Este es un libro que surge de la necesidad que vio la comisión
Teológica de la ASETT de plantear y levantar los desafíos que se presentan del pluralismo religioso a la Teología de la Liberación.
Encontramos el planteamiento o presentación que hace Franz
Damen de los datos fundamentales del pluaralismo religioso en el mundo y América Latina. Esta realidad se juzga desde tres perspectivas teológicas: 1. Las teologías indias 2. Las teologías de raíz afroamericana 3. La teología feminista
Asimismo, se nos invita a que después de “ver y juzgar” la realidad
nos lancemos a la acción.
LA PLURALIDAD RELIGIOSA ACTUAL EN EL MUJNDO Y EN
AMERICA LATINA
Según las estadísticas que se presentan en el libro, las cuales son
hasta el año 2,000 dice que hasta ese entonces una tercera parte de la población mundial era cristiana, una quinta parte era musulmana y el hinduismo también se incrementaba.
Sin embargo ha habido cambios considerables en el curso del siglo
XX, el Cristianismo, debido al secularismo sufrió una fuerte deserción. Además en la actualidad existen unas 10,000 religiones diferentes.
En América Latina, el Cristianismo pierde su pretendido monopolio
en favor de otras religiones. El espiritismo y la no-creencia también las nuevas religiones han ido creciendo. Las religiones indígenas y afro americanas han ido reduciendo su presencia en América Latina también.
Dentro del cristianismo has seis grandes bloques:
Catolicismo, protestantismo, la ortodoxia y el anglicanismo, además los “cristianos marginales” en donde están los mormones, Testigos de Jehová y las iglesias independientes (indígenas no blancas).
INTOLERANCIA RELIGIOSA CONTRA EL PLURALISMO
RELIGIOSO EN LA HISTORIA LATINOAMERICANA
Esta intolerancia religiosa ha existido a lo largo de la historia de
nuestros pueblos, la Iglesia Católica, ha sido partícipe de esta intolerancia en casos como el de la canonización de Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles en México por haber delatado la práctica de brujería de sus hermanos indígenas en el siglo XVI.
Muchos casos en las que personas practicaban sus tradiciones que
incluían ritos, magia, supersticiones, fueron denunciados y condenados por el Tribunal dela Inquisición.
Mientras la Iglesia oficial condenaba y satanizaba estas prácticas,
el pueblo daba su propia interpretación más tolerante del Cristianismo.
Es importante que sepamos que hay diferencias entre el
Cristianismo del colonizador y el Cristianismo que aceptaron los colonizados, ya que éstos acogieron ese Cristianismo y lo impregnaron de su propia visión de acuerdo a su contexto histórico y cultural.
En el caso de la devoción a la Virgen de Guadalupe existen dos
tradiciones, el pensamiento náhuatl y el mensaje cristiano. Los misioneros trajeron de España a la Virgen de Guadalupe, pero los indígenas la vieron como a una diosa, una divinidad, y la convirtieron en Tonantzin. Sin embargo el “guadalupanísmo” va de la mano con el mensaje de Jesús de Nazareth en relación a la optar por los pobres.
La conversión al cristianismo significa abandonar lo no cristiano.
Sin embargo el pueblo indígena, ve la vida como algo más importante que el dogma, la espiritualidad más importante que la institución.
Sincretismo, palabra de origen griego que significa ser como un
cretense, un impostor. Juntar y difundir doctrinas y elementos culturales. Sincrético, algo no puro, sin identidad artificial, la palabra tiene un sentido negativo.
Todas las religiones son sincréticas ya que todas se construyen a
base de elementos de antiguas religiones, dice Leonardo Boff.
Cristo fortalece y anima a los pueblos indígenas en su búsqueda de
la Tierra sin Mal, la Tierra Florida. La espiritualidad y sabiduría indígena contribuyen a la Iglesia universal y también la interpelan.
Los pueblos indígenas aportan a la teología de la liberación el
hecho de prestar atención al medio ambiente y a la relación entre seres humanos.
Si hay un pluralismo religioso, este conlleva al pluralismo
teológico.
La teología no es delimitada por lo religioso, sino por la búsqueda
de la vida plena.
La herencia religiosa africana en América y el Caribe, debe
considerarse ya que son expresiones vivamente presentes entre nosotros.
Existe una simbiosis entre el las tradiciones religiosas africanas y el
catolicismo popular, por ejemplo el misterio de la Eucaristía en las Iglesias cristianas y el Estado de Santo en los cultos de Candomblé. Con estos misterios hay una fuerte evidencia de la relación entre lo humano y lo divino. Cada una con sus símbolos, el pan en la Eucaristía mediatiza la relación entre Dios y el hombre, en Candomblé la mediación se da en la propia persona, en su cuerpo.
Desde el pluralismo religioso es necesario que el Candomblé tenga
el mismo valor y excelencia que la de la Eucaristía.
El pluralismo religioso y teología feminista busca elementos y
prácticas que sean liberadoras, no solo para las mujeres sino para los grupos marginados y excluidos.
Dicen que ven la necesidad de que la Cirstología se transforme en
un mensaje centrado en las relaciones igualitarias dentro de una comunidad, buscando que el mensaje no sea cristocéntrico, con esto quieren decir que ya no se enfoquen ene l individuo sino en el mensaje de solidaridad, fraternidad y de lucha contra la desigualdad dentro de las comunidades.
Ivone Gebara dice que el feminismo propone que se verifiquen las
exclusiones de la mujer en cada tradición o forma religiosa oficial., que la jerarquización del ser humano impide tener una trascendencia legítima.
Ivone dice que el pluralismo debe llevarse a otros niveles de
pensamiento y de quehacer humano, asegura que los pequeños grupos que tienen esta práctica, lo hacen con convicción y esperanza en un mundo mejor
UN DIALOGO NECESARIO ENTRE LA TEOLOGÍA DE LA
LIBERACION Y LA TEOLOGÍA DEL PLURALISMO
Esto se puede plantear así: la experiencia de los muchos pobres
(teología de la liberación) y la experiencia de las muchas religiones (teología de las religiones). Hay una gran necesidad de diálogo entre los teólogos de la liberación y de las religiones,
En la última década se ha visto que es de suma importancia el rol
de la religión, para bien o para mal. Solamente por medio del amor y la esperanza los seres humanos podrán poseer la energía, devoción, visión, resolución, capacidad para sobrevivir al desaliento que será necesario para construir un mundo mejor y más justo.
Los teólogos latinoamericanos de la liberación deben ver que el
movimiento de liberación necesita no solo religión sino religiones.
Una teología cristiana de la liberación de las religiones, propondrá
como terreno común no Theos el misterio inefable de lo divino sino Seteria el misterio inefable de la salvación.
Se trata de llegar a una apertura a la complementariedad e inter
religiosidad. Ya todos percibimos que la luz de Dios no se encierra en ninguna religión, por ser humana y cultural no puede encerrar toda la riqueza de Dios.
Se puede decir que por ejemplo, la doctrina cristiana de la Trinidad
necesita un poco de la insistencia islámica en la unicidad de Dios; que el vacío impersonal del Budismo necesita de la experiencia cristiana del Tú divino. COMENTARIO PERSONAL
“Las religiones dividen, Dios une”
Unos años atrás este libro me hubiera causado un gran impacto
debido a los temas que aborda en relación a algunas creencias de nuestra Iglesia Católica. En cierta forma nos han enseñado a “amar” nuestra religión y esto implica “defenderla”. Es ahí cuando según mi percepción, surge la separación, porque si me veo en necesidad de defender mi religión, es obvio que veo a las otras religiones como separadas de mí, como si la religión en la que crecí tiene la última verdad. Al pasar los años y abrir el corazón y la mente, me doy cuenta que esto no es así.
Las religiones, todas, como práctica, tienen defectos, en el libro
menciona que Leonardo Boff dice que en todas las religiones hay sincretismo y eso es evidente.
Pienso que se necesita de la aceptación de las otras religiones y
esto no significa asumirlas como propias, sino aceptarlas con el criterio de que si hay algo de ellas que haga de mí una persona más humana, más parecida a Jesús, pues entonces tener la disposición de integrarlas a mis prácticas, para qué?
De nada sirve que practique una religión llena de rituales y
manifestaciones de fe, si con éstas dejo pasar a mi hermano, a mi prójimo y entonces la relación intimista con Dios no me deja ver de qué manera puedo colaborar con un servicio amoroso que haga de este mundo un lugar más justo y más digno.