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Claudia Gil Bacca

Código:1903347

Informe de Lectura: Sociología del Renacimiento (Alfred Von Martin)

Hablar del renacimiento, implica exponer el amplio movimiento cultural que se produjo en
Europa Occidental. Fue un período de tiempo en el que se gestó el paso de la Edad
Media y la Edad Moderna. Sus principales aportes se encuentran en las artes, aunque
también se dieron novedades en las ciencias, tanto naturales como humanas. La ciudad
de Florencia, en Italia, fue el lugar de nacimiento y desarrollo de este movimiento, que se
extendió después por toda Europa.
El texto de Alfred Von Martin desarrolla el concepto de burguesía a lo largo del periodo,
especialmente en la ciudad romana de Florencia, exponiendo los hechos e ideas de
varios autores, cada uno con postulados y perspectivas diversas. De esta manera, se
rastrean la trayectoria y las transformaciones que se realizaron en la aparición de la
sociedad burguesa liberal, en donde el pequeño traficante se convierte en gran
comerciante y se inicia la disolución de las estructuras tradicionales, que hasta entonces
tenía el clero y el feudalismo. Si en la edad media el poder político era consagrado por la
religión, ahora en el renacimiento, el dominio se basa en el poder económico justificado
por motivos intelectuales. Es así como se va narrando la aparición de una sociedad,
constituida por el poder capitalista de la burguesía en sus relaciones de mando. El
hombre pasa de estar ligado a todo un régimen gobernado por directrices religiosas a
convertirse un hombre burgués, caracterizado por ser calculador, optimizador de recursos,
racionalista y administrador del tiempo, entre otras características.
Después de casi diez siglos de mentalidad cerrada, centrada en refugiarse en Dios como
“remedio” para los males de la época, la sociedad medieval, que se basa en un orden de
estados consagrado por la iglesia, en la cual cada individuo que ocupa un lugar en la
naturaleza asignado por Dios, intenta romper el orden establecido y que la ha
consideradodo como la única opción. La revelación durante el Renacimiento, se torna ya
en que el hombre pasa a ser el centro del universo, emplea la razón como fuente del
conocimiento y busca la verdad a través de la reflexión personal y de la investigación. La
economía natural de la edad media, movida por el suelo/tierra, pasa a una economía
monetaria movida por el dinero/capital.
La sección 1 del libro Sociología del Renacimiento, expone LA NUEVA DINAMICA, y se
desarrolla en los siguientes ejes, a) La Transformación de las capas sociales, b) El nuevo
tipo de “empresario” individualista, c) la nueva mentalidad, d) La aparición del saber
técnico, e) la nueva tendencia en el arte, f) La función del saber y la educación, y g) Las
clases poseedoras y los intelectuales. Finalmente, el texto asignado expone en la Sección
II, el riesgo y el espíritu de la empresa.
En el apartado de La transformación de las capas sociales, se alude a conceptos como
organización gremial, fuerza y sistema económico medieval para entender las raíces del
Renacimiento. Ejemplo de ello se plasma en la organización gremial burguesa, la cual
contó con una representación importante ante el gobierno en 1293 por cuanto el ímpetu
(sobre todo en los burgueses más adinerados), que les llevó a modificar la constitución a
su favor, para una mayor acumulación de capitales con mayor libertad frente a las cargas
fiscales. El concepto de fuerza tendrá dos momentos para entenderlo; en el terreno más
feudal aludirá al “legítimo derecho de la nobleza” en todos los aspectos de la vida, venido
de la sangre y por la gracia, mientras que en la economía monetaria, el concepto de
fuerza estará en el dinero y la actividad económica ordenada.
Claudia Gil Bacca
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Otro aspecto de este apartado, será la enseñanza sobre el sistema económico medieval,
de la aparición de lo que se conoce como burguesía; en oposición a una jerarquía
determinada y estamental, a la nobleza ociosa con falta de sentido económico, por cuanto
el sustento de esta es cubierto al cien por ciento por los labriegos y menestrales. El
espíritu individualista de la burguesía naciente acaba con el espíritu corporativo y lo
sustituye por relaciones de mando.
En el nuevo tipo de “empresario” individualista, se destaca el estado, la economía y
la política como obras de arte. Será Maquiavelo, quien afirme que el beneficio del
aprovechamiento de todas las potencialidades servirá para la consecución de logros, de
una manera estratégica y amoral. El vínculo social que se empieza a gestar ya no está
conformado por un sentimiento de comunidad, sino por una organización que se desliga
de los antiguos regímenes, de la religión y la moral, con la que la ratio status, proclama el
laicismo y la autonomía del estado.
En la nueva mentalidad, se subraya la virtud cómo consecución de recursos y estatus,
de manera que el linaje o la sangre habrán empezado a carecer de importancia, ahora
siendo necesarios los méritos individuales. Se abre paso en todas las actividades
impulsadas desde una capa social superior. El hombre en el movimiento, y quienes son
participes del mundo se da cuenta que debe contar con sus propias fuerzas y la
superioridad de la ratio sobre la traditio.
De ahí que en el siglo XIV con la construcción del primer reloj en Europa, se anuncie una
nueva época de control, de racionalidad y movimiento. El resonar del reloj, en todas las
ciudades italianas a través de las campanas, contando las horas del día, recuerdan que
la noción de tiempo, y de lo escaso que es, para una buena administración, idea con la
que no se contaba en la edad media.
En el apartado titulado La aparición del saber técnico, se expone como el dominio
técnico de la naturaleza, producto de las leyes racionales y empíricas ya apartadas de las
nociones metafísicas, ofrecen beneficios en todas las instancias de la vida, así en la
guerra y la política, como lógicamente en la economía y la cultura. El hombre deja de ser
el fin de la dominación, y se convierte en el medio. La nueva ciencia natural y la nueva
técnica sirven a la voluntad de poder económico e intelectual como expresión de las
nuevas tendencias racionales e irracionales, opuestas al convencionalismo y mentalidad
tradicional. La especulación científica recibió un gran impulso, por su unión con el trabajo
industrial. La voluntad de dominar y de gobernar las cosas determina ya las metas y los
métodos de la ciencia nueva, cuyo cuño original se lo dan la investigación de la
naturaleza, la técnica y la industria.
En La nueva tendencia en el arte, autores como Miguel Ángel y Leonardo, entre otros,
se entenderán mejor a la luz de aquel saber científico, permitiendo en estos artistas
nuevas expresiones de la creatividad y del espíritu. Aparecerá el concepto de genio y se
impondrá más que nunca la individualidad en el terreno del arte. Las construcciones
monumentales como la catedral florentina serán motivo de orgullo local. Por lo anterior,
Von Martin destacará la honra recibida por parte del pueblo a estos artistas en funerales
y fechas conmemorativas.
En La función del saber y la educación, se presentan los diversos planteamientos de
humanistas como los de Guivanni Rucellai o Alberti, quienes tomaron de la antigüedad los
presupuestos con los cuales se armaron contra las autoridades eclesiásticas, tanto con su
pluma como con su libre concurrencia en puestos destacados del gobierno. El humanismo
representa en este caso una ideología que realiza una función muy determinada en la
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lucha por la emancipación y la conquista del poder por la capa social burguesa en
progresión ascendente.
El humanismo representa en este caso una ideología que realiza una función muy
determinada en la lucha por la emancipación y la conquista del poder por la capa social
burguesa. La idea de un saber “puramente humano”, que persigue verdades “humanas
generales”, junto con el ethos de la virtú personal, fundada en la capacidad individual y
las fuerzas propias de cada individuo, representa la negación de todos los privilegios de
los diferentes órdenes, mantenida por el clero, de los poderes sobrenaturales, basado en
una filosofía “natural”; significaba también que lo simplemente “burgués” se proclame lo
humano y universal, y ofrece a la crítica la posibilidad de emprender , desde esta base,
nuevos ataques contra un terreno que hasta entonces, sin oposición alguna, ocupaba el
clero. Estas son las tendencias inherentes a la libertad “burguesa” en el Renacimiento, lo
mismo que en tiempos posteriores, y, como siempre, necesitaban de un fundamento que
las revistieras de “una nueva autoridad”.
Así mismo, el autor expone la filosofía estoica en el Renacimiento, que se estructura a
partir de la individualidad; será pues, persiguiendo el individuo su interés particular como
para la prosperidad de todos. En esto jugará un papel importante la “virtud” en la pluma de
pensadores y filósofos denominados humanistas, que a partir del siglo XI emergerán
como una clase flotante frente a la gran burguesía. A partir de entonces, los sentimientos
de aquellos frente a esta clase serán ambivalentes, presentándose uniones y distancias,
aunque se manifieste sin embargo el beneficio mutuo. De otra parte, como lo menciona
Alfred Von Martin, la moral se habrá empezado a intelectualizar, dando paso a la fuerte
arremetida en la pluma de grandes escritores como Petrarca, por un lado, contra la
autoridad feudal, y por otro contra los humanistas más adinerados.
En las Clases poseedoras y los intelectuales, en la estructura el movimiento intelectual
se ordena dentro de un sistema de deberes políticos que cumplir, a través del
reclutamiento social, que social que constituirán la confirmación y directrices del estado.
Se manifiestan en este apartado, las conexiones entre la nueva burguesía capitalista y los
representantes de la cultura humanista, fundado en la reciprocidad de intereses. Sin
embargo, aunque se genere una sociedad, se cimienta en un rendimiento individual
La lectura que ofrece Alfred Von Martin es importante para entender el periodo del
Renacimiento desde una perspectiva sociológica y cultural. Estabilidad y cambio, estática
y dinámica tanto en la vida privada como en la vida social, son las categorías primarias de
que ha de partir un estudio sociológico de la historia. Es cierto que la estabilidad sólo
suele concebirse en sentido relativo; ahora bien, lo que importa es determinarse lo que
prevalece es la estabilidad o el cambio
El espíritu del capitalismo, que desde el renacimiento inicia su imperio sobre el mundo,
vacía a este mundo de la sustancia de Dios, con el fin de objetivarlo, pero, cuando menos
el capitalismo en agraz que caracteriza al renacimiento, no deshumaniza a ese mundo. La
ratio no prima sobre lo esencialmente humano, pues no era un fin en sí soberano. La
riqueza seguía siendo un medio para obtener libertad e independencia y adquirir prestigio
y fama. Aún había tiempo suficiente para mantener un sentido de “personalidad” y vivir
una vida propiamente cultural.

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