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RESUMEN
Se discute la importancia del concepto de estilo en arqueología deficiente de su historia. Se presentan los primeros resultados de
y su valor cultural, cronológico e histórico, más allá de la obten- nuestras investigaciones orientadas a establecer el contexto tempo-
ción de fechas específicas. A partir de la revisión crítica de la ral del arte rupestre, con una perspectiva que cubre 12000 años
aplicación de estos conceptos en la arqueología del arte rupestre de historia cultural. Sostenemos que la importancia de la cro-
del extremo norte de Chile, planteamos que las dificultades para nología no radica en sí misma sino en su capacidad de definir el
un mejor entendimiento de los procesos sociales en los que el arte marco histórico dentro del cual la cultura material fue producida
prehispánico participó, se debe principalmente a un conocimiento y usada por sujetos que integraron procesos sociales.
oncebimos al arte rupestre queológica y variados grados de ‘resolución’ que constituye el área de estudio (Figura 1),
como producto de prácti- temporal (Bintliff, 2006; Bailey, 2007). Pero han tropezado con dos grandes dificultades.
cas eminentemente activas para explicar el arte rupestre en el marco de Primero, ausencia de definiciones estilísticas
y re-activas frente a los cambios sociales, procesos y cambios sociales, es indispensable que permitan caracterizar, ordenar y enten-
dado que no fue un fenómeno marginal de la definir esquemas cronológicos que permitan der el universo formal del arte rupestre y
vida social sino producto de una multiplici- entrelazar el arte rupestre a un conjunto de sus variaciones espaciales. Segundo, falta de
dad de dimensiones sociales (Fiore, 1996). relaciones materiales y otros fenómenos ar- cronologías que integren un conjunto amplio
Entonces, conforme ocurrieron cambios en queológicos, situados históricamente. de representaciones, más allá de motivos o
los procesos y estructuras sociales, las prácti- La cantidad, variabilidad y sitios particulares. Las interpretaciones acer-
cas de producción y uso del arte rupestre dispersión espacial del arte rupestre en el ca de la producción y usos del arte se han
también pudieron variar. Entendemos al cam- área de estudio sugiere que su producción y basado en cronologías hipotéticas no bien
bio social como una transformación basada uso estuvieron ligados íntimamente a las contrastadas y precisadas.
en nuevas premisas y estructuras sociales prácticas sociales y al desenvolvimiento de En este artículo discuti-
(Gamble, 2001), lo que supone una transfor- las sociedades que habitaron esta zona mos el valor cronológico e histórico del con-
mación estructural, más que una reproduc- (Núñez, 1976; Muñoz y Briones, 1996; cepto de estilo. Planteamos que para un me-
ción del orden social (Shanks y Tilley, 1988). Clarkson y Briones, 2001; Valenzuela et al., jor entendimiento de los procesos y cambios
Estos cambios operan en diferentes escalas 2006; Vilches y Cabello, 2006). No obstante, sociales en los que el arte rupestre participó,
de tiempo, cuyos intervalos (períodos largos, la mayoría de las investigaciones sobre las es necesario definir el contexto histórico es-
períodos cortos, eventos y acontecimientos) manifestaciones rupestres a lo largo de la pecífico en el que los conjuntos de arte tu-
encierran diferentes tipos de información ar- costa y valles del extremo norte de Chile, vieron significancia, a través de la definición
1). Los motivos incluyen: aserrados, escale- ca Denuncia) y Camarones (Cochiza, Co- Otros conjuntos asignados
rados, cruces de lados iguales, personaje nanoxa E-7, Huancarane-1), a partir de simi- a este período incluyen grecas, volutas, es-
frontal de rostro radiado con o sin faldellín, litudes iconográficas con decoración de so- pirales y zoomorfos, que se repiten en la
cruz inscrita en rectángulo de contorno portes muebles (cerámica y textiles de la iconografía mueble (cerámica y textiles).
meándrico, serpiente de contorno aserrado fase Cabuza y Maytas). Los motivos identifi- Destacan, además, las representaciones de
y aves falcónidas con alas desplegadas. Al- cados en arte rupestre incluyen composicio- objetos de metal, principalmente tumifor-
gunos de estos motivos, tales como aserra- nes meándricas paralelas, ganchos romboida- mes; buenos indicadores temporales dado
dos y volutas cuadradas, tienen continuidad les compuestos y grupos de puntos enmarca- que aparecen en el período Intermedio Tar-
hasta el Período Medio (fases Cabuza y dos (Figura 2b). dío y aumentan en el Tardío. Algunos de
Maytas Chiribaya), al menos en objetos El período Intermedio estos tumiformes pueden ser lo que Horta
muebles, por lo que son considerados con Tardío (ca. 1000-1400d.C.) encierra un fuerte (2010) llama insignia tumi, propios de la
precaución. Al igual que en Conanoxa componente cultural local, que continuó du- iconografía de este período. Los grabados
E-7, Las Ánimas se asocia directamente a rante la época Inka y colonial temprana, co- tumiformes muestran cierta variabilidad
un túmulo ceremonial. Sin embargo, en nocida como Cultura Arica e identificada morfológica pero sobre todo técnica; por lo
este último, los bloques grabados se loca- por su cerámica polícroma y textiles con que pueden corresponden a una variedad de
lizan estratigráficamente dentro del túmu- abundante iconografía figurativa y geométri- ‘modos de hacer’ bajo ciertos parámetros
lo que fue fechado por nosotros entre ca. Gran parte del arte rupestre ha sido ads- formales y cuyos atributos estilísticos hay
1000 y 200a.C., por lo tanto los motivos crito a este período, especialmente por aso- que caracterizar y contextualizar espacial y
presentes (i.e. aves, motivos radiados) los ciaciones espaciales a asentamientos (Ayca, temporalmente (Figura 2c).
consideramos contemporáneos con el For- 1987; Gordillo, 1992; Valenzuela et al., Durante el Período Tar-
mativo (Figura 2a). 2006) o por la presencia de motivos simila- dío (ca. 1400-1540d.C.) el Estado Inka ha-
El Período Medio (ca. res a diseños de cerámica y otros soportes bría establecido distintos niveles de control
500d.C.-1000d.C.) es uno de los más contro- (Niemeyer y Schiappacasse, 1981; Briones y sobre las comunidades de la zona, en vir-
vertidos de la secuencia regional, caracteri- Chacama, 1987). tud de las particularidades sociales y eco-
zado por la intensificación de la producción El arte rupestre adscrito a nómicas locales, tales como la disponibili-
agrícola y un aparente escaso aporte de los este período posee gran variabilidad, reflejo dad de recursos económicos, condiciones
recursos del litoral y posible relación con de los cambios temporales en la iconografía geográficas, resistencia local y los niveles
Tiwanaku. El arte rupestre asignado a este de los grupos sociales locales denominados de organización política preexistente. El
período se ha identificado en distintos sitios, como Cultura Arica y la interacción con arte rupestre asignado a este período es
cuyas relaciones iconográficas y estilísticas grupos externos. También se vislumbran va- mucho más discutible, tanto en el norte de
entre sí y con otros motivos son poco claras riaciones en la funcionalidad de los sitios o Chile como en otros lugares de los Andes
(Gordillo, 1992; Muñoz y Briones, 1996). los contextos de uso del arte, donde destacan Centro Sur (Berenguer y Cabello, 2005).
Por ejemplo, la figura frontal con báculos, el los espacios habitacionales. Aldeas con arte Asociaciones y diferencias contextuales (in-
rostro de cabeza radiada, rombos escalerados rupestre se registran en los valles de Lluta ter- e intra-sitio) y comparaciones regiona-
y otros motivos asociados, como balsas, bá- (Sora Sur, Poblado Millune, Vinto 1-2 y les (Muñoz y Briones, 1996; Valenzuela et
culos u hondas, falcónidas y antropomorfos- Vinto 4) y de Azapa (Chilpe, Achuyo) y su al., 2004) han identificado motivos aislados
avimorfos aparecen desde el Formativo tar- cronología cubre un lapso restringido de pertenecientes a este horizonte. Además,
dío (Santoro y Dauelsberg, 1985; Chacama y acuerdo a la cerámica y dataciones radioca- habría que distinguir entre un arte rupestre
Espinosa, 2000; Horta, 2004). bónicas (1300-1600d.C.). La homogeneidad manufacturado o usado durante esta época,
Nuestros avances han estilística del arte rupestre, al interior de las de uno incaico propiamente tal, ya que
identificado arte rupestre en los valles de aldeas, sugiriere igualmente un lapso acota- gran parte de la iconografía es una conti-
Lluta (Cruces de Molinos), Azapa (Cerro do de tiempo de producción. Cabe notar que nuación de la Cultura Arica. Se distinguen
Chuño, Las Ánimas-2), Vítor (Cerro Blan- en Vítor y Camarones los asentamientos no sitios habitacionales con grabados de moti-
co-2, Ofragía 2, Pacallane y El Tapial, Cha- incluyen arte rupestre. vos de chacras y en algunos casos de re-
ROCK ART, STYLE AND CHRONOLOGY: THE NEED OF A HISTORICAL CONTEXT FOR THE ROCK ART
MANIFESTATIONS IN THE COAST AND VALLEYS OF NORTHERN CHILE
Daniela Valenzuela, Marcela Sepúlveda, Calogero M. Santoro and Indira Montt
SUMMARY
We discuss the relevance of the concept of style in archeol- tices. In this reflexive work we highlight that rock art needs to be
ogy and its cultural and tempo-historical value beyond its specific considered the result of practices and actions upon the material
chronology. We sustain that there is a gap of knowledge regard- world, carried out by subjects that were part of the social pro-
ing the social processes involved in the production and use of the cesses that occurred throughout the pre-Hispanic chronological
pre-Hispanic art, due to the lack of understanding of its history. sequence, in the Western Valleys zone of Northern Chile. We argue
We discuss why chronology is important beyond specific dates in that chronology is not important by itself, but in terms of its ability
the context of seen archeology as a social science that pursues the to define the historical frame within which the material culture (in
relationship between material remains and particular social prac- this case, rock art) was developed and acquired significance.