no emplear aquella diligenci., que los hom-
bres emplean ordinariamente en sus negocios; y agrega el artículo
que cuando se habla de culpa o descuido sin otra calificación, se en-
riende culpa leve, y quc "el que debe administrar un negocio como un
buen p a d c de ,familia es responsable de esta esp-cie de culpa".
La kvísima consiste en no emplear aquella diligencia que los hom-
brn más acuciosos emplean en sus negocios de ,importancia.

Parece que esta culpa de tres gradaciones no fué conocida por.


:os romanos, sino que sólo hablaron de culpa grave y leve. Fueron los
gl~sadores I o s que icieron la distinción, basándose en textos roma-
--e-
DE LO$ EFECTOS DE LAS OULIGACLONES 19'
-
nos. E1 Código francés no conservó esta división triparcita; pero el
nuestro si. El Código Akmán no hace esta gradación; en él st ha subs-
tituido el buen p d r e d t familia por e1 'fiel y IeaI comerciante.

BasánOonos en la gradación, resulta que para un individuo rcs-


ponder de Ia culpa grare es responder de lo menos. En cambio, la
máxima r:spoiwbilidad que puede tener un individuo es responder
de la cuIpa ievi~~rncr.

323. Importan& de esta clasificación tripartita.-El articu-


b 1,547 la sefida. Sirve para determinar la responsabiiidad de! deu-
dor en los diversos contratos.
El articuio 1,547 da las regIas generales diciendo que si e! con-
trato btneficia ÚNcamtntt al acreedor, e! deudor rtsponde $10 de cul-
pa grave: acontece en el contrato de depósito, que va Unicarnznre .en
beneficio del acreedor; así !o dice el articulo 2,222.
Cuando el contrato v a en utilidad del acreedor y del deudor, tl
deudor responde dt culpa Ieve, corno en el contrato de arrendamiento,
donde el artícu!~1,939 establece que "el arrendatario empleará en fa
conservación de la cosa el cuidado- de un buen padre de familia", y
sabemos que '. respnsabilidad de un buen padre de familia cs la leve.
Se resFondt de culpa I.evisima en los contr3t,o; que estiin estable-
cidos en btneficio exclusivo del deudor. Ello es natural. Acontece de
esta manera en el contrato de comdato, donde, de acuerdo con e1 ar-
r i c u l ~ ~ 178, e1 comodarario responde de culpa levi na.
Asi, todo esto parccr útil. Pero e? iu prúctica la cuesrión se di.
&culta, porque en d-fmitiva quedará a la apr~ciación del juez detFr-
minar si uri acto de1 dcudor constituye una u otra culpa. Y p e d e
acontcctr que mientras un juez califique una culpa de grave, otro
la califique de leve. As4 esta división no tiene mayor importancia en
h práctica
324. La culpa contractual no está obligado a probarla el
que La alega, sino que el deudor debe acreditar que ha empleado la
debida diligtncia. Le dice ei artículo 1,547. Y esta disposicibn está en
perfecta armonía con lo que dijimos respecto de Ia persona que debe
probar el caso fortuito: el que !o ,:'rga. Al probar el deudor el caso
-1~'$ CURSO DE DERECHO CIVIL
S- - - -
-- ---
.--
for:uito, está demostrando que no hay culpabilidad de su parte, ya
que culpa y caso fortuito son términos antagónicos.

EL DOLO

325. Definición.-Está definido de una manera general en el


artíciilo 44, como "la intención positiva de infcrir injuria a la persona
o p:opi:dad de otro".
L:3 que fo caracteriza no es el descuido, como en la culpa, sino la
intención de producir un daño o perjuicio.
Esta definición es de carácter general, porqu: el dolo puede re-
vestir diversas formas.

326. Formas del dolo.-En primer lugar, ~ u e d es t r un vicio


del consentimiento y como tal es toda maquinación fraudulenta z j t -
cutada con el fin de qut otra perrona preste su consrncimitnto.para
cel~bra*un acto o contrato. Es natural que si una persona se vale de
dolo para obtener el consentimiento, es porqii: el contrato lo va a be-
neficiar ampliamente; a:?surdo seria suponer lo contrario. DE ahí que
e! dolo, vicio, no es sino una forma espzcial de tenzr intención de in-
ferir injuria o daño.
En segundo lugar, el dolo puede ser considerado como constitu-
rivo dz leli:o, ftrente de obligaciones.
Podría considewar~e una tercera forma: el hecho que uprava la
responsabilidad del deudor en el no cumplimiento de sus obligacio-
nes. Y decimos que agrava la responsabiiidad del deudor porque, dr
acueido con el artículo 1,558, por regla general el deudor só!o respon-
de de los perjuicios previstos, y únicamente cuando ha habido do13
~ ~ s p o n dde
e los imprcvistcs.
SI miramos más attntamente, paree: que este dolo que agrava la
respotlsabilidarl viene a ser una fuente de obligaciones, cmstitutivo
de delito. Por dos r,-ones:
1) Porque e<*- dolo debe probarse, como el dolo fuentz de
obligaciones.
2) Porque este dolo hace que la indemnización de perjuicios
comprenda aún los perjuicios imprevistos, que es lo que acontece en
el dolo fuente de obligaciones. Por esto el dolo podría reducirse a dos
:érminos: vicio del consentimiento y fuente de obligaciones.
u i ros EFECTOS DE LAS osL1r;AcionF.s I-
$9
.
.,-a
- .. . . . - -.

327. dolo no se presume; excepciones.-Una diferencia


enrre la cuIpl y el dalo esti en qtie, mientrás Ia culpa se presume, el

-
dolo no se presume, sino que debe acrcditarw. LD dicc el articulo 1,459,
regla co!ocada al hablar del dolo como vicio; pero no hay razón para
no darIe un alcance general y concluir que el dolo no st presume.

Sln embargo, hay casos, esrablecidos por d Iegislador, cn qur


presume:
I ) En el articulo 1,301, que establece, quc de parte del albacza
hay do!o culnd3 comprorntte a ejecutar una disposición tescamrn-
taria contraria a la Icy.
2) Dt acuerdo con el artictrIo 2,261, hay dolo cuando un indi-
viduo apuesta sabiendo de antemano el resultado de 12 apuesra.
3) De acuerdo con el areícub 968, N," 5.", también h,ace presu-
rnir'd$o ti mero h5cho de detener u oculrar un testamento.
4) Y el articulo 22 de la Cy de Chtques presumc dolo cuando S:
~ i r a nch'xpes sin fondo y no se, consigna su 'valor derltro de tercero
día drl requerimiento.

328. La equiparaci&n entre e l dolo )f la culpa grave solo


dice relación con Ios efectos.-E! .articulo 44 dice quz la Culpa gra-
ve en mat,zri;is rivi!rs st equipara al dolo. El ~egislado: solo hace la
equiparación en cuanto a las efictos. Porque la culpa grave viene a
cquipararst a la in:znción d e hacrr daño. Resultara que en t l caso d.:
haber culpa giave, el d5udor rcspondtrá aún de la; pzrjuicios imprc-
vistos. Pcro $1 kcho de que la culpa graví sz equipare al ddo n:, signi-
fica quo dcba acreditar!a el quz la aleguc.

La equiparación no se ~ r o d u c een cuanto a quién deba pobar,


sino qu: ?S el d ~ u h ra quien s t imputa. la culpa el que de& I: e-
ditar que no la hubo. Así lo h fa¡!ada la Corte Suprema (7).
Esta dejó zscab!rci¿o qu,: la prueba del descuido que produce la
culpa lata no corrtspn,de al qui.invoca este hecho, sino q u i aquol a
qui.en aftcta deh probar su inculpabilidad p- >blndo haber empleado
la diligmcia y cu:.lado que 1: correspondía, o que el hccfio S- drb: a
un caso fartuito que no afecta a su responsabilidad.
(7) Scnrencia de IO de noviembre de 1920, "Revisra de Derecho y ]u-
risprudencia", tomo XIX, wccián primera, pag. 415.
200
----.--
- .- -
C U R S O DE DERECHO CIVIL
--
--*-.
. --S-
..-

Claro Solar, com.0 la mayoría d e . los profesores, adhiere a esta


doctrina y, entre otras causas, porque "si la culpa Iata y el dolo 'fu.2-
ran una misma coja tl articulo 44 no habria dado dos definiciones,
c o h:bria definid3 la culpa lata ~cparadamentc del dolo;. y porque,
además, !a dispcsicióq de la ley, al expresar quz la pru-ba c!: la dili-
gencia o cuidado incumbe al que ha debido :mplearlu, no ha ~ o d i d ~
~ii~tnos ¿e referirse las tres clasrs de culpa qiie indica :l inciso 1." dc:
arti:ulo 1,547, pucst,o que cl deudor que rtsponde de ciilpa l l t a esrj.
obligado a diligencia o cuidado, aunque sea insignificante .y no el cui-
dado ordinario o rr.rdiar.o, ni mucho menos la suma diligencia, a qur
r r s ~ x t i v a m e n t e ,se 3pcri:n la culpa lev- y la culpa 1,evísima. Por ctra
part:, el articulo 1,547 no hacc rtferrncia al dolo, sino únicamente a
Ic culpa, en su división triplrtita; y no habria razdn alguna para su-
per.:~ que n o se haya rcfrrido a la culpa Iata al exigir al deudor la
prueba del cuidad.0 que srgún [a nlturaltza c!-1 contrato se lt: exige"
(Obra citada, tomo XI, Santiago, 1937, págs. 526 y 527).
Sin embargo, la doctrina .anterior, aceptada casi unánimemente,
ha sido r n este último ticmpo criticada, "porque el ar~iculo44 no hacc
diocincionrs, sino que equipara en una f o r p a absoluta ambos concep-
tos. La historia de esta*disposición, tomada del jurisconsulto Porhier,
también hace 1l:gtr a esa misma conclusión. 'Finalmente, no parece
lógico presumir la culpa grave contractual en circunstancia que el do-
lo n: In. mala fe sr prpsiimen por expreso mandato del 1:gislador" (*:).

329. Reela general.-A! indicar las condiciones que se requic-


ren para que haya r:sponsabilidad contractual, clzciamos que el deu-
dor no debr ser irresponsable a virtud de una cláusula del contrato.
Este requisito nos lleva a estudiar estas cláusulas modificatorias de la
res~ansabilidad contrac:ual.
Corno regla gzneral hay que aceptar que las partes tienen facul-
tad para modificar s u responsabilidad qu'e le imp0r.r la ley. N o cabe
duda d e ello e r . r a n c i a del artículp 1,547, el cual, después de dar
( * ) Consulre~z la h4zmoria de T Chadwick, "De 1.1 Natura!ezx J u r i d i c ~
de1 dolo", publicada en el tomo XXXVI de la "Revista de Derecho y Jurispru-
dencia". Véase especialmente los números 98 y siguientes, (Sección Derecho,
pigs. 82 y ~iguiente:).
C~marrivaadhiere a esta doctrina.
10 i
- BE ros rrrcTOS DE LAS OBLIGACIONES

las regla respecto a que clax de culpa ct responde, 3 -Isga


en e1 inciso final: "Todo lo cual, sin embargo, se entiende sin pera
juicio de las dispicioncs"especiaIts de !as 1eyes.y de. Ias estipula-
ciones expresas de las partes". Este inciso da la clave para manifestar
que la responsabilidad contractuai que impone el legisiador es suscrp-
tible dc ser modificada,
Estas inddificaciones de Ia responsabilidad pueden revestir dos
asp:ctos: l) Las cláusulas pueden agravar la responsabilidad det dcu-
dor,.o 2) Pueden estar .dts;inadas a atenuarla o a eximir de ella al
deudor.

330. 1 ) Cfuusulas que tienden o agravcir la responuabili~


dad del deudor:-No hay inc=nvenientt en que el deudor, por me-
dio de cláusulas tstabltcidas en el contrato, agrav- su responsabilidad.
Ya tsrudiar.os que e l deudor pasar2 a rhpondzr del caso fot*cuL.
to cuando eiiprtsamcnee lo hubier: acta do. Es una cliusula pcrrniti-
Jñ F !a ley en el articulo 1,673 y que i m ~ o n eal deudor el máximum
de responsabilidad.
Pero la agravacihn puedt no iIegat al máximo; puede pactarse
que el deudor sÓ10 res-onderi de un grado mayor de culpa. Por rtjtm-
p!o, de acuerdo con el Código está respondiendo.de culpa leve, y se
estipula que rezponderi ¿e Itvisima. Es pc>ible :n virtud J t lo wca-
b!ecido cn el articulo 1,547. Además, e1 artículo 2,222 nos da una
confirmaci6n: aI hablar que el dqositario responde de culpa grave,
tr:abtcce que ello es sin ptrjuicio de i,o que tstipuien las partes.
En suma, son válidas las esripulaciones que agravan la responsa-
bilidad del deudor,.ya sea que lo hagan cargar con el caso fortuito
o le impongan un grado mayor de culpa.

331. 2 ) Cfáusulas que tienden a atenuar ;a responsabili-


dad del deudor.-La aminoración puede haczrsz en diversas, formas:
a) Podrá stipu!arse .en un contrato que eI tiempo para perst-
guir 11 respcnsabiiidad ckl deudor no serán los plazos dr prcscrip.
ci4n del Código Gvii, sino que se decerrnina en el contrato un p!azo
menor. Los autores aceptan estas cláusulas. Aci, podría cstipularse
que h.res~3nSabiiicfadque qucpa al deudor por incumplimiento sólo
podrá hacersz efectiva en un $azo de un año desde que se ha ocasio-
nado,el ptrjuicio.
- u?
e .

- -DE
-
CURSO
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DERECHO U \ ' I L

b) También se atenúa la responsabilidad de! deudor limitándola


hasta cierta suma. Sería una cláusula hmkativa d i la responsabilidad
del deudor estipular, por eje:*.:--!o,que la responsabi!idad qu.e que-
pa al deudor por infracción del contrato de compraventa será como
máxima hasta 100 pesos. Los autores también permiten est;i cláusu-
!a. En realidad, una clñusu'ri de cita naturaleza no seria sino una apli-
cación especial de la cláusula penal.

332. ¿Podría atenuarse la responsabilidad del d e u d o r in-


virtiendo e n un contrato 21 peso de la prueba?-;Podría estipu-
larse en un contrato que 12 culpa istará obligada a probarla el acrce-
dor? Evidcn:cmente que si csta cláusula es válida y purde pacrarsz,
>e traduce en una gran ventaja paia el deudor. La cuestión ofrece du-
drs. La Suprema :S ha inclinado ~ o lar negativa, manifestando que
!as reglas que establece el legislador sobre el peso de la prueba son de
orden público, .y por lo tanto no admiten derogación; de tal modo
que !as cláusulas qui,las lleguen a modificar adolzczrían de ob'eto ilí-
cito y por ende ric iiulidad absoliitn (8).
P ~ r ola verdad es que par:ct .r podria sostenerse la validez de
estas cl.iusula.s. Porque la Corte S :na empleó en csta setencia, pa-
ra fundarncnrarse,' la cómoda exF n "orden púbtic3"; no hay un
iundarnento sólido. Y n.osotros preguntamos: si es posib!e q u ~
, e! doudcr se exima de responsabiLldad, ¿por qué no poder invertir el

?:so de la prueba, cuando ei qu- lo más puede .,


menos? Exi-
mir dr responsabilidad :S, más grav:: invertir el peso de la prueba lo
es menos. Y además, el artículo 2,158, inciso final, nos presenta un
ejemplo en ! cual el legislador ha invertic'o el p ~ de o la pru.ba, rzfi-
riéndose a! mandato. El hecho de que el legislador haya es-
to, indica que una estipuiación como aquélla no va corirra el orden
púbiico. En suma, creemos quz será válida una estipulación en la cuaI
st establezca que se invicrte cl p s o de ia pru.:ba.

333. Cláusulas d e irresponsabilidad.-Por regla gcncra17 tam-


b';in son válidas. Hay dispn~iciontsen la íegisiación que afirman este
aserto:
1) El articulo 2,015, que, después de estab!ecer que el acarrea-
( 8 ) Sentencia de 30 de diciembre Lie 1909, "Revistí de Derecho y Juris-
prudencia", t o m o VIII, cección primera, pag. 62.
-
--.----
DE LOS EFECTOS JE LAS OBLICAClONES 203

do: en el cransporze responde de los-ptrjbiicior que sufra ta persona m


carga, agrcga: ,salvo que las partes hayan tstipulado k contrario; in-
dicando así .que fas partes pueden estipular la irrapnsabilidad del
ac;rrreador.
2) El articulo 43 dtl decreto con futrzz?de ley 221 s o b ~la atro-
nav:gación, segiin el cual pucdt .:stipuIar~, antes que uxi individuo
emprenda un vueb, que la Compañia no rrsponde por los riesgos de!
aire y por faltas quz pueda cometer la tripulación,.Esra d~posicióa
del articulo .43 no dice nada nuevo. Pero e¡ legislador la pw> expresa-
rntntz porque quizis pudo caber alguna duda sobre In validez de las
cláusulas de irresponsabilidad en materia de aeronavtgación.
Consecuente con estas ideas, la jurisprudencia de la Corte Supre-
ma :arnbiCn ha reconocido valor o las C I ~ U S U I ~ S de irresponsabili-
dad ( Y ) , Esta materia d t Isr cláusulu d: irretpa~lsabilidadtime c ~ p e -
cid. importancia en Io que se refiere al contraco de transporte.

334. CIiíusulas de irresponsabdidhd que no valen.--S' in cm-


Eargo, las cláu~ufas& irrerponrrabiiidad tienen llmitaciotiri, es decir,
cxceprionca EIIas sqn las siguientes:

335. 1) N o valen llij &wulw que exoneran de h culpa


lata o grave.-Las cliubula~¿Ir irrtspnsabilidad,. según Altssandri y
Samrrrivo, sála putdtxi mfwiest Q la culpa tvisirna y n IP Itvc, pro
ntin,pa a fa grave 5 lata. Esta conclrwi6n s i ve abonada par doa dirpo-
sic.oncs: los articulas 1,465 y 1,478.
Dice cI articulo 1,465 que "el pacto ¿e no pcdir mis en razón de
tina cuenca aprobada, no vale en cuanto a1 dolo contenido en ella'';
y agrega: "Ia condonacion dct dolo futuro no vale". Rrdonaih, u.
una estipulación quc ndaIeec dt objeto ilícita, y por lo tmro, dc nuii-
dad aibrolutr, Si este artículo lo cmcordorntra con el artictik $4, segh
c! cual !a culpa grave se,equipara al dolo en sus efectas civiles, con-
cluiremos que las cláusulas de irrespmsabiiidad no pueden rtferirx
a la cutpa -?ave.
Pero d e la opinión anterior no participa Claro Solar, quien dice:
"Pu:d.:n tarnbiin Iw partes estipular que el deudor no responderá
de culpa dguna, es decir, de cualquiera falca de cuidada o diligencia
( 9 ) VArr senccncir de 2 da enero de I920, "RCV~HI d. Ptrccho y Jurir
prudtncii", tomo XXVII, tzcción prkrra, pig. 724.
204 C U R S O DE DERECHO U V i L
-- -
- -.---- 2

en que de buen; fe pueda incurriren el cumplimiento de la obligación".


"Pero estipular en un contraro la irnsponsabilidad dcl deudor
por la culpa en que incurra en el cumplimiento de una obligación, no
significa que se le descargut de esta obiigación. La cláusula de no
responsabilidad no importa una ausencia dc obligación. El deudor, a
quien esta cláusula de no responsnbilidad bcneficia, no deja de seguir
obligado a ciecutar la prestación que el contrato le impone; se ha com-
protncti& 3 dar, P I I D C C ~O a nohacer; y wlamrntr,~añadeque si no
cumple su obligación, su responsabilidad no será comprometid~;micn-
tras que cuando el contratante hace suprimir del contrato una cbli-
que normalmente debía pesar Gbre él, no debe la ejecución
de tal obligación, no debe nada. Desd,e el punto de vista jurídico, lis
dc; optrlci.ones son, pues, completamente diferentes".
"Qcr lo demás la distinción no es puramente teórica: la conven-
ción cie rliininación de la obligación descarga a la partz que la ha pe-
dido de una manera definitiva puesto que no ha contraído esa ob!i-
g~ción;mientras que la cláusula de no respon?abiliJad no llcga jiitniís
hasta suprimir la responsabilidad de su beneficiario culpable de dolo"-
(Obra citada, tomo XT, pág. 548).
En cuanto a la regla que equipara la culpa lata al doto, es sóio,
dicen H. y L. Mazeaud ("Traité téorique et pratiqu,e de la rc!ipon-
sabilití civil deiliccuelle et concracruelk", tomo 1, N." 675, 2 ) , una
presunción simplemente legal qu.t admite la. prueba contraria, esto es,
que r.o ha existido la intención de causar daño.

<t
Pero un contratante no Fo¿ria estipular que si intencioncrt'mente
no ejecuta su obligación no será de ellct responsable, porque no podría
estipular que no responderá del doio, esto es, de la intención positiva
de ptrjudicar a la otra parte, ya qut tal estipulación seria ilícita. Asi
lo disponía el Derecho Romano. Por otra parte, dejar al Ctudor ii
facultad de estipular que, si ,intcncionaimcnte no ejecuta su obliga-
ción, no será responsable, sería dejarle la. facultad de ejecutar ,o no
ejecutar el contrato a su arbitrio; al mismo tiempo que debería, no
debtría porque despzndería de él no deber; su obligaciÓn,de~cndería
así de su mera voluntad; es decir, de una condición potestativa qilr
!a anularía con arreglo al artículo 1,478. Además, el artículo 1,547
no se refiere al dolo; trata únicamente de la responsabili2ad del deu-
dor pcr alguna de las tres clases de culpa: lata, leve y levisima, y de
su no rtsponsabilidnd por el caso fotruito; y al expresar ci iriciso final
del articulo que todo b dicho' en El se entiende sin pcrjuic:io de las
estipulaciones expmas de las partes, no h l p~didoreft-rirse al 'dolo".

;Quién debe probar cuando hay. >ldusuia de irrerponsdqifidab t e


rcl?--Con a t a s premisas, pongámono.~en e1 casa de una cláusula que
diga: el vendedor se exime de responsabilidad. Y cl vendedor no c m -
pb ct contrato; cl comprador quiere hacer efectiva la indemnizaciOn
de prrjuicios, y el vendedor alega: estoy exento de respons:ibilidad,
de acuerdo con fa cláusula del contrato; a lo cual el cmpctdor xplG
:a: Usted está exento dt culpa leve y levisima, pero no de culpa gra-
ve, y e n el casa prts2nt.c el acto que ha cometido constituye culpa gra-
ve. ¿Quién deberá acrcdirar que existe culpa grave? Parece indisctiri-
ble que el que la alega. Esta sulución, acept~rlauniformzmente por los
au:a;es fianczses, viene a ser un argumento para defender nuestra Juc-
tr;na stgtín la cual sería posib!e, mediante una cláusula en el contrato,
invertir el peso de la prueba. Porque la cláusufa de i r r c s p o n s ~ i d o d
se viene a traducir en definitiva en que si e1 acrtedor alega que había
culpa grave, él d e t x acreditarla.

336. 2) No valen Ias cfáusdas que limitan la refponsabili-


dad de Ias .-impresac obbiicas ds t*msportes.-EI articulo 229 de1
Cádigo de Comercio cstablcce otra excepcion. S: refiere al caso en que
el rtansportz :s c f e c t h por medi3 de empresarios púbiicos y ,:srabfece
que Iris cláusulas limitativas Gr: responsabilidad imprcsas 2n los billetes
de transporte no impi,den que la víctima acrtdítc los perjuicios que ha
sufri .:o. Negación a las cláusulas.

337. 335 N o valen las cláusufas que liberan de responwbi-


!dad ai patr6n 0- cmpieadór *-orcualquier dase de culpa.-Tam-
b1in hy otra cxepcicin en el articulo 255 del Caigo. del Trabaja, que
dice que no slrá válida una tstipulaci0xi, entre patrbn y obrero, emplea-
dor y empleado, en que se e x h a de responsabilidad a1 patrón, aún de
fa culpa leve y levisima. Porque en e1 último articulo de dicho Código
se dice qu.2 to¿oj los drrechos que él nfiere son irrenunciab!es.

338. Xntetpretltión restrictiva.-Es lógico que estas cfáusulas


dt irrrspsabilidab Gnn interpretadas restrictivamenre, porqu,e mns-
ti:uyen una dc'rogación al drrechs común. EI propio Código nos di,^
200 CURSO DE DERECHO CIVIL
- -
.-

argumento para asi pensar. De acuerdo con el artículo 1,852, si se es-


tipula que el vendedor no está obtigado al saneamiento por evicción,
esta estipulación no impide que si se produce la evicción el vendedor
:sté siempre obligado a devolver i l precio al comprador.

3 3 9 . Condonación o perdón de L responsabilidad.--N.o hav


que confundir las ciáusulas de irrtspnsabilidad con el hecho de q k c
4 v i i postcrioritfad tina vez producida el daño el acreedor condone
al deudor la responsabilidad. Esta situación; jurídicamente, es dbtin-
ta. Las cfáusulas de irrzspcnsabi!idad se estipulan ci priori; en el otro
caso hay renu~ciade un derecho. Y estas renuncias son perfecramen-
te Fosibles

340. Seguro con respecto a los daños que s e pueda oca-


sionar a u n tercero.-Tampoco hay que confundir esta materia con
el seguro en virtud del cual un individuo queda libre de responsabi.
lidad con resp-cto a los daños que puecía ocasionar a un tercero. Yo,
poseedor de un auto, puedo asegurarme en una Compañia contra los
danos que pueda producir a un tercero; en tal situación, yo paso a ser
civilmente irresponsable, pero ¡a Compañía responde por mi. No tiav
aquí cláusula de irresponsabilidad.
Los autorrs, unánimemente, niegan efic,tiia a las cliusulas de irfes.
ponsabilidad en materia delictual Todo lo expiicado se refierc única-
mente a las cláusulas limirarivas de responsabilidad contractuaJ.

Bib!ioarafiu:
1. Boutaud, "D.es c!aures de non rirponsabiliti, e: Lir la íssurancr de res-
'poníabi!ité.
i de I'arsuranco de;
2. Berudonnac, "Des c l a u w ~de non r e ~ ~ o n r n b i l i ter
fauces.
3. M. M i g n i , "Responubiiioi er concrar", tesis, Lilk, 19'24.
4. P. Durand, "Des conventionr d ' i m ~ ~ o m a b i l i t i "Parir,
, 1932.
5 . H y L. Mazeaud. *'TnitC rhéoriqu+ ct przrique dk la responsabiliti
civil delicnrcltc ct contracrucIlc".

LA MORA
342. Su 4cance.-El ,estudio ¿e 1a mora -se traduce en 21 CS:U-
dio del cuarto requisito de la indemnización de perjuicim, que exige
que el deudor, para .-.: miponsable de perjuicios, debe encontrarse en
DE LOS EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES 2 07

mora. Este reqt;isita csrá expresamente estabIecido en el artículo 1,557,


segLn el cual "se d c k la indemnización de perjuicios desde que el
deudor se ha constituido en mora, o, si la obligación es de no fiacer,
desde el morncnto de la contravención". Idea repetida Iaf hab!ar e1
Código de Ia cláusula penal, en el articulo 1,538.
Parece evidente, no obstante discuiirse, que c s t t requisito es nccc-
sario tanto para solicitar perjuicics rnoratorios como compensatorios.
El artículo t ,357,no distingue.
Y, coplo iirdicarnos, por la fuerza de las cosas y por tazones cla-
ras, si Ia obligación es d i no hacer, hay una excepción: no se requiere
mora para pedir indemnización de perjuicios, sino que basta que la
ob'igación sea contravenida.

342. Definición; distinción entre reurdo y mora.-Podt.


mo3 decir que Ia more es e l retardo culpable cn el cumplimiento de
una obligación, unido al requtrimicdco de parte del acreedor.
En Derecho w n cosas distintas e inconfundibles el retardo y IJ
mGisa. La nwión del retdrdo está estrechamente vinculada con 4a ex&
gilíilidad de una obIigaci9n. De acuerdo con reg& que .t~tudiartmoc,
ame e1 silencio de las partes, el vendedor se obliga a entregar 1a cosa
inmediatamente después de celebrado ei contrato y el comprador, a
s u vez, a pagar el precio inmediatamente después de serle entregada
la cosa. Si el vendedor demora 5. 10 ó 70 &as en entregar la cosa,
¿estará en mora por este solo hecho? No, el deirdor sólo se encuentra
rtrardado, es un deudor en retardo, pero no en niora. Porque io que
caracteri;. principalmente a la mora es el requerimiento que hace el
acretdor; mientras éste permanece inactivo, en silencio, no hay mora,
sino retardo. Esta idea aparece en forma nítida en presencia del ar-
ticuIo 1,538, según el cual e1 acreedor, antes de constituirse el deudor
en mora, n o puede sino exigir el cumpiimiento de la obligación prin-
~ i p a Ly, después de constituído, Ia pena o el cumplimiento de la obfi-
gación principal, Bte articulo, viene a significar que antes de Ia mora
y dcspués de celebrado el coneraro hay un espacio de tiempo, un esta-
do intermedio, que es el estado de retardo, el cual nace desde que !a
obligaciim se hace exigible.
Por eso pue& decirse que e1 retarda es la antesala dc Io mora.
Después del retardo viene la mora. La inora, por si misma, indica la
continuar
ir atrás
2-
10 --
---CUKSO - -- .---.-
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DE DERECHO ClVlL
-- -
347. a) Interpelación contractual expresa.-De acuerdo con
el N." l.", el deudor está en mora "cuando no ha cumplido la obliga-
ción dentro del término estipulado". Se .establece en el contrato de
compraventa que el vendtdor entregará la cosa el 1." de enero de
1942: lleg?da esta fecha, si el acreedor no h ha entregado, por este
sólo hecho quedará en mora. Ya hemos hecho alusión a ,esta circuns-
tancia cuando hablamos del efecto del plazo suspensivo una vez cum-
plido: por regla general coloca cn niora al deuJ,or.
Esta interpelación es contractual p r q u c se deriva del misino con-
trato, y se traduce en el aforismo romano que dice que "el tiempo
int,erpcla por el hombre". Porque cn este caso, por el hecho de haber
~iii cstipulndo, ya concurre la circunstancia de existir la manifes-
tacidii cic voluntad para que la obligación se cumpla en un tiempo
de:erminado, indis~tnsablepara que el deudor se constituya en mora.
En este c a s ~ ,por exctpción, vienen a confundirse tres circuns-
tancias: exigibilidad de la obligación, retardo y mora. Pero ello no
significa que el retardo y la mora sean cosls idénticas. Lo qu,e hay es
que el legislador a un mismo hecho le atribuye diversos efectos.

H a y casos de excepción en los c u l e s no se aplica el aforinno ro-


mano "dies inte,pelant hominis" (el tiempo interpela por el hombre).
Y así dice el propio artículo 1,551: "salvo qu: la ley .en clsos espe-
ciales exija que se requiera al deudor para constituirlo en mora". En
otros términos, hay casos en que por la sola llegada del término no se
constituye el deudor en mora. U n ejemplo ofrece el articulo 1,977, en
el contrato de arrendamiento; el arrendatario no se encuentra en rv.:ra
de pagar la renta por el solo hecho de cumplirse el pIazo, sino que se
necesita requerimiento judicial. Otro ejemplo hay en el Código de Co-
mercio, respecto de la letra de cambio; por el solo hecho de vencer no
está en mora el aceptante, sino que es necesario que haya requcrimien-
to de parte del girador.

Hay que hactr hincapié en la expresión estipulado que usa el ar-


tícu!o I,55 1. Estipular significa que haya acuerdo de voluntades; supo-
ne dos voluntades que concuerdan en un punto determinado. Conse-
cu:ncialmente, hay que decidir que, si por ejemplo, en un testamento se
deja un legado, dererminando el tesrador el tiempo en que e1 heredero
deba cumplirlo, por 4 solo hecho de cumplirse este tiempo no o ~ e d a
DE LOS EFECTO5 DE
-
I A 5 OBLXCACIONES 213
-A- - - -
---
e-.-- -'-i-.-.-...- --ei--
--
el heredero en mora; para que quede es necesario requcrimieni:~judicial.
Ejemplo: deja el testador a Pedro una casa, que su heredero Juan en-
tregará en un año; por cumplirse el año, no queda Juan en mora, por-
que no hay estipulación, ya que ésta importa acuerdo de voluntades, y
en el testamento sólo existe la voluntad unilateral del testada:. La ha
.
resuelto la Corte Suprema (1 !) Esta resoiuci6n está perfectamente
ajustada a Derecho, porque a1 fijar el testador el plazo no hay mani-
fcutiición dc voluntad de parte del acreedor, que es 10 que caracteriza
a la mora, y con respecto al legado el acreedor es el Icgritario.

348. b) Interpelación contractual rácita.-De acuerclo con el


N," 2. , el deudor esta en mora cuando ha debido cumplir su obliga-
ci&r dentro de cierto plazo que emana de la natur.4.m misma de la
obligación, y ha dejado pasarlo sin ejecutarla.
En reaIidad, esta disposición se refiere a un plazo tácito; no hay
una rnanifesración expresa de vo1rintad. Ejemp!~: Se acerca la fiesta
rk la primavera; una comparsa manda hacer disfraces. Llega la fiesta
y el sastrr n.o termina los trajts: el sastre st ha constituido en mora,
porque debió cumplir su &ligación en forma oportuna.

349. c) Interpelación extracontractual.-Es la que proviene


de tiri acto posrerior a la ce!ebración dcI acto o contrato. De acuerdo con
el N." 3.", tambih está en todo caso-"en !os demis cwis", dice la
disposición-cuando ha intervenido requerimiento judicial de parte del
acreedor.
La expresi9n'"en los demás casas*' nos indica que esta es Ia regla
general; y por !o :arito los N*'" 1." y 2." son reglas de carácter excep
cionai. Notamos que el legislador exige que haya requerimiento judi-
.
cial, 70 cual se aparta de ta legislación francesa; Por lo tanto, forzo-
samcnce debemos concluir que un requerimiento mtr~udicial,por muy
enérgico y patente que sea (un aviso en 10s diarios, un telegrama),
no coloca al deudor en mora.
La expresibn "requerimiento judicial" da la idea ¿e que se exige
demrrndrt judicial, ya sea que en ella x solicite ia ejecución del con-
rrato o indemnización de perjuicios.
La Corte Suprema ha re;suc¡to que la demanda entablada ante
( 1 1j Sentencia de 19 de julio de 190+, "Reviira de Derecho y Jurirpru-
dencia", torno. 11, sección primera, pig. 5.
un tribunal incompetente no tiene la virtud de colocar en mora a1
deudor (12). Pero esta resolución nos sugiere una critica. En el to-
mo anterior, al estudiar la interrupción de la prescripción, deciarnos
' 1 Corte había resuelto que la demanda entablada ante tribuiial
incompetente ttae consigo la interruptión de la prescripción; porque
el acreedor había manifostado ya su voluntad. Ahora bien, si los rri-
Iiiiiirlcs Iinn aplicado cs;e criterio cn la incerrupcióii de la prescrip
cidii, no coinpreticicriios la razdti que Iian tciiido para rc~olvsrla cucs.
tión en sentido contrario en el caso de la mora. La interpelación del
acreedor también consiste en la manifestación de voluntad, y ésta
también se exterioriza por medio ¿r una demanda entablada ante tri-
bunal incompetente. Para ser lógicos, 20s tribunales debieron aplicar
esta doc*tina en este caco de la mora.

350. 4) La mora requiere que cl acreedor haya cumplido


su obligación o se aílane a cumplirla en la forma. y tiempo de-
bidos.-Porque el artículo 1,552 estal:iece q:;eninguno de los contra-
tantes se encuentra en mora mientras el otro contratante no haya cum-
plido su obligación o se allane a cumplirla en la forma y tiempo de-
bidos. Disposición ya conocida y que se traduce en el adagio "la mo-
ra purga la mord'.
Esta disposición, además, constituye la base de la excepción del
con:rato no cumplido, que puede oponer el contratante demandado.

3.51. Excepción del contrato n o cumplido; origen y fun-


damento.-Esta disposición no fué conocida por el Derecho Romano;
la excepción del contrato no cumplido debe su origen al Derccho Ca-
nónico. Y el Código Francés no la contempló como regla general, tal
como lo hace nuestro Código en el artículo 1,552. Pero los autores,
de disposiciones particulares del Código Francés, le reconocen existencia.
El fundamento de ella es el mismo del artículo 1,489. Este ar-
tículo y el 1,552 están inspirados en los mismos principios y tienen
igual fundamento.
Capitaht cree ver su explicación en la teoria de 1,. ,.ausa, diciendo
que si un contratante no cumple, el otro no está obligado a cumplir,
porque su obligación carece de causa, ya que en los contratos bi-
( 1 2 ) Sentencia dc 8 de junio dc 191 1 , "Revista de Derecho y Jurispru-
dencin", tomo IX, sección primera. pág. 358.
. . . ..- . .
DE LUS EFECTOS DE LAS OBLttiAClONES
.-.p.. ~.--. -
M -
2 13

Iattrafrs la obligación de una parte ts h causa de Ia obligacihn de


la otra.
Pero esto es un error, porque la c a w se exige al momento de
celebrarse el contrato, coma que es rtquizito de exisrcncia, y c1 hecho
de que con posterioridad desaparezca, no quiere decir que no haya
hab:¿o, Y ~dernás,el acreedor puede exigir el cuinpiimiento, y cómo
se explica que l o exija cuando se dice que le falta la causa.
En verdad Ia cuestión no es tan clara. Lo que nadie p e d e negar
9s que esta disposiciún, al igual que el vticub f,48Y, w basa en la
rehi8n de interdependencia qut existe entre dos obligaciones en el
contrato bilateral. Parece que en definitiva &lo es cuestión de pata-
bras, porque decir que falte la causa o que st basa en la relación de
inttrdependcncia de las obligaciones, cn ci fondo viene a ser Ia misma
idea. I11: todos modos, este es el primer fundamento.
J'lmto además ricnt un fundamrnto d i d o :ii la ctiuiddiI, porqlie
no es lógico que se obligue a cumplir cl contrato a una parte cuazido
la otra no lo ha cumplido.
Y también se basa en una interpretación de la roluntod de las
partes, porque el legislador ha sido ! ó g h a1 presumir que un contra-
tante sSlo quiere cumplir su obIigari6n cuando ei otro contratante fa
cumpla o S: allane a cumplirla.

352. Condiciones que se requieren para oponer esta ex-


cepcih :
1) Que uno de los contratantes haya cumplido, aunque sea en
forma impttfecta.
2) Que d que la opone haya cunpUo o se allane a cumplir. No
bascaría con dar la palabra de honor de cumplir. Se requiere que Ia
intención de cump!ir se exteriorice. Pedro vende a Juan una propie-
dad, y com9 Juan no ha pagado el pncio, lo demanda; pero Juan
dice: yo no estoy en mora; opongo la excepción del contrato no cum-
plid$ porque usted no me ha entregado t cosa. En este caso, será ne-
cesírio que Juan, para manifestar su voluntad de pagar, consigne a la
arden del juez los 100 r f ! e le. corresponde pagar.
3) Que la prueba la prrduzca en rl juicio el que akga que no se
ha cumplido el contrato, o sea, Juan debe probar que Pedro no ha
entregadq la casa. Porque por b genmi kc excepciones deben ser pro-
badas por quien las opone.
_. _ _ _--__....
214 CURSO I>L: D1:RBCHO C I V I L
-.
" _ _._________.__l_l_____._I__I__.__.<. -.---.---,.--- - .- --- . ._-..--.-._--
--..---.-.-.. .
Dc aciicrdo con estas explicaciones resulta que si un individrio,
dcudor moroso, rcclama indemnización de perjuicios con respcto al
otro contratante deudor, no tendrá éxito. Porque la mora del que xe-
clama purga la mora del demandado. Ha sido resuelto en varias.oca-
siones por los tribunals. Citemos una sentencia ya comentada. Exa-
tninamos la cuestión ck si en presencia de dos contratantes negligen-
tcs podría pedirse la resolución del contrato, y concluimas que la Cor-
te, aplicando medidas de equidad, se inclinó por la afirmativa; di9 I i i -
gar a la resolución. En esa misma sentencia, el demandante pidió que
se le pagara la cláusula prnal estipulada, que es una forma especial
de indemnizacgn de perjuicios. Pero la Corte le dijo que no, fundán-
dose t i ; el articulo 1,552, porque el hecho de ser él también moroso
purgaba la mora con rcspccto a1 otro contratante ( 1 3 ) .

353. Efectos q u e produce la mora del deudor.-Son :res:


1) De acuerdo con el articulo 1,557, lo hace responsab!~¿el pa-
go de los perjuicios que sufra el acreedor.
2) De acuerdo con los artículos 1,347 y 1,672, es responsable del
caso fortuito que sobrevenga durante la mora, salvo que la cosa hu-
biere perecido igualmente en manos del acreedor.
3 ) De acuerdo con el articulo 1,550, el riesgo del cuerpo cierto
cuya entrega se .debz, que por regla general es del acreedor, corrcs-
~ o n d eal deudor cuando está en mora,

Mora del acrcedor

354, Concepto.-Es situación dificii de encontrar en la


práctica la mora creditmta o del acreedor.
Habrá mora ¿el acreedor, cuando éste se resista, sin razbn legal,
a recibir del deudor la cosa debida. Vendo a Pedro un caballo; se lo
voy a entregar y Pedro, por capricho o por razones ilegales, no quu-
re recibírmelo. Se produce mora de su parte.
El legislador, comprendiendo que éste no es caso de ordinaria
urrencia, no lo trata expresamente, sino que se refiere a 61 en ar-
ticulos aislados:
( 1 3 ; "Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo XXVIII, sección pri-
mera, pág. 689.
- -
VR LOS EZ'ECTOS DE L A S k8l5LlGACrC3NIIJ
--- --..-..-215
-m"

1) En el 1 548, de acuerdo con el cual "la obligaciw de dar con-


titnc la de entregar la cosa, y si ésta es una especie o cuerpo cierto,
contiene ademis la dt conservarlo hasta la entrega, so pena de pagar
los ~erjuiciosal acrctdor que no sr ha consrituido en mora de recibir".
2) En el 1,680, que dice que 'la decrrucción de la cosa en poder
del deudor, después que ha sido ofrecida a1 acreedor, y durante e1
retardo dc éste en ~ecibitia, no hace respansab!t aI deudor sino por
culpa grave o dolo".
3) En el 1,827, ubicado ~ 1 1, A cmtlpravrfita, que declara que " , '
ci comprador se constituye cn mora dc rccibir, ntmnari al vendedor
el alqujlcr dc fos almarenes, &rancros'a vasijas en que x conrmya IQ
vendido".

355, La mora del acrctdor a t produce por ci hecho dc que


et deudor le ofrezca la cosa debida.-% dcspr-ndt del ar;ituIo
1,680, sobre todo de fa expresión "después que ha sido ofrecida al
acreedor". Y no cs necesario, como pudiera pensar=, que st. haga Ia
consignación d:: Ia cosa debida. Esta produce los mismm efectos que
e! pago: extingue la obligación. Si yo pagiD por consignacilin, se ex-
tingue la ob!jgaciGn, y entonces no cabe hablar de mora, ya que la
mora es anterior a la extinción de 1a obligación.

356. Efectos que produce la mora del-acreedor.-Se redu-


cen a dos:
1) Et deudor si. descarga del cuidado ordinario de la cosa y só-
lo responderá dt culpa grave o dolo; ya no responde de.cu1pa.s leve
y Ievísima.
2) El acreedor esti obligado a indemnizar los perjuicios que su.
fra el deudor ron motivo de la mora.
Estos efectos están fijados en los t n s artículos citados:. 1,548,
1,680 y 1,827.

AVhLLTACICIN DE LOS PERjUICXOS

357. Formas de determinar el monto de tos perjuicios.-


Estudiados los rtquisi:r>s de Ia indemnización dc perjuicios, corres-
ponde considtrar &oca Ia forma c6mo se avaIUan &:-=.
La avaluación hacerse en tres formas: 1) Las partes la es-
tipulan a priori, al momento de ce!ebrar el contrato: ,-:ra avaluación
convencional recibe el nombre de cláuuufa penal.
2) La propia ley la hace: csta es la avaluación legal, a la cual
se refiere el artículo 1,559.
3) Cuando no la han h.echo las partes ni es del. c m aplicar el ar-
tículo 1,559, corresponde hacrrla al ju.:z; esta es la avaluación judicial
de los perjuicios.

358. Concepto.-Es la qur hace el tribunal, cuando no la han


detertnitiado Iris partes tii la ley. En realidad, no obstante ser de ca-
ráctcr supletorio, en la pricrica es la que tiene mayor iiplicaciijn,

359. Qué comprende la indemnización de perjuicios.-"La


indem zación d r per.uicios comprende el daño emergente y el lucro
cesante, ya provengan de no haberse cumplido la obligación, o de ha-
berse cumplido imperfectamente, o de haberse retardado el cumpli-
miento.
Exceptúanse los casos en que la ley la limita expresamente al da-
ño emergente". (articu!~ 1,556).
Son, en consecuencia, ¿os los rlementw que se toman en consi-
deración: el daño emergente y el lucro cesante. El dano emergente es
el empobrecimiento real y efectivo que sufre el acreedor con motivo
del no cumplimiento de la obligación de parte del deudor, una dismi-
nución de su patrimonio.
El lucro cesante es algo más hipotético, porque constituye lo que
el acreedor b 9 dejado ¿e ganar a viriud del no cumplimiento por par-
te del deudor; lo que el acreedor habría obtenido si el deudor hubie-
ra cumplido oportunamente.
Para ilustrar csta idea hay un ejemp!o clásico entre los autores:
Se contrata a un actor para que trabaje en un teatro. El empresario
hace lar gastos de propaganda. Después el actor se niega a trabajar:
entonces el empresario tiene derecho a pedir indemnización de per-
juicios, en h cual el daño emergente lo c.onstitu::en íos gastos de pro-
paganda que ha hecho y el lucro czsante la utilidad que habría obteni-
do si el actor hubiera trabajado .en su teatro.
Re estos dos elementos de la indemnización de perjuicias, cl más
imporrmte ts el daño emergente. El lucro cesanre es, en la práctica,
por lo gcnerai, de difícit aplicación, por str algo hipoeEtico. Por eso,
en una indemnización de perjuicios, bien puede faltar e l lucro cesan-
te,. pero nunca el daño emergente. El mismo Código da el ejemplo en
el articulo 1,556, porque dice: "Exceptúanse los casos en que la ley
Ia limita expresamente al daño emergenteJ'. Ello acoiitcce en e! con-
trato dc arrindamienro, en el articulo 1,930, quc dice que sólo se in-
demniza el daiio.

360. Clasificación de los perjuicios.-Para estudiar la clase


de p:rjuicios de que responds el deudor, aquéIlos a los cuales tiene de-
recha 21 acreedor, hay que clasificarlos. Purd:n szr:
I j Morales y patrirnonia!es o materiales;
2 ) Directos e indirectos; y
3) Previstos e imprevistos.
El patrimonid es el que se traduce en una disminucion di1 pa-
trimonio, algo avaluable en dinero. Será, el de mayor ocurrencia.
El moral está representado por un sufrimiento, físico o moral,
pero no st traduce en dinero.
Los directos son aquéllos que están represmtados por la conse-
cuencia lógica .e inmediata del no cumplirnitnto d. la obligación de
paree del deudor.
Los indirectos también tienen re!ación con e1 no cumpiimiento,
pero no son una refación inrnediatl, sino remota.
A Pothier debrmos un ejemplo clásico para explicar estos dos
perjuicios: U n individuo compra un anima1 enfermo, y como conse-
cuencia se contagia todo el ganado, que muere junto con el animal.
Después, como consecuencia, no puede el agricultor seguir trabadan-
do el fundo y es declarado en quiebra, y como consecuencia de todo
ésto, sr suicida. Vemos todos tos pcrjuicis: la muerte del animaf y
del la declaración de quiebra y el suicidio. Serian directos: h
muerte del animal y del ganado, e indirectos los demás.
Los previstos son aquéllos que se han podido prever al momento
de celebrar eI contrato.
Los imprevistos son aquélbs que no se han podido- prevtr en di-
cho momento.
También debemos a Pothier el ejemplo clásico: Arriendo a 1111
iiidividuo una casa por 10 años, pero la propiicáad no es inia. El ter-
cero dueño hace uso del derecho que le confiere la ky y ~ i d ela ter-
minación del arriendo y gana. La persona a quien he arrendado se ve
obligada a arrendar casa en otra parte. A q u i los gastos de mudanza
son perjuicios previstos, e igualmente lo seria el pago de una mayor
rcnta que tuviera que pagar esta persona. Pero en cambio, si había
cstablecido un negocio determinado y como consecuencia de la mu-
daitza le disminuye la clieiite la, I l ~ yptrjuiciu i n ~ p r e v i s t ~porque
~, yo
no podía prever que el individuo iba a establecer una industria deter-
minada. También serían impovistos los perjuicios que el arrendata-
rio sufriera en la mudanza.
La Cortz Siiprema en una sentencia (14), estudia con dettnción
csto de los perjuicios directos e indirectos y previstos e imprevistos.
Resolvió el caso de un mandatario que, haciendo uso ilegal de su man-
dato, enajenó la propiedad. Dijo que el mayor valor <; . 6sta toma con
el tiempo, después de la eriajenación, no es perjuicio previsto.
Estudi. ido la sentencia si ese perjuicio se pudo prever, expresa
que, a pesar de que la ley no consigna una norma para determinar qué
perjuicios pueden preverse, la doctrina estima como tales aquéllos que
cl acre-dor sufre en la cosa objeto de la convención; pero no los causa-
dos en !os demás bienes.

3 6 1 . De qué perjuicios responde el deudor.-En la respon-


sabilidad contraccual, no responde los moraks, sino sólo de los pri-
trirnoniahs ( 15).
En esto hay una diferencia palpable entre la responsabilidad con.
tractual y la delictual, porque en ésta es perfectamente indemnizable
el daño moral, y así lo resuelven la jurisprudencia y los autores. S i
' y en depósito un retrato antiguo de familía, de gran valor de afec-
ción, y por un hecho o culpa del depositario x pierde, sólo tengo
derecho a cobrar el valor intrínseco de él, pro no la indemnización
del daño moral que me causa su pérdida.

(14) Sentencia de 9 de novitmb~cde 1927. "Revlsra de Derecho y Ju-


ri*prudencia", tomo XXV, sección primera, pag. 472.
( 1 5 ) Srntencia de 8 de junio de 1936, "Rtvjw de Derecho y Jurispru-
dencia". tomo XXIII, segunda parte, sección pág. 3 3 1 .
La afirmación d c que en materia contractual no cabe la indeii~ni-
zación de! daño moral, que es aceptada por la mayoría de la cloc:riiia,
Iia sido criticada por Josscrand. Este sostiene que no sc divisa razóti
alguna dt pcso para aceptar la indemnización del daño moral en la
responsabilidad delictual y negaría en la contractual; dehria procc-
der e n ambas.

Dciitrn dc icis perjuicios ,patrirnonial~s,por regla g:ilcra! tio rcs-


ponde el deudor de los perjuicios indirectos, siiio c"fu Jc ft,s directos.
Por lo tanto, eI que vendió el animal .enfermo sólo está obligado a pa-
gar a la sucesión el valor de este animal y el del ganado, pero no los
pcrjuicic~s y i k orasima la q~iIcbrn y PI J a ñ ~rnoral del suicidio.

Los pet-uicios directos pueden ser previstos e im.preristos. Esta


rlasiiicación :ienc importancia porque la regla general es que e1 deu-
dor só'o responda de los perjuicios previstos. Excepcionalmente, corno
esrab!ecr el artículo 1,558, responde de los imprevistos cuando ha ha-
bido dolo de su parte. Y como el dolo se equipara a la culpa grave,
:anibit:n rcsponJer.í de ellos cuando haya culpa grave de su parte.
Aqui rncuntratna otra difer:ncia tncre la r:spotisnbiIidad con-
traccuaf y Ia delictual; porque en Ia contractual, si liay dolo, se n-..
ponde de los prjuicios imprevista, y en la delictual sienlprt se rcspon-
de de coda clase de perjuicios, independientemente q ~ i t ' d e pñrtc d ~ ;
aiitur del delito o cuasidclito haya dolo o culpa.

362. Modificaciones de las partes.-Estas reglas pueden scr


modificadas por las partes. Lo dice expresamente el articulo 1,558.
Nada impide que se estipu!e en un contrato que el deudor va a rrs-
ponder aún de los perjuicios morales; no sóio de los directos, sino aún
de los indirectos, y con mayor razón que m p o n d ~ r ; de los imprevistos
aun cuarido no haya do!o. Pero hay una limitacion: no p + i a n tnodi-
ficarse las reglas b i t a el extremo de condonar el dolo futuro, porqut
en ello habría objeto ilicito.

En resumen: eI dtudor responde de 10s perjuicios maccririIes, di-


rectos ): previstos, cuando hzy cufpa de su parte; cuando hay dolo,
responde de ~QSperjuicios materiaks, directos, previstos e imprevistos.
220 . CU&SO DE DI(RECI1O CIVIL
--- --
..--, . - ... . ,. ----.-p. - .- . -
e
-
. . , - .. ,

363. Procedencia.-Se traduce en el estudio del articulo 1,559,


según el cual ' s i la obligación es de pagar una cantidnJ. de dinero, la
indemnización de perjuicios por la mora esti sujeta a las reglas si-
ntiientes " . Y da el legislador cuatro reglas. Con el sólo inciso l."
yc\ (rparcce el cainpa de aplicación de es@ i i i c ! ~ .iización: sóio ~rocedr
cn las ol-'igacio:ics de diiiero.

36.1, Reglas de la indemnización.-Las cuatro reglas a las


cuiics cstá sujeta esta indcmnización, de acuerdo con el articulo
1,559, son las siguientes:
"l." S: siguen debiendo los intereses convencionalej si se ha pac-
tado un intcrcs superior al legal, o empiezan a deberse los intereses
legales en el caso contrario; quedando, sin embargo, en su fuerza las
disposiciones especiales que autoriccn el cobro de los in:ereses corritn-
tes en ciertos casos.
2." El acreedor no tiene necesidad de justificar perjuicios cuando
só!o cobra intereses; basta el hecho del retardo.
7." Los intereses atrasados no producen interés.
4." La regla anterior se aplica a toda clase de rentas, cánones y
pensiones periódicas".

365. Fundamento de la indemnización legal.-La indemni-


zación legal tiene un fundamento práctico: evitar las dificultades de
la indemnización judicial, que re acentúan cuando la obligación es de
p a g x una cantidad de dinero, ya que el deudor ignora la inversión
que e l acreedor va a darle; y aunque lo supiera le scría. imposible de-
terminar el perjuicio que le ocasiona con el. incumplimiento de la obli-
gación.

366. Características de la indemnización legal:


1) La indemnhación legal siempre time el carácter sólo de mo-
ratoria; nunca ..?S comptnsatoria. Porque por medio de la indemniza-
ción compensatoria viene a dárscle al acreedor un cumplimiento por
equivalencia dz lo que habría sido el cumplimiento efectivo, y, tra-
de obligaciones de dinero, que se pagan en dixlero, es imposi-
ble que haya un2 indemnizzci6n compensatoria,
2) Otra característica es la urgla itl 'N." 2.': drI areicuIo 1,559,
según el cual si el acreedor só!o cobra intereses no necesita acreditar
perjuicios, sino que sirlo basra con el rcterd~.Hay para el acreedor
una gran ventaja, Porque hemos dicho, respzcto d? las reglas gene-
rales de 11 indemnización de perjuicios, que el acreedor debe acredi-
tar ta existencia de perjuicios; ya entonces stfialamos este artículo
como una cxcepci6n, Al decir et legislador que basta con cl hecho del
retardo ha querido significar'que basta can e1 hecho de Ii mcrra, Esto
no admite dudas ed presencia dd inciso 1." del areicuIv 1.,559, donde
se habla expresamente de "mora".

3) Otra caracttriscica es que eIta e g t i esrablccida con mteriori-


dud por la Icy y que los perjuicios no son de car6c:er variable, sino
fijos. Esto nos lleva P estudiar tos intereses.

367. Intereses; nue chsw.-los intereses representan los pcr-


juicios en I;is obligacioncs de dinero. Hay 3 clases de intereses:
1) El legal, ti que fija la Iey, establtcido .:n e1 artículo 2,207,
según el cual el interés Icgal, mientras otra ley no fije 10 contrario,
c5 cI 57+.
2) El corriente, es el que se paga en los negocios, representa-
do por el interés bancario. Hay que tener presente la Ity 4.694 de
27 de noviembre de 1929, que en su articulo 1." dice que corresponde
a la Supcrinr:ndenci;r de Bancar fijar semestralmente el interés co-
rriente bancario por medio de publicaciones que deben. hacerse en las
primeras quincenas de enero y julio en el "Diario Oficial".
3) El c o n v e n c i d , el que fijan Iu partes libremente, y que, de
.~cucr¿scon eI articula 2,206, no ckne más Iimitaciún que k siguien-
te: se puede estipular como interés convencional el interés corriente
más ,un T E { . Por ejemplo, si tl corriente fijado por 1a Suptrinten-
dencia es rt 874, tI máximum que pueden. estipular los contratantes eF
el 12%.

368. Reducción del interés corriente superior d que p l


mice estipular la ley.-Supongamos que los contreritttcs infrinjan
rsra disposición y que fijen, por ejemplo, un interés del 20'7,. En este
222 C U R S O DE DERECHO ClVlL
-- A
F
-.-. --. -----.--
caso, e! artículo 2,206 decía que se rebajaría el inreris al corriente; el
deudor podría presentarse al tribunal y pedir qu- se le rebaje al 8'<#.
Esta disposición está hoy derogada por la ley 4,695; según el artícu-
lo 2.", cuando se infrinje el artículo 2,206, se rebajará el interés al
legal, y no al coririente.

369. Reglas legales.-En las obligacionfs de dinero establece


rl legislaJor que si se han pactado i~itercscsy éstos soii sitpricwcs u1
legal; valen, salvo si exceden 31 máximum lega!, al máximum que la
ley permite estipular (artículos 1,544, 1,559, 2,206 y ley 4,694).
Si se pactan intereses inferiores a'l legal, valen, pero desde la mo-
ra se ciitrati ;t d c h r los Icgalrs, lo ciial sc critiriide sin ,perjuicio dc las
disposiciones especiales que autorizan el cobro de los intereses co-
rrientes en ciertos casos. Por e::mplo, los dineros que queda adeudan-
do el curador a su pupi!o d.cvcngan e1 interés corriente; e igualmente
las letras de cambio una vez protestadas; 21 deudor moroso de la Ca-
ja de Crédito Hipotecario debe pagar el 18'1 (decreto con fuerza de
ley 94, de 1931 y ley 5,441, de 1934).

379. Anatocismo.-La estipuIación de intereses de intereses en


Dcrecho se llama anatocismo. A ella se refiere la regla 3." del articu-
lo ' diciendo que los intereses atrasados no producen interis.
El legislador no ha mirado con bu:nos ojos esta materia, porque
puede ser perjudicial para el deudor y puede llevarlo hasta la ruina.
También se refiere a esta materia de la capitalización de la in-
tereses el articulo 2,210, ubicado dentro del mutuo, según el cual se
prohibe estipular intereses de intereses.

371. ¿E1 anatocismo tiene cabiáa e n contratos que no sean'


mutuo?.-Con rtsptcto a estos dos artículos se presenta .una cues-
tión discutida. Según algunas autores (Urrutk, Alessandri, Correa
y otros profesores), estas disposiciones (artículos 1,559 y 2,210). hay
que entenderlas en este sentido: lo que dice el artículo 1,559 es que
¡os intereses atrasados no producen intereses de pleno derecho, pero
que podrían producirlos por medio de una estipulación de los contra-
tantes, porque la prohibición só!o es para el contrato de mutuo, de
acuerdo con el artículo 2,210. Por otra parte, el anatocisrno se acepta
DE LOS EFECTOS DE OBUGACIONEC 223
------
LAS
-.--
- ---

en el mutuo c.omrrcia1 (artículo 804 del Cúdigo de Corncrcio) y en


lr.
la ley de la Caja de Cridito Hipotecarlo.
En cambio, según ocra opinión (Barros Errázuriz y Pedro Li-
ra), no podria estipularse irircrees de intereses ni en el contrato de
mutuo ni en ninguno otro; y argumenta que el legislador se refiere rn
e1 1,559 a todos los intereses, y que al decir en el muruo que no se
pueden csripuiar intereses de intereses, ha querido ubicar e i i este tí-
culo todas las reglas generala respecto de los intereses. Y si rsac re-
glas st aplican en general a todos los contratos, por que no aplicar
también las regias de1 articulo 2,210.
~ntecedenieshirtóricor.-la cuestión de armonizar estas dos dis-
posiciones es discuciMe. Ambas tienen un asidero legal. 'tos antece-
dclites Iiiscrjrjccxr a través de los diversav proyectos son los siguientes:
En los proyectos de 1,841 y 1,844 el sr limitó 4 rnai~ifescar,
al habiar de los efectos d t las obligaciones, en iI articulo correspon-
diente al 1,559, que aun cuando x hubiira estipulado, no se produ-
cían intereses dt intereses; y al hablar de1 mutuo, guardó siiencio. En-
tonces, no cabe duda que en escos proyectos la estipulación de intere-
ses de intereses estaba prohibida en todo contrato. Vienz eI proyecto
de 1,853, q ~ een Ias reglas generales de las obiigaciones, es decir, en
r l artículo corres; .idiente al aauai 1,559, establece ocra vez-que no
se puede estipular inrerescs de intereses, salvo que hubieren pasado
10 años de intereses; y en el titulo corresppndiente al mutuo dijo: se
prohibe pacrar intirés compuesto, saivo la ~>~:cepción a que nos he-
mos referido de los 10 anos. Así aplica Ia regla en general y rn el
concrato de mutuo. Después viene el proyecto inédito, y sufre el ar-
ticuIo una nueva variante. Q correspondiente aI actual, 1,559 dice io
mismo que el Código: los intereses no producen intereses, y guarda
si1cncio a1 hablar del mucuo.

372. P~sibilidad de c o k otros perjuicios fuera de los


intereses.-Hemos dicho que en las obligaciones de dinero, de acuer-
do con eI N." 2.': cuando el acreedor s810 demanda los interescs, basta
con el hecho del retardo (mora). T r a es una particularidad que ofre-
ce la indemnización Iegat Sin embargo, cabe preguncarse si el acree-
dor, aun tratándose de obIigaciones de dinero, podría cobrar otros
perjuicios que no fuesen los intertses únicamente. De Ia redacción del
articu-lo 1,559 parece qut ello es posibk, porque dice 'iumrdo sólo
CURSO DE DERECHO ClVlL
-- -------
-. ---y---
----. --- -- -
.--- .-----.--
cobra intereses". El Código Francés, en un principio, prohibía acre-
ditar otros perjuicios; pero una ley posterior estableciú que ello podía
hacerse: no obstant? se trate de obligaciones de dinero, podrían soli-
citarse otros perjuicios que no fuesen los intereses, debiendo acredi-
tarse aquéllos.

373. Prueba.-En la avaluación legal, los perjuicios se presu-


tncn (arrículb 1,559).
l3ibliúgrofin.-Véase la memoria de 13 señorita Oyaneder, "Los intrrrius
Zn la lu~islaci01>chilena", Santiago, 1941.

374, Concepto.-Se tncuentra tratada en los artículos 1,535


a 1,544. La avaluación convencional de los .-,rjuicios es aquélla que
10; contratantrs hacin a priori sobre los porjuicios; de común acuer-
do entran a efectuar su avaluación, en forma anticipada, antes que se
produzcan. De manera que la forma más sencilla de definir 1;i cláusu-
la penal ?S diciendo que es la avaluación Iirclin por 1x1partes de los
perjuicios que se uriginen por el no cumplimiento o por el cumplimicn-
to tardío de !a '4igación.
Parxe que no existe inconveniente para que la cláusula pc'nal se
estipule ya sea en zl m i m o contrato o con posterioridad, pero siempre
con anticipación a la producción de lo; perjuicios. N o habría razón
para negar a las partes el pactarla con posterioridad a la celebración
del contrato principal.
El articulo 1,535 da otra definición de la cláusula penal, que en
-1 fondo coincide con la indicada. Dice:
"La cláusula penal es aquélla en que una persona, para asegurar
el cumplimiento de una obliga'ión, se sujeta.a una pena, que cqnsiste
en dar o hactr algo en caso de no ejecutar o de retardar la obligación
principal7'.
Esta definición viene a dejar más de manifiesto el carácter de ga-
rantía, de caución, que tiene la cláusula penal.

375. Primacía de la avaluación convencional.-Habiendo in-


cumplimiento de una obligación por parte del deudoi, para entrar a h
.--- .- DE LOS EFECTO5
- . . ------ --
DE LAS OBLIGACIONES i 7;.
--
---- ------ ---.-

avaluaciór! . ! los perjuicios, Io primero que debemos mirar E S si hay


o no cláusu1a p:nal; y en presencia de una avaIuación convencional te-
nemos quc aplicar cste acuerdo de la voluntad de las partes, p;)rque 6s-
:a es casi omni~otentey hay que estarse a 10 pactado, de acucrdo con
TI artículo 1,545. SÓIo se ap1K.n las otras formas dc avaluacioil ¿e
los p:rjuicios a falta d: una :3:iP~13ciÓn de ! a s parr-s.

376. Ventajnbi.~-La estipulación de la clríuwla p:n;tl da al


acrcedo: muchas ventajas, y de ahi que s:a conveniente e.stipu~arlaen
Tcs contratos. LIS vtntajas que t k n i eI acrrtdnr son las siguient:~.

377. 1 ) El acreedor sc Iibera de probar Ios per juicios.-D:


acuerdo con el articulo 1,542, har derecha a cobrar la pcna p3r rl solo
Iieclio d i infriligirr: la obligación y el dtudor no sera admitido a pro-
bar q i i n la infraccihn no ha causado p:rjuicio a1 acrritdor o lt ha pro-
ducido beneficia. Esta ventaja es trasccndeneal, evidenre, porque si hay
algo difícil de acreditar son 10s perjuicios q u e iia ocasionado ti no cum-
plimicnto. Bajo este punto de vista tenemos que la cláusula prnal sigue
! a misma regla que la avaluación IegaI, y por 21 contrario, dicha regla
ec diversa a Ia d t Ia avatuación judicial, donde el acretdsr debe forzo-
samente acrrditar la exisr:ncia de perjuicios.

378. 2 ) Evita Ia 4;icusiOn subr? la cuantía de las perjuicios.


-Par i n d i o de la cl8usula penat rarnpoc2 cs psSib11 entrar a discutir
sobre la cuantia de 1.3s p:rjuicios. Siempre sz debirá la cIiusuIa pz-
tial, aun cuando :n la realidad las pxjulcios sufridos por el acrztdor
rean muy infrrior-s a 135 establecidoc zn la cIáujula p~na!. Si se ron-
trata Ia compra de una partida de trigo y si estipula cono cláusuta
penal que si el vendedor no entrega i I trigo pagará 100 al wmpra-
dor, hay derecho para cobrar los 100 aun cuando la no entrega oca-
s 3 n e un pxjuicio d: 60.

379. 3 ) La cláusula penat constituye una verdaclera cau-


ción.-,De manera que ptrfectamtnte ella puede figurar al lado de
las garantias más e6caces: solidaridad pasiva, fianza, prenda e hipote-
ca. Por lo demás, el articu!~1,535, que la define, deja bieri en'claro
qu.: ella constituye una garantia.
720 CURSO UP DEREL.'O C I V I L

380. La cláusula penal es una garantía p e r s o n d . ~ o m o he-


mos indicado, !as garantías pueden ser reales y personales. Cabe Drc-
guntarse qué clase de garantía es la cláusula p:nal. La resputista es *ti-
cilla: es siempre una garantía persona[.
En efecto, según se desprende dr 13 propia drfinicidn que da - - '
articu!o 1,535, la cláusula penal puede consistir en que el deudor se
obliyu: a dar o hacer algo. Aquí eniontramos una característica intc-
resutit. de la cliusula Fenal. Hemos vijto que por regla general la in-
deninización de perjuicios se paga P I I ciiititro. Esta regia no tietir ex-
cepción en lo que se refiere a las avaluaciones judicial y legal. Pero
t r a t h d o s e de la cláusula p:nal, ella puede consistir en otra cosa que no
sea e! pago r n dinrro; el Código dice "que consiste en dar o hacer ai-
Go". S r r i c.l;iiist~la penal decir: "si no cumple la obligacion el deudor,
,>,tb:,tt +i 1 O(;'': "cl Jciidor, a t ¡ti110 LIc prti;~,SI INV c i ~ t t ~ ~511
) l eoldig~ci&t,
se obligx a dar a1 acreedor un caLallu"; "si P~ciiccuAltarriitdiio no ti\e
devuelve los 100 que le, he prestado, sc obliga a pintarme un cuadro".
Recalcamos que constituye una caución 'personal. Ello tiene im-
prcancia para el caso que la cláusu!a penal consista en que el deudor
se obligue a d a r algo; que se obligue a entregar el caballo, por cjem-
plo, si no cumple la obligación. Como es personal, si el deudor venc!: e!
caballo, el acreedor no puede exigirlo rn manos de! tercero adqiiirentc;
en cambio, si fuera real, ello sería posiblc.
Muchas cansecuencias se deducen de este carácter de i3iiciÓn q,,t
tiece la cláusu!a penal. Las considerareinos más adelante.

381. 4) D a acción al. acreedor natural para exigir la pena.


-Consecuencia del hecho de srr ii:!a obligación accesoria, la cláusula
ptnal tiene otra ventaja: en prettncia de tina cliuüi~lapenal que se es-
tipula para garantizar el pago de una obligación natural, ésta puede
caucionarse, y el acreedor tiene derecho a exigir la ' -iisula penal y no
la obligacion natuial.

382. Enumeración.-St reducen principalmente a tres:


1) La cláusula penal reviste el carácter de una obligación ac-
cesoria.
DE LOS EFECTOS D E LAS OBL3G.IClONES '17-
+ - d .

--
2) La cláusula p n a t constituye uiia avaliinciciii ntltici~iadii que
las partes hacer1de los perjuicios.
3 ) La cIáusuia pena1 es una obligacibn condicional.

383. 1. Es obligacibn condicional.-Decimos que la cliusttia


ptnaf es una oiIigaci8n condicional, porque para poder exigirla se re-
qui,ere que ti acreedor no cumpla su obligación. Hay en esto un hrrho
fiiriiro c incisrtp del cual va a dep:ndcr el nacimiento y la exigibiIidaci
de la cláusula 'penall Y este hecho futuro e incierto lo constituye la
circunsrancia de que el deudor no curnpfa fa obiigación principal. Acon-
tcc:, aqtti ;i!gI, erti:-jantr a lo qtie pasa con las obligaciones fncutt;itt-
vas. En Aras se drb: tina especie dc2:-minada, pero el d e u d ~ rse reser-
v a la fac~iftadcir pagar coi1 otra ccia qur se itiJiyiic. Toti rlrspt-rr;~4
csta casa, es una verdadera obligación coniiiiioiial, porque e b t i s u j e t a
a la condición potcstariva que el dcudor quiera pagar con la cosa de-
bida en fqrma subsidiria.

384. 11. La cláusuIa penal es una obligación accesoria, y tilc


no viene a ser en definitiva sino una consecuencia del hecho de ser rinri
garantía, Generalmente, salvo el caso de ¡a so!idaridad pasiva, !a cau-
ción es siempre una obligación rsoria. Y así como juridicamentt
n3 podemos imaginarn.0~Ia existencia de una hipoceca o prinda sir,
q u e exista una obligación principal ajegurada, tampoco podemos ima-
ginarnos una clicclsuia pena[ sin qac haya una obliyaci&n priticioal a
la c~iaIacctdan)r garantice.

385. Conszcuencias del carácter accesorio.-De la circuns-


rancia de ser la cláusula penal una obhgación accesoriz, se deducen
diversas consrcuencias.

386. a) Extinguida la obligación principai,. igual stterte co-


rre la ciáusula penal.-Lo accesorio sigue la surrce de !o principai.
Si la obiigación se extingue FOr ti mcdo impoci$i!idad en la i j e c ~ -
ción, .tZ~-!Frcopodrá exigirs,e fa c~áujuIap:nai, porque ella se ?rrin-
gui8 como consecuencia de la ob!igación principal. Sin embargb, no
obstante ser Ia dáusula penal una &ligación acczsoria, también pur-
de extinguirse por vía directa, ~ndeprndientemcnw de Ia obliyaci6n
principal. Por ojernpb, si Pedro, dmudor, para garantizar e! paso d t
728 CURSO DE DERECHO CIVIL
----
.-
su obligación, se obliga a titu!o d r pena a entxgar a Juan un caba-
llo, y éste muere por caso fortuito, se extinguz la cláusula pero
stibsistr In ob!igación principal.

387. b) Prescripción conjunta de la cláusula penal con la


obligación principal.-De acuerdo con eI artículo 2,516, las :,bliga-
ciones accesorias prescriben en el mismo plazo que la obligación prin-
cipal. y par 'f. tanto, prescrita f a obligación principal, también prescri-'
be la cláitsulu pendl.

388. c) Relación entre la nulidad d e la cláusula penal y la


de la vbligación principal.-Una totc:ra consecuencia encontramos
en 21 artículo 1,536, según el cual la nulidtrd de Id obiigación princi-
p*! Lícarrca la nulidad de /a c l i t c ~ u l up-nal, prro la nulidad de la cláu-
sula p n a l n:, acarrea la de la obligación principal. Si la obligación
principal fu-re nula porqur el deudor consintió a virtud de dolo o fu:r-
za, también conjuntamtntc con su nulidad ser;., nula la cláwula pt-
nal. Parque a virtud d r su carácter acces:,rio no pu:de subsistir por sí
m!a. PL:z¿-darse rl caso de que subiista la obligación principal, p:ro
tlunca !o contrario.

E! articrrfo 1,536, r n las incisos 2." y j.",por


la termIno!ogia que
:mp;ea, patecr indicar que .en ciertos casos de exczpción, no abstantr
srr Ia obligación principal niila, subsiste 1% cláusula penal. A esta con-
clusión pa- . Iltgarse porqut dice el inciso 2.": "con todo", expraión
.<nima de "sin bmbargo", "no obstante".. Los inclsns 2." y 3." strían
casos de excepción al N." 1.". La verdad es q u t la expresión "con todo"
no ha sido del todo feliz, p:,rque esas excepciones na constitriyen una
n , qu.t son una confirmación de los principios dc: la cliu-,
~ x ~ z p c i ó sino
sula ptnal. Analicemos cada uno d t estos incisos.

Dice el incko 2.": "Can todo, cuando uno promete por otra ptr-
sana, imponiéndose una pena para el caso d e no cump!irse por ésta lo
prometido, valdrá la pcna, aunque la obligaciófi principal no tenga tftc-
to pdr falta del consentimiento de dicha persona".
Para entender esta disposición es necesario concotdarla con el ar-
ticulo 1,450, que dice: "Siempre que uno de los contratantes se com-
promete a que por una tercera persona, de quien no es legitimo reprc-
stntnnm, ha dr darse, hacerse o no hacerse alguna cosa, esta tercera
p:rsona no contraerá obligacion alguna, sino en virtud de su ratifica-
ci6n: y si ella no ratifica, el otro contratante tendrá acci9n de perjui-
cios contra el que hizo la promesa".
Esta disposición rontempla !a ~ r o m r s ade hecho ajtnu. Dice q u t si
se Frarntte e1 hechc Lr un tercero, por la sola circunstancia de csta pro.
mesa, e1 tzrcero no contrae cbtigación alguna. Y la raz6n: pr:rqut na-
die puede ser ob!igado sin su voluntad. Sólo pasa a obligarse :n virtud
dr sk ratificación, de SU consrntimiento. Se va a celebrar un btne6cio
en un teatro: me comprometo con el empresario a que F!ores recite:
F!crcs no contrae obligación-alguna, sino que sciio queda obligado si
cvnsir~lteen declamar en. aquella fuiición. Si Flores no prestaiel con-
stintimirnto, de acuerdo con t l articuIo 1,450, el emprrsario titnt dcrc-
cko a cobrarme 10s perjutcios que se Ie ocasionen, No hay nulidad aqui.
Y En presencia de esto, e1 articulo 1,336, dice: si se estipula una pena
para -1 caso de que e1 tercero no cumpla Io prometido, siempre habrá
derecho para cobrarla al deudor contratante, aunque ia obiigaciirn prin-
cipal no tenga efecto por falta del consentimiento del tercero. En su-
ma, estt articulo no es sino una aplicación del articuIo 1,450, y no
constituye excepci8n a Ia regla del inciso 1." del artículo 1,536, porauc
aqui no cate hablar de iiulidad, sino qut !o que hay es que el que pro-
mete un hrcho del rercero y no consigue que Este lo ejecute, que cum-
pral está obligado a pagar !a cIáusuIa penal.

Dice i n c i r ~3.": "Lo lnismo sucederá cuando uno csr:tiula por


e1
otro a favor de un tercero, y la persona con quien se istipula se sujeta
a una pena para el caso de no cumplir lo
A su vez, hay que concordar esta disposición con el atrictllo 1,449,
qu: contempla la figura dencminada "la estipulacióii a favor
de otro", y dicc: "Cualquiera puede estipular a favor de una tercera
p:rsona, aunque nc tenga derecho para representarla; pero sólo Esta ter-
cera mona podrá demandar lo estipulado".
Const;ruyr una aplicación de la estipuiacibn por otro el conrraro
de transpartr y el. contrato de seguro. Donde :E ve más palpable es en
e: segundo de estos contratos. Un padre contrata en La ChEtiia Con-
sciidada un seguro a favw de su hijo. Hay una estipulación a favor
de un rercero, comp' -amente extraño a1 contrato: y sin embargo, en
éI se van a producir !os efectos. (En el tomo primero; cuando nos re-
'?O
-.- -- -
..A ---- ----e -..... -----.---.
CCRSO DE D E R E C H O CIVIL
-
-
A
-.
- -.-.-..- ..--,
-.-..--

frrimos a los efectos relativos de los actos o coiitratos, setialamos coa


rno excepción importante este artículo 1,449). El padre es el estipi
lante; la Compañia es el promitente, y el hijo es el tercero beneficia-
rio. De acuerdo con el artículo 1,449, sólo el hijo puede demandar a
la Compafiía el monto del segur.0; el padre no podría hacerlo. En
?r?sencia de ésto, e1 ir .:.;o 3." del artículo 1,536 dice: si entre el esti-
pulante, rl padre, y el promitente, la Compañia, se estipula una pe-
na, 100, para el caso de que el p<omitente no pague el seguro. al ter-
ecro bciicficiario, el Iiijo, y no cumple su obligaci0n, estará obligada a
pagar la pena al estipulante. Tampoco hay nulidad, la obligación es
válida; se contrae entrt estipulante y plomitentz. Y como el tstipu.
Iante no tiene derecho a exigir el pago del seguro, se estipula una pe-
na para el caso de .;ue la Compañía no pague t l seguro.

389. d) La pena es divisible o indivivible según el caric-


ter de la obligación principd (artículo 1,540) .-Si Esta es divisi-
b!e, también lo srrá la pena; si es indivisible, tiene igual carácter la
pena. De acuerdo con el inciso l." del.articulo 1,540, si la obligación
6s divisible, !a tj:na igualmente lo es, y en caso de infracción sólo
habrá dcrech.0 a cobrar la parte o cuota que corresponda a un deudor.
St obliga una p:rsona a entregar 30 sacos de trigo, estipulaiido como
cláusuia penal la suma de 300. Fallece el vendedor dejando 3 hijos.
Si no se cumpIr la obligación, só!o podrá demandarse a cada hijo p r
100. P:ro agrega el articulo: si la pena se I\a cstipcilado para que :l
pago n:, pueda cumplirs,e por partes, habri cJ~r:clio a cxigir el total
al deudor infractor .o la cuota en ella a los ocros deudores. Puede
estipularst que la cláusula penal se pagai'i íncegramente aún por los
herederos. Entonces dice el legislador que el acreedor podrá solicitar
el pago íntegro de b s 300 al deudor infractor, al culpable, o si le
pareciere, a cada uno de los otros su cuota en la pena, sin ptrjuicio
de la acción de r:embolco que tendrán los deudores inocentes contra
el deudor culpable. Y termina agrtgando el artículo que igual dispo-
siciJn se aplicar; si la obligación es indivisible; es decir, el acreedor
tiene derecho a demandar el total de la pena al deudor infractor o su
cuota a cada uno de los deudores.

Puede acontecer que para el pago de una cláusula p n a l , se haya


a s e p r a d o ésta por medio de una hipotcrg. En ese caso, de cuerdo
731
... ~

. ... - . . -- .-
Iit:
-.
LOS EI:ECTOS
~. --
DE L.4S 0 1 J L I G A L t O N t S
I. - ':L.~>.. .- - .... . --
con ci articulo 1,541, hay dcrccho a exigir el total de la pena en el
inmucbt hipotecado. Esrt articulo no constituye sino una aplicación
del principio ya conocido de la indivisibilidad d.: la ac%n hipottca-
ria, que establecen h s a r t i c u ! ~1,526
~ y 2,408.

390. III. La cláusula penal es una avaIuaci9n anticipada y


convencional de ,los perjuicios.- Es convencional porque es el fru-
ro de un acuerdo de bs contraranres, y anticipada porque se produce
a priori, aiites que sr produzcan los perjuicios.

391. Diferencias entre. la indemnización ordinaria y fa


i:fáusula penal.-P~ro, n o obstante sor una avaluaci-ón de 10s perjui-
cios, Iiay qiie señalar algunas de las m5s notables diferencias entrc la
indirnnización d!: pcrjuicius judicial y la legal:

a) La m i s caracteristica: los perjuicios e indemnizan .En dinero;


en cambio, en la cl;i~sulapenal se obliga el deudor ri dar o hucer digo,
y aún a no hacer (no habría inconveniente).

b) En la avafuación convencional no hay necesidad de p r o b ~


!os perjuicios (articulo 1,542), y en esto se asemeja a la il~demniza-
ciOn lega!, dundc, de acuerdo con el N." 2." d2l artícu!~ 1,559, si sólo
SP cobran intereses basta con el hocho del rtrirclo.

c ) L a ayaluación judicial es variable, no tiene valor fijo; en .cam-


%o7 la cláusula penal tiene un vddr fijo: lo qui estipulan las partes,,
y también se parece en este punto a Ia indemnización legal, porque en
ista los perjuicios están reprrsentados por ios intereses.

d) La avaluación judicial. sr produce a posleriori, una vez que


el acreedor ha sufrido los pcriuicios; en cambio, en la 'áusufa ptnal,
a! igual que en 1a indemnización Irgal, este ava1úo es d priori.

392. Consecuencias d e ser la cláusula penal una Uidemni-


zación de perjuicios.-En todo caso7 a p a r de estas diferencias, la
cIáusuIa ptnal es una indemnización de perjuicios, Y, naturalmente,
2- esra circunstancia se deducen interesantes consecuencias:
7--.-..3 2 . ----A.y
.--- -- CURSO DE DERECHO CIVIL
--
--- .- - . -- -
.-.

1) L a cláusula penal, a l igual que la indemnización judicial, y


a diferencia de la legal, puede ser tanto compensatoria como mora-
toria; esto es, podri venir a recmp!azar el cumplimiento de la obli'ga-
cióri o tendri lugar únicamente por el siniple retardo cn dicho cum-
p1imi:nto. Esto la diferencia de la indemnización !egal, porque Gsta,
contemplada en el artículo 1,559, es siempre moratoria, jamás com-
pcnsatoria.

2 ) Por reg!d g~nercl no puede exigirse la obiipción pr;ncipal y


Id pcna, porqut habría para el acreedor un doble pago, que el !egis-
lador no p e d e admitir. Esta cs la regla gtneral; hay excepcio~csque
después estudiaremos.

3 ) Si la c!áusula ptnal cunstituye una indemnización de pzrjui-


cics, es lógico y natural q u t -1 acr:e¿or no ptiedr. solicitar d ia vez: l d
.'nde,rri,~i<~tci6n
jirdicicl y ' l a p e n a Habría nuevamente un doble pago
para il. Sin embargo, como también veremos, hay pequeñas Zxcep.
cionrs. -

4 ) . También cs natural que para poder exigir la cláusula pena!


deban reunirse ¿os mismos reqiii,itos qitr paru podtr solicitcir td in-
dcniniicc;ón de perjiticios.
En efecto, S: exigirá que haya incumplimiento de la obligación
(lo d a a :nten¿:r la definición del 1,535) ; se requiere que el deudor
esté en mora (lo dice expresamente el articulo 1,535 y también lo
manifiesta el 1,537) ; st requiere que el incumplimiento o la mora sean
culpabltr, imputables al dtudor: si no se cumple la obligación por
caso fortuito, no habrá derecho a solicitar la cláusu!n penal. Esto no
ofrec: la menor duda en pres-ncia del artículo 1,558, inciso Z.", según
el cual la mora producida por un caso fortuito no d a derecho a in-
demiiización de ~crjuicios,y si la cláusula penal no :S sino una apli-
cación ¿e ir indemnización de perjuicios, tampoco puede exigírsela
cuando hay caso fortuito; es preciso que haya. culpa o dolo del deu-
dor. D e ahí que es insostenible la idea contraria, que algunos han pre-
tendido fundamentar en el articulo 1,542, según el cual h a b t l der.-
cho a txigirss la pena en todo caso. Pero esra expresión (en todo ca-
SO), se está refiriendo al hecho que existan o n o perjuicios, que aún
el incump!imiento haya sido beneficioso para el acreedor.
DE L Q S EFECTOS DE L A S O B I J C A C Z O N B S 237
--

Son iwplicabies o IQ ckiuuda prnd i d ~o t r a condirimts ~ ~ t u -


diudur en fa idcmnizaci8n de perjwicitrs; es decir:
1) Que no haya cláusuh dc irresponsabilidad para el- deudor,
porque si sr ha ~ a c r a d ocláusula ~ 2 n dpara cl dtudor, ello es prcci-
sarnencc lo contrario a pactar su irresponsabilidad
2) Q u t se produzcan los perjuicios, porque el articulo 1,542 es-
tablece q u e se ~u:den soIicitar !os perjuirlis en tcáo caso y el dtudor
no sera admitido a ategar que el incumplimiento no le ha causado
perjuirio al acr,ecdor o le ha producido beneficio.

393. Desde cuando $2 hace exigible la dáusula perta1.-E%-


tc ptinto importa el estudio de los articulas f,537 y 1,538. De acuerdo
can el 1,537, antc.s que rt dcudor se constituya cii mora no de-
mandarst la pena, sino Ynicam~ntela obfigarión principal. Lo corto-
bora el a r t í c u l ~1,538, cuando dice quz la pena s: debe desde que el
d.tu¿or se ha constituido en r n ~ . ~ . dkpcsiciún n o es sino una
aplicación del articulo 1,557, según el cual la indrmnización de per-
juicios, si la obligación es po~itirrl,se deb: desde que el deudor se ha
co!.~tituidoen mora.
S i la obligación es negativa, la cláusula es exigible desde Ia con-
travención.
Dei articulo 1,537 se desprendc.n, azemás, una serie de cons:-
cuencias:

394. 1 ) La cláusula penal no priva al osteedor del dere.


cho de exigir la ejecucien forzada de ia obIiga¿ón.-Es evidente
que ti hecho de haberse pactado una cláusuIa pena1 no impide que e!
acteed.or .exija 11 cumplimienro dt la obligación la ejecución
forzada de la misma.

395. 2 ) El acreedor puede demandar a su arbitrio la pena


a la obligación principal.-Estando en mora el deudor, según el
arcicuIo 1,537, puedt cf. acreedor demandar a su arbitrio .tI curnpli-
rnients de la ob1igaciQa o la cláusu1a Fenal. Es una facultad que el
legisiador concede privativameate al acreedor, y en consecuencia el
acreedor no está obiigado a sdicitar primero e1 cumpIimiento y a pe-
dir .u!xidiariarnente la cláusula ,penal. T c d ~indeptndienternente de
quz la obliga&' sea de dar. hacer o no hacer. Esta facuItc perre-
ticce al acreedor, y no al d'udor, y en consecuencia éste iio es admiti-
40 a ofrecer la c¡áusula ptnal si ti acreedor no acepta; si acepta, no
tiay discusión. Pero ante su negativa, el deudor no tiene derecho a
obligarlo que accptc

396. 3) Derecho facultativo del deudor.-El decd.ur puc-


dc cxoncrars? dc la obligación principal, ofreciendo ésta o la pzna.

307. 4) El acreedor no pucdc pedir ;I la vei: In penu y lu


obligación principal; excepciones.-Por regla genri.i' no puede
exigirse al mismo tiempo el cumplimirnto de la obligación principal y
la prna, Iwrque en esa forma ob:endria el acreedor un doble pago de
;a obligación. Sin embargo, esta regla ge~icrnltictic cxccpcioi.ic.r, v pa-
ra estuc:. :las es ntcsario distinguir entre la cláusula penal compen-
ratoria y la cláusula pina' --oratoria.

398. a ) Pena cornpensatoria.-con respecto a !a compensa-


coria, rige la regla indicada: no puede acumularse la pena a la obli-
gacijn principal, salvo dos excepciones:
1." Cuando el legislador di-re al acreedor cste derecho expresa-
tnctit-: t a l acotitece en el a r t i c u l ~2,463 de la tr.tiisacc:itiri, scgiiii c.1 cuai
si S: Iia estipulado una pena habrá dzrecho a Igirla no obstante se
z j e c u t ~la transaccicjn.
2." Dr .acuerdo con el articulo 1,537, hay también derecho a so-
licitar el cumplimiento de la obligacibn principal y la pena c u a n d se
111 estipuiado que la ob!igación principal no se extingue por el pago
de la pena, en otros términos, cuando hubieren pactado los contraran-
tes que se puede solicitar el cumpIimiento y Ia pena. El IegisIador no
v.: inconv,enientt en un pacto dt esta naturaleza que viene a agravar
la responsibilidad del deudor, ya c.19 si éste puede hacerse cargo di,'
caw fott~.!it~,no haY pOr qué negatie valor a una estipulaci6n de esta
clas:. En ' ( 3 caso, esta cláusub tendría otro justificativo: el hcclio
Je qu: la cláusula p-nal tenga el carácter de caución, ademá:j d e in-
demnización de ptrjuicios. Pero nc bay que olvidar que para esto se
requiere que se haya estipulado exprrsamente entrr acr*:cdor y deudor.

399. b) Pena moratoria.-En la moratoria no hay inconve-,


niente para so1:.:*-xconjuntamente la obligación prin,ipal y la pena.
DE LOS EFECTOS DE LA5 OBLIGACIONES 235
----- -
Lo dice ef articulo 1,537: "a menos que aparezca haberse estipulado
Ia pena p3r eI simple retardo, o a menos que se haya cstipuIado . ."
(par+* final). No hay inctlnwcuencia potque la pena, a virrucl de ser

moratoria, no viene a reemplazar a Ia obligación principal, sino que re-


Frcstnca la indemnización por incumplimiento rardío de la obligación.
Hay que recalcar la diferencia de redacción dei legislador. Aho-
ra dice: '5 menos que aparezca haberse estipulado la p:na por el sim-
ple retardo". No requiere como en el caso de la compensatoria que se
h y a estipulado expresamente. Basra que de los términos del contrato
sc deduzca que !a pena no es compensatoria, sino moratoria. S r í a in-
dicio cierto que la ptna es moratoria cuando hubiere una gran despro-
yrri8n entre la obligación principal y la pena: se obliga Pedro a en-
tregar una cosa que vaIga 100 y se estipula una pena de 500. Aparece
di manifiesto que es moratoria, y entonces habria derecho a exigirla
run cuando se cumpla ia obligación.

400. Reducción de la pena.-Puede acontecer que el deudor


cumpfa en parte su obligación y que rI a c e d a r aczptc este cumplirnien-
:o parcial. Corno vimos, por regla general el acrtedor no tiene la obii-
gación de acep:ar al deudor este pago parcial. Pero en caso qut el
acreedor, renuncíando a este derecho, acepte, de acuerdo con. Ia ley, ci
deudo: tiene dertcho a que S- le rebaje pr,riporcionalmente Ia pena. Lo
es:ab!cce 21 articulo 1,539.

401. La cláusuIa penal no puede acumuhrse, salvo estipu-


ficiDn, contraria.-Csbt. preguntaiisr si existiendo estipul;~citin de
iItiusula penal habrá derecho de parte del. acre¿,or a exigir cláusula
prnal e indemnización ordinaria de pzrjujcios. Situaci6n qua contern-
?!a el artículo 1,543, estabfeciendo que la regia general es que no se
auedrn exigir conjuntamente. Razón: porqur el acreedor recibiría un
Zoblt pago.
Sin embargo, eI kgisiador da valor a Ia estipulación cawaria:
habrá derecho a solicitar la pena y la indemnización de perjuicios or-
dinaria cuando asi se hubiere csripuhdo exptesamertte. Priro. esto sólo
a viríud cfe .:stipulación expresa.

402. El acreedor. puede soiicitar facultativamente Ia indtm-


nización de perjuicios o fa cláusula pefial.-Y si se ha estipulado
23 0 CUILSO V t VIKL.CIIO CIVIL
--
-.-a --.--
-p -
.- .

una cláusula penal, ¿podrá el a a e d o r colicitar la indemnización de


p:rjuicios ordinaria y no hacer uso de la cláusula ~ : n a l ? El inismo ar-
tículo 1,543 da la respuesta, afirmativamente, diciendo que .el acreedor
<t
siempre" tiene derecho a solicitar la inckmiiización de perjuicios o la
cláusula penal. Ello queda sometido a su e!-cción.
Si opta por prdir la indemnización de perjuicios ordinaria, ten-
4c.i que cumplir con todas las ccndicianes necesarias para exigirla, en-
tre otras, la de probar la existencia de los perjuicios, lo cual no está obli-
gado a hacer si solicita la cláusula peml (artículo 1,542). De ahí que
no Sea muy frecuente que, habiéndose estipulado una cláusula penal,
el acreedor opte por la indemnización de perjuicios ordinaria.
Pero es evidente que en ciertos casos, no obstante la dificultad de
ptcbar los ptrjuicics, urde convcnir al acreidor solicitar la indemni-
zación de perjuicios: cuando la cláusula penal hubiere resultado des-
proporcionac'.r con 1.0s perjuicios reales. La cláusula penal ha sido 100
y los perjuicios sufridos por el acrtedor, 500:. el acreedor preferirá pe-
dir la indemnización de perjuicios ordina~&.

403. Limitación d.2 la responsabilidad d e l deudor.-El ar-


ticulo 1,543 dice que siempre el acreedor tiene derecho a .w!icitar la in-
demniraciSn de perjuicios ordinaria. Sin embargo, no obstante lo cate-
górico de la afirmación, parece haber una excepción: sería el caso en
que por una aplicación dr la cláusula p n a 1 se estipule una limitación
de la rrsponsabilidad del deudor. Cuando estudiamos las cláusulas li-
mitativas d r la responsabilidad, vimcs que una de sus formas, es limi-
tar en el contrato la responsabilidad del deudor hasta ciertos perjuicios:
el deudor responderá hasta 100. Si se estipula esta c'láusula, q u i no
constituye sino aplicación de la cláusula Fenal, no tendrá el acreedor
derecho a de.; ..ndar la indemnización ordinaria de perjuicios; sino has-
ta cl monw estipulado cxprcsamcnre.

Redtccc;ón de la cliusuld pnui o clúusula penat enorme

404. Noción previa de la lesión.-Se ~ r o d u c zcuando un !c-


to o contrato acarrea para el deudor un desequilibrio exagerado en las
prestaciones, un sacrificio económico exagerado. Cuando el deudor su-
frt.,una lesión, el legislador acude en su auxilio, para poder obtener
una modificaciSn de este desequilibrio de presrxioi. ,h.
-
DE LOS EFECTOS D E LAS OIILIGACIONES
-
73 7
.- ---- -. --- - -

La legislación chilena, al igual que la francesa, no accpta la r:eo-


ría dz la Iesión en toda su amplitud, como principio general, lo que es
consecuencia. d c su carhcrer individiraiistn. I-Iny cirros C9J;t:ni.. i ~ i i i s117.3-
dcr~iosque la ;icfptnii coiiiii regla g:ilcral, cii tocfos los acr:,s: cl Me-
jicano, cl AIemin, ci Suizo.
Esta c ~ o r i asóIo time apIicacioiles aisladas n nuestro Código.
U n a de ellas es el artículo 1,544, para el caso de pactarse una cláusu-
la p: ii;it exagerada.
Dc aquí que este articulo 1,544 constituya un prcceptu $oblemcn-
te c~c:~cional:
I ) Es una exctpción al articulo 1.542, porque según éste hay
derecho a reclamar en todo caso la prna: el 1,544 reduce en ciertos
casos Ia pena.
2) Es una excrpción al principio del articulo 1,545, según el
cual: e¡ contrato es una 1-y para las parres contratantzs:

405. Fundamento y proporción de la reducción.-Ahora


bien; cl fundamento del articulo 1,544 no puede ser mis sólido y rqui-
tat-vo. El !cgislador ve que en cizrtos casos acr:cdor y deudor han pac-
tado una dáusuIa p-nal d~,sproporc!onada,a ia cual :l dzudor ha con-
currido por la circunstancia clz celtbrar c1 contrato: y zn-
ronces redilu Ia clusula p:nal. Y para v2r hasta que punto S= redu-
c:, ;lxY qu: dGtinguir tres casas, contempladas en 21 articrrlo 1,544.
Inciso 1.': "Cuando Far 21 pacta principal una de las partes st:
obligó a pagar una cantidad determinada, como equivalente a !o que
p: Ia or -t pan:: debe prtstarsz, y II prna consisrz scimismo en el
pago de una cantidad detirminada, podrá pedirse que sz rebaje de Ia
irgunda rudo 13 que exceda al dup!o de la primera incluyéndose ésta
en él".

406. 1) D e la pena debe rebajarse todo Io que exceda al


duplo de la obligación principal.-El articulo no ha sido muy fe-
liz en su redacción, porque resulta obscuro comprenderlo a prime-
ra visra.
El articulo t ,544 se pone en e1 caso de un ,contrato de carácter
conmutatiro, en el cual las prestacioms de Ias partes son equivalentes.
Por cjempIo: tendría aplicación si vendo un auto en 300 y se estipu-
la que si no cumplo pagaré corno cláusula pena1 400. aplicar:..?^ el
2-19
.- .-. - -- - - --- --
C U K 5 O DL U t . K t C H O CIVIL
.---.---p.-
.-
-
articulo 1,544 porque existe la obligación de entregar el auto y corre-
lativamente la d: pagar los 100, cantidad determinada equivalente r
la obligación que he contraido. En presencia de este caw, el leyisla-
dor dict que Iiay derecho a rebajar la pena e n todo lo que exceda al
duplo de la obligación principal, incluyendo ésta en el duplo: en otrtx
térrn:*.os, el máximuni de pcna es la obligaciGn principal m i s uiii
C , ~ I I C I ~ ~ ~i:ual.
I\: P. . ,+,a.tnplo.si vcndo el n f .o en 300 y escipiilarnoj
t I,'III:,II~,\ l * ~ * ~ ~ , laj lt a N)O, y o , t l c t ~ t ~ :I )C ~I I ~, ~,O ~ i ~ ~ t ~,I t tjt:hl
l ~ t !,I) I>I&II.I b: rc.
diltca ü OUU, FOrqUr ahí ,está el diipl:, de la ot)l~~;icicjti priticip~I.
Eviiltiitenientc que para ohtcner esta reduccioii, L.[ deudor Lebe
entablar el juicio correspandiente. A él correspond;: ncrcdit3r que 11
~ " i n estiFiilada es enorme. Sobre él descansa la prueba.

407. 2) Inaplicabilidad al mutuo de la regla anterior: re.


dución de ia pena en écte.-Cont::iua dicitndo al articulo 1,j-I.G:
"La dispsición anterior no se aplica al mutuo".
E n :l mutuo, de acuerdo con el inci~o3." de este artículo, la p.
nn sc reduce al máximum del interés que es ptrmitibo estipular. Cc-
m« vimes d e acuerdo con el artículo 2,LL\6, el miximo que .sc p-rniicc
cstipiilnr 2s el corri2nte más un 50',. Por ejemplo: -1 intrris corrien-
t e (de nctierdo con la ley 4,694 se encuentra rrprrs:nrado por -1 ir:-
it ~ l i j a , 1-1 S ~ ~ ~ ~ c r i i i t ~ ~ L!C
I > . I ~ I , . I I ~ I ~tpi,. I c ~ i ' i a ~ $ 5tl &' , y ::
~ i ~FX:III<.,,~)
Iiüii cbitFtil;\JL> zt:iiio i i l t t r ~ x , pciirll~.~ cl ?U' ' . L:ii ~>rcs~:~icia JL. : s t l
estipulacibn e! de~idor tiene derrcho a que se !e reduzca la ~ c r . 3
al 12(,1.
Para aclírar más estas ideas, es necesario t e n x presente que en
el mutuo se pueden pactar dos c!ases de intereses. U n o que paga t:
deudor y qiie vienc a representar el empleo de capita!t.s que hace ci
acreedor, que viene a se. !o1que paga el deudor a titulo de comcrtisa
ción por el uso de capitales que no le son propics. A estos inc:rcscs
el legislador también !es ha- puesto tln límite, diciendo que cl inttréj
ccnvencional no putde exccdc.r al 5Ufr del corriente, y si esta d i s p .
sición es infringida, de acuerdo con la ley 4,694, que rsfornia (.; ar-
ticulo 2,326, el deudor tier:: cicrrcho a que :e Ir rtbajt -1 in::rCs
al fegul.
Pero al mismo tiempo zn el mutuo se puede zstipu!ar For no cum.
pllmiento de la obligación o retrisb. Este interés tiene el nombre cic
ptnul,, y tampoco puede exceder al corriente, más un 51Irr : p r o si x
índice
DE LOS EIeECTOS DE LAS OBLIGACIONES 339
- -. -
infringe, se rebaja no a1 legal, sino d m á x i m ~que fa tey permite estic
pular. Como se ve, hay una diferencia.

408. 3) Rcdiicciijn de Ia ciiuiruh penal en las obligaciones


de valor tnpreciablt o indeterminado.-En este caso deja la ley al
juez la facultad dt modificar !a pena cuando a su juicio le partcieri:
dtsconsidtnda. Por e;trnplo, un boxrzdor x comprornctt a pelear en t i
Estadio Nacional y tstipula que si no se efcctiia el match pagara una
m u f t * dt 400 cuando e1 pr:aia quc sc le va a d ~ es r 100, Hdy pena
desconsiderada, y si el boxeador no cumple, el juez tknc dtrtciio a rea
bajarla d c acrt:rdo con titi criterio y e1 nlonto dc la cbligacióii,

409. Concepto.-Estus das dertchos principairs- de1 acr.:*.2or


para prdic la ejecución forzada de 1a obligación y la indemnización de
ptrjuic'os se hactn efectivos en el pacrimcnio 21 . deudor y a virtud
del derecho d;. prenda grncral, que conternpta el articulo 7,463. Pcro'ci
!rgislzdor, siempre atento a satvaguardiar !os intereses: dct acreedor,
hubo de ponerse tn el caso d t que 21 deudor dilapidara sti patrimonio.
y también acude en su auxilio, dandole tos drrechur ~ i t x i i i c i r r s ,qtie
rirnen precisamcnrt FOr objeto mancener integro el patrimonio del deu-
r no sufra di~miiluciun,para que en esta forma pueda
dor, vilar ~ o que
i.1 acreedor hacer tfectivos SUS dos iic'r~chosprincipales: tjrcuciáit f ~ r .
zada c indemniración de prejuicios.

Los derechos auxiliares son jnedid~r de ccnrc.rvcrción y riryrrridaci


que el legislador da al arrrrrlor cl fin de mantener dfrcto el patri)rionio
del dcudor al ctrntpfimicnto de S L ~ obligaciones.
E

410. Enumeración de los derechos auxiliares del acreedor.


-El deudor, en ciertos casos, se 111 obligado a entregar una isp:cie t:
cuerpo cierro, y t i Iegislador sc pone tn e! caso de que, por el so!; de-
reo de causar ptrjuici~sal acrttdcr, dercriore 11 esp:cit. Para evitarlo,
.da medidas conserrdtivas a1 acreedor.
También p t d r acontecer qur tl parrimonio del dei~dorsufra Je-
'!itarnitnto, en virtud de enajenaciones fraudulentas de éste, y con ~ o -
tivo de ellas S: llaga ilusorio el derecho de prenda general del acreedor.
Entonces el Irgislador, a fin de dejar sin efecto esas enajenacioties,
da al acrredor la acción paulianrt.
Pero todavía pu,ede resultar que el dzudor no haga enajenacio-
iies, sino 2- abstenga de ej:cutar ciertas derechos, 13s cuales, si :jer-
cita, van a btneficiar el acreedor. También 21 legislador auxilia a1 acrec-
dor, y le autoriza para srtstituirse en esos derechos del deudor y ejorci-
/arios. Así t:nemos delineados los derechos auxiliarts que el legislador
d a al acietliior: las medidas conservacivas, la acción patiliana o r: .ocl-
toria, la sustitución del acreedor al deudor en ciertos derechos, y podc-
ruos agregar c ! beneficio de separnrión de. pgtrirnonios.

A. MEDIDAS CONSERVATIVAS

41 1. Generalidades.-.No les Iia dzdicado cI legislador un


iitulo aparte d,:ntr.o del Código, sino que hay dispo;ic:anes disctnina-
das en el Código Civil, en el Código d: Comrrcio y en e! Código de
I>roccdimiento Civil.
Pueden d.rfinirse como el conjunto de actas qu: tiencn par objeto
aspgurar el ejercicio futuro d e un derecho, sin constituir el cjzrcicio
cirl mismo.
También podría drcirsc que son m-didas quc persiguen man-
tetter intrtcto el patrimonio del deudor, evitando que salgan de su poder
fos bienes que 13 forman, a fin d. pucler rzspmder c!: todas las deudas.
Las disposicionts del C6digu Civil, que se rcfiir-n a ellas.sori:
1) El artículo 761, que d a al fideicomisario derccho a solicitar
n ~ t d i d a s conservativas, con resprrto al propietario fiduciario.
2 ) El articulo 1,C'78, que también d a derecho al asignatario ba-
fo condición siisp~nsiva a solicitar medidas conservativas.
3) El artículo 1,492, que concede igual dcrzcho al acrerdor con-.
dicional.

También constituyen demostración d.: este derecho dentro dtl Có-


digr Civil:
1) L m articulas 1,222 y 1,223: autorizan a todo el que tenga
iiltcrés en una sucesión o se presuma t-nerlo, el derecho de solicitar
q u e los bienes de la misma se guarden bajo llave y sello.
DE LOS EFECTOS DE LAS O B L l a C I O N t ' S 242

2) EI articulo 1,255, que se refiere a la forma cómo debe efec-


tuarse el inwncario cuando un heredero acepta una herencia con be-
neficio de invtntario y da derecho a algunas ptrsonas a inttrvenir en
e! ir*.tntario, entre otras, al acreedor.
3) Ef articulo 1," ', que se riherc al inventario que drbe zfec-
tuarsr cuando se procede a liquidar una saciedad conyugal y da de-
ncho a impugnarlo.
4) Et derecho legal de retención: puede conaidcrarx como me-
dida conservativa.
En el Código de Pracedimicnto Civil, existzn las medidas pre-
cautorias, a las cuales se refíerz el artícuIo 280, y que sz traducen en:
rcíención de bienes, nombramiento de un intervcncor, prohibición de
celebrar acto o contrato, tcc.

412. Condiciones para que un acreedor pueda solicitar las


medidas conservativas.-El Itgislador en parte alguna ha rcglamznr~-
do esta materia; -.!n embargo, de las rzglas gntralcs pucdzn deducir-
sc las siguientes:

1) Parece evidente que aún un acreedor condicional. o a término


+ría solicitar las medidas conservativas; 10s arrícubs 76::, i.'978 y
1.492 están demostrando que autdt rolicitarlas el acreedor condicio-
?al, y, par lo tanto, con m e p r razón podría hacerlo el acreedor a
plazo. En cuanto al acreedor puro y sirnp!e, no hay discusión.

2) Parece tambiin evidente que no se rcquiere que el deudor es-


tí en insoIvencia. Muchw veces estas mrdidas rens'ván por objeta pre-
wnir la insolvencia d:I deudor. Es interesante llamar la atención cn
cs:as dos ondicioncs negativas, porque en esto hay diferelicias Entre
ckte de.. &O auxiliar y los que estudja~moc.

41 3. C o n c e p t o . 4 f r e c e más kqportancia práctica y te8cica


que cI derecho estudiado. De. acuerdo con e1 'miculo 2,365 toda obii-
gación personal da derecho a i acreedor para perseguir los bienes prt-
antes o futuros, muebles e irrmuebles, del deudor, c m excepción de
16.- O5ligs:kmcs
242 CURSO Uk U h K t ( . t l O CIVIL
-. -- -
los n o embargables. Es la dispusici&n que contempla el derecho cic
prenda general, porque no es la persona del deudor la que va a res-
ponder, sino s u patrimonio. En este patrimonio es en el que el acree-
dor va a hacer efectivos los dos derechos principales que le conceda
la /,ey: ejecución forzada e indemnización de perjuicios. Pero si et
deudor, en forma negligente o culpable, o con intención lisa y llana
de perjudicar al acreedor, 110 ejercita ciertos derechos a que tiene
facultad, el legiirlaclur auturirci A Cbtc par4 que, t, i i o i i \ l i r t Jri Jtudor,
ejercite esos derechos.

.
A . C1 d e r e c h o d e l acreedor de sustituirse en ciertas ac-
ciones d e l d e u d o r , no es amplio.-Del artículo 2,465 seria lógico
desprender que en nuestro Derecho esta facultad del acreedor cs ia-
cultad que puede ejercitar en forma amplia, sin ninguna limitación.
Porque también son bienes !os derechos, las cosas incorporales. Y si
el acreedor, de acuerdo con el artículo 2,465, tiene derecho a pfrsz-
guir t.oGos los bienes de! !-oudor, también debía tener facultad para
sustituirse en los derechos del deudor. Sin embargo, esta solución
no la acepta nuestra legislación, a diferencia del Código francés, don-
de es amplia y constituye una regla general. Pero entre nosotros :I
1,egislador sólo autoriza la sustitucijn en ciertas cosas determindd:u,
que expresamente indica y detalla. En esta forma, es evidente que escc
dzrecho . viliar no tiene en nuestra icgislación la importancia que
c ' IJ franc~s;~.
t i ~ l ~ ('11 Sin imbargo, nUn bajo el imperio del Cbdigo fran-
cLs, la susrituciJn iio se aplica, por ejemplo, cuando se trata de los de-
rechos del deudor que recacn en cosas inernbargables. Estos no que-
d a n afectos a l derecho de prenda general. L a otra limitacijn la. cons-
tituye el hecho de que el acreedor sólo puede sustituirse en los dere-
&os de carácter patrimonial, p r o no en los de f? 5ste es un de-
recho netamenre de carácter patrimonial.
Pero en nuestra legislación la situación es distinta. H a y diversos
argum-ntos para concluir, en forma no discutible, que, no obstante
21 artículo 2,465, del cual podría deducirse este dereche amplio, el
legislador sólo acepta en forma restringida este derecho:
1) En nuestra IegislaciC i no existe u n a regla general como en e!
Códivc, francés. Y si ella sz inspiró en este Cjdigo y no comer\,; la
disposiciór. general que contiene, está indicando que el deseo de &lIo
fué que el derecho fuera más restringido.
D E LOS EFECTOS DE L a S OBLICACIOSEC 243
-- -
2) El legislador, en cada caso cuando quiso que obra-
ra Ia sustitución, Io dijm expnsamence, porque falta en nuestro Ci-
digo la dicposicibn general.
3) Según el ar:iculo 617 del Código de Procedimiento CiviI, e[
sindico puedt ejercer por el fallido los derechos del deudor en los
casos que la ley autorice este ejercicio: la disposición demuestra qu:
sólo en ciertos casas puede haber sustitución.

415. Casos en que esta autorizada Ia sustitucien:


I. De acuerdo con el articulo 2,466, puedt el acreedor suscitui:~
se al deudor en. el ejercicio de 103 ,dereclms reales, a ! e s como la pxn-
da y la hipoteca; y ello aparece de su lectura. Hs, cierto.. derechos
rea!c.s en los cualcs ese rjrrcicio dcl dcrcclio por cl ncrccdur iio cs sur*
cepciblr: a) En !os derechos de uso y habitación. Lo dice cxprcsamrc-
tr el artícuIo 2,466, y ello porque sabemos que este derecho es ir.
tmtzargable, person~lísimo,y, en consecuencia, es lógico qui: no tenga
lugar la sus:Itución; y b) En los derechos de usufructo que tiene t!
padre con respecto a 10s bienes de¡ hijo y el marido con respecto a
los bienes de la mujer, porque son derechos rscat!rcidos en consiJr-
ración a la calidad especial de padrc y marido.

2. De acuerdo con el mismo artículo, también puede sustituirse


en el derecho legd de retención, en los casos en quc la ley !o concede,
como en e: conrrato de arrendamiento, dr: comodato, de depósito, Jz
mandato.

3. Según Io dice expresamente el arricufo 2,466, tarnbiiri la sus-


titución se purde operar en los derechos que tenga el deudor como
arrendat~rio,dz acuerdo con el artículo 1,968. Esta disposición ~sta-
blece que Ia insolvencia dedarada del arreridatario no pone fin a!'
arriendo, sino que. e1 acreedor puede sustituirsc prestando fianza de
seguridad.

4. Tambitn e1 acreedor puede sustituirse al deudor en ,[osdcre-


chas que !e corresponc' como arendador. Lo dice el articulo 1,965,
que manifiesta que si se ha trabado fa ejecución o embargo en la
cosa arrendada, subsiste el arriendo y el acreedor puede sustituir*
en los derechos del arrendador.
744
-
-p..e
. - --CL'RSO
--. DE D E R E C H O CIVIL
-- ----.- ---
3. También es posible la sustitución en un caso ya estudiado y
que constituye una sustitución "sui generisy': cudndo la cosa debida
p-ece por c d p a de un tercero, caso en el cual hay caso fortuito y ex-
:inción de 1.- ob1iga~:'n.Pero el legislador da derecho al acreedor pa-
ra exigir a¡ deudor que le dé las acciones que tiene contra el terccro
culpab!~.

O) Ciitiil>liiilicriio rlc la eoiidiciciii 1wr.a q i i ~iiayca iin dtreclio.


Srgún el articulo 1,394, n.o dona el q~iedeja de cuiiiplir la coiicliciciii.
a qilr está subordinado un derecho, aunque así lo haga con el objeto
de beneficiar a un tercero. Los acreedores, con todo, podr;in ser auto-
tirados por cl juez para substituirse a un deud.ar que así lo hace, hasta
cc~iicurrcticia dc sur cr6dit.i~;y del ~uliraiitc,si 1.0 Iiiil)icrc, yc iiprovc-
chxrá el tercero.

St señala por algunos como caso de sustitución el artículo 1,238,


quc se pon- en el caso d,: que un dzudor repudie una asignación en
perjuicio del acreedor, y entonces da derecho a los acreedores para.
hacerse autorizar por el juez para ob!igar a ac2ptar al deucl 17. En este
,-;i\ola rcpudiaci6n iio sc rcscindc, sino en favor de los acreeclores y
Iiasa coiiciirrcriiia dc .sus crEL..,l\, subsistiendo el dibito. En i-eali,.
dad, este artícuio, más que un caso de sustitución, constituye un caso
de ~ r c i ó npauliana, stgún Somarriva.

416. Naturaleza y efectos d e la sustitución; consecuencias-


-Putde decirse que en estos casos e1 acrredor no está ejerciendo un
derecho propio, sino uno q u e le corresponde al deudor; está obrando
a nombre d21 deudor. Por eso a esta acción se le llama indirect,
oblicua. Y de esta circunstancia se deducen varias consecuencias:

1) El demandado, el deudor del deudor, ei. contra quie: se di-


. mismas excepciones que po-
rig-. ei acreedor, puede oponer a éste h5
dría oponer al deudor. Así, si s~ ?rata de contrato de arrendamiento,
el arr?ndatario, cuando el acreedor pasa a ser arrendador, podría opo-
ner la nulidad del contrato, el derecho Iegal de mención, etc. La
cuestión n o varía para e1 tercero.
OB LOS EFECTOS DE L A S OBUGACIONES 245
- - ---
_W " ' ' - u ' ' ' -

2 ) .La segunda co~ecuenciaacá rclacianada con Ia cosa juzga-


da: coda sentencia que se dicta entre el x d o r que x subroga y tl
tcrtcro viene a afectar a todos los acrrcdorcj. Aparece eI .xrincipio que
el acrecdor obra como represcri.*ntc de1 dcudor.

3) La que se obtenga por medio d t la sustitución. del acreedor


31 dcudor entra a formar pacte del dcrec,iio de prenda general que cie-
nen todos Iw acreedores con respecto al patrimonio del dcudor; vit-
nc a co!aclonarse a1 patrimonio ddcl deudor, y, por lo tanto, el dere-
clio benthcia, . únicamente al acrccdor que sc sustiruyc, sino a to.
dos los acrct'ores, hayan o no e'zrcitado cf derecho del dtudor. De
aquí rrsulra que pueda dar* el c m que el acreedor que ejercita el de-
recho en d,efinitiva no venga a obcencr ningún bcnef;cio con la acción
que ejerce. Ello sc producirá en el easu en que d acretdor que obra
sea un acreedor que no goce de privitgio, un acrtcdor balista; puc-
de hnb:r otro acreedor privilegiado que venga a pagarse con ante-
rioridad.

417. Condiciones que debe reunir d acreeáor para susti-


tuirse al deudor.-Tienen hportancir, porque tampoco el fegisla.
¿mar lo ha dicho en forma clara, sino que debemos diducirlas de di-
versas dispsicioncs:

1) El acreedor, para poder entablar erfu acción, ricbc tener intc-


ris en ella. Y para tener inrerés dcbcn llcrwsc dos candicioncs s h e
qw non:
a) Tencr realmente el carácter de acretch;
b) El, dcudor debe estar en insolvenck Parque i!, evidence que
en et caso contrario ?t dcudor puede oponem a 1a susritución, porque.
pos- bienes en su patrlmon:~con qui pagar. Por Io d*m& t. conclu-
sión 2 qut llegarnos está corroborada con d i s p w ~ del ~ s -O Ci-
vil: el xrtículo 2,466, que habla de¡ patrimonio ael drouor insolvente;
E ¡ articu10 1,958, que, refiriéndose al uso d. sustitución en Ios dcrc-
Jloj del deudor como irmndatario, dice que In inxilvencia del deudor
no pone fin at Contrato de arrcndamknto; y el; articulo 1,965, que, re-
firiindosc a h suscicución dc lo5 derechos & acreedor c o y amenda-
dor, dice '"cuando se ha embargado el bien", y el. hecho del embargo
manifiesta que hay insolvencia de parte de! deudot.
146 C L R S O VE UtRECHO CIVIL
--
..-- - - --.-
--. --. -- - -
-,

2) Se reqiteire qtre el acreedoir sea un ucrecdor puro y simple,


Por de pronto, parece que e1 acreedor condiciml no podría subro-
-
carsr al deudor; debe contentarse con solicitar mdidas conservativas.
La cuestión se plantea con respeto al acrtedor plazo: ¿podría
tustituirse? Parece que la solución se encuentra en el articulo 1,496,
F r q u c establece que hay caducidacl del plazo cuando el deudor está
,zn notoria insolvencia, y si para ejercitar este d.ercclio se requiere que
haya insolvencia, y como por medio de ésta cduca el plazo, no .se
i-ruJitcc la ciicrti;ti. 111) zottsec~ict:~
ir, Iiuy Iiiyar e la r~tstituci<jii.

3) el dertdor seo ne-


Pavu ejercer estn sitstitución se reqiticfe yuc
c/igcnte cn el ejercicio de /u acción; y, naturalmente, de acuerdo con
las reglas de la prueba, corresr-tlderá al acrcedor que se trata de sus-
tituir acreditar quc el deudor es negligente'o culpab!e y que no desea
ejercer la acción que le corresponde.

N o está de más hacer presente ciertas. condiciones que no se exigen


?ara dejar más de manifiesto las difcr,tncias con la acción paulizna.
Los autores concuerdan en no exigir en este caso que el crédito di1
acreedor sea antcrior a la omisión de parte del deudor al no ejerccr
sus derechos; aún cuando fuere posrcrior siempre habría derecho a
:a sustitución. Tampwo es necesario-como lo rtsuelvin los aurnres
ftan~-r;es-~ue el ~ e u d a resté constituido en mora,

418. Definición-Vimos que la sustitución en los derechos


del deudor tiene lugar cuando el deudor, qu: d r e a ptrjudicar a su
acreedor, omite ejercitar ciertos dereLAiosa qut tiene facultad. Pero
:ambiCn hay otros casos en que perjudica a1 acreedor, y es celebran-
r'o actos . : - e cienen por objeto enajenar los bienes, hacer que los bie-
2:s patrimoniales que estaban efectos al derecho de prenda
del acreedor salgan +de ese patrimonio. En prexncia de estos actos,
51 legislador acudc en auxilio del acreedor y Ie concede la ucción puu-
1!;~nao rerocatoric, aue es aquélla que el legislador concede al acree-
dor pma rerocar los dctos e,ecutados por d deudor en frsude de sus
ü'er-echos.
DE LOS EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES
-- 247

419. Fundamenta-Está contemplada en dl :arrículv 2,468.


El deudor, cuando celebra un contrato contrae una obligación, no
puede ignorar el derecho de prenda general; sabe que ha obligado to-
dgs sus bicnrs y ha concedido al acreedor el derecho ,!e prcnda ge-
3eral, y si con posterioridad hace disminuir e\*+ patrimonio o ctrce-
na el derecho de prenda general, está cometiendo un verdiidero acto
ilicith tin delito civil quc tiene que ser sancionadu por l<i /ry.

420. Origen.-La acción Fadiana tienz su origen cn e! fi-


:echo Romano. Fiii introducida en la legisIaci&n por e1 pretor Pau!o,
que Ie di6 su nombre.

42 1. Condiciones necesarias para que el acreedor ~ u e d a


ejercitar la .*tciÓn pauJiat1a.-Hay quc ~ i ~ i l i z n r j a dccJt
s cri;rtt-o
puntos dt vista:
1 ) En relación con el acto (del deudor) que S: trata de atacar
con ella.
2) Con respecto a! deud'sr que ejecuta el acto.
3) Con respecto al adquirente, o sea, a la persona con q u i ~ nce-
lebra et deudor el acto o contrato.
4) Can respecto al acreedor que la entabla.

422. 1. Condiciortes que debe reunir eI acto oracado por es-


ta acción.-A este rcspzcto Ia accibn pauliana cs de apiicación muy
amp!ia: no tiene ninguna limitación en nuestro Derecho Positivo.
Nuestro legislador la establece como regla general y no hac? zx-
cepciones.
Ccncecuencia de esto es que Ia a~ción.~auliandservirá para dzjar
sin efzcto, no únicamente un contrato bihterd, sino tambiin los ocios
y cvntrafor anikterdes, sean a titulo gratuito ?r onzroso. Más aún,
ciertos actos, como la renuncia de !aderechos pueden srr atacados por
eila, y todavía los autores están de acuerdo en qw una autorización
~ L ' CY.. marido da a la mujer en forma fraudulenta para prrjudicar a

!os acreedores también puede ser atacada por la acción pauliann. Es,
pues, ¿e vasta apficación.

A p a r ck esto, un acto, para ser atacado por tfl+. debe cum-


plir, una condición sinc qua non: este acto qrn ejecuta el deudor debc
2432 CUKSO U L ! SECHO CIVIL
---- - --
-- ' .e---

ser perjudicial u1 ccreedor. ¿Y cuándo el acto que ejecuta el deudor =-


rá +judicial a éste? H a y una regla muy sencilla: ~ ~ . a n dt no virtud
¿c él, ci deudor queda en insolvencie se agrava Ssta cuando ya esta-
ba inrolvente. La insolvencia de una perw 1 consiste en qu,e el pasivo
de ella sca s u ~ t r i o ra su activo, en que la3 deudas sean mayores que
los derechos, o sea, que el deudor no pueda qagar sus deudas porque
no tiene bienes suficientes para hacerlo. Resulta de aquí que el deudor
titne p-rfecro derecho de efectuar cuantas enajenaciones o di.lapid;i.
cion:s quiera, siempre que éstas no le dejen en insolvencia: si tiene 700
y deb: LUO, puede gastar $00.
N o tendrá, For lo tanto, aplicación :Sta disposición respecto de los
bienes intnrbargabler, porque éstos, aun cuando se mantengan en el pa-
trinionio del deudor, no pu:den ser embargados. D e ahí que, aunqu:
el drudor quede en insolviqcia por la enajenación de un bien inernbar-
gab!c,, no podrá aplicarse la acción pauliana.
Tampoco se aplica la acción ésta a los actos de fumilia: adopción
d e un hijo, por ejemplo, y ello porque no tiene carácter patrimonial.

Kttiunciu de unu suce~;ón.-La característica de los actos suscepti.


blcs de atacarse por medlo de esta acción es que ellos constituyen un
empobiecimiento, una disminución efeciva del patrimonio, y por eso
tcdos los autores están contestes en que si u n deudor renuncia a una
.sucesión, a t e acto puede atacarse por la acción pauliana, ya que el
deudor adquirió esta sucesión por el solo hecho del fallecimiento del
causante, y esta renuncia cumple el requisito de disminución del pa-
trimcnio. Por el contrario, si se considera que el acto es sólo de rio enri-
quzcimienro, o sea, se trata de que no ha entrado al patrimonio un bien
que entrar, este acto no puede atacarse con esta acción. Si a mi
deudor Pedro le ofrecen una donación, y él n o la accpta, no puedo ata-
car yo esta n o aceptación con la acción pauliana.

O t r a consecuencia de los principiob sentados es que el acto d e k


ser , .rior al crédito que tiene e! acreedor.

423. 11. Condiciones que d e b e reunir el deudor.-Debe ser


un deudor frcíudufento o de m l a fe. E n e.stt caso, e1 fraude es u n
fraude sui generis, aplicable sólo a la acción ~ a u l i a n a .
El fraude pauliano consi. en que el deudor tiene ~ o n o ~ ; m ~ z n t o
-

del :nal estado de sus negocios.


De acuerdo con las reglas de !a pruaba, eI fraude no puede pre-
~umirse,y de ahi que el acrndor que entabla la acci8n pauiiana esta-
rá obligado a demojtrar que e' 'eudor, cuando hizo la enajcnaciirn,
sabia que a virtud de este acto i l iba a quadar en irisolvencia. Porque
c; fraude pauliano, ald igual que el dolo y la mala fe, el Icgislador ja-
m á s puede presumirlo, y " * m a un absurdv que así 10 hiciera, Io que
FOZ lo demás se despre$e del articuio 2,468.
Excepcionnlrnente, el arricuio 72 de h Ley de Quiebras contem-
pla un caco en que se presume el fraude pauliano: cuando eL deudor
renia con.wimiento del mal estado dc sur negocios con respecto a tos
actos ejecurados en los diez días anteriora a la cesación del pago.

424. 111. Condiciones que deben concurrir en el adqui-


rente, o sea, en la per-ona que celebra el acto o contrato con ef
deudor-;Se exigirá que t l adquirehte, 4 igual aue e! deudor, esti
también de maja fe? Way que distinguir según que el acto sea a ti-
tulo gratuito o a titulo oneroso. Los N-"'l.' y 2." del artículo 2,408
reglamentan ambos casos:
1) Si el acta es u títu10 grutuito, no s t requiere la mala fe o el frau.
de de parte del adquire-he: le bastará al acreedor comprdbar el frau-
de de parte del deudor, pero n~ necesita fiacerko respecto del adqui-
rente.
2 ) Si el acto eer u titulo on~roso,se 9. .-:: el acreedor prue-
b: fraude tanto en el deudor como en ti adquirente.
Esta distinta xilución tiene una base Iágica: con respecto al acto
a titulo gratuito, nada pierde el adquircnre; solamente estl Iuchandv
por cmservar una ganancia que nada le costó. En cambio, con reia-
ción al acto a rítu!o oneroso, está trata& de evitar una pérdida en
s u patrimonio.

425. Situación de loa sub;idqukmtes.-Y se presenta una si-


tuación sobre la que no hay uniformidad de pareceres: ¿en qué situa-
ción quedan 10s s ~ b a d ~ u i r e n t e sSabemos
? que en e1 deudor se requie-
re fraude en podo caso; en eí adqukltnre, sólo eru los actos a tituio
oneroso. Y en cuanto at subadquirente, It verdad es que el legislador
no ha solucionado h cuestión. Mi deudor Pedro ven+ ima casa a
Juan, y Lue la vende.a Antonio; para qru mi acciún pauIiana prosp-
re, 2rencré que probarIr mala f: o fraude a Anronio?
Somarriva opina %ue hay que distinguir tres casas:
1 ) El acto n3 podía dejarse sin efecto por medio de la acción
~auliana,porque no había mala fe d,c parte del deudor o del adqui-
:ente, y entances, aún cuando el tercero subadquirent: fuera fraudu-
!cnto, el acto no podría revocarse.
2) Tanto el deudur como el adquircnte y el subadquirente son
fraudulmt9s; cn cste caso sc imponr la solución contraria: el tercero
:cría afectado por la acción pauliana.
3) El caso discutible: ¿y si el deudor y el adquirente son frau-
,lulentos y el subadquirente es de buena fe? Este siempre ignoró el
:nal estado de los negocios del deudor. ¿,Le afecta la acci8n pauliana?
Algunas como Alessandri, se inclinan por la negativa, y dicen en
apoyo dr su opinión que cí legislador corisidtra la acción pauliana co-
n . una verdadera acción de nulidad; prueba es que el artículo 2,468
Iiab!a de "rescindir" los actos ejecutados en ptrjuicio del acreedor; y
entonces, concluyen, si en este caso h- . verdadera nu!idad rescisión
:endremos qúe aplicar lu reglas de la nulidad, y sabemos que Ssta
afecta a los terceros, estén de butna o mala fe.
En verdad, esta opinión es defendida por la g..xn minoría, y ha
7rman':cido. casi aislada en el campo del Derecho, porque, si bien
' a acción pauliana tiene muchos puntos de contacto con la acción de
:iulidad, ello no significa que sean idénticas o sinónimas; o sea, de la
sola expresión dcl articulo 2,45&que quiz.is fué motivada porqtic
21 I.gislador no encontró otra palabra-no pu:de sostcncrse que stan
:a misma acción. Por lo demás, los autores franceses empiezan por re-
conocer que hay mt:'ios puntos de contacto entre ambas acciones,
T r o a , m a r de efjo no,aceptan 1a doctrina de Alessandri, el cual, al
d-cir de Claro Solar, "ha dado demasiada significación
- a las pa!abras
ce rescindm, s.crán rescindibles de que SE sirve el artícub 2,468 para
expresar la idea que corresponde a la acción ~erccatoria.El argumento
en su forma no es admisible, porque ello nos tendría que llevar a la
conclus!ón de .que en todos los caws. en que el Código ha usado la pa-
Iabra rescisión la ha empieado en el sentido legal y técnico que le da
en el titulo, "De la declmución de nulidad y de la rescixión, y e!; sabido
que esto no es exacto" (Obra citada, tomo XI, pág. 610, Nota 287).
En resumen, a juicio de Somarriva, visto el olvido del legislador
-
al no reglamentar la situación con resptcto a los s~bad~uirentes, hay
que aplicarles las misrms.reglas que. a Ioc adquirentec. N o es lógico
DE LOS E Y E C T ~n~ L . ~ S OBLIUACIOSES 25!

.str m á s estrictos con eI subadquirente que con ef adquirentc; y por Io


tanta, contra el subadquirente de buena fe no proce?oria la acción
pauliana.

Claro Salar expone su punro de vista así:


"La acción pauliana ¿puede akctar a un tercero, subaquirente o
causahabiente dt aquel con q u i ~ ncontrató el deudor? Esta pregunta
:e re6zrc n o a 10% terceros, que contrataron directamente con el deudor
y que se llaman tecerps innrcciiator, sino aquellos que e n ~ Eobjeto I
marerial del acto mismo suceden a Ips terceros inmediatos, ya como
suczsores a titulo universal, y n amo sucesores a titulo singular, canto
For disposicirjn testamentaria como p r act-3s e n t ~ v i v o s ;y que son iia-
rnados terccros medidros".
<<
Para apr,:cia fa situación de éstos ante la acción ~auliana,hav
que consi$ -Ir las dos situaciones en que sus autores, los terceros irme-
diatos, s i encuentran:
"l.lt E1 tercero inmediato, que ha tratado direcraitiente con el deu-
dor, no se halla sometido a la acción pauliana; por ejmplo, cl deudor
ha vendido un bien raíz en fraude de los derechos de s u s acretdot-c~a uti
:crcero que ignoraba el mal estado de los **cocios del deudor; este
comprador adquiere e! bien raiz irrcvocabkniente y sin poder ser per-
turta.do por Ia acción pauliana y, por consiguiente, si vende o lega el
5iin raiz a un tercero o pasa d i c h bien con su herencia a su herede-
ro, este subadquircnt,e no podria c a m p ~ oser inquietado por acción
padiana.
2." El tercero inmediato, al contrario, estaba suJeto a esta acción.
Sc admite por regla general que deben aplicarse a !os terceros media-
:as las mismas distinciones que a los adquircntes de primer gra¿o. De
este modo la acción pauliana tendrá éxito contra un subadquirente a
titulo gratuito, o cuando, habiendo 2.r' .?irido a titulo oneroso, h a te-
nido conociri'-nto del fraude: no sxia admisible fa acciVn pauliana
contra un subadquirente de buena fe".
11
Esta solución, que es aplicacién de la ley romana, se conforma
con las propias disposiciones del ar:icu!o 2,468 de nuestro Código Ci-
vil que en la distincicin que hacen ¿e actos onrr,osos y actos gratuitos
han reproducido las disposicicrms romanas; y en el hecho no habría
raztin para. ,tsrableccr que en la primera clase de actos se requiera la
mala fe dt! inmediato adqulrente y no se exija en tl subadquirente que
no puede considerarse representado por aquél en un acto doloso" (obra
citada, tomo XI, JX." 1133, págs. 608, 609 y 613).

426. IV. Condiciones q u e d e b e n concurrir e n el acreedor.


Son dos indispensables:
a) Que el acreedor sea puro y simple: no pueden, pues, entaUar
la acción paufiana los acreederes condicionales o sujetos a plazo, !os
yiie sólo podrán impetrar las medidas conservativas;
b) Que tenga el carácter de acreedor con anterioridad a la cele-
bración de! acto fraudulento del deudor, pues, el acreedor q ~ i clia t2-
nido tal carácter después de ese acto, nada puede reclamar, ya qut: éi,
al contratar con el deudor, no contaba con ese birri que IiaSí~.salid;:
con antcr. :dad del patrimonio del deudor.

427. Para e n t a b t t la acción pauliana ;se requiere que el


d e u d o r 1i.-, a hecho cesión d e bienes o se haya declarado en con-
curso?-¿O- procederá.
ella en todo caso, indepzndientemente de !a
cesión ck bienes o de la dec!aratoria en concurso? La discusión tiene
su cierto fundamento, porque si nos ceñimos a la letra misma de :a
ley tendremos que aplicar la acción pauliana restrictivamente. En efec.
to, dice el artículo 2,468 que con respecto a los actos o cantratos eje-
cutados p r el deudor "con posterioridad a la cesión de bienes o a la
d.eclaratoria en concurso, se aplicarán las siguirntes reglas". Esta
misma redacción ha motivado la discusión. Advirtamos que donde l i -
ce "concurso" debe leerse 'tquiebra", con la actual legislación, porque
el concurso, que se aplicaba só!o a los deudores civiles, ya no existe,
y la quiebra se aplica hoy t p ~ * c ?a los deudores comerciantes como ci-
viles.
La ces*;ónde bienes, de acu,erdo con el articulo 1,714, es el aban-
dono voluntario que el deudor hace de sus bienes, a un acreedor o
acreedores cuando por accidentes inevitables no está en situación de
pagar sus deudas. La Lcy de Quiebras sólo la acepta con respecto a!
deudor civil, porqw con respecto al comerciante trae consigo la quiebra;
o sea, la cesión de bienes sólo impide la quiebra con respecto al deu-
dor civil.

Pero a pesar de la doctrina que sostiene la aplicación restringida


de la acción pauliana, la gran mayoría de los autorcs conside que
- DE LOS EFECTOS DE LAS OBLIGACIONE~
-
253
---- .... ..----
.,-
!a acci6n pauliana prmedt en todo c m , aun cuando no haya cesión
de bienes o declaratoria de quiebra. Las principales razonzs que se
ian, son:
a) El artículo 2,468 está en un título donde lar demás disposi-
ciones vecinas se aplican a cualquier acreedor: el 2,465 habla del de-
recha & prenda general que tiene el acreedor, indcpendientenertte de
!a c:si0n de bienes y la declaratoria quiebra; el 2,466, de la acción
~ubro~atoria, aplicable aunque haya uii ~ t i oacreedor, iridepndientc-
mente d t la quiebra o la cesión de bienes; el 2,469, consecuencia del
2,%5, manifiesta que el acreedor tienc 2--.-choa rematar lar bienes
i r l deudor para pagatse de su crédito, dispición que también sc
ap!;ca independientementz de la quiebra y Ia cesión de bienes. Es 16-
gico concluir quc no S: ve por qué se quiera restringir la aplicación
e ! articulo 2,468.
b) Esrc es un medio que el legislador usa para establecer la di-
f:rtsitia que existe en ese caso y el del articulo 2,467, que dice que
son nulos los actos ejecutados por el deudor después de Ia cesión de
bienes o de la ap-rtura dcl concurso; y entonces, si el 5468 st rcfiri6
Eurvarnentt a la cesiiin de bienes o at concursa, f u i para dejar de ma-
zificsto la dife~vnciaque existe con respicto a los actos que se ejecu-
:an antes del concurso o de Ia cesión de bienes y 10s que se realizan
despuCs de cl!oc; porque, si son postxiores, conforme af artículo 2,462,
503 nulos, y, en cambio, si son anteriores, se apIicará la acción
~auliana.
c) Finalmente, e1 propio plazo de prescripción para su ejercicio
e5 otro argumento en favor de la apIicaci6n amplia d t Ia acnón pau-
..
.;arta. Esta acción prescrik en un afio, contado desde Ia czlebración
del acto o contrato, (N.O 3.", articulo 2,468). Ahora bien, si para en-
:ablar la acción gxiuliana fuera necesaria l a declaratoria de qbiebía o
:a cesión de bienes, en el hecho acontecería que la dispsición no ten-
dria aplicación, porque ia acción pluliana ya se encontraria prexrita
en virtud de este plazo perentorio de prescripción que fija el legislador.
AIessandri, Claro So!ar y Somarriva adhieren a esta dsctrina.

La juri~.p~dencirx
es un tanto vacilante sobre ef particular. &a
de Ia Corte de Concepcián de 1883, (15) y otra de h Corte dle San-
--
( 1 5 ) Sentencia de 2 de septiembre dc 1883, "Gaceta de !os TribunaIes",
rwmo JJ; F r. 1541, N.<i 278.
224 CGKSO UE ULKECHO CIVIL
-- --- - -- --
tiago de 1914 (16). declararon que la acción pauliana sólo procedía en
presencia del concurso o de la cesión de bienes.
Por el contrario, otra sentencia de la Corte de Conccpcióti del zñ
1900 (17) y otra de la dr Santiago del ario 1579 ( [ S ) , r.!solvicron qu:
la acción pauliana es d e aplicacióti amplia.
La verdad es que estas cuatro sentencias no estudian la cuesción. si-
no que se limitan a dar por sentado lo que se trata de discutir. N o ocu-
rre así en una sentencia de la Corte de Valparaíso de 1934 (19), qur
sosti;.ne que para ejercitar la acción pauliana no es necesario q u r r;
deudor haya hecho cesión de bienes o que esté declarado en
La Corte Suprema en una wntcncia del año 1937 (20),confirm;
en todas sus partes este fallo de la Corte de Valparaiso.

428. Efectos de la acción pau1iana.-Son r e l ~ r i ~ o sy, estz


relatividad puede verse desde distintos puntos de vista. Es d t eiecco5
relativos:

1) Porque sólo va a beneficiar al acreedor que la entctblr. Peciro


trata d t dejar sin efecto una donación que ha hecho s u deudor m e -
diante esta acción; vuelve al patrimonio del deudor la casa donada.
Pero íiqicamente vuelve para que Pedro, que ejercita la acción, pue.
d2 embargarla: no beneficia, pues, a los demás acreedores.

2 ) Porqite s ó i ~deja sin efectos el acto hasta íoniirrrzncia dc.1


crédito de2 ereedor que la ha entabkctdo. D e modo que si e! deudor
ha donado 3UO y el crédito del aceedor es d e 1W. la donación es
afectada únicamente hasta los 100, y subsiste en el exceso. Porque t l
acto jurídico sólo queda sin efecto con respecto al acreedor que en.
tabla la acción, pero subsiste en el deudor y el adquirente. Const-
cuencia d. !o anterior es que no habría inconveniente para que ct
tercero enervara la acción pauliana pagando el crédito al acreedor, en
cuyo caso no tendría éste interés en seguir entablando la acción, y en

( 16) "G.lcew ;le los Tribuna!es" d* 19 14, p i s . 17 1, N " 77.


( 1 7 ) "Gaceta de los Tribum~les" ¿e 1900, p6g. 907, N.' 963.
i18) "Gaceta de los Tribun i ..S" de 1879, pig. 347, S." 5 19.
( 1 9 ) "Revista de Derecho Y. Jurisprudencia".
- . tomo XXXI. se:ción M -
gunda, pág. 6 3 .
(20) "Revista de D e n c h o y Jurisprudencia", tomo XXXV. w ~ u n i l i
parte,, sección primera, pig. 1 t.
esta forma ei tercero lograría que SI
acto subsistierk y que no fusri
atacado por esta acción.

429. Característica de Ia accicjn pau1iana.-Hemos dejado


su estudio para ti frnal, porque !as esplicaciorte~prtccdenrec facilitan
s u comprensión:

1) Es tina acci6n indiridtcal, y el10 pitquna doble taz9n: a) por-


que Ir tjtrcita el acreedor en su propio interés y no en el dc fa ma.
sa de los acreedores; y b) p r q u r , a diferencia de #la sustirucihn drl
acreedor e11 los derechos de! deudor, rl acreedor obra a ~ o m b r rpra-
pio y no en rrpresentacióri del drudor, no rjrrcira Lina acciiri qut
?e corresponda a éste.

2,) Es una dccicin perio.onal, y ?!!o por una raz6n jenci!la: ia ir.-
.
tabla un acreedor, y ya por el $010 h ~ i f i odr habiar de r e d o r rcra-
mos en presencia de un derecho ptrmnal,.de! cual sólo pueden n a c x
.acciones personales. La acción pauliana tiene por objeto en dtfinici-
va dejar sin efectos un acto i1iciro: hay en ella una verdadera sanción
para un deiito o cuasidelito civil, y éstos también son fuentes íinica.
menee de derechos personales o de obligaciones.

3) Es una dcción prescripttb/r. Aqui hay que iiiscinguir segiir.


que haya entablado contra un deudor que ha hecho cesibn de bit-
nes o contra un deudor que esté dedarddo rn qnirbra.
Si el acto Io ha ejecutado un deudor simp!rmcnce o uno que hayr
hecho cesión de bienes, la accion ~ a u l i a n aprescribr- rrt un año, o sea,
aplicamos el N." 3P del articu10 2,458.
Pero si estamos frente a un deudor declarado en quiebra, esra
acción, de acuerc'3 con tl articub 77 ¿e la Ley d i Quiebras, prescribe
en dw años. Esta disposición que establece Ia prrxripciSn de dos años
no existia en 21 primitivo texto de la Lry dc Quiebras, sino que fut:
introducida por las modificaciones que a iscz hizo tl decreto e n
fuerza de ley 248, de 30 de mayo dc 1931.
En todo caso, esra prescripci8n de dos años y la de un año mn
prescripciones especiales, de aquéllas que en virtud drl artículo 2,524
no se sirspendrn, sino que corren i o n rrnprco a todas !as personas.
256 - CL'RSO D E DERECHO CIVIL
- -
-- ---
430. Naturaleza jurídica.-S: bnn idcado tres J o c t r i n ; ~ ~S:-
.
gún una, es una verdadera acción de nulidad; otros, en cambio, di-
cen que no constituye sino una indemnización de pcrjtiicios; y final-
mentz se ve en esta acción sirnp1em:nte un caso de inoponibilidad.

1 ) L d que sostiene que es rrna acción de nitlidad debemos dts-


ialtarld. Sus defrnsorcs se basan en los términos usados por el !egis-
Iador: cl artículo 2,468 1i;ibl;r de "rescindir", La verdad es que si :1
Irgisladar empleó esta expresión, fué porque no tenía otra; S:. éste un
"rnodus dicendi", una forma de expresarse del legislac~or. Por otra
parte, la acción de nulidad sólo ti.cne lugar cuando existe ur.2 causal
señalada dentro del Código; la nulidad es de derccho estricto, y en
ninguna parte se señala como caso de nulidad el acto que perjudica
al acre-dur: no podría en este caso invocarse objeto ilícito, incapaci-
dad, ni ninguna de las causales de nulidad. Por último, lo que carac-
:eriza a Ja nulidad es su efect:, retroactivo; borra el acto entre las
? a r t r y resptcto de trrcrros; sus efectos, son más enérgico: aíin que
13s dt la acción resolutoria. En cambio, por medio de la acción pau-
li.-,:a subsiste el acto entre el deudor y el terc,zro, y adem :.. respecto
?el acreedor el acto se dcja sin ef:c:o sólo hasta la concc<:rencia de
cu crédito.

2) Lá doctiind que ve en l a acción pautiana una indentnización


ic prrjuicior, sostenida p r Planiol, argumenta en la siguiznte for-
ma. El acto fraudulento es un acto ilícito; todo acto ilícito qu: cau-
sa perjuicios da lugar a indemnización para el acr,:edor; en prescn-
cia dcI acto ilícito y fraudulznto, pzrjudicial, que ejecuta el deudor,
e! Jtgislr.!-t le da al acr:rd.or una acción de iiidemnización de ptrjui-
&s. ¿Y como le indemniza 10s perjuicios? Simplemente dejando sin
efecto cl acto ptrjudicial. La verdad es que esta doctrina tiene cierta
. porque hay un acto ilícito, hay pet'juicios para el acreedor, y is
.has:,
:ogica la indemnización consistente en dejar sin efecto ese acto. Sin:
embargo, time un pcro: por la indemnización de perjuicios se le da
a la víctima el equivalente, le c o m p h s a de 10s pzrjuicbs; peto el acto
iiicito que ha originado la indemnización queda vigente, no desapare-
c? jurídica ni materialmente. Si me atropella un auto yo tengo dere-
cho a cobrar los perjuicios, pero con la indemnización no desaparece
.- .-
DE LOS EFECTOS DE L A S ODLI~ACIOEIES 257
el hecho ilicito; en cambio, tn Ia acción pauliana se otra efcc-
tos, porque el hecho ilícito desaparece, se borra.

3) Doctritla qlre sostirne qiw Irl dccidn prlirlian~ er iiw ric-cidn


de inoponibilidad. Somarriva acepta esta doctrina porque ve en la ac-
riiiti p,n~liatia 1;is carnctericriras cir la inoponibi!idad:
l. EI acto inoponible sSlo no produce efectos con respecto a ter-
ceros; y esta condición se elicuctntra en la acción pauliana.
2. EL acto inoponible se Jeja sin efecto con respecto a la prso-
na a la cual le es inoponible sólo hasta .eI monto de los perjuicios.
Por esta dos características concluye que estamos en presencia de una
acción de inoponibilidad.

431. Diferencias entre la acción pauliana y la sustitución


del acreedor en los derechos del deudor.-Son cuatro:
1) La susritucióti de1 acreedor en íos derechos del deudor s u p
ne tlegligencia del deudor; hay una omisión que el tegisladar trata de
remediar, En cambio, en la acción paiiliana hay un acto, una *tivi-
dad de parte del deudor.

2) La acción pauliana trata de hacer volver al patrimonio del


dcudor bienes que estuvieron en éste y que saliera* -on posterioridad
como consecuencia del acto fraudutnto; en cambio, por medio de la
sustitución se pretende hacer I!egar al patrimonio de1 deudor bienes
que jamás se han encontrado en él, y aqui está la primera razón por
la cual Somarriva sostiene, en contra de otras opiniones-Ia ¿el se-
ñor Alessandri entre &as-, que el artículo 1,238 es un c m de ac-
.,
c o n p; - 'ma y no 2 q.istituci8n. Este articulo !,238 se pone en el
caso de que el deiidor repudie una asignación en perjuicio de los acree-
dores, caso en que la Ier. ?o dice que el acreedor pueda aceptar por el
deudor: aquí se trara de que el deudor saca bienes que esraban en su
bwtrimonio, y afirmamos que estaban en su pñtriinonio, d i c ~Somarri-
va, porque estos bienes los adquirió el deudor por el modo dt adquirir
denominado sucesión por causa de muert;, y si después renuncia a Ia
sucesión, saltii los bienes de su patrimonio.

3 ) La acción padIiana es una acci8n particular, individual que


ejercita el acreedor cn su propio nombre, no com la acción de susti-
5
tución, en la cual el acreedor rst;i obrando como representante de!
deudor.

4) Por'medio ( ' P la sustitiici6n se va a rolirstecer el derecho de


p t n d a gcnrral de todos los ;i~.~~.cJores, y no iinicamc'nte el del ncree-
dor qur la entabla; por el coiirrario, la acción paulinni s6lo favore-
ce al acreedor que la entabla, y esto iios da el otro nrgiinacnto para
sostener qtir el nrticiilo 1,238 coiit:nipla i i i i caso dr acci<;t. piiuliann
y iio Llc siistit~i~itiii;poryuc :s,i disl>osiciUri, ~!c.\~iiFs J r aiitoriziir ;iI
ncrredor pnrn quc nccpte I:or el drucior, ngr.ga: "lii~ c.sttb c,~sc)rio
n , en beneficio LI: ir13 ~<.cr:,c!iir~.i,v Ii;tsin
se resciiic!c la r c ~ ~ u d i ~ c i 6sino
concurrencia de sus crédiccs". Finalmrntr, tl articulo 7,468 de la ac-
ciOn pauliana tanibiin nos habla de rescisión, : igiinlnicntc el nrticulu
1,238, lo que constituye otro argumento para wstcrier iiiiestra opinión.

4 3 1 bis. La acción pauliana y la a c c i j n de siriiulaci<jn.-"No


debe confundirse la acción pauliana y la que se concc.de al acreedor
rn contra del deudor que efectúa un acto simulado. leos .i~ciwu con.
tratos afectos a la acción pauliaiia son reales, efectivos, rncriniinados
a producir el efecto que cuvi:rcsn rn vist.7 'u, pactnntes. sólo que en
ellos existe el fraude, que es el que justitiia 11 accijn pauliana; de
iriatit.ra quc, tina vcz rescindido por ,cs,i ;i~.ci<iti,Ii,ibr;i Iliciies reinte-
ts.ralJ.)sal patrinionio del deudoi*: pero niitrs cl dclidor iio r.eiri.i bit.
ties y sus acreeJores a l deciardrlo en quiebra sdlo tendrían la :x[xcta-
tivl derivada del éxito e n el ejercicio de la accibn pnuliana"
Entre tanto, en la simulación hay un elemento de ficción y la ac-
ci6n respectiva se endereza a establecer que, bajo el disfraz de un acto
aparente, o ni) hay ningún acto o exl.*e Otro diverso y qur se persi-
gue mantener ignorado: luego se trata de establecer la voluntad real
y verídica de los pactantes y hacerla priínar sobre la voluntad que fal-
samen te expresaron.
Con la acción pauliana se pretende h.~,:cr abortar los efectos de
irna enajenación real y efectiva, en tanto q l i c !a acción contra tl sirnu-
Iador tiene por objeto probar que los bienes no han sido cndjenados
y que nunca han salido del patrimonio del deudor" ( 2 1 ) .

( 2 1 ) C. de Valparaíso, 23 de octubre de 1934, "Revista de Drrccho y


Jurisprudencia", tomo XXXI, segund.\ pdrrc, reccion segunda, pigs. b5 y si-
guientes. V i a x la pág. 67.
DE LOS ElFEC'I'OS DE LAS OBLlGACIONES 2 59
.d.. ....*___--.-.
- .-e. m
.----L..- -
-- ---. e--.-,-
--
i3ibliosufia.- l l Guillouiird, "Etudc sur l'.rctiun Pairfieniio".
2 ) Graubtr, "De I'nctton P.itiliciin,: $11riroti civil F r . ~ t ~ r ; ~contetnporitiii,
ts
iiibrr, París, 19 13.
En Lci obra Jr B.isti2n ''Essni d'ulír iIi6urre p;i.i~Jrilc. de I'iriopposibilit6",
Pnris, 1927, se defiende In teori,t que coiiridera a In .~ccirjnpauliiina como u11
citso de inoponibilidiid.

D. BENEFICIO DE S E P A R A C ~ ~ DE
N PATRIMONIOS

472. Concepto.-El benchcio de separacibn estl c o r ~ t e m ~ l a d n


eii cl articuio 1,378, ~ i g n cl i ~ cunf los acrccdvrcs tcsrririicrirarius o IIC-
redirarios tien.:n derecho para sdicitar qu: no sc confunda el patri-
m o i ~ i i i del 1iercdci.o coi1 el del catisrinte a fin de poderse pagar con
preferencia s o t r ~los acreedores ricl I i e r r J ~ r oc i i li>s I7icncr dejados por
el difunto.

433. Fundaniento-La r n z h Jt' scr Je ~ ' s t t f bcncficio es que


por CI
fallecimiento dcl calrsant,é sus L,:iirs w confrinJcn ri.1 los bie-
tic3 clFlIIC~CJCPO; (?@vaU iortt~ar,vrI I I I ~sola rii.as;i 'te Ilirbilrs, Y si se
trata ile uii jici.rrIrrc~ ~II.U>IYCI~~C, vct~Jria
.>r~s,
q t w tirnr ~ r l l l c . I ~ o;~t:wrt..
s
a resuItar un perjuicio cierro para los acre-dores I~~rreditarios y res-
carxentarios, y por rsto, el legislador faculta a estos acreedores para
imprtrar el beneficio de separacibn dc bienes; así pueden pagarse
con preferencia en íos bienes dejados por el difunto.

434. E1 beneficio de separación coi~stituyc una de las ex-


cepciones a la unidad del patrimonio, conjiintamrnte corl el bri.,-
ficio de invenrnrio. Es uno de Ioc cams de excepción, según ia doctrina
clásica, en que una ptrsona p e d e tener dos patrimonios: e1 suyo y -1
del causante.
435. Acreedores que pueden pedir el beneficio.-Lus úni-
cos que pueden impetrar el beneficio de separacihn son Ios acreedores-
del 6ifnnto;'sean bereditd~ios~
esto es, los que el difunto renia en vi-
da, sean resramct~t~rios,
o sza, los quz derivan del testamento; p r o
no pueden pedirlo los arrcedgyer del krzdero.

436. Requisitos para que proceda.-De acuerdo con los ar-


tículos 1,380 y 1,381 para que proceda el btncficin &e scpiración, de-
ben c~ncurrirlbs siguient:~ requisitos:
índice
C A P I T U L O

TRANSMISIBILIDAD DE LAS Of3LIGACIOPIii;S

1. Diversiis forilias dc P Í O ~ L I L ' ~ I * \ C por


: i~ctitC I I ~ ~ C vivos
' y, por C'IIUS~
de muerte. Cesión de deudas.
II. Obiigatbon.es intransmisib1es; su naturaleza pecuIiar.
C A P I T U L O V I I I

TRANSMISIBILIDAD DE LAS OBLIGACIONES

4J 7. Traulncion ; de fitlici0ti .--TrasIaci8ii Je las olilig,icioiics


es el acto virtud clrl cual ia cbligaciJir pasa de una persona n otra.
Es :rnplear la :xpr:sión t?asiaci8n para comprender tanto
a aqucllris entre vivos como a las que Emanan de la sucesión por cau-
sa de rnuzrte, ya que trtínsrnisibifidd' da la idea Única~ntntede las que
nac:n dr la sufesi611 por causa de murrte.

aj38. Plan.-Vimos que etl la ot>iipacio~i¡)av dos elcmcntos p r -


~un,il:s: e! acrecJor y ct dcuitur. Estuciicint)s i~riiticrriIJS rniitncioiics
qtir piieJc sufrir la ~ t t i ~ a prir ú ~ ~ J:f , ~ c r c r J o r~t clrI ii:tiJtir;
~ i c;llriI)~o
cii hccyuiJ t , s-gún qrte sc efccrus por nsru entrc vivos o por acto de 1'11-
tima vu:uiitaJ, por causa ¿E mucrtc, y, finalmclitc, scgiin giic sc cftc-
iúe a citulo universal o a titulo singular,

439. Transmisibilidad de las obligaciones por causa de


muerte.-Eira idea jamás ha merrcido dudas en el Dcrecho; ningún
!egislador ha ~icgadoque las obiigacionis, tanto desde el lado activo
romo pasivo, se transmitan a !os herederos d:I titular. Aun más, la
transrnisibi!idad de Ias obligaciones f u i aceptada por el Derecho Ro-
mano, al cuaI debemos esto aforismo: "El heredero representa al cau-
$ame, es el continuador de Ia p:rsona del difunto". Y ello porque si
no fueran transmisibles !as obligaciones del deudor o d.el acreedor fa-
Ikcido, so una serie de ptrturbariones.
Hay ciertas pzqueñas exceprioner en que fa obligación no se trans-
mite del lado activo ni del lado pasivo, o sea, no pasa a los herederos
e1 carácter de acreedor ni el de deudor. Así, por ejemplo, derechos
como el usufructo, y en general los der.-clios p:rsonalisimos, son in-
transmisible~;en la misina forma, hay obligacion,~~ qur iio se transmi-
ten a los herederos, como los actos o contratos, que S: celebran in-
trrito personae, como por ejemplo: el mandato, y cn g-ncral las obli-
gaciones de hacer cuando el motivo d,:1 contrato es la prrcona del
deudor.

4.10, La tr;irisiriieiÓrr p u e d e s e r CI titulo u t t i v e r ~ a ia sitigu.


lar.-Por regla general la *-;\numiuibiliJad de IJS ~ l l i ~ a c i o i i c yu de
los ucr.echos que se opera por la sucesión por causl de miierte, puedc
ser tanto a título universal como a titulo singular, scgíin dice el ar-
ticuIo 951.
Se sucede a título unirerral cuando sc traspasan a 13s h-rcderos
todos los derechos y bienes del difunto o una cuota de ellos, com,a
la mitad, un tercio, un quinto, ttc. N o se sucede aquí en un bkn 4:-
t i :inado, sino en la universalidad o en una cuota de ella.
E n rV;ación con el articulo 951 está el 1,097 q u t dice que los asig.
natatios n título universal, asinque en el testamento se les califiqiie de
legatarios, bon hercdtros y suceden a la pcrsoiiJ del difunto e i i todos
los drreclios y obligaciones transinisibles.
La transmisibilidad de 'las ob!igacionrs-ya sean activas o pasi-
vas-es a títlc!o singular, como dice el mismo articiilo 951. c~iandosc
traspasa una especie o cuerpo citrto o una especie indeterminada de
cierto géii,ero. Esta asignación a titulo singular recibt el nombre de
Icgddo.
D e acuerdo con el artículo 1,104; el asignatario a título singu-
lar, en cualquier forma que se le llame y aun cuando el testamento
lo califique de heredero, es legatario y no heredero, pues, sucede en
bienes determinados solamente y en las cargas que se le hayan im-
puesto.
Esta es la diferencia fundamental entre el hereder,~y el Iegata-
r'. : el hercdtro representa al di'' .ito, le sucede en todos lbs bienes y
en todas las obligaciones transrnisiblies; en cambio, el legatario suce-
de en un bien determinado, Y sólo está afecto a las obligacrones con
que expresamente le hubure gravado el tesrador.
En suma, la muerte de una persona no produce ninnq-na variante
en sus relaciones jurídicas, y por medio de Ia sucesión por causa de
puzdc transferir tanto la calidad de heredero como la dc
iniiercc se
deudor, y ya sea a titulo uiiivirsal como singular.

441. Trasfacibn de las obligaciones por acto entre vivos;


evolución.-Esta curstión es más interesanre y pr:senra mcnos uni-
formidad de pareceres a través de las legislaciones de Ios difer,:n-
ces tiempos, porque transferir Ia calidad de acreedor o deudor por acta
entre vivos es aigo quc está intiinainztitc. relacioilado con q u e sc ten-
ga .en un momento dado un stntido objetivo o subjetivo de la obliga-
cibli, y consecuencia de cstc plinto dc vista is c l aceptar CI t r n s p w
dc In calidad de acre:dor y d e deiidor.
En cfzcto, ya vitnos que cii lus coiiiieii~i,\< ! i b I llcrr'rhr, Rom<iilu
se obligaba la persona misma del deudur, pcro iiu sus bienes; con la
evolución, pasaron a responder de las otlignc;ones l?s bienes. Pem
siempre quedó impregnada la nociOn de la obligaciiiii itc la idea del
sujeto, del acreedor y del deudor. S.e tuvo en Roma un sentido subje-
tivo de Ia obligación: acreedor y deudor eran indispensables. Los ro-
inanos, en un principio, no aceptaron ninguna instituci4ti juridica que
viniera a afectar ai acrerdor y al deudor en la obligaci6n, y por esa
negamn la úrii id.ea de la representación; naturalmente, tampoco
aceptaron la cesión de cridicos, y menos por cierto la cesifin de deu-
Jas, y ello por cste criterio netametite subjrtivo. Ptro los defectos que
estr criterio tuvo :ri la prSctica Iiicirron q u t l!rspiiSs se aceptara e:
"mandatum in rrm suam", el mand;iro eil L,tn:.hcio pr:>pio: sc daba
un mandato y el mandatario 110 tsraba obligado a relidir c;Lirntas.
Hasta aquí llegaron los romanos.

Viene la Cpxa de los COdigos que se inspiran cn e( de Nnputeón,


las que avanzan un paso y reconocen la cesión de créditos, entre ellos
e1 nuestro, que establece en e1 artículo 1,901 y siguientes que se pue-
de cambiar et acreedor; la mutación que sufre la obligación es cam-
biar de acreedor, p r o la obligación es Ia misma. Otra forma de pro.
ducir el cambio de .acreedor en una obligación es por medio del
pago son subrogación. Pero, ¿y la cesiiin de deudas? ¿Puede la ca-
!ida¿ de deudor cederse? ¿Puede cambiarse un deudor a otro sin
que Ia.obligación se extinga? El Código Francés y sus simitares nQ
aceptan Ia cesión de deudas, precisamente como un resabio de la no-
ción subjetiva de la obligación, Hay i n s t i t ~ ~ ~ u ntanto
e s , en e1 Código
Frances como cl nuestro, que producen el cambio de deudor; pero
nacc con ello una obligación nurva, distinra de la anterior; y p r lo
taiico, bi el cridito era privilegiado, al carnbiars: cl deudor, cotiio nn.
ce otra obligacicin, no se constrva el privilegio.

Fiiialmcnte, el Cúdigo Alemin, :n su articiilo 414 y siguirnt:~, y


r l C¿IJiXo Suizo, aceptan la cesión dc drudas, o sea, nccprnii qilc s~
cainOic In ciiliciatl d i deudor tii una oblig;rciiin si11 qu: rsta se :xtingli

LLIquc cnriictcrixa a la ccoión de dcudas cs que sii[)sistc IJ iiiisi11.i


cli,i ibsolutnrncnte en nada viirín y, por 13 t;iiiti,, si iiiitcs
c~l~lig,tc.iciii;
g<tmi),i . I c-r:ccior dc Lin priviligio, ramhiin goza d: El ~.:*sj>-cto.II se.
giiiido ririidor.
E\t;i ii~n.16iide la cesión d r deudas cstíÍ vinculada a la inrcrcscln-
r L. noctim licl p~/rirnoriio-f;n<lliddd.Viinos y,i y uc rl (-:c;tliKt, Alci~iiii
.acepta la iiociGii del patrimonio-finalidad como uti conjiiiito de bienes
afectos a las relacioiies jurídicas; y como cons:cuencia lógica de -Sra
csecepción Iia debido aceptar Ia cesión de dcudas, Y así, por ejemplo,
si sc vende iin establecimiento dc comercio, tl q u t lo adquiere vtene
a Itaccrse cargo drl conjunto de derechos y obligaciones afcctos a ese
esrabltcimirnro, y, por lo tanto, 21 vtndedor S: desliga por completo
d t SUS obligaciones y pasa el adquirente a ejercitar todos 10s di'r:-
chos ar'rccos a dicho establecimiento y s haccrsc cargo de las dtudas
CJUL 10 -ravcin. En todo caso, es interesante advertir que, d r acuerdo
coi1 cl articiilo 414 del Código Alemán, dcb: aceptar el acreedor al
nucvo deudor, de maneta q u t ' cesión de deudas no podrá Ilzgar
punta a equipararse total o absolutamente a la cesión de créditos. Si

yo, p3r rjcmplo, tengo un crédito conrn Pedro y se lo quiero ceder a


Juan, el deudor P t d r o no puede oponerse a que yo haga la cesión;
en la cesiun de créditos no se requiere el consentimiento del deudor
para hacerla. En cambio, de acuerdo con el arrículo 414 del Código
.4lem;in, se requicr: que el acreedor consientl en la cesión de deudas,
y ello porque si la cesión de deudas pudiera operarst sin el conxnti-
miento del acreedor, rtsultaria que nada costaría ceder la deuda a
un individuo indigente, y se burlaria al acreedor. Entonces, ¿qué uti-
lidad tiene Ia cesión de deudas si se requiere el consentimiento del
acrcidor? Todas las que derivan de la 'sistench dti mismo vinculo.
# - -
índice
CAPITULO I X

ÉXTíNCION DE LAS OBLIGACIONES

1." Mtrtuo disenso

Requisitos y efectos,

A. Solucio'n 6 pago efectirb.


a) Definición y caracteres.
1,)l'ili. cpictr piisric Iiacerse CI pago: 1.U pago del deudor; 2," pago

del cuctcuJur o Jci que tengo algúti incerCs; 3." pago de un


tercero a nombre del deudor: con su consentimiento, sin sri co-
nocimiento y contra su voluntad.
c) Efectos del pago ea los distintos casos.
d) Condiciones tequeridas para la validez del pago; obfigacioi~es
que tienen por objeto transferir el dominio.
e) A quien debe hacerse 21 pago. Pago hecho al del cré-
dito.
f ) Lugar, época y gastos del pago.
g) Cómo debe hacerse t i pago. Diversas situaciones que pueden
presentarse: ObIigaciones de dinero: moneda en que debe ha-
cerse eI pago; estipuIación en moneda extranjera y en moneda
de oro.
h) Imputaci6n y prueba del pago.
B. Pago por consipción.
a) Condiciones que debe reunir: oferta y consignacirin.
b) Efectos de la cónsignación válida.
ii 0 _ ..
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__ ._ _ _-_-_- _
CURSO V E DERECHO CIVIL
-__+.. .. -
C . Pagc . on srrbrogación.
a ) bivtrsar clases de subrogación: real y persoiial.
L:) Definición de csta última. Sus clac2s: lcgal y coiiveiicional,
C) Efectos del pago con subrogación.
d ) Diferencias zntre el pago con subrogación, el pago efectivo. la
novaciíin y la cesión de créditos.
D. F"lXo por cesióri tte bienes y por acción ejectctivd del ucreedor o
,iirrc*ciores,
n ) Acción ejecutiva. Noción del embargo. Bienes ettilntyables y
b i e ~ i ~nos embargables.
h) Cesióil de bienes. Qiié deitdores pueden hacerla. Condicioiies
nrc:sarias para que los acrcedorrs se vean obligados a aceptar-
1;i. 'I'rniiiitarión. Efectos. Refcrrncin ;I I:I Icv dr yiiiri3r,is.
1:. l><igc)con I>et~eficiod e competencia.
a ) Concepto.
h ) Pirsonas que pueden imperr , - este beneficio.
C) Diferencias con los alimentos.

3." Dación en papn


Natiiraleza jurídica; efectos; diferencias con otras instit~icioiies.

4." Noración

a ) Drfinicióti.
b) Civersai claces de novación.
c ) Rcquisitos para su validez.
d ) Efectos de la novación.
e) Drlegación: sus clases; efectos.

S." Remisión

a ) Definición.
b) Divcrsac clases: expresa y tácita; voluntaria y forzada; testa-
mentaria y convencional; total y parcial; a título gratuito y a
título oneroso.
c) Efectos de la remisión.
d ) Dif,erencias entre la remisión y la donación.
-- .- . . - .-
-- -.- --- - - -
--
DE L A EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES
. .- -., .
- -
-. --.-....-.-----------e,.
&.. . . ---27 1

a) Definición; clasiftcación.
b) ConCicioncs rrqitcridrr para qric opere la compsnsación lega:.
C) Efectos.

a) Definición,
b) C~ndicionesrequeridas para SLI validez.
c) Efectos.

a) Concepto. Obligaciones que se extinguen por este modo.


b) Requisitos.
c) Efectos.

9." Prescripción extintiva

A. Definiciciit.
R. Requisitos.
C. C:asificac!¿n: d r ¡arco y cie corto tiempo.
a ) PrcccripciOn de largo tiempo.
l." Diversas cIasec de acciones. R ~ ~ u i s i t upara
s la prescriycióri
de cada una.
2." Interrupción: natural y civil.
3." Suspensión.
5) Prescripción de corto tiempo.
1." Accioi~es que prescriben en corto tiempo. Acciones espe-
ciales.
2." Carácter especial de esta prescripción y sus diferencias con
la de iargo tiempo.
3." Interrupción y suspensi6n.
3--
i3
-. -. ------...
---- -- _ _.
C U R S O [)E DPRI:CHO CIVIL
____ - --
- - -. - ---. - - -.-.-
-. - . , -4
- ---
-- .-
.-A-

D. Caducidad; iiaturaleza; efectos. Diferencias con la prescripción


extintiva.

Evento de la condición r:solutoria. TGrniino extintivo. Muerte del


ricrc'dor o L f c l de~idor.Nulidad y r:cisihn. Transacción.
CAPITULO

EXTINCION DE LAS OBLIGACIONES

443. Modos de extinguir ]las obiigacionec; definición y


cnumtraci6n.T-Modos de extinguir las obligaciones son los iiccns o
hechos juridicos que tienen por objeto iibirrar al dtudor de la presta-
ción a que se hafla afecto resptcco del acrtedvr.
Los cnuniern el artículo 1,567; pcv*) en realidad su enumera-
ción es incompleta. En efccro, a los ohcr modos que esta disposición
enumera hay que agregarle los siguientes:
1 ) La tiiucrtc del acr,-cdor o del dtudor en 10s coiirratiw intilito
prsonae, o x a , aquélíos en qii: Ia Vrsana cs Ia razón principal del
contrato, como en el mandato: falleciendo una de las partes, se pone
:irmino a1 contrato y con ello caducan las obligaciones.
2 ) La ¿ación en pago, qu: es ei modo de extinguir Ias obligacia-
nes cn que el deudor paga aI acreedor, no prr.:samcnte con la cosa
debida, sino con una cosa diversa; por ejc:rrplo, yo debo 100 a Pedrcl,
y, de acuerda con él, Ic entrego una lapicrra fuente.
3) El término extintivo. AI estudiar el vimos que puede ser
suspcnsivo o extintivo y que eI plazo emintivo es una forma de c.,iin-
guir las obligaciones aplicable sobre tído a los conrratos de rracto
sucesivo.
A estas tres formas no contempladas en el artículo 1,567 agre-
gan algunos la imposibilidad 'en id ejecución. La verdad es que el ar-
tículo 1,567 en sus Ni0* :8 y 10 contempla Ia pérdida de !a cosa qut se
debt como modo de extinguir las obligaciones, y al decir pérdida de
!a cr-.i que se debe ha hecho una aplicacion del m d o de extinguir-
las obIigacioncs denominado imposibili&d en la ejecuci6n. En suma,
2 74 CURSO D E DEKECHO CIVIL
--
el Código contempli este modo d r extinguir Iris obligricicnes, pero
no en fcrrna exacta, ya que lo contempla con nombre distinto.
Con est;s formas de extinguir las obligaciones no contempladls
en est: artículo y con las :n él enumeradas, ten:mo; q u t estas fo:-
mas son:
1 ) E 3 v!ttuc conscnciirriento JC Inj pxrt~.':
2) La solución o pago efectivo;
3) La novacijn;
4) La transación;
5) La remisión;
6) La compensación;
7) 1.a confusiSn:
rii l a tic-
8 ) La pirdida d: la cosa qc: 5 : del.: o iiiip:~sil>iliJ~;l
cución;
Y) La d~claraciónde nulidad o rcccisión;
11:) El cvento de 'la condición rc.solutorin;
1 1 ) La prescripción;
12) La dación en pago;
13) El término extintivo: y
14) La muerte del acreedor o ¿el deudor cn los contratos intuito
Fersonat. En suma, son catorce.
Ya estudiamos la condición rcsolutcria; vzremos la rescisión a[
ref-rirnos a la teoría general dc !3s contratos; la transacción cuando
vearncs los contratos en particular. El término rxtintivo y !a muerte
del acretdor o del deudor en realidad no mereccn un estudio especial
y a ellos nos referimos en los diversos contratos rn los cualeS tengan
aplicación.

444. E1 pago y los otros modos de extingrl:. las 0b1i~acir.i-


nes.-Por de pronto, hay una distínción muy marcada, entre el pago
y las diversas formas de extinguir las obligaciones.
El pago es la prestación d e lo que se debe, e1 cumpliniiento de
la nF-';aación, y resulta, rn consecuencia, que en el pago ss oxtinguc
la obiigación. N o acontcce lo mismo en las otras formas de extinguir
las obligaciones, donde éstas se extinguon sin necrsidad de 'que el
deudor haya dado cumplimiento. N o es, entcnces, del todo propio
decir, que el pago ts una forma de extinguir las obligaciones, sinc
que en realidad es una forma d e dar cumplimiento, de eiecutar la
índice
1.0 hliUTUO DISENSO

446. Concepto.-El mutuo disenso o mutua cotis:ntimiento


es acucráo de las partes para dejar sin efecto un contrato por una
C]
convención, en que las partes, teniendo la librs disposición de sus bie-
nes, consienten en darlo por nula.
Esta disposición es una de las que contemp!a la doctrina de la
autonomía de la voluntad (la voluntad es omnipotente para crear
o extinguir vínculos jurídicos). Tiene, pues, estrecha relación con
el artículo 1,547, que dice que el contrato es una ley para las par-
:es; con el artículo 22 de la Ley de Efecto Retroactivo, que .dice
que se entiendtn incorporadas a los contratos las leyes vigentes al
tiempo de su ctlebración; y con el articulo 1,560, que establece que
para interpretar los contratos debe estarse más al espíritu de los
contratantes que a la letra misma de los contratos.

4-17. Obligaciones q u e pueden extinguirse por el m u t u o


disenso.-En cuanto a su aplicación, el mutuo disenso la tiene co-
rno forma de extinguir las obligaciones, cualquiera que sea la fuen-
:e de don& ellas emanen.
Dcsde Iuc. >,:e aplica a las que ti'cnen por origen el contrato-
Ia fuente principal de las obligaciones-, y ello, porque hay un afo-
rismo jurídico según el cual 13s cosas se deshacen como se hacen,
y, por lo tanto, si las obligaciones han nacido en un contrato, por
un acuerdo de voluntades, no hay inconveniente para qu: por otro
acuerdo de voluntades se dejen sin efecto.
Hay un contrato, sin embargo, al cual no le es aplicrbk esta
forma de extinguir las obligaciones; el mdtr;rric~nic>~ no. pueden ma-
rido y mujer dejar sin efecto las obligo:! de! ma:+rnonio; pero
en ver<'.~d,la unión legal.de un fiomhrr 1.; i!iia :::I:;*.-. no tiene &
-U E LA E X T I N C ~ ~ NDE LAS OBLICAC~~INES
-
277

contrato más que lit exigencia del consentimiento de las parta para
su celebración.

Este articuIo 1,567 tambiin se aplica a iiis obtigacioiies que


nacen de los cuasicontrator, delitos y ctrasidelitos. Porque si a mí
me atropeflr un auto, tenso der,echo a exigir indemnización al vic-
timario, y Este tiene obligación de indemnizarme; pero nada impide
que entre la víctima y el autor s t acuerde dejar sitl efccto la sbiiya-
ción de indemnizar, porque stgun el articulo 22 del Código Civil,
los derechos qiie miran al interés de lo.; rnntratanres pue-
den reniinciarse.

S:
f:ill;llt~~t'~itc, aplica a las I C ' ~ J / L * ( ~.1)11
~l>¿l'~c(t.iv>t~~) , tal qlir* iiiire:i
al ititcrCs itiJiviJual clcl rci~iiiiciaiitc y qtie iir, cutl. jiroIiil)iJ;i rLi
rciiui~cia.

Peco hay obIigaciones que no pueden extinguirse por convención


de los interesados. Son muy contada. Y estan entre éstas las que na-
cen de convenciones irrerocdbl~rcomo, por ejemplo, las capitulaciones
rnacrimoniales, que 581.0 se entienden irrevocablemente otorgadas desde
el día de la celebración del matrimonio, y. qut,
. cefebrado éste, no pue-
den s:r alttradas (articulo 1,722); las obligaciones que la Iey prohiLc
renunciar, como, por ejemplo, el derecho de ptdir alimentos (artícc-
lo 334).

448. Momento en que esta forma de extinguir Ias obliga-


ciones puede operar.-En realidad, para que estemos en prtscn-
cia ¿e1 mutuo consentimiento de las partes se requiere que aún no
:e haya c m p l i d o el contrato, que aún no s t hayan cumplido ias
.obligaciones; dr lo contrario operaría el modo denominado pago. Yo
vetido un caballo a Pedro: sólo podrá opcrar un mutuo constnti-
mienro antes que yo #entregue el aniinal a Pedm y antes que E! me
pague t i precio; pro si con posterioridad a Ia entrega del caballo y
al paga del precio acordamos dejar sin efecto el contrato, no opera
ya el mutuo d i w .

449. Critica a la frase "consientan en darla por nufa" que


usa el C ó d i g o c C a b e llamar la atención sobre la terrninoIogia poco
índice
índice
2 a0 ---
CUK.50
.- - -- - --.- -
UL I > t K L C t í U CIVIL
-- -.-. -- -
-

sofucidn es muy gráfica, porque indica que en virtud del pago viene
a desligarse el acreedor del deudor, se soluciona la oD::gación.
El pago se diferencia notablemente de las otras formas de-ex-
tinyuir l a j obligaciones porque constituye, más que un modo mismo,
cl c u n ~ ~ l i m i e n tdc
o la 0b1;~nciór.

454. Requisito esencial.-El pago, para que produzca sus :fec-


tos, dcte reunir utia conJiciSn bisica: que exista una obligaciiín, sca
natural o civil; y decimos también ndturdí, porque uno de los efectos
de las obligacioncs natucales es que sirven de causa suficiente al pa-
go. De aquí resulta que si se paga algo sin que exista una obligacidr.
t i n t i i r n l o civil quc IrF..iint el pago, liay pago de !o no debido, ?! ar-
t i c u ! ~2,297 ri~itoriza 1.i ..cpc.ticlSii & lo dado o p.iy,iJu.

455. Enumeración de las personas : :e p u e d e n !-;!:er!o.-


El articulo 1,572 establecr que pued.t pagar por cl deiictor ciirilquirr~
persona. sin s u con~entimiento,y aún contra su voluiita~l,y ;IL'III a p:-
sar del deudor. Dc esta disposición y otras del Código resulta que las
personas que pueden ejecutar el pago son:
1." E1 deudor principal o directo de la obligación;
2.' Ctras Fcrsonas que tingan interés en rstinguir la obligaciSn:
1." U n tercero extraño que no tenga ninguna relación jurídica
ccn t:l acre'cdor y el deudor.

456. 1. P a g o por el deudor.-la situación normal será qur


el quc ccntrae la obligación la cumpla, que el dcudor ejtcutc la pres-
tación. Aquí tomamos la expresión deudor, no i n el sentido de per-
zona física, sino en su amplio sentido jurídico; y debe entenderse
For deudor:
a ) El deudo^ físico;
b) El heredero, ya olie está obligado por las relaciones jurídicas
contraídas por el causante;
C) El !eyatario cuando el difunto le hubiere irnp-ies:o la obliga-
ción dc pagar esa deuda;
d) El mandatatio o repr. .entante legal, y a que en vire* de la
re~rcstntación !egal se supone que está actv-?do, no el mandatario,
S'RO :'! mandante.
- - -f
-- 2%
Ú E L A E X T I N C I ~ N DE LAS O B L I G A C I O N E S
- -- -
No hemos incluido e n la enumeracibn a1 cesionario, porque nues-
tro legislador no contempla la cesión de deudas.
Cuando el pago lo ejecuta el propio deudor (sentido jurídico),
Ia obligación se extingue erga omnes, o sea, con respecto a todos; pro-
duce efrct.5~absoluto y universales; deja de existir, caduca juridica-
mente la obligación.

457. 11. Pago por las personas que, sin ser deudores ab-
so!utos, están ligadas por una relación juridica con el. deudor,
y tirn.cn, por lo tanto, un verdadero iritcrFs cri qtir sc rxtinga Ia obli-
gación.,Son tres las pmonas que co111~reiiJc cste ~ ~ L L F Oc1: codeu.
do: solidario, el fiador y el poseedor de la finca hipotecatJa.
El pago efectuado For estas p-rsunas extingue la obligación a-
tre el deudor y el acreedor, pero subsiste para el deudor; ella cam-
bia de acreedor, pasando a ocupar su puesro el t-rczro que ha paga-
do (el codeudor, el fiador a el. ~ s e e d o r ) .Haremos hincapié en los
articuIos que contemplan esta disposición, Forque ciertos apuntes quz
circulan los equivocan, mencionando otros muy distintos. Respecto
del deudor soiidario que paga, es el artículo 1,522 ei que lo ~utoriza
para ello; la situación dsel fiador que paga está contemplada en e1 ar-
ricuIo 1,610, N." I.", (.dichos apuntes mencionan el 2,3701, que dice
que la subrogacibn se opera en favor del que paga una deuda a que
se halla obligado sulidaria c> "subsidiariarnrrite"; y la situncijn ¿c.!
ti.rcero poseedor de la finca hipotecada ia coiicrmpla el artii:ulo 7,479,
inciso 2.", que dice que el tercer que hace el pago se subro-
ga en los derechos de1 acrzedor (los apuntes mencionan el articuto
1,610, inciso 2.").

458. XXI. El pago efectuado por un tercero completamea-


t é extraño a la obiigacibn, que no tiene ningún intc'ris en el víncu-
Io jurídico que Iíga al acmedor con el deudor. Esto no es de ixtra-
fiar, porque en realidad, efectuándose el pago por un tercero, el
aqeedor n o sufre ningún perjuicio; lo que a él le interesa es obtener
el cumplimiento de la obligación. De otra parte, vimos que el error en-
la persona no es motivo de nulidad de un acto jorídico, salvo cuando
el contrato es intuito personae. Pero esta regla tiene ui1.z. exc~pción:la
del articulo 1,572, inciso Z.", segrin el cual si la obIigación cs de ha-
cer y si al contratar se ha tomado en consideración el talento o las
262
- -
CURSO DE DERECHO CIVIL
----
--A- - ---
aptitud:~ del deudor, no podrá pagarse por un tercero sin el consen-
timiento del acrerdor. Por ej:mplo, si contrato cori un pintor famo-
so para q u t m t haga un cuadro, es zn atencijn a sus facultades ar-
:ísticas, y no podría cu!llplirsc la obligación por un tercero.

459. El p a g o efectuado p o r u n tercero esta sonietido a


iclititic,~s regla3 cliie el hecho por el deudor.-Así 13 ha dicho la
Corte Suprema (1). Di la doctrina s:ntada por la Cort:: parece IÓ-
gico deducir que en el casa en qu.: un terctro ofrzzca pagarle al acree-
c , Ic quedaría otro camino ;i1 deudor
dor y éste se r:sista a a ~ ~ ~ : a r lno
$ 1 1 1 ~ ?ficril,ir el pago por cunsignación. Esto es -vidente por cuanto
V I nrti.i110 1,>72 ~ I C Cque el t c ~ c ; r ~pu:J:
) I I . ~ L , : ~ e l p.~go ".II'III .I lic-
.\nr Jnl nrrc-dar", lo quz cstá significaiid~ qil: :I n c r e i d x no podrá
!i:gars: a r:cibir cl pago ,cf:ctuado por el tercLro.

360. El p a g o p o r un tzrcero e n relación c o n el conoci-


r i ~ i e ~ i del
t o deui'd>r.-El terctro que paga por el deudor puede haccr-
'o: I ) con el consetitimiento dcl d:udor, ya sea :xpreso a. tácito; 2) sin
que el d:uJor tcnya conocimi~nto,o scn, ignorando el deudor que está
pagando por él un terctr.3; y 3) contra la vuluntad drl deudor. E3n cada
caz3 la solución es diversa.

461. 1) El tercero paga consintiendo expresa o tácitamen-


te el diudor.-En este caso estamos en prtszncia .de un verdadero
mandato. D z acutrdo con el artículo 1,610, N." 5.", se entien\'< el
tercrro que paga subrogada t n los d e r t c h x dzl acreedor, porque ese
articulo dice que se produce la subrogación legal, entrz otros casos,
cuando se paga una deuda c ~ n s i n . ~ ~ r iexpresa
do o tácir,imentr el d t u -
dor. Aquí, lo que acontece en la subrogación es únicamente que cam-
bia el acreedor; el deudor n o sufre ninguna mutación; la ob1igac:;n se
transforma porqur pasa a ser acreedor el que ha pagado con el consrn-
:imirnto dcl dzudor, y subrogado tl a c r t c d ~ r .El subrogantt t>u:d.t exi-
gir al d:udor cl curni ' ..rito ce! la ~Sligaciónen la misma forma que
exigirlo el primitivo acrredor. Adrmás, tendría otra acción el
cgrcxo que ha pagado: la derivada del c,ontrato de mandato. En sq.i-
n?a, tendría dos acciones: la siihrogatoria y la que emana del mandato.

( 1 ) Sentencia de 28 de septiembre de l9Og "Revista de Dc.recfio y Ju-


risprudencia", tcmo VI, seccion primera. pág. >&.
Pucdr ptr6:ctamentt acontecer que af qur ha ~agadobe sea m i s útil
Saczr uso de la accicin c'z mandato y n.o de la subragatoria.
La G r t t Suprema ha xrsu:ltr> que el acreditar el consentimiento
dr1.deudor para efectuar el pago hacerse por mcdio de tcscigos;
no cab-n, cntoncis, las limitaciones qu: :stablzczn eI articulo 1,708 y
siguientzs en cuanto a la (2).

462. 2 ) El tercera paga sin el coi~ociiiiietttodel JeuiIurl-4


Pued: acontecer que una p-rsona, en el deslo dc hacerle un favor a
otra, de Iibrarla de un embargo, por ejemplo, pague la dcuda rn su IU-
zar. En est: caso, rige Ia rigIa d.1 artícuIo 1,573, según el cual, si se
Faga sin c1 con?cim~.antodel d e u d ~ r ,no se tien: a,cción sino para zxi-
gir la repetición de lo pero no se entendtrá subrogado por la
ley rn las derechos del acreedor. Aquí también se extinguc la obliga-
ci, c n r r i el Jeticiiir y el acreedor, p-ro el tercxb que ha pagado tien-
formsam:nte una acción contra el dzudw para exigirlt la,rtpttición
d.: lo pagado, ya que de io contrario cl drudor sr~friríaun enriqueci-
miento sin causa. En rcaliclad, aquí si preotntl -1 crrasic.)ntracn $42 g.5-
tiiin d: ncgacios o agencia aficiosa, qu: consiste en un mandato en cl
cual n.o hay conszncirniento di1 mandante, cuando un t,zrcero c!t mo-
ttr pr.cpr;o g-otima tos negocios dz xro, y ES : p virtud de rst: cuasl-
c~ntrat:,quc -f tsrczro tienc acción para repetir.
La situaciOn 221 tercera q u e ha rin el cons~ntirnientode1
?cudor ES rnanifitsramentt lnfzrior a la del t:rcero que ha con
dkho cons:ntimiinto, porque en este caso hay subrogación, y la subro-
gación viene a s,:r para el terc:ro que paga el máximum de seguridad,
d
.

por cuanto cf crédito pasa a su ~ ~ d . i e todos sus privilegios y ga-


rantías. En cambio, Ia acciiin que tiene el tercero que paga sin comen-
timirnto, sirve simplemznr~para obnn:r la r e p t i c i i n de !o pagado, y
no .se podrá po; medio de ella hacer uso de las hipotecas y garantías.
Tanto 2s así, que =I legislador mism:, dice que no ce entiende subroga-
d.3 este tercero en lw &redios del acrerdor ni podrá comptkr al acre-
dzr a que Io subrogire (articulo 1,573).

463. 3 ) Paga un tercero extraño a la obligación contra !a


voluntad del deudok-EI dm:udor en ciertos casos puede tenrr un in-
( 2 ) Sentencia de 2 de junio de 1930, "Revista de Derecho y furispru-
dencia"; tomo XXVIII, sección primerr, pág. 61.
<i&n drI artiiirio 2,291, que está hablando de la gtstión o adininistra-
ciUn Jc ntgucitis contra ia voluntad del interesada.

Claro %lar 110 ve coi~tradicciónalguna y expresa qri,: si uiia ter-


cera pzrsona paga contra la voluntad del dcudor, el pago ecxtinyiic
igualm-nte la obligacibn y el que paga no tiene la acción para que el
deudor le reembolso lo p*ado, sino únicamente una acción de in rem
i9ir.ropara demandarle aquello en que ei pago le haya sido realmente
UtiI (articulas 1,374 y 2,291), salvo que cf acrecdor Ir Iiutiicra cedido
voiuntariamtnte su. acción. Y tn una nota agrega: "A primera vista
parece que hubiera contradicción entre Ios artículos 1,574 y 2,291; y
así Io hace notar Amunátegui Reyes ("Imp:rfecciones y erraras del
C6digo Civil", p5g. 132); pero cl artículo 1,574 se limita a establecer
que cl pago de una deuda hecho contra la voluntad &I deudor no da
derecho al que lo hace a rtperir lo pzgado, extinguiendo la deuda y Je-
f a al que lo hace en la condicióv que ~ n c l r i ael que se mezcIa en la ad-
ministraci6n de un negocio contra h-voluntad de su duefio: La acción
dc la deuda no existe, p r q t r e la deuda se extinguió definitivamente
can el pago; la acci6n.de. lo pagado no existe porque el pago se ha he-
cho contra fa voluntad del deudor y no puede estimarse como una ges-
tión de nrgocios; p:ro c o m ~ habrr lxntficiado efcctivñinentc al
deudor, quien a psar de Ias razones invocadas por éI para no pagar,
hubiera drbido pagar, con lo que se ha hecho mis rico, existe la acción
de in rem verso pzra demandar aquei10 en que ese pago le ha sido real-
mente útil, que es la acción del artículo 2,291 y que puede ser inferior
a Io efectivamente pagado por el tircero" (obra citada, .tomo XII,
págs. 51-in fine-y 52. Nota 30).

B. CONDICIONES QUE DEBE REUNIR at PAGO CUANDO TIENE POR


OBJETO TRANSFERXR LA PROPIEDAD

464. Enumeración.-Vererncxo estas condiciories en Ias obliga-


sioces de dar que tiznen por objeto transferir la propiedad, porque
hay obligaciones de dar que no tienen este objeto, como las que sólo
dan la mera tenencia de la cosa.
Dichas condiciones son tres:
i ) Para que el pago sea válido, de acuerdo con el artículo 1,575,
l-Se ser efeauado por el dueño de la cosa o con su consentimiento;
? 8b - CCRSO VE DEKbCHO ClVlL
------
---- - - -=
2) Por la persona que tenga capacidad de enajenar la cosa qu:
se paga; Y
3 ) Debe hacerse con las solemnidadrs o rtquisitos legales.

465. 1) El q u e p a g a d e b e ser d u e ñ o d e la cosa p a g a d a o


el dueño de ésta debe consentirlo.-Dice el artículo 1,575 qu: r.o
:S v;ilido el Fago quz debe transferir la propiedad si no es efectua-
uu ~ o el r dueño de !a cosa o con el consrritimirtito del dueño. El
pagu, :n este caso, viene a ser sinónimo de la tradición, y estare-
rncs en prrr:nria de una cbligación que t:nga p ~ robjeto ttinsfc-
rir :i domini:, cuando ella eniane de u n contrato que ccinstituya un
ti:u:o traslacicis de dominio; ~iemplc,si se trata de uli contrato
d: compraventa. Como el pago :S la tradici8n y como ésta :S un mo-
Lo de adquirir el dominio, es lógico exigir que el Fago sea rftctuad
por el durño o con el cons:ntimiento del durño; F:ro se pucde :,bj:-
tar que la tradición hecha por quien no 2s dueño n o es nula, y ahora
SE cos ('ice i u e e! pago hecho por quien no :S dueño n o es válido, es.
decir, '3 nu!o. Nosotros creemos que hasta cierto Funto ha habido
una impropiedad en el lenguaje de parte del legislador, al dccir que
Zste pago es nulo, porque no habría aquí ninguna causal de nulidad,
alssoluta ni relativa; y tanto es asi que este pago no es nulo, que si
d:spu6s el que paga adquiere la cosa pagada o si con posterioridad
el dueño de !a ccsa ratifica el .
pago,
- éste producz todos sus efectos. Y
por otra parte, ¿qué clase de nulidad seria Esta que pasaría a sanear-
re ~ o lar ratificación del verdadero dueño? T o d o está drixoserandu
que no hay tal nulidad, y sencillamente se aplica en este caso el ar-
tículo 682 del Código Civil, o sea, como el pago se efectúa por quirn
no era dueño, no constituye tradición, y por él el acreedor no adquiz-
re el dominio de la cosa, sino que únicamente la tradición le va a srr-
vir de titulo para empezar a poseer y a prescribir.

466. 2) G1 que p a g a d e b e ser capaz de enajenar.-Dicc c!


artículo 1,575, que no es válido el pago si no se efectúa For quitn
tenga la capacidad para enajenar. Este sí que es un caso de nulidad.
porque aquí falta la capacidad: Por e:o decíamos en el tomo 11 que,
ccmo la tradición es un acto de disposición, requizre en e1 que
Iiact el pago la más amplia capacidad Fara enajenar; y si no hay ca-
DE L A E X T I N C ~ ~ NDE LAS OBLIGACIONES 7 87
-- ~-
_
---_ _ _ _ _ _ .

pcidad, I6gicarnrntt habrá nulidad, nufiCad qur podr:*a saneatse


o ratificarse cuando eIIa fuere de carácter relativo.

Excepcionairnente, S-gYn el CSdigo, el p:go efectuado p3t quien


no es dueno ,o psr quizn ns t i ~ n cfa libre capacidad de znijenar es vil¡-
do cuan03 at trara del pago de cosas consumibles que han cid5 consumi-
das For e1 acrcedor de buena fe. Dos son "ntohces los requisitos q u d:- ~
beii concurrir para que se apiique esta -'~,psición: 1) qu~: sr trate
de cosa3 consumibles; 2) que se hayan consumido de Luzna fe por r~f
acreedor. Respecto a1 primero, cabe advertir que el legislador, al rs-
cribir "cosa fungible", quiso decir "cosa consumible~', como lo de-
mu:stra la mísmz xcdacrión dct artícu!~: "qui hayan s:do consumi.
dxs ~ . 3 r~1 acre~d3e". R r z ~ c c t odel srgundc, en cstr caso la biiena fi
consistiría en el hecho de que el acreedor haya creído inocencsmc.ncz
que el que pagaba era plenamente capaz y q u e ;a coja pagada era
efectivamente de propiedacI de! deudor que estaba haciendo 21 pago.
U n a cuesrión: en est: caso, ¿se prerrrn.iri Iú t u e b fe del ácree-
dcr, o éste tendrá q u p p r o b d ~ i ~ fEn? . realidad, habria dos razones tn
contradicción. Vimos que de acuerdo coa el arciculo 707 sz prrsumr
la buena fe, y concluimos que esta disposición era de aplicación gene-
ral; pero en este caso parcce q u e no se aplicaría ia presunción del ar-
tículo 7C7, porque esra situacióri de quc si pago sea válido :n ciertas
circunstancias es exc:pcionaI, y, For !o tanto, si e1 acreedor quiere
aprovechar de esta situación exc:pcionai, e5 Iógico que dzba demos-
trar las dos ccndicicnes exigidas.

467. 3) EL p a g o debe efectuarse ron [as solemnidades Ie-


gaies.-Aunqucr rio Io diga el artículo 1,575, cl pago debe efectuarse
con los requisitos legales; si sc trata, por ejemplo, de la obligación
que tiene tí vendedor d: entrtgat al compradcr Ia ccsa vendida y k-
ta es un inmueble, deb: hacersz fa tradición por medio S- la corres-
pondiente inscripción en et Conservador d e Bienes Raíces. Este is un
requisito que zmma de las rcglas g2n-ra!rs.

468. Personas a las que pt:?de hacerse; acreedor.-El ar-


ticulo 1,576 dice qcr para que el pago sea válido drbe I~acrrsea.
acreedor (entendiéndose por tales aún aquillos a quienes hubiere pa-
sado el crédito a titulo singular) o a las perconas establecidas por la
:ey o por el juez o a la pcrsona a quien et acreedor hubierc diputado
para cl cobro. Pero también el pago puede hacerse al poseedor del
crédito, de acuerdo cori el inciso 2." de est.z articulo: ' l l pago hecho
de buena fe a la pcrsona que estaba entonces en ps:siÓn ael crédito,
cs v5lid0, aunqil,: después aparezca que el crédito no le pertcn:cía"-
E:'ii suiiiii, soti trcv las pcrsoiias a 4 t ~ i ( . ~ l v bpt~rdrcfectuiirii: el pa-
go: el acr?cdor, el representante del acrzedor y el pos:edor ¿el crfdi-
:o. Esta cuzstión de sab-r a quién debe efectuarse el pago es muy
irnportánce, porque hay un aforismo jurídico según el cual "el que
p c n mal, p- - * dos veces"; en otms términos, si el deudor paga a
q u ~ ~non tizne facultad de recibir, skrnpre el acr:rcl ~ exigir
e! pago. D: aquí el ciiiLado que debe poncr a.n el pago el deudor.

469. a ) P a g o e*rctuado al acreedor.-En primer lugar, el


pago efectuarot al acreed,or, y agrega el artículo 1,576 entrc
paréntesis: "bajo cuyo nombre se entienden todos los que le hayan
suc=did&en el crédito, aún a titulo singularv. Por lo tanto, la expre-
sión acreedor la tomamos en sentido jurídico, no en sentido físico,
aatcrial, y para este efecto se entenderá acreedor:
1) El acreedor físico o material;
2) Los herederos, ,que son los continuadores de la persona del
difunto y al cual represenian dc acuerdo con el artículo 1,097;
3) Los legatarios, que son precisamente quienes suce2:n a titu!o
singular; y
4) El que ha cedido un crédito, o sea, cl resionario de un crédi-
ro. qut también sucede a titulo singular. H a y en esto una diferencia
o n respzcto al deudor, porque el pago no puede hacerse al cesionar:~
¿el deudor, ya que el Código no acepra la cesión de deudas.

470. Casos de excepción en los q u e el acreedor está h p e -


dido para recibir el pago.-Naturalment,~, lo más común es que e1
pago sc haga al acreedor, ya que él .es el que contrata, y a! contratar,
lo ha h x h o precisamente en la esp:ranza y seguridad de que se cum-
?la la obligación. Por eso podemos concluir que la regla general es que
e: pago se haga a! acreedor. E x c t ~ . iidmente el acreedor se encuen-
DE L A ESTINCIÓN DE LAS OBLICAC1ONES 2 89
-
- --
. -.
,

Ira impidido para recibir el pago en 10s tres casos que taxativamente
cnumcrz el articulo 1,578:
l." Cuando no tiene 1a libre administración de sus bienes;
2." Cuando se ha man,dado retener el. pago o embargar el cré-
dito: y
3." Cuando w paga aI deudor insolvente en fraud: clc los a c r e -
dores a favor de los cual.:s se ha abierto cancurso.

471. 1) Acreedor que no tiene h libre administración de


sus bienes.-& acuerdo con el N." l." del articulo 1,578, no puede
cfcctuarse el pago al acreodor cuanro éste no tiene la libre adminis-
rracitin de sus bienes, salvo que et pago se Lubitre efectuado en su
provecho a 5.2 justifique este provecho dt acuerdo con el articulo
1.688, stgún ei c u ~ ell relativo o absolutamente incapaz no putdt re-
cibir eI pago. El legislador creyó conveniente esrablecer esta prohi-
- -

hiciOn como una medida de protección y seguridad a 10s incapacrs.


Pero el mismo articulo cantempla una excepción: e l pago h.tclio a un
incapaz es válido cuando S: ha efectuado en su provecho, provecho
qur S: considera d.: acucr.dú con el articulo 1,688. Esta excepción rit-
- ; una sólida base de equidad y constituye una aplicación del princi-

pi3 de! enriquecimiento sin causa, qu-, sin estar enunciado en forina
expresa! informa toda la legislación. De acuerdo con el arrícu!~ 1,688
ciiandc s- anula un contrato con un in,capaz por su incapacidad, no
tiene el otro contratante derecho a exigir la devolución de lo quz pa-
gó salvo en cuanto el incapaz se hubiere hecho más rico; y ce enttn-
dcrá que se ha bociio más rico cuando las cosas pagadas o las ad-
quirídas por medio de ellas Ie hubitren sido necesarias, o. si no Ir han
sido necesarias, subsisten y se insiste en retenedas. Tenernos entone-
que zerá válic?~el pago efectuado al inc~pazcuando las cosas paga-
das le hubieren sido necesarias, o si no le han sido ntczsarias, subsis-
tan al momento de la demanda y el mnor desea retenerlas. Por ejem-
plo: el pago que hizo el delrdor al menor de edad permitió a éste
comprar acciones C'SI conflicto del Chaco cuando estaban a 74; si hoy
.están a 114, eI pago ha sido una ventaja para tí' acreedor incapaz, y,
en consecuencia, no tendría derecho a alegar la nulidad d-1 pago.
ígualm,:nte, si mediante el producto del pago ei incapaz detuvo una
ejecución o e ~ l i s r g oque recaia sobre sus bienes, se aplica el ar-
tículo 1,588.
5 90 CURSO V E DERECHO CIVIL
.u -
472. 2) Mandamien*. 'e retención del pago o embargo
del crédito.-De acuerdo con el N." 2." ¿el artículo 1,578 tampoco
cs válido el pago hecho al acreedor cuando se ha mandado embargar
cl crédito o rctencr su pago, y p3r esta razón htmos insistido en t.!
c!!riclio ci: pr:rida gcncrnl que ti:nc el acrcccfor con respecto r los bie-
tics d:l dcudor, prrsentcs y f 'uros, muebles e inmuebles, corporales
c i t i l . t ~ r l ' o r ~ l r uCon
, la sola rxccpción de los bienes no embarg~bles;
ahora, el credito que tiene el acrecdor es un derecho, es un liieti in-
corporal que :stá en su patrimonio, y, por !o canco, este acrezdor pue-
de, para pagarse, embargar el crédito, puede obtener-corno medida
precnutoria-qne se r:tenga :se crcdito, y en este caso, si -e rncutntrl
en?bargado 21 crédito o retenido rl pago, c l p,i);a Iicclio al acre:dor
es nula, ya que en otra forma éste quedaría burlado.

Efectos qrtc produce el e»i6urgo o r~tencid~r de rin cridiro.-


S a n varios:
1) Es nulo el pago que ejecuta tl deudor :n esta circunnancia.
2) El acreedor no puede demandar al deudor y no está rampo-
co t1 deudor obligado a cancelarle, y ello apar:cc claro en presencia
del a r t i c u ! ~681, según el cual se puede pedir la tradicción de todo
lo que se deba mientras no haya plazo pendiente o intervenga ck-
crtto jubicia! en contrario. Ahora, el decreto judicial conscituye un
acto de la autoridad, ccnscituye f u m a mayor, y, pcr lo canto, si 21
deudor no paga la obligaci6n cuando se ha embargado o rrtenido cl
crédito, no está colocado e r mora, porqu: le impide h x c r el pago e:
dccrcto dcl juez, y sabemos que la mora supone qut el incumplimien-
to dc carácter culpable; por eso la jurispru¿cncia ha rtsuelto qu:
no sz encuzntra en mora el deudor cuando no paga . .
la deuda si &ta
está retenida o embargada ( 3 ) . .
La retención 2-cretaca impide que se haga el pago. Y la ley n o
distingue que la rebrnción sea decretada a petición de un tercero o dei
mismo acreedor y, por lo canco, a a m k casos debe aplicarse la regia
crel artículo 1,578, Así, la jurisprudencia ha dicho que "entregada cier-
ta suma a! arrendador para que oportunamente se pague de citrtaj
rentas de arrendamiento, y decretada antes de hacerse el pago !a reten-
ción cn poder del arrendador en un juicio diverso seguido ..,? é1 mis-
--
( 3 , S?n:ei:cia d e 3 de ju:iirr J I 1907'"Revis:.1 l e D e r x h o y. J ~ i r i s ~ r - : .
dencta", roma IV, scccr6n prtmrra, p i j .!-!l.
mo, en contra del arrendatario, no procede declarar pagadas esas ren-
ras en el juicio en que se le cobran ejecutivamente" (3 bis).
3) Embargado el crédito no es sueceptib!e de comptrisacián, cs-
mo lo dice el artículo 1,661, inciso 2:'.
4) Si el pago lleva envuelta ¡a enajenación, habrá en él objeta
ilícito, según el artículo 1,464, regia 3.", que establece qut hay objet,~
ilicito en la enajenacibn de lzs cosas embargadas, y, hnbi:ncJo objeto
iliciro, hay nulidad absoluta.

473. 3) Quiebr. del deudor y pago fraudulento.-Dz accer-


d n con el articu!~i,578, N," 3.'; tampoco cs válido el pago hecha al
deudor irisolvrnte cn perjuicio de !os acreedores cn cuyo favor sc ha
abierto concurso. Este N." 3." deb:mos entcndcrlo de acuerdo con 13
actual Ley de Quitbras, y aplicarlo tanto al deudor comerciante co-
mo al c:vil, por cuanto hoy , i no existe el concurso, sino s6lo la quie-
bra. Ahora, no puede ef-ctuarse el pago al deudor en estas casos por-
que con motivo d p la quiebra se produce !o que se llama el desasirnien-
cc dr los bienes; en realidad, el fallido pierde la a¿minis*~aci0ny Ia
disposición de sus bienes y todos pasan a manos del síndico; de =a-
do que el sindico será quien deba recibir el pago del fallido. Con esto
se obtiect qu: todos los acreedcres s t rncuencrrn en igualdad dt coa-
dicicnzs, lo qcc no se obtendría si E¡ deudor pudiera hacer pagos
aislados a los acrredores.

474. b) Pago efectuad* d representante del acreedor;


clases de representación.-En segundo lugar, cambitn puede recibir
cl pago el representante del acreedor. La representación para recibir
el pago ,puede ser de tres cIases: judicial, legal y voluntarza. En orros
términos, las tres clases dt representación estudiadas son xplicablzs al
pago, lo que de manifiesto con la sola redacción del articulo
1,576.

475. 1) Representacibn judicial,-Escarernos en presencia d r


Ir representación judicial cudndo la persona que va a recibir el pago
es nombrpda por el juez, como acontece con los d e p ~ i r a r b so socues-
tres y como aconeecia con los síndicos antcs de ja Ley de Quitbras, p u s
, { 3 bis) Cas. fondo, de 18 de diciembre d e 1937, "R¿visca de Darecho :.
J u r i 3 p r ~ d e n c i .',~ tomo XXXV, segunda parte, seccibn prirnprs. ;z. 276.
-lo?
---
CURSO DE DERECFIO CIVIL
- ---.----
.--.

hoy día son nombrados por el Presidente de la República para todos


:oc casos (antes eran designados para cada quiebra en articular).

476. 2) Representación legal.-A la representación legal s.


refiere el artículo 1,579, cuando dice que rzcib-n legitimam,cnte: los tu-
:or:s u curadores p r sus resp:ctivos representados; 1.0s albaceas a quie-
nes se les Iiubicrc ciiconíendado o que tuvicren la tenencia de los bienes
del difunto; los maridos por sus mujeres en cuanto tengan la ndmi-
nistración de los bienes de éstas; los padrrs o madres de familia por
FUS hijos en iguales términm; y las demás personas autorizadas por
Iey especial. De modo $que todo repres- ::tante legal tien: facultades
.ara recibir el pago.

477. 3) Representación voluntaria; diputación p a r a el pa-


g o . - C u a n d o la representación para 'recibir es ,-ruluntaria o conven-
cional, roma el nombre & d i p u t c i ó n pura el pugo;y puede s i r de tres
ciascs:
1:' Se confiere al rnandla+ario la administración de todos los
zcgocios;
2." Sc confiere al mandatario la admiriistraci;n de un negocio
particular d ~ n c l eva compr.endido el p ~ g o ;y
3." S: otorga tin mandato espccial expreso que se pone en cono-
cimiento del iuandatario.
Esta disposición no puede ser más sencilla, porque la facultad
para recibir el pago puede ser una consecuencix de tener la adminis-
:ración de todos, los bienes del acrredor, la administración de ciertos
negocios del mismo o un mandato conferido expresamente para recibir,.
que es el caso más mrriente.

Para que se considere %:álidoel pago hecho a una p2rs.ona que ha


recibido mandato del acreedor, es nzcesario que lo reciba en. el carác-
Zer de mandatario. En consecuencia, si lo recibe en otra calidad, cl
pago es nulo (*) .
478. C a p a c d a d para ser diputado.-El artículo 1,581 estable-
ce que cualquiera persona a quien el acreedor le haya conferido este en-
( * ) Car. de 20 d e agosto d e 1032, "Revista d e Derecho y Jurispruden-
ua7', romo XXIX, segunda parte, . ci6n primera, p . g. 61 1.
cargo pucdt ser diputado para recibibir el pago, aunque no tenga la id-
rniniscracirjn de sus bienes ni sea capaz de renerla. Es decir, ser
dipurad,o para recibir eI pago aún un rtlacivamente incapaz. Este ar-
rículo 1,581 está tn perfecta armonia y concordancia con la regla ge-
neral que contempla el articulo 2,128, del cual se desprende que ram-
biEn p u ~ d eser mandatario un reIativamence incapaz. Pero es evidznrt
que no podria ser10 un absolutamente incapaz.

479. El poder para denqndar en juicio, no faculta para re-


cibir el pago.-En ciertos casos Ia facultad para recibir -eI pago se de-
duce en forma indirecta; así, PI mandato que se confiere para vznder
lleva en si envuelta la facultad dc recibir e1 precio.
En cambia, de acurr-
do con el artículo 1,582, e1 poder conferido a una pzrsona para actuar
en juicio no es suficiente para que reciba el pago de la deuda, disposi-
ción que está en perfecta armonía con el articu!~ S.", ,inciso 2." de!
Código de Procedimiento que establece que una de las faculta-
des que deben conferírsek especialmenre al mandatario es la de perci-
bir, y que si nada se dice, se entitndz que no tiene facultad para ello.

480. Teminacidn de la diputación.-En realidad, la forma


de terminación de ella no consricuye sino una aplicación di: !as reglas
generales de la terminación del mandato, ya que esta diputación 2s
un perf,tcto mandato. Expira la facultad de recibir el pago en Ios t r t j
casos siguientes:

1) Por la muerte de! diputudo, de acuerdo con el articdo 1,386,


que estab!ece que no se transfiere a Ios herederos ia facultad de reci-
bir el pago; y este articulo está .rn perfecta concordancia con el rr-
ticulo 2,163, según et cual el mandato expira, entre orm c:tsas, por la
muerte del mandatario:La r&ón está en que el mandato es un contra-
to intuito-persona, al. cuai se aplica la muerte del acreedor o del dtu-
dor ccmo una forma de extinguir fas obligaciones.

2) Par Id teroc~ción,apIicación del artículo 2,163, que estab1ece


que ci mar 'aro se extingue, entre arras formas, por la revocación. En
conszcuencia, este contrato nos ofrece la ~articuiaridad de poder de-
jarse sin efecto por la voluntad de uno solo de los contratantes. Esta
regla general tiene dos rxccpcimes, o sea, hay dos c a s a en cuaits
Its:
?'4 - C C R S O DE D E R E C H O CIVIL
--
-- .- - -. -
c! acreedor no pu:dc revocar a su arbitrio el mandaic> conf,erid:, par1
recibir el pago, 1.. ellos están contemp!ados en los artícu!os 1,584 y.
1,585.

a ) El a r t i c u ! ~1,584 c.: pone :n el caso de que el diputado o man-


d a r a r : ~Iiubiere sida nombrada de común a c u f r d o por el acr2edor y e;
C':itd3t, cnt3ncts, naturlllrientt, coma una aplicación dr los principio;
g:x:ral~s que el contrato 2s utia ley para las partes, tio pucclc :I drrcr.
lo:, poi su s d a voluntad, dejar sin efecto es: man.dato, ya que a ello
se oF3n: la voluntad d.21 otro contratant:, q u r también confirió el
mandato.

5 .mbargo, .t1 mismo articub 1,584 tieii: una conrra~xcepción,


9 r q w taculta al acreedor para hacerse autorizar por -1 jurz para re-
vocar =I mandato conferido de acuordo con el cl-udor cuanta éste no
tiene interés zn o p n e r s e a esta revocación. Parque pu.ide acontecx qur
el mandatario no sea una persona seria y honrada, como S: creyó al
principio, y entonces no S: vería el intzris del d:udor para ninntcn-.r
mandato, m~:ivo por el cual -1 acreedor p ~ d r í arevocarlo perf:ct;.
mente.

b) El articulo 1,585 sc p n e en el casa d: que s: haya estipulada


:l pago P d r 5 hxc-rse al acn-edor o a itn tercero. Frrnt: a esta si.
~ L I C

:i~dciÍ~li,por r:g,!a Srricral el acrcedsr na pndria imp:.dir que el pago


'e Iiicirre al rcrszro, salva d3s contra.rxcepcioncs: 1 ) cuando 1: acre-dor
;a Iiubicrr der,inndnJo al deudor; y 2) cunnd.) t.1 a : .:rltir tilvi:r- I I I I
justo motivo par1 revocar -1 a. lizrdo. En atnlos cabos, c.)iitciiiplados
t n el artículo 1,585, el paga tendrá que ef-ctuars- al acreedor y na al
tercero.

3) Terrnind la diputación por hacerse inhábil el diputado (ar-


tículo 1,586), se h a n inhábil el mandatario, como por ej,:mplo cuando
!e sobrrvicne demencia, murrtc civil, potestad marital, etc. Y termina
s:Iarticulo, expresando la regla general: "y en general por todas las
causas que hacen expirar un mandato".

481. c) Pago hecho al poseedor del crédito.-Y .en último


lugar puede efzctuarse al posetdor d d crédito. Se refier.~a él el ar-
2Q 5
-___
- - ..---.
7 -
DE L A EXTINCIÓN DE L A S OBI-IGACIONES
.. - -- -
--,---

ricrilo 1,576 en cI inciso 2.1 cuando dice qtrr "el pago hecho de buena
fe a ia ptrscina qur tseaba entonces en posesión del crEdito es válido,
aunqu: después aparezca que e1 crédito no te pertenecía". Esta dispo-
sición ts:ne interés, porque constituye una aplicación di: on aforismo
jurídico Izgado por cI Dertcho Romano y s:gún el cual el error común
constituy: derecho. Porque si una percona estaba en posesión del cré-
dito, era lógico que el deudor supusirra, por las. apariencias, que real-
niciitc era su dticiio; y .; después aparece. qiie realmente no lo :S, .e-
ría injusto fnrmuiar cargas al deudor, ya q u í tuvo causa sufici:nt-
dc error.

Esta mixima, que nació en el Derecho Romano, también se de-


nomina Ley de Barbario FiIipo, fpretor de Roma). En Roma no p-
día x r prrror qiiien habia sida primero esclavo y drspués libzrto.
das ignoraban qur Barbario Filipo había sido ambas cosas antes de
pretor. Pero fGi demandado ptiblicamente. Surgió iina gran discu-
sión. C 3 m o pretot, habia ejecutado muchos actos de autoridad; de-
jarlos sin efectos era p-rturbar la vida juridica Y s: IlegCt a :Sta
transacción: se dejó afirme todo Io ejecutaJo por él y Barbario fui
qucrnsdo en una p!aza ptiblica. A rravcs d.:! CGdigo liay otra:i aplica-
ci *es d: esta mixima.

482. Aplicación restrictiva.-lomo esta dispo~ición e.; :xcip.


cionaI, hay que apIicarla restrictivarn:nte.

483. Requisitos para que el pago sea válida.-Para que cl


pago sta válido deben concurrir las dos circunstancias que znumera
e1 articulo: que el rerccra sea pojetdor del crédito al tiempo de zfec-
tuarse el pago y que el d e u d ~ resté de buena fe, ES dzcir, que realhen-
te haya creido estar pagando a quien es acreedor.
Con respecto al primer requisito, hay qw advertir qu: e1 legis-
lador se refiere, no a la posesión rnakridi del crédito, sino a la juri-
dicd; no a¡ hecho de ser ttnedor rnoterid del titulo, en el cual c3nsta
la obligación, sino a una pnsesibn jurídica, como srria en el siguien-
te ejemplo: se cede I crédi~oa una percona, pero con vicio d t inca-
pacidad; es cesión nula, y ei cesionario, aunque no es duerío, es po-
seedor del crédito. Todavia, puz& suc:rier que 1 crédito Io haya
cedido quien no era dueiio, y entonces, a virtud del principio qu.
3)b - .
----C U R S O D E DERECHO CIVIL
-
hadi: puede transferir más derechos que los que ticne, tampoco :I
cesi2nario pasa 3. ser dueiiu, pero es poseedor, y se aplicaría el artículo.
H3Yotra aplicacióii en el caso del 1i:rcCcro putativo a quizn se !c
hubiere conferido la posesión efectiva de la Irtrencid; si el deudor I c
paga cr.eyéndolo verdadero hcred-ro y despiigs aparece qiir no lo es,
estaría bien porque la ~osesión :fcctiva hacr creer que tfec-
tivaiii: n t e es heredero.

484. El p a g o efectuado a u n a p e r s o n a q u e n o p u e d e reci-


birlo, n o e x t i n g u e la obligación; excepciones.-Y éstas son las
Fxsonas que pueden recibir el pago. Ahora bien, todo pago tfectuido
a otra persona que no sean Cstas, no proJuce el efecto de cxtiriguir
la obligación, y, por lo tanto, el verdadero ricrccdor ticne lierrclio a
cxigir :l pago, y 21 deudor queda obligado a pagar dos veces, por p l -
g,\r tii;tl. Sin embargo, rl articul'o 1,377 establece 40s c.xcc.pcic~nes,¿,)S
casos en que el pago efectuado a persona diversa de las enumeradas
tien.: la virtud de extinguir la obligación:
1) Cuando el acreedor, con posterioridad, y teni,endo suficiente
capacidad, ratifica el pago efectuado a ese tercero.
2) Cuando el que recibió el pago, por cua1qui:ra razón, llega a
suceder en el crédito al acreedor; por ejemplo, éste lega el crédito a
dicho tzrcero; p r q u : entonces :S convierte en verdadero acreedor.

0.L U G A R DEL PAGO

485. 1tiiportancia.-Tiene importancia drtrrmiiinr cfoncle de-


be hacersc el pagc., porque ello va a tener influencia :n la competen-
cia d~ los Tribunales. Porque, de acuerdo con lo: articulas 213 y 216
de la Ley Orgánica de los Tribunales, es competente el juez del lugar
dondr deb: efectuarse el'pago, lugar que señalan los artículos 1,587,
1,588 y 1,589 del Código Civil. V1:amos qué dicen estos a & . -LL~OS.

486. P a r a determinar d ó n d e debe hacerse el p a g o hay q u e


distinguir s e g ú n h a y a o no convención de las partes.-Si hay, nada
más deb-mos av,eriguar, porque de acuerdo con el artículo 1,587 el pa-
g:> debe efectuarse en el lugar conveniao. Se aplica la !ey c coiitrato.
Si nada han dicho los contratantes, ds acuerdo con el artícilo 1,588,
hay hacer un nuevo distingo, según qur ia deuda sea de especie .o
- 0% LA EXTINCIÓN DE LAS Vk5LlGAC10NES 197

cuerpo cierto o de distinta natura!eza: cuando se refiere a especie o


cuerpo cierto, el pago debe ,tfectuarse en el Iugar en que la especie se
enconrraba al momento de celebrarse el cont-ato; si es dt otra natura-
leza, d'e'be eiectuaise e n e! dorniciIio de1 deudor, entendiéndose por ral
e1 lugar en quz :I legislador supone estabiecido al deudor para el efec-
to dé sus relaciones juridícas. Si el deudor estaba en Santiago, el pago
debc efectuarse en Santiago, y no en Delicias 1058, porque ésta ts la
tiatitacititl,

El articuto 1,589 se pone en rl caso de que haya una mutriicicjn dc


domicilio entre la ceirbraciún ¿ti contrato y el paga, y dice que ¿:be
estarze al domiciIio que existía al momento del .contrato, salvo ~stipu-
Inci<;ii ~ I cotitrariu,
I

487. Regla general.-La ley no regiamenta txpresarnente zsra


materia. Pero puede conc!uirst que el ptgo debe hacerse inmediatamtn-
te después dc czlebrado el contrato, después de contraída fa obligacion,
siempre que se trate de obiigación pura y simple, ya que si e3 condicio-
nal o a plazo hay que esperar que el plaw llegue o ia condición se
cump!a.

P. GASTOS DEL PACO

488. Quién debe soportarios.-El Código se refier: txprtsí-


menre a esta materia en el artículo 1,571, diciendo que son de cuenta
del deudor, sin perjuicio de la estipulación de las pares o de lo que re-
suelva ei juez sobre las costas judiciales: estas son las dos excepciones
a Ia regla general.

G. CÓMO DEBE HACERSE EL PAGO

489- Reglas generala-Con respecto a esta materia hay dos


reglas gtnerales que la inspiran y que e1 legislador contempla. En el
artículo 1,559 una y en el 2,591. otra. El actcsiculo 1,569 establece que
el pago ¿e& efectuarse bajo tcdos respzctos de acwrdo con el teno:
de la obligación, y agrega qu: el acreedor no podrá ser obligado a re-
continuar
ir atrás
700 CUKSO VE VEKECHO CIVIL
- -- --
artículos 14 y 19 del decreto-ley monetario 606, de 14 de octubre de
1925. Dc acuerdo con estos artículos nadie puede ser obligado a re-
cibir cn una sola vez m& de $ 30 en moneda de plata y más de $ 4
en moi.i<a de níquel, salvo el Fisco, que está obligado a admitir cual-
quiera cantidad de esta moneda.

494. 2) y 3) C h p l i m i e n t o d e obligaciones contraídas e n


Cliile c i i tirorrcdu extranjera o eti moneda nacional oro; diversos
períodos legales.-El cumpliiniento de obligaciones contraídas en
moneda extranjera o en moneda nacional oro ha estado sometido a
normas legales diferentpc t n los siguientes periodos: (4).

495. Primer periodo.-"Dtsde I.) vigencia del Código Civi!


(1." d: enero de 1857) hasta que empezó a regir el Código de Comer-
."
cio ( I de riicro de 1867).
Durante este tiempo la única disposicidn aplicable es el artículo
1,569 del Código Civil, que dispone que el pago se hará bajo tc. : k s
los respectos en conformidad al tenor d r la obligación, sin perjuicio
de lu-que en casos especiales dispongan las Icyrs y que el acreedor no
podrá ser obligado a recibir otra cosa qur lo que se 1: debí, ni aun a
pretexto de ser de igual o mayor valor la ofrecida.
Por consiguiente, de acuerdo con la citada disposición, estipula-
da una obligación en moneda extranjera o en moneda nacional oro,
~1 c t r ~ ~ d odebe
r cumplirla neces~riamence en la moneda convznidi.

496. S e g u n d o período.-Desde la vigencia del Código de Co-


mercio (1." fe enero de 1867), hasta la promulgación de la Iry de
10 de septiembre de 1892.
Para estudiar las disposiciones del Código de Comercio (artículos
113 y 114) que modificaron lo prescrito en e1 Código Civil, es nece-
sario distinguir si la estipulación se refiere a obligaciones contraídas
cn moneda extranjera o en moneda nacional oro:

A) 061iga.ciones estip.Iudus en moneda extr~njera.-Para


esta
clase de obligacionts los artículcs 113 y 114 del Código de Comercio,

( 4 ) Las líneas que a continuación nos tornarnos la libertad de reproducir


pertenecen a un excelente trabajo de los distinguidos abogados tio ores Chl-
n i y Moza.
dkpncn qut el pago puede realizarse en moneda nacional, rcduciin-
dosc por convenio de las partes ú por avaluacibn de pcritos, h m+
ncda estipuIada a la moneda nacional según la relación exkt:ntc en-
tre ambas monedas al ríempo del cumplirnienta de la obligaci6n.

B) Ob!iIFdciones ertiprrludas ctn mat~edd tidcionuf tiro.-sobre


ellas, el Código de Comercio, no conc:mpIti reglas esp:cialcs, ya que
la iiit)ncd;i legal en circuhción en Chile era prrcisamcnte en cal ipo-
ca, niutizJa de oro,
Pero desde que cesó tste regimcn monetario con Ia dictación dc
diversas Ieyes que establecieron biIIc te inconvertiblc de curso forzo-
so, f u i necesario determinar si aquellos billetes podían servir para can-
miar obligaciones
- contraidas en moneda nacional oro.
Las respectivas leyes de ificonvertibilidad se encargaron de esca-
blecer con toda claridad que los billeces cuya emisión autorizaban te-
nian valor iiberatorio para Ia solución, sin recargo, de tod.a tsptcie
de obligaciones, cualesquiera que fuera su fecha y Ios tirmincls en que
cstuvieren oturgados. (Leyes de 6 de septiembre de 1878, 13 de junio,
10 de abril y 26 cie agosto de 1879 y IO d e enero y t Y de agosto de
188P).

497. Tercer periodo.-Desde la dictación de la Ity de 10 de


septiembre de 1892 hasta la pmmulgación de los decretos-leyes de 22
de agosto de 1925, N." 486, sobre Banco Central, y de 16 de srpticm-
bre de 1925, N." 528, reemplazado por el de 16 de octubre de 1925,
N." 606, ambos sobre legislación monetaria.
Durante este perí& rigió lo citada ley de 10 de septiembre de
1892, que mo¿ificó Ias prcscripcioncs del Código de Comercio y las
kyes de inconvertibilidad mencionadas.

A) OMigucioms cstipui,dds en moneda extranjera.-A su res-


pecto, es necesario haccr una distinción entre las obligacíancs con-
traidas en el extranjero para ser cumplidas en Chile, y las contraídas
dtnrro del territorio de Ia República.
1. Las obligaciones en moneda exrranjera contraidas en el cx-
tranjcro siguieron rigiéndose por el Caigo de Comercio f articulo
114, inciso l.*), par cuanto fa ley de 1892 derogó 6nicarntnw e1 in-
ciso segundo de este ardculo, que x refien a ~ P Sobligaciones con-
traídas en Cliilc. Eii ci>iiscc~icricia,en las obligaciories contraidas eii
~ O I I Cextr;ii\jzr;i
JL\ ftiera dr la Repi'ghlica para cumplirse eii Chile, el
JttiJor [ ~ d i , il?+ig,tr~ i i~noiit*J.~ ii.~~toii~;il,
~ ~ ~ i ~ ~ - t i i , í iI;i
i J orl*Jt~cc~G~t
se
d e ;icuerdo coii 1,) prtlscritcb cii el .irrictilu 114, iiiciso 1." del (':;,diyo d:
Conirrcio, a1 cual ya hos liemos referido.
2." E n cuanto a las obligaciones en moneda extranjera concrai-
d a s dentro d e la República, la ley de 10 de septiembre de 1892 dispu-
so qiic G S C ~ Sserían exigibles en la moneda convenida, salvo estipula-
ci6n en cciitrario. Esta ley ttioJifica, t l i c~tiwcu:iicia, !ar pretseripciw
nes dtI Código de Comercio y vuelve a aplicar los principies qu: csta.
'.'ccín el Código Civil.

L * T ~ I ~ I I I Utstl
1%) Ol>lih'cl,.ior~c~s < I ~(nionrdcl
IF r i d c . i ~ n d oro.--Rcsprct~,
lirellas, la citaJo ley J e LO de s t ~ t i c m b r ede 1892, d i ~ p u s oqu: tanl.
biGn, salvo estipulación rii contrario, erdn exigibles en la morieJa con-
vtnida.

498. C u a r t o periodo.-Desde la dictación d.. 'os mencionadoj


r s * fZ.tiicc> Central y legislsci8n monetdrta hasta 11 dic.
i ~ r c r c t ~ > s - l r ysohr
:&ti.~(\n <Ir 1.1 Ii'\. N." 4,975, de $ 0 Jr j u l i o de 1931, rt-rmplaz~dapor
l a 1i.y N."' ) , l O l , t 1') ~ l c - .tI)r11 J c I V J 2 , ; I I T I ~ . I S sihr: L . ~ I I I ~ ~ I *i11r:r
f ~ IS

n.icionnlrs.
i i l ,I;I~I !O.!>,v i i v ~ r t ~L!:~ los d d c c r ~ ~ ~t-11) r~t *~t ' cI~ c~i t ~~. t bc ,~~ , ccstd-
~
b!eció 1iucv.iriienrc rii Cliile el sistema monetario del pacir6ii de oro,
creándose cl Banco Central, con facultad de emitir billrtes converti-
blcs a la vista, a la par y al portador. Durante este período pierde,
pues, en gran parte el interés práctico de las estipulaciones de obli-
gaciones en moneda nacional oro o en moneda extranjera, ya que la
moneda chilena adquiere un valor fijo en relación con el oro.

A ) 061ig~cionrr cn rrtonrciir cxtrutijtra.-En lo que se refiere a


estas o l l r y u c i o t i ~ r ,el decreto-ley 486, de 21 d r agosro de 1925, sobre
Banco Central de Chile, dispuso en su arti. . , : o 68 q ~ i : no abiiant: el
~ : o d e r liberatorio amplio que otorgaba a los billetes del Ba~icb,
convenirse e n contratos particulams que el pago se efectuara :n cual-
quiera o t r a moneda. Por consiguicntc, a este resprcro no x modificó
la situacijn existente en virtud de 15. !cy de 10 dc septiembre dc 1892
y siguieron aplicándose los principios expuestos sobre ef:a materia en.
el p;irrafo pertinente.

B) Obligación en moneda nucionaf oro.-En cuanto a ellas,


prácticamente la situación no presenr~ba dificultades, por el hecho
de lenile la moneda corriente era precisamente moneda oro.
La Iry no consideró, e n consecuencia, la posibi!idad de estipula-
ciones especiales sobre pago en rnuiiccia ii*r luiial WO.

499. Quinto y ultimo período.-Desde la dictacihn de las 1:-


yes de Control de Ca~nbiosInternacionales hasta el rnomrntu.

A ) 0 b ¡ i X ~ s N ) tcit cirttrcriddi rti rtrurr;x/cr t , x t t u ~jrrr~.-Es


i preciso
disrinyuir a rstc rcsprcto cntrc las ubligacio~ics cutirraiJ11?; coti l i r i t c .
rioridad a la vigzncia de !a ley 5,107 y las que se celebren con poste-
riaridad a su dictación.

f." I,dr ohliga&m~s contrríidd~ con rtnterioridd a /u ley 5,107


csrán regidas por el inciso 3." del articulo Y." de i<r citada ley, que diu-
pone qiie elIas sólo son exigibles previa autorizaci6n de la ComisiSti
Jc (Juritrol Jr Cariibios y por las cantidades q ~ i cEsta serialc. Por coir-
siguitntc, sc establece respecto de estas obligaciones una verdadera
moratoria, ya que la Iey hace cesar su exigibilidad y permite al deudor
el no pago de ellas mientras la Comisión de Control de Cambios ito
ie otorgue las divisas extranjeras necesarias para su cancelación. La
exttnsión de esta moratoria llega hasta el punto de que el acreedor no
puede izi siquiera exigir el pago e n moneda nacional al tipo d e cambio
oficill, lo que st desprende de lo dispuesto en el artículo 11 de la mis-
ma ley de cambios inccrnacionaies, que ,por exccpci6n concede esra fa-
c u l ~ l dal a c m d o r &lo en el c m de obligaciones provenientes de
ccrnpraventa y arrendamientos de bienes existentes en Chile.
La citada ley de cambios internacionales, junro con ,est;bjecer los
principios anteriores como regla gener;i para las ob¡igaci~nes en mo-
neda extranjera contraidas con anterioridad a su vigencia, cstablrce
además reglas espxiaies psra !os siguientes casos de ~xcepción:

a) Respecto de los depósitos en monedL r x t r a n j ~ r a hecho; en


Bancos Comercides, disFonc que serán exicibles Dor d depositante en
p3rciaiidades no s u ~ x i s r sal vrinte por cirnto cada tres meses, a
7 04 C L ' R S O DE U t R L C t I O CIVIL
-
-. - --
contar desde la f e ~ ' , - del vericirnitiito o de la promulgación de la i-y,
n C I ~ C ~y~ <que
( ' ~ t t t v i ~ r aV ) S , 1:)s dcpsitantcs &ben vender al Ban-
1 (.':>irlrrcial rcspcctivo la inoiieJa txtrarijcra que Ics vay,i ccirrcspoii-

ciii:riJo recibir. El Banco debcrá invertir estas monedas en compen-


ynr cri:ditos de la misma naciiralc-/a qu- haya 0torgad.o y el saldo de-
;, , ! .t v,+ll,lc~rl,\ ,
,ll l\.lil, 0 ( ~ , ~ l l l l r , t l .l .,t5 vri11.t5 5,. l l . t , ~ . Í l l ,i 1.1 ( , t \ q l ,l,-l .llll-

tiio del día. L:)s dcpo:,tt;iiircs q ~ i cj~ibtif~quen aritr la C:t)iiiisioii dc (:;irii-


l*O , I i l t e i r 1 ~ ~ ~ ~ 1 0q~~1i ,et5u.s l c ~ ~ l ~ ~ ) , ' )C~I I i ~III,>II~$I.I
os ~-xtr;tiij~~r..~ ,,,~rrr\
;,;tricfc.~ia ol,ligacicirics coiitrnidas lrgalmentc r ~ icsn clnw cfc iiiq>i)+.Ja
o a iicccsidadcs cfectivns del depositnnte o de su incitratri;l o cr>mrr-
iio. c n las mismas monedas, no cstnrin obligados a velid~rlos en la
íorrna .~iitcJiclia.
Los dcIiósitos qiic trngan cn los Bancos Ins coiiip;ihins i1ncic1naIc.i
J e w ~ u r o s , cn, inoncda cstrniijera, que correspondan a las reservas
:Ccnicls, no cstariin sujetos a las dispasiciones expresadas, y las com-
~ a r i i a spodrán exigirlos para el pago dc sus cornpromisns en esa clasc
de moneda.

h) Respecto de los créditos en moneda extranjera q i i ~ tengan


:os Barcos Comerciales contra los deudores, podrán ser solucionados
~ 3 Csros
r en los mismos p!azos y forma esrablecidos en la letra ante-
rior v el Banco Central debcrá v ~ n d e ra estos deudores las monedas
cstranjeras disFonibles resultantes de ventas quc le hayan Iiecho los
n . ~ n ~cn, \ can
~ forrnidnd a lo expresado an ttriormente.
c) Los compromisos e n moneda extranjera que deban satisfacer
las compañías .le seguros deberán pa;;.xJc en la moneda estipulada o
en : a s correspondientes letras sobre el exterior, previa calificación dc
la Comisión de Cambios Internacionales; si el pago :S consecuencia
de siniestros ocurridos en el país, deberá entreglrx al Banco Cm. V I
ia respectiva moneda extranjera, el cual pagará a los acreedores en
marteda corrients el valor d c sus créditos, al ibio del día del pago. t

N o está, por coiisiguicnte, sujeta la exigibilidad de los créditos


provtnientes de las operaciones d e seguros, al otorgamic :o de divisas
For parte dc la Comisión de Cambios 7nternacionales.

d ) E n cuanto 3 las obligaciones en ineda es:*-njera que co-


r r e s p n d a n a precios de compraventa o - a rentas de arrendamientos de
Ii1t.n.c~ cxistci~ccs en Cfiilc, ei acreedor tiene facultad para exigirlas en

~noncdacorrientc a ¡a fecha de su vencimiento y al cambio del día


del pngo, o scn, el acrccdor puede elegir ya el rol>ro en la nioneda
estipulada, en cuya caso la obligación sGIo ser3 exigible a medida que
la Comisión de Cambios dé divisas al deudor, o ya el cobro en mo-
neda n a c i o ~ ~ aen
l ta forma antedicha.

2." OMig~eiqricscontrdída en nronedu extrdtajmrl Ju~dntr1~ vi-


gencid de la ley 5,107,
Estas obligaciones pueden ser pagadas en moneda legal chilena
con cl recargo dc cainlio c~rrrs~ondieiite n la frclin de los vencimien-
tos estipuIados. En otros términos, toda obiigaci8n contraída coi1 pos-
terioridad a la dictación de la ley 5,107, en moneda extranjera, ; d e
srr por c l deudor en moneda nacional.

B) Obtigdciones contraidas en moneda naciond aro.-l." Obliga-


ciones contraidas en moneda nacional oru, con dnterioridccd a la dicta.
ción de la ley 5,207.
Conviene tener presente previamente que las dábsulac en moneda
oro pueden ser de dos clases: unas que sr denominan generalmente
cliusulns "oro espcifico" en que el icrcidor tiene la facultad de exigir
en esp:cie o en moneda la cantidad de oro fino que se Iiubiere estipula.
do y otras denominadas cláusulas "vafor en oro", en que el acreedor
só!o exigir e1 pago en moneda corriente pero con el recargo co-
rrespondiente al precio del oro al tiempo del pago.
La ley 5,107 no contempló en ninguna de sus d:~w2ccionesregias
referentes a ob!igaciones tontraídas en ,oro con anterioric!:d a su vi-
gencia,
Debido 4 esto, se han mtenido diversas opiniones al respcto.
Ante todo, es necesario establecer que, en ningún caso, ni tratan-
dose de cláusul~poro espzcífico, podrá sostenerse que el deudor esta-
ria obligado a pagar ::n oro fino o atcc~nedado,va que se encontraria
en la imposibilidad materia1 de hacerlo en vir,tud del decreto-ley 103;
de 25 de junio de 1932, que dispone quo únicamente el Banco Central
~ d r comprar
á y a E1 só!o se podri vender oro en barras o arnonedado.
Por consisuiente, 11 dificultad queda reducida a determinar si la
c-ntidad que eI deudor debe pagar en moneda nacional numiri-
camente la misma contraída en moneda oro, peso por peso, O si dc'u
recargars: con el mayor precio que tenga el oro al' tiempo -del pago.
Los que sostien - esia últinia opinijn, se fundan en que el tcxto
d e la ley 5,107 qt!, resultó aprobado por el Congreso, contenía una
d i ~ ~ o s i c i d que n expresamente prescribía que las tarifas zstabl?cicias
en moneda oro por empresas d i suministros o utilidad pública, debid11
d e cobrarse en moneda naci.ona1 sin recargo algvno, y que tal dispssi-
L L ~ I I'ui I v,:t,~cl,\I'or i.1 I'i-i.siJi.iirr tft* 1.1 Rcptil)Iizn, I!hqiie daría n 211,
tender que la voitintad o intencibn del legislador fm: aceptar que las
< + l ; i - ~ . . i i ~ r l c . ~ a-cmrrnidns en oro pudieran cobrarse con recargo.
.,lqiinir~iraaJcrnis que 13 ley de 10 de wptieiiiLre de 1802,
jw17)11ti~,('1 ctdvo ( 1 ~Ins 01~li):nciones cn la rnonedn rstipillnda y q ~ i c
respecto cic esta clnsc cic obligncioiiss cfcl)r enwiiderw vigciitc pibr tio
Iiabcr Cn la ley 5,107 disposiciones expresas sobre ellas.
Kesp:cto del .i,tilmcnto fundado en los antecedentes legislativos
d e la ley 5,107, deb: tenerse presente que la hisroria de la ley sirv?
para iiitcrpretar iin t e x t o legal difícil u obscuro, pero en ningún caso
r.eniplaza la aui;t,licia de una prescripción legal. Por otra parte, el
veto a que se 1ia heclio referencia, según el mensaje mismo que lo
contiene,' no tiene otro objeto que evitar que la ley resi,r.lva situaciones
convenidas con anterioridad a ella y en ninguna parte aparece la in-
tsnciAii del lfgislncior de disponer qut el pago de'las obligaciones es-
tipiil,?dns c!i oro se Iiicierci con el recargo establecido por el l3anco
Central.
E n cuanto n ! argumento fundado en la vigencia de la ley de 10
de septiembre de 1892, se rebate fácilmente teniendo en consideración
que esa ley, en cuanto a las estipulaciones contraídas en moneda na-
cional oro fué tácitamente derogada por el decreto-ley N." 486, de 21 de
agosto d e 1925, que creó el Banco Central de Chile y que dispone que
los billetes del Banco Central serán recibidos a la par y sin limitación
alguna de cantidades en el pago de impuesto, y de cualesquiera otras
obligaciones, así públicas como privadas, permitiendo únicamente ese
lecreto-ley las zstipulaciones contractuales resprcto de moneda extran-
jera y no respccto de moneda nacional oro, ya que expresa que -
puede
.

estipularse el pago "en otra moneda", expresiones que excluyen nece-


sariamente a la moneda o y , qu- era la moneda corriente representa-
da por los billetes drl Banco Central.
Por consiguiente, se otorga a los Lilletes del Banco Central valor-
1iber;itorio rcipecto de toda clase de sbligaciotics, salvo únicnniei~te
las estiprilaciories sobre p a w en inoneda extranjera.
La Iey 5,107 aun CL;.,.:JD estableció la inconvr.rtitilidad de la
Lillcres, iio mutiiiic6 LAS J i s p s i ~ i o ~ ~legales
cs que otorgaban a k t o s
amp!io pudcr iiberaeorio.
En corisecuencia, pueden paga-rse con diclios tiiletcs, sin tii~ig"~
rtcnrgo, t d a clnx d: ahligaciones, sean o no en oro, siempre que no se

en oro con aiiterioridad a la vigencia de Ia ley 5;107, se ppurdcn pa-


gar por eI deudor en moneda corriunte, sin recargo alguno y pr:. por
p s o . (Esta misma doctrina se sbstizne en. un informe del Consejo
Je Defensa Fiscal, (it feclla 10 de ciltiro cIc 193 3) .

2." Dc acuerdo con lo dispuesto en el articulo 14 de la ley 5,107,


¡as obligaciones contraídas en moneda nacionaI oro durante la y~igen-
cid de la iey 5,107 pueden ser pagadas por el deudor en moneda legal
chilena, con el recargo correspondiente a 1a fecha de los vencimientos
es tiP~ilados".

500. Jurisprudencia.-Nuestra Corte Suprema sosciene que


las obligaciones contraídas durante el regimen de la converribilidad
en moneda de 183,057 milIonésimas de gramo ck oro fino por peso,
deben solucianarse en conformidad con e1 tenor be la obligación, esta
es, precisamente en ~ i r ofino. Así !a doctrina de una de sus ultimas sena
tencias, dictada el 3 de enero de 1939 (5) , dict:
"Es nula porque infringe los artículos 1,569 de1 Código Civil y
8," de la ley 5,107, que reglamenta las operacionu de cambios htert
nacional6s, la xntencia que declara qw ei billete del Banco Central
tiene poder liberatorio para solucionar h obligación en aro contraída
el allo 1930 en que se estipuló que o1 mucuo contratado dctia rescituirsa
en moneda legal de CI~ileexistente en esa fecha, esto SS, de 183,057
miIlon&imas 5: gramo de oro fino por cada peso, pues con esa mlud
ción se admite que el deudor pueda hacer el pago en disconformidad
con el tenor de la obligación y que e1 acreedor es obligado a recibir
una suma distinta en pago de lo debido, y se a t r i b u y ~ a imehciohado
( 5 ) "Revista de Derecho y Jtrrisprudencia", tomo XXXVT, segunda par.
te, ~ c c i o npriniern, pág. 416.
artículo 8." un sentida que no tiene, puesbse da al billete un poder
liberatorio para toda, clase de transacciones, lo que no .c. desprende
de la referida disposición.
"Es además nula porque infringe el articulo 1." de la ley de 10
de S-ptiembre dz 1892, al aceptar el pago en billetes respecto de una
obligación contratada cn moneda nacional de oro con posterioridad a
esa ley, qu: O~C!L'I~Bctlmplirla en la moneda contratada y no en otra;
'OS articiilos 7." dcl ti:,-rrto-Iry N." 606 y
Y Iiolqtlr I I I ~ ~ I I I ~ : ,td~+ti~,íh,
,
68 del decreto-Iry N." 486 que reconocen valor a las convenciones en
oro o en cualquiera otra moneda, en contratm particulares".
Otra s~titenciadictada en el mismo sentido que, prp vía de ejem-
plo podemos citar, es una*dcl 8 de enero de 1938 ( 6 ) .

501. Refutacióti a la doctrina de la jurisprudencia chilena.


-Las principalrs razones que se invocan contra la doctrina de nues-
tra Corte Suprema piied:n resumirse así:

"1) L;is cláusulns t n que las partes hablan de pesos de 183,057


tnil!onésimos de gramo de oro fino no son sino la reproduccijn de las
leyes moiietarias. Las partes las incorporan de un modo exmeso a los
ioiitratos. Nada nuevo se agrega por lo que respecta a su alcance o
ititcrpr*:
..%n.
,

"Ellas equivalen a esos adjetivos explicativos de la gramiitica, tales


como h e m o r r a g i ~de sungre o blanca nieve, que ningún nuevo concepto
añaden ni modifican a1 substantivo.

"2) Lx jurisprudencia argumenta también con la autonomía de


la voluntad. Sc dice que puede hacerse todo lo que la ley no
y se citan en su apoyo el artículo 1,5b9 y el inciso final del articulo
2,199 dcl Chdigo Civil.
"Estas argumentaciones no admiten el menor análisis. Las partes
tienen libertad p a n pactar todo lo que deseen, siempre que no con.
trsríen las leyes de orden público. El aludido articulo 2,199 está limi-
tado por las leyes monet-r3a vigentes Durante el sistema de conver-
zión, por las leyes ya estudiadas, que disponen que e1 billete debe re-
cibirse a la par: peso por peso, y que representa oro. Y durante la in-
( 6 ) "Revijta de Derecho y JurispruJenci.t", tomo XXXV, t r ~ u n d npar.
te, seccibn primera. pág. 3 1 8 .
,
- .~~ .-
-- .- .
U E L A LlXTINCilON V E L A S 0BLIUAClONt:S
. . -. ----
3O
'>

canvertililidxd, por ef articulo 14 de la ley '5,107 que prescribe que si


,ir;, o cri tntinccla t x t r ; ~ n j c r n P ~ ~ C~~ I I~I T Pl ! ~eT Sen
:,t ~ , , ~ c I .t.11
L C bi1tetc.s
¿o11 el recargo correspondiente.
"Siempre ha teni-do Iimitaci-ones Ia -.**nnomia d. la voluntad de
las partes. El articulo 114 del Código de tomercio, que se derogó por
la icy de 1892, decia que .x pagaba e n bitietes ounquc se hubiera es-
tipulado en moneda extranjera.
"Oirti c,ini iIc Jrriy,;ii.iGii por raxoI1es dr o r c i ~ n I ~ í ~ b lvemos i~,
cn e! inciso 2." dci articulo 2,199 de1 Ci>digo Civil q u pcrmitc pagar
en otra moneda distinta de la convenida p a r d a n d o Ia equivaIencia.
El n r t i c : : ! : ; 20 del decrcro-!ey 486 dejo sin efecto esta autorización y
..
Jisl)ris<ii i i i c ccs.ti);i cic scr ol>1ig;ttorin la rtccpcion Jc citülr!iiir.rn tilone-
ria cxtraiijcrn cn pago Je Jriidns, a mrnos que se liubirra p~cradoeii
dicha moneda e!! c:onf.ormic!ad a !a ley de 10 Jr sqxiernbre de 1892.
"Siempre los tribunales han ~ s t i m a d o que las leyes monetarias
son de orden público, y que m.odifican 13 voIuntad de las partes.

"3) Se dic. que las referidas Ieyes permiten que se estipule en


ivr;t t~lt,tti'rf;~ v . i . ~i r : ~<:I
~ ~nrtírl!/o 68 del ciccrctri !ry 4x6 y 10s nrtírti-
!OS 7." y 20 d-1 decreto-ley C>W.
"Basta leer ezos preceptos para convenczrs: de que ellos se refie-
ren a moneda extranjera.
"N3 p e ¿ e decirse que es mon:da distinta la definida por Ia Icy,
:*S decir, el peso de 183,057 rnilIonEsimos de grirno de o r o fino, Esta
cs la moneda chilzna, la tinica que existe en Chile. El biIIete no es
sino el signo representarivo de elIa, que por disposición imperativa
del I~gisiabordebe recibirse siempre en el pago de cualquiera clase de
obligaciones,
"Por otra pirte, debe recordarse que de acuerdo con el regimen
de1 Banco Central puede ocurrir .que no se encuentren monedas de
oro coda vez que, en ca:iiurmidad a su ley orgánica, no está obligada
dicha institución a entregar :*mpre monedas de oro por sus billetes.
"Es evidente entonces que se han violado esos preceptos a1 darles
un alcance que n.o tienen, es decir, al considerar comprendidos los pt;
sos de 183,Ó57 rniiionésimos de gramo de oro fino, que constituyen
la moneda legal chilena, en las acepciones "moneda especial" o ''cua1-
quiera otra moneda".
"4) Tampoco pueden invocarse razones de justicia para aceptar
la valicirz be la c1,iusula oro que reconoce el fallo. Antes por el con-
trar'o, :;as razones abonan ampliamente nuestra interpretación.
" D ~ s d e luego es preciso considerar que los deudorcs no podrían
apreciar al constatar las csnsecuencias que p3ra -110s pueden signifi-
car .-Stas c~ti~ulaciones. Se daría val.or a una cláusula respccto de la
c~ial /lay imposibilidad par1 apreciar su alcance cn el momento de
,,,llv~~llll~l,l.
"Por otra parte, cnlw ohs:.rv;ir qiic niiigiina cquiv;~lciiciatiay en-
tre r.1 Frjuicio que ~ u c d t iexperimentar el actrcdor col1 la desvalori-
i;it-ic;ii (le la iiiaiircia y cl b-iieficio q ~i i recibc con el recargo de bille-
t,,, 1 l,+l 1 ~ l ~ t . 1 . 1 , ) t l , * l l l t . , , .

' * l ,1 ~ l ~ ~ , \ " . , l l ~ l ~ l , , t , ~ l l '( 1, 1t %~ l , l l t t l ~ l l ~ , l ~l ~, t d ~ < l l l ~ t~l l:l . , l l / , l . l t ~ l'lh ~ > l ~ I!O>


Sl

en -1 interior del país v, por lo que r-spccta a la cquiv.~'riiciaJr IILIL'S.


tra ~ n o ~ c dcon a las extranjeras, ella se traduce cn que deben darse más
~noiicdaschilenas por la misma cantida.d d e monedas :xtranjt.ras que
se roinpaban antes d? la desva!orización.
"No siempre Iiay paridad entre estos dos cfector. La moneda
piirdc dcsvnloriznrse cuatro vcces con respecto a las monedas exrranje-
ras t n el exterior y no alcanzar al doble en el interior.
"Esto es precisamrntr lo que ha ocurrido en Chile. El encar-ci-
riiitncc, de la vida, según la estadística, no alcanza al 100' ; después
ciz la c.~ídade la moneda. Puede decirse, hablando -n otros términos,
que hoy se necesita el doble de la cantidad de moneda que JL. necesita-
ba 2nc.s para comprar la misma c x a . La desvalorización en el inte-
rior ha sido de 100(;(, o sea, la monrd3. vale la mitad de !o q u t valía
antes.
"Sin embargo, en sus relaciunes con la moneda extranjera, tene-
mos que la desvaloriza<:ión ha alcanzado en el mercado libre un W ' ; ,
O sea, que la moneda chilena vale la cuarta parte de !o que valía antes.
"Las C I ~ U S L I I ~ cro S en gramos de o r o fino sc traduceri al final en
bi!l:tes, con el recargo correspondiente. La equivalencia se ha con
relación a Id moneda extranjera, u x a , multiplicando por cuatro ca-
da peso oro. Resulta así que el acreedor para quien la vida en el in-
terior d-l país, no lia bubido sino rl doble, recibc por SL: crc'.?itc: crint-s
billetes como el monto de él multiplicado por cuatro. El perjuicio del
deudor es manifiesto y así queda drmostrado que la justicia está de
parte de la interpretación que hrmos hecho de las leyes monera-
rias" ( 7 ) .

502. La cIáusula oro en países extranjeros.-la cucsción de


la cfáusula oro se ha presentadQ también en varios otros países, czmo
Esrados Unidos e Inglaterra, En Estados Unidos la cuesti8n se re-
rohió por medio de una Icy que rstablrció qur el pago hac:rse
rii tillrtc.~,clOl,ir jnbr dhlar. Eii lrig,l;itrrra y nrrns piiísrs In citrstión
se ha resuelto en a m h sentidos.

11. Ob!igdcioner de especie o cuerpo ~ . i c r f o

5Ol. El acrcrtlor debe recibir la cosa en t?l estaclo etl quc sc


'..
encuentre; deterioros.-Se eelicu:iicmn regidas por e l iiitírr~lo l,WO
del Código Civii, disposición que no hace sino rep:tir diversas reglas
qur ya hemos estudiado aI referirnos a los efectos de las obligacionrs.
De acuerdo con dicho artícuIo, el acrezdor está obligado a recibir la
cosa d:bicla en el estado en que se encuentre. La interesante es ana.
tizar cuahdo la rosa ha sufrido deterioros. Plra ver si el acreedor está
obligad* a soportar aros deterioros, hay que hacer un tripIe disringo:

I ) Si loi iI'rtrrioror ron producidos por ltn tclltt lurti(itt> í1tl.r-


:d nrayor. e1 acreedor deb: soportarlos, y el deudor no rierit: ~ i i n g u n a
rcsponsabilid~d, porque uno de los efectos del casa fortuito cs liberar
de responsabilidad al deudor.

2 ) Si los deteriocos se han producido -par u n acto u obra de un


tercero, este acto también consri:uye caso fortuito, de manera que e¡
acreedor también debrrd c o p r t a r Ios d.xerioros; pero, de acuerdo con
el artículo 1,590, inciso f;nal,+tient derecho a exigir del deudor que Ie
ceda las acciones contra el tcroero culpble.

3) Si los deteriora se hm prodtrcido por culpa del deudor o du-


rante su mora, naturalmente no está obligado e1 acreedor a soportar-
Ios, y el articulo 1,590 lo autoriza para podir la "rescisión" del con-
trato con Ia indemnizad6n de perjuicios; lo queeha querido manifes-
7) Razones que aduce don Frrnando Aksundri Rodriguez en el escrito
de formaIizacion de un recurso de casacjon en el fondo,
tar es que puede la "resolución". S i no obstante 10s deterio-
ros, insiste el acrerdor en 'llevarse las cosas, tiene drrecho, y podri so-
licitar la indemnización de perjuicios. También otro tanto .tcont:ce
cuando los perjuicios no son cuantiosos.

111. 061iguciones de género

504. Especie que debe .entregar el deudor.-D: acuerdo con


cl articulo i,>09, el deudor está obligado n etiticsar una espxi: de
calidad a lo menos mediana.

fj. CL PACO DEHE SIIH TUTAI.

505. Regla general.-El pago no sólo debe 1ilcers.- con la


minmu coscr objeto de la obligación, sino tambi6n debe efectuarse to.
talmente, Sogún el artículo 1,591, e1 deudor no pu.de obligar al
acreedor a recibir el paga p r parcialida.des, salvo acuerdo en contra-
rio o disposición exprrsa del 1:gislador. El pago debe Iiac-rlo el deudor
por la totalidad.
Razón de este artículo: lo ha establecido el legislac!3r <rey-ndo in-
tcrprrtiir la vol~iiitnd(le las plrtes, porque lo IJ!:icci cs c1uc i I ai.rccdi)r
d e x c que se le cuiiipla la ubligaciGn eii la tut;iliJnd, pi)rqLic pit.'dc
acontecer que, cumplida por no dé a! acrecdor la uti-
lidad que creyó obtrner al contraer la obligación. Por lo mismo que cs
interpretativa Je la ~ o l u n t ~ded las partes, es que puede str derogada.
Es evidente qur para Iiablar de la indivisibilidad Jcl p;igo se re.
quiere que cstcriius cri prcscricin dc Liiia ol~lignci;ii C I I qtic Iiiy;i iini-
dad de partes, no p'uralida.d, por cuanto, si con respecto a la obliga-
ción d e cosa divisible hay varios acreedores o deudores, como la obli-
gación seria conjunta, de acuerdo con las reglas estudiadas y con-
templadas en los artículos 1,511 y 1,526, cada acreedor sólo podría
exigir su cuota en el crédito y cada deudor estaría obligado a pagar
SU cuota en la deuda.

506. Excepcionalmente el pago puede efectuarse por par-


cialidades:
1 , Cuando así se hubiere estipulado.
2 ) Cuando la ! : y establezcl lo contrario, y I,?y :.n cv.9 -n que 'a
divide la deuda; cn Ia succsiGn, pi~:qu: el articulo 1,354 estatuye
que la deuda se divide cntre ios herederos a prorrata de sus cuotas fic-
reditarias.
3 ) En r l caso de la fianza, cuand.0 hay varios fiadores, los cua-
les goaari de b.~ief;ciude divisirin, según cl cual la deuda sc divide en-
tre !os cofiadores.
Otros casos de pago parcial contienen íos articulas 1,592. y 1,593.
El 1,592 se pone en e l caso ,en que haya controversia .Intre las partes
sobre la deuda y. sus accesorios: cl juez p e d e mandar pagar la parte
no disputada 2,- la deuda; el acreedor dice que se Ic debe 100, y c1
d : ~ i J ~ > qr ,~ l eso10 rlfbi* 80. c f j r i . . , manda pagar 80. EI artíctilo 1,593
cst,illccc cl~icsi la oLlignt.i;n r s Jc pagar a I>lazci, .. cntctiderá divi-
dido el pago en partes iguales.

507. Concepto.-Pueden existir entre un mismo acreedor y


un mismo dci!dor varias deudas de igual naturaleza, y el pago efec-
cuado p r e1 deudor no ser suficiente para que r o d a sean canceladas;
¿a cuál de ellas se enciende que se aplica e l pago efectuado por el
dzudor? ;A cuál de ellas se imputa el- pago efectuado por Estc?
De este punto trata la imputación di1 pago, que puede definirse
como la determinación de Ia deuda que debe considerarse extinguida
entre varias cuando el pago no es suficiente para extinguirlas a todas.

508. Requisitos.-Para que la imputación del p ~ g o.tenga !u-


gar, dcbcn concurrir los.siguienres requisitos:

l." Q u e entre acreedor y deudor hayan variar derldas, por cuanto


5i"exisre una sola, a ata-.sala se imputará ei pago;
2." Q u e las deudas sean de la m i s m n d ~ r a l e z a parque
. si no, no
cabe habiar de imputación. Si Pedro debe a Juan la entrega de un
caballo, pintar un cuadro y 100, entre Pedro y Juan existen varias
obligaciones, pero canlo son de distinta naruralria, no c a h hablar
de imputación. En cambio, cuando son de fa misma naturaleza, se
presenta ia c u e s t i ó ~de determinar a cuál sc va a imputar el pago efec-
ruado por :! Jzudor. En realidad, esra cuestión casi siempre tiene apli-
:ación en las obligaciones de dincro; si Pedro debe a Juan 500 en vir-
tud de un mutuo y después 3UO como saldo de precio de una com-
pravciita, cabe Iiablar de irnputacibn, porque son dtudas de igual na-
iuralez3; y
3. Que el pago efectuado por el deudor no wu si(ficirtrtc para
caric.?lnr In rntalidad de l i s obligaciones. P:>rque, en :I ejeinplo,, si
I I I ~ I I})$Ik:,l 10s ,l l'l't11'0, ' 1 0 !*L. }?'VSClltd 141 ~ I I C ' ~ I I ~ ' ~ I I ,

509. Quidii p u e d e Iiacer la iniputaciJri; i.cg1.i gciit-r.il.


1.,1 ~ c * ~ k:cnrr,~l
ln c ~ t ; c-oiitc.nidn eii el articiilo 1,500. In irnp~itacibri
corrt~.q:,t)tiJt.;L/ t l c * t i < l o r . lil l sy,ibl;~Jt)r,C I I chta L ~ I S ~ N ~ ~I I OI ~l i~; ~I t ~csi110
' ~ ~ ~

aplicar el articulo 1,560, S-gún el cu;ll las c l i ~ i ~ u l i i,irtiLigii,is s r!c ti11


ccntrato sc interpretan a favor del Jeudor. Conc~ierda este articula
1,596 con el 1,500,. inciso 2.", según el cual en Ins ob!ig;ici~nesalt:r-
nativas la elección, en txinci~io,corresponde al deudor.

510. Limitaciones a la libertad d e l deudor pará Iiacer la


imputación.-Prru rii el ejercicio ?e ebtc Llcrcclio i i c , tielir C I Jc.iiJl)r
iina libertad ilimitada, sino que el legislador le po1.e ;.!sil.3s !im.
taciones:

a ) Si lu drilda devenga intrreres. no piede el c!criAor. vin con-


sentimiento del acreedor, imputar el pcgo al cnpitdl (articulo 1,595).
Evid.nte que si el acreedor consientt que se impute al capital, el deu-
'%)rpuede hacerlo.
Razón de la limitación: si el deudor pudiera indistintamente im-
putar su pago a los intereses o al capital, a su arbitrio, casi siempre
lo haría a ' capital, con los consiguientes prrjuicios para el acreedor, ya
que el capital le está produciendo intereses, y los intereses no
cen intereses.

b ) El dcuáor no p i e d e impittar el pago u i 4 w 06li,~aciónque no


csti devengado (artículo 1,596), en otros términos, S: p n c el Irgisla-
dor en tl caso de que, de las obligaciones, unas sean de plazo vcnci-
20 y otras no lo sean. Y dice: el deudor tizne que imputar ,-1 pago a
13 deuya ya vencida, ya devengada, y no a las aun pendientes.
I1L l.A I~XTINCIÓN i > L~ A S 0BLIGACIUNt:S 3 15
-.. -- . _ __I_..___&.__ .~ . ... -----.
), N o puede CI rfertdor rlrgir d c d u I P I L ~ Y U Irl Irl t.cfr~tiJ,,<l
qt,e
tiene. Si e1 pago efectuado por el deudor es suficiente para cancelar
una obligación, pero no alcanza para soÍvtntar la totalidad de h s
otras obligaciones, no puede el deudor imputarlo a aquella obligación
que no alcnrira a ser p.~gacla en su totalidad. Si Juan paga 300 de los
800 q u e debz, no poJria impuc~rel p a y a la deuda ¿e 500. Razón:
~ !U pirdirra, el acreedor estaria obligado a rccibir cl pago
~ o r q' i si
parcial, ~ i uy:rtiiitic[o Iwr cl articulo t,591.

5 1 1. si'el deudor no efectita La imputación al pago, el de.


recfiii pasa al acreedor (artículo 1,396) .-Y la imputación al pago
La Iiace C! acrcedur cii In carta Je pago (recibo), y si ,rI Jctidor nc,
rccIama en ese momento, no p e d t hattrb después.
5 1 2 . Ittrputación de Ia ley.-Pero el legislador ha sido pr-vi-
sor, y como suceder que rampDco acreedor haga la imputa-
..
21011 a1 ~i;tgo,c / .u+ici~Iu
ti
1,597 establece que el pago 5.c impiitnrií a la
cle~tit.irtiri. ; i I r í c . i i i I ~ t > rsti~vierc~ l c v r n ~ a d ay; s; ;;ttr!n:. c'..tl*i.- 4.ut,1,
vi,eren devengadls, a la deuda que el deudor eiigirrs, o sea, vurIve
nuevamente :I derecho de hacer la impurau&n al deudor.
En resumen, el orden de preferencia es éste. diudor. acreedor,
legis2ador j; deudor.

En diferencia en mareria civil y corntrcial. En ma-


csto Iiay una
rtria comercial, también corrrsponde hacer la imputación al drtrdor,
y si n o la haq, al acreedor, pero ahí se queda. Gnserva :sa faculrad
el acreedor, y no vue1ve al deudor como en mareria civil.
EI artículo 121 del Código de Comrrcio modifica, p u ~ s ,al ar-
ricuI.~ 1,597 del Código Civil, ya que dice:
"El acreedvr que tiene varios créditos vencidas contra un deudor;
p e d e imputar el pago a cualquiera de las deudas, cuando el d e u d a
no hubiere hechb Ia imputació! 71 tiempo de hacer el pago".

PRUEBA DEL PACO

513. LimitaciSn en cuanto a la prueba testimonial.-E1 Ic-


gis¡ador no se ha referido a ella en párrafo esrzia1, sino que sób
d;?posicioncs aisladas la tratan. Dekmos tener on consideración una
la
-3--.-- CURSO
. -.
~.
t. D ~ K E C H U C I V I L
.. . .- - -- . . .-.. .... . . .-. -
--. P-
~ ~ --u

regla muy importance: el pago constituye un acto jurídico bilateral;


es un ejemplo d3 conveiición, porque exige la concurrencia de dos vo-
luntades. Si-ndo convrnción, r<esulta que es aplicable a él Ia limita-
ción i r la pruoba testimonial que ,establece el artículo 1,709, según :!
cual deben constar por escrito los actos o contratos que contienen la
:ntrega o promesa de una cosa d.: más de $ 200. D e manera que si x
trata c'c probar una obligación de más de ;d 200, no se admitc la prueba
iestimonial, salvo cuando haya 2xistido imposibilidad de obtener prue-
t a por escrito o cuando haya principio de prueba por :scrito, que son
los d . 3 ~casos d 3 excepción al principio general.

514. Carta de pago.-Sin cnibargo, el Cjdigo Civil no con-


sagra al deudor CI derrclio de exigir al acreedor' la carta de pago;
pero el Código de Comercio, en el. articulo 119, lo establece expresa-
mente. El deudor n o está obligado n contentarse con qur se le de-
vuelva el cít~ilode la >bligación, sino que además exigir al
acreedor el otorgamiento de 13 carta de pago.

5 15. P r e s u n c i o n e s legales a favor del deudor.-Pero puede


acollt:ccr ~ L I cnC <.icrtos casos ios recihos sc cxtrnvien, y entonces cI
!tg;slador sienta algunas prcsuncioncs con respecto al pago. Son dos
: el Códiga Civil:
n
I ) De acuerdo con el articulo 1,595, inciso 2.", si re otorgd irna
t.drtcl de pogo referente al capital, se entienden pqados los intereses.
Esta regla la repite el articulo 2,209.
7 ) De iicuerdo con el articulo 1,570, en los p ~ g o speribdicor, la
~urtttde pago ;le los tres iiltimos períodos hace presumir el pago de
lor anteriorer. Si SP trata de un arriendo, basta .con guardar los reci-
bos de los tres últimos mesrs.
Estas son presuncionts que tienen el carácter de legales; el acree-
dor, aduciendo prueba contraria, tiene derecho a destruirlas.

EFECTOS DEL P A G O EFEITIVO

516. E x t i n c i ó n de la obligación.-!% produce la extinción de


Iz.obligación, y conjuntamente, como consecuencia, d-jan de corr:r
los intereses en contra de1 deudor, que queda liberado de responsabi-
lidad con respecto a la cosa debida y pagada.
índice
5 19. Definición.-Hasta aqLi hemos dkciii I ido sobre la basr
dc qiii.rl ncrcedor no tfnga inconveniente en recibir el pago. Pero puc-
rjc ,u oiiicc.cr c l i i s iio c l i t ~ r .1i rt.<.il>irlo,y iio por ~ i i c r oc-;ipri~.lio,sino por-
qiir p ~ d ~es t i i ~ l ~a Lr I PCI j);~goqlle sc Ic ofrccc iio (oii rl
L ~ C,i<~iici.cIo

tenor de la obligación, que no es precisa y CstrictJtiieiite lo cl-biclo. Eii


estos casos surge la figura del pago por consignacidn, materia que nues.
tro legislador trata en los artículos 1,598 a 1,607.
De lo dicho se comprende en qué consiste el pago por consigna-
ci6n: es el que se hace contra la voluntad del acreedor. Por eso el ar-
tículo 1,598 dice expresamente que para que el pago sea válido no se
requiere consentimiento del acrrcdor; puede hacerse aún contra su vo-
luntad mediante la consignación.
El artículo 1,599, definiendo, dice: "La consignación
- es el depósito
de la cosa que se debe, Iieciio a virtud dc la rcpiign'rncid o tio conlpd-
recencia del acreedor a recibirla, y con las fcrmalidadcs necesarias, en
manos de una tercera persona".

520, Maneras de pagar vá1idmente.-En nuestra derecho


hay dos formas de pagar válidamente: con consentimiento del acree-
dor y sin 61, mediante fa consignación. Ambos pagos, en términos gea
nerales, producen idénticos efectos: extinguen la deuda, dejan de co-
rrer los intereses, eximen de responsabilidad al deudor y éste tiene dere-
cho a reclamar que se le devuelvan las garantías. Sin embargo, es evi.
dente que hay pequeñas diferencias entre ambas pagos: el por consig-
nación no sirve para transfrrir la porque nadie puede ad-
quirir derechos contra su voluntad.
Como ya lo insinuamos al estudiar h acción resolutoria y la facul-
<-.-..- ' '
DE L A EXTINC&IU 01: LAS &BLICACIONZ?C 310
-
tad del deudor para enervarlapor el pago, d o existen Ias dos formas
de pagar indicadas.
De ahí que, como lo ha resuelto la jurisprudencia, una oferta pri-
vada de pago y un depósito a la orden judicial no producen la solu-
cióti dr la obligación, si no reunen las formalidades legales del pago
por consignación ( 8 ) .

i,r)iii6ri ~ ~ i e c efectuar
5 2 1. ie el paga por consiknaciÓn?-
Lii~Iqiiicraptrwtiri quc quicra y pilec4:i pat;.tt, ~a ir., ;cr.ci .i * r , , . i . . :
do o extraño (artículos 1,572 y 1,598).

5 2 2 . Etapas qiie comprende el procedimiento del pago por


coiiaig~iaciJn.-L)rntru del prucrcii~iiirt~tu e1iyurrt)so y J i f i c i l iJracio
por e¡ legidador, hay dos etapas diversas: la ofertd y la consigmtridn.
La oferta tiene por objeto indicarle al acreedor que el deudor de=
x.1 pagar y dejar constancia de Ia negativa de aquél a recibir el pago.

La consignación es ya poner la cosa debida a 'disposicibn del acree-


d o r Z I I ~ I I W L I S dt terctro; no hay sólo la intencihn de pagar del
deudor, sinu que Gsta se i~rii<rtcrializa.

1) LA OFERTA

523. Definición.--La oferta, que por cierto es previa a la con-


signación, es el acto por e1 cual e1 deudor manifiesta al acreedor que
está dispuesto a cumplir la obIigación y poner la cosa a su dispo-
sición.

524. Finalidad.-La finalidad de la oferta es dejar constancia


de1 propósito del deudor de pagar y de h negativa del acreedor a red
cibir.

525. Cfasec.-La oferta puede ser real o verbal. Real es la que


se hace mostrando Ia cosa debida: llevar el caballo a Pedro. Verbd o
lubid e? ia que se hace de palabra o y r escrito: Ic escribo a Pedro
y le ofrezco entregarle :1 caballo.
-
(8) Gsación de 9 de t m y o de 1919, "Revista de Dtr: i h o y f t i r i ~ ~ t k í r p c i a " .
tomo XVIr, segunda parte, .e -cien primera, pag. 117.
3 ?(3 .
------ ..- CURSO
-.
DE DEKBCHO CIVIL
-- -- - ---- - . . - .- --- - .
De estas dos ofertas, nuestro 1egisl.d~: ac:pta y reconoce; según
Alessandri, la verbal, y no exige que sea real. N o cabe duda si se
considera la historia del establecimiento de la ley; en 10s proyectos
de C6diqo -1 legislador cxigía la real, y d2spuCs cambió de criterio,
contentandose con la verbal. Y además, esta conclusión sc afirma
ante el artículo 1,600 5.", que sSlo exige que se ponga en m a n a
dr un rninistro de fe, una niinuta de lo que S? debe, y no IJ soscr
??

rrrisr~ici".Por otra parte no hay artículo que exija oferta real.


Claro Solar afirma que la oferta debe ser red. "Es cierto-die-
que el Proyc.<:tn de 1853, así cumo en los anteriores en 1845
y 1847, Bello calific~bade "real" la ofzrta que dcb: preceder a la cuii-
signüción y sc !tenia más estrictamente a la letra dcl Código FrancL.5
diciendo en el lugar del N," 5," del articulo 1,600 del Ciidigo Chi1,rno:
7." "que la ofzrta llene c~mplidament~e la obligación con los intereses
vencidos y las demás cargas líquidas, dándose la seguridad competente
para el paL:. de las cargas ilíquidas2'; pero en el N . O B.* se agregaba
que "el acta susodicha (la que dcbía extender el ministro de fe encar-
gado de la oferta) designes la cosa ofrecida d~ p e r a que no baya
peiigro de que se confunda con otra, y si es dinero, el n ú m ~ r oy clase
de tds especies metálicas". Según ésto, a pesar de ser calificada de rcal
la oferta y de exhibirse a1 acreedor la cosa que sc le ofrecía 211 pago,
era menester h ~ c z ren e l acta la designacijn de 11. cosa de modo de in-
vidualizarla y d: evitar su confusión con otra. De esto se deduce, por
lo tanto, quc la supresión de la palabra "real" y el cambio de redac.
ción hecha en el artículo 1,600 no bastan para indicar un cambio de
sistema. Se estimó tal vez redundante : innecesario el calificativo de
r~w''.
<<
Para autorizar la consignación, cuando ello es posible físicamen-
te, hay pues,-concluye don Luis Claro Solar-, que principiar por
ofrecer al acrcedor la a s a misma; de modo que pueda ser tomada in-
mediatamente por él; si es dinero, presentarle las monedas o billetes
de curso legal; si es un cuerpo cierto, exhibirse10 también'' (Obra ci-
tada, tomo XII, Santiago, 1939, pág. 183).

526. Requisitos de la oferta.-Dictel articulo 1,600: "Lí con-


signación debe ser precedida de oferta, y para que la oferta sea vá-
lida, reunirá las circunstancias que siguen ". Estos requisitas pue-
den reducirse a cinco:
1) De acuerdo con el N." L." del articulo 1,600, se requiere que
fea hechu por el deudor capaz de efectucir el pago, y r.:cordamos que
cuando el pago tiene por objeto transferir eI dominio, de acuerdo
con el articulo 1,575, debe efectuars: por el que tenga plena caplci-
dad de enajenar.

2) Debe efectuarse al ucreedor que tenga capacidad pura reci-


bdr o a su legítimo representante; también debe comprenderse al po-
.secdor de/ crédito (artícuIo 1,576, inciso 2.").

3 ) Si la vbiigaíión es condicional o rl plazo, debe haberse vcri-


jlado ld c~ntiicióno haber llegadado el plazo: la obligación debe ser
exigible. Esto qut dice ;f N," 3." hay que aceprarlo con una pzqutña
modificación: no hay inconveniente en efectuar la consignación ha-
biendo plazo p~ndrente, si m i estipuIado en bznrficio del deudor y
puede éste r:nunciarfo; ya que al hacer la oferta el \'-
31dor está re-
nunciando tácitamente aI piazo, Esta afirmación, indestructible por su
apoyo e n la historia del establecimient~de la ley, la hacían exprcca-
mente los prayectos clel Código, y fué suprimida par inn-cesaria.

4) Debe ofrecerse pagar en eI lugar convenido, de acuerdo con


las r.ogIas de los articulas 1,587 a 1,589.

5) D:be efectuarse ros ¡as forn;alidr;dts qte establecen los N."' 5.",
6." y 7." del articulo 1,603 y que v e r e m x más adelailt:.

527. Definición.-Esti definida en el arrículo 1,599, que dice


que 'es el dep¿icito de la cosa que se de&, hecho a virrud de Ia re-
pugnanciz o no ccimparencia del acreedor a recibida, y con las for-
malidades nec-.sarias, en manos sle una tercera persona".

528. Finalidad.-La finalidad de la consignación es dejar cons-


rancia del prop&:*r del deudor de desprenderse de la coca materia
de la obligación.
21 -%?,,i(ac~ncs
372 CURSO UE U L K I ~ C L ~ C
OI V I L
- --
---. -p.-- -
529. Cuándo tiene lugar.-la consignaci&n tirnr lugar c i r ~ p t t r ~
de realizada la oferta y de rechazado el pago.

5 3 0 . Distinción.-El Frscrdimienro del pago psr consignacijr:


esti detallado minuciosamente en los artículos 1,601, 1,602 y 1,603.
!).ira ~stiiJi.rllo, t y qiic Iiacrr i i i i ciiotiligo, qttr r a i ~ ~ h i ~~: r. i~ ~ i i t + r 21
f 4 npl~
(:titliKo, s c ~ i í nqiic rl acreedor S: ciictientre presente o nitsztite.

i n qire el acreedor e;tC en el


a ) CJSL> irlS,.i~ de,¡ 'pago

5 3 t . a ) Oferta; escrito y notificación al acreedor.-Dr asti?:.


do con cl articulo 1,660, hay que tener presentc. que el dtudor (!:be scr
capaz de pagar y el acreedsr drbr t e n x capacidad para recibir, q u t
la obligación debe ser exigible y que el pago debe efectuarse en el lu-
gar
- convenido. Reunidas esras condicicncs, el deudor debe presentar
un cscrito al tribunal que designe ministro de fe, pata hacer
la oferta a[ acreedor.
r\Jri~i;is, J la C1ri11anda pre.$:ntada debe acclmpnilarse titia minu.
ta d= lo que S * debe, indicando los ir~terrses vrtislcios y Liriiiis ~ . t r g b
líquidas y ctin una descripción individual de la cosa ofrecida. Estc
N.'?.", qiie cxigc todos estos requisitos, establece que la minuta sz
F<iiidri .:n ninrios de un ministro de fe, de dbiide parcse Jcducirs:
~111: la c.ritrcg,i se Iiact: directariicntc a él, para que éste ofrezca la sosl
;iI ;icrerJor. Pero no cs asi. Porque, segiiii sc 1lrsprcii~!c-ilrl .irtii.ii!,>
'352 de la L c y Crg.iiiica dr los TriLuri;tles, los rccrptorrs, que son !o,
ministros de fe empleados aquí, jainás proceden de oficio, siiio en vir.
tud dr un decreto de orden judicial. Por esu, la minuta se ücompaña a
la demanda y se presenta al Tribunal.
El mismo N." 5.0 tstablece que, en casos necesarios, puede su-
p l i r ~la falta de ministro dc fe por el subdelegado o inspector del lu-
gar en que debe hacerse el pago. Esto está modificado por la Lcy Or-
gánica de los Tribunales, y debemos entender juez de subdelegación
O de distrito. En resumen, el ministro de fe que va a notificar la ofer-
ta al acreedor puede szr un vccptor, un juez de subdelrgaci6n o LIR
juez de distrito.
La r>frrra no p c d e ser Iiecha por un notario (CJdigo cid No.
tariadu).

532. Acta con intercalación de minuta;-Notificado el acrer-


dar de la oferta, pueden acontecer dos cosas: o bien e1 acreedor se
convence dr l a s ventajas que ocasiona el pago, o no acepta Ia c o ~
ofrecida. Cuando acepta, todo ha terminado, y no alcanza a produ-
cirse el pago puc c'on:iil;iiaci<jti. c~i;itidotia nr-ibl>tn, rustido insiste en
su negativa, ¿e acuerdo con los N'."' 6.' y 7." dcl articulo 1,600, r:
ministro de fe debe !evantar un acta de todo lo obrado, que deberá
comprender la respuesta dada por et acreedor o su representante v
31 Lttl~i;l ~ I c L IJIO r t t ) t r l l ~ t l , 11i1 I ) t , i i ~ * r o 110 (1t1rrrr nreptar. En rl nsra

dobra copiarse la minuta.

5 33. b) Consignación; escrito y notif icacíón de la res&-


ciÓn.-Hasta aqui estamos la oferta, que se ha efectuado y que e:
j:

acreedor S: negó a recibir. Et deudor continúa con, su procedimiento.


Dr. acuerdo cr>n el artículo 1,601, el juez competente autorizará fa
consignación y designará !a prrsuiia en rnaiios J e qriieti J e b e Ilacersr.
El deudor, presentará anres itn nrrero escrito, relataiicio fo acontecida
y s~licirandoia consignación de acuerdo con el citado artículo. En
este caso, según ei arcículo 1,602, la consignación sz hará por citación
del acreedor.
Viene una segunda notificación dd areedor. Es interesante ob-
servar que la expresibn citación está tomada en sentido de norifica-
ción, y no de !a citación a que sz refiere el artícu!~72 del Código de
Procedimiento Civil. De acuerdo con &te, cuando se decreta una ci-
tación, la perzona a quien sc cica tiene derecho a oponerse, Pera c!
.articulo 1,602 no tiene este alcance.

534. ReaIizaciOn de la consignar' :h.-Efectuzda Ia notifica-


ción al acreedor, viene la,tercera etapa: se procede a efectuar la con-
signación. Aqui puedzn presentarse dos siruaciones: -1 acreedor con-
curre a la diíigzncia de la consignación, o no cancurre. Si no com-
Farace, habrá que notificarle por tercera vez, intirnandol~a recibir 13
cosa ofrecida (inciso 3.", articulo 1,602). Hay, en consecuencia, trei
notificaciones al acreedor: la de Ia oferca, !a cid decreto del juez qur
324
..
C C R S O DE UI!RECIIO CIVIL
----

ordena la consignación y el hecho de haberse efectuado ya la con-


signación.

535. El p a g o por consignación jes a s u n t o contencioso o de


jurisdicción voluntaria?--iP~ied,e cl acrccdor negarse a recibir la
cosa consignada? ¿Esta gestión de la consignación es de jurisdicción
contenciosa o voluntaria? Si decidimos que puede negarsr, entonces
cl proccdiinieiito srr;i c-oiitcncioso; si decidim.:)~la contrario, será de
jurisdicción voluntaria. La cuestión ha sido discutida. La jurispruden-
i i i i (*.S vncilantc.

Algiinos sostienen-tnrre ellos AlzssanJri-que csra gcsrit.in J c l


~ ; I K OIn'r c-otisiyiincióii c s dc jiiri.idicción voluntaria; cl acrcedor n o

;~tlt*iL+ I ' O I I I I I I ~ , I ~111t I ~ ~ ~ I ~,~)cii~iiiitfosr


I I C J iiir11o pap,o, ya qiie pi>r se-

gulicln vcz quednriri en siis matins la posibilidad de Iiaccrsii o no cI


pago.
ESta doctrina cuenta con algiinas decision.:~ de la jurispruden-
cia (9).
Somarriva considera que la cuestión pued- resolverse en sentido
diverso y declara que el asunto es de jurisdicción contenciosa.
Razones:
I ) I..I < ~ r ~ . <i ~ l ~ i i i i i ~¡ti<-iirr,.
ii cri irnn p~qiicfia contradicricin: dice
<111!+ 1.1 r l ~ ~ ~ i ; i i ~~ < I l I. ~~ prc.sciitarse
Y ;a la Secretaria de la í:ortt. de A p -
Inci;)iies para que s.: J L : , I ~ I IjC~ 'i ~ g i i c i;ihi, ~ ; C I I for111.~;111~,lic.it.i~ C C O I I O -
c- que es de jurisdiccitjn conttiiciosa, porque si fuera voluntaria se
presentaría directametite al juez de turno.
2) Lo que caracterizl la jurisdicción voluntaria es el hecho d e
que no existan partes, demandante y demandado; no hay intereses con-
rrovcrtidos (el inarido qiie solicita autorización para enajenar bie-
nes raíces de la mujer, el nombramiento de un curador, etc.). H a y
una sola persona que pide. ¿Y es ésta la situación que se presenta en
el pago por ionsign.i8:ión? La respuesta es negativa. Prtcisamente ti
pago por consignación S: hace porque el a c r e e d ~ rno quiere recibir
ia cosa dobida; hay dos partes: deudor que desea pagar y acrerdor que
no quiere aceptar, y no por mero capricho. H a y intereses controver-

( 9 ) Sentencia de la Corte Supremí ,le 28 dz mayo de 1935, "Revista d,


Derecho y Jurisprudencia", tomo XXXII, segunda parte, secciiin primera. p i ~ .
; ; 6 : Sentencia de la Corte de Talca d e 19 d e mayo de 1931, "Revista de Dc-
recho y Jurisprudencla", rocno XXVIII, sección segunda, pág. 63.
cidos. En consecuencia, el asunto es de jurisdicción contenciosa. E!
mismo Código emplea expresiones no conciliables con Ilz idea de que
sea de jurisdicción voluntaria: el articulo 1,502, dicc "con intimación",
suponiendo así que hay alguien que se opone, que hay controversia.
3 ) Evidentemente es absutdo sostener que el acreedor no pueda
ricgarse a recibir la cosa debida. E1 CIjdigo define el pigo por consig-
nación como el ¿e+ito de la cosa que x &be, y puede. suceder que
el detidor no ofrezca la cosa debida. EI deudor debe 100, y ofrece 20.
Si el acreedor estuviera obiigsdo a recibir, tendría que aceptar un
pago que no corresponde a la prestación.
4) El artículo 1,606 proporciona un argumento decisivo. Dice
~ Iieclio irrevocable por accptaciSn del
a c iseó tIia
q t ~ *si 13 ~ ~ i t ~ s i ~ t ~ no
a~rescioro por sriitrtlcia rjccutoriiidr que I~iyap u d o rti ;iutoricf.d
de cosa juzgada, puede el deudor retirar Ia consignación. Indica que
e1 procedimienro del pago por consignaci6n puede terminar en dos
formas: que el zcreedor acepta !a cosa, o que termine par sentencia
del tribuna1 en que sc declare bastante el pago; . - tl momento de dic-
tarse esta szntcnch Ilegará cuando el ancedor, durante el procedí-
miento, se haya opuesto a recibir el pago por consignación. A esta
observación se p d r i a Iiaccr esta otra, que formula la parte contraria:
que Ia sentencia a que sc refiere el artícub 1,606 es f a que se dicta.
en un juicio diverso, . n cl quc se discute la prwdencia u n o prwt-
:
Jencia del pago p r consignación. Con la consignación terminaría
e1 pago por consignación; y si el acreedor dcsta reclamar, debe enta-
blar un numevo juicio contra el deudor. Y a e juicio se r e f :iría la
sentencia deI articulo 1 , q . Pero, dice h a r r i v a , esta interpretación
no es Ia legal, por dos razones:
a) Porque eIla dicc que si el acreedor no ha aceptado la cunsig-
nación o no se ha dectarado bastante el pago - -
~
por la wntcncia del tri-
bunal, el deudor retirar la consigna¿& y, por lo tanto, Io que
nadie puede negar :S que La aceptación de la consignación se produc:
en .el mismo procedimiento del pago por consignación. Luego, es ram-
bién lógico que el otro caso (sentencia del Tribunal) se prduzca en
e1 mismo procedimiento.
5) Porque l a historia del tstabiecimiento de la ley Úicc lo conrra-
rio de lo afirmado por la otra opinión. En los primeros proyecros de,
C+iigo (1841 y 18") había: un articulo que decia que la consigna-
ción irrevocable cuando el acreedor aceptaba la consigna-
ción o se declaraba suficiente el pago por sentencia ejectiroriada. Este
artículo rtpctia la misma regla del 1,6tl5, y por eso drspuis sc supri-
mió. Al constar en forma expresa demuestra que debe haber scntrn-
iia, y qiic <.II.a favnreceri al acreedor o al dc~idorsegiin qtic cl juez
crea que la cosa ofrrcida es precisamente o no la drbida.

Jirrirpr~tJrnci~.-LI jurisprudencia es vacilante. La ciicstitin tos


mó im1x)rtaiicia con motivo de la cláus~ilaoro, ya que los Jeudorcs
t l ~ i ~ + t i I>.igrr
~ i i cii 1)illcics tle t\,tiico, ~ , : $ . i ~ \ o rI W ~ Ny I ,11" ~t~'.rwilorrr
exigían pago en oro o con recargo. Dos sentencias de la C k r e Su-
?tenia lian declarado que el asunto es de carácter contencioso (10).
La iiltinia declaró que era contencioso por 4 v o t i ~contra 3, lo
cual da una idea de lo discutible d r la cuestión. Dos entenciss lian
c!cc,l.ir.icIo ~ ~ I I 1.1C c.iirsritin cs de c;ir;icrer vo1iiiit;irio; y.i l i i i citatilos
J I c,\~i\icIerar14 otra opi11i611.

536. Excepción relativa a obligacioties d e dinero.-'l'odas :s.


ras reglas, en cuanto a1 pago por consigni~ción, sufr-n tina pcqurña
excepción cuando la cosa debida es una cantidad de dinero y el deu-
dar desea depositarla en arcas fiscales. En este císo, de acuerdn con :1
;irticulo 1,601, inciso Z.", no se requiere la ntitorizrici<Jn cf-1 juez para
c.fecrii.tr 1. c.ons~griacióri,ni tampoco S: J:.sigiia I;i prrhorin cii poder
de quien se va a consignar; no se requiere Irvaiitar .icta J c 1.1 cuiisig.
nacijn, sino que basta con la boleta que se d i en la Tesorería Fiscal.

b) Caso en que el acreedor no está en el !ugm del pago

5 37. Procedimiento c u a n d o e l a c r e e d o r está ausente.- 1 .i pro-


cedimiento está establecido en el artículo 1,603. El deudor debe ser
capaz para pagar, la. deuda debe ser exigible y ofrecida en el lugar
convenido, y debe acompt~ñarsela minuta del N." 5."; el deudor de-
berá rendir una información para acreditar que: el acreedor se cn-
iueritra aii=tc, y con esto el juez autorizará la consignación y d c .
signar5 la p-rsona a quien de& hacerse y x incorporará a las actas

1101 Sentencia de 9 de noviembre de 1927, "Revisra de Derecho y Ju.


:ispmdencia", tomo X X V , sección primer.^, pag. 494; Sentrnci.~d.: 1 3 de se;:
rirmbrc de 1930, "Revista de Derecho .
Jurisprudencia", romo XXVIIJ, sección
primcr.1. p á ~ .226.
JcI 1>n>.t-mla niiiiutn, y en xgtiidn se rlotificirii al defensor de
ausentes.
Pero si Ia obligacidn es de dinero y ci deudor pr:fiere depositarla
en arcas fiscales, s t omite el nombramiento de la pcrsana en quien so
hará la consignación y no se necesita la rninuill, sin,, que basca con
la h l c t n Jc la Ttssorcrín.

538. Diversos efectos.-Están establecidos en el artículo 1,605,


=gUn -1 cuaI, la corisiynaciJn cfccti~ndaválidaniintc rxtingire la obli-
gacibn, y, en constcucncia, hacc cesrir los iilteresrs, y cxirrir de[ itridcr-
Ao y c-ott~ervucidn I<r cosd, d e d e e1 día de la consignación,

5 39. Retiro d e la ca~~rigilaciriin~ por parte del deudor*-Urm


vez efectuada la coiisiganción por el deudor, ;puede dejarse sin eftc-
to? El punto está sukucionado expresamente en los artículos 1,606
y 1,607.
P a r a decidir, es ~iecesariodistinguir según que la consignación
esté irrevoci2ble o no se haya efectuado en forma irrevocable.
De acuerdo con :I articuIo, 1,606, se entiende que está efzctuada
en forma irrevocab1.e c ~ i a n d oel pago ha sido aceptado por ef acresdor
o ha sido declarado s~tfícicnte por scnrencia pasada en nutciridad de
c o d ~juzgada.
Según el mismo articulo, cuando no ha sido efectuada en forma
irrevocable, puede el dzudor ntirar la consignaci0n, y entonces st
mirará como no hecha y de ningún efecto repecto ¿el consignante y
de sus codeudores y fiadores.
N o hay, pies, inconvenitinte p.ira que el deudor se desista de fa
c~nsicynación y la deje sin efecto, porque ha habido un acto unilate-
ral, en eI cual no ha irittrvenido el censentimiento del acreedor.
Pero cuando la consignación se ha hecho irrevocable, ya sea por
aceptación dcl pago del acreedor o parque e1 pago ha sido doclarado
bastante en sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, de acuer-
d o con el arrículo 1,607, p e d e dejarse sin efecro con el consentimien-
to del ucreedor. Se deduce qw el deudor n o puede dejarla sin efecto
por su propia volunrad. Porque ya se han unido las v.oluntades del
acreedor y del deudor; ya n o hay acto unilateral. En este caso, agrega
índice
[[l. PAGO CON SUBKCXACLOiN

541. Definición de la subrogación< clases de ésta.-Es otra


modalidad del pago. L a subragaciiin consiste en sustituir una Ferso-
na por otra o una cosa por otra. Con esto ya aparece l a dasiíicación
de la s ~ b r o ~ a c i b np: r d e ser real-cuando se sustituye una cosa por
otra-y persona!-cuarido se sustituye una prrsona por otra.

542. En qué consiste.-lomiste en strstituir un bien por otro,


ya sea mueble o inmueble, corporal o incorporal, de cal inanrra que sl
bien qrte se sustituye pasa a ocupar la misma sitiiacibn juridica Jcl
bien sustituido; el nu.evo bien se rige por idénticas reglas q u e éste,
e s t a sujeto al mismo estatuto jurídico.

543. Requisitos.-Para que tenga aplicaciOn esta institución, se


requieren algunas condiciones previas:
l." Que la persona que efectúa la enajenación sea. la dueña del
patrimonio; y
2." Que el bien que se ha enajenado esté afecto a un fin espe-
cial, o bien, que ta persona que hace la enajenación tenga en su puder
dos patrimonios distintos.

544. Concepciones tradiciond y moderna de la subroga-


ción real.-De acuerdo con la doctrina clisica de la subrogación real,
los autores la veían como una consecuencia ¿el parirnonio considera-
do cr>mo un conjunto de bienes o derechos que son fungiblts enttc sí.
En isro radicaba la sutrogadbii real. Porque si un tiiciividuo vendía
t111 c ; ~ l ) ; j l l ~s.~lia
~, ik C * J I ~ I , I I ~ VI
SLJ p ; ~ t r i ~ l ~ < ~p:.r\>
l~it>, v*lIi>r LICI c-.~l>aIli,

a sustituirlo. Se operaba una verdadera subrogac~jn rcal, y asi se ex-


plicaba el que el patrimonio fuera iiialterable. Y también, de acuer-
d o con esta doctrina, la subrogación era muy cstri:ta eii s i l aplicación:
se necesitaba u n texto expriso de la ley.
La verdad es que esta concepción tradicional está hoy en desusa
v es combatida por los autores más modernos. Se critica esa noci0ii
del patrimonio. El derecho de prenda gciicral de los ncrccdores con
respecto al deudor se explica, porque lo que se obliga al contratar no
son bienes determinados, sino la universalidad, y, por lo tanto, n o hay
para qué recurrir a esta idea de la subrogación que sostiene la doctri-
na clásica. En seguida, también se critica esa aplicación restringida
dc i.1 subrogación real; puede aplicarse en otros casos, aun cuando no
haya texto expreso que la autorice.

545. S e g ú n la concepción m o d e r n a , la subrogación real tie-


ne iiplicación en dos casos distintos:
I ) Cuando el bien enajenado, el quc salc del pntrimnni:) del deu-
ü'<.r, se encuentra afecto a uii fin determinado.
2) Cuando se trata de rfscituir una universalidad jurídica; cuan-
do S: está p s e y e n d o un11 masa de bienrs que, llegado el momento, ¿e-
bt restituirse.

546. 1) El bien e n a j e n a d o esta afecto a u n fin especial.-


Esto recibc aplicación cuando una p-rsona tiene diversos patrimonios,
o diversas con'untos de bi,cnc.. sometidos a dist,intos regímenes ju-
rídicos.
H a y una. aplicación dcntro del Código en la sociedud conyicgal.
Dc)acuerdo con el artículo 1,725; toda adquisición a titulo oneroso
zntra a formar parte del haber de la sociedad conyuga;. L g un ' esta
rcgla general, r c s u l t i l ; ~que si sr ciiajcii.il>a ~ l r i L>icii propio J r la mil-
jrr y con :1 producido x compraba otro bien, éste pasaba a formar
en el haber de la sociedad conyugal. Pero el legish~dor dice que en
este caso podía operarse una subrogación real, cont:mplada en los
artículos 1,733, 1,734 y 1,735, que consiste en que el nuevo bien com-
prado pase a reemplazar al bicn de la m u j e r que fui vmdido; a virtud
de k~ subrogación p-rmanect en el patrimonio propio d í ésta. S u p n -
gamos, en otro ejemplo, que la mujer tiene una propiedad por hcren-
tia, que enajena, y con el de la vtnca se compra una. cha-
cra. Si no optrara la subrogaci9n7 esta chacra pasaría a formar parte
del habtr de Ia sociedad conyugal (articulo 1,725). Pero mediante la
subrogación (articulas 1,733, 1,734 y 1,7351, supone el legislador que
el lugar que ocupabu, la casa pasa a srrr sustituido por la chacra, que
prrnanec: siempre en el haber propio de la mujer; es un bien ptrso-
nal siyo, y no dt la srxiedád conyugal. Vemos que existen dos con-
juntos de bienes sometidas a titi rcgiiirén jurídico Jivrr,io: !as hir~trr
de la suciedad conyugal y los propios de Ia mujer.

También otr . caso de aplicación hasta cierto punto lo tenernos


En la ley 5,521, que sustituye a l decr-to-ley 328. De acuerdo con esa
ley, rudo lo que adquiere la mujer con motivo de su trabajo, industria
y profesión :s entiende que le prtenece y para el efccto se la consi-
dera separada de bienes. Si la mujer ejerce la profesión be abogado
y gana un jiiicio de IiW, éstos le son propios; si con ellos adquiere
una popiedad, Ie pzrtenece: viene a reemplazar a los 100. H a y una
verdadera subrogación real. Si vende la casa y se compra un fundo,
también é s e es bien personal suyo, que subroga a la propiedad. Así,
Ius bienes pasan a formar parte de su patrimonio.

Otra aplicación se poduce cuando un bien se encuentra afecto a


:rn ~ f u d r n e nreal y resulta que se destruye. Se opera una subroga-
ción reaI porque el monto de la indzmnización que se deba por Ia des-
trucción pasa a reemplazar a1 bkn, Y el tirular del derecho re11 hace
efectivo su derecho en $1 monto de esa ind-mnización. Hay casos den-
rro del Código que consagran esta subrogación: e! más se
encuentra en e( articulo 5 5 5 del Código de Comercio, según el cual
1t
la cm3 que es materia del seguro es subrogada por la cantidad ase-
gurada para el efecto & ,:jcrcitar sobre ésta los ptivilegios e hipote-
cas constituidos sobre aquélla". Przsto 70 a Pedro, quien me da en
hipoteca *una casa asegurada; si se incendia,. yo, acreedor hipotecario,
puedo hacer efectivo mi derecho en Icls ,100 en que Pedro tenía ase-
gurada su propiedad. Es i n t c ~ s a n t cver que el c r í d i t ~que yo czníz
permanece intacro, y por lo cantq como yo gozaba de una prcfcren-
cia (hipoteca) , puedo hacer cfeaíva ésta en el monto dei seguro. Es
Lccir, cl ~c.rcrtforpiirde alegar peferencia.
Otro LISO iii;is interesante encontramos en las leyes de prt-trd'i
c.cpc.irlil<i, qiie csi..ipaii .I 1.1s rrgl:is t l i I CGJino (:¡vil. »c actierdo coi1
el articulo 10 de la ley de renda agraria, el acreedor ~ r e n d a r i opue-
de hacer efectivos s u derechos aun en las indemnuaciones que por
cualquier motivo se deban con respecto a1 bien dado en prenda; se
hace efectivo, no únicamente en el monto del seguro, sino en cual-
quier indemnización que se deba. Soy agricultor apurado de dine-
ro, y .u,lic,iio i i i i I)~<:"(,LIIIO ,I In (-:aja, k ~ . i i i c l o cri g . ~ r ; i ~ i t í ; i nii gnnadt,.
El treii nie mata IU ca1,rias de gaiiado. Lil i~rticuloIU dice yuc st,l>ic
el monto de la indemnización a que tenga derecho el deudor, tambiCn
goza de pri.ierencia el acreedor: el monto de la indemnización, ya sea
por sw,:~ro.ricuyo o d;itio, pasa .a rc~mplazara los bic:ncs dados eit
prenda.

Igual aplicación hace la ley 4,702 de ventas a p1ai.o~. En C I ar-


ticulo 7." establece igual principio: las indemnizaciones que se deban
vienen a reemplazar la la cosa.

C1tr.i ,~rtic.ti/o1,IOl dt.1 Cc;digo tic l'roce~11-


~ i i ~e11
. t ~ ~ I i ~ ~ . iIi;iY i ~ el
miento Ciril. Se deduce de él que .! un bien es expropiado por causs
de utilidad pública, el acreedor hipotecario consrrva sus derechos cor.
respecta a la cosa expropiada en la suma que se le pague con motivo
de la expropiacijn. Lo que p g a el Fisco pasa a reemplazar a la cosa
hipotecada.

Otro caso, sui generis, de subrogación real se encuentra en ei


articulo 1,672 dcl Código Ciril: si la especie o cuerpo cierto perccc
por culpa o durante la mora del deudor, la obligación subsiste, pero
varía de objeto, y el deudor es obligado a pagar el precio de la cwa
y a indemnizar al acreedtpr. La ehpccic debida pascl a 'ser sustituida
por el precio de la cosa, qu: entra a ocupar la misma sitiiación juri-
dica de aquélla. En este caso, no podría decirse que ,existe novaciónr
por los térniinos del artículo: la obligación subsiste, pero varia de
objeto; y en la novación la obligación se extinguc y nace una nueva.
Y es importante decidir si hay subrogación real o novación. Porque
si hay subrogación, continúan adeudándose los intereses y los privi-
legios del acreedor con respecto a la cosa debida se traspasan al pre-
cio. Si hay novaciQn, no sucede nada de ésto.
DE LA EXIIINCIÓN DE LAS OBLICAC!ONES 333
--.e

547. 2) Se posee una masa de bicnes que debe rc.itituirse


Ilegado el momento,-Dentro. de nuestro Código es caso m á s dis-
cutible, no de tan clara aplicación. Sin embargo, la tiene en f,os si-
gukntcs casa:
t ~ ritr hirw ht'rt-diidrio p r c-1 Idro hrrt.i/ero. U n in-
1 ) V t ~ n de
dividua, dicicndax heredero, posee u n , l Iicrcncia. D:spu<s, el verda-
dero heredero entabla la acción de p:tición de herencia y gana eI jui-
cio. En ,este caso, el falso horedero está obligado a devolver Ia heren-
cia, la ;rasa JC Liciiss yw 1s ~ompiiion.Prro s ~ i p ~ i y ; t m oque
s iI h;i
cnaienado un bien en 500. Parece entonces no habrr inconveniente
~ obligado a devolver los 500, que v,rndrian a reemplazar
para q u esté
al ,bien enajenado.
2 ) En el caso de I s poseedores pro~i~oriosc n l d tnicerte >re-
crintd. Estando en el período de la posesión provisoria, el deudor pue-
d.? hacer enajenaciones, con cierti~slimitaciones. Vende un bien raíz.
Si después reaparece- eI desaparecida, e1 poseedor deb-rá devolver el
monto de lo recibido. Se opera una verdadera subrogación r?al.

548. Aplicación amplia de la subrogación real, segirn Ia nue-


va doctrina.-La niitva doctrina de la subrogación reaI da a ésta, ma-
yor aplicación e importancia prácrica, y con ella hasta cierto punto
desaparece mucho eI carácter de ficción que tiene, segiin Ia d m r i n a
.~ntigua.Por eso los autores están contestes en que debe darsele apli-
cación más amplia. Y par ejemplo, cada vez que st trate de una per-
srjna que deba devolver una masa de bienes, debe aplicgrse la subro-
gación real. Igual casa cuando unr persona tiene das masas de biznes
sujetas a regirnenes jurídicos distintos: para evitar Ia csnfusión de
ellas, deb: aplicarse Ia subrogación real, aun cuando no haya texto
expreso que la autorice. Sin embargo, cn este iiltimo caso los autores
franceses aplican por analogía A= reglas que se dan en ia subroga-
ción real para la sociedad conyugal: la subrogación pasaría a ser un
acto solemne, y habría qtx dejar .-onstancia par escritura pública que
e1 bien adquirido viene a teempIazar al salido del patrimonia; cxi-
gtncia quc tiene yor objcco salvaguirdiar los dcreclios dct los teraros.

549. Concepto.-Tratada en ia ;itricuIos 1,608 y siguientes.


Cuando estudiarnos hs prrsonas que pued:n ejzcutar el pago, vimós
3-
3.1 - - --- -CURSO
- V E D t R B C H O ClVlL
---- -
----- ----- --.
- A-~

que no sólo el deudor puede hacerlo, sino también h s personas inte-


resadas en extinguir la deuda; aún más, el legislador autoriza que sea
efectuado por un terccro extraño a la deuda. Y como diiirnos en !u,
efeccos del pigo, cuarido es realizado por el deudor, la obligacióii sc
extingue erga ornnes; el pago produc: efectos absolutos. Pero est3
situación no se produce cuando el pago lo efectúa un tercero intrrc-
sado o uii tercero extraño con consrntimirnto expreso o tácito del deu-
dor. Si bien la obligación se extingue entre e l deudor y el acreedor,
subsiste entre cl deudor y el tercero quc Iia pagado, que pasa a acreedor
en virtud d r la subrogación.

5 5 0 . Acción subrogatoria.-Cuando paya un tercero una 4.u.


da I>or el dc~idi)r,Cstc obtener la devoluci~iiciC l o paK;icio zi:
virttid de accio~:~s person~lesqur teiidria por el vin<.ulo iuríclico que
Io une coi, cl ciclidor. Si yo pagi) iina detida d r Pedro coii SLI coiisrrici-
mietito expreho, entre Pedro y yo existe un verdadero nirndato, y a v i r -
tud dc la acción que nace de CI yo podría exiglr a Pedro que me i i r -
vuelva lo pagado p r 61. C t r o rjemp!~: prreto 100 a Pedro par1 qu:
pague una dtud;; también tendría. con respecto a él una acción perso-
nal, q u r nace del contrato de mutuo para que me devuelva lo presta-
d ~ Y. en otros casos se tendría una acci6n quc nacería del ciiasicontra-
ro de agencia oficiosa 3 gestión de negocios. P t r o estas tr:s ;iccionrs
son acciones ~:rsotiales, que no dan d l t:rcero que paga, la suficiente S:-
guridad de quc Jespuis se Ir dev.c)lveri lo que ha p a g ~ d o .Entoiices el
legislador enrra a subrogar al terccro en los derechos del acreedor, ! J
que v ~ l edecir q ~ i rrl qu: ha p ~ < a c ' oentra a ocupar la misma calidad
del acreedor.

551. V e n t a j a de la acción suhrogatoria,.-Es evidente que ;x


acción subrogatoria del tercero es rnrtcho m i s eficaz que la acción ptr-
sonal emanada de los contratos. Porque si el crédito que tenia el a c r e -
J o r priinitivo crin privilegiado, se consrrva como cal, drsptiGs d e 1 1 su-
brogdción; si estaba garantizado por prenda, tariil. ..,, el tercero entra .i
gozar de .esta garantía. C -rce así la enorme ventaja que tizne para t:
tercero la acción subro~atoria.

552. El s u b r o g a n t e n o pierde las acciones p s r s o n d e s c o n -


t r a el deudor.-Sin embargo, el Iiecho de que la ley subrogue a1 ter-
DL L A EXTIXEIÓN V E LAS 0BLIGACtVNt.i 335
. .. .- -- ----
-. --
- .. - -. - . . - --. .. .- - . ..--
S ---...-- -
. -.
- A

ccrri que Iia pagado, 110 qiiierr decir qiw Gstc pierda las acciones p r -
sonaIes que rime en virtud del vincuIo juridico que lo uiie o n el dru-
dor. Siempre Ias conserva. Y resulra en el hecho que son dos clases de
acciones las que tiene: la acción subrogatcria y las acciones persona-
les. Y rri ciertos casos pucdc strlc m i s ventajoso hacer uso de 13s ac-
C ~ ~ I I I I,PI.SVII;I~I'S
I . ~ y ~ I Oc?C' la nccicitt s ~ b r o ~ a r n r i a .

553. Origen histórico.-La subrugacidn vie~iedel Llrrrchu Ro.


mano. S u origen es e! mismo de la cesibn de créditos. Be aquí que
muchas autores creen ver en la subrog;rciÓn una cesión de criditosi
En realidad, liay pocas inscitucionrs juridicas que tengan menos er-
;irridicn
pli<.at.i<ii~ q u e el pago íun sulrogaci6n; y, por otra pnrrs, hay
pr)c;is qilt IxrsrCti nlayor ~irilidad. I'orqiic c.5 uriJ il~rtitilciJr~qtls 114,

pcrjudirn a ri3di:., sirid q t ~ cI>citcfici;i -1 iriuclios; 11~nrft:iri 31 acreedor


quc se It Faga, porque así Gscr obtiene lrr cancriaci6n de su cr6dico:
iio causa iwrjiricio al deudor, y, por el contrario, el nuevo acreedor
piit.tI;. svr ~ n i sb ~ ~ con~ r l ;e y tampoco ~ ~ ~perjudica l ~ ,.a1 tercero, q u e
scgiir.atiicritr pagará por Iiricer iin xrvicio, y qiic scTiirat~irntest h e -
iieficiari al encontrar así una iucva rrianrra de ilivcrcir sus capital-s.
Iii\ c.ir;tli.s clitcd;iti gari;iitdo inrtrcxs y I>ictl gararirizados. D e este rno.
JCI Jc1nuc5tr~que i.i vi& p ~ i t d ct ~ t . i h qttr l.%lcigit..t j~~ri'ik-.a, v.' ~ l t i ~
e! Iegislad~rse h. visto obligado a aceptar una insritución que zo, tic-
ne expiiración jut idica.

554. Definiciones del pago con subrogarion.-


Baudry Lacanticcrie deknc t I pago ccn subrogacibn corno "un3
ficción juridica en virtud de la ~ i , . t i , un crédito qui: ha sido Fagado
con el dinero suministrado por rin tercero, y ~ U Pqueda por tanto ex-
tinguido respesto de1 acreedor, se reputa subsistir intzgramrnt: con
sus accesorios, en. manos de rse rercero para as:gurarle el r t r r n b o h
de que paga" (1 1) .
1.3
El artículo 1,608 dice q ~ i z la subrogación es [a rransmi,tur: ¿E
los Jerrchos de1 acreedor a un rtrcrro, qur Ie paga".
El p ~ g ocon subrogación rs una ficción jziridicd, al3> +e no esrá
de acuerdo con la calidad, ya qllr por II circunstan-ia dc :frccuarsr

( 1 1) Bauiiry-Lannrlnerie e: B-7rJr. "Traité rhdorique er prntiyiiz J r dra:r


civil". Des Obliyaiionr, tomo 11, Parir 1908, N? 1.516.
el pago, qur S: modo de extinguir las obligaciones, debiera extinguiise
la obligación, y sin embargo, ésta subsiste.

5 5 5 . El s u b r o g a n t e e n t r a a o c u p a r la misma situación del


subrogado; pasa a tener igu31:s clcrccli~s. Los autores, para cxplicar
cste Ilccho recurren a ejemplos gr.ificos y mis o inenos felices, aun-
que exagerados.
Iloii LL'oI~oltloLJrt'utid dice yiir rs iRiial q u S s i i c l si~bro~anrc.se
pusiera la m , k n r a del s u b r o g ~ d o ,y Alcssariciri explica la figura di-
ciendo: supongamos una armadura de acero, dentro de la cual esta
el subrogado; sale éste y ,-ntra el subrogante.: a 10s ojos del mundo
no tia pasado liada. Nos\xros vcrciiios e n los cfcctos de la subroga-
ción que estos ejemp!.as c m exagerados, porqu: ellos identifican abso-
lutamcnt: al subrogado can -1 subrogante, lo que no es totalmen-
te exacto.

556. Critica a la definición del Código.-En el articulo 1,608


cl legislador drfine 1s siibrognci;>ii ciicitiicl., "PS la tr.iiisniisión de
los drrechos del acricdor a L I I ~ tcrccro, q ~ i cIc paga". Est.i JcfÍriiciJn Iia
sido criticada por los autsres .i virtud de dos ~I'LOII'L'S:
1;'. Porque no da una noción exacta d r la subrogacion; y
2." Porquc cniplcn la cxpr-sión t r m s ~ ~ i i t i o rlai , cual siipfiiic 11 tras-
lación del derecha por causa de muerte; en cambio, la subrogación opc-
ra p ~ acto
r enue vivos. D: este modo wsulta impropia en términos ju-
rídicos Iiablar de tran.sniisión. Pero si bi-11 esta critica es fundada par
lo menos tiay una cxplicncióti Llcl Ii,:cli,) dc qiic cl Icsisl;idar haya ern-
plearlo este término. Quizás lo .:mpleb para explicar los efectos de la
subrogación, por cuanto el her-dero pasa a r,-pr,ssentar a la pcrcnna
del difunto, así como el subrogante al subrogado. Y por eso, para dar-
lc mis fucrza a la dcfinicicíri y para dar a ent,cnder mejor su idea, sc
valió de dicha expresión. Así también dijo: el subrogante representa
al subrogado.

557. Clases de subrogación personal.-Desde cl punto de vis-


ta de su origen, puede srr legal o conv:nci.~nal.
LegrJ, cuando tiene por origen ur. ;,xto exprtso de la ley, inde-
pendientemente de la voluntad de las partes.
Conrencional, cuan& tienr por fuente la voluntad del acreedor.
A la legal se refiere el articulo 1,610, y a la convencionaf el 1,611.
pero c s interesante notar que, si bien en cuanto a s u origen la subro-
p ~ i J nprrcde ser lega1 y convencional, bajo el piinto de vista d: sus
C f ~ hay~ uila
~ ~ silla
, s~ibrogación;cn otros ti.rcrlitius, i,is cfecrcts Jc la
ó n son idénticos a las de la but>rogaci;>ii cuiitc~icia~,af.
~ i ~ b r o ~ a c ilegal
.As; aparece de manifiesto en el articulo 1,612.
La legal la establece el legislador cada vez qilz quiere favorecer
o dar scgiiridad; . .i una p-rsona que ha pagado. Y entonces la auxilia,
subrogándola en los dcrecl~osdel acreedor. Veremos, pues, 2 través del
cxnmcn del articulo 1,610, como en cada caso que contemy!n cl legisla-
dor ha r-ni& ramnes poderosas dc equidad para subrogar al tercero
t n los derichos del acrerdor.

En cambio, la subrogación p:rsonaI tiene su origen en Ia voluntad


del acreedor, y precisamente ella proceder6 cuand.3 no proceda {a It-
sal; rntonccs bucnamrnrc el acreedor siibragará at tzrccro en sus derz-
&os; ptra el tercero no puís+e obligarlo. Por eso el articulo 1,573 dice
qut cuando se paga sin conocimiento del deudor, no tiene el tercera si-
no acción par3 repotir lo que paga, p r o nojpuede comFler al acreedur
para q u t lo subrogue.

558. Definición.-Es la que opera por solo ministerio de la ley,


i:na vsz qilr e1 tircrro hace el pago al acreedor. Excrpcion a esta regtr
e5 tl caso del N." 6." del artículo 1,610, donde la subrogacián tien'r eI

caricter dr solemne. En los otros números se opzra automáticamente,


Ipm jure.

559. .Aplicación restrictiva.-La subrogación IegaI es un benc-


5cio para -1 acreeJsr, y de ahi que su ap!i:ación sza rescrictiva. No puc-
de aplicarse anaiógicamentc. Hay necesidad de un texto exprcso; ja-
más podemos C~~ducirla.
Sin embargo, dzl articuio 1,610 y d e su redacción se desprende
qrie los casos que enumera (son 6) no son los únicos casos de subroga-
ción. La disposici&n no es trixativx. El legislador ha establecido otrgs
-3-35
- --
u
- ---CURSO ifL
----
~~.--
.
D E R E C H O CIVIL
-
-
.

casos de subrogación legal. Pero queda eli pie la idea de que se nz.
sita texto cxprezo que la contenga.

560. 1 ) S e opera la subrogación a favor del acreeuor que


paga a o t ~ oacreedor de m e j o r d e r e c h o en razón d e un privilegio
o fiipoteca (arrictrlo 1,610, ;-J.' l.") .-El caso sería el siguiente: Ur.;
propieciail se riiciieiitra IiipotecaJa y tiay cuatru acreedores 1 i i ~ a t r c ' ~ -
ríos. El primero de istos saca a retiiatc la propiedad. Pero la situaci61:
rs incierta y las poibilidail!, jr inclinzn porque la Frcipiedad sca ma.
veiididn y se vaya a pngnr zt,i,> zl priii~eracreeicr. En presencia de tjt:
Ii:'cI10, ;SI citnrro acreedor diic 21 priiiicri): yu pagi] su crrdito, para :L:-
rnr c I rcnint:. Y S: s~il>ri)~ci :II biis L!L.~.t!ill~b. P . i b r l J s ~ prt111cr
r .KISIC!,):
Iiipo~~cario. Así ~ v i t ael ~ e r j i i i i i aq ~ i cIc Iicit~icrcica~is,~du tI reti13tc'.

Requisitos.-El pago no piicdr efectuarlo un tercero cualquiera.


JcslignJo JtI deudor; d r b c l>Lii-tlo ~.it.tto t ~ r i e r o ,calificadc, que <,
ucr~e*dc,rdc.1 U C ' L ~ ~ U TEl. acreedor qu: paga pasa a trner dos iriAi:,.,
con resFecto al deudor: el propio jr a q u d en qu: rc subroga.
La otra condición que se requiere es que este acreedor pague 2
( ; / r ( ~ t t w . l o r < / t . r ~ + c . / ~fil
o . I ~ ~ i \ l . i i l ose
r ciic.~r~c; cxprcsarncntc d c de<::
q ~ ~ IIILIC.II~!:
;' 1101. 111rjor
t l i . ~ . i b t i ~ i > ' ' 11 1..11ti11 i I i - 1111 I,ri~i~t-C;t)
o hiF:o[~-
ca". Ha,definido el ni-jsr tcrrcliu. Por <emplr>, tendría aplicacidii
ta ciispcsición si un acrc-.dcr que no gcza ¿e Fr:frrencici. paga a u.:
acreedor de crédito hipotecario de cuarto grado. Dehnicndo e: mtjor
der?:ho, P O puede caber duda cobr: el pirticular.

Significado d e la e x p r e s i s n privilegio.-La expresión "privii;'


g i ~ ' 7 está tomada en szntido estricto, jurídico, en el sentido ds c a w
de prrfercn.cia para el prgo, en virtud del .. ;culo-2,470 y siguitnce5.
Si un acreedor tiene medidas precaucv;ias con respecto al deudor. v
otro acreedor paga a éste, no se opcra subroglción, porque si bitn 135
medidas precautorias significan una ventaja para el primer acreedor, no
constituyen un privilrgio en sentido estricio; y si .un acreedor rimt de-
recho a sclicicar la xso!ución dr un i-nrr?to, y otro acreedor paga.
t a m p x o hay subrogación, aunque la facultad d i pcdir la rcsoluciór.
signifique ventajas para el airtttdor.
Acreedor que goza del derecho legal de retención.-Es intc-
resantz s a k r si se opera Ia subrog3ción cuando se paga a un acreedor
dri dcr-rtit, legal de retencih. Snrnarriva opina afirmativa-
~ I I Cg : ~ a

inriritr. Purqur Jcbt rrcordarsc qi~e,de a c u ~ r d uson 11 r:glri~nenraciú~~


del Cdigo de Procedimitnto Civil, este derecho se equipara a lcs bicnei
dados en prenda o hiFottca; y, en consecuencia, el acreedor que goza dr
isie drrecliu ehtraria a gozar de un privilegio de seg,ttnda cIase. E::
otros términcis, dado que el C6digo de Prscedimierito Civil establec.:
o u t los tienes rctcriidus se equiparan a los birnts dados: en prcrida o hl.
p o t x a , parece lógico árducir que se aplica este nrticiilo cuando r!
a c r ~ e d o rgoza del derrclio Itgal ¿e retencidn.

561. 2) St. oliera Ia subrogación legal 3 favor del que ha.


biendo c o n i p r a d o un inmueble se ve ot\lib~cf:,-i ;?s;;a: ;. .%i*~,.uIr-%

dores a q u i e n e s el inmueble estaba hipotecado (articu'a i,6IG


N-"2.") .-Puede decirse que esta disposición es una gran inconsrcuecc:i
jurídica. Pero e1 legislador hubo d t aceptarla porque tizne importancii
práctica y gran base de equidad.

Aicance y requisitos.-Es dificil fijar!? el v e r d a d ~ r o a ! c a n i c .


par^ efro cenemos que rtlacionarIa con e1 arciculo 2,428 del C a i g o C.-
vil; sin su auxitio, sirla i m ~ o s i b l eencender esre N.:'
?." del arcícuid
1,610.
El drrrcllu de liiFot:cl es un Jrrrclir, real, y sorrio coiixcucnc:r
da a su titular la facultad ¿e perseguir la cosa en nianos de q-iier 5:
tnctlentre, porque se ti,tne el derecho en la cosa sin respecto a determi-
nada pcrscna. Esta facultad de perseguir la cosa se exringuc eh varios
casos; enrre otros, en el contemplado en el articulo 2,428. De acuerdo
con este artículo, S? extingue cuando un tercero adquiere fa popiedad
en subasta con citacibn de los acreedores hipotecarios y cuando
ha mediado entre fa citación y la subasta el plazo de emplazamirnto.
D.: manrra q u e si se sncn a rcmlte una propieda,! que tiene cuatrir
acreedores hipotecarios, cada uno por IW, y f a remato yo, y la propir.
dad sale rematada en 103, con ellos se paga ti prin;:r acreedor hipo.
ttczrio y se produce ipso facto la caducidad de !as otras hipotecas. Es
i 3 que dice ei artículo 2,428. Pero resulta que por d r ~ u i d o
o ignoran-
cia no se sabia que habia un quinto acreedor tiiFotecario, a quien n o jz
citó a dicho rtmate. Sin embargo, éste q e d a perfectarnentt válido, p-
ro el actcedor no citado conserva su derecho de persecución, su acción
Yo rematé, soy el dueño. Si el quinto acreedor hipoteca-
t ~ k . . ccaria.
.
rio hace uso de su acción, de acuerdo con el N." 2." del articulo 1,610,
!a ley me dice que yo, qu: compri rl inmueble, ine subrogo en los dcrc-
chos del primer aciredor, a quien pagué .
los 11X) del
-
del re-
mate, y paso a sustituirme <cnsus derechos. Asi el legislador saIvriKtiar-
dia los derechos drl qtie ha oiiiprado el inrnurble. La sit~incihnqurdr
corno si riada Iiubicra pasado. El quinto acr-edor no c~iiibiade situa-
ción; cs 1111acreedor de qiiiritci g r n c l ~ . Se ve Ia incorisrci~cricia J ridica
.,
de csta disposición. I'orqur se produiiril !a aLcrr.i~iun ;iii:dic, c l x . l ~ c .
una ~ r w n ava a S L ' ~acreedor hipocec;~riode un bien propio. Y o riie
he stibrogado en los dcrechos del primer acr-edor ! . p ~ t e t a r i o :he pasa-
Jo n ser acreedor Iiipotccnrio del prinier acr:edor Iiipotccario de un
.oicn
,
quc m pertenece. 1-0 cual juridicamrnte no tieiie explicación.
Pcro 11 necesidad prlictica ha 1i:ch.o cstablccer este precepto. En una
5:nrcricia de 13 Corre Stlpr:ma, estudia minuciosarnence este caso
dc subrogación del N. -. ( 1 2 ) .

P ~ r aque se opere esta subrogación se requiere, como condición


?rcvia, k-gún lo ha resuelto tambiin la jurisprudencia, que el produc-
to drl remate SI: haya p;tgado a1 acreedor en cuyos derechos se va a su-
! > : < i S a i . Si x 11.ig.1 J I cIi~ril<> .iI ,cj:ciit~tto, al deudor,
tlr 1.i I>r.>l>ictl.itl,
-o se operaria esta subrogación ( 1 3 ) .
En resumen, los requisitos para que esta subrogación se opere,.
,on dos:
J." Q u e el inmueble se adquiera par compra; y
2." Q u e el comprador con r.1 precio cancele directamente a los
acrrcdores hipotecarios.

562. 3) Se opera la subrogacidn :cgal a favor del que pa-


ga una deuda a que se encontraba obligado solidaria o subuidia-
riameiite (artículo 1,610, N." 3.") .-Nosotros nos hemos referido a
esta dispasición: cuanda hablamas de los efectos dc la solidaridad en-

f 1 ' ) Sentencio de 29 de wpiieinb-r dc 1928, "Revista de Derecho y Ju-


rtsprudencia", tomo XXVI, seccibn primera, g i , 616
( 1 3 ) Crncenc~a de 2 6 de i c : . ..ihre d e 1919. "Revisra 2: Derecho y JI-
risprudcncia". tomo XVIJ. w ~ i i * . ., 8 8 , . $ i u r . i p
, ig. 542.
OC L A IIYTINCIÓN UE L A S OBLIGACIONES
74 l
--
tre los deudores y cuando estudiamos cl pago quc podia hacer una
persona interesada en extinguir la deuda.

Alcance.-Resulta, de la ndarción, que esta disposición se apii-


ca, en primer lugar, ril que esti oblig& solidarictmente, de acuerdo,
por lo demás, con el artículo 1,522 del Código Civil. Recordemos que
esta subrogaci6n de las cadeudores soiidarios tiene una pequeña no-

p7r eI total contra los otros deudores solidarios, sino a pwrrata de


IIS cuotas que les corresponden. Por ex, esta subrogación es una subroz
gación ' u i gkneris, que no podticc los efectos generales de la su-
brogación.

En segundo lugar se refiere Ia dispición a íos fiddorcr. Porque


e1 fiador que ha pagado por cl deudor tambik csrá premunido de dos
a+,.iones: la acción de reembolso-acción personal que riene contra el
deudor para que le restituya Io pagado, articulo 2,370-y la acción
siibrogatoria en los derechos del acreedor que contempla el artículo
l,hlt), N." 3.".
Generalmente acostumbra a dccirx que esta disposici0n sc apli-
ca c n !os 20s casos siguienres: cuando paga el que ha hipotecado un
bien propio para gararitizar una deuda ajcna y cuantIo paga
. -
cl rcrc:r
postcdor S- la finca Iiipotccada, casos conrcmplados cn los articulas
2,430 y 2,429, respectivamence. En ambos casos también x opera la
subrogacfón. Lo dicen expresamente dichos artículos. Pero la verdad
es que dichos casos no caben dentro del NP 3." del articulo 1,610, por-
qu: las petsonls indicadas no están obligadas subsidaria o solidaria-
mente, sino quo están afectas al derttho de hipoteca. Gsos son casos
de subrogación legal porque los contempla un texto expreso de la
ley; v r o no están cumprendidos en el articulo 1,610, que no es
taxativo.

Fundamento.-El fundamento de la subrogación legal de!


NP 3." se sólido: e[ legislador quiere dar mayor garantía para que i.1
obligado solidariaménre obtenga el reembolso de lo pagado.

563. 4 ) Se opera la subrogación lega1 a favor del herede-


ro beneficiario que ha pagado con sus dineros propios las deu-
das de la herencia (artículo 1,610, N-" 4.") .-E1 beneficio de inven-
rario consiste en que el heredero sólo respond.: ¿e las dtudas de la
htrencia hasta el manto de ellas..Si la herencia es 700, yo p ~ g odeci.
r'as Iiasta par 200.

Con motivo d i este bmificio, se ha producido una cuestión q u r


~ ! a n t e ael N." 4.". Si 'rc.eptrr el IwreJcro con hrnt,f;<ic, tic itrrt.tatario.
, ~ cpr~t.irr. o no, la sep~raciónd e los patrimonios (el pñtrimo!iio del
Lausant: y el dtl li:rec'ero)?
í-fay diipasicinn:.~ expresas del Códiga de Proccdimicnto Civil,
c~rehacen ll,zgar a la cbnrlusi6n negativa: puede sostenerse que no
2:oJtice la separación de los patrimonios a virtud de este beneficio, ei
cual sblo l i i i i i ~ ; ~1,i icsy>l,i~.,.tl~ili.lacl
,171 Iicic~lcro. I'cri) cst;, c1c+l-trln,1
:irne a ser discutida par estc artículo 1,610 N." 4.". Porqiie cs cvidcn-
rr que eii este caso parece dcsprcnders: que por el bcneficio de inv:n.
?ario S: pruduc: la separación dc 1 s panirnmios, y con el!o, si el he-
-edero 1xn:ficiiriu paga con bienes propios una deuda de herencia,
guecia h ~ l > r i ) ~ a deiio lo, Jcrccliw del ncrcrdor. I i l iiitc.i:'.s ',tic. ~ I I C L ! ~
:ener el heredero en pagar una d-uda de la herzncia es rnanitiest~:
al ir al rematc los bienes, salen por un precio exiguo, y para evitarlo,
1 paga la deuda, y S: subroga Irgalmoirr. Aparzce claramente qiic
hay separación d: patrimonio.

564. 5) S e o p e r a la subrogación legal a f a v o r - d e l q u e paga


rrna d e u d a consintiéndolo expresa o tácitamente el d e u d o r ( a r -
ticulo 1,610, N." 5.") .-Materia estudiada en el caso cicl terc-ro quc
ffectúa el pag3 can el canstntirnicnro del deudor. H a y quc advertir,
como dice expresament.; el articulo, qut este consentimiento del deudor
puede ser expreso o tácito; no x requiere una formal, expreso.
Como hemos dicho, la Corte Suprema ha resuelto q u - es admisi-
S!e la prueba testimonial para acreditar la existencia de este consrnti-
m:znto expreso o tácito del deudor (14).
Como veremos al estudiar la ptucb*, Ir inadmisibilidad de la de los
restigos que establecen los artículos 1,708 y siguientes del CScligo Ci-
~ i Si: refieren a los actos y contratos, y en el caso fallado se trataba
i r acreditar la veracidad de un hecho, y, F3r lo tanto, no cabía apli-
carle las litnitaciones de la prueóa testimonill.
(14,) Sentencia de 2 de junio de 1930, "Revista dc Derecho y Jurirpru-
r'tricia", tomo XXVIII, seccion primera, pag. .61.
Requisitos.-Para que op-re en esre caco ia subrcigación S: re-
quiere que exista una deuda, que ésta la pague un tercero coti fondos
~ropiosy que haya :S? consentimiento expreso u ricito dci dzudsr. Así
la Iia dicho La Suprema, agregando que si el deudor alega que el pago
!o i:tcctuO ef tcrccro coi) fo~idosdel dciidor, 1:: ~ o r r r i ~ n n d r r iaa 61, t i
deudor, probar q u r diclio pago frié lircli~con los E J I I ~ O S i~ldicadosy
no con Ios propios del tercero; p r q u - de acuerdo con o! articula i O O
del Código Civil el posezdor se reputa dueño: si el tercera paga con
fondos quz poseía, se presume que era d u e h de tlfos, y si el deudor
~retendcque n o h l habido subrogación, porque cran de su prapiedad
!os fondo;, Ie c.~rr:spon¿: acredirar esta circunscnncia (1 5 ) .

565. 6) Se opera Ia subrogación legal a favor del que h a


prestado al deudor dinero para efectuar el pago, constando así
en la escritura príblica del préstamo y adernis en la escritura pú-
blica de pago que éste se efectuó con los dineros prestados (ar-
tícuio 1,6I 0 N." 6.").-Este número escapa a ias reglas d: los otras ca-
sos de la subrogación legal. Es un acto mkmne. Requitre el otorgami'zn-
:o dt escrituras públicas. Razón: este N." 6.", eri el Ct;aigo francés es
c a r d: subrogación q u e sr efeitira par la voluntad de1 d l ~ d 3 i ;y de
ahí qur en dicho C a i g o Ia subrogacibn voluntaria admita una sub-
clasificación: en subrogación por valuntad del acreedor y :n subroga-
ción por voluntad del deudor, que es el caso e n cuestión. Nuestro Co-
diga suprimió Ia siibrogación par voluntad d:i d e u d ~ r ,y la puso csmo
caso dc subrogación lega1 {rn el ig.' 6."). Porque es absurdo qu: :!
iieudor esté subrogando en 10s derechos que correspondan a! acreedor.

Es interesant.: 3bsorvar también qu: en el N," 6." que el pago no


!o ~fectúu trn- tercero, como es regla general en los diversos casos de
subrogación, sino el propio deudor. pero con dineros facilitados por irn
tercero.

Requisitos.-Para qu: S- praduzca zste caso de sutragación st rt-


quiere por lo pronta que un tercero le haya facilitado al deudor el di-
nero para el pago; en szgundo lugar, qu: el pago de la ob!igación sc
haya efectuado prec lmente con el dincro quc tacilirb el t y zt~
( 1 5 ) Sentencia de 3 1 de mnrzo do 1926, "Rt.vista de Dxecho y Jurirpru-
2cnciay, tomo XXIV, sección primera, pig. 2 5 .
tercer lugar, ambas circunstancias-la del ~ r é s t a m oy la del hecho q ~ i ;
,el pago se efectuó con el dinero prestado-deben constar por escritura
pública. N o hay dificultad para qiie se otorgue uiia sola escritura pii-
blica; pero es indiferente que se otorguen dos. Como es éste un acto
solemne, cualquiera condición que se pacte, no se operari la subro.
gación.

566. O t r o s casos de subrogacióti legal.--! Iciiius JicIio que iiu


hÓ10 exihtia ~~thri)g;iciÓn legal en 10; seis casos del artículo 1,610, sino
~ x A ~ . I ~ ~ . I I I ~ I't~ct)
qtt: I i ~ 1 ~ i . totros 1 1 t P ' t ) ~ i t r t ~ ~ ~ J ~ctit J tV!.IC I, 111,ih ~ r r i b a
eiiunciamas dos: el del articulo 2,429 y el d r l articulo 2,430, dispusicto-
iies que se p n e n en ef caso de que efectúe cl pago el poseedor de 13.
6iica Iiip)tec,iJs o el tercero que tia IiiF\)ín;;ido un bien propio para
garantizar una deuda ajerid. H a y otro caso en el artici110 2,295 del C6-
digo Civil, que se pone en el caso de que una perjona.pagve una deuda
ajena creyendo que era propia; si esta deuda ajena ha existido, n o pue-
de el tercero que ha pagado exigir la devolución al acreedor, p r o que-
da subrogado en sus derechos para dirigirse en contra del deudor. Y
hay otro caso, relacionado con el s:guro, en el artículo 554 del Código
de Comercio, que dice: "Por rI mero hecho de pagar el siniestro, el que
asegura la solvencia del asegurador de la cosa se subroga al asegurada
en todos 12s d-reclios qiie a éste confiere el primer s2guro.
Quzda dsmostrado, pues, que el articulo 1,610, no es taxativo.

567. Definición.--A ella se refiere el ,artículo 1,611, al drcir


que se produce la subrogación convencional cuando el acreedor rccibc
el pago ¿e u n terczro y lo subroga voluntariamente en todos los dere-
chos y acciones que le corresponden como tal acreedor. E n este caso,
agrzga el articiilo, la subrogación está sujeta a la regia de la cesión Lie
derrcli.os, y debe hacerse en la carta de pago.

568. Aplicación.-La subrogaci8n convcncioiial tendrá precisa-


mente aplicaciGn en los casos en que no proceda la subrogación legal,
porque si es ésta la que actúa es innecesario hablat de subrogacióti
conve~cional.Sr. ..i por ejemp!o en el articulo 1,573, cuando un tzrce-
ro efectúa cI pago sin conocimiento de1 deudor; dice expresamente el
articulo q u e el tercero no podrá comptltr a1 acreedor para que 10 su-
brague, lo que no es trn inconvctiience para que el acrcedor produzca
Ia subrogación por un acto voluntario.

568 bis. Identidad de efectos entre ía ~cibro~ación legaf y


la convencional.-Como indicamos, la subrogación convencional es
distinra de Ia subrogación legal en cuanto el origen; pero los efectos
de ambas son idénticos. L:, dice exprzsamentr el artículo 1,6I2.

569. Unica diferencia entre Ia subrogación legal y conven-


c.io~i.il l.11 cririiito .i lo:, rfcctos. -tNt) ot>atatitc 1'1 t I i ~ - f i o , 1 1 si11)ro~i-
ciJii coi~vcriciunal,t i i ciinnto a sus tfrctus, prrcJc difcreiiriarsc de la
legal en el sentido de que las partes pueden modificar, limitar, 10s cfcc-
tos de la subrogación convencional; en cambio, en Ia legal, no ~ u e d e n
liacer modificaciliii alguna.

570. Requisitos.-De las propias expresiones del articufo 1,61L


aparecen de inmediato !os rcyrriritris de la subrogación convencionaf.
Pueden reducirse a cuatro:
1) La base de esta inscicución: sr requiere e1 consenrimirnto de.
acreedor;
2) Se requiere que e1 pago lo haga uii tercero, con fiindos de su
propiedad;
3) Se requiere que la subrogación se haga en la carta de pago y
ai mommtnto de1 pago; y
4) Se requiere que se observgn las condiciones establecidas ~ 3 r
eI legislador para la cesión de créditos.

571. 1) Consentimiento del acreedor.-Esta condición es Ia


base sobre la cual descansa esta institución. Pero si bien se requiere
el csnsentirnicnto del acreedor, en cambio no t , riectsario e1 del deu-
dor. EI deudor, entonces, por más que 10 desee, no puede oponerse a
quc S: opere 1a subrogación entre el tercero que paga y el acreedor.
La r ~ z ó n : la subrogación no puede traerle a1 deudor ningún incon-
veniente o gravamen; no tendría un interés juridico en oponerse a
ella. Por eso sólo basta la voluntad del acreedor,
S? presenta un piinto no resuelto por el legislador. ,Silpongamos
qiir cl paga fin sc l i ~ al a acreedor, sino a iin inandatario designado
F . J ~ ~r It < , l ~ i r l o .SC L I ~ . S , . I ~ i ~ l > *<'U-
r ciinn.l;itario t>ci.lrin cfcctiiar la su-
irogación csiivenciunal. La cuestión parece qu: deb: resolvrrs- cii
.:ntid.) afirmativa. En priin-r lugar, porque dc esre acto de subroga-
c ~ J i ino piiede rejiiltar para cl ncrccdor mntidante el más míiiims Ffr-
iuicio; y cn ~ : ~ i l l i L i 3Iiigar, pnrquo cl articulo 2,147 rstabiece que 211
general 21 iiiandatarto p ~ d r r iaprovccliarss Jc las.~ircuiistaii~i;i~ p. ir^
r e ~ l i z a rsu mandato con mayar brnefiiio o mcnor gravamen q u t los
dcsignldos por e * ' niandaiite. Pucde suceder que cl tercero diga al
mándatario: yo 1:. papo la deuda d.- Juan siempre qut usted m.- subro-
?;uL" en los Jr.reclio.s ki!. sii iiinridnrite. Tt.ndrinmoi i i i i caso de conv2-
nicncia para q1i.s el mandataria subraguc, Farqiic si no, no ~ b t r n d r i a
r! crédita. S2 aplicaría el artícula 2,147.

572. 2) P a g o liecho c o n f o n d o s propios del tercero.-Si


requiere que rl pago lo efecúe un tercero con fondos propios suyos.
Esta es una condición g e n s a l en Itt subrogación, purquz siempre el
?ago tirite qur cfectiiarlo un tercera. L n dice la definición de la SLI-
i3rogaciÓn. citando manifiesta que cs 11 transmisión l e los dercchos
le1 acreedor a iiii tcrccrn q ~ i cle pngl. Sin crnbargo, ex~r~cionalment:
t i i el caso d e los codeudorcs solidarios, no paga el tercero, sino un deu-
jor, y también en PI Nis'6;' del articulo 1,610, donde paga el deudor
con dineros facilitados por el ttrc-ro. Pero 13 regla general es que pa-
gue l:. tcrcera, y vimas ya qu: la jurisprudencia ha resuelto que si
t.1 d.~uciorPt.ctciid~qii(* el tcrccr:, Iia[,ia pngaclo con fondas del dril.
Jor, a él coirzspand: acreditarlo, ya que el tcrccro está amparado
?sr la presunción del articulo 700 del Código Civil.

573. 3 ) L a subrogación debe efectuarse a l momento del


pago y en la carta de pago.-Es por lo tanto la subrogación con-
;.encional un acto solemno que deberá forzosamente constar por es-
crito, bien par instruments público o privado; ya que el recibo es un,
escrito.
Al momento del pago; es decir, ni antes ni después. Razones:
No puede efectuarse la subrogación ant,ts del plgo p s r q w en reali-
da, si así fu.-ra, más bien caeríamos en cesi~iide créditos; ni después,
porque ya seria tarde, a virtud de que el pago ef;.ctua&o por el rer-
;:rn exringu: la ¿c.sida, y a qrro z! pago es un iriodo do extinguir 13s
.ibfigacioncs, y si el crédito y los dzrivadas S- han extinguido no se
:.e en qli< 5 5 a subrogar.

574.. 4) Deben observarse las reglas dadas para la cesión


d e créditos, materia,que después estudia-remos y que el Cjdigo Ci-
iii, reglamenta en ¡os articuloc 1,901 a 1,906. Las formalidades qu:
cstab!cccli esas disposiciancs, cii sítiresis, sun las sigiiiciit:~:
1 ) La s~ibro~acióo convenciona1 se entenderá Cwrfeccion3da por
!a entrega del titulo .jue el siilrognntc Iiact: al stit3riignds.
2 ) Con respecto al deudor y al tercero, ?a"., r l l 1 ° ' e p ~ f . - c r : ? r -
In si~bro~aci<jn w r i nrcosari,s qu: -i t2rccro accpre la s i ~ b r o ~ ~ c ioó n
31.12 se 1.o notifiqu-. No se requiere que acepte el dcudor, sino que
5asta con que 1: notifiqut la subrogación.

575. Enunciaci6n.--Están indicados en el artícuI~ I ,612,


.cuando dice que "la subrogación; tanta legal oiiio convencional, tras-
?asa 31 nuevo acreedor todos h s derzchos, acciones, privilegios, pren-
das e hipotecas dzI antigua, asi contra eI deudor principal, comn coii-
:ra cualesqui--ras tercer~s,obligadas salidaria o silbsidiariamente a la
deuda". (inciso I .").

576. Doctr-mas que explican este traspaso del crédito del


subrogado al subrogante.-Se han ideado varias para expIicar ju-
rídicamente csta institución. U n a doctrina, sostenida principalmente
par Marcadi, dice: el crédito n o puedr pasar del subrogado al su-
brogance, porque el crédito principal se extinguió por el plgo; es
absurdo que, hzbi'zndo pago, p e d a traspasar= un crédito, que se Iia
extinguido. Pero scgún esta doctrina, si bien no se traspasa el crédi-
:o. mismo, en cambio, pasan Ioi accesorios (garantías, pren-
das e hipatccas) y estas garanrias vitnen a asegurar la acción px-
cona1 dei subr~gante,esa otra acción de que esta prernunido el tercero
que paga: ia que puede emanar del contrata de mandato, de mutuo. o
la ag-ncia oficiosa. Pero esta doctrina no puede defenderse. Es absur-
do considerar que existe lo accesorio cuando se ha extinguido lo princi-
I4H --
-
- - . - CUKLO
-- --- -- - -
~t U ~ Y P C ~ I UC I V I L
-
-- - --
. -- - - - - - .-

pal. H J ~indiscritiblcrncntc,
, una inconscr~ienciaen lo que sosciene esti
doctrina.

Orra doctrina cree ver en la subrogación convencional lisa y La-


namentc una cesión de créditos, doctrina también falsa, porque si bien
es efectivo que tanto la subrogación corno la ccsión de créditos tienen
un mismo origen y si también es efectivo que la subrogación convencio-
1 1 ~ 1 ,dc ,tc.iicrclu con c l articulo 1,611, ac pcrfeccioria de igitrl mi~ticra
que la ccsiJii de criditor, de estas dos argurtientaciones iio pucJr JeJu.
cirse que la cesión y la subrogación convencional sean instituciones atii-
logas. Mis adelante veremos las muchas diferencias .que existen entre
am Las.

Hoy los autores, cotno ya Lo haría Pochisr, rrcurreii a la txpli-


cacijn de la ficcicin. En e1 pago por subrogación se mmantienr e1 cri.
ditc, con sus garantías y pti~ilcgim, que se traspasan al nuevo acrce.
dor. En esto el legislador sc ve obligado a recurrir a una ficción ju-
rídica. St supone algo ir,real, qu: el mismo crédito con los mismo3
accesorios Iiati pasado al nuevo acreedor. Lo que caracteriza a la su-
brogación no es el que s: extinga una obligación y nazca una nuevl
con otro acreedor. i:w es la novación, div:rsa a la siibrogación. En
Jstli, es la niisma obligacijn, idcnticaincntc igual, cuyo iiiiico caiiibio
consiste en que entr;i un nuevo acreedor. Y precisamente porque la
obligación es la misma es qu: se conservan los privilegios y las garan-
tias. Porqiie si así no fuera, éstas se extinguirían. Tenemos entonces
que a virtud ¿e la sirbrogación no x produce ninguna mutación, nin.
gún cambio; sOlo se traduce en que hay'un nuevo ac::ei!sr. De zqu:
se deducen consecuencias muy interesantes.

Todo C J t O está muy bien, dicen Colin y


Capitant, ¿pero con.qii&
objeto S: recurre a la ficción? "El empleo de ésta podía serles fami-
liar a los romanos, pero ya no.es Util entre nosotros, dada la difercn-
cia de nuestros legishtivos. Hoy el legislador no nt-
ccsita fingir; ordena. La verdad a qut la institución de la subroga-
ción nos hace asistir a uno de esos conflictos que surgen frecuente-
mente entre la lógica jurídica y las necesidades de la vida. El !:gisla-
dor, con todo su poder, ha preferido éstas a aquCIIa. Es inútil inttn-
tar ocultarlo. Lo que realiza !a subrogación, es, en realidad, una o p -
ración Ilibrida, que conscituy:, por una parte, e! accesorio y la consc-
cticncia de un pago, y por otra, se parct;c niucfiu üt la ccsi011dc crG-
LJ~CO, pero se difcrrncia cn purttos cxrtciales. AJcnids, esta op:raciJti
y : s r ñ servicios prácticos imprtantcs, y esta es la mejor de sus jus-
rificact~nes'? ("Cours iltmentaire de droic civil francais", t o m II,
Paris, f935, pág. 797, N." 31 1).

577. consecuencia^ del heclio de que fa subrogación no


prodilcc ningiti1 carril,icr, fuera Jel iicrcecfor:

I ) Si la deuda primitiva producía intcrcses, istos sigucn cr>rticii-


¿o cn igual forma y con e1 mismo,monto en poder Jel nucvo acreedor.

7) Con respecta a la prrrcripfión, tambiin conrinúa corriendo en


C ~ ~ forma.
a ! Si eI tercero que sc subrogi paga utia deuda que n o sc
wlvcnriiba a l acreedor durante Y años, que estaba a punto de pres-
cribir, este credito subsiste en el subroganre solamcnte un año mis, y
no emp:zaria a contarse una nueva prescripción,; pasado el ano, pres-
cribe rl cridito.

3 ) AJcrniís, en la subrogacit3n n o pasa iinicamc~itcal s ~ t l > r t ) ~ a n t e


la c a l d a d de acrerdar, sino cambien ia de contruilrrilr. Dc triaticra qiie
si cl origen de la deuda qut se paga es un saido insoluro de una cam-
pravrnta, tun virtud del pago que hace el tercero, Fsre entra a o:iipar
c : papel de vendedor. Pedro vende un auto a Jtiin cn i,tK)O y qitcda
adcudando 500; llega Antonio y paga a Pedro 10s 5W adeudados. Se
;ipr:i la s~ibrogación, y Antonio pasa a ser ei vendedor del auta, u11
i ~ t ~ í i a t a t ~St,:e , deduce una consecuencia muy interesante: que es po-
sible y permitido al subroganti enrabiar las accione q u e IiacLti del
coarraro, cuales son Ia resoiutoria, la cle rescisión o de nulidad y la
pauliana. Todos los- autores estao contestes en considerar que en Ia
subrogación, como consecuencia de .traspasarse tambiin la calidad d.:
ronrraranre, podría el tercero entablar esras acciorics.
E1 articulo 1,612, al hacer esa enumeración, no la hace en forma
raxativa, sino p x . v i a de ejemplo, queriendo indicar que pasan al que
cc subroga todos Ios derechos del acreedor. S i . h a y intereses, conti-
riúan corricndu; se mantiene inalterable La prescripción. Lo que se
:raspasa cs la condición dc contraíante.
41 (Jorno dice el articu!", tanibiin se traspasan los privileyioj.
Si el crédito que se paga goza de privilegio de primera clase, tatnbiin
pasa con igual privilegio. Esto es frecuente en !os despachos de a d u l -
na. UII despacliador paga al Fisco los derechos que debe un impor-
tador; como hay crédito privilegiado, el despachador también pasa 3
.iirctil<>rd: priliicr~ c1;ise. L a ji~ris~r~icitiicia al rrspecto Iia cstabltci-
Jo !.I bigu~tlittJo<. ~ I I J : i

"El despacliador de Aduanas que paga al Fisco derecho aduanr-


1.0s sc rii[)l.og~c ~ i10s Jct.ecItos JC CSII. ptlllicl~clo 11,tc:r VJIL'L' SI privi+
legio de q u t goza el Fisco" (16).
De acuerdo con el arrículo 2,472, N." 6." del Código Civil son
crt:diros de ~ r i n i e r aclase los dtl Fisco por !os iniptrrstos drvenga¿d>.
L l l l CL,II:SLLIL'IILIJ, i! ~ 1 1 1 1 1 i I -1t- 1.1 .,~lIiliIg.1' 1<;11 i111i- < ' ly~,-l.,,,.ti11l'ltrll,,.

al N." S." del a r t í c u ! ~ 1,610 del mismo Código también pasa como
cridito p r i ~ i l : ~ i n d oal dcsFac\indor de aduarias que se siibroga. Esta
soluci6n es exacta y resulta de aplicar rl ar'tícii! 1,612. Pero si cl
iniportnct.:~'iio píga al dt.spacliador y Gsre lo demanda, ipodría sos.
tenerse que For estar subrcgado en 10s derecfi. ¿el Fisco goza de pri-
vilegio Jc pc:brezn? Sorn:irrivn crcc que no, p r q u s lo contrario seria
cscigerai. los C ~ C C C U Scis I,\ siibroyaiiAii.

5) Ademis, pot meciio de 11 subrogación, 3e traspasan los dcrc.


clios, no s-ÓIi> ccntra el deiidor pririciFal, sino aúii contra [oí oblisd.
(lo( ioI~d,,rr~~ o , ~ ~ b j ~ ' / ~ , , r i , ~ r ~ rJt * t r t td~'ti4.t.
* lo q i ~ cqi~ierr decir ~ L I ?
las ti,itizns i u ~ i t i n u ~ ci ri i igual tk)rrii;i, y por lo tanto, el tcrcsro q u c
paga Jiriyirsc coiitra cl deudor prinrip31, contra el codeudor
solidario y también ccntra el kador.

6) Tambirri se traspasan al subrogante las I?ipotrcur de que go-


zaba el crédito, las garantias que se hubiercn dado. Si el crédito estr-
ba garantizado por una prenda, subsiste; si por una hipoteca, tam-
bién ésta subsiste. Y se Frestnta una cuzstión de sumo interés: cómo
sc produce el traspaso de la hipxeca del subrogrdo al subroganc:.
del acreedor al tercero qiis paga. La Corte Suprrma (17), ha fallado

( 1 6 ) C.ls.ici&i~ de 1 de 3.icienibr: de 1935. *'Revis;2 d e Drresh~y ]u:;;.


prudencia". t o m o X X X I I I , w ~ u : i J . ip.Irt?, srcciori prrmera, p i y . i I > .
( 1 7 1 Senrzncta d e !Y de s~,zr~:mbr¿ de 1921, " R + v i i t i de Derecho y J - i .
r i r p r u d r n c i , ~ " . toma XXI. s r c c i u i i PrtmerJ. p i 3 . 146.
que para que se opere este traspaso de la tlipoceca sr requiore de una
iiiscripció~i en el Conservador de Bienes Raíces. Pero esta sericencia
ha sido objeto de varias criticas. No es jurídico cxigir inscrip-ión p d -
ra e l traspaso de la hiI:oteca:
1) Parqri- del articulo 1,612 se desprrade quz este traspaso S:
hace ipso jure, sin necesidad de nueva inscripción; si fuera n~cesaria
una nueva inscripcisn, no q u r d a r i ~r1 subrogante en la misma sirua-
<.iii~l , cal es e! espiritu del irgisiador. '
rI:I s i ~ h r i t ~ a d oqui:
2 ) La i~~scripcibn :.1 Cuilservcirfor de ffiriies I(,tiies cs tr,iJ:,
ciCin, y todx ttadicirin requiere un, cirulo trastacicio d c doiiiitiiu: y e !
pag;) por subrogación no ha sido ni será iin cítu!o traslaticio.
3 ) L,n inscripcicin es tradicibn, y , ! a tradición es uit acto volunta.
rio del tradente - y del adqtrirent=;,supon- intrnci6n de tratisferir y ar'-
quirir; y en !a subrogación, cuando zs legal, es forzada y o p a aúc
sin intención ¿el acreedor de transferir la hipoteca al tercero.
Con postericridad la jurisprudencia ha evolucionado, y ,la Corr:
de ApeIaciones de Santiago (181, r~solvióla doctrina contraria: nv
se requiere inscripció~i. Sin embargo, por razones d e práctica, es con-
veniente hacer una anotación al margen de Iri inscripciiin hipotecaria:
p-r.0 n o uiia nueva iriscripriGn, ~ i iiina subiriscripci~n, ya qiir Irgal-
mente la h i ~ o t e c aha pasada al sulrogance ipso jure.

7) TambiEn ccmo una consecuencia de que en virtud del pago


~ 3 subrogación
r permanece Inaitcrable la obligación, rcsulca que en
el caso de qce !a obligación pagada sea a p1a:o v el crrcero paguc ntt-
tes que eI plazo se curnpia, estc cercero no podrá eviyir la cbligasi6i:
al deucKor sino una vez cumplido e¡ plazo.

578. Las acciones personales inherentes a la caiidad di-


contratante del subrogado, ¿se traspasan al subrogante?-Hemos
visto ya que se traspasa al nuevo acreedor a ú n la calidad dt contra-
tanrr, el crédito con sur accesorios. ¿Se trasp;i4~r3nal subrogante las
acciones p:rconaIes inhermcts a la calidad de ccntratantc 2-1 subro-
gado? La cuestión se ha analizado con motivo del siguiente raso pr:-
:encado en varias ocasiones en la jurisprudencia: Un srñor A paga
una deuda a la Caja Hiporecaria, con~inriéndoioel c!r.udor; dc acurr-
(1-8) Senrencia dr 1 1 de aciubrb d~ 1927. .-Re'i.istz .'e D e r c c h ~7 Juris.
prudencia", como XXVI, 5x:iÓn s¿gtitJ~.pig. 45.
d o con el N." 5." del articulo 1,610 se subroga en los derechos de la
C ~ j a .En virtud de leyes especiales, E e r n cobrar un interés pe-
nal mayor que el ~ e r m i t i d opor la ley (atices el 24',; y ahora el 18', ) .
D: aquí se ha p!ameado la cu-stión: ¿Puede el rerczro que ha paga-
d.3 a la Caja cobrarle al dzudor el interés del 18' ;? La Corte Supre-
m 3 ha resuelto en dos ocasiones e11 forma negativa (19). Las comen-
taristas del Código dicen quc su falla es de equidad, de conveniencia,
p r o qiic se aparta de los principios jurídicos.
Sin embargo, Sonjarriva cree que la Suprerna Iia fallado pcrf:c-
tamente bien, tanto d s d e el punta de vista de la conv'zniencia como
desde el punto dc vista ~strictamente jurídico. Porque en realidad
sostener q u t en el pago con subrogación pasan aún al subrogante las
acciones ptrsoiialísimas, cs extremar la cucstióri. Y par cso dice So-
marriva que esa identificación absoluta entre rubrogante y subtoga-
d o es cxagrada. Veamos, agr,rga, hasta dónde conduciría esta iden-
rifictcioii, Iiasta qiiE absurdos jtirídicos Ilcgariatii;~s. Así por c;rmpl;),
si el acreedor era incapaz, un demelit.e, dr acutrdo con las reglas del
Código Civil, x le susp:nde la piescripción; si aceptamos que pasan
aún las acciones p:rsonal:s, t:nem.os que ac-ptar que el tercero que Iia
pagado tamhiin s t le suspinde la prescripción, no obstante ser capaz.
H a y una inconsecucn<:ia. Pongamos por caso qut el acretdor fuere
incapaz dr rc.cibii. Si pasas? la iiiisiiia t i t l i n , 1611al s~ihrogniitc,tain-
bién éste pasaría a i n c ~ p a z ,no obstante scr capaz. Lo mismo aconte-
cería con e l privilegio de Fobreza. Si un t2rccr.o pagare impuestos qu:
dcb- un acreedar, se op-ra subrogación en los derxhos del Fisco. Co-
mo éste tiene privilegio d e pobrrza, si aceptamos que se traspasa la
calidad ¿:l subrogado al subrogante, éste también tendría q u t tener
privilegio de pobreza. si demanda al dtuclor, 1.3 cual es inacepable. Y
todavía, puodr acontecer que el acreedor gozare de fuero para litit
gar; si aceptáramos que también pasan las excepciones personales,
tendríamos que concluir que el tercero que ha pagado gozaría . nial-
mente dc fuero.
Por todas estas raz-mes, termina Somarriva, concluirse que
no pasan al tercero las acciones inherentes a la persona del subrogado.

( 1 9 ) U n 1 ícntencia r s d e 6 de julio de 1918, "Revista de Derecho y Jtt.


:¡*prudencia". tomo XVI, sección primera. pig. 6 2 y la otra do 5 de enero de
; 9 2 3 , "Revista de Derec!io y Jurisprudencia". tomo XXII, sección primera,
peg. '5.
de la ley. Se-
esto no cabmc duda ante fa Iiistoria del ~st~bIecimicnro
g ú n las anotaciones d: Bello, el artículo 1,612 fué tomado del corre-
lativo del francés, y las autores franceses aceptan unánimrmencr esta
doctrina. Y por eso están ajustadas a Derecho las sentencias de la
C x t e Suprema, porqu-. la facultad de cobrar intereses de la Caja es
una facuitad esprciaI que d a la ley a la Caja".
La G r r e de T-muco, empero, en una szntencia de 1936 (201,
acepta la doctrina contraria a la de la Corte Suprema.

Alessandri y Claro Solar son canrrarias a la doctrina de la Cm-


tc SiiPrpmq Y ric Somnrriva. Don Luis Claro 5.2 cxprcsa así:
''Drsd~'que cl ~ i ~ r c vacr:-dor
u suceA ;i1 ;iiitigiio ril 1.1s J:rt-clins
que ticric y puede hacer valer con motiva de la pbligacián, no puzd.:
cuiscionarsr ~ U Ppueci: I ~ a c e r l ~valer
s t d o s eilos. Al indicar el alcan-
ce d.: la subrogación i1 articulo 1,612 no ha zstablecido, por to d:-
más, limitación alguna; y no ha .:stablecido, por lo tanto, que los dz-
rechos, acciones, privilegios, prendas e hipotrcas quz correspondían
al antiguo acreedar pasen al nuevo acreedor &lo cn cuanto sean inhz-
rcnres a1 crédito subrogado y le pertznlzcan en razán de SU clase o
ii.iriirnltza jurídica. La ley no establece esta Iimiracián; y establec,-rla
J i ~ ~ i LiIr! I . ~ / : y que el Irgial,i.li,r II« fi;i :-s;,blr~t.i.iifi,".
iri1p<)rt3
"La ii~t<rpreracióiique la Corte Suprema da a la disposici611 dcI
articulo 1,612, continua el señor Claro Solar, es caprichosa y carfce
de fundlmcnto, Feccisam:nto la ley al expnsar q u e ia subrcgación
rraspasa al nu-vo acreedor los pririiegics del anriguo, sin hacir dif.-
r-ncia entre ellos, mani#i:sta qu2 rraspasa todos aquellos ¿er-chos
qu: can transmisibles, es drcir, que no supcnin el ejercicio pcrsonal del
:irular Y la Falabra prí'~iieg,brtomada en su sentido jurídico a:-
rivc, se aplica a la fey particular o a una disposición parricular de una
que no conccde el de-
leY que o t - ~ r g acirrtas przrragativas espzcia1:s
recho común; y zn su sentido pxsivo es la prerrogativa misma o:or-
g.ada par dicha Iey o disposición particular quz si le es dada en :m-
sideradiin s3larn:cite al individuo, sin esprcta a sus bienes, pzrma-
n:ce adhcrida a la persona a quien S: otorga, no pasa a sus herederos
ni a sus cesionarios, ni por lo mismo a fos qut se subrogan tn sus d.-
rechos, es intransmisible e intransferible; pero en la subrogación, 10s
(70) Sentencia de 10 de enero de 1936, "Revista de Dzrecho y Jurispru-
dencia", romo XXX, segunda parte, seccibn segunda, pag. 68.
privilcg;cs a qu: la l ~ yse r:fíert con los asor;lac(os a cicrtis causas.
P citrtas acciones i n el ejercicic de las siiales sl acreedor goza CJL' de-
i-clio~cspzciales de q u i no goza en el ejercicio dc todas las acciones;
tal:s dercclios especiales pasan, con los creditos, a las petsonas q u ?
su:ef:n en rllos a Iss acreedor:^, por cesi011, subragación o de cua:-
quisrn otra nianera. Por eio dict rl articulo 2,470: "Estas caiisls ri:
Fr:f:~:~:c.i;is (el priviI:#i(: y la h i p t e c a ) :on iiiher-ntes a los c r é d i t ~ j
par,, cuya s:guridad sr Iian estallrcido, y pdsan ci:ii ellcs a t o d ~ sias
F:rsonas que los adq~iieren~ 3 cesión, r s~ibrogación,o de otra manera".
' If
Finalm:tite, e l s:ñor Claro wsticce que nc es p;.rsonalisima 1s
¡(!.si t I ~ . 1 li:ir~ilr~ic-de .-nbr~r intrr:s,-s d? int7resrs e 'iicere::~ p:iia-
l.+!, ~ i l l l l ~ l 4 l l..l L l ~ ~ , l. l * l l l l ! ~ l l \ , , , : l Q l l 4 , 1 1 8 . *,, , 7 r l l , l , l \ , ~
~ . \ ~ ~ l l ~ ~l dl. ,l l + $ 4 1

, ..tc
\.p..C qi:? di6 nacimixta a 1.1 Caja d: ~ r i d i t oH~p.rí-car!o rr~.:la yc:
I:10%,nt11:~2<:s~ibidas f u z t o n ( i j ~ d o jpara 2s'gilrar 1: servicio puntua:
d? !as d-udas n. fin de qiic la institución tuvi:rz c,:n la debid1 upor-
rtini-tad Iss rtcurcos necesaricj ara
haczr ~1 sxvicio de int2rtscs r.
:~n~citieacibiidc ~11s1:cras. f . n niisnin razón iiiro fijar For :rnicstr:r
ai?:;ci~ac'os el servicio de sus cbligacion:i p:.r Ics deudores. S - trntl.
~112s::sm3 dice la misma Coric Suprtma, de privilrgics a dcr:cr..li
qii- segiin la p~. t c ~ i a! > y 2.. s ~ iins~itiición scn inherentes a esta clasi
de iriditos y ~ L lisI p:rcal:c:n
~ :n razón d r s ~ i?aciiralr.za
i jurídica 25.
~ : s i a I . El temor 2-1 abuso quc piidirrl comet-rs: Fsgaiido deudas dc
csils initituciocis cara cc!c:ar caFital:s a altas int:res:., aclr.>r;7a
;a intcrpr-taciin q u e cc Iia 23do :n clichs f a l ! ~a una disposici&n pr:.
cisa y c l ~ r a " (Obra citada, toma XII, Santiago, LY39, 772, 3 ' 3 !
274 y 275).
579. Srtbrogacibn parcial.-Hay que advertir que puede acsc-
ttcer que el terczro sólo pague u i i r parte del crédito. Se opcrararía una
s u b r ~ ~ a c i óparcial.
n De acuzrdo ccn el artículo 1,612, inciso 2." en :S-
te caso tiene prcftrrncia el acr:rdor para pagarse sobrt el tercera que
se ha subrogado zn la otra parte dzl ctedito. Pedro deb: a Juan 100, y
Diego paga 5C, S: scibrcga en la mitad: Para Fagxrce del rrsto, Jua!:
qu::da coi1 ~rt.ftr,:ncia sobr: el tercero, que Iia pagada la mitad,

580. El tercero q u e ha p a g a d o al acreedor, a d e m á s d e la ac-


ción subrogatoria, está preriiunido de la acción personal que na-
c e de1 vinculo jurídico q u e lo u n e con e l deudor.-De nian:ra qut
al arbitrio dzl cercero qucc'ará el entablar la acción siihrogaroria o la
pcrsonai. Cicrro que gerieralmente c l tercero usar la accijn
5itbrogaroria; pues lo lógico szrá el que el crédizo goce do alguna ga-
rantia. Pero rio quiere r l l o decir que t l r i p : d a cnt;tl>lar la aciiOn pcr-
<anal; hay casos en que Ir sir; más conveniente entablar* esta accioii.
Por ~jrrn~ilr:,dijimos q r ~ rpor rrirdio AL* la subrogaci<iti n;) S - opzrahn
iii~igutla inudifir ~ctúiirri 1.i pres~.riiici;ti. i3i:Lfr;i .~c.i,rit:c*r q i i c i.! icrcr-
ro quc ha pagado sr encuentre en Ia irnposibiiidad de entablar fa ac-
ci&i ~ i i L r t : ~ ; i t i > r ipirrrli::
n cl rrt!ditn ya había prrst.riin. En este casi:.
cntonccs, cclirá obicner la devoiución d, io pagado entablando la ac.
cíón P ~ r ~ ~que naL lo ligaba con rl acreedor. Otra caso: D e acuerdo co!i
i: articulo 2,158, una dr !as obligaciones que tim: -1 mandant- rs dr-
vn!ver al mandatario, 13s dineras que &re hub:-rz i n r 2 r t i d ~en ei m-in-
darc más cl interés corrienr:. Si yo, manc'arario, al rj2rcirar el manda.
ro, gasto algo, rl inandanco está obligado a devc1vtrrr.c el dinrr:, gasta-
&,m i s el i ~ i c r i scctriciite. Puedc suceder q u e -1 inrrris p i c t a ? ~f116t:
nlayor qiir el corribntc, e1 7' ( por ejemplo. Si ,-1 tciccro ~ L I C113 pagad^'
entabla la acción subrogatoria, sólo podrá cchrar a l i : i ~ d ? r el inrcris
de! 7'1, p r q ú z era el FactaCo entrr acreedor y deudor. Si entabla 12
acciOn F:rsond que nace del conrrato de mandatc, pcdrá cobrar el ir.-
ttres csrrient: (8 a 9: ) . Evidrnremenrr que ri rzrczro entrib!ar,? zst:
acción ~ e r s o n a l .

281. Paralelo entre el pago con subrog~ciony la cesión de


. .
créditos.-las tncluii:dr q ~ i crxist<n LIIIC: anibos siiri:
1) T a n t ~r n rl Fago con subrogaciQn ccms en la crlsih~i de crid:-
tos hay un cambio de acreedor sin que sr oprrt la extinción de 1 1 ob1i-
gaciún.
2) En una y otra pasa ai subrogante y cesionario e1 crédico CO:
sus accerorios, privikgi3s y garanrias.
3) Arnbac. ~ s t á nsujetas a !as rnismzs formalidadzs: vimos cóms
el articuic 1,611, s e remite en la subrogación convencional a las reglas
2.2 la cesión de créditos.

Si bien existen estas semejanzas, r.0 puede sosc-:ners- que son dcij
inccirucionz; iguales. En realidad, hay entre ellas muchas diferenciar:

1 ) En cuanto al origen: mientras Ia sub:egación ser ILI-


gal o convencima1, Ia cesión de créditos nunca es legal; supone sien?-
pre un g c u x 1 3 de valuntades entre ceclcntr y cesionario.
3 56
- A-. --
CURSO V E 1)ERECtIO CIVIL
-.~. - _ __---
.-----a--

2) En cuanto a las f o r t n ~ l i ! / ~ d t puru


.s qice c,/)rrc.ri: la subrogl-
ción por regla general op-ra de pleno derecho, concurriendo las cir-
cietistancias estab!ecidas por el legislador, y excepcionalmente es so-
!emne en el N." 6." del artículo 1,610, y en el ~ 3 de~ la3 subrogacion
convencional. En cambio, la cesien de créditos es siempre, sin excep-
t'ihii, cJe carictcr s<ileii~ne.

3 ) En cuanto a los efectos (en ellos está más de manifiesta la


diferencia): es tradicional ver eii la cesión de créditos un acto de es-
I~clilaciUti,.titi ;icto p;>r c l ciial el ccdriitt :;.ata tlc 1i.tcer iin ticgocio
con el cesionario, parque pagará una caiitidnd tiienor qiic cl ~ricfito.
En la subrogación no hay acto de esp:culaci8n; más bien se ve un
favor, un servicio que presta el tercero al deudor. De esta diferencia
sz deducen las siguientes consecuencias:

a) En la ccsión de crédit~s,cualquiera quc sea la cantidad que


el cesionario pague al cedente, puede exigir del d,eudor integrament-
el valor del crédito. Pedrb es acreedor de Juan por 100; yo compro en
SO el crédito; pues bien, yo puedo exigir a Juan, no los 80 en que h e
comprado el cri.dito sino los 100 que constit~iyensu valor. Se ve la
ezp:culacibn. En catnbio. en la subrogación n o S- pued; exigir sino
únicamente lo que paga el terccro al acreedor. Si pags 100, sólo pue-
do p d i r los 100, pera no más allá.

h) Vimos que si en 13 subrogación se paga una parte del cri.


dita, tiene pr2ft-rencia el acreedor para pagarse del resto con respecto
al tercero. En cambio en la cesión d: créditos, ante la misma situa-
ción, no hay preferencia alguha; obrarán en igual forma el cedente y-
el csionario.

c ) La cesión de cri:ditos, como es la tradición de los derechos


personales, generalmente será a título oneroso, irá precedida de uii
titulo traslaticio de d0mini.o (compraventa, por lo general). Resulta
que si después 3par:cc qiie el acreedor no era tal acreedor, tendrá de-
r.ocha el c-sionario de reclamar al cedcnt:, que resp~ndode evicción.
En cambio, en la subrogación, si después aparece que el acreedor no.
era tal, no habría esta acción de evicción.

d) En la subrogación se traspasa aún la calidad dc contratante?


y por eso el subrogante puede entablar la acción pauliana y la resolu-.
índice
;\'. 13AG0 IJ012 CESION DE BIENES I' POR .ICClOS EJECU'TIVh

583. La insolvencia origina este pago; nocion previa de


ella.---Lo l6gico y iiornidl y la rcgla grneral 5rr.i qii: el ticiiA.>r q~i:
i: nirgl a pagar una deuda sea impulsado por insalvciic~;.~ o por 2 ;
mal estado de sus negocias. D e ahí que antes de estudiar el pago PO,.
cccioti ejecutirr; dirzmos algunas palabras sobre la insolrencia, quz es
:a que origina :ste pago.
No la Iia tratado el Iqgislndor en un titulo .esprcial, sino que S:
:.efirre a ella en diversos artículos distminados. Pero en todo caso la
cxprzsión insolvencia es un término común dtntro del Código. Es e l
csiado dtl deudor que iio pu:de pagar sus dzudas, cuando su pasivo
<.S supcrior a su activo. La insolvencia, por lo tancq es un Iiecho ju-

rídico, porque d- él se deducen consecuencias de Derecho.


Ida verdad es que cl legisladot en parte alguna cxig: quc-, pnr.1
que la insolvencia produzca,sus efecc~s,sea declarada judicialmtnt:.
Por eso decimos qu,c es un estado de hecho, una situación de Iiccho.
Hay, por lo tanto, entre la insolvencia y la quiebra una gran difcr-n-
::a; ~ ~ o r q ulae quiebra se declara judicialmente.
Como la insolvencia ts un hecho que se produce, puzd: acredi-
:arse en cualquier forma. A u n no habría inconveniente para acrrdi-
iarla par medio de la prueba testimonid Evidentcmentz que cort's-
?ande acreditarla al que la al-guc, de acuerdo con las reglas gen:ra-
les de la prueba.

584. Efectos principales que se derivan de la insolvencia:

I ) La insolvencia va a traer consigo la cesión ¿e bienes que hac:


CI deudor, lo que procluct una sxie de vzntajas paca él.
7 ) Cuando es notoria, de acuerdo can e1 articulu 1,496, produz:
la caducidad do los p!az3s; e2 decir, a: deudor, par caer rn norsria
insolvencia. sz le h2cen exigiblzs rodx-s sus obltgacion~s.

3) O t r o e f c c t ~en !a cornptaveiita: 211 cl artículo 1,826 S: :Sra-


Slece que si el comprador caz en ins3lv:ncia en ci rieinp:> int:rrnedia
cntrc la ceieLraciGri del coiirrato y la entrega dr la c\rsn, pu:dc ci
vendedor negarse a entrzgar la casa mirntras no :S le pague cl precio O
se le asegure el pago. Este articulo es una aplicaci8n de1 articulo 1,557,
qiin i,iciita :I 8ddgi.i qiii dic: q t r ~"Ia mora purga I n inarn", y ciu: es
;a Iiinsr de la enccpziJn Jcl coiitrata no cump!id{i.

4) Ccra cfects en ciertos conrratos: a virtud la iriso!v:ncia ct?


135cntratantes i e pone fin a rIlos. Acsntsce t n el contrato de m a n d ~ .
:o,el cual, de acuerdo con el artículo 2,163, termina tanta por la insol-
vencia del mandante como del manclafario; y en el contrato de socio-
dad, el cual tzrmina si :r pr.nduce la insnlvrnciri de iiiio de lo; socios.
Lo dispnnc el articuIo 2,106.

5 ) O:ro :f:cro :S qu?, dz acuerdo can c l artículo 135 dzl CEAigo


Civil, la insolvencia de parte del marido autoriza a la mujer cacada
para solicitar la srparacirin d,c bitnrs.
Por tadas cstas cons:cucncias csrro¿orals s! I i L : I i U d: ?u.
Ia ias3!vencia es iin hecho jurídico.

585. Concei.. :. -En pr:s:ncia de un deudor iiiso1v:nte el arrce-


dor no va a Fad.zr obtenzr el pago en forma pacifica. Entone:; tizne
que ricurrir a1 paga p a r acciUn ejecutiva, que tio es otra cosa que !a
ejecuz:ón forzada d e la obligación. P - x q u e hemos dicho qu: el prixi-
pio que informa -1 Der-cho modzrno :S qw rcspondcn d: las obligl-
dones los bienes drl d e u d ~ r ,su patrimonio, y no su pcrsona. Ahí ra-
dica el dertcho de prenda general (articulo 2,465) y el d.rr.zcho del
rcreedor de hacer rematar los bienes d-I deudor (articulo 2,469). Pre-
cisamente, como conccc&ncia de este hecho de que los bicnzs r t i p n -
dan, cs qur el acreedor, en prtsencia de un t c u d o r inro!v-nrr, r:-n:
dcrccliu ;i st>licitar el pago for2adment6, p r medio de la acción eje-
curiva, skiiii>re que esté prcmunido ¿e un titulo e;rcutivo de los que
esrabl:ce taxacivamente el artículo 456 d:! Código de Procedimiento
Civil.
El pdgo por accibn ejecrrriva puede, pues, definirse como el que
x obtiene mediante el juicio ~jrcutivo qu: reglam-nta el Código de
Pr.iccdimienta Civil.

586. Nocion del chibvrgo.-El jt~tcioejrcutivo se iiiitcriali~i


un rl c~nihurXo.Inmrdiatamrnt: de entablada la demanda cjrcutiva se
traba eiiihargo rii los biriirs drl deudor para garantizar el p , ~ g ~El > . rin-
1 ) ~ r g oprodiic.r coii,rt.iiciie.ids iiiiiy irnportrritrs para cl acrcrdor y rl
deudor. Por el &lo Iteclio del embargo no ae priva al deudor del do-
minio de *iir b i c n r ~ ; ricmprr io COhst!rOa. Canrccuencia ser$ que ri
~IPSI)LIIS tlrl rr~il~iirgt) CI L1riid~)r~ ~ ~ i i Iilwrt;itsr
rrc cfr il carictlaiirlo Ir
cleiid.1, ello .scr,i piuil>lc. I'rro si 1)icii el embargo iio 1.0 priva del doini-
riiu de siis bienes, en cambio lo limita en forma notoria. Lo limita
e1c.d: Jivrrsus piiiitos de vista.
Eii primer Iiignr, porque el dcudur queda privado de la admi-
nistraci6n de sus btenes, la cual pasa al depositario.
EII $eslindo Iilg;\r, porque si lo :mbargado es iin cridiro, de acurr.
c l o &.o11el .irticii'i, 1,)7X, no pu:de liacrrsr el pago de &te al acriedor.
En tercer lugar, hay una limitación establecida en el articulo
1,464, según el cual hay objeto ilícito en Ia enajenación de cosas :m-
bargadas, y por lo tanto, la sanción es la nulidad absoluta; en otros
términos, el embargo tambiSn priva del derccho de disposición.
En cuarto lugar, la limitación más importante está eri que e; rcii.
bargo da origen al rrmare posrtrior: porque si las exccwionrs del
deudor san rechazadas por el juez, se llega hasta el remare, y sólo
en .virtud de éste pierde el deudor el dominio de los bienes embargados.

587. Acuerdos e n t r e d e u d o r y acreedor.-D2ntro d2l juicio


ej:cutivo pueden el dcudar y el acreedor hacer los arreglos que deseen,
ya sea en cuanto a la administración d e los bienes embargados, ya sea
en cuanto a su realización. Porqric en conformidad al artículo 1,624 se
aplica al pago por acción ejecutiva lo dispuesto en los artículos 1,618 y
siguientes; y en éstos se d a libertad para que acteedor y deudcr llcguen
LI un ar~ierdocobre 11 administración de los bienes.
588. Representación del d e u d o ~pur el juez.-Con respecto
a 10s bienes embargados y rematados zn pt;blica subasta, el j u e s por
disposición Expresa de la Iey es representante legal del deudor, del
ejecutado. La escritura de compraventa con el que remate la
propiedad la suscribe el jutz. Y recordemos que si bien es represx-
once legal, ello es sólo para el efecto de suscribir la escritura publi-
ca d,: venta forzada, j3ero no tiene !a represcnración durante la tra-
mitación de! juicio ejecutivo. Lo Iia dicho la Corte Suprema (21).

589. Disposiciones aplicables.-Se encuentra r*.gida por dos


clases de disposiciones legales: por el ~ á r r a f o9." del Titulo XIV de1
Libro IV del C6digo Civil, artículos 1,61.1 y sigiiirrites; y por los 2.r-
ticulos 212 a 226 de la Ley de Quiebras en vigor, Titulo XIV. An-
tes que rigiera la Ley de Quiebras, a la cesión de bien$$ se le aplirt-
han disposiciones del Código de Comercio, de1 C6digo dt Procedi-
miento Civil y Qel Cádigo de Minería. Hoy todo esto ha desaparecido.

5 0 0 . 13efitiiri<it1.--El artii-itlo 1,614 del CJdigo Civil dice que


''la cesidii de bienes es e1 abandotio voluntario que el deudor hace dc
todos l a suyos a su acreedor o acreedores cuando, a consecuencia d e ac-
cidences inevirnblcs, no se hallo en esrado de pagar sus deudas".

591. Condiciones q u e debe r e u n i r un deudor para que


pueda hacer cesión de bienes.-Porque hay que advertir que no
cualquier deudor puede hacer cesión de bienes, sino que deben rrunir-
si por El !os siguientes dquisiros:

I ) Como se desprende de la definición del artículo 1,614, se re-


quiere que el mal ,csrado de las negocios d:[ d e d o r sea a consecufn-
ík cCe accidentes inevitables. Cons:cuencia: sí se debe a actos culpa-
bles del deudor, no cabría hacer cesión d , ~bienes. El legisladar, hasta
cierto punt,o, presume Ia inc~l~abilidad del deudor en el mal estado
de sus negocios. Pero s.gún lo establtci expresamente el artículo
1,616, cuatquier acreedor puede exigir al deudor q'ie prii*.b, s u in- 0

--
(2f l Sentencia de 9 d z julio d e 1919, "Revista de D ~ r c c h oy Jurisprul
dencia'?, tomo XVII, socción prixara, pis. 369.
,-ulpabilidad. Es &ir: se presume quz el mal :stado de los negocios
de1 deudor si debz a casa fortuita; p2rs coti iin sol3 acrredor que exi-
,'a prueba de la inculpabilidad, 1: dzudor está obligadl. i probar.

2 ) Sc requicr: qiic se trntc de iin d-udor 113 conlerc-idtzte, parqu:


:I articu!o 212 d: la L2y d: Q u ' c b ~ a sliiiiita la faciiltad de h x t x c-si0n
de birncs al deudsr no com-rcianti.

4) Se r.cquicrc qiic, siendo dciid«r civil, rru cc c-tic,rctrt/rc. en i'lXic-


V.)F (It*/os C . I S O ~c ~ l t ~ f c ~ n l l > lcett
~ <C./ C i( I c 1'1 / A Y <k8í , j f l i c hrds.
l o .c~, r ~ i ~ ~ c /$7
Estos casos, en síntesis, son los siguientis:
a) N o h a e r cesión de bienos el deudor civil cuands tu-
iMcra cti su contra rres o 'niás titulos :zc~itivos q ~ t ipracedi~tnn dc
~ b l i ~ a c i s n ediv-rsas
s y cuando ya estuvirren iniciadas das ejtcuciones
i 1 citando, iniciadas, ni> hubiere presintado r1 dcudsr biznes s~ificieti-

::*S par1 pagar las deudas (N." L." del arric,ulo 37).
b) T a n ~ p o c opodría hacer cesión de bienes el deudor quz se ha
Fugado, dejando cerrados sus establecimientos u oficinas y no d2jindo
:,-prcscnrantes en el país (N." 3." del a r t i c u ! ~37) .
..
C) Tanipoco podiia 1inc:r ccWsiondc biriics :I dciidor c-ivil qii:
hubicrz celebrado can sus acrtedcr,-s un canvenio o~tr~juc!;cil! v
psterioridaci éste hubiere sido r-suelto o rescindido.

592. Tramitación d e la cesión de bienes; distinción.-Cuan-


io el deudrir reme los rcquisitns ps~itiv3sy negativos indicados, sc
encurntra en estado de hacrr c:sión de bien-s. Y veamos a grandes ras-
gos cómo se tramita la cesión d: bienes. Para estudiar esta tramitación
!lay qu: distinguir según que S-a un sol9 acreedor a quien 5 - haci la
~ e s i óU ~que S-an varios. Porqur el artículo 1,614 hab!a d ~ abandono
l
voliintario que rI deudor hicz de sus bien:s "a su acrccd.or o acreedo-
res". Li tramitación ts diversa rn uno y otro caso.

593. 1) Cesión d e bienes a un solo acreedor.-Cuando S:


!iacc a uno, se pon: en sii conocimiznto qu: time el plazo d: seis dias
?ara contzstar sobre la czsión, y la oposición que él h ~ g ase tramita en
forma d: juitia sumaria (breves, rápido). Y si se acepta la cesión, ya
rea p3r él O p3r sent-ncia judicial, se liquidan los bienes del deudór, de
acuerdo con las reglir del juicio ejccutivo.
594. 2 ) Cesibn de bienes a varios acreedores.--Cuaí~do s.:
I;acc a varios, entonces, dentro de una wrie d.e gcatiunLs7 ;a>:~t!i:: c . rcr-
:ifica a 13s acr:edarcs, si escátl e n la Rephblica, que tien-n i.1 plazo d:
:?tinta dias, más otros .sois para apoilers: a la cesian, y si zsrin fu-ra
Jel país se les n3tif;cx p r rnedi,a dr: ,zxhortos, dando #,-1 plazo de cm-
?iazaltiieiirn que csl.respor~de,más seis dias. La oposición dc !as a c r e -
:ores rambiin s: namira en farma d- juicio sumarig.

595. Rechazo por sentencia judicial; quiebra.-Y en caso de


GUC haya un solo acazedor o varios, si se rechaza por scnteiicia judicill,
.ít P r 3 d ~ c ela qiiiebra dctl deudm: e1 rechazo de I;t cesión de bi-nes que
i rra . c:>nsig:.i la d?rl,arnci6ti cl: quiehra dcl dcrtdor.
' I ~ C C c'I ; ~ c r c ~ J o

596. Ei juez debe dictar una resolución aceptando la cesión


de bienes que hace el deudor.-Esta wsolución no se umitirá cusil-
U ha habid3 oposición de parte de 10s acreedorzs. Pero aun cuando no
;
'
Saya habido op3siciói1, sino que se haya procedido en sil r:be(día, siem-
?re es importante que se dicte la resolución cn la cual el juez accpca la
: ~ 5 l ; l l '12 i i i ~ l > . > ' i .

597. Oposición de Ios acreedores a la cesión de bienes.-


iP3drian los acreed.ores oponerse a la cesión de bien25 que hace el
deudor? Y si pueden, iszrá i n f ~ r m aamplia o sij-tos a c a u s a l ~ scs-
:aDlecidas por e1 Iegislador? La ley responde expresamente: 13s acrzt-
dores por r:gla g-nxa1 no puzden ap3ntrse; porquz la cesión de bie-
3:s hasta cierto punc.3 acusa buena fe d,- parte d:I deudor, deseo de
s g a r . A n t i esre acto, r; lógico que 13s acr:cd3r:s, en principi~, no
m e d a n oponersr. El doudsr t i m e intzrés en que st haga la ccsión de
bienes por ¡as ventajas que acarrea.

598. Causales de oposíción.-No p e d , - n oponerso, s a l v ~par


las causales que exprcsamente establece el articulo 1,617, disposición
raxativa. Esras causales o razones que pueden aducir los acrcidx-es
?ara oponerse a la cesiQn de bienes, son cinco:

1) Los acreedores pueden oponerse cuundo el deudor há majr-


...,.do,
.
-. t rnpctia Jo o hiporecri.io csmo prooios bienes ajenos a sabiendds.
Natura1ment.r que el vender como prapio un bien ajeno es un acto
?h4 <:URSO DE D E R E C H O C I V I L
- -. , .- =
d e mala fe, y a un deudor de mala fe n o es lógico conceder este bc-
ncficio.

2 ) Ptiedcn oponerre cuando el drudor /)a sido condenado por


hurto. tobo, falrificación o quiebra fraudulenta. Es otro caso en que
el dcudor no es merecedor de este beneficio.

3 ) f i d y tdu,crl Je vporiciún ~uaridv (11 (r~*tidorsc le hu6icret~


concedido quitus o esperas; en otros términos, cuando con anteriori-
dad a la cesión de bienes los acreedores hubieren hecho rebajas en el
crGdito o hubieren concedido plazo para pagar al deudor.

4 ) Huy caiisal de oposición t rtdndo el deudor ha dilapidado sus


bienes. Porqiir el deudor que dilapida no se encuentra en mal estado
de sus negocios por circunstancias inevitables, sino por su culpa.

5 ) También los acreedores pueden negarse a aceptar la cesión


de bienes crrdnrio el deudor no htibiere hecho una exposición circuns-
tanciada o verídica del tnrkl estado de sus negocios o cuando por cual-
quier otro medio fraliddento bubidre tratado de perjudicar a los
acreedores. Porque existe esta obligación de acompañar una exposi-
ción del estado de los negocios.

Efectoc* de la cesidn de bienes

599. 1) Al igual q u e el embargo, p r o d u c e el efecto negati-


vo de n o transferir la propiedad d e los bienes d e l d e u d o r a los
acreedores.-La ley se encargó de decirlo expresamente en el ar-
ticulo 1,619, inciso final. Por lo demás, la Corte Suprema así lo h a
reconocido en una sentencia (22). La razón: porque por acto entre
vivos, para que haya transferencia, se requiere un modo d e adquirir,
que será la tradición For regla g:ncral, la cual debe ir precedida de
un titulo traslaticio d,e dominio; y en la cesión de bienes n o hay mo-
d o de adquirir, tradición, ni título traslaticio.

De este principio deduccn d.os cons-cuencias:


sr
a ) Que si los bienes cedidos por e1 k i Jor son mayores que 129

( 2 2 1 S e ~ t e n c i ade 18 d e junio de 1934, "Revista de Derecho y Jurii-


prudencia", coro XXXI, sección primera, pág. 454.
deudas (caso hipotético), éste tendría perf-cto derecho para recla-
mar eI exceso.
b) Según lo dice expresanenre el artícuIo 1,620, el deudor pue-
d,e arrepentirse de Ia cesión de bienes y recuperar 13 que cxisre pa-
gando a los acreedores.

600. 2) Limitación del derecho de dominio del deudor.-


Pero a1 igual que el embargo, la cesión de bienes produce otro efecto
importante, cual es que. queda limitado e1 derecho di: doiiiinio que t i e i v
el deudor. Esta limitación se manifiesta en diversas formas:
a) Porque el deudor dc fa adniinistracihn de estos
bienes, administracion que, cuando la cesión se hace a varios acreedo-
res, pnsa a manos del sindico respectivo, y que, criando sc hace a rin
solo acreedor, pasa a éste; pero nada impide, porque Io faculta pirpre-
:.iitirIitc cI .irtíciilo 1,621, ylir por un ariterd;, :.iltrc Ii>s anteedorrs y

el d-udor se deje dicha administración a éste.


b) Porque, de acuerdo con el articulo 2,467, son nulos los actos
ejecutados por el deudor con posterioridad a la ceslbn do bienes; is de-
cir, pierde también e1 deudor la facultad de enajenar, de disponer.
C) Porque una vez efectuada fa cesión de biznes, los actos rjecri-
iados con anterioridad a ella y que perjudican a los acre,tdor,-S pueden
ser atacados For medio de la acción pauliana (artículo 2,468; tiay cicr-
to efecto rctro~ctivo).De modo que Ia situacibn de los actos ejecutados
por eI deudor es distinta según que se efe.irC: antes o despuis de fa ce-
sión de bienes.
d) Porque n o puede efectuarse el pago de1 crédita cuando el
ñcreedor ha hecho cesión de bienes, segBn se desprende del artículo
1,578, N-" J.".
e) Porque se procede al rzmare, a la liquidación de 13s b!rnes (li-
mitación más ostensible); y sólo entonces el. deudor pierde definiti-
vamente el dominio de sus bienes. Todo esto de !as limit3ciories dzI de-
recho de dominio Io ha dicho expresamente la Corte Suprrma en un
f a l b de 1930 (23).

601. 3 ) Se produce la caducidad de los plazos, aplicando tl


articulo 1,496: aiin las obligaciones de plazo no wncido pasan a ser
xigi blcs.
----
:2

123) Sentencia de 23 de lunio de 13211, "Kuvist,> de Drrccho y Jurisprii-


ciencia"; tomo XXVIII, sección primera, pág. 252.
602. 4 ) Se a c u m u l a n en u n solo proceso todos !os juicios
que existieren contrd el d e u d o r ; pasa a ser &te un juicio de carictc:
universal.

603. S ) Cesa el a p r e m i o personal al d e u d o r (articulo 1,619.


N." l.") .-Este efecto tia perdida tcda su importancia con motivo de I;
suprrsión de la prisión por deudas. La tenia antes, cuanda rristia 1;
prisión, porque ccn la cesión dc b:er.:r quedaba librc de ella cl Jeudor.

604. 6) Se e x t i n g u e n las obligaciones d e l d e u d o r Iiasta el


m o ~ i t ode los bien- ccdidov (articulo 1,619, N." L.").-Es CPCC.
entcnces, un caro de cxccpcion al a r t i c u ! ~ 1,591, que iio obliga a .
acr:e¿or a aceptar el p ~ y opcr parcialidadei. Hay excepci6ii porqu:
no podria oponerse el acre:dcr a aceptar la cesion dr bienes.

605. Obligación de pagar c o n posterioridad a la cesión de


bienes; limite d e tienipo.-Su~ongamos que con ~;ast-riUL;ílaL(a :i
cesion de bienes adquiere ctros bienes el deridcr: ;estarii obligado i
pagzr
- - el salda con estos bienes? El Código, en el N."3." del a r t i c u ! ~ ~
1,619, responde afirmatil. ímente.
Antiguamente, bajo la vigencia del solo Código Civil, esra obii-
gación del deudor de pagar lo que queda adeudando con los bicnci
adquiridos p:~sr:riormente a !a cesión de bienes era "in ecernum"; si
¿espués de treinta años adquiría bienes, siempre estaba obligado a
Fagar. Hcy día esta situación está mcdificada por el artículo 225 de
ia ¿ey de Quiebras: según E!, :sta ~bligacióndel deudor prescribe :r.
cinco aiios. Es un caso bastante interesante,. porque
- . es un producto
híbrido de prescripción y de remisión legal. En rralidld, esta dispo.
sicihn tiene s u filosofía: se quiere que al deudor se de una oporcunl-
dad para levantarse y seguir.trabajando, porque de !o c o n t r ~ r i oco.
dos sus esfuenos tenderían a pagar . - a sus acrezdores. Por eso, pági.
--

nar mis atrás, hicimos hincapiC en q ~ i csiempre debía dicrarse una re.
so!uc& aceptando Ia cesión de bienes. Porque el plazo de cinco a ñ c i
que establece el anículo 225 se cuenta precisamente drsde 1 1 acepta-
ción de la cesión de bienes; y para evitar dificultades es conveniente
la dictación dc dicha resolución, cuya fecha será la inicial para con-
tar'el plazo & cinco años. Con esta diiposición la cesión de bieces h i
pasado a tener mayores vtntajas para el deudcr.
606. 7) El deudor que ha efectuado la cesión de bienes
goza del beneficio de conipetenria (lo veremos n16s :idelante).

607. 1 ) La cesión de bienes es un derecho personalisin~o,


y por ende intransferible e intransmisibl-. Par t.:o si LLII d:u3o: g o z ~
dt r:si&n de bienes, no por tila va a gnzar ¿e si1 , ~ d - i ~ J bsL!i-
í
dario, ni tampoco :i fiador. Por lo dimás, así lo dice t.xpi:samentc e'.
arriculo 1,623, manif:stando que "la crsijn rlr bi:iit.s no nprav:c!i:.
a los ccdeudcrrs salidarios o subsidiar:gs, i ~ ial q ~ i -ascpcO !s 11-ren.
cia c'rl Jt.trlic:r siti I)i+iic.l;c.i,)t i t . iiiv,.iit~rir,".
Dicr e l arricrr!~q~r: la c:sijn de L i e i i c ~n U . i p r u v i ~ l 1i ,rl I i c r r J c t .*
qu: accptij ia I I ~ * ~ C I I C I b; ~i t 1 I : ~ ~ I I : I I ~ - I UJc I I I V : I I I . I ~ ~ L í>,-
~, ~ { . \ t ~ t l :p x r e ~ . ;
dtbucirs: que al heredero que la acepta con Lziicticio J c iiivencari,~
Ic aprovecha. Pero no es éste rl alcancr del artículo. El hrr:c!cr~ que
acepta !a herencia con benzficio de inventaria tienc limitada su ros-
pnsabiIidad. E¡ dice: he recibido 1Cc) y Fago fCO. No tizne n:ctji-
dad d: invocar Ia cesión de b i ~ n e s ,ya que por el solo hecho de acep-
rar 11 herencia con beneficio d e invcnrario qliedn !imitada s ~ iteiFor?-
sabilidad a l monro d? 12 rciibido. En crirnb:a, cl que no ,zc:pta CJ::
beneficio de invrntario ritne rzsponsaliilidad amplia; no Ir aprovrclia
la cesióp de bienes.

608. 2 ) La cesión de bienes es irrenunciab1e.-C~mo coi-.-


stcuencia de su carácter incomrrciable, la crsicri de tirr;:s es irGnrrn-
cisf;ir- Lo Jicc cl rirtic.ulo I,015: "Estn scsicin c l c l?irrics seri ndmiri-
da por el juez con conocimienro ¿e causa, y 21 drudor poJrli impio-
rarla no obstante cualquiera estipulacijn en cotitrari,;l". Df 12s íilci.
mas palabras se deduce que es irrenunciable. La razón: si pudi:ra r:-
nunciarsz, pasaria a Ser una cliusula de estilo en los rontraros, y no
produciria ningún efecto.

609. 3) La cesión de bienes e 3 universal.-Como Jicz 21 3r-


ticulo 1,618, la ccsión de bienes comprende codss !os biznas del &u.
dar, a c e p t a los no cmbargablrs, Y esrr arcictilo Cnrinttca cuiies son
!os bienes no embargables. Ac'rrnris, estos bi~r,rsystán cnumtratos En
eI artículo 467 del Código d: Precrdimizi~toCivil. Es inrrresantc ad-
vertir y hacer norar que 'la Corte Suprema Iia rtsueito que trarán-
3-
(78 C U R S O DE 1)tRhCHO CIVIL
- - - . -- - - - - . -. - -

dose de cesión de bienes, debe tenerse como no embargables, no los


que enumera el articulo 467, sino los que enumera el articulo 1,618.
H a fundamentado su decisión diciendo que el artículo 467 se refiere
al caso del jiiicio e'ecuiivo, y el 1,618, por expresa dispasición, al ca-
so cic l , ~ccsit'm Jc I)i:iiis. Sc IlcgJ ;I 1. ca~icliisici~i
de qiic los Fcrroc 1 -
rriles, quc eran inembargables de acuerdo con el articulo 467, se com-
prendían en la cesión de bienes, porque no los contemplaba el artículo
1,618 (23 b i h ) .
Extinción de tu cesicita de bienes

610. Diversas maneras.-S: extingue de cuatro maneras:


1 ) (:ui111d:i V I d.:titI<)~.,II~c~cIIJ:)
tiso dc la f ~ c i ~ I t ;q~~di tIC confic-
re el artículo 1,020, li,ig,i ri los ;icrccdorcs, caso que cs iniiy liip»titico.
2) Por la cctztcncicl de pados (en ella se reconoce cuáles son los
ncreecfor~sy eii qui. fornia, prrlaci3n y prefer:ricia se van a pagar) :
es la forma normal de terminar la cesión de bienes.
3) Por el sobrcscimiento que se dictare cn el juicio de cesión
de bienes, el cual sobres-imientu puede ser temporal o d,:finitivo.
4) Por el cotzvenio que se haga entre el deudor y los acreedores-
61 1. Noción del convenio.-El convenio está rr:itada excen-
fament: :n 1.1 1 , ~ y d2 Q~iiebras,Titulo XII. articulos . 4 186. Pe-
f

cl origcii dcl c,~nv:nio,está tratada dentro de[


r.) la Las,.: siib>tntitiv~,
CCdigu Civil, en los artículos 1,621 y 1,622. El articulo 1,621, des-
pués de manifestar que los acreedores puedtn dejar al deudor la.ad-
ministración de sus bienzs, agrega q w pueden llegar a cualquier acucr-
do con el deudor.
El cunvenio es tin acuerdo que siompre ri:ne p x sbj-to dar fn-
cilidades al deudor a fin de poder cumplir con sus abligaciones. Por
eso puede vzrsar sobre ampliacióh de plazos para pagar (prorrogar las
obligaciones par un año) O sobre el perd6.n o disminución de las deu-
das (tl d-udor pagará el 60:; de las deudas), o sabre cualquier otro
objeto lícito relativo al pago de la deuda.
El canven:a pu-.d: dcfinirst como "un contrato que sr celeb.-a, 311-
tes o durante cl juicio d.? quiebra, entre el deudor y la totalidad o un
cierto número de~losacreedores, con el objeto de establecer la forma de
( 2 3 bis) $-ntencia de 9 do julio de 1926, "Revista de Derecho y Jut-i~pru-
dencia", tonio XXIV, rectión primera, pag. 215.
índice
61 3. Concepto.-El Ixnefiicio de competencia, de acuerdo con
el articulo l,b.!5, cdtisiste en no obligar al deudor a pagar mis dc io
q u , ~buenamente pueda, dejándose!e, en consecuencia, lo indispensable
para una modesta siibsistencia srgiin su clase y circunstancias, y con
promzsa de pagar el resto cuando mejore de situacicin.
Si el legislador tiene que proteger al acreedor para que obtengi
la satisfacción de su crédito, por otra parte no puede dejar al d c u d ~ r
en indigencia absoluta.

614. Características:
1) El bineticio de competencia, como el nombre de beneficio lo
indica, es un derecho personalirirno, que no puede cederse, transmitir-
se ni renunciarse; está fuera del comercio.
f ) Piirdc OFOiierje t n c'itafq~iit.rmomento en un juicio ejecucívo
sin una d-claraci6n previa. Si drniaiician a una persoiir ej~cutiva-
mente, una de las excepciones que ella tiene es el beneficio de c o m p -
tencia. Lo ha dicho la Corte Suprema (24).
3 ) Tiene curtirter alimenticio. Aparece de manifiesto en presen-
cia de dos disposiciones: del articulo 1,627, s-gún el cual el deudor no
puede solicitar beneficio d e competencia y derecho de alimento a la
vez, sino que tiene que elegir uno de ellos; y de los arrículos 1,626
y 3 1 I , roiici~rciüdos, :I primero de lo; cuales liacr 11 enurneraciJn de
las pirsonas acreedoras a beneficio de competencia y el segundo de
los cuales ~ s i l b l c c cquiénes y a quiinrs se debe derecho de alimento.
El que !o iovcca debe acreditar que sus circunstancias, son aflic-

S+n:rn:t~ ;le 19 de agoscs de 1910, "Revista de Derecho y Jurlr.


--
,.-:cnna". :>XJ L'III. wccion primera. pig. 215.
rivas y que es acreedor a él. Resuelto por la Suprema (L5). Manii'rs-
td la G r t c que el hci:ho de cfectiiarse rl embargo 14- 10s bienes ifcl
deudor no acreditaba su circunstancia afiictiva para liaccrsr acreedor
al beneficio dc comptunfia.

615. Quiines pueden invocar beneficio de competencia.-


Las Fersonas que están enumeradas taxativamente en el articulo 1,626.
Como es un beneiício, una excepción, hay que interpretar en forma
estrictira. Las Fersotias son:
1) Lcs ascendientes y descendientes, siempre que no concurra
causal de deshercdaci&n;
2) El cónyuge no divorciado p o r su culpa;
3 ) Los firrm;inos, siempre que rtci coiic.lirr;i. cai~sal de drshrrr-
¿ación. La raz8n de! derecha de estas tres categorías de persorias ra-
dica en e! parcntcsco;
4) Los socios entre sí, sólo con respecto de !as obligaciones que
nacen del contrato de sociedad; disposición.heredada del Derecho Ros
mano, donde los rocics se consideraban hermanos;
5 ) El donante, sólo en cuanto se le trate de exigir el cumplimien~
to ci- la donación proinetida; y
6) El deudor de buena fe que ha hecho cesión de bienes, cuan-
do se trata de perseguir s u responsabilidad en bienes que ha adquiri-
do cofi PO~t~rioridad a 19 ~ t s i o h ,pero s ó f ~contra lcs acreedores que
eran cales a l momento de ésta. Es el caso del N," 5." del ar~icuto1,616.
Esta disposición, muy favorable para el deudor ances de la dictación
de la Ley de Quiebras, hoy ha perdido un tanto su aplicación, parque
pasados cinco años despuis de la cesi8n de bienes no puede exigirse
el pago de obligaciones no wiventadas. Después de cinco Jños se alega-
rá la prescripción en vez del beneficio & competencia.

616. Requisitos para oponer el beneficio.-De acuerdo con


10s téminos del legkLador, para oponer e1 beneficio ¿-e competencia S*
requieren las siguientes condiciona:

l.' Que rl deudor haycr tfecrrrudo cesión de bíener. De aqui que


ya quede excluida de invocarb el deudor comerciante, por cuaneo is.
(29) Sentencia de 29 de septiembre de 1917. "Revista de Derecho y Ju.
risprudenciaY'. romo XV, reccitjn primera, pcig. 1 SS.
372 CURSO DE DERECHO CIVIL

te no puede hacer cesión d e bienes. Sin embargo, excepcionalmente


cuando la quiebra de1 comerciante ha sido declarada fortuita, puede
aiegat beneficio de competencia. Lo establecen los artículos 104 y
708 de la Ley de Quiebras;

2. Que ~c trate d e perseguir al deudor en obligaciones que ya


cxistíun al tiempo de la cesión; si existieron después, no habrá dere-
cho a invocarlo; y

3." Que lo, crcrccdorrs a quienes rl deudor .oponga el beneficio


de i.orrrpctrnciu hcry~nsido tcrlrs rrl monirnto de cfrcttrurre kcr cczión
.
de bienes. Lo dice expresa,. nte. el articulo 1,626.

616 bis. Fijación de su cuantía; cosa juzgada.-"La cuan-


tía de los bienes a que tiene áerecho el deudor que x le dejen, debe ser
determinada por el juez en .-1 juicio respectivo en que se oponga el be-
neficio de competencia y con arreglo a Iw bases determinadas en el ar-
tículo 1,625, es decir, los indispensables para una modesta subsistrnciq,
según su c1;we y circumtanciiis, o sea, según su p i c i ó n social y la
relación o vinculo q w lo ligue con el acreedor. Aai lo han declarado
uni formemente nuestras tribunales.
EI monto, de los bienes que puede retener el deudor a titulo de be-
neficio de compttencia, es, por consiguiente, esencialmente variable,
rcgún las circunstancias de cada deudor, ya que es varia la posición so-
cial de las personas, su clay y circunsrancias.
El juez tiene, pues, cierta latitud de facultades para apreciar los
hechos y el monto de las bienes que de&n dejars? al deudor".

"Pero la resolución que concede el beneficio, es esencialmente tran-


sitoria, como la que concede las pensiones alimenticias, y pucde q u e & ~
sin efecto en virtud de una nueva demanda del acreedor y de una nue-
va prueba que acredite que el deudor ha mejorado de fortuna y tiene
bienes suficientes para el pago de la obligación. En este sentido, puede
decirse que la s t n a n c l judicial que acogt .el beneficiv n,: p;;ducc ccia
juzgada; pero mientras una nueva resolución no se dicte, la primitiva.
produce pleno efecto respecto de los mismos deudor y amedor".

617. Paralelo con el derecho de alimentos.-El beneficio de


competencia si bien tiene carácter alirnentcio, no se identifica con e l
índice
3." DACION EN PAGO

618. Concepto.-Es un modo de extinguir las obligaciones en


el cual a1 acreedor se Ie entrtga en pago una cosa distinta de la dt-
biJa. Debo 100 pcw a Pedro, y en vez de pagar con ellos, lo hago
con una lapicera fuente.
El legislador n o ha dedicado un título expreso a este modo, si-
no que sólo disposiciones aisladas se refieren a él.

619. Requisito esencial.-Ssgún el artíclilo 1,569, C1 acreedor


no puede str obligado a recibir una cosa distinta de la debida a pretcxto
de ser de igual o mayor valor la ofrecida; porque el pago debe hacerse
de acuerdo con 1: t2nor de la obligación. Pero ya decíamos que tsa dis-
posición es de caracter p3rticular, y nada impid.: quc c1 acreedor aceptc
que se le pague con una cosa distinta de la debida, aplicando el artícu-
lo 12; y cuando -1 acre~dor,renunciando al articula 1,569, acepta eii
paga una cosa distinta, estamos en presencia de la dación en pago.
De manera que es requisito esencial cl úcicerdo de vo!vntdAcs Jel
deudor y el acreedor.

620. Casos de dación en pago.-También se refiere a zsta


materia el articulo 2,382, ubicado en la fianza, que establece que si el
acreedor acepta en pago una cosa distinta de la debida, se exringuc la
fianza, no obstante la evicción que d u p u i s sobrevenga.
Igualmente el articulo 2,435, que se refiere al contrato de anti-
cresis, y según el cual la anticresis es un corirbrto por el cual el deudor
entrega al acreedor un bien raíz para que se pague con los frutos
que él
Así mismo se refiere a esta materia el articulo 1,913. N." 3.",
ubikado en la ceiión de los dcrcchos litigiosos, y qw se prir cn el
caso de que iin crédito se de en pago de una deuda.
También puede considerarse como Ación t n pago el caso de las
obligaciones facultativas, articulo 1,506; p r q u t si el deudor paga
su obligación can la cosa debida, n o hay dacion en pago; p r o si so-
luciona su obligación con la especie con que se reservaba la facultad
dr pagar, hay dnción en pago.
E'acra Je las ciisp,siciories del (:;digi~ i;tvil, li,iy rii i t i i c i s C:t'tJi-
g<,s aplicariones miiy intcrcsantcs, sobre todo rn la Ley de ~tiiebróts.
I.a crsihii dc I i c ~ i c spiicJc liaccrsc a uu tiJo ;icn.rclrr <i ;i v.irios, Ijsr
si s:da no transfiex el diitninio. Cualido x Iiscr a iin ao!l> nircrJi>r, rl
articulo 216 de ia Ley de Quiebras cstallccc crxtircsarticiltc. que e1
deudor p d r á entregar sus bienes al acredor, darlos en pago. La uti-
!idad de esta dación en pago es tvidenre; porque sin ella el acreedor
csti obligado a rematar los bienes; en cambio, con ella, lisa y Ifana-
mente pasan a su dominio.

621. Características.-La dación en pago constituye un titulo


irurlaticio de dominio; pzro no constituye por si sola un modo de ad-
quirir: ex un, titulo, Para que opzrt Irr tra~liicicindel d,uminio d:be ir
q u i d a de un modo de adquirir. Si yo acuerdo en dar u n a casa a Juan
en vez d: los 100 que 1: adeudo, por medio de la dación en pago ad-
quiere éste un titulo traslaticio para exiginrie la traslnción, y pasa a ser
dwña cuando inscriba la daciiin en pago en el Conservador de Bienes
Raicrs.
Es una convención, . porque
. rzquiere acuerdo de vu1untadi.s para
su formacián.

622. Condiciones que se requieren para que opere la da-


ción en pago.-Son. diversas.

623. 1 ) Se requiere que existi una obligación que se trate


dc extinguir.-Esta obligacián puede ser de dar. hacer o no hacer:
su naturalez~es indiferente. Si no h y obligación, nos encontramos
en presencia d? un wi-dadsro pag3 de lo no debido, y el quz ha :Px-
ruado Ia dación en pago tiene derecho a repztir del acr~edorla cosa
Parcci ividrnte que tambiin pu:dr extinguirse una obligarióA
natural, ya que .dijimos que ésta sin: de causa suhtiente al pago.
3 76 CURSO DE D E R E C H O CIVIL
--
--
- ~ - u -.

624. 2) Se necesita q u e haya una difereticia cualquiera en-


tre la prestación debida y la q u e la sustituye (uliud pro aliu).-Res-
pecto a este requisito, dice Giorgi, es preciso detenerse a investigar
cuáles pueden ser los cambios sustanciales de la przstación. Y ante to-
do, si penslnsoE que toda prstación puedz ser por mutuo consentimien-
to sustituida por ott.. el objeto de la d<itio in solutum nos presentara
unas veces:
o (tltxiileble en I~igarde otra o en lugar de
1) U n a cosa 11it1~bIil
dinkro 3 de un hecho (rem pro re, pro pcctcnid, pro facto).
2) Un hecho positiv o negativo del deudor en lugar de otro
hecho, o de una cosa, o del dinero (factum pro facto, pro re, pro pz-
cunia).
3) Finalmente, un crédito para con el acreedor o con respecto a
otra pzrsona en lugar de la cosn, o del dinero, o del hecho debido (no-
men iuris pro re, pro pecunid, pro fdcto).
Supuesto, por lo tanto, una de estas sustituciones, que evidente-
mente hacen pasar la prestación de una a otra de las grandes catego-
ri;u e n que se subdividen todas las prestaciones, comprendiento tam-
bién rn el hacer la dbstencion (non fuc-rre), se tiene indudablemente
uliud pro dio, eseo es, el requisito qu'e exigz una diferencia cualquier^
entre la prestación debida y la que la sustituye" (*).

625. 3) S e requiere q u e haya consentimiento de ambas


partes, del acteedor y del deudor. Respecto del consentimiento de.
acretdor, el legislador lo dice expresamente en el articulo 1,569,
cuando manifiesta que el acreedor no está obligado a recibir en pago
una coja distinta de la debida. Pcro no ha dicho, ni tácitamente si.
quiera, qu: S: requiere consentimiento del M o r ; sin embargo. es
evidente, por cuanto el acreedor no podría demandar del deudor una
casa distinta. Si yo estoy obligado a entregar un auto y Pedro me de-
manda dicitando una radio, pierde el juicio. El único Código que lo
dice expresamente es el austríaco.

626. 4) T a m b i é n se requiere la capacidad del acreedor y


del deudor.-Tenemos que aplicar las reglas generales, porque el

( * ) "Tmria de las Obligaciones en el Derecho Modcrtio". traduccion ca5c.2-


llana, v o l XIT, M.idrid, 191 2, p i g . 341.
Iegisiador n o ha reglamentado la dación en pago. Forzosamente hay
que hacer un distingo entre la capacidad que se txíge en el acreedor y
e n el deudor. En cuanto al acreedor, la capacidad cs la general, la
que se requiere para recibir e1 pago. Dt ahí que ef artículo 1,578 es
Frrfcccaniente apIicabie a la dación cii pago. Distiiica es la situ~ci8n
con respecto al deudor: aplicando las reglas cIcl articulo 1,575. Iiay
que concluir que de su parte se requiere capacidad de enajenar con
resprccci ai uhjctci qtie da cn pago. EI artículo 1,575 establece qrrc "el
pago e n que se de& transferir la propiedad no es válido sino e n cuan-
to e1 que paga es duefio de la a s a pagada o paga con el conscnri-
inirnto del durño". Y como la dación en pago transfiere el durniriio,
no vemos inconvenienrc lrgaf para aplicarle por anillogil esta dis-
pasición.

Según Claro Soiar, "como la dación en plgo importa rransfcren.


cia del dominio de la cosa dada para solución de Ia, obiigación, es in-
disprnsable de parte d: ...r.Aor contrailantcs de cuporidad de enajenrlr:
de modo que no todo mandarario pata pagar o para recibir e1 pago
consentir una dacionr en pago, sino los que tengan expresa fa-
cultad en el mandato para dar :n pago una cosa diversa de aquiIla
que deben pagar ccgíin el contrato celebrado por el mandante, o que
tengan facultad expresa para recibir una cosa distinta de aquélla que
szgún el conrrato deb: ser ~ i i f r e g a d aa1 acreedor; ni todo adjer-tir,. so-
iittionir cartsa sino iinicamence aquél que tenga explícitamente tai fa-
cul tad".
"NObasra, por lo ranto, la capacidad requerida para el pago, que
también debe exisrir en la datio in solutrrrn, como es natural, sino la ca-
pacidad especial qus requiere un acto de disFosrci&n, ajrnu al coiirrlto
mismo y que está destinado a darle un nuevo cumplimiento no contem-
plado por las pattes al obligarse'' (Obra citada, romo XII, pág. 366).

Es evidente que un mero diputado para hacer o recibir el pdgo


no estaria facultado para la dación en pago. Si doy un mandato a
Pedro para que reciba de Juan una deuda de 100, por el hecho del
mandato no fo faculto paza que me reciba en pago una propiedad de
P-dro; se necesita para eIio un poder tspecial.
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3 78
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C U R S O DE D t l E C H O WVlL
A - - --- - -
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627. S) Sc requiere que la dación e n pago sc haga con
las solemnidades legales.-Y cabe preguntarse: jserá la dación en
pago un acto solemne o consensual?
Somarriva dice que hay que aplicar las reglas generales del De-
recha Y podemos concluir que por regla general es consensual cuan-
do se trata de murblcs; pero, exi~~.pcionalmente,si recae sobre in-
muebles, rev.:stirá carácter de acto so& y deberá constar por es-
critura pública. Rcizrjii: rs wlcmnc porqiw la tíación cn pago es un
título traslaticio de dominio, que tiene que ir scguido de tradición,
y para efectuar la tradición en el Conservador de Bienw Raíces .es
necesaria una escritura pública. Esta solución, que no merece discu-
sión, se afianza con el articulo 216 de la Lty de Quiebras, en su inciso
Z.", que dice expresamente que si se comprtnd,:n en la dación en pa-
go algunos de los bienes enumerados en el ;irtícul\, 1,381, inciso '.",
el acuerdo entre acxedor y dcudor deberá reducirsr a escritura pú-
blica. Y el artículo 1,081 se refiere a los casos en que la compraventa
cs solemne, cuándo debe constar por escritura pública, y el mi, ca-.
lificado es el de los inmucbles.

627 bis. La dación en pago se refiere a u n a cosa material


cuyo dominio debe ser transferido a1 acreedor.-"Apart: de estos
requisu;~generales qu: eiig: 11 dación en pago, hay que agregar que
en un sentido restringido, y en la mancra ordinaria de hablar de !os
juristas, se ha entendido siempre por dación en paeo. la prestación dc
una cosa material, excluyéndose así prácticamente hecho, el fucerc,
y la transferencia de un crédito, un nomen juris. Por eso la ha dcfini-
do Romussio: cierta entrcga que el deudor hace de una cosa de su pro-
piedad al acrcedor, pari pagarle con ella, debiendo transpasarlt, c l do-
minio de ella, con la tradición concurrente, salvo que otra cosa se
convenga".
"Sc.gÚn los autores esta especie de da& in solutum, no sólo rrquie-
re el conxntimicnto y la capacidad sino que exige qu,c la c o s ~perte-
i>czcri al dcudor y éste le transfiera la prop¡-dad al acreedor; salvo que
con el consentimiento & las partes se entregara una cosa ajena, sin
pxjuicio naturalmente de los dzredio6 del verdadero dueño; pero la
doctrina moderna gcntralmentc aceptada, no considera perfecta la
datio in solrttum hasta que la cosa no ha llegado a ser propiedad del
il:udor".
628. Do~trínas.-Es un punta intedsante y muy discutido,
discusión que sc remonta al Dztecilo R,nmnno, ñ la i:pics de los
proculcyanos y sabinianos. N3 es meramente rctirica, sino que tiene
consecuencias prácticas.
Para explicarla se Iian ideado tres doctrin;ls: para unos cs una
novacihn; para orros rrna compraventa, y para otros una modalidad
csp:ciaI dcI psgo.

629. a) Doctrina de fa novaci8n.-la dación en pago cons-


:iruye sznciUamente una navacinn p r cambio de objeco. Supongamos
quc debo a Pedro 100 y acordamos que se tos voy a pagar con mi ra-
dio. Sr dic.:: h habid3 nováción por cambio de objeto. Cierto que la
segunda obligación subsiste sólo un instance, pero juridicamrnre ha
exkrido.

630. b) Doctrina de Ia compraventa.-La dación cs una,


compraventa, Ia cual o p r a auxiliada p3r medio de uni compensa-
ción. Debo 100 a Pedro y acordamos que daré en paga una radio. Se-
gi;n esta dorrrina, yo he vendido la radio a Pedro.

631. c) Doctrina de la modalídad de pago.-La dacion en


pago es una modalidad especial del pago, y, por lo canco, para estu-
diar sus efectos y las reglas que se t aplican, dehmos temirirnvs aI
Pago-

jurispsuduicia.-Una sentencia de 8 d.= septiembre de 1937 ("Revirra de


Derecho 7 Jurisprudencja", romo XXXV, segunda psrre, aecciiin primera, pig.
i 21, qu? confirmo o:ra dict-ida por Ia Corre d= Val parniso (9 d e encro . d i 1934
"Revista & Derecho y Jurirprridencia", tomo X X X I I , segunda p;irtt.. szcciúir
segunda, pág. 39). estudia en forma brillanre la n ~ t u r n f e z a jurídica de la da-
;ión en pago. Deja en clara, d z d s luego, la diferencia que existe entre escz
figura juridica y la compraventa, con lo cual n o hace o t r a cosa que confir.
ixar lo resuelta por el mismo rribunal en una xntencia anterior (4 & mayo
de 1923, "R?visra de D-rscho y Jurirprudencia", como XXIII, segunda par.
:e, rtcción primera, pág. 9 9 ) . Y esto hay que subrayarIo, =u> en un fatlu
anterior aun (27 de julio de 1916, "Revisu de Derecho y Jurisprudencia",
tomo XIV. segunda parre, sección primera, pág. 9 3 ) ; no había reparado
e n ello.
La sentencia del año 1937 cambi6n afirma que la dacion en pago es Un
titulo tr.-tsl.iticio de dominio. lo cual, dice Som.~rriv.i. nos plrece p r r f r - t t
mente ajustado a derecho.
Por Ultimo, reconoce que Ia dacibn e n pago tiene f i s o n o m i ~j u r i d i c ~ pr*
pia y equivale .i 13 s01u~ion O pago efectivo. conclusi6n que rambiin Ir pir...~
cr acertada a1 mencionado profesor, e n cuya concepto la dacion e n pago
solo,una modalidad del pago.

EFECTOS

632. Extinción de ia obligación-Por medio de ella, en pri-


mer lugar, se extingue la obligación: es un modo de extinguir lai
ol>ligaiio~ies.

633. Cosa evicta después de la dación en pago; soluciones


derivadas d e las diversas docttinas sobre la naturaleza jurídica.
-Pero viene el punto interesante, en d cual seri irnportntitc Jetcr-
minar su naturaleza jurídica: qué situación se produce si con poste-
rioridad a la dación en pago el acmdor es privado de la cosa, si la
cosa es eviaa. Yo debo 100 a Jum, y &y en pago ,-:na casa. Después
aparece que la casa no era & mi propiedad; el verdaderc* d!>pñc tiene
a salvo SU dctv~lio,y puede reivindicar de Juan. Quitati a éste 11 pro-
piedad. Qué suerte corre Juan, qué acciones teridri en coiitrj niia
para tcsarcirse de esta circunstancia. Esta cuestión está encadenada
con la naturaleza jurídica de la dación m pago. Examinémosla a tra-
ves de las tres doctrinas indicadas.

634. a) Situación del acreedor según la doctrina d e la no-


"ación.-Si concluimos que h dación ai pago es una verdadera no-
vación, La primitiva obligación mía p a n con Juan de pagar los 100
se ha extinguido irremisiblemente, p o r p e uno de los efectos de la
novación es extiriguir una obligación, y con ella las prendas, hipote-
cas y privilegios, y dar nacimiento a uta. Rcsulta entonces qu: sólo
tendría el acreedor en mi contra una e ó n de indemnización de per-
juicios para exigirme el pago, pero UM indemnización de p~rjuicios
lisa y llana, no garantizada con hipotcas, prendas o fiadores, porque
estas garantías se han extinguido con h primitiva obligación.
- . & la mayoría dc 10s autorrr
Esta Joctrina cuenta con el apoyo
franceses. Pero no p a r e e Ii m i aceptzble. S u base jutídica está en
el articulo 2,382 del C'-ligo- Civil, que establece que si el acreedor
acepta en pago al deudor unz cosa distinta de la debida, re extingue
irrevocablemente 1 1 obligación, aiinque despirés la cosa sea evicta.
En otros términos, manifiesta que si una obligación está afianzada
por iin tercero y cl ricrt-cdor acepta &I dcudoi t ~ i b . i lt.+l:iOti en pago, el
fiador queda liberado inn~cdiatamerite, cesa su rt>i,,8i;TnhiliJadaun
cuando después la cosa sea evicta. Esta disposición es a primera vis-
r.1 i i r i caso de novncicin; ha desaparecido la fianza coi1 la cxtinción de
!a priiiiitivn i>I>liSacjO~i.EII vista JC las ~ ~ ' n l c j ~ ~i llcr.cst.1
. ~ tIisln)sici;n
.-
(-011 Ios rfec.ros d: 11 iiovnriori, S? Irn t-c~ricliricioclti<. I;i rinc.ii'~n cn pago

es iirin novación.

Sin embargo, la cuestión mercce discutirse, si r<-í~trrinl<>s s la


Iiistoria fidedigna del establecimienio de la ley. El artículo 2,382, se-
cUn
- anltaciones de &l!o en el proyecto de1 53, fué tomado de la doc-
trina sustrntada p3r Pothier, quien, explicando este artictilo, no le
da como razón Ia novación, sino otra muy distinta. Dice que cn este
caso en que el acreedor acepta recibir n :. pago una cosa distinta de
Ia dthida no es lógico dejar ligado eternamente al fiador con el deu-
dor, y que es un absurdo hacer cargar al fiador con el descuido en
que h;i incurrido el acreedor aI n o examinar Ios títulos de la cosa que
sc L: Iia entregad,3. Son, pues, razones de conveniencia práctica las
que han inspirado al legislador.
Además, si fuera un ejemplo de novación, no tendria para qué
habcrlo dicho el legislador, desde que e1 articula 1,645 dice que la
novación extingue las obIigaciones con los deudores solidarios o s u b
sidiarios. Lo había diclio ya ese articulo.
En tercer lugar, puede decirse que en este caso del articulo 2,382
acontece algo parecido a !o que pasa en el. articulo 1,647, según el
cual la ampliación del etitre el acreedor y el deudor,no eonsri-
tuye novación, pero hace cesar ia responsabilidad de los d,tudarcs so-
lidarios o subsidiarios. Porque es natural que el fiador no puede que-
ciar ligado por actos que ejecuten ir~dc~rndienternente acrzedor y
deudor. Si y o debo 100 a Pedro al plazo de un año y tenga fianza de
Juan, y después Pedro me amplía el plazo, dice eI articulo que no hay
novación, pero que cesa Ia responsabiIidad de Juan.
U n a cuarta r a z k . existe en el hecho de que esta doctrina es des-
ventajosa para el acreedor. Lo deja sujeto a la buena fe del deudor.
Y naturaImente debe idearse una doctrina más ventajosa para el acree-
dor. FOrqUr rsr rs el espíritu del legislador, según se deduce del ar.
ticul;ido del Chdigo.
Y, f i t l . a l t i tite, es hasta cicrto punto una cosa c)l)~iiramanifes.
tar que la s'egund'a obligacióti n x e sjlo por 1111 irroiiicilto y se extiii-
gue. Parece que esto fuera un po;o convencional, y no se acepta d r
buenas a primeras. Por todas estas razones Somarriva considera que
no hay novación en la dación en pago.

635. ) Situación del acreedor e n la doctrina de la c o m -


praventa.-Examinemos la situación del acreedor eii la doctritia df
Id t-crnpra~entu:no variaría; e! acreedor, que seria un verdadero com-
prador, estaría premunido de ia acción de saneamiento por evicción,
acci8n p:rsonal que carece de garantías. A nosotros nos parece ab-
surdo sostener que la dación en pago es una compraventa porque así
se explicaría el problerna sólo cuando se d a en pago una cosa cn cam-
bio de dinero. Pero si, Pedro se obliga a pintarme un cuadro y en da-
ción de esta obligación me regala un objeto de arte, no cabe explica-
ción por medio de la compraventa, porque no habría precio. H a y
dación :n pago, pero no compraventa. Entonces, cuando se da tina
cosa por otra, habría que recurrir a la permuta.
Además, esto de que tenga que recurrirse a dos instituciones ju-
rídicas, pcjrque tendría que habcr compensación, parece un tanto ab-
surdo; no parece a c e ~ t a b t eque resulte una figura jurídica semejanci,
casi monstruo.
En seguida, el propio artículo 216, inciso 2.", de la Ley de Q ~ i i e -
bras nos d a otro argumento para sostener que no hay tal compraven-
ta. Dicho a r t i c u ! ~dice expresamente que la dación en pago, en caso
de cesión de bienes, debe constar por escritura pública. S e remitió al
artículo 1,801. Si el legislador consideró necesario remitirse expresa-
mente a una disposición d e la compraventa, demuestra que la dación
en pago no es una compraventa, porque si lo fuera estaría de más la
referencia.
Y la propia Corte Suprema ha declarado que son cosas diverszs.
Se trataba de unas maquinarias que se habían entregado a un señor.
Y era importanre saber si había drción en pago o compraventa. Si
había compraventa, el acto era valido; si había dación en pago, co-
mo el señor había sido declarado en quiebra, el acto era nulo. La
Corte dijo que habia dación en pago, y por lo tanto, eI pago era nu-
Ip, de acuerdo con el artículo 73 de Ia Ley de Quiebras (76).

636. c) Situación del acreedor en la doctrina de la modaii-


dad del pago; distinción.-la Corte*Suprema ha adherido a esa doc-
trina de la modalidad del pago en una sentencia del año 1937 (27),
en la cual se estudia con mucho acierto la naturaleza jurídica de la
J~ciJriti pago.
Y 1Iegamoc por ,eliminación a la tercera doctrina, ttgún la cuai
Ia daciOn en pago tio seria sino una modalidad c~pecielde1 pago, pe-
ro e n el fondo un verdadero pago, y que para Samarriva es 13 verdadc-
ra ri;>itritin. I.'orqiw si ;itializatniis 13s dispsiciones ¿el pago, veremos
que todas eIIas són prrfectsmentr .iplicablrs a !a J.ici¿n I-t: p g - '1
vo tina por su propia naturaleza: el pago por consignacijn. No pue-
de aplicarse porque supone un repudio del acreedor a recibir e1 pago,
y en la dación en pago hay aceptación del acreedor, Vimos la> reglar
relativ2s a la capacidad, relativas a las personas a quien se puede ha-
c-:r cl pago y a las quc hacer!^, y todas son aplicables a la da-
ción t.11 pago; la pt~ip~d ~uliri>~.icibii .;c. aplic;iria cti I i cLacii>ii i.ri pa.

go: si debo 100 a Pedro y Juan con mi conscntirnienro paga con ,su
auto, no hay inconveniente para que se opere una.subrogacíón, y 103
derechos de Pzdro en mi conira pgsarian a Juan.

Sentado que esta doctrina es l a v ~ r d a d t r a ,veamos la situzciiiii


que sr presenta al acreedor cuando r s privado de ¡a cosa. H a b r i a que
disringuir según que el acreedor sca privado de la cosa porque ella
no prrtenecia al deudor que Ia había dado en pago, y segiin que el
acreedor se vea privado de elIa a virtud de estar hipotecada a un eer-
cero.

a ) 13 cit.irdor /id rlrlJu r r r i ~eord lrjrnu y el rrrdrldtvo drieña Id


reirindica. Aplicamos, lisa y llanamente, el arciculo 1,375, que dice
que el pago que debe rransferir la propiedad no es válido cuando el
que paga no es dueño de la cosa pagada. Dijimos gw ei legislador

( 2 6 ) Sentencia de 4 de m a y o de 19-75, "Rrr.inx de D-recho y Jurispru-


dencia". romo XXIII. <rcci&n primera, pdg. 9 9 .
( 2 7 ) Gsacitjrr de 8 de wpciembrr de 1917, "Revista de D z r e c h u y Jii.
rirprudencia", romo XXXV, wgun+i p.irte. crccion primera, pig. 13.
índice
638. Definición.-E1 artícri!~ 1,628 sr encarga d. defini~la
cuino la sustitución de una nucva obligaci6n a otra anterior, la cual
#queda por tanto extinguida.

639. Importancia en el derecho romano y en ef moderno.


--Tuvo su mayar ;iplicación y aiige dentro de la siibjerivn concep-
cibn romana de la abIigaci6n. Los romairos n 3 p.i<iinn adiiiitir qii:
v3riando cualquier elementa de la obligación pzrmaneciera ésta inrac-
:a; p3r eso no aczptaron fa czsión de creditos y en cambio acrptarm
!a novaci0n.
Per~ahay acontece lo contrario. Hzrnos dicho que sr c3nüidera la
ubIigación desde un punto de vista más sbj.ctivo. Con esta evo:ución,
:a novacijn h i venido a menos. Asi, el Código AIrmali no ta contra-
p!a y sO!o cn un artículo cr refierz a ella: la novación q~iedócoma un
modo de extinguir obligaciones que Ias partes d ~ h r nreglamentar zn-
rcramclite corno manifestación de Ir autonomia dt la valuntad; el
Código Suizo y el Chino fe dedican uno o dos articulas.
En la práctica, puede ser reemplazada por otras iilsritucione; q i ~ e
no p:espntan sus d2f:ct~s. La dación en pago tiene similitud can la na-
v2ció.n; par eso la novación por cambio de objeto pu.:dz ser rerm-
p!azada por la dación en pago. La novacián por cambio de deudor. es
sustituida por la cesión de deudas; y la novación por cambio de acree-
dor tizne rambién otro sustituro: la cesian de créditos o ei pago can
subrogación.
itw C U R S O Dt D E R t C H O CIVIL
, ..
-
.
- .-
-- -- .-- - -- -- - - .- .- - A

639 bis. La novación juega u n doble papel.-Al mismo tietn-


.FO que es mcdo de extinguir, d3 nacimiento a otra ubligación. Si d:.bL.
LOO a Pzdto y en su lugar le voy a entregar mi auto, a virtiid de la no-
"ación s? exting~iela obligación de pagar los ICO y nac? la oblig3ci&~
de entrcgar el ititc. Por eso la novación es un prad~ictoIiibrida. 1'
porque extingue un2 cbligación y hace nacer otra nueva. titn: algo de
coiirrar,, y algn d r ccnccncidn que extingut ~ t l i ~ a c i i i n e s[ l. e nIii p ~ i r
qiit. el Ii;ilila trrcuentern;nte del contrato iie iiuvnci61i.

(540. E n c a d e n a m i e n t o de la a n t i g u a y de la n u e v a obliga-
ción.-La obligación que re extingue por la novación y la qtir nace
sc rnc-tiitirrnti muy encldenas. muy relacionadas entre sí. St extingue
1iti.1 v 11.1, t. , i i ~ i ~ ~ i, it ~~i i .: .ii ~i i~: ~
Id t)trJ; I)JI..I i f i ~ cAI.I i t . t / t .t, t., :~.Iv\

que la priii;i8r;l .W extiliga. No so11 dos obligacioiics JcsligrtJ,is clitrc


sí. Acont~cccntvncrs algo inuy parecido a lo que sucede rn los ci~ii-
tratos bilat:rales, doiidr 1;is obligacionrs s: encuciitraii riitrc si rii i r ~ i i .
ca relncii>n de i n ~ t r d r ~ c n d c n c i a .

REQUISITOS P A R A Q U E EXISTA NOVACION

641. Enumeración.-Pueden reducirse a cinco. Ellos se des-


Frmden de diversas disposi .-mes del Código:
1) S e requierc que exista una obligación que se trsre de ex-
tinguir.
2) Q u e se dé nacimiento a una obligación nueva.
3) Qriv !,i obligación nueva sea fundamentalmente diferente de
la antigua.
4 ) Q u e las partes tengan capacidad suficiente para cavar.
5 ) Q u e haya animus novandi, o sea, q u e las partes t<ngan la in-
tención de producir novación.

642. a ) Se requiere q u e exista una obligacióri que s e tra-


t e de extinguir.-Este requisito n o es cosa propia de la novación,
porqut lo vamos e n ~ o n t r a n d oen todos los modos de extinguir las
obligaciones; lo vimos en el pago y' t i 1 la dacijn en pago. g s t a obii-
gación que se trata de extinguir dzbe forzosamente existir, porque
de lo contrario habría para el presunto acreedor un enriquecimiento
tin causa, quc el kgisiador no acepta. Esra obligación debe ser vcili-
da. Lo dice el articulo 1,630, que manifiesta que es necesario. que tan-
to la obligacilin primitiva como el contrata de tiovación sean validos,
a 10 rncnw mtualmente, para qumesea válida la novación. Vimos
qul: la obligzcivn natiiral sirve de causa siificiente a! pago; tntnbiii~
el!* lo vimos en Ia dación en pago; y ahora vemos que ella sirvc de
causa suficientt a la novacien. Y ya dijimsos en las obiigaciones nltu-
rali-s quc urja dc sris r f r c - t t ~consistía en que piidí.?ri s u novadas. Se
deduoc, a contrario setisu, que si la obligación cs nula, absoluta o re-
lativamente, y después se pronuncia por los sribunales la senrrncia
de nulidad, no se produce novación.
Tntnl>ikn rrlarinn.~do r o n est.1 rnnterin rsr5 rl rnsn dc q i ~ e ia
obligacihn primitiva tenga el carácrer de candicional. Vimos que e:
hecho de que una sb!igación esté sujeta a un plazo no impide que
eIfa se extinga. Pcro cuando hay condición, pxra que se operc la no-
vación, se requiere que se cumpla la condición. Lo dice rl articule.
1,633. Claro que las partes pueden estipular 10 contrario. Pero si na-
da estipulan, habrá que esprar a que se cumpla la condición.

643. b) Se requiere que se dE nacimiento a una obliga-


ciOn nueva.-Esta nueva rjbligación debe revestir tarnbien los mis-
mos caracteres de la antigua. Debe ser válida, a Io menos natural-
mente; lo dice expresamente el artículo 1,530. Rrsulca entonces qcie
es posible ia novación de u n a obligación civil por una natural, Y vics-
versa. Pedro d r l x 100 a Juan; ambos son mayores de edad. Acurr-
dan que Antonio, que es menor de edad, contraiga la obligación con
Juan, y Psre da por libre a Pedro. La segunda nbligaci6n es naturai,
y no obstante ella, se produce novación.
G m o sc requiefe que la obligación sea válida, si después de eÍIa
resuha que la segundii ob/igaci& e$ nuld y se pronuncio la senten-
cia dc nuliddd. la novación desaparecerá, y la primitiva obligación na
se ha excíngudo, sino que subsiste en su totalidad. Esto demuestra Ia
franca relacibn que fily encrr la obligación que se 2xtingue y ia
nace. Porque si el acreedor consiente en extinguir la obligación primi-
tiva, es en la seguridad que la nace una segunda obligación que entra-
rá a su patrimonio. Esca es Ia razón de la esrrecha relación entre am-
bas obligaciones.
-
También puede presentzrse e! caso de que ia nueva obIigaci8n
3 <r( L V K W UI; l>i:Ki.< 1 IO CIVIL.
- - ---.- - - .--- -
no sea exigible. Pueden oponerse a la exigibilidad el plazo y la condi-
ción. Si la nueva obligación es a plazo, n o es inconveniente para que
se produzca novación. Pero si la segunda obligación tiene carácter de
condicional, no se producirá noVación sino cuando se cumpla la con-
dición (artículo 1,633). 1.0 ciial no impide quc las partes digan ex-
presamete lo contrario.

644. c) Sc requiere que la obligación primitiva y la nrieva


tengan diferencias sustanciales.-Esto es h que caracteriza e indivi-
iualiza a la novación. Porque en la obligación, como en t.odo acto juri-
~ i i ~ cxistcn
o, cosas que soii de la esencia y otras accidentales. Son do
' 7 C M I I C ~ ; I nq~iEll.is c.tiya iio coiiciirriiicin Iiac:: qii,c iio cxistn la obliga-

~ i O n . Las accidentales no ticnen infliiciicia en el iiaciiiiiciito y validci!


de la ob!igación. Para que se produzca novación, no basta con que se
mndifiqtie en la segunda obligación algo meramente accidental de la
2rirnera; una modificación de algo iiicramcnte accidental no produce
navación. St requiere que la modificación sea sustancial, sensible. Apa-
r-ce así de manifiesto cuáles son los elementos que deben cambiarse: eI
~írcedor,cl dc~idoro la ohligacióii en sí misma. Cualq~iisr:ique cam-
bie, ya se modifica un elemento sustancial de la obligación, y habrá
novación.

645. Clases de novación.-Y de aquí, según los elementos que


re varíen, aparecen las diversas clasificaciones de la novación. Ser;
: 1 ( 6 j e t i ~cuando
u cambien las partes que S: encuentran ligadas por la
obligación; y la novación !+ubjetiva puede ser de dos clases: por cam-
bio de deudor y por cambio de acreedor. Y cuando cambia la obliga-
ci,iti en sí misma, estamos en presencia de la novación objehra, qur
?urde producirse por dos razones: cambiando el objeto o la causa de la
obligación.

646. Cambios q u e n o p r o d u c e n novación.-Resulta de lo an-


rerior que en una obligación pueden efectuarse diversos cambios que n o
::enen la virtud de -producir la novación, cambios que, por no modifi-
car un elemento esencial, no alcanzan a producirla. Veamos algiirios
casos de cierto interés.

1) Si uná obligación no constd por instrumento público y ella,


se reduce a instrumento público, este hecho n o es ni cunstituye nova-
cijn. He prestado IOO a Pedro de tiva voz; después reducimos a es-
critura piitfica :sce préstamo: n s se produce nwación.

2) Tampoco habrá nsvación si. en la segunda obligación no st


hace otra cosa que tptodificdr 10s irticreses de 11 primitiva, ya sea colo-
cando intereses cuando n . ~l,os había, suprimiéndolos o disminuyéndo.
los. Presto iCO a Pedro sin intereses, y con posterioridad pactamos qw:
,
IIIC v;ln a develigar ei O' . No Iiay iiovacitin, y así lo fia Jeciarado
la G r t e Supreti-ia (28).

3) Tarnbirn es ,.vidente que no hay novación por ri hecho de stt-


rirljll~llill ~ ' ~ ~ < t t EI
p t i j t ~ i r r> ~ trttl'r
i'r~ ob1ili'c'ciin. Si In ohlignción p r i m i
tiva de Pedro iin tiene garailtias y despuá me cotlstitriye iina I~ipottza
en una prspi-dad suya, no Iiay novación; y af revés, tampoco consti-
tuye novación cuands se suprime una garantia que ya exictia.

4) Dr acuerdo con el articulo 1,648 del Código Civil, Ia muta-


ci8n d e Iiigar par4 €1 pago no extingue ios privilegios, p e n d a s e hi-
potecas de la obligación y deja subsistente la responsabilidad de los
codcuiiores so!idarios y subsidiarios. La que significa que Ia mutacióri
Csta n o produce novación. Pero no aumenta el gravamen. Si tengo que
entregar e1 cabaIlo a Pedro en Santiago y después acordamos que se :1
entregaré en Rancagila, no hay rrovacion.

5 ) Di: acuerdo con e1 arritulo 1,649 del Código Civil, Iri intr,:
~z!irp¡iricióndrl piczo no constituye novación, pero pone fin a la respon-
sabilidad de las fiadores y extingue las prrndas e tiipotecas constirui-
das sobre otrcs bienes que los del deudor. Si P<:dro me debe 100 paga-
deros e1 1." 2 2 en:ro de 1942 y después estipuIamos que me p g a r á r:
1." rk t.iitbr.c, < f ~1943, no 1 i . i ~iinvación, pcrn t n cnmhii, la arnpliacióir
de este plazo Fane fin a la responsabilidad de 10s fiadores. Y ello por-
qrit. Ia airipliaci&n d,cI plano es una estipul;lci6ri eittrc acreedor y J c i i -
dor; respecto de ella e1 fiador y el dueño de Ia cosa hipotecada son crr-
ceros extrañas, a h s cuales no pueden afectar t ~ l e sestipulaciones.
Acontece algo semejante a lo del artículo 2,382 de la dación en pago.
Porque si e1 acrzedor acepta del deudor una cosa distinta de Ia debiia,
( 2 8 ) Sentencia dc 19 d e noviembre de 1904, "Revista Je Derecho y J X -
risprudencia", tomo 11, sección primera, p ~ g .217.
;ay un acuerdo entre acreedor y deudor, y sus consecuencias no put-
t e n afectar al fiador; p x eso el artículo 2,382 declara libre al fiador.
Na-da dio- cl l'.gisladnr
- en el articulo 1,649 de los codeudores soli-
Jarios. La ampliación del plazo constituida entre acreedor y uno de 13s
deudores solidari~s,ihac: cesar la responsabilidad de los otro; deudo-
res solidarios? El hecho de qu- el l,cgislador n o se haya referido Expre-
.;am:nte a ellas indica q u pxmanece
~ su resp3nsabllid3d; la ampliación
JtI pldz.) los afeita. Ello aparece evidfntr si criii:id:rnnlos que de
icutrdo con la doctrina de la solidaridad de nutistro Código, se su-
? m e que un codeiidor es deudor único de la obligación.

6) 'Tampoco IJ I I K I ~ rcdt<cci(;rt iIcI p l ~ ; ~c -. o ~ ~ s t i t ~I yI Oc V J C ~ ~ I I .


L n dice expresamente el articulo 1,650 del Código Civil. Aquí LI
:cgislador considera la situación de los deudorts solidarios y subsi-
diarios, dicitnds qur a ellas n o s. les ~ u c d eexigir la deuda antes que
t.enza el plazo primitivo. S i con Pedro. estipulamos con posteriori-
d a d que me pague un año antes del estipulada, 1942, sn lugar de
:943, no hay novación; p r o si quiero demandar al fiador, sólo puc-
J.3 nac2rl.o una vez qu: expire cl plazo de 1943, el primitivo. El fia-
dor es un extraño, y no puede afectarlo el acuerdo entre acreedor
v dtudor. (El Código tiene u n error al decir "acre-,dortis*' en vez de
"deudores7*).

7) El Iiccho de que se reduzi6 t l tizotito cft* ,rIid ile,rrdu rtt v i r -


.-rtd de diversos rbono,~efectrrcdos por t! dectdor, tamp3c3 z3nstitu-
r-r novación. LQ ha resuelto 13 Suprema (29).

8) También este mismo Tribunal ha resuelto, con justa razón


qu- .el hecho de dar en prenda un crédito no constituyz novación,
zino únicamente faculta al acreedor a quien se da en prenda el cri-
dito para cobrarlo del deudor (30).

9 ) Tambiiii hay que hacer mención de lo; a r t i c u l ~ s1,646 y 1,647


iel Código Civil. El primero estab!ece que si la S-gunda obligación

(1'1) ' w , t t c i , * i r *Ic 4 SIL - , i r , * * ale IrJl;'. "l(r.,i.im <lo T ) e i . . < ' ~ i + ~y- Jiiris.
:ruderici.i", romo XXI, seccton p r i r crl, pig. 46 1.
( 3 0 ) !Sentencia de 6 de se~riembredz 1923, "Revista d.? Derecho y J u -
::sprudcncia", tomo XXII, cocción primera, pdg. 388.
r2 !imita (i numentm la cantidad, el génrrir o Irr tsperie no hay no-
l,;ii,,i!ri, c t>l>liK"ciónde Ins dzudores colidarins y
y (ltifij;l ~ d ~ s i s w n tla
b u b ~ i J i a r i ~fbi . i ~ t i l Id ~ ~ > ~ I ~ I I L . C C I JC
* C ~ ~J q t r i f \ t j :*II ~ I ~ I .irirtt,is
c irl~ti~.i<*lo-
nes convienen. El articulo 1,617 se pone en e! caso de que con pmt5-
rioridad se estipule una cIdusulu penal en la obligación. Al contraerse
ésta no s i pactó cláirsula p n a l . Peru cabc preguntarse, ;,el pactarla
significa que hay novación? Es necesari.0 distinguir, como 10 Iiac: el
arrirulo 1,647. Porque si se puede exigir coiijuritaiiici~te la obliga-
ci6n principaI y Ia pena, n o hay mvación; si so p e d e exigir sób la
obligación principal, tampoco hay novación; pero si se cxigr kr r.iiri-
ritla ponul sola, entonces hay nov~ción.Esto es Io q u e dice el artículo
mencionado.

647. d) Se requiere que las partes tengan capacidad sufi-


ciente para efectuar la novación.-El Código n 3 ha dicho expre-
samente qué capacidad es la necesaria en la novación. Pero de las pro-
yectos cz dtsprende que las partes debt tener capacidad para contra-
tar. Es evidente qu: la novrcióa también p u d e efectuarse por me-
dio de mandatarios. La regla genera1 es que todo acto jurídico pue-
tia S C ~efecfuado pnr medio de mandatarios. No escapa a ella la rio-
\-nci(;n. Pero de acuerdo can e1 arrícuio 1,629 se requiere q u c rl mar?-
dntnrio ?sic cxorewnicrttc f;ict~It;idrlpíira tilo; se rrqiiieri; ti11 podcr
cs~wcial. Fi'l r t i l o p:,clcr para rcciliir el pago .no cs siificicntc para
novaf.
Pero decir que la i~ovacíóncxig: la capacidad dc contratar :n las
partes, ,:S algo vago que rzclama un e s f u ~ r z ode precisib. ¿Y cuál cs
dicha capacidad? Hay que distinguir entre Ia situación de1 acrzedar y
¡a dtI deudor.
"El acreedor de la primitiva obligación rrnuncia a ella en la nova-
cidn, mediantz la crración de la obligación nu-va que pasa a substiruir-
la; Ahora bien, r:nuncíar is enajenar; y por consigiiicnre ?S preciso que
el acreedar tenga !a facultad 3.e d i s p n c r del derecho que renia en vir-
tud de la obligación primitiva".
"En cuanto al deudor, desde quc debz contraer la nueva obliga-
ción en substitución de la antigua, deberia ser capaz de celebrar el coii-
trato de novación y contraer la nueva obligación que h él :mana. Mas,
como la I:y sólo exigc para la validez de la riL.iaciónque tanto la obli-
gación primitiva, como el contrato de novación s.tan válidos, a lo menos
302 C U K > U U L IJLI1LC.kiC) CIVIL
--- . -- . -z 7--L-

naturalmente, pueden zfectuar una novación vá-lida las personas que tc-
niendo suficiente juicio y discernimiento son incapaces de obligarse se-
gún las leyes, tomo la mujer casada en los casos en que 1: es necesaria
la autnrización del marido, y los mcnores adultos no habilitados de edad.
pues las obligaciones contraídas por ellos son obligaciones naturales
zegún el artículo 1,470. E n consecucncia, no es necesario que el deu-
dor goce dc la plena capacidad civil para obligarse, a tin de poder
Iiaccr i11i.1 ttov,tciOtt v.ilitl,c; 1)~sc.i iliir iri1g.i cili,icid;id r r l ~ t i v a y s i l .
ficiente para c o n t r a s una obligación natural. No podría novar tina
persona absolutamente incapaz; un impílbtr, por ejemplo, no podría
sttbstitiiir a un d e ~ ~ d ode'r una obligación civil perfecta; pero cse dru-
4,ir Iit,ilri,t scr stibstittiidii por, ti11 niciicir adulto iio Iial~ilitdode *daJ.
Nos reinitimos por !o dcinás a lo dislio al tratar de IJS ~ l l i ~ a c i o i i e u
natural:^" (*) .
648. e) S e requiere la intención d e novar.-El "animus
novandi" en esta forma d e extinguir las obligaciones tiene una capital
imporrancia; Forquz el acreedor, For medio de la novación, renuncia
a si1 primitivo crtdito, y es principio inconsuso que la renuncia no sc
presume, y por eso, llevando la novación la v'erdadera renuncia de la
obligación primitiva, de& existir el animus.

649. La intención d e novar p u e d e s e r tacita o expresa.-A


este rzquisit~sc refiere el artículo 1,634, diciendo que, para que haya
novación, es nectsari.o que se expresr o que aparezca indudablemente
qUe /a intención de las partes ha sido novar. De la propia terminolo-
gía del articulo se. ve que n o so requiere que el animus sea expreso:
F ~ ~ dapareczr
: en forma iiid~,.iable,puede ser ticito.
Pero es necesario hacer una salvedad: tratándose de novación
que S: produce por cambio de d-udor, el animus debe ser siempre,
expreso. Lo dispone e1 artículo 1,635, el cual dice que si se sustituye un
d a . p r otro no hay novación si el acreedor no da por libre al pri-
mitivo dwdor.

650. Cuestión de hecho.-Pero en todo caso, en una ~ircuns-


tancil determinada, llegar a establecer si ha habido animus es cuestión

(''1 CLlro Solar. obro citada, torno XII, i:.,, ++LO," i f i fine".
dr Iwchu en e1 ptriro, en cuya apreciación los jueces de fondo san so-
beranos, no siéndole permitido, por lo ranto, a ¡a Corre Suprema ~ I Y -
trar a modificar sus resoluciones. Así mismo lo ha resuelto la Su-
prema ( 3 1 ) . Como tal cuestión de hecho, resulta que habrh qiir rs-
tudiar cada uno de Ios casos en particular. Así, & acurrdo con d i c
posiciones del Código de Comercio, artículos 123 y 125, ei aceptar
~ i t i ;1r.tr.i
~ de tina drudn, por regia en eral no cons-
tit. (.;iiriliic> 1.11 111~nr

litiiye iiuvacion, pero ello no impiJe que eti irtia ciicutistaiicid d¿J;i
aparezca que ha existido en el deudor- intención de @ovar. Lo ha di-
~ 1 1 01;i Corte ~Ic' AI:zl;icinrirs de Santiago ( 3 2 ) .

651. Forma de la novación.-Nada dice el lesisladur respcto


de la forma y de las solrmnidades qur debc revestir la novarión. Evidt.11-
rement,e que ias formalidades quedan sujetas a la nu.eva obligación
que se contraiga; si ésta es corisensuaf, la novación también lo será:
si es solemne, también Io sera la novación. Y o debo 100 a Pedro y
coiitraigo dciesputis Ia obligación de vrriderlr mi casa; corno hay veiirl
de bien raiz, debe constar por escritura pirblica (articulo 1,8C)1).

652. Prueba.-& indiscutible que con ctspcta a la forma $e


probar ia novación rigen integramente las limitaciones de la prueba
testimonial que establecen !os artícuIos 1,708 y siguientes. Si se trata
de novar una obligación que contenga la entrega o promesa de una
casa de más d e 200, la novagión no puede probars: ~ o tesrigos.
r

653. Enunciación.-La noración puede ser objetiva y subje-


tiva. La objetiva admite una subdivisión: novación por cambio d r
objeto y novación por cambio de causa; y la siibjetiva también p u e d ~
ser de dos clases: novación por cambio de acreedor y novaciiin por
cambb de deudor.

( 3 1 ) Sentencia d a 19 de noviemb;e de I 9 M , "Revista de Derzcho y Ju.


rasprudencia", toma 11, reccibn primera, pig. 217.
( 3 2 ) Sentencia de 7 de julio de 1930, "Revista de Drrecho y Jurispru-
dencia", tomo XXVII, sección regunds, p5g. 3 t .
--ja4-. -- --C C R S O -
DE DERECHO U V I L

a) A;ovacion objetiva

654. 1. L a novücion objetiva por canibio d e objeto.-Es


muy sencilla. Y o ad:udo 100 a Pzdra y en cambio de tsra obligación
me obliga a entregarle un caballo. El . a b j w de la obligación ha cam-
b i ~ d o ; la p:rsona del acrc:dnr y la drl deudor no Iian sufrido va-
riación alguna.

655. 11. L a novación objetiva por cambio de causa: Pedro


me adeuda coma saldo insoluto de una cumprav-hta 500, y después :S-
riptilarnos que estos 500 me los va a adeudando a titulo de tfiu-
i i i o ; ha vari;ido la cniisa. Esto tiene importancia, porque adeudando-
sc 12s $00 c o i ~ i ~sal&
, de cciriipiaventn, el coriiprador pocfri solicitar
del vended.or, si no los paga, la resolución d,:I contrato, a virtl. 1 d r
la condición resolutoria tácita; si s.- deben en calidad de préstamo,
de mutuo, la compraventa queda finiquitada, y si no se pagan, n o
habrá derecho a solicitar la resuiución de la compraventa. Por eso
ésta e.5 la forma rnás c~rritnt:-indirecta-de renliiici-i la ~ c c i t n
resoluroria. O t r o caso de novación p3r cambio de causa se pr-senta
si Pedro ad.?udl a Juan 100 por rrntas de arrendamitntu y estipulan
más tarde qu,t esos 100 . dzb-rán en calidad de mutuo. Importancia
prácrica: el arrendadur no tendría facultad para solicitar la termi-
n3ción del contrato por no paga dr las rentas.
A esta novación obj.triva e refiere rl N." l." del articulo 1,631,
corqu: manifiesta que se produce novación de tres modas: "l." Susti-
:uyéndost una nmva obliglción a otra sin que intervenga nuevo acree-
dor O d,:udorf'.

656. 1. La novación subjetiva por cambio d e acreedor.-


A eila se reficre el articulo 1,631 en el N." 2.", cuando dice: "3." Con-
II.LYCII&, el oI,IiCSu(II'II~ t r s i w < t o
~ ~ ~ L I L ~tctiir
O I IILICVJ t i i i tt-ra-rro, y
dcclarindole, eii consecuencia, libre de la obligación primitiva el pri-
mzr acreedur" rn ejcmplo para explicarla: Pcdro debe 100 i Juan
y acuerdan quc en lugar de pagársel,os Pedro a Juan se los pagará a
Diego; Cste pasa a ser el acreedor.
Utilidad.-A primera vista no aparece la importancia de esta
novación pur carnbi:, de acreedor. Pero eIla presta utilidad cuando las
a r t c s que intervienen -n la obligación 9on recíprocamente deudores y
acreed&cs. Pzdro adeuda 100 a Juan y se ,estipula que Pedro pagará
a D i ~ g o ;pero acontece que a su vcz Juan es dtudor de 100 de Diego.
Pur la novacihn S : cxriiigucr~ dos ohligacionrs: in qirr tenia Pedru
para crin Jiian y la que t-nía ju-in, para con Diegn.

Diferrncias entre la novación subjetiva y la cesión de crédi-


tos.-Estas dos instituci-anes presentan semrianzas; pero también va-
rias difcrincias:
En primer lugar, en la novación sc extingue una obligaci6n y na-
ce otra completamente nueva, a diferencia de la crsión 6.- crédiras,
cii í u y ~caso es la ri~i?;rilaobligacicin, cl triistlio crCdit;,, el qite pasa

Jd c-dentc al cesionario.
En segundo lugar, y M trata dmruna diferencia que dcja bien de
manifitsto la enorme ventaja que tiene la cesión sobre la novacióji,
en la novacián por cambio de acreedor se requiere indispensblemcn-
:e que cl deudor consienta e n obligarse con el nuzvo arrecdur; En cam-
ilii), PII-1.1 CV.~¡~'>II 110 F i rrqiiirrc cl tuvtisci~tiinic~ito
.Ir1 t f ~ i i i i i w : e111 p i e -
de efectuarse aun cuando el deudor no lo desee.

Condiciones para que haya novacinn por cambio de acree-


dor.-S: rcduczn a rres:
1 ) Se requiere el consentirnienco del primitivo acreedor, lo que se
desprende del N." 2." del artículo 1,631: en el ejemplo, que l u a n de-
clare iibm de su obligación a Pedro.
2) Se q u i e r e el csnsentimienco del deud,or para obligarse con
el nuevo acreedor; en el ejemplo se requiere PI consentimiento de Pe-
dro para obIigarsc con Diego.
3) Se requiere el consentimiento del nuevo acreedor, porque es
principio no discutido que nadie p e d e adquirir derechos o créditos
e n contra de SU voluntad: en el ejetiiplo, que Dicgo accpte scr acrce-
dor & Rdro.

657. 11. La novación subjetiva por cambio de dclrdor,-


S,encuentra contempfada en el N-" 3." del articulo 1,631, al decir
"3." Sustituyéndose u n nuevo deudor al antiguo, que en consscuen-
3% -.
CURSO DE VLKLCHO CIVIL
.
. --- .. - ...----p.---.--.----

tia queda libre". U n ejemplo para explicarla: Pedro debe 100 a J L I J ; ~


y acuerdan que en lugar de adeudarlos Pedro a Juan, los va a deber
Dicgo a Juan. Pzdro, primitivo deudor; Juan, acreedor; Diego, nuevo
deudor. En esta novación permanecen intactos varios elementos de l i
ol~li~.ic.icin:ohjctci, cniisn y acreedor; sólo varia el deudor.

Utilidad.-'l'ambiin cobra importancia esta novacibii ctiüiiJo IJS


partes soii rrciprocamente acr,:edores y deudores. Pedro debe 11M a
Juan y presenta como nuevo deudor a Dirgo; peco acontece que Juati
es deudOr de Diego. por medio de la novación se extinguen dos
obligaciones: la que tenía Pedro para con Juan y la que tenía Juan
!MI-a <.o11DirKn.
Es evidente que la novación por cambio de deudor prrstd iiiayor
utilidad que la novación por cambio de acreedor, porque en nuestro
Derecho no existe la cesión de deudas, que seria el sustituto lógico
dc la novación por cambio de deudor.

Condiciones necesarias para que se produzca esta novación:


En primer lugar se requier,~el consentimiento del acreedor, qut
expresamenti dé por libre al primitivo deudor: en el ejemplo, se re-
quiere que el acreedor Juan expresamente libre de la obligación a
Pedro, y como sabemos, este consentimiento debe ser expreso; lo dice
el artículo 1,635. ¿,Ysi el acreedor no.da por libre al primitivo deu-
dor? ¿Si Juan no da por libre a Pedro? En este caso, dice el articuio
1,635, sr entenderá que el nuevo deudor es diputado para hacer el
pago o que se Iia obligado con el primitivo deudor solidaria o sub-
sidiariamente, según aparc2ca del tenor o espíritu dmcl acto. En otros
términos, no hay novaiión, y quedarán afectos a la obligación el pri-
mitivo y el segiindo deudor. Esto es lo que pasa con las instituciones'
de Crédito H'ípotecario. En una compraventa se paga el precio y el
comprador se hace cargo de una deuda hipotecaria; el Banco no ha
~11vr l i l ~ r e 21 venrl~clor, primitivo dciidor, y por lo tanto, es la
~ I a ~ I11
mistna obligci~iuiiq u e subbiste; no Iia h U o iiovaciuii, y q u e J ~ , i~ L C L
tos a la obligación el v.cndedor y el comprador. Por lo demás, bien
es sabido que las instituciones de crédito buscan todas las formas
para resguardar sus intereses.

En segundo lugar se requiere que consiinta el nuevo deudot en


obligarse para con el acreedor: que DKgo acepte ser deudor de ios
DE L A EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONIS 3 37
-
p
. --p.
- -- -- -

ItM con respecto a Juan; porque nadie obligarse contra su vo-


luntad. Puede acontecer que, no obstante el nuevo deudor no con-
sienta en obligarse, no ubscante Diego n o consi~nraen obligars;. para
can Juan, éste pueda dirigirse contra Diego, en e! *aso situielte:
c ~ z n n d oel primiriva deitdar, Pedro, s:a acreedor de esre nuevo deudor,
Dicgo, entonces el deudor Pedro cede IQS derrclicis al acrccJor Jii;in.
En virtud de esta cesión es que Juan va a podmet dirigirse en contra de
I>;.-go. Es la qrie dice difícilmente el articulo 1,636.

¿En rsta norcrciim se requiere el conrentiniicnto del pvi~niiiro


.!L~ i d y ? La respuesta !a da cl iii~.jsofilial Ji.1 ; i r t i c - r r l i , 1,63 1 , Jiíicri-
Jo qric: no se requiere el cnnwntimiento del primitivo deirdor (Pedro).
J,: cxtittgriir 23s i>l>lignciiini~s,y y,? vi-
f<;irt;it: 1.1 ri<wnci(incs t i r i riii~Jr>
mos corno en el pago, en cf articuli) i,57L, x cst.~iilccryiic j)iirilr
gar par cl deudor un tercero níln sin consentimiento de aquél y aún
c3nrra JLI voliii~rad.t i a y entorict,s entre cste nrticiilo 1,572 y C I 1,631,
inciso final, una franca relación y concordaricia. Porque tanto -1 pn-
go como la novación por cambio de deudor pueden Iiacerse sin el con-
sentimiento de! deudor. Pero si bie~i no es necesario este consenti-
miento, puede acontecer que exista esta voluntad del primer dzudor,
y entonces estamos en presencia de Ia delegación.

La novación por cambio de deudor puede revestir do%ior-


mas: S: efectúa sin consentimiento del primer deudor; enroncrs el que
:sma la iniciativa de la iiovación es el segundo deudor. Pedro adeuda
100 a Juan, y Diego, por propia iniciariva, se ofrece para pagar la
deuda de Pedro. A esta situación llaman los autores cxpromisión, la
cual piitde ser p-rfecta o no; es decir, puede constituir novación ,3 110
puede coiistituirla. Corist ituyc riovacion C U ~ I I C I O CI acreedor Jn por li-
bre aI primitivo deudor y n o la consrituye cuando n o lo da pDr libre:
aquí, en esre casa, se llama adpromisión. Pero también puede tomar la
iniciativa cl primitivo deudor: Pedro puede solicitar de Diegs .
que se -

ob!igue para can Juan; entonces estamos en presencia de la deleg&-


i;ón (inciso final del artículo 1,631, materia que estudiaremos inde-
F:ndiente, en cr>nsíderación a que tiene individualidad y vida propias;
21 COdigo !a trata en el titulo de la novación incurriendo en un error
histórico) .
?S5 -
- CURSO Dt D E R E C H O CIVIL
-

658. Extinción de la obligación primitiva y nacimiento de


u n a nueva.-Como todo modo de extingair, la novación extingue ia
obligación primitiva. Pero al mismo tiempo, como es un contrato, da
nacimiento a otra obligación. Tiene, pues, un doble rfccto: extintivo
y creador de obligaciones.

658 bis. Efectos consecuenciales.-\( conjuntamente con s c


efecto extintivo, se e x t i n g u ~ ntodas las con'secuencias lógicas que aca-
rrea una extinción.
1 ) Así, si el deudor estaba r n triofu, dejará de estarlo.
2 ) El plazo de prcscripcijn de la primera obligación se extin-
gue y comenzará a correr un nuevo plazo para la nueva obligacióii.
3) El deudor deja d e tener sobre sí el riesgo d e id cosa, no !:
cabt ninguna rrs~on~abilidad resptcra del objero de la primero obli-
gación.
4) De acuerdo con el articulo 1,640, la novacióti, en cualqui:r
fornia que se produzca, extingue los interetes de la primitiva obli-
yaci9ii.
5) De acuerdo coi1 41 articulo 1,641, In riovacitjii, ail~l cu~ndc)
se produzca por cambto de dtudor, extingue los privilegios de la pri-
mitiva obligación.
6) D e acuerdo con el a r t i c u ! ~ 1,645, l a novacijn liberta a los
codeiedores solidarios y subsidimici que no h u y ~ nuccedido u la nrtrvd
obligación; la novacióri entre el acreedor y uno de los codtudores m-
lidarios extingue la obligación respecto d e todos, e igualmente cesa
la responsabilidad de los fiadores, Forque cuando el Código habla de
deudores subsidiarios x refiere a los fiadores.
7) Y de acuzrdo con el artículo 1,642, también por la novación
se extinguen las prendas e hipotecas que tuvier: afectas la
obligación.

659. Reservas de las partec.-Sin embargo, el mismo legisla-


dor se pope en el caso de que las partes hagan reservas.
E n primer lugar, de los interese$. Lo dice el artículo 1,640; nada
impide que en la xgiindn obi!gación corran los intzrerri.
Tampoco hay inconveniente pzra que los codeudvres solidarios y
los firtdores continúen obligados en 1 1 segunda obligación. Lo dice es-
presamente e1 artícuio 1,645, cuan20 dice que ia novación liberta 3
los codeudores miidarios o subsidiarios, qrte no h ~ i naccedido a rlld.
También el legislador ~ e r m i r eque sr hagan reservas de las hipo-
lecas y prendm. Lu dic: iguaInirncr ri inciso i." del rirtic~ilo 1,642:
"'1 rnciias qlrt el acreedor y r l deudor convengan :xprrsanirnte rii la

rrserva''.

660. ¿I'odr;iti acreedor y tll-iiiior li,rcri. i.c\ci.\.i tir los ~ ~ r i


vilegios?-¿Si el cr6dito primitivo era viviiegia¿~ p.ira -i U : r i . \ I ~ ~ ,
Fairá transferirse este pivi!egio a la nueva obligación? La rrspursia
rs negativa: no rs. posible tal rcsrrva. Ei lrgisiador no fia dicho rr:
f b m a expresa; pcro hay tres razutics para pensarlu así:

i } La propia tcrrninoIogia cniplrriila por 13 Iry. porque en los


artirulos i,MU, 1,642 y 1,045 dice exprc>aitictite que sc pueJ: Itaccr rr.
serva de los intereses, de La responsabilidad d r !os Jrudorcr soiiciarios y
fiadores y de las prendas e Iiiputrcas, y r n cambio, a1 hablar de 10s
privifegtos en el artículo 1,641 dice únicainrnte que se extinguen, pere
no autoriza para hacer la reserva.

2 ) Por Io demis, este criterio cid Irgisfadiir es IGgico y jjuridico:


autorrzar el traspaso de lus prr*/iicgics rio iiaLria siJo i t i i ~ Ai>lttL.iiil:
conforme a Derecho, porque la fucure Jtr los privifrgios es la ley, ella
establece cuáles son los privilegios, y si por medio de la novación pu-
di:ra hacerse reserva de eIlos, en el hecho los contratantes p d r i a n
dar a un crédito no privifegiado el carácter de

3) Esta interpretación está abonada p r !a iiistoria del rsrablcci-


miento de fa ley; en los primeros proyectos Bello también autorizaba
la reserva de privilegios, con un criterio ancijuridica; pero no siguió
con esta idea, y el código definitivo nada d k e sobre el particular. con
lo cual se ve que el legislador ha modi6cado ju c r i t e r i ~primitivc.

661. Habiendo reserva de hipoteca, la misma hipoteca ga-


rantiza h nueva obligación; consecuencias.-Vimos quz acrerdcr
y deudor p d i a n hacer reservas de hipotecas. Esta resztva tiene un pun-
to interesante: al hacerse, es ia misma hipoteca primitiva la que ga-
400 DL 1)CHL:C;tlO CIVIL
--- --
CCRSO
. - -.-- - - .- --
-
.. - - ---.- -
.--

rantiza la nu.cva obligación; no es una hipoteca nueva y diversa. Es


;a misma, y por lo tanto, s u fecha será la primitiva, y no la de la se-
gunda obligación. La fecha en las hipotecas tiene mucha importancia,
porque en presencia de dos o más hipotecas, ellas prefier.cn entre si por
el orden de las fechas. Por eso hacemos hincapié en este punto.

662. Limitaciones a la reserva d e hipotecas.-Pero esta te-


s:rvn JC IliPoteca~~ ~ * I Ydentro
C (ir1 CSdigo nlgiinns limitnci~~nes,No
,cfcctiiarse ron entera libxtad, sino que el legislador establec:
~i~lc-dr
ciert3s liinitaciones:

1) D: acuerdo can el incis:, L."


articulo 1,642, si los bienes qs!

1 1 1 ~ ~ o ~ v c . 1$ 1d o~1.1Jos
s ($11 J ,~I ~, , I 11.1cvrrc.
01 t i S r ( . v ~ ~I o
l ~ r c ~ ~ It) l: I ,I :~I I ~ ~ I * I I
servas de hipotecas se requiere el conset~timienfode estos terceros. Pe-
dro adeuda 100 a Juan y para garantizar su obligación da en hipote-
ca un inmueblo quo prrteiiccr a Francisco. S i se op:ra novación en-
tre Pedro y Juan, pata h a c x rescrva de hipoteca se requizre el con-
sentimiento de Francisco, porque es el dueño. (Es perfectamsnte
Iiipotecar un bien propio para garantizar u111 deuda aj.cna).

2) Este inism:, <:rit:ri3 inspira otra resctva, contcnida en cl ar-


:L'CUIO 1,643, inciso 2.". S - pon- el Iegislad~ren el caso d: que haya
varios ccx!rudarcs solidarios. Si la novación se opc;a entre :I acrecdor
v uní> de é s t x y st ha hipotecado un inmurb!? que pertznrce a otro
deudor solidario, se reqitiere sir consentimiento. Ptdr3, Juan y Diego
s3n codeudores solidarios de Antonio; Dirgo ha dada en hipsteca un
inmueble; se opera novación entre &%dro y Antonio. Si se quiere ha-
ccr reserva de hipoteca, cs necesario el consmtimients de Diego. Es
cl mismo caso anterior aplicido a los t o c i ~ u d ~ r esolidarios.
s

3) De acuerdo con el artículo 1,642, inciso final, no vale la re-


s x v a de hipoteca en lo que la segunda obligación exceda a la primi-
tiva. La obligación primitiva asciende a 100 y hay hipoteca. S i la se-
g ~ n d aobligación alcanza a 150, la r-serva de hipoteca sÓ1.3 garantiza-
rá hasta Ios 100 de la primera obiiglción.

4) D e acuerdo con e l artículo 1,643, inciso 1." si la novación st


efectúa p r cambio de deudor, no vale la reserva de h i ~ o t e c aen 106
bienes del nuevo deudor, ni áún con su consentimiento. N o prrmite el
legislado: qu: la hipoteca eftctuada en un bien del deudor primero
venga con Ia r:serva a afectar u n bien del nuevo deudor; y dice que
n i atín con rl consenrimiento de ést:. Razón: con esta disposición
e! Icgistador resguarda los intereses de los posibles acreedores hip3te-
carios q u e cuvicrt -1 nuevo d:udor. Si el pacto f u s a Iíciro, Fodrian v-r-
ie perjudicados los acreedores hip3tecarios que con anterioridad tuvir-
rc. CI iiiiyvn driicinr. Supngamos qu.2 la hipoteca primirivn tfnia fecha
enero dcI 3 0 , y cl bien del nuevo deudor cretle c l c q 1ti:ic~**~c.ls. Jr. *rl\ril
del 3 0 y de mayo dcl 31. Si fuera posible ia reserva de hipstecas en un
bicn d-l nuevo deudor, se perjudicarian Ias dos ÚIrimas hipottcas, o
cr;i, Ins n c r t r c l o r x l ~ i ~ n t e c a r i od-1
s nuevo deudsr, parque la hipot=ca
A: abril .Ir1 5 0 , qti: era prinxr;l, plsnría a srr scgiiiitla Iiiput:r;i, v el
ñcrxdor hipotecario de mayo 4-1 31, qur era s ~ ~ t i t i d op:l\.t~ia
, a $C.L. t ~ -
cer acr-edor hipotecario.

663. Constitución de hipoteca cuando su reserva no es po-


sible; nueva hipoteca.-Respecto d.- la rcsccva de fiipnttcns hay que
tefrrirs: a1 arriru!o 1,644. El IegisIadi>r se panc CII rl cnsn J e qu: S:
constituya hipoteca ctiando s u rqtzerva no es v r m i t i d a o cuand? zrrr=da
a 13 cantidad permitida. Dice el arricuIo q u e es u n a hpot-ca nueva la

664. Novaci6n y cesión de créditos.-No insistii17a.s :n 11 di-


ferencia de la novación con la cesióil de créditos, psrquo ! o lirmiis dicfio
antcrinrnlcntc. En la resiiin, es Ia misma obligación la quc pzsa, y en
ella n 3 se requi-re e1 cansentimient3 del riu-vo deudor; cn la navación,
c s orra 11 obiigacidn que nace, y se requiere cl conszntimiento d:l nuc-
vo deudor. También la novación titnr difetrncias con el pago can su-
brngación, por cuanta en éste es el mismo crédito el que pasa del su-
biogado al subragante.

665. Generalidades.-Es cl acto p a r $1 cual un3 persona,. ¡la-


mada delegante, pide a otra, llamada delegado, qLie se obligue para un
ie:ccr3 que acepta esta obligación, llamado dekgatario.
>c.-' !I.!~s,ac!.,nc.i
40 2 -- C L ' R S O L>E V é R i L I < O CIVIL
--
-.-.--u- --.-- -. - - -
-
-A
.--.-

L a delegación es una institución que tiene vida y fisonomía prlz-


pia, que si bien en ciertos casos puede constituir novación, en otrcs no
la constitu).t.
Y dentro de estricta lJgica, i.l.'rgisladsr debi6 trcitarli stpnrncia-
mcnt:: el!^ no Iia acontecido por radoties de caiciccer Iiist6riso: Pocliir-
S: rtmitió a la delegación al hablar de la novación; esta peqiieriJ L ~ : I .
f i i q i A i i p;u,ci . , l (';digo Fr;nc& y de ahí la Iiercdamos nctotros.
Para convencrt'sz de la Jifereiicis entre 1.1s Jus iiistit~i'ioiic..~. ll.i,.
ta esta obs-rvación: la novación, como modo de egtinguir, opera sieiii-
prt entre acreedor y deudor y supone, por lo tanto, (condición sintt
qiig non para qii.: se prodtizca) que ¡laya una obligaci6ii que sr crart
cft 'stiiiguir, uii *IIIIILIIU j i i i l c l i L i ) . ~ I I I : L . ,-II l.) \Ic\vk!.~:i~i::
I ~ ~<..iri~Oi,~,
~;
puede intervenir sin que Iiaya entre las parres con anterioridad ri:rigU::
vinculo jiirillic~; Y, For el cbntraric, el vinciilu va a naccr s,>n :J.
dtltgaci6n.

666. Personas entre las cuales p u e d e preseiitrirse la dele.


gncióii :

1 ) LO d r * / ~ . ~ ~ t ipicudr
< j r i nrr~,trc.tltrr persuticr, qirc ~ t i t r stic, rz L*,;.'
t ~ c r i t r ~ b Il,qad.~r
~ti por V ~ ~ I C I ( : O jirridiic). P.:: zjc.ti~plo,i.n rl caso de 1.1;
cartas-órdenes de cr4ditri. Quiero haccr un viaje al extran,':ro y nlt J:.
rijo a un Banco. que me da una carta-orden de c r i d i ~ opara retirar di-
ncro r n el e.itr;njiro. El d:legance es el Banco; Ics delepadoj sari ! J S
sucursales del extranjcro, y yo soy rl de!egatario. O t r a aplicaci6n liat,
en la letra de cambio: el que la yira (el que d a la orden de pagar) cs
el delegante; el girador u obligado a pagor es. el delegado, y el dueño
a cuyo favor se gira es el delegatario. Y también otra aplicación hav
e n . 4 caso siguiente: deseo hacer una donación y no tengo dinero; re-
curro a iin tercera, el cual enrregj la cantidad correspondiente. Y o wy
el delogantc, el terceo es el de!egado v la persona favorecida es el de-
legatario.

2 ) LCJdelcg~ciónp l ~ ~ dpresentarse
e entre personas iigadai pov ~ r r ;
rincrr/o jlrrídico. Este caso es de mucha aplicación, porque con ella se
extinguen diversis obligaciones; la delegación evita dos pagos suctsi-
vos y extingue al mismo tiempo dos obligaciones. Pedro &be ILW a
Juan, y a Pedro le adeuda ocros 1lW Diego. Pedro. druJur J e Juan t.
acreedor d e Diego, dice a éste qu,e fe pague a Juan. H a y deiegación, y
~ o medio
r de ella se extinguen a i mismo tiempo dos obligaciones: Ia
que tenía Pedro para con Juan, e n virtud dc una novación por c a m b k
de deudor, y la que tenia PCJI para con Dirgo, que se rxtiiigue p-
una riovasi<in Fr,r cambio dc acreedar, p r q w Dicya, on !ugar de tr1it.r
qce pagar a Pedro, va a tener que pagar a Juan.

667. P)rlrgltc-itin perfrr-ia e iniperfe~-ta.-1.2 drIrg3ciÓn Znrrc


f:.:rcr:i-ia.; ligod:s p.3~ un vinculo juridico adrn~tea su v r z ulia suLJis-
~~iici&ii, cit d ~ l r . ~ a c i G rp.?rJc.L,t~
i y J c l ~ ~ g ;~t , tc/ ~ ci ~ ~r J :~. k t~, i . 1 I.iy ili.lrg.t-
i1<;11 p ~ . r j r . ; r , t ~~~.ancrl.>CI ;lir:~t.>r C O I I S ~ L . I I ~~ ~ 'I J.lr
I t>i)l. lib~,io .ti ~ ! i ' i c ~ g ~ i ~ , -
ie; cuando Juan cons:cnte en liberrlr de !a d z u d a a P-dro. Rrs~iItaqus
la 4rl:g;ir-~6i~F : r f . L * r ~ cciisritrry: t:,:vncir;ir, y p,!r . l s , ~ ': f l ~ t i ~rnrnbltii: a
delzgación novatatia, y es la razon que ;ustifica que e: legislador haya
..
rrCltndr>a 1.1 d:legacta~? ¿ x ~ r r ade Ia novación.
Es i r ) i p r . r f t . c t ~iuancio elacrctdor ti+.> da j>i>s litr: al prirnirivo JEU-
dor, cuando el dr!zyatario r,o da por libre al d-lcgante; por eso iii>
constituyt ~icvación.

a ) De/egdcio'n perfecta o novatoria

668. ,\plicaciÓn de las reglas de la n i . , ~ a ~ i Ó ndiferencia.-


;
Poco ~ o d e r n c sa g r e g i r a Io dicho sobre Ia tiovacihn For cambio de Are-
dor, parque, dts& rsI momcnro que Ia delegación perírcta consrituvc
novación, se aplican a elIa Ias mismas reglas, con la única diferencia
dr que en la iicv~ción.porcambio d e deiidur no str rrqtri.rrr el cr>nwii-
timiento del píimer deudor; y- en cambio, lc qtiz ca;ac:e.iz; c Ir. d !r
gación p r f e c r a :S este consentimiznto del primer deudor, llamado
del.gante y que es quien toma la iniciativa de esta operación jurídica.

669. La delegación perfecta exige tres condiciones para su


existencia :
1) Consentimiento del primer deudor;
2) Consentimiento del nuevo deudor, delegado, p r q u c nadie
p e d e obligarse contra su voluntad; y
3 ) Consentimiento de1 acreedor, el delegatario; y esre conjtnti-
mirnco s.r E'S 3. r:aducir en qu: consienta en liberrar a! primer deudar.
DE DCHECHO CIVIL
----
104 CL'RSO
,---- -.---

Este wnscntimiento del delegatario, de acuerdo con el articulo 1,633,


¿'e& scr expreso, nunca tácito.

670. Efectos.-Si:ndo la delegación ~ ~ r f e c una


t a verdadera no-
ración, resulta que sus efectos son los mismos que los de la novación:
extingue la primitiva deuda con todos sus accesorins (privilegios, rreii.
du ).

671. Ltuolvtncia del delegado.-Sin embargo, cab: estudiar


un efecto propio de la d,c!egación perfecta, el cual no encontramos en
!a novación: ;Qué acontece si el d,clegado, el nuevo deudor, cae en in.
colvcncil con posterioridad a la delegación? ¿Qué acantccc si Diego,
cae en insolvencia? ¿Tendría el acreedor, o delegatario, alguna ación
en contra del primer deudor, o delegante? La respuesta la encontramos
cn el articulo 1,637, c1 cual sienta en primer lugar la regla general, se-
gún la cual el dclegante n o ,:S responsable de la insolvencia en que des-
pués caiga el &legado. El que sufre lar conrecuznciar; .es el acreedor.
Ptro la misma disp~siciónúe encarga d t dar excepciones a esta re-
y / l ~i ~ ~ ~ ~ rydIIAY
I , t r : ~ CASUS ,511 qilc 1.1 i n s ~ I v : ~ l c iJcI
. ~ J c I : ~ ~ JrlC<ITKCJ
o
rcsponsabilidaá para cl delegance. Y estos t r t s casos, taxativamcnte
enumerados, son:
I ) Cuando así expresamente si. huLi,;rr manifestado en el contra-
ta de novación; la voluntad d,r las partes es cabtrana y pu-de perfec.
;amente convenirse que el delfgante sr hace responsable de Ia solveri-
cia del delegado;
2) Cuando la irisolvencia fuere anterior a la delegación y pública;
si el dtkgado es hombre conocido como insolv.:nte y su ins~lvenciaes
anterior a la delegación, también debt responder el dclegante;
3) C u d o el delegante tuviere conscimient.~,de que el delegado.
es insolvente.

672. En los casos del artículo 1,637, cuál es la acción q u e


tiene el delegatario contra el delegante; opiniones.-Sabe este
punto los autores están divididos.
Algunos autores, como Aubry y Rau, cansidtran que stria una
simp!c acción & indemnización de prjuicias; no será la acción que tic-.
ne el &legatario contra el ciekgancc con antzrioridad a h delegación,
p ~ r q u eella se extinguió con la novación, y, habiéndos: extinguido, no.
-
,. - -
DE L A EXT~NCIÓN DE LAS OBLlGAClONES
-.-m-
40 5-
--

le quedaría mis que una simple acción de indemnización de p r -


juicios.
Otros como Planial y Ripcrt, creen que en este caso el delegata-
rio tendría contra el delegante la misma acción que poseía ante3 que
st produjera la dclcgación pcrfccra o novacoria.
Esto ticat im~ortanciapara el caso de que 1a obligación estC
par una hipoteca: Forque si es la misma accibn, Ia hipo-
teca ~ubabtc;en e1 caso contrario, no uubsltc,
Los autores, p a n sostener fa segunda opinión, se basan en que,
en el caso de pactarse la insolvencia, las partes han celebrado la no-
vación bajo ta condición reso!utoria de que fuere insolvente el ¿tic-
gado. Y cuando la insolvencia hubure sido pirbIica o conocida del
'deudor, dicen que ha habido do!a en el de1,egante o error en el dele-
gatario. Y s::ndc nulo el contrato de novación, reviviría en igua!er
términos la nsvación. Sin embargo, parece m i s lógica la primera doc.
trina, esto es, considerar que e3 una acción de inditmnizacion de pcr-
juicios, ya que t i novacibi se produjo y con ello x extinguió la pri.
niitiva obligación. Ei error o dolo del cual se h a b t en Ia segunda
doctrina no aparece en forma btn manifiesta.
b) LYe/eguciÓn imperfecta

673. Generalidades.-St caracteriza porque el deIegante no


queda libre de su obligación, Forque el delegatario no ha consenriE3
en liberarlo de dla.
En este caso, evidentemente que el deltgatario se encuentra :n
mejor siruación, porque a virtud de no haberse dado por libre al de-
legante va a &zt: dirigirse ccntra él o contrl :l de!ega&o. Pnrqxe
dc acuerdo con el articulo 1,635, x entenderá que el nuevo deudor se
obliga solidaria o siibsidiariamentc con el primitivo deudor, s c g h
parezca deducirse ¿el tenor o espíritu del acto. Por eso esta dtlcga-
ción es más frecuente en la práctica. No acarrea las perjuicios de Ia
ptrfecra.
Tiene similitud con la estipulación a favor de otro, lo cual verr-
mas cuando tratemos esta institución.

674. Cara en que et delegado no es verdadero deudor del


delegante, como lo creía, y se ha oblígado por él ante el de-
legatario.-El artículo 1,638 se pone en el caso de que una persora
índice
676. Concepto.-Este es otro de los modos qu: cata-
lagar dentro de aqiiéIios que d i n o pueden dar tina satisfacción al
acreedor; hcmos esrudiado, dc ~ I f s s ,fa dación en pag.1
. -
y Ia navacion,
y debzmos agregar la c~rnpznsacicin. La confusión esrá tratada cn
e; Titul3 XVIlI del Libro IV, articuios 1,665 a 1,569.
Ei ksgislador, en el articulo 1,665, no la define prapiarnentr. p--
rq da iina idea de :!la, prqu,: dice qur si en una misma persona S-
:curICn las calidnd~stic acr::dor y d ~ u d o rse ¿e c'irccho una
canfÚsiGn, que extingue la deuda y prod~icolos inisri~os zftctos que
e1 pago.
Pcro de cste artículo puede sacarse tina ¿sfin;ciór: rq u- ir&
Jc cstingttir 1.2s clbl;l=acion:s qtr: cc prodiizz par 21 h e c h ~dn q u :n !a
m i s m a pzrsoila ,:c rruriari las c;iliJaJ.?s Jr J-t~cli~r y n:r::ct.>r.
La explicación de esre modo es muy scncijla, porqu-., c.11 rcaliii;ici,
c u a n & se cciinen en u n i mismz pzrsona las caIid3d-S d: acrrricr Y
\i~iiJ:>r,Itny ~ v r d a d ~ r a m c i itnposihilidnd
~tr cii la rjcciicibn t.l: ';t .~bli-
gacijn. Porque si PeJm me adeuda IIIO y Jcspuis nw dcj:~J: I::rc.
Jeto, paso a ser acreedor y deudor, y hay impasibilidad mat:rial, ab-
joliira da cumplir la obligaci6n.
En una p,r'~bra: como nadi: p u ~ d esrr doudgr u acrrcdor dt sí
rnismo, la obligzción se extingue tan pronto como zsa rcunihn sr verifica.

677. Causas de la con fuciijb:.,-la con fusión puede prsdu-


~ l r s tp3r varias causas, y tanto por acto entre vivos coi: ,,or causa
dr muere. Se cuarr~loel deudor deja de hercdero a su acrte-
dor: P,:dro debe 100 r Juan. y lo instiruye herrd:rso. También se pro-
duce en el caso diverso, cuando el acreedor: instituye heredero al Ceu-
dor: Juan instituye heredero a Pedro, También se produce cuc~ndolas
calidades de acreedor y Jeucior v i e i i r ~ i a reutiirsr eii utia tercera p e r -
zona: Pedro deja de heredero a Diego, a quien ramliéii J u a n iiisti-
tuye heredero. Y se produce por acto entrevivos, si el deudor Pedro
compra el crédito al acreedor Juan.

678. La confusión tiene lugar e n derechos personales y


t a m b i é n e n los reales.--Hay que advertir que cste trioiio d r hiccr
cesar Ins relaciones jurídicas tiene lugar no sólo en Iris obligaciones v
tlrrccl.ios Iirrsoli.ilrs, siri~)qiit: tanibitn sirve para cxtitigiiir dt*reclius
reales. Así por ejemp!o una forma de cxtinciDn Liz la P r ~ p ~ t l J aiiJi1. d
ciaria es por la confusión (articulo 76'3); u n a forma de extinci0n del
iisu friicco es tambiin por la confusión (articulo 803) ; las serviduna-
~ ri i la cntifiisión (articulo 885); v el di.-
Iwrs t . i t i i t ~ i i i i .ir i . x t i t ~ ~ ~ i cpc'
rcili,) r:al de preiiJri t.iiiil,i<ii sc extiiig~ic por Id ci)tifii,it>i~irti tic^^.
Ic 2,41!6).

679. La confusión se p r o d u c e e n primer lugar c o m o con-


secuencia de u n a situación de hecho, la de reunirse en una sola per-
sona !as calidades de acrezdor y de deudor, y a esta situación d: he-
clio sigiic 1.1 coiiftisii~ii tic c f ~ i i l ; t >pasl
; a op:rar de plcno dcrr-
chvi se extingue ipso jure la obligaciDn. Razjn: porque cuando t n
manos dc una sola ptrsona se rruntn las calidades de acr-edor y deu-
dor, Ii:iY tina imt:cisibiliílad :n la ejecución, la ciial resalta más aún
c t i :I i ~ x de
i iticunipliirii:iito A: la obligaci8ii. Srria absurdo iniagi-
nar chmo oprraría la persona; tendría una accioti en contra de sli
propia patrimonio.

680. La confusioii q u e extingue la obligación principal ex-


t i n g u e la fianza, p e r o la confusión q u e extingue la fianza n o ex-
t i n g u e la abligación principal (artículo 1,666) .-Esto cstá perfecta-
mente ajustado a Derecli,,, porque lo accesorio sigue la su:rte de lo
principal, Fero lu principal no sigue la suerte de lo acc-sorio. De tal
manrra que si llegan a confundirse el acreedor y el fiador, ctsaria la
fianza, pero continuaría la obligación principal que afectaba al deudor
principal.

681, Extinción parcial.-Como establece el a r t i c u ! ~ 1,667,


pucdr acontecer que las calidaOes de acreeCúr y LCUJO,32 :ein,.A .n
una misma persona p:ro sólo con respecto a una parte del crédito; y
dice el artículo que la confusión sólo se opera en esa parre y se ex-
ringu,: la deuda in c l l ~ .Hay una extinción parcial. Consecuencia del
principio enunciado, porque resFccto de fa parte en que no se produ-
ce confiisión es p s i b l e demandar la ejecucion. Pedro es d ~ u d o rde
5L'O de Juan; fallece Pedro e initituye herederos por igurilrs partes a
Juan y Diego. Sólo se product confusión parcial; el détiito
subsistente por 250.

682. ConEusion entre e l acrerclor y uno de los deudores


solidarios.-El articulo L,688, inciso t." manifiesta que si se prcdi!~.:
c-;iii f ti!,iOli eritrc rt .icrc.tt!or y iirio de los Jcudorrs st>lidarios, éste ten -
Jra acción en contra de sus codrudorrs solidarioi para qur Ir r r z n i -
Lolsen su cuota o parre er. la dtuda. No hay sino una aplicación d.el
drrictilo 1,522. Sc rxtii~gue la ubliyacibii por tccJio Jr l;i cutlfri~iiin.
p x u el deudor :n cuyu . f ~ v o rsc Iia extinguido tictir accibn Jz recm-
bolso contra los otros.

683. Confusión entre el deudor y uno de los acreedores


solidarios.-El inciso 2." se pone en el caso inverso: hay soiidaridad
activa, hay varios acrrtdwtr ali id arios y se produce confusidn cntrc
:I deudor y uno de ellos. Manifiesta la disposici6n qw e x acreedor
en cuyo favor se opera l;i confusión esta obligado 3 retmlulsar a los
demás acreedores su parte o cuota en e1 cribito. Hay una aplicación
de los princi~iosde la solidaridad. Dijimos, en cuanto a las rzIacio-
nes da las coacreedores entre sí, que nada había dicho el legisla¿cr en
el titula de la solidaridad; pzro, aplicando los principios
coricfuimw que si un acreedor recibia el pago debia reembolsar a los
otros su parte o cucta en el crédito. Esta solución :s ve corroborada
con z s t t inciso 2. , que aplica fa misma regla en e1 modo de estinguir
can fusión.

684. Efectos de fa confusión.-Se extingue la obligación y


conjuntamente los privilegios, prendas, hipotecas y r d c i tea ac.:;orii>s.

685. Separación después de la confusión de las cilídades


de acreedor y deudor; distinción.-Perc consideremos qité suertc
c x r e la confusión si despuks :re separan las calidades de acrtedor y
índice
h." C :tLE11I'16NSA(:ION

687. Concepto; idea de la compensación en el D e r e c h o


moderno y e n e! romano.-Está tratada en el Titiilo XVII del Li-
hui IV, artic~il«s1,652 a 1,664.
Como en la conf~~sión, ei Icgislador no Iia dcfitiido :xpr:samen-
t f la ci>rnp~xaciOn, sin{>qiic en el artículo 1,655 se limita a fijar sus
cf>ctos, dici-ndo que cuando dos prsonas s ~ i iJrudoras una de otra,
5: n p s a entre :¡las una compensación que extingiie ambas detidas en
los términos que van a cxplicarst.
Este articulo nos perrnke ensayar una definición, y decir que es
ei mod,u de extinguir las obligaciones que se produr.2 cuando dos per-
sonas son acreedoras y deudoras recíprocamente, y, rcuniéndosi las
dcm3s condit iones Itgales, se extinguen ambas obligaciones hasta la
d,c menor valor, y todavia padriamos decir qu: la c-oinpensatio es la
cancelación de obligaciones existentes aIternativamenrr entre dos per-
sanas, mediante una imputación reciproca d,e las créditos a los débi-
tos. Si, por ejemplo, Primus debe a Secundus mil y Secundus a Pri-
mus ochoci,zntos, p6r la compensaci6n, la deuda de Stcundus se zxtin-
gue totalmente y la de Primus en cantidad de ochocientos.

Según el D-recho moderno la compensación es un hecho de de-


rccho subrtunriro que se sin intervención de la voluntad de
!as partes, por ministerio de la ley, tan pronto se enfrentan dos cré-
ditoi compensabl.:~ (esra es la teoria del glosador Marhnus, consa-
grada en el Código Civil Francés, artículo 1,290; Código Civil Es-
paño!, articulo 1,202; y Cdigg Civil Chileno, articuro 1,655) o a
inrtdncia de uno de las porres (teoria del glosador Aro, seguida en
el C&digo Civil Alrmán, pirrafi> 388, y el Código Suizo de las Obli-
g ~ i o n e s ,artículo 174). E1 'Derecho Romanq por PI conrrario, esti-
mó la compensación en todos los tiempos ¿e su historia como un ft-
nómeno procesal, idea de la cual no pudo desligarse el derecho jus-
tinirneo. Esto explica el hecho de que tanto L s instituciones de Gayo
como las de justiniano trataran ia ccimprnsatio no entre las causas de
extinción de las obligaciones,
- sino al referirse a la fórmula procesal
del b o n a fidri iirdicium, en virtud de la cual el juez, en ciertoa pro-
cesos, haciendo uso de la libertad de arbitrio que le otorgaba la cláu-
sula ex fidc bona podía compensar los créditos que compitieran al dcu-
.;ur frente a1 hecho valer por el demandante, en virtud de la misma
relación jurídica (33).
D e b t hacerse notar también, para c ~ m p l e t a restas ligrras indica-
cioiies, que la comp:nsación durante la época clásica del Dcrscho Roa
mano no f u i todavía una figura única, sino que existieron varios ti-
pos, hasta qite en el derecho Justinianeo *unifican en uno solo (34).

688. Diferencias entre la compensación y la confusión.-


E n la confusión se produce la extinción d e una sola obligación; en la
compensaci;>n existen dos obligaciones, y por medio de ella x produce
la extinción de ambas. Puede decirse que en la confusión hay concu-
rrencia de acrezdor y deudor y que en l a compensación más bien hay
concurrtncia de deudores.

689. Utiliáades de h compensación.-La compensación e5


un modo de mucha importancia práctica, sobre todo en Derecho Co-
mercial, operaciones bancariu y negocios. Las utilidades que presta
pueden reducirse a dos:

1 ) Por medio de ella se ahorra un doble pugo. Pedro debe IciO


a Juan y Juan debe 100 a Pedro. Si n o fuera por la compensación,
a fin de desligarse P ~ L y, Juan
. ~ del vinculo juride. c>, tendría Pedro
que entregar los 100 a Juan y éste en seguida pagar a Pedro. Por
medio de la compensación x evitan las dificultades del dob!e pago.
Esta importancia cobra mayor valor cuando los negocios re produ-
cen entre los Bancos, en el canje diario que hacen de los cheques quc
cobran y pagan.

( 3 3 ) J6rs y Kunkal, obra cit~da;pág. 287. pirraio 1 4 3 .


( 3 4 ) Ibidc'ti.
2 ) La camptnsaci6n es etn rc~lidsiduna. verdadera gdgdrcttztiu; vie-
ne a c3nstiruir un verdadero privilegio. Decimos que es garantía por-
que, en el ejemplo de Pedro y Juan, si no futra por ella, Pzdro
rrndriz qur pagir 3 Junrr, c l \ual, en caso dc tener acreedores privi-
!ogiados, pagaria antes a éstos, can e1 consiguienre perjuicio ¿E R-
Aro. Esto se evita por medio úe ía compensación, parque por el solo
llrilln d c ~ ser at-redores y deudores recíprocos se extingue ipw jure
!a obligación. Ambos tienen en contra riri otra urja vcrJe<lcr;i g t r a i l -
r í l , tina prelacitjn para pagarse.

690. Contpensacii~t~, derecho legal de retención y excep-


ción del contrato no cun~pfido.-De aqui apartcc que la compen-
sación no constituye sino una aplicación del dcrccho legal de reten-
c:án. Parqiic p;idrin dccirs: que éste es dchnitivo o terrparaI. Es dtfi-
nicivo precisamcnce en el caso de Ia comptnsación. Pedro dic.: a Juan
qu: no le paga los 100 porque iI le debr otros 1011. Es una retención
definitiva, absoluta, que hace Pedro del pago.
También resulta de aquí que la compensación tien,o ciertas se-
mejanzas con la excepción del contrato no cumplid^, ya qur -1 &re-
cho Izgal d e retención cs una aplicación de esta excepción. Compen-
sación, der-cho Icgal de retención y excepción del contrato no cum-
?lid3 son instituciones de intima y estrecha relación.

691. Enumeración.-Los requisitos que se nzcesitan para que


se produzca la compensación están diseminados en los articiifos JeI
COdigo
-
que
.
rraran esta materia. Pueden reducirse a ocho:
1) Para que se la comp:nsación se requiese quc ambas
deudas sean de dinero o de cosas fungib!es o indeterminadas de igual
gt.11~ri>y cdi3a:i; ,:S decir, que sean análogas o equivalentes;
2) Q u e ambas prsonas sean prrunal y reciprocamerire acrcc-
dores y deudores;
3) QUP ambas deudas sean líquidas;
4) Qu,: ambas deudas sean exigibles;
5) Q u e ambas deudas sean pagaderas en ef mismo lugar;
6) Que se trate de deudas embargables;
41 4 CURSO DE DERECHO CLVII:
. .~ -. -
. - . -.. - .. ---
--u--.-

7) Qtit 11 ccrnpen>a;ici<in no se prod~izca en perjuicio de ter-


ceros; y
8) Que la ccmpensacion sea alegada.

692. 1. I..ls d e u d a s deben ser equivaleiites.-ilc acucr? ,


con el artiiulu L,b56, N." L.", sc requiere qiic i , i b cittid3s st;iii de i i -
ncr:, o de cosas fungiblts o indctcrniinadas J.: ;-;u;! g.+.ei.: y .a!:
dad; que sean equivalentes. Tratandose de Jeudas J e dinero no sct
produce ningún incoiivinit~itcp i r a la compensaci6n, la ciinl rr &so-
lutamente posible. 0 las cosas pueden ser Sungibl:s, o sea, d t aqui-
]las qu: tienen igual poder lihcratorio; la expresión no esta tomada
en el sent~dode consumibilidad, sino cn ~ i i iseiitido cstricttj. Pristtsc.
at:nción sobrt 21 hecho de quz S: requiere qut las dzudas Kan fungi-
b!es entre sí; n s bastaría can que fueran fungibles rn tiro~inosgctit-
tales. Si Pedro debe 100 q u i n t ~ l e sde harina flor a Juan y iste dete
otros tantcs de harina flor a Pedro, se opera compensación, porque
las deudas son fungibles entre si. O las cojas pueden ser indetermi-
nadas de igual gínero y calidad. Si Pedro debe a Juan un caballo de
silla r igu~lrnciitr Juan a Pedro, tarnbiEn sc opera cornprnsaci5n. R:,
sulta entonces que quedan excluidas, riicre i>tr.ib, las c h l i g ~ s i o ~ i cJcs
especi~o currpo cierto y las obligaciones de hacer,.por su propia na-
turaleza éstas, aunque el lrgisladcr no lo diga. Quedan excluídas las
de especie p r q u e , de acuerdo con el artículo 1;569, el deudor na puc-
de obligar al acreedcr a recibir una cosa distinta ¿e 11 dcLiLIa, ni acr.
a p w t c x r ~ >J: ser Ji. igiial o in.7yor valor ~ L laI drbiLia,
~ r. tamo I,I
com~ensación es un doble pago, resulta que 12s deudas deben s:r
iguales, porque así el pago se hacl: en Ja misma fsrma de la dzbida.

693. 11. Las partes deben ser personal y reciprocamente


acreedores y deudores.-A este requisitc se refiere el a r t i c u ! ~1,657,
diciendo que para que se opere compensación se requiere que las par-
tes sean recíprccamente ñcrcedores y drudores. Hemos agregado la
expresión 'rFersonal". Porque la compensación es una institución er:
la cual no cabe la represencacih. En este caso no se va a considerar
ei deudor jurídicamente cal: el hijo reFrescntado por su padre, el pu-
pilo por su tutor; sic0 que se va a considerar el detidor físico. Esta idea
la desarrolla e1 articulo iiidicado, porque pone una serie de ejemplos
que la manifiestan. "Así el deudor principal n s Fuede oponer a su
acr-tdor por vía de com~ensaciGn10 que el acreedor Jrba al fi,iJor".
Pedri, debe 100 a Juan y Diego es fiador de Pedro. Si Juan Jeman-
da a Pedro, &te no puede decir!i: a Juan como usted debe ¡O0 a mi
fiador, yo le opongo la eompensaci6n. La prohibe expresamente el in-
ciso L.", porqtie se rcqiiierr q u e sean prrsonal y reciprocamcnre d e ~ i -
dores y n~re~dorcs. El inciso J.", pone otro cjempio para ilustrar sti
crrreri<,, diciciido qur, Jeniaiidadu r l Jruclor Jc un pupilo FJr c i i i tu.
tor c curador, no puede o ~ o n c r i cpor v i 2 Jtt compensaci<jn fo qtir r l
tutor a curador le deba a él. Pedro es curador de Juan y Dirgo adru-
da IUU a Juan y es acreedor de IOU de Pedro. Demandado Diego por
esta tiriiJa Ji.1 piipilc>, tic> pc:drid ~ > ~ a n r ren I c c.~~itpensactnIa dttt-
da Jt Pcciro. 1' el írici:i> f i r i i i l sc i:,iii: eii ct <..,socte. qiic ~ i i i r >J P IIis .:i>.
deudores solidarios sea acreedor Jei acretdor común, y rsrsb1:i: qcie
1~1s c i e r n i s deudores no pueden oponer al acreedor Ia cornprnsación

F;:r su crGJito, salvo yut' sc Ii),I I ~ V J ~idI id^. Es la tnisma idcn de!
articulo 1,520; la compcnsaci&ri :s u l i i rxcrpci&i ilt las tlrrrnaJa5
mixtas.

694. Casos de compensación e n t r e personas no resiproca-


mente deudoras.-Pero n o hay regla sin excrpci6n. Si bien i 3 regia
gtntral es que las parres seati p-rsonaI y reciprocamznte drttdores,
hay dos excepciones en los irciculos I,658 y 1,659.

El articuiv 1,658 se p n r c r ~s! cas3 di: la coinpcnsación que pus-


de operar enlre mandat~te,nidndIIt~rioy rrn trrirro y, concernp;a dos
situaciones diversas.
Dicc ef artículo 1,658: "Ei mandatario O F C R e r af acrrrdoc
del rnandaritt hri $610 lus créditos de istr, sino sus propios criditos :un-
tra el mismo acr:edor, prestando caucion de que -1 mandante dar6 por
6 r m i la com~ensación.Pero no puede compensar con io que el mismo
mandatario deb: 3 un tercero lo que isrr Jcbc al mandantr, sino con
voluntad d:l mandante".
Puede acontecer que el mandantr tenga un acreedor, rrsptcto dti
cual el mandatario es tambien acreedor; eticoticrs establece el artiru-
lo que ei mandatario puede upiitrer rn contra del acreedor dcl man-
hantt su cridiro, siempre quc d i caucijn que garantice que e1 man-
dante ratificará la cornpensaci6n. Pedro es d mandante, Juan es e!
mandatario y Dirgo es el trrcrro; Pedro dcbr 1CO a Diego y Dirgo a
-!lb
---- ---. CCRSO DE UERECIIO CIVIL
- --- - -. --
-- - ~
- - - - a - - -. , A

s u vrz &be 100 a Jiian. Aliara-dice el artícule-, si Pedro es de-


mandado por Dieg3, Juan p w d e opunrr a éste el crédito que tiene
en su contra (el crédito que Juan tien: en contra de tiegci, la dcucia
d: Diego a Juan), siempre que dé caución de que Pedro ratificará I t
cnmpcnsación) .
La atra situación se traduc.: CII el caso inverso: Juan, el manda-
rari.,, debe i un tercero los IINI, y este tercero es deudor de Pedro por
otro; IOi). I:>ic.: el articui:, 1,658 que el mandatario no pndri ciponrr
cn compcnsacijn a SLI acr::do: la deuda que Cstc tizne cn favor de
Peclru. Si Dieg:, demanda a Juan por 13s 100 que le debr, Juan n o
p;)dria op~n:rlc en compcnsacióii el crédito que tuviere Pedro ? t i con-
tra de Dirgo. En resumen, el mandatario puede Iiacer uso de la coin-
~ m s a c i ó n cuando es acreedor d:l acrecdur de su mandante, y n o
~ L ~ . . Yhactr
; I P LISO ¿c el13 cuando su mandante es acrczdor d: SLI
ncreed.:~r.

ti1 articula 1,560 cotit:mpla la cninpcii~ariciti relacionada cclii IJ


'ejijn de cridltos. Para cstudiar YUS rfrctos, Iiay que distinguir cómo
5,: pcrtecciona la cesión dr criditos. De acuerdo con 21 inciso l.", si el
deittlor acepta sin reszrva 11 cesión qu: 21 cedente hace al cesionario
(el acrerdor a un tercer^), no piiede opon-r despues en compensa-
c i ~ r ial cesionario Ius créditos qut: antrs d: la aceptacidn habría podi-
do oponer al ccdenre. Pedru adeuda 100 a Juan, rl cual cede a Die-
S,); Pcdro n:, 1i;icc rcserva. Si después es drmandado por Diego, n o
padria oponer en compe~isacion su crédito contra Juan.
La situación contraria está contemplada en el inciso 2.". En caso
que el deudor llaga - reserva d: sus dercchos al efectuarse la cesión d e
criditos, p d r á oponer al cesionario los créditos que tuvier: zn contra
del cedente, aun cuando n o hubieren llegado a ser zxigibles sino des-
pués de la notificición de la c.&'.
S: piirdi ver la importancia que tiene para -1 d-ud3r aceptar la
cxión J r créditos con reserva o sin ella. Si acepta sin reserva, n o
pi~ec!P apon2r en compensación los ctéditos q.4~' le debiere el ceden-
te; si hace la reserva, puede o p n c r dicha comp:nsición. Esta impor-
tanc;a la ver.cmos cuando tratemos la cesión de créditos, la cual, se-
gún el artículo 1,902, "no produce eftcto contra el deudor ni contra
terceros, mientras no ha sido notificada por el cesionario al d-udor o
aceptada por éste". El empleo de una u otra forma tiene importan-
cia para el deudor, porque cuando media notificación, conservará la
facultad de opncr en compensación un cridito que ruviere en contra
del cedente, y en el otro caso no tendrá esta facultad.

695. 111. Las deudas deben ser liquidas.-De acuerdo con e¡


artículo 1,656, N." 2. se resuiere que las deudas sean liquidas. Ra-
zón: porque Ia compensación no es sino un doble pago, y para cfec-
ruar el pago o pedir la ejecución forzada de él se requiere que se sepa
cu,iI c!, CI I I I ~ ) ~ I I Ot f v 1.1 t,l)Iip,,icii>n; si no sahirmos la cantidad, no se
pedir ei pago. Ei :trtículo 400 Jcl t:Jcligo de Pr<~ecfituictitt> Ci-
vil da una regla, definiendo !o que se entiende por carácter líquido de
la deuda, y dice que es Iíquida, no sólo la que tenga actualmente esa
calidad, sino también ia que pueda liquidarse mediante simpl,es opera-
ciones aritméticas con sólo los datos que el mismo titulo ejecutivo su-
ministre. Por ejemplo, un individuo me debe 100 con 5' ; d . icrzrés
durante tres aiios; por una simple operación aritmética yo p e d o sacar
el interés por los tres años.

696. IV. Se requiere que las deudas sean actualmente exi-


gibIes [artículo 1,656, N." 3.") .-Sabemos cuales son los Iiecfios que
pueden oponerse a qtic 13 deuda sea exigible. Eti pritncr lugar, no se-
ría exigible la obligación natural, porque el caricter natiir,il de ella
impide que sea exigible, por cuanto só!o da derecho a retener lo que
se ha dado o pagado. En segundo Lugar, t a m p o son exigibles los de-
rechos que pznden de una condición suspensiva, porque ésta impide,
más que la exigibilidad, e1 nacimienta del derecho. Y en tercer lugar,
tampoco son .rxigibies Ias obligaciones sujetas a plazo suspensivo, por-
qiic el efecto de éste es que no sea exigible la obligación. Lo dice par
lo demás el inciso final de1 articulo 1,656, cuando manifiesta q í ~ e"las
esperas (los plazos que dé el acrzedor a su deudor) concedidas al deq-
dor impiden la compensación; pcro esta Jisposición no se aplica ai pla-
zo de gracia concedido por un acreedor a su deudor". Este plazo de
gracia-recordemos-es distinto del francés, e! cual éste es concedido
por cI juez al deudor para que cumpla s u obligaci9n.

697. V. Se requiere que ambas deudas sean pagaderas en el


mismo lugar;-lo dispone el artículo 1,664. Razón: porque siendo fa
compensación un doble pago, nadie puede ser obligado a recibir el pago
27.-<fbIi~ucitin~
en otro lugar que el convenido. Pero esta regla tiene unl excepción en
el mismo articulo 1,664: salvo que las obligacion.es fueren de dinero y
el que invoci la compeiisación cargue con los costos de la remesa. Para
aplicar esta excepción se requier: que la compensacwn sea parcial. Un
individuo está cn Santiago y el .otra en Concepción; el primero drbc
200 y el otro 100. E s t ~í~ltirnopuede oponer la compensaciJn, alegan-
do que las deudas son de dinero y que él carga con los costos de la re-
mesa. Si ambas detidas de dinero son de igual monto, no habria segu-
ridad en los costos de la r:mesa, y por eso se exige que la comp:nsa-
ción sea parcial.

008. VI. Se reiluiere q u e los créditos sean ernbargab1es.-


i ~ olo clicc. ($11 íoitii,~:uliic+s,i; I)ri.o .+I . i t . t i ~ i i l , > I,OO!, ~i.ii~ic
UI I:.g~~l,~Jor
final, manifiesta que no p e d e opo:iers.: compensación a la ciemandl
de ;iliniciitos iio cniliargahlcs. De rsra disposici6n espccial p.xIcrnos Ile-
gar a la aplicación general. Razón: la compensación rs un p~go,v a
6n de o h t r n ~ r l oel acreedor ticne el derecho de prenda general, el cual
excluye los bienes incr~ibar~ables.

699. VII. Se requiere q u e la compensación n o perjudique


a los terceros.-lo dice exprrsamente -1 articiilo 1,661. Este artículo
no es sino una aplicación del articulo 1,578, ubicado en el pago, y el
cual establece los casos cn que el pago no puede efectuarse al acrtedor.
Son dos: cuando el crédito es embargado y cuando el acreedor 2s de-
clarado en concurso. En ambos casos no puede efectuarse .e1 pago por-
que pcrjudicaria a los terceros. Este mismo articulo está repetido :n
el 1,661.

D e esta regla gencral dtl artículo 1,661-la compensación no pue-


de oponerse en perjuicio de terceras-, deducen d.as aplicacioncs:
una que contiene ,el incis" 2." y otra establecida en la L-y de Quiebras.
D e acuerdo con el inciso 2.", embargado un crédito por el acnc-
dor, el deudor no pu,tde oponcr en compensación, en prrjuicio del em-
bargmte, los créditos que hubiere adquirido después del embargo. Pe-
dro debe 100 a Juan; pero Juan adeuda a Diego. Este embarga el .crC-
dita que ticne Juan ,en contra de Pedro. Dice el articulo: si después del
ertibargo Pedro llega a ser acreedor de Juan por 100, va no podría o p
ner la comprnsación. Porque si la pudiera oponer, quedaría burlado
Diego, ci crnbarganrc. Hay que hacer hincapiE en que la compensacióii
110 se puede Iiacer una vez que ha sido embargado el crédito; si el cré-
dito posterior nace antes que el embargo, entonces sí p e d r Ser opucs-
to. Se ve que este caso no es sino una aplicacii>n del rirticrilo 1,578.
De acuerdo son el artícylo 66 de ¡a ky de Quiebras en vigor, con
posterioridad a la declaratoria dz quiebra no oponerse en
compensación, fallido y acreedor, deudas que sean r e c í p r ~ a s .Porque
CI j i ~ i t t oJP y t ~ w I ~ t . r1.9l <Ir <,~i.,;i.tc.r~ i t i i v ~ r s iiti
~ l , jiiic-in en el ciial rra-
ta de ponerse en igualdad a todos los acreedores; si un acreedor pilclirr-
ra oponer en compensación un crédito contra el fallido, desaparecería
la igualdad entre los acreedores.

Uti caso bien interesante de limitación para opoiitLr l a conipttisa-


cien lo contempla el artículo 32 de la Ley General de Bancos. Actlld-
mencc zxiste Ia Superintendericia de Bancos, y cuando un Banco no
esrá en buena situación, ésta decreta su liquidación, para evirar la
quiebra; cuando se decreta la liquidación, el Banco no puede ser de-
clarado en quiebra, ni ejecutado, ni embargado. En estos casos de li-
quidaci6n la compensacic'ln no puede ser opuesta, sino qlie la Comisión
liquidadora acuerda repartir dividendos del Banco periódicamente, y
13 compensación sólo podria ser invocada eii estos p:ríudos fijados. Un

deudor del Banco no podría decir: n o pago al Banco porqtte él me


adeuda; la compensación &lo puede oponerla ciiando la Comisión ii-
quidadora acuerde dar dividendos del Banco en liquidación. La ra-
zón: faltaría el requisito dz la exigibilidad; por estar el Banco en li.
quidación dejan de ser exigibles las obiigaciones.

700. La compensación se produce de p l e n o derecho; con-


secuencias.-De acuerdo con el articulo 1,656, primera parte, la com-
pensación se pmluce por el s6lo rninisterio.de la ley y aún en ignoran-
cia de los drudores; la compensa¡ r9n se produce ipso jure, de
derecho, auromáticam.tntc. Por el litclio J c qtlc PrJro Jri)a ItX) a Jtiari
y éste 100 a Pedro se extinguen automáric3rnente las obligaciones. De
esta circunstancia sz deducen dvs consecuencias:
1." Que para la compensación no se requiere tener ninguna capa-
cidad, porque es fa sola ley la que está actuando, Ia que extingue las
obfigacioms; y
2." Que h comp~nsaciónopera con efecto-retroactivo; $e va a 1L-
gar a la conclusión de que las deudas extinguidas por la coti,per.sncii.?
no han existido jamás.

700 bis. VIII. La compensación d e b e ser alegada.-Pero si


bien la comp:ns.~ci&n opera de pleno derecho, ella debe ser alegada.
Lo dice expresamente el articulo 1,660. Ello por una triple razJn:
1.'' Porque los Tribunales, salvo excepciones, no pueden obrar
sitio a pticibn de pat.t~';
2." Porque los jueces no están obligados a saber que el deudor
demandado es acreedor del acreedor; y
3:' Porqüe los Tribunales no defienden a nadie en los juicios, y
si pudieran oponer la compeiisnción se constituirían en defensores del
demandado.
Pero como la compensación w produce de pleno derecho, la sen-
tenci:i iio Jcclnr:i I;i ct)~iiptnsnción,sin3 qiir deja constancia de que
ella se Iia producido. Es igual a lo que pasa en el caso de la prescrip-
c-¡(;ti, que opera también de pleno derecho; pero e l legislador exige que

EFECTOS

701. Hasta d ó n d e se opera Ia extinción d e Ias obligaciones.


--El cfecto propio de la compcnsaciAn, una vez qiic es alegada,.cs extiii-
guir ambas ubligaciones, y la extinción se opera liasta la de menor
valor. En la práctica va a ser dificil que ambas obligaciones sean de
igual monto. Conjuntamente con la extinción de las obligaciones, ce-
san las privilegios, prendas e hipotecas y los codeudores solidarios,
a virtud de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal.

702, La compensación puede renunciarse, porque está es-


tablecida en interés ~ersonaldel deudor que es acreedor de su acree-
dor; aplicando el artículo 12, puede renunciarre. El legislador no lo
dijo expresamente, porque en la práctica es difícil encontrarse con .e-
nuncia de la compensación.
La renuncia puede ser zxpresa y tácita. Expresa es la que se hace
en términos formales y explícitos. Tácita, la que se deduce en for-
*
rria r.*r*-.aria ,I.C r j % r r c , ~antccrdcqrci: cuanclo e; deudor, i)i.
L,t~
en caso de cesi0n de créditos, acepta sin reserva la cesihn que hace
EI ccdcntc al cesionario; o si el deudor paga a su acreedor y n i siq~iic.
r.3 Iiace rnrric.i<in de la compensación; o cuando el acreedor no alega
la ci>mprnsaci&nen el juicio.

703. Compensación que n o se alega por ignorancia d d


crédito; cuestión co~itrovertida.- Respecto de esrr caso de no ale-
garsr la campcnsación surge una pequeña dificultad. El articulo 1,661)
contempla expresamente el caso en que el acreedor no alegue la nm-
pcus~ciciii por ig~torati<'ia~ I c si1 crC(Ii ti). P~ClrtlcIrmnnJn n Jiinti por
100, pcro Juan ignoraba que era acreedor de Pedro por lW, y no opo-
ne fa compensación. Dice eI artículo I,W que se conserva el cridito
con sus priviIegios, prendas e hipotecas; en otros términos, cuando
la compensación no se alega por ignorancia del acreedor, las cosas
qurdan tal cual estaban. Pero Ia ctiestión se plantea en el otro caso:
si 8.1 ncrrcdor ni) aIrga In cornpc~isari<3ntcriit.nJo c-o~iiiriii~i~.nto de sil
cridito. Juan sabe que Pedro le adeuda, pero no invoca cornpriisa-
ción. Algunos creen, argumentando a contrario sensu del articulo
1,660, que e l acreedor conservará el crédito, pero perderi los .icceso-
rios; e1 no alegar h rompensación tracria como consecuencia para el
;ic.r:rrlor 4.1 Ii:-rtfcr I<rs nrcecorios. Srgiin Somnrrivn, rstn opinih 110 cs-
tá en la verdad: porque si el arciculo 1,660 se refiere sóIo al caso dc
ignorancia de1 acr-edor, es porque éste es eI único caso probable en que
cI acreedor no akgue !a compensación, y no Iia con elfo ix-
cluir e1 otro cam,

704. Prelación de la compensación cuando hay varias obli-


gaciones recíprocas.-E1 legislador se pone en el caso c& que entre
acrezdor y deudores recip~ocos rxistan diversas obligaciones; para sa-
ber cuáles se extingui:n por la compensación, el articulo 1,665 es-
tablece que se seguirán Ias mismas reglas de Ia imputación al pago.
Es ésra una nueva consecuencia del hecho de que la compensación
no es sino un dobk pago.

705. Casos en que no opera la compensación.-El Iegisfa*


dor en eI articulo 1,62 ha estabiecido una serie de casos en los cua-
les la compensación no puede operar, por rxpresa prohibición de la
ley. Pero la verdad es que este articufo no constituye una novecidd,
porque aGn en su ausencia habriamos concluido que los casos c o q
pendidos en él no p d r í a n compensarse. Dichos casos son ios si-
guientes:

1) Establec,: 21 artículo que no puede oponerse la compensación


a la demanda de restitrtción de itna cosa de lcr cudf su dueño ha sido
despojado violentrtrnrnte. Esta disposición es redundante. Porque la
demanda de restitución de una cosa es restitución de especie o cuer-
po cierto, y vimos cómo las únicas obligaciones que pueden compen-
s a r ~son las de cosas fungibles o indeterminadas de igual género y
calidad. Sin este articulo habríamos concluido lo mismo.

2) N o puede oponerse la compensación a la demandrl de resti-


titciin c/c itna cosa dada en comodato o depósito, aun crcando, p d i -
tia Icl L ~ O S J ~010
, subsist<~IJ obligación de p g a r l a en ciinero. Tampoco
se necesitaba la disposición especial, porque diclia restitución es obli-
gación de especie o cuerpo cierto, por lo cual no se acepta compen-
s;icic;i~. T,iriip)co Iinbin necrsidnd de referirse al caso de perderse la
cosa, porque estaríamos en presencia de una obligación ilíquida, por-
que no se sabría el valor de la cosa perdida.

3) N o puede oponerse la compensación a la demanda de indem-


~ri;<rci;n por irn ~ c t ode fraiude o violencia. Nuevamente el Código
CIJ I.I~I,I
rcgla innecesaria, porque esta demanda es una obligación ilí-
qiiida; habría que determinar previamente el monto de los perjuicios
ocasinnados por el acto de fraude o violencia: como se trata de obli-
gación ilíquida, no es susceptible de ser compensada.

4 ) N o puede <-ompmsarse 1; demdnda de dlimentos no embar-


gables. Disposición repetida en el artículo 335. Y ello porque los ali-
mentos constituyen un derecho personalísirno, que está fuera del co-
mercio humano.

706. Cuándo existen.-Todo lo dicho hasta aquí se aplica a


la compensación legal; las reglas contenidas dentro del Código Civil,
se refieren a esta compensación, Ia qrie opzra por el s o i ~min~steriod.:
la ley. Pero existen además otras compensaciones: la voluntaria o
índice
707. Definición..-Está tratada eli el Titiilo XVI del Libro
I V, ictilos I , ~ i Ii,O> i y 1,054. El Icgtsl.~clor iio In 11,i ilrfitiido.
,tt t
Pero pu:de decirse que coiistituyc la rciiiincia de sil cfcrerlio qiic Iiacc
cl acreedor, o la condonación o perdón de la dcudn que cl ncrcedor
Iiace al deudor.

708. 1. La remisión constituye un acto de carácter conven-


cional, es dccir que, para que opere, se requiere la conciirrencia de
las voluntades del acreedor y del dcudor. No es, entones, un acto
tinilateral, aislado de parte del acr,x¿or. Esto no merece dudas, por-
que la remisión a titulo gratuito, el caso más típico de remisión, cl le-
gislador la equipara a la donación, que es un contrato bilateral.

Ahorn, si para que opere la remisi6n se requieren las voluntades


del ;~creedury del dcudor, quizas ~ u d i e r aparecer que este modo vie-
iie a confundirse con el mutuo consentimiento o resciliación (artícu-
lo 1.567, inciso 1,"). Pero si bien hay parecidos, también existen dife-
rencias notables. El mutuo conscntimienco opera la extinción de la
obligación porque viene a destruir el mismo contrato, el mismo víncu-
lo jurídico que unía a acreedor y deudor. En cambio, la remisión no
entra a afectar el vinculo jurídico; ella opera sólo como forma de ex-
tinguir la obligarióri. En seguida, el mutuo disenso por lo geri, rnl va
a operar e n un contrato bilateral y por medio de él se van a dejar sin
efecto las obligaciones de ambas partes; yo vendo una radio a Pedro,
y acordamos dejar sin efecto el contrato: se extingue la obligación
dr entregar la radio y la de pagar el precio. En la remisión se extin-
gue únicamente una de las obligaciones, porque por lo genera! Ia obii-
gación de la otra parte ya ha sido cumplida. Si yo he entregado la ra-
dio a Pedro, le condono la obligación de pagarme el precio,

De esto resulta que hay una diferencia entre Iu renuncia dc /os


dtrrshos prrrvnales y id de los derechos reales. La remision no cans-
tiruyc sino la renuncia de los derechos y acabatniis de vcr
como rcquiere el consentimiento de acreedor y deudor. La rcnuticia
de los derechos reales operar por un acto unilateral de¡ tituInr
del deredio real. El fideicurnisario, el u~:ructuario y e1 titular de un
derecho de sirvidumbre pueden renunciar por un acto uniiateral, y
a s i lo cstabIecen respectivamente los artículos 763,.806 y 885. Razón:
~ n ~ s t j ~PxHr ef derccho personal hay un vínciilo entre acreedor y deu-
dor, un vinculo eiitre prs<iitab tfcirriiiiii;ict;is, clirr, ~ u t - . t ~ivstriiii., T C -
quiere del consentimiento de dichas personas que le dieron nacimieii-
to; en cambio, como el derecho real es un derecho que se tiene sin
respecto a determinada porsona, puede renunciarse en formr? u ~ i l a -
tcral por eI titular.

709. Remisíón testamentaria y remisi& forzada.-Esta


primera característica de la remisión (es un acto convencional) sufre
algunas modificaciones. En primer. lugar, pitrde el carácter de acuer-
do de voluntades cuando se efectúa por medio de un testamento. La
remisión p t d e ser festrlrnentaria; no hay inconveniente para que cI
testador remita una deuda. Los artículos f ,128 y 1,130 dan a esta re-
misión el carácter de un legado. Entonces pasa a ser un acto de carác-
ter uniIateraI; toma el mi3mo carácter del testamento.
En segundo lugar, sufre igual excepción cuando reviste el ca-
rácter de for.&u. Acontece en el caso de los convenios. U n a perso-
na es declarada en quiebra; se hace un convenio, e1 cual puede recaer
en hacer una rebaja, tn ?as quitas, condonar el 4W. del crédito. Pa-
ra el convenio judicial se requiere que concurran ios dos tercio6 de los
acreedores que reunan en si los tres cuartos de los créditos. Pues bien,
a tos que no aceptan el convenio, tambiin iste f a obliga. En este ca-
m, entonces, con respecto a estos acreedores que no acmeptan el con-
venio suscrito por los otros acreedores, la remisión deja de ser un ac-
to volunrario y pasa a ser forzada.
710. 11. La remisión p u e d e s e r a título gratuito u oneroso.
-La remisión, aunque parezca ilógico, n o si.cmpre tiene el carácter
iic gratuita; p e d e ser a titulo oneroso. Cuando es a titulo oneroso,
~ iemisiOn propiamente tal; la propiamente tal es la que se hac.:
i i css
n tiiiilo gratiiito. Muy ligada con ésta tencmos la tcrccra caractcrís-
ticü JC la retnisión.

71 1. TIT. La remisión p u e d e ir c o n f u n d i d a c o n otras ins-


t 1 1 II<? sirtiil~ir?S LIII ,ic.to ,iisliitfo, sitio qtic l)iir.
1 1 5 1 ~tiiotlo

ilc ir 1' 1 iiiisiito iictiiyo coiil'i~iicliJoioii oir,ts i i ~ ~ i i i i ~ ~ ~jiiriJtc..is,


i~~ttcs
con una novación, una dación en pago o un3 transacción.
Si 1,i rctiiisitin 1,s lisa y llanamente a título gratuito, es un acto
11is1iiJo: rt'tnit~).L Prdru la U L > I I ~ J C I U I I CIC ~ . I ~ ; L I . I I I L '100.
Pero cuando es a título oneroso no constituye un acto aislado,
sino que puede ir acomp~fiadao ser la resultante de una novación,
dacijn en pago o transacción. Pedro mo : !)e 100; yo acuzrdo remi-
tirle (*Sta obligación siempre que él me construya una casa: remisión
a título oneroso acompañada de una novación por cambio de objeto.
Litigo en un juicio con P t d r o sobre 100 que m: adeuda; durante el
juicio llegamos a una transacción: yo renuncio a los 100 y él me en-
trega su lapicera de valor de 60. La obligación de los 100 queda ex-
tinguida, en virtud de la transacción que se produce.

712. IV. La remisión n o es sino u n a verdadera renuncia


d e u n d e r e c h o personal, de lo cual resulta que sólo podrá condo-
narse un crédito siempre que 61 sea renunciable, de acuerdo con el ar-
ticulo 12 del Código Civil. Si un derccho es irrenunciable por estar
privada su renuncia o no mirar al interés particular del renunciantc,
no seria susceptible de remitirse.

713. Clases d e remisión.-De todo lo dicho riaulta que la


remisión puede ser de diversas clases: voluntaria o forzada, conven-
cional o testamentaria, a titulo gratuito o a título oneroso, total o
parcial y expresa o tácita.

714. Diversidad de ellos.-% desprende de lo explicado que


no se puede dar una lista única de requisitos, porque, desde que la
remisi8n puede revescir diversas formas, también serán diversos los
requisitos que deba flenar.
Si estamos en presencia de una remisión testcimentarid, l a s con-
dicioncs de validez serán las mismas que se requieren para la validez
del testamento.
Si estamos en presencia de una remisión forzada (la que -e hace
ñ virtud de un convenio enrre los acreedores y el deudor), serán las

rnismas que cc requieren para la validez del convenio.


Si cs la rcsuItante cle una trcrnsaceidn r, norcrción, drbcr'an con-
currir las condiciones ncccsarias para que sea vilida la transncci6n
o Ia novación.
Y hi r s , q ~ ~ t t i ~ i~rs<tt; i ~ i i <rn
) s prrwnria dc iinn vcrdadern donación,
y, para que sc;i vilirfa, (fe1x.n ccinc~irrirIi)s rcqiiiaittis Jc IJ J o t ~ ; t r . i A i ~
cnrre vivos. Im dice expresamente eI articulo 1,653, eI cual todavía
tt
agrega: y necesita de insinuación en los casos :n que la donación
eiicrc vivos la iicc-esitn". Esta disposición del artículo 1,653 cctá en
armonía con el articulo 1,397, según el cual hay donaci8n
en la remisión a titulo gratuito.

715. Conscctiencias de que a la remisión gratuita se apli-


quen las rnisi~iasreglas de la rlonaci6n.- -De ayiii q11c a 13 rt*triisif>~i,
cuando es gratuita, se apliquen las mismas reglas que :, Iu dcnpcijtl, y
de ello se deducen las siguientes consecuencias:

1 ) El acreedor que remittt una deuda Jebe tener fa libre disposi-


ción de sus bienes. Lo dice el articulo 1,388 refiriéndose a fa dona-
ción: el donante debe tener la capacidad máxima, plena. Este articu-
!o está también en armonia con e1 arrícuIo 1,652, donde se
dispone que, para que la remisión sea válida, eI acreedor debe ,ser ca-
paz de disponer de la cosa que es objeto de ella.

2) La remisión, para que se perfecciofie y produzca sus efectos,


debe ser clceptada por el deudor y el acreedor debe ser notificado de
esta accptdción. La dispone para la donación e1 articulo 1,412. Este
articulo es una disposición excepcional en Derecho, porque por lo ge-
neral, para que se perfeccione e1 contrato, basta con que la persona
a quien se Ie ofrece[o acepte; pero en el caso de la donación y !a re-
misión se requiere, además de la aceptación, la notificación de ésta
al acreedor.

Insitrlcución. Y no hay para qué seguir enumerando, porque to-


das las reglas de la doriación son aplicablcs a la remisión; aiin la pro-
pia insinuación. Esth, en la donación, es la a~itorización judicial qtic
se deti. dar para hacer una donación mayor de 2,000; de modo quc
si u11 acreedor trata de remitir una donación mayor de $ 2,000, debe
tener autorización judicial.

I'cro hay ictu difc*rc.ric.iacntre IJ <fon~c.idri


y 1~ rr*ttiisibri:la doiir-
citjn es siempre expresa, y en cambio hay casos de remisión tácita.
El artículo 1,393 dice expresamente qu*c la donaciSn no se presume,
sino cn 1.0scasos en qiie la ley especialmente lo haya establecido. En
cambio, la remisión puede szr expresa o tácita.

716. Remisión e x p r e s a y remisión requisitos de és-


tácita;
ta.-Es expresa cuando se hacen términos formales y explícitos.
H a y remisión tácita cn el caso contemplado en el artículo 1,654,
según el cual existz la remisión tácita cuando el acreedor entrega cl
título al deudor, lo cancela o lo destruye, en forma voluntaria y con
animo de extinguir la obligación. De acuerdo con este articulo, para
que haya remisión tácita se requizren tres condiciones:
1.'' El acto material, que el acreedor entregue el título de la obli-
gación al deudor, lo destruya o lo cancele;
2." Q u e cualquiera de éstos tres actos sea htcho en forma volun-
taria por el acreedor; y
3." Que sea hecho con ánimo de extinguir la obligaci0n.
Mas, para que el deudor se ampare en esta presunción, le basta
con acreditar la primera condición, porque éste es el hecho conocido,
del cual S¿ presume la intención del acreedor de remitir la deuda. Pe-
ro este artículo 1,654 es un caco de presunción legal; admite prueba
en contrario. El mismo lo dice. Y ;.I peso de la prueba recaerá sobre
el acreedor.

717. El p r e c e p t o q u e a d m i t e la remisión tácita es doble-


mente excepcional.-En primet lugar hace excepción al articulo
l,S93, según el cual la donación no se presume, y la condonación de
índice
H." I>IiItI)II)A L)li 1.A < X ) S h QUE SI: 1)EIIE

7 1 0.. C r i t i c * , ~4 1.4 cfclioiiiiii.rc~i~;ri.1 ~ ) s.autores csr;ii acuer.


do eii criticar la cleiioii~iiiac1011 quc la ley 11.1 dacio J I titulo; riowtros
le tiernos dado otro noiiibre: irt~posibilidúd r n Id eje~.ucrón. RazSn pa.
ra criticar: al Iiablar la ley de pirdida de la cosa que se debe, parece
indicar que este 11wci0 <+S u11 patriiiiuiiio exclus~voclr: IJ ~ L l i ~ d c ~de Sti
dar, ya que s6lo en ella:; se detw una cosa; y pensar de esta manera es
un error, porque tü~iibiiii es aplicable a las obligaciones dc lracer y
no hacer.

720. Ftindamento.-El fundamento de este modo lo hemos di-


~IIo: M t>asa en el .iforisiiio jiirídico: "A lo imposible nadie esri obli-
gado". Si yo estoy obligado a entregar un caballo determinado a Pe-
dro, y el caballo muert: por obra dc un rayo, mi obligación forzosa-
mente tiene que extinguirse, porque yo en la imposibilidad ma-
rerial de entregar ese misino caballo. Hay un fiindaniento de lógica y
r~~dil.

721. Este m o d o se refiere tanto a las obligaciones de dar


como a las de hacer.-El Código Civil no habla de las de hacer para
la inlposibilidid en la ejecución; pero el Código de Procedimiento Ci-
vil, vino a salvar esta pequeña
. .
omisión, y en el articulo 561, dentro de
Ins excc.lwionrs qiie sc l.>iirdcnop>iier csn el juicio ejecutivo por (44-
gaciones de tiacer, conteiiipla precisaiiieiiLe la iiiiposiLilidd rti la eje-
cuciln. Y es evidente que tiene cabida este modo en las obligaciones
de hacer. La explicamos cuando nos referimos a la teoría de los ries-
gos, ~JoiiJcptisiiiios c;i.rt~cjc oOlilj.iii~iicsc l ~II;LCC~. Para i i i a ~ ~ g ~ un
~rar
teatro contrato o un actor, que muere en un accidente; ;o ~ : t a r i i eii
tonces en un caso de imposibilidad en la ejecución, y había una obli-
gaciijn de hacer.
722, Imposibilidad absoluta de ejecutar el hecho debido.-
H a y que llamar la atención a que el Ci>digo de Procedimiento Civil
habla de impasibilidad absoluta en la ejecución, de donde reiiilta una
coiirr.tieiit.ia Iógi<.;i- si i i t i trrceici piiiaiic c-iiinpIir In ohligncicin n cain-
bio dzl deudor, ya no se extinguiría esta oblignciAn. F1 ~~ropici rArligl\
Civil, en el articulo 1,553, asi Lo deja entrever, porque dice que se auto-
riza al acreedor para ej,rcutar Ia obra por un tercero a casta del deudor.

723. Tniposibilidd de 1;1 ejecttciOii en las obligaciones de


dar. i'ero si Ilieil In i~ii~iofiibiiicfncf
,:ti la i;~ctiritjii rictre aplicación
en la obligaciljn dc Iinícr, cs f»rzcis<> rcciinoíer qiie Iii tieiic innyor en
las obligaciones de dar, y dentro llcr ellas, en aquCllaj cn que se trJ-
ta de una, e s p c i e o cuerpo cierto, porque si la obligación es de género
no c3b2 este modo de extinguir, y ~ 1 1 0 a virtud de1 principio "el gé-
ntro no perece", es inagotable. Porque si me obligo a etitrrgarie un
caballo a Pedro, en forma indeterminada, es dificil que perezcan tn.
dos los caballos del país o de una región.

E1 articulo 1,670 manifiesta que si la especie o cuerpo cierto pe-


reo? porque ce destruye o porque deja de estar en e1 comercio o por-
qu: d ~ s a ~ a r r cyc st: iyr~or;i si rxistc, se extiilguc la ohligaci<ín. Dc
rnanrra qrre este artículo se p n r en cuatro casos en !os cuales se pro-
duce fa imposibilidad en la ijecución:
1." Porque la cosa perece;
2." Porque Ia cosa se destruye;
3.". Porque la coca deja de estar en el comercio; y
4." Parqur la cosa desaparece y se ignora si existe.
Todavía, nosotros podemos agregar un quinto caso: el contem-
pIado en el incico 3. dmd artículo 1,486, y él seria cuando destru-
ye ia aptitud de fa cosa para la cual fué contracada. Pedro me vende
u n caballo de carrera, el cual por un accidente queda imposibilitado
para corrtr; se ha producido imposibilidad en la ejccución, no obs-
tante p e d a ser ,destinado a montar Unicamente.

724. Cuando se produce imposibilidad en la ejecución, la.


obligación se extingue, p q u e a lo impasible nadie esti obligado.
Sin embargo, hay que observar que pueden presentairse dos circuns-
tancias:
1.' Que la obligación se extinga sin que afecte responsabilidad
a1 deudor; y
2." Que la obligación se extinga quedando el deudor afecto, si
no a entregar la especie o cuerpo cierto, a indemnizar al acreedor;
suluistt rcspoiisal~ilidad.En cl lirinier caso es cuando se ti-
picainente este modo de extinguir las obligaciones.

725. 1, Pérdida de la casa que sc debe sin responsiibilidad


para el deudor.-Ello acontece en dos casos:
1." Cuando la pérdida se produce por caso fortuito o fuerza ma-
yor, porque tino de las efectos del caso fortuito es eximir de respon-
s.~l)ili,l;id.iI JciiJor; y
t." Cuartdo la rosa perece ciespiii.~quc Iia silo ofrccida al iicrcc.
dor y durante el retardo de éste en recibirla, caso contemplado en
cl artículo 1,680; en tal caso, el deudor sólo responde de culpa gra-
ve o dolo. En estos ca:ios la obligaci;n se extingue y dejan dr existir
relaciones j uridicas entre acreedor. y deudor.

Pero el legislador considera como caso fortuito el hecho de tin


terctSro. Entonces el articulo 1,677 establece que si la cosa ha pere-
cid0 por culpa o hecho de un tercero, el acreedor pucle :uigir dcl deil-
dor que Ie ceda las acciones que tenga contra ese tercero. El caso
más típico para explicar esto lo ofrece la expropiación por causa de
utilidad pública. H e vendido un terreno a Pedro, y antes de efectuar
la entrega el Fisco me lo expropia para hacer una plaza. Con moti-
vo de la expropiación, deja de estar en el comercio el terreno, y de
acuerdo con el articulo 1,670 se produce la pérdida de la cosa que se
debe. En este caso, mi oblig.dón de entregar el terreno se extingue;
pero mi acreedor tiene derecho a prcibir la indemnización que el
Fisco me va a pagar a mí, vendedor del terreno. Base de equidad in-
discutible.

726. II. La obligación se extingue, pero acarrea responsa-


bilidad al deudor; el acreedor está obligado a indemnizar al acree-
dor. Ello se produce en cuatro casos:
1." Cuando la cosa perece por culpa del deudor;
2." Cuando perece durante la mora del deudor;
3." Cuando el deudor se ha hecho respansable del caso fortuito; y
4." En el caso del ladrón.

Al caso de Ia mora y de la culpa se refiere el articulo 1,672, di-


ciendo que si ei cuerpo cierto p e c e por cuIpa o durante Ia mora del
deudor, la obligación del deudor subsisrr, p r o varía de obj:to, y éste
es obligado a pagar ei precio de la cosa y a indemnizar al acrrrdor.
Hccordcitiou yuc csi;t Jisl.rri.iiciijn no constiriiye nnvación; no 1s una
ubligación nueva la de pagar el pr-cio e indemnizar de pcrjuicios, sino
que nos cncolitramos en un casa de subrogaciOn real, porqu,t cI precio
y !a indemnizacien vienen a reemplazar a Ia cosa debida. Se desprende
así de tos rérminus del a r t í c u ! ~1,672: "la obligación subsiste, p-ro va-
ria do objeto". La cuestión tiene importancia, porque, skndo ,1 misma
!a obligación, subsisten los y garantías, los cuales se fxtin-
guirísn si hubiera novación.
Refiriéndonos a la crrlpa en especial, el Código esrab'cc;. que en la
cuipa del deudor también st comprende la de aquella; personas por las
cuales es rcsponsablc (aniculo 1,679). Earas prsonas están indicadas
al Iiablar de los delitos y cuasideliros y en su oparcunidad nas referir+
nias a ellas. Este mismo articulo 1,679 habla de "hcclio o culpa del
deudor", y las autores tradicionalmcnr: hacen la distiliciJn enrre he-
cho y culpa. Hecho supone acción del diudor; por e2a se habla de cul-
pa "in comitxdo". En Ia culpa cl deudor peca porqu- deja de actuar,
y rntunczs se habia de culpa "rn omitendo".
En el caso de la mora, sabtrnos que uno l e 10s efectos d i la m x a
del deudor es hacer a Cst? respansab!e dr ptrjuicios. Exc-.pcion~imtn-
:e, no obstante estar en mora, no respande de pcrjuici~scuando fa pér-
dida d- Ia cosa qul se debe sr habria producido igualmente s a n d o
ésta, fa cosa, en p d e r del acrezdor. Lo dice el arriculo 1,672.

También tiene responsabilidad el deudor cuancfo se hubiere he-


cho responsable &l ruso fortuito; ello es posible. Lo dicr ,o::Freo?rnonrc
ei artículo 1,673. Repite idéntica regla el artículo 1,547. Por lo tanto,
si el deudor se ha hecho responsabie del caco fortuito es obligado a
pagar el valor de la cosa e indemnización de perjuicios. Estaríamos en
presrncia de una cláusula que agravaría la resp.?nsabiIidad del deudor.

El cdso deI ladren ejtá conremplado en el arriculo 1,676, según


e! cual .21 que ha hurtado o robado una especia o cuerpu cierto no puf-
índice
9." PRESCRIPCION EXTINTIVA

GENERALIDADES

727. Ubicaciíin de la prescripción dentro del C&digo Civil;


críticas.-Eita tratada rn rI Titulo XLIl Jel Libro IV. El IrgisIl-
iior fin rrnrado conjcinrarnenre la prrscripcibn adquisitiva (modo de
adquirir el dcminio} y la prescrípri6n extintiva (forma rfr extinguir las
obIigaciones). De ahí que el Tituio XLII se divide 2n cuatro párrafos.
En el primero se tratan reglas aplicables a ambas prescripcionc~;en e.
segun& se habla de la pre~cripc~ón como modo d e adquirir; y los trr-
cero y cuarto i r dedican a la prescripción corno modo de extinguir las
obligaciones y acciones.
Dijimos cn el tomo anterior que se ha criticado a1 legislador por
h a h r rrarado conjuntamente ambas prescripciones y que lo lógico ha-
bria sido ocuparsr de la prescripcibn adquisitiva después de la tradi-
ción, ~ b cuanto
r esra prescripción es un modo de ndquirir e l dominio.
y de la prcscripci6n exrintiva dentro de los modos de extinguir las obti.
gacionts, quizás después de la pérdida de la cosa que se debe. Sin tm.
Larg~i,la iibicacitín dada por c t legislador tiene ciertas justifrcacior.es.
En primer fugar; porque hay reglas aplicables a ambas prescripciones.
y ef legislador no quiso incurrir en rtptriciones. En segundo lugar, no
obstante jugar un papcl diverso, ambas prescripciones timen un ele-
mmto crrrnlln: ci transcurso del tiempo. Y en tercer lugar hay una ra.
zón hasta citrco punto de carácter sentimental, porque el legislador, drs.
puís de h;b?r establecido todo ef sistema del Código, quiso cerrar y
coronar su labcr con una institución, como !a prescripción, qnt venia
a dar garancia y estrkbiIidad a todos !os dcrechos consagtadolr por tl
Código.
4 36 C U R S O DE D E R E C H O CIVIL

728. Fin y utilidad de la prescripción.-"La efectividad de los


créditos está limitada en el tiempo por la prescripción. El acreedor que
no ejercite su derecho durante largo tiempo no pierde su crédito, pero
sí la posibilidad de ejercitai;lo, si el deudor no se aviene a ello.
En la prescripción, el legislador reconoc,: la virtud curativa del
tiempo. Un estado contrario a derecho se convierte a fuerza de durar
inucho, por ese poder inherente a la vida real, en un estado de cosas
legítimas. En la prescripción adquisitiva el poseedor adquiere por el
transcurso del tiempo el derecho de que carece; en la prescripción ex-
tintiva, pierde la facultad de imponer coactivamente el crédito desvir-
tuado por el desuso.
Ida prescripción hrrc al l n t € r i ~piiblico, garantizando la seguridad
jurídica y descongestionando los Tribunaks, y protege al i ~ i ~ ~ i v i d u o
contra molestias injustificadas basadas en derechos de existencia muy
remuta. Esta institución descansa en la prubabilidad, basada en la ex-
periencia, de que un derecho derivado de fundamentos de hecho muy
antiguos, o no ha existido nunca o está ya caducado. Y si por acasr,
cxistierc, el acrcedor no tiene que achacar los perjuicios de la precrip-
ción más que a su propia indolencia en la defensa de sus dcre-
chos" (35).

729. L a prescripción es modo de extinguir derechos y ac-


ciones.-El artícu!~1,367, N." 10, habla de la prqcscripción extintiva
como forma de extinguir las obligacionts. Pero si analizamos un poco
sutilmente la cuestión concluiremos que la prescripción no es una
forma de extinguir las oblig\ciones, sino que es una forma de ex-
tinguir los derechos y acciones. Así por lo demás lo deja entrever el ar-
tículo 2,492, al definir la prescripción, y el artículo 2,514, al fijar ios
cl:rprntcis (le la prescripción extintiva. La razón de por qué la prescrip-
cion no es propiamente una forma de extinguir las obIig3ciones, sino<
una forma áe extinguir los derechos y acciones, es sencilla: porque, de
acuerdo con el artículo 1,470, N." Z.", son obligaciones naturales las.
que se han extinguido por la prescripción; de aquí que, no obstante la.
prescripción, subsiste Iri obligación, pero no con carácter de obligación
civil, sino que se transforma en obligación natural. Lo que desaparece
con la prescripción extintiva es la acción.
( 3 5 ) A. Von Tuhr, "Tratado de las Obligacioner", (traducción del ale-
n-&), romo 11, Madrid;1934, p i g . 175.
730. La prescripción es una materia de orden pGb1ico.-Las
reglas que el legislador establece en materia de prescripción no admiten
derogación. Son dt ordtn público porque estan establecidas en utilidad
social. Esta cs Ia razón por la coa1 no p z d e r e n u i r c i a la przscrip-
ción sino una vez cumplida.

7 J l. Definicion de la prescripción extintiva.-El articulo


2,494 Ltriínc atabas prescripciones al mismo tiempo, diciendo que "la
pnscripci6~es un modo de adquirir las cosas ajenas, o de extinguir las
acciones y dercchus ajenos, por haberse poseído Iris cosas o no haberse
cjtrt ida dicha; acciones y derechas durante un cierto lapso de tiempo,
y concurriendo los dei~iásrequisitos Icgalrs". 1
.h ~ 5 t . i cfcfinici&rl I~odc-
mos nosotros sacar una que se aplique iinicamente a la prescripci8n ex-
tinriva, y asi, ésta seria "una forma de extinguir los derechas y accio-
nes por no haberios ejercitado el acreedor durante cierto espacio de
cicmpo, unido a los demás requisitos legales7'.
También se define c ~ m o"un modo d e extinción de tos derechos
rcsutrante del sitencto djc la relación jurídica de que emanan, durante
el riempo marcado por la ley".

731 bi. La prescripción extintiva puede alegarse - también co-


m o acción, y no d o cano excepczn, pues ningún precepto substantivo
o la ha limitado a ésta (35 a ) . Pero, cabe advertir, a la acción
de prexr~pciónno se atJica el artículo 300 ¿el Cjdigo de Proccdimien-
to Gvil (que Jicz que la excepción de prescripción puede oponerse in
cualquier estado de la causa), ya que, según lo ha dicho la Corte Su-
prema (35 b), dck alegarse en la demanda.
Y en cuanto a la .cxcepclón de prescripción que, como queda di-
cho, por lo general puede alegarse en cualquier rnomenro hI juicio,
debe hacerse una salvedad para el juicio ejecutivo, dentro de1 cual, afit-
mz la Corte de Santiago (35 c), puede oponerse exctusivamente en ti
emita de excepciones.

( 3 5 a) Casación de 4 de julio d e 1436, "Revista de Derecho y Jurii-


prudencia", tomo XXXI, segunda parte, sección primera. pág. 373.
( 3 5 b) Casacion de 14 de septiembre de 1918, "Revircn de Derecha ;-
Jurilprudencia", tomo XVr, segunda parte, sección primera, pág. 216.
(35 c) Sntencia de 10 ,de enero de 1918, "Revista de Derecho y JU-
risprudentia", tomo XVII, segunda parte, seccion prhera, pág. 462.
CURSO DE DERECHO U V l L
4 J8
-------
732. El acreedor n o puede dcgar en s u beneficio la pres-
cripcibn q u e favorece al deudor.-Los artículos 2,492, 2,498 y 2,511
no lo a u t ~ r i z i npara :llo (33 d).
Si 21 acrri.dor, dice Samarriva, pudi:ra al-gar la prescripción que
favor:cc al d-udar, cjt'tr-itaria un derecho que a este último corr:s-
pondc, y :n nucsrrJ C6dig3 la subrogación d : ~ a c r e r d ~ ren los dcre-
;has d:l d:u33r-aceptanda qut exista, lo que i s discutible-, sólo
j~roctd:tia en los c a s s :xcepcional:s que la ley srñ~!a, y Umtro d:
c i l ~ sn:, :s cuenti la al:gación de 12 przscripción que al deudor co-
rresponda.

REQUISITOS

732 bu. Enumeración.-De esta definición se d~duccnlos r:-


quisita indisp:nsables pira qu: oper: la prsscripción. S.: rtduc:n
a tres:
1 ) Se requiere +e las acciones sean suxepsibles de prescripción;
en terminos ntgativos, que las acciones no x a n imp:escriptiblcs;
2 ) S: requiere un lapoo de tiempo;
3) Se rrquim Ir inacción del rcrrizdar; en términ~smir can.
prensivos aún, el "silencio & la relación jurídica". Esta última txpr:.
sión, Ia debemos a un tratadista español, y, coma lo verzrnas m i s ad:-
:ant:, es muy precisa.

1) l . 6 ~acciones deben ser prcscript;b/es

73 5. Regla general y excepciones.-Si bi,rn la rtgla general cs


que ~ 3 d aacción sta susc:ptible d: prescripción, hay, sin embargo, cx-
cepciones interesantes; c w s cie mucha importancia en que la acción
dura "in eternum", en que no sc txtingue jamás.
Dentro de estas acciones wi la acción pdra solicitar la partición
dt una comunidad; es imprcscriprible. La manifiesta el artículo 1,317,
qu: dice que los comuneros podrán solicitar "siempre" la partición,
En sqpida, son también imprtscriptiblu cie~rasacciones o faculto-
des qw emanan del dominio: la acción que tiene el propietario de su
predio para demarcar &te, pues la demarcaciún puede solicitarla en
P. -
( 3 3 d ) Caracion d . 27 de msrxo de 1938, "Rtvirta dc Drr~eho y J u -
risprudcncia", tomo XXXV. segunda parre, sección primera, pig. 424.
--- - -- - - --J 34
DE L A EXTlNClON DE L A S OPLlGACIONkS
--- -
-
-m-
-

cualquier momento el propietario; acontece igual cosa con el crrra-


miento.
Y finalmente otro caso de mayor interés e importancia nos io
c?frcc: e1 arriculo 320 del Código Civil, que rrgtamenra la ac.cio'n de
rtrflirtidc,idn Std c*stl;:io dc* IGjo legitirrto, y dice yiir " t i i prestripriJn t i i
, .
1 I I 11ri'Ii-i .ipilrirrir, etc-.". Ptirqiit. i-stn ; i c a o n :S imprrs-

iriptihlr; s.! 4liijo lcgitiniu pucB reclamar sii chrrido t-ivil cii i,tirilcttii:.r
momento.

734. Las excepciones, ¿son prescriptibles?-R2Iacionada con


este primer requisito dc ta prescriptibilida$ de la acción sstá otro pro-
hlt!mn rniry interesante. Acabarnos de ver que por regla general Ia
acción e s prescriptiblc. Y entonces nos preguntamos: i?' 13 zxce~ción
s,crli prescriptible o no? ¿Podemos aplicar Ia prescripción extintiva a
!as zxrtpcion:i? ¿Se extinguirá la ,excepción por n 3 ejcrcitaria du-
rantt cierto lapso? La cuesrión es controvertida. H a y disposicionzs
del Código Civil de donde parece desprrndtrse qur la excepción 5s
imprcscriptibl~.Tal es el artículo 186, según el cual los hered:ros qur
c . s t . i i l :ti p r i , ~ s i < ; n d:. Ii hzrrncia pliedrn oponer la exccpcibn de il:gi-

rimidad contra un pretendido hertdero en cualqutcr mrimrnto. Prdra


v Juan poseen una herencia, porque son herederos d- Diego; S: prc-
scnta Antonio diciénd~sz heredero dz éste. No obstante habrr pasa-
da 15 años. P:dro y Juan podríín opan:r :xc:pciÓn dt iltgirimi-
dad a Antonio. Y habria una razón pira defendtr la imprescriptibi-
lidad: la prescripci<in se funda en la desidia, en fa inactividad del
acretdor; y esta inactividad no putde existir en el caso de Ia :xc-p-
ción, parquz sólo zi hará uso de ésta cuando s i drmandc, cuando sz
entable acción dc Ia. ctra parte.
La sdución no seria otra que ésta; en principio, la excepcibn S:
irnprescripcible. Pero hay que notar lo siguiente: hay ciertas exczp-
ciones quz sr putden hacer v ~ l e rcomo acciones, y en crt caso la
exr~pción .:ría prescriprib!e. Ejempla: un rtlativammte incapaz, Iia
contratad^ con un capaz; pasan 10 años y t s mayor de :dad el in-
capaz. E1,otro contratante exige el cumplimiento dtI contrat.3 al qu:
f u i incapaz. Evidentemente que éste n o podrio oponer Ia excepción
de nulidad relativa del acto o contrato, porqut prescribr en 4
a i i x , y bien pudo a su debido tiempo, por medio de la acción de
440 CURSO DE DERECHO CIVIL
e
-
- - -- . -
nulidad, dejar riii cfccru el acto o contrato; la excepción habría
ptcrcrito.
En resumen, la cuestión de la prescripción de la excepción se
traduce en lo siguiente: si la excepción sólo x puede hacer valer co-
mo tal, es imprescriptible; si puede tener carácter de acción en manos
dcl demandado, es pnscriptible.

2) El lapso

735. El Iapao es elemento fundmenta1.-El articulo 2,5 14


dice expresamente que la prescripción que extingue los derechos y ac-
ciones exige solamente un lapro de tiempo~deiittodel cual no u hayan
ejercitado dithor derechoi y acciones, D e manera que uno de los :Ir.
mentor vitales de la prescripción es el lapso de tiempo. Es el ele-
mento común que tienen las prescripciones adquisitiva y extintiva.
Con motivo de este requisito se presentan varias cuestiones que re-
solver.
736. Desde cuándo se cuenta el phzo d e prescripción.-
La respuesta la da expresamente el articulo 2,514, diciendo que este
lapso se cuenta desde que la obligación se ha hccho exigible. Y F-
eso cuando estudiamos los efectos del plazo suspensivo una vez cum-
plido, decíamos que uno de ellos era hacer exigible la obligación; si
hay plazo pendiente, por lo tanto, no empezará a contarse la prescrip
ción. Tampoco estimos en presencia de un derecho exigible en el ca.
so de la condición susptnsiva, porque si ésta suspende el nacimiento
del derecho, con mayor razón suspenderá su e\.,.;l~ilidad.Y en tercer
lugar, tampoco habrá exigibilidad si estamos en presencia de un de-
recho eventual y falta alguna de las condiciones para que nazca este
derecho. Estos ron los e r a caxu en que el derecho o la obligación no
~ o nexigibles.
Pero hay un caso en el C d i g o Civil, en el cual el p:uo de pres-
cripción n o se cuenta de& que ia obligación se ha hecho exigible,
sino riude que x hq celebrado el contrato: el caso del pacto comiso-
rio (articu!~1,880) .
737. Forma d e contar el plazo en materia de prescrcnpclón.
-Para contar el plazo aplícame los articula; 48, 49 y 50 del Código
Civil. La regla aquCIla que dice que se cuentan 2 dias entre presentes
por uno entre ausentes (articulo 2,508) sólo se aplica a la prescrip
,
ción crd ltisiti~a.

738. ¿Pueden los contratantes modificar los pIazos de


prescripción?-El legislador manifiesta que una acción prescribe en
4 años; i d r í a n los contratantes estipular en el contrato un plazo
distinto de prescripción? La cuestión la hemos abordado en parte al
referirnos a tu cláusulas de irresponsabilidad. Y los autores están
m i s o menos de acuerdo en que en esta cuestión se hace necesaria una
distinción, segiin que Ias partes restrinjan o amplíen el pIazo de pres-
cripción.

A las cláusulas por las cuales s~ restringen lo; plazos de prescrip-


ción los a u t o r a uniformemente le reconocen eficacia y valor. Dentro
de1 Código hay div~rsasdisposiciones que confirman. En primer tér-
mino, el caso del arricufo 1,880 del C8digo - Civil: vimos cómo autori-
za a Ias partes para fijar un plazo nierror cit: 4 aiios; en seguida, cf
articulo 1,885, que se refiere a la prescripción del pacto de retroven-
ta, y establece que las partes pueden estipular un plazo menor de 4
años, pero no mayor de 4 años.

Pero en cambio, las cláusitlas que a m p i i ~ nlos plazos de prtscrip-


ción han sido repudiadas uniformemente por Ics autores, y Ia raz8n
es clara: porque el legislador prohibe renunciar anticipadamente a
la. prescripción, y si fuera poriblc ~t;npliar loa plazos de prescripción,
en el fondo esta ampliación se traduciría en una renuncia vedada. De-
cir que el derecho va a prtscribir en 100 años, es igual que decir que
va a ser imprescriptiblt.

Pero, bny un ruso .en el cual Ids pcrtes pueden ampliar o restrin-
gir el plmo dc prcrnipcih: el articulo 1,866, que establece que la
ucción redbibitoría prcscribr en 6 meses si la cosa es mueble y en un
año si es inrnuzble, salva que una Izy especial o una estipulación de las
partes establezcan lo mnrrario. El artículo es claro.

738 bis. ¿Cuál es el plazo de prescripción?-Podcmos dt-


cir que no existe un plazo Unico, uniforme, s i m que 2s necesario dis-
ringuir cittre pr~srrip.ri6n dc largn t i m p o y la p:iscripciÓn de cor-
I i
:o tiempo. A la primera CIJ 1
S: rrfirrc cl C j d i g ~ :, Pirrafo 111 Titulo
XLII, y a la segunda en el Párrafo IV del inismo Titulo.

A. El plazo Jt la p~rscripción dc larga tiempo

739. Generalidades; distinción.-Esta matrria d: la prcscrip


cien d,: largo tiempo, en lo quin st refixe al p l a z ~ ,sc traduct en 3na-
tizar los artículos 2,515, 2,516 y 2,517. Dentro de cstos tres articu-
!OS, :stá la clave d i esta intertsante y confusa cuestión.
Camo lo citudiamcas, 13s dcrechos p~trin~onial:sS: clasifican :n
Ferson31rs y reales. Esta clasificación viznt a abarcar la totalidad de
los derechos, porque Ius personalisirnos caen dcntra de los drrcchos
y reales. D e los derechos naccn acciones persana-
les. y d: los drrechos reales nacen acciones, resles, Entonces, para cstu-
diar esta cuestión, debemos haccr un primer distingo: apartar la pres-
cripción de los derrchos y acciones pcr~onalesy la prescripción de los
derechos y acciones reales.

1. La prescripción de los derechos y accion2s personalrs

740. En los d e r e c h o s personales e n q u e se trata d e obte-


n e r el c u m p l i m i e n t o de u n a obligación, prescribe el d e r e c h o co-
m o coiísecuencia d e la prescripción de la acción.-El derecha
~ e ~ s o n acsl el que se ticnc c m respccto a una determinada persona
que, por un a c t s suya o par la sala disposición de la ley, ha contraid3
la sbligxción correlativa. Yo vendc a Pedro una casa -n 500; él, mm-
~ r a d o r ,c;tá obligado a cancelarme el precio. Ht aquí un ejemplo d r
acción la que tengo cantra Pedro para qu: me cancele los
500. Si analizamos el derecho personal por un instante, veremos in-
mediatamente que la única fcrma en la cual puede ej:rcitar rl dtre-
í h o personal el titular, cs precisamente cuando ejercita la acción. Y o
voy a ejtrcitar mi derccho pcrsonal contrl Pedro para que m: pague
los 500 cuando se los cubre, cuando entab!e acción cubrándoselc;.
N o tengo yo otra forma de :jercitar mi derecho, de demostrar al t x -
tenor que soy el titular del derecho persanal, sino entablando la ac-
ción corr~spondi~nte.
De esta ~ r e m i s aindkp:nsablc se desprende que cuando se trata
de los derechos en Ios cuales se trata de obtener el cum-
plimiento de una obligación, prescribe el derecho como una cinse-
cuencia de la prescripción de Ia acción, como una cons:cu:ncia de no
fiab:r zjcrcitado el acreedor la acción. Y 13 razón está pr.rcic>tnznte
e n que la única forma quz tiene el titular de un derecho de
ejtrcitar éste, es e n t a b t n d o la acción.

741. Prescripci6n de fas acciones ordinarias y de las eje-


cutivas.-A estas acciones se refiere el articulo 2,515, mcldificado por
la ];.y 6,102, diciendo qrie -1 plaza es dc 10 años para las accioncs ar-
ditiarias y de 5 años para ias accionrs ejecutivas; por cl transcurso
d: esros 5 anos, la acción ejrcutiva se transforina cn ordinaria, L1u-
ran& como tal orros 5 años. En rzalidad, 10 que -
prescrib:
.
-n 5 años
cuaiido :1 legislador Ii;ihln de la acción ejecutiva no es sino el proce-
dimi-nto ejecutivo, la facultad que d a el legisLdor a cirrtos títulos
que traen aparz:ada la ejecución de seguir pracrdimiento cjecuti-
vo. Esta curstión de fa accióh ejecutiva la estudiaremos cuando nos
r :*61
: ~ f i ~ iaw I,I <-:ILILI~~~J.IC!.
La rrglir grrrrr~fes, pu:s, q u r estas a c c i ~ i i c s t>rrs:.iiluii rti 10
años. Enronc-S, cada vez que en eI estudio del Dercchu Civil t i a s ~ n -
conrrrmos con que el legislador nu ha fijado un p!azo de prtscrip-
ción cspxial para una acción, tenemos qun aplicar la regla gmrirat
del articulo 2,515. Por E S dijimos
~ que la acción resofutoria que cma-
na de la candición r:solutoria tácita, como no tiznr ~ I a z od: proscrip-
ción espzcial, p-escribc en fO años.

11. La prescripción de los derechos y a c c i ~ n i srealcs

742. Distincik-Tenemos que hacer un triple distingo.


En primer iugzr, cofocar el decocho de dominio c3n su modali-
dad esptciaf 1: derecho r e d de htrtncia. Hay aucorzs franceses qut
no distinguen entre derrcho d.. herencia y derecho de dominio; nos-
o:ros, sin llegar a idzntificarlns, reconocimos que eI primero na es si-
n:, una modalidad drl derecho de dominio.
En szgundo Iugar, los derechos reales accrsorios, aquéllos, como
la p e n d a y la hipotzcj, que acceden y sirven de garantía a un dere-
c h 3 ptinripaI.
414
-- ----------
CURSO DE
--.-------.--
VERECHO CIVIL
---- - -- -
e

En tercer lugar, los derechos rtales que constituyen una limita-


ción del dominio: derecho de usufructo, de uso y habitación y servi-
dumbres activas.

1. La ~ r e s c r i ~ c i óde
n la acción del derecho de dominio

743. E n el derecho real se extingue h acción como conse-


cuencia de la pérdida del derecho.-El derecho de dominio, por
ser real, se tiene sobre una cosa sin respecto a determinada personl.
Aquí, en el derecho real, acontece lo diametralmente opuesto al de-
recho personal. Vimos como la única forma que tiene el titular del
derecho personal de ,ejecutarlo es entablando la acción personal. Pe-
ro en el derecho real la acción no es la única forma dc ejercitar ei
derecho. Yo, propietario de ud inmueble, no ejercito mi derecho úni-
camente entablando la acción reivindiatoria. Puedo ejercitarlo vivien-
do en mi propiedad, arrendándola, hipotecándola; en fin, disponien-
do d,t ella. Hay muchas formas de ejercitar a t e derecho. Resulta
entonces que el titular tiene muchas formas de salir & Ia inacción
cn yiic se eiiciieiitrn, n diferencia de lo que sucede en el derecho per-
sonal, kidnde hay una sola forma de salir de la inacción.
De esta premisa resulta la consecuencia lógica: en el derecho
real se extingue la acción como una consecuencia de la del
derecho. Allá, cn el derecho personal, como una conseceuncia de
la prrdidn clc la acción.

744. El dominio y la herencia, jse extinguen por la pres-


cripción extintiva?-¿Por el mero transcurso del tiempo, por !a
inacción del propietario o heredero? La respuesta es negativa: no hay
tal extinción de estos derechos por inacción de los titulares. La ra-
zón: porque el dominio tiene dos caract,-rísticu que impiden que se
extinga por el no ejercicio:
1) Hoy menos que ayer, siempre el dominio es un derecho ab-
soluto, y precisamente una forma absurda, pero posible de ejercitar-
lo, es no ejercitándolo, no usándolo.
2) El derecho dt dominio tiene el carácter de perpetuo, lo cuai
también impide que se pierda por el no ejercicio.
Además hay otra razón para pensar así. Este argumento se lo-
caliza .con respecto a los inmuebles. Sabemos que de acuerdo con el
articulo 570, los inmueble~qm no tengan un dueño pertenecen al
Fisco. Entonces, si la pea~rigtciónextintiv~QPCILCP en cl dominio, re-
sultaría que scría ésta una institución cstablccich cxciusivamenre en
favor del F m . Pasan iO años; pierde el titular su dominio, y pasa
a pcrtenecrr a1 Fisco. Y esto es un absurdo que no se puede admitir.

745. Cótiio se pierden por prescripcik el dominio y Ia


herencia-En conclusii>ii, el derecho dt dominio y el de herencia no
x. pirrdrn por el no ejercicio, por la inactividad de su titular.
C:lbe prcguritarur: iqucrrá esto sigliifirar qiie a i n h s dcrcchov
son imprescriptibles? La respuesta es negativa: son prescripsibfes. Pe-
M en esrc caso va a perder su eitular ambos derechos cuando otras
persanas, rcrc;-ros, lo; fi.iyan adquirido por la prescripción adquisiti-
va; estos derechos se pierde11 por la prescripción adquisitiva que haya
opzrado a favor de terceras personas, Caso contemplada ,n L ! articu
10 2,517, srgirn el cual toda acción p m la cual ce reclama un dere-
cho, prescribz por Ia prescripciáii adquisitiva del mismo derrcho.
De manera que [o que acontece en estos derechos es 1.3 siguiente:
conserva el titular ei derecho mientras un cerero no lo haya adqui-
rido por prescripción adquisitiva. Un individuo de larga vida, tienr
una propiedad en Santiago y se trasIada a Europa, dejando c-rra-da
80 años su casa; conserva su derecho de dominid Sólo lo pierde cuan-
do un tercero adquiera la por prescripción adquisitiva. Es
algo que se produce automáticamentt. E! tercero pasa a ser dueño
p r prescripción adquisitiva e inmediatamente se extingue e1 derecho
de! anterior propietario.

Y ahora esramos erl condiciones de saber en qué plaz:, prescribe


la acción reivindicatoria, que es la propia del dominio, y la acción de
ptricibn de herencia, que es ia propia del derecho d t herencia.

746. Plazo en que prescribe la acción reivindicatoria.-Se


despr.:ndc de Io manifestado que a ella no p e d e asignársele un $a-
M fijo de prescripción, porque va a prescribir cuando e[ tercero ad-
quiera la cosa por prescripción adquisitiva. Y los plazos de presrrip
ción oxilan entre 2 y 15 años. Y asi, por ejemplo, la acción reivindica-
toria que tengo para reclamar mi auto ~rescribiráen 2 años, porque
los inueb!es R adquieren por prescripción ordinaria cit 2 &os; si :a
prescripción es extraordinaria, la acción prescribe en 15 años, plazo
que necesita tl poseedor para adquirir el derecho.

747. Plazo e n q u e prescribe la acción de petición de he.


rencia.-De acucrdo con cl articulo 1,269, resc cribe por regla gene-
ral en 18 años, salvo, excepcionalmente, en el caso del heredero a
quien se Iiulure dado 1 1 posesión efectiva de la herencia, :n cuyo ca-
so Fr,escribe en 5 años. Pero tampoco estos lazos son de prescripcióii
extintiva, sino que prescribirá en 15 años cuando el tercero que está
pcseyendo In herencia estuviere desprovisto de la posesión zfectiva;
adquirietido rI trrccrc, por 15 anc; la Iier:ncia, se rxtingue c l derecho
c!2! heredero; y prescribir4 en 5 años cuando el tercero rstuvierz
~ r c v i s t ode la posrsion efectiva de la jierei~cia; rjte trrcero, FJr medio
¿e 11 posesibn efectiva de la herencia, puede adquirirla en 5 años, y
entonczs se extingue automiticamente el derecho del verdadero he-
I'C Jcro.

7. La prescripción de !os derechcs reales accesorios

748. Prescriben c o n j u n t a m e n t e c o n . la acción principal.-


Cahen dentro de este gruFo !os ¿:rechos de pr:nda e hipoteca. Estos
derrchos y sus accicnes prescriben conjuntamente con la acción prin-
cipal. L o dice el articulo 2,516. A virtud de que lo accesorio sigue la
suerte d. lo principal. D e mínera que tampoco podemos señalar un
plazo único de przscripción para las acciones tiiF~recariay prendaria.
Porque el plazo va a ser el de la obligación principal, plazo éste que
puede variar. El honorario de abogado prescribe 1.n 2 años; si se me
adeuda un honorario y se me da en hipoteca una propiedad, la acción
hipstecaria prescribirá en 2 años.

D e lo dicho resulta entonces qu: este arr.'.ulo 2,515 no es apli-


cabIe únicamente a los d r r ~ c h o s reales accesorios, sino también a
!os derechos prsonaler accesorios. Y por lo tanto, por ejemplo, la
acción q u t se tenga contra r l fiador (la fianza es garantía personal)
también prescribirá en igual plazn que la ~t!rg,ci¿n ~;ri~ci;.il
3. La prescripción de los derechos reales que constituyen una
limitación del dominio

749. Nociones previas.-Catalogamos: el usufructo, el uso y ha-


bitación y las servidumbres. Para c~mprenderesta cuestihn, tenemos que
rraer n colación diversos artículos ya estudiados cn tomos anteriores.
En los ierechüs reales indicados, el legislador habla indistincam-nte
qur eilos p e d e n adquirirse y extinguirse por prrscripci8n. Respecto dt!
u u f r u c t o , e1 artículo 766 dice qur se puzd:: adquirir por prescripción:
y al mismo tiempo el articulo 806 señala la prescripción como una ior-
ma de extinguir - ei usufructo. Rrspecro del derecho de uso y habita-
ción, e1 artículo 812 nos manifiesta que se adquiere y extinguz en la
misma forma que el usufructo. E iguai casa acontece con las servi-
dumbres, porque . . e1 artículo 882 manifiesta que las servidumbres con-
tinuas y 'aparentes se adquieren por prrs~ripcl&nde 5 años ~ 0 n t a d 0 ~
como Fara la adquisición del dominio, y el 885, N." 5.", dice que sr
2xtingue- por
. e! no ejercicio durar~teel plam de 10 años; y finalmsn-
rr i.1 artít-iilo 888 cxprrsn qiie se puede guzar o pzrder por prescrip-
ción una forma especial de ejercer la >ctviJusiiLic c i i 1.t iiiistrta fiirttia
que se puede adquirir o perder por prescripciijn la servidumbre mi+
rna. Y cierra tnilos estos articu!os el 7,513, rrgUn el cual los dercchos
rralcs se adquieren por prescripcijn en 11 iiiisma f'crma que r l domi-
nio, snlvo dos casos qtir <1 mismo coiirempla.
Las di~~osicioiies citadas ritii Jiceii quc rl usufritcto, el tiso y tia-
bitación y 13 servidumbre, pueden adquirirse y prrdzrsr For rncd:~
de la prescripción. Entonces cabe preguntarse: iquí disposiciohei se
aplican si erras dcrtchoi? ¿El 2,517 o el 2,515? ¿Se van a extinguir
~ 3 presctipción
r exlintiro o por prescripción adquisitira que dt estos
derechos haga un tercero?
Analicemos primero la curstión con respecto al derzcho de srr-
vidumbre.

750. El
derecho de se!ividumbre puede prescribir en dos
formas.-En primer lugar, hay que considerar la situación con res-
pecto a terceros, respzcto a las relaciones que pueda tener el dueño
del przdio &minante con terceros, y en segundo fugar con respecto
al dueño dtl predio sirviente.
En el primer caso, pxrect lo lógico que el derecho de servidum-
bre se pierdl cuando el tercero adquiera por prescripción este dere-
cho. Un propietario de fundo tiene una servidumbre de acueducro a
fllor de tierra, la cual no ha usado; el dueño de un ~ r e d ' ovtcino, ern-
pieza a usarla. En esta situación, si durante 5 años este segundo due-
ño usa el acueducto, adquiere por prescripción la servidumbre y se
cxtiiipue Iri del primer propietario. Aplicamos el artículo 2,517.
En el szgundo caso, hay evident.ementt de parte del duefio del
predio sirvieiite la obligación de respetar la servidumbre que tiene e[
ducño del predio dominante; hasta cierto punto hay un vínculo jurí-
dico directo zntre ambos propietarios. Por eso de acuerdo con el artícu-
lo 885, si durante 10 años -1 propietario dtl Fedio dsminantc deja dc
e,'ercitar el derecho de seívidu&e, s t extinguiría par prescripción ex-
tintiva, por el no ejercicio.
En resumen, cl derecho 4.2 servidumbre puu-de prescribir cn dos
formas: cuanda un tercero adquiere ese derech,o, por la prescripción
ordinaria de 5 años, y por prescripción extintiva, por no ejercicio de1
derecho,, con resprcto al du-ño dcl predio sirviente.

751. Prescripción de los derechos de usufructo, uso y ha-


bitación.-Con respecto a los d,ercchos de usufructo y uso y habica-
ción, es cvidcnte que, en primer lugar, se van a extinguir cuando Lin
terceto los adquiera por prescripcion adquisitiva al primitivo usu-
fructuario u usurario. S3y usufructuario de un auto: un tercero cm-
pieza a ~ 3 s c e r ;pasan 3 años: como el tzrcero adquiere par prescrip-
ción adquisitiva ordinaria, se extingue mi derecho. Aplicamos el ar-
rículo 2,517.
La cuestión es más dudosa si el usufructurio o usuario deja dt zjer-
citar durante 10 años este derecho. ¿Se extingue el derecho por e[
mero no ejercicio? La cuestión no está clara en el C d i g o . En la ser-
vidumbre, ' articulo 885 lo dice expresamente. 6 n respecto a estos
derechos no se dice nada. Sin embargo, considerando que, con res-
pecto al propietario cuyo derecho de dominio está limitado por estos
derechos que constituyen una limitación ai doiiiinio, existe una obli-
gación de respetar estos derechas, Somarriva concluye que se extin-
guen por el no ejercicio durante 10 años. Situación igual a la de la
z.etvidumbre.
-. --,.. ---.---- -.
DE r.A
--- E X T I N L I ~ NDE LAS OBLIGACIO;\L~:.E
-p. -
----- -- 449
~ -.

Aplicación de algunos de estos principios se encuentran en una


sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago (36).

III. El siIenrio de Id reidción jttrtdica

752. Qtié e i interrupciun; sus clases.-Entendemos por si-


lencio de la relación jurídica el hecho de que tantu acreccfor coino
deudor permanezcan en inactividad, no ejecut.cn ningún acto que sig-
nifique reconocer la existencia de la acción o el derecho. Cuando se
produce la ruptura de la relación jurídica, nos encontramos en pre-
scncia de la interrirpci<in de ¡a prebrripción, a !a cual se refiere cI ar-
tículo 2,518. Y si la interrupción de fa prescripción no p i más que It
cesación de la reIación jurídica, ella podrá producirse por causa del
deudor o por causa dei acreedor. Cuando se produce por causa del
deudor estamos en presencia de la rnterrupción natsral, y cuando por
causl de1 acreedor, en presencia de la interrupción civil. Lo dice e1 ar-
ticulo 2,518.

753. Interrupción naturai.-Se produce por la circunstancia


de que e1 deudor rccorlozca expresa o tácitamente Ia obligación: cesa
e l silencio de la relación jurídica. Si la obligación no tenia ninguna
garaiitía y el deudor ofrece una fianza, reconoce la txisrencia de la
obligación. Si el deudor efectúa abonos a ia deuda, si pide plazos,
si ofrece novar 1n obligación, todas son circunstancias que interrijm-
pcn fa ptescripcilin.

754. Interrupción civil.-Supone que fa relación jurídica dt-


ja de permanecer en silencio por un acto del acreedor; el acreedor sa-
Ic de s u iiiacrividad, e~lratilandodemanda en contra del dtdor,
H b y una sentencia (371, que hace .un csrudio de parangón cn-
trc ambas instituciones, y deja ! '<,nen claro las diferencias que ritnrn.
La interrupción civil se presenta cuan& el acreedor entabfa dr-
manda judicial. Por lo tanto, en primer lugar, de las propias cxprc-

(36) Sentencia de 8 d e enero de 1923, "Revisra de Derccíio y Juris-


prudencia", tomo XXX, ceccion segunda, pag. 1.
(37) Sentencia de 8 de junio dc 1921. "Rcvisca de Derecha y Jiirispru.
duncia", tomo XX. :~cción primera, pág. 425,
CURSO I)E D E R E C H O CIVIL
450
-
.-
--------A
- .--
-~ . .- - - -- -
~

.
- . -. -- -
siones de que se vale el articulo 2,518 resulta que un requerimiento
privctdo, par muy formal que sea, no seria suficiente para interrum-
pir la prescripción. Se requiere que exista demanda judicial; se exige
que el acreedor ejercite su acción. Y como el Código Iiab'a de de-
manda judicial, no bastaria cualquiera actuación del acreedor. sino
:l cjdrcicio de la acción que está prescribiendo.

I I,ty iiiiiclios piintos interesantcs q u t , considzrar en tsta niateria.


Ya sal>:a:3s que la Lietnandr entablada ante Tribunal incotripztrntt~
tiene la virtud de interrumpir la prescripción. Lo que e l legislador
desea es la manifestación de voluntad d e parte del acreedor, y esta
iiiaiiifestación se exterioriza aúti ante Tribunal incompetente (38).

Las acciories posesorias, según los casos, prescriben en un año o


6 tiieses, y esta p r e x r i p i j n , por cierto, es suxeptiblc dc icitertum-
pirsc. Un señor que ha sido despojado violentamente ¿e su posesión
no entabló directamente la acción posesoria correspondiente, sino una
querella criminal. La Suprema resolvió que esta querella criminal en-
tabla era suficiente para interrumpir la prescripción (39).

U n nienor de edad, sin la autorización correspondiente, tntabló


demanda contra un tercero, y con posterioridad se anuló todo lo ac-
tuado en el juicio por dicho menor. Entonces la Corte resolvió que,
no obstante esta anulación, se entendía interrumpida la prescripción;
porque también había existido manifestación d a voluntad (40).

Los tres casos de jurisprudencia citados dejan entrever cuál es el


criterio de los Tribunales en presencia d e la interrupción de la pres-
cripción. Les basta con que haya mclnifest~ción de volantud que 1.e
traduzcd en demundd judicial, aun cuando sea ante. Tribunal incam-
pente, o se anule por incapacidad del acreedor, o S-a de carácter
criminal.

( 3 8 ) S~ntenciade In Corte de Ap!acioncs de Santiago, "Revista de d e .


recho y Jurisprudencia", tomo 11, pág. 283.
( 3 9 ) Sentencia de 12 de mayo de 1929, "Revista de Derecho y Juris-
prudencia", tomo XXVII, sección primera, pág. 183.
(401 Sentencia de 10 de abril de 1929, "Revista de Derecho y Juris-
prudencia", tomo XXVII, sección primera, pág. 240.
755. Casos en que la demanda judicial no interrumpe ¡a
prescripción.-Como dice' e1 artirulo 2,5 18, la demanda judicial no
interrumpe Ia prescripción en los casos que establece et articulo 2,503,
!os cuales casos se reducen a cuatro:
1." Cuando l a dtrnanc'a no ha sido notificada en form- legal;
2." Cuando el demandante se ha desistido expresamente de la de-
manda;
3." Cuandi) se ha declarado abmdonada ia instancia; y
4." CuaiiJo r l 2:1ii~iiJ.idot>i>tirtic sciitcrici.i absc,liitoria. 1..a ra-
ziio de por qué no se interrumpe la prescripción en estos casos la vi-
mos en el tomo anterior.

756. Lñ interrupctbn de la prescripción es un acto que pro.


duce efcctor relativos, y por csri es que e! artícult) 2,519 cstablec:
que 11 interrupción que obra en favor de uno de los ac~erdorcsno fa-
varece a los demis, ni la que perjudica a uno de los deudores perju-
dica a los otros, salvo que haya soiidaridad y no se haya renunciado es-
ra en los términos del articulo 1,716, Precisamente, refiriéndose al cr*
so de 13s obligaciones conjuntas, donde existe pluralidad de acreedores
y deudores, manifestamos que la inrerrupción que ptrjudica a un deu-
dor no perjudica a los otros, y la que favorece a uno no favorece a los
otros. Pero en rl caso de la splidaridad acontece todo lo contrario: in.
rerrurnpida ia prescripción en favor de uno, se inteirumpe en favor de
Ioc otros.

757. Efecto propio de la interrupción.-El efecto propio de


la prescripcion es que hace perder todo el tiempo que se llevaba co-
rrido de prescripción, y en tal situación tendrá que iniciarse una nue-
va prescripción.

758. Suspensión de h prescripción.-Hay un ca=a m e!


cual, no obstante el silencio de la relación jurídica, sin embargo, nd
hay lugai. a la prescripción; es un caso extraordinario, exctpcional.
Es la suspensión de kr prescripción. Podríamos decir qite es 1: propio
IcgisIador quien interrumpe el silencio de la rtiación jurídica.
A la sqspensión de la prescripción se refiere e1 artículo 2,520, que
establece que la prescripción que extingue las. obligaciones se s u s p -
de a favor de las personas enumeradas en ei N." 1." det articulo 2,509.
Por lo tanto, +e suspende a favor de los menores, las dementes, la
sordomudos y todoa los que están bajo p a t ~ t a dmaritai o paterna o
bajo tutela o curaduría. Pero no sc suspende a favor de la mujer di-
vorciada o separada de bienes ni respecto de la herencia yacente,
porque éstos son casos no contempladar en el N." 1." del articulo
2,509.
Sin embargo, entre cónyuges no divorciador, se suspende siempre,
en atención a lar razones expuestas en el Capitulo de la prescripción
adquisitiva.

Np insistimos mayormente en el fundamento de la suspensión.


N o st funda en la imposibilidad de ejerciwr las acciones, porque el
representante puede actuar por el representado, Y tanto es así, que
la suspensión no re aplica a la persona que, por cualquiera razón, ha-
ya estado imposibilitada para ejercitar las acciones. La razón de la
suspensión es otra: el legislador defiende a los incapaces y quiere po-
nerlos n cubierto de una posible desidia de parte de sur repre-
sen tantes.

Sin embargo, el inciso 2." del artículo 2,520 dice que no se podrá
hacer valer iiinguna causal de suspensión pasados 18 años. Y a sabia-
rnos que el plazo máximo que permitía el legislador es éste de 15
aiios, y cuando lo dijimos citarnos en apoyo este artículo.

El efecto de la suspensión no es hacer perder el tiempo que se lle-


vaba corrido de prescripción: Gio hace descontar el tiempo durante
el cual dura la incapacidad en que se funda la suspensión.

B. Las prescripciones de corto tiempo


759. Cl;uifiicacióri.-A ellas se refiere el Pirrafo IV del Tí-
tulo XLII, en lor artículos 2,521 a 2,524. Estu prescripciones pueden
clasificarse en tres grupos:
1) Lw prcscripcic.vnu de 2 aioc;
2) Las prescripciones de un uio; y
3) LAS prescripciones de acciones especiales, que tienen diversos
plazos de prescripción que ei legislador enumera en cada caso par-
ticular.
760. I. La prescripción de 2 años.-Se encuentra contem-
plada en el articufo 2,521, modificado por la ley 6,162, según el cual
"prescriben rn dos años 10s honorarios de jueces, abogados, procurado-
res; los de médicos y cirujailos; los de directores o profesores de cn-
Icgios y escuelas; los dr ingenieros y agrimensores, y en general, de
los q u e ejercen ciialquiera profesión libzral". No 110s encontramos en
pr~cenciade una disposición taxativa; lo indica la parte final. Por lo
~iiisn~u, los Iioiiorarius Je dciitis~aso v c ~ r r i i i ~ r i opor ~ , cjcmplo. ~ J ~ I I .
bién prescribmzn en 2 años, no obstante no estar enumerados en el ar-
ticulo citado.
Como es natural, Io que prescribe en 2 años en los casos indi-
i - ~ J < i ar s iiiiii .ttiirittr el Ii<rilc>rnr.ioqtir SF ; ( L ~ C I I C ~ ~A* P S Í ~ Sprrscinas. Por
el contrario, si un abogado facilita a un tercero 100 en calidad de
mutuo, Ia acción en contra de! mutuario prescribirá de acuerdo con
el artículo 2,515.

761. Fundamento.-La razón o fundamento en virtud del cual


esta prescripcibn es de corto tiempo: al igual que la prescripción de un
año, e s t i fun,dada en una presunción de pago. El legislador, con coda
lógica, presume que Ios servicios que prestan estas personas, si no se
pagan inmediatamente de prestados, par lo menos se cancelan en un
breve tiempo; es lo corriente.

762. Desde cuándo la obligación es exigible.-Con mocivo


de esta prescripción esptciai se plantea una cuestión que ofrece cier-
t o interés. El articulo &514 dice que la prescripción x cuenta des-
de que la obligación se ha hecho exigible. Entonces nos preguntamos:
en el caso de un médico o abogado, por ejemplo, idesde cuándo se
entenderá que la obligación se ha hecho exigible? Si el servicio pres-
tado por el profesional es un acto akiadir, no se plantea la cuestión
(el medice practica una operación} : el plazo se cuenta una vez íina-
lizado el acto.
Pem lo frecuente es que haya servicios periódicos, el médico vi-
sita día tras día al paciente. Entonces se la cuestion. En
estos casos, parece lo lógico que se cuente el plazo desde que hayan
cesado los servicios; porque no seria natural pagar al médico por ca-
da visita que haga. La Corte Suprema, refiriéndose al caso de una
454 < U H l o O & I ) I ~ H E C I I I >C I V I I
. -.. . - - . . . -.. . -
.- - . - ~ . T . . ~
.--

defensa de un pleito, h dicho que el plazo se cuenta desde que se


termina el pleito o desde que el abogado renuncia a la defensa (41).
Sólo una vez que los servicios Iian terminado pueden considerarse
cxigibles los honorarios. La misma doctrina sienta la Corte de Santia-
go en un fa110 de 1934 (41 a ) , al decir: "Establecido que la atención
I I I ~ L I ~ CUYOS
c ~ servicios se cobran, fué ininterrumpida durant.2 un largo
lapso, n3 putden fraccionarse los servicios, y la prescripción comienztii
a ~ o r i e rdesde que terminó la atención prof:sional''.

763. 11. La prescripción de un año.-A-ella se refiere el are


ticulo 2,522, modificado por la ley 6,162, que establece que prescribe
cn un atio lo que sc deba a los mrrcaderes, proveedores y artesanos
por el precio de los artículos que despachan al menudeo. Este es el
primer grupo de las personas cuyos dercchos prescriben en un año.
Pnr:cc evidcnte que la cxprrsión "al menudeo'' tstá tomada en el sen-
tido de "al p3r menor" (41 b). También se aplica esta prescripción
a Inr servicios que se presten periódica o accidentalmente, como los de
posad:ros, acarreadores, mensajeros, barberos, ctc. Tampoco esta dis.
posición cs taxativa, porque emplea la "ctc.".

764. Fundamento.-TambiSn esta prescripción de corto tierna


PO tieno su fundamento en una presunción de pago, porque es Ió-
gico prnsar que todos tstos salarios y obligaciones se cancelen in-
mediatamente.
765. E n estas dos prescripciones de corto tiempo, ¿tienen
cabida fa suspensión e interrupción de b prescripción?-El
a r t i c ~ ~ l2;523
o nos da la respuesta exacta, manifestando, en primer
término, que "corren contra toda clase de personas, y no admiten SUS-
pensión alguna".
Pero en cambio, como dice e n seguida el mismo artículo, admi-
ren interrupción: "lnterrúmpense: 1." Desde que interviene pgaré. U
obligación escrita, o concesión de plaw por el acreedor; 2." Desde que
in tervienz requerimiento".
---
(41 J Sentencia de 2 5 de octubre de 1907, "Revisra de Derecho y Juris-
prudencia", tomo V, seccion primera, pág. J06.
(41 a ) Sentencia de 4 de julio de 1934. "Revista de Derecho y Jurispru-
dencia", tomo XYXII, frgunda pai-t., :?cción primera. pág. 494.
(41 b ) Así lo ha estimado la Corre Suprem2 en sentencia de 25 de may;:
de 19 17, "Revista de Derecho y Jurisprudencia", tomo XIV, segurida parte.
seccion primera, pág. $83.
111. L.,\ 1 S I ' I N L ; I ~ N L>f L A S OBr+MACIUNI;S 4 S;
- .- .---. -
- -- - . , --...---u----. - --
- - - *.

Edros son, entonces, los dcw ctirrss en que se interrumpe h pres-


cripción dr corto tiempo. En cuanto al primer cam, fa razón de. por
que SE inrerrurnp2 esta en que cesa la presunción de pago en la cual
-1 legislador a p a y ~cstas prcscripciorirs. Ademis, alli -1 legislador Ita-
bla de obligación o pagaré escrito; en otros términos, exige un reco-
nocimiento escrito de parte del acreedor; o de concesión de plaza por
éstt Porque en ambas situaciones queda de manifiesto q w la obliga-
ci6ii iio 112 siclo c-aiicrlada. En ciraiito al segundo cam, el requzri.
mi-nto debr ser judicial; n o privaclo, por tniiy tli6rgico que éste Sra.
La Corte ha rcsuelto que aun cuando se haga ante tribunal incom-
prtente, sirmprc st produce la interrupcion d~ la prescripción.

766. Efectos de esta interrupción de las prescripciones de


corto tiempo.-Son profundamente diferentes d. los efectos de la
interrupción de las prescripciones de largo tiempo. Esta última pro-
duce el efecto de h a c s ~ e r d e rtodo cl riernpo
.
que
.
se llevaba corrido
de prescripción. En cambio, Ia interrupciiin de las prescripciones de
corro tiempo hace que la prescripción de corto tiempo pase a sustituir-
se p r la prrscripci6n de largo tiempo; transforma a la prescripción
de corto tiempo en priscripción de largo tiempo. Y desde et momento
de la interrupción empieza a contarse la nueva prescripción. Conse-
cuencia del hecho de hab:.r cesado la presunción de pago. Lo dice el
inciso fina! del artículo 2,523.

767. 111. Las prescripciones especiales.-A ellas se refiere


e t articulo 2,524, que manifiesta en sínresis, que el W i g o , en cada
titulo o en cada acto o contrato, menciona éstas prescripciones espe-
ciales. C ~ m opor ejcrnplo, cl caso del pacto comisario, que prescribe
en 4 años; cl caso de la prescripción del pacto de retroventa, de 4
años; la prescripción de los vicios redhibitorios, de 6 meses y un año,
Seria larga e inbtii detallar todas las prescripciones especiales.

768. Las prescripciones especiales no admiten suspensión;


excepciones.-Estas prescripciones espcciaIcs, de acu.crdo con el ar-
ticulo 2,524, n o admiren suspensión. E n esto se asemejan a las pres-
cripciones de corto tiempo. Salvo dos pequeñas excepciones:
I . X n el caso de fa acción rescisoria o de nulidad rrIativa, que,
pasando a los herrderos, se suspende cuando entre éstos hubierc in-
capaces: lo dice el articulo 1,692; y
2." En el caso de la acción de reforma del testamento, que tam-
bién, de acuerdo con el artículo 1,216, incim 2," se suspende cuando
cntrc los Iegitimarios hay algún incapaz.

769. 1nterrupcion.-Nada dijo el legislador cn lo que toca


n la iiiterrupción. Por lo tanto, aplicandó los principios más elemen-
tales, debemos concluir que la interrupción de estas prescripciones es-
peiiales se rige por las mismas reglas de la interrupción de las prrs-
cripziones de largo t i m p a Porque ésas son reglas generales, que te-
ticmos que aplicar tarnbiCn en estos cnsos. Por lo tanto, los efectos
pon los mismos: prder el tiempo que se llevaba corrido de prcs-
cripción.
769 bis. Ley que acorta los plazos d e prescripción y otros d e diversa in-
<lole.-Ct~ino 1,s s,ibido. los plazos dc prrrcripcion qu? ,ictuailm:ntc rtacn, -rn*i.
.inrrs dc I,I dictnción de 1.1 ley 6.162. m i s I.ir~os; en su mnyoria. el doble de
10s actuales.
Conviene tener pres?nte los dos arricu!os transitorios de Ia citada ley, <111C
dicen:
t'Articulo 1." Esta ley empezará a regir el l." de enero de 1939, con cw.
copcion del articulo 2.40 transitorio, que empezará R rcgir desde la Fecha de IT
puhljsnción dc cita ley en el "Diario Oficial" ( 2 8 de enero de 1918). Desde
esa tc*ch;i, I.is mo¿ificaciones qu: :Ila introduce en los, iirticulos 29% 653, 833,
(iR2, 8 8 7 , V77, 977. 1.269. 1,683, 1,692. 2.003, 2,042. 2,277. 2,369, 2,508,
2,710, 2,51 1, Z . > I Z , ?,>15, ',>LO, 2,521 y 2 , 5 2 2 del C b d i ~ oCivil; en los a-.
ticulos 822 y 818 del CMigo d e Com-rcio; y cn i l articulo 464 del Cjdigo J c
Procedimiento Civil, se aplicaran aún a las prescripciones que istuvieren znton.
ces cn curso, y los p!azos que'tales artículos establecen :e codtarán desde qu?
%P haY.? inicia20 la respectiva prescripción".

"Articulo 2:* En los juicios pcnilicnto el J e vticro J c 1919 no podriti


c.'~g.<r:slos plr¿os dr prcscr~pcti>nert.ablectdos en estñ ley
Tratándose de bienes taicas, para que su- efecto lo dispuesto en el inciso
anterior respecto de terceros, debcri anotarse la circunstancia de existir juicio
pendiente al margen de la inscripción del titulo e n el Registro del Conservador
d e Bienes Raices correspondiente. antes del 1.O d e enero c!e 1939.
Los Tribunales de Juuricia, ri petición de parte, ordznarin de plano y rin
iilterior recurso, K practique dicha anotación".
El reJnrrnr w jxrmite recomendar e n este punto el estudio del señor Ales.
:niidti titul.ido "Alguniu observrciona sobre el alcance d e loa artículos trrnri.
torio; d e la ley 6,162 de 28 & enero de 1938 que redujo lor plazos d e prcrcrip-
ción". Aparece publica20 en la "Revista d e Derecho y Jurisprudencia", tomo
XXXV, primera parte, seccion Derecho, páginas 105 y siguientes.
Bibliografh:
1 I Alas. De Buen y Ramos, "De fa i>rrrcripción extintiva". Madrid, 1918.
2 ) Escribar M., Wctor, "De la prescripción extintiva civil", Memoria,
S3ntiago. 1926.
3 Lira U., Pedro, "El concepto jurídico d e la caducidad y la prescripqión
extintiva", "Revist.i <'e Derecho y Jurisprudencia", tomo XXIV, editado el ano
1927, págs. 145 y sig~ientes.
4 1 t-ir.3 U.. I3uLiro, "t.as ~ ~ T ~ S C C de
~ Jcorto
> ~ ~t iÍ r~t u~p C Y CI Código Ci-
~e11
vil"! Memoria, Santiago, 1926.
5 ) D i n z V., Mnnircl, ''SiirpcnsiCii c intcrriipcion de la ~~c:crición",k l c
invria, Santiago, 1918.

.. ,
7,70.Definici6n.-La caducidad cs la cxtitil.ión ~ p s o jiirt*"
de la facuItad de ejercer un derecho o ceIebrar un acto, por no hab:r-
se cjercida o realizado dciitro dc ttil plazo JC carictcr fatal que Ia ley
establece.

771. Ejemplos de caducidad.-E! artículo 183 del Cbdigo


Civil de 60 días para que el ?adre p i d a impugnar la Ic-
fija el pIazo
gitimiJ~lddel Ilij<~;pnhntlii., icih Oi1 dias, sc cxtirigue irrtvi~ablcnicr~tc
el derecho. Pero si bien :n el C&digu Civil iio abuiidaii !arjriiiplus,
son múltiples en sl Código de Procedimiento CiviI; el
ejercicio de todo recurso está sujeto a caducidad: el recurso de apela-
ción, por ejemplo, pasados 5 días, caduca, pero no prescribe.
772. Diferencias entre la prescripción y la caducidad.-Apa-
rentemente pueden confundirse prescripción y caducidad. Pero elIo
seria un error, porque desde e1 propio fundamento se diferencian am-
bos instituciones. Vin-ios cómo en la prescripción lo que el Icgiolador
quería castigar era la desidia del acreedor, y concluíamos que real-
mente en la prescripcijn extintiva hay casi siempre una presunción
de pago: so extingut 11 obligación cn IO años porque cl legislador
presume que ha sido pagada dentro de ese plazo. En cambio, zn la
caducidad no se castiga Ia negligencia del acreedor; tampoco ella en-
cierra una presunción de extinción de 13 obligación; sino que es un
plazo que fija el legislador para ejecutar el acto o ejercitar eI dere-
cho, cuando por razones de peso, de gravedad, no es conveniente de-
jar suspenso mucho 'tiempo el ejercicio del derecho o la celebración
del acto.
Desde este punto de partida nacen otras diferencias. La pnscríp-
ción, por lo general, opera entre personas qut se encuentran ligadas
por un vínculo jurídico, entre acreedor y deudor; hay tina obiigacirni
d.: carácter contractual. Por ejemplo, la obIigación qw tiene el com-
prador de pagar el precio, que prescribe en 10 años; hay un vincuIo
juridico entre comprador y vendedor, En cambio, el campo de acción
índice
I'>l'l 1.A I'lcl llillA I l l i LAS Ofll,iGAC:IONES

a ) Diversas acepciones de la prueba.


b) Sobre qué debe recaer l a prueba.
C) Onus probandi.
d ) Diversos medios de prueba.

A. instrumenros.
a) D~filiició~i y clasificación.
L} Instrumentos For v í a Jc ~ r u e b ay por vía dc solemnidad.
B. Insrrrimentos públicos.
a 1 D:f;nición; diversas clases.
h) Req~iisitos.
t ) Escritlirn piib!ic.a. Rcf:iciic;n ñ I;i IcgisI,iciGn notarial.

d) Valor
e ) Mérito ejecutivo.
f ) Impugnación. Diversos modos.
C. Instriitnrt~tos
a) Definición; diversas clases.
b) Vabr probarario entre las partes y rcspccto d e terceros.
Fecha cierta.
Mérito ejecutivo.
C)

d) Cartas telegramas, asientos, registros y papeles domésticos; li-


bros de com:rcio. Otros instrumentos.
D. Contraescrituras.
a) Concepto; clases.
b) Efectos: entre las partes y respecto de terceros.
2." Prrtcha tcstitnonial

a) En qué consiste.
b) Siis limitaciones: actos que deben constar por escrito; altcra-
ciones o modificaciones a instrumentos públicos o privados.
c) Casos en que no rigen estas limitaciones: principio de prueba
I.wr escrito; imposibilidad física o moral de obtener i , r ~ e b a ses-
criras; casos cxprc9samente exceptuados por la ley.

J." Prctiincioner

a ) Definición.
b) Sus clases: legales y judiciales.
1." Legales.
a) Definición. Sus clases.
b) Valor probatorio de las dos tlaces de presunciones legales.
2." Judiciales.
a ) Definición.
b) Caracteres que deben reunir; excepción.

4." Confesión dc parte

a ) Definición.
L,; ', ,: ?A,;?$

C) Valor probatorio.
d) Casos en que n o es admisible.
e ) Revocación.
f ) Indivisibilidad; excepción.

5." Jitrcsmento, inspección personal del juez e informe de peritos.

Nociones gerierales y referencias al Código .(e Prr>cpd;m;erfo Sivil.


DE LA PRUEBA DE LAS OBLIGACIONES

775. Generalidad de las reglas.-% encuentra tratada en las


arúculos 1,698 a 1,714. A pesar de que este título se llama "Prueba de
las ObIigaciones", las reglas que contiene se aplican, no únicamente
a Ia p u e b a de las ob~igiciones,sino a 12 prueba #en generd, a Ia prue-
ba de todas las rcfacioiles de derecho, de tu;r acroa y de los hechos iu*
rídicos. Por lo tanto, es criticabie la ubicación que ha dado e[ legis-
lador a estas reglas; en una lógica ubicación, debieron figurar dentro
de un titulo La r a b n es de carácter histórico. Porhier se
ú: ella al hablar de las obligaciones; de ahi la tomó el Código
~ u p d'
Francés, d: donde pasó al nuestro. Es igual a Io que sucede con Ia de-
legación, que pot la misma razón es tratada dentro de la novación.

775 bis. Regias propias de la prueba del estado civil.-


Los actos de la vida jurídica se clasifican en parrimoniafes y de fa-
milia. En varias ocasiones hemos repttido que e s t a últimos tienen
reglas propias, que difieren de las de los actos patrimoniaIes. En ca-
da oportunidad hemos dejado de manifiesto Ia diferencia que hay en-
tre estos actos. Ahora, rtIacionándo10 con la prueba, :iaz otra dile-
rencia: la prueba del errado civil tio se rige por esn Titulo, sino que
tiene reglas k-ropias,ubicadas t n el Título XVXI del Libro 1, arcícu-
!os 304 y siguientes.

776, Importancia.-Esta materia es de suma importancia, por-


que de nada serviría tener un derecha sí no pudiera acreditarse en el
juicio. Si bien en algunos-casos el deudor reconocerá al titular e1 &-
recho, en otros casos le negará su existencia; y entonces, para que le
sea Util su derecho, el acreedor tendrá que ~ r o b a r l u .De aquí ia im-
portancia práctica, que también lo es teórica. Por eio es p:rfecramen-
te cierto el adagio que dice: derecho sin prutba es d r r e r h ~perdido.

777. Razones p o r las que el C ó d i g o Civil s e o c u p a de la


prueba.-,Otr;i idea La n~ateriade la priirba de los derecho;
la estudiamos en Derecho Civil, porque el Código Civil se ocupa de
sc: rsrudia en el D:recho Procesal, pclrqiir csnibiGti sr
~ 1 I . i . 'I';iiiil,iiii
ocupa de ella el Código de Procedimiento Civil. Entonces, ¿ha Iiecho
mal el Código de Procedimiento civil al reglamentar la prueba? 2 0
el Derecho Civil ha invadido el campo del Derecho Procesal? La ver-
dad es que no ha habido intromisión de un Código LI otro, parque den-
tro de la lógica es natural que se ocupcn de la prueba el Codigo Ci-
vil y t l CJdigo de Procedimiento Civil. Las razones:

I ) Es iinturaI que el Código Civil reglamente la pr~ieba porque


la idea cie la prueba no siempre lleva apareja& la idea J e iin juicio.
A- ~ > n t t w rvista
; ~ podría creerse que sólo va a ser Util la prueba cuan-
(10 tiay litigio. Scría un errar; en m~icliasoc.isioiicu ser.i preciso pro-
Y. pur Ii> t,iii~or * i i . ~ t i i i . . i I cliir cl (:c\iligo Ci.
l);ii. siti ~ L I Cliayd I ~ t i ~ i o

vil se ocup: de esta prueba. Si un individuo quiere casars:. tendri


que acreditar, y no en un juicio, que es mayor de edad; y si uno que
cs v i ~ ~ dquiere
o contraer segundas nupcias, deberá acreditar su estado
Je viudedad.
2 ) E n algunas ocasiones los contratantes tendrin el ,!#.seo de de-
jar una prueba preconstituida & los actos o contratos que celebran;
y corresponde al Derecho Civil determinar cómo se va a efectuar
esta prueba a priori.
3) El Código Civil también se ocupa de la parte substantiva dc
la manifestando cuáles son los medios de prueba, cuál es ct
valir probatorio de cada uno y ha reglamentado su-admkibilidad (en
cuáles actos sz aplican y :n cuáles no). E n cambio, el ámbito de la
~ r u e b aen el Código de Procedimiento Civil, es totalmente diverso.
También el Código de Proctdimiento Civil ha d:bido ocuparse de la
p u e b a , p r o desde un punto .de vista procesal; este Código se pon: eii
el casa de qu- SP rinda la prueba existitndo un litigio y reglamenta
las formalidades de la prutha. Pur :o demás, esta dittrencla entre la
parte Civil y la procesal (sustantiva y adjetivar de la prueba la encon-
tramos en varias dispusiciones Legales: e¡ articulo 23 de la Ley dc
Efccro Retroactivo, por ejemplo, hace distinción en cuanto a los me-
dios de prueba y a in forma de rendir la

778. Definición de la prueba-Consiste en convencer al juez


pbt los medios legales de la verdad de un 11cclio q ~ i csirve de funda-
iiienro al derechmo que se reclama.

779. La prueba recae sobre los heclios.--Dice, en primtr lu-


gar, que "consistt ,en convencer al juez de fa verdad de un hecho". De
lo qiic s;l<.arn<is una ititcrrsntitp concIiisi6n: la prueha reca: sobre los
Ilechas, y no sobre el derecho. Lo que es susceptible Jr prtharse y lo
que delx probarst soti 10s Iiectios. Nti piicJe el derecho
porque no puede alegnrsc Ia ignorancia de :J. ley (articulo 8." Jrl CG-
digo Civil). Si la ley se presume conocida de todos, evidrnrernenrr n o
debz pobarse. Porque la ley es aplicada por los rribunales, y natural.
mente que los jueces deben conocerla. La Iey podrá ser objeto de in-
terpretación; p d r á discutirse su alcance. Pero no pobarse.

780. Diferencia entre Ia prueba de tos hechos juridicos y


la de tos actos jurídicos.-Esinteresante notar que los hechos sus-
c ~ ~ t i b t e¿es probarse pueden ser de dos cIases; hechos juridicos pro-
piarnentr tales (aquéllos que no revisten carácter de voluntarios, que
no se ejercitan can miras n efectos jtiridicos) y actos jrrridi-
cos (los q u e se efectúan con esas miras). Ambos con susceptibles de
prueba, R r o entre arnboe hay das diferencias:
1) Para acreditar los hechos juridicos, el legislador, por lo ge-
neral, acepta todo medio de prueba; no hay limitaciones. En cambio,
en los actos jurídicos e1 legislador pone ciertas cortapisas para algu-
nos medios de pruebas, sobre todo en lo que se refiere a la prueba

2) En el acto jurídico pueden las partes tener prueba prccons-


tituída, una prueba que se obtiene conjuntamtnte con la celebración
del acto o contrato; en los hechos juridicos, por su propia naturaleza,
es imposible tener prueba preconstiruida; elfa siempre va a rendirse
a postcriori.

781. Casos de excepción en que ta prueba recae sobre el


derecho,-Si bien la regh general es que la prueba debc recaer so-
464 . ..- - C U R S O DE D E R E C H O CIVIL
-.
--- ----- ---- - -- A -...--...-. .---..

bre los hechos, hay sin embargo dos pequeñas excepciones en las cua-
les se prueba el derecho. En primer término, la prueba recaerá sobre
el derecho cuando, de acuerdo con el artículo 2." del CSdigo Civil, la
costumbre constituye derecho, cuando la ley se remita a ella. Entona
ces va a ser necesario acreditar los hech.os que la forman. Pero en
definitiva se va n cstnr el derecho, porque la costumbre tie-
ne valor de ley por expresa disposición del legislador. Lo mismo cabe
Jccsir c.ii~iitiow IIIV(H';L la costi~mbremercantil romo supletoria del si-
lencio de la ley (Código de Comercio, artículo 5 . " ) . En segundo tér-
mino, cuando se invoca. el derecho extranjero. Porque, como a los tri-
bunales no se les puede obligar que conozcan el derecho extranjero,
el q u i !o invoca debe acreditarlo. Y la existencia de la ley extranjerd
y dt $11 verdadero sentido, "es un hech:, de la causa que puede esta-
blecerse por los medios de prueba ordinarios".

782 Informes e n derecho.-Pero es evidente que, aunque


la prueba no recaiga sobre la ley, ello no impide que en un juicio las
partes, a fin de llevar al inimo del tribunal el convencimiento de 11
justicia de su petición, acompañen informes de derecho, que no tien-
deii a I>rc>bnrla ley, sino e interpretarla, y sólo servirán como dato
iliisrr.iiivo, y tio cotno inedio dc priie1)a.

783. La prueba debe producirse "por los medios legales".


-Lo que significa que el legislador no deja a las partes absoluta Ii-
btrtad para acreditar los hechos, sino que debe hacerse por los medios
de prueba y en la forma que él establece.
Cabe advertir que hay dos sistemas de prueba: el morul, que con-
siste en permitir que w pruebe por todos los m,edios posibles, con tal
que se pueda llevar la convicción al ánimo del juez; y el de la pruebd
legal, adopraúo por nuestro Código, que determina expresamente cuá-
les son los medios de prueba de que las partes o los interesados pueden
valerse para convencer al juez.

784. Los hechos deben tener relación con el derecho.-Di-


c-. por &ltimo: "que sirve de fundamento al derecho que se reclama".
Lo que significa que 1% hechos susceptibles de probarse deben ser
concord~ntes,debtn tener relación Con el derecho. Porque por ejem-
lo, si litigo con Pedro sobre 100 que me drhe v prrieho q i e me fiií
_- l)l' 1.A I ' R U t t l A
_ . _ _ - _ _ __-___"-
LIE L A S OBLIGACIONLS
1 . _.
405

a Buenos Aires, no hay concordancia ni valor ~robatorio;o si enta-


blo una acción reivindicatoria, no tengo paraque acreditar que f u i
al teatro.

785. Sobre quién recae el peso de Ia prueba.-Respecro de


esta materia, el artículci 1,698 estabfece que "incumbe p b a r las ~ b l i -
gacioncs o su extinción al que alega aquéIlas o éstas".
El legislador habla únicamente de la prueba de ks ohiigaciones,
porque el título dentro del cual está la disposición se refiere a la prue-
ba de ellas; pero nasatros podemos g:neralizar esra regla del ar-
rículo 1,698, y ent0nce.s decir que corresponde probar al demandante
I I s qut- fu11t1.1 S L I arrión y al demandado las hechos en que
!t)i J ~ c c l ~ ;C~

r'unda su excepción.

De aquí que en principio, o por lo menos cr~noló~icamente,


cl pri-
mcr que va a rener qiie probar es eI demandante. Dz ahí el a f o r i s w
romano: "Actori incurnbi probatid'. Porque a¡ entablar la demanda
ei actor va contra una situación normal establecida, y si quiere destruir;
este estado de cosas, a i l le corresponde prpbar lo conrrario. Deman-
do a Pedro cobrando 100; como lo normaf será que Pedro no me dc-
La, ya debo acreditar qu82 nic debc los 100. Pero si el demandante prue-
b a su acción, drstruye la situación establecida antcriormrnte, que pa-
sa a ser otra; si y 3 pruebo que Pedro m: deb? 1C10, la situación pasa
a ser que Ptdro -S d2udor mío. Ahora, si el demandido quiere des-
:rttir esta situación q u e yo he ganado, a e1 Ir corresp.>ndcrá pr,)bar.
De las explicacion:s dadas resulta el absurdo de la pretensión
& aIgunos dd- quz sólo cI demandante dcbe probar. Tanto demandan-
rt corno dtmandado deberán probar. Pero es un hecho cierto que el
demandante deb2rá probar primero.
En presencia de una acción, ef demandado puede hacer dos cosas:
1) Negar los hechos. Demando a Pedro por 100 y él me conres-
;a qur nunca me ha debido. En este caso, nada debe probar.
2 ) I1cri, Ltratl: ~f momento que hace una afirmacibn (y ésra es
!a srgiirids cosa que puede hacer), desde que opone una excepción,
\ a clrht prob,~r.Dice Pedro: "debía los 100, pero los pagué". Como
ei demandado avanza uiia aririri;ic;tiii debe iircJiiarlii.
En resumen, es falso decir que el demandado no tiene que probar;
sólo no está obligado a probar cuando niega los hechos; pero desde
que opone una excepción, debe aducir prueba.
H a y un ejemplo preciso para explicar cómo la prueba pasa de
una parte a otra. Demando a Pedro por la entrega de un caballo;
tengo que probar que Ptdro me lo debe. Psdro dice: JeLa c! cibaiii-.
prro pereció por caso fortiiieo en una inundación; él tien. que pro.
bar, y me acredita la existencia del caso fortuito. Yo: pero usted, Pr-
ilrtj, ~ i t a l urrI niorn; la vuelve a mí, y acredito que Pedro t i -
I ~ :cstid)~e11 tnor,t, l)?ro $1 c l ~~.i~).tlIo
tal).i c~~ tilord. I ) ~ . ~ I Iyo l1t111i~r.1
estado en s ~ i (eii el mío) liribria perecido ig~ialtiientr, porqiir
el ría, en su avznida, pasó por si1 pesebrera: y lo prueb.3.

786. P r u e b a de los hechos negativos.-;Es efectivo qi:r e'.


Iiecli;~ iicgativo tio debc probarSr? Así lo entendieron los glosadores
de la Edad Media, interpretando el aforismo: " I ~ c u n i b i probatio qul
di:;.t et nan qui iiegat". Pzro ello es un error, porque dicha ridayi.o
no significa otra .cosa que el demandado nada debe acreditar cuando
se limita a negar los hechos. Los hechos negativos pueden probarse; vo
pueda probar que no soy francés, acreditando que soy chileno. El he-
. .
chi, iiegativo I>uede cuando se resuelve en tiri Iieciio posir:.
vo. I-iny Iicclii)s 11:gativos que rio son suscrptiblcs ¿e prcbarrc, Ferv
no por ser negativos, sino por ser vsgos e indeterminados; yo no po-
drin prcili;lr qiic I I L I I I C ; ~ Iie estado eii Valparniso. Eii I;I niisnin Forma
CIlW 1 1 4 ) ~ : t ~ , l l l . l ~ l t l , ~ , l i l . l r' ~ t l ~ .11,- ,.,t,,tIo ~ . l , . I I l ~ ~ l ~i-11
" ,.,
S,311tl*l~,l;
Iioclio ~ositivo,p ~ ~ rig~iaInience o vago c iiidctt.iniiiiado.

787. Excepciones a las reglas generales d e l onus p r o b a n -


di.-.Estas reg1;s generales sobre quién recae la prueba sufren doi
pzqueñas :xcepciones. En primer lugar, cuando una de las partes er.
el litigio se encuentra amparada por una presunción legal, n o recas
r ~ b r rella el so de la prueba. Dc ahí por quc en el caso de la accion
mivindicatoria ~ o r r e s ~ o r i d e rprcbar
á al demandante, qw es propizca-
rio de la cosa, ya qur se prcsume que el ~ ~ s r e d oo r demandado e j
dueñ o.
En segundo lugar, hay otra excepción en el caso qpe las partes
en el mismo acto o contrato, inviertan las reglas del p s o de la
Es una excepción discutible, pues la Suprema ha resuelto que las re-
glas de la prueba son de orden piiblico, y por lo tanto, no admiren
derogación. Nosotros dijimos, al hablar de la c u l p , que la cuestión
podia discurirsc y que los autores franceses w inclinaban en favor de
la validez de estas cIiusulas.
La Corte Suprema, corno decimos, en una vieja stntencia, (Casa-
ción de 313 dc diciembre de 1909, "Revista de Derecho y Jurispruden-
cia". tomo VIII, segunda partr, sección primera, pág. 6 2 ) , ha dicho
que hay ohjcto ilicito en las estipulaciones que tiznen por fin invzrcir
:.I ortiir prohandi. H a estimado q u r las leyes que rtglan e l peso de la
prurba xon d t crdrn público, qur no adtriiten la derogación de 13s
partes.
Este crir-rio, a juicio de Somarriva, es errado. El caso en que sc-
mcjnnte c1áusul.t ~ i i d etener aplicación es aqail rn que SP estatuye q ~ i t
cl qu: itnputri !a culpa debe probarla. Y en esta estipulación, expresa
S.arnarriva, nada d: iIicito vemcj, si se considrra qi?: al deudor ~ u e d t
cxiniirs-.!r de rr~~onsabilidad. Si esto es legd can mucha mayor razón
lo es la cláusula en que S: presume que el incumplimi,tnto de la sbIi-
gaci6n es fortuito. Por lo demás, concluye d mencionado profesor, el
inisrro I:gisíaíior invierte et peso d: la pruelu en materia de culpa (ar-
t i ~ l l I ~2.1
> >S).

788. Diversos iiiedios de prueba.41 CGdigo Civil contcm-


p!a divtrsos medios de prueba en el inciso 2." del articulo 1,498: !a
prueba instrur~ienrzl, las declaraciones de testigos, el juramento de-
frrido, la confesión de partes, las presuncianrs y la inslxcción pcrsu-
nal del tribunal. Pero el CCKligo de Procedimiento Civil ha venido
a agregar un nuevo medio de prueba: el informe de pericos.

789. Clasificaciones.-Estosi medias dr prueba admiten dos


clasificacior,es. Por una parct:
1) Aquéllcs que son prurlb~ preconsrituída; es decir, aquella
prueba que se harr a priori, conjuntamente ron celebrarse el acto r,
contrato. Esto es lo qur se Ilama !a prueba prcconscituida; 10s ii:scrrt.
menros, par ejemplo.
2 ) Aquéllos quc son a posteriori; es &cit., la prueba que se pro-
duce cuando vitne la conrroversia, cuando rxistr ti Iitigio; las decla-
raciones de testigos, por ejemplo.
Por otra parte:
1) Aquéllos que conscituycn pkna prueba: la pie;-i prueba r s
índice
1." PRUEBA IKSITRiUkfENTAL

791. Generalidades.-Es el medio d,e prueba que goza de ma-


yorcs simpatías tic parrc del legislador, Porque es la que ofrece más
garantías. P o r io general, tiene carácter de preconstituida. Por
eso es lógico que el legislador considere que es una prueba que corres-
ponda realmente a la verdad de los hechos.
En términos generales, el innrumento es todo escrito en ei cual
se consigna un hecho; bien se haya otorgado ~wri miras a pr,oducir
efectos jurídicos o no.

792. Los instrumentos pueden ser públicos y privados.-


1nstrurn:nto público es el autorizado con las solemnidades legales,
p r el cornp-.tentc furicionario (articulo 1,699).
Instrumcnro privado es el otorgado por cualquiera prrxlna y quc
no es autorizado por un funcionario público.
"La diferencia fundam~ntalque existe entre un instrumento pii.
Mico y un insrrum,:nto privado, consiste en qu: el instrumento público,
con la autorización dc1 funcionario piibiico compztente, lleva en sí
inisnio cl :.dio de su ittrtenticidrrd, es decir, del htchó de haber sido real-
mente otorgado y autorizado por las perwnas y & ía manera que 2n c.1
mismo instrumenro se expresa, mientras que el instrumento privado ciz-
ne que ser reconocido por la persona a quien se opone o hahrse man-
dado tenzr p o r reconocido en los casos y con íos requisitos que ía ley
previene" (Claro S o l a r ) .

793. Instrumento par vía de prueba y por via de solemni-


dad.-los instrumentos, pGbiicos o privados, pueden exigirse en ta
vida del Derecho como solemnidad o como medio de prueba (ad M-
Iemnitatem o ad probantionem).
Cuando se exige como solemnidad, la ausencia o nulidad del ins-
tt'tiiii~iito tio sdo II;ICC imposible qiie el arto se priicbe por otro mt-
~iic),S I I I O ta11i1)ifii .iCarrea 13 niilidad del acto o contrato ct>titcnido cii
i1. Es el caso de los actos o conrracos sulemnzs. Muchoi ejcrnplos pu.
drian citarse de actos o contratos que exigen instrumento público co-
mo snlemnidad: la compraventa de bienes raices, la hipoteca y las ca-
pitulaciones inatrimoniales cuando se refieren a bienes raices, exigtii
c ~ c ~ i ~ i r i~>iiblica
ii.~ coiiio :olcmnidaJ. Otro [;mío acontece con los instru-
mentos privados; hay casos en los cuales éstos se exigen como solern-
nidad. I J n ejemplo lo ofrece el articulo 1,554, según el cual, para que
el contrato de promesa sca válido, debe constar por escrito, entre otros
rcqitihitos; y otro ejemplo hay en las capitulaciones matrimoniales:
ctiaiido t i ( > rontienen hiciies raices y ciiando los bienes aportados no
exccdcn de 3( 2,000, basta con instrumento privado. En todos estos ca-
sos cl acto solemne se prueba por si mismo; una compraventa la acre-
ditamos por medio de escritura pública. Por eso el arrículo 1,701 esta-
blece que cuando s: exige instrumento público para la validez de un
acto, no será admisible otro medio de prueba, y no tendrá valor el ac-
ro a u n cuando se prometa reducirlo a instrumento público dentro de
cierto plazo, bajo cláusuia prnal. Es una aplicacióri de estos prin-
. .
cipius.

Cuando los instrumentos se exigen por ría de prueba, la sus-n-


cia de .Ilos no trae consigo la nulidad del acto o contrato, sino quc
únicamente tiene como consecuencia el no poder acreditarlo por testi-
gos. 1-0 manifiesta el artículo 1,708. El escrito a que se refiere el ar-
tículo se exige como prueba; en su ausencia, el acto es perf-~ c t a m e n t c
válido, pero no puede s:r acreditado par prueba de testigos, sin per-
juicio de que lo sea por otros medios de prueba; lo que el legislador
excluye es la p u e b a testimonial.

793 bis. Instrumento y título.-Estas dos expresiones no son


en el Derecho sinónimas. El título es la fuente cheádara Jcl derecho,
el act.3 jurídico mismo de donde nace el derecho u obligación de qur se
trata. El iinstrtcmnto o documento es, en cambio, el papel en el cual
se consigna el acto jurídico cuya prueba está destinada a producir la
csnfección del instrumento. Así, por ejemplo, en. un contrato de com-
Fraventa de bienes raices, el título, en cuanto a los derechos y obliga-
.-rones de las partes, es el i O t l t 1 ~ t 0de compraventa, y el instrum~nto,el
&:¿tomaterictl en el cual se deja testimonio d,e qiie el comprader y tl
vendedor Iian convenido en zl acto jurídic~,o s-a, es la escritura pii-
blici.

794. Definición ; autenticidad.-S- encuentra dcfinido en ei


artíciilo 1,69Q,coino "el autorizado con las so1:mnidad~s 1cg;iles por
cI icimpcrcnrc fi~ncionario". E ~ c earticulo habla de "irisrrt~mento pú-
bfic3 o auténtico", qurriendo significar quc son cosas idGn'ticas. Sitt
embargo, legalmente, no ~ o nc,osas igualcs. En ?I articula 17 -1 C8-
diga indica qué es la autenticidad: la,autenticidid se re5zt-r al he-
cho de que los inscrurnentss púbiicos h a y ~ nsido realmonte otorgados
y autorizados por las pcrsonas y de la manera que. en ellos se zxprse.
En otros términos, el jnstrumenro auténtico es el no faJsiFicad~. Rzsul-
ta eotonces que un instrumento público, juridicarnr~ite, no ser
autintico, cuando es hisificado; y Uno privado scr auténtico, cuando
es vcraz. Pero el legislador ha rquiparado ambas expresiones.
Dan Luis Claro, emp:ro, como Covicllo y otros, dicc, que al de-
sigilar la ley -1 instrumento público, también con la deiiominación de
4rrit;niir-o. no desnaturaliza esta úlciina :xprrsi<jn, ya qiic le J., tino d:
!os sentidos que 12 palabra tiene, el cfr lcguiirnilo, o qrre I7ac.e fc pú-
blica, de que ha sido realizado par las pcrsonas quc en él figurah
oturgindoIo.
Ejemplas de instrumentos públicos hay muchos. El caso más tí-
pico es la escritura pública, a la cual se refiere el ~ r t í c u l o1,699 en el
inciso 2.": "Otorgado (el instrumento público) ante escribano e in-
c o r p r a d o en un protocolo o registro público, se llama escritura pú-
blica". Otros CIrmplos de instrumentos públicos: las sentencias, 10s
certificados de gravárncnes que otorga el Conservador de Bienes Raí-
ces, las partidas del estado civil, los certificados d e la Universidad de
Clitlr, los testatriciiicu en ciertos casos, cic.

Requisitos.-Dc la definición ¿e instrumento público i r deducc


la :xistencia de tres requisitos:
1." Q u e sea autorizado por un funcionario piiblico;
2." Q u e este funcionario sea cornpetentc; y
5." Q u e lo Iiaga con las solemnidades legales.

795. 1. Que sea autorizado p;sr funcionario público.-Estd


es precisamente lo que caracteriza al instrumento ~ ú b l i c o . El funcio-
nario dcbe ser leglamente nombrado; si se autoriza un iiistrumeiito po.
un funcionario no legalmente nombrado, a quien afecte una incapaci-
dad o inhabilidad legal, no tendría carácter de i.istrlimento ?úl-licc
Pero es interesante notar que las inhabilidadrs que puedan afectar a!
funcionario o defectos en su nombramiento no siempre tratn consigo
la nulidad de 13s instrumentos que aurotiza, por la máxima que dic.
qut "rl error común constituye derecho". S e nombra un notario que
no :S abogado, y el cual ha autorizado muchas escrituras pilblicas: sería
absurdo c u l p ~ ra la; partes de este error declarando nulas estas es-
crituras. Por eso en la ;urisprudencia hay cacos d: instrumentos pú-
Llicoh no anulados en estas circunstancias. Citamos una sentencia de
la C ~ r t ede Apelaciones de Santiago (2).

796. 11. Que el funcionario' sea competente.-la compe-


tencia del funcionario hay que considerar1a desde dos puntos de vista:
1 ) En cuanto a las facultades que tiene, a los actos que puede
autorizar.
2) E n cuanto al radio dentro del cual debe actuar (competencia
territorial). U n notario es incompetente para que se celebren matri-
( 2 ) Sentencia de 3 enero de 1886, "Gaceta d e . loa Tribunales", de
1888. F.'S, 1,166. 'entrncia 3 . 1 9 3 .
U b L A C ' R U K B A U E L A S OBLICACIONLf 31:
-
- .-
monios ante él: incompetente desde el punto de vista de la materia. Y
un notario de Valparaíso no ~ u e d eautorizar una escritura en San-
tiago: incompetencia territorial. En resumen, el funcionario deíx
rener esta doble compet:ricia: e n lo que se refiere a la materia y al tr-
rtitorio.

797. III. Con Ias soíernnidades legales.-En esta parte nada


más podetnos agregar. Porque sietilio de muy diversa naturaleza y
muy variados 10s instrumentos, también son distintas las sotemnida-
des que se exigen; cada cual tiene reglas propias.

798. ¿Qu¿ sucrtc c o r r c irn instrumento píihlico qtie es nu-


lo?-Es necesario hacer una diferencia:
1) Si el instrumento pYblico lo ha exigido el legislador como so-
lemnidad, como condición de existencia o validez, naturalmente la nu-
lidad de éi acarrea consigo la nulidad dcl contrato contenido en él. A
cIlo se refiere C! articulo 1,701; el acto no tiene ningún valor, aun cuan-
do se pronieta rcducirlr> a escritura pilblica dentro de cierto plazo y
b1j3 cláusula penal.
2) Si se otorga, no con respecto a un acto solenine, sino única-
tnenr!: por vía dc prueba (ad probationem) , la nufidad del instrumenrg
llacr cliie isrc. valga com<) ~ r i v a d a ,siempre que estuviere firmado por
las parres. A esto se rzfiere el inciso 2. del arricuio 1,701. U n a escri-
tllr:l I ) i ~ l > l i ~ot<,rgxrjn
*a siti 1,1s forti?nticlriJcs IcX.ilcs (rscritns rii itiylGs.
por'rjeiiipIu), SI chta 1ii.iri.tila p'i. Id, p t t e ' i , VJIC i t , i t t t > i t l s t ~ . ~ ~ t t i r l t ~ , >
privado. Sin embargo, en estos casos, cuando vale como instrumenca
privad~o, para qume tenga este valor se requiere que las partes que lo
Iian suscrito reconozcan el insrrumento pubiico. Lo ha dicho la Su-
prema (3).

799. V a l o r probatorio del instrumento p6blico.-Queremes


significar cuánta fuerza de verdad tiene el instrumento Ella
está contemplado en los artículos 1,700 y 1,706. E1 articuIo 1,7W di-
ce que "e[ instrumento público hac: plena prueba en cuanto al hecho
de habirse otorgado y su fecha, pero no en cuanto a la verdad de las
decIaraciones que en él hayan hecho Iss interesados". Y agrega r!
( 3 Sentencia d e 16 d2 dici-mbra J c 1936. " R e v i s t a dc Dervclio y Jurn,.
prudencia", tomo XIV, sección primer& pig. J61.
1,706: "El instrumento público o privado hace fe entr- las partes aun
en lo meramente enunciativo, con tal que tenga relación directa con
lo dispositivo del acto o contrato".

Ctúicsulas dispositivas y ~nunciútivas.--De lo dicli3 en el articulo


1.706 resulta que en un acta o contrato contenida en un instrumento
hay dos clases ¿o cláusulas o disposiciones: las dispusitivas y las
cnunciativas.
Se entienden por dispositiras aquéllas que constituyen el contra-
to mismo, aquéllas cuya aus-ncia hace que el contrato n a exista. Por
ejemplo, en una compraventa, determinar el precio y la cosa; en un
contrato de arrendamiento, determinar cuál es el objeto arrendado
y la renta que S? va a pagar. Con respecto a estas cláusulas el iiis-
zrumento produce plena prueba entre las partes.
Pero no acontece igual cosa con las cláusulas etiuncidtivar. Es-
as son aqueiias que pueden suprimirse del contrato contenido en el ins-
frumento sin que traigan como conseciiencia la iri-..;srencia del contra-
to; no son de la er.:ncia de éste. Para ver sil valor probatorio, hay que
distinguir según que tengan o no relación directa con las dispositi-
vas: si tienen, producen plena prucba; si no tienen, no la
Ejemplo de cláusula enunciativa qut no tiene relación directa con lo
dispositivo: que st diga en el contrato que la propiedad que se arrien-
da será destinada a vivir. Ejemplo dc cl;iusula enunciativa que tiene
rclación directa can lo dispositivo: que se diga en la compraventa que
e1 comprador va a estar obligado a respetar los contratos d. arrenda-
miento que hay sobre la propiedad objeto de la vcnca. La razjn: por-
que las plrtcs, en estaí cláusulas, han tenido suficiente cuidado para
¿kja rlas establecidas; en cambio, en las otras cláusulas puede haber
habido cierta ligereza en su establecimiento.

800. El valor probatorio de1 i n s t n h e n t o público entre las


partes y respecto de tercero? :S el mismo.-& lo quc di* el ar-
~ i c u l o1,700 parecería desprenderse que es distinto el valor probatorio
del instrumento público entre las partes y rcsptcto de terceros. A esta
solución errada nos lleva su redacción. O e antemano advertimos que
el instrumento público ptoducc igud vdor probatorio entre las par-
tes y tesprcto de terceros.
L>E L A IPRUWBA V E L A S OSLlGACIOS,J5S 47 5
- -- .-.-
-
--
..-. --.--- --
..-- --
. - . ~ . ~ -. ..

801. Sobre qué hechos proáuce ~ I e n aprueba el instru-


mento público.-La respuesta es sencilla: Produce plena res-
wcto dc aquell<isIteclius que a¡ futiiic,ii~rioq t t ~otorga el itistruiiicnto
!e ~ u e d e nconstar plenamente, de viso; de aqwIios de las cuales pue-
de dar plena fe. E1 funcionario púbfico tiene la representación del ES-
:ado, y goza de la confianza de éste; por eso e1 legislador le concede
ranra valor probatorio al instrumento píblico. Y es lógico entonces
que, si 1s base del merita probatorio del instrumento esta cii la con-
fianza de q t e inccrvi.rnc tin hincioiiaria, s6Io venga aquél a producir
.plena prueba de lo q u e el funcionario p e d t atestiguar porque le
consta de risu et dicditzcr.
Can esta regla general cenemos que el instrumento pilblico pro-
duce plena prueba:
I ) Sobre el hecho de haberse otorgado: un notario dar
$ena fe del hecho de haberse otorgado ante él una escritura
2) Sobre la fecha del otorgamiento del instrumento píblico: un
~iotariopuede dar plena fe que una escrítura se suscribió ante él ef
13 de abril; un Conservador de Bienes Raíces puede atestiguar que el
13 de: abril expidió un certificado de gravamen.

802. Declaraciones de los coiitratantes.-Dentm del ii~stru-


mento p e d e n existir declaraciones de los contratantes, porque una
cos;i es ,zI instrumenro pirblict, en sí mismo y otra cosa es el acto o
contr;it<i ttititct~id:, cn r l instri~niciiro,Y resp.:cto de estiis dcclaracio-
ncs qiic liac-en I.,)s c;>ntratantes cn el instrumento público, ~ p r a d u c i r i
;ate ~ ~ ! c i , at > r t ~ - I m ?Tnnih:in .:xc~~>~ioi~aIniciite
p:oil~tcc plcria prueba,
pe;o respecto de aqueltos Iiectios que le conardii plriiai~rciirr al furiciu-
:ario. El notario puede atestiguar que e1 12 de abril comparecieron
:os contratantes a su oficina y que Pedro dijo que compraba y Juan
que vendía. Pero coa respecto a las otras declaraciones que hagan las
partes tu .I acto o contrato, es evidente que no producu plena
prueba el instrumento público; porque al funcionario no cons-
;ark la veracidad de estas afirmaciones. En 13 compraventa se dice que
se paga con 100 que e1 vendedor ha recibido anteriormente: ¿Cómo
cl funcbnorie va a dar fe de la veracídad.de este hecho? Se dice en
la compraventa que el precio se paga con 100 que el vendedor recibe
e 3 dinero efectivo al instante: ¿Quién impide que a 12 salida de h
noraria Ie devuelva los 100 el comprador al vcnded.a-? Entoncrs es
476 CURSO DE DERECHO CIVIL
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~* - ---- - . - ...

lógico que el instrumento público no prodtizca plena prueba resprc ; o


d e estas declaraciones. El solo VI a hacer plena f e de aquellos hechos
que constan al funcionario plenamente, respecto de los cuales, sin ma-
yor examen, puede atestiguar que son efectivos.
Resulta entonces que la cuestión del valor probatorio del instru-
mento público no podemos plantearla dentn, d e las declaraciones con-
tenidas .en el acto o contrato. Cuando el artículo 1,700 dice que res-
p:l.to ,ir la vrrd,~llde las dccldrncioncs sólo produce prueba entre las
partes, ya el legislador x Iia salido del c a m p del valor probatorio
del instrumento público. Estas cuestiones son m i s bien materia de los
efectos dr !as contratos. Los únicos que quedan afectos a los contratos
son las partes; el contrato produce efectos relativos, y por !o tanto,
par las declaraciones contenidas en él sólo quedan obligados los con-
tratantts, y no los terceros, no porque esto diga relación con el valor
probatorio del instrumento, sino porque los terceros son extraños al
acto o contrato.
De aquí que el valor probatorio del instrumento público es el
mismo entre las partes que respecto de terceros, y produce plena prue-
1x1 resp~cto dC ~ ~ t i ~ l hechos
los que el funcionario p e d e atestigtiar
SU veraciciaci. P u r lo cirriiis, setia iiii abs~ircloqiir el iiistriiiiicriio I > i i .

blico tuviera mayor valor probatorio entre las partes que respecto de
terceros, desde el momento que la base de su valor probatorio es la
presencia de un funcionario público. Si aparece alguna diftrencia apa-
rente, ello no es sino como una consecuencia de las declaraciones que
se coiitienen en el acto o contrato.
Para ver esta diferencia consideremos dos clases de ejemplos . ~
de
instrumentos unos en los cuales no hay declaraciones de
las partes y otros en lar ctiales las hay. E;emplos de los primeros: uii
certificado de gravamen, por medio del cual yo puedo acreditar a
Pedro que mi propiedad no tiene ningún gravamen; o una papeleta
de examen, por medio de la cual se puede acreditar ante toaos que
un alumno ha sido distinguido; o un certificado de la escuela por
media del cual se puede acreditar a todas las personas qw uno es alum-
n o de leyes. Ejemplo de los segundos: una compraventa que consta por
escritura pública, p r medio de la cual yo puedo acreditar que he com-
prado la propiedad; pero rin tercero puede decirme que es falso que yo
haya recibido el precio, como se dice en la cláusula quinta; me impugna
esta declaración y puede demostrar lo que él sostiene. Porque esto di-
0.e LA PRUEBA DE LAS OSLlCACIONES
-
~ . -.... .* ..-
,
-. --
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. .- -.a- ~ -. . ---- 477
cc rchción con [a compraventa que consta cn el instriitncnto, los cfcc-
tos dc h cual son relarivos, y los terceros, por Io canto, ~ u c d e ndcs-
truir sus estipulaciones.

La crcritttra pública

803. Definición.-Es el caso m& típico de instrumento pú-


blico- EI articulo 1,699, dtsputs de definir el instrtimento público,
agrega: "Otorgado ante escribano e incorporado en un protoco10 o
rcgkro priblico, se llama escritura pública".

804. Legislación vigente,-Por mucho tiempo tado lo rela-


cionado con la escritura pública estuvo regido en nuestro país por las
anriguas Leyes cir Partida y Ia Legislación espanola antigua. S810 por
!a dictación del decreto-ley 407, de 19 de marzo de 1925. (Código
dtJ Norariado), vinieron a modificarse y derogarse esras disposiciones.
P&amence el artículo 16 de este decréto-ley dtfine la escritura pú-
bfia, LticicnJt~ que cs el instrumrnro piiMim o auténric~ i n c a r p n -
do c n el protocolo o registro del notario y otorgado con las
aolmnicfacfes lcgafcs. La expresijn "escribano" del CúJiga Civ;! ha
sida recn?pIazada por la expresión "notario".

805. Requisitos.-De h definición de1 articulo 16 del decrtto-


ky 407, se dcspren¿c que también. son tres las condiciones requeridas
paca que haya escritura pública:
1.' Que sea otorgada ante et notario competente;
478 - . . C U R S O i > E D E R E C H O CIVIL
- -. . --- - - -- -- - --.-.. --

Z."Que se incorpore al prorocolo o registro del notario; y


3.'' Que se otorgue con las solemnidades legales.

806. 1. Q u e se o t o r g u e .ante n o t a r i o con1petente.-Porqu:


este es el funcionario público encargado de dutorizcir estos instrumer.-
LOS.Excepcionalmente, de acuerdo con la ley 4,808 del Registro C:-
vil, el Oficial del Registro Civil, puede autorizar ciertas escrituras pC.
Idizas (13s relacionadas con Foderes judiciales, iilyentarios solemr,ej
y testamentos abiertos) en aquellos lugares donde no exista notario.
El notario debe ser competente, debe autorizar una escritura públic;
dentro de su juri:;dicción. Ademis, el notario dcbe estar Irgalmrnt:
ncmbrado y no tener inhabilidad-; p:ro, aplicando e l pr:iic.pib U<:1 c

error común constituye derecho, hay decisiones de la jurisprudensis


que acepran la validez de escrituras públicas otorgadas por ~ i i i ncta-
rio mal nombrarlo.

807. 11. Que se incorpore a l protocolo o registro del no-


tario.-El articulo 42 del decreto-ley 407 explica lo que es el prococo-
lo o registro públic~: está formado por las mismas escrituras, qu: sc
van inscribiendo en pliegos de papel sellado unas tras otras. Y el a:-
ticulo 42 obliga a empastar estos pliegos cada dos meses, no pudiendo
constar el libro de más de 5CO páginas. Por eso la escrituta pública
no s. la llevan los contratantes. S u matriz queda er? !a n?ta1:3; ' 3 c , ~ e
se I!evan los p~rticulares son las copias de la matriz.

808. 111. Que se otorgue c o n h s solemnidades legales.-


El titulo 111 del decreto-lry 407, en los artículos 16 a 27, reglamenta
minuciosamente las formalidades can que debe otorgarse. En síntesis,
son las siguientes: La escritura se e n c a b t z a ~ c o nla fecha del otorga-
miento, con el nombre del notario que la autoriza, con el nombre d*
los comparecientes, sus domicilios, nacionalidades, estado civil y pro-
fesión u oficio. El notario dcbe dejar constancia en la escritura que
conoce a los comparecientes, y en caso de no conocerlos, que le ha11
mostrado su cédula de identidad. La escritlira tiene que scribirse ín-
tegramente a mano y en castellano, sin dejar espacios interlinealej,
sin ..iimendaduras, sin raspaduras; no pueden emplearse abreviatu-
ras ni números. Termina con 11 firma d e los contratantes, de los tcs-
tigos (que deben ser dos) y de! notario. De acuerdo con el misnlo
decreto ley, pueden las parres exirir al notario que lea la escritura.

809. Matriz, primeras copias, segundas copias.-Decíamos


q t ~ tefi la escritiira p&t>licadrbznir>s considrrar en primer término la
rnacriz, la que queda en la Nocaria, la qu: fiirrna rl F ~ O ~ L ) C O ~ LD
>t
.

n c ~ ~ e r d con
o In ley, es en zlla donde se paga ef irnpuesco corr:s-

Lm'1kb L ' ~ l l lC~ >~I ~ ~ 1.t


C !2ltlLl~'t t L % I ~8 t 1.t t ~ l l l l , ~$illh'
, \t. < At.1,
teriza por la expresión final "Pasó ante mi (sello y firma) ". G r n r r ~ l -
mente se da una sola primera ccpia. Pcro si los contratantes son va-
rios y purden ejercitar encre ellos acciones recíprocas, purden dar-
re dos o más, La importancia de !a primera copia está en que cienc
inérito ejecutivo, que en principio no tiene ta segunda copia. Pero se
ha presentado la sigiiirtice cuestijn: r n un contrato se essipula que 13
segunda copia que se dé cambitn tendrá mérico rjrcuciva. La Suprr-
ma (4) reconoció e1 valor d t tsca rstipulación.
Naturalmente qur esta rstipu!ación debe entenderse siemprt qu:
no perjudique a terceros. Por lo demás, la scntrncia está ajiiscada 3
derecho: de acuerdo con el N.' 2." de1 arciculo 456 de! Código de Prd.
ceditnirnro Civil la segiinda copia rirnc mérico ejecutivo cuando cs da-
da con decreto judiciat y con ciraci&ri dc 13 pirsona a qui:n drbc ptr-
judicar, Con !a estipulación dr que hablamcs es& de antemano mani-
fiesta su no oposición a que la ssgunda copia tenga mérito ejecutivo.

Vienen las segundas copias o trastados, q r e :o2 S:! qr-z -tz PI,:r
tario cada vez que se soliciten por- los particulares, y que t e caracteri-
zan por la expresión "Conforme con su originaI". Es tan instrumento
público como la primera copia, con Ia única diferencia que no t i r m
mérito ejcc~rrivo,siempre que jc lo den ':ns Farces. H a y u111 SER-

( 3 a ) Casacion de 16 de diciembr. de 1916, "Rrvisca de Derecho y Juris.


prudencia*', tomo XIV, segunda plrce. srcciun primera, pág. 361.
(41 Srnrencia de 13 de enero Jir 19'0, " R r v i s c a de Derecho y Jurispru.
ciencia", tomo XXVII, oeccikn primera, p i g . 163.
rencia de Ia Corte Sitprema, ( 5 ) , que explica con acierto toda rsta
cuestión de la matriz y de la primera y segunda copias.

810. Jurisprudencia de interés c o n respecto a las escritu-


ras publicas.-la Suprema resolvió que si un señor al firmar una
escritura suprimía una letra H de s u apellido y la riibrica, siempre
cra válida ia escritura, porque había manifestado su voluntad (6).

Otro caso: Lleg6 uti sciior utla tlolarí;~;1 $ttuc.ril.~irwia e ~ c r i t i ~ r a


que no dejaba constancia de ningún acto o contrato, sina que se limita-
ba a decir injurias para el prójimo. El notario autorizó la escritura. Se
planteó Ja cuestión, por medio de un recurso d e queja en contra del
notario, de si éste estlba obligado a autorizar la escritura pública; el
recurso f u i acogido. Se resolvió que el notario no debía autorizar es-
crituras públicas que no dejaban constancia de ningún acto jurídi-
co (7).
¿Puede un ontratante, después de liaber suscrito la escritura pú-
blica y antes que esté autorizada por el notario, decide a éste que n o
la autorice porque n o quiere celebrar el contrata? La cuestión se pre-
sentó a n q los tribunales. El notario acc-dió, y el otro contratante
recurrió de queja La Suprema resolvió que el notario había procedi-
do legalmente al no otorgar la escritura pública (8).
LI doctrina & la sentencia es la siguientc:
t.
El notario que deja sin ef.rcto una escritura a p-tición de un coin-
p~recientey antes de estar 2utorizada por él, no sólo no csmete fal-
ta o abuso, sino que procede correctamcnte, imnidiendo que se zxtien-
da un instrumento que n o cuenta con la voluntad dz los litigantes".
"L.3 expuesto no obsta a que, según las circunstancias y la cali-
dad del acto, nazcan entre- los interrsados derechos y obligaciones
- qut
puedan hacer valer ante quien corresponda y como vieren convenirles.
<r
Entre los contratos, existen algunos que han de reducirse a exri-
rura pública cDmo solemnidad para que produzcan efectos civiles, otros
----
('5) Senrecin de 31 de agosto d~ 1918, " R z v i s t a d- Derecho y Jurispw-
dencia", romo XVI, seccion primera, pág. 164.
( 6 ) Sentencia de 19 de n o v i c m b r ~c'e 1915, "Revista de Derecho y Juris.
prudencia", tomo XII, seccion primera, pág. 239.
(71 Sentencia de 14 d e diciembre d e 1924, "Revisra de Derecho y Juris-
prudencia", tomo XXV, seccion primera, pág. 52.
( 8 ) Sentencia de 10 d e mayo de 1933, "Revista de Derecho y Jurispru-
al*nrtn'', romo XXX, seccion primera. 11Jg. 362.
que Iaa partes, voluntariamente acuerdan someterlas a esa solemni-
dad, y otros que también por su voluntad 10s revisten de esa forma-
lidad, sippltmente para asegurar una tiicjor prueba de stis obti-
gaciones".
t1
Es de la esencia de los contrat,os y convenciones el consentimien-
to y éste ¿,cbc estar exento de vicios, de manera qrie no se concibe un
contrato a convcnciOn en el cual no subsista ese consentimiento hasta
ei momento mismo en que seglin la ley se reputa perfecto y, sabido
es que mientras no se haya otorgado escritura pública, no se reputan
tu rCrt.ti)n [os c l u ~I , X ~ K C I I s+~lvti~t~i~hd''.
~ $ 1

"A ese acuerdo se llega, como el texto de toda escritura 10 ma-


nifiesta, en el acto mismo en que, estando presentes todos los otor-
gantes, éstos la aceptan y firman en presencia del Notario y testigos,
sin que alitcs ~ 1 s t<tC un simple proyecto susceptible de revocarx o
dejarse sin efecto por voiuntnd de cuaIqrricra de los interesados".
tt
Escritura pública es el instrumento público o auténtico autori-
zado con ias solemnidades legales por competente funcionario e in-
corporado en un protocdo o registro piibiico; y q w ese funcionario
sea Notario u otro cualquiera con aquellas facultades, es un minis-
tro de fe pública y. .
por estar revestido de esta calidad, la ley hace sur-
r u a su vez plena fe, a los dichas instrumentos".
It
Armonizando 10s principios expuesros, se infiere q u e mientras
por una parte es esencial el consentimiento, por la otra hay un fun-
cionario que da fe, que hace constar la existencia de ese wnsentimien-
to; es d'ziii, que no es un empleado para responder sólo de que ma-
terialmente st ha reaiizado una firma, sino para dejar constancia de que
ante él se ha consentido, lo que constituye en esencia el contrato o
convención que se está solemnizando, sólo así se comprende toda la
f utrza que adquiere el instrumento".
1c
No otra cosa significan las ceremonias a que se sometía anti-
guampnte la conftcción & ias escrituras, que ahora se mantienen pa-
ra algunas de ellas, y también ¡as consabidas frasos que se emplean
en toda escritura pública; y si bien y a la exigencia
-
de la vida ¿'e los
negocios no permite 11 demora material que importaban esas cere-
monias, ellas se conservan en todo su vigor envu8:Itas en !a sirnplici-
dad moderna, puesto que los principia básicas han permanecido in-
murabks".
n
E s formso sostener que antes de que e1 acto esté solemnizado
por la firma del Notario es un sirnf,!c proyecto qiie las partcs p~iecleii
llevarlo a cabo y el funcionario no s j l o tiene facultad sino que debe
así estamparlo, desde que no ha de autorizar un acto que no representa
el concurso r,eal de voluntades si cualquiera d.t las partes le manifiesta
que retira su consentimiento".
"Otro tanto sucede si alguno de los mismos no concrrrren al acto
dsl otorgamiento, ya quz n o puede decirse que existe ese acuerdo y
1.3s otros estarían en Iilrrtad, si así lo desean, de revocar su conscnri-
miento, ya que no habría entre ellos vínculo jurídico que los obligara
a formali7ar lo proyectado y nada les impediría desistirse, porque el
cansentimiento se entien.de que se da en la inteligencia de que los ..jrros
concurran al mismo acuerdo".
"La disposición d: la ley do notariado que establece qu,c tranj-
ccirrido dos meses desde la fecha de la última escritura extendida en
rl prcitocolo, el nocaria dejará sin efecto las qiir no huhiesi-n sido sus-
critas por todos los otorgantes, no tiene el alcance de facultar a isros
para suscribirla durante ese plazo, puesto que el otorganiionto debe
I1nccrs.c en t i t i mi itno acto".
"E'a clisposiiiúii es sSlo de o r t i t i i i i i t c ~ . i i t ,cIL. I.1 . ) l ; i i i , . i j :.'I . , ,I
objeto fijar un térmimo de :spzra, transcurrido rl cual los protoco!us
s,c cierran y quedan en situación de s:r znviados al arcliivo; s p r r a
que sÓ1.o puede ent:lidcr=, atenciido 1.:) diclio sobre la :scritirra pú-
blica, corno el resriltad.¿i que c.: supone de un acuerdo tácito de los
otorgaiites, lo que manifiesta a la vez que 21 Notario cirece de facul-
tad para compeler a nadie a prestar su cons:ntimieiito y que con ma-
yor razón está autorizado a no legalizar situaciones que los pr~pi;?s
otorgantes así lo desean".

U n a escritura púb!ica había sido suscrita por las partes y los tes-
tig,,,; pero el notario, por olvido, no firmó la r.:atri?; y r o 9to.-gó l e s
puís copias de csta matriz, y se inscribieron en el Conservador de Bie-
nes Raíces. El notario falleció; no había firmado la matriz y m cam-
b',, b t i a autorizado copias. La Suprema resolvió que no existía el
contrato que constaba tn la marriz (9).

811. Protocolización.-Hemos visto cómo la escritura se en-


.- -.. ,---
( 9 ) Snrencia de 8 de juirio de 1919, " R r v i s t ~ de Derecho y Jurispru-
dencia". tomo XIV, sección primera, pág. 323.
cuentra incorporada en el protocolo, lo que n o hay que confundir con
protocolirm. EI decreto-ley 407 también se refiere a la protocoliza-
cihn, en e1 Titula IV. El arcículo 28 define la protocolización, dicien-
do que consiste en agregar un documento privado al final del proto-
colo a p:tici&n de parre interesada. Además, los notarios, en la prác-
tica, de acuerdo con el decreto-ley, dejan constancia en un certificado,
extendido en el mismo protocolo, de la protocolización.

1% iritcrcsaiitc aiioi.ii' las r;rmnc5 que ac011srjan pr<)~i~.triixilc U I ~


itlstriritii.tito I,rivndo:
1) Mediante la protcicolizacióii, de acuerdo con rI rirticriIo 12
del decreto-ley 407, este instrumento adquiere fecha cierta ~ s p : c t o
dr terceros.
2 ) Mcdi;iiitc <*¡last p o t ~ tCI pnrtici113r ducño d,el instr~imentoa
cubierto de cualquier extravio.
3) Mediante ella pueden los particulares obtener cuintns copia;
quieran de1 instrumento prorocolizado.
En tToiiocaso, por regla gen:ral el liecho de protocoIizlr un ins-
trumento +vado no le da a tsre PI caráctzr de instrumento público.
La jur;sprudencia lo ha rrsut!to así. Sin embargo, e~ce~cionalinenre,
ci ;ir.tiailo 33 del decreto-ley 407 enumera diversos instrumentos pri-
vados que pasan a tener ei c ~ r á c t r rti,.: púbiícos por el fiiclio JC ser
procccotizados. Acontect con 10s testamentos cerrados que se proct-
den n abrir; con los testamentos abierto: otorgados sólo ante testigos;
COII !o:; ~ : ~ h r ; l l l ~ . ~ ! l vert>alts
~tos ~ L I C sc rccluctn a escritos; con 10s testa-
tirriit:is ot:isgndns ci.1 pai:.es extranjeros (para que en Chile adquieran
si cnr.ictrr rfc.pbbIicos, d e b ~ nser protocolizados).

Impugnación del instrumento público

812. Cómo pueda ser atacado o impugnado el itistrumen-


to público.-El que e1 insrrumento público merezca pIena fe al le-
gislador n o quiere decir que se convierta en algo inatacabte. Ei ins-
truineato puede atacarse por tres razones:
1) Alegando su nulidad.
2) Alegando la falta de autencidad.
3 ) Destruyendo las decIaracIones de las partes que se contienen
en él.
434 - - .. .-- .- <:URSO
I)E I)T:RI;C:IO CIVII.
- . .----. .--.- - .-
-
~-~ - - - .~---~u--
. . .-A,.. ~

813, 1, !Y instrumento público p u e d e impugnarse alegan-


do s u nulidad.-Porque el instrumento público debe ser otorgado
con las solemnidades Irgales; si no se cumple con ellas, es nulo. Si una
escritura pública se atorga ante un testigo, es nula; un testamento
abierto otorgado únicamente ante 4 testigos (la ley exige 5 ) , tam-
bién es nulo. También puede impugnarse el instrumento por incom-
petencia del que lo autoriza. Y tanto pueden atacarlo 13s partes que
Ii, Ii,iii Liuvt rito (.o1110 rtrceror. Y para atacarlo purdrn valerse de
todos los medios de prueba.

814. 11. También puede ser i m p u g n a d o por la falta d e


autenticidad, o sea, porque es falsificado: aptrece suscrito por un no-
tario que en realidad no Iia p:nsado autorizarla. Son cosas distintas
la nulidad y la falta de autenticid~d.U n instrumento ~ u e d eser nulo,
~ x r oat~thtico;en cambio, un instrumento que un notario no ha auto-
, c s 111110,I x r o cs falsificado. El artículo 704 del Código (:¡-
r i r ; ~ ~ l oIIO
vil deja en claro la diferencia que hay entre falta de autenticidad y
niilidad; habla de títulos falsificados y de títulos nulos.

Para atacar un instrumento por falta de autenticidad puede ha-


cerse uso de todos los medios de pruebl. Porque hay en la falsifica-
ci6n un verdadero fraude. Sin embargo, cuando se trata de destruir
una escritura pública por falta de autenticidad y se la quiere destruir
por la prueba de testigos, fiay una pequeña limitación, que contempla
el articulo 432 del Código de Procedimiento Civil: de acuerdo con
él, se requiere que comparezcan 5 testigos, que, de acuerdo con el ar-
ticulo 374, deben estar contestes en sus dichos, no deben tener nin-
guna tacha legal y deben ser legalmente examinados, y que deben de-
clarar que uno de los firmantes ha fallecido con anterioridad o ha per-
manecido fuera del lugar en el día del otorgamien . y en los 70 días
subsiguientes. Son, m consecwncia, dos los requisitos que se exigen
en este caso. Pero entiéndase que esta limita¿ón sólo rige cuando se
trata de destruir una escritura pUblica por falta de autenticidad y
citando las partes han hecho uso de la prueba de testigos.

815. 111. Pdr falsedad de las declaraciones q u e contiene.


-En primer lugar, es evidente que los terceros que no han celebrado
el acto o contrato contenido en el instrumento público pueden aucar-
lo por esta razón. Pedro st ha recibido del precio de una compraven-
ta, cuando en realiJd no lo ha recibido. No hay incohveniente para
que un terccro destruya esa declaración, demostrando que Pedro no
ha recibido los 100. Seria perfectamente posible, porque esas declara-
ciones no pueden afectar a los terceros.

18x0 la s.ucstiGii c s mis ititcrcsanrc analieirrdola desde cl piitrts


Jc vista de los ~
prippioi i<tntratanter. ¿Podrían éstos entrar a p o b a r
~

q o las ~ d ~ c l a r a ~ i i xc<intcnidas
~~s en cl instrumento pi~blicoson falsas?
1~11cstr.~ Uilivcrhirl,~J 1);i b i J o un error tnis o mrnos difundido el
considerar que las parres no pueden probar en contra de dichas de-
claraciones. Yo suscribo un contrato de mutuo con Pedro y declaro
q u e cn este acto Iie recibido en dinero efectivo la suma dc l00, que
p r ~ ) f i ~ cCIC'V~PIVL*~
tu t.11 1111 ;ij10. Con pnitcrioridad Pcdto, con este titu-
lo, me demanda cobrándome los iW. La cuestión se traduce en si yo
puedo probar que no recibí los fOO de que se deja constancia en la
escritura pública, La respuesta es afirmativa, porque si bien el ins-
trumento pbblico produce pkna prueba, nada impide que en contra-
rio se rinda otra pkna confesión de parte, por ejemplo; y en
definitiva a [ juez de la causa le corresponderá, apreciando en h m a
sohrrnna la ~ ~ r i i c i h nrelidida, dar por protsado o no que las declara-,
ciones conreiiidas en e1 iristrumcnto son falsas.
La Corte Suprema ha aceptado en diverws fallos, ya expresa ya
táciramcnt,:, que 10s otorgantes rindan prueba para destruir lo dicho
cn un escritura (10).
Naturalmcncc que por rcstigor no Fodrii probarse en contra dc
lo hclarado e n el instrirmento ptíblico, ya que lo impide el inciso 2."
del articulo 1,709 de1 Código Civil, qut dic:: "No será admisible la
p e b a de testigos en cuanto adicione 0 Atere de modo alguno la que
se exprese en e¡ acto o contrato, ni lo que st aicgue haberse dicho antes,
o al tiempo o después de su otorg;lmint% aun cuando en algunas de
estas adicjo~eso modificacjones se trate de una cosa cuyo valor no
alcance a la referida suma" ($ 200) (10 a ) .
(10) VCaw lar r t ~ u i c n t c s sentencisr publicadas e n fa "Revista de D F r c -
cho y Jurisprudencia": t o m o XXV, segutida parte, seccion p r i m e r a , pag. 245;
tomi XXIX, regunda parte, sección primera, pág. 148; ' t o q ~ oX, wgunda par-
tr, rrcciGn prlmerti, p i i ~434; tomo XXXIII, i r ~ u n t f nparte, uccihn prime-
v , r , p,ig. 237; tomo X V I I I , wgundn parte. seccion primern, p6g. 444. En e n .
rido contrario: Corte de Valparniso, sentencia Jc 3 t Lfs juIi<i lic 1935, " R e
vixa de Derecho y Jurirprudcncia", romo XXXIII, segunda parte. ~ c c i S > n
p;imera, pág. 65.,
( 1 0 al Corte de Santiago, " R ~ v ~ K I& Derecho y Jurisprudencia", to-
m o XXXIV, wgiinda parte, seccion primera, pas. 32.
INCTRUMENI'OS PRIVADOS

816. Generalidades.-Es todo escrito emanado de una perso-


tia y no autorizado por un funcionario público en el carácter de tal.
Puede revestir diversos caracteres: cartas, telegramas, facturas, re-
cibos de arriendo, etc. En nuestra legislación no estií sometido a re-
glas especiales ni solemnidades, como acontece en Francia, donde sc
otorga en dos copias, una para cada parte. Excepcionalmente entre
nosotros la letra de cambio, que es instrumento privado, tiene ciertas
colemnidades en cuanto a su redacción.
Hay que recordar que aún el instrumento ~ r i v a d o~ u e d ten cicr-
tos casos c*xigirse cotno solemnidad, y su auscncia no sSlo traería co-
iro c~~ricc.ciicncia
el n o p d e r acrcdirar por rcstigos el acto o coiitrnto,
sino la nulidad de &te, como acontece en -1 cuiitrrito tlc proiiicsa cic
celebrar un contrato (articulo 1,554).

817. Valor probatorio.-Materia contemplada en el artículo


1,702. Forzosamente el instrumento privado tiene que estar regido por
principios distintos de 10s del instrumento píiblico. Porque este mere-
ce' fe al lcbi.c;ador por la presencia de un funcionario en el cual el
Estado deposita su confianza, y esto no acontece en el instrumento
privado.
Ante todo dtbemw tener presente esta regla: en principio, e/ 7ns-
truwmro pri+.ado no tiene ningún valor probatorio, ni entre lar pm-
tes ni respecto ¿e terceros. Para que tenga va!ot probatorio entre las
parres se rcquierc, de acuerdo con el articulo 1,702, que los que apa-
recen suscribiéndolo lo reconozcan o ei tribumi lo mande tener por re-
U l . LA I ' K V L B A UL: L A 5 t>flLl<rACII>Nli 407
-.
.- --- --- .--a- -- - ,.. -- . - -..- ..- .

conoc&.!o. Entonces adquiere entre lis parter t t mismo valor proba-


torio de Ia escritura pública. El artículo 335 del Código de Procedi.
miento Civil estab1:cc las c a o s en que el instrumento privado m de-
be tener por reconocido.
Dice dicho articiilu 335: "Los instrumcatos privados. sr tendrán
por reconocidq: .
1." Cuando así lo ha declarado -3 el juicio la persona a cuyo
i~rimb;c 3piit:c: orurg,~cioel instrumento o !a parte contra quien Y:
hace valer;
2." Cuand-o igual dccláración ac Iia htcho en un instrltmcnro pií-
I711t-o1> e11 o t r t , juicic, diverso;
3." Cuando, puestos en conocimiento de la parte contraria, no
se alcga sil falsedad o €alta de integri¿.ad dentro ch 10s 6 días si-
guienres a SU presentación, debiendo el tribunal, para este efecto,
apercibir a aquella part,e con cf rcconochicnto tícito del instriimento
si iiada .rxpusierc dentro de diclto plazo; y
4." Cuando sc dcclarc la autenticidad del instrumento por r e w
l ución judicial.
Hay rcccrnocimic~itnricito tambiin en lar tipsr riguicnr5a crdrrs,
contempIzdos en el decrero-ley N," 778, dt 22 de diciembre de 1925:
1 ) Si al pre5cntars.i prrsanalmtnre una letra de cambio o paga.
ré a la orden, (ii aceptancc o subscriptor no upusierc tacha dz falsr-
dad a su firma;
2 ) Si el abligado al pago de una letra de cambio, pagaré a la
orden o chcqur, no opusi:re tache de falsedad al momento de notifi-
cáne1.e judicialn?entc el protesto, o dentro de tcrcero día; y
3) Si ia firma d ~ aceptante
l de fa leal viene autorizada por uti
iiotario.

Gtx obstrvar con respecto al NP 1." del articuIo 335 del Có-
digo de Procedimiento Civil que, para qut el documento privado pro-
duzca efectos jurídicos contra un litigante, no basta que hava sido
reconocido expresa o tácitamente, sino que es necesario que emane de
il, por haberlo escrito o firmada A este respecto Ia jurisprudencia
es uniforme (10 a ) .
(10 a) "Revista de Derecho y Jurisprudenaa,, tomo XIX, sección pri-
mwi, pbg. 50; romo XVI, rcccion primera, pág. 422; tomo VI, scccion N-
gunda, píg. 66 y tomo IX, sección segunda, pis 90.
488
- --- CURSO DE I>ERECHO CIVIL
-- -
---..---. -- -. , - ,
.-.--- - --.u-

Si el instruiiicnto ciliatia de terceros, indudablemente: que no pro-


. i ; ino tendrá algún valor
diice plxiln p r ~ ~ r l ~pcro En este
punto la jurisprudencia esti dividida:
Algunas sentencias dicen que tal instrumento carece de todo va-
lor. sí, par ejemplo, la Corte -de La Serena ha dicho que "las cartas
dc ttrcerns pirson~s rec.anocidas en juicio no tienen valor legal al-
guna con13 ya qu,c importan prueba testimonial que Iia de-
bido prociiicirse con las for~nalidadesde la ley y dentro del término
probatorio" (10 b). La Corte de Santiago, por su part,c, en un fallo
del año 1930 (10 c) afirma que carece de mérito probatorio contra el
demandante eldocumento privado que no emana de él.
Pcro Iiay sentencias cn sentido contrario. La Corte Suprema
(10 d ) y la misma Corte de Santiago (10 e) han declarado que tie-
nen valor probatorio los instrumentos que no emanan de la parte;
p r o no indican cuál es ese valor. En concepto de Somarriva, no se-
ría otro que servir de base a una presunción judicial:

El que entre las partes, una vez reconocido, tenga valor probato-
rio de escritura significa:
1." Que, de acuerdo con el articulo 1,706, tiene valor probatorio
no únicamente eii lo dispositivo, sino aún en lo meram,ente enunciatí-
vo, can tal que tenga relaciJn directa con lo dispositivo del acto o con-
trato. Esta regla se aplica al instrumento privado por expreso manda-
to del artículo 1,706; y
2.' Que el instrumento privado hace fe sobre la fecha, sobre el
Iiecho de haberse otorgado y sobre las declaraciones contenidas en él.

Respecto de terceros, ni aun cuando sea reconocido o mandado


tenzr por reconocido por el tribunal, no tiene ningún valor probatorio.
La razón es la siguiente: no ha intervenido un funcionario y pueden las
partes haberlo otorgado con el fin de perjudj. . J terceros.

10 b ) "Rzvistn de Derecho y Jurirprudencin", tomo XXIII, sección pri-


mera, pág. 416.
(10 c ) "Revista de Derecho y Jurisprudencia", tomo XXIX, sección pri.
mrra, png. '157.
(10 d ) "Revista d c Derecho y Jurisprudencia", tomo XVI, seccicin pri-
m a , pag. 422.
(10 e ) "Revista d e Derecho y Jurisprudencia", tomo VI, sección segun-
da, pág. 66; y romo IX, sección x6undn, pig. 90.
continuar
ir atrás
DE 1.A PRUEBA DE L A S 0BLICACIONÍ:S 4'3 1.
-- --- --- - . . .-- ..--. -
- . - .
e
.
-

Del artículo 1,704 del Código Civil a desprenden las siguientes


regias en cuanto a s u mériro prubitoria:
a) No haccii prueba on fsvor del qur ios escribiu o firmó, sirio,
Ixir 1' <:oiitrnrio, 11ncc.n fe en su contra.
1)) iLt.i l ' ~ ~ t : t i ; i ~ 1 1iciiirra cjlo sc pr~ducccoti rcs~xctoa a~~trrlli)
q u x p a r c z r a c.otr t o d ~clariddd.
c ) 1:I i r i i r i t u pr«hLzc.i>rio cs indiricih/c: tl c p r qiiiern ay~ri,vc.tllnr~.
JClu'i ~IICJIUS de pri~clxty1.1~tr,at,itiitts, iit, p t ~ r ~ h~- ~ L I I , I L , Iv Ii l~ 1-1
I ~ i>.tr-
I.Y
te que le fuere desfavorabIe.

825. Libros de los cornerciarites.-los libros de 10s comer-


ciaritrs son uiia cspeciz de registros privados a los cuales la Icy les reco-
~ i o c cmayor valor.
Para que puedan considerarse, dekn:
I / Llevarse conforme a la ley; y
1) Cumplir con el impuesto correspdiente.

Clus~fic~ciún.-Los libros de los comerciantes se dividen en princi-


pales u :)bligatorios y cn auxiliares o secvndarios.

Lo5libros principales son: 1 ) el libro diario; 2) e1 libro mayar o


de ciizntas corrientes; 3 ) :f libro de balances; y 4) el libro copiador
dt cartas (Código d.: Comercio, articulo 25).

Las libros secumd*rios no h a c ~ np e b a e n juicio i ~ d c ~ r l i d i c n t c -


mente de lo; obiig3torias, perc si el dutño dz éstos los hub:nre p r d i d o
~ . pzutba aquellos librm con tal que hayan sido 1Ie-
sin .\u ~ x l fIinrin
vados en regla (Código de Comercio, artícuIo 40).

Valop. probatorio.-Para determinar el valor probatorio de los Ii-


bros de comercio, hay que distinguir:

a) Entre comsrciantes, entre 10s cua!es tienen amplio valor pro-


batorio, según se desprende d t los attícufos 35 y 3 6 del C A i g o de Co-
mercio.
SegUn el primero ,de dichos prec:pros los libros de comercio ~ l c -
vados en n>riformidaci a la ley, hacen fe en Ias causas mercantiles que
!os comerciantes agiten enfre d.
Si Iw libros de ambas partes estuvitren en desacuerdo, agrega, el
citado articulo 36, los tribunales decidirán h s cuestiones que ocurran
xgún el mérito que suministren las demás pruebas que w hay- r:n-
dido.

b) Entre co~~tcrciantcsy no comcrciantcs, los libros de comercio


I~accrife sólo contra d cumgci<rnte que los Ilcva, al cual no x le ad-
inite~i pruebas que tiendan a destruir lo que resulta de sur asiento4
(Chligo tlc C'ot~icrcio, rrticulo .M). Pero la fe dr loi libra* es i~~divi.
)rblz, y cl Iitiy~iiteque vccptii cri lo fiivorablc lus ~ s i e i i t u bclc It>r libros
de su concendor, está obligado a pasar por todas Iaa enunciaciones ad-
versas que 4:110s contengan (Código de Comercio, articulo 39).

2) Notas escritas o firmadas por el acreedor

826. Objeto de las notas ,escritas o firmadas por el acreedor.


L3s notar exritas o firmadas par el acreedor a continuación, al
iiiargcn o a1 dorso de una a c r i t u n tienen por objeto modificar, extino
guir o agravar la obligación.

827. Casos que pueden presentarse.-Las notas ha-


cer* en:
a ) Instrumento que sicnipre h<r est& en poder del acreedor;
t>) Duplicado que tiene el deudor.
En ambos casos las notas, paca tener valor, deben estar crcritas o
firniúdas por el acreedor (articulo 1,705).

828. Vdor p r o b a t o r i o . 4 m o todos los instrumentos priva-


dos, cstas notas adquieren mérito probatorio sólo una vzz reconocidas
o mandada, a ttncrrc por tale*, Hacen fa tn d o lo fnvorrblc al drua
dor; pero su mérito es indivirible dice t l articulo 1,7M:
LI nota escrita o firmada por el acrtcdor a continuación, al mar-
1<

gen o a! dorso de uno escriturcr que siempre ha estado en su poder, hace


Ic :rt 1.) f~v<rrrLlr:rl &u&.
140

'Lo mimo se extendera a la nota escrita o firmada por el acreedor,


a continuación, al margen o al dorso del duplicado de una escritura en-
contrándosi dicho duplicado en p d c r del deudor.
- - -
. ---u-
-,-
_ --.
. ,
-
DE L A PRUEBA DE LAS OBLIGACIONES
_
-- -_--.-
--493

"Pero el deudor que quiere aprovecharse de lo que en la nota le


fawre-rca, dcberl aceptar tambien lo qiic en ella le fuere desfavorable".

Tanto el artícufo {,TU4 como el 1,705 de! Código, Civil dicen rela-
ción con la prueba de las obiigaciunes que nacen de los actos o contri-
tos civiles y, por lo tanto, no pueden aplicarse en un juicio de co-
mercio ( 1 l ) .

3) Cartas y telegramas

829 Especies.-Las comunicaciones escritas entre particulares


pueden ser ¿e diversas especies: cartas, telegramas, radiagramas, cable-
gramas, etc.

830. Propiedad de las comunicaciones escritas entre par-


ticulares.-Desde e1 momento Jc: b rrt-ep~.iútr.pertr~icc.rtial dcsriria-
tario, salvo si son confidenciales, caso en que este último necesita auto-
rización del ternitentt pata publicar dichas comunicaciones. Los terce-
rus, para hacerlas valer en juicio, necesitan autarizari6n dcl propieta-
rio. Así se dediice del articulo 160 del Código Penal.

851 r t í csri.ir*s
f n l ~c.oiti~~tii<..~t-i~>nrs entre par-
tic~ilaressiguen, en cuanto a su valor probatorio, las mismas r=gias
geiieralrs de los instrumentos privados. En consecuencia, deben ser rr-
conocidas por las partes u maiidadas a tener por recoriocidas.
Es interesante consignar que el Proyecto franco-italiano de 13s obli-
gaciones reconuce la prueba mediante t P f e g r m , atribuyéndole !os
efectos de una escritura privada, siempre que e1 original haya sido fir-
mado por el remitente, y presumiendo, saIvo prueba en contrario, que
la copia remitida al destinatario está conforme con el original (articu-
lo 284).

832. Cómo se agregan en juicio.-Las comunicaciones escri-


tas enrre particulares s e agregan en juicio 'Con citación" ijr 13 parte
contraria, so pena de casación.

( 1 t ) C.tsicíG.~de 6 de enero Je lb~8;"Rcvista de Derecho y Juríspru-


dencia", romo XXVII, segunda parte. secrijn primera, pis. -8.
índice
2." PRUEBA TESTIMONlAL

8 3 5 . Testigos,-.Los testigos son personas que no tienen intc-


rEs, que i i i i son partes r n un hecho o acto juridico dceterininado,pz-
ro a quienes cunstan los hechos del acto, pirsonal~irnrc o d.,- .oidas.

835 bis. a) CIases de testigos.-Testig~s inrtriimentnirr son tos


qrte asisten af otorgamiento del instrumento.
Tesrigos judiciule~ los que dechran ant= el ;ii-z.
Estos últimos pueden ser pr~setic;<ties,orrriart~so dc r;rid {qiiz s ; ~ i ~
Ios que estuvieron presentes cuando ocurrieron 10s Iiec110s sobre qu:
declaran) y de oidus o referenci~ (que son los que só!o han nido con-
tar 13s ~ P C ~ I O Ssea
, 3 ~ J S partes, se3 a IQS testigos prisrneialrs).

835 bis. b) Capacidad.-La regia generaI es qu- todas las p-r-


sanas de .una y otro sexo son hábiizs paca testificar en- juicio, sdvo las
que la ley declare inhábiles (Código de Proccdimknto Civil, aotículos
345 y siguientes).
Las inhabilidades para testificar son materia de Derecho Procesal.

836. Limitaciones de la prueba testimonial.-Por muy di-


wrsas razones, el legisfahr no ha podido admitir la prue;ba restimo-
itinl rii t t d a sil amplitud, y en consideración a estas razones ha teni-
do que establecer limitaciones. Estas razmcs que han obrado .cii et espi-
ritii del kgislador pdrian traducirse en lo siguiente: La memoria &:S
frágil, y por lo tanto, resulta dificil recordar lieciios acontecidr>s qui-
zis cuanto tiempo atrás, motivo por el cual en muchas ocasioiies esta
prueba no reflejará la verdad; no todos miran Ios hechos con el mis-
mo criterio; y en definitiva es demasiado fácil para las partes fat.:i-
c,,ii.sciiiia I)i.tic[~;idc testigos.
I'c.ro, iio ol~staiitc ttiiru con mnlos ojos In priicbn tcstiino iial,
el legislador no ha podido suprimirla de raíz. Por una parte ha 4 Sta-
Llecido las limitaciones a que hemos Iiecho mención; por otra, tiay
1it:chos que es imposible probir por otro medio de prueba que no sea
isrc: los delitos y los cuasidelitos.

Ias limitaciones a la prueba testimonial son de orden público, y


en consecuencia no admiteii derogación. Y Ilaiiiaiiios la ateiici6n al
hecho de que estas limitaciones sólo significan que no se admite la
prueba de testigos; pero en clrnbio, podría ser perfectamente admi-
s:blr oti.o iiiedio de prueba: confesión, juramento deferido, etc.
Las limitaciones son de dos órdenes: 1. Referentes a los actas que
deben constar por escrito; 11. Referentes a las alteraciones o modifi-
caciones de lo que se ha expresado en un acto o contrato.

837. 1. No se admite la prueba testimonial respecto d e las


obligaciones q u e han debido consignarse por escrito (artículo
1,708).-Aquí f tay que distinguir dos situaciones:

1) Deben constar por escrito los uctos o contratos solemnes, na-


turalmente siempre que la solemnidad consista en el or. .gamiento dr
una tscritlira, sea pública o privada, por cuanto las solemnidades pue-
den consistir en otros ritualismos, pueden tener otros caracteres. Por
ejeinplo, la compraventa de bienes raíces, que requiert escritura pú-
tilica (articulo 1,801): el contrato de promesa. para el cual basta es-
critura i>rivada (artículo 1,554). Es interesante advertir que en estos
casos, excepcionalmente la falta del instrumento píblico o ~rivado,se-
gún las situaciones, no sólo hace imposible acreditar el acto por medio
de testigos, sino que su ausencia trae como consecuencia la nulidad
absoluta del acto o contrato ~ I I C ha debido consignarse por ewrir<l y
no lo fui. Esto se deduce claramente de lo dispuesto en el artículo
1,701, inciso l.'', y en el artículo 1,685 que no es sino u:ia apIicaci¿\n
del aforismo jurídico según el cual generalmente el acto solemne se
prueba por sí mismo. Por eso interesa recordar, como lo dijimos al
iniciar el estudio de la prueba initrumental, que el instrumento pue-
de exigirse ad probationem y ad solcmnitatcm. En el caso que comen-
- 1)t I..4 PRUEBA UE LAS OI>LlCAC1ONL>
-~ - -
497

tamos se exigen ad solernnicatem, y su ausencia, repetimos, trae consigo


!a nulidad del acto.
Juriaprudcncirr [.A Cartt Suprema h3 decl.iíado que la circuiirtttiicia c!r
r u c c ! m.lndnto sr.3 por regla grn~r.lL contrato cor~s:nrulf, quixr d x i r
que h , ~ g a~ x c ~ p c i o nen
, cuanto a /.a pruc5~. J 13s I i r n i r ~ c i o n r s de los articu.
Tos 1,708 y 1.709, si se trara d o un rnrindato para un asuntu in2yor de
5 ?@O (12):

7) De acuerdo con e1 articulo 1,709, inciso 1." deben constrlr por


escrito los ai7tnr o ctontrátos qiie contengan cntrrgu o promcsa de
tind C O E 41u
~ valga tnrís de 4 700, Fijando el alcance d.: esta disposi-
ción, y de su propia redacción, se desprende que sería un errar can-
ciderar quz toda obligación mayor de $ 200 no S: susceptible de acrc-
ditarsc por prueba de trsriyos. Una interpr:racióti raii ainpli.l e s t i
restringida par los propios términos del legislador. Las obligaciones
:>a susceptibIcs de probarse por este medio de prueba son aquéllas
que emanan de un acto jurídico volunrario, ya sea éste unilateral o
bilateral; pero siempre dc carácter voluntario- Tnf comc lo< conrratns
I> el pago, por ejemplo. Este es, por lo demás, el alcance lógico de 10s

términos que usa el legislador.


En Francia, la cuestión es m i s discurible. Prro ello se dobe a
que la redacción de las disp~sicionespertinentes del Código Francés
n riene la claridad de la nuesrra. En consecuencia, por ejemplo, las
cbligacion~s qw nacen de un delito o cuasidelito pueden prrfccta-
mente acreditarse por medio dc prueba por restigos. Y asi, si atrope-
!lado por un automóvii demando indemnización de $ 5,000, podría
sin inconvenientes hacer uso de la prueba testimonial.
Por eso es que a1 iniciar ei estudio de la prueba d-cíamos que
ella podía recaer sobre hechos y actos jurídicos, y qiie la difcrenii~
consistía precisarnenrc cn que rl kgislador, para acreditar e1 hecho
juridico, era asaz iibzrai, y en cambio, para arrtditar el acco jurídica,
ponia limitaciones precisamente en la prueba resrimoniai. Por la d,:-
más, en las obligaciones que no emanan de un acto jurídico es lógi-
co admitir la prueba trscimonial, ya que par SU propia naturaleza SE-
ria iiii~~:)"iLle,rsigir quc cllas canstaran por :scriro.
Adeniás, cl CJdigo habla de obligaciones que contesigan "la ciitrz-
g a ,:> pr:'mrsa d: una cosa" y no "promria Jr yntrrga ,,, q i ~ r d a n d npor
!o tanto incluídas las obligaciones de dar, de hacer y no hacer, skm-
--
( 1 I t Senrencia Jc 28 de no\-irmhre do 191 3. "Rcris:n de Derecho y JU-
rirPrt:dencia", comq XIi. seccion pr:rilera, pig. 137.
498
,
CCKSO DE U t R P C H O CIVIL
---p.--- - A -.y-Y

p:e nlruralmente que ellas tengan carácter de ~ ~ l u n t a r i a sLa


. Corte
Suprema !la dicfio que tanto la ~ostsi8ncomo el dominio, que se nia-
nifiestan por heclios materiales, pueden prcbarse pcr testigos ( l;) .
La Corte Suprema ha declarada que, cualquieta que sra el vaior
de las repnrnciones efectuadas en un edifici~,puedrn probarse por trs-
tigi~s (14).

b n seguida se requiere que la cesa, objeto de la obligación, r : ~


los cazos ya indicados, valga más de $ 200, y para establecer rstc va-
lor se .itiend: al lnomrnto de la celebración del contrato, y no al mo-
mcnco d r la dema~idacomo creerse.
Consecuencia de este segundo requisito es lo establecido en r !
inciso 3." del artiiulo 1,709 y e n ambos incisos del artíciilo 1,710. E:
inciso 3." del 1,709 dice que no re incluirin dentro dc Lcs $ 2011 los
frutas, intereses y otros accesorics de la especie o cantidüd debida. E:
inciso 1." dcl 1,710 nicga la pru'tba de testigos al que demanda una
cos,i de niás J e LUV aun cuando limite a rsta caiitictacl la demanda.
Y el inciso 2." del 1,710 tampoco admite este nicdio de rn las
denianda> J e menos de ;d 200 cuando se declara que lo que se deman-
da es parte o resta de un crCdiro que debió ser consignado por escrico.

838. 11. No es admisible la prueba testimonial para adi-


cionar o alterar de modo a l g u n o lo dicho en un contrato, ni so-
brc lo que se alegue Iiabersc dicho antes o al tietiipo o drsputiu
de s u otorgamiento, a u n cuan20 rn algutia5 ;ir e,t;l, id::i,:i, ,- n .-
dificacionrs se trate de nria cosa cuyo valor no alcance a la rcferida su-
ma (artículo 1,7L9, inciso 2"). En otros términos, r.0 p u d e probar-
se por testigcs nada fuera de lo contenido en el instrumenco. El caso
que comentamos se aplica ya sea qur d acto o ci>nrr3to conste por
escritura pública o privada.

Los aucorts están de acuerSu en que seria aceprnble la p r u t l a


testimonial para acreditar e1 alcance de una cláusula Je una iscricc.
ra que S: encuentra redzctada en teminos ambiguos, cbscuros. Igual-

( 1 3 1 S e n : e n c : i ? e I > dr inayJ ir 1916. " R ? : i s t x il: 3eCc:h3 ;!..::si::.


r e n c i n " , romo XII', ssccion primcm. p k . 1 .
( 1 4 ) S:nrancia de 18 de ju!.o de 1351. "Revista de D e t e c l i o : Juriry:d-
dencia", tomo NS\.'IIl. 'rcción p n n t r i . ? i j 680.
DE l . \ P R U E S A DE L A S 0 B L I C A C I O N C . b
- -- -- -- 4-&?
-- -. . --u

rnenre el error, fuerza o dolo sufrido por uno de los contraranres tam-
bién seria susceptible de ser acreditado por cescigos. La Suprema Iia
dicho que se acepta la prueba testimonial para acreditar el consenti-
miento del deudor en el caso del N:' 5." de1 articulo 1,610, que habia
dt In siibrogación (15).

LOS terceros aienoc al acto o contrato, j p o d r í a n probar por te%-


t t g U S ~ ~ i l t t (4 I r i ) ?.tiIror,-$ ri~i11~1vt'rttsn su mayoria acc
~ , ti i l ~ l ~ ' ~ t i i t r l ~
,%S

éllo seria posible, pues esta limitación solo*rig: con respecto 3 [o;
cantratanres. Pero-la cuesción es discutible.

K~c;i/t.;lti\t:\ 1111.1 vez m;ia que vti los casos c . o n ~ ~ r e t ~ i i i d i ~2s; A ; .


L-II

ticufo 1,7i;9, lo que el legislador prohibe uniczmcncr r s la prtizla d:


testigos, p:ro iio rxclliyc los otros medios de existiendo p.:
lo tatiro una marcada diferencia rntrc C S C G ~dos C;~SOS y el J e l acr 1
iolcmne, a que ncs rCferimos mis arriba.
En la jurisprudencia se Iia sentado que las ifeclaraciotirs prrscz-
das ante un notario carecen de valor como ~ r u e b ad= cescigos { l b ) .

839. Excepciones.-Hay casos de excepción en tos cuales ct


admite la prueba testimonial no obsranrc prcatnrarsc algunrr iicux.
cionrs que conccmpla el articulo 1,709. Las excepciones que estudia-
romos se r~firten,r , ~Úniraníencc al caso del inciso 1." del articui,o
1,709, sino rümbién a! caso del inciso 2.". Asi aparece en forma muy
clara de la tcdacciiin del articulo iY711,que concemp!a estas excep-
cionéc. Dtcc e5re artículo: "Exceptúanse de lo dispuesto en los t r r i
artículos precedentes ". Sin embargo, estas excepciones no se apli-
can a los actos solemnes, porque en ellos la ausencia de escrirura, se&
pública o privada, trae consigo la nulidzd absoluta del acto o centra-
to contenido en dicho instrumento. Las excepciones son:

1) Principio de pruebo por escrito. Se admite la prueba testirno.


ni.11, n o obstante las limicacionts indicadas, cuando hay un principi,)
dz prueba por escrito. El propio ltgislaitor st c2iatg.i il: ::finir to 12:

1 1 S I Sen:+niil de Z de junio de 1930, "Reviscn d e Darccho y Juri5pr.i.


de~~cia", romo XXVIII, seccion primera, pag. 61.
( 1 6 ) 5L:n:e:rci.i Lle 1s Suprema de 23 da j u n i ~?i 1927, "R:nvlr;.~ da gr.?.
cho y Jurisprudenct:t", romo XXV, 3e:cion primera. pig. 9 ; .
es un principio de prueba p r escrito, diciendo, zn el inciso l." del ar-
riculo 1,711, que consiste en un acto cscriro d-1 demaridado o de su
represtntante que llaga verosímil el hecho litigioso. Para aclarar más
:a idea, el inciso 2." pone un ejemplo bastante pr.eciso: "Así, un paga-
ré dc m;ís de doscientos pzws en quc x ha comprado una cosa que ha
de entregarse al deudor, no hará plena prueba de la deuda porque no
certifica la entrega; pero es un principio de prueba para que por medio
dc tcitigas s t supla esta circunstancia". Dc acuerdo con lo dicho, seria
principio de prueba p r escrito una carta a Pedro en que le diga que
!e adjunto $ 100 a cuenta del negocio.
Di tnanern entoncrs que el principio d- prueba por cscrito signi-
fica, en otros términos, ~ U dicho
L instrumento o c s c r i t ~por si solo no
da fe suficiente sobre el Iicclio contenido en él, y en co~isecuencia,pa-
ra acreditar dicho hecho, es necesario recurrir a otro medio de prueba.

D: los t;rmi~ios del legislador x desprende qii: son ctintro los rc-
qiii,icr>s tiecesarios para que estemos en presencia d.- un principio de
prueba p r escrito. Ellos son los siguientes:
a ) Que haya un acto escrito, independientemente de que sea o
.:o tirtii.icio, ljnsta coi1 que estC escrito;
L) Que el escrito emane de la persona contra quien se opaiie. Es
pnr 10 tanto criticable la expresión "acto escrito del demandado" que
, 1 5 1 r l 4ir.riculo 1,711, prquc: t.110 pi~cliir iiiditcii~ .i
k iI qitc cti i i t t

i~iiciosólo el demandante está obligado a probar, cuando, según vi-


rnos en su oportunidad, el peso de la prueba puede igualmente afec.
tar al demandado como al demandante. De aquí, en consecuencia, que
c.1 acto escrito puede m a n a r del demandantt o del demandado, según
!os casos;
c) Que el escrito sea público o privado reconocido. La jurispru-,
dencia ha resuelto que, para que un documento privado sirva de prin-.
cipio de prueba por escrito, se requiere que sea reconocida por la ptr-
zona contra quien se invoca o mandada tener por reconocido (17).
Sob:c cite particiillir se plantea la siguiente ciiestión: n,:gada la auten-
:icidad del principio de prueba por escrito, i ~ d r i a~:oharse e!'? -o-
restigas para en seguida acreditar por este mismo medio la obliga-
cien? La jurisprudencia ha resuelto la cuestion en forma afirmativa,
( 17 1 Sentencia de la Corte de Concepción, de 2 1 de abril de 1904, "RJ-
:!$;a de Derecho y Jurisprudencia", tomo 11, seccióp stguiidri, p i g . 73.
por cuanto cs cosa distinta en un instrumento el escrito en si mismo,
su confecciiin material, y el acto en él contenido; y el e s ~ n t oen si
mismo, su suscripción, su firma, su autencidad, es un hecho mareriaI.
que no queda afecto a la limitación d e la prueba testimonial; es de-
cir, pticrfc pn>barse p > r testigos. Así 10 tia rrsuelto la Corte Su-
prema (18).
d ) Que el principio de prueba por e x r i t o haga verosímil el he-
cho litigioso, cs decir, q4.w tciiya r r l ~ ci r s i i y i c>ltrrcitc.i,a njii 1;1 c.iv~i
i0tt
debatida. Hay al respecto una sentencia interesante de Ir Corte Su-
prema (19), en ella se manifiesta que, para que ti principio de p m -
ha por ercrito sea tal, debe tener hilación y coherencia con el hecho
I t tigioso.

H a y también, referente a esta materia, otra sentencia dt la Cor-


te Suprema, que establece que si un docuniento, después de hacer rl-
lación de la comisión materia de la litis, agrega: "Por lo tanto, como
aparece concluído dicho negocio, ruego a U d . pasar a mi casa, que
o n d r é el gusto de compensarle su trabajo", es un principro de prue-
La por escrito, que permite acreditar d,espués el mandato por prueba
de testigos (20).

2) Sf admite la prueba resrimonial cwndo ha existido imposibili-


ddd de obtener prideb<r por escrito (inciso 3." del artícuIo 1,711). So-
bre esre particular, es indiscutible que queda comprendida la irnposi-
bilidad fisica para obtener dicha prueba. Ejemplo: a un señor que se
esríi ahogando y ofrece i ~ t lpremio al que Io saIwe, jcómo exigirle un
escrito? Aplicación de esta imposibiiidad lo constituye eI artículo 2.237,
segiin el cual el depósito necesario puede acreditarse por prueba de
testigos.
- Pero además parece que también debemos comprender fa im-
posibilidad moral para obtener ~ r u e b ,escrita: a) porque donde el
IrgisIador no distingue, no es licito distinguir a1 hombre; y b) p r -
que 10s artículos 2,241 y 2,248 del Cóáigo Civil, nos hacen llegar a
idéntica conclusión. Ej,rrnplos de imposibilidad moral: si un indivi-
duo entra a un teatro y deja s u sobretodo en Ia g u a d c ~ r c r ; a , no evi-

( 18). Stnrencia de 210 de mayo de 1905, "Revista de Derecho y Juriiprii-i


dencia", tomo 11, seccion primera, pig. 421.
( 1 9 ) Sentencia de 7 de diciembíe d e 1910, "Revista de Durecho y jurii-
tomo IX, sección primera, plg. 117.
( 2 0 ) Sentencia de 10 de agosto de 1920, "Revista de Derecho y Juris-
prudencia". tomo XIX, seccion primera, pág, 2.25.
índice
840. Definición.-De acuerdo con el artículo 47, sc dice pre-
sumirso u11 I I C C ~ O ciiaildo sc drduce de ciertas circunstai.rcias o ante-
ced2nr:s conocidos. En consecuencia, la presunción consiste en dedu-
cir un hecho dcsconucido de ciertas circunstancias y antzced-ntzs co-
nocidos; hay en 13 presunción un procrdiini~ntod- deducción. S: co-
mer: uii crimen; Pcdr:, cstnha la n.>cli-. del cririliri f.11 In casa eii q ~ l :
se cunictió; es un individua dp malos antec:dentzs; anr~riurrncnte Iia-
bia reñido can -1 asesinado; se le e n c u e n t a un r~vólvcr.De estos- an-
tecedentes conncidns, el juez dediice el Iieclio desron:icido.

840 bis. De la ficción jurídica; sus difrrencias coi. la, p ~ t -


sunciones.-Para Escricht., la ficciiin cs "una supo;iciijn qut: frac: la
I i y dando a u n a prrsona o cosa una calidad que nci 1: es ~iarural,para
csribl:ctr en s u canr:crr=ncia cizrta disposición .qur d: scro mndo pa-
r~ceriar-pugnanrc". También piicde definirse la ficción juridica, con
Mourón Ocarnpo, comu "la suposiciOn que formula fa 1-y atribliytnclo
a una Fzrsoria o cosa alguna cuaiidad no natural con el ob'zto d. rsta-
bIecer cirrta disposición que dictada d t otra manera siria csntra-
pmducenre".
No debe confundirsi la ficcion jurídica con 13s presuncion~s,p r -
que ron cosas muy dif,rrenr,cs. E n fa ficció.n, el legislador sabr quz 13
por él supuesto no es verdad, pzro lo hacc así por razones de una con-
veniencia sup-rior. En la przsunción, por el contrario, lo que r c d a por
probad3 es 13 qu:: ocurre ~rdinariamentc, Io quz sucle ser vzrdad
en Ia mayoría d: los casos, por :so se adnlite la en conrrario,
salvo en las contadas excrpciones qu,o rstablect la ley para evitar Iiti-
gios tscandalosos o de muy dificil o imposible soIución.
84 1. Sus clases.-Los an tecedentes o hechos conocidos puede
establecerlos el legislador o el juez. Cuando los establece el legisla-
dor, estamos en presencia de una p ~ s u n c i ó n legdl; c u m d o los rsta-
L1,0ce el juez, nos encontramos con una prericnción ;~rdic.ial. Por !J
..
tanto, las presunciories se clasifican en legales y clasifica-
ción que Iiacr el artic~ilo 1,712, inciso 1.".

842. Distinci<;n.--Driitro de ellas precisa una iiiieva cfistiii-


ción, de acuerdo con el articulo 47, en prcsunciones simplcinrntr [c..
gales y presunciones d e dcrecho. Las primeras se caracterizan porque
admiten prueba en contrario, porque pueden destruirse, porque puc-
d r demostrarse que la deducción Iiecha por el juez es falsa. Las segun-
das son las que no admiten prueba en contrario; constituyen un ver-
dadero axioma, un dogma de fe.

843. a) Las p t k s u n c i o n e s s i m p l e m e n t e legales.-Cabe ci-


tar los siguientes casos:
1 ) Caso del artíc~ilo180 del (Xdigo (:ivil, segiin el cual el hijo
que riac,e I HO dias Jesp~iésde celebrado el tiiatriiiic)iiio se presliiire coii-
cebido en él, y tiene por
.
padre
.
al marido d e la mujer que lo da a luz.
Existe en este ejemplo una presunción de que se basa en
dos Iitclios: lo natural y lógico es que drspti;. Jcl matrimonio siya
la cohabitación de los cónyuges, y que la mujer guarde fidelidad al
marido. De estos dos hechos, el legislador presume. Esta presunción
es meramente legal; admite prueba en contrario, la cual viene a con-
sistir t n destruir los fundamentos de la presunción. Esto es, el padre
puede demostrar que no ha habido cohabitación con su mujer y que
hub:, infidelidad por parte de ésta.
2) El artículo 700 presume que el poseedor es du,eño. Porque
por lo general el dominio va unido a la posesión. Esta presunción es
también meramente legal, porque puede destruirse. El que entabla
una acción reivindicatoria puede probar que es dueño, y que no es ta!
el poseedor.
3) Caso del artículo 1,654, ubicado en la ~ m e s i ó no pcrdón de
deudas. Hay remisión tácita cuando el acreedor entregh canceL o
destruye el título voluntariamente. Pues bien, a virtud de la entrega,
cancciiición o desrruccibn, el legislador presume quc con ello se ha
perdonado la deuda. Presunción tambiin legal; porque se puede de-
mostrar .por el acreedor que tuvo otros fines o razones para ~rocedtr
en esta forma.
4) Caso del articulo 1,739, según el cual todos los bienes que
existen al momento de disolverse la sociedad conyugal pertenecen a
ella, y no al cónyttge. Presunción legal porque los cónyuges pueden
p o b a r que los Liriics soii propios.

844. b) Las presunciones de derecho.-Sr caracterizan por-


que no admiten prueba en contrario ni requieren demostración Casos:
1 ) Articulo 76 del Crjdigo Civil, que estab!ece iina presunción
para lfcgar a determinar el momento de Iri conccpciSn, diciendo que
la ;Foca de ¡a concepción se colije d.e la del nacimiento, según !a re-
gIa siguiente: "Se prrsume de derecho que la conc:pción ha precedi-
do al nacimiento n D menos que ciento ochenta días cabales y no m i s
de trescientos, conrados hacia atrás, desde la medianoche en que prin-
cipi,: el día del nacimiento".
Con respecto a ésto, nadie puede probar lo contrario.
7) Articulo 706, según- el cual, en materia pocesoria el error de
derecho se presume de mala fe, y no admite prueba en contrario. Ha-
I>:CIZJC> error cle dtrccl~o, nadie pticde probar que el pasecdor esti dc
buena fe.
3) Articulo 723, según el cual en e! caso de divorcio se queda
la mujer con las hijas rnuje~esde toda edad y con los hijos hombres
menores de 10 atios, y agrega a continuación: "Sin embargo, no se Ir
confiará el cuidado de las hijos de cualquier sexo y edad cuando por
la depravación de la madre sea de temer que se perviertan; lo que
siempre se presumirá si ha sido el adulterio de la madre lo que ha
dada causa al divorcio".
4) El mismo aru'cuio 8.", según el cual Ia ley se presume conoci-
d a de todos y no se puede alegar s u ignorancia. P t r o vimos en el to-
mo I que esra disposición, más que una presunción, es una ficción.
Porqur ia presunción pattc de hechos conocidos, y aquí no sc puede
pretender quc todos conozcan la ley.

El legislador no usa-nise !e exigen-formas sacramentales para


dzcir cuando hay presunción. E ~ Iel articulo 76 dice "se presume ¿e
derecho". E n el 706, "no se admitirá prueba en contrario"; y en el
223, "lo que siempre se presumirá". En una p31abra, basta que apa-
:.:zca clara y nitidamente la intcnciitn del Icgisladar cle no admitir
prurba t n contrario.

845. Requisitos.-Según el articulo 1.71 3, debrn scr grav:s,


?recisas y concordantes. En consecuencia, p a r a que tengan valor, S:
: ( * ~ \ I I I *rl.1:.I ~ -t Iir(
~ I I I I ' > I . I I ~ ~tI<*li-
. ¡ . I ~1,nhi.r
: mi, d: tina (la 1.y habla cii
~érniirios p l ~ ~ ~ I ~y b ~) L, I Cw;lli ~ I . ~ V CI ) ~SC,Z ~ S . I Sy ~ t ~ ~ ~ ~ ~ o r t f . ~ t i t ~ ~ .
.~c~~<~ionalriiriitc, cl CSdiRo dc Prt~cdinii.:nto Civil, admite que una so-
:a prcsuncion purdr canstituir plena piucba iuaii.!.), a jii;e.t.t J:.I
:ribtiiial, tenga clracteres dc gravedad y prrcisión s~ificiciicch par3
foriilnr b u convencimicnro (artictr!~428, incisa 2.").
Las presuncion.:s tienen más importancia en materia p:nal qur
zn civil.

Y45 bis. Admisibi1idad.-La rrgla g:rirral :S la acfriiisil~ilislad


de las prrsuncionos judicial-s. P?ro, exctpci.onalmrntc, no se admiten
en los siguientes casos:
1 ) Si se trata dc probar nctns o contratos s)l:.mncs:
7) En materia p-nal, la prna d t muorte no pufdr aplicarsi, si 1 1
<ulpabilidad dcl re3 só!a s: basa :n pr-sunci3n.s '(C6dig3 d= Proc:di-
mirnro Penal, artículo 530) ; y
3 ) Si la obligación n 3 admitr prucba testimonia1 y la p r ~ s u n c i i n
só!r 'e b ~ s aen declaraciones de testigos (Código de Proccdimirnto Ci-
vil, artículo 374, N." I y 428). Así lo ha r:conucido la jurisprudrn-
cia (24 a ) .

VALOR PROBATORIO DE LAS PRESUNCIONES

846. Varia.-Está considerado en los artículos 47 y 1,712 de1


Código Civil, y en el 428 del C ó d i g de Proccdimi,rnto Civil, y va-
ria srgún las prcsuncioncs. Respecto de la presunción de derecho de-
Szmos advertir, ante todo, que ella, estrictamente, jurídicamente, no
constituye un medio d e prueba; porque los hechos que la ley presume
no pueden prestarse a controversia, y para que un h-cho sea susccp-
( 2 4 a ) "Revista de Derecho y Jurisprudencia", romo IX, seccion prime-
ra, pag. 1 17.
índice
.+.O CONFESION DE PARTE

a ) Generalidades

847. Definición.-La con fesi611 es el rccoiitxir . i < > que uii.~


ptrtr hace de la verdad de un hecho que produce en su contra con-
sec~ienciasjurídicas.

848. Caracteristicas.-El reconocimiento debe fiacerlo una de


las pdrtes; y no tin tercero: las partes confiesan; los terceros declurun.
El hecho confesado debe ir contra e! c~nc:san:: ;. .:c a :u .Cá u..
849. Clasificación.-La confesión puede ser judicial o Zxtra-
judicial.
1 ) La ~xtrdjlrdiCia1,que es la prestada fuera de juicio o ante tri-
bunal incompetente, o distinto del de la causa, puede ser cxpresa o
t i c i t ~ segi~n
, se llaga en términos formales y explícitos o se desprcn-
da de los dichos o actitudes del confesante.
La expresa puede ser rerbal o escrita.
2 ) La judicial, que es la que se presenta en el mismo juicio que si-
guen las partes, admite dos clasificaciones: una atendiendo a su for-
ma y otra a su naturaleza.
Según ru formu, la confesión judicial es espontánea o provoca-
du, I ) ~ ( i w ~ ~la
d c primera
, x r verbal o crcrita y la rtgunrfa exptera o
tácita, llamada también presunta.
Según su nattrrale<a, la confesión puede ser pttra y simple. ~ u l i -
ficada y compleja.

b) Confesión extrajtrdicial

850. Valor probatorio.-Aunque generalmente la confesión ex-


trajudicial es base de presunción judicial, su valor probatorio varia:
1) Er b d ~ ede presunción jdicral, cuando siendo puramente ver-
bal es admisible la p u t b a de testigos (Código de Procedimiento CiviI,
artículo 388, inciso l."). Ejemplo: el depóc;ro neresmio (I!árnasr asi el
depósito propiamente dicho, cuando la elección de depsitario no de-
pende de la libre voluntad del deposirante, como en el caso de un in-
cendio u otra caIamidad semejante), que admite toda espccie de prueba
(Código Civil, articulo 2,237).
2) 1-a confesión extrajiidicial constituye presuncicin grave:
a ) Cuando se presta a ~resenciade la parte contraria (Código de
Procrdimiento Civil, articulo 388, inciso 2.", primera parte) ;
b) Cuando se presta ante juez incompetente pero que ejerce ju-
rLadi:-riAn (Código de Procedimiento Civil, articulo 388, inciso Z.",
;
~ I ' l I l l L T ~ lI>dl t e )

c) Cuando se rinde en juicio entre otras partes (C8digo de Pro-


cedimiento CiviI, articulo 388, inc'hso Z.", primera parte).
3) La cailfcsión txtrajudicial pzlede constirltir p!cnd prrrebd, si
S: ha prestado en atro juicio diverso seguido entre Ias niismas parta
que 3ctualrnente litigan y hay motivos podero;os para estimado asi
(Código de Proctdimiento CiviI, artículo 388, inciso 2.*, segunda
?arte) .

c ) Cofifesiún judicial

85 I . Clases.-La con fesiiin judicial admite dns grandes clasi-


Scaci.un.-s, segiin se atienda a la forma en que si presra u a su natu-
ra icza.

852. T. Clases de confesión atendiendo a Ia forxiia en que s e


presta.-la confesión judicial puede clasificarse, atendiendo a la for-
ma en que se presta, en espontánea y provocada.

853. 1) Confesión espontánea.-Es la que la parte hace ii-


Sremenre en Ias diferentes actuaciones del juicio; es la que por propia
iniziativa prestx la parte.
Puede ser rerbal o escrita, según se haga en las audiencias o en
!os escritos.
510 -
CURSO DE DL:RECHO CIVIL
- .. --
- - A - - . -
.. .-. - - -.- -

854. 2) C o n f e s i ó n provocada o absolución de posiciones,


- C o n f e s i ó n provocada es la que la parte presta a requerimiento de
la otra, por "provocación" de la contraparte.
Constituyen dbrolicc.i&n Ae posiciorzrs las respuestas afirmativas
que la parte d a a las preguntas que le hace la contraria por intermedio
del juez y los casc:s en que la ley faculta a iste para que, a petición
A l + I>.Irtls, di' jn)r c.oiifi.sados los Iic.clios.

l , , l , l , , l i ~ ~ , , ' , , l l,i~,1vlll~4,1,1 Id l i l l ? ,lb I l d t t


l , , i l * i l , * blli, t ~ , / , , t ~ l , l , l , t l t 8 ,*!l

en t6rriiiiios explícitos, y tit.rtd o ptc,ic~it*, qiit 1.1 que cl Iiirz d r c 1 ~ -


rn. ,i prcci6n JP parte. pnrqiir la ley la dediiie dc ciertos l~cilti>s.c , ) -
11ii1t L I . I I I ~ ! < > CI I I I I ~ . I I I ~ ~ 1. 1 i 1 i ~ i 1 1 1 1 1 . t 1 i . i 1 1 ' . i ' E ~ ~ ~ ~ i I~i I t. I I I I . I I I I I ~ . I I ~ ~11i.i~ l l i r
i*

l i , ~ j o.tI1ercif>ti~~ir~~to JC tc~:erIo por c.cvifcso, o ii>iiil>nrrt.e y se iilrya


a declarar o se limita a dar respuestas evasivas (Código de Proc:di-
miento Civil, artículo 384). En estos casos se le d a por confeso, a
pctiu<iii tfr I i p,trttb t,c~rirrnria,cln todos aqiiellos Iirt-1105 q ~ i restin cn-
tegóricamente afirmados e n el escrito en que se pidij la ileclaraciól:
(COdigo d e Procedirnicnto Civil, artículo 384). De aquí la necesidad
d e redactar las prpguntas cn forma astrciva ("Diga c;>nio cs ?fec.ti\
ésto" y no "iEs eftctivo isto?").

855. 11. Clases de confesión a t e n d i e n d o a su naturaleza.


-Srgún s u naruralez~, la confesión judicial puede srr:
a ) P u r a v simpie:
b) Calificada: y
c) Compieja.

C o t i j e ~ i ó nprir,. y sinip.'? rs ia CIUL recococe C ! 11eih0 alegado PO?


la parte ccntraria, sin agrtgar o yuirar ndul. cjen1p.u: ,nt, :<L.
I p . i <.
cien pesos?" "Sí".

Confesidn ~.alificadaes la que reconoce el hecho alegado, pera


agregando algo que altera su natur:leza jurídica. Ejemplo: "Si, he
recibido cien es os, pero no en p r i s t ~ m o ,sino en donación".

Confesicin contpiejd 2 s la que rtconoce sin ninguna varianrt el


hecho alegado, pero agrega nuevas hrehos que destruyen en t d o o
parte lar consecuencias jurídicas del htcho alegado.
El nuevo heclw qite se agregd pue& suponer o nu ta existencia
del hecho airgado. Por ejemplo si s t dice: "Mt prestó cien pesos. pe-
ro se los pagiii", eI nuevo hecho agregado (cl pago) supone necesa-
riaincnte c1 alrgacfo frt prcstamo) . Pero si sc dice: "Me prestó cirii
peso%, mas fueron curnp~insados coti la deudi que usted ttnia conmr-
po por la misma suma", en este caso, la deuda que invoca el deman-
dado cUmo coinpcnsatoria, iiu sripunr necesaririme~ite Ia deuda p r 13
qixr so It persigue, o sea, el nuevli lircho agregido no implica la rx:j-
tzncia de1 Iiecliu alegado.

856. Formas o modos de confesar.-Ds aciitrda ccn 21 a:-


ticrxln 1,71 ;' tlrl C d i g o Civil, la confesión judicial p~icdr I i a c c r s
F . ' ~ ~ ~ l l a t l l l ? l l lp.)r Jr. riid::.
C ~ : o FL)l. ti~t~,fio
t ' , t ~ ~ : L l i < >Llr: C C ~ I ~ S ~ I I I ; I J Iirg2l
datario o procurador facrrltcrdo rxpirwmentcr púrlt ;broiver posiciontj.
ccnforme !o exigz el artículo 3." dtl Cóiigo de Procedimiento Civil.
si n3 pe It f:ctilta, e! ~ r u c u r d c rstjio purd: c.:nftsar !:eckos Frrscnz-
les ~ u y o sJ C I I ~JrI ~ Ojuicic).

857. Requisitos.-La cont'csijn judicial defx reunir los si-


guirntes requisitos:
1) Debi: tiacsrw por u n a parrc.;
2) Debe prestarse anre e1 :ribuna.l de L ~.,!iss;
3 ) Dtbs scr h:cha c c ~ i s t - i r ~ r t ~ n i ~ ~sin
z r terror
t.: dr h-cko; >.
4 ) Debe ri hecho J( r]lK !o cionfier~.

858. Valsr probatorio de la confesión judicial.-la cante-


sión judicial, cualquiera que sea su clase o forma, produce plend prtri-
ha rzspecco de! confesanre, ranto en los firchos personales de isce, co-
mo en lus que no lo so11 (Código de Procedimiento Civil, a r , t í i u l ~
389 y 390, que modifican al artículo i,713 del C6digo Civil, pues Q-
te limiuba dicho valor probarario a los hechor prsonales de1 ionfe-
sante y no lo extendía a los hechos que no son pzrsonales).

859. Casos en que no es admisible la confesión judicial.-


Por regia genrral, la confesión judicial ts admislblr rn toda c!asc dr
actos y concracos. Excepcionaímence no 10 es:
a) En ios actas y contratos wiemaes (Código C i d , arrííu:oi
1,701, y 1-71;).
512 . - CCRSO D E DtRI'CHO CI\'IL
--A.
-.--. ...-.---- -
b) En el juicio de divorcio, ya que no se admite el divorcio por
mutuo consentimiento.
c) En los casos expresamente exceptuados por la ley. Ejemplos:
1 ) en cl jiiiri:, de legitimidad del hijo, ,cs inadmisible la confesióh de
la madre qu: declara 1i;ibrrlo concebido cn adulterio; 2) es iriadiniui-
/TI: 1.1 c.;)~if~-si(it,
para probar 7pnrri.s de los cónyiiprs a la socizdad
~#$II!~II~:.II (( ~ 0 ~ 1 1; I~V oI ~ , ,~r~ic.~ilo
l,7 {o) ; +) cii l., l~r(.I.~c.tti~l (-r<
Aros la co~f:.sión del padre, madre y marido o del tutor o curador
fallidos, no hace prueba por si sola (Código Civil, artículo 2,485) ;
4) eti juicio de separación de bienes por mal estado de los negocios
del marido, la confesión de éste no hace prueba (Código Civil, artícu-
lo 157).

860. Indivisibilidad; excepción.-la indivisibiliJad dz la con-


fesiori itnplica la aceptación d: ella no sólo :n lo que desfavorece ai
confesante, sitio que, al m i s m ~tiempo, en lo que lo beneficii, sin que
purcla fracrionarst para dar p3r prsbado sóla lo quc lo p-rjudica.
'Taiito cl mérito probatorio d: la canfesión pura y simple como
t.1 Je la calificada no p ~ ~ - d
dividirse
e en contra del confcsante, porque
se invertiriz el peso de la prueba.

L'xi<pc'~n<l!tnente,de acuerdo con e1 articulo 391 del C<jdigo d-.


Prorcdimicnto Civi!, pucdc d,vidir.ce la confesión zonlpleja:
f ) Si los ?zi,c vor /7cc/~oragregados no s u ~ l n i n11 0x;stc.ncii r-lcr
hecha primitivo, es decir, si la confcsion comprendt hechos complec.i
tnente dzsligadas entre sí. Esta canfesión es divisible p9r naturaleza
(Código de Procedimiento Civil, artículo 391, N." l.").
Aplicando est: N." 1." del artículo 391 del Código de Procedi-
miento Civil la Corte Suprema ha dicho que "la confesión, en la cual
se reconoce la autenticidad de un recibo y se agrega que no le ha sido
entrrgado el dinero de que aquél da testimonio, cumprende dos he-
chos diversos que por su alcance y naturaleza resultan enteramente
desligados entre si"; y "qur en esta situación correspmde al confz-
santc comprobar la circunstancia invocada para alterar e1 contenido
del documento'' (2'5).

( 2 5 ) Casacion d e ..ubre dc 1921, "Revista de Derecho y JuSspruden-


cia", tomo XXI, segunda parte, seccion primera, pág. 916.
índice
862. Definicibn y aplicación práctica. Jiirainento deferido
es la declaración solemne y jurada que hace una parte, a petición de
la otra o del juez, acerca de la verdad de un hecho.
]urar es poner a Dios por testigo de lo que se dice, y como ven-
gador del perjurio en que se incurra.
Deferir d.1 juramento es igual a solicitarlo.
La aplicacion practica de este medio de prueba es casi nula; só-
lo se recurre a él cuando no hay otro.

863. Capacidad para deferir el juramento.-Para deferir el


juramento, debe tenerse la libre administración de los bienes; luego,
iio puede hacerlo el representante legal, ni el procurador que no este
especialmente autorizado (Código de Procedimiento Civil, artículos
8." y 396).

864. Clases.-El juramento, según sobre qué verse, puede ser:


1) Deciscrio;
2) Estimatorio; y
3) Suplet. ,rio litis.
Es decisorio el que versa sobre la deciiión del fondo del juicio O
de un incidente de él (Código P e d , artículo 393, N." l.").
Es estimatorio el que se refiere al vcrlor de la cosa litigada o al
monto de la indemnización.
Pueden solicitar este último el j u u o i a s partes (Código de Pro-
cedimiento Civil, articulo 399) ; el decisorio sólo pueden pedirio las
partes litigantes.
El juramento supletorio litis es el que tiene por objeto suplir los
vacíos de la prueba rendida. h solicita el juez como medida para
mejor resolver (Código de Procedimiento Civil, artículo 404).
865. Valor probatorio.-Ei decisorio produce pietu pruebri.
debiendo el jurz fallar con arreglo a él; pone fin al juicio (C8digo de
Pr(k-cclirnitntt> Civil, artíc:ulo 404, i n c w l.").
EI rstivt~torioiio ptcduce p1c1i.i~prueba, pite~tt)que el tribiinal
puede moderar la cuantia jurada, si la juzga excesiva (Código de
Procedimiento Civil, articulo 404, inciso 2.").

866. Casos de insdmiaibi1idad.-Ei juramcnro deferido cs


inadmisible:
a) En lor rni~rnoscasos en qw lo es la confesión judicial, (actos
y contratos solemnes, juicio de divorcio y casos expresamenre exccp
tiiaJos por la ley) ; y
b ) En mureria crirnlnal, ya que en ella las partes drclarati " t a j , ~
ptomesa de decir verdad".

867. Referencia del juramento.-Si la parte a quien se defie-


re el juramenro está obligada a prestarlo, sólo podrá excusarse de
eIIo refiriéndolo af contendor, siempre que tenga el q i l p fo refiere fa-
cuitad para deferir (Ctidigo de Procedimiento Civil, artículo 397,
inciso 1.").
Se refiere el jrrrdmento cuando se exige su prestxic;:., 3 la ~ 3 r t :
que lo defirib (Cjdigo de Procedimiento Civil, arricuIo 397, inci-
so 2.").
La parte a quien se refiere el juramento no puede excusarse dz
prestarlo; y si se negare a jurar, se encenderá que reconoce el derecho
alegado par el contendor (Código de Procedimiento articulo 398,
inciso 1.") .
La misma regla se aplica a1 caso en que la parte a quien se de-
fiere cI juramento y que no puede o no quiere referirlo, se niega a
jurar (Código de Procedimiento Civil, artículo 398, inciso 2.").

868. Paralelo entre el juramento y la confesión.-El jura-


mento deferido y la confesión presentan semejanzas y diferencizs.

Smejmzus:
1 ) Ambos medios de prueba son declaraciones que hacen !as
partes al rribunaI acerca de un hecho.
2 ) Su adinisil>ifidad rn materia civif x rige Iwr lac mismas
índice
índice
875. Concepto.--U iiiforiiie JC P-.I.IIC>S,I I ~ C J CIC
I U IICL,.~
.tgrr-
gado por el Código de Procedimiento Civil, es el dictamen que emiten
los técnicos en una ciencia o arte.
Sc recurre a los geritor, a estas personas que tienen preparacijn
ccpcial en una ciencia o lrte, en aquellos juicios en que es menester
p.>seer conocimientos especializados sobre la materia que se discute a
que motiva la contienda. Así, si se discute sobre la buena o mala cons-
trucción de un edificio, lo lógico es pedir el informe de u n ingeniero;
si se trata de saber si una persona está demenre plra declararla en in-
tcrdicción, es natural que se recurra a las luces de un médico alienis-
ta, ctc.

876. El i n f o r m e d e peritos p u e d e ser obligatorio o faculta-


J
tivo.-Es obligatorio,por ejemplo, en los casos d é declaración de inter-
dicción por causa de demencia (Código Civil, articulo 460) ; en los
juiciar sobre scrvidurnbre de tránsito (Código Civil, artículo 848) ; e n
:SI cotejo de letras, tratiindose de instrumentos probatorios (Código de
Proczdimi-nro Civil, articulo 3,)) ; etc. (artículos 855, 1,335, 1,943,
1,998 y 2,002 del Código Civil).
El iiiforme de perims es fdcultativo cuando se trata de hechos para
cuya apreciación se necesitan conocimientos especia!cs de alguna cien-
cia 9 arte. También es facultativo cuando se trata dr ~ . ; n t ; ;dc de-o-
cho referentes a alguna legislación extranjera (Código de Prwedimien-
to Civil, artículo 41 3, N." 2.").
877, Capacidad p a r a s e r perito.-Todas las personas tienen
capacidad para ser perito, salvo.
1 ) Los inhábiles para declarar como testigos en el juicio; y
2) Los que n o tienen título expedido por autoridad
compttente, si 11 ciencia o arte cuyo conacimicnto se requiere está re-
glanietitada por la ley y hay en cl departamento dos o más personas ti-
tuladas que pueden dcsempeiiar el cargo (CJdigo de Procedimiento
Civil, artículo 415, N-"' I ." y 2.") .
Pero estas dos clases d e personas que la Iey declara inhábiles, pue-
~ 10 ; I C U L * ~ ~ ; I I~I ' x p r t ~ s a ~ n ien rs ~partes
r i ~ nscr ~ ~ ' r i tsii )xsi t~ (Código de
Prttr<.ciirtiicntrr C:ivil, articrrlcr 415, inciso l.").

878. Valor probatorio.-la fuerza probnt<~riadel dictamen ¿e


pcritos c o r r e s p n d ~apreciarla al tribui~al,que Jcbc Iiacerlo en confor-
midad a las r,eglas de la sana crítica (Código de Procedimiento Ci-
vil, 8 i r t i c i i l i b 4.?7), esto cs, con imparcialidad.

879. El juicio práctico y el informe de peritos.-De acuerdo


con el artículo 412 del CGJigo de Procedimiento Civil, "cuando la ley
orcienc que se resuelva un asunto en juicio práctico o previo informe
d e peritos, se entenderán cumplidas estas disposiciones agregando eI re-
conocimiento y dictamen ricial en conformidad a las reglas de este
pirrafo (párrafo "Del informe de peritos"), al procedimiento que co-
tresporida usar wgiin la naturaIeza de la acción deducida".

Aprccir~cion iornptirtltivd de los triedias de prrreba

880. Reglas del Código de Procedimiento Civil.-El Código


d c I'nicr.diinitnto Civtl rin las sigiliciit~srcglns sobrc fa apreciación
comparativa de los medios de prueba:
1) "Salvo las presrrncioner de derecho, el jurcimento deferido pre-
vaIece sobre todas las demás pruebas"' (artícuio 430).
2) "Entre dos o más prueba$ contradictorias, y a faltiz de ley q z ( ~
resuelva el conflicto, los tribunales preferirán la que crean más confor-
me con la verdaá" (artículo 431).
3) P a ~ aque pueda invalidarre ron prueba testirnonid una esrri-
firrn públicñ, ee requiere la concurrencia de cinco testigos, que reunan
las condiciones expesadas e n la reg'a segunda del artículo 374 (o sea,
contestes en el hecho y en sus circunstancias ~senciales,sin tacha, legal-
mente examinados y que den cazón de sus dichos), que acrediten que Ia
índice
CAPITULO i
NOCIONES PRELIMINARES
1. NOCION D E LA OBLICACION

-Piq5.

l . Definicion 7
2. Etimología 7
3. Acepciones 7
4. CorreIaciOn entre el concepto de derecho persona! y el de obligacion R
>. Teoria que pretende hacer entrar en las obligaciones la nación
de derecho real; refutación S
6. Elementos de la obligacion 9
7. Los elementos personales 9
8. La presración 1O

9 . Enumeración 11

10. Noción !1
1 1 . NaruraIeza y objeto del.vinculo jurídico; reotias 12
12. Teoria que atribuye al vinculo el efecto de producir una sujeción
de la persona &l deudor a la del acreedor 12
11. Tcorios que conciben la obligación como una rel.ición entre el
acreedor y el patrimonio del deudor o entre dos patrimonios 13
14. Teoría que considera que el víncuIo obligacionaf liga la libertld
del deudor 14
15. Teoría akmrna que distingue enrre el dtbiro y k r e ~ ~ o n r a b i l i d a d 14

19. Inerirtencia primitiva de l a obligación; concepto de vinculo ma-


. kriaI 16
17. Cqnccpto de vinculo moral 17
18. Concepto de vinciilo jurídico l.'
19. Conccl.ci<in pcrsoiial de obligacion y concrpcion objctiva 18

.!O. Funciones J e 1.1 obligación; Jifc.i.ciici.is coi, 1.1s Jel ~Icrcclio :cal 1 (2

I I NO( I O N I)t? I A TEOHI.4 (iliKFftt\l 1)1: I A S 0 1 3 1 I ( i A ( ' I 0 N E S

2 1 . Definición de la Teoria General dc las Obligaciones 20


7 2 . Trnportancia del estudio ,de la Tcoría Gonornl d e Iss Oblifiñcioncs '1)

!i ( : . ~ r i t < i r i~ ~ r o ~ t'la.t t ,1.1 T w t r í n < I F 1.1, ( 7 1 ~ 1 i H q ~ ~ . i ~ ~ i ~ r ~ 'O


4 . Uvoluciiin Iiirt0ric.1 d c l i i 'I'eorid !I

111. FUENTES DE I.AS OBLIGACIONES

2 5 ~ i i u m ~ r . i c i ó del
n Código
.?h. C : r i r i c i d c la clasitic.icii>n trarlicion.il de estas fuentrs

IV. CLASIFICACIONES DE LAS OBLIGACIONES

27. Iiiteris de SU estudio


. ! 8 m ) N.irur.iles y civiles
.!V. b ) Puriir o simples y sujetas .l. tnoJalid,ides
30. C ) D2 ejecución instantánea y de cjecucion sucesiva
% I .. d ) Princip.iles y .iccesori.ls
3 2 . C ) De S U J P ~ D slrnple O COII pliir.ilidiid de sujetos
3 3 . f j Positivas y negativas
34. g ) De especie o cuerpo cierto y de genero
3 5 . h ) n e objeto singular y con pluralidac! de objeto
n e sdar, hacer y no hnccr
$ 6 i ) ~ ~ b l i ~ a c i o dc

1) Obligación de dar

37. Concepto 77
38. Toda ohliRacion d e d a r v a seguida de una oblig.ición de entregar 18
39. ObliRacion de entrcgm: su diferencia con la de &r 28
40. Asimilación de Ia obligacidn de entregar a In de hacer 29

2) Obligación 'de hacer

4 1 . Concepto; ~ubclasificación t9

3) Obligación d e no hacer

42. Concepto 30
43. Importancia de la clasificación de las obligaciones en de dar, hacer
y no hacer 30
OBI,IGACIONES NATURALFS

44. Colicepro; accion y cxrrpctoii


45. Origen historicu Je 1.1 obliglt,.,ti iiatural 34
4 0 . C.~racreri~aci;>n l 1 0 lii ol~ligar.iijn i~arur,il; rrori.is
y 6 ~ r ~ ~ l a m e t iIe 14
47. Rrglnmentacion dc las i i b l i ~ n c r o n ?iiaturnlcs;
~ dcrccho comparado ;s
,!H. Cl.isific,~ci<índc 1.85 ot>lig,icionct t~,ttiir,ilcs $6

L. 1 A S Oiii.l(lAClON 1.5 N A ' I U i i t \ i . I 5 '


Ui lli Ni N I'UK A N It.CL.1)t.NI k
OB1.ICAC:IUNF.S CI\'ILES N U L A S O RESCINDIBLES

49. 1 ) Obligaciones d r ciertos incapaces rclñrivon 36


50. i P a r a que haya obligación natural en estos casos cs ~iccesaria la
declaracion de nulidad? Opiniones 37
'1 1 . l i Actos a que faltan solemnidades para producir efectos crviles 39

f. LAS OBLIGACIONES NATURALES Q U E TIENEN POR .ANTtCEUEXTE U N A


O B L I G A C I ~ N CIVILDESVIRTUADA O DEGENERADA

52. 1; Obligaciones civiles extinguidas P U L la prescripción 40


53. 2 ) Obligaciones que n o han sido reconocidas e n juicio por faira
d t prueba 41

54. 1 1 Autorisln p.ira rr+rr,,>rrlo qur hh.i J d o i>P ~ I K <r InLr.c~O11


L
de ellas
5 5 . Requisitos q u e ¿ehen cumplirse para qlie pueda retenerse 10 que w
ha dado o pagado en raziin de i . 1 ~ obligacien-S naturales
36. a ) Que cI pago se hagn vofunt,iriamente
57. b ) Que el pago sea hecho por fa persona que t e q n la libre adrni.
niscración de sus bienes
58. cl Que el pago re haga de acuerdo con II fey
19. 2 f Las obligaciones nscuralrs son susceptibIes de ser novadas
60. 3 ) Las obligriciones naturales admiren caucion
61. Reglas especiales de la fianza de una obligación. natural
62. 4 ) La sentencia qiic rechaza la acci8n del ~ c r e r d o r no impide
el cumplimiento de la obtigncion natur.11

OTROS <:ASOS DE O1ILICACIONEC NATURAI.ES

6 3 . iEs raxntiva la rniim~racion del articulo 1,470


64. 11 Mutuo sin intereses
65. 21 Multa e n Ios espohsales
66, 3) Pago de objero o causa ilicicos
67. 41, 3 ) 7 6) Pago más a[!& de Ia r e s ~ o n s ~ b i l i d a d
68. 7 ) Juego
Bibiiografia
O B L I G M I U N E S S U JETAS A MODALIDADES
1. DIVERSAS CLASES Y REGLAS C O M U N E S
-
p5n5.

69. Diversas clases de modalidades 91


70. Reglas comunes 5!
71. 1 ) Lo normal y corriente es que las obligaciones sean puras Y
siiiiples 51
72 2 ) 1.3s moilitlitl,id~~!i no sc presiimcii 51
7 ) . 1 ) 1.m ~noil.ili~l.i<l~~.r J c los
c<,ii*rituyt*n 1111 i ~ l c m í ~ i t o.icc.iJ~~nt.il
,icii>s y c o n t r . ~
os~ 5I
Derechos eventuales 5!
74. Derechos y obliga,:ioncs que pueden someterse a modalidades 52

75. Tirulos del Cbdiyo ycie rigen las obliy.iciones cotiJicioii,ilcs 54


76. Condicijn 54

CLASES DE C O N D I C I O N E S

77. a ) Condiciones determinadas e indeterminadas 55


78. b ) condiciones expresas y tácitas 55
79. c ) Condiciones positivas y negativas 55
80. d ) Condiciones potestativas, casualcs y mixtas 55
81. Condicibn pura o meriimentc potest,itiv.i y simplemrntc potcst.ttiv;i 7b
82. e ) Condiciones posibles e imposibles; licitas c ilicitas 57
8 3 . Efeccos de Iu coiidición inrnor,?l 58
8 4 . f ) Condiciones suspensi* y resolutorins 58
8 5 . T o d a condici6ri es cii e1 fondo suspensiva '5 8

86. Diversos estados e n que pueden encontrarse las condiciones sus-


pcnsivar y resolutoriaa 59
87. a ) Condición pendiente 79
88. b ) Condición cumplida 59
89. Forma e n que dehcn cumplirse las sondicornes 59
90. Estado e n que debe entregarse la L O = al acreedor; quien soporta
la de la cosa 60
91. C ) Condición fallida 62
92. Culindo e s t i fallida la condición 62

1. Efectos d e la condición surpcnsiva

9 3 . a) Efectos d e la condición suspensiva pendiente 63


94. 1) Mientras está pendiente la condición, no se pueLi* exigir su
cumplimiento 63
95. 2 ) Repetición de lo dado o pagado antes del cumplimiento de la
condicion 63
96. 3 ) Iniciación d e la prescripción para el acreedor 63
97. Pendiente la condición, hay un germen de derecho; c o n ~ c u e n c i a r 64
98. Medidas conservarivas
99. Transmisión del derecho condicional
100. b ) Efcstos dc 1.1 ctrndiciún rusprririv.~ f.~llir!.~
101. c ) Efectos de la condi~iitnsusptnsiva cumplida
idt. La teoria de la retroacrividad de la condición
Derecho ChiIenc
Opinión de don Arturo Alessandri
Opinión de don Mnnuel Somnrriv.1
Derecho Compsrqdo

103. Condiribn resolutoria ordinaria, ricita o pacto comisorio

a) Condición resotiitoria ordinaria

104. Coircrpio y cfccten


105. Cbmn opera In condicibn resolutorin ordinaria

bf Condición resofutorfa ticita

106. Concepto
106. Origen histórico de la condición resolutoria tUcirn
108. Fundarnencos de liz coddicron resolutoria tfcita.
109. Caracterirtiws de la condicidn resolutori'a tacita
110. Caso fortuito
111. ¿Puede I;i reiofución por incumpIimienro parcial del
deutlor?
112. L:r mur.1 p1~rz.31:i mora
1 1 3. Si Ias dos partes son negligentes, ¿puede una de ell,is pedir 13.
resolución?
114. Para que opere la resolución es preciso que el contrato sea bilateral
Opinión de don Luis Claro Solar
115. Como spera la condicion resolutorin
116. Consecurnciis det Iiech de que la resolución se produzca por sen-
tencia judicial
117. Diferencias entre la condici6n resolutoria oraiharia v la tdcitjl

C) Pacto comisorio

1 18, Generálidades
119. %y pacto comisorio tanto si no H paga cf prc&o tomo si n o sr
entrega Ia cosa
120. El pacto comisorio puede estípular^se e n cualquier contrato
121. Pacto comisorio simple y pacto comisorio con cliusula ipm facco
122. a) Pacto comisorio simple
1 2 3 . Cómo opera la resolución e n e1 caso del pacto C O ~ ~ S Osimple
~ O
124. Diferencias entre el pacro comirorio y la cond'ición rlsolutoria
tácita
155. b} Pacro comirorio, catificada o con dáusula ipso facto
126. El pacto comuorio con cliusura ipro facco n o requiere de fórmu-
lar sacramentales
127. Cómo opera e1 pacro comiaorio; doctrinas
158. Condicrones que debe reunic el p i g o en el pacro cornisoria califi-
cado para que paralice la acci6n
1 ) Debe efectuarse dentro de las veinricuetro horas subsiguicn.
ter a la notificacion de la denianda 85
2 ) El papo dcb, ser completo 85
3 1 El pago debe ser hecho en forma legal 83

179. Concepto
110. 1 ) 1.u ,iccibn rrsiilutoria r s una .iccioii pcrson:~l
1 3 1 . 'Puede el contrawnte diligeiitc. (;n un mismo juicio. ent;rbl.ir In
accion personal rcsolutorin y la acción real reivindicatoria con-
tra el actual poseedor?
1 i.! 1 ) 1.,i . i ~ c t < ~ir**~liii<~rrn
it n i t t t i ' r ;r'.ci<iii lintrinii>~rinl
. I ) Puede n e g d a r s r , trsnsferirw y transmitirse
I?) Es rrnuncirblv
C.) Ea prcscriptiblc
1 3 3 . 3 ) La accion resolutoria es mueble o i n m u e b ! ~
154. 4 ) La accion resolutori3 es indivisible
115. Comparncion entre la accion resolutoria y la rescisoria o de nulidad
6 Resolucion y rescision
1S7. La terminacion
1 3 8 . 1.a resciliacion
1 3 9 [..a revoo~cion
140. La imposibilidad de la ejecucion; teoría de los riesgos
14 1 . Quicti soport.1 los riesgos en los contratos unilaterales
142. Quién soporta lo: riesgos en ,los conrrltos bilaterales
1 4 3 . S e m e j ~ n z a r y diferenciar entre In .imposibilidad de la ejecucibn
y la resolucion

Efectos d e Ir resolución

144. Efectos que prodiice 1: r:so!ucióii. un.: vrr p:onun-i ::J.:, con res.
pecto s terceros 95
145. Concepto de la buena 0- mala fe en este punto 96
146. ivlomen:~en que debe existir la buena o mala fe 96
147. Presunción ¿e la buena fe 96
148. Para determinar si los tcrceros estin o no de mala fe, hay que
cirillside~ar1.1 n.itura1eza de la cosa adquirid2 96
Cosas mueble; V7
Cosas ipníuebies q&
149. Casos de aplicación ¿e los nrticuior 1.490 y 1,491 10'3

111. OBLIGACIONES A PLAZO


5 . Definicibn 101
15 l . Elementos del plazo 101
152. Setnej.inzss y diferencias entre el p l ~ z oy la condiciSn 1O 1

1III:ERENTES C L A S E S I>E PI.AZO

15 3 . a) Determinado e indetermtnndo
154. b ) Expreso y tácito
1ST. c ) P l u o convencional, legal y judicial
156. Flicultad del juez para señalar plazos
-
Págr.

177, d ) Plazos fatales y 110 fatales


1'18. e ) Plazo susprnsivo y extintivo
159 L:'fecíi,t del pf.iri, C K I ~ ~ I ~ ~ V O
l hO l i f r . < r i > , r l v l ' liI.iri> 3 i i r y > t s i i r i v i >
1 A I I I ~ SIje i u V Z I I Z I I ~ I ~ I ~ I O
Ir. DespuGs del veiiiimlenco

161. C a u s a l e s d e exrincibii t Ob
162. a ) Renuncia del plazo 1U6
163. b ) Cnducidnd d e l p!.izo 106
1 ) C.1ducidn4 del pl;izr> del druJor qucbr.rdo 1% cii iiorori.l ins~>I.
vencia 107
.') 1 ) I W H I I I I I I 1 8 u t tI<.I v n l t ~ r ~ I c
liis i-niiri<in~% 107
<:tinrrrv;ic~¿~ii Jrl Ix.cic.Iit~iuJrl pI,i~u I\)8

IV. OBIJGACIONES M O D A L E S

164. Lugar cn iluc rl código se ocupa del modo


165. Concepto
I66. D i f e r e n c i a entre la condición y el modo
167. M o d o inductivo a u n hecho ilegal o inmoral
168. Efecror
169. Cláusula resolutoria
i70. Diferencias entre la cliuiuta reioluroria y la condición rerolu.
toria rdcita
170 bis. Caso en que 5011 nsignatarios modales los Bancos Comercia-
cinlcs y 10s Bancos Hiporecarios
171. Actos juridicor en los q u e puede establecerse Ia clburula cerolutoria

OBLIGACIUNES DE ESPFXIE O CUERPO CrERTO Y OBLIGACIONES


De G ~ E R O
í GENERALIDADES

172. Nociones generales subre In determinación del objeto 115


t73. Obtigación sim.pH que se refiere a vaiiar cosas al mismo tiempo
consider&ndolelas separadamente, (En el texto figura errónea-
mente otro título) 115
174. Obligaciones de especie o cuerpo cierto y obligacienes de género
y alternativas 1lb

11. OBLIGACIONES DE ESPECIE O CUERPO CIERTO

175. Definición 117


176. El legislador no trata e n forma especial @a obligación 117
177. Diferencia enrre el Código Chileno y el FranGir 117
178. Caracterí~ticas de lar obligaciones de especie; obligncionrs del
deudor 118
528 CURSO DE DERECHO CIVIL
-
- --

111. OBLIGACIONES D E G E N E R O

1,7V. Concepto
-
Páy*
119
180. DetermiriaciGn mini- 119
181. Coiiwcuencias de la indeterminación d e la cosa 120
182. Diforcncizu entre lar obligaciones de cuerpo cierto y las de
genero 120

CAPITULO V
OULIGACIONEs CON P L U R A L I D A D I>E O B J E T O
1. 'GENERALIDADES
183. ObliK.icioiier simplc-S y compucstns 123
184. A l c ~ n c zde las obliyaciones simples 123
i i ~ ~ t tic
1NS. H ~ ~ t ~ i ewiit.i.il ~ \.as ~ b l i ~ ~ ~ cd ie ~aimplr
i ~ e s objeto múltiple 124
186. Uiiivcis.iliJ.iJ J c Iieclio y d e Jrrecho ILJ
187. RegLs que gobierrian las obliKactones d e stmple objeto mÚlrip!c 123

Ir. OBL~GACIONES CONJUNTIVAS


187 I i i , . ( . ' u i i i ~ ~ ~ i < > 125
188. L)t~cc.rrrtc~.isentre 1.1 obligncion conjuntiv;~ y 1.1 altern.iitiv;~ 126
188. bis. Itidivisibilidad & pago e n las obligaciones conjunrivas 126

111. OBLIGACIONES ALTERNATIVAS


189. Definición
190. Semejanzas y diferencias con las obligaciones de genero
191. ¿A quiGn corresponde Ia elección de la especie que solucionar,i
11 obligación?
102. Conwcuenci.ls que se derivara del hecho d e que la eleccion corres.
pond.1 .il deudor y Licl efecto retrwc'tivo del pago
193. Consecuencias que se siguen cuando la eleccion corresponde al
acreedpr
194. Quién soporta el tiesgo de la cosa debida
1. La pérdida es total
Ir. La pérdida es parcial
IV. OBLIGACIONES F A C U L T A T I V A S

195. Dcdnicíón 129


196. plurdida¿i de objeto nace sólo al momento del pago 129
197. Consecuencias 129
198. Preiralencia de 1.1 oblignci6n alterniiciva sobre la facultntiva en c.1~0
d e duda 110
199. Paralelo entre las obligaciones facultativas y las alternativas 130

OBLIGACIONES CON PLURALIDAD Di3 SUJETO8


200. k%umeracíOn 133
1. OBLIGACIONES SIMPLEMENTE CON J U N T A S
Paqr.

20 1. Generalidades 1!3
202. La conjunción en las obligaciones p u ~ d eser originariz o derivativa i33
203. Como se divide entre los deudores Ia obligación 134
204. Consecuencias de1 hecho de q u e e n la ubfigación conjuntiva hay3
tantos vinculos juridicos como personas e n ella intervierion 13.1
2 0 5 . Regla Sereral en cuanro a Ias obligaciones con pluralidad de
aujc~o 135

11. OBLIGACIONES SOLlDA RlAS

:06. Concepto 135


207. Caracreristicas 135
-08. Clasificarion 136
209. Fuentes 136
110. Razones e n virtud de las cuales e1 legistador ercablece Ia solida-
ridad' pasiva 137
2 1 1 , I..i m!it!;iridnd nn sr prcrume: pero na es necernrio r~tipularln c n
t+rtnittm ~ ~ t c r ~ i i n ~ r ~ t ~ 1 1 ~ ~ 137
trrtrii.tiv;i 1
212. I ) i i i í n e iritrrl~rrtrt~tiiti 1.1 iroliiliiriiI.itl 1 (Y

21 3. Generalidades
2 14. C:nror;. <.n q ~ t rv. pr+-srntii
C t 3 . C.%r.icterirtir.i>
216. Por que eI pago ejecutado a uno d e los acrez3orcs extingue
deuda respecto di. t o d o s ; doctrinas
L17. Doctrina que sigue la legislación chilena
218. Efectos y extensión de la solidaridad ñcciva
219. a ) Efecros entre deudor y acreedores
220. b ) Efectos entre acreedores

Z? l . Definición
222. Importancia'
2 2 3 . Caracrerisricas
224. Efecros

a) Efe~tosentre .tctcedor y codeudores

725. 1 ) E! a c r e e d o r puede demandar a los dnudorer conjunrarnenre o


a un deudor e n especial, sin que por éste puc¿a oponCrseIe el
beneficio c'e diviaión 1 +7
2 2 6 . ¿ Q u é valor tiene !a sentencia que x dicta entre el acreedor y u n o
de los deudores con respecro a tos otrok deudores? 147
227. 2 ) E1
pago total que se haga de fa obligaci6n por uno do los deu-
dores exringue la obligación. con respecto a todos 14J
228. 3 ) Si la obligación es so1i:'rria y no se ha r~nunciado, la inte-
rrupción que perjudica a * un deudor perjudica igualmente a
los otros 145
Caso de Ia suspensión 145
53 0 CURSO DE DERECHO CIVIL
--..- -- - - - . -

229. 4 ) La con~tirucionen mora de un deudor.acarrecr L a constitución


e n iguel estado de los otros deudores 146
230. ¿ Q u é efectos se producen cuando la obligacion solidaria ha Ilr-
gado a ser imposible? 1+6
231. 5 ) Si con respecto 3 uno cle los deudorss se, prorroga Id juris.
diccion, esta prorroga obliga a los demás deudores ,147
2 3 2 . Cesion d e crCditor IJ7
233. Excepciones que pueden oponer los deudores al acreedor 1+7
Q u é excepciones puedi oponer el deudor solidario demandado 14s
H,iy ,li)r rxcepcionca que tienen caracrerítsicas tspiciales: la com.
y In rctniiivn
~wtt~iicii>ti 118

234. Distincirin lfJ


237. 1 ) L a obliRacion conrriidi; interesa a todos los deudorcs soli&-
rior; subrogación 150
236. 2) La ~ l l i ~ a s i ocontraída
n interesx a uno de 10% deudores 15 1
Z37.iQué acontece cuando uno de !os deudores so1idarios cae en in.
solvencix y como consecuencia ds ello no puede pagar la
~ ~ ~ ~ I I ~ , I ~ I ~ ~ I I ? 1'Il

Extinción

238. Formas ?e extinción 15 1


3 a ) Extincion por la muerte de uno d e los codeudorer 131
240. b ) Extincii>n por renuncia que de la solidaridad haga el acreedor 151

SOLIDARIDAD IMPERFECTA

741. Origen 153


242. La Irgislación c h i t q a no acepta la woria d e la solidaridad im-
perfecta 15 3

111. OBLIGACrONES INDIVISIBLES

243. Ubicación de la materia dentro del Codigo; obscuridacl de La misma


244. Definición
245. Clasificacion de la indivisibilidad
246. a) Indivisibilidad absoluta o nece-xria
247. b) Indivisibilidad rehtiva a contractual
248. C ) Indivisibilidad de pago o excepciones a la divisibilidad
249. Divisibilidad e ipdivisibilidad d e lar diversas clases de obligaciones
230. Caractcriscicas

Efcctw de la indivisibilidad activa

2 1 , 1.n indiviribiliilad pue& ser activa o pasiva 127


p;, 1 ) f 3 * * m I r t i i i r r rrricrr-rlor tirnr d r r t c h o n e x i ~ i rel total d e la obli.
&-&.u. 157
253. 2 ) El a r r r d o r no puede, sin consentimiento ar cu*<c+c.i~,rr>.
~ J I
remitir la deuda ni recibir el prccio de la cosa debida 157
254. 3 ) El pago cfrcruado por el deudor a cuolquirr .acreedor extin.
n nipecto a loi otros
nuz Id o ~ l r y ~ c i 0con 158
Par;.

215. 4) Inrrrrumpida la pre5cripción con respecto a un actccdor se


interrumpe con respecto 3 todos ira
Cur;xetts~tin 158
Z>b. >) E1 acrrador que rscibr el p<ig<>
ttsciil ~xrt>rr.\ti-,trlucr>n ti,,
otros coacreedores

Efecto3 de la indivisibilidad pasiva

1'17. i ) III .tcrc*i!rli>r o .+ir* f,r.rirdcri>r purdrti rlrrn.irid.ir e1 cumpli


rniznto totril J e In ul>liwticiJti de cualquier ~Iculiitr
258. 2 ) Dcm;indndu uno de los codeudurra, puede solicirBr del acreedor
u n plazo a fin de encender* con los otros deudores bara cum-
plir ru uL1ty.ii.i3~i
219. 3 ) El pago de la obIigacion que Iiace uno J e los druCorrs rx.
t i n ~ u el a obiigacion can respecto a los otros
260, 4 ) It~trrritmt~ill,i f , i gir:scripci&n por el .icrcrJor con respecto ;i
un deudor, se rnttrridc tiirnbiGn inturruml;id.i cun rrrpwcro ,I l ~ i t
demás
261. Efectos que se producen como con,ecuencia del incumplimienro
de la ob!igación indivisible
a ) Incumplimimro fortuito
b) Incump~imienro culpable
262. Extincion .de fa obligación indivisible

263. Grnerali:.idrs
263. bis. Ercepciones o !U divisibilidad
264. 1 1 Acción p r e n d a r i ~o hipotecaria
En qué consiste esta. indivisibilidad de la prenda o 13 hipoteca
265. 2 ) Entrega de un cuerpo cierro q u e se debe
266. 31 Indemnizacion de &juicios por incumplimipnro culpable de
la obiigacion
267. 4 ) Indivisibilidad convenciorial
268. 5 ) Entrcgn de u n a cosa cuya entrega parcial c a u a grave pcr-
- juicio 31 n c r ~ ~ c l o r
269. 61 Indivisibilidad de zleccion en la ubligjcion alternativa
270. Paralefo entre la rolidaridad y la indivisibilidad
271. Crítica a la indivisibilidad

CAPITULO VI1

EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES

272. Concepto
273. Ubicación de la materia e n e1 Código; efectos de las obligacio-
no y efsctos & los contratos
274. b r m h o s del acreedor
275. La circepción del conrraro no cumplido; concepto
276. Prisión por deudas
532
..-.- --
CURSO Ut. DERtLtlO <.IVIL
______.-___C. ------A-
---- ---S--.-.-
1. EJECUCIÓN F O R Z A D A DE L A O B L I C A C I ~ N
Págs.
-
277. Concepto
278. Derecho de prenda general; sus diferencias con el derecho real d e
prenda
279. Fundamento del derecho de prenda general
280. ~ c c i o n e sque tienden a hacer efectivo el derecho de ge-
neral
281. Procedimiento ejecutivo
282. 1 ) Procedimiento cri 1.1s obliniicioner .- de d a r
283..,2) Procedimiento en las obligaciones de hacer
284,. 3 ) Prowdimirnto e n 14s ebligacioncr de n o hiccr
2 8 3 . ~ ú r n p l i m i r n t o por cqu,valr&ia: ind.mnisaei6n d. pwjuieior

286. Definición y fundamento 177


287. Aplicacion 177'
288. Otras formas de indemrtizar los perjuicios que n o consisten e n el
pago de dinero 178
289. Clases de indemnización de perjuicios: compensatoria y moratoria 178'

290. Definiciun 178


291. ¿Puede el acreedor, cuando el deudor n o ha cumplido. demandar
.a su arbitrio la ejecución forzada o la inclemnización de Fr.
juicios cornpensatoria? 179
292. ¿.Puede solicitarse direccamentc Ir indcmnización de perjuicios? 180

6. Indemnización de perjuicios mbratoria

29 5 . Definición 180
294. Diferencias entre 1;i indemnización de perjuicios moratoria y com.
pqnfatoria, 18 1
195. La indemnización de perjuicios "astreintes" de,! Derecho Francés ISI

Z96. Enumrración 182'


a, I I Se requizre que el ~ n c u r n ~ l i m i ~ nacarree
7 to perjuicios 181
Prueba 181
298. 2 ) Se requiere que el incumplimiento sea imputable al deudor 183

Caw fortuito o fuerza mayor

299. Definición 183


;OO. Sinonimia: derecho extrarijero y chileno 184
30 1. Requisitos 184
307. Facultad de la Corte Suprema 185
303. Algunos casos forruitos scglln la jurisprudencia 185
304. Obligación que n o se cumple por hecho o culpa de un tercero lb6
30>. Efectos del caso fortuito 186
106. C.~ror en) que excrpcion.~fmrnre responde e! dcudor del caso
fortuito 197

L a teoría de Is imprevision
308. Plante tmiento de ! a cuesrion
309. Rcquisiror
110. C>riclc~irs
3 1 f . Uiferrncias rntre el coso fortuito y la iror¿t . dc la irnprevirii>r~
3 t 2. La aplicación de Ia teoría de la imprevisibn importa una lucha
rntre la equidad y el principio que establece que ci cbncrato
IrR,:lmi.tirr rrlclirncfo rs 1c.v par.? lar p.zrres
11 \ l 1~6nr1.i <le. l,, ~ ~ z ~ ~ * r e v sy q1,~: i ~j tn ~ r ~ * ~ ~ c ~ ~ír,ant.eq,a
~ i ~ ~ i i a ~ ~ , i
$1.1 L:fc~t i i r jiiie ~*iatiliii
E In i~ti)tci-r~tns<,ti
31 5. Aplicacion posible de csrr d o c r r i n d e n Ctiilr
316, Leyes especi~les que aceptan la doctrina de Ia imprevision
Bibliografía

La culpa

Noci6n previa de l a responsabilidad contractual


5 $ 7 . H r a p ~ > n i a t > i t t J d~ t r y r~
l r r a t - i > n t r . ii ti i r i l lo?
318. Diferencias entre ambas responsabilidades 11)L
3 1 9 . ¿Pueden coexistir la responsabilidad contractual, y la extracon
tractual? 194
320. Dificultad de distinguir entre arnb,i *lases de responsabilidad 19 r

La culpa

321. Cufpn contractual y extracontractual o nquiliana 196


322. Culpa grave, leve y levisima 19b
323. rmponancia de esta clasiticacjon iripartita 197
324. La culpa contractual no esrá obligado n probarla el que la alega 197

327. &hnici&n 19-9


326. Forrn.3~del dolo 198
327. El dolo ne se presume; excepqiones 193
328. La equipirdción entre el dolo y la eutpa grave &!o dice nlacisa
con los efectos 199

329. Regla general 200


330. 1 ) CIáusuIas que rieden a agravar la responsabrlided ¿e! deudor 201
331. t j CIáusulas que tienden a atenuar ia responsabilidad de1 deudor Zfl!
332. ¿Podría atenuarse la responsabilidad del deudor invirtiendo .en
un conrrato el peso de la ZO f
333. Cláusulas de irresponsabilidad 23'
334: Cláusufas &e irresponsabilidad que n o vafsn 203
3 3 5 . 1) No valen las cláusular que exoneran de fa cuipo larti o gravc 203
5 34 CURSO D E DERECHO CIVIL
-
- --- -A
- - - . .-

-
Pá.4;.

Opinión contraria de Claro Solar 63 3


¿Quien debe probxr cuando hay cláusula de irr,esponsabili&d
total? 20'1
336. 2 ) N o valdn las cl.iusulas que limitan la responsabilidad Je lar
emprtsas publicas de transportes 205
337. 3) N o valen las cláusular que libetan 'de responsabilidad al pa-
trón o empleador por cualquier clase d+ culpa 205
3 $8 Intrrprctncidn rcrtrictivn 203
it 9 . C o n d o n a c i k o perdOn de In reyrons.ibili<iiid 206
740. .Srmiiro con respecto a los d a ñ o s que se pueda ocasionar a un ter.
tcro 206
Bi bliogrifía 206

1.A MORA

3 4 1.
Su alcance
347. Definición; distinción entre retardo y mora
Requisitos
34 3 .
344. 1 ) El retardo
345. 2) Reurdo culpable
346. 3 ) Interpehción
Clases
147. 4i) fnu?rpelnci<in ~~oritrnctu~il
rxprcrn
C.iros de cxccpcion e n los cu.ilcr iio se iil>licir rl ntoriiino roiiiniio
Mdies interpclant hominir"

34& b) Interpelación contractual tácita


149. c ) Interpelación extracontractual
1 5 0 . 4 ) La mor3 reqiiicre que el acreedor haya cumplido su obliga-
gacion o se nllnne a cumplirlas e n fa forma y tieinpo debidos
351. Excepcion del contrato no cumplido; origen y fundamento
352. Condiciones que se requieren para oponer esta excepción
353. Efcctos que produce la mora del deudor

154. Concepto 214


355. La mora del acreedor sc produce por el hecho de que el deudor Ic
ofrezca la cosa debida 215
356. Efectos que produce la m o r a del acreedor 215

AVALUACION DE LOS PERJUICIOS

357. Formar de determinar el monto de los perjuicios

358. Concepto
359. Qué cotqprende la indemnización de perjuicios
160. Clasificación de 10s perjuicios
361. De. que perjuicios responde el deudor
362. Mo¿&cacioncs de las partes
LA A V A L U A C I ~ N LEGAL
-
Pág,.

363. Procedencia 220


364. Reglas de Ia indemnizacibn 220
365. Fundamento d e la indemnización legal 2?n
366. C~r;icrerístic.as*fe la indcrnnización legal 220
367. Interews; sus cla'es 22 1
568. Reducción del interés corriente superior al que permite estipuiu:
La ley 22 1
369. Reglas legales 212
370. Anarocismo 211
171. ;.El .wmrocismo tiene cabida e n contratos que no sean mutuo? 222
572. Posibilidad do roh-ar otros perjuicios fuern de !os i n * i ~ s c s 217
173. Prueba 224
f11t>lii>~rnfia 124

AVALUACIÓN C O N V i i N C l O N A L

374, Concepro
375. Primacía de la avaluación conwencional
176. Ventajas
377. 1 ) El .icr,edor se labern de los perjiiicios
378. 2 ) Evita In discusión sobre la éunntia de los prrjuicitri
179. 1.a cláusula p n n l consriruye una verdader.? ciiur;&~i
$80.I.,s i.liusul.i prnrrl r r un a ~ o r . i t ~ r prrsonnl
i;~
381. 4 ) Da ilcciiin .a1 acreedor n;irurnl par.\ e x ~ ~ i1.1r 1 w 1 1 . i

382. Enumrrxción 216


383. l. Es obligación condicionnl --
77-
384. 11. La cIaurula penal es una obliqación accesoria -*.,7 9 -
385. Consecuincias de1 caraner accesorio 227
386. a) Extinguida la obligacibn principal, igual suerte corre In cliu-
sula p n a l --
7 7 7

387. b} Pcescripcian conjunta de la clausuIa penal con Ia ob[igaci&n


principal 218
38s. c ) Relación entre la nulidad de la cliusula penal y la d e la obli-
gación principai 228
389. d ] La pana ea divisible o indivisible según el carácrer de la obti-
aacii>n principal 230
390. 111. La cláuruh penal es una ivaluaci6n anticipada y convencio-
naI de Ios perjuicios 211
391. Diferencias entre la indemnización ordinaria y la ctáusuIa penal- 231
392. Consecuencias de xr la- cláuruln penal unn indemnización de per-
juicios 231
3 9 3 . m s d c cuindo se hace exigib!e 1 1 c!ausul~ penal 23 3
194. 1 j La c!iilsula pciial no ~ r i v aal acreedor de1 derecho de exigir la
ejecución forzada de fa obligación 23 3
395. 2 ) EI acreedor puedc d e m i n d a r a su arbirrio l a pena o la obti-
gación p ~ n c í p a k 23 3
396. 3 ) Derecho facultativo del deudor 231
397. 4 ) El acreedor no puede pedir a la vez la pena y la obligrtción
excepciones 2 34
576 CURSO DE DERECHO C I V I L
----- -
-

3U8. a ) Pen.1 compen5.1toria 2 11


599. b ) Pena morltoria ' !4
400. Reducción d e la pena ?, $ 5
401. L3 cláusula penal n o puede acumularse, .slavo estipulación can.
traria 235
401. El acreedor puede ioliciror faculcativamente la indemnización d e
perjuicios o la c!ausu!a penal 235
4 0 3 . I irniración de la responsabilidad del deudor 256

Rcdticci<in dr la clicisula penal o cliusiila penal enorme

404. NociSri prev1.1 Jc! 1.1 lcrion L 11>


405. Fund.imiento y proporcibn d e 1. reducciSri 2 17
406. 1 ) De 1.r pen.1 debe reb.ij.rrse todo lo quc rxc<rd.i ;rl ditplo ~ l cla
obligación principal 2 ;i
407. 2 ) Inaplicabilidad al muto de la regla anterior; reduccibn d r 1.1
pcna e n este 233
408. 3 ) ReducciSn de 1.1 c1áusul.t pencil en los obli~acionesde v.ilor
inapreciable o indeterminado :1,)
111. DERECHOS AUXILIARES

409. Concepto
410. Enumeración de los derechos auxiliares del acreedor

4I 1 ~~~~11~~r~111~i.iJ~~s ?+O
412. CondrcioriCs para que un acreedor pueda solicit~r las nirJtJ.is
conservativas 21 1

4 1 3. Concepto 241
414. El derecho del acreedor de susticuirre e n ciertas acciones del deu-
dor. no es amplio 242
4 1.1 (?.i,c>s r n qiir vrró ;iutorir.ido 1,- sustitucii'n ZI I
41 N*riitalrxñ y of*crr>r de 1.1 ~ u ~ t i t u c i O nconsecuencias
f. : 24 $
.
* .' ' 4 ,,r.r: .* ,Ir',* r-,rnt- e! acr.*-ior p a r a susriruirrc al deudor 243

4 18. Dc6nición
4 19. Fund.irnenro
420. Or~gcn
421. C<rndiciono necesarias para que P ! acreec'or pueda ejercitar La
.,cci<ln pitulr.~na
422. 1. Condiciones que debe reunir el acto atacado por esta accijn
Renuncia de una sucesión
423. 11. Condiciono que debe reunir el deudor
424. 111. Condiciones que deben concurrir e n el qdquirente, o sta. e n
la persona quq celebra e l acto o contrato con e l deudor
425. Situación de los subadquirenter
Opinión cle Somarriva
1N D ~ C E 137
--
-
Piyr.

Opiniiindr Alcirandri 250


Opinioii de Claro Solar 25 1
426, I V . Condiciones que deben concurrir e n cl acreedor 252
427. Para entdblar la acción paulitna isk requien que el deudor haya
hecho ccriom de bienes o se haya declarado s n cbncurio? 25 ?.
428. Etectos ck fa accian pauliana 25.)
429. CIractcrirticsr Jr la accion pauliana ~r %
1 ) Er una acción individual 255
2 ) E i una accion personal 255
3 ) E. una acciiin pwacripribk 255
430, Natural.zi julidici 256
1 ) Doctrina que rortiene que .r una vccion dr nulidrd 236
1) Docrrinr que ve en la a d n p u i i a n a una indrmnizrcion dr
prrjuicior 2SA
3 ) Ducirinn ilu* suitirnr que la uccion paulignn r i una acción
11- itirrt>i>r~ibrfiJai 277
43 l. V i t u t a n ~ ~ du11tre
s I d ncitim p a d a t t a y 1,s S U * ~ ~ I U
da1C a~~~a w
I~dor
e n los derechos di1 deudor 257
431. bii. 1.a accion. paulhna y l.: riccion de simulación 233
Bibliografia 239

43 2. Concepto .2S9
43?. Fundamento 299
434. El bncficio de ~ p a r e c i o n cnnsriruv. una dr lar cxcrpcionra a
Ir u~iidrrl del. i>rrritnunio z'iP
433. Acrrrdorcr qur puudsn pcdrr rl bun*ficiu Z'IO
436. Rcquisitoi para que proceda 25 9

CAPITULO VIfI

437. Trarlacion; d r k i c i o n
438. Phn
439. Tranuni~ibilidad& las oblipacioner por causa de muerte
440. La tranamisióri pucd. wr a titulo universii o singular
441. TrastaciSn del hr o b l i g r c i m por acto entra vivos; ivolucion
442. En Chile no hay rraruforencia a rfculo universal
Bibliografia

EXTINCION DE LAS OBLIGAClONES

443. Modos de extinguir lar obligaciones; definicion y cnum*ración 273


444. El pago y 40s orroi modor de rxringuir !as obtijrcionri 274
445. Claiiticaci6n 27)
1 ." MUTUO DISENSO
Pags.

4 4 6 . (:oiicrl~co 276
4.17 < > l i l i l ( . i t i ~ t r i v< ~I I I C ~ I I < ' L I <~.xt.inguinc
,II por cl muta Jiwnso 27 I
448. M i ~ m c i i t iV~I I iliic vrc.i t u r i ~ i ~tlc i cxiiiiciiir Inr o b l i g + ~ r i i ~ i~iuciic
ir~
opcrirr 27:'
449. Critica a lo fros? "consizntan e n darla por nula" que usa el
Código 277
450. Contr,itor quc ~iiicd<,iiiiuci'iir sin rfccro por 13 voluntad de una
de las partes; revoc.ición 274
2.01 EL PAGO

1, S O L U C I O N O PAGO EFECTIVO
473. Denoniinacihn
454. Requisito eseiici.il

3 5 5 . Enumeracion de las personas que pueden hacerlo


456. 1. Pago p o r el deudor
457. 11. Pago p o r las personas que, sin ser deudores absolutos, esrin
ligadas por una relación jurídica con el deudor
4 5 8 E1 pnxo af<:r.tii.iifo por un tercero completamente extraño a la
r,hliv.irri>n
¡'>y t: ~ai;,, + í % c t u a d < , ;7 :t:ctro está sometido a idinrtcas re.
Kl 1.. ~ ~ I I V FI hrcli? 1 7 4 r e1 ~icudor
4 0 0 E! p d g < ~pur uri i c r c c r d e11 r:!.icii>ii c t i i i rl < ~ i i i ~ i < i i i i i < . r t¡c.
i ~Ii ~ klci.<l<>r

461. 1 ) El tercero paga consintiendo expr-sa o tácitamente el deudor


462. 2 ) El tercero paga sin el conocimiento del deudor
463. 3 ) Paga u n tercero extra60 a la obligación contra lo voluntad del
deudor
Doctrina d e don Leopoldo Urrutia
Doctrina de don Ruperto Bahamonde
Opinión ¿e d o n Luis Claro Solar

B. CONDICIONES QUE OEBE REUNIR EL PACO CUANDO TIENE POR


OBJETO TRANSFÉRIRLA PROPlEDAD

464. Enumeración 28J


465. 1 ) El que paga debe ser dueño de la cosa pagada o el dueño
d. ism debe consentirlo 286
466. 2 ) El que paga debe fer capaz de e n a j m i r 286
Excepciones 297
467. 3 ) El pago debe efectuzrse con las solemnidades legales 287

468. Personas a las que puede hacerse; acreedor


469. a ) Pago efectuado al acreec'or
-
P".s.

470, Caros de excepción e n los que e1 acreedor está i m d i d o para re-


cibir el pago 288
471, 1 ) Acreedor que no tiene la libre adfiínutraciOn de sur bienes 289
472. 21 Mandamiento dr nnnci&n da1 prgq a embrtso del cridico 290
Efectos q u e produce el embargo o returcion de un credito 290
$71. 1) Quirbrn Jef deudnr y pago frauddento 29 1
474. b ) Pago efectuado 31 representante del rcnedor; clases de re-
. presentación 29 I
475. 1 ) Representación judiciaí 29 1
470, 2 ) Rrlirvrnrnciiin l i 5 g . d 292
477. 1 ) Rrpreqrnrnriirr~ viduii!nrrr; * ,&n p ~ r i4 4 p~igo 292
478. C.ipiicidi~d p.irn ser dipiirñdo 292
479. El podrt para tírnüri,dar c n juicio, no faculta p a t a recibir e l pago 293
480. Terminación de la rfiputación 29 3
481. r t Pago hecho al poseedor del cridito 294
482. Ap1icaciJn restricriv.~ 295
483, Requisitos para que el pago sea vilido 295
484. EL pago eiectuado a una persona que no puede recibirlo, no extin-
gue I;i obfi~ación;excepciones 796

U. LUGAR DEL PAGO


---
485. Importancia 29'6
486. Fera determinar dónde debe hacerse el pago hay que distinguir
wgún hay.? o iio convención de las panes 296

487. RegIa general 297

F. CASTOS DEL PAGO

488. Quién debe soport~rIoí 297

G. CÓMO DEBE H A C E R < € EL PAGO

489. Regfas generales 297


490. Caros en los cuales la obligación puede cumplirse con una cosa
diversa de fa contratada 298
49 1. Situaciones que hny que distinguir para determinar cómo debe
hacerse el pago 298

1. Obligaciones de díncro
492. Distinción
493. 1 ) Las obligaciones de dinero sim.p!cmsnce
.+O $. bis. ~~riitrria&ivisionaria
494. 2 ) y 3 ) Cum,plimiento & o b f i ~ a c i o n ~coritruidns
s un Chile r n mo-
nedn extrnnjern o en momda nacional oro; diversos periodom
lega!er
497. Primcr periodo
496. Segundo periom
A ) Obligaci,.nosestipuladas en moneda extranjera
B) Obligac~ones estipuladas en moneda nacional oro
540 CURSO DE DERECHO CIYIL

Págs.

497. Tercer periodo


A ) Obligaciones e.rtipuladas e n moneda extranjera
8 1 Obligaciones cstipulnder e n moneda nacional oro
498. Cuarto periodo
A ) Obligaciones e n mon+a extranjera
B ) Obligaciones e n moneda naciprul oro
499. Quinto y Ultimo periodo
A ) Obligaciones contraídas e n moneda extranjera
1.0 Las obligaciones contraida. con anteri0ridad.a la ley
5.107
2.0 Obligaciones contraídas e n moneda extranjera i ~ t r i i i . e :J.
vigencia de la ley 5,107
R) 0hlig.tciono concr.iidns cn moneda nacional oro
1.'* OblrR,rcron<.rcorltrniJ0:s r r r rnonccia tiacional oro con .*ti.
rerioridiid .i la dirracion de lo k y >.lo7
2.'* Oblin.icionvs c o n t r ~ i d a sen moneda nacional ora durante
la vigencia de 1.1 ley 7,107
500. J urisprudencia
901. Refut~cion a IJ doetrinn dc la jurirprudencia chilena
502. La cl;iusu!a oro e n paises extranjeros

503. El acreedor debe recibir la cosa e n el estado e n que d encuen-


tre; sletcrioros

111. Obligaciones d e genero

304. Erpecrc que dubz entregar el deudor

H. ti. PAGO DEBE SER TOTAL

705 R r n l o c nciirrrl
506 tixcepcionnlmenrr el pngo ~ u e d cefectuarrc por parcirilidaLirs

507. Concepto
508. Requisitos
509. Q u i t n puede hacer la imputación.
5 10. Limitaciones a la libertad del deudor para hacer la imputación
11 1. S i el deudor no efecnia la imputación al pago, cl derecho pasa
al acreedor
5 1 2 . Impurncion de 1.1 ley

PRUEBA DEL 'PACO

9 13. Limicacioncr en cuanto a la prueba testimonial


5 14. Carta de pago
5 13. Presunciono tgaler a favor de1 deudor
E1:ECTOS DEL PACO EIiF.CTIVO
PARS.

516. Exrinción de la obligación


5 17. Devolucion de garantías
7 18. Subrogación

11. PAGO P O R CONSIGNACION

59 nr61iicibn 3 18
520. h-t,tiicrrir dc j r : i ~ . ~ rv.iliJ.trnrntc %IR
>Z 1 . i.Qui&n pueJe cfecruiir cl jugo por cc>nri~naciirn? fl4
5 2 2 . Erapor que comprende el pn>cedimirntn del p,$gt> por cuti-
signaciOrl 319

3 Definición
574. Finalidad
$ 2 5 . Claxs
Ln u f e r t . ~ debe ser verbal. se~únAkunndri
L a oferw debe ser real, scgün Claro Sol;tr
526. Requisiros de la oferra

527. Dcfinicirin
5 2 8 . Finalidad
5 1 U . Cuindo tiene lugar

PROCEDIXllENTO DEL PAGO P O R CONSICNACIÓN

5 3 0 . Dirrincion

a) Caso e n q u e el acrceáor está en el lugar. del pago


5 3 1 . a ) Oferta; escrito y norificación al acreedor 32>
5 3 2 . Acta con inrercalación de minuta 323
5 3 3 . b ) Consignacian; escrito y notíticación de fa resolución 3?3
5 3 4 . Realización de la consignación 323
535. pago por consignación, ¿es asu:::ü contencioso o de jurisdic-
-ciL>n voluntaria? f21
Jurirprultncia 326
536. Excepcien relativa a obligafiases de dinero 326

b) Caso en que el acreedor no ati en el lugar de1 psgq:

$3;. Procedimiento cuando el acreedor está ausente

5 38. Diversos ef$cros


5 3 9 . Retiro de la consignación por parte de¡ 'deudor
540. Gastos
542
. - ---- -- .-- -
CUKSO DE DERECHO CIVIL
- .-

III. PAGO CON SUBROGACION


-
PJ rr.

541. D~finict<iiide 1.1 ~ i i l > r o K a c i ~cnl ~


; s e sde cst;i 119

A) REAL
LA S U B K O C A C ~ Ó N

542. En qu¿ consiste 3 !.O


543 Rc.quisitor 3 29
544. Concepciones tradicional y moderna de la subrogación 3 2.)
545. Según la concepci;iii .mo¿ern;i, In subrogacion real ciene aplicación
en dos casos distintos 350
546. 1 ) El bien enajenado esti ,afecto. a un fin elpecial 330
5$7. 2 ) Se posee una masa de bienes que debe restituir^ llegado el
momento 331
5 3 8 . Apl1cac16n nmplia de la subrogación .real, segun la nueva doc.
t1111.1 333

549. Concepto 313


550. Acción subrogatoria 33 +
551. Ventaja de la acciiin subrogatoria 32+
552. El subrogante no pierde lar acciones ~ e r s o n a l e scontra el deudor 334
553. Origen hirt<irico 3 35
554. Definiciones del pago con subrogacion 3$3
$55. El subronante entra a ocupar la mismx situacion del subrogado 3 3b
>><s. (:r.ittc;c .I I;i ~fcfinici<indel Cihii~u 3*?5
7 ;' ( ' t . i q r 3 i 1 ~ritl>ri>~.a<.10n
personal 136

558. Definicion
559. Aplicacion restrictiva

Casar de sabrdón Isgal


560. 1 ) Se oFera 1.i subrogacion a favor del .icrcrdor que paga a otro
acreedor de mejor der6cho en razán de un privilegio o hipoteca
Requisitos
Significado de la expresion privi!egio
Acreedor que goza del derecho legril de rtcenciim
561. 2 ) Se opera & sulrogacion legal a favor del que habiendo com.
pr,ado un inmueble w ve obligado a pagar a los acreedores a
quienes el inmueble estaba hipotecado
Alcancc y requisitos
762. 3 ) Se opera la subrogacion legal a favor del que paga u n a deu.
da a que K encontraba obllgado solidhria o subsidiarianiente
'
lcance
1 undanunto

563. 4 ) Se opera .la subrogacion legal a favor del heredero beneficia-


rio que ha pagado con sus dinems propios las deudas de la hi.
rencia
564. 5 ) Se opera la subrogacion legal a favor del que paga una deuda
consintiendolo expreM o t5citamenrc el deudor
Requisitos
563. Se oFerx la subrogaclGn legal a favor del que ha prestado al dru-
dor dinero para efectuar el prgo, constando asi en 13 escritura
ptibiica del prestarno y ademar e n la escritura fiublica de pago
que Este se efectuo con los ~ ' i n e r o sprestados 345
Requisitos 34 1
566. Otros casos de subrogación !es31 344

Definición
Aplicación
bis. Identidad de efectos entre la subrogacirin iegzf y 1a convert-
cionnl
(Iiiri.., 1' vtitrt:' I,i iuhrt>g:iciún legal y
~11ffri*n<~i convencional en
CU~IIIIU R tus C ~ C E I L I I
I?i.~~iriritiir
1} t I I ~ 1 .r+
I rní.<ji>r
2 ) Pago hecho con funJu3 prupiilr Jrl t c r ~ t r u
3 ) La subrogacion debe efecrlurze a1 momento del pago y e n la
carta de pago
4 ) Deben obwrvarze 13s reglas d d z s para la cesion del crFdiros

773. Enunciacisn,
'$76. Doctrinas que explic..m este tralpaiiu del credito del rubrogñdo a1
subrogante ,
377. Coruccuencias del hecho de que la subrogación rio ptoduce ningún
cambio, fuera del deudor
778, Las acciones mherentes a i a ca!idad de conrratante del
subrogado, ¿se traspasan ai subrogante?
379. Suhrogacion parcial
780. El tercero que ha pagado al acreedor, odemrís de ts acción rubro.
v t n r i a , c r t i prcmunidu dr !a nccion personal que nace del
vinculii jttririicu que lo une ron rl Jrui!ur
581. Pardelo entre e l pago con subroyactun y 11 i e t i o i ~Je c r c ~ ! t t i > s
$82. El pago con subrogación y la novzcion por clmbio de acreedor
782. bis. Pago efecrivo y pago con subrogación

KV. PACO POR CESION DE BIENES Y POR ACClON EJECUTIVA

583. l
a insolvencia origina erre pago; noción previa de ella 354
784. Efectos principales que w derivan de L
a insolvencia 358

785. Concepto
,1186.Mocion drl embarga
717. Acuerdos entre deudor y z&ecdor
388. Rcpresenr-ción del deuclor por el juez
544 -- CL'RSO
-----. --- -.
DE DERECHO CIVIL
- -- - - .- .

8. CESLÓN DE BIENES

-
Dáp.

'189. L)isposiciones aplic~.bles 361


590. Definicion 36 1
591. Condiciones que deb: reunir un deudor para que pueda hacer ct-
sión de bienes 36'
'192. Tr.arnitacinn de la cesión de bilnes; distincioti 36L
5 9 3 . 1 ) Cesion de bienr., a un ro!o ncr:e¿or 3 62
4 2 ) Cesión de bienes a varios acreedores 3b
595. Rechazo por sentencia judicial; quiebra 36:
596. El juez debe dictar una resolución aceprando 11 cesion d2 bienes
que II'ICC el Jcu'lor 361
597. Oposición de los acreedores n Ir cesión de bienes 364
598. Causales de oposición 36;

599. 1 ) Al igual que tl.embargo, produce el .efecto negativo de no


d los bienes del deudor a los acreedores
transferir la ~ r o ~ i e c ' ade
600. 2 ) Limicacion del derecho de dominio del deudot
601. 3 ) Se produce la caducidad de los plazos
602. 4) acumulan en. un solo proceso todos los juicios que exisrie.
ren contra el dcudotl
603. 3 ) Cosa el apremio personal al deuc'or
604. 6 ) Sr extinguen les obligaciones del deudor harta el monto de los
bienes cedidos
605. Obligacion de pagar con posr-rioridad o In cortón de bienes: li.
mire de tiempo
oCI~. 7) El Jcu<l<>rqti: 11-3 v f r ~ r u a d n1.1 rrrion dr hrrncr goza c'el brne-
ficio de competencia

Caraaerirticas de Ia cesión de bienrr

607. 1) La cesion de bienes er un dnrccho personalisirno


608. 2 ) L.1 ccston de hienes es irrenunciahlc
h09. 3) La ccrion de hrenes es univcrsnl

Extincióri d e la cepión de bienes

6 10. Diverea rnrincras 368


61 1. Noción del convenio 365
612. Clases de convenio; diferencias cncre convenio judicial y errra-
judicial 3 69

V. P A G O C O N BENEFICIO DE C O M P E T E N C I A

6 13. Concepto
6 14. Carclcteristicas
6 15. Quiénes pueden invocar el beneficio de competencia
616. Requisitos para oponer el beneficio
616. bis. Eijación de su cuantia; cosa juzgada
617. Paralelo con el derecho de ~ l i m c n t o s
Bibliografía
3." DACION EN PAGO
Páai
-
618. Concepto 3.7.)
619. Requisito esencid 374
620. Cnsos de daciOn en pago 374
6 2 1. C~iracterisricas 3 75
622. Condiciones que se requieren para que vperc 1.1 d.acion en p a ~ o 375
623. 1 ) Se r e q u i e r ~q u e dxisra u n a ob!tgacion que S: trate d e extinguir 375
bZJ, 2 ) t~:rt-$ita que h a y x una diferencia cualquie:a entre la presrl-
c i < i n i!cLtiI:v y 1;i tiuc 111 sust~ctryc 376
6 2 5 . 3 ) Se rcqui'rc qiie haya conscntiinicnto i?c ambas p,lrtcs 176
626. 4 ) T.imbi$n se requiere la capacidad de! acrccdor y del deudor 375
fd7. 7 1 Sr rwlizicrc que 1,1 d ~ c i ó nen pago se haga con las solemnidl-
ttes l t ' ~ . i l ~ ~ 37"
6LI. 1i11 f . . + ~litirlitt *.ti I?.IH!' nr ri,firr<- .i iitin zi,s.i tn.it~riii1cuyo di)-
minio Jcbc rcr cr.rnst'*rtdo ,i1 bicri,~Jt)r I7Y

618. i?oc-trin IS
629. a ) . Docrri~ia de la novaciun
630. b ) Doctrina de la compiavenw
631. c ) Doctrina de la modalidad de pago
Juri~prudencia

632. Exrincion d e la oblisacion 180


.
6 5 1. C o l t ;;.ta dc-spués dc I;t d3ciÓn en pago; sofuciones derivadas d?
d i r - c r r ~ sJiirtriii 1 % sobrr I,t t i itui.ilc;!a juridicn 380
63.1. a ) Sicu3cio;i d2l .tcr?edur acnúh 1,i rlricrriii,i ( 4 % 1,i nov,zciDn 3 41)
635. b ) Situación del acreodor en !a d o c t r i n ~ de la c o m p r a v e n t ~ 3);'
636. c ) Situacion i!cl :ctcect?r cn l a doctrina do la modslidid de! pa-
no; distinción 383
Bibliografis 380

6 f i . Etimo!o~i,~ 3h7
63%. Dctinicióri 385
639. Importsnciri en e.1 derecho romano y en el moderno 387
,639. bis. La novacihn juega u n dolile papel {t.,
640. Encadenamiento de la antigua y de la nueva obiigacion 3 86

64 1. EnumeraciOn 386
642. a) Se requiere que exista una obtigacibn que se trate de extinguir 386
643. b) Se r?quiere que se de mcimiento n una obligación nueva 387
644. c ) Se requiere que la obligación primitiva y la nueva tengan di-
ferkncias sustanciales 388
647. Clases d., novacibn 388
646. Cambios que n o producen novación 388
35.4blig~ciona
.546
-- CURSO DE DERECHO CIVIL
--

647. d ) S- requi-re que las partes tengan capacidad suficitnte para


efectuír Ici novación 39 1
648, e ) Se rcquiere la intención de novar 391
649. L? intención de novar puede ser ticita o exprosi 392
670. Cuestión de hecho 392
(1') 1 i'ol l i i , i 61;. 111 IiiiV~lCIoli 393
b.)? l J r ~ i c ~ > a 303

a ) Novacion objetiva

054, I. 1.a iiovnct<in nbjctiva por cambio de objeto


bS>. 11. 1.,i ilov.ici6n obictiva por c,imbio de c a u ~ t

b ) NovaciJn subjetiva

656. 1. La novacion subjetiva por cambio de acreedor 394


Cltiliti.id 395
I~iIrii~iiii~entre
is lo noviici0n subjctivn y I<i crsion de crbditos 395
Coni'tsiones para qiie haya nov.icioii por cambio de .icrerdor 393
657. 11. L3 novación subjetiva por cambio de deudor 395
Utilidad 390
Conciictoncs neccsarils para que se produzcz esta novatión 396
¿En esta novacióp so requi-re el consentirni~nto del primitivo
deudor? 397
L3 novación por cambio do deudor puede revestir dos formas 397

EFECTOS

658. Ext. ...ton r!c la obligación primitiva y nacirnirnto de una nucv;i 198
658. bis. Efectos cot$secuencia!es ?S ,%

639. Rerorvss do las partes 39a


660. ;Podrán acreedor y deudor hacer reserva de los privilegios?
661. H i b i m d o reserva d l hipotxa, la misma hipotcca garantiza la
nuova obligacion; con~ecuencias 399
662. Lirni:aciones a la reserva de hipotecas 400
5 5 : r:-,,:~t*~ir¡in de hipoteca cuando su reserva n o es posib!e; nueva
* .>*,r,, a 401
664 r.luvdctin y rxrion de crtdito. 401

665. Generalidades 401


666. Pirronas entre lar cualos puede presencaae 13 delegación 402
1 ) La delegación puede nacer entre personas que antes n o se en-
contraban ligadas por vincuio jurídico 402
2 ) La delegación puede presentarse entre perroi.as l i & a d i ~p. -. u..
vinculo jurídico 402
667. Delegación perfecta e imperfecta 403
668. Apliciicibn de las reglas de In novnciun; diferencia 403
669. La delegación perfucta exige tres condiciones para su existencia 403
670. Efectos 404
67 1. Inidvencia del delegado 404
672. En los casos del arriculo 1,637, cuBI es In acción que rienc el deie-
gatario contra el delegnnre; opiniones 404
b) Delegación ímperferta

673. Geiteralidade. 405


674. +so en que el delegado no es verdadero deudor del deleganre,
como lo creía, y se ha obligado por éI ante el delegaíario 405
675. Caso en que el deleganre no es Jeu..!,. del delcgatario, como lo
creía, y es acreedor del delegado y éste ha pagado 406

676. Coticrpto
~ ! u1'1 co:ifi~ririri
677. C.ius.ir
678. La confusión tiene lugar en los derechos persolinlcs y t,rml>ir;ii 1.r~ 11)s
reales
679. La confusión m produce en primer lugar ctlmo consecuencia de
una situación de hecho
680. La confusi<jn que extingue la obligación princip~lextingueIR fian-
za, pero la confiisi6n que extingue la fianza no exringut la obIi-
gación principal
681. Extincib parcial
682. Confusión entre el acreedor y uno de los deudores solidarios
683. Confusiiin entre d deudor y uno de los acreedores solidarios
684. Efectos de la confusión
685. bparnci6n ¿i.sptiis de [tí a n f u i i 9 n de las calidades de acreedor
y deudor; dirrincibn
686, La herencia aceptada con beneficio de inventario impide la con-
fusión

6.0 COMPENSACION

687. Concepto; idea de la compensación en el derecho moderno v en el


romano 41 I
688. Diferencias entre la com.pensacibn y la confusión 412
689. Uriiidades de la compensación 412
690. Compniafión, derecho legai de la retención y excepción del con-
trato no cumplido 413

REQUISITOS

691. Enumeración 4 13
692. T. t a r deudas deben ser equivalentes 414
693. 11. Las partes dtben ser personal y reciprocamente acrecdoru y
deudores 414
694. Casar & compcnlación entre personas no reciprocamenw dcu-
dora3 416
695. 111. Las deudas deben ser liquidas 117
548 CURSO DE DEKECliO CIVIL
-

696. IV. Se requiere que lar deudas sean actualmente exigibles 417
697. V. Se requiere que ambas deudas sean en el mismo
lugar 417
698. VI. Se requiere que los créditos sean embargabler 418
699. VII. Se requiere que la compensación no perjudique a los terceros f 18
700. La compensación w produce de pleno derecho; consecuencias 419
7oil I>ia. VlII. 1.11 com.pcnsacion debe rzr alegada 47lJ

701. Hurta JOnlie w oj>eru ln cx~iticiiiii'Ir 1'1s o h l i ~ n c i i i i i ~ i 4?0


702. La compensación ~ u e d erenunciarse 470
703. Compensación que no se alega por ignorancia del crédito; cues-
tión controvertida 42 1
704. Prclnci<in dc la compensación cuando hay vafias obligaciones re-
cíprocas 42 1
705, Casos e n que no opera la compensación 421

706. C u i n d o existen 422

707. Definición

708. 1. Ln remisión constituye un acto de carictcr convencional


709. Remisión restamentaria y remisión forzada
7 10. 11. LI remisión puede ser a titulo gratuito u oneroso
71 1. 111. L,n rcmisión puede ir confundida con otras instituciones
712, I V , La remisión iio es sino una verdadera renuncia de un derecho
personal
71 3. Clases de remisión

REQUISITOS

714. Diversidad de ellos


715. Consecwncias d e que a la remid6n gratuita H apliquen las mis-
mas reglas de la donación
1 ) El acreedor que remita una deuda debe tener la libre dispori-
ción de sus bienes
2 ) La remisión, para que re perfeccione y produzca sus efectos,
debe ser aceptada por el deudor y el acreedor debe ser nocifi-
cado & ota aceptación
Insinuacion
Diferencia entre la donación y 1.3 remisión
716. Rcci~inionexpresa y remirion tácita; rrquisitor & ésta
717. E1 precepto que ndmiie la rerniribn idicitn es dul>lemrnte rzcop-
cional
X l 8 . Piversidad de ellos
718. bis. Efecto de carácter general

8." PERDJT>A D E LA COSA QUE SE DEBE

71Q cririr,t ,i l a denominación


7 2 0 . i~'tl1l~l,ll1l~~lll,>
' 7 2 1 , Este modo se refiere tanto a ias olligcicivncr de &ir cumu í i f c i i <!c
hacer
722. ImposlbiIidad absoluta de ejecurar e1 hecho debido
723. Imposibilidad d e la ejecución e n las obligaciones de dar
,724. Cuando :e produce imposibilidad e n la ejecución, ta obfigaciiin de
c-xtit~~ue
725. 1. IirrJ~d,i de 17. c,>sic que se debe sin re~~iinsnbilidnripara el
deiidor
726. 11. Ln obligación se extingue, pero acarrea responsabilidad al
deudor

9.0 PRESCRIPCION EXTINTIVA


727. Ubícncióri de la prescripción dentro del Código Civii; criticas
728. Fin y utilidad de la prescripción
729. La prescripcicin es modo d e extinguir derechos y acciones
730. La p r e s c r i ~ t i b nes una materia de orden púk!ico
73 1 , Definición de L? prescripción cxtintivn
731 bis. La prescripci8n excintiva puede aiegarse también como accion
732. El ncrccdor no puede alegar r n Lenehcio la prescripcion q u ~
favorece al deudor

1) Las acciones deben ser prcxritiblct

73 3 . Regla general y excepciones


734. Las excri,ciones, ¿son p r e ~ c r i ~ r i b l e s ?

735. El Iapm es elemento fundamand


736. Desde cugndo se cuenta el plazo de prescripción
737. Forma de contar el plazo e n materia de prescripcion
738. ¿Pueden los conrraranter modificar los plazos de prescripción?
CIáusuias qu,e restringen los
Cláusutas que amplian los plazos
738. bis. iCuA1 e s el plazo de pnrcripci6n?

A. El plazo de la prescripciQn de largo tiempo

739. Generalidades; distinción 442


550 -
CURSO 1)F. l>ERI;CtIO
~--
CIVIL
-- ---. --
-- -- " ., . ----A-
--
-----A~ A~ ~

1. La prescripción de los derechos y acciones persqnales


Págs.

740. En los derechos personales e n que se trara de obtener el cum-


plimiento de una obligación. prescribe el derecho como con-
secuencia de la prescripción de la acción
741. Prcscripcion de las acciones ordinarias y de las ejecutivas

11. L
i ,)rescripción de los dcrcchos y accioiiec rcalcs
742. Distinción

1, La prescripción de la acción del derecho de dominio

743. En cl derecho r'e.11 ri: extingue In acción como conwcuencin de


la pi.rdidn del ~ierecho
744. El dominio y 1.1 Iicrcrici.1, ¿se cxtiti~ucn por 1.1 prcsc-ripci<in v x .
tintiva?
745. Cómo se pierden por prescripciOn el dominio y la herencia
740. P k z o e n que prescribe la acción reivindiq ,aria
747. Plazo e n que p r e ~ r i b ela acción de petición de herencia

2. L;t prescripción de los derechos reales accesorios


748. Prescriben conjuntamenm con la acción principal
Lo mismo sucede con los dcrethos personales accesorios

3. La prescripción de los derechos reales que constituyen una


limitación del dominio

749. Nociones previas


750. E1 derecho de servidumbre puede prescribir en dos formas
751. Prescripción de los derechos de usufructo, uso y habitación

111. El silencio d e la relación jundica

752. Qu<:es interrupci<in; sus clases


75 3.Interrupción natural
754. Interrupción civil
755. Casos e n que la damanda judicial n o interrumpe la prescripción
756. La intermpci6n de la prercripci6n es un acto que produce efectos
relativos
757. Efecto propio de la inrcrrupci0n
758. suspensión de la prescripcibn

B. Las prescripciones dc corto tiempo

759. Clasificación
760. 1. La prescripción de dos afior
761. Fpdamnto
762. Desde cuándo la obligación es exigible
763. 11. La prescripción de un aAo
764. Fundamento
765. E n estas dos prescripciones & corto tiempo, 'tienen cabida 1. sul.
pensión e inrerrupción de la prescripcion?
766. Efectos d e esta interrupción de lar prescripciones de corro tiempo
7(i7 1 [ l . I . n i prrírripcionrs especiill~s 455
768. [.dr ~ ~ c ~ ~ ~ L & > ~C%I)CLI~~ICL
L o I I ~ s ~ I I > i t c i r n 8 r ~ n s i l ~ ~ w n s i ( i npncepcioncí
; 4'17
769. Interrupción +>6
769. bis. L y que acorta los piazos de prescripción y otros de diversa
indoI.4 456

770. Definición
77 1 . EjempIos de caducidad
772. Diferenciar entre la prercripcion y Ie caducidad
773. Caducidad de la accibn ejecuriva
774. Caducidad escabfecida en la ley salitrera de 1906

CAPITULO X
DE LA PRUEBA DE LAS OBLIGACIONES
775. Generalidad de las reglar
775. bi? Regias propias de L,prueba de1 elcado civil
776. Irn.portcincia
777. Razones por las que el Código Civil. se ocupa de in prucba
778. Definición de la prueba
779. La prueba recae sobre los hechos
780. Diferencia entre la prueba de los hechos juridicos y la dc los a c t s
juridicor
781, Casos de excepción en que la prueba recae sobre el derecho
782. Informes en derecho
783. La prueba debe producirse "por los medios legales"
784. Los hechos deben tener relación con el derecho
785. Sobre quién r u a e el peso de la prueba
786. Prueba de los hechor negativos
787. Excepciones a lar reglar generales del onus probandi
788. Diversos medios de prueba
789. C!osificacioncs
790. La apreciación de le prueba corresponde a los tribunales de fondo

1.u PRUEBA INSTRUMENTAL


79 t. Generalidades
792, Los inrtnimrntor pueden ser públicos y privados
793. Instrumentos por via de prueba y por via de solemnidad
793. bis. Innrumento y titulo
794. Definición; autenticidad
Requisiros
799. 1. Que x a autorizado por funcionario pirbEco
796. 11. Que d fur. ionario a
u competente,
797. 111. Con tar aokmnidadti legales
798. i Q u i suerte corre un instrumento pitblico que es nulo
799. Valor probatorio del inrrrumento psíbiico
Clauaulu diapoutivas y enunciativas
800. EI valor probatorio de[ instrumento público entre lar parter
repecro de terceros es el mismo
801. S o t ~ r rqiii h c c h o ~produce plena prueba el iiistrumcnto publico 473
802. rlucl.~raciones d e los contratantes 473

803. Definición
804. Logislacion vigente
80'1. Requisitos
806. 1. q u e se otorgue ante not.lrio competente
807. 11. Quc se incorpore al protoco!o o registro del notario
808. 111. Que se otorgue con las so!rmnidadcs legales
809. Matriz, primeras copias, segundas copias
810. Jurisprudencia' de interes con respecto a las escrituras públicas
;,I'iit.iic un conrr,ir,itite: despuOs de habcr suscrito In ~ s c r i t u rpú. ~
1ilii.n y .antes c111:' m t < ; autorizada por el notario. decirle a ¿,te
F 11,) tlulrrr C C I C I > ~ ar PI
c~uv t i < > 1.1 , U I I L L ~ I < . 11urtl11~ ic~tltr,ito?
81 l. Protocoliracion

Lmpii~nación del instnimento publico


817. Como puede ser atacado o impuha..*t!o el iiistrumento público 48 1
813. 1. El instrumento público puede impugnarse alegando su nulidad 484
814. 11. Tambicn puede ser impugnado por Ia falta de auttncicidad 484
815. 111. Por f;ilscd;id de 1.1s decliraciones que contiene 484

INSTRUMENTOS PRlVADOS

8 16 C;rnrrnlid.ides 486
81 7 V6il<ir~ > i < ~ l ~ ¡ti
g i i ~ ~ i 486
Si el instrumento emana de terceros, ¿tiene rlyun v.ilor prol>.i.
torio? 468
818. Cukndo el instrumento privado tiene fecha cicna con respecto
a terceros 4 R9
819. Fecha del instrumento privado entre las panes 489
820. Difcrcncias entre el instrumento publico y el privado 489

1 ) Registros, asientos o papeles dominicos

822. DefiniciOn
823. Carncteristica
824. Valor ~ r o b a t o r i o ; cuándo lo adquieren y . m g k qur rigen
825. Libros d e los comerciantcs
Clasificación
Valor probatorio
a) Entre comercianter
b) Entre comerciancca y no comerciantu
2) Notar aicriru o ñrmadrir par e1 J m d S r
826. Objeto de lar notar ercrirar o finnidar por el r c n a d o r 492
827. Casos que pueden presentarre 492
828. Valor probatorio 492
3 ) Cartas y telegramas

8 2 9 . Espccies
830. Propiedad de tai comunicacioncr escritas entre particulares
83 1 . Valor probatorio
832. Como u agrcgan en juicio

CON TRAI:X H I T U R A S

833. Definicion
834. Efectos
1. ModihcaOSn de u n insrrumenro privado
Ir. ModitÍc;tción d r u n instrumento público

8 1-9 'I.'-S~,~,,%
835 bis. al Ciar* de r o t i g u r
835 bis. b) G p . l c ~ d a d
836. Limitaciones dr Iri prueba testimonial
837. 1. No se admire la prueba rcstimonial respecto de las obligacio.
nes que han debido consipnarse por cscriro
11 Deben comtír por escrrto los actos o contratos solemnes
71 Deben consrar p o r escrito los actor o contratos que conten-
gan la entrega o promesa de un3 rosa q u e valga más d e
$ 200
838. 11. No es admlwblc la prueba testirnonid p a r a adictonar o al.
rerar de modo aiguno lo dicho en u n conrraco, ni sobre lo que
st alegue habe- dicho apres o al tiempo o despuis de su oror-
zrrmiento
R 39. Excepciones
1 \ Principio de prueba por eicrico
2 ) ImporibiiiCad de obtener prueba por escrito
3 ) &sor especialmente exceptuados por el iegisl~dor
jurríprudrncii

3." PRESUNCIONES

840. Definicion
840. bis. D e Ia Gccion jurídica: s u r diferencias c o n tos presunciones
84 l . Sus cfases

f. L A S PRE5UNCIONES LEGALES

84L. Dirrinción
8 4 3. a ) Lar presunciones simplemente Iegales
844. b f Las presuncionrs d e derecho

H. L A 5 PRESUNCIOXES JUDICIALES

84 5 . Rcquiriros
845. bis. AdmisibiIidd
554 CURSO DE DELECHO UVlL
- - -p.---- ---
VALOR PROBATORIO DE LAS PRESUNCIONES

-
Pago

846. Varia 506


Jurisprudencia 507

4." C O N F E S I O N DE PARTE

847. Definicion
848. Caracceriwicas
849. Cl~sificacion

b ) Confesión extrajudicial

85 l . C l ~ n * s
852. 1. Clases de confesiiin atendiendo a 1 forma en que se p m u n
8) 3. 1 ) Con fisión espontánea
85.1. 2 ) C o n f e ~ i o n provocada o absolución de posiciones
855. 11. Clases de confeisón atendiendo a su naturaleza
Confesion pura y simple
Confesion calificada
Corife5iun compleja
856. Furmds o modos de confesar
857. Requisitos
858. Valor probatorio de la confesión judicial
e.. Casos en que no es admisible la confesión judicial
RI,O Indivisibilitfacf; excepción
66 1 . Irrevocabilidad

5.0 JURAMENTO DEFERIDOp


862. Definición y aplicación p r á c t i u
863. Capacidad para d e f ~ r i rel juramento
864. Clases
865. Valor probatorio
866. Caros & inadmiribilidad
867. Refereiicia del juramento
868. Paialelo entre el juramento y h romfeqior

6." I N S P E C C I O N PERSONAL DEL - J U E Z

869. Definición
870. Importancia
871. Cuándo tiene lugar e n materia civil
872. Proccdimicnto
873. Valor probatorio
874. Inconveniencia d e este medio de prueba
INFORME DE PERITOS

87). Conc8pro 3 18
876. El informz de peritos pued. u r obligatorio a ficultitivo 5It)
877. Capacidid p a n rcr pcrtro 5:s'
378. Valor probatorio >lb
3 7 9 . El .juicio p r a c t i c o y el informe c'c p c r i ~ o r 510

Apreciacion comparativa de los medioi de prueba

810. R c g h del Código & Procedimiento Civil


Bibliogritii

ERRATA
La llnca f 'de la p i s 27 dice I f De simple objrm aiiilriplr O#bc dicrr:
1) Obiigacion rimpla que re refiere i variar coral ccnriderandowi~uperadi-
mnia

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