Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
248)
La Ley SEP tiene como objetivo mejorar la calidad de los establecimientos educacionales
subvencionados y disminuir las diferencias en el proceso educativos dadas por la situación
socioeconómica del estudiante. Es por esto que entrega recursos económicos a los establecimientos
para el apoyo de los alumnos considerado como “prioritarios”, es decir, aquellos que pertenecen a la
población más vulnerable del país. A partir de su revisión surgen variadas críticas, tanto positivas
como negativas, que se establecen en los siguientes párrafos.
En primer lugar, se destaca que para implementar la Ley SEP en los establecimientos, estos se
deben inscribir de manera voluntaria para acceder a los recursos. Sin embargo, ¿qué ocurre con
aquellos estudiantes que pertenecen a los quintiles más bajos de la población y qué no están en una
escuela que implemente Ley SEP?. Desde este punto, considero que debiese ser obligatoria e
implementarse en todos los colegios subvencionados con el fin de asegurar que todos los alumnos
prioritarios puedan acceder a este beneficio.
En segundo lugar, se puede destacar que la Ley SEP busca implementar en las escuelas un Plan
de Mejoramiento Educativo, que incorpore orientaciones y acciones en diferentes áreas. Lo anterior,
me parece adecuado pues el plan no sólo posee objetivos destinado a los logros académico, sino que
también, incluye otras áreas, tales como la de convivencia escolar, área de liderazgo, etc. Esto es
fundamental, ya que es el conjunto de las medidas de cada área lo que permitirá avances a nivel
educativo.
Sin embargo, con respecto a este mismo punto, la Ley SEP menciona que el ministerio dará las
orientaciones para realizar el Plan de Mejoramiento Educativo. Será el propio Ministerio de
Educación o entidades Pedagógicas y Técnicas de apoyo registradas quienes darán estas
indicaciones, no obstante, la ley no hace referencia a qué profesionales específico podrán realizarlo.
Desde allí, considero importante delimitar este punto, pues para todas las medidas que se buscan
implementar es fundamental el trabajo de un equipo interdisciplinario.
Además, cabe destacar, que el ministerio no asegura el pago de honorarios de aquellas personas
o entidades pedagógicas, sino que es el sostenedor del colegio quién se encarga de cancelar. Lo
mencionado, me parece un acto riesgoso pues los colegios, con los limitados recursos y los infinitos
gastos, podrían no buscar esta orientación, perjudicando y disminuyendo las mejorías en la calidad
de la educación.
Por último, desde el punto anterior, es importante que si el establecimiento no cumple con los
objetivos planteados, se dé mayor énfasis en apoyos para mejorar, en vez de informar a la
comunidad que el establecimiento no cumple con lo esperado y que esta la posibilidad de buscar
otro centro educativo, como plantea la ley. Para esto, es fundamental la fiscalización constante del
Ministerio de Educación, cuyo punto en la práctica muestra una de sus principales falencias. Al
igual, que ocurre con otras leyes la implementación de Ley SEP es poca supervisada y desde allí
que los recursos no son bien invertidos, ensuciando lo que realmente busca: mejorar la calidad de la
educación.
Decreto Exento Nº 83
En primera instancia, se destaca que los cambios expuestos en el decreto van dirigidos a la
educación especial y regular, incluyendo a aquellas escuelas con Proyecto de Integración Escolar y
sin este. Desde este punto, me parece fundamental y preciso que se incluya toda la educación, pues
es un paso más allá hacia la inclusión y aceptación de la diversidad. Sin embargo, como se
mencionó anteriormente el decreto solo considera hasta la educación básica, y ¿qué ocurre con
todos los estudiantes de enseñanza media que también tienen NEE y que necesitan de adaptaciones
curriculares acorde a su condición?, pues como ya sabemos existen trastornos que van más allá y
que forman la condición de la persona y otros trastornos que a pesar de lograr compensar son
persistentes en la vida del sujeto; en ambos casos se precisa de apoyos adecuados a lo largo de todo
el proceso educativo.
El segundo punto a tratar, es que el decreto garantiza la flexibilidad de medidas curriculares con
el objetivo de asegurar el aprendizaje y desarrollo del niño. Para realizar estas adecuaciones se debe
realizar una evaluación previa al estudiante, lo cual me parece adecuado para comprender las
dificultades que tenga y desde allí trabajar. Sin embargo, el decreto menciona que la evaluación
diagnóstica se hace en base a lo descrito en el decreto Nº 170, no incorporando nuevos test a este
proceso, lo que resulta cuestionable pues sabemos las falencias que tiene el tipo de evaluación que
este propone. No obstante, un punto a favor del decreto Nº 83 es que da mayor énfasis en los
aspectos cualitativos, pues señala que la evaluación no solo se da en relación al estudiante, sino que
también a su contexto familiar y educativo, haciendo de esto un proceso biopsicosocial.
Por último, es importante mencionar dos aspectos: primero, que se incluya en el decreto el tema
de las fiscalizaciones para realmente asegurar el cumplimiento de todo lo propuesto, ya que lo
transcendental no es el papel sino que la práctica diaria; Segundo, que el proyecto se implemente
antes de la fecha propuesta, porque hoy en día son muchos los niños y niñas que están en desventaja
en la educación y que necesitan de estos cambios.