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¿QUE ENTIENDES POR EL DECURSO PRESCRIPTORIO?

 El decurso prescriptorio es la sucesión continuada o


acumulada del tiempo que debe Transcurrir para que
pueda oponerse con éxito la prescripción y se cumpla el
interés social que la inspira y que se trasunta en el
fundamento que hemos dejado expuesto.

1. ¿QUE ES EL INICO DEL DECURSO PRESCRIPTORIO?


 El inicio del decurso prescriptorio tiene lugar desde que la
acción puede ejercitarse.
 Según el principio romanista de la actio nata, es menester
que la acción haya nacido y que esté en la posibilidad de
ser ejercitada (actioni nondum natae non praescribitur).
 Por actio nata debe entenderse, según Coviello, la que se
puede ejercitar, y que, ello no obstante, no se ha
ejercitado.

2. ¿QUE ES LA ACCION TEMPORIS?


 Consiste en adicionar el tiempo que debe transcurrir para
la prescripción, de modo que iniciado el decurso
prescriptorio contra el titular del derecho subjetivo sigue
corriendo contra sus sucesores.
 Por la incorporación de esta regla a nuestra codificación
civil León Barandiarán consideró que la prescripción
funciona in re, "por el mero factum del sucederse en el
tiempo en cuanto al titular de la acción".

3. ¿CÓMO SE COMPUTA EL DECURSO PRESCRIPTORIO?


 Hemos visto que la prescripción comienza a correr desde
el día en que la acción nace, esto es, desde que puede
ejercitarse, y, que ese día debe ser hábil.
 El cómputo del decurso prescriptorio debe entenderse por
días enteros a partir del día siguiente al de su inicio y hasta
su vencimiento.
 Esta es la doctrina de la computatio civilis, que supone
tomar en cuenta el día por entero, contrapuesta a la de la
computatio naturalis que considera el cómputo del tiempo
de momento a momento.

4. ¿QUÉ VICISITUDES DEL DECURSO PRESCRIPTORIO


CONOCEN?
 El decurso prescriptorio ya iniciado con el nacimiento de la
acción puede ser alterado por motivos diversos, que se
distinguen entre sí y que la codificación civil clasifica como
causales de suspensión y causales de interrupción.
 De este modo han quedado configuradas la suspensión y
la interrupción del decurso prescriptorio.
 Olaechea (13), ponente del articulado de la prescripción en
el Código de 1936, explicó que el Código derogado
distinguía la interrupción, que produce el efecto jurídico de
borrar el tiempo corrido, y la suspensión, que sólo detiene
su curso mientras subsista la causa legal que la origina.
 El mismo criterio ha seguido el vigente Código Civil,
aunque plasmando la distinción en los arts. 1995 y 1998,
respectivamente.
 No es característica del decurso prescripcional el que, una
vez iniciado, se desenvuelva inevitablemente, pues le
puede sobrevenir la suspensión o la interrupción, y éstas,
además, son sus notas características, lo que no ocurre
con la caducidad, en la que su decurso es perentorio y
fatal.

5. ¿CUANDO SE DA LA SUSPENSIÓN DEL RECURSO


PRESCRIPTORIO?
 La suspensión, pues, puede tener lugar desde el día en
que se inicia el decurso prescriptorio por ser la acción
ejercitable. Pero, como señala Enneccerus la suspensión
es para que no deba contarse, dentro del plazo de
prescripción, el tiempo durante el cual el titular no puede
demandar o, al menos, no puede exigírsele que promueva
su acción.
 Según Larenz, la suspensión significa que el espacio de
tiempo durante el cual la prescripción queda en suspenso
no se incluye en el plazo de prescripción y, por
consiguiente, el vencimiento del plazo es prorrogado por el
tiempo de duración de la suspensión.

6. ¿CUALES SON LAS CAUSALES DE SUSPENSIÓN?


La suspensión, pues, sólo puede producirse por las causales
que taxativamente enumera el art. 1994.
6.1.-CUANDO LOS INCAPACES NO ESTÁN BAJO LA
GUARDA DE SUS REPRESENTANTES LEGALES.

Es la causal prevista en el inc. 1) y registra como antecedente la


del inc. 1) del art.
1157 del Código de 1936, según la cual no corría el término de la
prescripción "contra los menores o incapaces que no estén bajo
el poder de sus padres, o de un tutor o de un curador". En la
norma vigente se ha preferido el uso de expresiones genéricas
como las de "incapaces" y "representantes legales", así como la
locución "guarda" que resulta de mayor propiedad.
La suspensión se justifica pues es obvio que, si la prescripción
comienza a correr desde el día en que puede ejercitarse la
acción, el decurso prescriptorio tiene que suspenderse si los
incapaces, que son alieni juris, requieren de sus representantes
legales para el ejercicio de sus derechos.
Lo que el Código mantiene es una fórmula de protección a los
incapaces contra los cuales ha venido corriendo el decurso
prescriptorio, suspendiéndolo, hasta tanto queden nuevamente
bajo la guarda de un representante, sea que la representación
derive de la patria potestad, de la tutela o de la curatela.
6.2.-ENTRE LOS CÓNYUGES, DURANTE LA VIGENCIA DE
LA SOCIEDAD DE GANANCIALES.
Es la causal prevista en el inc. 2, pero con la advertencia de que
los cónyuges se han sometido al régimen de la sociedad de
gananciales. Es por esta advertencia que puede considerarse
que registra antecedente en el inc. 2 del art. 1157 del Código
anterior, pues éste se refería, simplemente, a que no corría el
término para la prescripción entre el marido y la mujer durante el
matrimonio, al haber previsto como único régimen patrimonial el
de la sociedad de gananciales.

Como se sabe, el Código Civil vigente introdujo una sustancial


modificación en el régimen patrimonial del matrimonio. Según el
art. 295, "antes de la celebración del matrimonio, los futuros
cónyuges pueden optar libremente por el régimen de sociedad
de gananciales o por el de separación de patrimonios, el cual
comenzará a regir al celebrarse el casamiento"; y, según el art.
296, "durante el matrimonio, los cónyuges pueden sustituir un
régimen por el otro".

En este último caso y conforme al numeral citado, la sustitución


del régimen puede hacerse por convenio y, en el caso de
hallarse en vigencia el régimen de sociedad de gananciales, el
art. 297 faculta a cualquiera de los cónyuges a recurrir al Juez.Al
terminar la vigencia de un régimen patrimonial, según el art. 298,
se procederá necesariamente a su liquidación.

La causal se explica, pues, en que en el régimen de sociedad de


gananciales puede haber bienes propios de cada cónyuge y
bienes de la sociedad (art. 301) y que, al contrario de lo que
disponía el Código de 1936 en cuanto a que los cónyuges no
podían contratar entre sí salvo para el otorgamiento de poderes,
el vigente Código permite la contratación entre cónyuges, con la
salvedad de que no pueden hacerlo respecto de los bienes de la
sociedad (art. 312), o sea respecto de aquellos que no tienen la
calidad de bienes propios, conforme al art. 302, y los que
cualquiera de los cónyuges adquiera con su trabajo, industria o
profesión, así como los frutos y productos de todos los bienes
propios y de la sociedad y las rentas de los derechos de autor y
de inventor (art. 310).Con sus bienes propios, en el caso de la
sociedad de gananciales o en el del régimen de separación de
bienes, los cónyuges pueden celebrar contratos de mutuo (art.
1650), ad exemplum.

Lo que el Código quiere, entonces, es que habiendo una relación


jurídica patrimonial el decurso prescriptorio se suspenda si las
personas que son partes se convierten en cónyuges adoptando
el régimen de la sociedad de gananciales, o, que siendo partes
por haber adoptado el régimen de separación de patrimonios, lo
sustituyen por el de sociedad de gananciales.
Aun cuando en el régimen de la sociedad de gananciales puede
haber bienes propios de cada cónyuge, el régimen determina
una comunidad de bienes, lo que justifica la causal de
suspensión del decurso prescriptorio.

6.3.-ENTRE LAS PERSONAS RELACIONADAS


CONCUBINARIAMENTE.
Es la causal prevista en el inc. 3 que,al referirse "a las personas
comprendidas en el artículo 326", lo hace a las que están en una
relación concubinaria. No registra antecedente en el Código de
1936, pues su origen no es el citado art. 326 del Código Civil,
sino que lo fue el art. 9 de la Constitución Política de 1979, en la
actualidad receptado por el art. 5 de la Constitución Política de
1993, que ahora le sirve de sustento y que preceptúa, al igual
que su antecedente, que "La unión estable de un varón y una
mujer, libres de impedimento matrimonial, que forman un hogar
de hecho, da lugar a una sociedad de bienes que se sujeta al
régimen de la sociedad de gananciales en cuanto sea aplicable".
Según Héctor Cornejo Chávez , que fue ponente del Libro de
Derecho de Familia y que fue constituyente, el art. 9 de la
Constitución de 1979 fue una de las innovaciones más
importantes y que en él quedaban comprendidos todos los casos
en que un varón y una mujer que no siendo casados, y sin
impedimento para serlo, hacen vida marital, pero excluyendo a
los que no siendo casados tienen impedimento para contraer
matrimonio.
La norma del art. 326 del Código Civil, que complementa ahora
la del art. 5 de la Constitución, regula el concubinato para que de
origen a una sociedad de bienes, fijando el tiempo de la unión de
hecho en por lo menos dos años continuos y siempre que la
unión sea voluntaria y persiga finalidades semejantes a las del
matrimonio.
La norma fue tomada del Anteproyecto del que fue autor Cornejo
Chávez, quien, en la cita que hemos dejado expuesta, precisa
cómo debe entenderse el concubinato, resultando así el criterio
adoptado por el Código Civil en el sentido de que la relación
concubinaria es la que sostiene un varón y una mujer sin haber
contraído matrimonio pero sin impedimento para celebrarlo.
El mismo Cornejo Chávez en su Exposición de Motivos,
haciendo un recuento del trato que en nuestro Derecho Civil se
había dispensado al concubinato, recuerda que la Comisión
Reformadora del Código de 1852, cuyo trabajo culminó con la
promulgación del Código de 1936, abordó el problema de las
uniones de hecho en el aspecto del eventual enriquecimiento del
concubino a costa de su compañera y que luego la abandona.
Reseña nuestro connotado familiarista que se discutió la
solución a tal problema considerando a la unión concubinaria
como una sociedad de hecho, la que una vez disuelta, también
de hecho, debía dar lugar a que los ex-socios se distribuyeran el
activo líquido, o, considerándola como una locación de servicios
a fin de que la mujer pudiese exigir el pago de remuneraciones
no canceladas por el trabajo realizado durante el concubinato.
Recuerda también Cornejo Chávez, que ambas soluciones se
estimaron forzadas, por lo que la Comisión Reformadora terminó
por aceptar el criterio expuesto por Olaechea en el sentido de
que el problema de la posible expoliación a la mujer abandonada
por el concubino podría ser resuelto, sin necesidad de legislar
sobre el concubinato, mediante la norma que quedó contenida
en el art. 1149, según la cual "Aquel que se enriquece
indebidamente a expensas de otro, está obligado a la
restitución".
En consonancia con el criterio adoptado por consenso, durante
la vigencia del Código de 1936 la jurisprudencia reconoció el
derecho de los concubinos a la restitución y, por este medio, su
derecho a participar en el caudal común.
Como ya lo hemos indicado, el art. 326 del Código Civil,
reglamentando el precepto del art. 9 de la Constitución Política
de 1979 y, ahora, el del art. 5 de la Constitución vigente, fija el
tiempo y las condiciones para que la unión concubinaria de lugar
a una sociedad de bienes y pueda ser asimilada a la sociedad de
gananciales. Por ello, al igual que en el caso del matrimonio bajo
el régimen de comunidad de bienes el decurso prescriptorio se
suspende sólo entre quienes están vinculados
concubinariamente a partir de los dos años contínuos de su
unión de hecho.

6.4.-ENTRE LOS MENORES Y SUS PADRES O TUTORES


DURANTE LA PATRIA POTESTAD O LA TUTELA.
Es la causal prevista en el inc. 4 y registra como antecedente el
inc. 3 del art. 1157 del Código de 1936. Está tomada del
Anteproyecto del que fuimos autores y debe entenderse, como
lo advierte el Código Civil, durante la patria potestad o la tutela.

6.5.-ENTRE LOS INCAPACES Y SUS CURADORES,


DURANTE EL EJERCICIO DE LA CURATELA.
Es la causal prevista en el inc. 5 y registra como antecedente el
inc. 4 del art. 1157 del Código anterior.
Está tomada del Anteproyecto del que fuimos autores y debe
entenderse, como lo advierte el Código Civil, durante el ejercicio
de la curatela.
León Barandiarán, en comentario a los incs. 3 y 4 del art. 1157,
antecedentes de ésta y la anterior causal, explicó que el hijo
sometido a patria potestad y el menor sujeto a tutela, así como
los incapaces bajo curatela, no pueden entablar acción contra
sus representantes ni éstos contra ellos, pues hay una
imposibilidad de hecho para que antes que cese tal
representación pueda entablarse la acción contra el
representante ya que sólo podría ser entablada por el propio
representante que es el único que ejerce la personería civil del
incapaz representado. De modo que ni éste, por ser incapaz, ni
otro, por no tener título para ello, podría demandar al
representante, por lo que la acción contra el representante sólo
estará expedita al cesar su representación. Si la representación
cesa porque termina la incapacidad de la persona representada
(por ejemplo, llega a su mayoría de edad), esta última podrá
desde ese momento y hasta que prescriba la acción, demandar
al que fue su representante.
Si cesa, porque asume la representación del incapaz un nuevo
representante, éste último podrá entablar la acción contra el
anterior representante desde el momento en que cesó tal
anterior representación y hasta que la acción prescriba. Lo dicho
en cuanto al caso de la demanda interponible por el incapaz
contra el representante vale, mutatis
Mutandis, para la demanda incoable por el último contra el
primero.

6.6.-DURANTE EL TIEMPO QUE TRANSCURRA ENTRE LA


PETICIÓN Y EL NOMBRAMIENTO DEL CURADOR DE
BIENES.
Es la causal prevista en el inc. 6 y registra como antecedente el
inc. 4 del art. 1163 del Código de 1936, el cual, al considerarla
como causal de interrupción, motivó que
León Barandiarán precisara que se trataba de una de
suspensión.
Está tomada del Anteproyecto del que fuimos autores, en cuya
Exposición de Motivos, además de acoger el aserto del maestro,
hicimos referencia a la curatela de bienes y no al "curador de
herencia" como lo hacía el Código anterior.
La curatela de bienes, según el art. 597 del Código Civil se
provee cuando una persona se ausenta o ha desaparecido de su
domicilio, ignorándose su paradero.
La ausencia o desaparición están utilizadas en el citado numeral
en un mismo significado, pese a que el propio Código las
distingue. Según el art. 47, desaparecido es quien no se halla en
el lugar de su domicilio y se carece de noticias sobre su
paradero y no tiene quién lo represente. Según el art. 49, el
desaparecido es ausente cuando transcurren dos años de su
desaparición.
En este último caso, conforme al Art. 50, se da la posesión
temporal de los bienes a quienes pueden ser sus herederos
forzosos y, a falta de persona con esta calidad, continúa la
curatela hasta el regreso del ausente o hasta que designe
representante, se compruebe su muerte o se declare
judicialmente su muerte presunta, como lo dispone el art. 59.
En los dos últimos casos debe procederse a la apertura de la
sucesión, según dispone el art. 60.
La suspensión del decurso prescriptorio se explica y se justifica,
entonces, en que producida la desaparición hipótesis que es a la
que se refiere la causal que analizamos y hasta tanto no se
provea la curatela de bienes, el desaparecido no puede ejercitar
las acciones que correspondan a sus derechos, como tampoco
pueden hacerse valer contra él las de otro.

6.7.-ENTRE LAS PERSONAS JURÍDICAS Y SUS


ADMINISTRADORES, MIENTRAS ÉSTOS CONTINÚEN EN EL
EJERCICIO DEL CARGO.
Es la causal prevista en el inc. 7, que no tiene antecedente en el
Código de 1936.Está tomada del Anteproyecto del que fuimos
autores y en cuya Exposición de Motivos consideramos
imprescindible la innovación ante la presencia gravitante de las
personas jurídicas y que la norma constituía un modo de cautelar
los derechos y el patrimonio de estos entes abstractos, cuya
existencia jurídica nadie discute y que, por lo mismo, no pueden
quedar expuestos al abuso de quienes administran sus bienes.
Desde luego, la causal es aplicable a la generalidad de las
personas jurídicas y, particularmente, en cuanto a las acciones
de responsabilidad contra sus administradores.
De ahí, que se suspenda el decurso prescriptorio hasta que los
mismos cesen en el ejercicio del cargo.

6.8.-MIENTRAS SEA IMPOSIBLE RECLAMAR EL DERECHO


ANTE UN TRIBUNAL PERUANO.
Es la causal prevista en el inc. 8, que reitera la del inc. 5 del art.
1157 del Código de
1936, habiendo sido tomada de nuestro Anteproyecto. León
Barandiarán , en relación a su antecedente, explicó que no
bastaba que la acción esté nacida, sino que además pudiera
ejercitarse, agregando el maestro que la fórmula del Código de
1936 fue superior a la de otros códigos que se refieren a casos
concretos y que su ventaja consiste en que su aplicación es una
cuestión de hecho que debe decidir el Juez.
Nosotros, como lo destacamos en la Exposición de Motivos del
Anteproyecto, siguiendo al maestro, adoptamos una regla
genérica y no fórmulas casuísticas adoptadas en atención a las
circunstancias y situaciones en que puede encontrarse el titular
del derecho. Y aun cuando no lo expresamos, como tampoco lo
hizo el Codificador de 1936, tuvimos en mente la situación de los
nacionales peruanos residentes en Tacna y Arica cuando la
soberanía de Estado peruano quedó en suspenso como
consecuencia del Tratado de Ancón de 1883 y del proceso de
chilenización que culminó en 1929 al restablecerse la soberanía
del Perú en Tacna y desmembrarse Arica de la heredad
nacional. Por lo demás, las consecuencias de los conflictos
bélicos aun cuando lo sean internos, han sido siempre
consideradas como causa eficiente para la suspensión del
decurso prescriptorio, sea por previsión en la codificación civil o,
a posteriori, en leyes especiales.
Si la prescripción se inicia desde el día en que puede ejercitarse
la acción, el decurso prescriptorio debe detenerse,
necesariamente, si al titular del derecho le es imposible acudir a
sus propios órganos jurisdiccionales.

7. ¿CUÁLES SON LOS EFECTOS DE SUSPENSIÓN?

El efecto fundamental de la suspensión de la prescripción es,


conforme a todo lo que hemos desarrollado, el de detener su
decurso con la aparición de la causal prevista en la ley, el que
continuará luego de desaparecida la causal y hasta completar el
plazo prescriptorio correspondiente.
Pero, además, la suspensión produce efectos no sólo respecto
de las personas que pueden oponerla sino también respecto de
personas que se encuentran en una situación que merece la
atención especial de la ley.
Así, ad exemplum, la situación que ha previsto el Código Civil en
su art. 1197 respecto a los codeudores y que se da en relación a
los demás deudores y también de los acreedores solidarios: "La
suspensión de la prescripción respecto de uno de los deudores o
acreedores solidarios no surte efecto para los demás. Sin
embargo, el deudor constreñido a pagar puede repetir contra los
codeudores, aun cuando éstos hayan sido liberados por
prescripción y, a su turno, el acreedor que cobra, respecto al
cual se hubiera suspendido la prescripción, responde ante sus
coacreedores de la parte que les corresponde en la obligación".

8. ¿CÓMO ES EL COMPUTO DE LOS PLAZOS EN LA


LEGISLACION NACIONAL?

días calendarios
9. ¿QUE ES EL PLAZO?
El plazo, jurídicamente es el tiempo legal o contractualmente
establecido que ha de transcurrir para que se produzca un efecto
jurídico, usualmente el nacimiento o la extinción de un derecho
subjetivo o el tiempo durante el que un contrato tendrá vigencia.

10. ¿QUE DIFERENCIA HAY ENTRE PLAZO Y TERMINO?

Diferencia entre plazo y término. El plazo se refiere a un


período de tiempo, mientras que término se refiere a un
momento determinado, su fin o conclusión (su término).
Relaciones: Ambos se refieren a la idea de tiempo, aunque de
manera distinta. Término no es igual a plazo, pero, todo plazo
(período) tiene término

11. ¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE HABIL Y INHABIL?


Días hábiles/inhábiles: son los días que la ley designa como
aptos o no aptos para la realización de determinados actos o
para el cómputo de plazos. Cuando se hace referencia a que un
plazo es de días hábiles, se quiere decir que en el cómputo de
días se excluyen los festivos, que son inhábiles. Cuando las
actuaciones son de carácter urgente, todos los días son hábiles,
y en determinados ámbitos, también los sábados lo son.

12. ¿CÓMO ES EL COMPUTO DEL PLAZO EN EL CODIGO


CIVIL?

Cómputo del plazo conforme el Código Civil:

El plazo se computa de acuerdo al calendario gregoriano (365


días), conforme a las siguientes reglas:
1.- El plazo señalado por días se computa por días naturales,
salvo que la ley o el acto jurídico establezcan que se haga por
días hábiles.

2.- El plazo señalado por meses se cumple en el mes del


vencimiento y en el día de éste correspondiente a la fecha del
mes inicial. Si en el mes de vencimiento falta tal día, el plazo se
cumple el último día de dicho mes.

3.- El plazo señalado por años se rige por las reglas que
establece el inciso 2.

4.- El plazo excluye el día inicial e incluye el día del vencimiento.

5.- El plazo cuyo último día sea inhábil, vence el primer día hábil
siguiente.

13. ¿CUÁNDO SE DA LA REDUCCION DE LOS PLAZOS DE


PRESCRIPCION?

14. ¿QUÉ ES LA PRESCRIPCION EXTINTIVA?

La Prescripción Extintiva es la manera establecida por ley por


el cual se extingue la acción ligada a un derecho subjetivo de
contenido patrimonial por la inactividad del acreedor y por el
tiempo que señala la ley.

15. ¿COMO ES LA PRESCRIPCION EN EL REGIMEN


COMUN?

16. ¿CUAL NATURALEZA DE LA PRESCRIPCION


EXTITIVA?
La teoría sobre la prescripción extintiva se ha pronunciado en el
sentido de que opera por el silencio de la relación jurídica de donde
se deriva el derecho en vía de extinguirse, entendiéndose por
silencio de la relación jurídica, lo que algunos autores llaman
inacción del titular, no ejercicio del derecho, o silencio del titular, y
debe concluirse que sólo en caso de que el acreedor esté impedido
de ejecutar cualquiera de los actos que interrumpen la prescripción,
es cuando podrá admitirse la suspensión de la misma, por una
causa extralegal, por lo que no es bastante la imposibilidad de
ejercitar la acción por ilegitimidad de tribunales, o carencia absoluta
de ellos, cuando los acreedores pueden utilizar los demás medios
interruptivos que concede la ley a efecto de conservar con la
eficacia debida, sus derechos contra el deudor.

17. ¿COMO ES LA PRESCRIPCIÓN EXTINTIVA EN EL


ORDENAMIENTO Y DOCTRINA PERUANOS?

El Código Civil de 1852, como los demás Códigos del siglo XIX,
como ya hemos advertido, no pudo sustraerse a la influencia del
Código napoleónico y dio a la prescripción el mismo tratamiento al
desarrollar de manera unitaria tanto la que denominó de dominio
(usucupativa) como la de acciones (extintiva).

El Código de Comercio de 1902, que adaptó a nuestro medio el


Código de Comercio Español de 1885, obviamente legisló sólo
sobre la prescripción extintiva. El Código Civil de 1936 acogió
criterio distinto al de 1852 y, siguiendo la corriente doctrinal
impuesta por los pandectistas alemanes que trazaron la distinción
que se adoptó en el BGB y que se reflejó en el Código brasileño de
1917, legisló por separado la prescripción adquisitiva o usucupativa
y la prescripción extintiva. De este modo, llevó la prescripción
adquisitiva al Libro Cuarto dedicado a los Derechos Reales,
legislando separadamente la usucapión inmobiliaria de la mobiliaria,
y, la prescripción extintiva al Libro Quinto dedicado al Derecho de
las Obligaciones, aunque sin hacer una radical desvinculación, ya
que, según su artículo 876º, “rigen en esta prescripción (la
adquisitiva), las reglas establecidas para la extintiva en cuanto sean
aplicables”. Esta disposición fue calificada por Jorge Eugenio
Castañeda como “ilógica e incongruente, si se acepta que la
prescripción adquisitiva y la extintiva son instituciones disímiles,
pues así parece haberlo entendido el legislador cuando las instaló
en diferentes Libros”.

Planteada la reforma del Código Civil de 1936, como ponentes que


fuimos ante la Comisión Reformadora, propugnamos el
mantenimiento del tratamiento dual de la prescripción a fin de que
la prescripción adquisitiva continuara tratada en el Libro de los
Derechos Reales, por ser este instituto un modo de adquirir la
propiedad de los bienes y constitutivo de derechos reales, y que la
prescripción extintiva se llevara a un Libro especial y no se le
mantuviera ligada al Libro de las Obligaciones. Indicamos que el
transcurso del tiempo, que es el sustento de ambas clases de
prescripción, en la usucupativa produce un efecto erga omnes en
favor del prescribiente, lo que no ocurre en la extintiva, que libera al
prescribiente únicamente respecto del sujeto con quien tenía
entablada una relación jurídica particular, a lo que debemos
precisar ahora, atendiendo a la posición asumida por el Código
Civil, que no se trata de liberarlo del cumplimiento de una
prestación sino de reconocerle la posibilidad de oponer la
prescripción frente a la pretensión que contra él se quisiera hacer
valer. Concluimos en que tan sustancial diferencia eximía de mayor
abundamiento para justificar el mantenimiento del trato legislativo
del Código Civil de 1936, aunque, como hemos indicado, no solo
sustrayendo la prescripción extintiva del Libro de las Obligaciones,
sino instalándola en un Libro especial.

El Código Civil vigente desde el 14 de noviembre de 1984 llevó,


pues, a la prescripción extintiva a un Libro especial —el Libro VIII—
que legisla también sobre la caducidad. A la prescripción
adquisitiva, tanto mobiliaria como inmobiliaria, la legisla al hacerlo
sobre los modos de adquisición de la propiedad (artículos 950º y
953º) y sin reproducir la norma del artículo 876º del Código anterior.
Según el artículo 950º, la propiedad inmueble se adquiere por
prescripción mediante la posesión continua, pacífica y pública como
propietario durante diez años y, a los cinco años, cuando median
justo título y buena fe. Por el artículo 951º, la adquisición por
prescripción de un bien mueble requiere la posesión continua,
pacífica y pública como propietario durante dos años si hay buena
fe, y por cuatro si no la hay. El artículo 952º faculta al prescribiente
a entablar juicio para que se le declare propietario, indicando que la
sentencia es título para la inscripción de la propiedad en el Registro
de la Propiedad Inmueble y para cancelar el asiento en favor del
antiguo dueño. Por último, el artículo 953º —reiterando el texto del
artículo 875º del derogado Código de 1936— mantiene como
causal de interrupción del decurso prescriptorio la pérdida o la
privación de la posesión, salvo que se recupere antes de un año o
si por sentencia se restituye.

Como excepción al principio que regula las normas que hemos


dejado expuestas y a la doctrina que las informa, el Código Civil
legisla también sobre la pérdida de derechos reales por el no uso.
Se trata de la extinción del usufructo por el no uso del usufructuario
durante cinco años, conforme al inciso 2 del artículo 1021º, y de la
extinción de las servidumbres, también por el no uso durante cinco
años, conforme al artículo 1050º. En ambos casos, la prescripción
es usucupativa y no extintiva porque no es una praescriptium
actionem, pues opera en favor del titular del derecho sobre la cosa
fructífera y del titular del derecho sobre el predio sirviente,
respectivamente.

Por último, la regulación del arbitraje, materia desprendida del


Código Civil vigente, en la actualidad sometida a la Ley N° 26572,
Ley General de Arbitraje, ha introducido también normas sobre
prescripción extintiva, que se suman a las de otras leyes
especiales.

18. ¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS


SECUNDARIAS DE LA PRESCRIPCIÓN EXTINTIVA?
a) para el deudor es irrenunciable el derecho a prescribir,
siendo nulo todo pacto en contrario.
b) sin embargo, puede renunciar a la prescripción ya ganada,
esto es que pudiendo oponer la excepción de prescripción
extintiva, no lo hace.
c) no opera de oficio, el juez no puede declararla si no es
invocada por la parte a quién beneficia.
d) prescripción comienza a correr desde el día en que el
acreedor puede ejercer la acción para hacer valer su derecho.
e) los plazos solo pueden ser fijados por la ley.
f) opuesta la prescripción, la obligación de ser civil se convierte
en natural.

19. ¿QUE ES LA ACCIÓN?


La Acción es el poder jurídico que tiene todo sujeto de derecho,
consistente en la facultad de acudir ante los órganos de
jurisdicción, exponiendo sus pretensiones y formulando la
petición que afirma como correspondiente a su derecho
vulnerado.

20. ¿QUÉ ES RENUNCIA TACITA A LA PRESCRIPCIÓN?


Es la manifestación de voluntad no está dirigida al pretensor de
manera directa e inmediata sino que éste debe deducirla de un
hecho, de una manera concluyente, incompatible con la voluntad
del prescribiente de favorecerse con la prescripción y que le
permita inferir de manera indubitable la renuncia.

21. ¿POR QUÉ SE DA LA PROHIBICIÓN DE DECLARAR DE


OFICIO LA PRESCRIPCIÓN?
Por qué se debe dar por el interés de la parte que quiere hacer
valer su derecho, debe ser de interés propio.

22. ¿QUÉ ES EL PRINCIPIO DE ACCESIO TAMPORIS?

La codificación civil ha tomado, por extensión de las reglas de la


usucapio, la de la accesio temporis. Consiste en adicionar el tiempo
que debe transcurrir para la prescripción, de modo que iniciado el
decurso prescriptorio contra el titular del derecho subjetivo sigue
corriendo contra sus sucesores. Por la incorporación de esta regla a
nuestra codificación civil León Barandiarán consideró que la
prescripción funciona in re, "por el mero factum del sucederse en el
tiempo en cuanto al titular de la acción".

23. ¿EN QUÉ CASOS SE DA LA SUSPENSIÓN DE LA


PRESCRIPCIÓN?

Supone que el tiempo de prescripción, una vez a comenzado a


trancurrir, queda paralizado por alguna causa. La cual una vez
concluida permitiría que siga contando aquel, sumándose el tiempo
posterior al que ya había transcurrido en un principio a efectos de
contemplar el plazo.

24. ¿QUÉ DIFERENCIAS ENCUENTRAS EN EL CÓDIGO DE


1936?

Resulta interesante analizar el antecedente constituido por la norma


de derecho transitorio que sobre el particular contenía el Código
Civil de 1936, pero previamente el concepto y la naturaleza jurídica
de la prescripción y la caducidad. En tal sentido, este trabajo
comprende tres capítulos. El primero de ellos, referido al concepto
ya la naturaleza jurídica de la prescripción, con mayor énfasis en la
prescripción extintiva.

El segundo, al concepto y a la naturaleza jurídica de la caducidad.


El tercero, a la norma de derecho transitorio contenida en el artículo
2122 del Código Civil vigente, con referencia al antecedente que
muestra el Código Civil de 1936, ya su aplicación en materia
tributaria, con especial incidencia en cuanto al cómputo de los
términos prescriptorios.

25. ¿SE HA AVANZADO EN MATERIA DE PRESCRIPCIÓN?


26. ¿CUÁNDO SE INICIA DEL DECURSO RESCRIPTORIO?

El inicio del decurso prescriptorio tiene lugar desde que la acción


puede ejercitarse.
Según el principio romanista de la actio nata, es menester que la
acción haya nacido y que esté en la posibilidad de ser ejercitada
(actioni nondum natae non praescribitur).Por actio nata debe
entenderse, según Coviello, la quese puede ejercitar, y que, ello no
obstante, no se ha ejercitado.
27. ¿EN QUÉ CASOS SE INTERRUMPE LA
PRESCRIPCIÓN?
a) Reconocimiento de la obligación.
b) Intimación para constituir en mora al deudor.
c) Citación con la demanda o por otro acto con el que se
notifiquen al deudor, aun cuando se haya acudido a un
juez o autoridad incompetente.
d) Oponer judicialmente la compensación.

28. ¿CUÁNDO SE PUEDE PRESENTAR LA INEFICACION


DE LA CITACIÓN JUDICIAL PARA INTERRUMPIR LA
PRESCRIPCIÓN?

29. ¿CUÁNDO SE EXTIENDE LA CITACIÓN JUDICIAL?


30. ¿QUIÉNES PUEDEN ALEGAR LA INTERRUPCIÓN?

La suspensión y la interrupción pueden ser alegadas por


cualquiera que tenga un legítimo interés.

31. ¿CUÁLES SON LOS PLAZOS DE PRESCRIPCIÓN?

Prescriben, salvo disposición diversa de la ley:


1. A los diez años, la acción personal, la acción real, la que nace
de una ejecutoria y la de nulidad del acto jurídico.

2. A los siete años, la acción de daños y perjuicios derivados


para las partes de la violación de un acto simulado.
3. A los tres años, la acción para el pago de remuneraciones por
servicios prestados como consecuencia de vínculo no laboral.

4. A los dos años, la acción de anulabilidad, la acción


revocatoria, la que proviene de pensión alimenticia, la acción
indemnizatoria por responsabilidad extracontractual y la que
corresponda contra los representantes de incapaces derivada del
ejercicio del cargo.

32. ¿QUÉ ABARCA LAS CUESTIONES


COMPLEMENTARIAS?
33. ¿QUÉ APORTE DA EL NUEVO CÓDIGO CÓDIGO
CIVIL DE 1984?
34. ¿QUÉ ES LA CADUCIDAD?
la caducidad es la pérdida de todos los derechos procesales, a
causa de la inactividad de las partes, inactividad total y bilateral,
y opera una vez que transcurre determinado plazo que la ley
señala. Técnicamente se habla de caducidad de la instancia y
los plazos para que esta caducidad se dé, varían según la ley y
según el asunto de que se trate.

35. ¿CUÁL ES LA DELIMITACIÓN CONCEPTUAL DE LA


CADUCIDAD?

36. ¿CÓMO ES LA CADUCIDAD EN LA CODIFICACIÓN


CIVIL MODERNA?

Con los remotos antecedentes que han quedado expuestos, la


prescripción fue receptada, básica y fundamentalmente, por la
codificación civil. Así, en 1804 el Código francés la legisló en sus
dos modalidades, como usucapión y como prescripción extintiva,
estableciendo que “la prescripción es un modo de adquirir o de
liberarse por transcurrir un espacio de tiempo en las condiciones
determinadas por la ley” (artículo 2219º), para luego desarrollar un
tratamiento unitario, tanto en lo atinente a la prescripción adquisitiva
como en lo correspondiente a la prescripción extintiva.
El tratamiento que el Código de Napoleón dispensó a la
prescripción influyó en los Códigos del siglo XIX y es así como,
entre otros, los Códigos chileno, colombiano, argentino, de Costa
Rica y de España, aún vigentes, por ejemplo, regularon la
prescripción adquisitiva y la prescripción extintiva como si fueran los
aspectos de una sola institución jurídica. El Código Civil de 1852,
también bajo la influencia del Code Civil, le dio este tratamiento.
Considerando inconveniente el tratamiento legislativo unitario, la
doctrina comenzó a formular el planteamiento dual impulsado por la
doctrina alemana y que ha sido seguido por la codificación civil a
partir de 1900, fundándose en que, aparte del elemento fáctico del
transcurso del tiempo, los requisitos exigibles para una y otra
prescripción son distintos. Según anota De Gasperi, razón tuvo
Savigny al impugnar por falsas las expresiones adquisitiva y
extintiva, pues, en su opinión, no había una prescripción construida
con reglas sencillas, por lo que propugnó la doctrina que concluye
en que no puede haber una teoría general de la prescripción
aplicable a todas las relaciones jurídicas y a los derechos que
emergen de ellas, fueran absolutos o relativos.
Acogiendo las ideas de Savigny, el Código alemán, vigente desde
1900, legisló por separado la usucapión, como un modo de
adquisición de la propiedad de las cosas, y, la prescripción, como
un modo de extinción de las pretensiones.
Similar tratamiento le dieron a la prescripción el Código brasileño de
1917
de gran influencia en el Código Civil peruano de 1936—, el Código
italiano, el Código boliviano y el Código paraguayo, así como el
vigente Código Civil peruano, al legislar sobre la usucapión como
un modo de adquirir la propiedad o como un efecto de la posesión,
y, separadamente, sobre la prescripción extintiva, siendo éste el
tratamiento que recibe en la codificación contemporánea, pese a
que Códigos del siglo XX como el mexicano para el Distrito Federal
y el venezolano han mantenido el tratamiento unitario. El
Código brasileño que ha venido a derogar al de 1917 mantiene el
tratamiento dual de la prescripción. Paralelamente a la codificación
civil, la codificación mercantil comenzó también a legislar sobre la
prescripción, aunque, obviamente, sólo sobre la extintiva y sin
introducir una normatividad sistemática y completa mas allá de
precisar características muy propias, pero dejando su tratamiento y
desarrollo, básicamente, a la codificación civil, por lo que nunca se
ha desarrollado una doctrina de la prescripción distinta a la
desarrollada por la doctrina civilista.
La desmembración de la codificación mercantil ha traído como
consecuencia que las leyes especiales en las que se ha ido
desmembrando legislen sobre la prescripción extintiva.

37. ¿ENCUENTRAS DIFERENCIA DE LA CADUCIDAD EN


NUESTRO CODIFICACIÓN CIVIL?

El Código Civil de 1852, como los demás Códigos del siglo XIX,
como ya hemos advertido, no pudo sustraerse a la influencia del
Código napoleónico y dio a la prescripción el mismo tratamiento al
desarrollar de manera unitaria tanto la que denominó de dominio
(usucupativa) como la de acciones (extintiva).
El Código de Comercio de 1902, que adaptó a nuestro medio el
Código de Comercio Español de 1885, obviamente legisló sólo
sobre la prescripción extintiva.
El Código Civil de 1936 acogió criterio distinto al de 1852 y,
siguiendo la corriente doctrinal impuesta por los pandectistas
alemanes que trazaron la distinción que se adoptó en el BGB y que
se reflejó en el Código brasileño de 1917, legisló por separado la
prescripción adquisitiva o usucupativa y la prescripción extintiva. De
este modo, llevó la prescripción adquisitiva al Libro Cuarto dedicado
a los Derechos Reales, legislando separadamente la usucapión
inmobiliaria de la mobiliaria, y, la prescripción extintiva al Libro
Quinto dedicado al Derecho de las Obligaciones, aunque sin hacer
una radical desvinculación, ya que, según su artículo 876º, “rigen en
esta prescripción (la adquisitiva), las reglas establecidas para la
extintiva en cuanto sean aplicables”. Esta disposición fue calificada
por Jorge Eugenio Castañeda como “ilógica e incongruente, si se
acepta que la prescripción adquisitiva y la extintiva son instituciones
disímiles, pues así parece haberlo entendido el legislador cuando
las instaló en diferentes Libros”.

Planteada la reforma del Código Civil de 1936, como ponentes que


fuimos ante la Comisión Reformadora, propugnamos el
mantenimiento del tratamiento dual de la prescripción a fin de que
la prescripción adquisitiva continuara tratada en el Libro de los
Derechos Reales, por ser este instituto un modo de adquirir la
propiedad de los bienes y constitutivo de derechos reales, y que la
prescripción extintiva se llevara a un Libro especial y no se le
mantuviera ligada al Libro de las Obligaciones. Indicamos que el
transcurso del tiempo, que es el sustento de ambas clases de
prescripción, en la usucupativa produce un efecto erga omnes en
favor del prescribiente, lo que no ocurre en la extintiva, que libera al
prescribiente únicamente respecto del sujeto con quien tenía
entablada una relación jurídica particular, a lo que debemos
precisar ahora, atendiendo a la posición asumida por el Código
Civil, que no se trata de liberarlo del cumplimiento de una
prestación sino de reconocerle la posibilidad de oponer la
prescripción frente a la pretensión que contra él se quisiera hacer
valer. Concluimos en que tan sustancial diferencia eximía de mayor
abundamiento para justificar el mantenimiento del trato legislativo
del Código Civil de 1936, aunque, como hemos indicado, no solo
sustrayendo la prescripción extintiva del Libro de las Obligaciones,
sino instalándola en un Libro especial.

El Código Civil vigente desde el 14 de noviembre de 1984 llevó,


pues, a la prescripción extintiva a un Libro especial —el Libro VIII—
que legisla también sobre la caducidad. A la prescripción
adquisitiva, tanto mobiliaria como inmobiliaria, la legisla al hacerlo
sobre los modos de adquisición de la propiedad (artículos 950º y
953º) y sin reproducir la norma del artículo 876º del Código anterior.
Según el artículo 950º, la propiedad inmueble se adquiere por
prescripción mediante la posesión continua, pacífica y pública como
propietario durante diez años y, a los cinco años, cuando median
justo título y buena fe. Por el artículo 951º, la adquisición por
prescripción de un bien mueble requiere la posesión continua,
pacífica y pública como propietario durante dos años si hay buena
fe, y por cuatro si no la hay. El artículo 952º faculta al prescribiente
a entablar juicio para que se le declare propietario, indicando que la
sentencia es título para la inscripción de la propiedad en el Registro
de la Propiedad Inmueble y para cancelar el asiento en favor del
antiguo dueño. Por último, el artículo 953º —reiterando el texto del
artículo 875º del derogado Código de 1936— mantiene como
causal de interrupción del decurso prescriptorio la pérdida o la
privación de la posesión, salvo que se recupere antes de un año o
si por sentencia se restituye.
Como excepción al principio que regula las normas que hemos
dejado expuestas y a la doctrina que las informa, el Código Civil
legisla también sobre la pérdida de derechos reales por el no uso.
Se trata de la extinción del usufructo por el no uso del usufructuario
durante cinco años, conforme al inciso 2 del artículo 1021º, y de la
extinción de las servidumbres, también por el no uso durante cinco
años, conforme al artículo 1050º. En ambos casos, la prescripción
es usucupativa y no extintiva porque no es una praescriptium
actionem, pues opera en favor del titular del derecho sobre la cosa
fructífera y del titular del derecho sobre el predio sirviente,
respectivamente.
Por último, la regulación del arbitraje, materia desprendida del
Código Civil vigente, en la actualidad sometida a la Ley N° 26572,
Ley General de Arbitraje, ha introducido también normas sobre
prescripción extintiva, que se suman a las de otras leyes
especiales.
38. ¿CUAL ES EL FUNDAMENTO DE LA CADUCIDAD?

Como puede apreciarse, la norma precisa que la caducidad, al


extinguir el derecho, extingue también la acción que genera o, para
mayor claridad, la pretensión que ha debido hacerse valer dentro
del plazo prefijado por la ley. Ya al comentar el artículo 1989 hemos
dejado expuesto que la acción es el derecho de recurrir a la
instancia jurisdiccional y que, por 'ello, es un derecho subjetivo. Por
ello, la norma debe entenderse no referida propiamente a la acción
sino a la pretensión, que es la expresión de la exigibilidad del
derecho que se quiere hacer valer mediante el ejercicio de la
acción.

39. CUAL ES LA DIFERENCIA ENTRE LA CADUCIDAD Y


LA PRESCRIPCIÓN EXTINTIVA?

El decurso del tiempo dota de afinidad a la prescripción extintiva y a


la caducidad, lo que determina una relativa confusión. Sin embargo,
la doctrina ha establecido la diferenciación que ha sido acogida por
el Código Civil peruano.
40. ¿CÓMO SE FIJA LOS PLAZOS EN LA CADUCIDAD?

41. ¿QUE DIFERENCIA HAY ENTRE LOS PLAZOS DE LA


PRESCRIPCIÓN Y LA CADUCIDAD?
El decurso del tiempo dota de afinidad a la prescripción extintiva
y a la caducidad, lo que determina una relativa confusión. Sin
embargo, la doctrina ha establecido la diferenciación que ha sido
acogida por el Código Civil peruano.
En efecto, el Código Civil las diferencia con nitidez, pese a las
confusiones que ofrecen, pues para la prescripción extintiva se
extingue la acción, que debe interpretarse como la pretensión,
mas no el derecho (artículo 1989º), mientras que para la
caducidad se extingue el derecho y la acción correspondiente
(artículo 2003º), ya no entendida como pretensión sino como el
derecho de acción, esto es, como derecho a la jurisdicción.

42. ¿CUÁNDO SE INICIA EL DECURSO EN LA


CADUCIDAD?
La prescripción comienza a correr nuevamente desde la fecha
en que la resolución que pone fin al proceso queda ejecutoriada.

43. ¿CUÁLES SON LOS EFECTOS DE LA CADUCIDAD?

 La caducidad extingue el derecho y la acción


correspondiente.
 Legalidad en plazos de caducidad
 Los plazos de caducidad los fija la ley, sin admitir pacto
contrario.
 Continuidad de la caducidad
 La caducidad no admite interrupción ni suspensión, salvo
el caso previsto en el artículo 1994. inciso 8.
 Declaración de caducidad
 La caducidad puede ser declarada de oficio o a petición de
parte.
 Cumplimiento del plazo de caducidad
 La caducidad se produce transcurrido el último día del
plazo, aunque éste sea inhábil.

44. ¿SE PUEDE PRESENTAR LA OPONIBILIDAD DE LA


CADUCIDAD?

45. ¿QUÉ ES LA PRUEBA DE LA CADUCIDAD?

46. ¿CUÁLES SON LOS DERECHOS CADUCIBLES?

47. ¿CUÁL ES EL ORIGEN HISTÓRICO DE LA


CADUCIDAD?
El vocablo caducidad tiene su origen etimológico en las
locuciones latinas caducus y cadere, cuyas acepciones son,
entre otras, las de dejar de ser, desaparecer, acabar la vida, la
de terminar, extinguirse. El Diccionario de la Real Academia de
la Lengua le da, atendiendo a su origen etimológico, el
significado de perder su fuerza una ley, un testamento o un
contrato, y el de extinguirse un derecho, una facultad, una
instancia o un recurso, entre otras. De ahí, entonces, que llevado
el vocablo a su significado jurídico sea el de un anuncio o
advertencia de una futura e inexorable extinción de los derechos
por el transcurso del tiempo.
El origen histórico de la caducidad es materia de divergencias.
Para unos, particularmente los romanistas, la remontan a la Lex
Caducarías, que alentaban las nupcias y la procreación de hijos
legítimos e imponían a los casados y a los célibes la privación de
las liberalidades que les hubieran sido otorgadas por no haber
procreado o no haber celebrado nupcias. Para otros, no tiene un
origen tan remoto, aunque sí le reconocen antecedentes en el
Derecho Romano, en el que se distinguía la actjo perpetuae,
sometida a la prescripción extintiva, de la actjo temporalis, que
por depender de un tiempo previamente determinado devenían
en nulas jpso jure por el simple transcurso del tiempo.
Al respecto, somos del parecer, entonces, que el origen remoto
de la noción de caducidad incorporada al artículo 2003 puede
tener su antecedente en la actjo temporaljs, pues la expresión
caducidad es indicativa de la pérdida o extinción de un derecho,
como sanción a su falta de ejercicio, ya que las actjo temporaljs
en el Derecho Romano debían ejercitarse dentro de un plazo
prefijado para no periclitar.

48. ¿CUAL ES LA ETIMOLOGÍA DE LA CADUCIDAD?

Este vocabulario etimológicamente proviene del adjetivo


«caduco» y del sufijo abstracto «idad» que indica cualidad de.

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