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La pena de muerte es una condena por parte del estado, que tiene cómo castigo o
consecuencia quitarle la vida a los acusados por ser condenados por un tribunal de
justicia. Esta condena sólo es aplicada a los acusados que cometan delitos graves como
el homicidio, en los 198 países que están reconocidos por la ONU, 100 de ellos la pena
de muerte es aún aplicada como condena, y en los 98 restantes es totalmente rechazada.
Existen más razones para abolir o rechazar la pena de muerte, como el derecho al la
vida, es un derecho universal que le pertenece a todo ser humano y es fundamental en
este, es decir, que el estado no tiene derecho a quitárselo. También esta la imagen del
país y del presidente, con esto quiero decir que la popularidad del estado y del
presidente se ve negativamente y empiezan juzgarlos sobre este tema, y atraen
problemas a ellos. Esta también que la justicia no es la venganza, me refiero a que los
que condenan a las personas por esta pena siempre dicen que lo que hicieron fue por
justicia, pero la verdad es que no es así, la mayoría de los jueces que dirigen el juicio
siempre condenan a estas personas por para cumplir la venganza de los demandantes
¿Por qué? Por sentir lástima de las personas afectadas por el acusado. También esta la
toma de consciencia, me refiero a que los que aplican esta pena no toman consciencia de
lo que están haciendo, hay muchos estudios hechos que eso es una dinámica humana y
que la única manera de regular esto es de dejar a un lado el dicho “ ojo por ojo, diente
por diente”. Y por último esta la rehabilitación, al decir esto me refiero a que en vez de
matar al acusado o enviarlo a la carcel de por vida sea rehabilitado, que cumpla sus años
dé encierro en un centro de rehabilitación y cuando cumpla su condena se reintegre a la
sociedad.
Dadas estas razones que cierto numero de personas defiende y justifica es por la que
personalmente y digo nuevamente que estoy en contra de la pena de muerte, una pena
que independientemente de los rasgos psicológicos e historial penal del imputado, no
justifica su muerte que al final no dignifica al sujeto en su condición de persona y lo
trata como un objeto, un objeto peligroso, pero al final como objeto y no como una
persona con derechos protegida por la ley.