¿Es Pedro la Roca fundacional de

la Iglesia cristiana?
Mateo 16:18 dice: “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca
edificaré mi iglesia…”. Al leer estas palabras hay quienes concluyen que el
apóstol Pedro sería el fundamento de la congregación cristiana. Pero, y si todo
fuera sólo un mal entendido…

Por:
Armando H. Toledo
Coordinador General de La Ucli
Académico de tiempo completo de la UAEMor
a.h.toledo@hotmail.com

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Según la Iglesia Católica, Jesús situó a Pedro
por encima de los demás apóstoles y lo convirtió
así en el primer papa. De hecho, en la parte
interior de la cúpula de la Basílica de San Pedro
(en Roma) puede verse este versículo escrito en
latín con enormes letras.
Sin embargo, Jesús no quiso decir que Pedro era
la “piedra” sobre la cual edificaría su
congregación. Veamos tres argumentos que lo
demuestran:
1. Los demás apóstoles estaban presentes en
aquella ocasión, y ninguno entendió que Jesús
hubiera puesto a Pedro por encima de ellos.
Prueba de esto es que los apóstoles siguieron
debatiendo después cuál de ellos era el más
importante (Marcos 9:33-35; Lucas 22:24-26).
2. El apóstol Pablo explicó posteriormente que ‘la
roca es Cristo’ (1a Corintios 10:4) y que “nadie
puede poner un fundamento diferente del que ya
está puesto, que es Jesucristo” (1a Corintios
3:11).
3. Años después, el propio Pedro mostró que ni
siquiera él pensaba que fuera la “roca” principal.
Al contrario, escribió que Jesucristo “es la Piedra
viva, rechazada por los seres humanos pero
escogida y preciosa ante Dios […] una piedra
principal escogida y preciosa […] que
desecharon los constructores” (1a Pedro 2:4-8).
A Pedro, cuyo nombre original era Shimón bar
Ioná, todos los evangelios lo llaman “Simón”.
Jesús siempre lo llamó así, salvo en Lucas
22:34. Las Sagradas Escrituras Cristianas
(“Nuevo Testamento”) utiliza dos veces el
antiguo nombre hebreo “Simeón” (Hechos 15:14;
2ª Pedro 1:1), 48 veces el griego “Simón”, 20
veces (casi todos en Juan) el compuesto “Simón
Pedro”, y 153 veces “Pedro” (equivalente al
arameo Cefas, que aparece 9 veces).
Pese a todo, algunos insisten en que “Pedro”
significa “roca” y que, por tanto, Jesús estaba
identificándolo como la “roca”. Sin embargo, el
nombre de Pedro y la palabra que se traduce
“piedra” o “roca” en Mateo 16:18 son dos
términos griegos diferentes y no significan lo
mismo.
El nombre de “Pedro” (Petros, Πέτρος) es la
forma masculina de la palabra petra (Πέτρα),
es decir, “peña, masa rocosa”, cambiando
apenas su terminación pero manteniendo la
raíz de la palabra. Nunca realizan la traducción
a lithos (λίθος), que sería lo normal, pero que
vendría a referirse, paradójicamente, a una
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piedra del camino y con lo cual pudiera
interpretarse que sería una “piedra pequeña” o
“trozo de roca” (Rienecker, 1970).
Incluso en la versión aramea (siriaca) se ve la
distinción debido a la diferencia de género de la
partícula que precede a la palabra ki´fa´, usada
tanto para “Pedro” como para “roca”.
• “Pedro” está precedido por el pronombre verbal
masculino: hu ki’fa’.
• “roca”, por un adjetivo demostrativo femenino:
hade´ki’fa’.
Por lo menos en dos ocasiones y en dos
diferentes lugares, los israelitas recibieron una
provisión milagrosa de agua de una masa
rocosa. (Éxodo 17:5-7; Números 20:1-11). Por lo
tanto, podría decirse que la masa rocosa, como
fuente de agua, en realidad los siguió, y esa
masa rocosa fue un arquetipo o símbolo antiguo
de Cristo Jesús, que en una ocasión dijo a los
judíos: “Si alguien tiene sed, venga a mí y beba”.
(Juan 7:37).
CONCLUSIÓN: Las palabras de Jesús debieran
entenderse, entonces, como si hubiera querido
decir: “Tú, a quien he llamado Pedro (es decir,
“trozo de roca”), has captado la verdadera
identidad de ‘la Roca’, el Cristo, quien será el
fundamento de la nueva congregación”.
“Por una fe inteligente…”
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Bibliografía:
BURGUESS, J.A. (1976): A History of the
Exegesis of Mathew 16:17-19 from 1781-1965.
Michigan: Ann Arbour. El autor ofrece una
bibliografía de cerca de mil obras, aunque afirma
(p.185) haber consultado un total de 13 a 14 mil
volúmenes.
CARAGOUNIS, Chrys C. (1990): Peter and the
Rock. Berlin, New York: Walter de Gruyter.
MADRID, Patrick (1998): Pope Fiction: Answers
to 30 Myths and Misconceptions about the
Papacy. USA: Basilica Press.
RIENECKER, Fritz (1970): Sprachlicher
Schlüssel zum Griechischen Neuen Testament.
Gießen, S. 43.
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