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EXPEDIENTE 2539-2004

CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: Guatemala, catorce de diciembre de dos mil cuatro.


En apelación y con sus antecedentes se examina la sentencia de tres de mayo de dos mil cuatro,
dictada por la Sala Duodécima de la Corte de Apelaciones, constituida en Tribunal de Amparo,
actualmente Sala Cuarta de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal, Narcoactividad y Delitos
contra el Ambiente, en la acción de amparo promovida por Byron Estuardo Roca Gómez, contra el
Consejo de la Carrera Judicial. El postulante actuó con el patrocinio del abogado Sandino Antulio
Ávila Avelar.
ANTECEDENTES
I. EL AMPARO
A) Interposición y autoridad: presentado en el Juzgado Segundo de Paz Penal de Escuintla, el
veintitrés de julio de dos mil tres. B) Acto reclamado: resolución de uno de abril de dos mil tres,
emitida por el Consejo de la Carrera Judicial, mediante la cual confirmó la resolución de la Junta
de Disciplina Judicial en la que se le responsabiliza de la comisión de una falta grave, aplicándole
la sanción de suspensión de labores sin goce de salario por veinte días. C) Violaciones que
denuncia: derechos de defensa, al debido proceso, justicia y trabajo. D) Hechos que motivan
el amparo: lo expuesto por el postulante se resume: a) el Juez de Primera Instancia Penal,
Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente de Escuintla, denunció ante las autoridades
administrativas que el postulante no se encontraba en sus labores y que se presentó a trabajar
hasta las once y veinticinco horas del día nueve de septiembre de dos mil dos; b) por dicha
situación se le imputó la comisión de una falta grave y la Junta de Disciplina Judicial le impuso la
sanción de suspensión del ejercicio del cargo de juez de paz, sin goce de sueldo por veinte días;
c) apelada esta decisión ante el Consejo de la Carrera Judicial –autoridad impugnada-, éste la
confirmó mediante la emisión del acto reclamado. Denuncia violación de sus derechos de defensa
y al debido proceso, porque para aplicarle tal sanción se ignoró la prueba ofrecida por él, la cual
acreditaba su actuación en procesos tramitados el día y hora en que se denuncia su ausencia;
además, se viola su derecho al trabajo, porque su conducta no encaja entre las faltas graves,
sino, en todo caso, en la prevista en el artículo 39, literal a) de la Ley de la Carrera Judicial que
regula como falta leve, la inobservancia del horario de trabajo. Solicita que se le otorgue amparo.
E) Uso de recursos: ninguno. F) Casos de procedencia: invocó el contenido en el inciso b) del
artículo 10 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad. G) Leyes violadas:
artículos 12, 44 y 101 de la Constitución Política de la República de Guatemala; y 40 de la Ley de
la Carrera Judicial.
II. TRAMITE DEL AMPARO
A) Amparo provisional: no se otorgó. B) Tercera interesada: Asociación de Jueces y
Magistrados. C) Remisión de antecedentes: expedientes acumulados ciento cuatro guión dos
mil dos (104-2002) y siete guión dos mil tres (7-2003) del Consejo de la Carrera Judicial. D)
Prueba: no se diligenció. E) Sentencia de primer grado: el tribunal consideró: “...Esta Sala
advierte, que el asunto sometido a la jurisdicción constitucional, corresponde con exclusividad a la
Junta de Disciplina Judicial, quien de conformidad con la ley de la Carrera Judicial, Decreto 41-99
del Congreso de la República, tiene la potestad de imponer las sanciones previstas en la citada
ley, de manera que no solo constituye tal actuación una facultad de sus miembros que conocen
en el asunto, sino una obligación que les impone la ley, por lo que el Tribunal Constitucional, que
no es juez de los hechos sino del acto reclamado, no puede revisar las actuaciones que hizo la
autoridad impugnada, la que en su actuación no incurrió en lesión al derecho de defensa del
postulante ni faltó al debido proceso, ya que actuó dentro de las facultades que confiere la ley,
advirtiéndose que la controversia ha sido dirimida en observancia de las prescripciones legales, y
en ese sentido la acción de amparo no debe convertirse en un medio de nuevo examen por el
hecho de que éstas no se conformen con los intereses del postulante, no solo por la naturaleza
subsidiaria y extraordinaria del amparo, sino porque la autoridad impugnada actuó conforme a las
facultades que la ley le confiere. Razón por la cual la acción de amparo deviene improcedente. Y
en uso de la facultad otorgada por el artículo 45 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad, no hace especial condena en costas...” Y resolvió: “ Deniega por
improcedente el amparo solicitado por Byron Estuardo Roca Gómez, en contra del Consejo de la
Carrera Judicial, y en consecuencia: a) No hace especial condena en costas, y; b) Impone la
multa de un mil quetzales al abogado patrocinante, Sandino Antulio Avila Avelar, quien deberá
hacerla efectiva en la Tesorería de la Corte de Constitucionalidad, dentro de los cinco días
siguientes a partir de la fecha en que quede firme este fallo o de lo contrario se cobrará por la vía
ejecutiva correspondiente; II) Notifíquese...”
III. APELACIÓN
El postulante apeló.
IV. ALEGATOS EN EL DÍA DE LA VISTA
A) El Ministerio Público reiteró lo expuesto en primera instancia, en la que sostuvo que, al
emitirse el Acuerdo número 1653-2003 de la Presidencia del Organismo Judicial, en el cual se
suspende al postulante de sus labores sin goce de suelto por veinte días, los supuestos agravios
causados por la autoridad impugnada, se trasladaron al acuerdo mencionado, por lo que el acto
contra el que se reclama, no es el definitivo. Solicita que se deniegue el amparo. B) Las demás
partes no alegaron.
CONSIDERANDO
-I-
La observancia de los principios del derechos del trabajo están dados en garantía mínima de una
parte del sector que este derecho regula, como lo es el trabajador. Estos –los principios-, son de
observancia obligatoria para todos aquellos a quienes corresponda, en su momento, decidir
conflictos e intereses que involucren a la clase trabajadora. Si una resolución se presenta como
evidentemente vulneradora de los mismos, se hace necesario otorgar la protección que el amparo
conlleva para reconducir la actuación de la autoridad hacia aquélla que respete la observancia de
tales garantías fundamentales.
-II-
Byron Estuardo Roca Gómez reclama en amparo contra la decisión de la autoridad reclamada
que, en alzada, confirmó la resolución de la Junta de Disciplina Judicial de imponerle sanción de
suspensión del ejercicio del cargo de Juez de Paz, sin goce de salario por veinte días. Entre las
razones de agravio el amparista expone que ni la Junta de Disciplina Judicial ni la autoridad
impugnada, valoraron la prueba por él rendida, denunciando, además, que la conducta que se le
atribuye ni siquiera constituye falta y, con menor razón, falta grave.
Analizado el expediente del Consejo de la Carrera Judicial, antecedente de que trae causa el
amparo, se aprecia que contra el accionante se formuló denuncia por un Juez de Primera
Instancia con competencia en el lugar donde el amparista funge como Juez de Paz –Escuintla-,
por no haberlo encontrado en su despacho el día nueve de septiembre de dos mil dos,
habiéndose afirmado también, que no fue sino hasta las once de la mañana con veinticinco
minutos, de ese día, que el amparista se presentó a sus labores. Como prueba de tal ausencia,
fue tomada en cuenta la propia declaración del funcionario denunciante, así como los informes
que respecto de tal ausencia rindieron los secretarios de los juzgados en los que el amparista
fungía como juez titular y juez interino. De la prueba rendida por el postulante, sólo se analizó un
acta en la que el amparista tomó posesión del cargo de juez interino del Juzgado Primero de Paz
Penal de Escuintla, la cual fue descalificada por estimarse que la hora de faccionamiento del acta
no coincidía con la realidad. Las pruebas restantes, como las actas de diligencias judiciales
llevadas a cabo por el postulante en horas en que supuestamente estaba ausente, no fueron
mencionadas por la citada Junta. Apelada tal decisión por la Supervisión General de Tribunales y
por el juez amparista, el Consejo de la Carrera Judicial, haciendo suyas las consideraciones de la
Junta de Disciplina Judicial, confirmó la decisión antedicha, agregando a sus consideraciones que
no daba valor probatorio a los documentos presentados por el juez –actas de recepción de
declaraciones indagatorias -.
-III-
El postulante es Juez Segundo de Paz de Escuintla, por ende, trabajador del Organismo Judicial,
cuya relación laboral se rige por las normas de la Ley de la Carrera Judicial, Decreto 41-99 del
Congreso de la República. En los artículos 39 y 40 de dicha Ley, se regulan las conductas
constitutivas de faltas leves y faltas graves, respectivamente. El artículo 39, literal a) preceptúa
que es falta leve: “a. La inobservancia del horario de trabajo sin causa justificada, siempre que no
implique una falta de mayor gravedad conforme a esta ley;”. El artículo 40, literal a., por su parte,
regula que es falta grave: “a. Abandonar total o parcialmente las tareas propias del desempeño
del cargo judicial”. En este caso, como se advierte ya, la conducta que se le atribuye al
postulante, es que el día nueve de septiembre de dos mil dos no se encontraba en su lugar de
trabajo y que no llegó al mismo sino hasta las once y veinticinco de la mañana de ese mismo día.
Las autoridades administrativas, ante las opciones que da la ley para calificar la conducta del
postulante, optaron por situarla en aquélla que conlleva la sanción más agravada, lo que dadas
las circunstancias de este caso, esta Corte encuentra alejado de los principios que rigen el
derecho del trabajo.
En efecto, en autos aparece que el accionante intentó probar que no existió la ausencia del
tribunal que se le imputa, mediante certificación del acta de declaración indagatoria de Cristian
Walfredo Revolorio, prestada el citado día nueve de septiembre de dos mil dos a las ocho y treinta
de la mañana, acta que aparece firmada por el postulante en su calidad de Juez Primero de Paz.
De igual manera, el acta de conciliación, faccionada el mismo día nueve de septiembre de dos
mil dos, a las nueve horas con diez minutos, la cual también aparece firmada por el accionante en
su calidad de Juez Segundo de Paz. De la resolución de la Junta de Disciplina Judicial, se
advierte que tales medios probatorios no fueron tomados en cuenta y, de la resolución del
Consejo de la Carrera Judicial, que los mismos, de manera general, fueron descalificados.
Atiende esta Corte la razón para no dar valor probatorio al acta en la que el amparista toma
posesión del cargo de Juez Primero de Paz en forma interina, dada la falta de coincidencia entre
los hechos que en la misma se hacen constar y la hora consignada en el acta. Esta razón, sin
embargo, no es suficiente para descalificar las actas propias de diligencias judiciales antes
mencionadas, pues respecto de ellas, ninguna falta de veracidad fue atribuida. Por el contrario,
generan la duda sobre si, en efecto, el accionante abandonó o no su cargo, pues tanto valor
probatorio tienen éstas como los informes de los secretarios, ya que tales medios probatorios
tienen la misma fuerza probatoria. De esa cuenta, este Tribunal estima que en el caso del
postulante, se ha generado la duda sobre la existencia de mera inobservancia de horario o bien,
abandono del cargo. Ante esta circunstancia, en observancia del principio indubio pro operario
hubo de presumirse la comisión de la falta cuya sanción fuera la menos grave prevista. La
aplicación de tal principio se impone en este caso ya que, no obstante ser propio del derecho
laboral, puede perfectamente ser aplicado a aquellos casos de tipo administrativo, en los cuales
se está tratando asuntos netamente de este orden, debido a la existencia de normas
administrativas en las cuales se regulan aspectos de las relaciones patrono-trabajador, existentes
entre los organismos de Estado y sus respectivos trabajadores.
Siendo que en el asunto de estudio, la administración, propia de la parte patronal, habiendo
circunstancias de duda en la conducta del trabajador, optó por situarla en la más gravosa para
éste, hizo aplicación e interpretación de la ley en sentido evidentemente menos favorable al
trabajador, vulnerando con ello los principios que informan esta rama del derecho y, por ende, las
garantía mínimas que a los trabajadores asisten, circunstancia que hace meritorio el otorgamiento
del amparo.
Habiéndose denegado la protección en primera instancia, aquel fallo debe revocarse y emitirse el
que en Derecho corresponde, sin condenar en costas a la autoridad impugnada porque a juicio de
esta Corte actuó de buena fe.
LEYES APLICABLES
Artículos citados y 265, 268 y 272 inciso c) de la Constitución Política de la República de
Guatemala; 1o., 4o., 5o., 6o., 8o., 10, 42, 60, 61, 66, 67, 149, 163 inciso c) y 185 de la Ley de
Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad; 17 del Acuerdo 4-89 de la Corte de
Constitucionalidad.
POR TANTO
La Corte de Constitucionalidad, con fundamento en lo considerado y leyes citadas,
resuelve: I) Revoca la sentencia apelada y resolviendo conforme a Derecho: a) Otorga amparo a
Byron Estuardo Roca Gómez, a quien restituye en la situación jurídica afectada, dejando sin
efecto la resolución de uno de abril de dos mil tres, dictada por la autoridad impugnada; b) para
los efectos positivos de este fallo, el Consejo de la Carrera Judicial, deberá emitir resolución en
sustitución de la dejada en suspenso, aplicando la sanción que corresponde a una falta leve,
actuación que deberá realizar dentro del plazo de cinco días de que reciba la ejecutoria de este
fallo, bajo apercibimiento de que en caso de incumplimiento, se impondrá multa de un mil
quetzales a cada uno de los miembros del Consejo de la Carrera Judicial, sin perjuicio de las
demás responsabilidades en que pudieran incurrir; c) si a la fecha en que este fallo quede firme,
la sanción se ejecutó, deberá realizarse cuanta diligencia sea pertinente para restituir al postulante
lo que indebidamente hubiere dejado de percibir y trasladarse copia de este fallo al expediente
administrativo del amparista. II. Notifíquese y con certificación de lo resuelto, devuélvase los
antecedentes.

CIPRIANO FRANCISCO SOTO TOBAR


PRESIDENTE

JUAN FRANCISCO FLORES JUÁREZ RODOLFO ROHRMOSER VALDEAVELLANO


MAGISTRADO MAGISTRADO

SAUL DIGHERO HERRERA MARIO GUILLERMO RUIZ WONG


MAGISTRADO MAGISTRADO

OVIDIO OTTONIEL ORELLANA MARROQUIN


SECRETARIO GENERAL

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