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JUECES DE PAZ

PRESENTADO POR:
DANIELA CAROLINA FAJARDO GARCIA
CARLOS ANDRÉS CERÓN MUÑOZ
OMAR WILFREDO PITO

ENTREGADO A:
DR. HOLMES VALDÉS SANTACRUZ

FUNDACION UNIVERSITARIA DE POPAYAN


FACULTAD DE DERECHO
TÉCNICAS DE NEGOCIACIÓN Y CONCILIACIÓN
POPAYAN
2018
1. NOCIONES DE JUSTICIA
En las últimas décadas, en la mayoría de los países de América Latina se han impulsado
mecanismos tendientes a la desprofesionalización y desjudicialización de la resolución de
los conflictos entre los ciudadanos, como la conciliación, el arbitraje, la mediación, las
casas de justicia o los jueces de paz, entre otros. Todos estos mecanismos -a pesar de sus
diferencias- comparten un propósito y un diagnóstico. Todos ellos parten de una cierta
desconfianza frente a la justicia formal del Estado puesto que no la consideran un
instrumento eficaz, transparente y adecuado para zanjar las controversias cotidianas de los
ciudadanos. Todos ellos buscan entonces ser alternativas más próximas a la comunidad y
al ciudadano ordinario para que éste pueda resolver de manera más rápida sus conflictos1
Estos mecanismos tienen potencialidades democráticas pero presentan también riesgos y
limitaciones importantes, por lo cual su puesta en marcha ha suscitado importantes
controversias. La finalidad de este texto es intentar situar el debate contemporáneo sobre
estos instrumentos, haciendo un especial énfasis en el lugar y papel que pueden jugar los
jueces de paz en esos procesos.
La Justicia de Paz es una jurisdicción especial consagrada en la Constitución de 1991,
como mecanismo para la atención y solución de los conflictos que se presentan en las
comunidades barriales y las zonas rurales de los municipios. Nuestro ordenamiento
jurídico la consagra como la justicia de la comunidad, que resolverá los conflictos entre
vecinos, amigos, familiares, entre personas de la misma zona o del mismo barrio.
“La Justicia de Paz, constituye un proceso educativo que permitirá a los
individuos vivir en comunidad, y manejar por sí mismos, sus procedimientos
judiciales mediante la herramienta fundamental de los mecanismos alternativos
para el tratamiento, gestión y transformación de los conflictos. Esta justicia es
importante porque entraña un proceso de humanización y desarrollo de la
justicia comunitaria, sus prácticas y mecanismos, pues con ella lo que se busca
es la participación de las comunidades de manera directa en la administración
de justicia, a través de jueces populares que pertenecen a ellas, que tramitan
controversias y producen fallos que no se fundamentan estrictamente en la ley,
sino que responden a los valores y formas pacíficas, en las que
tradicionalmente la comunidad resuelve sus conflictos. Es por ello, que las
decisiones de los jueces de paz y de los jueces de reconsideración, son
diferentes en su forma, a las decisiones de la jurisdicción ordinaria, pues los
fallos que se producen en la jurisdicción especial de paz, reflejan los criterios

1
JUECES DE PAZ Y JUSTICIA INFORMAL: UNA APROXIMACION CONCEPTUAL A SUS POTENCIALIDADES Y
LIMITACIONES, Rodrigo Uprimny, pág. 1
propios de justicia de las comunidades. Estas decisiones, con contenidos
autónomos e independientes, están limitadas por la Constitución Nacional y el
régimen de jurisdicción y competencias otorgado por la ley que los regula, es
decir, que las decisiones que se profieran en ejercicio de la jurisdicción de paz,
no pueden violar los derechos fundamentales ni la ley; por esto, y en virtud de
dichos limites, la única acción que procedería contra los fallos en equidad de
los jueces de paz y de reconsideración, sería la acción de tutela”2

2. NOCIONES DE EQUIDAD
De alguna manera, en la historia del pensamiento humano, el Edicto del pretor también
interactúa sobre este derecho natural, y viceversa, creando conceptos comunes para todos
los hombres libres, sin distinción de ciudadanía, sobre la base de la libertad. Visto
entonces el concepto de equidad frente al fenómeno de interpretación de la ley, entendida
ésta como el ejercicio intelectual de determinar el sentido de su aplicación, concluimos
que el formalismo propio del derecho romano conducía necesariamente a aplicar una
justicia esquemática y rigurosa y terminaba aplicando la misma solución para todos los
casos. El acto de "interpretar" la ley tenía los mismos efectos. En cambio, la equidad tiene
en cuenta las circunstancias particulares de cada caso, y ésta era la labor del derecho
pretoriano, de allí que Aristóteles en su obra Moral a Nicómaco, libro V, capítulo X,
dijera:
Lo equitativo y lo justo son una misma cosa; y siendo buenos ambos, la única
diferencia que hay entre ellos es que lo equitativo es mejor aún. La dificultad está
en que lo equitativo, siendo justo, noes lo justo legal, sino una dichosa
rectificación de la Justicia rigurosamente legal. La causa de esta diferencia es que
la Ley necesariamente es siempre general, y que hay ciertos objetos sobre los
cuales no se puede estatuir convenientemente por medio de disposiciones
generales y así en todas las cuestiones respecto de las cuales es absolutamente
inevitable decidir de una manera puramente general, sin que sea posible hacerla
bien, la ley se limita a los casos más ordinarios, sin que disimule los vacíos que
deja. La Ley no es por esto menos buena; la falta no está en ella; tampoco está en
el legislador que dicta la ley; está por entero en la naturaleza misma de las cosas;
porque ésta es precisamente la condición de todas las cosas prácticas.

2
Jueces de paz: gestores de convivencia y justicia comunitaria, Martínez Lavid, Isabel Cristina, pág. 26
Por consiguiente, cuando la ley dispone de una manera general, y en los casos
particulares hay algo excepcional, entonces, viendo que el legislador calla o que
se ha engañado por haber hablado en términos generales, es imprescindible
corregirle y suplir su silencio, y hablar en su lugar, como él mismo lo harta si
estuviese presente; es decir, haciendo la ley como él lo habrá hecho, si hubiera
podido conocer los casos particulares de que se trata. Lo propio de lo equitativo
consiste precisamente en restablecer la ley en los puntos en que se le ha
engañado, a causa de la fórmula general de que se ha servido. Tratándose de
cosas indeterminadas, la ley debe permanecer indeterminada como ellas, igual a
la regla de plomo de que se sirven en la Arquitectura de Lesbos: la cual se amolda
y acomoda a la forma de la piedra que mide.3
En el fondo de este concepto se lee que la equidad atempera la Ley, que el pretor
considera las circunstancias particulares de cada caso frente al rigorismo de la ley, porque
de lo contrario se tendrían iguales soluciones a los conflictos jurídicos, pero injustas. Por
ello, en la aplicación de la Ley se debe buscar la justicia, no solamente la justicia legal,
sino la justicia ubicada en el contexto general de las relaciones sociales y el bien común.
Armonizando la justicia legal con otros criterios y deberes individuales y sociales se da
lugar a lo equitativo, que es el objeto de la equidad.
En su obra Introducción Crítica al Derecho Natural, Javier Hervada ha escrito:
La equidad es justicia matizada; radica, pues, en una relación de justicia, cuyo
deber atempera o cuyo derecho acomoda, en consideración a lo postulado por las
circunstancias del caso, a causa del bien común o de las leyes generales que
regulan las relaciones humanas. Lo equitativo es lo justo reforzado o atemperado.
La equidad atempera el deber y acomoda el derecho.
Como se observa, la equidad no ha perdido los lineamientos de su concepción original:
antes ofrecía una solución jurídica al rigorismo de la norma jurídica romana, y ahora
frente a la norma jurídica general positiva, con el fin de acomodarla al caso particular,
considerando las circunstancias de cada caso. Pero, ¿cómo se produce] a atemperación del
deber? Tiene sus causas en varias razones o motivaciones: a) en la benignidad, como
cuando las penas impuestas se perdonan o rebajan, o los delitos se olvidan, por ejemplo,

3
Eduardo García Maynes, Introducción al Derecho, p. 49)
la amnistía y el indulto; b) en la solidaridad humana, como cuando se condonan intereses
moratorios; c) en la protección de otros valores importantes para la sociedad, por ejemplo,
al instituir la inembargabilidad del patrimonio familiar, y así hay muchos casos en que el
deber se atempera por razón de equidad.
También hablamos de que la equidad acomoda el derecho, o para utilizar el lenguaje de
Aristóteles, ya citado, amolda y acomoda la ley a la forma de la piedra que mide igual que
la regla de plomo, como cuando busca la manera de satisfacer o pagar lo debido en lo que
es posible, especialmente en los casos de reparación del daño causado por culpa propia o
ajena, de conformidad con las circunstancias de cada caso, en los que se reconoce una
indemnización, pero que no restablece el derecho al afectado.4
La equidad constituye el instrumento que equilibra las relaciones jurídicas en la sociedad,
en su incesante búsqueda de la justicia en la aplicación de la ley. Desde su origen, el
concepto de equidad se ha perfilado como el impulsor de la idea de justicia que va a la
vanguardia en las soluciones jurídicas frente a los problemas, llenando el vacío de la ley o
amoldándola a las nuevas circunstancias, dado su rigor formal, más o menos exagerado o
atemperado según la época. La Constitución colombiana de 1991 consagró la equidad
como criterio auxiliar de interpretación de la ley, o mejor, del derecho, acto constituyente
con el que elevó a la categoría de canon constitucional la facultad del juez de aplicar la
ley para asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo.5

3. JUECES DE PAZ
Los jueces de paz, son personas comunes, miembros de la sociedad, ciudadanos
colombianos que ayudan a la gestión, tratamiento y transformación de los conflictos que
se presentan en las comunidades. Son líderes comunitarios, personas de trayectoria y
reconocimiento en una comunidad, que son propuestos por ella misma para que se
postulen como jueces de paz, a través de organizaciones comunitarias con personería
jurídica, o por grupos organizados de vecinos, y ser así elegidos por votación popular.

4
La equidad: Criterio auxiliar de interpretación judicial Blasco Ibáñez Jimeno, págs. 64, 65. 66
5
La equidad: Criterio auxiliar de interpretación judicial Blasco Ibáñez Jimeno, pág. 62
Estos jueces no tienen que ser abogados, ni necesitan saber de leyes, mucho menos ser
profesionales de otras áreas; solamente saber cómo son y cuáles son los principios y
valores que unen a su comunidad, para que con base en ellos, busque soluciones pacíficas
a los conflictos que la misma comunidad de manera voluntaria, deja a su criterio, para ser
resueltos a través de la conciliación o de fallos en equidad.
La labor de los jueces de paz consiste en ayudar a que las personas involucradas en un
conflicto encuentren la solución para salir de él, motivándolas y orientándolas en la
búsqueda de fórmulas de arreglo y soluciones justas para todos, pero cuando las partes no
llegan a un acuerdo voluntario, el juez de paz procederá a emitir un fallo en equidad o
sentencia que de por solucionado el asunto.6

3.1.Elección y periodo
- El artículo 11, párrafo 2 de la Ley 497 de 1999, sobre Jueces de Paz, establece
que: Los jueces de paz y de reconsideración, serán elegidos mediante votación
popular por los ciudadanos de las comunidades ubicadas en la circunscripción
electoral.
Como vemos, esta es una excepción valida en materia de nombramiento de
funcionarios públicos, fundamentada en que la condición de los jueces paz y los
jueces de reconsideración, es distinta a la del resto de estos funcionarios como ya
lo mencionamos antes en otros apartes. Son personas que trabajan en y por su
comunidad, por lo cual, es natural que ella misma las elija de manera democrática,
de acuerdo con sus intereses colectivos.
Si bien, el campo de actuación de los jueces de paz y de reconsideración es el de la
justicia comunitaria, ellos son sin embargo, parte integral de la justicia ordinaria,
puesto que en últimas, se trata de jueces con una investidura similar a la de los
jueces ordinarios, y así fue determinado desde instancias institucionales y
legislativas.
El proceso para la elección de Jueces de Paz, se realiza a través de los Concejos
municipales, que son los encargados de convocar a estas elecciones y determinar,

6
Jueces de paz : gestores de convivencia y justicia comunitaria, Martínez Lavid, Isabel Cristina, 2003 pág. 27
para el efecto, las circunscripciones electorales que sean necesarias para estas
elecciones.
Los candidatos, son postulados ante el respectivo Personero Municipal, por
organizaciones comunitarias con personería jurídica o por grupos organizados de
vecinos, inscritos en la respectiva circunscripción que haya señalado el Concejo.
La elección de los jueces de paz, se realiza conforme a la reglamentación expedida
por el Consejo Nacional Electoral.7
- Artículo 13. Período. Los jueces de paz y de reconsideración serán elegidos para
un período de cinco (5) años, reelegibles en forma indefinida. El Concejo
Municipal dos (2) meses antes de la culminación del período previsto en el inciso
anterior, convocará a nuevas elecciones de acuerdo con lo previsto en el artículo
11. Parágrafo. El respectivo Concejo Municipal informará dentro de los cinco (5)
días siguientes sobre la elección del juez de paz y de los jueces de reconsideración,
a la Sala Administrativa del Concejo Seccional de la Judicatura respectivo, para
efectos de conformar una base de datos que posibilite su seguimiento8

3.2. Perfil y requisitos


Teniendo en cuenta que el Juez de Paz es un servidor de y para la comunidad que lo
elige, debe por lo tanto reunir las siguientes cualidades:
- Ser un líder comunitario y de confianza, reconocido por sus vecinos.
- Ser honesto, transparente e imparcial.
- Que tenga capacidad de entender, y a su vez, de ayudar a las personas de la
comunidad a resolver sus problemas.
- Que transmita empatía y credibilidad en las personas de la comunidad.
- Que además, conozca la historia, usos y costumbres comunitarias del barrio o
comuna para la cual será elegido.
- Que esté alejado del proselitismo político.
Pero además de estas cualidades, el ciudadano interesado en postularse para Juez de
Paz necesita cumplir con unos requisitos mínimos exigidos por la ley:

7
Jueces de paz: gestores de convivencia y justicia comunitaria, Martínez Lavid, Isabel Cristina, 2003 pág. 30
8
LEY 497 - 10 de febrero de 1999, Por la cual se crean los jueces de paz y se reglamenta su organización y
funcionamiento, articulo 13
- Ser mayor de edad.
- Ser ciudadano en ejercicio.
- Estar en pleno goce de los derechos civiles y políticos.
- Que haya residido en la comunidad respectiva, por lo menos un año antes de la
elección.9

3.3.Competencia y facultades
- Según el artículo 10 de la ley 497/99, los jueces de paz serán competentes para
conocer de los conflictos del lugar en que residan las partes, o en su defecto, el de
la zona o sector en donde ocurran los hechos, o el del lugar que las partes designen
de común acuerdo. Esto quiere decir que el juez de paz podrá ejercer sólo en la
zona, comuna o circunscripción electoral para la cual fue elegido; no puede por
ningún motivo tramitar controversias en ejercicio de sus funciones de juez de paz,
en lugares que no sean de su jurisdicción, sin embargo las partes de común
acuerdo pueden elegir el juez de paz de la zona o sector que ellas consideren o
quieran.10
- Las facultades del juez de paz es Fallar una solución para el conflicto, y sancionar
a quienes incumplen lo acordado en la etapa de conciliación, o a quienes no acaten
el fallo en equidad.11

4. Características y principios de la justicia de paz


4.1. Características
- Está facultada para aplicar no solo la ley sino también los usos y Costumbres del
lugar o criterios de justicia y equidad, "según su Leal saber y entender".
- Es ejercida por un miembro de la comunidad nombrado por elección popular, que
no necesariamente tiene que ser abogado.
- Resuelve conflictos cotidianos como problemas vecinales o familiares, la
represión de conductas antisociales menores (faltas o contravenciones), pequeños
conflictos económicos y asuntos de violencia intrafamiliar, entre otros
- Es esencialmente conciliadora, busca que las partes en conflicto se pongan de
acuerdo en una solución que sea aceptada por todas las partes.
- Tiene cercanía geográfica y cultural con sus usuarios y el juez suele hablar el
idioma predominante del lugar

9
Jueces de paz: gestores de convivencia y justicia comunitaria, Martínez Lavid, Isabel Cristina, 2003 pág. 28
10
Jueces de paz: gestores de convivencia y justicia comunitaria, Martínez Lavid, Isabel Cristina, 2003 pág. 30
11
http://wwwold.gobiernobogota.gov.co/atencion-a-la-ciudadania/230-derechos-humanos/jueces-y-juezas-de-
paz/abc-jueces-y-juezas-de-paz/1303-jueces-y-juezas-de-paz-y-reconsideracion
- Es gratuita salvo los costos de las diligencias que se realicen fuera del despacho
del juez, como los gastos de traslado
- El control de la población se manifiesta tanto en su designación como en la
fiscalización de sus actividades12

4.2. Principios de La Justicia de Paz


- Tratamiento integral y pacífico de los conflictos comunitarios y particulares. La
jurisdicción de paz busca lograr la solución integral y pacífica de los conflictos
comunitarios o particulares.
- Equidad. Las decisiones que profieran los jueces de paz deberán ser en equidad,
conforme a los criterios de justicia propios de la comunidad.
- Eficiencia. La administración de justicia de paz debe cumplir con la finalidad de
promover la convivencia pacífica en las comunidades de todo el territorio
nacional.
- Oralidad. Todas las actuaciones que se realicen ante la jurisdicción de paz serán
verbales, salvo las excepciones señaladas en la presente ley.
- Autonomía e independencia. La justicia de paz es independiente y autónoma con
el único límite de la Constitución Nacional. Ningún servidor público podrá
insinuar, exigir, determinar o aconsejar a un juez de paz las decisiones o criterios
que deba adoptar en sus intervenciones, so pena de incurrir en mala conducta,
sancionable disciplinariamente.
- Gratuidad. La justicia de paz será gratuita y su funcionamiento estará a cargo del
Estado, sin perjuicio de las expensas o costas que señale el Concejo Superior de la
Judicatura.
- Garantía de los derechos. Es obligación de los jueces de paz respetar y garantizar
los derechos, no sólo de quienes intervienen en el proceso directamente, sino de
todos aquellos que se afecten con él.13

5. Procedimiento
El proceso para la jurisdicción de paz se compone de tres etapas básicas que son las que
sustentan el proceso, pero además de estas etapas y de su buen desarrollo, para solucionar
un conflicto ante un Juez de Paz se debe seguir el siguiente procedimiento:
5.1. Solicitud ante el juez de paz. La solicitud, será efectuada de manera voluntaria por
las partes, de forma escrita o verbal, ante el Juez de Paz de su localidad o lugar de
residencia, del lugar donde ocurrieron los hechos, o bien ante, el Juez de Paz del lugar
que los involucrados de común acuerdo decidan.
5.2. Análisis del caso. El juez de paz debe estudiar primero si el caso que las partes
voluntariamente someten a su tratamiento, puede atenderlo o no, pues no olvidemos

12
https://es.scribd.com/doc/212168905/Caracteristicas-de-la-Justicia-de-Paz
13
LEY 497 - 10 de febrero de 1999 ANEXO 1 Por la cual se crean los jueces de paz y se reglamenta su organización y
funcionamiento, artículos 1 al 7
que la ley establece límites sobre la cuantía de los asuntos que pueden resolver y
competencias sobre tipos de conflictos y territorios. Así, cuando determine que puede
atender el caso, entonces citará a las partes a una audiencia de conciliación, fijando
hora, fecha y lugar donde ésta se llevará a cabo. Si por el contrario, determina que no
puede atender el conflicto, bien sea porque no es de su competencia o porque tiene
impedimentos o incompatibilidades establecidas por la ley, deberá remitir el caso a
otra instancia, o al Juez de Paz o de reconsideración que corresponda.
5.3.Audiencia de Conciliación. Después de recibir el caso y citar a las partes para llevar a
cabo una audiencia de conciliación, se informa a los interesados en dicha reunión
como se va a efectuar la audiencia, cual es la finalidad de la conciliación y cuáles son
los efectos del Acta de Conciliación, en el evento de llegar a un acuerdo o solución del
conflicto entre las partes. Si en la etapa de la conciliación se llega a un acuerdo entre
las partes, y ellas mismas resuelven voluntariamente el conflicto, el asunto hace
tránsito a cosa juzgada, a la vez, esa acta o documento, prestará mérito ejecutivo, o sea
que tendrá validez legal. Recordemos que en esta etapa, el Juez de Paz no toma
decisiones, sólo debe motivar a las partes para que lleguen a un acuerdo equitativo, la
solución del problema debe surgir de la voluntad e iniciativa de ellas.
5.4.Terminación de la audiencia de conciliación. Cuando en la audiencia de conciliación
se llegue a un acuerdo entre las partes, se firmará el Acta de Conciliación por ellas y
el Juez de Paz, y deberán quedar consignados en ella los siguientes aspectos:
- Fecha y lugar de la Audiencia de Conciliación.
- Nombres de las partes.
- Nombre del Juez de Paz.
- Asunto y relación del caso que se está gestionando.
- Acuerdo al cual llegaron las partes.
- Manera como se cumplirá el acuerdo.
- Efectos del Acta de Conciliación (cosa juzgada, mérito ejecutivo).
- Firmas de las partes y del juez de paz.
5.5.Sentencia. Cuando no se logra llegar a un acuerdo en la audiencia de conciliación, el
Juez de Paz debe consignar por escrito el que se intentó solucionar el problema y ello
no se logró. Se procederá entonces, en el término de cinco (5) días hábiles siguientes,
a proferir sentencia o fallo en equidad, donde detallará como se soluciona el asunto y
cuál es la decisión al respecto. Dicha sentencia se comunicará a las partes, a través del
medio que se considere más adecuado. El fallo también se hará por escrito y se
entregará una copia a cada una de las partes.
5.6.Reconsideración. Cuando las partes, o una de ellas, no queden satisfechas o estén en
desacuerdo con la sentencia en equidad del Juez de Paz, podrán solicitar dentro de los
cinco (5) días siguientes a la notificación de esta, la revisión o reconsideración de la
misma. La reconsideración deberá ser resuelta dentro de los diez (10) días siguientes a
su solicitud. La sentencia será revisada por el Juez de Paz que conoció del asunto y
dos (2) jueces de reconsideración. En esta etapa, se puede confirmar el fallo inicial o
modificarse, según lo consideren los jueces de reconsideración.14

6. Sentencia
Sentencia C-631/12. Norma Acusada LEY 497 DE 1999
Fecha (febrero 10)
Por la cual se crean los jueces de paz y se reglamenta su organización y funcionamiento
ARTÍCULO 32. RECONSIDERACIÓN DE LA DECISIÓN. Todas las controversias que
finalicen mediante fallo en equidad proferido por el juez de paz, serán susceptibles de
reconsideración, siempre y cuando la parte interesada así lo manifieste en forma oral o
escrita al juez, dentro de los cinco (5) días siguientes a la comunicación del fallo.
La decisión del juez de paz será estudiada y se resolverá en un término de diez (10) días
por un cuerpo colegiado integrado por el juez de paz de conocimiento y por los jueces de
paz de reconsideración de que tratan los incisos 4 y 5 del artículo 11 de la presente ley.
Si no hubiere jueces de paz de reconsideración ya sea por no haber cumplido con los
requisitos previstos en la presente ley o por falta absoluta o temporal, el cuerpo colegiado
estará conformado por el juez de paz de conocimiento y dos jueces de paz que de común
acuerdo señalen las partes o en su defecto que pertenezcan a municipios o distritos
circunvecinos o de la zona o sector más cercano que señale el juez de paz, quienes
decidirán, motivando su decisión, con fundamento en la equidad, si confirman o revocan
la decisión reconsiderada.
Si de conformidad con lo dispuesto en la presente ley, faltare alguno de aquéllos, la
decisión será adoptada por los jueces restantes.

14
Jueces de paz: gestores de convivencia y justicia comunitaria, Martínez Lavid, Isabel Cristina, 2003 pág. 35
2. Decisión
Declarar EXEQUIBLE, por el cargo estudiado, el artículo 32 de la Ley 497 de 1999.
3. Fundamentos de la decisión
El problema jurídico que se planteó la Corte en este oportunidad consistió en determinar
si los contenidos normativos demandados, incluidos en el artículo 32 de la Ley 497 de
1999, desconocen los principios de la doble instancia y la autonomía e imparcialidad que
deben orientar la administración de justicia (arts. 31 y 228 de la C.P.), al igual que los
derechos al debido proceso y de acceso a la administración de justicia (arts. 29 y 229 de la
C.P.) de los usuarios de la jurisdicción especial de paz, al establecer que el juez de paz
que conozca de un determinado asunto (i) hará parte del cuerpo colegiado que resolverá el
recurso de reconsideración de su decisión y (ii) podrá señalar a los dos jueces de paz que
integrarán el cuerpo colegiado de reconsideración con él, cuando ante la falta temporal o
absoluta de estos, las partes no los determinen, de común acuerdo.

Conclusiones :
La Corte Constitucional encontró que el diseño en el funcionamiento y organización de la
jurisdicción especial de paz surge como una manifestación de la amplia libertad de
configuración legislativa que otorgó el constituyente del 91, que no solo dejó a decisión
suya la determinación del momento y la forma en que tales jueces serían creados, sino que
no impuso límites específicos (distintos a los que representan los demás mandatos y
preceptos constitucionales) a la potestad reconocida al legislador en la materia.
Por lo expuesto, la Corporación concluyó que la participación del juez de paz en el cuerpo
colegiado encargado de resolver el denominado recurso de reconsideración contra la
decisión que él haya proferido, no resulta contraria a la Constitución Política, por cuanto:
(i) obedece al amplio margen de configuración otorgado al legislador por el constituyente
de 1991 en la regulación del funcionamiento y organización de los jueces de paz; (ii) no
es irrazonable, ni desproporcionado en la medida en que lejos de conculcar garantías
constitucionales tales como el acceso a la administración de justicia , el principio de doble
instancia y de autonomía e imparcialidad que deben distinguir a la administración de
justicia, implica una garantía adicional tratándose de un fallo en equidad que, según el
ordenamiento procesal civil vigente, en principio, no es apelable (art. 351 C.P.C.); (iii) las
notas características de la justicia comunitaria y de la jurisdicción de paz, que se enmarca
dentro de aquella, no permiten que los principios y reglas que rigen el funcionamiento de
la administración de justicia formal estatal le sean trasladadas de manera automática, lo
cual implica que la reconsideración no es un recurso de apelación que deba ser resuelto
por un superior jerárquico funcional, por cuanto –de hecho- éste no existe en la justicia de
paz; (iv) por tratarse de sentencias dictadas en equidad, no es procedente interponer una
apelación con la cual se busca que el superior jerárquico de la autoridad que decidió en
primera instancia, evalúe su validez jurídica, sino que lo que con ésta se persigue es
brindar a los usuarios de esta jurisdicción especial, la oportunidad procesal de que un
cuerpo colegiado “revise” o “reconsidere” si, de conformidad con los criterios de equidad
de la comunidad, ésta es la más “justa”; y (v) por último, la intervención del juez de paz
que tuvo conocimiento de la controversia que fue sometida por las partes, de común
acuerdo, a esta jurisdicción especial en el cuerpo colegiado que deberá reconsiderar la
decisión, lejos de minar su imparcialidad y objetividad, puede enriquecerlo a partir de su
cercanía con la comunidad y su reconocimiento dentro de ésta para la resolución de los
conflictos que dentro de ella se presenten. Recuérdese que se trata de una justicia más del
modelo consensual que del adjudicatorio que distingue a la justicia formal y que funciona
a partir de otro paradigma de justicia que no es el mismo que informa a la administración
de justicia formal del Estado e, incluso, cuando el juez de paz se ve abocado a imponer
una decisión por falta de acuerdo entre las partes, el criterio al que la misma atiende no es
el derecho formal, sino el de la equidad que proviene de las prácticas y tradiciones de la
comunidad a la que pertenece.
Así pues, la Corte concluyó que, lejos de atentar contra las garantías de acceso a la
administración de justicia y debido proceso del usuario de esta jurisdicción especial, al
igual que el principio de imparcialidad y autonomía de la administración de justicia, lo
que el contenido normativo acusado hace es posibilitar ante cualquier contingencia la
materialización de la reconsideración de la decisión. Por lo expuesto, la Corte declaró
exequibles, por el cargo estudiado, los apartes acusados del artículo 32 de la Ley 497 de
1999.

7. Concepto personal de los jueces de paz


Para este grupo estudiantil en muy interesante encontrarnos con esta figura en los proceso
de soluciones de conflictos , estamos en un país en el cual la justicia es algo lenta por
decirlo así , donde muchos procesos han dado pasos a las impunidades y las
arbitrariedades por parte de los directrices de las decisiones, de esta manera entra tomar
una gran importancia el papel de un juez de paz , ya que su forma de dirimir conflictos
conlleva una decisión equitativa en medio de una adversidad contrapartida entré dos o
más personas y de igual modo facilitar el entendimiento entre si , evitando de esta forma
descongestionar los procesos por la vía ordinaria y demorada , las desiciones tomadas por
los jueces de paz tienen las misma fuerza vinculante que una sentencia por lo que a este
grupo le pareció un dato importante a destacar ya que las personas a las cuales no tienen
el suficiente tiempo y desean una manera más rápida y de igual modo equitativa no
tendrían que pensarlo dos veces en acudir ante un juez de paz para que diríma su
conflicto y darle solución a esa controversia que se le presenta.

8. Ejemplo de un conflicto resuelto por un juez de paz


Unos de los tantos casos que nos llamaron la atención fue el del señor José Dionisio
Calderón, un artesano de Bosa, se le midió a enfrentar una gran problemática que acudía
su barrio desde demasiado tiempo , el problema de los vendedores ambulantes que
ocupaban 15 cuadras de La Libertad, suroccidente de esa localidad.

Tras varios meses de conversaciones y reuniones, valiéndose de su investidura de Juez de


Paz logró convencer, por la vía de la persuasión, a los líderes de los vendedores para que
se organizaran en una cooperativa para formalizar su actividad.

Pero además sus buenos oficios sirvieron para ayudar a conformar una mesa de
concertación con el alcalde de Bosa y el Fondo de Ventas Populares, en la que están
buscando alternativas para reubicar a cerca de 400 vendedores en una plaza de mercado
que está proyectada hace varios años en ese barrio.

Logramos bajarle la tensión a uno de los problemas más graves del sector, que durante
mucho tiempo causó enfrentamientos no solo con la Policía, sino con la comunidad ,
afirma Calderón, orgulloso del papel que desempeñó para contribuir en la resolución del
conflicto

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