UNIVERSIDAD DEL VALLE

Facultad de Ciencias de la Administración

Programa Académico Administración de Empresas
Guadalajara de Buga - 02 de Diciembre de 2015

Curso: Ciencias Humanas II

Profesor: Jhonn Jairo Jaramillo Gómez.
Estudiante: Hector Stiven Caicedo Parra.
Código: 1550187

El ser humano fragmentado.

“Nos encontramos ante el miedo cotidiano de nuestras realidades y tememos acercarnos al

centro de nuestra vida más profunda, aquella a la vez lejana de nuestras propias existencias”
(Neef, 1992, pag. 5)

“El Acto Creativo” fue escrito por Manfred Max Neef, un economista político.

El economista chileno Manfred Max Neef ofreció en el año de 1992 una conferencia en la
ciudad de Bogotá, en el marco del primer congreso de creatividad. En esta conferencia nos
propone Manfred un punto de vista sobre la creatividad. Nos ayuda a identificar la diferencia
la explicación científica y el comprender humano. Para poder recorrer en un mundo más
ameno consigo mismo y con las personas de nuestro entorno. En esta conferencia se cuestiona
también muchos de nuestros conceptos, tales como certeza, ciencia, inteligencia o
capacitación.

“El mundo está en deterioro”, así comienza la conferencia el economista Neef, donde este
deterioro se da por el proceso evolutivo del ser humano con conductas que atañen contra la
existencia de la vida en el planeta. El ser humano ha venido al mundo es para ser parte de un
acto destructivo, debido a nuestras actividades cotidianas que solo se centran en la
construcción de una “felicidad”, lo pongo en comillas porque esta felicidad se lleva a cabo
por medio de una destrucción, esta destrucción va dirigida al entorno natural; la fauna la
flora, que arrasamos día a día como si fuéramos los que tuviéramos el poder para cambiarlo
sin el temor a que se produzcan consecuencias; aun así las consecuencias se ven reflejadas
en los desastres naturales, sequias, inundaciones, huracanes; que en ultimas no son de origen
natural, si no humano “ solamente en su última expresión son una manifestación de la
naturaleza” (Neef, 1992, pag. 1).

El economista infiere que vivimos en una especie de mega crisis y da una interrogante
importante a la conferencia que es: ¿Por qué hemos creado este tipo de mundo?

Donde llego a una hipótesis que va enfocada a la inteligencia de las personas. El ser humano
comete un error y es al enfrentar un problema en su entorno se dedica a corregirlo, nunca a
adaptarse a él. Nosotros tenemos una gran capacidad de manipulación cuando prevalece el
interés en busca de una satisfacción individual, al punto en que combinamos inteligencia y
capacidad de manipulación, en términos de ejecución, dejamos de percibir totalidades y solo
percibimos fragmentos y ahí Neef lo ve un peligro potencial.

La capacidad que tenemos los humanos de captar la verdadera esencia de la vida es en forma
muy fragmentada siempre descomponemos y dividimos los aspectos, esto conduce a que
perdemos por completo la capacidad primitiva de captar las totalidades. Siempre como seres
humanos queremos dar por medio de conceptos que significa ciertas cosas, Neef interviene
con una pregunta y es: ¿Cómo es posible que tanto conocimiento, tanta ciencia, y tanta
tecnología, el mundo resultante sea tan catastrófico?

Al cual responde el mismo Neef; “el error consiste en creer que describir más explicar, es
igual a comprender. Y comprender es otra cosa. Es más, quisiera colocar la segunda
banderilla diciendo que sabemos mucho, muchísimo, tal vez todo lo que es necesario saber,
pero comprendemos muy poco. O casi nada.” (Neef, 1992, pag. 2)

Este mundo se encuentra así porque pensamos que estamos viviendo en mundo que necesita
ser comprendido, más que ser conocido. Neef pone un ejemplo de esto para comprender
mejor y es en el tema del amor, donde infiere que debemos amar para saber que es el amor
en todo su resplandor. Solo se comprende cuando ponemos en práctica lo que queremos
conocer; nada nos ganamos en acumular todos los conocimientos posibles si no
comprendemos. En este mundo del comprender no hay problemas. Hay transformaciones de
cuales somos parte cuando lo podemos en ejecución.

Debemos tomar conciencia y sobre todo poner en práctica el comprender para restablecer las
relaciones con este mundo es una de las reflexiones que nos plantea Neef. El autor hace una
fuerte crítica a la educación, ya que esta tiende a reducir a capacitar de otra manera a las
personas, “una persona capacidad es como un mal computador” (Neef, 1992, pag. 3). Debido
que en la forma como se capacita va entorno a un fragmento de la persona, esto evita que se
ponga en práctica otras formas de comprender desde la totalidad. La educación como se
imparte es un fragmento cuya finalidad es el cumplimiento de un objetivo en específico.

Otras de las condiciones que hace posible el acto creativo es el silencio; acá el autor plantea
que debemos ser capaces de vivir en dos mundos, el del lenguaje y el del silencio. Teniendo
en cuenta que vivimos en un mundo que le teme al silencio, siempre debe haber una voz un
sonido, una canción que interrumpa el mundo del silencio, impidiendo comprender; para
comprender debemos tener la capacidad de trabajar con el silencio.

Por ultimo para darle un cierre reflexivo y razonable debemos tener en cuenta la crítica que
hace el economista Neef a la cita “si no sabes a donde llegar, te va ir pésimo” (Neef, 1992,
pag. 4). Evidentemente resulta que es al revés: toda persona que sabe exactamente a donde
va, es porque nunca descubrirá nada. “El que sabe a dónde va solo tiene dos obsesiones: el
punto de partida y el de llegada” (Neef, 1992, pag. 5) todo lo que hay en medio de estas dos
condiciones es inservible para estas personas que lo ven como un obstáculo y le dan
conceptos peyorativos a lo largo de sus etapas. El autor infiere que debemos andar a la deriva
en estado de alerta, esto significa que debemos nadar a la deriva dentro de nosotros mismos
para descubrir nuestro interior. Así encontraremos la verdadera esencia del acto de crear en
nuestras existencias para una comprensión que nos ayudara a la felicidad individual como
del entorno en que estemos.

Bibliografía
El Acto Creativo por Manfred Max Neef 1992.