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CATALOGO PARA LA AMBIENTACIÓN DE LOS JARDINES ACUNAR

SECRETARÍA DE INTEGRACIÓN SOCIAL


EQUIPO AAA
PAUL W. G. LEÓN
BOGOTÁ DC, Abril 21 de 2014
Versión aún sin revisar
El Espacio en los centros Acunar dentro del proceso de ambientación.
Decir que a veces, que quizás sólo en el Distrito Capital y que en muy raras
ocasiones una que otra maestra suele lamentar el poco espacio de su institución
escolar, es un sarcasmo, no porque todas las instituciones escolares para la primera
infancia sean pequeñas, o porque todas resulten incomodas e inadecuadas, sino
porque no es un problema exclusivo de Bogotá. De acuerdo a la pedagoga de la
filosofía Reggio Emilia, Carla Rinaldi, “Es evidente el contraste de todo aquello que
ha guiado el proyecto y la construcción de muchas de las actuales arquitecturas de
espacios escolares de todo orden y grado, en nuestro país (Italia) pero más en
general en el mundo”1.
Dicho contraste aparece cuando al revisar la historia de dichas arquitecturas Carla
encuentra Escuelas y Nidos de Infancia construidos en edificios no adecuados (ex
escuelas primarias o espacios pensados para otro fin) y proyectos arquitectónicos
realizados Ad hoc fruto de casualidades y escasa concientización. Para ella estos
antecedentes son el resultado de viejos parámetros pedagógicos, arquitectónicos,
valorativos, sociales y políticos, que es necesario dejar atrás para apostar por una
proyecto de escuela que signifique un espacio de vida donde confluyen diversos
saberes como la pedagogía, la antropología, la sociología, la experimentación, la
música, el diseño, etc.
Acorde con esto y parafraseando al artista visual y profesor de educación artística
Javier Abad Molina, la escuela debe ser un espacio afectivo, bello, armónico, capaz
de recoger las huellas, memorias y presencias de sus habitantes, de reflejar su
historia, de transmitir una sensación de aquí y ahora, y de contener y preservar el
resultado de sus acciones. Abandonando por completo la idea de ser un espacio de
verdades inamovibles, para arriesgarse por un espacio donde los niños y niñas
deben sentirse envueltos, cobijados, seguros y protegidos, para fomentar su
independencia y sentido de pertenencia; para atender a su deseo y necesidad de
movimiento o reposo, de aventura, de socialización o autonomía, de imitación o de
creación, de ficción o realidad, debe permitirles explorar, descubrir y modificar su
propio entorno, albergando sus sentimientos, vivencias, y valores, desarrollando su
sentido de responsabilidad, y fortaleciendo sus vínculos con los adultos, con el
medio ambiente, y con su entorno.
La escuela es en consecuencia un espacio que se construye para y desde los niños
y niñas, procurando su participación activa y libre en la configuración de su entorno
y en la manera como lo habitan, dado que viven en el presente y en el futuro
inmediato su imaginación está ligada a la actividad, al asombro y a la maravilla, y
de allí la importancia de garantizar espacios estimulantes y llenos de posibilidades.
Filosofías como la de Reggio Emilia apuestan por este tipo de escuelas y
consecuentes con ello procuran desde el diseño arquitectónico y el proyecto
pedagógico construir espacios creativos. Sin embargo, ¿qué hacer en los espacios

1
RINALDA, Carli. El ambiente de la infancia. En: CEPPI, Giulio y ZINI Michele. Niños, espacios, relaciones
metaproyecto para la infancia. Pag 93
ya construidos y destinados para la educación inicial sin haber sido concebidos para
dicha finalidad?
Si bien la apuesta por espacios educativos llenos de vida y belleza para la primera
infancia de cero a tres años debe partir desde el diseño y construcción de los
mismos, el reconocer las necesidades y particularidades de los contextos de
aquellos espacios (plantas físicas) no proyectados inicialmente para la educación
inicial, permitiría una re-apropiación de los mismos, considerando su pertinencia,
ventajas y falencias, para desde allí, decidir sobre su continuidad, y según el caso
ambientarlos-adecuarlos acordes a un proyecto pedagógico que reconoce los niños
y niñas, maestras, familias, comunidad, sus características, particularidades,
necesidades e intereses.

Los siguientes criterios permiten evaluar elementos a tener en cuenta en la


calidad de los espacios de las aulas de educación infantil:

“Espacios comunes:

¿Se hace referencia a la identidad de la escuela en el exterior?

¿Existe una visualización como espacio de cultura infantil?

¿El espacio de entrada está pensado como lugar de acogida?

¿Existe algún objeto, imagen o ritual que cree relaciones de pertenencia con el
espacio escolar?

¿Es visible la identidad de toda la comunidad educativa?

¿Es visible realmente el proyecto educativo del centro?

¿Se muestran los registros o documentación (a nivel general)?

¿Se atiende a la calidad de la información gráfica ofrecida?

¿Existen espacios de participación de la comunidad educativa?

¿Es visible lo que permanece y lo que se transforma?

¿Existe alguna configuración de espacios metáfora o espacio simbólico (a nivel


general)?

¿Se atiende de igual manera la horizontalidad y la verticalidad de los espacios (a


nivel general)?
Espacios de aulas:

¿Existe un espacio de bienvenida y saludo en el aula?

¿Se recoge la identidad del aula en el diseño de la puerta o cartelería?

¿Se parece el espacio del aula al hogar de los niños y niñas?

¿Se atiende de igual manera la horizontalidad y la verticalidad de los espacios (a


nivel de aula)?

¿Es visible lo que permanece y lo que se transforma a nivel de aula?, ¿existe una
señal de crecimiento diario?

¿Existe alguna configuración de espacios metáfora o espacio simbólico (a nivel


de aula)? (espacio-nido, por ejemplo).

¿Existe algún elemento, imagen o objeto (transicional) que haga referencia al


hogar de los niños y niñas?

¿Existe un reconocimiento (imagen, palabra, etc.) de la identidad del aula y de


los niños/adultos que conviven?

¿Se muestran los registros o documentación (a nivel de aula)?

¿Existen espacios o dispositivos para ocultarse?

¿Y espacios para mostrarse (espacio definido en el centro)?

¿Existen configuraciones que permitan la exploración y la curiosidad (individual y


grupal)?

¿Existen imágenes o información visual?, ¿de qué tipo?

¿Existen dibujos estereotipados o representaciones adultas?

¿Están recogidas las identidades visuales de los niños/as y sus familias?

¿Existe un criterio de selección de las imágenes que entran en el aula?, ¿cuáles?

¿Se ha diseñado algún tipo de espacio-ambiente?

¿Existe la posibilidad de transición libre por los espacios?

¿Existen posibilidades de movimiento libre en el aula?


¿Existe algún dispositivo como reto o conquista en el espacio?

¿Existe algún dispositivo que fomente la autonomía?

¿Existe algún dispositivo que fomente las relaciones grupales?

¿Existen posibilidades de construcción y de-construcción?

¿Existen posibilidades de transformación o “investidura” del espacio por parte de


los niños y niñas?

¿Existe un criterio de selección para los objetos y materiales que entran en el


aula?, ¿cuáles?

¿Existe una impregnación cultural con imágenes de calidad?

¿Se muestran y conservan los objetos-memoria de los niños y niñas?

¿Se tiene en cuenta que los espacios fomenten las relaciones entre los iguales
y con los adultos referentes?

¿Existen espacios y dispositivos para el juego pre-simbólico?: espacios de lleno-


vacío, entrar salir, aparecer-desaparecer…)

¿Existen escenarios (no rincones solo) de juego simbólico?

¿Existen espejos a escala de los niños y niñas?

¿Existen espacios de relación y encuentro dentro del aula?

¿Existen espacios de descanso y de quietud?

¿Existen espacios y posibilidades para ver libros o revistas?

¿Se atiende al paisaje sonoro? ¿qué tipo de sonidos?

¿Se atiende al paisaje olfativo?, ¿qué tipo de olores?

¿Se atiende al paisaje táctil?, ¿qué tipo de texturas?

¿Se atiende el paisaje visual?, ¿qué tipo de estímulos?

¿Existen espacios poli sensoriales en general?

¿Existen propuestas o juegos de luz, penumbra y sombra?


¿Se recoge el concepto de transparencia en el aula?

¿Se hace algún uso de los cristales o ventanas del aula?

¿Existe un espacio de convocatoria o asamblea definido?

¿Se atiende al sentido y la función de las formas y colores presentes en el aula?

¿Se atiende al sentido y la función del mobiliario y otros objetos presentes en el


aula?

¿Son accesibles siempre los objetos para los niños y niñas?, ¿existe una gestión
total o parcial de los objetos?

¿Están recogidos en envases que permitan la manipulación y el juego heurístico?

¿Existen materiales o herramientas de manipulación, transvase y exploración:


cucharas de palo, envases, etc.?

¿Existen materias de calidad y diversidad (tela, papel, cartón, lanas, algodón,


metal, corcho, cáscaras de frutos, semillas, arena, grava o gravilla, cortezas,
conchas, plumas, hojas, tacos de madera natural, cintas, peluche, etc)?

¿Existe algún otro tipo de juego o juguete “de tienda”?, ¿Cuál es su función o
sentido?

¿Existe algún ser vivo en el aula (plantas o animales?, ¿Cuál es su función o


sentido?

¿Existen distintas alturas en la configuración del espacio?

¿Existen ambientes definidos e identificables en el aula?

¿Existen espacios secos y húmedos definidos?

¿Se fomenta y desarrolla la idea de sorpresa y novedad?

¿Existen posibilidades de representación libre con materiales de dibujo, pintura o


modelado?

¿Existen espacios o dispositivos definidos para mostrar con dignidad la obra


bidimensional y tridimensional de los niños?

¿Existe algún dispositivo o forma gráfica de visualizar el concepto del tiempo o


el sentido temporal?
¿Existe una zona de cambio o aseo accesible, a la escala del niño y la niña y
reconocible con símbolos?

A partir de todas estas preguntas relacionadas con la calidad de vida en los


espacios escolares, entresacamos las siguientes necesidades:

LA ACCIÓN Y LA QUIETUD

EL JUEGO Y EL PENSAMIENTO

EL RECORRIDO Y EL DESCUBRIMIETO

LA INTIMIDAD Y LA RELACIÓN

LA CONSTRUCCIÓN Y LA RECONSTRUCCIÓN

EL CAOS Y EL ORDEN

LO REAL E IMAGINARIO

LO QUE PERMANECE Y LO TRANSITORIO

LA IDENTIDAD Y LA ALTERIDAD

LA PRESENCIA Y EL OCULTAMIENTO

LA MIRADA Y LA ESCUCHA

EL PLACER Y LA TRANSFORMACIÓN

EL SER Y EL ESTAR

LOS PROCESOS DE VIDA Y EL CRECIMIENTO

PARA LA MEMORIA Y EL IMAGINARIO

PARA LA APROPIACIÓN Y LA INTERPRETACIÓN

ELABORAR EL SENTIDO DEL APRENDIZAJE”2

2
MOLINA ABAD, Javier. Iniciativas de educación artística a través del arte contemporáneo para la escuela
infantil. Madrid: Universidad Complutense de Madrid. 2008. p. 231- 235. ISBN: 978-84-692-4259-9
A continuación se proponen una serie de elementos que buscan responder a
algunas de estas necesidades:

BAJA - TECHOS

Como su nombre lo indica, el baja techos es una red construida con el fin de hacer
más cercano el techo del aula, (usualmente a 1.90 mtrs del piso) buscando con ello
facilitar a las maestras disponer elementos, como móviles o cortinas, entre otros, y
a su vez permitiendo que puedan ser retirados o trasladados fácilmente,
manteniendo el principio de aula como espacio neutro pero también dinámico.

Para construir el baja


techos son necesarias
algunas armellas y una
cuerda preferiblemente de
un material no elástico y
resistente. Si bien la
cantidad de líneas a usar
en la red depende de las
particularidades de cada
espacio, se recomienda
que por cada pared
existan tres armellas como mínimo, dos cercanas a cada esquina y una en el centro.
Esta red, permite que las maestras no tengan que abrir un hueco en la pared o techo
cada vez que quieran disponer algún elemento en el espacio, y su instalación a una
altura adecuada evita que deban recurrir a sillas, butacas y de más mobiliario.
CORTINA PARA OSCURECER AULA

Se trata de un elemento no traslucido que busca bloquear la entrada de luz en las


ventanas del aula, permitiendo con ello abordar juegos y realizar experiencias
entorno a fenómenos lumínicos, ópticos, de transformación y ocultamiento del
espacio. Una
posible forma de
construirlo es
mediante un tubo
de cartón o pvc,
al que se adhiere
a manera de
cortina, cartulina
negra, plástico
negro, o varias
hojas de
periódico para
bloquear la luz,
de tal manera
que sea posible
enrollar o
desenrollarla.
Por entre el tubo
ira una cuerda
sujeta a dos armellas ubicadas en cada extremo y sujetas a la pared o techo que
serán el soporte del dispositivo. Opcionalmente es posible en el otro extremo de la
cortina usar velcro para que se mantenga extendida y sujeta a la pared.

EXHIBIDOR DE TRABAJOS Y FOTOS.

Dentro de la
intención por
hacer evidentes
los procesos que
se desarrollan
dentro del aula y
construir una
identidad y un
sentido de
pertenencia con
esta, por parte de
quienes la
habitan, es
posible la
construcción de
carteleras para
exponer los
trabajos que los
niños y niñas van
realizando.
Algunas de estas carteleras podrían usarse para organizar las fotos de los niños y
niñas en la puerta del aula o bien en su entrada, para permitirle reconocer el espacio
como propio y hacer más fuerte su vínculo con él. Aunque existen infinidad de
opciones para construirlas, aquí se presentan dos opciones elaboradas con material
reciclado que pueden ayudar a dicha tarea:
1. Un marco elaborado con troncos de
árboles que se han caído, con palos de
escoba o con tubos de pvc, al que por
medio de tachuelas o chiches según
corresponda se le han instalado cuerdas
de donde se dispondrán las fotos de los
niños y niñas, o sus trabajos mediante
ganchos de ropa. En el caso del marco
con tubos de pvc, se recomienda forrarlo
con lana, cabuya, cintas, que a su vez
pueden también usarse para las
cuerdas desde donde se colgaran los
elementos.

2. Un rin de bicicleta en desuso, debidamente limpiado y acondicionado, de


donde se dispondrán las fotografías de los niños y niñas o sus trabajos
mediante ganchos de ropa.

Dichos marcos bien pueden ir sujetos a la pared mediante abrazaderas o tornillos o


bien pueden ir colgados desde los baja - techos cuando están en el interior del aula.
NICHOS

Los nichos buscan crear un espacio en


donde el niño pueda encontrar un lugar
para estar sólo, donde le sea posible
esconderse y ocultarse. Entre las
muchas maneras de construirlos aquí
se propone un marco con tubos de pvc
forrado con cintas de tela desde el que
a su vez cuelgan tiras, que pueden
llevar amarradas elementos como
cascabeles o semillas que enriquezcan
esa experiencia de entrar y salir del
nicho.

PERCHEROS

Si bien puede pensarse que es un


elemento de poca importancia, al
tener en cuenta la necesidad de
fomentar la independencia y
autonomía en los niños y niñas de 0
a 3 años se hace evidente su
relevancia y lo oportuno que resulta
brindar un espacio propio para los
niños y las niñas donde puedan de
manera autónoma dejar con
tranquilidad pertenencias como sus
abrigos y morrales. Por lo cual se recomienda la elaboración de percheros seguros,
dispuestos a su alcance y sin puntas agudas que pueden eventualmente lastimar o
herir a los niños y las niñas.
REPISAS

Con las repisas debe procurarse permitir a los niños y niñas el libre acceso a los
materiales que en ellas reposan, exceptuando por supuesto aquellos que puedan
significar algún riesgo. Las repisas dependiendo de su estructura pueden además
ayudar a delimitar áreas y construir divisiones, no deben ser muy altas dado que
están en función de ofrecer a los niños y las niñas diferentes materiales de forma
ordenada y de fácil acceso.
CESTOS

Particularmente útiles en la estrategia


de cestos de tesoros, aunque los
recomendados son las canastas
artesanales, hechas con mimbre o fibra,
ante su ausencia también es posible
recurrir a baldes de juguetes o canastas
elaboradas con materiales reciclados,
como revistas o periódicos.
SILLAS Y COJINES

Ayudan a hacer más confortables áreas dentro de las aulas, tanto para los niños
como para las maestras, por ejemplo en el rincón de literatura. Dependiendo de su
elaboración pueden ayudar a desarrollar el vínculo jardín infantil-hogar, si por
ejemplo para la funda de los cojines se usan prendas de vestir en desuso pero en
buen estado de la familia.
MINI ESPACIOS VERDES

En ocasiones dado que los


jardines son construidos en
edificaciones pensadas
para otro fin, carecen de
zonas verdes y ambientes
naturales, privando a los
niños y niñas de la
exploración y aprendizaje
en este medio. Por ello
resulta útil incluir dentro de
los jardines infantiles,
intervenciones que alivien
en una mínima parte esta
ausencia. Permitiendo además abordar experiencias que evidencian el paso del
tiempo, y sugieren responsabilidad y cuidado para con otros seres vivos.
PANELES DE TEXTURAS Y TAPETES DE TEXTURAS

No existen reglas en su elaboración ni en


los materiales que pueden usarse, una
opción puede ser a manera de colcha de
retazos con telas de diferentes texturas,
como jean y pedazos de toalla, también
pueden incluirse plásticos (como el que se
usa para proteger elementos que trae
burbujas de aire) y cartón corrugado. Los
paneles pueden estar dispuestos en las
aulas o lugares de paso y los tapetes
resultan especialmente útiles para los
gateadores, dado que a medida que
gatean van experimentando las diferentes
texturas.

MOVILES Y CORTINAS

Existe infinidad de formas y materiales para su elaboración,


quizás entre los materiales más recomendados son tapas de
botellas, cds, hojas secas, cascaras de frutas secas, botellas
recicladas, semillas, conchas, plumas, etc. Siempre deben
estar al alcance de los niños y niñas del jardín y su función
debe ir más allá de funcionar como objetos decorativos. Un
móvil hecho por ejemplo con zapatos de la familia, o con las
medias que se han quedado sin par, ayuda a construir no
sólo el vínculo entre el jardín y el hogar, sino también una
relación de pertenencia con el mismo.

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